MARIOLOGÍA DEL CONCILIO VATICANO II

JUNIO 2019

1. Cuál es el léxico soteriológico del Concilio en torno a María.

Con un lenguaje patrístico, bíblico, sobrio, recalca su importancia singular en la

economía divina de la salvación (LG 55-58), se afirma con claridad la única
mediación de Cristo (LG 60), aunque también se afirma que «la única mediación del
Redentor no excluye, sino que suscita en sus criaturas una múltiple cooperación que
participa de la fuente única» (LG 62). Sin embargo, no se dice de un modo explícito
que María con sus dolores la pie de la cruz haya colaborado de un modo activo en la
redención, junto con los dolores de Cristo en la cruz.

2. LG VIII, 52, ¿En qué lugar sitúa el C.V. II la reflexión sobre María?¿Qué
citas bíblicas y de la Tradición están detrás del texto?

Se sitúa en el misterio de Cristo y de la Iglesia. Se trata de un único misterio, en

singular, y no de dos: uno para Cristo y otro para la Iglesia. El núcleo central es la
maternidad divina de María, tiene un fundamento bíblico claro (Ga 4, 4-5) y la
afirmación en el Credo Nicenoconstantinopolitano 325-381. Definida
dogmáticamente en el concilio de Éfeso. Ella es venerada por los creyentes y
participa en la comunión de los Santos, realizando así la unión entre la Iglesia
visible y la celestial.

3. LG VIII, 53, ¿Qué significa decir que María es redimida de la manera

más sublime?

Reconocida y venerada como verdadera Madre de Dios y del Redentor. Redimida de modo
eminente, en previsión de los méritos de su Hijo, y unida a Él con un vínculo estrecho e
indisoluble, está enriquecida con la suma prerrogativa y dignidad de ser la Madre de Dios
Hijo, y por eso hija predilecta del Padre y sagrario del Espíritu Santo; con el don de una
gracia tan extraordinaria aventaja con creces a todas las otras criaturas, celestiales y
terrenas. Pero a la vez está unida, en la estirpe de Adán, con todos los hombres que
necesitan de la salvación. Por ese motivo es también proclamada como miembro
excelentísimo y enteramente singular de la Iglesia y como tipo y ejemplar acabadísimo de la
misma en la fe y en la caridad, y a quien la Iglesia católica, instruida por el Espíritu Santo,
venera, como a madre amantísima, con afecto de piedad filial.

Como humana, necesitada de salvación, recibe ésta gracia de modo extraordinario, por los
méritos del Hijo, por la autocomunicación de la vida divina, que de manera libre asiente al
Proyecto de Dios, ser Madre de Dios. Ninguna creatura tiene la vida divina como ella, en
ella, se realiza la salvación siendo creada, redimida y consumada desde su concepción.
4. LG VIII, 55, ¿Cuál es la finalidad que Lumen Gentium sitúe la reflexión
sobre María dentro del Misterio Universal de Salvación?

Situar la persona y el papel de la Madre de Dios en la economía de la salvación, que

está presente en la mente de Dios desde la creación del mundo, se realiza y plenifica
en el Misterio de Cristo y tiende hacia la plenitud escatológica.

5. En qué momentos y de qué modo cooperó María en el Proyecto salvífico

de Dios?

Se consagró totalmente como esclava del Señor a la persona y obra de su Hijo, no

fue un instrumento puramente pasivo sino que cooperó a la salvación de los hombres
con fe y obediencia libres. Desde la anunciación hasta la muerte de Jesús, en el
Calvario asociándose con entrañas de madre a su sacrificio consintiendo
amorosamente a la inmolación de la víctima que ella misma había engendrado.

En pentecostés, acompaña a los discípulos pidiendo del don del Espíritu Santo.

Asunción, como Reina Universal con el fin de asemejarse a su Hijo.

6. Cómo interpreta el Concilio la cooperación de María en la obra de

Salvación a partir del pasaje 1 Tim 2, 5-6

Cristo es el único mediador, la maternidad espiritual de María, concibiendo a Cristo,

engendrándolo, alimentándolo, presentándolo al Padre. Padeciendo con su Hijo
cuando moría en la cruz, cooperó de forma enteramente impar, a la obra del salvador
con la obediencia de la fe, la esperanza y la ardiente caridad con el fin de restaurar la
vida sobrenatural de las almas.

7. Como entiende la Iglesia la mediación de María en la obra salvífica de

Dios?

Por su maternidad y cooperación en la obra de la salvación, no ha dejado esta

misión salvadora, sino con su múltiple intercesión continúa obteniéndonos los dones
de la salvación eterna, sin restar y dañar la dignidad y eficacia de Cristo, único
mediador.

8. ¿En qué sentido María es tipo y modelo de la Iglesia?

En el orden la fe, de la caridad, y dela unión perfecta con Cristo. María es el modelo
de la Iglesia , presentada de forma eminente y singular como modelo tanto de la
virgen como de la Madre, ella ha alcanzado la perfección de las virtudes, y
resplandece como modelo de virtudes para toda la comunidad.
9. Es la existencia teologal de María un modelo de fe para el creyente ¿por
qué?

Por su íntima participación en la historia de la salvación reúne en sí y refleja en

cierto modo las verdades supremas de la fe; anima con su vida y ejemplo maternal a
todos a los que cooperan en la misión apostólica de la Iglesia.

10. ¿Cómo debe ser el culto de los creyentes y de la Iglesia a María?

Es venerada con el título de Madre de Dios, a cuyo amparo los fieles suplicantes se
acogen en todos sus peligros y necesidades. Veneración y amor, invocación e
imitación

11. En qué sentido María es imagen de la Iglesia y de la vida del creyente ya

plenificada y realizada?

Ella ya glorificada en el cielo, precede con su luz al peregrinante pueblo de Dios

como signo de esperanza cierta y de consuelo hasta que llegue al día del Señor.