TEMARIO

Tema 1: La Adoración

Terminología
Etimología

I. ¿Qué es la Adoración según la Biblia?

II. ¿Cómo adorar a Dios?

Tema 2: Desiertos

Terminología

I. Desierto del pecado

II. Desierto de la soledad
III. Desierto de la prueba

Tema 3: Adorando a Dios en el desierto

I. Identificando el desierto
II. Asumiendo una actitud positiva
III. En esto pensad!...
IV. Esto haced!

Salmo 100
 E xiste una anécdota que cuenta lo siguiente:
“Un hombre rico, poseía un castillo rodeado de hermosas montañas. Un
día, este hombre pensó que si ataba de los picos de ellas, cuerdas de fino
acero templado, cruzando el valle; cuando el viento pasase por ellas
arrancaría de las mismas, bellas melodías inéditas que pudiesen deleitar
su oido.
Hizo su peligroso trabajo concienzudamente y luego se sentó a esperar.
Era una hermosa tarde de primavera y una brisa dulce y acariciante tocó
su rostro. Inmediatamente pensó: -¡esta brisa hará sonar mis cuerdas!- .
Pero nada sucedió.
Llegó el verano y en medio del calor, en la noche la frescura de un suave
vientecillo lo alegraba, pero tampoco éste logró hacer vibrar el acero.
Así pasó el tiempo, y este desanimado hombre tuvo que encerrarse en su
mansión porque el rigor del invierno crecía. De prónto, cierta noche, una
amenazante tempestad, trajo consigo un viento furioso y huracanado,
arrancando árboles y destruyendo las casas más débiles.
Sin embargo, en medio de esa terrible oscuridad, comenzaron a surgir las
más bellas notas musicales que dieron lugar a la más hermosa melodía
que nunca antes había escuchado.
Lo que no pudo lograr la brisa suave que acariciaba, o el vientecillo fresco
y renovador, lo había hecho majestuosamente el viento recio y
huracanado.”

Si existen situaciones en nuestras vidas, que cual viento huracanado

amenazan destruirnos, extendamos nuestras cuerdas. No nos desalentemos
y permitamos que el Señor arranque de ellas una música celestial que adore
al Rey y Señor de las circunstancias.

Si lo hacemos, será muy corta la noche; y pasado el temporal, a las

pérdidas, las estimaremos como ganancias. (Fil.3:7).

Olvidemos la noche, el huracán, la tempestad; y al compás de esa melodía

que el viento hace surgir de nuestras cuerdas, alabemos a Dios.
Mientras lo hacemos, pasa la tempestad… calla el viento… muere la
noche… y hay un nuevo amanecer ¡listo para ser vivido!

Introducción

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Para introducirnos de pleno en el estudio sobre la
Adoración a Dios en el desierto de nuestras vidas, es
necesario tratar primeramente dos temas por separado para
lograr comprender la magnitud que cobran al unirse.

Vamos a ver qué es la Adoración y qué nos habla la

Biblia sobre ella.

En segundo término, hablaremos sobre el desierto.

Cuántos desiertos existen, cómo son, quién o quiénes nos
conducen a ellos.

Por último, vamos a aplicar lo visto en los dos temas,

fusionados entre sí.

Y, como resultado, sabremos cómo podremos “Adorar a

Dios en el desierto”.

“Alaba, oh alma mía, a Jehová.

Alabaré a Jehová en mi vida.
Cantaré salmos a mi Dios mientras
viva.”

Salmos 146:1-2

Tema 1:

3
 Terminología

*Según el diccionario secular:

El significado de esta palabra es el siguiente: “Reverenciar con culto
religioso. Acción de adorar. Honor y veneración que el hombre tributa a
Dios como autor de todas las cosas y Señor absoluto de todas ellas. Adorar
a un ser considerándolo cosa divina. Amar con extremo.”

*Desde el punto de vista cristiano:

La honra que se le rinde a Dios en razón de lo que Él es en sí mismo y de lo
que Él es a aquellos que se la dan.
Le adoramos postrando el corazón y la vida ante Su Soberanía y Majestad;
reconociendo lo pequeño de nuestro ser ante Su Infinita Grandeza.
Adoramos a Dios también, a través de la alabanza; que es la acción de
glorificarle, ensalzarle y bendecirle, honrarle y magnificarle. Especialmente
con cánticos, himnos, música y danza.
Le alabamos por lo que hizo, hace y hará, por todas sus obras.
Expresándonos con todo nuestro ser, alma y cuerpo.

Etimología

Veremos el significado de algunas palabras utilizadas en el original Hebreo

y Griego, idiomas con que fueron escritos el Antiguo y el Nuevo
Testamento, simultáneamente.
Estaremos profundizando aún más en el verdadero sentido de la Alabanza y
Adoración.
En la Biblia encontramos las bases para el cómo alabar y adorar al Señor.

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 *En el Antiguo Testamento:

En los términos “alabanza y adoración” se encuentran en el Antiguo

Testamento varias raíces cuya expresión tiene mucha fuerza y significan
alabanza:

 Malal: raíz hebrea. Hacer ruido.

Nos enseña que la alabanza, según la costumbre hebrea es audible. Este

verbo nos lleva a la expresión principal de la alabanza: Aleluya que
significa Alabad a Jehová el Señor. (Sal.150:6)
Tehillah es un sustantivo de la misma raíz hebrea que se usa para
proclamar la Gloria de Dios en toda la tierra. (Hab.3:3)
Es la forma de alabar más exaltada y significa: cantar, adorar
grandemente, profundamente. Con un canto no aprendido, dado por el
Espíritu Santo, que cada uno ofrece al Señor. (Sal.99:3; Ap.14:3)

 Yadah: que significa dar gracias. Alabar.

Este verbo implica movimientos corporales, (Sal.149:3a). Significa:

levantar manos en alabanza. Es una acción voluntaria que denota
dependencia de Dios, rendimiento, sumisión. (2Cr.20:19)

 Zamar: (en griego Simmer) Significa: cantar himnos.

La traducción más acorde es hacer melodía y tocar las cuerdas o las

partes de un instrumento. (Sal.24, 95:1-5)

 Tobbdah: Levantar las manos.

En acción de gracias por lo recibido y lo que se espera recibir. (Jer.33:11;

Sal.47:1)

 Halaa: celebrar.

Celebrar, hablar entusiasmada, jactanciosa y presumidamente. Exhorto a

los que viven en una actitud de continua queja por lo que no han recibido y
les anima a alabar con entusiasmo. (2Cr.20:21; Sal.106:1-2, 35:18)

 Shabach: Cantar en alta voz.

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Hablar, cantar en alta voz, gritar. Grito de júbilo de los que están a
favor de Dios. Levantar la voz por la victoria y el triunfo que da el Señor.
(Sal.47:1, 35:27)

 Barak: Arrodillarse.

Arrodillarse, postrarse ante Dios, como acto de adoración. Clamando

por su misericordia. (Sal.37:4)

*En el Nuevo Testamento:

En el Nuevo Testamento se hace mucha referencia a la alabanza en la

iglesia. El verbo griego utilizado es: Eulogein, en hebreo Berak o
Berakah, cuyo significado es Bendecir a Dios. (Hch.2:47)

De acuerdo a la Biblia, adorar va mucho más allá de ser un simple ritual

religioso. Es, amar a Dios al punto de entregarle lo que más amamos. Es

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sentir un temor reverente hacia Él. Es reconocerlo como único y
verdadero Dios.
Es glorificar a Dios por todo lo que es y significa, y alabarle por todas sus
obras; qué hizo, hace y hará.
Es honrarle como Dios, con todo nuestro ser. En espíritu, (Jn.4:24) y con
nuestro entendimiento, (1Co.14:15).

Debemos adorar a Dios:

 Amándolo sacrificadamente.

 Entregando lo que más queremos. Gn.22:5

 Dejando todo en obediencia a Su voluntad. Gn.12:1, 5:9

 Mostrando temor reverencial.

 Reconociendo Su Poder. Ex.34:8-9

 Por Su gran Misericordia. Sal.5:7
 Porque Él es Dios. Sal.95:6-7

 Por Su Obra y Magnificencia.

 Él es el Creador de todas las cosas. Los ejércitos de los cielos

también le adoran. Neh.9:6
 Reconociendo Su Gloria y Poder. Sal.29:1-2

 Como al Único y Verdadero Dios.

 Como una contundente declaración de fe. Dn.3:18

 Con seguridad y firmeza. Mt.4:10; Lc.4:8

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  En espíritu y verdad. Jn.4:24
 Postrados ante Él:

 Como consecuencia de la Unción del Espíritu Santo. 1Co.14:25

 Ya que cómo hemos de orar tal como nos conviene, y quien nos
guiará a toda verdad, sino sólo el Espíritu Santo. Ro.8:26; Jn.16:13

 Con un corazón contrito y humillado. Sal.51:17

 Entonando cánticos:

 Toda la creación le alaba. Job 38:7

 Toda la tierra le alaba. Sal.66:4
 Con salmos, himnos y cánticos espirituales. Col.3:16
 Entonando cánticos nuevos. Sal.149:1; Is.42:10; Ap.5:9

 Con instrumentos:

 Todos los instrumentos alaban a Dios. Ex.15:20; 1Cr.13:8, 15:28;

1S.10:5; Sal.149:3, 150:3-5

 Con todo nuestro ser:

 Nuestras manos. Sal.47:1; Jer.33:11: el verbo “alabad” del original

Heb. “Tobbdah” que significa “levantad las manos”.
 Danzando: Sal.149:3a

Tema 2:

Terminología

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*Según el diccionario secular:
El significado de la palabra “desierto”, es el siguiente: Lugar inhabitado.
Despoblado.

Los desiertos son lugares áridos. Mayormente con temperaturas

elevadísimas durante el día y muy bajas por las noches. Se suelen levantar
grandes tormentas de arena. Como única vegetación existen los cardos, que
sobreviven gracias a su capacidad de absorber y almacenar el agua.
La vida humana es estos lugares, en forma permanente, es prácticamente
imposible. Sólo lo habitan las fieras y alimañas.

*Según la Biblia:
La Biblia es nuestro manual de vida, por lo tanto ninguna
situación que el ser humano pueda vivir, queda fuera de sus
enseñanzas.
Ella nos habla de varios desiertos.

A continuación vamos a tratar sobre tres de ellos, en los cuales

nos podemos encontrar.

Veremos sus características, cómo y por qué llegamos a ellos, y

también, quién nos indujo o guió hacia allí.

Trataremos sus consecuencias en nuestras vidas.

Finalmente veremos, si es que nos encontramos en alguno, las

formas de distinguir en cuál.
Y también la manera de salir de él.

I. del Pecado

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 II. de la Soledad

III. de la Prueba

Características:

En este desierto nuestra condición es de pecadores, esto es, alejados de

Dios y de sus leyes y preceptos. Nuestro espíritu está muerto, nuestra

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conciencia no discierne entre el bien y el mal, ve todos los hechos
trasgiversados.

 Apartados de Dios: Él aborrece al pecado, por lo tanto el pecado nos

separa de Dios. Ro.3:23
 El estado de pecado es un estado de muerte: Ro.6:23a
 Conciencia cauterizada: Llamamos a lo malo bueno y a lo bueno
malo. 1Ti.4:2; Is.5:20

Causas:

Nos encontramos en esta condición por causa de nuestro estado

pecaminoso. Nuestras transgresiones nos apartan de Dios.

 Nacemos con una herencia de pecado: Gn.3

 El pecado mora en nosotros: Ro.7:7-25

Somos inducidos por…:

 Nuestras propias concupiscencias: Los deseos desmedidos de nuestra

carne nos llevan a cometer toda clase de transgresiones. Stg.1:14-15
 Nuestro enemigo, el diablo: Es nuestro enemigo quien nos presenta
las tentaciones, y lo hace desde el principio de la creación. Gn.3:1-6;
Stg.1:13

Consecuencias del estado de pecado en nuestras vidas:

En la Biblia encontramos muchos ejemplos de quienes sucumbieron a las

tentaciones del enemigo. Veamos algunos:

 Sansón: Tentado por la lujuria. Jue.16:1,4,16-22

 Saúl: Tentado por las cosas materiales, desobedeció a Dios. 1S.15:3,
9-11, 27-30
 David: Tentado por la lujuria. 2S.11:1-4, 12:7-9

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 La Mano de Dios:

Ya desde el Antiguo Testamento, podemos ver como el Señor estuvo

siempre con su pueblo, respondiendo ante el arrepentimiento y castigando
acorde a la culpa:

 Sansón: Jue.16:28-31
 Saúl: 1S.31:8-13; 2S.9
 David: 2S.11:27, 12:13-14, 18, 23-24; Sal.32:3-5

Por causa del pecado, el hombre se apartó de Dios. Sin embargo el Señor,
en su Amor, dio una salida, estableció un Camino, determinó un Sacrificio
Perfecto y Eterno:

 El Sacrificio Perfecto: Su Hijo. Jn.3:16

 El Único Camino: Su Hijo. Jn.14:6

Características:

La principal característica de este desierto es que nos encontramos

apartados de nuestra comunión con Dios.

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Nuestros oídos espirituales se cierran. Comenzamos a movernos por
nuestros sentidos.

Sentimos la ausencia del Señor. Un vacío comienza a invadir nuestra alma.

Nos sentimos seres sin valor, incapaces de llevar a cabo aquello que antes
hacíamos con total naturalidad.

Nos apartamos de quienes son espirituales.

Caemos en un profundo pozo depresivo. Los fantasmas del pasado

comienzan a invadirnos. El enemigo comienza su obra de destrucción.

Una de las mayores armas que él utiliza en este desierto es el espíritu de

suicidio. Nos lleva a sentirnos menospreciados, sin valor, no amados, sin
futuro, llenos de miedos, incapaces de resolver cualquier situación.
En apariencia sólo nos resta una salida: quitarnos la vida, (1S.31:1-4).
Si el enemigo logra su propósito, habremos perdido la Salvación de nuestra
alma.

Es una de sus obras más destructivas.

Causas:

Las causas que nos introducen en este desierto son variadas, tanto como
sus consecuencias.

Lo que sí queda bien claro es que nunca sucede de un momento a otro.

Diferentes situaciones nos van llevando a perder nuestra comunión con
Dios. Es entonces cuando perdemos el control o dominio de nuestros actos.

Prestar oídos a palabras o conversaciones no espirituales. Prestamos oido al

chisme, (Pr.16:28). Levantamos falsos testimonios. Dejamos de buscar las
cosas “de arriba”, (Col.3:2). Estas son algunas de las causas que nos llevan
a la soledad.

Inducidos por…:

Entramos en el desierto de la soledad cuando, por ejemplo, nuestro círculo

íntimo de afectos se rompe, (separación, partidas de seres queridos,
chismes que quiebran las relaciones, etc.).

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Cuando la soberbia, el “yo solo puedo”, nos gana. Cuando quienes nos
rodean nos dejan de lado.

También otra de las razones o inductores son el cansancio físico por

habernos exigido en lo espiritual. Como sucedió, en un ejemplo muy claro
de esta situación, con el profeta Elías en la cueva, en Horeb, (1R.19:3-4).

Como en el desierto anteriormente tratado, podemos decir que detrás de las

personas o situaciones siempre está el enemigo como despiadado
instigador, (1R.19:1-2; Ec.4:10).

La Mano de Dios:

 Él nos sustenta: 1R.19:5-18 (Jehová asistió a Elías)

 Responde a nuestro clamor: Sal.107:4-9 (Perdidos en el desierto, en
la soledad, sin camino de salida; clamamos y Jehová oye)
 Viene a nosotros: Jn.14:23 (Hace morada en nosotros)

Características:

Nos vemos apartados, a veces de nuestras actividades, y aún de nuestros

seres queridos. Amigos, que se alejan sin razón valedera.
Aparentemente, hasta el Señor nos deja.

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Sin embargo no es así.

Entramos en este desierto, apartados “por Dios” para tratar con nosotros.

No habrá nadie a nuestro derredor.

Sólo el Señor y nosotros.
No oiremos ninguna voz.
Sólo la Voz de Dios. (Os.2:14-23)

Causas:

 Muchas veces equivocamos la senda por la cual debemos transitar,

(Jer.6:16a)

 Somos confundidos por los engañadores, (Gá.5:7-8)

 Debemos ser probados como el oro en el crisol, (1P.1:7)

 Seremos probados con el fin de ser perfeccionados, (Stg.1:12;

Fil.1:6; lP.5:10)

Guiados por…:

 El Espíritu Santo: nos introduce en el desierto de las pruebas,

(Lc.4:1)
 El Espíritu Santo es quien: nos guía, conduce y lleva a la victoria,
(Lc.4:14a; Jn.16:13; Ro.8:14)

La Mano de Dios:

 La prueba produce paciencia y la paciencia nos perfecciona.

(Stg.1:2-5)
 Para ser hallados en alabanza cuando venga Cristo. (1P.1:6-7)
 Somos participantes de los padecimientos de Cristo. (1P.4:12-13)
 Dios no nos avergüenza. Nuestra esperanza no es en vano. (Ro.5:3-5)

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Tema 3:

Conocimos algunos de nuestros desiertos. Conocimos sus características y

causas. Ahora podemos distinguirlos y sabemos cómo salir de ellos.

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Es en el tercer desierto que estudiamos, en el de las Pruebas, en donde
adoramos al Señor.
Es allí donde, si deseamos salir airosos, en victoria, viendo cumplido el
propósito divino en nuestras vidas (Sal.138:7-8), debemos adorarle con el
corazón.

En este tema, vamos a ver cuatro pasos a seguir con el fin de llegar a esa
Adoración que Dios anhela de nosotros, cuando nos hallamos en medio del
desierto al cual el Espíritu Santo nos guió con el propósito de ser
perfeccionados.

I. Identificando el desierto

II. Asumiendo una actitud positiva

III. En esto pensad! …

IV. Esto haced! …

¿Cómo?:

Por sus características:

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  Del Pecado:

 Nos aparta de Dios. 1Jn.3:6; Ef.2:1; Col.2:13; Pr.21:16;

Hb.3:12; Ro.8:6a
 Conciencia cauterizada. 1Ti.4:2

 De la Soledad:

 Perdemos la comunión con Dios. Sal.25:14; 2Co.6:14;

Pr.3:32; 1Jn 1:3
 Nos perdemos en las tinieblas. Sal.107:4-5, 10; Jn.8:12;
Hch.13:8-11; Ef.5:8a

 De la Prueba:

 Solos con Dios. Os.2:14-23

Nuestro estado espiritual:

 Del Pecado:

 Andamos en los deseos de la carne. Gá.5:19-21

 Somos transgresores. 1Jn.3:4
 Desconocemos a Dios. 1Jn.3:6b

 De la soledad:

 Guiados por nuestro corazón. Pr.16:25; Jer.17:9

 Enfermedades. Pr.17:22; Sal.32:3-4
 Hambrientos y sedientos de Dios. Sal.107:5

 De la Prueba:

 Sobrios y velando. 1P.5:8

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  Gozosos, resistiendo en la fe; la cual produce paciencia,
(la paciencia perfecciona). Stg.1:2-4

¿Qué actitud tomar?

 Desierto del Pecado:

 Reconocernos. Sal.32:1-4
 Arrepentirnos. Sal.32:5
 Nueva Vida. Hch.11:18; Ro.6:4

 Desierto de la Soledad:

 Clamar a Dios. Sal.18:4-6

 Pedirle socorro. Sal.121:1; Is.41:14
 Volvernos a Él. Sal.51:12; Pr.1:23; Is.44:22, 55:7;
Jer.24:7; Lmn.3:40-41; Zc. 1:3

 Desierto de la Prueba:

 Alegrarnos, viendo la Salvación que está por delante.

1P.1:6-7
 Gozarnos. 1P.4:13

Habiendo visto las características y estado espiritual en el cual nos

encontramos.

Llegando a determinar que nos hallamos en el desierto de la Prueba,

nuestro próximo paso es “asumir una actitud positiva”.

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Esta actitud se logra poniendo en práctica dos acciones: reconocer y
actuar.

Reconociendo la Voluntad Soberana de Dios:

 Como lo hizo Jesús. Lc.22:39-45

 Porque es agradable y perfecta. Ro.12:2
 Porque produce santificación. 1Ts.4:3

Actuando de acuerdo a la Voluntad de Dios:

 Hacerlo con agrado. Sal.40:8-10

 En nuestras tareas. Ef.6:6-7
 Siendo agradecidos. 1Ts.5:18
 Viviendo en el espíritu. 1P.4:2

Las pruebas nos perfeccionan. 1P.5:10

El Amor de Dios. Jn.3:16

Su gran Misericordia. Sal.26:1-3, 36:7, 85:10-13, 77:11-14, 143:5-6

20
 Creados para Su Alabanza. Ef.1:5-6

Nombre sobre todo nombre. Sal.145:1-3

Partícipes de los padecimientos de Cristo. 1P.4:13

Todo nos ayuda a bien. Ro.8:28

Nada nos separará del Amor de Dios. Ro.8:38-39

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero,

Todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo
Lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay
Virtud alguna, si algo digno de alabanza,
En esto pensad.”
Filipenses 4:8

Adorarle

 ¿Cómo?:

 Levantando manos santas. Sal.24:4

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 ¿Con qué?:

 Con corazón puro y humilde. Sal.24:4, 51:15-17; Stg.4:8

 Con espíritu quebrantado. Sal.34:18, 51:17, 147:3, 119:20;
Is.57:15

Alabarle

 ¿Cómo?:

 Cantando cánticos. Sal.95:1-2

 Profundamente, (Malal: hebreo). Sal.99:3
 Celebrando, (Halaa: hebreo). Sal.35:18, 106:1-2

 ¿Con qué?:

 Con danza, dándole gracias, (Yadah: hebreo). Sal.149:3a

 Con instrumentos. Sal.150:3-6
 Con gritos de júbilo. Sal.35:27, 47:1-2

Resultado de nuestra adoración

 Estamos…

 Gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación. Ro.12:12

 Como Cristo…

 Por el gozo puesto delante de Él. He.12:2

 Sintiendo…

 Con gozo inefable y perfecto. 1P.1:8-9

22
 “Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la
tierra.
Servid a Jehová con alegría; venid ante su
presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es
Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros
mismos; pueblo suyo somos y ovejas de su prado.
Entrad por sus puertas con acción de gracias, por
sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su
nombre.
Porque Jehová es bueno; para siempre es su
misericordia, y su verdad por todas las
generaciones.”

Salmo 100

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