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Las etapas familiares

LECCIÓN 12: QUE HAN VISTO EN TU CASA

Propósito: Analizar algunos consejos bíblicos para cumplir la misión de predicar el


evangelio a la familia y con la familia.

MOTIVA (10 minutos)

“Como iglesia, siempre estamos motivando al cumplimiento de la misión, trayendo


almas a los pies de Cristo. Sin embargo, Elena G. de White expresó lo siguiente:
“Nuestra obra por Cristo debe comenzar con la familia, en el hogar. No hay campo
misionero más importante que este” (Elena G. de White, Testimonios para la iglesia,
t. 6, pp. 428-429)

Por otro lado, un estudio hecho en Norteamérica, donde actualmente hay 1.240.000
miembros, reveló que, si solamente se hubiera retenido en la fe el 80% de los hijos de
los miembros, desde el comienzo de nuestra denominación hasta hoy, tendríamos
OCHO MILLONES de miembros sólo en esta región del mundo”.

Sean bienvenidos al repaso de la lección de la Escuela Sabática, estamos en la


lección 12, que tiene como título: ¿Qué han visto en tu casa?

Vamos a tocar dos temas


1. Testificación a la familia
2. Testificación con la familia

EXPLORA (15 minutos)

1. TESTIFICACIÓN A LA FAMILIA.

Deuteronomio 6: 4-9 y luego solicita a los miembros de la clase que encuentren


los pasos para testificar a la familia.

1. Antes de nada, el Señor nos pide que lo amemos, como el verso 5 expresa.
No podemos testificar a nuestra familia si no amamos personal e íntimamente
al Señor, de otra manera sería una testificación superficial y fraudulenta.
2. Estudiar la palabra del Señor y ponerlo en práctica. El verso 6 nos insta a que
la Palabra del Señor esté en nuestro corazón, que no solo la estudiemos, sino
que la dejemos entrar a nuestra mente de manera profunda y emotiva.
3. Finalmente, comience entonces a enseñar la Palabra a sus hijos, el verso 7
resalta que luego de que amemos al Señor y a su Palabra, ya podemos repetir
las enseñanzas a nuestros hijos.

Así que, ¿cuándo podemos testificar efectivamente? En el momento en que Dios


y su Palabra hayan tenido acogida suprema en nuestro ser.

En segunda instancia, ¿a quienes testificar de nuestra familia? Obviamente a


todos, los cercanos y los lejanos, ¿verdad? Claro, pero nuestro núcleo más íntimo
tiene prioridad. El orden que Jesús dejó fue “Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo
último de la tierra”.
Las etapas familiares

Muchas veces nos pasamos la vida ganando almas, mientras que el cónyuge y
los hijos se nos están perdiendo.

Una de las funciones conyugales más importantes es ayudar a nuestra pareja a


tener un carácter semejante al de Cristo.

Si decimos que nuestra(o) esposa(o), tiene los mismos defectos de carácter hace
que cuando lo conocimos, la culpa es completamente nuestra porque no hemos
hecho bien nuestro trabajo.

La lección de esta semana nos dice que, si un miembro de la iglesia tiene un


cónyuge no cristiano, su testificación debe enfocarse en él o ella. Su prioridad
debiera ser mostrarle a Cristo de tal manera que sea intencional en ganarlo para
su reino.

Pero volvamos a los hijos, una de las funciones parentales más importantes es
generar un buen ambiente para nuestra familia. Dejar que Dios haga de nuestro
hogar un pedacito de cielo.

¿Cómo debe ser el ambiente familiar? Y la lección nos habló del método del
ejemplo y la imitación. Si queremos que el ambiente de nuestra familia sea el
mejor, la cortesía y el buen trato entre los padres debe ser la constante; los niños
deben observar cómo papá y mamá dan prioridad a la oración, la lectura de la
Biblia y el culto familiar.

El hogar, la familia es un lugar para compartir alegría.


La familia y los amigos brindan una inmensa alegría y significado a nuestra vida
y nos otorgan momentos memorables y dulces.

«Hermano, tu amor me ha alegrado y animado mucho porque has reconfortado


el corazón de los santos» (Fil. 1: 7).

«Cada vez que me acuerdo de ustedes doy gracias a mi Dios; y cuando oro,
siempre pido con alegría por todos ustedes» (Fil. 1: 3-4).

Si deseamos que los niños aprendan a llegar a tiempo a la iglesia, deben ver
cómo hacemos planes para salir temprano y con alegría para ella. Un padre
descuidado, una madre descuidada con su vida espiritual no podrán inducir
jamás a su hijos a amar a Dios.

Nuestros pequeños deber ver que papá y mamá se aman mutuamente y tienen
a Dios en el centro de sus vidas.

¿Cuál crees que es el mayor impedimento para hacer del hogar un pedacito de
cielo en la tierra?
Las etapas familiares

Todos los miembros de la familia deben tener claro que el hogar es el campo
misionero más importante del mundo. La vida eterna del cónyuge y los hijos está
en juego.

2. TESTIFICACIÓN CON LA FAMILIA.

Para testificar con la familia, primero hay que ocuparse de la familia. De lo


contrario la casa puede verse bien desde afuera, pero si miramos hacia adentro
puede estar en ruinas.

Nuestra obra misionera no es exclusivamente a nuestra familia y ya. El mandato


es claro de “hacer discípulos a todas las naciones”, pero una vez siendo yo una
persona que vive el evangelio, y habiendo dejado que el Señor construya un
pedacito de cielo con mi familia, podemos como familia testificar a nuestro
prójimo.

¿Cómo podemos testificar con la familia? Mediante la hospitalidad. No se trata


de traer un completo desconocido a vivir en la casa y exponer a los nuestros, sino
compartiendo tiempo en familia con amigos y conocidos que no conocen
nuestra fe.

¿Te imaginas que vengan nuestros amigos a casa, y vean nuestro pedacito de
cielo? El común denominador es que las familias estén desunidas porque los
padres trabajan tanto que no pasan mucho tiempo con sus hijos. Los niños están
tan sobreestimulados con sus juegos de videos y otras cosas que aumentan el
estrés de sus padres y los gritos son la manera de comunicación.

Pero al pasar una tarde con nosotros ven unos padres que se comunican con
palabras cariñosas y llenas de cortesía, observan a nuestros hijos dirigir la oración
por los alimentos, contemplan la obediencia natural sin mandatos dados
subiendo el tono.

Se dan cuenta que es un asunto consistente y real que se repite ves tras ves.
¿Cuál cree que será el resultado? Se interesarán por tener una familia así, y
haremos de nuestro hogar un centro de testificación, al tener la oportunidad de
expresar que es Dios quien ha edificado nuestro hogar y lo está convirtiendo en
un pedacito de cielo en la tierra.

El Rey Ezequías recibió la visita de unos embajadores babilonios, y después que


se fueron el profeta Isaías le hizo una pregunta importante: (Isaías 39:4) “¿Qué
han visto en tu casa?” ¿Qué error cometió el Rey Ezequías al recibir la visita de
los babilonios? ¿Qué responderíamos al profeta Isaías si estuviéramos en su lugar?

No es necesario que la gente vea una familia perfecta: apenas una familia
auténtica en la que el amor, la bondad perfumen toda la unidad familiar.

APLICA (10 Minutos)


Las etapas familiares

1. Piensa en cómo influye tu vida, en todos aquellos que entran en contacto


contigo, o cómo influye tu hogar en todos aquellos que llegan de visita a tu
casa.
2. Imagina que viene de vacaciones a tu casa la familia de tu hermano que no
es adventista. ¿Cómo te prepararías para testificarle usando las herramientas
que estudiamos esta semana?
3. Imagínate que estás jubilado en la última etapa de tu vida (anciano/a),

Ezequías mostró las bendiciones materiales del Señor y no al Señor de esas


bendiciones, ¿Cuáles son las bendiciones espirituales que podrías compartir con
otros para conducirlos a Dios?

CREA (2 Minutos)

Reúnete con tu familia y hagan una lista de esfuerzos específicos que pueden hacer
para conducir a los familiares no convertidos a Cristo.

CONCLUSIÓN.
Nuestra familia puede ser el mejor instrumento de testificación. La influencia de un
hogar cristiano es más poderosa que cualquier sermón. El que vive el cristianismo
en el hogar será en cualquier parte una luz resplandeciente.

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