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LA TUTELA POSESORIA, LESIONES A LA POSESIÓN, Y LOS

INTERDICTOS

El derecho subjetivo real de posesión es de suma importancia en nuestro ordenamiento,


pues faculta el dominio de hecho y la explotación económica concreta de los bienes,
desde que encuentra su protección al margen de otros derechos reales, tales como la
propiedad. Si bien es cierto que su carácter de derecho subjetivo ha sido discutido en
doctrina, nuestro Código Civil determina que nos encontramos frente a la existencia de
un derecho real independiente, con fundamentos y mecanismos de tutela propios para su
protección. En el presente trabajo analizaremos de manera crítica, los fundamentos
esgrimidos a lo largo de la historia a favor de la tutela posesoria y cuáles de estos
fundamentos consideramos aplicables a nuestra propia realidad social. los interdictos o
acciones posesorias, encontramos en nuestro código civil y procesal civil, los elementos
de la posesión, en sí hablamos del “Corpus” o sea la potestad, el poder físico, que el
individuo ejerce sobre la cosa, es decir la apropiación jurídica que permite no solo la
apropiación, sino disponer de ella, y el “Animus” que no es otra cosa que la voluntad
especial de poseerla con ánimo de dueño, es un elemento de carácter subjetivo,
psicológico, porque la persona exterioriza ese ánimo de dueño mediante actos
concretos de posesión sobre determinada cosa. los interdictos o acciones posesorias,
encontramos en nuestro código civil y procesal civil, los elementos de la posesión, en sí
hablamos del “Corpus” o sea la potestad, el poder físico, que el individuo ejerce sobre la
cosa, es decir la apropiación jurídica que permite no solo la apropiación, sino disponer
de ella, y el “Animus” que no es otra cosa que la voluntad especial de poseerla con
ánimo de dueño, es un elemento de carácter subjetivo, psicológico, porque la persona
exterioriza ese ánimo de dueño mediante actos concretos de posesión sobre determinada
cosa. Fundamentos de la protección posesoria En primer lugar, preguntémonos ¿para
qué se protege la posesión? El por qué se permite que en determinadas situaciones,
sobre la base a un comportamiento exterior respecto de un bien, una persona pueda ser
considerada como titular de un derecho sobre dicho bien y que pueda por consiguiente
ejercer sobre tal bien las facultades derivadas de dicho derecho, sin otra base que la
apariencia o sin tener que probar la titularidad, es la pregunta que subyace a la búsqueda
del fundamento de la posesión. La defensa extrajudicial de la posesión no es sino la
materialización de la legítima defensa prevista en el art. 15 de la Constitución Nacional
que preceptúa : “De la prohibición de hacer justicia por sí mismo. Nadie podrá hacer
justicia por sí mismo ni reclamar sus derechos con violencia. Pero, se garantiza la
legítima defensa”.
LOS HECHOS QUE DAN LUGAR A LAS ACCIONES POSESORIAS. CASOS
DE TURBACIÓN Y DESPOJO DE LA POSESIÓN:

El art. 1944 establece: “Quien turbare la posesión de otro o la privare de ella, comete
un ilícito, a menos que hubiere procedido autorizado por la ley…” Las acciones
posesorias se dan en contra de aquellos que turban las posesiones de otros, contra los
que privan de la posesión al poseedor sin orden judicial o contra su voluntad y contra
los que realicen obra nueva. De esto surge en principio dos acciones que contempla el
Código Civil:

Las ACCIONES POSESORIAS surgen del art. 1944 que sigue expresando: “…El
turbado en su posesión podrá reclamar del actor y de los sucesores de éste, aunque fuese
de buena fe la cesación de los hechos, y si temiese otros nuevos, podrá el poseedor pedir
que sean prohibidos en el futuro…”. La turbación conlleva la idea de despojo, se trata
del acto turbador que se perfecciona con el menoscabo de la posesión. Por ejemplo, las
obras nuevas. Estos actos otorgan la acción tendiente a hacer cesar o a demandar que no
se realicen, que pueden plantearse incluso en contra de los sucesores (singular o
universal) del turbador o usurpador, sin importar que ellos sean de buena fe, porque
respecto de los mismos subsiste la acción real y también la persona de indemnización de
daños.

INTERDICTOS: CONCEPTO Y ENUMERACIÓN: El art. 1951 establece: “Las


acciones posesorias serán juzgadas en la forma prescripta por las leyes
procesales…” El art. 653 del Código procesal Civil establece: “Las acciones
posesorias legisladas en el Código Civil se tramitarán con sujeción a las normas
establecidas en el presente título para retener reintegrar (recuperar) la posesión”. Los
interdictos son las pretensiones que surgen por la turbación o despojo de la posesión de
un bien mueble o inmueble, o de obra nueva que afecta a un bien inmueble, y su fin es
lograr que el Juez se expida sobre su amparo o restitución, en el caso de obra nueva,
lograr su suspensión y/o destrucción en su caso. Los interdictos legislados en el CPC.

Son los siguientes:

Interdicto de ADQUIRIR LA POSESION, ti ene por objeto hacer “adquirir” la posesión


en lugar de defenderla y se requieren dos condiciones para su procedencia: probar que
se tiene el título o derecho de poseer y que probar que nadie posee ese bien a titulo de
dueño o usufructuario o poseedor; ejemplo: si la cosa la tiene un ocupante que no quiere
devolverle al dueño porque no está seguro de que él realmente lo sea (pero no porque
pretenda tener la posesión);

b) Interdicto de RETENER LA POSESION: se utiliza para los casos de turbación, y


para que proceda se requiere: que el que ,o intenta esté en posesión del bien mueble o
inmueble y que se haya tratado de inquietarlo en ella por actos materiales que se
expresaran en la demanda.
c) Interdicto de RECOBRAR LA POSESION: se usa para los casos de despojo; y para
que proceda se requiere que: quien lo intente o su causante hubieran tenido la posesión
actual de un bien mueble o inmueble, y, que hubiere sido despojado total o parcialmente
del bien, con violencia o clandestinidad. Este interdicto sólo se admite las pruebas
tendientes a demostrar el hecho de la posesión invocada y el despojo;

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