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Categoría:Cardenales de Venezuela

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C

 Rosalio José Castillo Lara


L

 José Alí Lebrún Moratinos


P

 Baltazar Enrique Porras Cardozo


Q

 José Humberto Quintero


U

 Jorge Liberato Urosa Savino


V

 Antonio Ignacio Velasco García

Cardenal
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Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación
acreditada.
Este aviso fue puesto el 22 de febrero de 2013.
Cardenales con el hábito coral.

Para otros usos de este término, véase Cardenal (desambiguación).


La dignidad de cardenal, eclesiástico de alto rango de la Iglesia católica, es el más alto título
honorífico que puede conceder el papa. Quienes lo reciben se convierten en miembros
del Colegio cardenalicio y son "creados" en una ceremonia especial llamada
"Consistorio público".
La principal misión del Colegio de cardenales es elegir al Sumo Pontífice en caso de
fallecimiento o renuncia del anterior. En circunstancias habituales, el deber fundamental del
Colegio cardenalicio es aconsejar al papa. Muchos cardenales
gobiernan diócesis o archidiócesis importantes, presiden los organismos de la Curia Romana y
participan activamente en la administración de la Santa Sede.
Dado que en sus orígenes los cardenales eran clérigos al servicio de la diócesis de Roma, es
costumbre que a cada cardenal designado por el papa se le asigne un titulus, que puede ser:
bien un obispado sufragáneo (llamado "suburbicario", etimológicamente "inferior en la
ciudad"), o un título presbiterial o la diaconía de un templo de la archidiócesis de Roma.
El término "cardenal" deriva del latín cardo o bisagra, lo cual sugiere el papel de fulcro (punto
de apoyo, gozne) que desempeñan: Ellos son las “bisagras” alrededor de las cuales gira todo
el edificio de la Iglesia, en torno a su máximo dirigente: el papa.

Índice

 1Historia
 2El cardenalato
 3Órdenes
o 3.1Cardenales obispos
o 3.2Cardenales presbíteros o de título
o 3.3Cardenales diáconos
 4Cardenales in pectore o secretos
 5Vestimentas
 6Tratamiento protocolario
 7Cardenales electores en el cónclave
 8Etimología de la palabra
 9Incardinación
 10Elección
 11Residencia
 12Legaciones
 13Signos del cardenal
o 13.1El capelo cardenalicio
o 13.2El anillo
o 13.3El color rojo
 14Consistorios
o 14.1Ordinarios
o 14.2Extraordinarios
 15El cónclave
 16Véase también
 17Referencias
 18Enlaces externos

Historia[editar]
Los cardenales eligen al papa, aunque no siempre ha sido así. Originalmente, eran los
miembros de la Iglesia de Roma quienes lo hacían, pero este procedimiento cambió durante la
Edad Media, hasta hacer que sólo los cardenales, un grupo especial de clérigos de la diócesis
de Roma, tuvieran derecho a elegir al sucesor del apóstol Pedro. La constitución apostólica In
nomine Domini, promulgada por el papa Nicolás II en 1059 limitó la potestad de elección a los
cardenales romanos que fueran obispos. En 1179, el papa Alejandro III (constitución
apostólica Licet de vitanda discordia) extendió a todos los cardenales este derecho.
En 1274 el papa beato Gregorio X fijó que para la elección del papa eran precisos los dos
tercios de los votos de los cardenales reunidos (constitución apostólica Ubi periculum). Ambas
disposiciones siguen vigentes.
En tiempos más modernos, los monarcas ingleses, españoles y franceses nombraron
cardenales como primeros ministros: El cardenal Thomas Wolsey en Inglaterra, el cardenal
Alberoni en España, Richelieu y Mazarino en Francia. Igualmente las más importantes cortes
europeas forzaban el nombramiento de determinados cardenales para que gestionaran en
Roma sus respectivos intereses. Estos hombres eran cardenales no por sus funciones
religiosas sino porque permitían que sus reyes les pagasen con los impuestos eclesiásticos.
Roma aceptaba la pérdida de dichos impuestos para proteger el resto de su propiedad y
rentas.
En teoría, el papa puede sustituir al Colegio Cardenalicio por otro cuerpo de electores en
cualquier momento, aunque para ello habría que modificar el Código de Derecho Canónico
(capítulo III, cánones 349 y ss.) Lo habitual es que se modifique el estatuto de elección: para
ceñirnos al último siglo, ya desde tiempos de Pío X y de manera más profunda durante los
pontificados de Pío XII, de san Juan XXIII, de Pablo VI y de san Juan Pablo II, se han
modificado las reglas y número de miembros del Colegio Cardenalicio. Una propuesta
recurrente ha sido la de que sea el Sínodo de los obispos la instancia que elija al papa. Sin
embargo, éste no puede reunirse más que a petición del papa.

«Un cardenal», estudio al lápiz de Mateo Balasch.

Sea como fuere, la pertenencia al Colegio cardenalicio funciona por cooptación, pues es el
papa quien nombra a los cardenales que, a su vez, nombrarán (o elegirán) al siguiente papa.
Antiguamente se hablaba con ironía incluso de un "giovane collegio" de cardenales, que era el
grupo que un papa nombraba para forzar una mayoría con vistas a la elección de su sucesor.
En el caso de pontificados largos, la cooptación se hace evidente: es importante considerar el
caso muy especial del prolongado pontificado de Juan Pablo II, (lo que no sucedió con Juan
XXIII ni con Pablo VI, cuyos pontificados no fueron lo suficientemente largos para permitir la
renovación total del Colegio) y, en general, de papas que han ocupado el cargo durante más
de quince años. De los cardenales llamados a elegir al sucesor de Juan Pablo II, un total de
115 (en realidad 117, pero dos no asistieron al cónclave por razones de salud), sólo dos no
habían sido nombrados por este papa. Existe la fundada sospecha, pues, que un papa como
mínimo "sugiere el camino" a seguir por su sucesor, valiéndose para ello de la facultad de
nombrar cardenales que serán electores entre clérigos que le son ideológicamente afines. Con
todo, acostumbra a saltar la sorpresa: en 2005 el elegido fue Joseph Ratzinger, precisamente
uno de los dos que no habían sido nombrados cardenales por Juan Pablo II sino por su
antecesor Pablo VI.
Conviene señalar que, de acuerdo con el "motu proprio" Cum ingravescentem
aetatem de 1970 y las constituciones apostólicas Romano Pontifici Eligendo de 1975 y la más
reciente Universi Dominici Gregis de 1996, todo cardenal pierde su condición de elector si
cumple los 80 años de edad antes de que se declare la Sede vacante.1 De este modo algunos
cardenales, especialmente del orden de los diáconos (a menudo distinguidos con el
cardenalato como reconocimiento a una excelente carrera), que han sido nombrados cuando
ya sobrepasaban esa edad, nunca ostentarán la condición de electores.
A lo largo de la historia, unos pocos cardenales han renunciado voluntariamente a su dignidad.
El Colegio de Cardenales tiene como máximas jerarquías el decano, el vicedecano (véase
"cardenales obispos") y el "camarlengo", oficial mayor de la Santa Sede, al cual compete la
organización de la Sede Vacante y del cónclave. Dispone además de un prelado secretario y
de un tesorero, cargos estos no necesariamente ocupados por cardenales.

El cardenalato[editar]

Escudo de cardenal indicado por el capelo(sombrero de ala) con quince borlas dispuestas en cinco
órdenes a cada lado, todo de gules (el lema y las armas son propias de cada cardenal, así como el
báculo con una o dos cruces según éste sea obispo o arzobispo).

La condición de cardenal es un título honorífico (ajeno al Sacramento del Orden), como los
son las de patriarca, monseñor, arcipreste, canónigo, decano, archidiácono (o arcediano),
deán y otras. En el pasado, se nombró cardenal a personas que no eran sacerdotes: el último
de ellos fue Teodolfo Mertel, cardenal diácono de S. Eustachio y posteriormente de S. Lorenzo
in Damaso y protodiácono, que fue nombrado en 1858 y murió en 1899 sin haber recibido la
ordenación sacerdotal.
La púrpura cardenalicia (de color púrpura escarlata) es conferida por el romano pontífice en
unas ceremonias llamadas «consistorios», para que los elegidos puedan participar de la
elección del sucesor del papa, actuando colegiadamente en caso de sede vacante o para
actuar como asesores en distintas materias que sean importantes para el papa. Por ello
muchos cardenales presiden secretarías, comités, comisiones, dicasterios y otras oficinas en
la Santa Sede, y además muchos de ellos rigen las diócesis más importantes del mundo.
Según el canon 351.1 del Código de Derecho Canónico de 1983 actualmente en vigor, los
promovidos al cardenalato deben ser varones libremente elegidos por el Sumo Pontífice, que
hayan recibido el orden del presbiterado y que se hayan distinguido notablemente en doctrina,
costumbres, piedad y prudencia en la gestión de sus asuntos.
Este canon sin embargo añade que «Los que aún no sean obispos, deben recibir la
consagración episcopal». Compete al papa, no obstante, eximir de esta consagración al
candidato a cardenal cuando existan razones de peso, como en el caso reciente del
Rev. Avery Dulles S. J., profesor de la Universidad de Fordham en Nueva York y uno de los
teólogos más prestigiosos del mundo, que sólo era presbítero en el momento de su elevación
a cardenal diácono de Ss. Nomi di Gesù e Maria in via Lata en 2001. El padre Dulles solicitó
del papa Juan Pablo II la dispensa de la consagración episcopal debido a su avanzada edad,
pues ya contaba al ser creado cardenal con más de 80 años y su salud era precaria.
En el ámbito civil, los cardenales que residen en Roma gozan automáticamente de la
ciudadanía y del pasaporte del Estado de la Ciudad del Vaticano.

Órdenes[editar]
De acuerdo con el canon 350.1 del Código de Derecho Canónico, los cardenales se organizan
en tres órdenes:

 El orden episcopal: Cardenales obispos


 El orden presbiteral: Cardenales presbíteros o de título
 El orden diaconal: Cardenales diáconos
Cada cardenal, en el momento de ser nombrado, recibe una sede, un título o
una diaconía sustentados en templos romanos que tradicionalmente disponen de este cargo.
Según el canon 350.5, mediante opción hecha en consistorio y aprobada por el papa, los
cardenales del orden presbiterial pueden pasar de un título a otro (caso del cardenal Carlo
Furno, quien en 2005recibió el título de S. Cuore di Cristo Re y que al año siguiente lo cambió
por el de S. Onofrio), y los del orden diaconal de una diaconía a otra (caso más infrecuente; el
último ha sido Pietro Palazzini, creado en 1973 cardenal diácono de S. Pier Damiani in Monte
S. Paolo y que al año siguiente optó por la diaconía de S. Girolamo della Carità).
A su vez, los cardenales diáconos que lleven un mínimo de diez años en ese orden, pueden
optar al orden presbiterial. Es el caso del suizo Gilberto Agustoni, creado cardenal diácono
de Ss. Urbano e Lorenzo a Prima Porta en 1994, quien en 2005 optó por el orden presbiterial,
siendo su diaconía elevada a "título" pro illa vice (sólo por esta vez).
Para ingresar en el orden episcopal o, dentro de él, para cambiar de sede suburbicaria, se
requiere decisión directa del papa (véase más abajo lo que se indica a propósito del decano y
el vicedecano). La práctica habitual es que el papa escoja a un cardenal del orden presbiterial
para promoverlo al orden episcopal, y no que cree un cardenal obispo ex novo.
Cardenales obispos[editar]
Los cardenales obispos son aquellos de mayor rango en el Colegio de Cardenales. Dado que,
como queda dicho, es norma general que todos los cardenales sean obispos, el título de
"cardenal obispo" sólo significa que el cardenal ostenta el episcopado de una de las siete
llamadas "diócesis suburbicarias", las sufragáneas de la diócesis de Roma, o bien es un
Patriarca de las Iglesias orientales católicas, en número variable (Canon 350.1).
Las sedes episcopales suburbicarias son: Ostia, Velletri-Segni, Frascati, Porto-Santa
Rufina, Albano, Palestrina y Sabina-Poggio Mirteto. El hecho de que ostenten un cardenal
como titular no es óbice para que estas diócesis tengan su propio obispo con potestad
ordinaria.
Los patriarcas orientales que pertenecen al orden de cardenales obispos son: el patriarca
emérito de Antioquía de los Maronitas, el patriarca titular de Antioquía de los Maronitas, y el
patriarca emérito de Alejandría de los Coptos; de ellos, sólo el segundo tiene condición de
elector por tener menos de 80 años.
El decano es el cardenal obispo que está a la cabeza del Colegio de Cardenales (como primus
inter pares, primero entre iguales). Es electo por y entre los cardenales obispos. Está ayudado
por un vicedecano y la elección de ambos debe de ser confirmada por el papa (Canon 352.2).
Antiguamente, la posición de decano correspondía al cardenal obispo con mayor antigüedad
(significado auténtico de la palabra "decano"), sin embargo esto ya no ocurre normalmente,
pues se espera que el decano cumpla una serie de funciones clave durante el periodo de sede
vacante y para ello debe estar en plenas facultades. En 2002, el cardenal Bernardin
Gantin llegó a los ochenta años de edad por lo que perdía su derecho a ser elector, y aunque
nada ni nadie se lo exigía, con tal motivo dimitió del decanato del Sacro Colegio Cardenalicio y
se retiró a su Benín natal.
Como las sedes suburbicarias son siete y los cardenales obispos son sólo seis, el decano
adopta el título de cardenal obispo de Ostia además del propio que ya tenía asignado con
anterioridad (Canon 350.4). El título de Ostia es intrínseco al de decano del Colegio y entre
sus antiguos privilegios está el de ordenar obispo al papa recién electo en caso de que no
tuviera la ordenación episcopal (Canon 355.1). Esto ocurrió por última vez en 1831 cuando fue
elegido papa Gregorio XVI, quien no era obispo al momento de su elección.
El decano y el vicedecano son los únicos cardenales que necesariamente deben tener su
residencia en la ciudad de Roma (Canon 352.4). En la actualidad (julio de 2018) ambos cargos
están ocupados respectivamente por los italianos Angelo Sodano, cardenal obispo de Ostia y
de Albano y del título in commendam de S. Maria Nuova, y Giovanni Battista Re, cardenal
obispo de Sabina-Poggio Mirteto.

Fecha de Título Fecha del


Nomb Encargo en la
País nacimiento suburbica nombramie
re Curia
y edad rio nto

Angelo Ostia (como 1 de


23 de Secretario de
Sodano, Italia decano) octubre de 199
noviembre de 1927(91 Albano Estado emérito
decano 4
años)
Fecha de Título Fecha del
Nomb Encargo en la
País nacimiento suburbica nombramie
re Curia
y edad rio nto

Giovanni Prefecto emérito


Sabina- 1 de
Battista de la
Italia 30 de Poggio octubre de 200
Re, Congregación
enero de 1934(85 años) Mirteto 2
vicedecano para los Obispos

Roger Presidente
Etchegara emérito del
Franci 25 de Porto-Santa 24 de
y, Pontificio
a septiembre de 1922(96 Rufina junio de 1998
vicedecano Consejo para la
emérito años)
Justicia y la Paz

Prefecto emérito
de la
Congregación
Francis Nigeri 1 de Velletri- 25 de
para el Culto
Arinze a noviembre de 1932(86 Segni abril de 2005
Divino y la
años)
Disciplina de los
Sacramentos

Secretario de
Tarcisio 2 de 10 de mayo de Estado
Italia Frascati
Bertone diciembre de 1934(84 a 2008 emérito y camarl
ños) engo emérito

Prefecto emérito
José de la
Portu 6 de 24 de febrero
Saraiva Palestrina Congregación
gal enero de 1932 (87 años de 2009
Martins para las Causas
)
de los Santos

El 26 de junio de 2018, se anunció que, correspondiente a la ampliación del número de los


cardenales presbíteros y de los cardenales diáconos en las últimas décadas, habría un
aumento del número de cardenales obispos. Cuatro cardenales, a partir del 28 de junio, se
elevarían a este rango, equiparándolos en todo a los titulares de las sedes suburbicarias.23
Cardenales presbíteros o de título[editar]
Son los cardenales a los que les ha sido asignada la titularidad de una iglesia determinada de
la diócesis de Roma que dispone de este privilegio. Este orden es el tradicionalmente más
numeroso (actualmente 149), pues a él suelen pertenecer los cardenales que rigen con
régimen ordinario una diócesis importante en cualquier parte del mundo. Como ejemplos
actuales, Ricardo Blázquez Pérez, arzobispo de Valladolid es cardenal presbítero de Santa
María in Vallicella, Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado emérito de México,
es Cardenal Presbítero de S. Francesco d'Assisi a Ripa Grande; Jaime Ortega
Alamino, arzobispo de La Habana (Cuba), es cardenal presbítero de los Santos Aquila y
Priscilla; Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá (Colombia), es cardenal presbítero
de San Gerardo Maiella; Mario Aurelio Poli es cardenal presbítero de S. Roberto
Bellarmino; Luis Antonio Tagle, arzobispo de Manila (Filipinas), que ha sido cardenal
presbítero o del título de San Felice da Cantalice a Centocelle; o Peter Erdö, arzobispo de
Budapest (Hungría), que es cardenal del título de S. Balbina. Tanto S. Roberto
Bellarmino como SS. Nome di Maria in Via Latina o S. Balbina son templos parroquiales
existentes en la ciudad de Roma. Naturalmente estos títulos son sólo honoríficos, pues más
allá del protocolo y de un cierto patrocinio, los cardenales presbíteros no tienen potestad de
régimen alguna sobre las iglesias de las que son titulares; es más, tienen expresamente
prohibido inmiscuirse en los asuntos ordinarios de las mismas (Canon 357.1).
Aunque debe prevalecer, desde luego, la calidad personal del candidato, a la hora de nombrar
cardenales presbíteros o de título se recurre preferentemente a criterios de representación
geográfica, es decir, que existen en el mundo determinadas sedes episcopales cuyo titular
suele ser cardenal, ya sea por la importancia intrínseca de la diócesis o bien por traer consigo
la representación de todo un país. A su vez y mediante esta norma no escrita, son llamados
al Colegio cardenalicio personas de las nacionalidades más diversas a fin de dar muestra y
contenido de la universalidad de la Iglesia católica.
Cardenales diáconos[editar]
Son los que han recibido la diaconía (orden eclesiástico inmediatamente inferior al sacerdocio)
de alguna iglesia de la ciudad de Roma que dispone de este privilegio (actualmente 28).
Acostumbran a ser adscritos al orden diaconal los cardenales que no ostentan una jurisdicción
episcopal ordinaria, sino que ocupan altos cargos en la Curia Romana, en el Estado de
la Ciudad del Vaticano o bien han merecido la púrpura por haberse distinguido en otros
campos. Un ejemplo reciente, además del ya citado caso del P. Avery Dulles S.J., es el del
padre Andrea Cordero Lanza di Montezemolo, cuya importante actividad se ha desarrollado no
en diócesis concretas, sino por todo el mundo al servicio de la diplomacia de la Santa Sede, y
que en 2006 fue nombrado cardenal diácono de Santa Maria in Portico.
De entre los cardenales diáconos destaca el "cardenal protodiácono" (etimológicamente, el
primero de los diáconos, es decir, el de más antigüedad en el orden). El protodiácono, tras la
finalización del Cónclave y la elección del nuevo papa, anuncia a la multitud congregada en la
Plaza de San Pedro el nombre del cardenal que ha sido elegido papa y el nombre con que
será conocido como tal (p. ej., Joseph Ratzinger, Benedicto XVI). Inicia su anuncio con las
palabras en latín Annuntio vobis gaudium magnum: habemus papam, que significan "Os
anuncio una gran alegría: tenemos [nuevo] papa".
También compete al cardenal protodiácono la coronación (imposición del "palio") de los
nuevos arzobispos metropolitanos (Canon 355.2), lo cual incluye al nuevo papa. En el caso
reciente de Benedicto XVI, la proclamación y la coronación fueron realizadas por el
chileno Jorge Medina Estévez, cardenal diácono de S. Saba, que en aquel momento era el
"protodiácono", es decir, el más antiguo de los cardenales de este orden. Actualmente, desde
2014, este cargo lo ocupa Renato Raffaele Martino, cardenal diácono de San Francisco de
Paula en Monti.

Cardenales in pectore o secretos[editar]


Además de los cardenales proclamados, un papa puede nombrar cardenales in pectore,
expresión latina que significa en el pecho. A un cardenal in pectore solo lo conoce el papa;
puede ser que ni siquiera el propio cardenal tenga noticia de su elevación. Los cardenales
reservados in pectore lo son para protegerlos a ellos o a sus congregaciones de represalias en
caso de conocerse su identidad, o bien para que su nombramiento no cree tensiones
internacionales a la Santa Sede.
Si las condiciones cambian, de forma que un cardenal secreto no comporte ya mayores
riesgos, el papa puede hacer público el nombramiento del cardenal in pectore en cualquier
momento, ocupando el lugar de precedencia de su consistorio original.
Si un papa muere antes de revelar la identidad de un cardenal in pectore, el cardenalato
expira. Éste fue el caso ocurrido con el papa Juan Pablo II, quien nombró a un cardenal in
pectore al final de su pontificado y que permaneció secreto incluso hasta la muerte del
pontífice el 2 de abril de 2005. Se especuló mucho con la posibilidad de que el testamento del
Santo padre contuviese el nombre del cardenal in pectore, pero no fue así, y lo más probable
es que nunca llegue a saberse a quién cupo el honor de la designación.
Por el contrario, el último caso de un cardenal in pectore cuyo nombre fue dado a conocer más
tarde es el de Marian Jaworski, arzobispo de Leópolis y primado de la Iglesia Ucraniana de rito
latino. Fue creado cardenal en 1998, pero su nombre permaneció reservado in pectore hasta
que se procedió a su proclamación en el consistorio del 21 de febrero de 2001, cuando se le
asignó el título de S. Sisto.

Vestimentas[editar]

Vestimenta de diario de un cardenal

Desde 1464 a los cardenales se les distingue por sus vestimentas de color púrpura
escarlata (de ahí que se les llame purpurados).
Su hábito coral consta de:
Hábito coral de un cardenal

 Una sotana roja.


 Un capelo cardenalicio: un sombrero rojo. En la antigüedad era el signo que llevaban los
esclavos liberados. También lo usaban los ciudadanos libres en las fiestas y
solemnidades. Actualmente ha caído en desuso y el papa ya no lo impone a los
cardenales.
 Una birreta roja, la cual es impuesta por el Romano Pontífice en una ceremonia especial
después de su elección.
 Un anillo cardenalicio, que es distinto del de los obispos ordinarios. Los cardenales
reciben este anillo como signo de su matrimonio con la Iglesia de Roma y con toda la
Iglesia universal y en su interior suelen tener grabado el escudo de armas del papa que
los ha creado. El papa Benedicto XVI, rompe con la costumbre de entregar el anillo
cardenalicio al día siguiente, durante la Misa que concelebran los nuevos cardenales,
haciendo entrega del mismo el mismo día en que son impuestos su birreta y solideo, en
el Consistorio público.
El color rojo simboliza la disposición del cardenal a morir por su fe.
Por el color de sus vestimentas, dieron nombre a un ave de plumaje rojo y negro. Además, al
igual que los sacerdotes y obispos, los cardenales usan una sotana negra como hábito de
calle, en su caso adornada con ribetes, botones y faja rojos. En algunas zonas donde hay
climas tropicales como Ecuador, Brasil, La India y la mayoría de los países de África entre
otras latitudes, los cardenales usan sotana blanca, con los mismos detalles de la negra que se
usa en los países de climas templados. En algunos casos, suele usarse en ciertas liturgias
solemnes un roquete encima de la sotana negra, aunque es más común usarlo con la roja.

Tratamiento protocolario[editar]
Desde 1630, los cardenales ostentan el tratamiento de eminencia. La palabra "cardenal" pasa
a formar parte del nombre del prelado antes del apellido como, por ejemplo el del arzobispo de
Buenos Aires, Mario Aurelio Poli: Tras su creación se convierte en Mario Aurelio, Cardenal
Poli. De igual modo, los cardenales reciben el tratamiento de Su Eminencia (S. E.) si no son
obispos y Su Eminencia Reverendísima (o S. E. R.) cuando se trata de un cardenal que es
obispo o arzobispo al mismo tiempo, aunque en ocasiones se utiliza también la fórmula
"Eminentísimo y Reverendísimo Señor" (Emmo. y Rvdmo. Sr. si se usan abreviaturas) o
simplemente Eminencia.
Algunos cardenales utilizan en su rúbrica en latín la fórmula S.R.E. Cardinalis, que significa
"Sanctæ Romanæ Ecclesiæ Cardinalis", de modo que Marius Aurelius S.R.E. Cardinalis Poli
se debe interpretar como Mario Aurelio Cardenal de la Santa Iglesia de Roma Poli.

Cardenales electores en el cónclave[editar]


Artículo principal: Colegio Cardenalicio

Los cardenales electores, todos aquellos que el día en que inicia la Sede Vacante (sea por
muerte o por renuncia del sumo pontífice), tengan menos de ochenta años de edad, asumen,
por una parte, el gobierno de la Iglesia, y por la otra, la responsabilidad de elegir al nuevo
papa en el cónclave.

Etimología de la palabra[editar]
La etimología (origen) de la palabra, viene del latín “cardinis”, que significa “bisagra”. Como las
virtudes “cardinales”, que son las virtudes “bisagras”. Así como la puerta gira alrededor de las
bisagras, del mismo modo el edificio de las virtudes, gira alrededor de las cuatro virtudes
«cardinales».
Así como el universo gira alrededor de los cuatro puntos "cardinales". Con referencia a los
cardenales, ellos son las “bisagras” alrededor de las cuales gira todo el edificio de la iglesia,
en torno al papa, y con éste, en torno a Jesucristo.

Incardinación[editar]
Por su sola elección, quedan incorporados al clero de Roma, y por ello son colaboradores
inmediatos del Romano Pontífice, ya sea en la Curia Romana, como en las Congregaciones
Romanas (para los obispos, para el clero, para la vida consagrada, para los laicos, para las
relaciones ecuménicas, etc.), ayudando así al Santo Padre en el gobierno servicial de la
Iglesia Universal.

Elección[editar]
Para su nombramiento, según el Código de Derecho Canónico, se eligen varones destacados
por su sabiduría (doctrina), costumbres (coherencia de vida), piedad (oración y relación
experiencial con Dios), prudencia (buen actuar, discernimiento, decisiones acertadas) y según
país, no sobrepasando el cupo estipulado a este.

Residencia[editar]
Si no tienen diócesis asignadas a su cargo, y trabajan en la Curia o en las Congregaciones
romanas ayudando al papa en el gobierno de la Iglesia Universal, deben residir en la Ciudad
del Vaticano. Estando fuera de sus diócesis, no dependen de los obispos diocesanos para su
actuación, ni deben pedirle permisos a estos.

Legaciones[editar]
Como Legados del Santo Padre para algún acontecimiento o evento, pueden actuar
solamente en aquello para lo cual han sido delegados, sin meterse en ninguna otra cuestión
(por ejemplo, los legados del Santo Padre para los Congresos Eucarísticos, etc.).

Signos del cardenal[editar]


El capelo cardenalicio[editar]
Es un sombrero rojo escarlata de ala ancha, hoy en desuso salvo en heráldica. Era, en la
antigüedad, el signo que llevaban los esclavos liberados. También lo usaban los ciudadanos
libres en las fiestas y solemnidades. Significa la libertad gloriosa que se considera que gozan
los cristianos. El sombrero rojo como propio de la vestimenta de los cardenales fue uno de los
decretos del Primer Concilio de Lyon, (1245). Los cardenales colocan un capelo rojo con
quince borlas a cada lado, antiguo símbolo de su cargo, encima de su escudo de armas.
El anillo[editar]
Los obispos llevan un anillo signo de su desposorio con su Iglesia diocesana, donde hacen las
veces de Cristo Esposo. Los cardenales, reciben este anillo como signo de su desposorio con
la Iglesia de Roma, y, por lo tanto, con toda la Iglesia Universal, al ser Roma la Cabeza de las
Iglesias particulares (las diócesis, que son la porción más pequeña en que se divide la Iglesia
para su administración y gobierno).
El color rojo[editar]
Es el color de los mártires. Significa la sangre derramada del cordero, y ellos como servidores
(siervos) del cordero de Dios se revisten de rojo y significa que deben estar dispuestos a
defender con sangre a la iglesia.

Consistorios[editar]
Son sus reuniones con el papa. Se pueden encontrar con relativa facilidad los consistorios de
los últimos nueve siglos, hasta el día de hoy.4
Ordinarios[editar]
Son los que convoca el Santo Padre con los cardenales que viven en Roma (residente en la
Urbe), para tratar determinados temas a favor de la Iglesia y del mundo.
Extraordinarios[editar]
Son los convocados por el Santo Padre con los cardenales de todo el mundo, para tratar
temas de determinado interés (los dispersos por el Orbe). Estos, al recibir la convocatoria,
deben acudir inmediatamente.

El cónclave[editar]
Artículo principal: Cónclave

Es la reunión de cardenales para determinar la elección del papa, donde actualmente los
cardenales mayores de 80 años no tienen derecho a voto. Literalmente significa “con llave”
(cum clave, en latín). Hace referencia a una antigua leyenda por la cual los italianos, cansados
de que los cardenales vivieran en Roma sin llegar a la elección del Sumo Pontífice fallecido,
decidieron encerrarlos “con llave”. De allí “cónclave”.

Véase también[editar]

 Portal:Iglesia católica. Contenido relacionado con Iglesia católica.


 Anexo:Cardenales
 Titulus
 Cardenales nombrados por Alejandro VII
 Cardenales creados por Pío X
 Cardenales creados por Juan Pablo II
 Cardenales creados por Benedicto XVI
 Cardenales creados por Francisco
 Cardenales electores en el cónclave de 2005
 Cardenales electores en el cónclave de 2013

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