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Día 1: Transformación Personal

Los Próximos Pasos: Una Guía de 30 días para el Crecimiento Espiritual

por John Beckett

¿Qué realmente pasa cuando me decido a seguir a Jesús?

Al tomar esta decisión crucial:

 Tú reconoces que has vivido separado de Dios y deseas cambiar.


 Tú te arrepientes, volviéndote a Dios y lejos de tu antigua manera de
vivir.
 Tú recibes a Jesucristo como tu Salvador y Señor.

La Biblia describe esta transformación de esta manera: de la oscuridad, a la


luz; de la esclavitud, a la libertad; de la muerte, a la vida.

¡Vaya! Una vez tú decides seguir a Jesús, pensarías que los cielos nublados
se aclararían, que los rayos del sol sobre abundarían y que no tendrías más
problemas. Pero esa no fue mi experiencia. Yo no me sentí muy diferente el
primer día. Sin embargo, pronto descubrí una nueva paz, seguridad y gozo
interior, a medida que permitía a Cristo guiar mis pensamientos y decisiones.

Supongamos que compras un auto y te encuentras con la sorpresa de que le


falta la batería. Bueno, podrías simplemente admirar tu preciada posesión e
incluso subirte al auto e imaginar que lo conduces. Pero sin la batería, tu bello
auto nuevo no se moverá. Nuestras vidas son así cuando no tenemos a Jesús
en ella. Pero con Él como nuestra “fuente de energía” podemos ser la persona
que Él diseñó que nosotros seamos.

Ya sea que apenas acabas de recibir a Cristo en tu vida o llevas ya buen


tiempo en los caminos de Dios, no te desanimes si no notas cambios
inmediatos. ¡El crecimiento espiritual requiere cambios! Con Cristo en tu vida,
los cambios se darán. Tú eres una nueva persona. Tú has comenzado una
nueva jornada.

Versículo del Día

“Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha
pasado, una nueva vida ha comenzado!”

2 Corintios 5:17
Día 2: El Comienzo del Camino
Los Próximos Pasos: Una Guía de 30 días para el Crecimiento Espiritual

por John Beckett

¿Qué puedo esperar en esta jornada?

“Papá, ¿ya llegamos?” Esa era la pregunta que nos hacían nuestros hijos
cuando eran pequeños, apenas empezábamos un viaje largo en auto. Tenía
que recordarles que nos quedaban muchas horas por delante y que debían
tener paciencia y disfrutar del viaje.

Su jornada de fe es mucho más que un viaje en auto. Es una aventura de toda


la vida. Para ayudarle en la jornada:

 Tenga la confianza de que, pase lo que pase, Jesús está a su lado. Él


prometió: “Nunca te dejaré; jamás te abandonaré” (Hebreos 13:5).
 En lugar de buscar resultados instantáneos, busque cambios pequeños.
Por ejemplo: conocer un nuevo amigo cristiano; progresar en la
superación de un mal hábito; descubrir un versículo de las Escrituras
que “cobra vida” para usted.
 Aproveche cada momento, confiando el futuro a Dios.

El cambio no es fácil. Debemos ser un poco fuertes con nosotros mismos,


sobre todo cuando nos sentimos tentados a rendirnos. Pero cada victoria, por
pequeña que sea, nos hace más capaces de hacer frente al siguiente desafío.

Muchas veces pensé que la vida cristiana era demasiado difícil. Los viejos
hábitos y las malas influencias me atraían como un imán al metal. A veces me
dejaba llevar. Usted también tendrá esos momentos. Pero gracias a Dios, no
estamos solos. Podemos confiar en el Señor Jesús, que vive en nosotros y
está totalmente comprometido a llevarnos hasta el final del viaje de la vida.

Versículo del Día

“El que comenzó la buena obra con ustedes la irá perfeccionando hasta el día
de Cristo Jesús.

Filipenses 1:6
Día 3: Dios Obra de Adentro Hacia
Afuera
Los Próximos Pasos: Una Guía de 30 días para el Crecimiento Espiritual

por John Beckett

¿Qué debo hacer ahora?

¿Sabías que existe una diferencia entre religión y una relación con Jesús? Tal
vez has visto las formas en que la religión puede ser severa, rígida y estar
basada en normas. En cambio, nuestra relación con Jesús debería ser muy
distinta: personal, abierta, cálida y liberadora.

Jesús quiere que vayamos a Él como lo hace un niño con su padre amoroso.
Por ejemplo, a mi esposa Wendy y a mí nos encantaba cuando uno de
nuestros seis niños corría hacia nosotros con los brazos abiertos para darnos
un abrazo y luego se quedaba ahí acurrucado, totalmente relajado y lleno de
confianza.

¿Me permites pedirte que hagas algo fuera de lo corriente? Sin importar tu
edad, por un minuto, conviértete en un “niño pequeño”. Acércate a Jesús como
lo harías a un padre amoroso. Sin pedir nada. Sin expectativas. No tienes que
cepillarte los dientes ni peinarte. Sencillamente, ve y quédate ahí en Su
presencia, experimentando Su amor por ti. ¿Por qué no tomas un momento y lo
haces ahora mismo?

Deja que este acto infantil se convierta en un hábito de vida. Esta confianza es
la que te permitirá experimentar el poder transformador de la nueva vida. No
caigas en la trampa de estar muy ocupado(a) “haciendo cosas para Dios”. Más
que nuestra ayuda, lo que Él quiere es que descansemos, confiados en Su
cuidado. Eso le permite a Él, obrar a través de nosotros. Su obra es de adentro
hacia afuera, no de afuera hacia adentro.

Versículo del Día

“Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré


descanso.”

Mateo 11:28
Día 4: La Biblia - Palabra Para Todas
las Épocas
Los Próximos Pasos: Una Guía de 30 días para el Crecimiento Espiritual

por John Beckett

¿Cuál es el mejor fundamento para mi crecimiento espiritual?

La Biblia no siempre había sido para mí el tipo de amigo el cual se ha


convertido ahora. Antes de entregar mi vida a Jesús, la encontraba confusa,
incluso misteriosa; en parte, porque intenté leerla desde la página 1, como
cualquier otro libro. Pronto me quedé atascado y la dejé de lado.

Después de convertirme en cristiano, la Biblia empezó a cobrar vida. Mi punto


de partida fue leer acerca de Jesús en el Nuevo Testamento. Para mi sorpresa,
lo que había leído por la mañana, muchas veces lo podía aplicar a situaciones
que surgían ese mismo día.

Aprender de la Biblia es la mejor manera de construir un fundamento espiritual


“sólido como una roca”. En las páginas inspiradas de la Biblia podrás enfocarte
en quién es Dios, cómo quiere Él que tú vivas y cómo te estará guiando.
Considera el tiempo que dedicarás a la Palabra de Dios como el tiempo que
estarás pasando construyendo las bases o cimientos de un edificio. Aunque no
está a la vista, esto es indispensable y no se pueden tomar atajos. La firmeza y
la estabilidad de toda la estructura dependen de la solidez de ese cimiento.
Haz de la Biblia el fundamento de tu vida espiritual.

Si no tienes una Biblia, puede accesar a una visitando www.bible.com/es/.


Comienza por el evangelio de Lucas, una carta escrita por Lucas, quien era
médico y uno de los primeros seguidores de Jesús. Léela diariamente, poco a
poco. Deja que las palabras te hablen, trayendo nuevas perspectivas y
verdades.

Versículo del Día

“Permita que el mensaje de Cristo, con toda su riqueza, llene sus vidas.”

Colosenses 3:16
Día 5: Dios es Amor
Los Próximos Pasos: Una Guía de 30 días para el Crecimiento Espiritual

por John Beckett

¿Cómo puedo estar yo, seguro del amor de Dios?

Billy Graham, quien ha presentado el evangelio a millones de personas, dijo:


“Cuanto más leo la Biblia, más me doy cuenta de que el amor es el atributo
supremo de Dios”.

En ocasiones, al igual que tú, yo también me he sentido lejos del amor de Dios.
Quizás tú creciste en un hogar roto, sin el cariño o con muy poco cariño de tus
padres. Quizás has perdido a seres queridos debido a una enfermedad, en un
accidente o en la guerra. Quizás la pobreza y el hambre han sido una realidad
diaria. El dolor está siempre cerca. ¿Dónde vemos el amor de Dios en todo
esto?

Yo creo que el corazón de Dios siente más dolor de lo que jamás podremos
imaginar, ante el sufrimiento, las injusticias y las cargas pesadas que Sus hijos
tienen que sobrellevar. Cuando el pecado entró en el mundo, trajo
consecuencias que afectan diariamente nuestras vidas.

Pero el amor de Dios por cada uno de nosotros se hizo sumamente evidente
cuando envió a Su Hijo Jesús a rescatarnos o “redimirnos” del terrible impacto
del pecado. El evangelio de Juan nos dice: “Porque tanto amó Dios al mundo,
que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino
que tenga vida eterna” (Juan 3:16).

Cuando le entregaste tu vida a Dios, estuviste cara a cara con el amor de tu


Padre celestial. Ahora, en la medida que avanzas en tu camino, apóyate y
enfócate profundamente en Él. ¡Dios te ama!

Versículo del Día

“...en fin, que conozcan ese amor que sobrepasa nuestro conocimiento, para
que sean llenos de la plenitud de Dios.”

Efesios 3:19
Día 6: Respondiendo a Dios
Los Próximos Pasos: Una Guía de 30 días para el Crecimiento Espiritual

por John Beckett

¿Cómo respondo a Dios?

Suponte que estás caminando por la espesura de un bosque y te sales del


camino y te pierdes. Cae la noche y se torna frío y oscuro. No tienes ni comida
ni agua. Comienzas frenéticamente a dar tumbos a ciegas y sin sentido de
dirección. El miedo te consume pensando: “quizás nunca conseguiré regresar
al camino”.

Entonces tus ojos ansiosos ven una luz a la distancia. Te das cuenta de que:
¡Alguien me está buscando! La luz se aproxima y tu gritas: “¡Estoy aquí!” Tu
oyes la respuesta: “¡Sigue gritando!” Momentos después aparece tu
rescatador: un guardabosques que conoce el bosque y sabe el camino de
vuelta. Con paso firme te guía de regreso. Ya cuando están a la puerta de tu
casa él te dice: “Ya estás a salvo”. Tu observas su rostro amable y paternal, y
totalmente aliviado respondes de la única manera posible, con profunda
gratitud, preguntándole: “¿cómo te lo puedo pagar?…” sabiendo que no hay
dinero suficiente para pagar lo que él había hecho.

De la misma manera, nuestro Padre celestial nos rescató. Nuestra situación


era incluso más desesperada de lo que hubiéramos imaginado. No había
manera de salir de ella por nuestros propios esfuerzos. Entonces, Él vino
personalmente y nos llevó a casa, redimiéndonos de peligro mortal.

Nuestra única respuesta razonable es amarle con todo nuestro corazón, alma,
mente y fuerzas. De hecho, un mensaje central de la Biblia es que fuimos
creados para un solo y grandioso propósito: recibir el amor de Dios y
corresponderle, amándole. ¡Es una calle de dos vías!

Versículo del Día

“Nosotros amamos a Dios porque Él nos amó primero.”

1 Juan 4:19
Día 7: El Sentido de la Vida
Los Próximos Pasos: Una Guía de 30 días para el Crecimiento Espiritual

por John Beckett

¿Qué es lo más importante en la vida?

La gente le busca sentido a la vida de muchas maneras: riqueza, poder,


estatus social, posesiones. Por muy atractivas que sean estas cosas, pocas
veces satisfacen a quienes las consiguen. A menudo, no es sino hasta que
estamos avanzados en edad que entendemos el extraordinario valor de
nuestras relaciones.

Estoy agradecido de haber podido lograr mucho en la vida. Mucha gente diría
que he tenido “éxito”. Sin embargo, mis mayores tesoros son, sin duda alguna,
mis relaciones; con mi maravillosa esposa Wendy, nuestros hijos, nuestros
nietos, nuestros amigos y con el Señor Jesús, ¡un vínculo que es
absolutamente único!

Aunque no tengamos relaciones íntimas como las del matrimonio, la familia y


los amigos, siempre habrá una Persona, que sin falta, será nuestro amigo.
Recuerda Su promesa: “Nunca te dejaré; jamás te abandonaré”.

Cuando Billy Graham (mencionado en el Día 5) tenía ya más de 90 años, él


había perdido a su esposa Ruth y a muchas de sus amistades cercanas que
también habían fallecido. Pero él siempre ha tenido un amigo en Jesús. Él dijo:
“Es el mayor descubrimiento que tu podrás hacer: tu fuiste creado para
conocer a Dios y ser Su amigo para siempre. Es una verdad impactante.
Piensa en ello. El Dios del universo, santo, todopoderoso e infinito quiere ser tu
amigo. Él quiere que tú le conozcas personalmente”.

Toma un momento para meditar en esta profunda realidad, porque en ella


encontrarás el verdadero sentido de la vida: Tú fuiste creado para ser amigo de
Dios.

Versículo del Día

“Ya no los llamo siervos… sino amigos.”

Juan 15:15
Día 8: ¿Por Qué 30 Días?
Los Próximos Pasos: Una Guía de 30 días para el Crecimiento Espiritual

por John Beckett

¿Cuándo empezarán los buenos cambios?

Cuando hacemos cualquier tipo de ajuste significativo en nuestra vida, los


primeros 30 días son cruciales. Los estudios demuestran que este es el tiempo
que toma dejar un hábito o establecer uno nuevo. Así que, permite que el
“hábito” de estudiar la Palabra, aprendiendo sobre el carácter y los caminos de
Dios, se arraiguen a tu vida. Tú has comenzado una aventura que dura toda
una vida, pero existen riesgos.

He aquí dos maneras de desviarse del camino y cómo manejar cada una.

1. La familia y los amigos no te entienden. Independientemente de lo


mucho o poco que le hayas contado a otros, ellos notarán cambios en
ti. Algunos querrán saber más, y otros podrán mostrarse antagónicos y
se burlarán de ti. Lo mejor es no ponerse a la defensiva ni discutir, y
dejar que Cristo, quien ahora vive en ti, les ame a través de ti. Con
suerte, a su debido tiempo, ellos también querrán cambiar. Pero,
hagas lo que hagas, no permitas que los demás te arrastren hacia tus
viejos hábitos.
2. Los malos hábitos que no son fáciles de romper. Tal vez tú estás en
una relación dañina o te sientes agobiado por las luchas de toda una
vida. Te puede parecer que es demasiado difícil. Puedes pensar: “No
voy a poder vivir esta nueva vida”. No te dejes llevar por esos
pensamientos. En base a mi experiencia, no tardarás mucho en
experimentar verdaderas victorias. Recuerda, Jesús te adoptó tal
como tú eres. Él te ama incondicionalmente y te guiará y fortalecerá en
cada paso del camino.

Versículo del Día

“El que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo.”

1 Juan 4:4
Día 9: El Consolador
Los Próximos Pasos: Una Guía de 30 días para el Crecimiento Espiritual

por John Beckett

¿Cómo debo vivir la vida cristiana?

Algunas personas tienen el mal entendimiento de que una vez recibimos a


Cristo, que somos creyentes, podemos continuar viviendo la vida por nuestra
cuenta. A veces yo caigo en esta trampa, pensando que mis habilidades son
suficientes. Considera tus talentos personales. Puede que tú tengas grandes
aptitudes verbales, analíticas o atléticas. Pero ten cuidado, ya que esas
mismas fortalezas pueden interponerse para recibir lo mejor que Dios tiene
para ti.

La intención de Dios no es que seamos autosuficientes, sino que vivamos


humildemente sometidos a Él en una relación íntima de dependencia total en
Él. Hasta ahora, no debería sorprenderte que Él no te haya encomendado una
tarea imposible de hacer. Al contrario, Él hizo posible que vivamos un vida en
sujeción total a Él enviándonos Su presencia constante en la persona del
Espíritu Santo.

Encontrarás la descripción que Jesús da del Espíritu Santo en el capítulo 14 de


Juan, versículos 16, 17 y 26. Ahí tú podrás conocerle como consejero, ayuda,
compañero, maestro y amigo para toda la vida.

No esperes que el Espíritu Santo venga con fanfarria o con un brillo


deslumbrante. Él obra silenciosamente, nunca se impone. Él siempre señala
hacia Jesús, nunca a Sí mismo. Cuando somos sensibles a Su presencia, Él
nos susurra al oído y toca nuestro corazón. Él está comprometido a
permanecer en nosotros para siempre.

Versículo del Día

“Si me voy [al cielo], yo le a enviaré a Él a ustedes.”

Promesa de Jesús en Juan 16:7


Día 10: La Mente Renovada
Los Próximos Pasos: Una Guía de 30 días para el Crecimiento Espiritual

por John Beckett

¿Qué significa renovar mi mente?

Si es que no ha ocurrido ya, te encontrarás luchando con pensamientos e


ideas erróneas. Yo lo sé. Aunque llevo mucho años con Cristo en mi vida,
todavía hay momentos en los que me encuentro luchando con actitudes como
el egoísmo, el orgullo y la falta de confianza.

Cuán bendecidos somos que Jesucristo nos ayude a cambiar nuestros


pensamientos. Eso no significa que sea fácil, pero es posible. El apóstol Pablo
describe el proceso de cambio de esta manera: “No se amolden al mundo
actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente”
(Romanos 12:2).

El Señor no quiere que tú dejes la mente a un lado cuando acudas a Él. Todo
lo contrario. Él creó tu mente y quiere que sea completamente productiva, pero
de la manera correcta. Él desea que esté renovada. No dejes de pensar, sino
empieza a pensar y a ver las cosas desde la perspectiva de Dios.

Una buena manera de empezar es meditar en las Escrituras. Toma los


versículos mencionados hasta ahora en estos estudios y reflexiona en ellos;
incluso los puedes memorizar. La memorización de las Escrituras es tal vez la
forma más poderosa de disciplinar y renovar tu mente. ¿Por qué no empiezas
ahora mismo? El versículo clave de hoy (Filipenses 4:8) es un pasaje fabuloso
para la renovación de la mente. Repítelo a menudo, haz de él tu compañero
durante este día.

Versículo del Día

“…consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo


puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea
excelente o merezca elogio. En esto pensar.”

Filipenses 4:8
Día 11: Amar a los Demás
Los Próximos Pasos: Una Guía de 30 días para el Crecimiento Espiritual

por John Beckett

¿Es realmente posible amar a los demás?

El segundo gran mandamiento de Dios es: “Ama a tu prójimo como a ti


mismo” (Mateo 22:37-39). (El primero es: “Ama al Señor tu Dios con todo tu
corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”.)

Yo encuentro que amar a los demás puede ser una tarea difícil, especialmente
cuando “los demás” me han tratado mal; por ejemplo, aquellos a quienes les he
prestado dinero y no me han pagado y ni siquiera han hecho el intento de
devolverlo. Puede ser que estas enfrentando una situación aún más difícil
como un cónyuge infiel o un padre abusivo. Amar a estas personas puede
parecer imposible.

Hay dos claves para amar exitosamente a los demás.

Primero, amar a los demás es un requisito, no una opción. Quizás no nos


sentimos inclinados a amar a quien nos ha ofendido profundamente, pero Dios
nos exige que decidamos perdonar y amar a esa persona a pesar de su
ofensa. En mi experiencia, los sentimientos vendrán eventualmente, pero el
punto de partida es siempre tomar una decisión: perdonar y amar.

Segundo, solamente somos verdaderamente capaces de amar al prójimo en


base al amor de Dios hacia nosotros, y a través de nosotros. Imagínate Su
amor como un río inagotable que fluye hacia nosotros, y a través de nosotros
hacia los demás. Él es la fuente. Nosotros somos los conductos. Las personas
que encontramos son los recipientes y es muy posible que experimenten un
tipo de amor que jamás habían conocido.

“Amar al prójimo como a uno mismo” es un privilegio y una responsabilidad que


procede directamente del corazón de Dios.

Versículo del Día

“…que se amen más y más unos a otros… ”

1 Tesalonicenses 3:12
Día 12: Amarse A Uno Mismo
Los Próximos Pasos: Una Guía de 30 días para el Crecimiento Espiritual

por John Beckett

¿Cómo me amo a mí mismo?

Aquí está la “sorpresa” de la lección de ayer: el punto de referencia para amar


al prójimo es…prepárate, ¡amarse a uno mismo! “Ama a tu prójimo como a ti
mismo”. Pero no es fácil.

Algunos confunden el amarse a sí mismos con darse gustos que no pueden


pagar, ¡solo para sentirse bien! Pero la satisfacción que produce la
autocomplacencia es fugaz.

A algunas personas se les hace difícil amarse a sí mismas debido a un intenso


complejo de inferioridad: “¡Jamás voy a poder ser como ella!” “¡Nunca doy la
talla!” Se comparan a otras personas, lo cual es una práctica “poco sabia”
según el apóstol Pablo (ver 2 Corintios 10:12).

También hay otros que se menosprecian a sí mismos por los graves errores
cometidos o por pecados que los han mantenido cautivos. Todavía no han
descubierto el remedio de Dios, que por Su gracia nos libera de las cargas del
pasado cuando pedimos y recibimos Su perdón.

La clave para amarse a uno mismo es verse a uno mismo como Jesús lo ve a
uno. Para Él, tu tienes un valor infinito, eres precioso a Sus ojos, eres el objeto
de Su gran amor, lleno de Su Espíritu, parte de Su cuerpo de creyentes, con la
misión de cumplir el propósito único que Él tiene para ti. ¡Toma un momento
para reflexionar sobre la increíble creación que tu eres en Cristo!

Como alguien a quien Dios ama inmensamente —libre de una autoimagen


pobre y de las cargas del pasado— tu puedes amarte a ti mismo y entonces
“amar al prójimo como a sí mismo".

Versículo del Día

“Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo


porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé
muy bien!”

Salmo 139:13-14

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