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La célula viva se asemeja a una industria química donde miles de reacciones ocurren dentro de un
espacio, en este caso, un espacio microscópico. Por ejemplo, los azúcares son convertidos
en aminoácidos y viceversa. El glucógeno es ensamblado a partir de miles de moléculas de glucosas;
las proteínas a partir de aminoácidos. Por otro lado, estos polímeros serán hidrolizados cuando las
necesidades de la célula así lo requieran.
Como un todo, el metabolismo maneja las fuentes de materia y energía de la célula. Algunas rutas
metabólicas liberan energía por ruptura de los enlaces químicas de moléculas complejas a
compuestos más simple. Estos procesos de degradación constituyen el catabolismo celular o vías
catabólicas. Por otro lado, existen vías anabólicas o reacciones químicas del anabolismo, las que
consumen energía para construir moléculas de mayor tamaño a partir de moléculas más simples.
Las vías metabólicos se interceptan de tal forma que la energía liberada de reacciones catabólicas
(reacciones exergónicas) puede utilizarse para llevar a cabo reacciones anabólicas (reacciones
endergónicas)
El ATP
LA MOLÉCULA DE ATP ES RESPONSABLE DE LA MAYORÍA DE LOS PROCESOS DE ACOPLAMIENTO
ENERGÉTICO EN LAS CÉLULAS
El adenosín trifosfato (ATP),”la moneda de la célula”, transfiere la energía liberada por la ruptura
de las uniones químicas en los procesos exergónicos hacia las reacciones endergónicas, es decir las
reacciones que consumen energía.
La célula puede realizar tres clases principales de trabajo donde se requiere energía:
· Trabajo Mecánico: como el batido de cilias y flagelos, la contracción de las células musculares,
el fluir del citoplasma dentro de la célula o el movimiento de los cromosomas durante la división
celular.
En la mayoría de los casos, la fuente inmediata de energía que potencia el trabajo celular es el ATP.
El enlace entre el segundo y el tercer fosfato es un enlace rico en energía. Para establecerlo se
necesitó de un gran aporte energético, esto es, de la energía libre obtenida del entorno por la célula.
Por otro lado, su ruptura resulta en la liberación de esta energía, la que puede ser empleada para
los distintos tipos de trabajos celulares.
El ciclo del ATP. La energía liberada en las reacciones catabólicas se usan para fosforilar ADP,
generando ATP. La energía almacenada en el ATP se utiliza en la mayoría de los trabajos celulares.
Por lo tanto, el ATP acopla los procesos productores de energía de la célula a los consumidores de
energía.
Los electrones poseen distintas cantidades de energía potencial según su distancia respecto del
núcleo del átomo y la atracción del núcleo por los electrones. Al aportar energía, el electrón pasa a
un nivel energético más alto, pero sin la energía adicional, el electrón permanece en el nivel
energético más bajo disponible para él.
Las reacciones químicas son transformaciones energéticas en las cuales la energía almacenada
en los enlaces químicos se transfiere a otros enlaces químicos recién formados. En estas
transformaciones los electrones pasan de un nivel energético a otro. En muchas reacciones los
electrones se transfieren de un átomo o molécula a otro. Estas reacciones muy importantes en los
sistemas vivientes, se conocen como reacciones de oxidación-reducción (REDOX). La pérdida de un
electrón se conoce como oxidación y el átomo o molécula que pierde el electrón se ha oxidado. La
perdida de electrones se llama oxidación porque el oxígeno que atrae con fuerza a los electrones,
es la mayoría de las veces el receptor de los mismos.
En los sistemas vivientes muchas veces los electrones son transferidos con un protón, es decir,
es un átomo de hidrógeno. En tal caso la oxidación implica una perdida de átomos de hidrógeno y
la reducción la ganancia de estos.
Como se ha dicho, toda oxidación de un átomo o de una molécula está asociada a la reducción de
otro átomo u otra molécula. Durante las reacciones de oxidación pueden perderse hidrógenos (H).
Estos se pueden disociar en un protón (H+) y en un electrón (e-). En un sentido general, toda
remoción de e- de cualquier átomo o molécula constituye una reacción de oxidación. Este e- pudo
haber sido removido de un H. Luego el H+ puede permanecer en la molécula a la que conformaba
o puede pasar al medio.
Por otro lado, la reducción de un átomo o molécula puede implicar la ganancia de hidrógeno o e-.
Respiración celular
El proceso por el cual las células degradan las moléculas de alimento para obtener energía recibe el
nombre de RESPIRACIÓN CELULAR.
La respiración celular es una reacción exergónica, donde parte de la energía contenida en las
moléculas de alimento es utilizada por la célula para sintetizar ATP. Decimos parte de la energía
porque no toda es utilizada, sino que una parte se pierde.
Aproximadamente el 40% de la energía libre emitida por la oxidación de la glucosa se conserva en
forma de ATP. Cerca del 75% de la energía de la nafta se pierde como calor de un auto; solo el 25%
se convierte en formas útiles de energía. La célula es mucho más eficiente.
Sin embargo existen importantes diferencias entre ambos procesos. En primer lugar la combustión
es un fenómeno incontrolado en el que todos los enlaces químicos se rompen al mismo tiempo y
liberan la energía en forma súbita; por el contrarío la respiración es la degradación del alimento con
la liberación paulatina de energía. Este control está ejercido por enzimas específicas.
En segundo lugar la combustión produce calor y algo de luz. Este proceso transforma energía
química en calórica y luminosa. En cambio la energía liberada durante la respiración es utilizada
fundamentalmente para la formación de nuevos enlaces químicos (ATP).
La respiración celular puede ser considerada como una serie de reacciones de óxido-reducción en
las cuales las moléculas combustibles son paulatinamente oxidadas y degradadas liberando energía.
Los protones perdidos por el alimento son captados por coenzímas.
GLUCÓLISIS
La glucólisis, lisis o escisión de la glucosa, tiene lugar en una serie de nueve reacciones, cada una
catalizada por una enzima específica, hasta formar dos moléculas de ácido pirúvico, con la
producción concomitante de ATP. La ganancia neta es de dos moléculas de ATP, y dos de NADH por
cada molécula de glucosa.
VÍAS ANAERÓBICAS
El ácido pirúvico puede tomar por una de varias vías. La vías son anaeróbicas (sin oxígeno) y se
denomina FERMENTACIÓN ALCOHÓLICA, FERMENTACIÓN LÁCTICA y FERMENTACIÓN ACÉTICA.
A la falta de oxígeno, el ácido pirúvico puede convertirse en etanol (alcohol etílico), ácido láctico o
ácido acético según el tipo de célula. Por ejemplo, las células de las levaduras pueden crecer con
oxígeno o sin él. Al extraer jugos azucarados de las uvas y al almacenarlos en forma anaerobia, las
células de las levaduras convierten el jugo de la fruta en vino al convertir la glucosa en etanol.
Cuando el azúcar se agota las levaduras dejan de fermentar y en este punto la concentración de
alcohol está entre un 12 y un 17 % según sea la variedad de la uva y la época en que fue cosechada.
Fermentación alcohólica
Otras células, como por ejemplo los glóbulos rojos, las células musculares y algunos
microorganismos transforman el ácido Pirúvico en ácido láctico.
En el caso de las células musculares, la fermentación láctica, se produce como resultado de ejercicios
extenuantes durante los cuales el aporte de oxígeno no alcanza a cubrir las necesidades del
metabolismo celular. La acumulación del ácido láctico en estas células produce la sensación de
cansancio muscular que muchas veces acompaña a esos ejercicios.
Fermentación láctica
En esta reacción el NADH se oxida y el ácido pirúvico se reduce transformándose en ácido láctico.
La fermentación sea ésta alcohólica o láctica ocurre en el citoplasma.
RESPIRACIÓN AERÓBICA
En las células eucariotas estas reacciones tienen lugar dentro de las mitocondrias; en las
procariotas se llevan acabo en estructuras respiratorias de la membrana plasmática.
Las mitocondrias están rodeadas por dos membranas, una externa que es lisa y una interna que se
pliega hacia adentro formando crestas. Dentro del espacio interno de la mitocondria en torno a las
crestas, existe una solución densa (matriz o estroma) que contiene enzimas, coenzimas, agua,
fosfatos y otras moléculas que intervienen en la respiración.
La membrana externa es permeable para la mayoría de las moléculas pequeñas, pero la interna sólo
permite el paso de ciertas moléculas como el ácido pirúvico y ATP y restringe el paso de otras. Esta
permeabilidad selectiva de la membrana interna, tiene una importancia crítica porque capacita a las
mitocondrias para destinar la energía de la respiración para la producción de ATP.
La mayoría de las enzimas del ciclo de Krebs se encuentran en la matriz mitocondrial. Las enzimas
que actúan en el transporte de electrones se encuentran en las membranas de las crestas.
Las membranas internas de las crestas están formadas por un 80 % de proteínas y un 20 % de lípidos.
Las mitocondrias son consideradas organoides semiautónomos, porque presentan los dos ácidos
nucleicos (del tipo procarionte)
Para concluir, es importante destacar que el ciclo de Krebs se lleva a cabo en la matriz
mitocondrial; mientras que el transporte de electrones y la fosforilación oxidativa se producen a
nivel de las crestas mitocondriales.
RECORDAR: