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INSTITUTO ESTATAL DE EDUCACIÓN PÚBLICA DE OAXACA

COORDINACIÓN GENERAL DE EDUCACIÓN BÁSICA Y NORMAL


DEPARTAMENTO DE FORMACIÓN Y ACTUALIZACIÓN DE DOCENTES
CENTRO REGIONAL DE EDUCACIÓN NORMAL DE OAXACA
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA
CLAVE: 20DNP0010V

Lectura: Informe país sobre la calidad de la ciudadanía en México.

MAESTRA: MARTHA MÉNDEZ RAMÍREZ.

ALUMNO: MOISÉS ANTONIO CHACÓN MARTÍNEZ.

LEP

GRUPO: 402

SEMESTRE: SÉPTIMO

OAXACA DE JUÁREZ. OCTUBRE, 2015


Definición de ciudadanía:

En esta misma línea, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo


(2004) concibe a la ciudadanía como:
Un tipo de igualdad básica asociada al concepto de pertenencia a una comunidad,
que en términos modernos es equivalente a los derechos y obligaciones de los
que todos los individuos están dotados en virtud de su pertenencia a un Estado
nacional. [Asimismo, es] un espacio sustancialmente mayor que va más allá del
régimen político y sus reglas institucionales. Hablar de ciudadanía integral es
considerar que el ciudadano de hoy debe acceder armoniosamente a sus
derechos cívicos, sociales, económicos y culturales, y que todos ellos conforman
un conjunto indivisible y articulado.
Visión Minimalista de ciudadanía:
La ciudadanía es un estatus jurídico.
Un ciudadano es todo aquel que tenga 18 años de edad y un modo honesto de
vivir, que goza en esa calidad de sus derechos políticos.
Su tarea en el ámbito cívico político se circunscribe a elegir juiciosamente a sus
representantes.
No requiere de más virtudes que apegarse a la legalidad, respetar la autoridad y
ejercer sus obligaciones, entre las que destaca el derecho a votar.
La otra perspectiva consiste en pensar a la ciudadanía no solamente como un
conjunto de derechos y obligaciones. A partir del reconocimiento de la existencia
de una situación de desigualdad institucionalizada de recursos y poder en las
sociedades modernas, esta perspectiva se enfoca en cómo quienes están en una
situación de desventaja construyen e implementan estrategias para buscar el
cambio.

Ciudadanía, estado de derecho y acceso a la justicia

Una de las definiciones más aceptadas es la de Joseph Raz (1979, p. 212), quien
dice que en el más amplio de los sentidos el Estado de derecho implica que la
gente obedezca la ley y se rija por ella. Dentro de la teoría política y legal, esto ha
adquirido un sentido más específico: que el gobierno deba ser regido por la ley y
esté sujeto a ésta.
La idea de ciudadanía en su más amplia extensión implica una íntima vinculación
entre los derechos civiles, los políticos y los sociales. La mejor manera de
garantizar esto es la existencia de un Estado de derecho eficaz.

Ciudadanía y Estado de derecho en México

La Constitución mexicana da un concepto específico de ciudadanía si se le


considera como el conjunto de derechos y libertades que la primera incluye, es
decir, una mezcla de libertades con derechos sociales y económicos. Sin
embargo, en la práctica, como en gran parte de América Latina, la protección de
estos derechos y libertades deja mucho que desear.
La debilidad de nuestra democracia es directamente proporcional a la precariedad
de nuestra ciudadanía. Si una democracia con derechos supone al menos tres
elementos protección, inclusión y calidad— con los que se trata de evitar la
reproducción intergeneracional de la pobreza y la desigualdad de oportunidades.

Discriminación y Estado de derecho

La práctica de la discriminación vulnera al ciudadano frente a la autoridad y otros


ciudadanos, y hace que se sienta excluido del sistema democrático.
Seguridad y Estado de derecho.

La inseguridad se ha convertido en una de las más importantes preocupaciones


para la ciudadanía. En los últimos años los índices de delitos y victimización se ha
incrementado de forma sustantiva.
Otro dato preocupante de la Envipe es el incremento de la inseguridad en lugares
que antes se consideraban tranquilos, pero que hoy reportan un incremento de
inseguridad importante. A estados como Guerrero, Michoacán, Tamaulipas,
Sinaloa o Chihuahua se han sumado otros.
En el presente estudio y en sintonía con lo anterior, encontramos que uno de cada
cuatro encuestados dijo que había sido víctima de la delincuencia, o alguien que
vive en su vivienda o ambos (véase gráfica 1.1). Al preguntarles qué delito fue el
que más les afectó, 36.5% mencionó que el robo con violencia, mientras que 21%
dijo que el robo sin violencia, seguido por la extorsión (11.5 por ciento).
Cultura de la legalidad

Sin confianza en el correcto cumplimiento de la ley, tampoco puede haberla en la


autoridad y las instituciones; y por lo tanto no puede haber un Estado de derecho
consolidado.
Sobre la denuncia del delito, es importante mencionar que, como comúnmente se
afirma, los mexicanos tienden a no denunciarlo.

Vida política y calidad de la ciudadanía

Es claro que un régimen democrático requiere de una ciudadanía que se interese,


informe y participe en los asuntos políticos de su comunidad (Somuano, 2005), ya
que “sin la participación de los ciudadanos en el proceso político, la democracia
carece de sentido y legitimidad” (Tocqueville, 1969, p. 65).

Participación política, calidad de la ciudadanía y democracia

Un argumento más instrumental del valor de la participación en la democracia


afirma que la primera es el medio con el que cuentan los ciudadanos para ejercer
control sobre las elites políticas (Parry, 1972, pp. 19-26). Debido a que el
ciudadano es quien mejor conoce sus intereses, cuenta con el derecho a participar
en política y protegerse a sí mismo de las acciones que las elites pudieran realizar
en su contra.
Otro argumento teórico sobre participación y democracia plantea los efectos que
tiene o puede tener la primera en el individuo. Algunos de los proponentes de esta
explicación afirman que “todos los individuos tienen un potencial moral y reflexivo,
que dada una educación y ambiente adecuados, puede ser utilizado para
participar en un foro deliberativo y compartir las responsabilidades de la soberanía
de la sociedad de la que son miembros”
Participación y abstencionismo en México
Una de las formas clásicas de ver cómo se da la participación ciudadana en las
democracias era mediante la observación de variables como la participación
electoral, el activismo ciudadano en las organizaciones de filiación voluntaria y la
política de la protesta social.
Las elecciones recientes con mayores niveles de abstencionismo son las de 1979,
1988 y 2003, todas por encima de 50% de no participación
Hay autores que afirman que las crecientes desigualdades sociales producen un
fuerte sentido de exclusión al causar una ruptura de la noción de pertenencia a la
comunidad, lo que repercute en una alienación del sistema político y por ende
genera altos niveles de abstención

La participación electoral: estudios con datos individuales


En México, los estudios que se han hecho a partir de datos de encuestas se han
basado en tres argumentos. El primero señala que el votante mexicano toma su
decisión de ir a votar con base en consideraciones de corto plazo más que como
resultado de su interés político o cívico
De acuerdo con datos del ife, el 1 de julio de 2012 más de 50 millones de
mexicanos emitieron su voto para elegir al presidente de la república y renovar la
Cámara de Diputados, cifra que equivalió a 62.08% del padrón. Según datos del
propio ife, la tasa de participación de los hombres fue de 57.78% y la de las
mujeres de 66.08%.

Equidad de género

La libertad y la participación política de las mujeres permanentemente han


enfrentado obstáculos en los regímenes sociales y económicos prevalecientes en
todo el mundo, y en las estructuras políticas existentes.

Sociedad civil y ciudadanía (participación no electoral)


Al tratar los motivos que llevan a los ciudadanos a emprender acciones de
participación política no electoral se encuentran explicaciones como la de J. M.
Vallès (2000), quien sostiene que la participación convencional se basa en
valoraciones positivas del sistema y supone adhesión a las reglas establecidas.
La participación no convencional se encuentra asociada a la insatisfacción y al
rechazo del sistema, y va desde una voluntad reformadora hasta intentos de
romper con el sistema o llevar a cabo una revolución.
De las personas que participaron en alguna de las actividades políticas no
electorales, 50% mencionó que de éstas no obtuvieron el resultado deseado.
Quienes mantienen conversaciones con otras personas sobre temas políticos,
más de la mitad no obtuvo el resultado deseado.

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