Reseña: Nuevas tendencias en Educación del siglo XXI

Meirieu, Philippe (2005).Carta a un joven profesor: Qué enseñar hoy. Col. Micro-macro referencias
9, serie formación profesional del profesorado, Barcelona: Grao.

Ser docente en el siglo XXI: Más allá de la Utopía.

YEISON MAURICIO PEDRAZA JURADO

En una entrevista a un medio Catalán, Eduardo Galeano, Poeta y escritor Uruguayo describió los
anhelos de los pueblos en su deseo y derecho a soñar, con una sonrisa tenue, Galeano rememora
una anécdota gratificante sobre su paso por la universidad de Cartagena, Colombia en una charla
junto su amigo, el director de cine argentino Fernando Birri. En ese momento un miembro del
auditorio pregunta a Birri: “¿Para qué sirve la utopía”, Galeano mirando con lástima a Fernando,
queda maravillado con la respuesta de este, una que en la actualidad se le sigue atribuyendo
erróneamente al Uruguayo, y no al Argentino, Birri replica: “La utopía está en el horizonte y sé
muy bien que no la alcanzaré, que si yo camino diez pasos, ella se alejará diez pasos, cuánto más
la busque, menos la encontraré porque ella se va alejando a medida que yo me acerco, buena
pregunta no, ¿para qué sirve?, pues la utopía sirve para eso, para caminar”1. Esta respuesta
nunca fue tan pertinente dentro de la obra del Francés Philippe Meirieu.

Philippe Meirieu2 es un investigador y escritor francés especialista en pedagogía y ciencias de la

educación, la mayoría de su obra se encuentra inspirada en los pedagogos Jean Jacques Rousseau
y Freinet, tocando temas políticos y sociales en sus reflexiones pedagógicas generando polémica
en su país natal, sin embargo, es toda una autoridad en este campo, ejerciendo cierta influencia
sobre las políticas educativas y el gobierno francés. Una de sus obras sobresalientes y de la cual
discutiremos, titulada “carta a un joven profesor: Por que enseñar hoy” publicado en el año
2005, en una serie de colección que reúne aspectos de la vida escolar, la vocación del docente, la
sociedad en función de la escuela y en general las características propias de la vida de un docente

1
Felipe Martins [Decrecimiento].[2012,mayo 24. Eduardo Galeano-El derecho al delirio. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=Z3A9NybYZj8.
2
Planeta libros . (13 de Mayo de 2010). Phillipe Meirieu. Recuperado de
www.planetalibros.com/autor/phillipe-meirieu.
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en sus inicios dentro del modelo educativo francés, sus perspectivas y deseos en relación con el
ejercicio de su profesión.

Carta a un joven profesor por que enseñar hoy demuestra la visión del autor más allá del
conocimiento disciplinar especifico de los maestros en su desempeño, una visión utópica sobre las
razones por las cuales los jóvenes eligen por vocación la docencia, demuestra aún que en el siglo
XXI persiste el idealismo dentro de quienes desean ejercerla. Partiendo del análisis de su primer
capítulo “La dimensión oculta”3, realiza un recuento sobre la satisfacción de la labor docente
tomando como punto de partida los resultados de una encuesta aplicada por el Ministerio de
Educación Francés a jóvenes maestros cuyas edades oscilan entre los 23 a 30 años, sus resultados
algo llamativos, ilustran que el 80% de los encuestados consideran que su profesión se ha
desvalorizado socialmente para el año 2004., por otro lado , al abordar preguntas relacionadas
con el nivel de beatitud demuestra que solo la encuentran en las asignaturas que enseñan.

Meirieu, entonces se dirige a sus colegas de forma abierta, desmarcándose de su tiempo

advirtiendo que no existe una receta mágica para enseñar y que en aras del respeto a la
individualidad, él no va a presentar. En su momento señala la existencia de un movimiento
intelectual que busca diseñar y exponer propuestas educativas, incluyen ítems importantes como
las competencias laborales de los docentes, las nuevas formas de aprendizaje y la intervención de
los actores educativos, pero, más allá del ruido de la retórica, es el maestro quien se abre camino
para enfrentar los problemas educativos desde lo social, la política e historia.

A pesar de los desaires y de las desganas que trae consigo el tiempo en el ejercicio de la
docencia, Meirieu afirma que es importante las vivencias de “día a Día”, ya que allí, se encuentra
ese “algo” que justifica la animadversión hacia la rutina y lo cotidiano, que conforta al docente
para marcar la diferencia más allá de las diatribas pedagógicas que esconden los formatos, las
planeaciones y temas burocráticos de la profesión que el conglomerado docente conoce, sin
embargo aún existe un lado desconocido de nuestra labor que invita al lector a seguir buscando
en su obra.

3
Carta a un joven profesor: por que enseñar hoy (1ed.). (2005). Barcelona : Grao.
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Ser profesor es una forma particular de estar en el mundo, asimismo de las concepciones
técnicas, la visión de la educación ha cambiado en el último siglo a partir de la desintegración del
currículo otorgando a la docencia un nivel de significación e intervención en el plano social y
político. Persiste en el quehacer docente la enseñanza a instrucción a las generaciones venideras
en un proyecto de construcción de identidad. Tomemos a los pedagogos a modo de analogía con
las estaciones de Vivaldi, donde no es el violín quien hace al artista, por el contrario, es el artista
quien con su talento es capaz de crear arte de la nada. Lo mismo sucede con la profesión, pese a
la existencia de los libelos pedagógicos. La respuesta a la dimensión propuesta por Meirieu la
encontramos en el siguiente fragmento, el epilogo de su obra: “Está usted mirando hacia afuera,
precisamente esto es lo que ahora no debería hacer, nadie le puede aconsejar ni ayudar,
nadie… no hay más que un solo remedo, adentrase en sí mismo.” (Rainer Maria Rilke, cartas a
un poeta.4.

Los debates técnicos y científicos no sirven de nada, son vacíos si no se implica a la escuela en la
construcción de una sociedad democrática, en un punto coyuntural donde existe un desinterés
sobre las grandes paradojas de las democracias y la perpetuación de los regímenes totalitarios,
donde se dedica de manera infructuosa grandes esfuerzos por inculcar en los niños un dualismo
entre la resignación y el civismo. Lejos de este modelo contradictorio a los principios democráticos
se puede concebir una verdadera educación, en el momento que, (Meirieu retomando la filosofía
kantiana), se llegue a la mayoría de edad, ese estado de autonomía en la búsqueda del bien
común.

Meirieu llega a una premisa concluyente: La escuela tiene un doble trabajo, por un lado debe
ayudar al empoderamiento de cada alumno para escapar de las trivialidades y sus formas, como
segunda misión, ayudar a cada alumno a encaminarse hacia lo universal, lejos de sus
preocupaciones personales. Es decir, enseñar primero a pensar por sí mismo, y luego erigirse
como un individuo social, político en plena libertad.

4
Meirieu, P. (2005). La dimensión oculta . En Carta a un joven profesor: por que enseñar hoy (8). Barcelona :
Grao .
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Más allá de las corrientes y revoluciones del pensamiento que dieron origen a sistema políticos
totalitarios, Meirieu, no se enmarca en alguna de ellas, lo único viable y que aporta al papel de la
escuela es el humanismo, establece como la cultura de masas( concepto que demuestra la
influencia de la Escuela de Frankfurt, de Theodor Adorno y Max Horkheimer) busca un dominio
sobre las mentes a través del modo de hablar, de vestir o inclusive donde se modifican las
estructuras de valores, surgen entonces el conformismo, alienación y una seudo- libertad.
Entonces la escuela surge como una alternativa poética entre la sociedad y sus miembros con
roles equitativos, definidos y aceptados (Fourier)5, incluyendo la formación y trasformación del
sujeto como ser político para empoderar la sociedad donde solo la educación, según Meirieu
aportan la libertad y la igualdad.

Para sociedades democráticas, deben existir entonces modelos educativos y objetivos que
trasciendan los gobiernos de turno, centrados en un proceso a largo plazo, con modificaciones de
las estructuras de las escuelas orientadas hacia el individuo y el ser, ya que, es una oportunidad
que no se les debe negar a las generaciones venideras, que como la de Meirieu no pudieron
tener. La libertad e imaginación son imperecederos y al escoger la docencia como profesión se
está tomando con una mano el presente, y con otro el futuro. El autor alude que el maestro hoy es
acaecedero del porvenir al tratar de convencer a los estudiantes que cuando aprenden, pueden
situarse como sujetos históricos y ejercer con criterio la responsabilidad social que implica los
cambios en su devenir, convencerlos de un futuro diferente es posible sin los embolados del
pasado, donde se enseñe sin dominar.

Meirieu baja el telón con una misión de la tarea de enseñar, de mirar al horizonte, de la
solidaridad del colectivo, de la crítica, de la cultura: “Los futuros maestros, son y serán utópicos
por vocación”.

El trabajo de Meirieu no solo aporta elementos rescatables para comprender el papel de la

profesión docente en tiempos de la postmodernidad, si no que abre un abanico de interrogantes
sobre las aplicaciones que pueden tener al contexto colombiano en relación con una educación

5
Meirieu, P. (2005). Utópicos por vocación. En Carta a un joven profesor: por que enseñar hoy (118).
Barcelona: Grao .
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que no aliene, empodere y transforme las estructuras de poder, e inclusive que sirva de punto de
partida a investigadores para el estudio de los fenómenos abordados en su obra.