ENSAYO: PETROFÍSICA (CAP.

I - II)

Presentado por:
Díaz Gutiérrez Gabriela

Presentado a:
Fuentes Fuentes María del Carmen

Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia

Facultad Seccional Sogamoso
Ingeniería Geológica
Geofísica I
2019-1
 Bases mineralógicas y petrográficas ligadas a la geofísica

Las rocas y minerales que componen la corteza terrestre se caracterizan por

presentar propiedades físicas según parámetros que componen la estructura,
génesis, composición mineralógica y registro geológico existente, las cuales
permiten estudiar dicha porción del planeta tierra para la búsqueda y exploración
de los depósitos minerales sin modificar sus condiciones naturales. De manera
general se pueden mencionar las siguientes: densidad, velocidad de propagación
de ondas elásticas, resistividad eléctrica, magnética, entre otras.

Desde el punto de vista geológico es posible utilizar las propiedades físicas de los
minerales y rocas para resolver una tarea geológica específica, para completar
esta labor se utilizan tres métodos: medición de las propiedades físicas de
muestras tomadas en campo (su composición mineralógica y estructura
permanece intacta, pero sus parámetros físicos varían al ser extraídos de su
medio natural), medición de campos físicos en pozos (la información obtenida es
más completa, pero el método influye en menor o gran medida por condiciones
muy difíciles de controlar como el diámetro del pozo o el recubrimiento utilizado) y,
por último, la medición en superficie (permite observar las diversidad geológica y
el comportamiento de estas). Es necesario resaltar que cada método empleado
aportará información específica, por esta razón, se recomienda unificar los
resultados para así lograr mayor veracidad en la interpretación físico-geológica de
la zona. Además, para definir la metodología de estudio, el geólogo debe tener en
cuenta lo siguiente: primero, la tarea a resolver, segundo, la estructura geológica
de la zona y tercero, las particularidades de cada una de las propiedades físicas a
estudiar.

Asimismo, la geofísica se vale del tratamiento estadístico de datos para obtener la

mayor información posible sobre las mismas, independientemente de la propiedad
a la cual se someta para el estudio. Para el óptimo desarrollo del procesamiento
se debe realizar una selección de muestras de carácter aleatorio, es decir, si se
planea investigar un área con una mineralización, se deben seguir los parámetros
de aleatoriedad seleccionados en la etapa preliminar, esto indica que las muestras
deben pertenecer a sectores dentro y fuera del cuerpo mineral. Con esta
información se puede interpretar el espacio de donde se sacaron las muestras o
todo el afloramiento (el geólogo elegirá cuál de estas utilizar). Se sabe que la
mayor cantidad de muestras aumentará la posibilidad de obtener datos más
acercados a la realidad, pero en la práctica esto demanda costos y tiempo, lo cual
se puede reducir con los métodos estadísticos para tratamiento de datos.

Para seleccionar el procedimiento estadístico se deben delimitar los siguientes

parámetros geológicos: qué tanto y hasta dónde se realizará el estudio, la
evaluación cualitativa previa de las propiedades y el nivel de precisión que se
requiera en cada caso. A grandes rasgos y de manera muy resumida, es
aceptable mencionar que los datos principales que se obtendrán son la media
aritmética, variancia, dispersión, así como la realización de histogramas y la
regresión y correlación entre valores de distintas propiedades físicas evaluadas.

Por otro lado, los conceptos previos de mineralogía y petrografía adquieren un

grado de importancia mayor, ya que el análisis de la información depende de las
bases del geólogo. Por ejemplo, para que un elemento sea considerado como
mineral debe cumplir las siguientes particularidades: ser un sólido inorgánico con
estructura cristalina definida, cuya composición química esté definida dentro de
ciertos rangos. Por consiguiente, el término roca es un agregado de varios
minerales o de un solo mineral, que se puede presentar de manera amorfa
(obsidiana) o ser orgánico (carbón).

Los minerales tienen propiedades características como: morfología (formas

isométricas, alargadas en una o dos direcciones), ópticas (brillo, color de mineral
y/o raya), mecánicas (dureza, clivaje, fractura) y unas específicas como el
magnetismo, radiactividad, entre otras.
Del mismo modo, los minerales se dividen según su composición química (nativos,
sulfuros, óxidos, silicatos, oxisales, haluros) y su génesis (ígneos, sedimentarios y
metamórficos).

Por otra parte, las rocas también se pueden dividir según la conexión existente
entre sus granos, (friables, arcillosas y duras). Estas, por su parte, cuentan con
particularidades estructurales y texturales. Además, se pueden clasificar según su
origen, las rocas ígneas, por ejemplo, dependiendo de su mineralogía
(principalmente el contenido de cuarzo) serán ácidas, medias, básicas,
ultrabásicas y alcalinas; conforme a sus categorías químicas son claras y ligeras y
oscuras y pesadas; por último, basado en la profundidad en la cual se formaron se
nombran como intrusivas, hipabisales y extrusivas. En segundo lugar, las rocas
sedimentarias serán formadas por los procesos descritos en el ciclo sedimentario
y básicamente tienen como fuente los fragmentos que surgen de la desintegración
de una roca o la descomposición química de esta, los precipitados de sales y las
acumulaciones de materia orgánica. En tercer lugar, están las rocas metamórficas,
las cuales surgen de rocas previamente formadas que sufren metamorfismo, es
decir, el aumento de presión y temperatura, este puede ser regional, de contacto o
dinámico y según qué tanto aumenten estas dos variables será de alto, medio o
bajo grado.

Teniendo en cuenta lo anterior, es válido precisar, que, así como los minerales
tienen propiedades, también tendrán las rocas y estas consisten en el
comportamiento específico que presenta la roca bajo la acción de algún campo
físico, las cuales pueden ser mecánicas, termodinámicas, electromagnéticas y
tecnológicas.

Como conclusión se puede destacar que, según la mineralogía de una roca, se

pueden establecer las propiedades de la misma, por ejemplo, si los minerales que
la componen no difieren mucho los unos de los otros, estos no modificarán
significativamente las propiedades, mientras que, si la roca está compuesta por
minerales más variados, aumenta la probabilidad alteración de la misma. Por esta
razón se decide agrupar los diferentes minerales teniendo en cuenta las
propiedades que sean distintivas de cada uno de estos, así, se podrá identificar el
contraste de composiciones mineralógicas que se presentan en cada roca.