Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
net/publication/5550575
Soft neurological signs: Are they of any value in the assessment and diagnosis
of attention deficit hyperactivity disorder?
CITATIONS READS
13 3,770
4 authors, including:
Mateu Servera
University of the Balearic Islands
130 PUBLICATIONS 1,099 CITATIONS
SEE PROFILE
Some of the authors of this publication are also working on these related projects:
Examining the internal, external, and diagnostic validity of Sluggish Cognitive Tempo View project
All content following this page was uploaded by Mateu Servera on 27 May 2014.
vimiento. Las funciones ejecutivas se pueden definir como las trabajos realizados sobre la distribución del flujo sanguíneo ce-
habilidades necesarias para realizar una actividad propositiva, rebral durante la realización de tareas motoras [6]. Dicho es-
dirigida a una meta. Son los procesos cognitivos involucrados tudio demostró que el aumento del flujo sanguíneo en la corteza
en la planificación, en el mantenimiento de una meta determina- cerebral depende de la complejidad de la tarea motora. Los
da, en el control de los impulsos, en la memoria de trabajo y en movimientos sencillos (golpear con un dedo) sólo activaban
el control de la atención [1]. La regulación emocional se puede la CMP; la secuencia de movimientos (alternancia digital), la
definir como la capacidad de un sujeto de manifestar emociones CMP y la CPM, y los movimientos que requieren planificación
en un contexto e intensidad adecuados para responder a señales (trazar con el dedo un trayecto en un laberinto) requieren la co-
sociales de forma competente [4]. El control del movimiento es ordinación de movimientos en relación con un objetivo y acti-
el proceso encargado de la secuenciación y planificación moto- van la CMP, la CPM y la CPF, y también se activaban áreas de
ra, integrando la información del lóbulo frontal, parietal, tempo- la corteza parietal y temporal.
ral, ganglios de la base y cerebelo para realizar movimientos
precisos, eficaces y efectivos.
El movimiento tiene un control jerárquico que fue descrito ALTERACIONES NEUROANATÓMICAS
por primera vez por John Hughlings-Jackson [5]. La conducta EN PACIENTES CON TDAH
de coger una taza implica que el sistema visual inspecciona qué Estudios estructurales de resonancia magnética craneal en pa-
parte debe agarrar. La información pasa de la corteza visual a cientes con TDAH muestran una disminución global del volu-
las zonas motoras corticales, que planifican e inician el movi- men cerebral, que parece ser un déficit no progresivo, presumi-
miento enviando instrucciones a la médula espinal, que contro- blemente originado en factores genéticos tempranos en el desa-
la los músculos del brazo y de la mano. Cuando agarramos la ta- rrollo y factores ambientales [7]. También presentan –al menos
za, la información de los receptores sensoriales viaja hasta la en un porcentaje significativo de casos– una disminución del
médula espinal y a las regiones sensoriales corticales que con- volumen estructural de la CPF derecha, el núcleo estriado, espe-
trolan el tacto. La corteza sensorial informa a la corteza motora cialmente el núcleo caudado [7], y en las mismas zonas, con
que sostiene la taza. En el control de este movimiento intervie- cierta asiduidad, se ha detectado una menor actividad eléctrica,
nen los ganglios de la base, que regulan la cantidad de fuerza re- un menor flujo sanguíneo y una alteración en la disponibilidad
querida para cada movimiento particular, y el cerebelo, que co- de dopamina y noradrenalina. No obstante, en bastantes casos,
labora regulando la secuencia temporal (sincronización) y corri- las técnicas de exploración a través de la neuroimagen no detec-
ge errores de movimiento (precisión). Estos niveles actúan co- tan ningún tipo de problema relevante en niños con TDAH, y
mo un todo en el control del movimiento. que gran parte de las evidencias de disfunción bioquímica se
El lóbulo frontal es responsable de planificar e iniciar se- deben a datos indirectos (buena respuesta a psicofármacos) [8].
cuencias de conductas para la ejecución del movimiento. Se di- Una de las regiones más prometedoras e inesperadas en el TDAH
vide en tres áreas: corteza prefrontal (CPF), corteza premotora tiene relación con el cerebelo y sus conexiones con los circuitos
(CPM) y corteza motora primaria (CMP). La CPF planifica corticoestriado y talamocortical, que elige, inicia y desarrolla
conductas complejas, especifica el objetivo hacia el que deben complejas respuestas motoras y cognitivas. En este sentido, se
dirigirse los movimientos. No especifica los movimientos preci- han observado alteraciones estructurales en lóbulos VIII-X del
sos que deben realizarse. La CPM produce las secuencias com- cerebelo en niños con TDAH [9].
plejas de movimiento apropiadas para la tarea, y la CMP espe- Por otra parte, los estudios neurofisiológicos han aportado
cifica los detalles de cómo debe realizarse el movimiento. Es la resultados de gran interés, aunque tampoco definitivos, en los
responsable de ejecutar los movimientos hábiles. que implican una participación en los circuitos afectados en
A su vez, la CPF se divide en diversas regiones: dorsolateral, TDAH que incluye, además de la CPF, los ganglios basales y el
orbitofrontal y medial o cíngulo anterior. Estas regiones están cerebelo [10].
conectadas con diversas estructuras subcorticales –núcleo es- Muchos autores coinciden en destacar que los problemas en
triado (caudado y putamen, pálido y tálamo), formando circui- la ejecución motora, el TDAH y otros trastornos del aprendizaje
tos subcorticales. Hay cinco circuitos subcorticales reconocidos: compartirían una misma base genética [11]. En un estudio para
uno motor, que se origina en el área suplementaria motora; un intentar dilucidar el posible origen genético de estos problemas,
circuito oculomotor, que parte del área 8, y tres más que parten se valoró la fluidez y adaptabilidad motora tanto en niños con
de las distintas regiones de la CPF (dorsolateral, orbitofrontal y TDAH como en familiares de primer grado sin diagnóstico
medial o cíngulo anterior). Distintos perfiles cognitivos, con- de TDAH mediante dos tareas de control motor con ‘la tarea
ductuales y emocionales están asociados a estos circuitos. neuropsicológica de Ámsterdam’ [12]. La tarea de fluidez moto-
Por ejemplo, una lesión unilateral de la CPM deteriora la ra consistía en completar un recorrido (trayecto) automatizado
ejecución de una tarea que requiere ambas manos. En la lesión familiar para el sujeto, mientras que en la tarea de adaptabilidad
de la CMP, los pacientes tienen dificultades para dar a sus dedos motora, el sujeto debía realizar adaptaciones y ajustes del movi-
la forma adecuada para ejecutar la pinza y, por lo tanto, emplean miento de forma continua para completar una trayectoria impre-
en su lugar la presión de potencia [6]. decible y aleatoria. En los resultados se observó que tanto los ni-
La función del lóbulo frontal implica, por consiguiente, la ños con TDAH como sus hermanos obtenían peores resultados
ejecución de movimientos precisos, la planificación de los mo- en las tareas no automatizadas (adaptabilidad motora) con res-
vimientos y la coordinación de diferentes partes del cuerpo para pecto a los controles. Sólo los niños con TDAH realizaron signi-
llevarlos a cabo. Estas regiones del lóbulo frontal están relacio- ficativamente peor la tarea de movimiento automatizada, mos-
nadas jerárquicamente. La CPF formula un plan de acción e ins- trando una menor fluidez motora. Estos resultados sugieren que
truye a la corteza motora para que organice la secuencia apro- los déficit motores controlados por la CPF estarían asociados
piada de la conducta. Parte de esta evidencia se deriva de los con una susceptibilidad genética para presentar TDAH.
Esta hipótesis también se apoya en los estudios de comorbi- gieren que existe una disfunción motora asociada en los pacien-
lidad; así, la mayoría de los autores encuentran que cerca del tes con TDAH, pero no especifica si esa dificultad se debe a un
50% de los niños con TDAH experimenta problemas motores problema en la planificación motora, en la preparación motora o
[3,10,13]. en el ajuste motor.
Estudios de medidas clínicas de disfunción motora Estudios experimentales en disfunción motora
Aunque la conexión entre los TDAH y los trastornos de la coor- En otro estudio, utilizando un equipo que registraba el trazado
dinación motora han sido reconocidos y comunicados durante del movimiento [25], los autores demostraron que los niños con
más de 100 años, existen muy pocos estudios de investigación TDAH mostraban una mayor variabilidad en la velocidad del
serios que evalúen de forma objetiva la relación de estos dos movimiento. Observaron, además, que los niños con TDAH, en
procesos. Dichas alteraciones se han intentado agrupar bajo di- comparación con los controles, presentaban un mayor número
ferentes terminologías, una de las cuales es la de signos neuro- de sacudidas en estos movimientos y requerían un tiempo ma-
lógicos blandos (SNB). Los signos neurológicos blandos se de- yor cuando tenían que cambiar la dirección del movimiento. Es-
finen como anormalidades en la exploración neurológica en au- tos resultados son consistentes con una posible disfunción ce-
sencia de otras características de trastornos neurológicos. Están rebelosa en TDAH. No obstante, otros autores muestran una
asociados con el comportamiento, la coordinación, la velocidad adaptación motora normal, tras el uso de prismas en niños con
motora y movimientos anormales o asociados [14]. Los SNB TDAH, hecho que sugiere la existencia de una afectación en el
medidos con más frecuencia son la esterognosia, la grafestesia, mecanismo inhibitorio del caudado [26].
la disdiadococinesia, los movimientos en espejo, la velocidad En otro estudio, en el que se utilizaba una tarea de golpeteo
motora y los movimientos involuntarios. secuencial, se comparaban un grupo de TDAH, TDAH y tras-
Tradicionalmente se ha prestado más atención a los llama- tornos del desarrollo de la coordinación (TDC) con controles
dos SNB entre la comunidad científica europea que en la ameri- [19], y encontraron que ambos grupos realizaban la tarea signi-
cana. El grupo suizo liderado por Gilberg ha ido demostrando ficativamente más lenta que los controles. Sin embargo, el gru-
en múltiples trabajos la validez predictiva de la evaluación mo- po que se asociaba a TDC tenía peores resultados en el tiempo
tora en niños con dificultades de atención, control motor y per- de reacción inicial y ejercitaba un mayor pico en la fuerza del
cepción, acuñando el término ‘DAMP’ [3]. Una gran variedad golpeteo con respecto a controles y pacientes con TDAH. Las
de test neurológicos han demostrado que los niños con TDAH alteraciones en los picos de fuerza en las acciones motoras ya se
se diferencian de los grupos control. Entre ellos se pueden in- habían descrito en los niños con TDC, y fue explicada por un
cluir secuenciación y repetición de movimientos [15], alteracio- déficit en el output de la ejecución motora [23,27].
nes en la motricidad fina, que se asocia especialmente con el
subtipo inatento [3], alteración en la coordinación [16], control
del movimiento –especialmente sin guía visual– [17], balanceo CONCLUSIÓN
pobre [18], ritmo y control de fuerza deficientes en tarea de gol- La mayoría de los estudios revisados demuestran una afectación
peteo secuencial [19], movimientos excesivos [20], adquisición motora en un gran porcentaje de niños con TDAH respecto a los
de habilidades motoras [21] y enlentecimiento central en el controles, por lo que se recomienda su inclusión en los protoco-
tiempo de conducción motora [22]. Los autores demuestran los de evaluación y diagnóstico de estos trastornos, no sólo para
que, aumentando el intervalo entre el inicio de la fuerza y el pi- mejorar la sensibilidad y especificidad en el diagnóstico, sino
co, aumentaban los errores y la variabilidad en el movimiento también para poder evaluar cuáles son las necesidades reales de
en niños con TDAH [22]. Analizando de forma específica los los pacientes con TDAH. Los neuropediatras y pediatras deben
subtipos, se observó que los niños con TDAH combinado pre- reconocer y evaluar las dificultades motoras y de coordinación
sentan dificultades en habilidades motoras gruesas, mientras de estos pacientes y realizar recomendaciones apropiadas.
que el subtipo inatento mostraba mayores dificultades en motri- Sin embargo, no todos los niños con TDAH presentan alte-
cidad fina en los test de destreza manual [23]. Sin embargo, ración en estos procesos. En este sentido, futuras investigacio-
Leung [24] no encontró diferencias en una muestra de niños nes que utilicen técnicas más avanzadas de análisis podrán ayu-
chinos de Hong Kong. La mayoría de los estudios clínicos su- dar a diferenciar los procesos motores de forma más específica.
BIBLIOGRAFÍA
1. Barkley RA. Attention deficit hyperactivity disorders: a handbook for 8. Kelly AM, Margulies DS, Castellanos FX. Recent advances in struc-
diagnosis and treatment. New York: Guilford; 1990. tural and functional brain imaging studies of attention-deficit/hyperac-
2. American Psychiatric Association. Diagnostic and statistical manual of tivity disorder. Curr Psychiatry Rep 2007; 9: 401-7.
mental disorders. 4 ed. Washington DC: APA; 1994. 9. Glaser PE, Surgener SP, Grondin R, Gash CR, Palmer M, Castellanos
3. Pitcher TM, Piek JP, Hay DA. Fine and gross motor ability in males FX, et al. Cerebellar neurotransmission in attention-deficit/hyperactiv-
with ADHD. Dev Med Child Neurol 2003; 45: 525-35. ity disorder: does dopamine neurotransmission occur in the cerebellar
4. Goldstein M, Brendel G, Tuescher O, Pan H, Epstein J, Beutel M, et al. vermis? J Neurosci Methods 2006; 151: 62-7.
Neural substrates of the interaction of emotional stimulus processing 10. Piek JP, Dyck MJ, Nieman A, Anderson M, Hay D, Smith LM, et al.
and motor inhibitory control: an emotional linguistic go/no-go fMRI The relationship between motor coordination, executive functioning
study. Neuroimage 2007; 36: 1026-40. and attention in school aged children. Arch Clin Neuropsychol 2004;
5. Phillips CG. Proceedings: Hughlings-Jackson Lecture. Cortical local- 19: 1063-76.
ization and ‘sensori motor processes’ at the ‘middle level’ in primates. 11. Cruddace SA, Riddell PM. Attention processes in children with move-
Proc R Soc Med 1973; 66: 987-1002. ment difficulties, reading difficulties or both. J Abnorm Child Psychol
6. Jeannerod M. The origin of voluntary action: history of a physiological 2006; 34: 675-83.
concept. C R Biol 2006; 329: 354-62. 12. Slaats-Willemse D, De Sonneville L, Swaab-Barneveld H, Buitelaar J.
7. Castellanos FX, Acosta MT. Neuroanatomía del trastorno por déficit Motor flexibility problems as a marker for genetic susceptibility to at-
de atención con hiperactividad. Rev Neurol 2004; 38 (Supl 1): S131-6. tention-deficit/hyperactivity disorder. Biol Psychiatry 2005; 58: 233-8.
13. Gillberg C. Deficits in attention, motor control, and perception: a brief predict impaired response inhibition in children with ADHD. Percept
review. Arch Dis Child 2003; 88: 904-10. Mot Skills 2003; 97: 1315-31.
14. Fellick JM, Thompson APJ, Sills J, Hart CA, Stephenson JBP. Neuro- 21. Karatekin C, Markiewicz SW, Siegel MA. A preliminary study of mo-
logical soft signs in mainstream pupils. Arch Dis Child 2001; 85: 371-4. tor problems in children with attention-deficit/hyperactivity disorder.
15. Carte ET, Nigg JT, Hinshaw SP. Neuropsychological functioning, mo- Percept Mot Skills 2003; 97: 1267-80.
tor speed, and language processing in boys with and without ADHD. 22. Ucles P, Serrano JL, Rosa F. Central conduction time of magnetic brain
J Abnorm Child Psychol 1996; 24: 481-98. stimulation in attention deficit hyperactivity disorder. J Child Neurol
16. Jucaite A, Fernell E, Forssberg H, Hadders-Algra M. Deficient coordi- 2000; 15: 723-8.
nation of associated postural adjustments during a lifting task in chil- 23. Piek JP, Pitcher TM, Hay DA. Motor coordination and kinaesthesis in
dren with neurodevelopmental disorders. Dev Med Child Neurol 2003; boys with attention deficit-hyperactivity disorder. Dev Med Child Neu-
45: 731-42. rol 1999; 41: 159-65.
17. Eliasson AC, Rosblad B, Forssberg H. Disturbances in programming 24. Leung PW, Connolly KJ. Do hyperactive children have motor organiza-
goal-directed arm movements in children with ADHD. Dev Med Child tion and/or execution deficits? Dev Med Child Neurol 1998; 40: 600-7.
Neurol 2004; 46: 19-27. 25. Yan JH, Thomas JR. Arm movement control: differences between chil-
18. Raberger T, Wimmer H. On the automaticity/cerebellar deficit hypoth- dren with and without attention deficit hyperactivity disorder. Res Q
esis of dyslexia: Balancing and continuous rapid naming in dyslexic Exerc Sport 2002; 73: 10-8.
and ADHD children. Neuropsychologia 2003; 41: 1493-7. 26. Semrud-Clikeman M, Steingard RJ, Filipek P, Biederman, J, Bekken K,
19. Pitcher TM, Piek JP, Barrett NC. Timing and force control in boys with Renshaw PF. Using MRI to examine brain-behavior relationships in
attention deficit hyperactivity disorder: Subtype differences and the ef- males with attention deficit disorder with hyperactivity. J Am Acad Child
fect of comorbid developmental coordination disorder. Hum Mov Sci Adolesc Psychiatry 2000; 39: 477-84.
2002; 21: 919-45. 27. Visser J. Developmental coordination disorder: a review of research on
20. Mostofsky SH, Newschaffer CJ, Denckla MB. Overflow movements subtypes and comorbidities. Hum Mov Sci 2003; 22: 479-93.