INTERVENCIONES CULTURALES

La Danza de la realidad.
Alejandro Jodorowsky.

Alejandro Jodorowsky no hace otra cosa que envolver de magia y de

inteligencia a la palabra y a las cámaras en estos momentos de tanta
lucidez intelectual en el Chile nuestro, el nuestro el que no juega en el
pobre discurso envuelto en los mercados ni en el postmoderno y vacío
neoliberalismo fracasado. Jodorowsky Alejandro y su sonrisa, a
mediados del dosmil doce, Ediciones Corriente Alterna, “como un picaflor
blindado saciado por el néctar del retorno”, nos entregó “Viaje Esencial”,
su nuevo poemario -Ojo-de-Oro; vida y arte, una misma cosa: oro fundido
en el caldero de la mirada.

Alejandro Jodorowsky es reconocido en todo el mundo como uno de

los creadores más relevantes de las últimas décadas, destacado en
múltiples y diversas disciplinas. Su trabajo como escritor, poeta,
dramaturgo, filósofo, guionista, actor, mimo, cantor, marionetista,
director de cine, instructor del tarot, pintor, escultor, graffitero, dibujante
de comics, psicomago, biólogo, matemático, gestáltico, prominente en
théorie des systèmes, físico cuántico, lo sitúa en un plano a lo menos
distinto a lo intelectualmente usual, siendo su gran imaginación el punto
de encuentro de todo su trabajo.

Así lo explica Jodorowsky: “…La imaginación activa es la clave de

una visión amplia: permite enfocar la vida desde ángulos que no son
los nuestros, imaginando otros niveles de conciencia superiores…

Que vida la que vive, que vida tan magnífica, tan esplendente la de
Jodorowsky. Además de Viaje Esencial, a fines del año pasado, en
Tocopilla, se dio a la tarea de recrear con su propia magia, los sueños de
George Melies en su Le Voyage dans la Lune. Su nuevo proyecto
cinematográfico “La Danza de la Realidad”, que se presenta en el
Cannes de este Mayo del dosmiltrece, está basado en la primera parte de
su autobiografía imaginaria, cuyo relato y guión se dibujan en su libro
del mismo nombre, en donde lo imaginario no es ficticio, pues todos los
personajes, lugares y acontecimientos son verdaderos, lo imaginario
reside en que la historia profunda de su vida es un esfuerzo constante
para expandir la imaginación y ampliar sus límites, para aprehenderla en
su potencial terapéutico y transformador.

ricardo