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La Teoría de los Principios y los Parámetros.

¿Hacia una Gramática "Degenerativa"?


Este es el desarrollo teórico de La gramática generativa de Chomsky y de otros gramátcos griegos y
latinos

[Publicado en: Luque Durán, J. de D. & A. Pamies Beltrán (eds.)(1997), Panorama de la Lingüística
Actual. Granada: Método Ediciones, Serie Granada Lingvistica, págs. 181-215. ISBN: 84-7933-950-0]

Juan Santana Lario


Universidad de Granada

entación abstracta del estado cognitivo que precede o suybace, por así decirlo,
a la producción de expresiones concretas en una lengua dada. Obviamente, el
lingüista generativo no ignora los productos de la facultad lingüística. De
hecho, constituyen uno de los materiales fundamentales a su alcance en la
tarea de reconstrucción de la facultad de lenguaje, aunque, ciertamente, no el
único.

Dado que nuestro acceso directo al cerebro humano es muy limitado, la


construcción de modelos de la facultad lingüística basados únicamente en los
datos empíricos resulta siempre muy tentativa y es de esperar que esté sujeta a
constantes revisiones. La historia de la gramática generativa durante los
últimos treinta años, con sus múltiples replanteamientos, puede concebirse de
hecho como el proceso de construcción de una única teoría, modificada y
reorganizada allí donde ha ido siendo necesario con el fin último e inalterado
de representar del modo más adecuado la facultad lingüística que anida en el
cerebro de los hablantes.

Así pues, )qué es lo que hay ido cambiando? A mi juicio dos son los cambios
teóricos más importantes que se han producido, los cuales a su vez han dado
lugar a numerosos cambios técnicos en la formalización de la teoría. Por una
parte, se ha producido un cambio en la concepción de la gramática, que ha
pasado de plantearse como un conjunto de reglas a plantearse como un
conjunto de principios y parámetros; por otra parte, ha habido un cambio de
énfasis en el criterio de evaluación de la gramática, habiéndose pasado de un
énfasis en la adecuación descriptiva y observacional hasta mediados de los
setenta a un mayor énfasis en la adecuación explicativa a partir de entonces.
En los próximo párrafos desarrollaré mínimamente estos dos aspectos.

Desde los orígenes mismos de la Gramática Generativa, Chomsky mostró una


gran preocupación respecto a cuál puede ser el formato óptimo que debe
adoptar la gramática para constituir una representación verdadera y ajustada
de la competencia lingüística de los hablantes, es decir, de ese conocimiento o
facultad lingüística innata que Chomsky les atribuye. En las primeras obras,
particularmente en Syntactic Structures y Aspects, el trabajo de Chomsky se
caracterizó por un alto grado de explicitud formal y por un interés claro en las
propiedades matemáticas de los formalismos gramaticales. La conclusión más
importante a la que se llegaba enAspects es que la mejor manera de
caracterizar la gramática interiorizada de los hablantes es mediante sistemas
de reglas, entendidas como instrucciones muy explícitas y muy precisas sobre
la formación y la transformación de las estructuras espícificas en una lengua
dada. Así, en esas obras tempranas se formulaban lo que se conococían como
"reglas de estructura sintagmática" (phrase structure rules) que contenían las
instrucciones básicas para generar oraciones, SSNN o SSVV bien formados,
así como "reglas transformacionales", que, como su propio nombre indica,
transforman unas estructuras concretas en otras dando cuenta así de las
relaciones profundas que los hablantes perciben entre construcciones
superficialmente distintas (activa/pasiva, declarativa/interrogativa, etc).

Con el tiempo, y por razones tanto empíricas como de principio, esta


concepción de la gramática como conjunto de reglas ha ido siendo sustituida
por lo que se denomina un sistema modular de principios y parámetros: los
principios se conciben como un conjunto muy reducido y bastante abstracto
de "condiciones de buena formación" (well-formedness conditions) sobre las
oraciones y en este sentido tienen un carácter estático, declarativo, frente al
carácter dinámico, procedimental que tenían las reglas de estadios anteriores.
Cada uno de estos principios, que son universales, tiene una serie de
parámetros o valores que es preciso fijar en cada lengua particular. De hecho,
la gramática de una lengua particular no es más el conjunto de valores
asignados a estos parámetros, mientras que todo lo demás, los principios, se
entiende que pertenecen a la GU. El propio Chomsky utiliza la siguiente
analogía para caracterizar el modelo TPP:

Se trataría de algo así como un sistema con un complejo e


intricado entralazamiento de cables, algunas de cuyas conexiones
no han sido establecidas todavía, y con, digamos, una caja de
interruptores que deben estar en una de varias (quizá sólo dos)
posiciones, para que así el sistema en su conjunto pueda
comenzar a funcionar. A estos interruptores es a lo que
denominamos "paramétros", y éstos tienen que ser fijados por la
experiencia que es la que dice cómo deben colocarse estos
interruptores. (Chomsky, 1986a:454).
El conjunto de principios susceptibles de parametrización es lo que constituye
la GU. La adquisición de una lengua particular consiste en el proceso de
fijación de esos parámetros a partir de la exposición a un conjunto reducido de
datos en un medio lingüístico concreto y en un período de tiempo
relativamente breve. El conjunto de principios de la GU con sus parámetros
debidamente fijados es lo que constituye la "gramática nuclear" (core
grammar) de una lengua particular. Esta intepretación de la GU y de la
gramática de las lenguas particulares constituye una auténtica hipótesis
explicativa del proceso de adquisición de lenguas: el niño no tiene que
aprender la lengua desde cero a partir de la exposición a un estímulo
lingüístico externo bastante reducido y fragmentario, sino que los principios
lingüísticos fundamentales forman parte de su herencia genética y el estímulo
lingüístico externo sólo le es necesario para fijar los valores concretos de una
serie de parámetros no fijados al nacer.

Una característica fundamental del sistema de principios de la TPP, frente a


las reglas de la GGT clásica, es su carácter modular. Por tal se entiende el
hecho de que ningún principio es total e independientemente responsable de
todas las características particulares de una construcción dada, sino que más
bien los diversos principios postulados actúan simultáneamente determinando
cada uno de ellos sólo características concretas de dicha construcción. Más
adelante ilustraremos esta idea cuando veamos como el principio
transformacional Muévase  interactúa con otros principios de la teoría para
determinar en última instancia qué constituyentes pueden moverse y a qué
posiciones. De momento baste decir que el planteamiento modular de la TPP
tiene importantes ventajas sobre el tratamiento generativo clásico basado en
reglas específicas y exhaustivas para estructuras particulares. En primer lugar,
permite hacer generalizaciones de varios tipos de un modo natural, ya que se
supone que los principios de los diversos módulos son aplicables a
construcciones diversas. Así, por ejemplo, los principios de la teoría X-barra
explican ciertos hechos sobre la estructura no sólo de cada tipo de sintagma en
particualr, sino de cualquier tipo de sintagma, algo que las reglas de estructura
sintagmática no podían hacer al tratarse de reglas específicas para
construcciones concretas. En segundo lugar, la concepción modular es mucho
más acorde con el programa de investigación y caracterización de los
universales lingüísticos que constituyen la facultad humana del lenguaje, ya
que, como he señalado, cada principio está parametrizado, de modo que al
comparar lenguas distintas los principios permiten formular ciertas
generalizaciones, mientras que los parámetros expresan las variaciones en la
manifestación de dichos principios. Así, por ejemplo, mientras que los
principios del módulo X-barra permiten expresar una generalización sobre la
estructura de los sintagmas en lenguas tan distintas como el inglés y el japonés
(en concreto, el hecho de que en ambas lenguas los sintagmas incluyen un
núcleo acompañado por uno o varios complementos), ciertos parámetros de
las teorías temática y de Caso darán cuenta del hecho de que en inglés un
núcleo precede a sus complementos, mientras que en japonés el núcleo sigue a
sus complementos. Estos hechos inter-lingüísticos resultan totalmente
inexpresables mediante reglas de estructura sintagmática específicas.
El planteamiento de la gramática como un conjunto de principios y
parámetros en lugar de como un conjunto de reglas específicas para cada
construcción y para cada lengua, le viene impuesto a Chomsky por su deseo
de explicar el problema de la adquisición del lenguaje. En épocas anteriores el
énfasis de la GGT estuvo en la elaboración de gramáticas que permitieran
generar todas y sólo las construcciones gramaticales de una lengua,
consiguiendo así lo que se denominaba "adecuación observacional" y
"adecuación descriptiva". Esto se consideraba como un primer paso necesario
en el camino hacia la formulación de una verdadera GU. Desde mediados de
los setenta Chomsky empezó a cambiar su énfasis y a prestar más atención a
lo que desde el principio se consideró como el nivel máximo de adecuación de
la gramática: la adecuación explicativa. Para Chomsky esto se traducía en dar
respuesta al problema que desde entonces iba a centrar su interés: el problema
de la adquisición del lenguaje. El hecho más sorprendente respecto al
lenguaje, según Chomsky, es el gran salto que existe entre el pequeño y
arbitrario conjunto de datos lingüísticos al que el niño que aprende una lengua
se ven expuesto y la prácticamente ilimitada habilidad de los adultos para
intepretar y producir mensajes a partir de un número finito de recursos
lingüísticos. Este clásico argumento de la "pobreza del estímulo" indica que la
facultad lingüística innata al hombre restringe en gran medida el número y el
tipo de hipótesis posibles al alcance del niño sobre la estructura de la lengua
que está aprendiendo. Esto nos conduce a un planteamiento en el que se extrae
todo lo que sea posible de la gramática de las lenguas particulares y se
incorpora en forma de principios a la llamada GU. Obviamente, estos
principios tienen que ser máximamente generales y abstractos pues sólo así se
concibe que puedan formar parte de la herencia genética de la especie.

Como he señalado, estos cambios en la concepción general del formato de la


GU y en la medida evaluadora de los modelos propuestos para la misma están
detrás de numerosos cambios en la apariencia formal de los análisis y en el
tipo de mecanismos técnicos en los que éstos se basan. La supresión de las
detalladas reglas de estructura de frase y su sustitución por las
especificaciones mínimas de los principios de la Teoría X-barra sería un caso
especialmente relevante. La drástica reducción del componente
transformacional de la GGT clásica a un sólo esquema transformacional, el
conocido como Muévase  , en la moderna TPP es otro ejemplo no menos
relevante. En ambos casos, como puede observarse, se trata de cambios
reductores que pretenden minimizar los componentes en cuestión, lo cual
forma parte de un programa minimalista más extenso que busca la máxima
economía en la derivación de las expresiones lingüísticas, tal y como queda
patente en los títulos y en el contenido de algunas de las últimas publicaciones
de Chomsky: "Some notes on economy of derivation and representation"
(1989) y "A minimalist program for linguistic theory" (1992).

2. Funcionamiento del modelo


Los principios supuestamente universales que se formulan en la TPP se
conciben como condiciones de correcta formación que toda oración debe
satisfacer. Estos principios quedan agrupados en lo que a menudo se conoce
como "módulos", es decir, sistemas más o menos autónomos que actúan en
niveles particulares de la derivación. La derivación completa de una secuencia
gramatical implica necesariamente la interacción de estos módulos diversos,
de modo que en última instancia para que una secuencia sea aceptada como
gramatical (es decir, como una secuencia posible en una lengua dada) tiene
que ser aprobada por todos los módulos, lo que equivale a decir que tiene que
cumplir con todos los principios del sistema debidamente parametrizados para
cada lengua particular.

Una idea que se conserva en la TPP y que ya estaba en versiones anteriores de


la GGT es la de que la gramática se estructura en varios "niveles de
representación" para la generación de una secuencia gramatical. En cada uno
de estos niveles se expresan propiedades diversas de las oraciones como
resultado de los principios o modulos que operan en cada nivel. La moderna
TPP reconoce cuatro de estos niveles, que de un modo simplificado pueden
representarse del siguiente modo:

(1)

Las estructuras p y s están obviamente relacionadas con las estructuras


profunda y superficial, respectivamente, de la GGT clásica pero dado que
juegan un papel ligeramente distinto dentro de la teoría se ha considerado
conveniente utilizar nombres distintos. Como veremos, estos dos niveles de
representación sintáctica están relacionados entre sí mediante un componente
transformacional mínimo que a diferencia del componente transformacional
clásico incluye una única transformación o más exactamente un único
esquema transformacional conocido como Múevase  .
Los niveles llamados FF y FL se conciben como niveles interfaz entre la
gramática y el "mundo exterior". La FF es el nivel en el que operan las reglas
fonológicas para otorgar a la secuencia gramatical producida por la estructura
superficial una forma final pronunciable. Por su parte, FL es el nivel
equivalente a FF en el lado del significado, es decir, el interfaz entre la
gramática y ciertos sistemas semánticos y pragmáticos. No obstante, a pesar
de su nombre, la FL suele concebirse como un nivel de representación
sintáctica más en el que ciertos aspectos semánticos como el alcance de los
cuantificadores o de los elementos interrogativos, surge de representaciones
configurativas específicas. En última instancia, lo que cada lengua produce es
un conjunto de pares formados por representaciones extraídas de los niveles
FF y FL. En trabajos recientes, Chomsky ha sugerido que un diseño
particularmente simple para el lenguaje utilizaría únicamente estos dos niveles
interfaz, los únicos dos que son conceptualmente necesarios. Esta hipótesis
forma parte del programa "minimalista" que está siendo investigado en la
actualidad.

Una diferencia significativa entre la TPP y modelos anteriores de la GGT


reside precisamente en la concepción de la relación existente entre los
distintos niveles de representación o, más exactamente, entre las
representaciones que cada uno produce de la estructura de las oraciones. En la
Teoría Estándar se consideraba que las representaciones producidas por un
nivel servían de entrada a procesos transformacionales como resultado de los
cuales se producían las representaciones correspondientes al siguiente nivel.
En este sentido, la GGT clásica era una teoría poliestratal plenamente
generativa y transformacional con una concepción dinámica y procesual de las
reglas que postulaba: unas reglas actúan antes que otras, unas representaciones
derivan de otras, etc.

Por el contrario, la moderna TPP tiende cada vez más a asumir la


simultaneidad de las diversas representaciones de la estructura de una cadena
gramatical y a considerar que la producción de ésta es el resultado de
superponer las diversas representaciones producidas en cada nivel. En otras
palabras, en TPP tiende a minimizarse el carácter dinámico, secuencial de la
gramática, potenciando una concepción más "estática" o "declarativa": los
principios que operan en los diversos niveles ya no "generan" o "transforman"
las representaciones como hacían las reglas de la Teoría Estandar, sino que
más bien "evalúan" o "legitiman" las representaciones. Este es, pues, el primer
sentido en el que podemos decir que la TPP, por comparación con la Teoría
Estandar es una gramática no sólo menos transformacional sino también
menos, quizá nada, "generativa", es decir una gramática "de-
generativa".5 Incluso el esquema transformacional Muévase  , que como su
propio nombre sugiere es el elemento más claramente dinámico de la TPP,
tiende en la actualidad a ser interpretado en un sentido estático. Véase si no la
siguiente afirmación de Escribano:
Hay que señalar que Mueva  puede ser interpretada
estáticamente ... En realidad, cuando se dice que > se mueve de
la posición x a la posición y=eso equivale más o menos al par de
estipulaciones > es lícito en x bajo las condiciones Ci ...
Cn= y > es lícito en y bajo las condiciones Cj ... Cm=...
Correspondientemente, deben interpretarse los diversos niveles
de representación aludidos (estructura-p, estructura-s, Forma
Lógica, etc.) simplemente como distintos conjuntos de
condiciones que han de ser satisfechas por la expresión indicada.
(Escribano, 1991:195).6
La pérdida del carácter dinámico de la gramática lleva emparejada la pérdida
progresiva de su carácter poliestratal, puesto que aunque se siguen
reconociendo cuatro niveles de representación éstos en realidad no deben
intepretarse como una "sucesión" de representaciones distintas, sino como
conjuntos de propiedades distintas que la cadena debe satisfacer
simultáneamente. En esto la TPP se estaría acercando cada vez más a otros
modelos contemporáneos como la GPSG o la HPSG, declaradamente
monoestratales.

Los cuatro componentes o niveles de representación que hemos mencionado


constituyen lo que suele denominarse el sistema computacional o algorítmico
de la gramática. Sin embargo, este sistema no funciona autónomamente sino
que actúa sobre la información que le proporciona en primer lugar el
componente léxico. El Léxico puede concebirse como una enorme base datos
que contiene los elementos léxicos que entran en el sistema computacional.
De hecho, el Léxico constituye el punto de partida de todo el sistema y es por
tanto el responsable último de la estructura final de las oraciones de una
lengua, una característica que la TPP comparte con muchos otros modelos
comtemporáneos y que la distingue de la GGT clásica donde el léxico tenía un
papel más bien secundario pues constituía el punto de llegada en la
derivación, mediante las reglas de inserción léxica en las estructuras
generadas por la sintaxis, en lugar del punto de partida como sucede en la
actualidad.

Veámos con algo más de detalle cómo se produce la interacción entre los
diversos módulos del sistema, tal y como queda reflejado en el esquema (2),
ampliación de (1):7

(2)
Como he señalado, el Léxico es el lugar donde se almacenan distintos tipos de
información sobre los lexemas de una lengua, tales como información relativa
a la categoría gramatical y a la subcategoría a la que un determinado lexema
pertenece, así como información sobre los papeles semánticos (que en la TPP
se denominan "papeles temáticos") de los argumentos que acompañan a dicho
lexema en la predicación. Así, una representación simplificada del
verbo regalar en el Léxico, adoptaría la siguiente forma:

(3)

regalar: [+V, (Agente, Tema, Meta)]


SN SN
SP

Las propiedades de los elementos léxicos son proyectadas en los distintos


niveles de representación sintáctica previstos por la teoría. En esta proyección
del léxico a la sintaxis es preciso observar las restricciones impuestas por el
llamado Principio de Proyección, quizá el principio más importante y general
de toda la TPP:

(4) Principio de Proyección

Los requisitos categoriales de las piezas léxicas deben


satisfacerse en todos los niveles de representación de la oración.
Este principio pretende dar un carácter técnico a una idea que parece de
sentido común y que sin embargo no es estrictamente compartida por otras
corrientes lingüísticas contemporáneas (por ejemplo la GPSG): la idea de que
una palabra, en virtud de su significado, selecciona qué elementos pueden
aparecer con ella y deben acompañarla en todos los niveles de representación
gramatical. Por ejemplo, si el verbo regalar requiere un SN como
complemento con el papel temático de Tema, entonces dicho complemento
debe acompañarle a lo largo de toda la derivación. El Principio de proyección
establece, por tanto, como condición mímina para la buena formación de las
oraciones el que se satisfagan ciertas restricciones categoriales impuestas por
los lexemas y que dichas restricciones permanezcan inalterables aunque se
produzcan cambios formales en la oración.

Aparte de la restricción general impuesta por el Principio de Proyección, que,


de hecho, debe observarse no sólo en la estructura-p sino en todos los demás
niveles de representación, en cada uno de estos niveles de representación
deben satisfacerse restricciones específicas. En la estructura-p, las
restricciones operativas son las que se derivan de la llamada Teoría X-barra y
las impuestas por la Teoría Temática. La primera especifica las condiciones
formales y la segunda las condiciones semánticas que debe satisfacer la
representación de las oraciones en este nivel. De hecho, la estructura-p se
concibe como una pura estructura argumental proyectada directamente de las
propiedades de subcategorización de las piezas léxicas y constreñida
formalmente por los requisitos de X-barra.

La teoría X-barra es el módulo que substituye a las reglas de estructura


sintagmática de la GGT clásica. Su desarrollo durante la década de los setenta
(iniciado en Chomsky, 1970, y elaborado de un modo detallado en Jackendoff,
1977) estuvo motivado por dos hechos en principio independientes. En primer
lugar, por el reconocimiento de similitudes estructurales entre los distintos
tipos de categorías de una lengua, en particular las categorías sintagmáticas o
frásticas. Esta constatación empírica posibilitó la formulación de principios
estructurales generales que sustituyeran a las reglas específicas previamente
formuladas para cada tipo de sintagma, lo cual resultaba además plenamente
coherente con la búsqueda de la adecuación explicativa (es decir, la respuesta
al problema de la adquisición del lenguaje) que caracteriza la evoluación de la
Teoría Estándar a la TPP. En segundo lugar, por una cuestión intra-teorética
pero también relacionada con el problema de la adecuación explicativa de la
gramática: la constatación (originalmente debida a Heny, 1979, y desarrollada
por Stowell 1981) de que las reglas de estructura sintagmática de la GGT
repetían en gran medida la información que se incorporaba en el léxico en los
marcos de subcategorización de cada lexema, por lo que dichas reglas
resultaban reduntantes, restando no sólo elegancia sino eficacia explicativa a
la gramática. La solución dada a este problema fue precisamente la de
eliminar por completo las reglas de estructura sintagmática y sustituirlas por
los principios de la Teoría X-barra donde, como vamos a ver, no hay
referencia alguna a categorías concretas pues se entiende que este tipo de
información es proyectada a partir de los marcos de subcategorización de los
lexemas.
Simplificando al máximo, los postulados fundamentales de la Teoría X-barra
en sus primeras formulaciones son los siguientes:

(5) (i) Toda categoría es una proyección de un núcleo léxico.


(ii) Xn domina inmediatamente Xn-1 (hasta X0).

Con estos dos postulados se pretende dar cuenta del esquema estructural de
todas las categorías de nivel sintagmático, en particular de aquellas que como
señala (i) tienen como núcleo en útlima instancia a un elemento léxico (siendo
N,V,A y P los cuatro elementos léxicos fundamentales reconocidos por la
teoría). El postulado (ii) especifíca que toda categoría de nivel n es a su vez
proyección (es decir, contiene) una categoría de nivel n-1 y así sucesivamente
hasta llegar al nivel X0 o simplemente X, es decir el nivel de la categoría
léxica en cuestión que actúa como núcleo último de toda la proyección.

Uno de los temas de debate aun no resuelto en la teoría es el número de


niveles de proyección que es preciso reconocer. Las propuestas han sido
múltiples pero la que ha alcanzado una mayor aceptación es la que postula dos
niveles de proyección por encima del núcleo léxico, de acuerdo con los
siguientes esquemas estructurales:

(6) X'' -> (Esp) X'


X' -> X (Comp)

Estos dos esquemas estructurales se glosan diciendo que un X''


(denominado proyección máxima) y que equivale a la noción clásica de
sintagma (X'' = SX) domina a un constituyente opcional
denominado especificador (EsP) y a X', que a su vez domina al núcleo X de la
proyección y a un complemento (Comp) también opcional. Gráficamente la
aplicación de estos esquemas estructurales da lugar a la siguiente
configuración:
(7)

Es importante señalar que los esquemas estructurales de X-barra no


especifican el orden relativo en el que aparecen los constituyentes, ya que se
entiende que esto es un valor parametrizable en las distitas lenguas, lo cual
permite distinguir entre lenguas como el inglés o el español en las que los
núcleos preceden a sus complementos y lenguas como el holandes y el alemán
en las que se da el orden inverso. Así pues una representación más adecuada
de los esquemas de X-barra sería la siguiente:

(8)

Originalmente se asumía que este esquema resulta aplicable a las cuatro


categorías léxicas fundamentales reconocidas por la gramática generativa, es
decir, N, V, A y P:

En su deseo de definir principios cada vez más generales que sean candidatos
a pertenecer a la GU, los generativistas han intentado hacer encajar a la
oración dentro del rígido esquema endocéntrico postulado originalmente por
los principios de la X-barra sólo para las categorías sintagmáticas. El primer
paso en la integración de la oración en el esquema de X-barra surgió de los
estudios de la complementación verbal dentro de la GGT clásica. Para dar
cuenta de la estructura de las oraciones que actúan como complementos
verbales, Bresnan (1972) mostró que es preciso reconocer un nivel de
proyección por encima de la oración, al que se donominó O', y que contenía a
O y al elemento subordinante que la introducía y que pasó a ser denominado
"complementador" (complementizer). Por su parte, Jackendoff (1977) fue
quizá de los primeros en hacer un esfuerzo sistemático por integrar la oración
en los esquemas de X-barra, considerando para ello que la oración podía
generarse como una proyección máxima del verbo. Así pues, combinando las
propuestas de Bresnan con las de Jackendoff se obtendría la siguente
estructura para la oración:
(13)

Frente a este tipo de propuestas desarrolladas fundamentalmente durante la


segunda mitad de los años 70, que concebían la oración como una proyección
del elemento léxico V, a partir de los años 80 empiezan a popularizarse una
serie de propuestas en las que la oración se concibe como proyección de dos
categorías no léxicas, sino funcionales (abstractas) donominadas INFL (de
"inflexión") y COMP (de "complementador"), tal y como queda reflejado en
(14):

(14)

Este tipo de análisis se hace explícito por primera vez en Stowell (1981) y es
recogido más tarde por Chomsky en Barriers (1986). INFL, que se concibe
como el conjunto de propiedades flexivas del verbo (incluidos los rasgos de
concordancia numérica y personal con el sujeto, así como los rasgos de
flexión temporal, modal, aspectual, etc.) toma al SV (V'') como complemento
y al SN sujeto (N'') como especificador. La proyección máxima de INFL, es
decir I'' o SI, equivale a lo que hasta ahora había sido la oración (O). COMP,
por su parte, toma I'' (=SI=O) como complemento, mientras que su
especificador es la posición a donde van a parar los pronombres Qu- tras la
aplicación de Múevase  en oraciones interrogativas y relativas.

Hacia finales de los 80, especialmente tras la publicación de Pollock (1989),


lo que antes era el nódulo simple no analizado INFL pasó a ser descompuesto
en una serie de nuevos nódulos funcionales, uno para cada una de las
categorías flexivas verbales: Tiempo, Aspecto, Modo, Voz, así como CONC
para los rasgos de concordancia (que a veces de subdivide en Concs y Conco,
el primero para los rasgos de concordancia con el sujeto y el segundo para los
rasgos de concordancia con el objeto). Todos estos núcleos funcionales se
insertan en la posición jerárquica que antes ocupaba INFL.8 Con todo ello, la
integración final de la oración en los esquemas de X-barra se haría de acuerdo
con un esquema más o menos parecido al que aparece en (15):

(15)

Aparte de las restricciones formales impuestas a las representaciones


sintácticas en la estructura-p, dichas representaciones también deben satisfacer
las condiciones de carácter semántico impuestas por la Teoría Temática.
Como hemos visto, entre la información que se especifica en el léxico se
encuentra la información referente a los roles semánticos que cada lexema
asigna a o requiere de los constituyentes que puedan aparecen dependiento de
él en una relación predicado-argumento:

(16)

estornudar, (Agente)
devorar, (Agente, Tema)
regalar, (Agente, Tema, Meta)
Para asegurar que en la proyección del léxico a los distintos niveles de
representación sintáctica se produce un perfecto paralelismo entre el número
de posiciones en la estructura argumental de un núcleo y el número de
sintagmas disponibles para recibir los papeles temáticos asignados por dicho
núcleo se formula el llamado Criterio Temático (Q-Criterion):

(17) Criterio Temático

Todo argumento recibe uno y sólo un papel temático.


Todo papel temático se asigna a uno y sólo un argumento.

La idea que subyace al Criterio Temático es, por tanto, que si la sintaxis es
una proyección de las propiedades léxicas, entonces es necesario que cada
núcleo tenga exactamente el número de argumentos que están léxicamente
especificados para dicho núcleo y, por otra parte, es necesario que cada uno de
estos argumentos reciba un sólo papel temático, es decir, tenga una única
función dentro de cualquier estructura sintáctica dada. Esto explica por qué los
siguientes ejemplos son incorrectos:

(18) *Fatman devoró.


(19) *Los canapés fueron devorados los entremeses por Fatman.

(18) es incorrecto en virtud de la primera parte del Criterio Temático: el verbo


devorar no ha podido asignar un papel temático a su argumento interno puesto
que éste no aparece en la configuración sintáctica. (19), por el contrario, es
incorrecto en virtud de la segunda parte del Criterio Temático: el SN los
entremeses carece de papel temático puesto que el verbo devorar sólo puede
asignar el papel temático de Tema una vez y éste ya ha sido asignado al SN
los canapés.
Una idea fundamental en la teoría clásica de la GGT desde sus mismos
orígenes (Syntactic Structures y Aspects) fue la de que la gramática debía ser
capaz de expresar la relaciones sintáctico-semánticas que los hablantes nativos
de una lengua perciben entre oraciones superficialmente distintas
(activa/pasiva, declarativa/interrogativa, etc.). Ya en 1957 Chomsky
demostraba que sólo una gramática que incluya reglas transformacionales
(además de las reglas de estructura sintagmática) es capaz de dar cuenta de
este tipo de relaciones. De hecho, aquí se fundamenta en gran parte la
distinción clásica entre una estructura profunda y una estrucutra superficial
para las oraciones, pues se asume que dos oraciones que el hablante considera
relacionadas a pesar de sus diferencias observables, comparten una misma
estructura profunda - lo cual justifica la relación observada - y difieren sólo en
la superficie en virtud de la aplicación de una serie de transformaciones.
Durante buena parte de los años sesenta el esfuerzo investigador dentro de la
GGT se concentró en gran medida en la formulación de un detallado y extenso
inventario de reglas transformacionales que expresaban todo tipo de
relaciones profundas entre oraciones superficialmente distintas. Así, se
definieron transformaciones tan variopintas y tan ceñidas a construcciones
concretas como la Tranformación de Pasiva, Ascenso de Sujeto a Objeto,
Ascenso de Sujeto a Sujeto, "Equi-Deletion", etc. Como ya he señalado, en
esta fase del desarrollo de la GGT el énfasis se ponía en la "adecuación
descriptiva", es decir en la formulación de gramáticas capaces de generar las
expresiones correctas de una lengua y asignarles estructuras semántica o
psicológicamente plausibles que reflejaran las relaciones percibidas por los
hablantes entre expresiones diversas.
Con el tiempo, numeros practicantes de la Teoría Estandar de la GGT
reconocieron que el concepto de transformación había sido llevado demasiado
lejos y que fenómenos muy diversos en su naturaleza y en su apariencia
formal estaban siendo tratados uniformemente como casos de relación
transformacional. En otras palabras, la Teoría Estándar había desarrollado una
serie de mecanismos tan ricos y poderosos que prácticamente podían describir
y formalizar cualquier aspecto o proceso formalizable. Aunque de este modo
se alcanzaba un nivel máximo de adecuación descriptiva, al mismo tiempo se
dejaba de lado la importante cuestión de la adecuación explicativa, que el
propio Chomsky había considerado como el grado más alto de adecuación al
que una gramática debe aspirar. Desde el punto de vista de la adquisión,
resulta bastante poco plausible que un niño tenga que aprender un número tan
elevado de transformaciones tan específicas. Por otra parte, la formulación de
este tipo de transformaciones impedía cualquier tipo de generalización
interlingüística, lo que de nuevo resultaba incompatible con el fin último de
caracterizar la GU.
Así pues, comenzando con la influyente tesis doctoral de J.R. Ross,
Constraints on variables in syntax, 1967, (no publicada hasta muchos años
después con el quizá exagerado título de Infinite Syntax (Sintáxis infinita),
durante toda la década de los años 70 se desarrollaron una serie de trabajos
cuyo objetivo común era el de restringir al máximo el poder descriptivo de las
transformaciones. Para ello era preciso definir claramente qué es lo que
constituye una relación transformacional y dejar fuera del componente
transformacional todos aquellos aspectos o relaciones que no tuvieran las
características definitorias de una relación transformacional. Estos otros
aspectos tendrían que ser tratados en otros componentes del sistema. Además,
con el fin de satisfacer el requisito de adecuación explicativa, se vio necesario
postular no reglas transformacionales particulares para construcciones
específicas de lenguas concretas, sino principios lo más generales posibles que
caracterizasen la noción de "transformación posible" en las lenguas naturales.
Así es como tras una compleja evolución (para cuya reconstrucción remito de
nuevo al lector a Newmeyer, 1980 y a Riemsdijk y Williams, 1986), se llega a
la posición unánimemente aceptada hoy día dentro de la TPP según la cual la
relación entre la estructura-p y la estructura-s se establece mediante una única
regla transformacional, que más que una regla es en realidad un principio o
esquema de aplicación general conocido como "Muévase a" (Move a ).9
Informalmente, lo que este principio viene a decir es "Muévase cualquier
constituyente a cualquier sitio". Se trata pues de un principio ciertamente
general en su formulación y constituye una dramática reducción del vasto
inventario transformacional de la GGT clásica, resultando por ello
máximamente adecuado desde el punto de vista explicativo y siendo por tanto
un auténtico candidato a figurar entre los principios que constituyen la GU o
facultad de lenguaje interiorizada en cada hablante. Puede objetarse, con toda
justicia, que dicho principio resulta inadecuado desde el punto de vista de la
adecuación observacional y de la adecuación descriptiva: nuestra experiencia
nos dice que en ninguna lengua conocida es posible mover cualquier
constituyente a cualquier sitio. La respuesta de la TPP a esta objección apela
crucialmente a la ya mencionada modularidad de la gramática: otros
principios del sistema gramatical, principios que son de todos modos
necesarios por razones independientes, restringen de una manera determinante
y cabal qué constituyentes pueden moverse y a dónde pueden moverse. Más
aún, estos principios no sólo determinan las condiciones en las que puede
producirse el movimiento, sino también, en algunos casos, las condiciones en
las que debe producirse dicho movimiento, lo cual sin duda alguna constituye
una verdadera "explicación" de por qué se desplazan los constituyentes.10
En concreto, Muévase a está restringido por el Criterio Temático, el Principio
de Proyección, la Teoría del Caso, la Teoría del Ligamiento (relación entre
antecedentes y huellas), la Teoría de la Acotación (subyacencia) e
(indirectamente) por la Teoría de la Rección (el Principio de la Categoría
Vacía). Puesto que está fuera de todo punto discutir todas estas restricciones
aquí, me limitaré a ilustrar algunas de ellas con el fin ofrecer una idea, por
superficial que sea, del planteamiento genuinamente modular de la teoría en
este aspecto concreto.
En virtud del Criterio Temático (según el cual un argumento puede recibir
papel temático una sola vez) sólo es posible mover constituyentes a posiciones
no temáticas. Efectivamente: si un constituyente marcado temáticamente se
dezplazara a una posición en la que podría recibir un nuevo papel temático
esto constituiría una violación del Criterio Temático. Una posición puede ser
no temática, bien porque aun siendo una posición argumental no le es
asignado ningún papel temático por un elemento léxico (posiciones Q'), bien
porque sea una posición no argumental (posiciones A'), generada como tal por
los principios de la Teoría X-barra (como las posiciones COMP e INFL). Un
ejemplo del primer caso lo constituyen las oraciones con verbos como parecer
en español o seem en inglés, que no marcan temáticamente su posición
argumental externa (la posición del sujeto), la cual se convierte en una
potencial "pista de aterrizaje" (landing site) para un constituyente desplazado
(véanse los ejemplos 20 y 21). Un ejemplo del segundo caso lo constituyen las
oraciones interrogativas indirectas, en las que se da un desplazamiento del
elemento interrogativo a la posición no argumental de COMP (22):
(20) Parece que el jefe es muy arbitrario.
(21) [El jefe]i parece ti ser muy arbitrario.
(22) No sabemos [S' cúando [S dimitirá el presidente ti]].

Como queda reflejado en (21) y (22), los constituyentes desplazados dejan tras
de sí lo que en la TPP se conoce como una huella, es decir, una categoría
vacía que conserva las propiedades sintácticas y temáticas del constituyente
desplazado pero carece de contenido fonético. La presencia de estas huellas es
de hecho un requisito necesario para que se satisfaga el Principio de
Proyección en la estructura-s, es decir después de la aplicación del esquema
transformacional Muévase a.
Una de las restricciones fundamentales a la aplicación del esquema
transformacional Muévase a tiene que ver con la longitud de dicho
movimiento. Estas restricciones han sido incorporadas en un módulo
independiente que se conoce con el nombre de Teoría de la Acotación
(Bounding Theory), cuyo principial principio es el Principio de Subyacencia
(Subjacency Condition). La idea que pretende formalizar este principio es la
de que todo movimiento tiene un carácter más o menos local, es decir, se
produce sobre distancias cortas, aunque una aplicación repetida y sucesiva de
Muévase a pueda dar lugar a desplazamientos que cumulativamente parezcan
bastante extensos. En su formulación más abstracta el Principio de
Subyacencia establece lo siguiente:

(23) Principio de Subyacencia

Ninguna regla puede relacionar a X e Y en una configuración


... X ... [a ... [b ... Y ...]b ... ]a ... X
donde a y b son nudos cíclicos (también llamados "nudos de acotación"
(bounding nodes)).

La traducción de este principio general en su aplicación a Muévase a vendría a


significar que ninguna operación de movimiento puede saltar en una sola
aplicación dos (o más) nudos cíclicos, donde los nudos cíclicos pueden variar
para cada lengua (Subyacencia sería pues el caso típico de principio sujeto a
cierta parametrización): SN y O' en español, SN y O en inglés, etc. Véanse los
siguientes ejemplos:

(24) El constructor [O' quei [O yo creí [O' ti que [O tú dijiste [O' ti que [O habías
contratado ti]]]]]] está en la cárcel.

(25) *El constructor [O' quei [O yo contraté [SN al albañil [O' quej [O tj lo había
denunciado ti]]]]] está en la cárcel.

En (24) el elemento relativo que, que en la estructura-p aparecería en la


posición del último ti, es decir como argumento interno con papel temático de
Tema asignado por el verbo contratar, sufre varios desplazamientos como
consecuencia de la aplicación sucesiva de Muévase a. En dichos
desplazamientos locales, como puede comprobarse, siempre se aloja en la
posición no argumental de COMP (o, si se adopta la estructura oracional de
Chomsky (1986) o Pollock (1989), en la posición Esp de COMP') y lo más
que llega a cruzar en un solo desplazamiento es un nudo O y un nudo O', de
modo que se satisface la condición de subyacencia, pues nunca se cruzan dos
nudos SN o O', que son los nudos cíclicos operativos en español. En (25) el
relativo quei no puede alojarse en la primera posición COMP puesto que ésta
ya aparece ocupada por el relativo quej, que también se ha movido. Por tanto
quei tiene que moverse en un sólo salto a una posición COMP superior y en
ese desplazamiento cruza un nudo O' y un nudo SN, violando así la condición
de subyacencia.
Tras la aplicación del esquema transformacional Muévase a, sujeta a las
condiciones que hemos visto y a algunas otras que sólo hemos mencionado,
obtendríamos una nueva representación sintáctica de las oraciones, la
estructura-s. Dicha estructura estaría restringida no sólo por los principios
heredados del léxico y de la estructura-p en virtud del principio de proyección
sino además por restricciones propias la mayoría de las cuales tratan sobre las
relaciones jerárquicas que deben existir entre pares de constituyentes dentro
de un dominio dado. Como vamos a ver, en la base de los principios de la
Teoría del Caso, del Ligamiento y del Control, que operan en este nivel, se
encuentran unas relaciones configurativas muy básicas y generales que son las
que definen las posiciones y los dominios en los que es posible relacionar
unos constituyentes con otros.
Una de estas relaciones estructurales es la de "mando-c" (c-command,
abreviatura de constituent-command), definida originalmente en Reinhart
(1976) en el marco de la discusión de los fenómenos anafóricos y más tarde
redefinida por Aoun y Sportiche (1983) en los siguientes términos:

(26) Mando-c

a manda-c a b si y sólo si ni a ni b se dominan mutuamente y toda proyección


máxima que domine a a domina también a b.

Según esta definición, en (27) V y N'' se mandan-c recíprocamente y además


ambos mandan-c a P'' y éste los manda-c a ellos.

(27)
A partir de la noción de mando-c se define la noción de "rección"
(government), quizá la relación configurativa más importante dentro de la
TPP:

(28) Rección

a rige a b si y sólo si:


a) a manda-c a b.
b) a es un X0 (es decir, pertenece a la clase de elementos rectores, integrada
por: N, V, P, A, INFL y COMP).
c) toda proyección máxima que domine a b domina a a.

Como se desprende de esta definición, la rección no es más que una versión


de mando-c restringida a dominios locales muy específicos: mientras que
mando-c puede darse entre dos nudos muy separados verticalmente en un
árbol, la rección sólo se da en un dominio mucho más plano, como es el
formado por el núcleo léxico de un sintagma y los elementos que concurren
con él dentro de la proyección máxima de la que son ejes (dichos elementos
coinciden con los que el núcleo de una manera u otra "exige", ya sea por
razones semánticas o por razones meramente formales). Este carácter "local"
de la relación de rección surge de la condición c) de la definición, que a
efectos prácticos determina que entre el elemento rector y el regido no debe
haber ninguna proyección máxima, pues en ese caso dicha proyección
dominaría a b pero no a a, lo que violaría dicha condición c). Este último
hecho se resume en la afirmación de que "Las proyecciones máximas son
barreras a la rección". Así pues, en (29) V rige al primer N'' y a P'' pero no al
N'' hermano de P puesto que aunque lo manda-c y V es un X0 entre ambos se
interpone la proyección máxima P'' que actúa como barrera a la rección.

(29)
La noción de rección es fundamental es la definición de un número importante
de principios y restricciones en los más diversos módulos de la teoría. Por
ejemplo la subcategorización y la asignación de papeles temáticos en la
estructura-p se realizan bajo una estricta observancia de la rección, es decir
una categoría léxica sólo subcategoriza y asigna papeles temáticos a aquellos
constituyentes a los que rige. Además en la estructura-s la rección juega un
papel fundamental en la asignación de Caso, en la Teoría del Ligamiento y en
la Teoría del Control.
La Teoría del Caso tiene un papel fundamental en la distribución de los
SSNN con contenido fonético explícito. La noción de Caso en la TPP se basa
en la noción clásica de caso aunque tiene un carácter más abstracto pues se
asume que todos los SSNN con contenido léxico reciben Caso aunque éste no
se realice morfológicamente mediante marca flexiva alguna. En ambos casos
(valga el juego de palabras) lo que se pretende es hacer "visible" de alguna
manera la relación sintáctica que un SN guarda con otros constituyentes de la
oración. Unas lenguas hacen visible esta relación morfológicamente (caso
flexivo tradicional), otras mediante estrategias sintácticas (orden de palabras,
uso de preposiciones/posposiciones/adposiciones). Así pues, estaríamos ante
otro principio o conjunto de principios sujeto a la parametrización de sus
manifestaciones superficiales.11
La idea fundamental de la Teoría del Caso consiste en que si un SN no recibe
Caso o, más exactamente, no aparece en una posición a la que se asigna Caso,
la estructura resultante es agramatical: esto es lo que se conoce como el Filtro
del Caso (Case Filter):

(30) Filtro del Caso

*SN, si SN tiene contenido fonético y no tiene Caso.

Aunque dentro de la TPP existe cierto debate en torno a si el Caso se asigna


en la estructura-s, en la FL o incluso en la FF, aquí asumiremos que se asigna
en la estructura-s (véase Lasnik y Uriagereka, 1988:9-10 para argumentación).
Las principales reglas de asignación de Caso quedan resumidas en (31):

(31) Reglas de asignación de Caso


(i) INFL, si contiene Tmp, asigna Caso Nominativo a [SN, INFL']INFL''
(ii) El verbo asigna Caso Objetivo (=Acusativo) a la posición [SN, V]SV (es
decir al SN hermano de V)
(iii) P asigna Caso Acusativo u Oblicuo a [SN, P]SP

(i) significa que los verbos con formas personales (es decir las que tienen el
rasgo [+Tiempo] o el nudo Tmp, según las versiones) asignan Caso
Nominativo a la posición de sujeto (los formas no personales de los verbos, en
particular el infinitivo, caracterizadas por el rasgo [-Tiempo], no asignan
Caso); (ii) y (iii) significan que los verbos y las preposiciones asignan Caso
Acusativo/Oblicuo a sus complementos. Gráficamente:
(32)

Si se observa detenidamente este esquema se comprobará que tras la


casuística reflejada en (31) se esconde una importante generalización:

(33) El Caso se asigna bajo rección.

Así pues, la asignación de Caso es en realidad una manifestación particular de


la relación de rección: en concreto es una restricción de la relación de rección
a aquellos contextos en los que el elemento rector pertenece además al grupo
de los elementos capaces de asignar Caso. Según hemos visto, éstos son
fundamentalmente V y P entre las categorías léxicas e INFL entre las
categorías funcionales. Ni los nombres ni los adjetivos asignan Caso, lo que
explica que estos elementos no tengan SSNN como complementos.
La Teoría del Caso es, por supuesto, mucho más compleja de lo que esta
mera introducción puede sugerir. Por ejemplo, ni siquiera hemos mencionado
la asignación de Caso Posesivo o Genitivo en lenguas como el inglés, ni el
llamado "marcado excepcional de caso" o la diferencia entre Caso estructural
y Caso inherente, etc. Sin embargo, para ilustrar al menos la importancia de
este módulo y su interacción con otros principios de la teoría vamos a ver el
papel que desempeña en la determinación del movimiento de los SSNN en
una construcción ya mencionada anteriormente, la de "ascenso del sujeto". En
concreto, vamos a ver cómo dicho movimiento se produce en configuraciones
en las que un elemento con papel temático no puede recibir Caso en la
posición originaria y, por tanto, para evitar que se produzca una construccion
agramatical (por violación del Filtro del Caso) se desplaza a otra posición
donde puede recibir Caso. Recuérdense los siguientes ejemplos ya vistos
anteriormente:

(34) Parece que el jefe es muy arbitrario.


(35) El jefe parece ser muy arbitrario.

Según hemos visto, el verbo parecer no asigna papel temático a la posición


externa o de sujeto, lo que permite que dicho verbo pueda aparecer sin un
sujeto explícito como en (34). ¿Cómo se explica entonces que en (35) parecer
sí lleve un sujeto léxico explícito? En primer lugar debemos observar que
dicha oración tiene exactamente el mismo significado que (34): a pesar de las
apariencias formales, el jefe es el sujeto lógico del verbo ser en ambas
oraciones, mientras que el verbo parecer es semánticamente tan impersonal en
(34) como en (35). Así pues, la hipótesis más razonable es considerar que en
ambas oraciones tenemos el mismo verbo, que aparecería especificado en el
léxico de la siguiente manera:

(36) parecer: [+ V, (Q' - Proposición)]

A la vista de esto resulta, por tanto, que mientras (34) tiene una estructura más
básica, en el sentido de que constituye una proyección más directa de las
propiedades léxicas del verbo principal (véase (34')), (35) por el contrario
parece ser una estructura derivada, en concreto, de la estructura-p (35'):

(34') Q' Parece [que el jefe es muy arbitrario]


(35') Q' Parece [el jefe ser muy arbitrario]

La única diferencia entre (34') y (35') radica en las propiedades de INFL, que
en el primer caso sería [+Tmp] mientras que en el segundo sería [-Tmp].
Según hemos visto, sólo una Inflexión con rasgos de tiempo puede asignar
caso nominativo, por lo que mientras el jefe recibe dicho Caso en (34') y la
estructura-p puede proyectarse sin más alteración a niveles posteriores, en
(35') el jefe no puede recibir caso del INFL de ser por lo que si se proyectara
dicha construcción tal y como está resultaría agramatical en la estrucutra-s por
violar el filtro del Caso. Para evitar esto, entre la estructura-p reflejada en (35')
y la estructura-s reflejada en (35) opera Muévase a, desplazando el sujeto de
ser a la posición se sujeto de parecer, donde puede recibir el Caso nominativo
del INFL de dicho verbo, satisfaciendo así el requisito impuesto por el Filtro
del Caso.
Para terminar este acelerado repaso de los principales módulos de la TPP,
expondré brevemente los fundamentos de la Teoría del Ligamiento, en la que
de nuevo veremos el papel fundamental que desempeñar la relación
configurativa de rección.
La Teoría del Ligamiento es uno de los módulos más importantes del sistema.
Se encarga de establecer las condiciones estructurales en las que ciertos SSNN
pueden interpretarse como co-referentes con otros SSNN dentro de la misma
oración. En particular caracteriza la distribución de los pronombres
personales, reflexivos y recíprocos, pero también delimita la distribución de
las llamadas categorías vacías por lo que sirve indirectamente para imponer
nuevas restricciones a la operación de Múevase a.
Para los propósitos de la Teoría del Ligamiento las expresiones referenciales
de una lengua, es decir, los SSNN, pueden subdividirse en varias clases por
medio de la combinación de los rasgos [+/- pronominal] y [+/- anafórico].
Intuitivamente estos rasgos aluden al hecho de que los SSNN con un valor
positivo para el rasgo [anafórico] deben obligatoriamente tener un
antecedente, es decir no tienen referencia propia sino que siempre la recogen
de otro SN, mientras que un valor positivo para el rasgo [pronominal] indica
que el SN en cuestión puede tener un antecedente, pero también puede tener
una referencia independiente. El resultado de combinar los rasgos señalados,
cada uno con su valor especificado, es el siguiente:

(37)

[+anafórico, -pronominal]: Pronombres reflexivos/recíprocos: "anáforas".


[-anafórico, +pronominal]: Pronombres personales: "pronominales".
[-anafórico, -pronominal]: Expresiones referenciales.

Por cuestiones que no podemos detenernos a discutir aquí la combinación


[+anafórico, +pronominal] es imposible por definición en el ámbito de los
elementos nominales con contenido fonético, no así en el ámbito de las
categorías vacías, que también pueden caracterizarse con el mismo sistema de
rasgos:

(38)

[+anafórico, -pronominal]: Huella de SN.


[-anafórico, +pronominal]: pro
[-anafórico, -pronominal]: Huella de Qu-
[+anafórico, +pronominal]: PRO

La huella de SN y la de Qu- ya han surgido anteriormente al hablar de


Múevase a: aparecen en las posiciones desde las que se ha desplazado un SN o
un elemento interrogativo/relativo, respectivamente (véanse los ejemplos (39)
y (40)). pro es la categoría vacía que la TPP postula como sujeto de oraciones
como las que aparecen en (41). Esta categoría sólo aparece en lenguas sujetas
al llamado "parámetro del sujeto nulo" (pro-drop parameter); en lenguas como
el inglés esas mismas posiciones deben estar obligatoriamente ocupadas por
pronombres con contenido fónico, como puede comprobarse en (42). Por su
parte PRO es la categoría vacía que aparece típicamente como sujeto de
verbos infinitivos en oraciones subordinadas, tales como (43) y (44). La
distribución de PRO, por sus especiales características de elemento
simultáneamente pronominal y anafórico, es determinada no por la Teoría del
Ligamiento, sino por un módulo específico denominado Teoría del Control.

(39) El ex-funcionarioi fue encarcelado ti por el implacable juez.


(40) ¿Cuándoi pagará la fianza ti?

(41) proi Estamos un poco hartos de este artículoj. proj Es demasiado teórico.
(42) We are a bit fed up with this paperj. Itj is too theoretical.

(43) Rosai espera PROi formar parte de la comisión.


(44) Antes PROi morir que PROi perder la vida.

Para ilustrar los postulados fundamentales de la Teoría del Ligamiento nos


concentraremos en las categorías plenas. Simplificando al máximo, como
puede verse en los ejemplos siguientes, los tres tipos de SSNN con contenido
fonético a los que hacíamos alusión se caracterizan por tener una distribución
más o menos complementaria en cuanto a su capacidad de referir o no, en
ciertas condiciones, a otro elemento de su entorno:

(45)
(a) Chomskyi se supera a sí mismoi.
(b) *Chomskyi espera [que Margarita se supere a sí mismoi].

(46)
(a) *Chomskyi loi supera.
(b) Chomskyi sabe [que sus enemigos lei envidian].

(47)
(a) *Noami supera a Noami
(b) *Noami sabe [que Noami siempre nos sorprende].

De una manera informal y aproximativa podemos decir que una anáfora (es
decir, un pronombre reflexivo/recíproco) debe tener un antecedente en su
misma oración, un pronominal (pronombre personal) no puede tener un
antecedente en la misma oración y una expresión referencial simplemente no
puede tener un antecedente. Para sistematizar estas y otras intuiciones
similares respecto a la distribución de los SSNN en virtud de sus posibilidades
de correferencialidad la Teoría de Ligamiento formula los tres principios
siguientes:

(48) Principios de Ligamiento

Principio A: Una anáfora debe estar ligada en su categoría rectora.


Principio B: Un pronominal debe estar libre en su categoría rectora.
Principio C: Una expresión referencial debe estar libre.

En estos principios hay varias nociones que es preciso definir. En primer lugar
la noción de ligamiento:

(49) Ligamiento

a liga a b si y sólo si a manda-c a b y ambos tienen el mismo índice.

En segundo lugar, la noción de categoría rectora:

(50) Categoría rectora

La categoría rectora para b es aquella O o SN mínimo que contiene a b y a un


elemento rector de b.

Así pues, lo que hacen los tres principios de la Teoría del Ligamiento es
especificar las condiciones en las que los SSNN presentes en una oración
pueden intepretarse como correferentes, definiendo por una parte el dominio
en el que pueden establecerse esas relaciones de correferencia (la noción de
"categoría rectora") y por otro la disposición estructural que los posibles
elementos correferentes deben ocupar dentro de ese dominio (la noción de
"ligamiento"). Como puede verse, de nuevo reaparecen las nociones
configurativas básicas a las que hemos alusión en otros módulos de la teoría:
mando-c (en la definición de ligamiento) y rección (en la definición de
categoría rectora).

3. Conclusión: algunos comentarios críticos.

Para concluir este breve repaso de los principales aspectos teóricos y técnicos
del modelo que en la actualidad se considera como heredero más directo de la
GGT clásica quisiera hacer algunas reflexiones orientadas principalmente a
justificar el subtítulo del presente trabajo. Así pues, ¿en qué sentido o sentidos
podemos decir que la moderna TPP es o tiende a ser una gramática
"degenerativa"?
Según hemos tenido oportunidad de ver, un primer sentido en el que el
término "degenerativo" resulta aplicable al modelo de gramática propuesto
por la TPP tiene que ver la sustitución de las reglas dinámicas, procesuales,
derivativas de la GGT clásica por principios estáticos, declarativos,
concebidos como condiciones de buena formación cuya función no es generar
o crear representaciones sintácticas, sino más bien evaluarlas y darles el visto
bueno. Escribano resume este carácter ?no generativo? de la moderna TPP en
los siguientes términos:

Las gramáticas generativas tempranas pueden interpretarse de un modo muy


natural como gramáticas procedimentales, generadoras de estructura,
poliestratales, derivativas, direccionales, de arriba-abajo... Hoy día, la mayoría
de las variedades de gramáticas generativas ... se consideran a sí mismas
"declarativas" y constan de "condiciones de correcta formación" cuya función
es "permitir" las estructuras producidas por algún (generalmente
inespecificado) generador extragramatical. (Escribano, 1993:253-254).

Este cambio en la concepción de sus propios principios, que implica la


pérdida del carácter generativo de la gramática, no debe interpretarse como
algo necesariamente negativo, sino que, antes al contrario, evidencia un deseo
de compatibilizar la gramática con descubrimientos recientes en
psicolingüística, neurofisiología y ciencia cognitiva sobre el funcionamiento
del cerebro humano, del cual según hemos visto el lenguaje no sería más que
una parte o una función más. Esta es, al menos, la evaluación que hacen Geest
y Jaspers:

La gramática generativo-transformacional se ha vuelto en un sentido menos


generativa y menos transformacional. Sin embargo, puesto que la nueva
versión del modelo se parece más al lenguaje-I[nteriorizado] tanto con
respecto a las prediciones empíricas como a las propiedades de diseño
(modularidad, naturaleza evaluativa de los principios), hemos ganado mucho
y perdido solamente la propiedad de un nombre. (Geest y Jaspers, 1991: 61).

Resulta curioso que el propio Chomsky se haya sentido aparentemente


ofendido por los comentarios de diversos autores que han señalado esta
pérdida del carácter generativo de la TPP. Recientemente Chomsky ha
argumentado que él nunca ha utilizado los términos "generativo" o "gramática
generativa" en el sentido recién comentado, sino que para él "gramática
generativa" nunca ha significado otra cosa que "gramática
explícita".12 Ciertamente, Chomsky ha equiparado los términos "explícito" y
"generativo" desde muy temprano, como puede comprobarse en la siguiente
cita, frecuente repetida, tomada de Aspects:
Una gramática de una lengua pretende ser la descripción de la competencia
intrínseca del hablante-oyente ideal. Si la gramática es, además, perfectamente
explícita - en otras palabras, si no depende de la inteligencia del lector
comprensivo sino que proporciona un análisis explícito de su contribución -
podemos llamarla una gramática generativa. (Chomsky, 1965:5).13

Pues bien, lo que resulta curioso es que si aceptamos esta interpretación, sin
duda peculiar, que Chomsky hace del término "generativo" como equivalente
a "explícito", a la moderna TPP le resulta aplicable la calificación de
"degenerativa" incluso con más razón y en un sentido mucho más crítico que
el mencionado anteriormente, ya que la búsqueda de principios universales
que ha caracterizado con especial insistencia los desarrollos recientes de la
TPP ha tenido como contrapartida un abandono preocupante de la explicitud y
la precisión formal en los análisis de fragmentos significativos de lenguas
concretas, escamoteando detalles descriptivos que resultarían fundamentales
para evaluar la validez empírica y observacional de los principios propuestos.
Esta falta de explicitud se refleja tanto en aspectos concretos de la teoría,
como puede ser la adopción de un modelo X-barra u otro (lo cual, como ha
enfatizado Escribano (1991:8, passim) puede ser determinante en la
evaluación del funcionamiento de muchos otros componentes de la
gramática), como en una tendencia generalizada en la mayoría de los trabajos
hechos dentro de la TPP a concentrarse con una insistencia rayana en lo
tedioso en un conjunto extraordinariamente restringido de construcciones
(pasiva, construcciones de ascenso, relaciones anafóricas y de control, etc.) en
las cuales se estudia una y otra vez el funcionamiento de los principios
estipulados sin llegar nunca a mostrar el funcionamiento de estos principios en
un marco más amplio suficientemente representativo. Esta crítica de falta de
explicitud y rigor formal ha sido aireada repetidamente y con distintos grados
de virulencia por diversos autores, muy especialmente por los adeptos a la
Gramática de Estructura Sintagmática Generalizada, que se presentan a sí
mismos como la auténtica alternativa "generativa" moderna a la TPP. Las
siguientes citas no son más que una muestra de esta crítica generalizada al
carácter "de-generativo" (= no explícito) de la TPP:

Con la concentración en la adquisición y en la gramática universal, muchos


detalles en los análisis de construcciones particulares empezaron a recibir
menos atención. Paralelamente, la preocupación por la explicitud y la
formalización disminuyó ... Conforme Chomsky ha tratado de conseguir
niveles cada vez mayores de adecuación en sus teorías, se ha preocupado cada
vez menos por analizar los detalles específicos de construcciones particulares.
(Wasow, 1985:197).
Lamentablemente se ha vuelto cada vez más común últimamente encontrar
lingüistas que sugieren que es posible discutir hipótesis amplias sobre la teoría
gramatical sin un trabajo formal que demuestre que ciertas implicaciones se
siguen de esas hipótesis y sin un trabajo descriptivo que muestre que las
presuntas implicaciones están bien confirmadas... Nuestro uso del término
"gramática generativa" ... incluye poco de la investigación hecha bajo la
rúbrica del modelo "Rección y Ligamiento" puesto que hay pocos signos de
cualquier compromiso con la especificación explícita de gramáticas o
principios teóricos en este género de lingüística. (Gazdar et al., 1985:6).

... eso es precisamente lo que está ocurriendo desde hace años en la teoría
GB, donde se investiga exhaustivamente en ciertos aspectos formales y de
diseño del mecanismo conceptual sin llegar nunca a resolver problemas tan
'humildes' como el de determinar concluyentemente cuál debe ser, según la
teoría, la estructura de constituyentes de ciertos tipos de frases en una lengua
cualquiera. (Escribano, 1991:8).

Así pues, como puede verse, se da la gran paradoja de que al pretender


defenderse de una aplicación del término "degenerativo" en el primer sentido
visto, una aplicación que por lo demás no tenía connotaciones necesariamente
negativas, Chomsky ha dado pie a una aplicación de dicho término a la TPP
en un sentido mucho más crítico que le imputa el abandono de la explicitud, el
rigor formal y la exhaustividad en la aplicación de los principios postulados a
un dominio lingüístico suficientemente amplio y representativo.

Habría quizá un tercer sentido en el que el término "degenerativo" resulta


aplicable a la TPP y que tiene que ver con el abandono que se observa en
publicaciones recientes de una actitud restrictiva en la formulación de
principios descriptivos, lo cual contradice en la práctica los frecuentes
recordatorios por parte de Chomsky de la necesidad de que las teorías
gramaticales sean lo más restrictivas posibles con el fin de poder constituir
auténticas representaciones de la facultad innata del lenguaje e hipótesis
explicativas del problema de la adquisición. Análisis como los que hemos
visto de la estructura de la oración, basados en una multiplicación geométrica
de categorías funcionales abstractas como INFL, COMP, CONC, no son más
que un ejemplo entre muchos que podrían mencionarse de esta tendencia a
complicar el aparato teórico-descriptivo para cubrir un dominio cada vez más
restringido de datos reales. Afortunadamente, esta tendencia, a mi modo de
ver "degenerativa" en el peor sentido posible, ya ha empezado a ser corregida
y es de esperar que en los próximos años se produzca un retorno a la
formulación de hipótesis más restrictivas y más explícitas, debidamente
constrastadas con un corpus de datos suficientemente representativo.
Notas

1. Véase Chomsky (1989:43).


2. Véase Chomsky (1989: 70 n.1).
3. Véanse, entre otros, Droste y Joseph (1991), Botha (1992), Mahmoudian
(1993), Wasow (1985) y Escribano (1993).
4. Dicha reconstrucción ha sido admirablemente hecha en sus aspectos
históricos en la ya clásica obra de Newmeyer (1980) y en los aspectos
técnicos en Riemsdijk y Williams (1986). Véase también Horrocks (1987)
para una reconstrucción condensada pero particulamente clarificadora.
5. Utilizo aquí el prefijo "de-" en su sentido puramente privativo, es decir, el
mismo que encontramos en vocablos como decapitar, degradar, etc..
6. Véase también Speas (1990) para una postura similar. En Escribano
(1993:259) se insiste en la misma idea: "the idea of "movement" is just a
convenient metaphor. There are notational variants of Move Alpha which do
not imply "movement"".
7. Por limitaciones obvias de espacio me referiré únicamente a los módulos
más significativos del sistema, en particular a aquellos que operan
principalmente en los niveles de estructura-p y estructura-s.
8. La hipótesis de la descomposición de INFL es a veces conocida
informalmente entre los practicantes de la teoría como la "Hipótesis de la
Explosión de INFL? (Exploded INFL Hypothesis) o como el "Big Bang
Funcional" (Functional Big Bang).
9. Como sin duda habrá observado el lector, la reducción del complejo
componente transformacial de la GGT clásica al esquema Muévase a de la
TPP es totalmente equiparable a la reducción de las reglas de estructura
sintagmática a los esquemas de la Teoría X-barra: ambos procesos entran
dentro del programa minimalista de sustitución de sistemas de "reglas" por
sistemas de "principios" parametrizables.
10. Cada vez con mayor insistencia, Chomsky ha tratado de postular un
principio según el cual el movimiento sólo se produce cuando es necesario, es
decir, cuando la ausencia de movimiento produciría agramaticalidad (véase,
por ejemplo, Chomsky 1989). Este principio recibe a veces el nombre de
"Principio del Mínimo Esfuerzo" o "Principio Orwelliano" por analogía con
uno de los principios formulados por Orwell en su novela 1984: "Lo que no
está prohibido, es obligatorio; lo que no es obligatorio, está prohibido". En
cualquier caso, el Principio del Mínimo Esfuerzo puede convertirse en uno de
los principios fundamentales del Programa Minimalista.
11. Otro parámetro del principio casual serie el número y la variedad de casos
que distinguen las lenguas.
12. Véase Chomsky (1965:4), (1986a) y (1989:70, n.1).
13. Es interesante observar, no obstante, que justo en el párrafo anterior a esta
declaración Chomsky parece utilizar el término "generativo" en un sentido
más cercano a nuestra primera interpretación, es decir el sentido según el cual
"generativo" sería más o menos equivalente a "dinámico", "procesual", etc.
como características definitorias del modelo original:

Es necesario rechazar el concepto de langue [de Saussure] como un mero


inventario sistemático de entidades y volver más bien a la concepción
Humboldtiana de la competencia subyacente como un sistema de procesos
generativos. (Chomsky, 1965:4, énfasis añadido).

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