Você está na página 1de 1

Juan Gabriel Arrieta Zambrano, O.

Carm
Control 5
Informe de lectura tomado de: Johann Baptist Metz, Memoria passionis. Una evocación
provocadora en una sociedad pluralista (Santander: Sal Terrae, 2007), 127-158.

En primer lugar, Johann Baptist Metz, ha identificado que el cristianismo presenta un


quebranto progresivo en la sensibilidad para el sufrimiento y el tiempo. De igual modo,
menciona que se ha generado una separación en la forma de pensar el tiempo.
Seguidamente, desarrolla el tema del tiempo suelto o abandonado a sí mismo; destaca el
argumento sobre el retorno de lo mismo, resaltando la categoría del ser y el devenir como
cumbre de la contemplación; se habla del rumbo a peor, con relación a que desaparezca
la confusión, el vacío y el vano deseo; y sobre la cuestión del mensaje bíblico que
acontecen en un marco temporal. Ahora bien, en cuanto al miedo, se expone que existe el
miedo a que todo puede terminar, a que nada termine, a que no exista un final y a que la
muerte como fin individual no tenga relación con el fin del mundo. Finalmente, se alude
a la apocalíptica como mensaje de catástrofe y mensaje sobre el tiempo, se identifica el
mensaje bíblico encaminada hacia la memoria, se nombra el futuro del cristianismo como
el decrecimiento y florecimiento de religiones, se aborda el tema de la hermenéutica de
la interrupción y se encara la tentación gnóstica.

El aspecto positivo es sobre la reacción en oposición al encanto del olvido cultural. Johann
Baptist Metz extiende su mirada a las condiciones actuales de la realidad del cristianismo,
retomando algunas ideas conceptuales de diversos filósofos que abordan el tema de Dios
con relación al ser humano. El análisis que hace Metz permite subrayar varios elementos
sobre el fenómeno religioso, en especial del cristianismo, cuando destaca que es evidente
la perdida de la sensibilidad para el sufrimiento y el tiempo. Y, que algunas religiones
decrecerán y otras tomarán vigor partiendo de que, en el caso del cristianismo, su esencia
radica no en lo intemporal sino en lo temporal (tradiciones bíblicas). La anterior
consideración es importante porque de alguna forma le exige al cristianismo revisar el
contenido teológico y detenerse en los retos o desafíos que debe afrontar según los signos
de los tiempos.

La crítica es sobre el miedo. En el documento se expresa que existen varios miedos con
relación al fin de la vida y del mundo. Los miedos pueden ser: a que todo puede terminar,
a que nada termine, a que no exista algún final y a que la muerte como fin individual no
tenga relación con el fin del mundo. Esta reflexión la comprendo, pero no la comparto,
debido a que es mejor tomar conciencia en la vida de un presente y un pasado que van
repercutiendo en un futuro el cual debe dar sentido a la existencia, que vivir oprimido por
los miedos de un futuro imaginario como se planteaba anteriormente, que pueden ser
inciertos. Ahora bien, con esto no quiero decir que no nos cuestionemos y que nos
desentendamos del fin de la vida y del mundo, lo que trato de pensar es que mi felicidad
no debe depender de cuestiones inciertas.

Você também pode gostar