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Entrevista a

MOSCOVITA
por Jalme Cruz Ra.mírez

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ueno, es que de chico, metido en la
playa, el salitre con el sol ocasiona
que el pelo enrojezca, que se ponga de color;
entonces empezaron a decirme 'Rusia', que quiere
decir caballo pelo alazán, pero la gen te se
equivocaba y en vez de Rusia me decían 'Ruso', y asi
siguieron con Ruso, el Ruso. Cuando llegó a
Veracruz un grupo ruso, 'Los Cosacos del Don' que
hacían piruetas a caballo, brincaban y bailaban 'El
Botero del Valga', los anunciaban: ¡Los moscovitas,
los rusos, los moscovitas!; desde entonces la gente,
en lugar de decirme Ruso, comenzó con eso de
Moscovita, y Moscovita se quedó hasta la fecha.
Luego llegan a mi casa preguntando por Pedro
Dominguez, y nadie sabe quien es; ya cuando dicen
'Moscov1ta ', -¡ah!, si, aqui vive ...
Bueno, Moscovita, ¿quiere hablar de su
vida? No sé sobre qué quiere saber, así de
memoria ... , de tener concentración en
recuerdos desde los lO años, vaya, ya con
fljeza ciertas cosas, sobre todo la familia y
los lugares donde vivimos. Yo nací en Ve- -
racruz, pero la familia ... , un tío mío era,
en ese tiempo, introductor de películas y
en eso andaba de Veracruz hasta Puebla;
por medio de él conocí un montón de lu-
gares: Apizaco, Córdova, Orizaba; era yo
un niño, no había camionesyviajábamos
a cuesta de mulas.
¿Maestro, qué peliculas recuerda? Bue-
no, memorizando te digo esto: te puedo
recordar aBen Hur, ¿Quo Vadis?, Sodoma
y Gomarra, que fueron peliculones tre-
mendos. Hoy han hecho nuevas versio-
nes, pero, no obstante las facilidades de
ahora, no creo que les llegan, porque aque-
lla gente tuvo que sufrir mucho para ha-
cer esos escenarios.
¿Y mexicanas, se acuerda de peliculas
mexicanas? La de AguiJa o Sol, Sanca,
este .. . Los títulos, vaya, se me van.
¿Participó Usted en peliculas? ¡Ah!, sí,
pero de pasada, como actor no. Yo salí con
Rosita Burnet, con Toña y con Cantinflas.
Con Cantinflas sí me acuerdo, en el agen-
te desconocido que la hacía de detective;
en esa película canté "María Cristina",
donde él sale ballando -María Cristina
me quiere gobernar- y sacaba un nava-
jón tremendo. Con Pedro Gallndo tam-
bién, en unas serenatas, así, cómo te di-
ré ... actuando no, vaya.
¿Cómo comenzó Moscovita en esto de la
música? Bueno, nací en un barrio de Ve-
racruz, en ese tiempo de lo más bueno que
ha habido, hablando de artistas, pelote-
ros; el barrio se llama la Guaca, es de los
más populares, y ahí empezó la música.
Los mejores tríos, el Cuarteto Estrella,
Toña la Negra, Chepilla, t.odos esos naci-
mos ahí en la Guaca. Amigos que iban a
Cuba traían las canciones, entonces no
había el radio y esto que te estoy diciendo,
aquí entre nos -que no pase para allá al
aire-, fue por los años treinta; entonces
aprendí todos los sones viejos, lo que es el
son en realidad. No había lo que hay aho-
ra, bueno lo más que había era Rafael
Hernández, el Tr ío Matamoros y algunos
otros. Una suerte para mí fue que mima-
má nació en Cuba, y tocaba la guitarra,
así pude aprender muchas cosas. Parti-
cipé en un concurso a nivel nacional,
donde trajeron los mejores de cada lugar;
nada más te voy a decir con quien se al-
ternó: por Chihuahua vino Salvador Gar-
cía, Genaro Salinas,lo mejor que ha habi-
do de tenor cantante, las hermanas
Huerta; Luis Selai por Mérida y yo por
Veracruz. Pues ya me quedé en México,
trabajando en la Secretaría de Educa-
ción, y de ahí formamos el "Trío Puchun-
ga" Luego me llamó el Sr. Guillermo
Cházaro, esposo de Toña la Negra, para
formar el primer Clave de Oro; debutamos
en el Reforma, durante 20 días, y luego
pasamos a l Patio. Nadie se paraba a bai-
lar, todo mundo creía que eramos show,
variedad, hasta que afortunadamente lle-
garon unosveracruzanosy, el entonces .. .,
aquel señor, Emilio Portes Gil, Gabriel
Leyvay el General Cházaro, se pusieron a
bailar con sus esposas, de ahí todo mund9_
bailó. Después formé la Orquesta Mosco-
vita y sus Guajiros, entramos al Copaca-
bana, y duramos unos dos años para esto
que te voy a contar. Por los Guajiros han
pasado infinidad de grandes, grandes
músicos; Chilo Moran, tú sabes quien es,
estuvo con nosotros, este "Pasitos" que es
de lo mejor que ha recorrido el mundo;
Luis González, Salomón Jiménez que fqe
pianista; y así, infinidad de gentes que
fueron progresando y con los cuales ten-
go el gusto de contar todavía con su amis-
tad. Pues de ahí formé Los Guajiros y pa'l
real; aquí tienes para que no creas que
todo el tiempo fuí viejo, ahí está la última
foto que tomé con el Clave de Oro, ahí
viene Cházaro, Chucho Rodríguez que em-
pezaba a hacer sus pininos en tocar el
bajo. Mira, estas fotos tinen su historia;
por ejemplo, este es el primer programa
de televisión que se llevó a cabo en un
bodegón junt,o al palacio chino; no había
más que cu a tro recept.ores, estaban dis-
tribuidos, uno ahí mismo en Bucareli,
otro en Puebla e Insurgentes, otro aquí en
Ayuntamiento y otro en el Cine Teresa; los
foros no están como ahora que son tea-
tros, aquí ponían esto y con que se mo-
viera tantito la cámara salían palos te-
chos y rendljas, esto er a la bodega. Esta es
Bar barita Gómez, y esta fue la foto, cómo
te diré, la primera chispa de escándalo
que hubo en la televisión por agarra r así a
la muchacha bailando. ¡Huy, lo qu e nos
va a traer el día de manana la televisión!
Este tremendo escándalo a r mó Moscovi-
ta agarrando a la señorita esta Barbarita
Gómez.
Háblenos del ambiente artistico de la
ciudad de México en los añ os cuarenta.
Bueno, nos conocíamos todos, ¿no?; fíjate
tú nada más, ¿qué tendría México?; un
millón y medio la primera vez que vine.
Terminaba. en lo que es la calle de Santa
María, Gabriel Leyva, ahí donde estaba la
terminal de los ferrocarriles, Guerrero, y
eso eran calles empedradas con canal en
medio para el agua; fue en el35 o 33, por
ahí. Fíjate, había en la República 30 apa-
ratos de esos para discos y estaban con-
trolados desde México. Estaciones de ra-
dio reconocidas no había más de 6 o 7,
digo, cuando tú sonabas en algún lugar
era porque lo valías; hoy, afortunada-
mente o desgraciadamente, cualquiera
entra a la televisión, así, como Pedro a su
casa; hay muy buenos, buenos y regula-
res, ¿cómo te diría yo?, pasé un programa
con el campanero y, en vez de tocarme la
campana, canté dos veces; ya me entien-
des, esto quiere decir que por ahí hay gen-
te que si estuviera el campanero no en-
traba a cantar nada. Ahora hay difusión,
hay dinero y no hay, cómo te diría yo, la
misma hermandad, o, en otro aspecto sí ,
vaya. Nosotros, aquí en México, tocába-
mos en todos los salones de bailes, alter-
nábamos con Luis Alcaraz, Arturo Núñez,
Carlos Campos; en fin, no contra ellos.
Eran las orquestas. Fuimos los primeros
en anunciar bailes con 5 orquestas.
Cuéntenos de esos salones de baile. Bue-
no, mira, a mí me llegaron a llamar "chin-
tololo" porque inauguré en Azcapozalco
"La Hormiga", y fue un club que empezó
en un jacallto y term inó con dos foros y
yendo todas las orquestas grandes allá;
teníamos el Antillano que era muy bueno,
teníamos el Chamberín que estaba en la
penitenciaría, el Brazil que todavía sigue
funcionando, que te dije habíamos ido a
tocar el otro día; luego había la Playa; en
fin, había tantos que ya no me acuerdo.
Nosotros trabajábamos la semana com-
pleta, pero sin defraudar nunca porque
nos alternábamos las 4 orquestas con las
de base de cada lugar.
¿Nos puede platicar de Beny Moré? Bue-
no, pues mira, fuimos amigos bastante
fuerte, él no trajo nada, hizo aquí su no m-
bre. El vino con el Trío Matamoros y, por
estar enfermo uno de los músicos, le en-
tró. Yo lo conocí desgarbadón, trabajó con
Arturo Núñez, "El Caballero Antillano ";
con Lalo Montané hizo el "Dueto Fantas-
ma", una cosa maravilosa, tenían una
cuadratura tremenda; Lalo acaba de mo-
rir, yo y él tuvimos buena amistad pero ...
bueno, otras cosas duras de él no te puedo
contar.
¿Usted trabajó en el salón Smirnoff?
Anteriormente tenía 4 salones, donde
iban los de saco, los de chamarra, los de
overol y el otro, ese último saloncito ... El
dueño del Salón México, buen amigo -tú
sabes que cuando se muere la gente era
buena gente- tenía una puntada muy
grande en ese saloncito que era donde
decía: "no tiren las colillas, porque se
queman los pies los bailadores", y estaba
lleno de sillones y esas cosas ... donde se
quedaban las mujeres, esas, vaya, sí, no
menesterosas que ya no podían agarrar
un vehículo para irse, y las cuidaban los
gendarmes -tenían velador ahí-, así
que a la una de de la mañana, porque ahí
terminaba temprano, toda la gente que
ya iba a dormir iban buscando su lugarci-
to, y a las 5 de la mañana salían y les
daban pa'l camión; "fíjate cómo era ese
señor" Pues de los otros lugares qué te
voy a decir, en plan de hoy como están ...
He seguido viniendo a tocar ... , afortuna-
damente no he dejado esto, y aunque me
dice ahí la canción, la habrás oido tú, "me
estoy poniendo viejo" ... ¿más?.