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OTORRINOLARINGOLOGIA
TEMA:
SINDROME BRAQUIO-OTO-RENAL
DOCENTE:
ESTUDIANTES:
NIVEL:
10° “A”
Epidemiología.
El síndrome BOR es sólo de 1 en 40 000 recién nacidos. Entre los niños afectos de hipoacusia
severa significa el 2 % de los casos. (Ermeso, 2015)
Manifestaciones clínicas.
El síndrome branquiotorenal puede verse diferente de una persona a otra. Existen diferencias
muy grandes en la gravedad de la enfermedad, también en miembros de la misma familia.
No todos tienen todos los síntomas o se vuelven más leves en algunos. El hecho de que las
orejas y los riñones sufran malformaciones se debe a que se desarrollan simultáneamente,
entre las semanas 4 y 10 de embarazo. (Niaudet, 2016)
El síntoma más común es la pérdida de audición, que es de tres tipos y es casi tan común:
uno causado por barreras de conducción debido a cambios en el oído medio (pérdida de
audición conductiva), otro de cambios en el oído interno (pérdida de audición sensoneural)
y una tercera combinación que involucra a ambos Oído interno y medio. En el caso de las
barreras de conducto, la función del oído interno es normal, pero afecta levemente al oído
externo o medio, con la pérdida de audición como resultado, por ejemplo, que los huesos de
la audición no se han desarrollado como deberían o faltan. También existe el hecho de que
el auricular en el oído interno tiene menos vueltas de lo normal, combinado con una extensión
de la cavidad en frente del auricular (acueducto vestibular). (Tamayo, 2014)
En las personas con síndrome braquio-oto-torenal, la pérdida de audición suele ser una
combinación de pérdida de audición sensoneural y barreras de conducción, pero estas
también pueden ocurrir por separado. La pérdida de audición es congénita y puede empeorar
lentamente y luego detectarse más tarde. Varía de leve a grave.
Los órganos de equilibrio del oído interno a menudo se deforman, lo que puede mostrarse,
por ejemplo, cuando el niño aprende a caminar más tarde que otros niños.
La apariencia del oído externo también se ve afectada de diferentes maneras. Las orejas
pueden tener una apariencia diferente y, por ejemplo, estar colocadas asimétricamente o tener
una forma en la que el borde superior de la oreja externa tenga más peso hacia adentro que
lo normal. Muchos tienen pozos pequeños frente a las orejas, a menudo no más grandes que
el agujero que se produce al perforar los pendientes. A veces, el cambio puede ser un apéndice
en forma de un pequeño crecimiento de la piel delante de la oreja (apéndice preauricular).
Los huecos llenos de líquido (quistes) y los pasajes anormales (fístulas) se presentan en la
parte inferior del cuello, en la parte frontal del músculo que se dobla y retuerce la cabeza (el
músculo esternocleidomastoideo). Se encuentran principalmente en los lados del cuello
(quistes laterales / fístulas) y pueden ser casi imperceptibles o tener aberturas en la piel y
fugas de líquido, en riesgo de infección. (A, 2015)
Las malformaciones renales varían desde anormalidades apenas perceptibles hasta las
arterias renales (etapa final de la enfermedad renal crónica) o la ausencia de riñón. El
estrechamiento (estenosis) en el tracto urinario, así como el daño al nervio vascular
(glomérulo), donde se produce el filtrado de la sangre, y el reflujo de la orina de la vejiga a
los uréteres (reflujo) también se produce junto con el síndrome braquio-oto-renal.
Otros, más raramente, los síntomas descritos son paladar, paladar hendido (úvula) y arco del
paladar alto, así como la cara puede tener una parálisis facial de lado medio que da un aspecto
irregular (asimétrico). Incluso en casos inusuales se puede encontrar un estrechamiento de
los canales auditivos y los conductos lagrimales. (A, 2015)
Diagnóstico.
La deformidad como causa de la pérdida auditiva puede diagnosticarse con una imagen de
resonancia magnética (RM) y una medición de la audición. Cualquier persona sospechosa de
tener el síndrome debe someterse a un examen con cámara magnética del oído y del nervio
auditivo para determinar la gravedad de la malformación del oído medio, el oído interno y el
nervio auditivo.
Los Potenciales Evocados Auditivos del Tronco Cerebral: Son la exploración audiológica
fundamental para determinar el umbral de audición en menores de 9 meses y en los que no
puedan evaluarse con pruebas de comportamiento. Los PEATC de estado estable nos
permiten, además, obtener una valoración frecuencial de la audición.
2. Del nacimiento a los 18 meses de vida:
Reflejos naturales: deben realizarse preferentemente con el niño dormido, o despierto y
tranquilo. El estímulo acústico emitido por juguetes sonoros o un audiómetro pediátrico
portátil debe tener una intensidad de 15 a 20 dB por encima del ambiente sonoro. Las
respuestas reflejas son múltiples, siendo las más fácilmente evaluables los reflejos cócleo-
palpebral, del movimiento y del llanto.
Reflejo de orientación: valoración del movimiento de la cabeza y los ojos del niño hacia la
fuente sonora.
Este tipo de pruebas exige un personal muy entrenado, a pesar de lo cual tiene un margen de
error entre 30-40 dB.
3. De los 18 meses a los 3 años (posible margen de error de unos 20 dB):
Reflejo de orientación condicionada (Suzuki y Ogiba): se emite una señal acústica seguida
inmediatamente por una señal visual. Se coloca el juguete iluminado de forma que el niño
deba girar su cabeza para visualizarlo. Después de algunas apariciones conjuntas de tono y
luz, el niño mira a la luz después de cada presentación del tono9.
4. De los 3 a los 5 años se realizará una audiometría de actuación (Peep-Show):
Se coloca al niño delante de un juguete eléctrico (tren) instruyéndole para que, cuando oiga
el sonido a través de sus auriculares, apriete el pulsador y el juguete se ponga en marcha.
Este tipo de pruebas permiten realizar un estudio por separado de cada oído y tienen un
margen de error de 10-15 dB (fig. 2).
5. Audiometría de juego o audiometría lúdica: se realiza a partir de los 3 años.
El niño, al recibir el estímulo sonoro, debe realizar una acción (apilar cubos, colocar piezas
de un rompecabezas, etc.).
6. Audiometría tonal liminar: se efectúa a partir de los 5 años.
Permite registrar las vías aérea y ósea de cada oído, de forma semejante al adulto.
Audiometría vocal
En ella intervienen no sólo la audición, sino también el grado de comprensión del lenguaje.
Se puede realizar desde los 2 años y medio a los 3 años, siendo posible efectuar a los 5 años,
en la mayoría de los casos, una prueba de Weber con diapasón.
Métodos objetivos
Estos métodos tienen la ventaja de que pueden realizarse desde los primeros días de vida,
con independencia del estado mental del niño o del tipo de deficiencia auditiva o conductual
que presente, y permiten obtener una información topográfica de la localización de la lesión
en la vía auditiva.
Impedanciometría
Mutación genética.
El síndrome de BOR esta originado por mutaciones en los genes EYA1, SIX1, Y SIX 5.
Alrededor del 40% de las personas con esta enfermedad tiene una mutación con el gen EYA1,
este gen se encuentra en el brazo largo del cromosoma 8 y codifica la síntesis de proteínas
reguladoras de la actividad de otros genes, al ser un coactivador, la proteína EYA1 interactúa
con otras proteínas esenciales para la formación normal de muchos tejidos. Es por tal razón
que una alteración en EYA1 interrumpe el desarrollo normal de muchos tejidos antes del
nacimiento, sobre todo en el segundo arco braquial, oídos y riñones. (IVAMI, 2017)
También se han identificado individuos con síndrome BO, que comparten características con
BOR, pero estos no tienen afectación renal.
Este síndrome tiene un patrón autosómico dominante, lo que significa que una copia del gen
alterado en cada célula s suficiente para que la enfermedad se exprese. En alrededor del 90%
de los casos una persona afectada hereda la mutación de un progenitor afectado. Los casos
restantes son debidos a nuevas mutaciones en el gen y se producen en personas sin
antecedentes de la enfermedad en su familia. (Hernández-Gómez, 2017) (IVAMI, 2017)
Tratamiento.
El tratamiento del síndrome branquio-oto-renal se realiza para cada área afectada (u órgano).
Por ejemplo, una persona con problemas de audición debe tener los soportes adecuados y la
atención inmediata para cualquier inflamación del oído. (A, 2015)
Un especialista debe observar cualquier problema renal. La reparación quirúrgica puede ser
necesaria dependiendo del grado de afección, ya sea que se necesite un trasplante o diálisis.
CASO CLÍNICO
SÍNDROME BRANQUIO-OTO-RENAL
Artículo de Revisión-Reporte de Casos
García, Natalia, Instituto de Genética Humana, facultad de Medicina, Universidad Javeriana.
Tamayo, Martha Lucía, Instituto de Genética Humana, facultad de Medicina, Universidad Javeriana.
Bibliografía
A, K. (2015). Social Styrelsen. Obtenido de
https://www.socialstyrelsen.se/ovanligadiagnoser/brankiootorenaltsyndrom
Ermeso, D. G. (2015). Scielo. Obtenido de http://scielo.sld.cu/pdf/ped/v77n2/ped09205.pdf
Hernández-Gómez, L. (2017). Mediagraphic. Obtenido de
https://www.medigraphic.com/pdfs/audiologia/fon-2012/fon121g.pdf
IVAMI. (2017). IVAMI. Obtenido de https://www.ivami.com/es/pruebas-geneticas-
mutaciones-de-genes-humanos-enfermedades-neoplasias-y-farmacogenetica/1025-
pruebas-geneticas-branquio-oto-renal-bor-sindrome-de-branchiootorenal-syndrome-
genes-eya1-six1-y-six5
Niaudet, P. (2016). Scielo. Obtenido de
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75312005000200009
Tamayo, M. L. (2014). En colombia. Obtenido de
https://encolombia.com/medicina/revistas-medicas/pediatria/vp-392/pediatria39204-
sindrome/