Você está na página 1de 6

AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD

FACULTAD DE CIENCIAS EMPRESARIALES


ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN

ARTÍCULO DE OPINIÓN

“CUIDA EL AGUA QUE SE AGOTA”

AUTOR:
ROJAS GUARNIZ AXEL ABDEL

ASESOR:
TAPIA GAMARRA OFELIA

TRUJILLO – PERÚ
2019
INTRODUCCION

El agua es vida. Cuántas veces habremos escuchado o leído esta frase. Sin embargo, la
tratamos, como si fuera un recurso más, otro elemento de los muchos que la naturaleza
y el ingenio humano nos proporcionan. Esta contradicción humana, luchas y conflictos
en torno al agua, es antigua y ha perseguido a culturas y civilizaciones en su intento por
adaptarse de la mejor manera posible a su entorno ambiental.
La novedad actual radica en la escala de los problemas a los que hay que hacer frente.
No por conocidos son menos sorprendentes los fríos datos que nos dibujan una situación
de emergencia colectiva en la que uno de cada seis seres humanos no tiene garantizado
el acceso a una fuente de agua limpia y segura; 2.000 millones de personas sufren cada
año algún tipo de enfermedad relacionada con el agua y 3. 900 niños mueren
diariamente por falta de un adecuado acceso al agua o al saneamiento. Se trata de una
catástrofe cotidiana que peligrosamente se ha normalizado formando parte del estado
usual de las cosas del mundo y que podría ser perfectamente evitable.
El agua representa, en general, el 70% de nuestro cuerpo, un poco más en los hombres
que en las mujeres. El cerebro está compuesto por 95% de agua, los pulmones por el
90% y la sangre por 82%; por lo tanto, es evidente la importancia del agua para la vida
en general y para el ser humano en particular.
Tiene múltiples funciones, entre las que podemos destacar: ser un potente eliminador de
toxinas, regulador de la temperatura corporal, por lo cual mantiene las funciones
normales de las células. Es imprescindible para la adecuada función del tracto
gastrointestinal y renal.
El agua es esencial para la vida. Pero para muchos millones de personas en todo el
mundo es un recurso escaso; por eso luchan diariamente para conseguir agua apta para
el consumo y para atender a sus necesidades básicas. Millones de niños siguen
muriendo todos los años a causa de enfermedades transmitidas por el agua que se
pueden prevenir. Los desastres naturales relacionados con el agua, como son las
inundaciones, las tormentas tropicales y los tsunamis, cobran un alto precio en vidas y
sufrimiento humanos. Y con demasiada periodicidad, la sequía asola a algunos de los
países más pobres del mundo y agudiza el hambre y la desnutrición. En el decenio
pasado se registraron adelantos importantes en la tarea de proporcionar a la población
acceso al agua potable libre de impurezas y a los servicios de saneamiento básicos. Pero
todavía hace falta realizar un esfuerzo en este decenio para ampliar esos servicios
esenciales a las personas que todavía no cuentan con ellos y que, en su inmensa
mayoría, son pobres.
ARGUMENTACION
Satisfacer necesidades humanas básicas, el agua contribuye al desarrollo sostenible en
otras formas importantes. Es una de las principales fuentes de energía en algunas partes
del mundo, mientras que en otras su potencial como fuente de energía todavía no se está
aprovechando al máximo. El agua es necesaria también para la agricultura y para
muchos procesos industriales y, en algunos países, forma parte integrante de los
sistemas de transporte. El aumento de los conocimientos científicos ha hecho que la
comunidad internacional llegue a apreciar mucho más los valiosos servicios que prestan
los ecosistemas relacionados con el agua, desde el control de las inundaciones hasta la
protección contra las tormentas y la purificación del agua. Aunque algunos analistas
predicen futuros conflictos en relación con el agua, muchos países comparten con éxito
cuencas fluviales, mares interiores y otros recursos hídricos, lo que demuestra que este
elemento puede ser también un poderoso catalizador de la cooperación internacional.
En la mayoría de las sociedades, las mujeres asumen la responsabilidad primordial del
abastecimiento de agua, el saneamiento y la salud en los hogares. El agua es necesaria
no sólo para beber sino también para la preparación de alimentos, el cuidado de los
animales domésticos, el riego de los cultivos, la higiene personal, la atención de los
enfermos, la limpieza, el lavado y la eliminación de desechos, actividades todas que son
fundamentalmente responsabilidad de las mujeres. Las mujeres y las niñas son las que
más necesitan servicios de saneamiento privados y sin riesgos.
Las mujeres también padecen desproporcionadamente cuando ocurren desastres
relacionados con el agua, como las inundaciones, ya que no se les suele alertar ni
proporcionar otro tipo de información acerca de los peligros y los riesgos. Las mujeres
poseen grandes conocimientos sobre los recursos hídricos: dónde se encuentran, su
calidad y los métodos de almacenamiento, y suelen estar más motivadas para asegurar
que el abastecimiento de agua y los servicios de saneamiento funcionen.
Las mujeres indígenas en particular suelen tener amplios conocimientos tradicionales en
relación con las fuentes, la conservación y la gestión de los recursos hídricos. Este papel
central de la mujer se suele pasar por alto en los esfuerzos para mejorar la gestión de los
recursos hídricos y ampliar el acceso a un saneamiento adecuado. En la mayoría de los
casos, la opinión de las mujeres no es tenida en cuenta cuando se adoptan decisiones
sobre el tipo de servicios que reciben. ¿qué hay que hacer? Cuando el abastecimiento de
agua y el saneamiento se analizan desde la perspectiva de género, los beneficios y los
costos del uso del agua pueden distribuirse equitativamente entre todos los grupos, y la
capacidad creadora, la energía y los conocimientos de las mujeres pueden contribuir a
lograr que los planes de abastecimiento de agua funcionen mejor.
Lo que es más importante, un mayor acceso al agua apta para el consumo y a servicios
de saneamiento que beneficien tanto a los hombres como a las mujeres traerá consigo
múltiples beneficios en otros aspectos, como son la reducción de la pobreza, la
posibilidad de que las niñas tengan una educación y la reducción de la mortalidad
infantil y materna.
Según Taveras (2015) “Las proyecciones para el año 2025 calculan una
población de 8 mil millones y la mitad de ellos sufrirán grave escasez de agua..”
El agua es la llave de la vida, líquido indispensable para las personas, los animales y las
plantas. Ningún ser vivo ha podido prescindir de ella.
Debemos tener siempre pendiente que sólo el 2,8 % del agua de nuestro planeta es dulce
y tan sólo el 0,01 % se encuentra en lagos y ríos. El agua dulce, esa que es un mínimo
por ciento en el planeta, es precisamente de la que dependemos.
El agua y su saneamiento son asuntos de dominio público y de bien común, por lo tanto
los gobiernos y los Estados están obligados a establecer políticas públicas que
proporcionen salud a través del saneamiento de las aguas. Estas políticas públicas deben
contener principalmente:
 Procesos de educación permanente con programas de prevención en el manejo
adecuado de las aguas.
 La potabilidad, el saneamiento de las mismas y la protección de los acuíferos de
las diferentes fuentes así como de su trayectoria.
 Infraestructuras adecuadas de alcantarillados, represas, acueductos e
instalaciones relacionadas, para el traslado, distribución, protección, tratamiento
y saneamiento de las aguas.
 La prevención de la contaminación y daños a los acuíferos.
De acuerdo con Abel Mejía, encargado para asuntos de agua del Banco Mundial,
después del petróleo que ocupa el primer lugar y la energía el 2do lugar, el agua es el
3er negocio más grande del mundo. En uno de los Informe del Banco Mundial sobre el
agua y el saneamiento expone, “no es posible luchar contra la pobreza sin suministrar
agua limpia a los más 1.100 millones de personas que actualmente carecen de acceso a
ella.
Uno de los Objetivos del Milenio propone una tarea que es gigantesca, reducir a la
mitad el porcentaje de personas sin acceso sostenible a agua potable a nivel mundial, lo
cual no se ha cumplido entrado el 2015 fecha límite para lograrlo. Según informes de la
Comisión Mundial del Agua, a medida que la población mundial se triplicó en el último
siglo, el uso de agua aumentó el doble y luego se sextuplicó el uso de agua durante el
mismo período. Además, las proyecciones para el año 2025 calculan una población de 8
mil millones y la mitad de ellos sufrirán grave escasez de agua.
Según Tabra Sybila (2015) “El agua cada vez se está convirtiendo en un recurso
escaso debido a diferentes factores como la deforestación, el mal uso del agua y
el calentamiento global. Se prevé que en el 2030 el Perú empezará a sentir
seriamente los estragos de la falta de agua.”
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO),
ubica al Perú a nivel mundial en el puesto 17, en relación con la cantidad de agua
disponible por persona y el Banco Mundial en el puesto 14 en acceso al agua a nivel de
América Latina.
Según datos del Ministerio del Ambiente el Perú cuenta con 106 cuencas hidrográficas
por las que escurren 2 046 287 millones de metros cúbicos al año (MMC). Así mismo,
cuenta con 12,200 lagunas en la sierra y más de 1,007 ríos. (2)
Sin embargo, por acción de la naturaleza, la distribución de los recursos hídricos es muy
desigual.
En la vertiente amazónica reside el 26 por ciento de la población y cuenta con 97.7 por
ciento de agua mientras que en la vertiente del Pacífico reside el 70 por ciento de la
población y cuenta tan solo con el 1.8 por ciento de agua. Es en la costa donde se halla
concentrada la actividad agroexportadora con altos requerimientos de agua.
En la vertiente del Titicaca reside el 4 por ciento de la población y cuenta con el 0.5 por
ciento de agua.

CONCLUSIONES
El agua es la principal fuente de vida de la naturaleza, el ser humano es el protagonista
de ella. Este poder que da al ser humano ser el amo de la naturaleza, le da también la
facultad de decidir que el agua sea fuente de vida o fuente de muerte. Es un asunto de
decisión, que de hoy en adelante la sociedad reflexione y se convierta en un agente de
cambio para que el agua sea solo fuente de vida.
El reconocimiento del derecho al agua como un derecho humano no asegura en absoluto
la solución de los problemas y el fin de la catástrofe humanitaria a la que nos hemos
referido. Pero con toda seguridad, hará más fácil que los gobiernos de cada país y la
comunidad internacional intensifiquen sus esfuerzos por resolver las carencias que
aquejan a uno de cada seis habitantes de la Tierra. Admitir el derecho humano al agua
va más allá de constatar que estamos en presencia de una necesidad básica que puede
satisfacerse mediante los mecanismos de mercado. Si el agua es vida, no puede
aplicarse en este ámbito la estricta lógica del mercado. Los riesgos para la existencia
misma de la sociedad son evidentes.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
 Ministerio del Ambiente: La Situación del agua en el
Perú: http://cambioclimatico.minam.gob.pe/manejo-de-la-tierra-y-el-
agua/manejo-del-agua/la-situacion-del-agua-en-el-peru/
 Enfoque Derecho: El problema de la disponibilidad de agua en el
Perú: http://enfoquederecho.com/el-problema-de-la-disponibilidad-de-agua-en-
el-peru/
 Ministerio de Vivienda, Construcción y
Saneamiento: http://www.minam.gob.pe/foro/peru-holanda/ponencias2/Becerra-
MVCS-DNS2.pdf
 Ministerio del Ambiente: Indicadores
Nacionales: http://sinia.minam.gob.pe/index.php?accion=verIndicador&idEleme
ntoInformacion=1000&idformula=75
 Carta escrita en el 2070: http://www.youtube.com/watch?v=ji1BsbdRb9o
 “Un mundo sin agua 2050”: http://www.youtube.com/watch?v=n4Cz9-C-K-w

Você também pode gostar