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Editorial
Se ha señalado que “hoy es el mañana con el que tanto soñamos ayer”. Y, paradógicamente, la
realidad de nuestra evolución ha excedido con creces nuestros mejores sueños de entonces. En estos años,
hemos venido desarrollando nuestro Enfoque Integrativo Supraparadigmático (E.I.S.) con sus dos ramas
operativas: el Suprarapadigma Integrativo y la Psicoterapia Integrativa. Sin falsas modestias, la verdad es
que hemos sido pioneros y hemos venido consolidando un enfoque que no solo pretende ser nuevo, sino
que se autoexige ser mejor. Como lo hemos señalado reiterativamente, proponer el “enfoque 401” solo
tiene sentido si constituye un aporte significativo en relación a lo ya existente. Para proponer un mero
enfoque más, resulta muchísimo mejor el no proponer nada.
Nuestros 30 años nos han motivado a realizar nuestro “Primer Taller de Actualización en
Psicoterapia Integrativa” y nos han motivado también a crear esta Revista de “Actualizaciones en
Psicoterapia Integrativa”, la cual pronto constituirá un motivo más de orgullo institucional.
Es que a la hora de enorgullecernos, no faltan razones. En estos años hemos alcanzado objetivos
inimaginables en nuestros comienzos. La lectura del primer artículo de nuestra Revista se encarga de
plasmar todo aquello; al leerlo, nos resulta imposible no sentir una satisfacción enorme y una emoción
inmensa.
A la hora de los agradecimientos, no deseamos ser mezquinos. Fernando, Mery, Ana María,
Eugenio, Humberto, Maco, Texia, y tantos otros. Otros como Eduardo y Víctor que ya no están con nosotros,
aunque de algún modo sí lo están. En un sentido genérico, son cientos los que han confiado en nosotros y
son cientos a los cuales nos corresponde agradecer.
Quisiéramos creer que, al confiar en nosotros, quienes nos han acompañado han hecho una buena
opción. Una, en la cual el conocimiento es lo primero, muy por encima de nuestro propio enfoque. Una
opción, en la que los pacientes ocupan un rol central de modo de “pelarnos en lomo” para aportarles cada
día más.
En este contexto de orgullo por nuestra historia y de gratitud por los aportes, nacen estas primeras
páginas de “Actualizaciones en Psicoterapia Integrativa”. Hoy la Revista emerge en forma artesanal;
esperamos verla crecer, como hemos hecho crecer juntos tantas cosas. Feliz Aniversario al ICPSI. Con
Valoración y cariño,
Roberto y Verónica
* Psicólogo P.U.C., Doctor en Psicología U.N.S.L. Director del Instituto Chileno de Psicoterapia
Integrativa. icpsi@icps.cl
** Psicóloga P.U.C. y Doctora en Psicología U.N.S.L. Sub-Directora del Instituto Chileno de
Psicoterapia Integrativa. Docente U.A.I. Docente P.U.C. icpsi@icpsi.cl
Cuando finalmente renunció, lo hizo luego de acumular más de 700
horas de análisis didáctico y más de 200 horas de supervisión
personal. Se retiró con dolor, predominando nítidamente en él una
valoración hacia la seriedad y el nivel de estudios del psicoanálisis en Chile.
Y sintiendo afecto hacia muchos y agradecimiento hacia todos. Los
caminos simplemente no confluyeron.
Opazo, R.., (1983): “Causality of Psychological Disorders: An Empirical- Integrative Approach” (XVII Annual
Convention, Association for the Advancement of Behavior Therapy, A.A.B.T., Washington, D.C., 1983).
Recuadro 2
Aportes Esenciales del Modelo Integrativo
• Fundamentos compartidos a partir de los cuales discutir nuevos temas, sin tener que clarificar supuestos
básicos en cada oportunidad.
• Una apertura teórica al conocimiento proveniente de diferentes enfoques, estimulando así el diálogo y la
comunicación.
• Un fundamento epistemológico acerca de los alcances y límites del conocimiento (constructivismo
moderado).
• Reglas claras para lo que será una metodología aceptable.
• Un marco guiador para plantear las preguntas apropiadas y para seleccionar los temas de investigación.
• Reglas compartidas para evaluar el conocimiento y la eficacia, lo cual facilita el acceso a un
conocimiento acumulativo.
• Un contexto ordenador que facilita el almacenamiento organizado y funcional de los datos de la
investigación.
• Un lenguaje conceptual común.
• Una fluida interacción entre los datos de la investigación, la teoría y la práctica clínica.
• Una actitud científica que permita fluctuar entre los diferentes paradigmas sin preferencias o sesgos,
actitud que facilite la superación de percepciones de deseo (allegiance effect)
• La posibilidad de ir rescatando fuerzas de cambio específicas, desde diferentes enfoques y paradigmas, lo
cual permite llevar a la psicoterapia más allá de los factores comunes.
• La posibilidad de desarrollar una teoría cada vez más completa y profunda, sin “segregaciones”
ideológicas.
• Una teoría con valor heurístico, es decir capaz de facilitar el desarrollo creativo de nuevas teorías y
estrategias clínicas.
• Fundamentos sólidos para desarrollar una Psicoterapia Integrativa potencialmente más completa,
profunda y efectiva.
• Un punto axial diferente, que permita acceder a una percepción de los 360 grados de la dinámica
psicológica.
El año 1996, trae consigo dos hitos relevantes para la historia del
Modelo Integrativo. CECIDEP crea el Consultorio para Personas de Escasos
Recursos (CONPER), lo cual posibilita que la Psicoterapia Integrativa resulte
accesible para las personas de menores ingresos. Y ese año también,
CECIDEP inicia su Primer Curso de Postítulo en Psicoterapia Integrativa – de
dos años de duración - con reconocimiento oficial por parte de la Comisión
Nacional de Acreditación de Psicólogos Clínicos Especialistas en
Psicoterapia.
Hacia 2002, Opazo propone una nueva función para el sistema SELF;
tomando como referente la “función espiritual” que estaban utilizando
Guajardo y Kushner, Opazo propone la función de búsqueda de sentido
(Opazo, 2004). A su vez Verónica Bagladi propone el concepto movilizador
denominado incompatibilidad evolutiva. En ese período, Bagladi había
empezado a abordar los trastornos de personalidad desde la Psicoterapia
Integrativa; y a aplicar diferencialmente los principios de influencia, los
conceptos movilizadores y las funciones del sistema SELF, a los diferentes
trastornos de personalidad. A partir de las propuestas y desarrollos
teóricos de Bagladi, se ha generado una permanente y fructífera línea de
investigación en torno a la Psicoterapia Integrativa en Trastornos de
Personalidad. Bagladi ha desarrollado, también, una amplia investigación
acerca del rol de las variables inespecíficas en psicoterapia – y en especial
en Psicoterapia Integrativa – la cual se constituyó en el Trabajo de Tesis
que la condujo a graduarse como Doctora en Psicología Clínica, con
distinción máxima (Bagladi, 2003).
Todo lo que realmente necesito saber acerca de cómo vivir y qué hacer y cómo ser lo
aprendí en Kindergarten. La sabiduría no estaba al tope de la montaña de los graduados
del colegio, sino allá en la pila de arena del colegio Sunday. Estas son las cosas que
aprendí:
Comparte todo. Juega con justicia. No le pegues a la gente. Pon las cosas de vuelta
donde las encontraste. Limpia tu propio desorden. No saques las cosas que no son tuyas. Di
que lo sientes cuando lastimes a alguien. Lávate las manos antes de comer. Tira la cadena.
Galletas tibias y leche fría son buenas para ti.
Vive una vida balanceada: aprende algo y piensa algo y dibuja y pinta y canta y baila y
juega y trabaja un poco cada día.- Toma una siesta cada tarde – Cuando salgas al mundo
ten cuidado con el tráfico, tómate de la mano y permanece con los demás – Está atento a
las maravillas. Recuerda la pequeña semilla en la taza de Styrofoam: las raíces van hacia
abajo y la planta hacia arriba y nadie realmente sabe cómo y porqué, pero todos somos
así.- Peces dorados, hámsters y ratones blancos, e incluso la pequeña semilla en la taza de
Styrofoam: todos mueren. Nosotros también.- Y después recuerda los libros de Dick y Jane
la primera palabra que aprendiste, la palabra más grande de todas: OBSERVAR.
Todo lo que necesitas saber, está allí en alguna parte. La regla de oro, amor y
sabiduría básica. Ecología y política e igualdad y vida sana. Toma cualquiera de esos ítems
y extrapólalos a sofisticados términos adultos y aplícalos en tu vida familiar o tu trabajo o
tu gobierno o tu mundo y se mantendrá verdadero, limpio y firme.
Piensa lo mejor que sería el mundo si todos – el mundo entero – comiera galletas y
leche, cerca de las tres, todas las tardes y después se recostara en sus sabanitas para una
siesta. O si todos los gobiernos tuvieran como política básica dejar siempre todo de vuelta
donde lo encontraron y limpiar su propio desorden.- Y sigue siendo verdad, no importa
cuántos años tengas: cuando salgas al mundo es mejor tomarse de la mano y permanecer
con los demás.
1
El presente capítulo corresponde al capítulo 6 del libro “Psicología para la Vida”, J.C. Sáez. Editor. Este libro escrito por un
grupo de profesores de la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez, para poner lo mejor de la psicología al servicio de
todos quienes quieren una vida mejor, plena de sentido y que busca activamente el bienestar.
2
Psicólogo Clínico, Pontificia Universidad Católica de Chile
Ph D en Psicología Clínica, Universidad Nacional de San Luis
Sub Directora del Instituto Chileno de Psicoterapia Integrativa
E-mail: icpsi@icpsi.cl
Psicología Clínica
Desde su definición en 1896, se ha enfatizado la relevancia de la psicología clínica
en una amplia gama de problemáticas y áreas del funcionamiento humano. La Society
of Clinical Psychology de la American Psychology Aassociation, en el año 2000, señala
que “El campo de la psicología clínica integra teoría, ciencia y práctica para
comprender, predecir y aliviar los desajustes, las discapacidades y el malestar, así como
para promover la adaptación humana y el equilibrio y desarrollo personal. La psicología
clínica se orienta al funcionamiento humano, en los aspectos biológicos, intelectuales,
psicológicos, emocionales y conductuales durante el transcurso de la vida, en la
diversidad de culturas, y en todos los niveles socioeconómicos.” Así, la psicología clínica
es la rama de la psicología dedicada a la generación y aplicación del conocimiento
psicológico, a la comprensión y el mejoramiento del funcionamiento y bienestar físico
y mental de un individuo o de un grupo de individuos. Esta definición enfatiza la
aplicación del conocimiento científico existente y la generación de nueva información,
que contribuya a expandir el campo de la psicología y que sirva a las necesidades de la
gente. Gracias a la generación y aplicación de la ciencia psicológica, los psicólogos
clínicos aspiran a mejorar el funcionamiento mental y el bienestar de los individuos.
Según datos del año 2002, publicados en la página web del Ministerio de Salud,
se realizaron 1.569.963 atenciones en el área de salud mental, donde un total de
711.223 prestaciones fueron entregadas por psicólogos y 466.276 correspondieron a
prestaciones de psicología clínica. Por otra parte, en Chile existe un gran número de
atenciones y prestaciones psicológicas que no aparecen reflejadas en los datos con
que cuenta el Ministerio de Salud y que proyectadas corresponderían
aproximadamente a unas 33.000 prestaciones anuales en Salud mental. Estas son
prestaciones entregadas en los Centros de Atención Psicológica de Universidades y en
los Consultorios de Instituciones de Formación de Post-Título en Psicoterapia;
instancias de formación y asistencia psicológica abiertas a la comunidad, que prestan
un considerable aporte a la atención en salud mental. Por ejemplo, el centro donde
realizo mi labor clínica - el Instituto Chileno de Psicoterapia Integrativa - realiza más de
En los últimos años, los investigadores Lykken y Tellegen (1998) han constatado
que cada persona tiene una disposición biológica diferencial para la “felicidad”. Según
estos autores, nuestra biología nos presenta un punto de equilibrio homeostático, para
el nivel de felicidad que podemos experimentar; punto al cual tendemos a regresar,
luego de cada experiencia vital. Existiría una suerte de proceso de la adaptación en la
satisfacción de vida. Aunque las personas pueden inicialmente reaccionar fuertemente
a los acontecimientos de vida, la evidencia sugiere que eventualmente vuelven a sus
niveles normales de felicidad. Incluso la gente que ha ganado cantidades enormes de
dinero o que ha experimentado lesiones debilitantes, no varían mayormente su nivel
de satisfacción ante la vida.
El nivel de stress y la salud física son factores que también se han mostrado
asociados a la satisfacción vital, además de de estar significativamente asociados entre
sí. Salud física, entendida como ausencia de enfermedades y/o dolencias físicas. Y
estrés, como una experiencia subjetiva de disconfort, tensión y/o amenaza, que está
determinada fundamentalmente por la interpretación que hacemos de las situaciones
de la vida diaria y de nuestra evaluación de los recursos con que contamos para
enfrentarlas.
En lo referido a la salud, si bien es difícil establecer una causalidad directa, cada
vez hay más pruebas de que la depresión y los estados ansiosos, así como la falta de
redes sociales y afectivas, están aumentando el riesgo de enfermarse.
Por otra parte, existe clara evidencia de los aportes del bienestar y la vida
saludable a la salud física. De hecho, las endorfinas que se liberan en estados de
felicidad o cuando se hace ejercicio físico, contribuyen a evitar el deterioro orgánico y
a reforzar el sistema inmune.
El uso del tiempo libre es otro factor relevante a la hora del bienestar y la
satisfacción. Así, otro de los factores que han sido propuestos para intentar dar cuenta
del bienestar es el “ocio”. El ocio lo entenderemos como contrario a trabajo, el uso del
tiempo libre, el esparcimiento, el descanso, etc. Si bien para muchas personas es muy
importante tener espacios de “ocio”, lamentablemente muchos no logran
administrarlo adecuadamente; siendo un espacio insatisfactorio y de baja calidad. Una
encuesta realizada a personas pertenecientes a distintos grupos de ocio, indica que las
personas con mayor satisfacción son aquellas pertenecientes a grupos de baile;
mientras que las actividades que reportan mayor integración de clases sociales,
contribuyendo a la auto-imagen y a la autoestima, son los grupos de deportes,
asistencia a la iglesia y clases nocturnas. Las personas prefieren el ejercicio y las
actividades que se practican en grupo, siendo estas últimas las que hacen más felices a
los extrovertidos (clubes, equipos, fiestas) y donde las actividades agradables con los
amigos permiten predecir un aumento del bienestar. Por otra parte, también se ha
visto que actividades de ocio, exigentes y desafiantes, pueden proporcionar altos
niveles de satisfacción cuando implican una absorción profunda en la tarea. Sin
embargo, la actividad de ocio mas popular es ver TV, lo que no requiere de ningún tipo
de habilidad o compromiso importante y que reporta un bajo nivel de satisfacción.
Cuando a ella se asocia simultáneamente comer, probablemente sea una de las
actividades de ocio menos saludable y menos socialmente gratificante en el largo
plazo, siendo una conducta muy difícil de modificar.
SATISFACCIÓN DE NECESIDADES
La satisfacción implica superar y/o aliviar una necesidad sentida, obtener algo
que queremos o necesitamos. Esta es una tarea a la que nos enfrentamos todos los
días y que nos significa esfuerzo, dedicación y, también, frustraciones; una tarea que
puede originarnos mucho desgaste y costo emocional.
En este punto, algo que generalmente me resulta de mucha utilidad, tanto en la
clínica, como en la consultoría o la capacitación, es el enseñar a diferenciar entre
dificultades, problemas y realidades. Una dificultad, es la diferencia entre el punto en
donde estoy y el punto en donde quiero estar; “estoy aquí con hambre y quiero estar
allá, habiendo comido”, “estoy acá en el paradero y quiero estar allá en la micro,
camino al trabajo”; se dice que, en promedio, enfrentamos una dificultad cada 5
minutos. Cuando la diferencia entre el punto donde me encuentro y el punto donde
quiero estar se mantiene o agranda en el tiempo, estoy ante un problema. Un
problema por definición tiene solución; si no la tiene, estamos ante una realidad:
“estoy acá queriendo medir 1,80 mt y mido 1,45 mt”. Gran parte de los costos y
desgastes de las personas, se basan en que se desgastan “rasguñando vidrios” al tratar
las realidades como problemas a solucionar; o “hacen tempestades en un vaso de
agua” al tratar las dificultades como problemas.
Así, para la satisfacción de necesidades, junto con disponer de nutrientes
ambientales y capacidad de resolución de problemas, debemos asumir la sabiduría del
tan conocido proverbio “Dios, dame la serenidad para aceptar las cosas que no puedo
cambiar, la fuerza para cambiar las cosas que se pueden cambiar, y la sabiduría para
reconocer la diferencia”
LA PAREJA
▪ Amor evolucionado
▪ Privilegiar la pareja
▪ Sexualidad integral
▪ Capacidad para entretenerse juntos
▪ Ajuste de expectativas
▪ Asumir la causalidad circular
▪ Cambio de óptica
▪ Resolución de problemas
▪ Manejo de la agresividad
▪ Enriquecimiento de la comunicación
▪ Logro de acuerdos
▪ Potenciación interaccional
Otro requisito para construir una buena relación de pareja es el poder controlar
la agresividad. Para ello es necesaria la capacidad de control de impulsos, el que no
estemos siempre focalizados en lo que nos molesta en una suerte de fabricación
constante de nutrientes para la agresividad; y finalmente, un norte en la pareja es que
sus miembros sean capaces de pasar de la agresividad a la asertividad.
LA FAMILIA
La familia presenta dinámicas propias que cambian a través del tiempo, en una
secuencia reconocible, donde la solución de las tareas de una fase anterior facilita la
superación de una fase posterior. En esta evolución, es posible distinguir la existencia
de crisis, tanto esperables o normativas, como inesperadas. Dentro del ciclo vital
familiar se pueden reconocer, en forma genérica, las siguientes etapas: elección de
pareja, inicio de vida en conjunto, la llegada de los hijos, la edad escolar, y el período
intermedio con hijos adolescentes, la partida de los hijos o “nido vacío”; y la vejez o
último tiempo compartido.
Cada miembro
▪ es respetado por su individualidad y posee el mismo valor como persona
▪ es motivado a desarrollarse como un individuo único
▪ pueden ser diferentes uno de otro y no son presionados a conformarse.
▪ pueden satisfacer sus necesidades dentro de la familia
▪ es apoyado de forma individual
▪ se responsabilizan por su comportamiento personal y sus consecuencias.
Los padres
▪ hacen lo que dicen y son consistentes. Son buenos modelos a seguir.
▪ no son infalibles ni todo poderosos; negocian y son razonables en sus interacciones
La comunicación
▪ es directa
▪ se motiva la honestidad entre los miembros
▪ se enseña a los miembros a desarrollar y expresar sus sentimientos, percepciones,
necesidades, etc.
Roles y Reglas
▪ Los roles familiares son flexibles
▪ Las reglas familiares son flexibles, pero se espera responsabilidad
▪ La violación de los derechos o valores de otros causa culpabilidad.
Si bien es cierto que no existen los padres perfectos y que, en la crianza, “se va
haciendo camino al andar”, hoy en día ya no es tan cierta la frase “nadie nos enseña a
ser padres”. En base al conocimiento psicológico acumulado, hoy en día podemos
aportar guías a esta labor tan central para el desarrollo de los seres humanos.
Uno de los aspectos ampliamente reconocidos como polémicos dentro del tema
de la crianza, es el relacionado con premiar o castigar. Se ha comprobado que casi
siempre es más efectivo estimular que castigar; el hacer notar el esfuerzo, la
cooperación, el compañerismo, etc., es un reconocimiento que refuerza y motiva a
toda persona, independientemente de su edad, a continuar realizando dicha conducta.
Además, es un buen estímulo para que otros también actúen así. En cuanto a los
castigos, lo más cuestionado es el castigo físico. Los castigos físicos han demostrado
ser poco efectivos, ya que, por una parte, no enseñan al niño a interiorizar la conducta
adecuada y, por otra parte, fomentan el temor. Así, es altamente probable que un
Al aplicar un castigo:
Yo tengo
▪ Personas alrededor en quienes confío y que me quieren incondicionalmente
▪ Personas que ponen límites para que aprenda a evitar los peligros o problemas
▪ Personas que me muestran por medio de su conducta la manera correcta de proceder
▪ Personas que quieren que aprenda a desenvolverme solo
▪ Personas que me ayudan cuando estoy enfermo, peligro, o cuando necesito aprender
Yo soy
▪ Una persona por la que los otros sienten aprecio y cariño
▪ Feliz cuando hago algo bueno para los demás y les demuestro mi afecto
▪ Respetuoso de mi mismo y del prójimo
Yo Puedo
▪ Hablar sobre las cosas que me asustan o me inquietan
▪ Buscar la manera de resolver mis problemas
▪ Controlarme cuando tengo ganas de hacer algo peligroso o que no está bien
▪ Buscar el momento apropiado para hablar con alguien o actuar
▪ Encontrar alguien que me ayude cuando lo necesito
Yo Estoy
▪ Dispuesto a responsabilizarme de mis actos
▪ Seguro que todo me saldrá bien
Si en nuestra vida familiar logramos aportar para que nuestros hijos sean capaces
de decir de sí mismos lo anteriormente señalado, estaremos aplicando la máxima de
“ayúdate que Dios te ayudara”; y así tener respuestas satisfactorias la conocida
“Oración de los Padres”: “Dame un hijo que sepa conocerse a sí mismo, que es la
piedra fundamental de todo conocimiento; que nunca doble la espalda cuando debe
erguir el pecho. Dame un hijo cuyo corazón sea claro, cuyos ideales sean altos; un hijo
que se domine a sí mismo antes de pretender dominar a los demás; un hijo que
aprenda a reír, pero que también sepa llorar; un hijo que avance hacia el futuro, pero
que nunca olvide el pasado”. El texto anterior nos muestra la importancia que reviste -
para el bienestar y la satisfacción - el Desarrollo Personal. Tema que desarrollaremos a
continuación.
DESARROLLO PERSONAL
En términos genéricos, son muchos los autores que se han acercado al tema del
desarrollo personal con diferentes énfasis y propuestas. Aquí entenderemos desarrollo
personal desde los planteamientos del psicólogo chileno Roberto Opazo, quien nos
señala que Desarrollo, en su significado más general, se refiere a cualquier proceso de
SUPRAPARADIGMA INTEGRATIVO
Roberto Opazo Castro
Feedback
Feedback
Feedback
E P C k1
k2
Por otra parte, los padres Sobreprotectores, son aquellos padres que “cuidan más
de la cuenta”, pensando que a mayor cuidado mayor es el afecto que entregan a sus
hijos. Este es un gran error, pues el exceso de preocupación dificulta el desarrollo de la
personalidad. Los padres sobreprotectores suelen ser personas muy perfeccionistas,
hiperalertas, hipercontroladores, estrictos y exigentes. Se caracterizan además por ser
padres normativos, rígidos a la hora del cumplimiento de las reglas. No confían en que
otras personas puedan darle el bienestar a su hijo, como tampoco piensan que sus
hijos sean capaces de asumir ciertas responsabilidades; tampoco creen que puedan
desarrollarse en un mundo aparte del acostumbrado. Quieren hacerlo todo ellos. Son
padres que generan vínculos muy ansiosos e insegurizadores, respecto a los propios
Por otra parte, si nuestras teorías y nuestros deseos tiñen nuestra percepción,
también lo hace nuestra experiencia pasada; y las características de nuestro sistema
nervioso, todo lo cual relativiza nuestras posibilidades de acceso a la realidad.
Ahora bien, existirían ciertos valores que aparecen de forma más recurrente a
través de la historia de la humanidad, dándole algún grado de “sentido común” a
Fuentes de Sentido
3
En el libro, del cual este artículo forma parte, se estableció el que no se presentará bibliografía, al ser un libro de divulgación.
Introducción
I. Objetivos
1
Taller Realizado dentro del curso “Introducción a la Psicología Clínica” de la escuela de Psicología de la
Universidad Adolfo Ibañez. Santiago de Chile, Diciembre, 2008. Supervisado por Verónica Bagladi L.
2
Psicólogo Clínico, Universidad Adolfo Ibañez
Magíster © en Psicología Clínica, mención Psicoterapia Integrativa, Universidad Adolfo Ibáñez
icpsi@icpsi.cl
3
Psicóloga Clínico, Universidad Adolfo Ibañez
Magíster © en Psicología Clínica, mención Psicoterapia Integrativa, Universidad Adolfo Ibáñez
icpsi@icpsi.cl
El foco del desarrollo de las sesiones del taller fue de lo más general a lo más específico.
Primero, se realizó una aproximación a lo que sería el trabajo clínico, independiente de las
inclinaciones de especialización que hayan tenido los alumnos. El trabajo que siguió fue en torno
al autoconocimiento. Y desde este piso se abordó el autocuidado, finalizando en la construcción
de un sentido de la futura labor profesional.
Temáticas y Actividades
Sesión Temáticas Actividad
Mi futuro ejercicio clínico
1 - Introducción al taller y bienvenida. Ejercicio de las tarjeta
- Primer acercamiento a aspectos del psicólogo clínico y su
ejercicio profesional
Lo principal de esta sesión fue que los participantes del taller pudieran profundizar
respecto a como perciben a si mismos y que es lo que están proyectando hacia el exterior. Se
buscó lograr la instancia para reflexionar en torno a los factores que influyen en adoptar tal o cuál
imagen personal: ¿Quién soy? ¿Cómo soy? ¿Qué es lo que proyecto?
Se trabajó en torno a la imaginería y el “Dibujo de la flor”, que expresa la percepción de si
mismo, analizándose grupalmente los dibujos mediante las siguientes preguntas: ¿Qué les parece
esta flor?¿Qué nombre le pondría? ¿Cómo es ella? ¿Cómo es él? ¿Qué cualidades y defectos nos
muestra? ¿Cómo sería como psicoterapeuta? etc. Se dio la oportunidad de que el dueño del
dibujo, si lo deseaba, se revelara y pudiera comentar sus similitudes y diferencias de las imágenes
observadas por sus compañeros, aportando mayores datos de si mismo, de su realidad y de cómo
ésta fue percibida por el resto. En el caso de presentarse situaciones iatrogénicas, con carga
emocional negativa, como es el caso de la toma de conciencia de déficit, carencias, etc, facilitamos
el espacio de cambio (por ejemplo agregarle algo a su dibujo, motivando el cambio positivo, etc).
En estos casos se facilitó la reparación de la autoimagen anterior, hasta que la persona lograra
integrar aspectos más positivos en torno a su aceptación personal. Finalmente, se enfatizaron la
relevancia de los aspectos trabajados, y la importancia que tiene el mantener una imagen personal
equilibrada y como esto se refleja en un mejor desempeño como psicólogos, independiente del
enfoque o lugar de trabajo. Cada participante completó la frase: “Me doy cuenta que...” antes de
finalizar la sesión.
Se puede armar entonces un plan de trabajo que aumente el disfrute de la propia vida, es
decir, se puede aprender a gozar más de lo que se vive día a día, dándose cuenta de cosas que
antes pasaban sin atención, modificando aspectos personales y ambientales, abriendo la
posibilidad de cambio, etc. Mientras más alguien pueda sentir que lo que hace le complace, más
pleno será, lo que indudablemente es un factor protector en el quehacer clínico, liberando de
alguna forma el peso que involucran, por ejemplo, las largas horas de trabajo y los casos con
temáticas clínicas de alto impacto emocional.
El objetivo de esta dinámica fue trabajar la rigidez, la cual tiene una incidencia directa en la
modificación de la capacidad para disfrutar. Tomando en cuenta las exigencias de trabajo clínico, y
su constante movimiento y evolución, es que se consideró relevante que los alumnos puedan
trabajar sobre el dinamismo de sus conductas y su forma de trabajar, poniendo especial hincapié
en el hecho de que al momento de enfrentar a otro u otros, se necesita tener una variedad
Se le pidió al grupo que se desplazara por el salón, moviendo y soltando sus brazos y
relajando sus cabezas y sus cuellos. El grupo debió formar estatuas con su propio cuerpo. Por
ejemplo, palabras como “paz”, “contención”, “conflicto”, “estabilidad”, entre otras, fueron
utilizadas de forma que los participantes al momento de escucharlas, instantáneamente y sin
hablar, tuvieran que adoptar posiciones que reflejaran los conceptos en cuestión. Luego, se
realizó una conversación grupal sobre la dinámica, explicándole la importancia de los objetivos de
ésta, como se expuso en los párrafos anteriores.
Finalmente, se les trabajo grupalmente con conceptos movilizadores, que debían comentar
y asociar a la capacidad para disfrutar. Los conceptos que se trabajaron fueron: Estímulo efectivo,4
Costo emocional de la vida5; Paladear cognitivo6; Trasfondo eficaz7 (Opazo, 2001). En esta dinámica
se enfatizó que los conceptos movilizadores deben ser administrados de acuerdo al caso en
particular en el cual se esté trabajando, tomando en cuenta lo específico de la realidad con la cual
se maneja y en el momento oportuno e indicado que se necesiten.
En el ambiente de la clínica suele hablarse sobre la relevancia de poner límites, sobre todo,
con los pacientes. Sin embargo, se considera que una puesta de límites sana y efectiva no es ajena
a la puesta de límites a sí mismo y por ende, del autocuidado. Por ello, se ha considerado que
enfatizar el desarrollo del autocuidado como un hábito es esencial para cualquier psicoterapeuta
en formación.
4
Relativo a estímulos externos e internos psicofacturados ideosincráticamente por el sistema SELF, los cuales
movilizan la dinámica psicológica del sujeto. El proceso de interpretación de los estímulos implica una co-
construcción de la realidad, donde los estímulos, características paradigmáticas y sistema SELF se unen para
dar significado a lo percibido.
5
Relativo al nivel de disconfort y/o desgaste emocional resultante de las condiciones ambientales y formas de
adaptación al mismo. Un elevado costo emocional de la vida, entonces, se deriva de la relación entre las
características de los estímulos y la significación de los mismos.
6
Se refiere a la posibilidad de poder “decantar” cognitivamente las experiencias positivas, nutritivas y
enriquecedoras, de forma tal que puedan tener incidencia en el plano afectivo, generando así un espacio de
cambio.
7
Relativo a aquellas experiencias de vida que, desde una mirada gestáltica, se comportan como fondo antes
las experiencias presentes. A medida que nos desarrollamos como individuos, se va construyendo nuestra
identidad, la cumple un rol de fondo interno que influye en la significación de nuestras experiencias puntuales
presentes. Involucra la necesidad de construir una historia, un estado cognitivo, un estado afectivo y una
identidad estable. Lo importante es que la persona no llega en blanco a cada experiencia, y que es capaz de
acumular afectos positivos derivados de sus éxitos, de forma de poder segurizarse y poder enfrentar de mejor
manera los desafíos del futuro.
En esta sesión se trabajó con el ensayo que los alumnos realizaron en torno a la temática
“Lo que soy y lo que seré, es influencia del trabajo del ayer”. Grupalmente, se comentó la frase
enunciada en el ensayo, con el propósito de que se identificara que situaciones o quienes han
ejercido influencia en la elección de esta profesión. El objetivo fue que los alumnos revisaran su
historia para así propiciar y facilitar el proceso de construcción de un sentido vital respecto a la
elección profesional.
Al cierre del taller, los alumnos comentaron sus apreciaciones e inquietudes personales
respecto al trabajo realizado durante este proceso y los moderadores entregaron feedback a cada
grupo, considerando lo percibido en relación a su participación, motivación, dedicación, entre
otros.
Gráfico 1
Nivel de aporte percibido (siendo 1 muy poco y 7 mucho) en sesión 1: “Mi futuro ejercicio clínico”
21% 6% 0%
6%
12%
21%
34%
1 2 3 4 5 6 7
Gráfico 2
Nivel de aporte percibido (siendo 1 muy poco y 7 mucho) en sesión 2: “Autoconocimiento”
3% 0%
7%
3%
13%
61 %
13%
1 2 3 4 5 6 7
Gráfico 3:
Nivel de aporte percibido (siendo 1 muy poco y 7 mucho) en sesión 3: “Aumentando mi capacidad para
disfrutar”
15% 3%3%6%
9%
34%
30%
1 2 3 4 5 6 7
Gráfico 4:
Nivel de aporte percibido (siendo 1 muy poco y 7 mucho) en sesión 4: “Límites y autocuidado”
3%3%
0%9%
34%
20%
31%
1 2 3 4 5 6 7
Gráfico 5:
Nivel de aporte percibido (siendo 1 muy poco y 7 mucho) en sesión 5: “Yo como psicólogo clínico”
3%3%
0%
3%
35%
29%
27%
1 2 3 4 5 6 7
Gráfico 6:
Nivel de aporte percibido (siendo 1 muy poco y 7 mucho) en sesión 5: “Construyendo un sentido de mi
labor profesional”
3%
0%7%
3%
13%
61%
13%
1 2 3 4 5 6 7
2. Evaluación del desempeño del grupo, realizada por alumnos del taller.
En todos los gráficos la escala usada va del 1 al 7 donde 1 es muy poco y 7 es mucho.
35%
26%
1 2 3 4 5 6 7
Gráfico 8
Percepción de los alumnos sobre la confidencialidad alcanzado con la actividad.
3%
5%
5%
26%
61%
1 2 3 4 5 6 7
Gráfico 9
Percepción de los alumnos sobre los aportes alcanzados con la actividad.
5% 8%
37% 11%
13%
26%
1 2 3 4 5 6 7
22%
43%
27 %
1 2 3 4 5 6 7
Gráfico 11
Percepción de los alumnos sobre la retroalimentación experimentada en la actividad
2%4%
18% 11%
11%
34%
20%
1 2 3 4 5 6 7
3%3%
11%
6%
55%
22%
1 2 3 4 5 6 7
Fortalezas y Potencialidades
- Motivación, disposición
- Capacidad de transmitir experiencias de forma abierta y transparente
- Empatía, sobre todo a lo que se refiere al respeto y entendimiento de la vivencia de los
alumnos en cuanto al ciclo vital que están cursando.
- Manejo de los contenidos
- Creatividad
- Capacidad de movilizar aspectos personales y un adecuando manejo de éstos
- Potenciación interaccional en torno a la relación entre los moderadores. Se refiere al
producto que se logró en cuanto a los interacciones entre ambos y la mezcla de estilos y
características personales, logrando una identidad de trabajo logrando que el resultado
fuera mayor que la suma de las partes.
Recomendaciones
- Delimitación entre el rol de ayudante y facilitador del taller
- Mayor control en términos disciplinarios
- Profundizar los feedbacks
En líneas generales lo que se rescata en éste punto es el hecho de haber logrado formar un
adecuado vínculo con los participantes del taller, parte fundamental de cualquier trabajo
terapéutico. Comunicación directa, objetivos claros, conexión a nivel de experiencias, una
adecuada alianza, el armar un ambiente segurizador que promueva el intercambio de opiniones,
miedos y fantasías, son los aspectos que permitieron ampliar el grado de apertura de los alumnos
y que dejan de manifiesto que en gran medida se logró lo que se planteaba en un comienzo como
un norte guiador; crear un ambiente en donde se pudieran trabajar todos los temas de interés y
en donde se lograra dar contención y respuesta a las inquietudes propias de la etapa en la que se
encuentran los alumnos, dejando de lado cualquier postura evaluativa o prejuiciosa.
IV. Discusión
Se considera que los resultados del taller fueron bastante satisfactorios. Los objetivos
propuestos lograron ser trabajados, aunque como una aproximación más que un gran trabajo en
La evaluación por parte de los alumnos indica que el taller fue considerado como
aportativo.
Desde la vivencia de los moderadores, hay un factor que se considera que jugó en contra
del desarrollo del taller. Este es el hecho de ser ayudantes del curso de Introducción a la Psicología
clínica y a la vez moderadores del taller. Este doble rol perjudicó el inicio del trabajo en algunas
sesiones, ya que los alumnos se desconcentraban al realizar preguntas en relación a la cátedra,
proyectando muchas veces sus descontentos en relación a, por ejemplo, sus calificaciones en una
prueba. Esto permitió que se formara una doble vinculación, por un lado los facilitadores que
mantenían un contacto cercano, afectivo y contenedor con los alumnos, y por otro, la imagen de
ayudantes que los estaban calificando. Esto por supuesto trajo consigo que el trabajo que se
realizó se viera muchas veces teñido por impasses como el que se expuso anteriormente. Es
necesario, por lo tanto, poder ejercer un solo rol en el futuro, tomando en cuenta la importancia
de los temas que se tratan, y como éstos deben ser abordados con la mayor eficacia y
responsabilidad posible.
Es necesario armar un setting más completo y más acorde con las temáticas que se
trabajan. Un lugar más amplio, más cómodo, que permita realizar las dinámicas corporales, como
también la disponibilidad de medios para realizar exposiciones, toman fundamental importancia
para las futuras realizaciones del taller.
V. Conclusiones
La finalización de ésta experiencia no pudo haber traído consigo sino solo experiencias
positivas de desarrollo y crecimiento personal. Comenzó como un proyecto pensado en
experiencias propias, de acuerdo a vivencias personales y a los desafíos que cualquier estudiante
se debe enfrentar. Se pensó de acuerdo a las necesidades de un grupo que ya se conocía, que iba a
estar pasando por una etapa en sus vidas que tendería a ser complicada, sobre todo por las
decisiones que se deben tomar, y como éstas son vividas por alumnos como decisivas. Por lo tanto
las sesiones, sus contenidos e intervenciones fueron realizadas de acuerdo a lo que se había
estudiado previamente, lo cual permitió que los objetivos se pudieran cumplir y que se pudiera
entregar, lo más importante y base central del proyecto, la ayuda necesaria para los nuevos
profesionales en formación que están a poco tiempo de enfrentar la vida como futuros psicólogos.
El desafío está recién comenzando y es por eso que se toman las indicaciones de los
propios alumnos para poder rearmar el taller y lograr armar un curso con él, y así tener la
posibilidad de lograr un nivel de autoconocimiento y desarrollo más amplio, integral y profundo.
Mirando investigaciones como las anteriores es que no se puede dejar de lado una
formación en términos de autocuidado, y debe ser tomada como una necesidad para cualquier
institución formadora de psicólogos. No interesa que enfoque defiendan, ni en que especialidades
se hayan formado, ya que es como psicólogo deben tener ciertas habilidades desarrolladas,
tomando en cuenta que el campo para intervenir, sobre todo si se trabaja con personas, es
sumamente amplio, por lo que mientras más completo sea el profesional, mejor.
Guy (1995) ya comenzó a sistematizar los efectos que trae consigo la práctica clínica, y
como éstos repercuten en la vida tanto personal y profesional del psicoterapeuta. El autor analiza
la naturaleza solidaria de la práctica clínica y sus riesgos asociados, principalmente el aislamiento
psicológico. Es de suma importancia entonces que se prioridad a reforzar los conocimientos de los
riesgos que conlleva el ejercicio profesional a cualquier profesional en formación, y con esto
trabajar de forma activa en el entrenamiento de habilidades o técnicas de autocuidado que
permitan el amortiguamiento de las consecuencias del trabajo clínico.
VI. Bibliografía
Arón, A.M. y Llanos, M.T. (2004) Cuidar a los que cuidan: Desgaste profesional y cuidado de los
equipos que trabajan con violencia.
Guy, J. D. (1995). La vida personal del terapeuta: El impacto de la práctica clínica en las emociones
y vivencias del terapeuta. Ed. Paídos. Barcelona.
Mahoney, M.J. (1997). Psychotherapists’ personal problems and self-care patterns. Professional
Psychology: Research and Practice, 28, 14-16.
Sherman, M.D., & Thelen, M.H. (1998). Distress and professional impairment among psychologists
in clinical practice. Professional Psychology: Research and Practice, 29, 79-85.
EVALUACIÓN
Taller de Desarrollo Personal y Autocuidado para el futuro ejercicio profesional, desde el MIS
II. Señala brevemente qué sesiones fueron más aportativas y las que menos contribuyeron y por
qué (en términos de agrado, metodología, reflexión, aporte a la elección de área de
especialización, al autocuidado, etc.)
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
____________________________________________________________
III. Evalúa el desempeño del grupo (siendo 1 muy poco y 7 mucho) en cuanto a:
a. Compromiso 1- 2- 3- 4- 5- 6- 7
b. Confidencialidad 1- 2- 3- 4- 5- 6- 7
c. Aportes 1- 2- 3- 4- 5- 6- 7
d. Participación 1- 2- 3- 4- 5- 6- 7
e. Retroalimentación 1- 2- 3- 4- 5- 6- 7
f. Respeto 1- 2- 3- 4- 5- 6- 7
a. Participación 1- 2- 3- 4- 5- 6- 7
b. Compromiso 1- 2- 3- 4- 5- 6- 7
c. Responsabilidad 1- 2- 3- 4- 5- 6- 7
d. Confidencialidad 1- 2- 3- 4- 5- 6- 7
e. Respeto 1- 2- 3- 4- 5- 6- 7
f. Cooperación 1- 2- 3- 4- 5- 6- 7
V. Desempeño facilitadores
(Fortalezas, debilidades, otro.)
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
____________________________________________________________
VI. Sugerencias: (otros temas a tratar, nuevas actividades, duración de sesiones, duración de
taller, metodología... etc.)
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
________________________________________________________________________________
____________________________________________________________
Resumen
En el presente trabajo se trabajará en las ideas de Otto Kernberg respecto de una triple
diferenciación de las organizaciones de personalidad, donde una organización borderline o limite
es claramente distinguible de las organizaciones neurótica y psicotica.
Así recordando brevemente, Kernberg postula el análisis de tres áreas primordiales para
distinguir ente los tres tipos de organización de personalidad: (1) el nivel de integración versus la
difusión de identidad; (2) los mecanismos de defensa; y (3) las características del examen de
realidad.
Es característico de las estructuras limites una identidad mas bien difusa, poco integrada
caracterizada por aspectos contradictorios tanto de si mismo como de los demás; en las defensas
aparece a la base la escisión y de muy bajo nivel, mostrando defensas tales como la idealización
primitiva, la identificación proyectiva, la negación y la omnipotencia-devaluación; y en relación a la
prueba de realidad, aunque es mas objetiva que la estructura psicotica, se caracteriza por mostrar
alteraciones en el sentido de la realidad, viéndose alterados los sentimientos asociados a la
realidad objetiva, pero tendiendo a mantener un adecuado enjuiciamiento de esto.
a. Desarrollo teórico, que podemos observar en toda la teoría psicodinámica y los escritos de
Otto Kernberg principalmente que dan cuanta de elementos básicos de formación y
manifestación de la organización limite, a nivel teórico
b. Observación clínica. Es sabido por todos los terapeutas que se dedican a la clínica que
aparecen ciertas características generales en pacientes con estas estructuras que son
visibles en la entrevista. Dentro de esto aparece la entrevista estructural como medio de
evaluación de este tipo de pacientes
c. Experiencia. Los terapeutas que llevan más tiempo ejerciendo e investigando en el área
clínica y han experienciado diferentes situaciones en la privacidad de la sesión, pueden
distinguir con mayor certeza elementos que indican estructura limite.
d. Métodos de evaluación. Se han desarrollado diversas pruebas para la evaluación más
sistemática de las estructuras de personalidad, basadas en el método proyectivo. Por
ejemplo: pruebas graficas, el Test de relaciones objetales de Phillipson, la persona bajo la
lluvia, el test de Rorschach. De estos aparece como más usado y con mayor nivel de
investigación el test de Rorschach
Justamente, es este último que tomaremos como referencia para la evaluación de los
elementos constituyentes de la estructura de personalidad limite, hay diversas publicaciones como
la referida por Dittborn, 1986, que dan cuenta de indicadores del test de Rorschach para las
organizaciones limites. Dentro de estos se consideran elementos del Rorschach, que se refiere a
todos aquellos indicadores más formales del test derivados de la tabulación y cálculos de él, tales
como: F%, F+%, F%ext, F+%ext, Tipo aperceptivo, Tipo vivencial, A%, H%, etc.
Por otro lado, dentro del Enfoque Integrativo Supraparadigmático se propone la integración de
paradigmas que permitan rescatar lo “mejor” de cada enfoque, autor y técnica para
contextualizarlo dentro del enfoque y ponerlo al servicio de la predicción y cambio como
guiadores en el acceso al conocimiento. Así, en el ámbito epistemológico plantea un
constructivismo moderado. Además incorpora la causalidad lineal y la causalidad circular en torno
al sistema Self, integrando diferentes paradigmas (biológico, ambiental/conductual, cognitivo,
afectivo, inconsciente y sistémico) como influyentes y explicativos del funcionamiento de las
personas.
Feedb ack
Fe edback
Fe edback
E P C k1
k1
E = Estímulos
P = Persona
C = Conducta
K1= Consecuencias
Inmediatas
K2= Consecuencias
Mediatas
Al aportar un marco teórico global, el Enfoque Integrativo permite derivar una Psicoterapia
Integrativa que vaya más allá de un mero eclecticismo (Bagladi, 2003). En la Psicoterapia
Integrativa se han ido decantando los postulados básicos y/o características centrales; dentro de
esos postulados encontramos el siguiente: “el diagnóstico integral es considerado crucial en
términos de predicción de evolución clínica y en términos de selección de estrategias clínicas”
(Bagladi, 2003). Por lo mismo, en la psicoterapia Integrativa el “Diagnosticar es evaluar con
propósito” (Opazo, 2001), y ayuda a orientar en donde, cuando y como intervenir en cada
Resultados
Para la corrección del test proyectivo y con objetivo de unificar el criterio de tabulación, la
examinadora corrigió y tabulo los 57 protocolos de Rorschach. Obteniendo los resultados que se
muestran en el cuadro Nº 2, que son concordantes con lo planteado teóricamente en relación a las
organizaciones de personalidad limítrofes (Dittborn, 1986; Rojo, 1997).
Cuadro Nº 2
Indicadores Rorchach en Org. Limite
(N=5 7)
Media
M : FM 3,9 : 3,6
Media Desviación
FC : CF : C 3,26 : 1,7 : 0,26
G 26,3 (normal) 25,5
Otros
FC’ : C’F : C’ determinantes
1,65 : 0,3 : 0,007
D Tipo aperceptivo
46.9 (baja) 20,4
Fc : cF : c 1,46 : 0,35 : 0
Dd 8,5 (normal) 10,3 FK : KF : K 0,49 : 0,47 : 0,005
Tipo Fk : kF : k 0,007 : 0,16 : 0
Aperceptivo G (D) Dd
Fm : mF : m 0,72 : 0,63 : 0,005
Media Desviación %
F% 32,5 (bajo) 18,2 T .V. Intratensivo 35,1%
F%ext Porcentajes
76,3 (bajo)F 14,5 T .V. ambigüal 26,3%
F+% 29,5 (bajo) 12,3
Tipo vivencial (sig
s ig=0,0
=0 ,0 13 )
T . V. extratensivo 24,6%
F+% ext 72,4 (bajo) 11,9 T .V. coartado/coartativo 14%
Media Desviación
RLC% 33,4 7,4 % Sig.
Otros3,65
calculos
IR 1,52 H< A Proporcióónes
61,4%
Proporci nes 0,000
H% 22,35 12,75 H < [(H) + Hd] 49,1% 0,024
A% 38,5 11,6 Chi c uadrado
De acuerdo a esto a continuación se indican los resultados significativos en las escalas FECI
para los sujetos de la muestra.
Cuadro Nº 3
Al asociar los datos obtenidos en el test de Rorschach y en el FECI tanto por chi cuadrado2
(p<0,05), índice de correlación de Pearson3 (p<0,05) y análisis de varianza4 (p<0,05) se logra, los
siguientes resultados por escala de FECI, mostrados en el cuadro Nº 4.
2
Para datos nominales
3
Para datos ordinales y continuos
4
Para encontrar influencia de grupos de variables
• Madurez afectiva
Irracionalidad
Autoimagen • Poco control de • Esquemas inconscientes
cognitiva
necesidades afectivas
• Adecuación a la realidad
• Examen de realidad • Intelectualización
Repertorio
Autoestima • Poco control de afectos y • Manejo de sentimientos
conductual
sentimientos depresivos depresivos
• Adecuación al ver a los demás
• Madurez emocional
Satisfacción de • Manejo afectivo
• Control de impulsos Perfeccionismo
necesidades • Control de impulsos
• Relación con los demás
• Adecuada visión de la
• Madurez emocional
Satisfacción en realidad Vulnerabilidad
• Control de impulsos
pareja • Manejo afectivo y estilo biológica
• Manejo afectivo
cognitivo
Además se observan cuatro escalas más que son autoeficacia, satisfacción de pareja,
irracionalidad cognitiva y repertorio conductual que presentan asociaciones, pero que no
aparecen significativas en el cuadro solo5. Esto puede ser debido a que estas escalas evalúan
elementos que son variables en cada uno de los pacientes de este tipo y que la variabilidad va a
depender según escala. En la escala de autoeficacia se encuentran influyendo en la variación de la
percepción de ella elementos del aspecto afectivo e inconsciente; la escala de satisfacción en
pareja puede variar según la variabilidad en el análisis de la realidad que presente el sujeto
dependiente de sus estados afectivos y según el tipo de percepción más objetiva o subjetiva de las
situaciones; si la irracionalidad cognitiva es alta o baja puede depender del tipo de esquemas
inconscientes activas en los diferentes momentos y del arraigo afectivo de estos; y por ultimo el
repertorio conductual de este tipo de pacientes puede ser variable dependiendo de cuan
adecuados sean a las exigencias de la realidad, la efectividad del mecanismo de inteletualización, y
como manejan el mundo afectivo y cuan adecuados son al ver a los demás en el contexto.
5
Ver cuadro Nº 3
Así, un estilo cognitivo que estaría dado por la dificultad para percibir lo práctico y concreto,
que presenta problemas al momento de poner lo racional por sobre lo emocional y caracterizado
por esquemas subyacentes que interfieren con la lectura de la realidad, se muestra en la tabla Nº
1 un conglomerado de las escalas del FECI dado por neuroticismo y perfeccionismo altos,
asertividad media y Gambril y Ritchie e irracionalidad cognitiva bajas.
Tabla Nº1
Escala Rango
Neuroticismo Alto
Asertividad Media
Irracionalidad Cognitiva Baja
Perfeccionismo Alto
Gambrill-Ritchie Bajo
Tabla Nº2
Escala Rango
Ansiedad Alto
Depresión Alto
Gambrill-Ritchie Bajo
Perfeccionismo Alto
Asertividad Medio
Irracionalidad Cognitiva Bajo
Psicoticismo Alto
Tolerancia a la Frustración Alto
Vulnerabilidad Biológica Alto
La capacidad para observarse a si mismo, que estaría influida por niveles de inmadurez
emocional que dificultan e contacto con el mundo interno, bajos niveles de control de impulsos
que hacen muy difícil la capacidad de contactarse con si mismo y de los elementos inconscientes
que influyen en la percepción que se tiene de si mismo. Esto se podría observar en la tabla Nº 3
que muestra la escala alta de autoeficacia conjuntamente con las escalas bajas de autoimagen,
autoestima, satisfacción en pareja, satisfacción de necesidades y Escala L.
La capacidad para observara otros, que estaría dada por la dificultad para adaptarse al medio,
dificultad para ver a los otros y sus dificultades y la forma articular de percibir las situaciones y a
los otros predominantemente influido por el mundo afectivo. Se puede ver en la tabla Nº 4 que
aparecen las escala de extroversión y satisfacción de pareja entre medio y bajo y en la escala de
repertorio conductual bajo.
Tabla Nº4
Escala Rango
Extroversión Medio-Alto
Satisfacción en pareja Baja
Repertorio Conductual Medio-Bajo
La capacidad para observarse en interacción con otros, que estaría dada por la dificultad para
leer las claves interaccionales, dificultad para comunicarse con los otros principalmente debido a
interferencia emocional, un estilo vincular más angustioso que da cuenta de una oscilación en la
capacidad de establecer relaciones intimas, y esto se traduce en una dificultad en la adaptación a
las normas sociales. Esto se podría ver en al tabla Nº 5 en que muestran alta la escala de
autoeficacia, de media a baja la escala de extroversión y repertorio conductual y baja la escala de
satisfacción en pareja.
Tabla Nº5
Escala Rango
Extroversión Medio-Bajo
Satisfacción en pareja Baja
Asertividad Media
Repertorio Conductual Medio-Bajo
Autoeficacia Alta
Conclusiones
Con los resultados obtenidos la pregunta de si la ficha FECI puede dar cuenta de elementos
diagnósticos para la estructura de personalidad límite, queda contestada en forma afirmativa.
Parece ser que podemos a través del FECI dar cuenta del estilo cognitivo, de la modulación
afectiva y la capacidad para verse a si mismo, a los otros y la interacción con los demás,
característicos (de forma particular y única) de las organizaciones de personalidad limite. Sin
embargo cabe preguntarse: ¿Será posible discriminar entre diferentes estructuras de
personalidad?, ¿Serán otros conglomerados de escalas las que den cuenta de estas otras
Bibliografía
Araos, Fernando; Lobos, Patricio; Mergudich, Iván, (1990) El Test de Rorschach en pacientes
neuróticos y limítrofes: diferenciación mediante los índices de F + % Extenso y Shock en Revista
Chilena de Psicología
Bagladi L., Verónica, (2003) Variables inespecíficas en psicoterapia y psicoterapia integrativa. Tesis
para optar al grado de doctor en psicología, Universidad nacional de San Luis. San Luis, Argentina.
Bejer, Texia, (2004) Confiabilidad y validez de constructor de las escalas de la Ficha de evaluación
clínica integral (FECI): Autoimagen, satisfacción matrimonial, satisfacción de necesidades,
tolerancia a la frustración y perfeccionismo Tesis para optar el grado de Magíster en psicología
clínica: mención en psicoterapia integrativa. Universidad Adolfo Ibáñez e Instituto Chileno de
Psicoterapia Integrativa.
Bejer, Texia, (2008) Confiabilidad y validez de la Ficha de Evaluación Clínica integral (FECI)
Presentación en el 2º encuentro latinoamericano de psicoterapias Integrativas en Montevideo,
Uruguay. (30 y 31 de Octubre y 1 de Noviembre de 2008)
Dittborn, Iván (1986) Las organizaciones limítrofes de personalidad en el test de Rorschach: índices
y diagnostico diferencial en Revista de terapia psicológica, año V Nº 8 (11-18)
Inostroza, Sandra (2005) Validación de la escala de organicidad del FECI a través del test de la
figura compleja de Rey Tesis para optar el grado de Magíster en psicología clínica: mención en
psicoterapia integrativa. Universidad Adolfo Ibáñez e Instituto Chileno de Psicoterapia Integrativa.
Opazo, Roberto, (2001) Psicoterapia Integrativa: una delimitación clínica Ediciones ICPSI Instituto
Chileno de Psicoterapia Integrativa
Rojo, Margarita (1997) Indicadores específicos del test de Rorschach para establecer estructuras
psicóticas, límites y neuróticas Apunte de cátedra: Técnicas proyectivas Universidad Bolivariana.
Desde hace dos décadas, la violencia intrafamiliar ha acaparado un interés creciente de los
ámbitos psicológico, social, jurídico, sanitario, y gubernamental, adquiriendo especial relevancia
en los últimos quince años, a partir de la Declaración de las Naciones Unidas sobre Erradicación de
la Violencia contra las Mujeres adoptada por la Asamblea General de la ONU en el año 1993 que
tuvo celebración en Viena. En efecto, actualmente es uno de los temas que más preocupaciones
acarrea especialmente en lo que refiere a saneamiento y tratamiento de víctimas y testigos de la
misma, en la medida que en muchos casos sus consecuencias son francamente devastadoras,
llegando incluso hasta la muerte de alguno o más miembros de la familia.
En este mismo sentido, y en un intento por refrenar tales actos de violencia al interior de
las familias se ha legislado incansablemente al respecto, definiéndose como violencia intrafamiliar
todo tipo de maltrato que afecte tanto la salud física como psicológica de quien, aún siendo mayor
de edad, tenga respecto del ofensor la calidad de ascendiente, cónyuge o conviviente o, siendo
menor de edad o discapacitado, tenga a su respecto la calidad de descendiente, adoptado, pupilo,
colateral consanguíneo hasta el cuarto grado inclusive, o esté bajo el cuidado o dependencia de
cualquiera de los integrantes del grupo familiar que vivan en el mismo lugar. La definición legal es
concordante con lo señalado por Corsi al referir que “la utilización de las distintas formas de
violencia intrafamiliar suponen el empleo de la fuerza para controlar una relación, y
habitualmente se ejerce desde los más fuertes hacia los más débiles” (Corsi en Echeburúa, 1999), y
entrega un marco comprensivo de la violencia como un aspecto emergente de las relaciones de
poder al interior de un grupo familiar, enfatizando por una parte, el carácter interaccional de la
misma, y dejando a un lado por otra, consideraciones lineales o atribuciones causales
unidireccionales que asumen los actos violentos exclusivamente como consecuencias directas de
la presencia de psicopatología o alteraciones psíquicas en uno o más miembros del grupo familiar.
1
Psicólogo Clínico, Pontificia Universidad Católica de Chile
Magíster © en Psicología Clínica, mención Psicoterapia Integrativa, Universidad Adolfo Ibáñez
Especialista en Psicoterapia Integrativa, Instituto Chileno de Psicoterapia Integrativa
rgramirs@uc.cl
Desde este punto de vista, la diversidad de factores establecidos hasta entonces como
elementos causales de la violencia, como el alcoholismo, la enfermedad mental, la privación social,
el bajo nivel cultural entre otros, no deben entenderse como determinantes de este fenómeno
sino más bien como factores detonantes y/o mantenedores, en tanto la causalidad podría más
bien asentarse en los discursos sociales tácitos y explícitos que llevan a algunos hombres a
someter y maltratar a sus parejas y familiares. El origen de la violencia, desde este paradigma se
encontraría, por lo tanto, en el sistema de valores culturales patriarcales favoreciendo la
emergencia de una “escalada de violencia” con la finalidad de generar y mantener el control sobre
la pareja, y estableciendo la dicotomía hombre-agresor/mujer-víctima. La consideración del
sistema de valores culturales en la comprensión de las interacciones violentas permitiría construir
una conceptualización de los hombres agresores como enfermos sociales y no como enfermos
clínicos, en el sentido de que son personas que tienen una gran adhesión a creencias tradicionales
sobre la femineidad y la masculinidad y a los roles que se derivan de ellas.
Este modo de visualizar el problema abre la posibilidad, a los distintos actores sociales,
políticos y gubernamentales, de intervenir en distintos niveles frente a la necesidad de ayudar a
las “víctimas” e intentar hacerlo también con los agresores. Sin embargo, y debido a la falta de
conocimiento sobre los agresores, surge aquí un nuevo problema acarreado por prejuicios
asociados a determinados modelos explicativos como por ejemplo sostener que el tratamiento
debe seguir parámetros similares a los usados para otros comportamientos indeseados como en el
caso de las adicciones. Si bien estos estándares pueden servir en alguna medida, el éxito de los
programas destinados al tratamiento de los hombres agresores estará en estrecha relación con
intervenciones comprometidas con los principios derivados de la perspectiva de género, tanto en
la vida pública como privada, situación que no ocurre en el caso de las personas que padecen de
adicciones a sustancias tóxicas. En efecto, el hecho de asumir que los núcleos del comportamiento
violento masculino se encuentran en las creencias y actitudes misóginas, implica plantearse la
necesidad de actuar sobre ellas como una “condición esencial para erradicar este tipo de delitos”
(Ferrer y Bosch, 2004).
a) Factores que actúan en el marco sociocultural y del medio económico y social, entre ellos
las normativas sociales de regulación del poder y el control, concepciones que legitiman la
violencia como formas de resolución de conflictos, nociones rígidas de género hacia lo
masculino y lo femenino, etc.
c) Factores que actúan en el marco familiar ligados a relaciones o contextos inmediatos que
legitiman el abuso y el control masculino.
d) Factores que actúan a nivel individual tales como las características individuales del
hombre que ejerce violencia que influyen en su comportamiento.
El aporte del modelo ecológico de Heise consiste en que, por una parte, permite la
definición de factores de riesgo que aumentan la probabilidad de aparición de violencia al interior
de la familia, y por otra, visibiliza elementos desde distintos ámbitos para el diagnóstico del
agresor. Esto último, revela la necesidad de conocer la configuración individual sobre la cual se
asientan los comportamientos de agresión y por tanto, la necesidad de evaluar las características
diferenciales de los distintos comportamientos violentos para la aplicación de un plan de
tratamiento específico. Por ejemplo, no pueden conducirse terapéuticamente de la misma forma
comportamientos agresivos derivados de una descompensación psicótica, que aquellos generados
por una falta de entrenamiento en el modo de resolución de conflictos. Desde esta óptica, la
urgencia diagnóstica adquiere relevancia, especialmente en el momento de determinar cuáles
serán los lineamientos judiciales, técnicos y terapéuticos a seguir con quienes ejercen actos de
violencia, lo que se traduce indudablemente en modificaciones incluso a nivel de procedimientos
jurisdiccionales, como lo que ha ocurrido en países como Canadá, donde se han creado Court
b) el desarrollo de programas específicos de intervención tanto para personas que sufren por
violencia como para quienes la ejercen,
c) un marco legislativo concordante con la realidad multidimensional del delito por violencia
y
Las apreciaciones sobre el género, como foco iluminador del diagnóstico de los hombres,
permite alertar sobre los factores sociales y ambientales involucrados en el desarrollo de las
personalidades violentas, llegando más allá de las visiones simplistas que argumentan exclusividad
biológica y por tanto, “inmodificación” del fenómeno, o de aquellas que afirman la bondad
inherente de los seres humanos y atribuyen la violencia únicamente a las consecuencias de la
socialización (Miedzian, 1995).
De acuerdo con las miradas actuales, el diagnóstico de los hombres que ejercen violencia,
obligatoriamente, implica no aislarlos de sus entornos naturales y no caer en explicaciones
reduccionistas que tiendan a simplificar un fenómeno complejo, atravesado por innumerables
mitos y estereotipos culturales (Corsi, 2006) por una parte, y por otra evaluar el valor específico de
los aportes paradigmáticos en la configuración de su personalidad. Las investigaciones recientes
han identificado una serie de características particulares en los hombres violentos que, sin
embargo, no han logrado reunirse e integrarse en relación con un modelo que permita
comprender quienes son ellos, cómo sienten, cómo piensan, cómo actúan y cuáles son sus
motivaciones (Miedzian, 1995), sino más bien que han segmentando la comprensión y el
conocimiento de los mismos, perpetuando un problema de alcances epidemiológicos. Por lo tanto,
las ventajas del diagnóstico integral en estos momentos, resultan evidentes y permiten establecer
lineamientos específicos de intervención que consideren los factores más relevantes y aportativos
para la elaboración de un perfil global de las personalidades agresivas en el ámbito doméstico.
En este mismo ámbito, Jacobson (En Dutton, D., 2004) observó que algunos agresores
presentan una alteración neuroanatómica específica que mantiene desactivada la respuesta del
sistema parasimpático y del nervio vago frente a situaciones de perturbación emocional,
inhibiendo la transmisión de impulsos cerebrales al corazón, los músculos de la garganta y el
abdomen, y rompiendo, de este modo, la cadena asociativa comportamiento
violento/consecuencias negativas. Por último, Echeburúa y otros autores recientes, confirman la
estrecha relación que existe entre la violencia y el consumo de sustancias psicoactivas que alteran
biológicamente el comportamiento de estos hombres, aún cuando no es posible establecer una
asociación de causalidad lineal entre ambos fenómenos (Adams, D., 1989, en Corsi, J., 2006). No
obstante la habitualidad con la que se conjugan el abuso de sustancias y la violencia intrafamiliar,
la mayoría de los especialistas coinciden en sostener que la presencia de alcohol, por ejemplo, no
es más que una excusa o justificativo para ejercer el maltrato, dado que los tratamientos
orientados hacia el alcoholismo y/o las adicciones a las drogas, no detienen la violencia, aunque
permiten visualizarla con mayor claridad, demostrando al mismo tiempo que los hombres con el
problema adicional de abuso de sustancias no promueven cambios en sus relaciones violentas
hasta que no se soluciona el tema de las adicciones (Corsi, J., 2006).
De acuerdo a Corsi, los hombres que ejercen violencia sólo se sienten a salvo de la mirada
de los demás en la privacidad de sus hogares, mientras que en los demás espacios resultan ser
hombres que no se atreven a manifestar lo que desean, temen o necesitan, resultando entonces
que la violencia que no aparece en estos espacios explota en el doméstico o intrafamiliar. En el
mismo sentido, la violencia actúa para ellos como un mecanismo protector y reforzante de la
vulnerabilidad autopercibida para conducirse en el ámbito emocional y por tanto, en la resolución
de conflictos a este nivel (Currie, D., 1999). Por último, Gauvin, Rondeau y Dankwort (en Corsi, J.,
2006) detectan que los agresores manifiestan un profundo temor a perder a sus parejas, dando
cuenta de un rasgo característico de dependencia afectiva y de inseguridad emocional que se
observa en la constante preocupación por el accionar de la mujer, los lugares a los que ella
En el paradigma cognitivo, Liliana Dohmen (2004) describe que los hombres agresores
generalizan sus comportamientos y sus actos con la intención de justificar la presencia de la
violencia, despersonalizándola y por tanto obstaculizando el proceso de responsabilizarse por la
violencia cometida contra sus parejas. Junto con la generalización “desrresponsabilizante” aparece
entonces, la heteroculpabilización, como un mecanismo defensivo frente al insostenible
sentimiento de culpa por haber agredido a sus parejas. En efecto, Dutton (2004) en sus
investigaciones ha constatado que un alto porcentaje de los hombres violentos no psicopáticos
presentan un alto nivel de culpabilidad, que sumado al escaso repertorio conductual para efectuar
la reparación del daño a sus víctimas, tiende a incrementar la sensación de culpabilidad a niveles
angustiosos intolerables, consiguiendo el alivio a través de la culpabilización a terceros. La
atribución causal de sus actos a otros, se refuerza por la presencia de sesgos y errores cognitivos
como la minimización, la justificación y la manipulación y la condicionalidad de sus
comportamientos (Dohmen, L., 2004), refiriendo constantemente que “si me hubiera… yo no la
habría golpeado.”
En el mismo sentido, Dutton y otros autores coinciden en visualizar a los agresores como
hombres que canalizan inadecuadamente la agresión, dada la naturalidad de esta respuesta en la
especie humana. La agresión constituye una respuesta natural frente a situaciones de amenaza
ambiental, sin embargo, su canalización por medio de la violencia merma la capacidad de
autoprotección y al mismo tiempo daña la relación con los otros. Por último, se observa en estos
hombres una acentuada resistencia al cambio (Corsi, J., 2006), fomentada y reforzada por los
esquemas rígidos descritos con anterioridad. El cambio amenazaría la mantención de la imagen
social, vulneraría las posibilidades de control omnipotente de las diferentes circunstancias
externas e impediría un actuar sin riesgos para la propia personalidad y sus características. La
forma de manifestación de esta resistencia sigue dos modalidades: la actitud resistente evidente,
que esquiva la responsabilidad sobre la situación, y confronta y cuestiona las imputaciones que se
les adscriben, y la actitud seductora o manipulativa que intenta soslayar la responsabilidad sobre
los actos cometidos, generando la dubitación de los otros en relación con el peso real de sus
comportamientos (Adams, D., 1989, en Corsi, J., 2006).
En el paradigma sistémico, y sobre la base de los estudios recientes que integran los
factores familiares y contextuales en la comprensión de la violencia intrafamiliar, se describe
brevemente, que en las familias de los hombres que ejercen violencia aparece una historia de
definición de roles, reglas y límites intrafamiliares y extrafamiliares, en algunos casos rígidos y en
otros laxos y confusos (Corsi, J., 2006). Esta situación promueve el aferramiento a estereotipos
externos que definan el qué hacer, cómo hacer y para qué hacer sobre la ausencia de lineamientos
y directrices claros sobre las expectativas de ellos al interior de las familias.
Por otra parte, y en relación con las dificultades emocionales se observa en estos hombres
problemas de comunicación, dada la incapacidad para verbalizar lo que habitualmente traducen
en lenguaje analógico o conductual. Sus parejas comprenden poco o nada lo que realmente les
ocurre, y ellos difícilmente transmiten con claridad lo que desean, temen o necesitan para lograr
un estado de bienestar. Este mismo hecho, trasunta en la adjudicación de la violencia a la mujer
y/o a la explicación de los comportamientos violentos como la resultante de violencia cruzada (Op.
Cit.).
Discurso machista
Escaso repertorio conductual
Deprivación sociocultural
Alteraciones cerebrales y Baja asertividad
Problemas económicos neuroanatómicas Mal manejo de la agresión
Escasas oportunidades ambientales
Ingesta de sustancias
Ambiente patosintónico
tóxicas
Predominio de castigos Alteraciones funcionales
Negligencia y desatención emocional
del SNC (reacciones
Baja satisfacción de necesidades
vagales)
Baja satisfacción matrimonial Neuroticismo alto
Alteraciones en el apego
Psicoticismo alto
Estilo
heteroculpabilizador
atribucional Dificultades en la expresión emocional
Sesgos cognitivos Baja tolerancia a la frustración
Creencias erróneas e Baja autoestima Predominio de afectos disfóricos
ideas irracionales Autoimagen negativa Alexitimia alta
Esquemas rígidos sobre Baja autoeficacia Altos umbrales hedónicos
la masculino y lo femenino Pobre búsqueda de sentido Mal manejo del estrés
Significación inadecuada Mal manejo de la rabia
Dificultades en la autoorganización
Pobre integración de la identidad
La violencia y quienes la ejercen son reales, y por tanto deben ser interpretados de un
modo que se logren cuestionar y flexibilizar las posturas rígidas sobre ellos, para dar respuestas
Bibliografía
CORSI, J. (2006) Maltrato y Abuso en el Ámbito Doméstico. Fundamentos teóricos para el estudio
de la violencia en las relaciones familiares. Argentina, Paidós.
FERRER, V. y BOSCH, E.. Violencia Contra las Mujeres. En: BARBERÁ, E. y MARTÍNEZ, I. (coords.).
Psicología y Género. España, Pearson Educación, 2004. pp.241-270.
FRANCH, C., NARANJO, C., y PEMJEAN, I. (2007). Teorías de Género. Centro Interdisciplinario de
Estudios de Género, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile.
Depresión Posparto
Hacia un tratamiento integral1
Desde una perspectiva psicosocial la maternidad trae aparejada una serie de dudas y
cuestionamientos a la mujer que se enfrenta a la decisión de tener un hijo o directamente a su
condición de embarazo: ¿Será la edad adecuada para tener hijos?, ¿Estoy dispuesta a postergar mi
profesión?, ¿Qué espero del padre de mis hijos?, ¿Qué quiero dejar a mis hijos?, ¿Mi trabajo es
compatible con mi familia?, ¿Estaré preparada para ser madre?, ¿Mi marido me querrá con otra
talla?, etc.
Bajo el título “Las madres del 2010”, un estudio realizado por MORI Research (Lagos y cols,
2007) indagó en el concepto de maternidad que existe en Chile. Se encuestó a 600 personas,
hombres y mujeres, y uno de los temas principales que se abordó fue el trabajo de la mujer. Un
74% afirmó que los hijos y el ejercicio de una profesión son compatibles, y sólo un 22% que se
debe elegir entre uno de esos caminos. Un 7% piensa que la mujer puede sentirse realizada aún
sin haber tenido hijos. El 22% cree que dedicarse a los hijos y a la casa es un trabajo como
cualquier otro. Sólo el 9% no esta de acuerdo con que la mujer deba aportar al ingreso familiar. Lo
anterior se contrasta con el perfil de la mujer actual como mujer independiente, que contribuye al
1
El presente artículo se realizó a partir de las presentaciones realizadas por el psicólogo Francisco Barra y los
psiquiatras Luis Barra y Jaime Solís en el Seminario de Depresión Post Parto, desarrollado en la Facultad de
Medicina de la Universidad de Antofagasta, Octubre, 2008.
2
Psicólogo Clínico. Magíster (c) Psicoterapia Integrativa Universidad Adolfo Ibáñez
3
Médico Psiquiatra. Universidad de Antofagasta
4
Médico Psiquiatra, Clínica Psiquiátrica Universitária Universidad de Chile
Entonces, la conclusión es que existe una tensión cada vez mayor entre la condición
cultural y el deseo de ser madre. Deseo ante el cual, las mujeres pueden verse castradas y/o
sumamente complicadas, por la creencia de que es muy difícil ser madre.
Entre las poblaciones de mayor riesgo para desarrollar cuadros depresivos se encuentran
las mujeres durante el periodo de posparto, pues los cambios hormonales (baja de estrógenos) y
la escases de recursos psicológicos para enfrentar los eventos psicosociales desencadenantes de
estrés favorecen la aparición de dichas patologías; llegando a alcanzar tasa cercanas al 10% en el
caso específico de la Depresión Posparto.
Género y Depresión
La depresión es aproximadamente dos veces más común en las mujeres que en los
hombres; con una prevalencia en el transcurso de la vida de 21,3% en mujeres y 12,7% en
hombres. Se estima que la relación mujer – hombre en depresión unipolar es de 3 : 1. Dicha
Desde una perspectiva más integral podemos apreciar que en las mujeres se conjugan
elementos biológicos, sociales, culturales y económicos que resultan en factores de relevancia a la
hora de los desencadenantes o mantenedores de la depresión.
Las mujeres están expuestas durante toda la edad fértil a variaciones hormonales
endometriales, humorales, ováricas, adrenales y cerebrales. Esto se traduce entre otras cosas en
Los cambios hormonales producidos durante el embarazo tienen que ver con un aumento de
la progesterona y la disminución de los estrógenos. La progesterona actúa a nivel de los
receptores específicos en neuronas de corteza, sistema límbico, hipotálamo e hipófisis;
aumentan actividad de MAO y tienen una acción sedante, hipnótica y anticonvulsivante. Los
estrógenos son receptores específicos en neuronas de corteza, sistema límbico, hipotálamo e
hipófisis, inducen plasticidad sináptica y dendrítica y regulan densidad de receptores, aumentan
niveles de N-adrenalina y Acetilcolina, disminuyen actividad de MAO y aumentan los niveles de
Beta-endorfinas.
Depresión/ansiedad durante
el embarazo
Depresión/ansiedad asociada con infertilidad,
aborto espontáneo, o pérdida perinatal
Menárquia___________Embarazo___________________Menopausia
Depresión/ansiedad
durante el periodo
perimenopausia
Depresión/ansiedad premenstrual
Depresión/ansiedad en el postparto
Embarazo y Depresión
Como hemos visto la Depresión Posparto en la mayoría de los casos se presenta durante el
primer mes del puerperio o poco después, pero a veces los síntomas aparecen al final del
embarazo. Se ha visto que en su etiología influyen factores biológicos, psicológicos y sociales
(conflictos maritales, eventos vitales, apoyo social insuficiente ambivalencia respecto al
embarazo).
En un estudio realizado, por el Dr. Gregorio Evans y cols (2003), en el Sistema Público de
Atención de Salud, sobre factores de riesgo en la Depresión Posparto, se señala que un 66,6% de
las pacientes con patología durante el embarazo, presentaron depresión posparto, en tanto que
sólo un 26,37% de las pacientes sin patología, presento depresión posparto. Un 60% de las
madres con hijos hospitalizados durante el período de recién nacido o lactante se deprimió
posteriormente, en comparación con un 27,47% de madres con recién nacidos sanos que
presentaron depresión. Finalmente, un 71, 42% de las mujeres con antecedente de depresión
previa, presentaron en el puerperio depresión, siendo este último factor el con mayor asociación
de riesgo.
En otro estudio publicado en la Revista Médica de Chile, sobre prevalencia y factores de
riesgo asociados a la depresión posparto en puérperas de un Centro de Atención Primaria en el Sur
de Chile, se señalan como importantes factores de riesgo los antecedentes personales de
depresión, el consumo de alcohol durante el embarazo, los antecedentes familiares de trastornos
del ánimo, la violencia intrafamiliar y la mala calidad de la relación con el padre del hijo durante el
embarazo y puerperio. Otros factores de riesgo que se han encontrado son el ser primípara,
menor de edad, presentar una enfermedad mental durante el embarazo, tener historia de
depresión posparto previa, historia previa de enfermedad mental a lo largo de la vida, historia
familiar de enfermedad mental, eventos vitales estresantes recientes y problemas conyugales. Se
señala, también, que es dos veces más probable encontrar una puérpera deprimida en un
consultorio público que en una clínica privada (Póo y Espejo, 2008).
En un estudio sobre el tratamiento de la DPP, realizado con 230 mujeres con DPP, de
bajos ingresos socioeconómicos, asistentes a consultorios de atención primaria de la ciudad de
Santiago; se diseñó una Intervención de Múltiples componentes para mejorar el tratamiento de la
DPP en atención primaria. El objetivo del estudio era comparar la eficacia de un programa de
tratamiento de múltiples componentes v/s el tratamiento usual en consultorios de Atención
Primaria. De este modo 114 mujeres fueron tratadas desde una perspectiva de multicomponentes
que implicaba consultas médicas, intervención grupal de psicoeducación, tratamiento
farmacológico si era necesario y monitorización del progreso clínico y de adherencia al
tratamiento. Otras 116 mujeres fueron tratadas en la forma de tratamiento usual de los
consultorios de atención primaria, esto es, todos los servicios disponibles en el consultorio,
tratamiento farmacológico, intervención grupal y derivación externa. A partir de este estudio se
concluyó que el tratamiento multicomponente diseñado fue más efectivo en el tratamiento
habitual de la DPP en atención primaria. El tratamiento diseñado no significó un aumento
significativo de los costos del tratamiento. Así, parece necesario desarrollar programas específicos
para el tratamiento de la DPP en atención primaria. (Rojas y cols, 2007).
Ahora bien, la Depresión Posparto no sólo es perjudicial para la madre, sino que también
reviste de gran impacto en la salud de los hijos. Un 49,8% de hijos de madres deprimidas
presentan una alta prevalencia de problemas conductuales y emocionales. Estas cifras son
mayores a los resultados obtenidos por investigaciones llevadas a cabo en nuestro país en niños
de la población general (15%). Estudios realizados en Chile en la comunidad escolar han
encontrado prevalencias de 24% y 32% de trastornos psiquiátricos (Fritsch y cols, 2007).
Concordantemente, estudios sobre hijos de madres depresivas, realizados en Australia, Nueva
Zelanda, Estados Unidos de Norteamérica y Reino Unido, también han encontrado una alta
prevalencia de trastornos psiquiátricos en éstos (con cifras entre 41% a 77%). Los hijos de madres
con Depresión que tienen 2 a 5 veces más riesgo de presentar sicopatología, que la población
general. Es necesario señalar que no existen publicaciones sobre estudios en hijos de padres con
patología depresiva en otros países en vías de desarrollo (Fritsch y cols, 2007).
Un abordaje Integrativo
Dentro de las propuestas terapéuticas existentes hoy en día la del Enfoque Integrativo
Supraparadigmático (Opazo, 2001) resulta particularmente aportativa para el abordaje de la DPP,
pues considera diferentes paradigmas participantes, se centra en la realidad idiosincrática de cada
paciente y nos permite incorporar a diferentes actores en su tratamiento.
Feedb ack
Fe edback
Fe edback
E P C k1
k1
E= Estímulos
P= Persona
C= Conducta
K1= Consecuencias
Inmediatas
K2= Consecuencias
Mediatas
Democraciaen
Democracia enlalaoportunidad,
oportunidad,idiosincrasia
idiosincrasiaen
enlaladesición
desiciónclínica
clínica Usodel
delFECI
FECIen
enelelProceso
ProcesoTerapeútico
Terapeútico
Uso
Función
Funciónde
de
Paradigma
Paradigma
Toma
Tomade
deConciencia
Conciencia Biológico
Biológico
OO Para
Paraprecisar
precisarobjetivos
objetivosterapéuticos
terapéuticos
BB Función
Funcióndede
Paradigma
Paradigma
LL E Identidad
Identidad Cognitivo
Cognitivo
II V Para
Paraesclarecer
esclareceryymodificar
modificarinfluencias
influencias
GG A Función
Funciónde de
Paradigma
Paradigma etiológicas
etiológicas
AA L Significación
Significación Afectivo
Afectivo
TT U
Desajuste
Desajuste
Uso
Uso del
del FECI
FECI Para
OO A Paradigma
Paradigma Paradetectar
detectaráreas
áreaspoco
pocointegradas
integradasy/o
y/o
en el Proceso
Función
Funciónde
de
RR T Auto-organización
Auto-organización Inconsciente
Inconsciente en el Proceso contradictorias
contradictorias
II I
EE V Función
Paradigma
Paradigma
Terapéutico
Terapéutico
Funciónde
de Ambiental
DD A Búsqueda
Búsquedade
deSentido
Ambiental
AA
Sentido Conductual
Conductual Para
Paragenerara
generaranuevos
nuevosawareness
awareness
DD Paradigma
Función
Funciónde
de Paradigma
Conducción
Conducciónde
devida
vida Sistémico
Sistémico Para
Parareforzar
reforzarautoestima:
autoestima:
Evaluaciónde
Evaluación defortalezas
fortalezasyydebilidades
debilidades nutrientes
nutrientesno
nonutritivos
nutritivos
Evaluaciónpara
Evaluación paralalaintervención
intervención
En base a esta evaluación y comprensión integral podemos abordar la DPP desde distintas
áreas y dimensiones, siendo entonces aplicables lo que se ha planteado como recursos técnicos y
estrategias de cambio aportativas al tratamiento de la Depresión Mayor, desde el EIS; con los
ajustes y adaptaciones requeridas para el el cuadro afectivo específico en cuestión (Bagladi, 2007;
Silva, 2006).
• Devolución de los resultados de la FECI (¿Dónde están los problemas? y ¿Cuáles son los
recursos?).
P. AMBIENTAL Feedback
•Relación terapéutica antiattachment negativo
• Reestructuración ambiental Feedback
• Ambiente pato/distónicos a la depresión Feedback
• Ambiente pato/sintónicos al cambio
P: BIOLOGICO P. CONDUCTUAL
•Farmacoterapia •Entrenamiento en:
• Reguladores endocrinos - Asertividad
• Terapia electro convulsiva - Resolución de problemas
• Entrenamiento en relajación - Desarrollo de habilidades
• Realizar actividad física sociales
• Regular la alimentación - Desarrollo de conducta pulsante
• Regulación ciclo sueño-vigilia • Ensayo conductual
• Técnica de higiene del sueño • Asignación graduada de tareas
• Ampliar redes sociales y de apoyo
• Aprender a manejar eventos aversivos
• Desarrollar el autoforzamiento
P. SISTEMICO
•Potenciación interacciónal
•Enriquecer la relación de pareja
• Enriquecimiento de la actividad laboral
Feedback
Feedback
P. COGNITIVO
• Entrenamiento en:
- Estilo atribucional flexible y positivo
- Establecimiento de expectativas realistas
- Fortalecer expectativas de autoeficacia
- Resolución de problemas P. AFECTIVO
• Reestructuración cognitiva (Cambio de esquemas y autoesquemas) •Fortalecimiento de la alianza terapéutica
• Reentrenamiento atribucional •Enriquecer la capacidad para disfrutar
• Reentrenamiento atencional • Mejorar la satisfacción de necesidades
• Cambio en autoinstrcciones • Afecto contra afecto
• Desarrollo de: • Inercia afectiva
- Exigencias y autoexigencias realistas
• Procesamiento emocional
- Expectativas de cambio realistas
- Confianza en terapia y terapeuta • Reconocimiento y expresión de emociones
• Aumentar la tolerancia a la frustración
• Motivación cognitiva • Aumentar la participación en actividades placenteras
• Paladear cognitivo • Reducción de la ansiedad
• Modeling de procesamiento
• Mejorar autoestima
• Autoregistros
• Fases didácticas
• Mejorar uso de los espacios de significación cognitiva
Feedback
Feedback
Feedback
SISTEMA SELF
• Desarrollo y/o enriquecimie nto de la función de búsqueda de sentido
• Desarrollo de un trasfondo eficaz
• Desarrollo de una identidad estable
• Potenciación de la función de conducción de vida
• Fortalecimie nto de la función de autoorganización
• Me joramiento de la función de significación
• Egograma
• Gustograma
P. INCONSCIENTE
• Ensanchamiento del awareness de:
- Las propias cualidades y capacidades
- La relación conducta/consecuencia
- Conflictos inconscientes
- Mecanismos de defensa
- Esquemas depresogenos subyacentes
• Trabajo de sueños
• Técnicas de imagineria
• Técnica de registros
• Introvisación
A modo de conclusión podemos señalar que la DPP es una patología frecuente y que
produce grados significativos de deterioro para la madre, los hijos y el sistema familiar. Existen
tratamientos farmacológicos efectivos y seguros para tratarla. Un tratamiento adecuado requiere
Bibliografía
Fritsch R. and Cols. (2007). “Psychopathology and social functioning among offspring of depressed
women”. Rev. méd. Chile v.135 n.5 Santiago mayo 2007.
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Silva, C. (2006) “Trastorno Depresivo Mayor: Variables etiológcas y estrategias terapaéuticas desde
el Modelo Integrativo Supraparadigmático”.Tesis para optar al título de Magíster en Psicología
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Suri and Burt. J. (1997). Pract Psychiatry Behav Health, 3, pp. 67.
World Health Report (2001). “Mental Health: New Understanding”, New Hope. Geneva, World
Health Organization, 2001
4. He estado ansiosa y preocupada sin motivo 9. He sido tan infeliz que he estado llorando
No, para nada Sí, casi siempre
Casi nada Sí, bastante a menudo
Sí, a veces Sólo en ocasiones
Sí, a menudo No, nunca
5. He sentido miedo y pánico sin motivo alguno 10. He pensado en hacerme daño a mí misma
Sí, bastante Sí, bastante a menudo
Sí, a veces A veces
No, no mucho Casi nunca