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GEOMETRÍA NO EUCLIDIANA

INTRODUCCIÓN

Los tres tipos de geometrías homogéneas posibles.

Además de la geometría euclidea de curvatura nula, existen la geometría elíptica de


curvatura positiva, y la geometría hiperbólica de curvatura negativa. Si se consideran
geometrías no-euclídeas homogéneas entonces existe una infinidad de posibles
geometrías, descritas por las variedades riemannianas generales.

Se denomina geometría no euclidiana o no euclídea, a cualquier sistema formal de


geometría cuyos postulados y proposiciones difieren en algún asunto de los
establecidos por Euclides en su tratado Elementos. No existe un solo sistema de
geometría no euclídea, sino muchos, aunque si se restringe la discusión a espacios
homogéneos, en los que la curvatura del espacio es la misma en cada punto, en los
que los puntos del espacio son indistinguibles pueden distinguirse tres formulaciones
de geometrías:

• La geometría euclidiana satisface los cinco postulados de Euclides y tiene


curvatura cero (es decir se supone en un espacio plano por lo que la suma de los tres
ángulos interiores de un triángulo da siempre 180°).

• La geometría hiperbólica satisface sólo los cuatro primeros postulados de Euclides


y tiene curvatura negativa (en esta geometría, por ejemplo, la suma de los tres
ángulos interiores de un triángulo es inferior a 180°).

• La geometría elíptica satisface sólo los cuatro primeros postulados de Euclides y


tiene curvatura positiva (en esta geometría, por ejemplo, la suma de los tres ángulos
interiores de un triángulo es mayor a 180°).

Todos estos son casos particulares de geometrías riemannianas, en los que la


curvatura es constante, si se admite la posibilidad de que la curvatura intrínseca de la
geometría varíe de un punto a otro se tiene un caso de geometría riemanniana general,
como sucede en la teoría de la relatividad general donde la gravedad causa una
curvatura no homogénea en el espacio-tiempo, siendo mayor la curvatura cerca de las
concentraciones de masa, lo cual es percibido como un campo gravitatorio atractivo.
1. HISTORIA

El primer ejemplo de geometría no euclidiana fue la hiperbólica, teorizada


inicialmente por Immanuel Kant formalizada posterior e independientemente por
varios autores a principios del siglo XIX tales como Carl Friedrich Gauss, Nikolái
Lobachevski, János Bolyai y Ferdinand Schweickard.

Los desarrollos de geometrías no euclídeas se gestaron en sus comienzos con el


objetivo de construir modelos explícitos en los que no se cumpliera el quinto
postulado de Euclides.

La geometría Euclideana había sido desarrollada por los griegos y expuesta por
Euclides en la obra Los elementos. En su primera obra publicada, «Pensamientos
sobre la verdadera estimación de las fuerzas vivas» (1746), Immanuel Kant
considera espacios de más de tres dimensiones y afirma: «Una ciencia de todas estas
posibles clases de espacio sería sin duda la empresa más elevada que un
entendimiento finito podría acometer en el campo de la Geometría... Si es posible
que existan extensiones con otras dimensiones, también es muy probable que Dios las
haya traído a la existencia, porque sus obras tienen toda la magnitud y variedad de
que son capaces.» Esas posibles geometrías que Kant entrevé son las que hoy se
llaman geometrías euclidianas de dimensión mayor que 3.

Por otra parte, ya desde la antigüedad se consideró que el quinto postulado del libro
de Euclides no era tan evidente como los otros cuatro pues, al afirmar que ciertas
rectas (las paralelas) no se cortarán al prolongarlas indefinidamente, habla de una
construcción mental un tanto abstracta. Por eso durante muchos siglos se intentó sin
éxito demostrarlo a partir de los otros cuatro. A principios del siglo XIX, se intentó
demostrarlo por reducción al absurdo, suponiendo que es falso y tratando de obtener
una contradicción. Sin embargo, lejos de llegar a un absurdo se encontró que existían
geometrías coherentes diferentes de la euclídea. Se había descubierto así la primera
geometría no euclídea (en concreto el primer ejemplo que se logró era una geometría
llamada hiperbólica).

2. GEOMETRÍAS DE CURVATURA CONSTANTE

2.1 GEOMETRÍA HIPERBÓLICA

A principios del siglo XIX, y de modo independiente, Gauss (1777-1855),


Lobachevsky (1792-1856), János Bolyai y Ferdinand Schweickard lograron
construir la geometría hiperbólica, a partir del intento de negar el quinto postulado de
Euclides y tratar de obtener una contradicción. En lugar de obtener una contradicción
lo que obtuvieron fue una curiosa geometría en la que los tres ángulos de un triángulo
sumaban menos de 180º sexagesimales (en la geometría euclídea los ángulos de
cualquier triángulo suman siempre exactamente 180º).
La naturalidad de esta geometría quedó confirmada a finales del siglo, cuando
Beltrami demostró que la geometría hiperbólica coincide con la geometría intrínseca
de cierta superficie y Klein dio la interpretación proyectiva de la geometría
hiperbólica. Ambos resultados prueban que es tan consistente como la Geometría
euclídea (es decir, si la geometría hiperbólica lleva a alguna contradicción, entonces
la geometría euclídea también).

Algunos afirman que Gauss fue el primero en considerar la posibilidad de que la


geometría del Universo no fuera la euclídea. Sabiendo que en la geometría
hiperbólica la suma de los ángulos de cualquier triángulo es menor que dos rectos,
se dice que subió a la cima de tres montañas con un teodolito, aunque la precisión de
sus instrumentos no fue suficiente para decidir la cuestión con tal experimento. Sin
embargo, otros afirman que cuando escribió que trataba de corregir los efectos de
posibles curvaturas se refería a corregir el efecto de la curvatura terrestre en los
estudios cartográficos que estaba realizando.

Modelo del disco Poincaré para la geometría hiperbólica,


con una teselación {3,7} de rombos truncados.

2.2 GEOMETRÍA ELÍPTICA

La esfera es un modelo de geometría elíptica bidimensional, los meridianos resultan


ser líneas geodésicas mientras que los paralelos son líneas de curvatura no mínima.
La geometría elíptica es el segundo tipo de geometría no-euclídea homogénea, es
decir, donde cualquier punto del espacio resulta indistinguible de cualquier otro. Una
variedad de Riemann de curvatura positiva constante es un ejemplo de geometría
elíptica. Un modelo clásico de geometría elíptica n-dimensional es la n-esfera.

En la geometría elíptica las líneas geodésicas tienen un papel similar a las líneas
rectas de la geometría euclídea, con algunas importantes diferencias. Si bien la
mínima distancia posible entre dos puntos viene dada por una línea geodésica (1), que
además son líneas de curvatura mínima, el quinto postulado de Euclídes no es válido
para la geometría elíptica, ya que dada una "recta" de esta geometría (es decir, una
línea geodésica) y un punto no contenido en la misma no se puede trazar ninguna
geodésica que no corte a la primera.

2.3 GEOMETRÍA EUCLÍDEA

La geometría euclídea es claramente un caso límite intermedio entre la geometría


elíptica y la geometría hiperbólica. De hecho la geometría euclídea es una geometría
de curvatura nula. Puede demostrarse que cualquier espacio geométrico o variedad de

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En la geometría de la esfera la distancia más corta entre dos puntos de la “superficie” es un arco de
círculo máximo (ciclo) que es aquel que en su totalidad o en sus prolongaciones, pasa por dos
puntos de la esfera diametralmente opuestos. Item: dos puntos cualesquiera de una superficie
esférica están siempre unidos por un arco de círculo máximo.
Riemann cuya curvatura es nula es localmente isométrico al espacio euclídeo y por
tanto es un espacio euclídeo o idéntico a una porción del mismo.

2.4 Aspecto matemáticos


Los espacios de curvatura constante el tensor de curvatura de Riemann viene dado en
componentes por la siguiente expresión:
Rijkl = C (gil gjk – gik gjl),

donde gij es el tensor métrico expresado en coordenadas curvilíneas cualesquiera. El


tensor de Ricci Rij y la curvatura escalar C son proporcionales respectivamente al
tensor métrico y a la curvatura y donde n es la dimensión del espacio:

Rij = (n-1) C gij S = n(n-1) C


Otro aspecto interesante es que tanto en la geometría hiperbólica, como en la
geometría elíptica homogéneas el grupo de isometría del espacio completo es un
grupo de Lie de dimensión n(n+1) / 2, que coincide con la dimensión del grupo de
isometría de un espacio Euclideo de dimensión n (aunque los tres grupos son
diferentes).

3. GEOMETRÍAS DE CURVATURA NO CONSTANTE


3.1 GEOMETRÍA RIEMANNIANA GENERAL

En geometría diferencial, la geometría de Riemann es el estudio de las variedades


diferenciales con métricas de Riemann; es decir de una aplicación que a cada punto
de la variedad, le asigna una forma cuadrática definida positiva en su espacio
tangente, aplicación que varía suavemente de un punto a otro. Esto da ideas locales
de (entre otras magnitudes) ángulo, longitud de curvas, y volumen. A partir de éstas,
pueden obtenerse otras magnitudes por integración de las magnitudes locales. Fue
propuesta por primera vez de forma general por BERNHARD RIEMANN en el siglo
XIX. A propuesta de Gauss, la disertación de Riemann versó sobre la hipótesis de la
Geometría. En su tesis, Riemann considera las posibles geometrías que
infinitesimalmente (i.e. en regiones muy pequeñas) sean euclídeas, cuyo estudio se
conoce hoy en día como geometrías riemannianas. Estas geometrías resultan en
general no-homogéneas: algunas de las propiedades del espacio pueden diferir de un
punto a otro, en particular el valor de la curvatura.

Como casos especiales particulares aparecen los dos tipos convencionales (geometría
elíptica y geometría hiperbólica) de geometría no-euclidiana, así como la geometría
euclidiana misma. Todas estas geometrías se tratan sobre la misma base, al igual que
una amplia gama de las geometrías con propiedades métricas que varían de punto a
punto. Cualquier variedad diferenciable admite una métrica de Riemann y esta
estructura adicional ayuda a menudo a solucionar problemas de topología diferencial.
También sirve como un nivel de entrada para la estructura más complicada de las
variedades pseudo-Riemann, las cuales (en el caso particular de tener dimensión 4)
son los objetos principales de la teoría de la relatividad general.
Para el estudio de estas geometrías, Riemann introdujo el formalismo del tensor de
curvatura y demostró que la geometría euclídea, la geometría hiperbólica y la
geometría elíptica son casos particulares de geometrías riemanninanas, caracterizadas
por valores constantes del tensor de curvatura. En una geometría riemanninana
general, el tensor de curvatura tendrá valores variables a lo largo de diferentes puntos
de dicha geometría. Eso hace que la geometría no sea homogénea, y permite
distinguir unos puntos de otros. Esto es relevante en la teoría de la relatividad
general, ya que en principio es posible hacer experimentos de medición de distancias
y ángulos que permitan distinguir unos puntos del espacio de otros, tal como
especifican numerosos experimentos mentales imaginados por Einstein y otros en los
que un experimentador encerrado en una caja puede realizar experimentos para
decidir la naturaleza del espacio-tiempo que le rodea.

Finalmente un aspecto interesante de la geometría riemanniana es que si la curvatura


no es constante entonces el grupo de isometría del espacio tiene dimensión
estrictamente menor que n(n+1) / 2 siendo n la dimensión del espacio. En concreto
según la relatividad general un espacio-tiempo con una distribución muy irregular de
la materia podría tener un grupo de isometría trivial de dimensión 0.

3.1 GEOMETRÍA DEL ESPACIO-TIEMPO Y TEORÍA DE LA RELATIVIDAD

Basándose en las ideas y resultados de Riemann, hacia 1920 Albert Einstein aborda
en su Teoría de la Relatividad general la cuestión de la estructura geométrica del
Universo. En ella muestra cómo la geometría del espacio-tiempo tiene curvatura, que
es precisamente lo que se observa como campo gravitatorio, y cómo, bajo la acción
de la gravedad, los cuerpos siguen las líneas más rectas posibles dentro de dicha
geometría, líneas que se denominan geodésicas. Además, la Ecuación de Einstein
afirma que para cada observador, la curvatura media del espacio coincide, salvo un
factor constante, con la densidad observada, dando cumplimiento así a la fantástica
visión de Gauss: la geometría desentrañada por los griegos es la estructura
infinitesimal del espacio; al generalizar dicha estructura geométrica, tiene curvatura.
Arriba, representación de la curvatura dada por la ecuación de campo de Einstein
sobre el plano de la eclíptica de una estrella esférica. Dicha ecuación relaciona la
presencia de materia con la curvatura adquirida por el espacio-tiempo.

Las ecuaciones del campo de Einstein, ecuaciones de Einstein o ecuaciones de


Einstein-Hilbert (conocidas como EFE, Einstein field equations) son un conjunto de
10 ecuaciones de la teoría de la relatividad general que describen la interacción
fundamental de la gravitación como resultado de que el espacio-tiempo está siendo
curvado por la materia y la energía. Publicadas por vez primera por Einstein en 1915
como una ecuación tensorial, las ecuaciones EFE equiparan la curvatura del espacio-
tiempo local (expresada por el tensor de Einstein) con la energía local y el momento
dentro de ese espacio-tiempo (expresado por el tensor de tensión-energía).

Las ecuaciones de campo de Einstein relacionan la presencia de materia con la


curvatura del espacio-tiempo. Más exactamente cuanto mayor sea la concentración de
materia, representada por el tensor de energía-impulso, tanto mayores serán las
componentes del tensor de curvatura de Ricci.

En el límite clásico no-relativista, esto es, a velocidades pequeñas comparadas con la


luz y campos gravitacionales relativamente débiles, las ecuaciones del campo de
Einstein se reducen a la ecuación de Poisson (2) para el campo gravitatorio que es
equivalente a la ley de gravitación de Newton.

En las ecuaciones de campo de Einstein, la gravedad se da en términos de un tensor


métrico, una cantidad que describe las propiedades geométricas del espacio-tiempo
tetradimensional y a partir de la cual se puede calcular la curvatura. En la misma
ecuación, la materia es descrita por su tensor de tensión-energía, una cantidad que
contiene la densidad y la presión de la materia. Estos tensores son tensores simétricos
de 4 X 4, de modo que tienen 10 componentes independientes. Dada la libertad de
elección de las cuatro coordenadas del espacio-tiempo, las ecuaciones independientes
se reducen a 6. La fuerza de acoplamiento entre la materia y la gravedad es
determinada por la constante gravitatoria universal. Para cada punto del espacio-
tiempo, la ecuación del campo de Einstein describe cómo el espacio-tiempo se curva
por la materia y tiene la forma de una igualdad local entre un tensor de curvatura para
el punto y un tensor que describe la distribución de materia alrededor del punto. La
ecuación de Einstein implica que para cada observador, la curvatura escalar del
espacio es proporcional a la densidad aparente.

Es asombroso que esta ecuación, que introduce mínimas correcciones en las fórmulas
de la geometría euclídea, recoja casi todas las ecuaciones conocidas de la física
macroscópica. En efecto, cuando la velocidad de la luz c tiende a infinito, de ella se
derivan ley de gravitación universal de Newton, la Ecuación de Poisson y, por tanto,
el carácter atractivo de las fuerzas gravitatorias, las ecuaciones de la mecánica de

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Una ecuación en derivadas parciales con un amplio uso en electrostática, ingeniería mecánica y
física teórica: Δφ = ƒ Se debe al matemático, geómetra y físico francés Siméon-Denis Poisson, que
la publicó en 1812 como corrección de la ecuación diferencial parcial de segundo orden de Laplace
para la energía potencial (Δφ = 0).
fluidos (ecuación de continuidad y ecuaciones de Euler), las leyes de conservación de
la masa y el momento, el carácter euclídeo del espacio, etc. Igualmente, de ella se
derivan todas las leyes de conservación relativistas, y que la existencia de campos
gravitatorios y de masa sólo es posible cuando el espacio tiene dimensión mayor que
2. Más aún, si se supone que el espacio tiene dimensión 4 (las tres que vemos
diariamente más una pequeñísima dimensión circular extra, aproximadamente del
tamaño de la llamada longitud de Planck 10-33 cm), de la ecuación de Einstein se
deducen la teoría clásica del electromagnetismo: las Ecuaciones de Maxwell y, por
tanto, la Ley de Coulomb, la Conservación de la carga eléctrica y la ley de Lorentz.

GEOMETRÍAS NO EUCLÍDEAS
Por Lucía Contreras Caballero,
Profesora Titular de Geometría y Topología
Universidad Autónoma de Madrid

ÍNDICE

I. Introducción.
II. Axiomas y definiciones.
III. Descripción del modelo de Poincaré del plano hiperbólico no euclideo.
IV. Algunas peculiaridades del plano no eueclídeo de Poincaré

I. INTRODUCCIÓN

L a Geometría es a la vez una ciencia deductiva y una ciencia que se ocupa del
espacio que nos rodea. Sus resultados se clasifican en axiomas y en teoremas.
Los axiomas se consideran evidentes y durante mucho tiempo se consideraron
susceptibles de establecer empíricamente. Los teoremas son verdades no tan
evidentes que pueden deducirse lógicamente de los axiomas. Los Elementos de
Euclides son un compendio de axiomas y teoremas de la Geometría llamada
Euclídea.

El axioma V puede formularse como la afirmación de que por un punto exterior a una
recta puede trazarse una única paralela a esa recta. Se consideró cierto y evidente
durante mucho tiempo. Pero hay una dificultad para establecer empíricamente esta
afirmación que radica en la forma de definir las rectas paralelas. Se acostumbra a
definir rectas paralelas a las rectas que no se encuentran por mucho que se
prolonguen. Pero dadas dos rectas, cualquier prolongación que hagamos de ellas es
una prolongación finita (por nuestra naturaleza finita) y susceptible de ampliación, de
forma que si al prolongarlas obtenemos que se cortan, podemos decir que son
secantes, pero si no se cortan no podemos saber lo que puede ocurrir cuando las
prolonguemos más. Nunca podemos concluir que son paralelas porque no podemos
observar lo que está infinitamente lejos. Aquí está, según mi punto de vista, la
dificultad de establecer empíricamente este axioma. Como el V axioma es
equivalente a la afirmación de que la suma de los ángulos de un triángulo es igual a
dos rectos, Gauss hizo medidas de los ángulos de triángulos con lados enormes, pero
siempre queda la duda sobre si la verdadera suma difiere de dos rectos en una
cantidad no apreciable por la precisión de los instrumentos de medida.
Vista esta dificultad, nos podemos plantear si la afirmación correspondiente al V
axioma es deducible lógicamente de los cuatro axiomas anteriores, es decir, si es un
teorema. Muchos matemáticos, a través de los siglos, han trabajado en este sentido
sin tener un resultado satisfactorio. En el siglo XIX, LOBACHEVSKI tuvo la idea de
suponerlo falso y explorar si había alguna contradicción entre las consecuencias de
los cuatro primeros axiomas y la negación del quinto, en cuyo caso, se habría
demostrado que el último era un teorema. Pero no obtuvo ninguna contradicción,
dejando el camino abierto a la posibilidad de su falsedad.

Más tarde POINCARÉ ideó un modelo de plano cuyas rectas son distintas a las
habituales, pero en el que tiene sentido hablar de los cinco axiomas y donde se puede
comprobar que se verifican los cuatro primeros pero que no se verifica el quinto. La
existencia de este modelo es una prueba de la independencia lógica de los axiomas.
Lo cual no implica que el espacio que nos rodea no sea euclídeo, sino solamente que
desde el punto de vista lógico, tiene igual coherencia la geometría euclídea que la no
euclídea.

II. AXIOMAS Y DEFINICIONES


Los cinco primeros axiomas de Euclides son:

 Axioma I: Dos puntos determinan una sóla recta.


 Axioma II: Toda recta puede prolongarse indefinidamente.
 Axioma III: Con cualquier centro y cualquier radio puede trazarse una
circunferencia.
 Axioma IV: Todos los ángulos rectos son iguales.
 Axioma V: Por un punto exterior a una recta existe una sola paralela a la
recta dada.

Subyacentes a estos axiomas están las definiciones de recta, ángulo recto, igualdad de
figuras y paralelismo.

Se llama recta a la línea que determina el camino más corto entre dos cualesquiera de
sus puntos. (Esta definición depende de la forma que tengamos de medir.)

Se dice que dos figuras son iguales cuando se pueden superponer por un movimiento
rígido. Estos movimientos en el plano usual euclídeo son las traslaciones, los giros y
las simetrías respecto a una recta. Cambiando la forma de medir, cambia la naturaleza
de las rectas y también la de los movimientos pero persiste el concepto de igualdad
entre figuras como correspondencia entre figuras que son superponibles por un
movimiento.

Cuando dos rectas se cortan determinan cuatro regiones en el plano que se llaman
ángulos. Un ángulo se llama recto cuando es igual a su adyacente, (uno de los que
están a su lado entre los determinados por las mismas rectas).

Dada una recta r y un punto P exterior a la recta, hay muchas rectas que pasan por P y
cortan a r. Se llaman secantes a r pasando por P. La posición limite de las rectas
secantes a una dada, cuando el punto de intersección de las secantes y la recta dada se
aleja infinitamente, es una recta paralela a la dada, ya que no la corta por mucho que
sea prolongada. La intersección de s y r puede alejarse hacia la derecha o hacia la
izquierda y aunque nuestra vista nos parece decir que la posición límite de la secante
es la misma en ambos casos, veremos que hay un modelo de plano (con rectas,
ángulos rectos y movimientos) en el que las dos posiciones límites son distintas y por
eso hay dos rectas paralelas a una dada pasando por un punto exterior a ella.
III. DESCRIPCIÓN DEL MODELO DE POINCARÉ
DEL PLANO HIPERBÓLICO (NO EUCLÍDEO)

Para continuar es necesario saber que dos circunferencias que se cortan se llaman
ortogonales cuando las respectivas tangentes en el punto de intersección son
perpendiculares.

Nuestro plano está constituido por el conjunto de puntos interiores a un círculo de


radio fijo que podemos suponer que es 1 aunque no es necesaria esa restricción. Los
puntos de la circunferencia exterior no pertenecen al plano hiperbólico, son puntos
límite llamados puntos del infinito del plano hiperbólico.

Nuestras rectas son las intersecciones con el interior del círculo de circunferencias
ortogonales a la circunferencia exterior (circunferencia de los puntos del infinito) y
también son rectas los diámetros del círculo . De esta forma, cada recta tiene dos
puntos límite en el infinito. Existe una forma de medir en el círculo respecto a la cual
las líneas que dan los caminos más cortos entre los puntos son las descritas.

Con conocimientos de bachillerato podemos comprobar en la figura 3 que, dada una


recta r con puntos límites R y R’ y un punto P exterior a ella, existe una
circunferencia ortogonal a la circunferencia exterior, pasando por P y R: la
circunferencia que tiene su centro en la intersección de la tangente en R a la
circunferencia del infinito y la mediatriz del segmento PR y otra circunferencia
ortogonal a la circunferencia exterior pasando por P y R’, análoga a la obtenida para
el punto R’. Estas dos circunferencias determinan rectas de nuestro plano, que son
también rectas límites de las secantes a r, según que el punto de intersección de
dichas secantes con r se desplace hacia un lado o hacia otro. Son, por tanto, dos
paralelas a la recta dada.

Así vemos que en este modelo de plano no se cumple el axioma V de Euclides. Si


damos una definición de movimientos o equivalentemente, de igualdad entre las
figuras que permita comprobar los cuatro primeros axiomas, tendremos demostrado
que el axioma V no es una consecuencia lógica de los anteriores y por tanto, no es un
teorema.
La comprobación de los cuatro primeros axiomas con la definición adecuada de
movimiento puede hacerse con conocimientos del primer ciclo de la licenciatura de
CC. Matemáticas, pero en este artículo solamente voy a describir ciertas anomalías
que desde nuestra intuición euclídea verifica el modelo de Poincaré de plano no
euclídeo. De todas formas, es conveniente añadir que los movimientos del plano de
Poincaré son las inversiones respecto a las circunferencias ortogonales a la
circunferencia de los puntos del infinito y las simetrías respecto a los diámetros y que
la ortogonalidad de las rectas no euclídeas se da cuando sus tangentes son ortogonales
en sentido euclídeo.

IV. ALGUNAS PECULIARIDADES DEL PLANO


NO EUCLÍDEO DE POINCARÉ.

A) Estamos acostumbrados a considerar paralelas entre sí las distintas rectas


perpendiculares a una recta dada.

En esta fig.6 están dibujadas una recta r con puntos límite (puntos del infinito) R y R’
y tres perpendiculares a ella, ya que puede comprobarse que con la definición de
movimiento del plano de Poincare, las perpendiculares a una recta fija r vienen
trazadas por circunferencias con centro en la recta que pasa por sus dos puntos límites
R y R’. Estas tres perpendiculares no son paralelas entre sí porque no van hacia el
mismo punto límite del infinito. Lo mismo ocurre en la fig. 7 donde se ha dibujado
una recta diametral horizontal y cuatro perpendiculares a esta recta.

B) Dos rectas paralelas no tienen perpendicular común. Según está ilustrado en la


fig. 6, las perpendiculares a una recta fija r son circunferencias con centro en la recta
secante que pasa por sus dos puntos límites R y R’.
En la fig. 8 se ve que la intersección de las dos secantes correspondientes a las dos
parejas de puntos límites de dos rectas paralelas de nuestro plano, (que son dos
circunferencias ortogonales a la exterior con un punto límite común) es el punto
límite común, desde el que no es posible trazar tangente a las circunferencias
consideradas ni por lo tanto, perpendicular común.

C) Hay rectas no paralelas que tienen perpendicular común.

Fig. 9. Las circunferencias ortogonales a la exterior cuyas secantes por sus puntos
límite están dibujadas en esta figura son rectas no euclídeas no paralelas porque no
tienen ningún punto límite coincidente, pero las secantes correspondientes a sus
puntos límite se cortan; este punto de intersección es el centro de una circunferencia
ortogonal a ambas, que es una recta no euclídea perpendicular a las dos.

Fig. 10. Las circunferencias ortogonales a la exterior cuyas secantes por los puntos
límite son paralelas en el sentido euclídeo admiten como perpendicular común el
diámetro perpendicular a estas paralelas.

D) Dos semirrectas tienen siempre una paralela común.

Fig. 11. Los dos puntos límite de las dos semirrectas determinan tangentes a la
circunferencia exterior cuya intersección es el centro de la recta no euclídea paralela
común.

Fig. 11*. Dos rectas no paralelas que no se cortan tienen cuatro paralelas comunes.
Ya que podemos hacer cuatro parejas de sus puntos límite, siendo cada punto límite
en una pareja, correspondiente a distinta recta.
E) Paralelas a una tercera no tienen por qué ser paralelas entre sí.

Las dos rectas diametrales que pasan por los puntos límite de una recta fijada son
paralelas a la recta dada, pero se cortan en el centro de la circunferencia no siendo por
tanto paralelas entre sí.

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