Trabajo Práctico N°1 “Qué es la Crítica” y “Crítica y Verdad”, Roland Barthes
Profesora: Ursino Aldana Alumna: La Rosa Elizabeth Fecha de Entrega: 17/4/2019 Consigna: Explique las nociones de “Ciencia de la Literatura” y “Crítica Literaria” desarrolladas por Barthes Ciencia de la Literatura: La obra literaria por su propio carácter simbólico, según Barthes, detenta una pluralidad sentidos. La lectura simbólica es el resultado de concebir la obra como una estructura abierta a múltiples significados. Por esto, sostiene Barthes, la Ciencia de la Literatura tendrá por objeto descubrir la pluralidad de esos sentidos. Deberá comprender la lógica según la cual esos sentidos son engendrados. Su función será imponer a la obra un sentido y determinar así por qué es aceptable. Barthes propone que se deberá trabajar con un modelo generativo, proporcionado por la lingüística, porque permitirá disponer de ciertas reglas para explicar ciertos resultados. Además, dicho autor explica que, disponer de un método, otorgará a los estudios el carácter de ciencia. De esta manera, la Ciencia de la Literatura determinará por qué un sentido es aceptable, en función de las reglas lingüísticas del símbolo, comprendiendo sus múltiples sentidos, su polivalencia, y no su significado. Por lo tanto, continúa Barthes, ya no tiene sentido que el crítico trate de descifrar el texto, sino que tratará de desenredar su estructura. Lo único que le interesará saber es que la obra haya sido comprendida. Por otra parte, esta ciencia, afirma Barthes, tampoco se ocupará del autor, ni del sentido que éste haya querido darle a su obra. De esta manera, la obra se libera de las sujeciones de la intención. Ya no es el autor quien detenta el sentido e interpretación de cómo debe ser leída su obra, sino que la objetivad requerida por esta ciencia habrá de dirigirse a su inteligibilidad. La Crítica: La crítica, para Barthes, es una lectura profunda, es decir que va a descubrir en la obra cierto inteligible y buscar así participar de una interpretación. Sin embargo, la crítica no devela un significado, sino sólo cadenas de símbolos. El crítico, indica Barthes, intentará reproducir, en su propio lenguaje, las condiciones simbólicas de las obras. Por ello, explica Barthes, que el objeto de la crítica es su propio lenguaje. La medida del discurso crítico es su justeza, es decir que es la manera como ajusta el crítico su lenguaje al lenguaje de la obra. De esta manera, Barthes define a la crítica como un metalenguaje: lenguaje segundo (el del crítico) que se levanta sobre un primer lenguaje (el de la obra). La crítica hace flotar un segundo lenguaje por encima del primer lenguaje de la obra, es decir una coherencia de signos; un lenguaje válido. Por lo tanto, dice Barthes, la tarea del crítico no es descubrir “verdades”, sino “valideces”, puesto que un lenguaje no es ni verdadero ni falso. Por lo tanto, para Barthes, la crítica es una actividad, es decir, una sucesión de actos intelectuales profundamente inmersos en la existencia histórica y subjetiva del que los lleva a cabo. En consecuencia, la sanción del crítico no es el sentido de la obra, sino el sentido de lo que dice sobre ella. Es por ello que la tarea del crítico, indica Barthes, no debe ser la de reconstruir el mensaje de la obra, sino solamente su sistema, puesto que la literatura es un lenguaje y como tal, es un sistema de signos, su ser no está en el mensaje sino en el sistema.