Año 104 // 3ª etapa // 390 // Viernes 24 de octubre de 2014

El Peruano
DIARIO OFICIAL

JUAN MORILLO GANOZA ENTREVISTA CRÓNICA

C
NUEVOS ESCRITOS FILOSOFÍA,
MEDIOS
L
LAMENTO
DESDE EL ORIENTE Y REDES
R
ROSADO EN
Tras una
u larga estancia en China, autor SOCIALES EL CALLAO
E
peruano presenta La casa vieja. Pág. 2
perua Pág. 8 Págs. 4 y 5

HÉCTOR VINCES

LA DAMA
DE LAS AGUJAS

HISTORIA
DE BALLET HABILIDADES INDISPENSABLES
DETRÁS DEL TELÓN Pág. 3
2 CREACIÓN
T
i e n e 75 a ñ o s
pero a simple
vista parece de
55. Es peruano, y
neto, aunque sus
facciones ísicas, en especial
ese bigote al estilo Flaubert,
hacen pensar que el escritor
Juan Morillo Ganoza es oriun-
do del Oriente.
Esta airmación no está
del todo alejada de la reali-
dad. Morillo reside en China
desde 1978, lo que lo convierte
en el peruano con más vida
en el país de las dinastías an-
cestrales. Y ello, sin perder
la conexión con su tierra de
origen, que ha inspirado casi
toda su producción literaria.
La vocación por las letras
despertó en él en sus años de
juventud, allá en un pequeño
pueblo de La Libertad, cuando
leyó el poema “Tristitia” de
Abraham Valdelomar, impre-
so en una de las páginas del
diario La Industria.
“Yo había recitado poemas
de Chocano, poemas patrió-
ticos en la escuela; pero ese
poema me impactó muchísi-
mo, y no sé si a partir de ahí,
pero me quedaron adentro
las ganas de hacer lo mismo,
de llegar a expresar una cosa
así”, maniiesta con nostalgia.
Esto lo impulsó a incursio-
nar en la poesía juvenil. Le fue
tan bien que, después de ganar
un concurso departamental,
fue miembro y fundador del
grupo Trilce. “Nos cohesiona-
ba el afán de ser escritores,
queríamos serlo. Escribíamos,
algunos publicábamos. Todo
eso nos animaba y, a la vez,
nos unía”.
CAMINO NARRATIVO
Sin embargo, luego reaccionó
a lo que realmente le inspira-
ba. Y descubrió su fuerte, la
narrativa. “Comencé a orien-
tarme hacia el relato, descubrí
cuentos demasiado interesan-
tes y me despertaron las ga-
nas de contar cuentos a la par
que hacía poemas”.
Ya más desarrollada su
habilidad en la escritura, rea-
lizaba esporádicos viajes de
in de semana a Lima, donde
se encontraba con Osvaldo
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ESTANCIAS
LITERARIAS
Una invitación para trabajar en Beijing por dos años dio paso a
una larguísima historia de vida y creación literaria en el Oriente. A
la distancia, el escritor Juan Morillo nunca se desvinculó del Perú.
ESCRIBE RENZO CHÁVEZ LESCANO FOTO CARLOS LEZAMA
Reynoso, Miguel Gutiérrez,
Gregorio Martínez y los demás
integrantes del grupo Narra-
ción que, en años posteriores,
cuando Morillo se instala de-
initivamente en la capital,
fundaría la revista que llevó
ese nombre.
Durante su estancia en
Lima, además de participar
en este grupo de fabulosas
anécdotas, trabajó en diferen-
tes publicaciones impresas y
fue docente en San Marcos,
antes de ser invitado a viajar
a China, gracias –según sus es-
peculaciones– al apoyo brin-
dado a un grupo de becarios
chinos que vinieron a estudiar
en la universidad decana de
América.
INVITADO SORPRESA
“Recibí una invitación de la
embajada china para trabajar
en Beijing, por dos años. Me
sorprendió, ¿de dónde venía
esa invitación? Yo pensé que
esos estudiantes chinos infor-
maron a sus autoridades que
yo había organizado el curso…
No tengo otra solución para
saber cómo me llegó la invi-
tación”, coniesa el escritor.
Y agrega: “Yo tenía interés
en conocer la China de aque-
lla época, saber cómo era un
país socialista, y esa era una
magníica ocasión. Cuando fui,
sabía a dónde iba, nunca tuve
problemas de adaptación”.
Allí trabajó en la facultad
de Español de la Universidad
Viernes 24 de octubre de 2014. El Peruano Variedades
recién comenzaba. “El país
empezaba a venirse abajo”.
Una propuesta de la Uni-
versidad de San Marcos para
seguir enseñando en China
fue el motivo perfecto para
retornar y comenzar la que
sería su estancia deinitiva.
Instalado al otro lado del mun-
do, la distancia no fue impedi-
mento para enterarse de cómo
el Perú se desangraba con el
conlicto armado. “Leíamos
Caretas, que publicaba datos
sobre el avance de la subver-
sión en un mapa. Pensábamos
que era una revolución que se
tenía encima, pero, por otro
lado, estábamos informados
TRIBUTO NOCTURNO sobre la represión tan fuerte”.
La información que llegaba
E
l escritor Juan Morillo Ganoza recibirá un hasta sus ojos y oídos gene-
homenaje el martes 28 de octubre, a las 7:00 raba en él un sentimiento de
de la noche, en la Universidad del Pacífico. impotencia que solo pudo su-
El tributo a su trayectoria es organizado por la perar con su pluma. Como en
Academia Peruana de la Lengua y contará con la todos lados, la literatura fue la
especial participación de Marco Martos, Miguel mejor arma para espantar sus
Gutiérrez y Ricardo González Vigil. Esta actividad fantasmas. “Escribía y sabía
coincide con los 50 años de la publicación de que en las cosas que escribía
Arrieros, primer libro del autor. estaba mi compromiso”.
Este es el eje temático de
de Estudios Extranjeros de realidad era un conjunto re- su narrativa. Contar, desde
China, dictando clases de lite- sidencial. su óptica lejana y sensible, lo
ratura latinoamericana y un que ocurrió en algunos luga-
curso de castellano. Fue invi- CONTRASTES res del Perú durante su larga
tado por dos años, tiempo que Pero la decisión de quedarse a ausencia, como La casa vieja,
renovó para seguir enseñando vivir en China la tomó después su última publicación, que na-
y compartiendo experiencias de visitar el Perú y encontrar- rra la vida de una familia en un
junto a otros migrantes en el se cara a cara con la cruda pequeño pueblo que enfrenta
Hotel de la Amistad, que en realidad del terrorismo, que el lagelo de la subversión.
Variedades Viernes 24 de octubre de 2014. El Peruano
A LA DAMA DE
ntes de cada fun-
ción, los carretes
de hilo, las agu-
jas y decenas de
prendas pasan de
mano en mano entre costu-
reras, ante la atenta mirada
de Cirila Pavio, la mujer de las
ideas y las soluciones en todo
lo concerniente al vestuario
del Ballet Municipal de Lima.
Un atuendo de esclavo se ha
perdido en medio del ajetreo
que caracteriza al debut de la
temporada. Faltan cinco minu-
tos, apenas, para que se levante
el telón. Afuera, en las butacas,
la gente espera novedades y
destreza en La hija del faraón.
Cubierto con una malla negra,
Alonso llega desesperado ante
Cirila para anunciar la desgra-
cia. Ella reniega. Deja el hilo
negro sobre la mesa y parte a
buscar el vestuario perdido.
A mitad de camino, otro
bailarín la intercepta para pe-
dirle un nuevo vestido. Cirila
regresa al salón, entrega un pe-
luquín y unas ropas a Alonso,
y atiende raudamente el otro
pedido. Durante la última hora,
más de 40 actores han pedido
zapatillas, calzones, mallas y
demás prendas que solo Cirila
se encarga de arreglar para
que luzcan perfectas en la fun-
ción de gala.
TALENTO EN ESPERA
Con 62 años y unos gruesos
lentes de marco negro que
parecen desprenderse de
su nariz, Cirila Pavio es la
responsable del vestuario
en todas las obras del Ballet
Municipal desde hace 16 años.
Ella corre entre bastidores y
sabe las medidas exactas de
cada miembro del elenco. Son
como sus hijos.
De principio a in, ella debe
aguardar al lado del escenario
para coser, cortar y arreglar
las prendas que necesiten sus
habilidades con las agujas. Ni
un solo hilo queda suelto. La
función es la estrella; ella, la
mujer detrás del vestuario.
Cirila Pavio nació en el dis-
trito de Acora, en las alturas de
Puno. Su niñez transcurrió en-
tre el campo y la escuela, hasta
que su padre murió. Entonces,
se vio obligada a dejar la es-
cuela en el cuarto grado de
primaria.
Dedicó su vida a cuidar a
sus hermanos y ayudar en la
chacra durante ocho años. A
LAS AGUJAS
Trabaja entre bailarines, telones y bastidores desde hace 16 años,
pero nunca ha visto una función desde una butaca. Cirila Pavio
es la mujer de las ideas y las soluciones en todo lo concerniente
con el vestuario, en cada una de las mágicas presentaciones del
Ballet Municipal de Lima. Esta es su historia.
ESCRIBE MIGUEL ANGULO GIRALDO
Temporada llena. Las funciones del ballet La hija del faraón irán hasta el domingo 2 de noviembre en el Teatro Municipal de Lima.
“De principio labios, ella dijo que sí y poco
después emprendió un gran
a fin, ella debe viaje.
aguardar
al lado del UN SUEÑO
“En 1977 llegué a Lima, a tra-
escenario para bajar. No me pagaron cuando
coser, cortar llegué, no me pagaron como
y arreglar las cuatro años, solo me daban lo
justo para vivir, nada más”, co-
prendas que menta Cirila, con la humildad
necesiten sus que hace falta para no llamar a
la explotación por su nombre.
habilidades”. Recién a los 28 años culmi-
nó la secundaria. Esa vez, sintió
que debía dar el siguiente paso:
los 18, sintió que su vida de- cumplir su sueño de ser enfer-
bía continuar. Unos profeso- mera. Se preparó para ingresar
res, amigos de su hermano, le a San Marcos. El dinero no le
preguntaron si le gustaban los alcanzaba para una academia
niños. Con una sonrisa en los preuniversitaria, así que todos
Destreza. Las manos de Cirila hacen maravillas con el vestuario.
los sábados recibía clases de
otros postulantes. Llegado el
día del examen, el resultado
no le fue grato.
Invadida por la desilusión,
decidió seguir estudiando. No
había tiempo para retrasos. A
la par que trabajaba, empezó a
estudiar corte y confección en
un pequeño instituto. Tampoco
CRÓNICA 3
pudo acabar la carrera, pero la
experiencia obtenida le sirvió
para ser, durante once años,
una de las más destacadas
trabajadoras de un taller de
costura. Pero el taller cerró.
Los trabajadores fueron liqui-
dados.
Sin trabajo, Cirila se em-
pleó en trabajos esporádicos
para cubrir el sustento diario.
Un día, llegó a conversar con
su antigua jefa del taller de
costura. Ella, que por mucho
tiempo le había invitado a
conocer al Ballet Municipal,
hoy lo volvía a hacer. La dife-
rencia estaba en que ahora le
pedía que se hiciera cargo de
la plaza de vestuarios que su
hermana –directora del Ballet
Municipal– necesitaba cubrir
de inmediato.
“Tenía vergüenza. Temía
que los chicos me trataran
mal, que me dijeran tonta o
zonza”, recuerda Cirila. Pero
la necesidad fue más fuerte
que su miedo. “La necesidad te
obliga a adaptarte. Yo ya sabía
costura y me gustaba, así que
me atreví”.
CORTES PERFECTOS
Así, desde 1998, Cirila partici-
pa en todas las obras del Ballet
Municipal. Son 16 años dedica-
dos a construir el imperio del
vestuario, donde cada trozo
de tela es el instrumento para
inventar vestidos perfectos,
aquellos que usan Clara y sus
cascanueces, los que visten
el hidalgo Don Quijote de la
Mancha y su iel acompañante,
Sancho, el que durante estas
noches de La hija del faraón
lucen el explorador Wilson y
la princesa Aspicia.
En cada función del ballet,
Cirila colabora de manera in-
cansable. Hilos, agujas, remien-
dos de última hora y detalles
que solo su habilidad cultivan.
Pero la historia no conoce el
último deseo de Cirila: ver por
primera vez una función del
ballet como espectadora.
Su vida con el ballet ha
transcurrido siempre detrás
del escenario o desde el cos-
tado, nunca ha apreciado una
obra desde una butaca. Ese
es su deseo, su anhelo. “Ya lo
haré cuando me retire”, sonríe
esperanzada. Por ahora, en-
tre bastidores, solo la esperan
más prendas para arreglar
porque, al in, la función debe
continuar.
4 ÍCONOS Variedades El Peruano

V
oy a seguir aquí
a pesar de que
cada vez viene
menos gente al
estadio. Mi vida
es el Boys. No he nacido en el
puerto, pero me siento chala-
co. En el Callao, no hay gente
que no me conozca y mucho
menos que no sienta un poco
de cariño por el Boys: eso es
imposible, explica el viejo,
con voz cansada pero irme.
Ricardo Luna tiene más
de 70 años de vida. De esos,
lleva prácticamente 60 tra-
bajando para el club Sport
Boys. Conocido en la zona
de Sáenz Peña y alrededo-
res como el ‘Tío Agüita’, don
Ricardo se enamoró de ‘la
rosada’ –esa camiseta en-
cendida que vive en estado
latente en la piel de cada
porteño– cuando el cuadro
chalaco hizo una gira por su
Chincha natal.
Él era apenas un niño y
Nicolás Lecca, un jugador
de la época dorada, lo unió
al equipo. Nunca más se
fue. Así, Luna tuvo el honor
de ver de cerca al ‘Tanque’
Valeriano López, al capitán
Julio Meléndez, al infalible
‘Cachito’ Ramírez y al pe-
lucón Gerónimo Barbadillo
–las joyas más preciadas en
el baúl de la misilera– y, más
recientemente, a Juan Carlos
Cabanillas y Marquinho. Eran
los buenos tiempos del Boys.

LAMENTO
Hoy, la historia es otra. El
equipo coqueteó con el des-
censo sin medir el peligro
ni las consecuencias y, por
eso, desde 2009, está en la

EN ROSA
segunda división profesio-
nal del fútbol peruano. Las
caídas son más dolorosas
cuando la gente repara en
que las culpas son propias.
Después, solo el lamento. “A
llorar al río”, dicen algunos, La idiosincrasia porteña estaría incompleta si le
sin pizca de compasión.
Este año, volver a la prime- faltara el Sport Boys. En una de sus peores crisis
ra división no está dentro de
los objetivos del cuadro rosa-
institucionales, el club rosado busca revertir los
do. Es que eso suena a utopía
cuando no hay caja ni para
malos resultados en las canchas y las finanzas. El
pagar los sueldos del plantel
que salta a la cancha cada in
pueblo chalaco no pierde las esperanzas.
de semana. Con las penas a
cuestas, la hinchada y los ju- ESCRIBE JOSÉ HERRERA SANTISTEBAN
gadores del Boys enfrentan
un reto mayor, quizá su par-
tido más diícil: que el mítico
club rosado no desaparezca.
Si alguien sabe de naufragios,
esa es la gente de junto al mar.
o. Viernes 24 de octubre de 2014
EL SABOR DE LA COPA
E
l Sport Boys ha sido campeón del fútbol
peruano en seis oportunidades. Ha
descendido en tres ocasiones. Recordada
es la primera etapa de la década de 1950: salió
subcampeón en 1950, campeón en 1951 y
nuevamente subcampeón en 1952.
SITUACIÓN CRÍTICA
Desde hace más de una déca-
da, el cuadro rosado ha sido
víctima de malos manejos
por parte de directivos y per-
sonas ajenas al club. Aunque
este no es el momento más
oportuno para buscar cul-
pables, sino soluciones, la
realidad indica que el Boys
deberá reunir, antes de in de
año, la suma de 94,000 dóla-
res para no verse obligado a
retornar a su liga de origen.
Si eso ocurriera, quién sabe
si tendría que jugar con el
Once Amigos de Corongo o
con Los Entusiastas de Puer-
to Nuevo. ¡Tanto amor y no
poder nada contra la muerte!
Con obligaciones venci-
das y ahogado en deudas
impagas –la metáfora luce
trillada, pero es verdadera–,
en 2012 el cuadro porteño
fue sometido a un proceso
concursal extraordinario,
de acuerdo con el Decreto
de Urgencia N° 010-2012 pu-
blicado en el Diario Oicial
El Peruano. Desde esa fecha
hasta estos días, la cabeza
del Sport Boys ha estado bajo
una administración tempo-
ral, primero al mando de
Marcos Sedano y ahora con
Ignacio Basombrío. A dife-
rencia de otros clubes en la
misma situación, en el Callao
las cosas no han mejorado
mucho.
El año pasado, ante la fal-
ta de pagos, el plantel se de-
claró en huelga indeinida. A
cada jugador se les debía más
de tres meses, no obstante
que varios de ellos cobraban
apenas el sueldo mínimo.
Nunca más real aquello de
jugar por amor a la camise-
ta. Al mismo ‘Tío Agüita’ le
debían más de medio año de
trabajo y vivía, como hasta
ahora, de las propinas que
le daban los jugadores del
club, tan pobres como él. Una
colecta salvó la situación en
ese momento, pero el proble-
ma de fondo no se resuelve.
A punta de campañas soli-
“A punta de
campañas so-
lidarias que se
convocan cada
cierto tiempo,
el Boys ha podi-
do gambetear
a la crisis, por
ahora.”
darias que se convocan cada
cierto tiempo en el puerto, el
Boys ha podido gambetear
a la crisis por ahora. Pero
nadie gana un partido por
el solo hecho de ser buena
gente. Hace unas semanas
se hizo una colecta por redes
sociales para costear el viaje
a Matucana, a una hora de
Lima por la Carretera Cen-
tral, donde enfrentarían al
rival de turno. Pedían 2,000
nuevos soles, pero lograron
recaudar 8,000 que, ade-
más, sirvieron para pagar
un porcentaje a los jugado-
res que sobreviven impagos
desde hace dos meses. De las
deudas a la Agremiación de
Futbolistas y de los más de
10 millones de nuevos soles
que se le debe al isco no se
quiere ni hablar en tienda
rosada. Eso solo ahondaría la
preocupación y el desánimo.
DOMINGO ROSADO
La casa del Sport Boys está
en la conocida calle Teatro,
ubicada entre las avenidas
Sáenz Peña y Colón. Curio-
samente, la sede del club
está en medio de dos de los
barrios más picantes del Ca-
llao: Castilla y Loreto. El ‘Tío
Agüita’ Luna pasó heladas
noches en ese recinto, que
fue su casa durante mucho
años. Caminar por la zona
de día o de noche para él da
lo mismo, pues ya todos lo
‘manyan’. Aunque, sí, asegu-
ra, hoy los barrios están más
movidos que antes.
ÍCONOS 5
Pero cuando juega el Boys
de local casi nunca pasa nada
malo. Todo el Callao está de
iesta. Es normal salir un
domingo temprano y ver a
un chalaco con camiseta ro-
sada comiendo un pan con
chicharrón donde ‘los chinos’,
en los locales alrededor del
Mercado Central.
Por Chucuito, Cantolao
y La Punta la gente sale a
trotar a la orilla del mar con
la rosada en el pecho. Orgu-
llosísimos como solo ellos.
En las tardes, el espíritu ro-
sado toma el estadio Miguel
Grau, donde son locales ya
hace buen tiempo, desde que
el viejo estadio Telmo Carba-
jo quedó hecho ruinas por el
olvido.
¡VAMOS BOYS!
Unas horas antes de iniciar
el partido, la barra Juventud
Rosada se reúne en el antiguo
local de la calle Teatro. Llegan
de todas partes: señores, chi-
cos y niños. Las mujeres no
son ajenas a esta iesta y al-
gunas también se unen. Todos
vienen con algún distintivo
rosado, ya sea polos, cami-
setas, banderolas o vinchas.
Las trusas rosadas también
cuentan como apoyo al club,
se supone. Literalmente, la
hinchada se apodera de la
calle y empieza su recorri-
do cadencioso por toda la
avenida Sáenz Peña, cruza
la avenida Guardia Chalaca y
copa la Colonial, hasta llegar
al estadio.
Siempre cantando, alen-
tando. Los más pequeños
haciendo chacota o conver-
sando. La gente no se asusta,
no se corre. Algunos se su-
man, los animan, los siguen
en los cantos con el ya clási-
co: “¡Vamos Boys! Quiero ver
otro gol en tu score, y sentir
el rugir del viril ¡Chim Pum
Callao!”
Ese himno rosado ya se
hizo insignia. Don Ricardo
Luna lo canta, lo vive y lo
goza, pero hoy más que nunca
lo sufre terriblemente. Si todo
sigue como hasta ahora, lo
más probable es que el Boys
se despida en algún momen-
to de los estadios de fútbol
–nunca como esta tarde había
deseado tanto equivocarme–;
aunque no desaparecerá ja-
más de su gente ni de su que-
rido barrio, el Callao.
6 DEBATE Viernes 24 de octubre de 2014. El Peruano Variedades

A paso firme. Por trascendencia y fuerza creativa, el movimiento Hora Zero es considerado como el más importante colectivo de poesía de la segunda mitad del siglo XX. Así lo reconocen los críticos.

tico, en sostenido aumento “Las la mayoría de la crítica provi-

POESÍA y calidad, y autores que van

ainando sus sensibilidades
y herramientas intelectuales
para afrontar los retos que
plantean la poesía y la reali-
humanidades
y la ‘ciudad
letrada’ se
replegaron,
no de los propios poetas. Una
temprana muestra de este
aserto fue la selección de poe-
sía peruana La Última Cena
(Lima, 1987), con doce jóve-

Y CRÍTICA
dad peruanas contemporá-
neas. Ello data desde ines
de los 70, durante un curso
político que se enrumbaba
hacia la ola neoliberal de los
La interpretación del proceso creativo requiere años 80 y, sobre todo, los 90.
de la comprensión simultánea del conjunto de ACERCAMIENTOS
Veamos algunos ejemplos.
influencias que ejercen sobre él las fuerzas de la Carlos López Degregori
acota, en su amplio e inci-
realidad. La polémica, el análisis y la confronta- tante trabajo Antes del in/
Un acercamiento a la poesía
ción de argumentos, por lo tanto, constituyen el peruana 1975-1994 (Huma-
nitas 31: julio-diciembre
requisito para desenmarañar estas complejidades. 1994), que lo anterior de-
sembocaría, a inicios de
ESCRIBE CÉSAR ÁNGELES LOAYZA los 80, en la fundación de
uno de los últimos colec-
tivos literarios que mere-
cen este nombre, de actitud
desde los años
60, ante el
avance de la
cultura oral y
visual.”
Santiváñez (de Kloaka), En-
rique Verástegui (de Hora
Zero) y Óscar Malca (del
grupo arequipeño Ómni-
bus), en 1983, en la revista
Hueso Húmero.
Mirko Lauer, un escritor
del 60 atento a los vaive-
nes vanguardistas o pro-
tovanguardistas del arte y
nes autores de los años 80. La
historia sobre esta selección
(no se presentó como antolo-
gía) es rica en anécdotas, y
tuvo una celebridad que aún
conserva; quizá también por
las voces allí representadas y
el prólogo irmado críptica-
mente por AACC, donde se
plasmó uno de los primeros
alcances sobre la nueva poe-
sía en el Perú. Entonces, si la
promoción del 60 tuvo en el
crítico Leonidas Cevallos al
autor de la mítica antología
Los nuevos, y los del 70 tuvie-
ron en el crítico de moda, José
Miguel Oviedo, al autor de la
antología Estos 13 (número
pagano), los años 80, en con-
sonancia con el desencanto

N
uest ra litera- teóricos como Antonio Cor- amplio torrente de aguas epatante: el Movimiento la literatura (no solo) en el de muchos jóvenes sobre la
tura carece de nejo Polar, al precisar que encontradas en territorios Kloaka. Pero este curso de Perú, también publicó otra cuestionada praxis política
un carácter or- en el Perú conviven diversos nacionales o regionales, transición entre dos déca- propuesta temprana sobre de sus mayores, tuvieron en
gánicamente ‘sistemas literarios’, cada donde diversos ‘lujos’, de das, en más de un sentido la nueva poesía peruana de sus novísimos poetas (José
nacional. En su uno con diferentes cursos, diversas canteras literarias cualitativa y radicalmente los 80: Hacia una generación Mazzotti, Róger Santiváñez
sétimo ensayo, José Carlos representantes, objetivos e históricas, contienden por diferentes, evidenció aún poética del ochenta (Hueso y Rafael Dávila Franco) a los
Mariátegui señaló caracte- y tradiciones. Es decir, una la hegemonía. mejor sus características en Húmero 1: abril-junio 1979). propios hacedores de esta se-
rísticas centrales de la mis- multiplicidad contradicto- Desde hace buen tiempo, la caliente polémica entre Un hecho resaltante, a i- lección y del mentado estudio
ma, aprovechadas luego por ria de voces y poéticas, cual existe un valioso corpus crí- Mario Montalbetti, Roger nes del siglo pasado, fue que introductorio.
Variedades Viernes 24 de octubre de 2014. El Peruano
DEBATE 7
JUAN CARLOS CABALLERO

LÍNEAS MATRICES
O
tro trabajo que resalto es Literaturas
periféricas y crítica literaria en el Perú,
del ensayista y catedrático puneño Dorian
Espezúa (en Ajos y Zafiros, 2002). El título nos
interpela por una mayor amplitud y sensibilidad
críticas sobre las otras literaturas peruanas.
Se remonta a la fundación de la historiografía
literaria en nuestro país, con Riva Agüero, Luis
Alberto Sánchez y Mariátegui, y revisa diversas
promociones de escritores posteriores que han
desarrollado, desde diferentes perspectivas, las
líneas matrices marcadas por dichos fundadores a
comienzos del siglo XX.

cuos exponentes: Domingo la obra de Domingo de Ramos,

CON ARGUMENTOS
Saltando algunos años, nos
topamos con la trunca polé-
mica entre Rodrigo Quijano
y Peter Elmore en Hueso
Húmero (diciembre de 1999
y julio de 2000). En ella, los
argumentos del primero se-
guían la nueva línea crítica
de la poesía peruana, con la
tesis que las humanidades
y la “ciudad letrada” (para-
fraseando a Ángel Rama) se
replegaron, desde los años 60,
ante el avance de la cultura
oral y visual de los medios
de comunicación. Quijano re-
lacionó ello con la migración
masiva desde las provincias
andinas hacia algunas urbes
del Perú.
Uno de los libros de crítica
más ambiciosos hasta hoy es
Poéticas del lujo/ migración
y violencia verbales en el Perú
de los 80 (Lima, 2002), de José
Antonio Mazzotti, donde se
plantea una estructura y
metodología de análisis re-
novadoras. Destaco el primer
capítulo, dedicado a la poesía
quechua para aprehender el
verdadero carácter de la lite-
ratura en el Perú.
Este autor evidencia vas-
to conocimiento de la lite-
ratura colonial y, por ende,
de las variantes en torno a
esas dos patrias, para decirlo
fácil: la andina y la occiden-
tal, que desde los tiempos del
dominio español conviven y
contienden en nuestra his-
toria. Junto a ello, la fami-
liaridad de Mazzotti con las
propuestas contraculturales
de los años 80, y su labor pe-
riodística en aquel período
con mayor conciencia y radi-
calidad políticas, le permiten
un panorama sobre nuestras
obras literarias contempo-
ráneas.
En otro capítulo aborda a
las poetas mujeres, quienes
conformaron un nuevo hori-
zonte creativo a ines del siglo
pasado (no solo) en el Perú, y
en especial se ocupa, además,
de una línea de poesía (la del
citado Movimiento Kloaka),
cuya radicalidad anarca, de
lenguaje fragmentado, al
ritmo de un país cada vez
más roto y desgarrado en
los 80, fue mal recibida por
el sector academicista de la
escena cultural y periodística
en el país. Con los años, sin
embargo, esta línea poética
ganó reconocimiento crítico
con dos de sus más conspi-
de Ramos y Roger Santiváñez.
POLÉMICA ABIERTA
Por otro lado, dos de los
ensayos más documenta-
dos y polémicos sobre el
colectivo Hora Zero, de los
70, corresponden a Paolo de
Lima y Luis Fernando Chueca
(respectivamente: La Uni-
versidad de San Marcos, la
revolución y la involución
ideológica del Movimiento
Hora Zero. A veinticinco
años de Palabras urgentes
(2) de Juan Ramírez Ruiz:
en Ciberayllu, diciembre
2005; y Alcances y límites
del proyecto vanguardista
de Hora Zero: en Intermez-
zo Tropical 4, 2006). Ambos
representan una línea crítica
que incide en la interacción
entre violencia política y
poesía actual, en el Perú. Al
respecto, varios otros auto-
res indagan en esta temática;
como Victoria Guerrero, Juan
Zevallos Aguilar, el citado
José Antonio Mazzotti, y yo
mismo, con diversas búsque-
das y resultados.
En Consagración de lo di-
verso. Una lectura de la poesía
peruana de los noventa (Lima,
2001), del poeta Luis F. Chue-
ca, hay un signiicativo aporte
para comprender el último
tramo de nuestra poesía cul-
ta escrita en castellano en el
siglo XX. Como en otros textos
referidos, ni la crítica literaria
ni la poesía se aprecian fuera
de los procesos sociales en el
Perú y el mundo. Este ensayo
es un verdadero mapa respec-
to de las poéticas de los 90.
En el libro colectivo, En
la comarca oscura. Lima en
la poesía peruana 1950-2000
(Lima, Universidad de Lima,
2006), destacan los ensayos
Voz propia. Roger Santiváñez, fundador del movimiento Kloaka. del propio Luis Chueca sobre
y el de Carlos López sobre Ró-
ger Santiváñez. Son artículos
de vasos comunicantes con
otras aproximaciones críti-
cas en torno a esas poéticas,
fragmentadas y esquizoi-
des, de los últimos años en
nuestra poesía (véanse, por
ejemplo, mis ensayos sobre
ambos poetas mencionados,
en los portales Ciberayllu y
Letras.s5).
Asimismo, en este libro,
López Degregori (quien in-
tegró el grupo La Sagrada
Familia) publica uno de los
pocos trabajos críticos serios
sobre la poesía de Monse-
rrat Álvarez, una de las
voces o gritos más sonoros
de los 90, donde se evita la
complacencia con la escri-
tura de esta autora (y que
no pocas veces acompañó
las reseñas de su buen libro
Zona Dark). Destaca un ras-
go central, compartido por
otros autores de ese perío-
do: una poética imbuida de
escepticismo militante ante
posibles transformaciones
sociales, y la apuesta por una
violencia (verbal) irracional,
sin mayores certezas, dentro
de una “Babel posmoderna”,
como dice López Degregori.
En síntesis, en los trabajos
más serios de crítica literaria
en nuestro país, correspon-
dientes a las últimas décadas,
se reconoce una metodología
interdisciplinaria que integra
aportes teóricos diversos, sin
soslayar la teoría marxista
para la transformación de la
realidad, en abierto diálogo
con otras líneas de análisis y
acción contemporáneas. Así
viene afrontando nuestra críti-
ca literaria actual aquella mul-
tiplicidad de nuestra literatura,
sus diversas tradiciones, retos,
voces y propuestas verbales.
8 Viernes 24 de octubre de 2014

El Peruano

“Hay una gran

E
n la sociedad del
consumo, la gente
parece vivir cada
diferencia en-
vez menos intere- tre los medios
sada en el mundo
de las ideas. ¿Cuál es el papel
masivos y, por
del ilósofo en el siglo XXI? ejemplo, inter-
–La visión de George Du- net, donde se
mezil sobre la tripartición de
funciones en la sociedad oc-
encuentra una
cidental continúa vigente: en sensibilidad
cada grupo humano hay ora- alternativa”.
dores-sacerdotes, guerreros
y mercaderes-comerciantes.
Desde un punto de vista per-
sonal, veo al ilósofo como un nueva relación con la natura-
guerrero. Tomemos el ejemplo leza, un retorno a lo natural.
del arte contemporáneo y el Hay un movimiento global,
peligro de que termine com- aún pequeño, formado sobre
pletamente en lado del mer- todo por jóvenes en el norte
cado. Frente a ese riesgo, hoy de Europa que propone una
encontramos nuevas formas desconexión de las tecnolo-
de pensamiento crítico. gías, para volver un poco al
–En La civilización del pensamiento de Thoreau, de
espectáculo, Vargas Llosa Emerson.
advierte el eclipse del inte- –Eso ocurre allá…
lectual, relegado a segundo –Bueno, vengo por primera
plano por las iguras del es- vez al Perú y no conozco bien
pectáculo. ¿Cómo se recupe- el contexto; pero en Brasil ya
ra el lugar del pensamiento? hay un movimiento ligado a
–Pregunta complicada. El la antropología con muchos
riesgo que observa Vargas jóvenes que tratan de seguir
Llosa va de la mano con la no- un estilo de vida diferente. Y
table inluencia de los medios lo mismo imagino que puede
de comunicación de masas, ocurrir en el Perú, hay gente

LECCIÓN
como la televisión. Fíjese que interesada en estilos de vida
en televisión incluso un pen- menos consumistas. En Italia
sador crítico puede terminar hay un retorno a la tierra, gru-
como un star, como un divo. pos de jóvenes maniiestan un
Sin embargo, hay una gran nuevo interés por la agricul-
diferencia entre los medios tura. Quién sabe si eso tiene
masivos y, por ejemplo, inter-
net, donde se encuentra una
sensibilidad alternativa, donde
hay una nueva posibilidad. En
las redes sociales hay espacio
para el pensamiento crítico.
EN LIMA
Estudioso de la comunicación y los medios
que ver con la situación del
continente; hoy, con la crisis
económica, no hay muchas
otras esperanzas ni alternati-
vas. Pero en algunos contextos
se percibe un interés por el
–Usted airma que traba- retorno a la tierra.
ja sin ceñirse a métodos ni masivos, el filósofo italiano Mario Perniola –Quisiera culminar reto-
escuelas. ¿A qué le reconoce mando el tema de las redes
validez? es un convencido de que las redes sociales sociales. Usted es optimista
–Me interesa la metáfora respecto a sus posibilida-
del ilósofo como un guerrero constituyen una interesante oportunidad para des…
sin dueño, un samurái sin jefe.
Pero, la pregunta crucial es
generar y compartir pensamiento crítico. –No podemos ser totalmen-
te optimistas ni absolutamente
¿para qué se combate? Esta pesimistas. En primer lugar,
guerra se libra para preservar ENTREVISTA CÉSAR CHAMAN la comunicación en las redes
los mejores aspectos de la tra- sociales es siempre posible por
dición cultural de Occidente, su condición relativamente
especialmente de la greco- –Esta batalla debe darse mistas, en un mundo que evo- cultural había terminado –Usted es catedrático, gratuita. Ese es un aspecto
romana y la cristiana. Sin para liberarnos de las ilusio- luciona a diario, todo puede de moldear el espíritu del ¿ve en los jóvenes interés positivo. Pero también hay que
embargo, esta recuperación nes del consumismo. Aun en cambiar. El principal libro de hombre. ¿No es una batalla por la ilosoía? entender que no es una comu-
no tiene nada que ver con el la visión más pesimista, el ob- la ilosoía china es El libro de inútil? –Sí, existe interés, espe- nicación neutra: siempre hay
colonialismo, sino con aspec- jetivo es transmitir a alguien las mutaciones. No sabemos –Pienso que es impor- cialmente en el contexto de un canal, algo en el centro. El
tos más universales. esta tradición, que quede qué puede pasar en el futu- tante perseverar. No soy tan lo que se llama el retorno a error que no debemos come-
–En la metáfora del sa- alguien que mantenga esta ro. Mientras tanto, hay que pesimista. Lo importante en lo auténtico, esa suerte de ter es considerar a estos espa-
murái, ¿a quién se libera? tradición. perseverar en este objetivo. este momento es transmitir neoexistencialismo que se cios como medios neutrales.
La muchedumbre podría –¿Y si la masa no desea –A mitad del siglo pasa- el mensaje. No sabemos qué puede encontrar incluso en Siempre tienen consecuencias.
sentirse muy cómoda con el ser liberada? do, Horkheimer y Adorno va a pasar en el futuro lejano. películas recientes como Debemos conocer esas conse-
modelo tal como está. –No hay que ser tan pesi- dijeron que la industria Alguien escuchará. Into the wild, que plantea una cuencias, estudiarlas.