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LA REFORMA PROTESTANTE Y LA CONTRARREFORMA

CATÓLICA
GRUPO 13
Para comenzar con el tema sobre la reforma protestante y la contrarreforma católica,
antes debemos de saber que desde la edad media hubo una gran crisis de conciencia
religiosa y desconfianza en los representantes de la iglesia. Por este motivo
necesitaban una reforma litúrgica, de la estructura de la iglesia y de sus integrantes. A
partir de este momento surgió la idea de reforma y contrarreforma.

Otro dato importante para comprender este acontecimiento es conocer las principales
diferencias entre la reforma luterana y la contrarreforma, es decir entre los
protestantes y los católicos. Las bases del catolicismo son Dios, la iglesia y sus fieles,
por otro lado los protestantes se basan únicamente en Dios y en sus seguidores, la
iglesia es rechazada por completo.

La reforma luterana o protestante fue liderada por Martin Lutero un hombre


verdaderamente preocupado y atormentado por la salvación, quien dio un gran giro a
la orientación eclesiástica que existía hasta el momento. Los pilares de su doctrina
fueron la justificación por la fe, el sacerdocio universal, la inutilidad de los sacramentos
y la contastación. Todos estos cambios fueron promovidos por la enorme necesidad de
cambio que pedían parte de los fieles religiosos europeos del momento. La Reforma
tuvo su origen en las críticas y propuestas con las que diversos religiosos, pensadores y
políticos europeos buscaron provocar un cambio profundo y generalizado en los usos y
costumbres de la Iglesia católica, especialmente con respecto a las pretensiones
papales de dominio sobre toda la cristiandad.
Hoy en día, el protestantismo ha llegado a constituir la tercera gran rama del
cristianismo, con un grupo de fieles que actualmente supera los quinientos millones y
que se expande rápidamente en América Latina, Asia y África.

Por otro lado la contrarreforma católica se crea como respuesta de la Iglesia católica a
la reforma protestante de Martín Lutero, que había debilitado a la Iglesia. Denota el
período de resurgimiento católico desde el pontificado del Papa Pío IV en 1560 hasta
el fin de la Guerra de los Treinta Años, en 1648. Sus objetivos fueron renovar la Iglesia,
modificando su estructura, sus miembros y su contenido y sobre todo evitar el avance
de las doctrinas protestantes.
Se centró en cuatro aspectos fundamentales, la doctrina, la reestructuración
eclesiástica, con la fundación de seminarios, la reforma de las órdenes religiosas,
haciéndolas volver a sus orígenes tradicionales y por último la vigilancia de los
movimientos espirituales, centrándolos en la vida piadosa y en una relación personal
con un sacerdote, y éste, con Cristo.
La Contrarreforma, para algunos, no difería en forma sustancial de aquello que
buscaba la Reforma protestante a la hora de renovar la Iglesia. Sin embargo, en
cuestiones teológicas era completamente opuesta. Los esfuerzos reformistas de Pablo
IV se basaron en el Derecho Canónico y las encíclicas papales. Dos de sus herramientas
fueron la Inquisición, institución creada por el Papa Gregorio IX en el siglo XIV para
investigar y juzgar a los acusados de herejía o brujería, y la censura, con la creación del
índice de libros prohibidos.

El concilio de Trento fue de gran importancia ya que fue participe de algunas de las
decisiones más importantes que la iglesia cristiana tomo en aquel momento. Este
concilio no aprobó ninguna de las reformas de Lutero u otros protestantes, sobre todo
la justificación por la fe, lo que acentuó la división del cristianismo, con diferentes
reformistas coincidiendo en que el papado era perjudicial. Fue un concilio general de
la Iglesia, reunido de 1545 a 1563 en Trento, cerca de los Alpes, que aprobó una serie
de decretos doctrinales con respecto a los dogmas, la disciplina, el papado y las
órdenes religiosas, que permanecieron vigentes hasta que se reunió el siguiente
concilio, más de tres siglos después.

En conclusión, a partir de esta época en la historia, la iglesia cristiana sufrió una


división en su seno, quedando así dividida entre los protestantes y los cristianos.
En el siglo XVI no era raro ver a monjes, autorizados por la Iglesia, vendiendo
indulgencias. Se trataba de documentos que garantizaban la salvación del
alma a cambio de dinero que servía para financiar el clero y los desmanes de
quienes lo gestionaban, del Papa hacia abajo (Breve historia de Alemania, de
Hagen Schulze).

En sus 95 tesis, Lutero defendió la vuelta a la esencia del cristianismo. Tras el


detallado estudio de las Escrituras, Lutero llega a la conclusión de que sólo se
alcanza la misericordia de Dios por dos caminos: la fe y las Sagradas
Escrituras. Estas afirmaciones, base de la doctrina protestante, impactaron de
lleno en el corazón de la Iglesia católica del momento, ya que suponía negar la
necesidad de las indulgencias para conseguir la salvación, lo que implicaba
dejar sin financiación a la Iglesia católica, y terminaba con el monopolio de la
iglesia y los sacerdotes católicos como intermediarios entre el pueblo y Dios.
De esta acción de protesta frente al comportamiento y la maneras de la Iglesia
católica nació el calificativo de protestantes para los seguidores de la doctrina
luterana (también se les conoció como luteranos, reformistas y evangélicos). El
término era contrapuesto al de “católico”, que significa universal.
JULIA FERNÁNDEZ PARDO
BIOGRAFÍA DE MARTÍN LUTERO
En Guatemala, los museos apenas reciben atención por parte de las
autoridades. Sin embargo, en los últimos años ha habido una tendencia por
mejorarlos, sobre todo en sus exhibiciones.

Mario Cordero
mcordero@lahora.com.gt

Se podría establecer la diferencia entre museos privados y estatales; los


primeros han logrado sobrevivir gracias a exposiciones muy creativas, pero
con precios muy altos. Otros logran mantenerse por patronazgos y
colaboraciones extranjeras.

Los museos estatales ofrecen bajas cuotas, pero no modifican en mucho su


contenido.

En cualquiera de los casos, enfrentan muchas dificultades, especialmente


económicas, lo cual hace que el tenerlos sea una tarea muy difícil. Algunos
museos han optado por ofrecer cursos y talleres para poder agenciarse de
fondos, y, a la vez, atraer a gente nueva.

Según Beatriz Quevedo, de Casa MIMA, la cultura de museos en Guatemala


está despertando. Ella ve una tendencia en las escuelas, colegios y
universidades, que se abocan a los museos como recurso didáctico.

“Pero todavía falta. Hay mucha gente que todavía no toma en cuenta la visita
de un museo como recreación familiar. Otra actitud muy frecuente es pedir
una rebaja de los Q20.00 por persona que cuesta la entrada, pero luego, sí
están dispuestos a gastar en comidas y bebidas. Me gustaría que el público se
diera cuenta que los museos vivimos de su apoyo económico”, concluyó
Quevedo, en donde se muestra las dificultades que tienen estas entidades.

No todos los museos que existen se dedican sólo al arte. Los hay también de
historia natural, de costumbres, de tecnología y religiosos, pero, en general,
comparten las mismas características.

Los más atractivos


Los museos más atractivos debieran ser los de arte; sin embargo, de éstos son
los menos en Guatemala. En primer lugar, habría que mencionar al Museo
Nacional de Arte Moderno “Carlos Mérida” (Fca. La Aurora zona 13, salón
6).

En él se encuentran obras permanentes de Carlos Mérida, Roberto González


Goyri, Dagoberto Vásquez y Carlos Valenti, quienes fueron los que
adentraron al país en la modernidad artística. Además, posee exposiciones
movibles de autores actuales.

Es difícil nombrar otro museo de arte (talvez lo haya, sin que lo recuerde
ahora). Pero hay otros que son interesantes, y que, a su vez, incluyen
exposiciones temporales de arte, que, aunque no son su objetivo, son los que
verdaderamente promueven la plástica.

El Museo de la Cervecería Centro Americana (3a. avenida final, Finca El


Zapote, zona 2), está dedicado a la fabricación de la cerveza, pero hay
exhibiciones de arte.

El Museo Ixchel (6ª calle final zona 10), está dedicado a los textiles indí-
genas; pero sus paredes incluyen una exposición permanente del pintor
primitivista Andrés Curruchich, e impulsa, además, exposiciones temporales
de jóvenes artistas con similares características.

Un museo que se encuentra en el mismo sector, es el del Popol Vuh, que


ofrece exposiciones del arte maya, así como la arqueología y antropología de
esta cultura.

Un museo con las mismas características, es el Miraflores (7ª Calle 21-55


zona 11, Paseo Miraflores), que exhibe piezas arqueológicas, así como
recreaciones de la cultura maya en el sector en donde fue instalado. En el
mismo lugar, incluyen obras artísticas, ofreciendo un atractivo adicional.

El Museo de la Universidad de San Carlos de Guatemala (9ª avenida 9-79


zona 1) ofrece una exhibición permanente de la historia de dicha casa de
estudios, pero incluye también exposiciones temporales de artistas plásticos.

Por último, entre los museos más importantes, habría que mencionar a Casa
MIMA (8ª Avenida 14-12 zona 1), que fue instalado en una casa restaurada,
y que conserva lo más representativo del siglo XIX. Además de ofrecer cómo
era el estilo de vida en ese siglo, también muestra obras artísticas de la época.

A la par de los museos, existen ahora otras instituciones que han impulsado
también las exposiciones de arte, relegando a los primeros a un segundo plano,
ya que han mostrado mayor frescura y dinamismo en las obras que exponen.

Entre ellos están las galerías de arte, como El Attico, El Sitio o El Túnel.
También, se encuentra el Cantó Exposición de Cuatro Grados Norte.

Los centros culturales, como el Metropolitano y el Luis Cardoza y Aragón,


aunque incluyen otro tipo de actividades, también son sitios para exponer
pinturas recientes.

El lobby del Instituto Guatemalteco Americano (IGA) se suma a esta lista, en


la que debe incluirse, también, a algunos bancos, que han actuado como
“mecenas” en parte del arte, y han instalado obras en sus salas principales, e
impulsado a artistas para que se den a conocer.

Otros museos

Existen otros museos que no incluyen muestras artísticas, pero que igual
ofrecen distracción y entretenimiento. Entre los más sobresalientes, están el
Museo de los Niños (5ª calle 10-00 zona 13) y el Museo de Ciencias y
Tecnología, MUNICYT (Avenida Simeón Cañas final, Hipódromo del Norte,
zona 2).

En éstos, se puede interactuar con la ciencia, y conocer más. El Museo de los


Niños llama particularmente la atención, debido a que su política incluye que
los infantes participen activamente.

Por otro lado, se encuentran los museos estatales, que muestran un poco de
estatismo en cuanto a sus exhibiciones. El costo de entrada es poco, pero no
ofrecen actividades que atraigan. Entre ellos están el Museo Nacional de
Historia (9ª calle 9-70 zona 1), el Museo Nacional de Arqueología y
Etnología (Salón No. 5 de la Finca La Aurora, zona 13) y el Museo Nacional
de Historia Natural (6ª Calle 7-30 zona 13, Finca La Aurora)
Un caso particular es el Palacio Nacional de la Cultura, en el centro de la
ciudad, que anteriormente funcionaba como la sede del gobierno central del
país, y que ahora está destinado a actividades culturales.

Aparte del arte mural y vitral que hay en él, de vez en cuando también
exponen obras.

Por último, habría que mencionar a los museos religiosos, que subsisten a
través de las iglesias. Uno de estos casos es el Museo Fray Francisco Vásquez,
a un costado de la iglesia de San Francisco en la zona 1. También, el Museo
de la Arquidiócesis de Santiago de Guatemala, en las instalaciones de la
Catedral de Guatemala, o el Museo de la Semana Santa, en la 8a. avenida,
entre 5a. y 4a. calle.

La variedad que muestran éstos es poca, ya que no cuentan con muchos


recursos. El museo ubicado en la Catedral pudo haber sido la excepción, ya
que inició con buenos bríos, pero se fue perdiendo en la pasividad de sus
responsables.

¿A dónde ir?

El viernes entrante, 18 de mayo, se celebrará el Día Internacional del Museo;


es tradicional que la entrada a estos lugares en ese día sea gratuita, por lo que
a continuación ofrecemos una sugerencia, para que usted pueda iniciarse en la
cultura de los museos.

Uno de los más recomendables, es la Casa MIMA, que el viernes tendrá una
exposición de organillos y partituras del siglo XIX, titulada “La Música: Un
Lenguaje Universal”. La exhibición inició desde el 8 de mayo, y estará abierta
hasta el 23 de junio.

El Museo Popol Vuh tendrá varias actividades. El 17 de mayo presentará la


conferencia “Los lacandones: arqueología y etnohistoria”, por el académico
Joel Palka, de la Universidad de Illinois. Y el 21 de mayo, ofrecen la
conferencia “Imaginería colonial”, con una visita a las salas coloniales del
museo. Estas dos actividades son pagadas, pero el 18 usted puede entrar gratis
a ver la exhibición “U Wah Ulew”.
En el Museo Miraflores, hoy y mañana estarán celebrando el Día de la Madre,
con entrada gratis para las progenitoras. Hoy, también tendrán varias
exhibiciones sobre sitios arqueológicos.

El viernes, será entrada libre todo el día, y se tendrán diferentes actividades


culturales, educativas, pláticas y videos sobre el patrimonio de Guatemala. Por
último, del 24 mayo al 30 de junio, se abrirá la exposición colectiva
“Textura”, por parte de Casa Azul.

Por último, el MUSAC ofrecerá bastante actividad el próximo viernes,


iniciando desde las 9:30. La admisión es gratuita. Al mediodía tendrán
marimba en vivo. Usted puede aprovechar para visitar las exposiciones:
“USAC en el nuevo milenio”, “Guatemala, nuestra identidad”, “El juguete
tradicional”, exposición de Enrique Anleu Díaz “Ilustraciones de mitos y
leyendas”, “Revalorando lo nuestro”, y una exposición colectiva de pinturas
“Exposición poética de Art Birmar”.

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