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Es ambicioso hablar de cultura tributaria municipal en un país carente de una gran

reforma política nacional; seguimos avanzando en medio de un desorden político e


institucional característicos de nuestra cultura. Una cultura que lamentablemente
tolera la corrupción y el facilismo.

>LEE: ¿Por qué es importante la orientación al contribuyente?

Prueba de ello son las amnistías tributarias promovidas por las autoridades
municipales salientes y muy posiblemente por las entrantes bajo la justificación
“siempre ha sido así”. Por eso, en mi opinión, estas elecciones que terminaron
constituyeron una valiosa oportunidad para hacer docencia tributaria por parte de
los candidatos a Alcalde.

Un candidato a Alcalde y/o a Regidor debe tener cultura tributaria municipal y


promoverla con veracidad y objetividad durante la campaña y en la gestión
municipal. Lamentablemente, en los foros y/o debates no se considera como tema
a tratar la tributación municipal, lo cual demuestra la ignorancia del rol de la gestión
tributaria en el éxito de la gestión municipal.

Según, el Código Tributario, la administración tributaria en general tiene la


obligación de informar y orientar a sus contribuyentes. Por lo tanto, exhorto a que
las nuevas autoridades municipales prioricen la buena información y orientación
tributaria municipal a sus vecinos, a través de los diferentes medios de
comunicación y en el idioma que predomine en el lugar.

Las autoridades salientes deben dar ejemplo de transparencia y compromiso,


trabajando con dedicación hasta la última hora de su periodo. Asimismo, las
autoridades electas deben predicar con el ejemplo y ser buenos contribuyentes y
estar al día en el pago de sus impuestos y arbitrios, de ser el caso.

Y en caso de tener negocios o tiendas, contar con sus respectivas licencias y


permisos de acuerdo a ley. La formalización de las actividades económicas va de
la mano con la promoción de la cultura tributaria municipal, por eso vale la pena
apostar por ella. No lo veamos como un gasto más, sino como una buena
inversión.

Es común, ver en el Perú, la debilidad institucional de las áreas de rentas de las


municipalidades con ambientes inadecuados, pocos profesionales, escasa
especialización, tecnología y equipos. Esa realidad refleja que la cultura municipal
debe cambiarse, de lo contrario tendremos una mayor corrupción en la
recaudación tributaria municipal.

Por mi experiencia como excandidato a la Alcaldía de Ica recomiendo promover


nuevos valores en el comportamiento de las autoridades municipales, funcionarios
y servidores públicos que alienten la ética pública como base del desarrollo de los
pueblos del Perú.

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