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Ausencia del período menstrual. Si estás en edad fértil y pasa una semana o más sin
que empiece tu ciclo menstrual, podrías estar embarazada. No obstante, si tu ciclo
menstrual es irregular, este síntoma puede ser engañoso.
Pechos adoloridos e hinchados. Al comienzo del embarazo, los cambios hormonales
podrían ocasionarte dolor y sensibilidad en los pechos. Es probable que las molestias
disminuyan después de unas semanas, a medida que el cuerpo se adapta a los cambios
hormonales.
Náuseas con vómitos o sin ellos. Las náuseas matutinas, que, en realidad, pueden
producirse en cualquier momento del día o de la noche, suelen aparecer al mes de
quedar embarazada. Sin embargo, algunas mujeres las sufren antes, mientras que otras
nunca las tienen. Aunque la causa de las náuseas en el embarazo no es clara, es
probable que influyan las hormonas del embarazo.
Aumento de la cantidad de micciones. Es posible que orines más de lo habitual.
Durante el embarazo, aumenta la cantidad de sangre en el cuerpo, lo que hace que los
riñones deban procesar líquido adicional que se acumula en la vejiga.
Fatiga. La fatiga también es uno de los primeros síntomas del embarazo. Al comienzo del
embarazo, los niveles de la hormona progesterona aumentan mucho, lo que puede
hacerte sentir soñolienta.
Otros signos y síntomas del embarazo
Otros signos y síntomas menos evidentes del embarazo que puedes presentar durante el
primer trimestre incluyen los siguientes:
Fiebre de 38 grados centígrados o más. La fiebre alta durante varios días puede dañar
al feto. Se recomienda intentar bajar la fiebre con remedio caseros (paños tibios en
frente, bebidas frescas, poca ropa...) y acudir al hospital para localizar la causa y si es
necesario tratar la infección.
Al principio del embarazo, un dolor en un costado del vientre, que podría estar
desencadenado por un embarazo ectópico.
Dolor, molestias o sangre al orinar, que podrían indicar una infección de orina.
Diarrea frecuente que se alarga por más de un día, sobre todo si contiene sangre o
mucosidad.
Dolor abdominal intenso, semejante a una contracción muy fuerte, larga, que no
remite. Calambres en la zona del vientre.
Si la hemorragia va acompañada de dolores o mareos, la preocupación es mayor y
evidentemente también hay que acudir al hospital.
A partir del quinto mes, si el bebé no se mueve durante mucho tiempo, es decir, si
notas un descenso de actividad fetal muy evidente. Recuerda que para notar bien los
movimientos del bebé hemos de estar en reposo y pendientes, porque en la actividad
diaria es posible que sí se haya movido pero no nos percatemos.
Aunque es probable que el susto y las prisas hagan que se nos olvide, procura llevar al
hospital el “Documento de Salud de la Embarazada”, es decir, la “Cartilla Maternal”. Será
muy útil en el hospital porque contiene toda la información sobre el embarazo y otros datos
clínicos necesarios en caso de precisar asistencia sanitaria en cualquier momento de la
gestación.
Estos son los signos de alarma que pueden suceder durante el embarazo y ante los cuáles
hemos de buscar asistencia médica rápida, sin dejar pasar los síntomas, para evitar
complicaciones o daños. La mayoría de estos signos no tienen por qué indicar
necesariamente problemas graves para tu salud o la del bebé pero, ante la duda y el riesgo,
mejor acudir rápidamente al hospital.