Obtención de biogás a partir vinazas de destilación de alcohol etílico
1.1 PLANTEAMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN
▪ SÍNTESIS DE LA SITUACIÓN PROBLEMÁTICA
LA VINAZA ES UN RESIDUO INDUSTRIAL DEL PROCESO DE LA
DESTILACIÓN DEL ALCOHOL ETÍLICO POR LO QUE EL VOLUMEN GENERADO ES ELEVADO, YA QUE POR CADA LITRO DE ALCOHOL ETÍLICO OBTENIDO SE PRODUCEN EN PROMEDIO 13 LITROS DE VINAZA.
Debido a su elevado contenido de materia orgánica, la vinaza se
constituye en un material altamente contaminante, si se dispone directamente a un cuerpo de agua, ya que los valores de DQOs (Demanda Química de Oxígeno soluble) y DBO (Demanda Biológica de Oxígeno) para un contenido aproximado de 10% de sólidos m/m son 116.000 y 41.200 mg/l respectivamente, lo cual hace necesario su tratamiento antes de ser eliminado.
En la actualidad es necesario buscar maneras de dar un valor agregado a
este residuo industrial mediante el cual se usa tratamientos que emplean biodigestores como una alternativa viable para la generación de energía limpia.
FORMULACIÓN DEL PROBLEMA
¿esposible generar biogás a partir de la vinaza y poder así disminuir el
impacto ambiental que causa este residuo industrial?
II. DISEÑO TEÓRICO
2.1 Antecedentes del problema
Según Taylhardat (1985) (Citado por Miranda, Peña, y Verde, 1995). Entre 1909 y 1912 fueron llevados a cabo en EEUU experimentos de tanques bioliticos. En el periodo comprendido entre 1920 y 1935, se estudió ampliamente el proceso de digestión anaeróbica. En 1940 la China y la India iniciaron el desarrollo de la tecnología de biogás aprovechando residuos agrícolas y estiércoles de animales, principalmente de bovinos, con fines energéticos y de fertilización. En la China se han construido unos 7 millones de biodigestores, de los cuales unos cuatro millones de ellos están en uso actualmente y benefician a quince millones de habitantes.
En Venezuela se encuentran algunos biodigestores dedicados a la
investigación de esta tecnología ubicados en centros de enseñanza como: Facultad de Agronomía U.C.V; UNELLEZ e Instituto Internacional de Tecnología Simón Bolívar.
Según Mendoza (1988) (Citado por Miranda, Peña, y Verde, 1995).
A finales del siglo XIX se descubrió el proceso de digestión anaeróbica, cuando un alumno de Pasteur, llamado Gayon, la detecto y estudio la posibilidad de su uso como fuente de combustible.
Para ese entonces la circulación de Preston y Leng (1989), en cuya
portada aparecía la fotografía de un biodigestor plástico de flujo continuo instalado para su uso y evaluación en una finca de Colombia, el cual en su interior contenía otra fotos y comentarios en las que se mostraban mujeres campesinas preparando sus alimentos en sus modestas estufas con biogás, generó una interesante polémica entre “los especialistas en biogás” y los “Especialistas en Biodigestores”. Años después de esta polémica se puede decir que en Venezuela comienza a verse la integración de ambos enfoques y corrientes de investigación, lo cual se evidencia por la creciente instalación de biodigestores plásticos de flujo continuo en fincas campesinas y empresariales (Cordones, Maldonado y Cardozo, 2000; Palencia y Cardozo, 1999).