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CARTA PANAMERICANA

SALUD Y AMBIENTE EN EL DESARROLLO HUMANO SOSTENIBLE

PRINCIPIOS DE POLÍTICA Y ESTRATEGIA

1. La protección y promoción de la salud de todas las personas, en un ambiente que propicie su


bienestar, debe ser el principal criterio que oriente las decisiones en la planificación y la gestión del
desarrollo socioeconómico.

2. Prevenir los problemas de salud y el deterioro del ambiente generalmente es más humano y más
eficaz en función del costo que corregir y tratar los daños ya infligidos. Para poner en práctica este
concepto es necesario incluirlo en los programas de todos los sectores y organizaciones cuyas
actividades podrían impulsar u obstaculizar dicha prevención.

3. El desarrollo económico sostenible requiere de familias saludables, una fuerza laboral capaz así
como una ciudadanía informada y responsable, productos de un desarrollo social sólido y equitativo. El
crecimiento económico es necesario pero por sí sólo insuficiente para la salud comunitaria y una buena
calidad de vida.

4. La participación de los individuos y las comunidades en mantener y mejorar sus ambientes de vida
debe promoverse y apoyarse. La participación comunitaria debe plasmarse en estrategias para el
desarrollo sostenible, incluyendo la atención primaria del ambiente, la atención primaria de salud y la
educación de los niños y los adultos. En cada nivel de la organización social y política se debe estimular y
apoyar redes de intereses y personas que actúen en colaboración, a fin de fomentar la integración de
preocupaciones y recursos sectoriales en procesos de desarrollo.

5. La protección de los seres humanos contra los peligros para la salud que encuentran en el medio
natural y en el producido por el hombre, exige no sólo medidas iniciales y salvaguardias específicas, sino
también la vigilancia continua y la capacidad para actuar contra los peligros agudos y crónicos.

6. Las inversiones en desarrollo, públicas y privadas, deben incluir el apoyo al desarrollo de los
recursos humanos, tecnológicos e informativos que se necesitan para manejar los factores ambientales
determinantes de la salud humana, a corto y largo plazo.

7. Bajo los poderes de los gobiernos, aquellos que proponen cambios con impacto en el ambiente
deben responder por tales efectos, y quienes contaminen deberían pagar los costos de las medidas
correctivas.

PRIORIDADES COMUNES

A pesar de las diferencias en sus necesidades y recursos, nuestros países comparten algunas
prioridades. Ciertos problemas de salud prevalentes y derivados del ambiente persisten aún en muchos
países; todos son vulnerables a las repercusiones locales de las tendencias económicas, tecnológicas y
demográficas, así como a las producidas por el cambio global del clima y en la reducción de la capa de
ozono; y todos los países necesitan más y mejores recursos para lograr un desarrollo sostenible. Por lo
tanto, nuestras prioridades comunes son:

1. Actualización y fortalecimiento de estrategias nacionales y locales para poner en práctica los


compromisos asumidos en las Naciones Unidas y en otros foros internacionales, con respecto al medio
ambiente, la salud y el desarrollo.

2. Establecimiento o mejoramiento de mecanismos trans-sectoriales de vigilancia y seguimiento para


detectar y analizar los peligros que existen o que podrían existir para los seres humanos y el medio
ambiente.
3. Iniciación de acciones y medidas prontas y efectivas para controlar las condiciones ambientales que
tienen efectos adversos en la salud de muchas comunidades, y en particular la provisión de suministros
adecuados de agua segura y de sistemas efectivos de saneamiento, domésticos y municipales, para un
gran número de habitantes rurales y urbanos actualmente privados de tales necesidades básicas.

4. Ampliación y difusión de conocimientos científicos y técnicos estableciendo los vínculos y las redes
necesarios para investigación y comunicación y eliminando gradualmente las barreras a la ";transferencia
de tecnologías" dentro y entre los países.

5. Desarrollo de marcos conceptuales y modelos de acción, sistemas de información y recursos


humanos capaces de abordar los problemas del desarrollo en forma sistémica, interdisciplinaria e
intersectorial y en todos los niveles de la organización social.

6. Definición y puesta en práctica de mecanismos para promover la participación y la acción y control


local de base en los procesos de desarrollo socioeconómico.

7. Redefinición de necesidades de cooperación y apoyo en el campo del desarrollo, a la luz de las


prioridades locales y nacionales, en sus estrategias de desarrollo sostenible.

RESPONSABILIDADES COMPARTIDAS

En la Declaración de Principios de Río se señala que todos los pueblos tienen derecho a una vida sana
y productiva en armonía con la naturaleza. A fin de que ese derecho se convierta en realidad, es
necesario que las personas y las instituciones actúen en forma responsable, a fin de contribuir a la
consecución del desarrollo sostenible.

Todas las personas y familias, son, en la promoción y protección de su salud, responsables de limitar el
uso y demanda de su patrimonio ambiental común, en cooperación con sus vecinos y otros intereses
comunitarios.

Las comunidades locales, sean jurisdicciones gubernamentales o grupos sociales informales, tienen la
responsabilidad de definir los intereses que tienen en común y permitir que las familias realicen sus
pequeñas contribuciones - que en conjunto son enormes - a la sostenibilidad comunitaria y planetaria.

Las organizaciones no gubernamentales y los grupos voluntarios de base, son responsables de ayudar
a definir y alcanzar la satisfacción de las necesidades sociales de un desarrollo sostenible.

Las empresas y las organizaciones de trabajadores, respectivamente, especialmente en la agricultura,


la industria, la energía y los servicios, son responsables de reducir al mínimo el agotamiento de los
recursos y la contaminación ambiental, de tomar las medidas correctivas necesarias y de garantizar la
seguridad y la salud en el lugar del trabajo.

Las instituciones sociales, incluyendo escuelas, seguridad pública y otras organizaciones de servicio,
son responsables de tomar en cuenta los factores ambientales en sus actividades y promover adec
comportamientos ambientales.

Las organizaciones de salud y ambiente son responsables de la identificación y evaluación de los


riesgos ambientales para la salud, de la vigilancia epidemiológica, y de asesorar a los formuladores de
decisiones políticas en las organizaciones gubernamentales y privadas.

Los medios de comunicación y educativos deben fomentar las actividades positivas y los
comportamientos públicos para la salud y el desarrollo humano sostenible.

Las comunidades académicas, de investigación e intelectuales deben responder a las necesidades de


la sociedad sobre conocimientos y desarrollo de pericias en consonancia con las tendencias ambientales
y sociales.

Las legislaturas y ejecutivos elegidos, en todos los niveles políticos, son responsables del
establecimiento de los marcos políticos y leyes que permitan que los organismos gubernamentales y
privados lleven a cabo sus respectivas responsabilidades colaborativas y de la vigilancia de la ejecución
de las políticas del país para la salud y el ambiente en el desarrollo humano sostenible. Cabe a los
organismos gubernamentales ejecutar las acciones intersectoriales y cooperativas orientadas al desarrollo
sostenible, prestando mayor atención a la participación de la ciudadanía.

Los organismos internacionales -multilaterales, bilaterales y voluntarios- están obligados a fortalecer y


coordinar mejor su apoyo a los beneficios humanos del desarrollo sostenible.

FRENTE A LAS CONDICIONES Y TENDENCIAS QUE AMENAZAN EXTENDER LA MISERIA HUMANA


Y LA INEQUIDAD, EL TOMAR ACCIONES URGENTES Y CONTINUAS PARA PROMOVER LA SALUD Y
PROTEGER EL AMBIENTE A TRAVÉS DEL DESARROLLO SOSTENIBLE ES NUESTRA
RESPONSABILIDAD: DE CADA UNO DE NOSOTROS - DE TODOS NOSOTROS

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