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Universidad Metropolitana.

Departamento de Humanidades.

Facultad de Estudios Jurídicos y Políticos.

Catedra: Civilización Moderna.

Profesor: Rafael Arraiz Lucca.

Consecuencia Paradójica de la Reforma Protestante: El


Capitalismo. Caso de Estudio: “La Ética Protestante y el
Espíritu del Capitalismo” por Max Weber.

Autor:

Sanz, Kalany.

Caracas, 19 de noviembre de 2018.


Índice.

Introducción. .............................................................................................. 3
1. La Reforma Protestante de Lutero y Calvino. ....................................... 5
2. Consecuencia paradójica de la Reforma Protestante: el capitalismo..... 9
3. El protestantismo ascético y el capitalismo. ...................................... 15
Conclusión................................................................................................ 19
Bibliografía. .............................................................................................. 20
Introducción.

En el siguiente trabajo se pretende estudiar la consecuencia paradójica que


trajo la Reforma Protestante: el capitalismo, al mundo moderno; realizando
esta investigación basada en el libro de Max Weber, “La Ética Protestante y
el Espíritu del Capitalismo”. Para comprender el tema, competencia de esta
investigación, se debe contextualizar el momento histórico de la época a
estudiar y, además hacer una biografía de Max Weber el autor en el que se
basará este trabajo.

El autor chileno Matthias Gloel, en su artículo para la Universidad de


Santiago de Chile, titulado “La Edad Moderna: El termino y su presencia en
las Historiografías Occidentales”, establece la definición de la Edad
Moderna:

Definir la Edad Moderna como una época implica considerar ciertos


acontecimientos históricos especialmente importantes. Para 1500, es decir,
el inicio de la Edad Moderna, habría que nombrar la llegada y posterior
conquista de América por los europeos (1492), la invención de la imprenta
(1448), el Renacimiento, el Humanismo, y a nivel eclesiástico La Reforma
(1517, las tesis de Lutero) (…) Para 1800, es decir, el fin de dicha época, se
mencionan comúnmente lo que la historiografía anglosajona ha denominado
la Revolución Atlántica, la Revolución Francesa, y el inicio de la revolución
industrial por un lado y por otro lado, el congreso de Viena. (Gloel, 2016, p.
12 – 13).

Según lo anteriormente citado del autor Matthias Gloel, se puede establecer


que la Edad Moderna1, es el periodo de tiempo que abarca desde el siglo XV
hasta el siglo XVIII; periodo que se caracterizó por tener cambios en materia
demográficos, geográficos, políticos, económicos, sociales, ideológicos,
religiosos y artísticos.

La Edad Moderna, se puede considerar como una era en la que se


afianzaron los ideales de progreso, la comunicación y la razón, que serán

1 El primer autor en acunar el término “Edad Moderna” fue Christoph Cellarius, en su obra Historia Universalis (1702)
dividió a la historia expresamente en tres épocas: Antigüedad, Edad Media y Edad Moderna.
considerados desde entonces los valores de la modernidad y se puede decir
que siguen vigentes hoy en día. La Edad Moderna, corresponde un periodo
importante para el desarrollo de la humanidad, ya que, se dejaron atrás
viejas costumbres y pensamientos de la época medieval, como lo fue que el
individuo paso a ser el centro del universo y no la Iglesia Católica, es decir,
en la concepción del hombre moderno el YO es el centro de todo, nace el
humanismo – el hombre en el epicentro - y se deja la vieja creencia de la
Edad Media en la cual el Cristianismo era el centro de todo en el individuo,
este hecho es importante a resaltar, ya que, se puede decir, que fue lo que
permitió que en esta época se dieran grandes avances tanto tecnológicos
como en el ámbito político, económico y religioso.

Finalmente, luego de establecer el concepto de Edad Moderna y lo que esta


época significo para la humanidad, es preciso conocer los orígenes del autor
a estudiar en este trabajo, Max Weber.

Max Weber, nació el 21 de abril de 1864 en Erfurt, la actual Turingia, en


aquella época parte del Reino de Prusia. Hijo de un funcionario adinerado y
liberal de una madre calvinista y religiosa, fue un estudiante precoz. Su vida
transcurrió entre el mundo académico y la política en una época en la que
Alemania, Europa, y el mundo se encontraban en plena ebullición: fue
testigo del nacimiento del Imperio Alemán en 1871 y su desaparición en
1918 tras la Primera Guerra Mundial y de la segunda revolución industrial.
Trabajo como profesor universitario en la Universidad de Friburgo en 1894,
y más tarde en la Universidad de Heidelberg. Intelectual y polemista
incansable, Weber entro en 1888 en la Unión por la Política Social alemana,
y durante toda su vida tuvo lazos con partidos liberales e izquierdistas; su
prestigio como sociólogo e historiador le brindó la oportunidad la
oportunidad de trabajar como consejero para la delegación alemana que
negocio la rendición del país en el Tratado de Versalles y, como uno de los
redactores y supervisores de la Constitución de la República de Weimar.
Centro su trabajo en dos cambios cruciales: el nacimiento de las modernas
naciones – estado basadas en una burocracia profesional y, la expansión del
capitalismo occidental en todo el globo terrestre. (Rivas, 2014).
Gracias a lo establecido por el autor Juan Rivas (2014), sobre la biografía de
Max Weber, podemos afirmar que Weber fue un gran sociólogo alemán,
además, trajo consigo la visión del mundo capitalista a la historia de la
humanidad y la vínculo con la Reforma Protestante que desarrollo la religión
del protestantismo. Uno de sus libros más importantes, “La Ética
Protestante y El Espíritu del Capitalismo” (obra en la que se basa este
trabajo), es la encargada de explicar el fenómeno del nacimiento del
capitalismo y como gracias al componente exclusivamente racional de la
religión protestante se puede desarrollar.

1. La Reforma Protestante de Lutero y Calvino.


1.1. ¿Qué fue la Reforma Protestante?

La Reforma Protestante fue desarrollada por Martin Lutero (1483 – 1546) un


monje agustino alemán, que llevo a la gran división de la Iglesia Católica
para dar origen a numerosas iglesias agrupadas bajo la denominación del
protestantismo; por su parte, Juan Calvino (1509 – 1564) fue un teólogo
francés quien también se considera uno de los padres de la Reforma
Protestante, sin embargo, existen ciertos matices entre el protestantismo de
Lutero y el de Calvino2.

El doctor en Teología, Alberto Ramírez (2009), en su artículo “De Martin


Lutero a Juan Calvino. Sobre el papel del protestantismo en el seguimiento
de la modernidad”, establece que se entiende por la Reforma Protestante:
“(…) estaba estrechamente ligado el propósito de profundización del Cristianismo y
a la purificación de la religiosidad popular, así como, en general a la purificación de
las costumbres de la Iglesia”. (Ramírez, 2009, p. 135).

De acuerdo con lo establecido anteriormente por el Doctor en Teología,


Alberto Ramírez, la Reforma Protestante de Lutero, tiene que ver con que el
monje alemán quería reformar a la Iglesia Católica y volver al Cristianismo
Primitivo, es decir, existía una corrupción en la Iglesia Católica con la que él

2 Análisis Propio.
no estaba de acuerdo y lo que exigía con la Reforma era volver a las bases
del Cristianismo, a la Biblia.

Así mismo, el autor Alberto Ramírez (2009) establece los principios


fundamentales de la Reforma Protestante:

a) “Sobre las buenas obras”: en el propone Lutero a las comunidades, de


manera sencilla y edificante, el principio fundamental de la Reforma: la
necesidad de reconocer la primacía de la fe sobre las obras para poder
entender el sentido del evangélico de la justificación.
b) “A la nobleza cristiana de la nación alemana acerca de la reforma de la
condición cristiana”: el poder espiritual esta sobre el poder secular, solo el
Papa es el verdadero interprete de la Escritura, solo él puede convocar un
concilio.
c) “De la actividad babilónica de la Iglesia”: en el Lutero trata la problemática
central dentro de los propósitos de la Reforma; la cuestión de los
sacramentos.
d) “Sobre la libertad del hombre cristiano”: resume su concepción a cerca de la
justificación en el sentido de la doctrina de San Pablo (I Cor 9,19). (Ramírez,
2009, p. 138).

La propuesta de reforma abarca todos los aspectos de la vida cristiana y de


la institución de la Iglesia con los cuales Lutero estaba en desacuerdo; para
fundamentar su propuesta, el monje alemán pone todo el énfasis en que se
debe volver a la fuente original del Cristianismo, las Sagradas Escrituras.

La causa mayor que dio origen a la reforma de Lutero, fue la venta de


indulgencias3 por parte de la Iglesia Católica. La Doctora Carmen Márquez
(2017) respecto a las indulgencias: “Lutero levanta la voz contra el poder papal
de conceder indulgencias, denunciando lo que, a sus ojos, no era más que una
especie de compra – venta de la gracia de Dios”. (Márquez, 2017, p. 11). Por lo
que se puede afirmar, que lo que llevo a Martin Lutero a su promover la
reforma fue el descontento que sentía en contra de la Iglesia y esta venta de
indulgencias.

3 Indulgencias según el autor Alberto Ramírez:


Las indulgencias era la promesa a los feligreses del perdón a todos sus pecados, la liberación del infierno y el purgatorio; la
iglesia lo que buscaba con esto era el financiamiento para sus obras.
En el mismo orden de ideas, el autor Alberto Ramírez (2009) agrega otras
causas de la reforma:

(…) cuestiona el sistema sacramental de la Iglesia: los únicos sacramentos


auténticos de la Iglesia que pueden ser fundamentados a través de la
escritura son, según él, el bautismo y la eucaristía. Cuestiona también toda
la organización jerárquica de la Iglesia, el ministerio del Papa, la vida
monástica y propone la doctrina del sacerdocio universal de los fieles: todos
los cristianos tienen condición sacerdotal. (Ramírez, 2009, p. 138).

Según lo que hemos citado anteriormente, es claro, que la reforma


propuesta de Lutero se basa en las palabras de las Santas Escrituras, la
Biblia y lo que el proponía era precisamente volver a la palabra de Dios, ya
que la Iglesia de su tiempo se encontraba corrompida y alejada de las
verdaderas bases del Cristianismo. Márquez (2017) confirma lo anterior:

El objetivo de Lutero, no fue otro que liberar al cristianismo de las ataduras


eclesiásticas del medievo con el fin de recuperar la dimensión espiritual del
cristiano y su meta era la renovación de la Iglesia Católica y del cristianismo
desde el evangelio de la gracia y del mensaje de la cruz de Cristo. (Márquez,
2017, p. 8).

La reforma sin lugar a dudas, significa un cataclismo para la época en la


que se encontraba el monje alemán. Lutero al proponer sus 95 tesis, desafía
a la Iglesia Católica, algo que era inconcebible para los ciudadanos de esa
época, por lo que se puede afirmar, que el individualismo (espíritu del
renacimiento) es lo que impulsa a Lutero a proponer su reforma en contra
del catolicismo, además del gran descontento que sentía con la Iglesia
Católica, que para él estaba corrompida y solo trabajaba en función del clero
y no de sus feligreses. La reforma al ser un movimiento que causo un
cataclismo en la modernidad también trajo consecuencias paradójicas para
la historia, ya que, sin buscarlo dio paso a movimientos y causas que ni se
imaginaron iban a ocurrir.

1.2 Consecuencias de la Reforma Protestante; paradojas que


este movimiento trajo a la modernidad.
La reforma protestante de Lutero tuvo consecuencias en la modernidad, la
más notable fue el debilitamiento del poder de la Iglesia sobre el individuo,
ya que, desde aquí se desencadenaron distintos movimientos que, sin
buscarse se desarrollaron partir de la reforma, la explicación de este
fenómeno es sencillo: un monje al desafiar el poder eclesiástico – para la
época era algo inimaginable, ya que todo era controlado por la Iglesia
Católica – permitió que se asentara aún más corrientes como el humanismo
adoptadas por el Renacimiento donde el hombre es el epicentro, y desarrollo
causas tanto políticas, religiosas, dio paso al individualismo, al pluralismo y
a un nuevo espíritu económico, el capitalismo.

El autor Waldo Villalpando (s.f.) hace hincapié en estas consecuencias de la


Reforma:

1) Protestantismo y poder político: la Reforma respaldara a los Estados


absolutos post renacentistas, dentro de su pensamiento se genera una
actitud contraria que semillara al liberalismo posterior y que concluirá
derribando los estamentos reales. Del mismo modo este liberalismo sufrirá a
su vez las críticas del análisis religioso a la luz de la justicia.
2) Estado e Iglesia: Con algunas excepciones, los movimientos protestantes han
preferido mantenerse separados de la organización política propugnando la
división de Iglesia y Estado casi universalmente.
3) El hombre. Individualismo: la Reforma colaboro notablemente en el desarrollo
del humanismo moderno, descubriendo caminos que perduran en la
actualidad, como las aspiraciones humanas de libertad, desprejuicio y
tolerancia. La Reforma independizo al hombre de todas las cuestiones
religiosas que lo encerraban, suprimió de plano la influencia autoritaria y
jerarquizada de la Iglesia.
4) El nuevo espíritu económico: la Reforma agrega la virtud del trabajo, con la
consiguiente idea de un “deber profesional” y la concepción del
enriquecimiento “como profesión en si obligatoria para el hombre”.
(Villalpando, s.f., p. 84 – 92).

Como se vio anteriormente, la Reforma Protestante, trajo consigo


consecuencias inimaginables para el propio Lutero, ya que la mayoría de
estas consecuencias establecidas por el autor Villalpando (s.f.) ocurrieron
sin buscarse, porque recordemos que el único objetivo de la Reforma para
Lutero era volver al Cristianismo Primitivo, es decir, volver a las Sangradas
Escrituras y reformar al Catolicismo que para él se encontraba corrompido.
Lutero al abrir el camino a movimientos como el individualismo, poco a poco
fue debilitando la visión cristiana del mundo.

Una de las paradojas más importantes, sin ninguna a duda, que trajo la
Reforma, fue el desarrollo económico del capitalismo o como lo titula el
autor Villalpando (s.f.) anteriormente citado “El nuevo espíritu económico”,
se debe resaltar esta paradoja, ya que, el capitalismo es uno de los sistemas
económicos más importantes del mundo y, que la Reforma de Lutero haya
ayudado a su desarrollo resulta impactante, ya que el sin buscarlo, trajo
esta maravilla a la humanidad.

2. Consecuencia paradójica de la Reforma Protestante: el


capitalismo.
2.1. El capitalismo y su espíritu.

El capitalismo es un sistema económico que estaba presente en la Edad


Media – sin desarrollarse – y salió a la luz o nació con la modernidad y
factores como la Reforma de Lutero que indirectamente, ayudaron a su
desarrollo, el gran sociólogo alemán Max Weber profundiza sobre este tema
en su obra “La Ética Protestante y El Espíritu del Capitalismo”.

Max Weber, establece lo anterior sobre que el capitalismo estaba presente en


la Edad Media pero, sin embargo, vio su desarrollo en la modernidad: “Es por
demás decir que en China, así como en Babilonia y en la India, tanto en la
antigüedad como en la Edad Media existió también el “capitalismo”; sin embargo,
carecía, justamente, del ethos que caracteriza al moderno capitalismo”. (Weber,
1991, p. 23).

Como lo gran Max Weber, el capitalismo ha estado presente durante la


civilización antigua y medieval, sin embargo, se desarrolló gracias al espíritu
moderno, la esencia del capitalismo en completamente moderna aunque
haya existido en épocas anteriores.

Pero, entonces, ¿Qué es el capitalismo bajo la concepción de Max Weber?:


Tanto el deseo de lucro, como la tendencia a enriquecerse, en especial
monetariamente hasta el máximo, no guarda ninguna relación con el
capitalismo (…) el capitalismo debería ser considerado, justamente, como
una sujeción o, al menos, como la moderación racional de este instinto
desmedido de lucro. El capitalismo se identifica, ciertamente, con el deseo de
la ganancia, que había de lograrse con el trabajo capitalista, continuo y
racional, ganancia siempre renovada, la “rentabilidad”. (Weber, 1991, p.3-4).

Por lo tanto, el capitalismo tiene que ver con la moderación racional del
capital, es decir, se gasta en lo que realmente es necesario, al ser capitalista
se es austero4, es decir, se ahorra lo más que se puede, se acumula el
capital y no se gasta de no ser estrictamente necesario; es una creencia
totalmente falsa, como se comprobó con la cita anterior, la de que el deseo
de lucro tiene que ver con el capitalismo, más bien es todo lo contrario.

Ya definido el “capitalismo” bajo la concepción de Max Weber, ¿qué es


entonces el “espíritu del capitalismo” para el mismo autor?

Para definir el espíritu del capitalismo, Weber, se apoya en un documento


elaborado por Benjamín Franklin, que fue titulado “Advice to a young
tradesman” (Consejos a un joven comerciante) en 1748.

Considera que el dinero es fecundo y provechoso. El dinero puede engendrar


dinero, los sucesores engendrar aún más y así unos a otros. Si cinco
chelines son bien colocados, se convertirán en seis, estos a su vez, en siete
que, asimismo, podrán devenir tres peniques, y llegar en sumas sucesivas
hasta construir un todo de cien libras esterlinas. A cuanto más dinero
invertido, tanto más es el producto. Así pues, el beneficio se multiplica con
rapidez y en forma constante. Aquel que mata una cerda, reduce a la nada
toda su descendencia hasta el numero mil. Aquel que derrocha una moneda
de cinco chelines, destruye todo cuanto habría podido originarse con ella:
montículos compactos de libras esterlinas”. (Weber, 1991, p.21).

Lo que da a entender el autor Weber, al citar a Benjamín Franklin, es que


“el espíritu del capitalismo” tiene que ver con la moderación racional del

4Según la Real Academia Española, la palabra “austero” significa: severo, rigurosamente ajustado a las normas de la moral,
sobrio sin excesos, lleva una vida sin lujos.
impulso irracional, es decir, conjuga la obligación de aumentar el capital
mediante el trabajo con una especie de filosofía de la avaricia; en otros
términos, se caracteriza por la por la combinación de la adquisición
incesante de capital (dinero) y se evita cualquier goce inmoderado de las
ganancias obtenidas.

Por otro lado, Weber, también hace referencia en que el primer enemigo del
“espíritu” capitalista ha sido el tradicionalismo, el cual él define de la
siguiente manera: “(…) lo que hemos denominado “tradicionalismo” por
“naturaleza”, o sea la aspiración del individuo no es ganar más y más dinero, sino
continuar con su existencia pura y llanamente como siempre lo hizo, obteniendo
solo lo necesario para pagar sus gastos”. (Weber, 1991, p. 29).

Se puede entender, que el espíritu capitalista es el ideal en contraposición al


tradicionalismo, ya que, el capitalismo, no se identifica con el conformismo
de bajas ganancias, sino más bien, con la búsqueda activa de capital, la
austeridad y el debido mantenimiento de ese capital para que vaya siempre
en aumento, en pocas palabras, la esencia del espíritu capitalista es “más y
más dinero”, lo contrario al tradicionalismo.

En el mismo orden de ideas, Weber, establece también, que es el


“tradicionalismo económico” basándose en las investigaciones del autor
Sombart en torno al nacimiento del capitalismo, que no debe confundirse
con el “tradicionalismo” descrito anteriormente, pero que de igual manera,
se contrapone a lo que es el espíritu capitalista:

“(…) “la satisfacción de lo necesario” y el “lucro”, según sea que haya logrado
el equilibrio de los gastos personales o el anhelo por la consecución de la
riqueza al margen de ellos y la posibilidad de alcanzarlo en el desempeño de
la actividad económica encauzada por una vía específica “sistema de
economía de satisfacción de lo necesario”, al que hace referencia Sombart,
da la impresión de coincidir, con lo que nosotros llamamos “tradicionalismo
económico”. (Weber, 1991, p. 32).

Este concepto de tradicionalismo económico, se contrapone al espíritu


capitalista, porque lo que busca es el goce mediante el consumo irracional
(lujos), se salen del círculo de economías adquisitivas y pasan al ámbito de
economías de satisfacción de necesidades.

Por último, Weber (1991), agrega que el concepto del “trabajo”:

(…) es un medio del que se vale la racionalización del aprovisionamiento de


bienes materiales para la humanidad, ha existido siempre en la mente de
quienes representan el “espíritu capitalista” como uno de los objetivos que
han señalado las directrices de su actividad. (Weber, 1991, p. 40).

De acuerdo con Weber, el trabajo es el medio que tienen los ciudadanos


para conseguir los bienes fundamentales que se necesitan para el desarrollo
de la humanidad, esto está ligado al espíritu capitalista, de acuerdo, con
que, esta es la principal actividad del hombre capitalista, conseguir dinero
mediante el trabajo.

2.2. ¿Por qué la Reforma Protestante origina el Capitalismo?


Concepción de la profesión.

La Reforma de Lutero recordemos fue un movimiento religioso, en el que el


monje alemán, proponía volver al cristianismo primitivo, es decir, a las
bases del cristianismo, la Biblia, porque bajo su concepción la Iglesia se
alejaba de lo que era la esencia de Dios y la religión cristiana; a pesar, de
que esta Reforma, fue un movimiento religioso, desencadeno otras factores
en el ámbito económico, que ni el propio Lutero busco ni se imaginaba
encontrar, como lo fue el Capitalismo, la Reforma ayudo al desarrollo de este
sistema económico esencialmente, porque trajo nuevos conceptos a la vida
de las personas de la época, como lo fue el “trabajo” y la “profesión”, dejo
atrás viejas creencias antiguas y medievales, en que hacer lo bueno es servir
la vida a Dios, y adopto la nueva concepción, de que, el trabajo es lo bueno y
lo que Dios quiere para sus feligreses, así como la austeridad, que
recordemos, es esencial para que el capitalismo se desarrolle.

Max Weber (1991), hace referencia en el hecho de que de la Reforma


Protestante nace el capitalismo por la obligación moral (que se puede
traducir en el trabajo) que tenían las personas con Dios, ya que la reforma
trajo la nueva creencia que la vida buena y en Cristo, es la vida del trabajo.
Así mismo, es válido hacerse la pregunta de, ¿Por qué el capitalismo se
origina con el nuevo movimiento protestante y no con el catolicismo?, la
respuesta a esta interrogante la tiene Weber, en su comparación de
protestantes y católicos:

Es más pronto que los protestantes, tanto en calidad de oprimidos u


opresores, como en mayoría o minoría, han revelado siempre una singular
inclinación hacia el racionalismo económico, inclinación que no se
manifestaba entonces, como tampoco ahora, entre los católicos en ninguna
de las circunstancias en que puedan hallarse. (Weber, 1991, p. 15).

Entonces, era inimaginable que el capitalismo, se originara bajo la


concepción de los católicos, ya que estos, según lo dicho por Weber,
preferían una vida tranquila alejada del aspecto económico y del trabajo,
para ellos, los ingresos recibidos eran los correctos y no aspiraban a más.
Weber (1991), lo explica mediante esta frase: “comer bien y dormir
tranquilos”, para lo que los protestantes prefieren lo primero y, los católicos,
dormir tranquilos.

Martin Lutero es el gran hombre detrás de la Reforma, sin embargo, también


se debe destacar la actuación de Juan Calvino, quien continúo con este
movimiento, y además, bajo la concepción de Weber, contribuyo a la
expansión del espíritu capitalista.

Por otro lado, se debe hacer referencia al concepto de profesión según el


sociólogo alemán, basado en la concepción luterana de este término:

En el vocablo alemán “profesión”, existe por lo menos una remembranza


religiosa: la creencia de una misión impuesta por Dios. Este sentido religioso
del vocablo se manifiesta resplandeciente en todos los casos determinados
en que se la emplee en su completa significación, aquellos pueblos en los
que predomina el catolicismo carecen de una expresión irisada con este
matiz religioso, en tanto que la tenían los pueblos protestantes en su
mayoría. (Weber, 1991, p. 43).

En el mismo orden de ideas, Weber, sigue agregando conceptos a la palabra


profesión:
Profesión es algo a lo que el individuo debe someterse porque es una
donación que la Providencia le ha otorgado, algo ante lo cual debe
“allanarse”, y tal idea establece la razón del trabajo profesional como misión,
como la misión impuesta por Dios al hombre5. (Weber, 1991, p. 52).

Según la concepción de Weber (1991) respecto a la “profesión” en la esfera


protestante, esta se refiere, a que la profesión son los deseos de Dios hacia
sus feligreses, es decir, es la misión que Dios le impone al hombre para
llegar a la vida buena.

Tanto Lutero como Calvino, pertenecen al protestantismo, sin embargo,


existen matices entre ellos respecto a la concepción de la profesión.

 Luteranismo: se trabaja porque la vida del trabajo es la vida buena, la


vida santa y lo que Dios quiere para el hombre. Lutero, saca esta
nueva concepción a cerca del trabajo, porque, en el mundo en el que
él está viviendo, la Iglesia es corrupta, y se pregunta, que es lo que le
puede agradar a Dios que el hombre haga y encuentra la respuesta en
el trabajo.
 Calvinismo: se trabaja porque el hombre se quiere salvar de sus
pecados. Calvino, pensaba que la mitad de la humanidad iba a morir
y la otra mitad se iba a salvar, pero como ser parte de la mitad que se
iba a salvar, el hallo la respuesta a esto en el trabajo.

Aunque existan diferencias en la concepción de trabajo y profesión entre


Lutero y Calvino, ambos coinciden en que el trabajo es la vida buena en
Dios para el hombre y esto aporta algo importantísimo para el capitalismo,
la austeridad, ya que, los luteranos trabajan por la vida buena, no les
interesan los lujos ni se gasta en lo que no es necesario, y el calvinismo por
su parte, utiliza el trabajo para salvarse, acumulan un capital que no
utilizaran de no ser realmente necesario; tanto el luteranismo como el

5
En el sermón eclesiástico (Ed. Erl., 10; págs., 233, 235-236) se lee: “Cada quien recibe el llamado en una profesión” debe
esperarse y reverenciar en ella a Dios. Aquello que es del grado de Dios no es precisamente lo efectuado, antes bien el
acatamiento que a través de ella se le brinda.
calvinismo contribuyen al desarrollo del capitalismo mediante el trabajo y la
austeridad, ellos trabajan por sus creencias y no con ánimos de lucro6.

Para responder la pregunta que concierne a este subtitulo, la Reforma


contribuye al desarrollo del capitalismo, por lo tanto, es una paradoja, ya
que, los protestantes – Lutero – no estaban buscando este sistema
económico, y sin embargo, lo encontraron, a través del valor del trabajo en
la vida santa y al propiciar la austeridad como parte de este valor. Weber
(1991) agrega: “(…) los efectos de la Reforma en el concierto de la civilización, eran
desenlaces inesperados y naturales de la labor de aquellos reformadores, es decir,
consecuencias desviadas y opuestas, inclusive, a su pensamiento y propósito”.
(Weber, 1991, p. 55).

3. El protestantismo ascético y el capitalismo.


3.1. La relación entre el ascetismo y el espíritu del capitalismo.

Como se estableció en el capítulo anterior, Weber, encuentra que para el


capitalismo es fundamental la práctica del trabajo como absoluto fin en sí,
como profesión; y cierta educación religiosa ofrece la coyuntura más
favorable para una educación económica de este tipo: la del protestantismo7
ascético.

Así mismo, Weber, explica con qué está relacionado este protestantismo
ascético: “El protestantismo ascético ha contado básicamente con cuatro agentes:
primero, el calvinismo; segundo, el pietismo; tercero, el metodismo, y cuarto, las
surgidas del movimiento”. (Weber, 1991, p. 57).

Sin embargo, el protestantismo ascético que el utilizara para establecer la


relación entre este y el capitalismo, será el basado en el puritanismo y la
doctrina calvinista, que se refiere, básicamente, en un orden al
comportamiento.

Max Weber, respecto al ascetismo:

6
Análisis propio basado en las clases de la materia Civilización Moderna, impartidas por el profesor Rafael Arraiz Lucca.
7
Según el autor Alberto Ramírez, el protestantismo se refiere: la noción de “protestantismo” ha sido utilizada
tradicionalmente para designar al movimiento cristiano y eclesial que desencadeno en el Cristianismo occidental el monje
alemán Martin Lutero. El mismo no utilizo esta expresión: su proyecto era propiamente un proyecto de reforma de la
Iglesia y, lo que conocemos como la reforma protestante es algo indisolublemente ligado con su nombre desde los
orígenes.
El ascetismo se dispone ahora a destruir toda ambición por hacerse rico
mediante los bienes materiales, con más aspereza que en Calvino, el cual no
concedía crédito a que la abundancia significara una traba para la actividad
de los eclesiásticos, antes bien, de un modo inverso, un plausible aumento
de su reputación, puesto que con el lucro era posible hacerse de un
patrimonio, con tal de no provocar escándalo. (Weber, 1991, p. 111).

El ascetismo, se puede entender, como la negación al deseo de riquezas y


lucro, es decir, esta doctrina, va en contra del deseo desmedido de la
riqueza, lo ve como anti ético y moral. Weber (1991): “(…) Ahora bien, si hay
algo en verdad censurable para la moral es la satisfacción del descanso en la
riqueza (…) así como el consiguiente desvió del afecto ardiente a una vida santa”.
(Weber, 1991, p. 111).

Anteriormente, se ha recalcado, que la relación que guarda la Reforma con


el espíritu capitalista, es el hecho de que los protestantes ven el trabajo
como la forma de vida buena en Dios, esto mismo se relaciona con el
ascetismo protestante que explica Weber, ya que, para el ascetismo la forma
de vida en Dios es basada en el trabajo, explican que el trabajo es la misión
impuesta por Dios hacia el hombre y debe ser cumplida.

Aun cuando el hombre sea rico, si no trabaja pierde el derecho a comer,


pues, pese a que sus gastos inherentes a la vida los tenga cubiertos, está
sujeto al mandato de Dios, y, al igual que el menesteroso está obligado a
cumplirlo, puesto que Dios ha designado para cada quien, sin exclusión de
nadie, una profesión, esta no debe ser ignorada por el hombre, y es de rigor
que en ella labora. (Weber, 1991, p. 115).

Ahora bien, es claro, que para el ascetismo protestante es fundamental que


el hombre cumpla con su deber, y trabaje, ya que eso demuestra, que recibe
la palabra de Dios y la cumple, lleva una vida de virtud y estado de gracia;
este ascetismo protestante es fenomenal para el capitalismo, puesto que,
propicia al hombre a que acumule un capital mediante el trabajo y solo
gaste en lo que es realmente necesario, la sociedad capitalista favorece a los
que se sienten impulsados hacia el trabajo.
La autora María Celia Duek (2013) quien hace un exhaustivo análisis sobre
“La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo” de Max Weber, agrega
sobre la concepción del ascetismo:

El ascetismo puritano produce entonces una valoración ética del trabajo


continuado y sistemático, que favorece la producción de bienes. Considera
un pecado capital la dilapidación del tiempo y desconfía ante los bienes
culturales no directamente valorables desde el punto de vista religioso.
(Duek, 2013, p. 25).

Entonces, se puede entender que para el puritanismo, el hombre solo es un


administrador de los bienes que la gracia divina le ha concedido.

Para responder la problemática que concierne a este capítulo, ¿Qué relación


existe entre el protestantismo ascético y el espíritu capitalista?;
principalmente el hecho de que el ascetismo pone a disposición
trabajadores, sobrios, honrados, que consideran el trabajo como un fin de la
vida dado por Dios, y tienen la concepción de que la desigual proporción de
bienes es obra de la providencia, esto es maravilloso para el capitalismo, el
ascetismo impulsa a los hombres a trabajar, el valor del trabajo es la vida
buena y santa, acumulan un capital que solo es gastado en lo realmente
necesario, o lo que es bueno bajo la concepción de Dios. Weber (1991)
agrega sobre esta relación:

Hemos intentado dar prueba de que el espíritu ascético del cristianismo fue
el que origino uno de los factores que intervinieron, a su vez, al nacimiento
del moderno espíritu capitalista y hasta de la propia civilización de hoy en
día, la racionalización del comportamiento en base al concepto de la
profesión. (Weber, 1991, p. 134).

La valoración ética del trabajo incesante y sistemático en la profesión, como


medio ascético superior, constituye – dice Weber – la más poderosa palanca
de expansión del espíritu capitalista.

3.2. El Capitalismo en la Actualidad.

Como se ha visto anteriormente a lo largo de esta investigación, el espíritu


capitalista y la Reforma están intrínsecamente ligados, aunque, no se puede
afirmar que el capitalismo es puramente una consecuencia de la Reforma,
ciertamente, si contribuyo muchísimo a su desarrollo. Actualmente, tanto
como el capitalismo y el protestantismo siguen vigentes en la historia de la
humanidad, tanto es así, que los países más prósperos son los que tienen
como sistema económico al capitalismo, es decir, tienen libertad económica.

El periódico virtual económico, “Libre Mercado” y el autor Diego Sánchez de


la Cruz, hacen énfasis en este tema:

Ciñéndonos al Índice de Libertad Económica8 de la Fundación Heritage


podemos ver que los diez países que mejor resultado obtienen en el índice de
progreso social figuran también entre las 35 economías más libres del
mundo. Por orden, el top 10 incluye a Nueva Zelanda, Suiza, Islandia,
Holanda, Noruega, Suecia, Canadá, Finlandia, Dinamarca y Australia. (…)
Ampliando el campo de estudio la segunda decena de clasificados del Índice
de Progreso Social podemos encontrar a otros muchos países que también
destacan en el Índice de Libertad Económica, en los que se encuentran,
Alemania, Reino Unido, Japón, Estados Unidos. (Sánchez de la Cruz, 2014).

Ahora bien, analizando la cita anterior, del autor Diego Sánchez de la Cruz
(2014), se puede establecer, que en la actualidad los mejores países que se
encuentran en la cúspide de una buena economía con los menores índices
de inflación9 y pobreza10, son los que tienen como sistema económico al
capitalismo; podemos incluso afirmar, que lo que lleva a un país en vías de
desarrollo y lo convierte en una potencia mundial es precisamente este
sistema, el espíritu capitalista. Por lo tanto, este movimiento que se
desarrolló en la modernidad gracias a la Reforma de un monje alemán, sigue
vigente en el mundo de hoy en día, y se puede decir, que es el mejor sistema
económico que existe en la actualidad.

8
Según el Diccionario Económico, el término “Índice de Libertad Económica” se refiere: es un índice creado por la
fundación Heritage y el conocido diario estadounidense The Wall Street Journal. En línea con las teorías del padre de la
economía moderna, Adam Smith, los creadores del índice sostienen que si las instituciones de un país protegen la libertad
de los individuos para para perseguir sus propios intereses económicos, esa sociedad será más prospera.
9
Según la Real Academia Española, el término “Inflación” se refiere: elevación del nivel general de los precios.
10 Según la Real Academia Española, el término “Pobreza” se refiere: falta, escasez.
Conclusión.

De acuerdo a lo estudiado a lo largo de esta investigación, se puede concluir,


que la Reforma Protestante de Lutero y Calvino, fue un gran avance en la
época de la Edad Moderna, porque no solo debilito el poder de una Iglesia
corrupta que no se ajustaba al Cristianismo primitivo, sino que también,
abrió las puertas para sucesos que no estaban previstos, en el mundo
económico: el capitalismo. Este movimiento que era puramente religioso fue
paradójico por abrir paso a otras doctrinas, solo pudo ser posible gracias al
Renacimiento y a la corriente del Humanismo e Individualismo, donde el
hombre es el epicentro, precisamente esto es lo que impulsa a Lutero a
desafiar a una Iglesia que para ese momento, tenía todo el poder.

La Reforma Protestante, sin lugar a dudas, fue de gran ayuda para que el
capitalismo se pudiese desarrollar, ya que, los protestantes traen una nueva
mentalidad moderna donde se piensa que es un deber moral ganar dinero,
es decir, se vive para trabajar y, se es austero, solo se gasta en lo que es
realmente necesario, algo fabuloso en el capitalismo.

Los protestantes y esta nueva mentalidad que acunaron, dieron paso al


desarrollo de la modernidad y del mundo económico, se abolió el viejo
pensamiento medieval que el hombre vive para Dios y que el trabajo no es
algo puramente necesario, los protestantes cambiaron esto, el trabajo y una
profesión es algo designado por Dios, por lo tanto, es un deber moral ganar
dinero trabajando.

No se puede afirmar, que el capitalismo se dio puramente gracias a la


Reforma, pero si ayudo a su desarrollo. Actualmente el sistema económico
capitalista es el mejor que puede ser empleado en cualquier país, y pensar,
que se desarrolló gracias a un movimiento religioso y sin buscarse, es algo
paradójico.
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