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Nada ocurre por casualidad

El Universo es una totalidad ordenada. Nada ocurre por casualidad, sino que todo obedece a una

cadena de efectos y sus consecuencias. En cualquier lugar del Universo en que nos pudiéramos

ubicar, si repetimos una cadena de acontecimientos exactamente igual y con las mismas

condiciones, obtendremos los mismos resultados.

Esta coherencia nos permite deducir la evolución de una estrella, aunque se encuentre a años luz

de distancia y aunque jamás podamos estar en ella.

Podemos construir un gran edificio al conocer las leyes de la física y la química, que no es otra

cosa que un conjunto de enunciados que explican los efectos de diversas causas. Si hace unos

siglos atrás no podíamos construir un edificio de magnitud, no se debe a que las leyes eran

distintas, sino a que no conocíamos la secuencia de causas y efectos correspondientes.

Así también ocurre con el ser humano, que es parte de esta creación. Y sucede no sólo en el

aspecto físico, sino en todas las expresiones de su vida. Según como haya sido su educación,

formación, crianza y medio ambiente, así irá siendo determinado su presente y futuro. Lo que

somos hoy, es el producto de una cadena de sucesos del pasado. Y lo que seremos en el futuro,

depende de lo que hoy hagamos.

Cuando no hay conocimiento o capacidad suficiente para conocer todas las causas que explican

un fenómeno, parece un accidente. O para antiguos pueblos, era un acto mágico de los dioses.
Sin embargo, al conocer la explicación, deja su carácter mágico para transformarse en una

observación científica.

De modo que todo lo bueno o malo que te ocurra, es debido a tus pensamientos,

comportamientos, condicionamientos y formación anterior. Se debe también al modo cómo

aprovechas las oportunidades que se te presentan. Tu facilidad para utilizar los acontecimientos a

tu favor depende de la actitud que tienes ante la vida, es decir, de tus hábitos de pensamiento.

Por lo tanto, si algo no parece favorable, será útil investigar por qué está sucediendo, qué causas

le dieron origen. Cambiando esas causas, no volverán a presentarse los acontecimientos de la

misma manera.

Metafísicamente hablando, opino que venimos a este mundo a aprender. Lo que nos ocurre en la

vida es para superarnos y evolucionar. Una vez que cambias a una actitud apropiada, dominamos

los acontecimientos, aprendemos y crecemos como personas. La vida deja de llenarse de

accidentes y casualidades, para ser una causalidad.

Un pensamientos sostenido y controlado atrae a personas y acontecimientos relacionados, porque

las acciones son consecuencias de las emociones, y éstas, de los pensamientos. Jung llamó a

estas coincidencias, sincronicidad.

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