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Introducción
La atresia de esófago (AE) es una de las patologías quirúrgicas más frecuentes
del recién nacido (RN) y constituye uno de los paradigmas del trabajo interdis-
ciplinario en beneficio del paciente.
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Objetivos
Cuando concluya el trabajo con este material usted estará en condiciones
de:
Esquema conceptual
ATRESIA DE ESÓFAGO
Definición
Embriología
Etiología
Fisiopatología
Prenatal
Posnatal
Clasificación
Signos y síntomas
Prenatal
Posnatal
Estudios complementarios
Pronóstico
Tratamiento
Complicaciones
Evolución
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Definición e incidencia
Comenzaremos el tema partiendo de su definición. Si bien sabemos que es
de su conocimiento, esto nos permitirá manejarnos con un código común.
Es la afección congénita del esófago que genera más riesgo para la vida
del RN.
La AE, en sus diversas formas, tiene una incidencia de 1 en 4.000 recién na-
cidos vivos.
Embriología
El esófago y la tráquea se originan en el brote ventral del intestino anterior.
Con su crecimiento, comienzan a desarrollarse las masas de células endodér-
micas que, a modo de crestas, dividirán este divertículo primitivo en dos tubos:
la tráquea y el esófago.
¿En qué momento del desarrollo embrionario tienen lugar los cambios que
conducirán a la formación de estos dos órganos huecos?
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Cuadro 1. Acontecimiento embrionario y tiempo de gestación
Etiología
La etiología de la atresia esofágica no es clara. Se supone que durante la or-
ganogénesis traqueal y esofágica pueden interferir diversos agentes y generar
así la aparición de una atresia de esófago con sus distintas variantes.
Los mecanismos de producción de cada una de las variantes no parecerían
ser los mismos.
Por ejemplo, no sería igual la génesis de una atresia de esófago aislada que la
de una fístula traqueoseofágica en H.
Sin embargo, al hablar de este tema suelen incluirse todas las variantes den-
tro de un mismo mecanismo. Esto se debe, seguramente, a la falta de informa-
ción objetiva.
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Fisiopatología
Prenatal
Es mucho lo que resta conocer aún respecto de la fisiopatología de un feto
con AE. Podría afirmarse, con base en la experiencia y en las publicaciones, que
cuando la AE tiene una FTE asociada, y si ésta es amplia, el feto no sufre modi-
ficaciones importantes en su crecimiento y desarrollo.
En cambio, cuando el feto tiene una AE aislada, o con una fístula muy peque-
ña o cuando tiene otras malformaciones intestinales altas (p. ej., atresia de duo-
deno, atresia de yeyuno), seguramente su crecimiento y desarrollo se verán
comprometidos.
Posnatal
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Actividad 1
a. Elabore una síntesis que resuma las hipótesis que explicarían la etiología de
la atresia esofágica.
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Prenatal
Posnatal
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Atresia de esófago con fístula traqueoesofágica
inferior
Esta variedad de AE es la más común y se observa en un 85 a 90% de los pa-
cientes (fig. 1).
Esófago superior
Tráquea
Esófago inferior
Esófago superior
Tráquea
Esófago inferior
Esófago superior
Tráquea
Esófago inferior
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El cuadro clínico será más o menos claro con relación al calibre de la
fístula.
La fístulas grandes permiten mayor paso de contenido del esófago y la trá-
quea; por ende, los efectos de la aspiración serán mayores y el diagnóstico, más
fácil.
Cuando la fístula es de tamaño pequeño llevará a episodios reiterados de
neumonías como consecuencia de la aspiración de saliva, leche y líquidos.
Esófago superior
Tráquea
Esófago inferior
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Actividad 2
Para sintetizar la información recibida en este apartado le sugerimos comple-
tar el cuadro.
Signos y síntomas
Prenatal
En los casos de AE con FTE inferior, sobre todo si ésta es de gran calibre, el
embarazo puede transcurrir sin alteraciones evidentes en el feto.
En los fetos con AE sin comunicación traqueobronquial es posible observar
una alteración en el crecimiento y el desarrollo.
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Además, esta información debe ser veraz, objetiva y no estar basada en estu-
dios incompletos.
Posnatal
Si se observa este signo, hay que pasar por boca de inmediato una son-
da semirrígida, tipo Nélaton, K-32 o similar.
Se progresa la sonda con delicadeza hacia el esófago. Si existe una atresia
esofágica la sonda no progresará al estómago.
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La presencia de una FTE aislada sin AE llamada fístula en H o en N, determi-
na, por lo general, a un paciente oligosintomático. Es común que el paciente
presente episodios de tos con la alimentación y neumonías a repetición.
Malformaciones asociadas
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Actividad 3
a. Si el feto presentara AE con FTE inferior, ¿qué signos y síntomas esperaría
encontrar durante esta etapa? ¿Por qué?
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Estudios complementarios
Los estudios complementarios elementales que se utilizan para confirmar
la presencia de una AE son:
• radiografía toracoabdominal,
• radiografía de tórax con sonda oroesofágica radiopaca.
Fig. 5.
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En los RN con FTE, el abdomen mostrará abundante cantidad de aire en el
estómago y el intestino; en caso de tener además una atresia asociada se verá
la distribución anormal de aire característica del nivel de la atresia. Se observa:
cámara gástrica dilatada y una imagen aérea paravertebral derecha en la atresia
de duodeno; asas delgadas dilatadas y niveles hidroaéreos en la atresia yeyu-
noileal, gran distensión intestinal y colónica en la atresia anorrectal.
Fig. 6.
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Fig. 7.
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La ecografía, la TC y el ecocardiograma ayudarán a definir otras patolo-
gías asociadas:
• cardíacas,
• renales,
• vertebrales,
• vasculares.
Actividad 4
a. Le proponemos completar el cuadro para sintetizar la información:
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- La imagen radiográfica muestra que efectivamente hay una atresia de esófa-
go, pero además se observa una imagen de cámara gástrica dilatada y una bur-
buja aérea paravertebral derecha; el resto de la placa no muestra aire en la ma-
sa intestinal. ¿Cuál es su diagnóstico?
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Pronóstico
Una vez evaluado el RN y confirmado el diagnóstico de AE, con cualquiera
de sus variantes, es posible establecer un pronóstico de acuerdo con algunas
clasificaciones basadas en grupos de riesgo.
Waterston Spitz
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Actividad 5
a. ¿Qué clasificación utiliza con mayor frecuencia para establecer el pronós-
tico de estos pacientes?
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Tratamiento
El tratamiento comienza con la derivación de la madre embarazada con
sospecha o diagnóstico de tener un feto con AE a un centro de alta com-
plejidad en donde existan equipos capaces de trabajar en conjunto. A su vez, se
les debe brindar la máxima seguridad a la madre y al recién nacido.
Durante la etapa prenatal es necesario implementar una actitud de preven-
ción destinada a:
• confirmar o descartar el diagnóstico,
• brindar continencia a los padres,
• preparar la recepción adecuada del neonato.
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Antes de decidir cualquier acción terapéutica de fondo es necesario eva-
luar al RN para detectar una eventual asociación con otras malforma-
ciones. Es posible entonces evaluar los factores de riesgo con los criterios de
Waterston o de Spitz.
Este sistema debe cambiarse tantas veces como sea necesario para que
la aspiración cumpla con su objetivo: eliminar de la bolsa esofágica su-
perior la saliva acumulada en ella.
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La meta del tratamiento es separar la conexión esofagotraqueal (fig. 8) y
reconstruir el tránsito esofágico.
Esto se logra mediante una sección y sutura de la FTE y anastomosis esofági-
ca terminoterminal (fig. 9).
Para lograr este cometido es preferible la toracotomía con abordaje extra-
pleural del esófago.
Bolsa
esofágica
superior
Esófago
inferior
Fig. 8.
Esófago
superior
Esófago
inferior
Fig. 9.
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¿Es posible lograr este objetivo en un primero y único tiempo?
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Asimismo, en el manejo de estos pacientes, además de estar entrenado
para realizar las distintas técnicas operatorias, lo más importante es el cri-
terio quirúrgico que permite discernir cuál es la mejor táctica frente a un pa-
ciente determinado.
Para un paciente en particular habrá una de las tácticas que brindará mejor
solución a su problema.
Fig. 10.
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Fig. 11.
Pero los resultados a largo plazo son mejores que los obtenidos con la susti-
tución del esófago por otros órganos huecos.
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Se cuenta con una variedad de técnicas y abordajes que permiten al ciruja-
no pediatra elegir cuál es, a su criterio, la mejor para el paciente.
Actividad 6
a. Retome la situación planteada en la actividad 5 b. De acuerdo con su diag-
nóstico y pronóstico:
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- ¿Cuál es el manejo inicial que recomienda?
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Complicaciones
Las complicaciones de la cirugía de la atresia esofágica –que se observan en
un 10 a 15% de los casos– son variadas y entre las más comunes detallaremos:
• Filtración de la anastomosis esofágica
• Estenosis de la anastomosis
• Mediastinitis
• Recidiva de la fístula traqueoesofágica
• Disfunción esofágica
Estenosis de la anastomosis
Se puede observar estenosis por las mismas razones que las citadas para la
filtración de la sutura. También en una etapa más tardía, el reflujo gastroesofá-
gico puede producir estenosis a nivel de la anastomosis por esofagitis.
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Mediastinitis
Suele ser consecuencia de la filtración de la anastomosis. Se puede obser-
var en distintos grados de severidad, desde una mediastinitis leve sin mayor
compromiso del estado general hasta un absceso mediastínico y/o sepsis ge-
neralizada.
Disfunción esofágica
La mayoría de los niños operados de atresia esofágica, aun quienes cursan
posoperatorios excelentes, presentan durante largo tiempo, por años, alteracio-
nes de la motilidad esofágica.
Esta alteración es por un lado primaria, o sea propia de la enfermedad y por
otro, un factor agregado de la disección del esófago necesaria para poder rea-
lizar la anastomosis.
Ambas son, de alguna manera, parte inseparable de la malformación en sí y
de la cirugía reparadora. Esto puede producir atoramiento y aspiración de ali-
mentos.
• pHmetría,
• esofagograma,
• endoscopia (eventualmente).
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Evolución
Los niños que nacen con AE se han visto claramente beneficiados por los ade-
lantos logrados en el campo de la perinatología, el desarrollo de la tecnología y
la aparición de materiales de sutura delicados.
En estos momentos la supervivencia global es de un 85%, pero en los RN que
están en la categoría de bajo riesgo esa supervivencia es superior al 97%.
Los pacientes que requieren una sustitución esofágica por algunas de las téc-
nicas en boga presentan problemas respiratorios y gastrointestinales que com-
prometen la calidad de vida en un mayor grado que aquellos que se benefician
con una anastomosis primaria terminoterminal.
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El cuidado de estos pacientes se prolonga hasta la adultez. Es muy frecuen-
te que el niño que nació con AE requiera siempre el consejo del cirujano pe-
diatra que lo operó y del pediatra que lo cuidó durante su crecimiento y de-
sarrollo.
Actividad 7
Para finalizar el trabajo con la Unidad didáctica le sugerimos las siguientes
actividades:
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Conclusiones
• La atresia de esófago, en sus distintas variables, es una afección congénita
que pone en riesgo la vida del RN.
• Los adultos que padecieron esta afección requieren, muchas veces, los con-
sejos del equipo tratante, no sólo en cuanto a su calidad de vida sino tam-
bién cuando afrontan la etapa de la maternidad o la paternidad.
Lecturas sugeridas
Babu R, Pierro A, Spitz L, Drake D, Klely E. The management of esophageal atresia in
neonates with right sided aortic arch. J Pediatr Surg 2000;35:56-58.
Chahine AA, Ricketts RR. Eshophageal atresia in infants with very low birth weight. Se-
min Pediatr Surg 2000;9:73-78.
Holder TM. Esophageal atresia and tracheoesophageal malformations. En: Ashcraft-Hol-
der editors. Pediatric surgery. 2da ed., Saunders; 1993. pp. 249-269.
Puri P, Khurana S. Delayed primary esophageal anastomosis for pure esophageal atresia.
Semin Pediatr Surg 1998; 7:126-129.
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Rowe, O´Neill, Grosfeld, Fonklasrud, Coran (editors). Essential of pediatric surgery.
Mosby; 1995. pp. 397-408.
Schier F, Korn S, Michel E. Experiences of a parent support group with the long term con-
sequences of esophageal atresia. J Pediatr Surg 2001;36:605-610.
Spitz L, et al. Esophageal substitution. Semin Pediatr Surg 1998;7:130-133.
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