Você está na página 1de 30

FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA

PRACTICA PERICIAL EN EL AMBITO DEL DERECHO FAMILIAR

AUTORES:

Ruiz Requejo Julio Cesar

Saavedra Chávez Anayka

DOCENTE:
Castillo Hidalgo Efren Gabriel

Pimentel 06 de octubre del 2018

1
INDICE

1. Introducción................................................................................................................ 3

2. Definición .................................................................................................................... 4

3. Violencia Familiar ....................................................................................................... 5

3.1 Clasificación……………………………………………………………………5

3.2 Tipos de Violencia……………………………………………………………..5

4. Objetivos de la pericia psicológica ………………………...……………………10

5. Importancia de los peritajes en los procesos por violencia intrafamiliar……11

6. Procesos de Adopción………………………………………………………………...12

6.5 Informe pericial psicológico en proceso de adopciones................................15

6.6 Funciones del psicólogo forense en juzgados de familia...............................17

7. Conclusiones .............................................................................................................. 18

2
INTRODUCCIÓN

La Psicología Jurídica se fundamenta como una especialidad que desenvuelve un amplio

y específico ámbito entre las relaciones del mundo del Derecho y la Psicología tanto en

su vertiente teórica, explicativa y de investigación, como en la aplicación, evaluación y

tratamiento.

Comprende el estudio, explicación, promoción, evaluación, prevención y en su caso,

asesoramiento y/o tratamiento de aquellos fenómenos psicológicos, conductuales y

relacionales que inciden en el comportamiento legal de las personas, mediante la

utilización de métodos propios de la Psicología Científica y cubriendo por lo tanto

distintos ámbitos y niveles de estudio e intervención

Su función e importancia dentro del proceso ha aumentado en las últimas décadas

motivada por la complejidad que en ocasiones alcanza el objeto de discusión. En el

ámbito del Derecho de Familia y en especial en los procedimientos de ruptura y posterior

litigio sobre el otorgamiento de la guarda y custodia de los hijos, este medio probatorio

está adquiriendo una importancia superior a cualquiera de los otros medios de prueba.

La existencia de los denominados Equipos Técnicos Judiciales y en especial la

posibilidad de obtener sus dictámenes, constituye un elemento fundamental en todos los

procedimientos del Derecho de Familia. Los operadores jurídicos en general, y los

abogados en particular desconfían de la labor de estos profesionales, dada la importancia

que sus dictámenes tienen para el Juzgador.

3
DEFINICION

La Psicología forense familiar es una rama de la psicología, encargada de conceptualizar el

conocimiento psicológico al servicio de la defensa de los derechos estipulados dentro del

código penal. Analiza todo lo referente a familia, ya sea para proteger, prevenir o intervenir

en casos implicados en temas legales como: Violencia intrafamiliar, asignación de custodia,

regulación de visitas y efectos del divorcio, procesos de adopción, privación de patria

potestad.

Los juzgados de familia son los primeros en admitir de forma oficial a equipos técnicos como

psicólogos forenses, debido a la diversidad de conflictos que puede presentar un proceso

legal.

La posición y actuación del perito debe partir de la imparcialidad y el rigor técnico y

científico, para lo cual deberá proporcionar los datos técnicos y conclusiones sobre el caso.

Para conseguir tal fin, el perito debe poseer una serie de conocimientos como: Conocimiento

de la ley del divorcio y de los procedimientos judiciales, conocimiento de la dinámica

implicada en los procesos de ruptura (tanto en relación con los cónyuges como en el caso de

los posibles hijos comunes). Conocimiento de técnicas e instrumentos de evaluación.

4
VIOLENCIA FAMILIAR

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la violencia (Ver Krug, Dahlberg,

Mercy, Zwi y Lozano, 2003) como “el uso deliberado de la fuerza física o el poder ya sea

en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona, un grupo o comunidad,

La violencia familiar concepta toda acción u omisión desempeñada por los miembros del

grupo familiar (afinidad, consanguinidad o afiliación) que desvirtua en maltratantes las

relaciones entre ellos, ocasionando daño emocional,fisico,sexual,económico y social.

Clasificación:

Según grupo etareo: Padres a hijos, hermanos mayores a menores, hacia ancianos.

Según la relación: Conyugal o de pareja.

Según el género: Hombres hacia mujeres o viceversa.

Según situación legal: Hijo(a) legítimo e ilegitimo, adoptado, hijo(a) de solo uno de los

padres, familiares (sobrinos).

Según el aporte económico: Trabajador y los que no laboran.

Tipos:

Física

Psicológica

Sexual

5
Física

Tumefacción (hinchazón)

Equimosis (moretón)

Hematomas (coágulo debajo de la piel)

Heridas: contusas, cortantes, punzantes, etc.

Fracturas

Quemaduras

Deformidades (Daño estético)

Psicológica

Reacción Ansioso – depresiva: Leve o prolongada.

Estrés agudo.

Trastorno por estrés postraumático.

Ansiedad.

Depresión.

Establecer tipo de personalidad o rasgos.

Relación entre las emociones y el maltrato o daño.

Identificar Indicadores Psicológicos de Violencia sexual.

6
Sexual

Extragenital: Cualquier parte del cuerpo (mamas)

Paragenital: Muslos, glúteos, cara interna del tercio proximal.

Genita: Vulva, himen, vagina, ano rectal, genitales masculinos.

7
PROCEDIMIENTO PERICIAL PSICOLOGICO FORENSE

A) Constatar la existencia de maltrato

En cuanto al primer aspecto, se considera que la víctima ha estado sometida a una situación

de violencia cuando se verifica mediante entrevista clínico-forense, y diversos cuestionarios,

que ha vivido una situación de malos tratos, evidenciando la existencia de una situación de

maltrato psicológico. Se evalúan las características demográficas, la historia de la

victimización, las circunstancias del maltrato, los trastornos psicopatológicos y la reacción

del entorno. Se valorará si el testimonio ofrecido por la pericia es congruente con la

información que conocemos sobre la violencia de género y violencia psicológica. Si refiere

en su narración diferentes conductas abusivas, y coherente con alguna de las teorías sobre las

causas, mantenimiento y procesos de la violencia. Así, la víctima puede referir e informar la

vivencia de algunas de las diversas formas de violencia psicológica, o su información ser

congruente con el ciclo de la violencia, valorando el perito los procesos psíquicos de

mantenimiento en esta situación. Se analizará, asimismo, la vulnerabilidad y personalidad

previa de la víctima, las relaciones interpersonales con el maltratador, la existencia de hijos

y la relación con los mismos, antecedentes personales, de salud, familiares, educacionales,

sociales y laborales. Y se establecerá un análisis longitudinal del funcionamiento de la

víctima y sus vivencias.

8
B) Consecuencias psicológicas.

Daño psíquico y secuelas Posteriormente, el perito evaluará las consecuencias psicológicas

(y repercusiones sociales, familiares, laborales) que la víctima de violencia doméstica haya

sufrido. Se verificará la existencia de una lesión psíquica como consecuencia de la agresión

física y/o psicológica, así como posibles secuelas (estabilización y cronificación de las

alteraciones psicológicas). No obstante, para sostener enfermedad o trastorno mental en el

contexto legal es necesario que se detecte mediante los sistemas de medición habitualmente

utilizados: tests, entrevistas, inventarios u otros.

C) El nexo causal.

Si tras la constatación de episodios de violencia psicológica y de sintomatología compatible

con las secuelas características de maltrato y de concluir, por tanto, que la mujer o los niños

inmersos en situaciones de violencia padecen algún tipo de consecuencias psicológicas, se

procederá a establecer el nexo causal entre ambas. La existencia de “daño psíquico” o lesión

psíquica debe acreditarse utilizando la misma metodología diagnóstica que para cualquier

otro cuadro psicopatológico. Se considerará una dimensión clínica-diagnóstica, una

dimensión psicopatológica (insistiendo y valorando tanto el proceso como el desarrollo), una

dimensión vincular (estableciendo el nexo causal entre la situación de maltrato y las

consecuencias psicológicas), una dimensión , que algunos autores llaman “práxica” (que se

refiere a cualidades, habilidades y aptitudes mentales de la víctima, y a su conservación,

disminución o pérdida), y una dimensión cronológica o temporal en la que se pretende

determinar la transitoriedad o cronicidad de las secuelas o trastornos psicológicos

diagnosticados.

9
OBJETIVOS DE LA PERICIA PSICOLOGICCA

Determinar la ausencia o presencia de afectación psicológica u otra alteración actual, que

pudiera presentar el peritado en relación con los hechos investigados a través de un

diagnostico o conclusión clínica forense

Establecer a través de un análisis, la naturaleza del hecho o evento violento, delimitando si

es un evento único, si es un conflicto o si es una dinámica de violencia.

Determinar los indicadores emocionales y conductuales que fundamentalmente las

conclusiones correspondientes a la existencia de maltrato psicológico.

CONDICIONES BÁSICAS PARA LA EVALUACIÓN PSICOLÓGICA

Respecto del evaluado

La persona debe estar lúcida y orientada.

En caso de que una persona se encuentre con signos de alteración de la conciencia, debido

un externo factor de algún (sustancias toxicas, alcohol), se le asignará una nueva fecha para

la evaluación correspondiente, lo que sé consignará en el protocolo de pericia psicológica.

Si la persona a evaluar tiene una discapacidad d la sensibilidad, como sorda, muda, ciega u

otras, se comunicará a la autoridad competente para que le asigne un intérprete imparcial para

su e evaluación.

En el caso de las personas con discapacidad mental, el profesional psicólogo identificará los

indicadores psicopatológicos del examen, sugiriendo una evaluación especializada en la

disciplina que lo requiera

En La evaluación de Infantes, Niños y niñas, se Requiere que cuenten Con Un lenguaje

comprensible Que permita recopilar Información relevante sobre el caso.

10
PAUTAS PREVIAS A LA EVALUACIÓN PSICOLÓGICA

El psicólogo deberá verificar la identidad de la persona un evaluar.

El psicólogo responsable de la atención, el procedimiento de amabilidad, el respeto y el buen

trato con el usuario.

El psicólogo proporcionará a la evaluada información sobre e l examen que se va a realizar,

teniendo en cuenta su edad y nivel sociocultural. Asimismo, deberá obtener la evaluación de

su consentimiento informado.

En todo momento el psicólogo evitará dar juicio de valor sobre el examinado

Durante el estudio se tratarán temas específicos de la evaluación, evitando el psicólogo hacer

comentarios o sugerencias para la solución del problema

IMPORTANCIA DE LOS PERITAJES EN LOS PROCESOS POR VIOLENCIA

INTRAFAMILIAR

Establecer el tipo de violencia Establecer el tipo de violencia

Documentar el daño ocasionado

Estudiar y/o identificar las secuelas Estudiar y/o identificar las secuelas

Establecer la incapacidad médico legal

Puede medir los niveles de violencia, factores desencadenantes, grado de indefensión, etc.

Establecer posición entre el agresor/víctima.

Establecer grado de violencia y resistencia.

11
PROCESOS DE ADOPCIÓN

En la legislación peruana se conceptualiza la adopción de un menor de edad como una medida

de protección al niño y al adolescente por la cual, bajo la vigilancia del Estado, se establece

de manera irrevocable la relación paterno-filial entre personas que no la tienen por naturaleza;

con lo cual el adoptado adquiere la calidad de hijo del adoptante y deja de pertenecer a su

familia consanguínea.

¿Quiénes pueden ser adoptados?

Sólo los menores de edad declarados en abandono mediante resolución judicial pueden ser

adoptados mediante este procedimiento. Para ello, en función de su edad y madurez, es

requisito contar con su consentimiento. Para declarar a un niño en estado de abandono debe

realizarse el Proceso de Investigación Tutelar, que consta de dos etapas: la investigación

tutelar, a cargo del MIMPV , y la declaración del estado de abandono a cargo del Poder

Judicial. Este modelo sólo se cumple en Lima. En provincias, tanto la investigación tutelar

como la declaración de abandono está aún a cargo del Poder Judicial.

¿Quiénes pueden adoptar?

Los adoptantes son de preferencia cónyuges o personas naturales, mayores de edad, que

expresan de manera formal, indubitable y por escrito su deseo de adoptar a un menor de edad

declarado en abandono. Los adoptantes pueden ser peruanos casados con ciudadanos de otra

nacionalidad residentes en el extranjero, peruanos residentes en el extranjero o extranjeros

residentes en el Perú o en el extranjero. La adopción por extranjeros es subsidiaria de la

adopción por nacionales. En caso de concurrir solicitudes de nacionales y extranjeros, se

prefiere la solicitud de los nacionales.

12
Proceso de adopción

El proceso de adopción de un menor declarado en estado de abandono se realiza en tres fases:

la fase preadoptiva o evaluativa, la fase adoptiva y la fase post adoptiva o de seguimiento.

Fase preadoptiva o evaluativa

Presentación de la solicitud y evaluación del adoptante: Según el artículo 5 de la Ley 26981,

Ley de Procedimiento Administrativo de Adopción de Menores de Edad Declarados

Judicialmente en Abandono, el proceso de adopción se inicia con la solicitud de la persona

natural o cónyuges interesados dirigida a la oficina de adopciones.

Para ello, las personas interesadas en adoptar a un menor, previa participación en sesiones y

talleres informativos, recaban de la oficina de adopciones una ficha de inscripción que deben

llenar adjuntando fotos de su vivienda; con este acto se da inicio al proceso de adopción, que

comprende entrevistas personales, visitas domiciliarias y aplicación de las pruebas

psicológicas correspondientes.

Para la evaluación de los adoptantes, se consideran los siguientes criterios:

1.- Que el adoptante goce de solvencia moral.

2.- Que la edad del adoptante sea por lo menos igual a la suma de la mayoridad y la del hijo

por adoptar.

3.- Que cuando el adoptante sea casado concurra el asentimiento de su cónyuge.

4.- Que el adoptado preste su asentimiento si es mayor de diez años.

13
5.- Que asientan los padres del adoptado si estuviese bajo su patria potestad o bajo su curatela.

6.- Que se oiga al tutor o al curador del adoptado y al consejo de familia si el adoptado es

incapaz.

7.- Que sea aprobada por el Juez, con excepción de lo dispuesto en las leyes especiales.

8.- Que si el adoptante es extranjero y el adoptado menor de edad, aquél ratifique

personalmente ante el juez su voluntad de adoptar. Se exceptúa de este requisito, si el menor

se encuentra en el extranjero por motivo de salud.

Para ser aceptados como adoptantes deben reunir las siguientes aptitudes:

a. Madurez.

b. Antecedentes educativos que permitan apoyar en su normal desarrollo a la niña, niño o


adolescente.

c. Estabilidad emocional, capacidad afectiva y de aceptación hacia los demás.

d. Ética, integridad moral, autoconfianza y seguridad personal.

e. Aptitudes, valores y sentimientos positivos hacia las niñas, niños y adolescentes.

f. Expectativas y metas realistas respecto a la niña, niño o adolescente por adoptar.

g. La edad debe estar en relación directa a lograr la atención más adecuada de la niña, niño o
adolescente sujeto de adopción.

h. Acreditar ingresos estables y suficientes para cubrir las necesidades de crianza, educación,
salud y desarrollo integral de la familia, especialmente de la niña, niño o adolescente
adoptado.

i. Capacidad para cubrir las necesidades de crianza, salud y desarrollo integral de la familia,
especialmente de la niña, niño o adolescente adoptado.

14
INFORME PERICIAL PSICOLÓGICO EN ADOPCIONES

Los informes psicológicos forenses son una herramienta utilizada para la organización de

información de forma clara y fácil. En este tipo de instrumentos se incluyen aspectos

psicológicos relevantes para el caso. También resultados de pruebas científicas y opiniones

periciales. Es utilizado para todo tipo de objetivos y contextos con el fin de transmitir datos.

Y el contexto que destacamos a continuación trata sobre derecho familiar, adopciones en

concreto.

Con toda la información obtenida el perito psicólogo proporciona ayuda profesional

redactando el informe. Este servirá como apoyo en el proceso judicial. Además es probable

que durante el juicio el psicólogo forense deba ratificar y explicar ese informe.

En los casos de acogimiento o adopción judiciales e impugnaciones de tutelas

administrativas, se trata fundamentalmente de hacer valoraciones. En relación sobre todo a:

La separación de la familia biológica y los perjuicios consecuentes a la extinción del

acogimiento o la adopción; la integración y adaptación a las circunstancias actuales de los

menores, y conveniencia de un cambio en las mismas; a la posibilidad de visitas con la familia

de origen; y al mantenimiento o modificación de las circunstancias que dieron lugar a la tutela

por la Entidad Pública.

Un aspecto importante de protección de menores es que el juez hará todo lo posible para que

la adopción, el acogimiento o su cesación resulte beneficioso para el menor.

15
LA EVALUACIÓN EN PROCEDIMIENTOS DE ADOPCIÓN

¿Qué tienen en cuenta los peritos psicólogos al redactar un informe psicológico forense? La

adaptabilidad del niño que se quiere adoptar, y las condiciones que rodean a los adultos

implicados e interesados en la adopción. En cuanto a los adultos implicados en el proceso de

adopción se tienen en cuenta sus aspectos de personalidad. Y también se evalúan las

características generales e indicadores clínicos. Son ejemplos de ello, cómo destacan nuestros

especialistas:

Adaptación personal, social y laboral.

Clima familiar y relaciones entre los miembros. Con el objetivo de evaluar estos aspectos,

existen instrumentos que pueden aportar información útil de cara a la adaptación futura de

los menores.

Estilos educativos. Coherencia y discrepancias entre los adultos de la unidad familiar.

Proyectos con respecto a los menores. A corto y medio plazo.

Capacidad para afrontar problemas.

Posibilidad de apoyos en situaciones determinadas por parte de familiares o personas

próximas.

De acuerdo con la información obtenida, se realiza un análisis global. Se consideran los

aspectos positivos y negativos de cada opción. Ya sea por continuidad de la situación o

restitución de la tutela y de la guarda y custodia a los solicitantes. Todo esto se realiza para

concluir, con un informe forense final, sobre la alternativa más favorable para el menor o

menores.

16
FUNCIONES DEL PSICÓLOGO FORENSE EN JUZGADOS DE FAMILIA

De modo general psicólogos forenses pretenden informar sobre las funciones del psicólogo.

Para así disponer de una perspectiva también genérica de los objetivos de su participación en

un proceso judicial. La participación de un psicólogo forense en este ámbito depende de la

decisión personal del Magistrado-Juez del Juzgado al que el profesional se encuentre

adscrito.

En los casos de impugnaciones, acogimientos y adopciones también hay que discriminar cuál

de las alternativas es la más adecuada desde el punto de vista del beneficio de los protegidos.

Teniendo en cuenta además que en estos casos siempre hay dada una situación de hecho. La

convivencia de los menores con los acogedores, adoptantes, o bien en otra situación de

protección, serian un ejemplo de ello. Es de especial importancia evaluar si existe una buena

adaptación a esas circunstancias sobre todo si se pretende estimar la conveniencia o no de

mantener una situación porque sea beneficiosa para los tutelados.

Por último, y a modo de conclusión es preciso remarcar que no hay medidas directas y

precisas de decisión sobre la custodia. La evaluación se realiza con una metodología basada

en indicadores psicosociales. Los cuales no pueden entenderse de forma aislada sino dentro

de un contexto.

17
CONCLUSIONES
Las nuevas dinámicas familiares incluyen condiciones sociales, económicas y personales en

las que un hecho de naturaleza privada pasa ahora a un contexto social cuestionable, legal y

social; estas nuevas dinámicas ya no solo incluyen el análisis de violencia familiar o maltrato,

los cambios a nivel social conllevan que exista la exigencia de intervención en casos de

reconstrucción familiar y principalmente la capacidad parental de los potenciales padres, por

ejemplo en los casos de adopción, entre otras temáticas que surgen del trabajo legal y en el

que, se solicita al psicólogo en materia familiar como el experto que proporcionara una visión

humana al conflicto legal y una alternativa centrada en las soluciones tangibles para las

necesidades que exige la legalidad.

En el ámbito pericial la evolución de la participación del psicólogo en los ámbitos familiares

ha dado pauta para su intervención respecto a diferentes objetivos y que han estado a la par

de los cambios en materia jurídica, a su vez se encargan de realizar una valoración psicológica

en carácter de obligatorio de las parejas de los padres que solicitan la custodia, siendo materia

de evaluación, el conocer respecto a los “potenciales” riesgos y prevenir situaciones de

violencia en las que se vean involucrados menores y población en riesgo.

Actualmente en nuestra sociedad se dan cambios legales donde se exigen la intervención de

profesionales capacitados, que cuenten con especialidades y formación en psicología jurídica

y forense a través de capacitación acertada en el área y orientada al trabajo practico, que

laboren desde la perspectiva de género, para llevar a cabo un análisis profesional, ético y de

calidad para determinar y delimitar el actuar como Perito en Materia de Psicología, dar

respuesta a las interrogantes de los juzgadores y coadyuvar en la práctica legal en la que el

perito en psicología deberá integrarse y trabajar de la mano de los abogados y juzgadores

18
para dar una visión humana y guiada ante las exigencias de los nuevos sistemas familiares,

así como en los casos donde se habla de temáticas tan controvertidas como lo es la Alienación

Parental.

En este contexto, el trabajo del Psicólogo exige una condición de “fortaleza emocional”,

profesional, laboral y de preparación en el ámbito jurídico que contribuya a proporcionar

elementos de condición para que el juzgador llegue a una resolución judicial apegada a

derecho y conforme a las necesidades de los que se acercan a las instancias jurídicas.

En este rubro, la unión entre psicología y derecho proporciona elementos para la formación

de ambas disciplina y el complemento en el estudio de los casos, dando pauta para una

intervención profesional y completa, razonada y motivada respecto a los argumentos de

trabajo, especialmente en un área complicada y variante como lo es el área familiar.

Finalmente, el trabajo del Psicólogo Forense en el ámbito familiar se proyecta en diferentes

campos de aplicación, no solo en el área pericial, incluye el ámbito de terapia, mediación,

arbitraje y Pericial, que va a consolidar una especialización de los psicólogos, que a su vez

exige conocimientos en el área infantil, de asistencia a menores, de tratamiento psicológico

en el contexto de re vinculación familiar en los casos de padres separados de sus hijos, de

atención a la violencia familiar, entre otros, en los que es menester de las áreas formadoras

el consolidar elementos y herramientas científicas que promuevan la búsqueda de

conocimiento, es decir, de forma que se promueva la formación de profesionales bajo

contextos prácticos, orientados al conocimiento propio así como del análisis de los cambios

en la materia de su ejercicio profesional.

19
BIBLIOGRAFIA

Berástegui A. (2005). La adopción familiar en adopción internacional: una muestra de

adoptados mayores de tres años en la Comunidad de Madrid. Madrid: Consejo Económico

y Social de la Comunidad de Madrid.

Berástegui, A. y Gómez, B. (2007). Esta es tu historia: identidad y comunicación sobre los

orígenes en adopción. Madrid: Universidad P. Comillas.

Berástegui, A. y Gómez, B. (2008). Ésta es nuestra historia. Madrid: SM.

Berasategui, A., (2008). El tiempo de la espera en adopción internacional: vivencia de la

espera y estrategias de afrontamiento. Psicothema, año/vol. 20, nº 4.Universidad de Oviedo.

Pp. 551- 556.

Bernedo, I.M., Fuentes, M.J., y Fernández, M. (2005). Percepción del grado de conflicto en

familias adoptivas y no adoptivas. Psicothema, 17 (3), 370-374.

Colegio Colombiano de Psicólogo. (2010). Lista de peritos del COPSI. Recuperado de

http://psicologiajuridica.org/archives/598.

Ospino, M.S y Vidal, C.V. (2011). Asociación entre las pericias psicológicas y otros medios

probatorios en las decisiones en las Comisarías de Familia de Bogotá (en los casos de

violencia de pareja contra la mujer). Universidad Santo Tomás. Bogotá, Colombia.

Ospino, M.S., Vidal, C.V., Valencia, O. y Oyuela, R. (2012). Pericias psicológicas y otros

medios probatorios en las decisiones en las comisarías de familia de Bogotá: casos de

violencia de pareja contra la mujer. Diversitas: perspectivas en Psicología. 8(1), 85-99.

20
Ley 30/1981, de 7 de julio, por la que se modifica la regulación del matrimonio en el Código

Civil y se determina el procedimiento a seguir en las causas de nulidad, separación y divorcio

Ley 13/2005, de 1 de julio, por la que se modifica el Código Civil en materia de derecho a

contraer matrimonio

Ley 15/2005, de 8 de julio, por la que se modifican el Código Civil y la Ley de Enjuiciamiento

Civil en materia de separación y divorcio

Tapias, A. (2004). El rol del Psicólogo Jurídico en los Juzgados de Familia de Bogotá.

Recuperado de: http://www.psicologiajuridica.org/psj14.html.

Tapias, A. (2008). Psicología Forense. En A. Tapias y C. Gutierrez de Piñeres (coords)

(2008). Psicología Jurídica Perspectiva Latinoamericana. Bogotá: edición electrónica.

21
23.8. INTRODUCCIÓN A LAS DIFERENTES APROXIMACIONES A LA

EVALUACIÓN DE LA CREDIBILIDAD DEL TESTIMONIO

Una vez que el testigo presencial ha dado su testimonio, una declaración o una elección en

la rueda de identificación se ha de tomar una decisión por parte de los responsables del

sistema policial-judicial; esto es, tanto la policía como los jueces han de actuar de acuerdo

con lo que se desprenda de tal declaración o identificación: detener y procesar al sospechoso

o dejarlo en libertad. Así, la exactitud del testigo hace referencia a que si lo que relata el

testigo ha sucedido exactamente como él dice y la credibilidad del testigo se refiere a si

cualquier observador considera que ese testigo o una parte de su declaración le inspira

confianza y le induce a creer que los hechos sucedieron tal y como declara.

De esta manera, podemos entender el estudio de la credibilidad desde dos perspectivas

complementarias. Por un lado, la credibilidad otorgada a un testigo o evaluación social de la

exactitud y, por otro, la evaluación empírica de la exactitud.

23.8.1. CORRELATOS DE PERSONALIDAD DEL COMUNICADOR

Las cosas han cambiado con el paso del tiempo, pero podría ser que sólo fuera aparentemente.

Por ejemplo, los diversos estatutos legales establecen la posibilidad de que el acusado mienta

en su propio interés. Este valor procesal les convierte, ipso facto, en menos creíbles a los ojos

de la ley.

23.8.2. INDICIOS NO VERBALES Y EXTRALINGÜÍSTICOS ASOCIADOS AL

ENGAÑO

22
Sobre éstos, la literatura sugiere que las expresiones faciales no son buenos indicadores

porque las personas somos conscientes de ello y las controlamos. Así, los indicios verbales

tal como el tono de voz, las dudas o el movimiento corporal (movimientos bruscos) son

indicadores más efectivos sobre la mentira que las expresiones faciales.

23.8.3. INDICIOS FISIOLÓGICOS

El polígrafo como instrumento de medida fisiológica se ha tomado como detector de

mentiras. No obstante, todo parece indicar que no se trata realmente de un instrumento para

detectar la mentira ya que no existe un único patrón de respuesta fisiológica asociado a la

mentira. Dos son los procedimientos básicos que pueden seguirse a la hora de formular las

preguntas: el test de las preguntas de control (TPC) y el test del conocimiento culpable (TCC).

El TPC consta de unas 10 preguntas que se subdividen para el estudio del caso en dos:

aquéllas que son relevantes o críticas para la determinación de la culpabilidad o inocencia y

las preguntas control, que cubren la conducta pasada del sujeto y que podrían asociarse con

el caso.

El test del conocimiento culpable (TCC) se basa en preguntar al sospechoso sobre hechos

que sólo el culpable podría conocer, en un formato de respuesta múltiple (Lykken, 1959).

23.8.4. ANÁLISIS DEL CONTENIDO DE LA DECLARACIÓN

La relevancia forense de este enfoque no presenta dudas ya que ofrece la posibilidad de

vertebrar un instrumento de medida que pueda evaluar empíricamente y de forma objetiva la

validez de una declaración, es decir, la validez de la declaración en sí, sin entrar a evaluar a

la persona que declara, pudiendo efectuar la medición sin la presencia física del testigo.

23.8.5. CONTROL DE LA REALIDAD (REALITY MONITORING, RM)

23
Johnson y Raye (1981) propusieron un marco de referencia para comprender cómo pueden

discriminarse los sucesos percibidos o externos de los imaginados o internos. Para estos

autores, las memorias varían en una serie de rasgos, de tal manera que aquellas cuyos

orígenes se encuentran en sucesos percibidos contienen más información sensorial, mayor

número de detalles contextuales y menos referencias a procesos cognitivos que las memorias

con base interna o imaginada. Al proceso de discriminar entre recuerdos de origen interno y

recuerdos de origen externo lo denominan control de realidad.

23.8.6. ANÁLISIS DE LA REALIDAD DE LAS DECLARACIONES

El supuesto básico del análisis de declaraciones basado en criterios de realidad, la hipótesis

undeutsch, es que aquellas declaraciones fundamentadas en la observación de hechos reales

(experimentados) difieren cualitativamente de las declaraciones que no están basadas en la

experiencia directa y que son producto de la fantasía o la invención. Así, los criterios de

realidad o de contenido reflejan las características específicas que diferencian los testimonios

verdaderos de los inventados.

23.8.7. ANÁLISIS DE CONTENIDO BASADO EN CRITERIOS

Los diferentes criterios de contenido pueden analizarse como presentes o ausentes, o

puntuarse en cuanto a fuerza o grado en que aparecen en la declaración. En cualquier caso,

éstos, si se manifiestan, se interpretarán en el sentido de que la declaración es verdadera en

tanto que de su ausencia no puede desprenderse que sea falsa.

23.8.8. ANÁLISIS DE LA VALIDEZ DE LAS DECLARACIONES

24
Es un sistema de análisis que tiene como punto de partida el estudio del sumario completo,

lo que implica conocer las anteriores declaraciones a la policía, juez, etc., de los menores,

otros testigos y del agresor. Tras estas consideraciones, el primer paso que puede darse se

orienta a la obtención de una declaración fiable y válida a través de una entrevista de

investigación de la que se ofrecen una serie de directrices que se tienen que considerar y el

seguimiento de unas fases concretas. Sporer (1997) ha realizado el primer estudio en el que

se compara la validez discriminativa de las dos aproximaciones (CBCA y RM), y si ambas

aproximaciones conjuntamente pueden llevar a una clasificación más correcta de las

declaraciones como falsas o verdaderas.

23.8.9. OTROS MÉTODOS BASADOS EN EL ANÁLISIS DE CONTENIDO PARA

IDENTIFICACIÓN DE LA VERDAD

Entre ellas destacan el Análisis de Contenido Científico (SCAN) (Sapir, 1987). Sapir sugirió,

basándose en su experiencia personal en el interrogatorio de sospechosos, que la mentira se

caracteriza por introducciones más largas, más conjunciones innecesarias y desviaciones

significativas en el uso de los pronombres. Otra herramienta propuesta, proveniente de la

lingüística, ha sido la diversidad léxica según la cual un evento falso mostrará menos

diversidad léxica por la gran motivación desplegada para parecer honesto. También se han

propuesto escalas, sin ninguna garantía de fiabilidad y validez, tales como la SAL (Sexual

Abuse Legitimacy Scale) (Gardner, 1987), basada en la experiencia clínica del autor, que

puede llevar fácilmente a error porque mezcla criterios que pueden ser efectivos, correlatos

que no tienen valor predictivo alguno en casos concretos e indicios sujetos al «error de

idiosincrasia».

25
23.8.10. EVALUACIÓN Y ADECUACIÓN DE LOS DISTINTOS MEDIOS DE

DETECCIÓN DE LA MENTIRA

No es suficiente con pedir a los testigos un juramento o promesa de decir la verdad, ni siquiera

que éstos tengan intención de ser honestos. Ciertamente, a medida que vamos avanzando en

el conocimiento de la mentira y de la imaginabilidad, nos acercamos en mayor medida a

discernirlas de la verdad. Ahora bien, los diversos métodos son, en el mejor de los casos,

buenas aproximaciones. Las evaluaciones de las dos fuentes principales de asignación de

credibilidad a un testimonio: el polígrafo y el análisis de contenido.

23.8.11. HACIA UNA PROPUESTA INTEGRADORA: EL SISTEMA DE EVALUACIÓN

GLOBAL

Se ha concretado un sistema de medida del engaño adaptado al contexto legal español que

aúna todas aquellas aportaciones concretas en un único proceso: el Sistema de Evaluación

Global (SEG). Los pasos serían los siguientes: Obtención de la declaración, repetición de la

obtención de la declaración, contraste de las declaraciones hechas a lo largo del sumario,

análisis de contenido de las declaraciones, análisis de la fiabilidad de las medidas, medida de

las consecuencias clínicas del hecho traumático, evaluación de la declaración de los actores

implicados, análisis de personalidad de los actores implicados y implicaciones para la

presentación del informe.

23.9. CONSIDERACIONES FINALES

La fiabilidad de todo el procedimiento recae, en última instancia, en el

entrevistador/evaluador. Es por ello que se hace preciso que la intervención se realice por

profesionales con alta formación y experiencia así como con una alta capacidad de

26
objetividad. Por eso, es imprescindible un entrenamiento exhaustivo. Éste debe incluir: a)

entrenamiento en los modos de obtención de la información en todas sus modalidades (véase

protocolo descrito en el caso de la entrevista cognitiva que debe repetirse en cada

procedimiento de obtención de la declaración), b) entrenamiento en análisis de las

declaraciones (los programas estructurados de formación, partiendo de una base de altos

conocimientos psicológicos, se estructuran en torno a 7 pasos que se desenvuelven a lo largo

de un mes. c) entrenamiento en evaluación de la personalidad, no con fines clínicos sino

forenses. d) entrenamiento en la detección de la simulación, y e) ejecución de las primeras

evaluaciones forenses en compañía de un perito con experiencia. Finalmente, a la estructura

judicial le pediríamos que facilite la intervención lo más contigua a los hechos y que controle

la entrada de información post-suceso proveniente de interrogatorios judiciales,

especialmente en los casos de abusos sexuales y violencia doméstica.

LA DISIMULACIÓN

La Disimulación supone “la otra cara de la moneda” ya que el sujeto que desarrolla un

proceso de disimulación, pretende ocultar consciente los síntomas de la enfermedad que

padece con objeto a obtener beneficios como consecuencia de esta circunstancia. El interés

que subyace al efectuar el disimulo de la sintomatología de la patología y/o psicopatología

que pueda sufrir un sujeto es múltiple; no obstante, cabe considerar que existen 3 tipos de

poblaciones de sujetos que acostumbran a efectuar el disimulo con el fin de atenuar la

vigilancia de sus cuidadores para consumar sus propios intereses: a) Los pacientes afectos de

trastornos depresivos (Sobre todo los pacientes de trastorno depresivo mayor) por su riesgo

de materialización de conductas suicidas. b) El Psicótico con rasgos de personalidad

27
Paranoide por su riesgo de desarrollar conductas represivas y/o vengativas. c) El

Toxicómano-Drogodependiente con objeto a efectuar el consumo de sustancias.

LA SIMULACIÓN

Según el DSM-IV-TR, la simulación (código Z76.5, V65.2) la define como la producción

intencionada de síntomas físicos o psicológicos desproporcionados o falsos, motivados por

incentivos externos como evitar un trabajo o asistir a él, obtener una compensación

económica, escapar de una condena criminal u obtener drogas.

Bajo algunas circunstancias, la simulación puede representar un comportamiento adaptativo:

por ejemplo, fingir una enfermedad mientras se está cautivo del enemigo en tiempo de guerra.

¿Qué tipo de beneficios pueden obtenerse?

Generalmente existen dos tipos de beneficios unos directos y otros indirectos, a veces no muy

bien delimitados ni clarificados para el individuo. Por ejemplo, para un interno, podría

conseguir algunas de estas cosas:

 Ser trasladado a las dependencias hospitalarias o psiquiátricas.

 Evitar o retrasar una vista judicial.

 Cualquier tipo de exención de pena.

 Conseguir cualquier tipo de indemnización (o la más alta).

 Evitar ser internado en un centro psiquiátrico (en la disimulación).

28
REFERENCIAS

 ALONSO-QUECUTY, M. L. (1992), «Deception detection and reality monitoring:

A new answer to an old question?», en F. Lösell, D. Bender y T. Bliesener (eds.),

Psychology and law. International perspectives, Berlín, Walter de Gruyter, págs.

328-332.

 (1993a), «Interrogando a testigos, víctimas y sospechosos: La obtención de la

declaración», en M. Diges y M. L. Alonso-Quecuty (eds.), Psicología forense

experimental, Valencia, Promolibro, págs. 85-98.

 (1993b), «Información post-evento y reality monitoring: cuando el testigo “no

puede” ser honesto», en M. Diges y M. L. Alonso-Quecuty (eds.), Psicología

forense experimental, Valencia, Promolibro, págs. 183-191.

 (1995), «Psicología y testimonio», en M. Clemente (ed.), Fundamentos de la

psicología jurídica, Madrid, Fundación Universidad Empresa, págs. 171-184.

 GARCÍA ANDRADE, J.A. (1991). Simulación y disimulación en psiquiatría forense.

En L. Ortega Monasterio, Psicopatología jurídica y forense (pp. 123-140). PPU:

Barcelona.

 MASIP, J, y ALONSO, H. (2006). Verdades, mentiras y su detección:

aproximaciones verbales y psicofisiológicas. En E. Garrido, J. Masip y Mª. C.

Herrero, Psicología jurídica (pp. 509- 558). Pearson. Prentice Hall: Madrid.

 OCHOA, E. (1990). Trastornos somatoformes, facticios y simulación.II: Trastorno

disociativos. En F Fuentenebro y C. Vázquez, Psicología médica, psicopatología y

psiquiatría (Vol. II. pp.747-770). Interamericana McGraw-Hill: Madrid.

29
MARCÓ, J. MARTÍ, J.L. y PONS, R. (1990). Simulación y enfermedad mental. En J. Marcó,

J.L. Martí, y R. Pons, Psiquiatría forense (pp.487-505). Salvat: Barcelona. 231

URRA, J. (2002). Simulación, olvido, credibilidad del testimonio. En J. Urra (comp.),

Tratado de psicología forense (pp.789-792). S. XXI: Madrid.

30

Você também pode gostar