Você está na página 1de 9

RECOMENDACIONES PARA COMUNICARNOS EN PÚBLICO CON ÉXITO

Saber expresar una idea es tan importante como la idea misma.

La oratoria es el arte de hablar con elocuencia con el fin de persuadir por medio del
razonamiento, de conmover y también de deleitar. No es una cualidad que se herede
genéticamente ni tampoco un don divino. Se trata de una habilidad que todos podemos
dominar sólo con práctica y teniendo en cuenta algunos consejos básicos.

Y para aprender a hablar bien en público hemos de considerar una serie de aspectos
fundamentales:

1. La preparación del discurso

2. La comunicación y sus elementos

3. Consejos a la hora de exponer

4. El miedo escénico

1. LA PREPARACIÓN DEL DISCURSO

A la hora de planificar una presentación oral, es importante considerar cinco pasos:

PASO 1. Determinar el tema, lo que se quiere conseguir y los medios disponibles.

PASO 2. Reunir todas las informaciones existentes sobre el tema a tratar, para después hacer
una criba. La verdadera preparación consiste en extraer algo de nosotros mismos, en reunir y
ordenar nuestros propios pensamientos, en fomentar y NUTRIR NUESTRAS PROPIAS
CONVICCIONES: se supone que el orador es un experto en la materia, por lo que se espera
escuchar su visión personal. Es importante aportar toda la información necesaria, utilizando
apoyos visuales como gráficos, imágenes o datos.

Un buen discurso no se hace un discurso en diez minutos, los discursos han de crecer…
Escogeremos el tema con días de antelación (mínimo una semana) y pensaremos en eso a

UPV Beatriz Serra Carbonell ICE


ratos, meditaremos, lo convertiremos en tema de conversación… Después de haber pensado
espontáneamente, leeremos libros o artículos y reuniremos mucho más material del que
pensamos utilizar. Hallaremos cien ideas para descartar noventa.

PASO 3. Planificar la presentación: esquema del tema y el control del tiempo.

o Cualquier discurso debe cuidar especialmente las fases de introducción y conclusión.

o El desarrollo (“corpus”) se estructurará de forma organizada y lógica e incluirá todos


los conceptos necesarios ordenados a partir de un mismo criterio, que pueden ser sus
características, su cronología, su importancia, etc. Este esquema nos puede servir
como guión en la exposición.

o También hay que organizar las distintas ideas: central, principales y de apoyo
(ejemplos, explicaciones, demostraciones, analogías, estadísticas, citas o testimonios,
representaciones visuales, etc.). Por último, no olvidemos las ideas de transición.

o Para planificar el tiempo cuando redactemos el discurso, tendremos en cuenta que


una hoja A4 mecanografiada a doble espacio contiene aproximadamente unos dos
minutos de alocución.

PASO 4. Preparar la redacción. A la hora de preparar una exposición, es aconsejable utilizar


un soporte escrito que facilite seguir el hilo del discurso. En este sentido, se puede optar por
preparar un texto escrito o por utilizar notas que proporcionen un esquema de lo que se tiene
previsto decir, sin entrar en detalles.

Para oradores sin experiencia, es recomendable preparar un texto escrito y el primer paso
consistirá en pasarlo a ordenador. Para ello tendremos en cuenta las siguientes premisas: 2

o Divide la exposición en párrafos cortos, dejando una línea en blanco entre los diversos
párrafos, de modo que cada uno pueda ser visto como una entidad independiente.

o Cuando redactes el texto, es interesante emplear MAYÚSCULAS, palabras en cursiva,


negrita, subrayado o cualquier otro recurso que te permita destacar una palabra o
frase para dotar la exposición de un ritmo vivo, lo cual te permitirá que el texto escrito
tenga el mismo dinamismo que la palabra.

o Cada párrafo debe contener una sola idea y la primera frase del párrafo servirá como
indicador de lo que sigue.

o Lee la exposición tantas veces como sea necesario, a fin de que las palabras se
conviertan en familiares, de modo que cada una de ellas la reconozcas y te invite a
pronunciar la siguiente. En este sentido, si tienes dificultad en pronunciar alguna
palabra, debes sustituirla por otra que te resulte más cómoda.

o Una vez leída la exposición hasta asimilarla con soltura, es conveniente que la repitas
por párrafos. De este modo, cuando termines de asimilar correctamente el primer
párrafo, podrás pasar al segundo, y así también con los siguientes. Pero no pases de
párrafo hasta tener completamente interiorizado el anterior.

PASO 5. Una vez preparado, se debe dominar el material que se va a exponer: Unas cuantas
sesiones de práctica antes de la exposición aportarán seguridad y fluidez en la ponencia. Por
ejemplo, podemos ensayar la exposición practicando ante un espejo. Para corregir errores
también resultan útiles los ejercicios de visualización y la filmación y posterior visionado.

UPV Beatriz Serra Carbonell ICE


2. LA COMUNICACIÓN Y SUS ELEMENTOS

Para obtener éxito al hablar en público no has de olvidar de ser tú mismo

'La comunicación' es un fenómeno de carácter social que comprende todos los actos
mediante los cuales los seres vivos se comunican con sus semejantes para transmitir o
intercambiar información. Comunicar significa poner en común e implica compartir.

3
La comunicación verbal consiste básicamente en la transmisión de información, del tipo que
sea, mediante formas verbales, aunque tal información es, muchas veces, puramente
intelectual, de modo que está desprovista de elementos esenciales para el establecimiento
de una verdadera relación interpersonal. Constituye un nivel primario de comunicación y se
centra en "lo que se dice".

Por su parte, la comunicación no verbal se centra en los aspectos referentes al "cómo se


dice" lo expresado en el discurso: gestos, expresiones faciales, movimientos corporales, el
espacio que nos separa del otro, el tono de nuestra voz... En este tipo de comunicación, que
constituye un nivel secundario, la información que se transmite viene expresada en formas no-
verbales, lo que obliga al receptor a traducir de algún modo el lenguaje codificado que le
llega. Ahora bien, para interpretar lo que expresamos con nuestro lenguaje corporal, siempre
debemos tener en cuenta la situación en que nos encontramos.

También hemos de considerar que los signos no verbales pueden comunicar activa o
pasivamente, de modo que podemos utilizarlos para comunicar, pero también pueden
comunicar sin que nosotros lo provoquemos.

………………………………………………………………………………………………

A continuación vamos a destacar algunos puntos importantes dentro de cada una de las
categorías que hemos formulado:

UPV Beatriz Serra Carbonell ICE


2.1. HABILIDADES LINGÚÍSTICAS

Para expresar nuestras ideas usamos palabras y expresiones verbales. Vamos a ver algunas
orientaciones para mejorar nuestra comunicación verbal:

o CLARIDAD y SENCILLEZ: evitar oraciones largas (mejor frases cortas y sencillas, que
tienen más impacto), evitar dobles negaciones y voz pasiva, utilizar frases que
relacionen las ideas y evitar las palabras técnicas cuando hablemos a un auditorio
profano o, en su caso, definir esas palabras técnicas (en este sentido, siempre se ha
de partir de lo desconocido refiriéndolo a lo conocido). Conviene utilizar ejemplos,
anécdotas, explicaciones, demostraciones, estadísticas…

o CORRECCIÓN GRAMATICAL: cuidar la estructura gramatical de nuestras oraciones y


prestar atención a la expresión del pensamiento (no dejar frases incompletas).

o COHERENCIA Y ORDEN LÓGICO: utilizar expresiones que ayuden al oyente a “estar


situado” en todo momento. Por ejemplo, “en primer lugar veremos… en segundo
lugar… a continuación… por último…”

o ÉNFASIS: repetir las ideas principales para subrayar su valor (acompañarlo con
lenguaje no verbal), pero sin usar las mismas palabras y frases. Variemos la
enunciación, de modo que el público no caiga en la cuenta de que hemos repetido.

o PRECISIÓN: utilizar un lenguaje ilustrativo, emplear vocabulario amplio y con riqueza


expresiva, adjetivar adecuadamente y emplear verbos específicos y de acción.

2.2. COMUNICACIÓN NO VERBAL


4
El estudio de Mehrabian (1972) sobre la comunicación humana desvela que la comunicación
estrictamente verbal sólo representa un 7% de lo que es la comunicación en su conjunto. El
93% restante, la comunicación no verbal, que es mayoritariamente inconsciente y que casi
nunca preparamos, se reparte entre un 38% de mensajes no verbales que transmitimos con la
voz (lo paralingüístico) y un 55% de comunicación no verbal que transmitimos sin ella, “en
silencio” (gestos, miradas, aspecto físico, distribución del espacio…).

2.2.1. HABILIDADES PARALINGÜÍSTICAS

Son las relacionadas con el uso y emisión de la voz. Se trata de elementos comunicativos
sonoros que no forman parte del léxico ni de la gramática de la lengua.

El éxito de la comunicación oral, según el comunicólogo Sebastià Serrano, está en crear una
calidad de voz que sea capaz de transmitir seguridad, competencia y afecto. Por medio del
tono se ha de mostrar entusiasmo y dar la impresión de que se está disfrutando al pronunciar
el discurso. La voz no debe reflejar duda o falta de confianza.

Para conseguir que nuestro discurso no resulte monótono es necesario:

o modular la voz, para reforzar las ideas, y evitar que la voz baje al final de las frases,
que es precisamente cuando debe reforzar la idea que se comunica.

o cambiar el ritmo para conseguir una exposición más viva. Esto puede conseguirse, por
ejemplo, intercalando preguntas y respuestas en nuestro discurso.

o emplear principalmente frases cortas, concisas, de estructura sencilla, y huir de las


subordinadas complejas y de la sucesión infinita de complementos.

UPV Beatriz Serra Carbonell ICE


o jugar con la velocidad, lo cual ayuda a mantener la atención y el interés. Una
velocidad excesiva exige gran esfuerzo al locutor y provoca cansancio al que
escucha, mientras que una velocidad lentificada provoca aburrimiento.

o utilizar pausas y silencios, plasmando con ellas el empleo de las comas y los puntos
usados en la redacción. Se trata de espacios de tiempo que funcionan, básicamente,
como reguladores de cambio de punto, indicando el final de uno y el posible
comienzo de otro.

2.2.2. LENGUALE CORPORAL

Estos componentes no verbales de la comunicación tienen que ser coherentes con el


contenido verbal del mensaje que se emite. Así pueden repetir, potenciar, complementar,
sustituir, contradecir o regular el contenido verbal de nuestro mensaje oral.

o Para transmitir energía, entusiasmo y una impresión positiva a la audiencia lo mejor es


adoptar una postura atenta y erguida. La mejor posición para llevar a cabo una
exposición es de pie, ligeramente inclinado hacia el grupo: cuerpo apoyado sobre
pie izquierdo, éste dirigido hacia los oyentes; pie derecho libre; piernas poco
separadas; manos - SIN NADA EN ELLAS -caídas con naturalidad, listas para
acompañar a lo que se dice; el pecho bien destacado y la espalda recta...

o Cierto movimiento en el espacio es positivo, pero demasiado movimiento distrae y


produce una impresión de nerviosismo e inquietud que resulta perturbadora.

o Los gestos constituyen la sal del lenguaje y deben ser visibles, amplios y selectivos. La
falta o déficit en la expresión gestual afecta al interés y añade monotonía en la 5
comunicación. Podemos diferenciar dos clases de gestos: los descriptivos, referidos a
hechos físicos, y los figurativos, referidos a sentimientos.

o La expresión facial muestra el estado de ánimo y las emociones del orador: para
indicar atención, mostrar disgusto, bromear, reprochar, reforzar la comunicación
verbal, etc. Básicamente se utiliza para regular la interacción y para reforzar o
enfatizar el contenido del mensaje dirigido al receptor.

o La apariencia debe estar determinada por la audiencia y la ocasión: hay que pensar
en lo que la audiencia espera y en lo que la ocasión requiere. Comprende vestidos,
adornos, accesorios, el propio físico del orador, peinado, etc., todo lo cual influye en
la imagen y credibilidad del orador, tanto más cuanto menos conocimiento se tenga
del mismo.

2.2.3. PROXÉMICA

La proxémica fue definida por su creador, el antropólogo Edward T. Hall, como “el estudio de
cómo el hombre estructura inconscientemente el microespacio”. Los seres humanos, al igual
que los demás animales, manejamos el espacio y empleamos las distancias como una
manera de satisfacer vitales necesidades individuales y de relación con los demás.

Cuando a una persona se le traspasa, a pesar suyo, la distancia que le da seguridad, se


produce lo que se ha dado en llamar "colapso de comportamiento", consistente en que
cambian completamente las pautas de conducta y puede degenerar, en casos extremos, en
agresividad destructiva.

UPV Beatriz Serra Carbonell ICE


3. CONSEJOS A LA HORA DE EXPONER

La habilidad de exponer una idea es tan importante como la idea misma (Aristóteles)

Hemos de tener en cuenta que la redacción del discurso es el primer paso para conseguir
que una exposición pública sea perfecta, pero con ello no es suficiente. Realmente, el éxito
de una conferencia se apoya fundamentalmente en la exposición, lo que técnicamente se
denomina lectura. Ahora bien, a pesar del enorme esfuerzo que se invierta en escribir el texto,
jamás se caerá en la tentación de leerlo palabra por palabra.

A la hora de comunicar nuestro discurso, siempre respetaremos tres fases un su organización:


introducción, desarrollo y conclusión.

3.1. INTRODUCCIÓN

Es la parte en que la persona que expone empieza a hablar y trata de ganarse la


benevolencia del auditorio. Pero antes de eso es importante relajarse y respirar
profundamente, lo cual incrementa la provisión de oxígeno, puesto que el punto culminante
de la tensión se produce justamente antes del momento de empezar.

Si nos hemos de presentar al comenzar nuestra intervención, tendremos claro que estamos
NACIendo ante el público, puesto que éste todavía no me conoce. Ballesteros (2002) explica
así de sencillo el método NACI:

o Nombre (Saludo, quién soy...): Buenas tardes. Soy...

o Antecedentes (a quién represento, qué he hecho, señalar algo de mi formación...):


Durante los últimos... años he trabajado como..., realizando...
6
o Charla (cuál es el tema, el objetivo de mi intervención...): Hoy vamos a hablar de...

o Importancia (interés, aplicación, motivación...): Este tema es vital para...

Desde un principio hay que "enganchar" al grupo, despertando su atención, para lo


cual puede resultar útil relatar alguna experiencia, presentar informaciones
sorprendentes, citar referencias o algún autor, cuestionar una pregunta, contar alguna
anécdota… para romper el bloqueo inicial y despertar la simpatía del público.

Pero… ¡¡OJO!! Nuestra introducción motivadora nunca debe olvidarse de responder a la


pregunta que todos los asistentes se estarán formulando: "¿Qué estoy haciendo aquí?".
Aclarar el tema sobre el que va a hablar y hacer una breve presentación del contenido.

3.2. DESARROLLO

Cuando, lo antes posible, se entra en materia propiamente dicha, debe hacerse de forma
organizada y lógica. Se incluirán todos los conceptos necesarios ordenados a partir de un
mismo criterio, tal y como se ha preparado.

Esta parte del discurso debe ocupar entre un setenta y ochenta por ciento del tiempo
disponible y en base a ello se debe decidir la cantidad de conceptos que van a incluirse. En
esta fase resulta esencial:

o No memorizar la exposición con puntos y comas y, de ningún modo, limitarse a leerla:


aunque la ponencia no leída pudiera perder en "calidad literaria" respecto a una
leída, resulta sin duda más viva y directa y, por consiguiente, de mayor interés para el
oyente. Resolver bien esta cuestión supone un pleno dominio del tema.

UPV Beatriz Serra Carbonell ICE


o Variar la velocidad del discurso en función de lo que se esté explicando: en aspectos
sencillos podemos ir más rápido que en los difíciles, que iremos más despacio.

o Es mejor utilizar frases cortas y palabras concisas. Resulta más claro para el oyente.

o Mantener motivado al auditorio haciendo referencia a la aplicación práctica de lo


que se explica, utilizando ejemplos ("visualizando" así lo expuesto) y variando métodos
y recursos (fotocopias, pizarra, audiovisuales...).

o Cuando se transmitan nuevas ideas, se definirán partiendo de los conocimientos


previos del oyente, con un vocabulario coloquial para explicar conceptos abstractos.

o Recalcar las ideas importantes y hacer síntesis parciales para asegurarnos la


asimilación de la información transmitida.

o Utilizar un lenguaje ilustrativo, que permita a los oyentes forjarse imágenes mentales de
lo que escuchan. Con esta finalidad, utilizaremos gráficos, diagramas… de apoyo.

o Evitar muletillas y/o gestos o tics que delaten el nerviosismo, por otro lado normal. En
este sentido, mantener la vista en los papeles, el suelo o el techo son actitudes
frecuentes. En su lugar, la vista debe dirigirse a los ojos de los asistentes.

En definitiva, se trata de que el discurso resulte ameno, a la par que comprensible.


Lograremos esta claridad haciendo uso de encuadres, indicadores, focalizaciones y nexos:

o Los encuadres o marcos generales son afirmaciones que marcan el inicio y fin de
tópicos y subtópicos en una clase. Por ejemplo: “Hoy voy a tratar cuatro aspectos
sobre...., el primero es..., el segundo es... y de cada uno de ellos haré una
7
fundamentación teórica, pondré ejemplos y haré una valoración crítica…”.

o Los indicadores son afirmaciones que marcan la dirección y dan orientación y


estructura a la exposición. Por ejemplo: “Ahora vamos a centramos en... después
veremos la relación entre... por último...”.

o Las focalizaciones son expresiones orales y mímicas o expresiones corporales que


sirven para dirigir la atención de la audiencia hacia puntos importantes de la
exposición y enfatizar los puntos claves de la misma. Por ejemplo: “Vamos a ver con
más detalle los principios que subyacen a...” (elevando él tono de voz, ralentizando el
habla, con movimientos de las manos coherentes con la expresión oral, etc.).

o Los nexos son afirmaciones que relacionan las partes de una exposición. Por ejemplo:
“Como habíamos visto en... ahora también aquí...”.

3.3. CONCLUSIÓN

Para la conclusión de la clase también hay que preparar especialmente las ideas clave que
se desean sacar de la exposición, la recapitulación para redondear el discurso, el resumen de
los puntos principales, la anticipación del contenido de la clase siguiente, etc.

La conclusión general del discurso viene a ser una especie de recopilación de las
conclusiones parciales que se han establecido durante el desarrollo del mismo y esta última
parte, para la que se recomienda de nuevo no sobrepasar el diez o quince por ciento del
tiempo, es la única que se recomienda memorizar para garantizar su brevedad y concisión. Es
realmente el punto más estratégico de un discurso. Las últimas palabras posiblemente sean
las recordadas por más tiempo.

UPV Beatriz Serra Carbonell ICE


Terminemos CUANDO EL AUDITORIO AÚN ESTÁ ANSIOSO. El punto de hartazgo llega poco
después de haberse alcanzado la cumbre de la popularidad. Recordemos que “lo bueno, si
breve, dos veces bueno”.

Al finalizar la exposición, es conveniente ofrecerse para cualquier ampliación o aclaración,


para lo cual se establece una breve ronda de preguntas. No obstante, para controlar
tiempos, las contestaciones deben ser breves y utilizadas para completar la exposición inicial
del tema, de forma que el análisis del mismo, entre exposición y coloquio, sea completo y lo
más exhaustivo posible.

4. EL MIEDO ESCÉNICO

El miedo es natural en el prudente, y el vencerlo es lo valiente

Podríamos tener miedo a la oscuridad, a ciertos animales, a las alturas o incluso a los
impuestos, pero pocas cosas hacen temblar más al ser humano que el miedo escénico,
científicamente conocido como glosofobia (terror a hablar en público). Gran parte de este
miedo es irracional, es decir, no obedece a motivos lógicos.

Pero sentir cierto nerviosismo en este tipo de situaciones es habitual incluso en oradores con
mucha experiencia. De hecho, se trata de una sensación que puede llegar a ser estimulante,
ya que la total tranquilidad es engañosa porque entorpece las reacciones y afloja las fibras
que deberían estar tensas y a punto. Así planteado, lo importante será aprender a utilizarlo en
beneficio propio.

Para enfrentarnos y superar el miedo debemos conocer de lo que hablamos, pensar 8


positivamente y entrenarnos de forma concienzuda.

Algunas pautas y comportamientos específicos que pueden ayudarnos a tener tranquilidad y


mostrarnos seguros frente al público, son las que siguen:

o El primer paso, indispensable y primordial, para pronunciar un discurso, tanto si es largo


como si se trata de un simple brindis, consiste en saber lo que se va a decir. Nunca te
pongas de pie para "decir algo", para "hablar por hablar".

o Si es posible, seleccionar un tema con el que nos sintamos a gusto y, si no es posible,


cultivar interés por el tema que se nos asigne: en la medida que investigamos un
tema, sus fuentes, protagonistas, historias laterales, hechos curiosos, estadísticas e
implicaciones, nos gustará más y más. Y aunque pueda ocurrir que siga sin llamarnos
mucho la atención, al menos tendremos suficiente información actualizada -de
diversas fuentes- como para que nuestro cerebro pueda estructurar una idea general
del tema, condición crucial para poder proyectar un tema con seguridad en un
discurso.

o Llevar bien preparado (y haber practicado) el discurso: el antídoto más eficaz contra
el nerviosismo es una preparación total previa, textual y rigurosa. Una vez que hemos
practicado lo suficiente la presentación, es hora de añadir un poco de técnicas
avanzadas: utiliza preguntas retóricas para mantener la atención de tu público,
silencios después de datos relevantes o curiosos…

o Considerar que los oyentes no se percatan del miedo escénico del que habla.

UPV Beatriz Serra Carbonell ICE


o Llegar temprano al lugar en que se realizará la presentación, si es posible antes que
todos, para comprobar que está a punto todo lo necesario para el buen desarrollo de
la misma.

o Disminuir el estrés, controlando los nervios y aprendiendo a respirar bien. Una pausa de
unos segundos antes de comenzar puede ser beneficiosa.

o Usar la tecnología a nuestro favor: presentando en un Power las ideas sin desarrollar,
puesto que para explicarlas estamos nosotros. Las diapositivas captan la atención del
público (que deja de mirarte) y sirven de guía/esquema al que habla.

o Planear las primeras frases con cuidado, puesto que la buena utilización de ellas da
confianza y serenidad, imprescindibles para continuar con buen pie. También las
últimas, que se supone que serán las recordadas por más tiempo.

o Programar el discurso para horas psicológicamente buenas para uno mismo y


controlar la ingestión de alimentos y bebidas: que la sangre no esté en el estómago.

o Estar convencidos de que se puede terminar el discurso que se empieza: repetir para
uno mismo afirmaciones positivas antes de comenzar el discurso.

o Visualizar experiencias exitosas de oradores prestigiosos y acumular experiencias


propias.

5. MÁS SOBRE EL TEMA

BLASCHKE, J. y PALAO, P. (2003): El arte de hablar en público. Barcelona, Robinbook. 9

CARNEGIE, D. (1992): Cómo hablar bien en público e influir en los hombres de negocios.
Barcelona, Edhasa.

FERNÁNDEZ DE LA TORRIENTE, G. (1996): Cómo hablar correctamente en público. La


comunicación oral. Madrid, Playor.

MEHRABIAN, A. (1972): Nonverbal Communication. Chicago: Adeline-Atherton.

PEASE, A. (2002): El lenguaje del cuerpo. Cómo leer el pensamiento de los demás a través de
sus gestos. Barcelona, Paidós.

VALLEJO NÁJERA, J. A. (1994): Aprender a hablar en público hoy. Barcelona, Planeta.

VAN-DER HOFSTADT, C. J. (1999): Habilidades de comunicación aplicadas (Guía práctica


para la mejora de las habilidades de comunicación personal). Valencia, Promolibro.

En red:

http://ocw.unican.es/ciencias-de-la-salud/atraer-hablando. Asignatura en abierto de la


Universidad de Cantabria sobre el desarrollo de una oratoria eficaz.

http://lenguajecorporal.org/. Blog sobre la comunicación no verbal con interesantes links.

http://www.youtube.com/results?search_query=los+secretos+del+lenguaje+corporal&aq=f
Programa del canal HISTORIA sobre los secretos del lenguaje corporal.

UPV Beatriz Serra Carbonell ICE

Você também pode gostar