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AHÍ TIENES A TU MADRE

Jesús viendo a su Madre


Y a su lado al discípulo amado
Dice a su madre
Mujer, ahí tienes a tu hijo
Después le dice al el discípulo
Ahí! Ahí tienes a tu Madre

Si se acaba el vino en tu vida hoy


Ahí tienes a tu Madre
Si solo hay tinajas pero no hay amor
Ahí tienes a tu Madre
Si estás buscando acercarte a Dios
Ahí tienes a tu Madre
Ahí tienes a tu Madre

Ahí tienes a tu Madre, Ahí tienes a tu Madre


Ahí tienes a tu Madre, Ahí tienes a tu Madre

Si no sabes cómo hacer una oración


Ahí tienes a tu Madre
Si la cruz te pesa para caminar
Ahí tienes a tu Madre
Si no hay pentecostés en tu corazón
Ahí tienes a tu Madre
Ahí tienes a tu Madre

Si está viviendo fuerte, la hora del dolor


Ahí tienes a tu Madre
Si estas padeciendo una enfermedad
Ahí tienes a tu Madre
Si te encuentras sumido en desesperación
Ahí tienes a tu Madre, Ahí tienes a tu Madre
SALIENDO DEL PRETORIO

Saliendo del pretorio, marcha una procesión,

con rumbo hacia el calvario sufriendo va un varón

la cruz en su espalda, que a veces se le cae

no puede caminar.

No puede dar un paso y cae por el camino

recibe un latigazo sobre su cuerpo herido

no puede avanzar se escucha solo un grito:

"levántate maldito"

NO, No puede ser maldito aquel que en su dolor

Exclama con un grito, perdónale señor

Perdónales sus faltas no mires más su error

Señor ten compasión.

Sed tengo de un hermano, sed tengo de un amor

sed tengo amigo que sienta compasión

que acepte esta sangre, que derramando estoy

para su salvación.

Fue grande el suplicio, que padecí en la cruz

Hoy ábreme tu alma, quiero vivir en ti

Quiero llenar tu canto de un profundo amor y darte bendición.

NO, No puede ser maldito pues en su corazón

Existe solo un grito, perdónale señor

Perdónales sus faltas no mires más su error

Señor ten compasión… Señor ten compasión.


DIOS MÍO, DIOS MÍO

El señor Jesús está pagando,

Por todos mis pecados

El león se ha convertido en un cordero

Perfecto y sin pecado

En sus espaldas trae la culpa

De la humanidad.

El creador del mundo en un madero,

Clavado de sus manos

Con espinas en su frente

Y con un hierro clavado en su costado

Y soportando el dolor eleva una oración.

Dios mío, Dios mío,

¿Por qué me has abandonado?

Dios mío, Dios mío,

¿Por qué me has abandonado?

Abatido Él y afligido por sus trasquiladores

Él por nuestras rebeliones fue herido, llevó nuestros dolores,

Nos ha sanado por su llaga, curó nuestro dolor.

Él que no peco, se hizo pecado, su cuerpo fue clavado,

En la cruz con los ladrones fue contado, ved al crucificado,

Desde el madero abrió su boca, clamando una oración.


ESTA ES LA LUZ DE CRISTO

LA LA7 RE LA

Esta es la luz de Cristo; yo la haré brillar.


LA Fa#m Sim MI7

Esta es la luz de Cristo; yo la haré brillar.


LA LA7 RE LA

Esta es la luz de Cristo; yo la haré brillar.

RE LA MI7 LA

/Brillará, brillará, sin cesar./ (bis)

Soy cristiano y esta luz, yo la haré brillar.


Soy cristiano y esta luz, yo la haré brillar.
Soy cristiano y esta luz, yo la haré brillar.

Llevo mi luz por la ciudad, yo la haré brillar.


Llevo mi luz por la ciudad, yo la haré brillar.
Llevo mi luz por la ciudad, yo la haré brillar.

Nunca la ocultaré, yo la haré brillar.


Nunca la ocultaré, yo la haré brillar.
Nunca la ocultaré, yo la haré brillar.

Siempre la defenderé, yo la haré brillar.


Siempre la defenderé, yo la haré brillar.
Siempre la defenderé, yo la haré brillar.

Toma hermano esta luz y hazla tú brillar.


Toma hermano esta luz y hazla tú brillar.
Toma hermano esta luz y hazla tú brillar.
TÚ ESTÁS AQUÍ

Aunque mis ojos, no te pueden ver

Te puedo sentir, sé que estás aquí

Aunque mis manos, no pueden tocar

Tu rostro Señor, sé que estás aquí.

Mi corazón puede sentir Tu presencia

Tú estás aquí, Tú estás aquí

Puedo sentir Tu majestad

Tú estás aquí, Tú estás aquí

Mi corazón puede mirar Tu hermosura

Tú estás aquí, Tú estás aquí

Puedo sentir Tu gran amor

//Tú estás aquí, Tú estás aquí//


DOLOROSA

Dolorosa de pie junto a la cruz,

tú conoces nuestras penas,

penas de un pueblo que sufre

tú conoces nuestras penas,

penas de un pueblo que sufre.

Dolor de los cuerpos que sufren enfermos,

el hambre de gentes que no tienen pan,

silencio de aquellos que callan por miedo,

la pena del triste que está en soledad.

El drama del hombre que fue marginado,

tragedia de niños que ignoran reír,

la burda comedia de huecas promesas,

la farsa de muertos que deben vivir.

Dolor en los hombros sin freno oprimidos,

cansancio de brazos en lucha sin fin,

cerebros lavados a base de slogans,

el rictus amargo del pobre infeliz.

El llanto de aquellos que suman fracasos,

la cruz del soldado que mata el amor,

pobreza de muchos sin libro en las manos,

derechos del hombre truncados en flor.

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