Você está na página 1de 7

SECTOR TEXTIL

Hace más de 2,000 años los tejidos peruanos ya asombraban al mundo. Por ejemplo, la Cultura
Paracas llegó a dominar las técnicas de tejeduría y tintorería produciendo telas cuyos colores perduran
hasta ahora. Los tejidos que se fabricaron con fibra de algodón, pelos finos de llama y alpaca, y tintes
naturales han resistido el paso del tiempo. Hoy, en pleno Siglo XXI, la industria peruana sigue
sorprendiendo con la producción de prendas para los principales diseñadores y prestigiosas cadenas
de retail.
Sin embargo, las exportaciones peruanas, que en 2012 alcanzaron los US $2,195 millones incluyendo
las exportaciones a Venezuela, cerraron el 2017 con US$1,303 millones.
En décadas pasadas, el sector textil-confecciones fue uno de los más emblemáticos de nuestra
economía y una importante fuente de empleo en la industria manufacturera; sin embargo, en los
últimos años, ha experimentado un decrecimiento considerable. Así, en 2016, se exportó un total de
US$ 1,196 millones en textiles, un 10.1% menos respecto al valor exportado en 2015 y un 33.8%
menos que en 2014. Con esto, ya son cinco años consecutivos que las exportaciones del sector
experimentan una caída.
Uno de los aspectos que explica esta contracción es, sin lugar a dudas, la baja capacidad innovadora
del sector. Según la Encuesta Nacional de Innovación en la Industria Manufacturera, elaborada en
2015 por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 61% de empresas
manufactureras realizó actividades de innovación, pero en el caso de las empresas de productos
textiles dicho porcentaje ascendió solo al 49%, uno de los más bajos de la industria. Esto correspondió
tanto a la innovación tecnológica, relacionada con mejoras en los productos o en los métodos de
producción, como a la no tecnológica, relacionada con cambios en las prácticas de negocio, la
organización empresarial y la comercialización de los productos. Asimismo, se encontró que
solamente el 5.3% de empresas de fabricación de productos textiles y el 1.6% de empresas de
fabricación de prendas de vestir protegen sus innovaciones.
Esta carencia se evidencia también en la lenta adaptación al cambiante mercado global. Una tendencia
a la cual nos adaptamos muy tarde, por ejemplo, fue al cambio de la demanda mundial de textiles a
las fibras sintéticas. La consecuencia fue la caída en las exportaciones de t-shirts de algodón,
tradicionalmente nuestro principal producto de exportación textil (una caída del 34.6% entre 2013 y
2016); mientras que otros productos, como camisas de fibras sintéticas, hilados y prendas de vestir
de lana, aumentaron su valor exportado en dicho periodo.
Sin embargo, hoy, las fibras sintéticas no son nada nuevo. Basta con indagar un poco sobre tendencias
mundiales para evidenciar la alta capacidad innovadora de la industria. Prendas reutilizables a base
de plásticos, tejidos a partir de fibras de alimentos como la piña, textiles que reaccionan a la lluvia y
el viento, son ejemplos de cómo la exploración tecnológica y la búsqueda de la sostenibilidad
ambiental, han llevado a la industria a encontrar nuevas posibilidades de innovar en el desarrollo de
los textiles, ya sea por medios industriales, biológicos o tradicionales.
Tampoco podemos hablar de innovación sin referirnos al algodón, materia prima fundamental para
el sector. No solamente la oferta nacional es insuficiente, sino que, debido a la moratoria al ingreso
de semillas y productos genéticamente modificados establecida en el Gobierno anterior, nuestro país
no puede apostar por la introducción de semillas genéticamente modificadas, que harían a los cultivos
más resistentes frente a ciertos insectos y plagas, y mejorarían por tanto su productividad y calidad
sin atentar contra nuestra biodiversidad.
En este sentido, el sector textil-confecciones no puede seguir operando bajo una modalidad tan pasiva
y tradicional. Urge mayor innovación: búsqueda de nuevos nichos, ampliación de nuestra oferta e
incursión en productos de alta gama y hechos con insumos sintéticos, que incorporen nuevas
tecnologías a la producción. Debe establecerse también una agenda que promueva la competitividad
y la productividad, ya sea mediante la reducción de los sobrecostos existentes, la mejora de la
infraestructura y la logística, o la lucha contra la alta subvaluación y el contrabando con las medidas
adecuadas.
Al respecto, recientemente, el Ministerio de la Producción, señaló que se están evaluando distintas
medidas para darle un mayor impulso al sector, que incluyen acciones para combatir la subvaluación
y eliminar las barreras burocráticas y los trámites innecesarios —identificados a través del portal
Dime Tu Traba—, que impiden el desarrollo y le restan competitividad a este y otros subsectores de
la industria. También se despliegan esfuerzos desde otras plataformas, como la feria internacional
Perú Moda, cuya última edición se enfocó fuertemente en la innovación, con charlas sobre lo último
en tendencias y tecnología aplicada al rubro textil.
Un sector tan emblemático de nuestra economía y uno de los más dinámicos en la generación de
empleo no puede quedar condenado al olvido: solo nos queda adaptarnos e innovar.
Se explica que los grandes pedidos de marcas low cost, como Old Navy, Gap, Wal-Mart, entre otros,
migraron a Centro América y al Oriente. “Pese a ello, gracias a la creatividad y empuje de los
empresarios y a los excelentes técnicos e ingenieros peruanos, pudimos reorientar nuestra oferta a
productos de mayor valor agregado de moda, o semi moda, para las grandes marcas”.
Asimismo, ahora se ofrece valor a los clientes mediante diseño de colecciones, oportunidad de entrega
e innovación; no en vano el sector invierte, en promedio, US$300 millones al año.
“El resultado de estas acciones es que, luego de varios años de caída, se registre un crecimiento de
3.4% en 2017; y entre enero y abril de este año, 1.3% revirtiendo la tendencia. Además, el sector tiene
173,000 unidades productivas con un 95% de Pymes, por lo que se considera una industria muy
inclusiva que da empleo directo a 463,000 personas, que pagó al fisco en 2017 de S/566 millones en
impuestos y representa el 7.4% del PBI Industrial”.
Las claves para que este sector crezca, son la orientación a la creatividad y al valor agregado, la
formación de nuevos talentos, aprovechar los TLC, la optimización de procesos y costos, completar
la cadena productiva, la motivación a los trabajadores, procurar contar con materia prima a precios
competitivos, así como entender las necesidades del cliente y darles un servicio de primera reduciendo
tiempo de despacho.
Creatividad y valor agregado. El desarrollo textil, comenzando por la mezcla de fibras para fabricar
hilos, el diseño textil y el diseño de moda, son diferenciadores.
Nuevos talentos. Es importante capacitar al personal a través de estudios técnicos o universitarios, así
como entablar convenios con instituciones educativas.
Este tipo de carreras tratan sobre la producción de prendas de vestir de manera industrial, donde se
podrán demostrar destrezas y habilidades no solo en el uso de las máquinas sino en el conocimiento
tecnológico.
Por tal motivo, se necesitarán jóvenes que tengan los conocimientos tecnológicos y los pongan en
práctica para aprovechar la oportunidad de mejorar la economía con las exportaciones de la industria
textil.
Aprovechar los TLC. Orientarse al mercado internacional es la alternativa para evitar competir en el
país con productos importados de China e India. Los Tratados de Libre Comercio vigentes facilitan
su internacionalización.
Optimizar procesos y costos. La ingeniería de procesos, la automatización y la optimización de
recursos permiten mejorar eficiencias y reducir costos para ser competitivos.
Completar la cadena productiva. La cadena productiva textil inicia con la producción de la fibra y
termina con la confección de la prenda. Es una de las pocas cadenas productivas completas en el Perú.
Motivar a los trabajadores. Remuneración variable por productividad, capacitación interna y externa,
un buen clima organizacional y un ambiente de trabajo seguro tienen incidencia directa en la
eficiencia del proceso.
Materia prima. Cada vez hay menos hectáreas sembradas de algodón Pima y su productividad es
decreciente. “Un impulso a la siembra y el ingreso de empresas agrícolas aseguraría el abastecimiento
a precios competitivos”.
Entender las necesidades. Asistir a ferias, ruedas de negocios y visitas permite conocer mejor a los
clientes “Con el sales & operation planning se puede llegar con el producto adecuado en los tiempos
adecuados”.
En el 2018, las exportaciones de la industria textil y confecciones sumaron 1,400 millones de dólares,
monto mayor en 11.5% respecto al 2017, reportó la Asociación de Exportadores del Perú (Adex).
“Los principales destinos fueron Estados Unidos, Brasil, Chile, Colombia y China que representaron
el 66.3% del total de los envíos, seguidos de Ecuador, Italia, Alemania, Bolivia y México”, indicó el
presidente del Comité de Confecciones de Adex, César Tello.
Componentes
Por sectores, los envíos textiles sumaron 439 millones de dólares el año pasado, cantidad mayor en
12.16% respecto a los 391 millones de dólares del 2017.
Las ventas al exterior de prendas de vestir sumaron 961 millones de dólares el 2018, monto mayor en
11.04% respecto a los 866 millones del año previo.
De esta manera, los resultados de las exportaciones de la industria textil y confecciones se recuperan
por segundo año consecutivo.
Este avance se dio después que en el 2016 registrara envíos por 1,177 millones de dólares, y en el
2017 se incrementaran a 1,257 millones.
MATERIA PRIMA
Algodón
“Gossypium barbadense” es el nombre científico del algodón que se cultiva en el Perú. Las culturas
preincaicas lo utilizaron para elaborar tejidos que hasta hoy conservan sus propiedades. A comienzos
del siglo XX surgieron las variedades Pima (en Piura) y Tangüis (en Ica), que se mantienen entre las
de fibra más larga, fina y resistente del mundo. Las prendas de algodón Pima poseen un brillo especial
y una suavidad al tacto, insuperable. En tanto que el Tangüis es ideal para mezclas con lana y otras
fibras naturales y artificiales.
Alpaca
En el caso de la fibra de alpaca, el 80% de la producción mundial se concentra en el Perú, siendo
altamente valorada por su suavidad, facilidad para el tejido, propiedades antialérgicas y variedad en
sus tonalidades naturales.
En la actualidad, se desarrollan programas especializados dirigidos a los productores ganaderos que
están enfocados en optimizar la crianza de la alpaca y mejorar su manejo genético y la selección de
fibras.
SUBSECTORES TEXTILES
Podemos distinguir dos grandes subsectores dentro de la gran cadena de valor que constituye la
actividad manufacturera textil (a) la industria textil propiamente dicha y (b) la industria de la
confección. La primera abarca desde la etapa inicial del desmote del algodón hasta la elaboración de
telas acabadas e incluye a su vez, a las actividades de hilado, tejido y teñido acabado. De otra parte,
la segunda comprende todas las actividades vinculadas a la confección de prendas de vestir. El
subsector de producción de fibras, hilados y tejidos cuenta con nueve categorías de productos (a)
fibras naturales, (b) fibras artificiales, (c) tejidos planos, (d) tejidos de punto, (e) tejidos industriales,
(f) revestimientos para pisos, productos para el hogar, (g) textiles no tejidos y (h) sogas. Esta
producción se destina mayoritariamente a confecciones para exportación: (a) fabricación de textiles
de algodón, lo cual representa un 60%, (b) fabricación de textiles de fibras sintéticas, representa un
35% y (c) fabricación de textiles con fibras de origen animal, 5%. A pesar que Perú tiene ventajas
competitivas para fabricación de tejidos de pelo de alpaca y vicuña. Los principales productos del
sector son prendas de vestir, entre las cuales tenemos polos, pantalones, suéteres, camisas. Etapas del
proceso productivo La cadena productiva textil se inicia con la recolección de materias primas que
son (a) algodón, (b) pelo de alpaca y (c) fibras sintéticas importadas de industria petroquímica, se
continúa con el procesamiento y finaliza con la obtención de fibras, hilados y tejidos.
Los principales productos del sector pueden clasificarse de la siguiente manera, (a) en la etapa de
hilado se incluyen los hilos sintéticos (75%), hilos de algodón, (20%) e hilos de lana de alpaca y
ovino; (b) en la etapa de tejido, productos de algodón (75%), tejidos mixtos, finalmente, en la etapa
de confección los productos de algodón pesan más.

PROCESOS DE PRODUCCIÓN
1. Cadena de producción de textiles
La industria textil abarca actividades de hilaturas, tejedura, acabado de productos textiles y
fabricación de otros productos textiles, como la fabricación de tejidos de punto y ganchillo, y otros
productos. Esta cadena productiva se caracteriza por el uso de una amplia variedad materias primas
y procesos. Si bien los volúmenes de producción más importantes son los de hilados y tejidos, además
se desarrollan fibras técnicas utilizadas por otras industrias vinculadas, como la agricultura y la
construcción, en forma de productos tan diversos como empaques, cuerdas, redes, fibras de
revestimiento, alfombras, etc. El proceso productivo se inicia con la recolección de la materia prima,
la cual puede ser de diversos orígenes: natural (vegetal y animal) y no natural (sintética y artificial).
Esta etapa dela cadena ha sido la que durante mucho tiempo nos ha brindadora mayor ventaja
competitiva respecto a otros mercados a nivel internacional. En el país, se cuenta con proveedores
nacionales de fibras naturales, mientras gran parte de la fibra sintética utilizada es importada. En el
caso del algodón, pese a la alta calidad de la fibra nacional, hemos ido perdiendo competitividad
debido los altos riesgos de sus cultivos. A nivel internacional, somos unos delos principales
productores de fibras de camélidos. En el caso de las fibras de vicuña, para su esquilado se sigue el
“chaco”, que es una tradición incaica para el arreo de las vicuñas que serán esquiladas por la población
de la comunidad encargada de su protección. Esta tradición forma parte de las festividades de algunas
comunidades. Aunque la titularidad de estos camélidos es del Estado, su protección ha sido delegada
a las comunidades campesinas, las cuales deben afrontar problemas que afectan la mortalidad de los
camélidos como sequías, fríales y caza furtiva. En el país, se cuenta con proveedores nacionales de
fibras naturales, aunque un importante volumen de algodón es importado, mientras que gran parte de
las fibras no naturales son importadas. Continúa con la preparación de fibras. En esta parte del
proceso, la materia prima de origen natural (fibras de algodón, auquénidos y ovinos) se somete a un
proceso de limpieza; en algunos casos, se realiza el teñido en esta etapa. En el caso de las fibras no
naturales, no es necesario realizar el proceso de selección; se realiza el cortado de la fibra y la mezcla
decolores directamente. Luego, se realiza el cardado y peinado, que es una etapa de suma importancia
para el proceso de hilatura. En estas usa maquinaria para desgarrar los flocones de fibras que pasan
por un gran cilindro, luego se desprenden y reúnen en forma de velo, más tardes condensado para
formar una cinta la salida de la carda. Esta etapa es especialmente importante en el tratamiento de la
fibra de algodón, el objetivo es separar y depurar por última vez de suciedades y fibras cortas. Además
de ordenar las fibras limpias y empezar la individualización paralización de las fibras, conformando
luego un velo uniforme que da lugar a una primera cinta de fibras regulares. La siguiente etapa es la
hilandería. Luego de seleccionar, combinar realizar el tratamiento de las fibras, se procede a la
elaboración del hilado, se reduce la mecha (cardada o peinada) al grado definirá conveniente, dándole
la tensión y la torsión necesarias para una resistencia y finura específica. El hilo se enrolla de
diferentes formas, carretes o bobinas cilíndricas cónicas, para la elaboración de telas, son
mercerizados para realizar la costurada prenda, para bordados, para otros fines. En algunos casos se
da el proceso de teñido en esta etapa. La cadena de producción textil nacional se caracteriza por ser
intensiva en el uso de mano de obra poco calificada. Sin embargo, para aprovechar las ventajas
competitivas brindadas por la posesión de fibras naturales de calidad superior, es necesaria la
implementación de innovaciones en el proceso productivo. A pesar de ello, son muy pocas las
empresas que apuestan por este tipo de inversiones, debido a los riesgos que conlleva su realización.
El Instituto Peruano de Algodón (IPA) viene realizando investigaciones sobre nuevas alternativas
para mejorarla rentabilidad de los agricultores través de la “producción, desarrollando y evaluando
nuevas variedades genéticamentemejoradas”69. Fruto de estas investigaciones es la creación de la
semilla de algodón PIMA – IPA 59 de alto rendimiento, que reúne diversas características, como
precocidad70, altura de planta, longitud de fibra (superior a la fibra Tangüis), con menor consumo de
agua y mejor tolerancia sales. En el caso de las empresas textiles que usan la fibra animal como
principal insumo productivo, las principales innovaciones se han dado en la tecnificación del proceso,
así como en la mezcla de estas fibras con otras para expandir sus mercados. Por ejemplo, actualmente
se realizan mezclas con bambú, seda, entre otros. Esto permite que el tejido sea más liviano y se pueda
usar en ambientes más cálidos. Posteriormente se realiza la tejeduría. Este proceso consiste en
entrelazar los hilos de la urdimbre ya trama, formándose una tela. Los hilos pueden tejerse en telares
de lanzadera (tejido plano) o en máquinas circulares (tejidos de punto). En el caso de los planos, luego
del tejido pasan por un proceso de quemado que elimina las cascarillas y pelusas, resultando un tejido
de espesor uniforme. Posteriormente, se realízala limpieza de la tela y se le da inacabado básico, que
generalmente incluye el mercerizado (estiramiento del hilado o tejido bajo tensión para resistencia,
lustre y afinidad de los colorantes) y el descruce (remueve impurezas adheridas a las fibras). Después,
se realizan las labores de diseño. La precocidad se refiere al menor tiempo que se requiere para el
cultivo de la fibra respecto a otros algodones extra largos. En esta etapa se necesitado personal
altamente calificado y tecnología de avanzada que permita el desarrollo de productos. Finalmente, las
actividades de acabado buscan aumentar la funcionalidad y valor de los tejidos. A través de diversos
procesos se modifican diversas características del producto, como la apariencia comportamiento, ya
que, a través de las etapas anteriores, se van perdiendo las aceras y grasas naturales. De acuerdo a la
durabilidad de los cambios se pueden clasificar en (i) permanentes, duran toda la vida de la prenda;
(ii)durables, duran parte de la vida de la prenda; (iii) temporales, permanecen en la prenda hasta que
esta se lavan agua o seco; (iv) renovables, pueden renovarse en el hogar o en un servicio profesional
de tintorería.
2. Cadena de producción de confecciones
La cadena de producción de la industria de confecciones abarca todas las funciones necesarias para
la fabricación de las prendas. Esta industria está conformada por un gran número de micro y pequeñas
empresas que se especializan encada eslabón de la cadena. El proceso se inicia con el diseño. En esta
etapa se realiza el proceso de planeamiento del producto a elaborar, se determinan los insumos
procedimientos a utilizar y se diseñan en moldes. De acuerdo a las características del producto, estos
pueden ser (i) para uso de indumentarias, como la ropa de trabajo, guardapolvos, pantalones, vestidos,
trajes, ropa de niños, damas, etc.; (ii) para uso industrial, como la lona, cobertura para camiones,
toldos, etc.; y (iii) para el hogar, como los manteles, servilletas, sábanas, cortinas, trapeadores, etc.
En los últimos años, se ha incrementado la oferta educativa en institutos y escuelas técnicas que
imparten estas materias, así como el número de diseñadores peruanos reconocidos a nivel nacional e
internacional. En los noventa, un problema generado por la ausencia de mano de obra calificada en
esta etapa fue la abundancia de empresas que se dedicaban a procesos de maquila, que aprovecharon
los bajos costos laborales y la abundancia de recursos naturales usados como insumos. Sin embargo,
hemos ido perdiendo esta ventaja comparativa. La generación de marcas propias e innovadoras
permitirá generar mayor valor agregado, posicionando nuestras exportaciones en mercados cada vez
más competitivos. Luego, se realiza el proceso de corte–pre costura. En esta etapa se realiza el tendido
de la tela, corte, inspección, hasta que la prenda quede habilitada para la siguiente etapa.
Posteriormente, se inicia con el proceso de costura, en el cual se unen las piezas previamente
acondicionadas de acuerdo al diseño original. Después, se realiza el proceso de acabado, que consiste
en darle a la prenda los últimos detalles, como colocar los ojales, botones, entre otros. Finalmente, se
realiza el control de calidad, planchado doblado, embolsado y se obtiene el producto final para ser
distribuido y comercializado.
Sostenibilidad
La producción textil en el Perú no solo genera un impacto en los actores de la cadena de valor, sino,
también, permite cumplir metas de responsabilidad social y cuidado del medio ambiente,
contribuyendo a una política de desarrollo sostenible.
Promoción de Industria Textil en el Exterior
La labor que realizó PROMPERÚ en conjunto a la Red de Oficinas Comerciales en el exterior fue
determinante para darle una nueva cara a este sector y ampliar su promoción en el exterior. Se
realizaron acciones como el lanzamiento de la marca Perú Textiles, que nos presenta como una
industria innovadora y tecnológicamente moderna capaz de adaptarnos a nuevos nichos de mercado.

Expectativas
Se sostuvo que las perspectivas son alentadoras para que la industria textil y confecciones continúe
con su período de expansión, y enfatizó que hay capacidad instalada para volver a exportar por 2,000
millones de dólares.
“Hay un 40% de capacidad ociosa instalada”.
asimismo, que el drawback (restitución de derechos arancelarios) favorece a la competitividad del
sector, y esperan que se vuelva a tasas de 4% a 5%.
la guerra comercial entre Estados Unidos y China impactó positivamente en este sector, porque las
empresas estadounidenses empezaron a comprar más a la región latinoamericana.
Datos
Promperú trabaja con Adex para posicionar nuevamente a la industria en los mercados
internacionales, con el valor agregado de su historia cultural.

Você também pode gostar