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DESMONTAJE
Nota: es importante llevar a cabo la secuencia, el orden y el lugar perteneciente de
cada elemento sustraído del motor en cuaderno o como sea la comodidad de cada
persona en nuestro caso se lo llevó por medio de fotografías.
EMBOBINADO
DO
4
CARBONOS
EJE
S
ESTATOR
R
ROTOR
MONTAJE
Con la ayuda de un
destornillador tipo estrella
1
procedemos ajustar los
carbonos y todos los tornillos
existentes en el motor eléctrico.
Paro de producción.
Pérdida económica.
Aumentos en tiempos de producción.
6. Prevención de la falla
El mejor método para mejorar la disponibilidad del motor electrico es tener implantado
algún tipo de mantenimiento rutinario. El mantenimiento a aplicar puede variar bastante
según la política de la empresa o los equipos a mantener. En algunos equipos las fallas
son repetitivas, en otros las consecuencias que puede causar la falla no es significativa,
pero cuando las consecuencias de pueden ser significativas se ha de actuar para evitar
daños mayores. Será en estos casos cuando el mantenimiento ha de actuar para
prevenir estas fallas o al menos reducir las consecuencias.
El R.C.M distribuye en tres grupos diferentes las categorías preventivas:
Tareas a condición: En este caso, estas tareas se basan en que muchas de las fallas
no se producen en un momento puntual, sino que se desarrollan poco a poco. Cualquier
tarea de este tipo ha de satisfacer los siguientes puntos:
- Tiene que existir una falla potencial perfectamente definida.
- Debe tener un intervalo P-F (intervalo de tiempo entre el punto en que una falla
potencial es detectable y el punto en el que se vuelve en una falla funcional) bien
definido.
- El intervalo de la tarea a realizar debe de ser menor que el intervalo P-F.
- El tiempo de descubrimiento de la falla ha de ser lo suficientemente corto, ya que
después todavía se ha de examinar cómo actuar en la falla y se ha de realizar la tarea,
y todo esto ha de ser menor que el intervalo P-F.
Para poder detectar la falla potencial con anterioridad a producirse una falla funcional,
el intervalo entre revisiones deberá ser menor que el intervalo P-F. Además, la condición
de la para detectar esta falla potencial deberá de ser los bastante clara para saber con
rotundidad que la persona encargada de las revisiones en los equipos, localizará la falla
potencial cuando esta ocurra. El R.C.M a través de criterios simples y fáciles de
comprender es capaz de decidir que tarea sistemática es la más adecuada para cada
caso, además de decidir los periodos de actuación, también se encarga de elegir el
personal que deberá ejecutarla. Además, el R.C.M ordena las tareas según la prioridad
a través del Diagrama de Decisión
7. Sin opciones de prevenir la falla
Aparte de comprobar si la realización de las tareas preventivas es factible o no, el
R.C.M se ocupa también de si merece la pena o no hacerlas. Si se comprueba que no
vale la pena realizar este tipo de tareas, se efectúan otro tipo tareas de mantenimiento
llamadas “a falta de”, que tratan ya con el estado de falla. El R.C.M distribuye en tres
tipos las tareas “a falta de”:
Tareas de rutina