YULO

LA HISTORIA
DE UN PUEBLO
Los Adventistas del
Séptimo Día en Nicaragua

Marvin Gómez Otero

 Dedicatoria

A Mi amada esposa
Derechos Reservados © 2013 Esther Fley
Primera edición Enero 2013 (2000 ejemplares)
A la memoria de mi madre Daysis Otero Raytte
Diseño de la portada e Interior: Carlos Eduardo Rivera Rico
Corrección de pruebas: Doris Castillo Aráuz
Impreso por A los descendientes de la primera generación
Corinth Brooks Johnson
Florence Watson de Moraga

A laicos destacados, que han inspirado mi ministerio

José Antonio Zeledón
Antonio Selva

A mi nieto Steve Gómez Mairena,

Una nueva generación

Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra por

cualquier medio, sin autorización del autor.
Hecho el depósito de ley.
 AGRADECIMIENTO
CONTENIDO

A Dios, nuestro Padre, su Hijo Jesucristo y al Espíritu Santo.

Prefacio 10
Al Pr. Wilfredo Ruiz Marenco,
Introducción 11
Presidente de la Unión Centroamericana Sur (UCAS) por animar y
apoyar la elaboración de este proyecto, por sus sugerencias y la revisión
Capítulo I El inicio del adventismo en Nicaragua
de este documento.
(1898 - 1920) 16

Capítulo II Primeros pasos y establecimiento

A los hermanos José Antonio Zeledón, Antonio Selva, Corinth Brooks,
(1920 - 1960) 30
Florence y Héctor Moraga, por el tiempo dedicado en recoger sus
memorias y hacer posible su publicación.
Capítulo III Crecimiento y Desarrollo 61
(1960 - 1980)
A la profesora Doris Castillo Aráuz, por el tiempo dedicado a la
Capítulo IV Entre Crisis y Oportunidades
corrección del documento original.
(1980 - 2000) 105

Capítulo V Desafíos en el Siglo XXI 140

A mi esposa Doris Esther Fley, por sus valiosas sugerencias y apoyo,
para hacer una realidad la elaboración del documento
Capítulo VI Desarrollo Institucional 151
La Historia de un Pueblo.
Capítulo VII Ministerios y Contribuciones Valiosas 163

Conclusión. 178
10 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
PREFACIO
Es muy emocionante escuchar con todos los detalles posibles la historia de
nuestro nacimiento; conocer la ciudad o pueblo, el barrio, la casa y si es posible a
las personas que tomaron parte en tan importante evento.
Por muchos años, fue motivo de penosa preocupación el saber que no
contábamos con una historia escrita del nacimiento y desarrollo de la Iglesia
Adventista del Séptimo Día aquí en Nicaragua.
¿Quién se atrevería a dedicar tiempo, energía y recursos propios para suplir
esta urgente necesidad? Fue el pastor Marvin Gómez Otero, hombre lleno de
amor sincero a la obra de Dios, hombre confiable y dispuesto al trabajo y a la
investigación profunda quien en forma voluntaria y a título personal asumiera
este gran desafío.
La obra que tiene en sus manos presenta un panorama completo del inicio y
desarrollo de la Iglesia Adventista y sus instituciones en Nicaragua. Es el fruto de
la dedicación al estudio y a la ardua investigación que hiciera el pastor Gómez.
Recomiendo a cada miembro de la Iglesia a que estudie este libro con espíritu
de agradecimiento a Dios por el cuidado que ha tenido con su iglesia a través de
los años especialmente en Nicaragua. No dudo que seremos grandemente
bendecidos.
Cordialmente,
Pr. Wilfredo Ruiz Marenco
Presidente de la Unión Centroamericana Sur
De los Adventistas del Séptimo Día.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 11
INTRODUCCIÓN
El documento 100 Años de Adventismo en Nicaragua, Una Historia para
Contar fue presentada por primera vez en la sesión cuadrienal del año 2004,
despertando en esa ocasión un interés especial de la iglesia y público en general.
Hacer un recorrido y revivir la historia de la iglesia es un proyecto emocionante
porque se trata de las raíces y orígenes de un pueblo que todos debieran conocer,
y agradecer a Dios por la oportunidad de ser una iglesia con una misión en el
mundo.
¿Cómo nace la iniciativa de escribir acerca de los orígenes de la Iglesia
Adventista en Nicaragua? En agosto de 1982, la Iglesia en Nicaragua sufre la
pérdida de su archivo histórico que documentan sus orígenes, y lo poco que se
dispone es mediante los testimonios orales y experiencias de adventistas de
mayor edad, esto ha sido un motivo de penosa preocupación por carecer de una
base documentada que presente esa historia.
Agradezco muchísimo a las personas que enviaron sus sugerencias cuando
apareció el documento, y es por ellos que vimos la necesidad de un libro con
información ampliada, corregida y con un nuevo enfoque.
A inicio del año 2003, mientras estudiaba la Biblia con una familia en la
ciudad de Managua, ellos preguntaron acerca de la historia de la Iglesia
Adventista, en esos momentos relaté lo que yo sabía y lo poco que estaba escrito,
recordé el libro The Adventist Message in Inter America, publicado en 1947 por
Wesley Amundsen y que consulté en mi época de estudiante en la universidad,
además el libro de la Doctora Jewell Parrilla El Rey de la Tormenta. Sin embargo
mi respuesta no les trajo satisfacción, ellos quería conocer más, fue entonces
cuando me di cuenta de la carencia de una memoria escrita.
Cuando niño escuché algunas historias en la escuela sabática basada en
testimonios de adventistas de mayor edad, pastores, maestros y obreros laicos
contando sus experiencias y aventuras en el campo misionero.
El hermano William Araica me dijo: - Pastor, ¿existe algún documento que
presente las historias que usted me esta relatando? Antes de dar la respuesta,
pensé un poco; y finalmente reconocí que no existía documentación que
bosquejara la historia del adventismo en Nicaragua.
El hermano William continuó “Pastor, sino existe una memoria escrita, porque
no trata usted de hacerlo, investigue la historia de la iglesia, le aseguro que
resultaría un documento interesante para aquellos que desean conocer de los
adventistas en Nicaragua.
12 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
El interés en la historia de la iglesia aumentó cuando la profesora Xenia
Gamboa me invitó a dar la materia de Historia Denominacional en la extensión
universitaria de UNADECA a los estudiantes de teología y educación, como
resultado de este interés surge este documento, el cual deseo que sea una
contribución inicial para futuras investigaciones que vengan a enriquecer la
historia del adventismo, al fortalecimiento de la fe y a revivir el espíritu de
sacrificio de los pastores y laicos en Nicaragua.
El Pastor Mariano Herrera, coordinador de la Región del Atlántico Norte,
organizó en junio del 2012 la celebración del 100 aniversario del adventismo en
la comunidad de Yulo y Puerto Cabezas. En sus momentos consultó el documento
100 Años de Adventismo en Nicaragua, Una Historia por Contar, además fue
auxiliado por las investigaciones realizadas por el Ingeniero Chester Guzmán.
Esa experiencia amplió el deseo de que la historia de los adventistas deba ser
conocida por la nueva generación.
Estuve en el lugar donde todo comenzó, había muchísima alegría en la iglesia
de Yulo, y gratitud al Señor porque Dios utilizó a hombres y mujeres
comprometidos con la obra del Evangelio. Conocimos a los descendientes de esa
primera iglesia en Nicaragua, la fidelidad de sus testimonios, anécdotas e
historias; estuvimos en el lugar donde fue la casa de Charles Brooks destruida por
el huracán Félix en 2007; fue un momento de gozo al ver a los niños correr por el
lugar y disfrutar de las fotografías. Esto fue la motivación que necesitaba para
continuar con el proyecto de este libro, es una historia que todos deben de
conocer.
Tomé tiempo con algunos descendientes de esa primera generación de
adventistas, conversamos con Corinth Brooks, nieta del primer adventista en
Nicaragua, y miembro de la iglesia en la Trinidad; además fue grata la experiencia
de escuchar a Florence Watson, la adventista de mayor edad que vive en
Nicaragua, y a su esposo Héctor Moraga, una pareja distinguida por su espíritu de
entrega y sacrificio. Ha sido emocionante escuchar a Antonio Selva y sus
experiencias de amor por esta iglesia; también tengo una deuda de gratitud al
hermano José Antonio Zeledón, quien dedicó tiempo para compartir sus
conocimientos de la Biblia y conducirme por las huellas del discipulado.
La Historia de un Pueblo, es el relato de los comienzos y desarrollo de la obra
de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Nicaragua, no pretende ser un
documento histórico exhaustivo o completo, en cambio procura ofrecer una
visión panorámica del adventismo en nuestro país, destacando algunas
personalidades, eventos, instituciones, iglesias, anécdotas y aportaciones
especiales.
Reconozco la responsabilidad de ejecutar este proyecto, ya que para escribir
de historia se hace necesario contar con toda la documentación bibliográfica y
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 13
testimonios confiables que hacen de este relato una fuente histórica muy
apreciable en la hermandad nicaragüense. Estos relatos presentan a dedicados
hombres y mujeres de Dios, pastores, colportores, maestros y laicos que hicieron
posible mediante su espíritu de sacrificio y entrega, el surgimiento del mensaje
del evangelio eterno en el contexto del gran movimiento Adventista. Es digno de
recordar las palabras del Pastor Arístides González que dijo: “El trabajo realizado
por los laicos y pastores en Nicaragua, es para escribirlo en el libro de los Hechos
de los Apóstoles.”
En 1938, los adventistas tenían 3 pastores que atendían todas las necesidades
del campo, en un territorio de más de 130,000 kilómetros cuadrados, sólo una
iglesia organizada con varios grupos, con 177 miembros registrados y 275
simpatizantes y una escuela primaria con 120 alumnos que supervisaban dos
parejas misioneras. La obra adventista creció con lentitud hasta 1952, año en que
se reportaron sólo 400 miembros; en 1955, el número de miembros había subido
a 800, pero se mantuvo a ese nivel hasta 1958. En cambio, entre 1960 y 1966, casi
se duplicó el número de miembros, de 980, subió a 1,834. Entre 1960 y 1980, el
número de iglesias organizadas aumentó de 14 a 25, y 47 grupos. En 1980 el
número de miembros había llegado a 9,250.
Actualmente la iglesia Adventista como asociación religiosa ocupa el segundo
lugar dentro de las iglesias protestantes en Nicaragua, que crece con mayor
rápidez en el ámbito no católico, cada día se bautizan un promedio de 19 nuevos
miembros, y en el mundo cada 29 segundos se une una persona a sus filas.
En Nicaragua, la iglesia tiene una división administrativa con dos misiones:
misión central y la noroccidental, una región oficial en el atlántico sur, dos nuevos
proyectos de región en occidente y atlántico norte, una feligresía de mas de
120,000 miembros que se congregan en 300 iglesias y grupos en un país de más
de 6 millones de habitantes. La tendencia a la cual va dirigida la iglesia en
Nicaragua es avanzar a un nivel superior y convertirse en la Unión Nicaragüense
de los Adventistas del Séptimo Día. La iglesia ha sido colocada en Nicaragua para
que cada persona de este hermoso país conozca el Evangelio y tenga
oportunidad de salvación.
Las iglesias son atendidas por más de 60 pastores ordenados, regularizados,
estudiantes y pastores laicos. Ante tal éxito, elevamos nuestra voz de gratitud al
cielo y exclamamos ¡A Dios sea la gloria! Con la completa seguridad que nos
espera días mejores y productivos en la obra de Dios.
14 15

El Heraldo

Una sencilla tumba guarda los restos mortales del pastor

Francisco Hutchings, sepultado el 4 de agosto de 1902,
donde espera el retorno de su Salvador

Pr. Frank J. Hutchings y su esposa Cora Ella

16 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
CAPITULO I
EL INICIO DEL ADVENTISMO EN NICARAGUA
(1898-1920)
La Iglesia Adventista nace en una época de agitación religiosa después de la
experiencia del chasco de 1844. A inicios no existía una misión clara acerca de la
evangelización mundial debido a la creencia de que el Señor vendría pronto en
las nubes del cielo, hablar de una misión a todo el mundo era considerado una
falta de fe en su eminente venida. En 1859, ante la pregunta de si “el mensaje
adventista está siendo proclamado fuera de los Estados Unidos” Urías Smith, uno
de los notables del adventismo respondió: “No tenemos información de que el
mensaje del tercer ángel esté siendo proclamado en algún país fuera del
nuestro... aunque tal vez no fuera necesario cumplir Apocalipsis 10:11, ya que
nuestra tierra está compuesto de gente venida de casi cada nación.” (1)
Los primeros esfuerzos por alcanzar a la población mundial fueron hechos
por inmigrantes después de 1860. Esto es confirmado por Jaime White quien
declaró que los inmigrantes deseaban compartir su fe con sus familiares en sus
respectivos países. (2)
Fue un inmigrante, Miguel Czechoswki quien tomó la iniciativa de ofrecerse
para ir como misionero a Europa en 1864. Este había trabajado entre los
inmigrantes en Nueva York en una época cuando la gran manzana se estaba
poblando mayormente de inmigrantes irlandeses y otros provenientes de
Europa en busca del “sueño americano”. Czechoswki llegó a la conclusión que
debía compartir la verdad. Para este año de 1864, la naciente iglesia recién
organizada no estaba preparada para enviar misioneros, un poco desalentado
Czechoswki buscó el apoyo de otras denominaciones adventistas. Para 1869,
había más de 50 creyentes en Europa según las informaciones dadas por J. N.
Andrews, quien reconoce la lentitud de la iglesia en el concepto del evangelismo
mundial e instó a la iglesia a “redimir el pasado.” (3)
En 1870 un segundo misionero sale de Estados Unidos, un converso de
Czechowski de apellido Ertzenberger vino a Norteamérica para conocer la
iglesia adventista, posteriormente regresa a Suiza para trabajar por su propia
gente.
Pero es en 1874 cuando se envía el primer misionero norteamericano, J. N.
Andrews a Europa de manera oficial y da inicio a la obra de las misiones en la
Iglesia Adventista, este año fue calificado como “un día significativo en los anales
históricos de los Adventistas” (The True Missionary, No. 10, Octubre de 1874).
No es una coincidencia que 30 años después de 1844 se desarrolló el concepto de
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 17
misión mundial entre los adventistas. Cuando J. N. Andrews llega a Suiza
encuentra 6 pequeños grupos, en enero de 1875 se le informa que en Prusia hay
un grupo de guardadores del sábado, después en Italia en los valles valdenses, la
obra continuó en Rumania y así sucesivamente, gracias a las publicaciones el
grupo de creyentes adventistas continuaban creciendo. (4)
Elena de White da fuertes amonestaciones en relación con la necesidad de
expandir la obra a otras tierras: “Como pueblo hemos estado durmiendo en
relación con nuestro deber de llevar la luz a otras naciones... y por eso hoy no
tenemos misioneros en países extranjeros?” (5) Después de la década de 1890 se
dan pasos para el crecimiento mundial; en 1887 se abre la obra en África con la
llegada de los pastores C. L. Boyd y D. A. Robinsón con sus familias. Australia no
estaba ajena a este crecimiento cuando en 1861 la señorita Ana More visitó
Estados Unidos y aceptó la verdad del sábado, esta le trasmitió su nueva fe a
Alejandro Dickson, misionero en Melbourne y aceptó el adventismo. En las islas
de los mares del sur el evangelio llegó en el barco Pitcairn en 1890.
En Sudamérica también inicia la obra después de 1890 gracias al trabajo de
colportores y pastores que dedicaron sus vidas al servicio de Dios, en Perú en
1905, Ecuador en 1894, Bolivia en 1907, Brasil en 1879 con la llegada de
publicaciones adventistas. En Chile, Uruguay, Paraguay y Argentina remontan
sus comienzos de la labor misionera en su territorio al año 1894. No es
coincidencia que en menos de veinte años los dirigentes de la Asociación General
siente una gran urgencia por la predicación mundial del evangelio, también en
los países orientales como China llegan los pastores J. N. Anderson, su esposa y
cuñada y encuentran siete conversos de Abraham La Rue en 1902; en Japón la
obra da inicio gracias a algunos inmigrantes que llegaron a conocer la fe
adventista en la década comprendida entre 1890 y 1900, y en 1896 los
misioneros adventistas abrieron en Tokio una escuela de idiomas para los
japoneses que quisieran aprender inglés, y en 1897 se organiza allí una iglesia.
(6)
En Corea, el mensaje adventista da sus primeros pasos en 1904; la primera
obra adventista en la India fue realizada por colportores en 1893. La urgencia
del mensaje del evangelio eterno llega también a Turquía en 1890, que en medio
de dificultades e intolerancia religiosa provocada por las luchas políticas se
enciende una pequeña luz. La obra continúa sus progresos en Alemania,
Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia, todos estos países recibieron el
privilegio de la luz del evangelio entre 1880 y 1895. Antes de 1900 había un
notable crecimiento de la Iglesia Adventista, con una feligresía de 66,547
miembros, la mayoría de ellos aún estaban en Norteamérica.
En el verano de 1899 dos obreros adventistas golpearon la puerta de Marcial
Serna, el pastor de la Iglesia Mexicana Metodista-Episcopal de Tucson, y con este
18 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
acto da inicio la obra entre los hispanos de Estados Unidos.
José Abel Sánchez en 1913 visita a Elena de White en su casa Elmshaven y se
identifica como miembro de la iglesia adventista hispana en Sánchez, Arizona;
ella entonces le expresó: “Me ha sido mostrada que la obra hispana será colocada
a la vanguardia, y marchará a la cabeza de la causa de Dios en los Estados Unidos.”
(7) Estas son las únicas palabras utilizadas por Elena de White en relación a la
obra hispana.
Antecedentes del inicio del adventismo en Nicaragua
La historia de la entrada de los adventistas en las tierras tropicales del Caribe
Centroamericano está llena de emociones y aventuras, que las futuras
generaciones de adventistas deben de conocer y mostrar un sentimiento de
gratitud hacia aquellas personas que habiéndolo dejado todo decidieron
compartir el mensaje de salvación, es una serie de mujeres consagradas y de
hombres valientes que decididos a compartir su fe, viajaron desde sus países de
origen y se internaron en estas tierras nuevas y desconocidas.
Uno de esos casos, la señora Elizabeth Gauterau convertida al adventismo en
California. Una vecina de los Gauterau, la señora Able, invitó a Elizabeth a un
campestre adventista, y allí aceptó a Cristo y se convirtió en adventista del
séptimo día. Ansiosa de compartir su nueva fe, empacó un baúl con libros y
revistas y regresa a las islas de la Bahía en 1885 donde había nacido, cerca de la
costa de Honduras, para compartir su nueva fe. (8)
En respuesta al interés por las publicaciones que trajo la señora Elizabeth de
Gautereau se envió los nombres y direcciones de muchas personas interesadas
por la literatura adventista al pastor Gibbs de la Sociedad Internacional de
Publicaciones ubicada en Battle Creek en los Estados Unidos, a fin de que
enviaran más impresos. Por este medio la Asociación General se percató del
interés creado en estos países, y en 1887 envió a T. H. Gibbs a visitar Honduras
Británica (Actualmente Belice) y las Islas de las Bahía, Honduras. Encontró buen
interés allí como en todas las partes de Centroamérica que visitó. El pastor Gibbs
predicó su primer sermón a la luz de las lámparas de querosén, su audiencia
escuchaba con interés y entre ellos se encontraba el señor Green conocido como
el “hombre sabio de la aldea” que luego se convirtió en uno de los primeros
conversos adventistas en Centroamérica. T. H. Gibbs vendió numerosos libros, y
encontró personas de confianza dispuestas a leer y compartir nuestras
publicaciones. (9)
En 1891, el mismo año en que Elena de White, salió para Australia como
misionera, Frank J. Hutchings y su esposa llegaron a las costas de Centroamérica
para realizar labor de pastor, colportor y dentista. El trabajo realizado por el
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 19
pastor Frank J. Hutchings y el de su esposa, fue combinado con el trabajo dental
y la venta de libros en su misión evangélica. En 1892 se realizó el primer
bautismo de 8 creyentes y se organizó una Escuela Sabática en la isla de Guanaja.
En ese mismo año, un bautismo y una reunión general de todos los creyentes
adventistas se realizó en la isla de Roatán, Honduras. (10)
El Pastor Frank Hutchings, nació en 1869 en Estados Unidos, fue presentado
en la Iglesia Adventista a temprana edad como resultado de reuniones de
campaña en California. Estudió para el Ministerio en Healdsburg la Universidad
de Battle Creek. Poco después de la graduación le ofrecieron el trabajo
ministerial en Oregón, pero en vez de eso decidió tomar un curso de medicina en
la Universidad de Michigan. Sin embargo unas semanas después de su
matrícula, el recibió una invitación en las Islas de las Bahía en Centroamérica
donde él y su esposa iniciaron la obra adventista. El pastor Hutchings fue el
primer obrero en realizar obra de pastor, colportor y dentista en el costa del
caribe de Centroamérica a fines del siglo XIX y principios del siglo XX. Fue
ordenado como ministro a la edad de 22 años, en los Estados Unidos. (11)
Partió con su esposa Cora Ella rumbo al campo misionero teniendo como
sede las islas de las Bahía en Honduras, pues ya habían intereses en el mensaje
adventista en este lugar. Se estaba construyendo una capilla para todas las
iglesias evangélicas de la localidad. Antes de que fuese terminada, la mayoría de
las personas se convirtieron al adventismo, de modo de que la iglesia fue
dedicada al culto de la Iglesia Adventista. Fue organizada la primera Iglesia
Adventista del Séptimo día en Centroamérica, en la isla de Guanaja en 1892. Para
ese tiempo había unos 30,000 Adventistas en todo el mundo. La primera escuela
adventista fue inaugurada el 4 de julio de 1894. (12)
Los Hutchings trabajaron en todo Centroamérica. Ellos decían: “¡Ojalá
tuviésemos una lancha!” Con el apoyo de las escuelas sabática de los Estados
Unidos construyeron un barco misionero. Se trasladaban en varias
embarcaciones durante su ministerio; a la primera la llamaron “Clyde”, esta
embarcación fue de corta duración; la segunda embarcación en adquirirse fue el
“Missionary” que prestó un buen servicio durante varios años. Esta nave sufrió
una seria avería durante una tormenta en 1893 y se hizo necesario construir
otra. El Pastor Hutchings viajó a la Conferencia General de 1895 y solicitó ayuda,
se tomó el voto de dar $ 2,500 dólares de la apropiación de la Escuela Sabática
para dicho proyecto. La iglesia de Guanaja se preparó para construir el nuevo
barco, los materiales llegaron de Jamaica, Tampa y New Orleans. Los planos
fueron aprobados por la Asociación General comprendían un velero y una
lancha salvavidas.
La nueva embarcación recibió el nombre de “El Heraldo” que se convirtió en el
hogar flotante de los Hutchings, esta servía de habitación, un área para la
20 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
atención dental de pacientes y una bodega que contenía los suministros médicos
y dentales. Este barco pesaba 35 toneladas y medía 15.7 metros de longitud,
viajaba con su esposa Cora Ella, un equipo de colaboradores entre ellos Richard
Woods, su inseparable amigo.
Durante varios años el Pastor Hutchings se valió del Heraldo a quien también
lo conocían como “El rey de la tormenta”, nombre con que se denominaba a este
valiente misionero. El pastor Hutchings ofreció su ministerio dental y médico a
los pueblos y aldeas donde los recursos de salubridad eran escasos. Su esposa
Cora Ella realizaba trabajo de enfermería casera a las madres cuando daban a luz
y también trataba otras enfermedades. El pastor Hutchings casi no solicitaba
dinero de la iglesia mundial en Battle Crek, sino que los fondos provenía de la
venta de sus libros y ayuda de los hermanos. (13)
Luego de valiosos servicios El Heraldo fue vendido porque ya habían
mejorado los medios de comunicación en el nuevo siglo.
Antes de referirnos al primer viaje misionero del pastor Frank Hutchings a
tierras nicaragüense, es necesario conocer la situación política y económica en la
cual el país se ve involucrado. En 1893 asciende al poder el General José Santos
Zelaya con la revolución liberal, este hecho es muy importante en el país ya que
terminan treinta años del gobierno conservador. Se establece la base y centro del
poder del nuevo gobierno en Managua. Se inicia en el pacífico importantes
cambios políticos y desarrollo infraestructural del país y este se extiende hacia el
norte y el caribe nicaragüense. También es de trascendental importancia la
anexión de la mosquitia en la costa caribeña por el periodista y general Rigoberto
Cabezas. En el área religiosa, se da la separación entre la iglesia y el estado, ya
que se requería de una sociedad secularizada donde ya no hubiese conflictos
entre la ciencia y la teología. El liberalismo de Zelaya aniquila la hegemonía de la
iglesia católica al establecer que la educación es de carácter laico, la
secularización de los cementerios, el matrimonio civil y otros importantes
cambios. (14)
Dios, de manera providencial va preparando el ambiente social y político en
el país para la llegada del mensaje adventista. En este contexto se da en
Nicaragua la primera actividad protestante en el caribe, se remonta a la obra
anglicana iniciada en 1760, los metodistas hicieron un intento fallido de
establecer obra en Bluefields alrededor de 1830, pero no hubo un intento serio
de evangelización sino hasta la llegada de los moravos en 1849; los bautistas
jamaicanos fueron activos en Corn Islands durante la década de 1850 y treinta
años después los anglicanos renovaron su interés en la Costa de la mosquitia.
Antes de 1900, los protestantes habían hecho relativamente poco entre la
población hispanohablante del oeste de Nicaragua, es decir, en la zona de la Costa
del Pacífico o en el altiplano central.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 21
Sin embargo, para 1940 ya varias obras habían comenzado a fructificar entre los
latinos. La Misión Centroamericana inició su ministerio en 1901 conocida como
la antigua sala evangélica; los Bautistas Americanos, en 1917; los Pentecostales
independientes, en 1911; y las Asambleas de Dios, en 1912; el crecimiento del
movimiento protestante fue, en términos generales lento. (15)
Son importantes estos cambios, ya que en algunos países como en Colombia y
el sur de México donde el fanatismo, intransigencia e intolerancia religiosa
condujo a días de prueba a los misioneros protestantes. Muchos de nuestros
hermanos sufrieron hambre y sed, algunos llegaron a perder sus posesiones
materiales, sus capillas fueron cerradas o reducidas a cenizas y en muchísimos
de los casos fueron muertos.
Los primeros años del adventismo en Nicaragua:
Dios envió a una pareja de misioneros llenos de su espíritu y comprometidos a
compartir el evangelio de salvación en nuestra región. El pastor Frank Hutchings
había estado en Islas de la Bahía y Puerto Cortés en Honduras, y hacía planes para
viajar a Puerto Limón en Costa Rica y Bocas del Toro y Puerto Colón en Panamá.
En 1898 el pastor Frank Hutchings inicia su primer viaje misionero a Nicaragua a
bordo del Heraldo.
Algunos testimonios de las personas de mayor edad en la ciudad de Puerto
Cabezas indican que el pastor Hutchings y su equipo de trabajo viajaron frente a
las costas de la ciudad a ofrecer sus servicios odontológicos y a colportar en
1898, en esta actividad no se obtuvo resultados ante la falta de interés de sus
pobladores. Al día siguiente el Heraldo zarpó rumbo al sur como de rutina,
cuando al pasar por la barra de Prinzapolka observó la cantidad de materia
orgánica y silicio que se descargaba en el mar arrastrado por el rio Prinzapolka.
La doctora Jewell Parrilla, en su libro El Rey de la Tormenta, quien se
acostumbró a escuchar las historias misioneras de sus padres Sullivan y Juanita
Parrilla, y del Pastor Peter Richard Woods nos relata como “el Heraldo atravesó el
lugar donde el río Prinzapolka se une con el mar, en este lugar se mezclaban el
agua, el silicio y la arena, se podían observar una gran cantidad de basura y hojas
podridas, el Pastor Hutchings se inquietó ante la posibilidad de que el barco
encallara en un banco de arena. Estos decidieron anclar la embarcación,
mientras observaban como el río se arremolinaba con aquel sedimento mineral.”
(16)
Según el ingeniero Chester Guzmán líder en la iglesia adventista del Cocal en
Puerto Cabezas, realizando trabajo para el gobierno de Nicaragua visitó la
población de Prinzapolka, él pudo observar los bancos de arena sobre el rio y al
entrevistar algunas personas se da cuenta que probablemente el pastor
Hutchings decidió entrar en Prinzapolka por el peligro de una tormenta tropical,
22 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
muy comunes en la zona al observar como el agua cambiaba su color y la cantidad
de materia orgánica que era arrastrada. (17) El pastor Hutchings quien había
perdido su primera embarcación llamada “Clyde” y “The missionary” a causa de
una tormenta, temió ante el peligro que asechaba y tomó las medidas necesarias
para protegerse. De acuerdo con un estudio climatológico de M. Campusano en el
2009, la tormenta tropical número 11 atravesó el caribe en octubre de 1898, con
una velocidad de 90 km/h y disipándose en Belice,(18) probablemente esta era
la razón por el cual el pastor Hutchings viajaba a orilla de la playa y es así como se
explica la cantidad de materia orgánica que arrastraba el rio Prinzapolka.
El pastor Hutchings al ver la cantidad de cayucos que pasaban cargados de
bananos y plátanos decidió anclar y visitar la comunidad. Como de costumbre se
dedicó a sus tareas como médico misionero y aprovechó la ocasión para vender
sus libros, sin embargo observó como en esta comunidad se hablaba
particularmente la lengua miskito, esto le dificultó la venta de sus libros y su
trabajo misionero, por un momento el pastor Hutchings se sintió desalentado
ante el desinterés general de la población pero no desistió, él sabía que no era por
casualidad que Dios le había permitido llegar a Prinzapolka.
Siguió caminando por el pequeño poblado hasta llegar a una tienda de
abarrotes, en esta se vendía azúcar, frijoles, arroz, maíz, levadura, harina, polvo
de hornear y especies, además de dulces de diversos colores y tabaco. El
propietario era el señor Charles Brooks quien era originario de Jamaica, este era
un hombre criollo que acostumbraba masticar tabaco, además el organista de la
iglesia morava en Prinzapolka. Papá Brooks como era conocido había vivido por
un tiempo en Honduras donde contrajo matrimonio con Susana McClaude en
Cabo Gracias a Dios.
El pastor Hutchings esperó a que los clientes abandonaran la tienda, iniciaron
una conversación muy amena cuando este le mostró el libro las Hermosas
Enseñanzas de la Biblia, este era un libro interesante que contenía preguntas
que se contestaban con textos bíblicos. De acuerdo a testimonio de Oril McKinley
Brooks, su abuelo Charles mientras estudiaba la Biblia encontró que el sábado
era el día del Señor y procedió a preguntarle al líder de la iglesia morava en
Prinzapolka, la respuesta que recibió es que era cierto lo del sábado pero que ya
nadie lo guardaba, y que desistiera de esa idea judía. El encuentro con el libro las
Hermosas Enseñanzas de la Biblia iluminó su mente y confirmó su hallazgo y su
fe en las escrituras. (19)
Charles Brooks mostró el libro a Susana, luego invitaron a un amigo para
estudiarlo. El trío se desvelaba estudiando el libro cada noche. Sin embargo el
interés aumentó cuando llegó a entender la verdad oculta durante años en su
vida, del sábado como el día de reposo. En esa semana decidieron guardar el
primer sábado junto con su familia, la tienda se cerró al público y así se
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 23
convirtieron en los primeros adventistas guardadores del sábado en Nicaragua
en octubre de 1898.
Una señora vino a comprar abarrotes al negocio y se encontró con la sorpresa
de estaba cerrada la tienda, luego vinieron otros, y el señor Brooks les dijo que lo
sentía, pero que su tienda estaba cerrada. Esto causó mucho enojo entre los
habitantes de Prinzapolka, luego tildaron a Brooks de estar loco y trataron de
convencerlo que el día domingo era el bendecido por Dios.
Los dirigentes religiosos de la comunidad se reunieron con el para “hacerlo
reflexionar” y que abandonara la loca idea que le había traído el extraño visitante
del Heraldo, papá Brooks trató de convencerlos de que el sábado era el día del
Señor según la Biblia. Los comunitarios mayormente miskitos y criollos se
enfurecieron al punto de lanzar piedras sobre el techo de su hogar, con mucha
oración la familia pidió a Dios protección ante la amenaza que se cernía sobre
ellos. Los habitantes de la comunidad decidieron en no comprar más en ese local,
esto los obligó a buscar otra comunidad en donde vivir.
Después de mucha oración, Charles Brooks, su esposa Susana McClaude
decidieron vender su tienda y trasladarse con sus pequeños hijos Rogers y Roy,
quienes viajaron durante semanas hasta que finalmente llegaron a la comunidad
de Yulo en donde se establecieron. Yulo es una comunidad miskita que se
encuentra a unos 50 kilómetros al noroeste de Puerto Cabezas, en miskito el
nombre Yulo significa caoba. Charles Brooks adquirió una finca en este sector la
cual llamó seven benk, dedicada a la ganadería.
En la comunidad de Yulo empezaron a crecer espiritualmente, se reunían para
adorar a Dios y continuar con el estudio del libro las Hermosas Enseñanzas de la
Biblia. Pasaron casi seis años y solo se reunía la familia Brooks, un día el Señor
impresionó a una mujer miskita llamada Agnes quien se encontraba durmiendo
en su cama de tiras de cuero extendida y soñó que un ser resplandeciente le decía
que fuera a ver a papá Brooks quien le tenía un mensaje importante. Agnes
caminó desde su comunidad en Wacaba hasta Yulo para buscar a papá Brooks;
Agnes le dijo que tuvo un sueño y que el tenia un mensaje importante para ella, el
hermano Brooks le dijo: “el mensaje que tengo para usted es que el sábado es el
día del Señor. Esta respuesta convenció a la hermana Agnes. Lo impresionante de
esto fue que esta mujer llego a convertirse en la primera misquita que se hizo
adventista, luego vino otra mujer de nombre Maggi, esto ocurrió en 1904, año
que Kenneth Grubb en su libro Religion in Central America, página 126 publicado
en 1937, sitúa a los primeros adventistas en Nicaragua.
Aquel pequeño grupo continúo creciendo mientras adoraban en la soledad
de la sabana de Yulu. Era difícil mantener contacto con los publicadores de las
Hermosas Enseñanza de la Biblia. Por fin después de tanto esfuerzos lo lograron,
24 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
pero no había un pastor disponible para ir a Yulu y bautizarlos. Luego vino una
larga espera de muchos años; todo ese tiempo Brooks guardó celosamente los
diezmos producto de su finca de ganado. Fue de inmensa alegría cuando el
pastor Hiram Carleton Goodrich se pusiera en contacto con ellos desde Panamá
y le envió a papá Brooks una pequeña Biblia en miskito, en enero de 1911, la
traducción miskita de los cuatro evangelios y el libro de hechos de los apóstoles,
fue conservada por la familia Brooks y actualmente en manos de José Toby quien
reside en Estados Unidos.
Otra importantísima verdad que cambió el estilo de vida de Charles Brooks
fue la reforma pro-salud, este también recibió los libros de Elena White en inglés,
Consejo sobre Régimen alimenticio, el Ministerio de Curación y otros, esto
condujo a abandonar la práctica de masticar tabaco, comer carne de puerco y
carnes inmundas. La práctica de la medicina natural le dio la oportunidad a papá
Brooks de compartir el evangelio con los habitantes de Yulu, Sukatpin, Kligna y
otras comunidades. En esta época la atención médico sanitaria eran muy
deficientes y con frecuencia se daban algunas epidemias y enfermedades entre
los comunitarios como viruela, sarampión, parásitos, malaria, salmonelosis o
disentería por las malas condiciones higiénicas sanitarias que contribuían a su
diseminación. Ante los principales problemas de salud, los comunitarios
acudían a papá Brooks por sanidad y siempre encontraban una solución. La obra
médico misionera fue una oportunidad que supo ser aprovechada especialmente
ante la oposición de la iglesia morava que amenazaba a todos los que entraban
en contacto con Charles Brooks.
Dios contestó las oraciones del pequeño grupo adventista, el Pastor H. C.
Goodrich viajó desde Panamá, una larga distancia que le llevó varios días. El
pastor Goodrich viajó a Puerto Cabezas y luego atravesó el rio Wawa hasta
arribar a Yulo. Fue una ocasión gozosa cuando Charles, Susana, Agnes, Maggi
junto con varios misquitos fueron bautizados en Yulu, así se estableció la primera
Iglesia Adventista del Séptimo Día en Nicaragua en 1912, reconocida por la
Conferencia General de los Adventistas del Séptimo Día en Estados Unidos.
El pastor H. C. Goodrich fue un misionero que contribuyó enormemente al
inicio de la obra en Centroamérica. Nace en 1849, él era hijo de un ministro
bautista, que posteriormente fue instruido en las creencias de los Adventistas del
Séptimo Día en la casa de su futura esposa. Goodrich fue bautizado en 1870,
luego se casa con Anna Elizabeth Hafer en 1874, en 1887 inicia su labor para la
iglesia como maestro. En 1892 fue autorizado para realizar la obra ministerial,
siendo ordenado en 1894. En 1900 viajó a Centroamérica a la oficina principal
en la Isla de la Bahía. De 1902 a 1907 trabajó en la obra hispana en las islas y
Honduras Británica (como se conocía a Belice), fue el presidente de la West
Caribbean Conference (Conferencia Caribeña Oriental). Cuando se sintió
demasiado viejo para continuar con sus responsabilidades, se establece en la
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 25
isla de Pinos, continuó su trabajo útil hasta 1929, finalmente se retiró a Nashville
Tennessee. Fallece en 1933.
Esa tarde de octubre de 1898, el pastor Hutchings se retiró de la tienda de
Charles Brooks, el Heraldo zarpó de Prinzapolka, se dirigieron a las
profundidades del mar, el Heraldo bordeaba un arrecife de coral donde se
podían observar aguas de un vivido azul del océano, pocas millas al sur el barco
entró al Puerto de Brig Bay en Corn Island. Los isleños estaban curiosos por la
llegada de los nuevos visitantes, el Pastor Hutchings les ofreció literatura,
medicina, servicio de extracción de muelas y otros servicios dentales. Con cierta
timidez se acercaron los isleños y uno de los primeros pacientes fue una abuelita
que trajo a su nieto, luego la señora Jackson quien estaba embarazada quien
tenía una muela dolorida desde hacía mucho tiempo, el Pastor Hutchings
decidió correr el riesgo y le extrajo la muela sin sufrir efectos secundarios. (20)
En Corn Island existía la iglesia Ebenezer Baptist Church que había sido
establecida por misioneros provenientes de Jamaica en 1852, la llegada del
Heraldo llamó la atención a los comunitarios y más aún cuando estaban
ofreciendo servicios médicos y dentales a la población. El Pastor Edward Kelly,
un maestro de escuela proveniente de Belice, el único predicador de la isla
ofreció la iglesia Bautista a Hutchings quien predicó ese domingo acerca de la
segunda venida de Cristo, su esposa cantó el himno “Amanece ya la mañana de
oro”. Los Hutchings tenían gran expectativa acerca de la respuesta de la
población, que no fueron muy bien acogidos debido al celo de los líderes
religiosos de la isla.
Sin embargo con todo el esfuerzo hecho sólo lograron vender un libro de las
Hermosas Enseñanzas de la Biblia al señor Dixon Hodgson, este era un finquero
de avanzada edad que decidió junto con unos huéspedes que visitaban su hogar,
los esposos Menzits guardar el sábado. Aquellos primeros guardadores del
sábado en Corn Islands tenían la completa seguridad de que Dios los estaba
guiando, creían en lo que dice Proverbios 4:18 “Mas la senda de los justos es
como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.”
Una vez más el Heraldo zarpó por las cristalinas aguas del caribe dirigiéndose
hacia el sur, el pastor Hutchings oraba constantemente para que aquellos libros
en las manos de Charles Brooks y Dixon Hodgson mostrara el camino a estos
hombres sinceros buscadores de la verdad, lo que el pastor Hutchings ignoraba
que aquellos libros estaban abriendo el camino para la gran cosecha de almas en
el caribe nicaragüense. Pasaron muchos años para que se cosecharan los
resultados del establecimiento de la primera Iglesia Adventista en Corn Island en
1916.
26 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Se enciende una luz en Laguna de Perlas
En la década de 1890 Frank C. Kelley intentó introducir el adventismo en
Colombia, este fue un misionero de sostén propio que vendía equipo fotográfico
y daba clases de inglés para sostenerse; al principio la predicación del mensaje
adventista en este país fue muy difícil, enfrentando una fuerte oposición. La obra
avanzaba muy lentamente, sin embargo la mano de Dios se movía en este país.
Entre los conversos adventistas en el caribe colombiano se destaca la familia
de la joven Morrice Brayan Robinson que habían sido bautistas a principios de
1900, ella decide viajar a Panamá para participar de la obra del ministerio del
colportaje. En Panamá, se encontraba Joseph Watson de origen nicaragüense y
fe morava, quien trabajaba en una compañía maderera en Changuinola, allí
conoce a los adventistas y es bautizado; la empresa cancela su contrato de
trabajo ya que había abrazado la fe adventista y por sus convicciones acerca del
sábado no le permitían darle libre el día para asistir a la iglesia, en esas
circunstancias se dedica al colportaje. El padre de Joseph le decía que no debía
apresurarse al matrimonio y que Dios le proveería de una esposa.
Un día de 1911 arriba al puerto un barco procedente de Colombia trayendo
un grupo de jóvenes colportores, entre los que esperaba se encontraba Joseph,
quien participó de la bienvenida del nuevo grupo de colportores, quedó
impresionado cuando vio bajar a una joven, en su corazón pensó: - “Ella va a ser
mi esposa...” Ese mismo día inició una amistad que se convirtió en noviazgo, a los
tres meses de conocerse Joseph Watson le propuso matrimonio, y decide viajar
hasta Colombia para solicitar a los padres de Morrice la autorización para el
matrimonio. En 1912 la joven pareja se trasladan a Nicaragua y establecer su
hogar en Laguna de Perlas, un lugar paradisíaco en el litoral este del caribe
nicaragüense de unos 50 kilómetros de longitud y 10 kilómetros de anchura.
El sueño de la joven pareja es compartir su fe con los habitantes de esta zona,
oraron intensamente para que Dios les diera sabiduría para tratar con los
pobladores. En Panamá y Colombia el hermano Joseph Watson aprendió acerca
de los remedios naturales y principios de la vida saludable, esto le dio la
oportunidad de compartir el mensaje del evangelio. La gente acudía a el para
buscar atención médica, además realizaba trabajo casa por casa siguiendo el
modelo bíblico. En los hogares dedicaba tiempo para leer la Biblia, cantaba y
oraba por los enfermos, daba tratamientos a la gente de manera gratuita.
Los líderes de la iglesia morava al darse cuenta que las creencias de los Watson
eran distintos a las de ellos, se opusieron a su predicación al punto de prohibirle
que continuara visitando sus hogares. Esto no desanimó a esta valiente pareja,
continuaron por dos años su labor misionera hasta que la siembra dio sus
primeros frutos. En 1914 se informa de una pequeña comunidad adventista en
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 27
Laguna de Perlas con más de 20 miembros, esto da lugar a la segunda iglesia
adventista en Nicaragua. En 1917 terminan la construcción del templo de
Laguna de Perlas y se congregaban para esa época más de 40 personas. La obra se
extendió a la comunidad de Haulover, Orinoco y Tasbapauni. En 1917, se le pide a
Joseph Watson dirigirse a Corn Islands a pastorear la nueva iglesia en esa isla, y la
iglesia queda bajo el liderazgo de un hermano de apellido Cayaso.
La mayoría de conversos provenían de la iglesia morava, quienes aceptaron
con regocijo el mensaje predicado por los adventistas. En 1918, se da una
situación penosa en la comunidad de Laguna de Perlas, el hermano Cayaso se
involucró en un juicio civil lo cual hace que este huya hacia Costa Rica, su madre
Emily Garth es encarcelada, sin embargo a los pocos días es dejada en libertad al
no encontrarla culpable. Las autoridades comunitarias como civiles
responsabilizan del hecho a su hijo, esto provoca desánimo en los miembros
adventistas quienes abandonan la iglesia y en su mayoría regresan a la iglesia
morava.
La única adventista que permaneció fiel a sus convicciones fue la hermana
Emily Garth, en el informe misionero de diciembre de 1960 cuenta su historia
con el titulo “La campana toca otra vez.” Los comunitarios creyeron que los
adventistas habían desaparecido de Laguna de Perlas. Un día la gente volteó su
vista hacia la pequeña iglesia, escuchan que alguien tocaba con insistencia el
campanario y decían: “La campana toca otra vez.” Para sorpresa de los curiosos
encontraron a Emily Garth que ese sábado estaba cantando, adorando y leyendo
su Biblia. Así permaneció por tres años, sin embargo sus esfuerzos no cesaban y
cada sábado hacía sonar la campana, cada semana aprovechaba la oportunidad
para dar estudios bíblicos. Un domingo de 1922 dió el último estudio bíblico
acerca de la venida de Cristo, al día siguiente fallece. (21)
La pequeña luz sostenida por Emily Garth fue traspasada a su primo Eligio
Simonet quien continúo con su legado. La iglesia en Laguna de Perlas con el
tiempo se recupera y forman una nueva congregación en Haulover. En 1956, los
esposos Florence y Héctor Moraga regresan a Laguna de Perlas y realizan un
esfuerzo misionero por tres meses, donde son bautizadas algunas personas. El
hermano Héctor Moraga recuerda como una señora descendiente de chinos cada
día de la campaña les atendía preparando el lugar para las reuniones con mesa,
manteles, lámpara Coleman y sillas. Cada día asistía a las reuniones el pastor de
la iglesia anglicana de la comunidad, preguntaba con insistencia acerca de las
creencias adventistas, una vez terminada la reunión con los adventistas se dirigía
a la iglesia anglicana y les predicaba los mismos temas. En 1958 el Pr. Elmer Ross
en compañía del hermano Brunfields les visitan y hacen un hermoso bautismo
de mas de 100 personas, y de esa manera se fortalece la iglesia de Laguna de
Perlas y nace la iglesia en Haulover dirigida por el hermano Eduardo Tincam.
28 LA HISTORIA DE UN PUEBLO Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 29

El hermano Joseph Watson fallece en 1952, a los 75 años. Del matrimonio con En Bocas del Toro el pastor Hutchings había adquirido un terreno que iba
Morrice Brayan Robinson nacen: Henry, Welmant, Evepe, Milcent, Joseph, servir como base misionera para las islas de San Andrés y Providencia. Al lado de
Florence, Vasphie, Hellen, Lipe, Orlina y Violeta. Dos hijas de Orlina estudiaron su tumba está la del Dr. John Eccles, ambas cubiertas con una lápida de mármol
en el COVAC (actualmente UNADECA), Daphne y Arlen, quienes estudiaron blanco. El Dr. Eccles, pionero de la obra médico misionera en Centroamérica,
educación y sirvieron como maestras en Estados Unidos; Florence Watson nació en Madras, India. Conoció y aceptó el mensaje Adventista en Battle Creek,
contrajo matrimonio con Héctor Michigan, y en 1900 junto con su esposa, vinieron a Centroamérica como
misioneros de sostén propio. En septiembre de 1902 cayó enfermo de
Moraga, quienes aún viven en el Diriá departamento de Masaya, y continúan septicemia y murió en enero de 1902 en el hospital de la United Fruit Company
sirviendo con amor y gozo en la obra del Señor; Florence Watson quien nació el de Bocas del Toro, Panamá, ciudad donde se encontraba la primera sede de la
12 de septiembre de 1915, es en la actualidad la adventista de mayor edad en Obra Adventista en Centroamérica. (23)
Nicaragua. (22)
Referencias
El nacimiento de una nueva iglesia
1) Review and Herald, febrero 3, 1859, pag. 87
Con la visita del pastor Frank Hutchings en 1898 a Corn Islands trajo la 2) Review and Herald, Mayo 6, 1860, Pág. 200
3) Review and Herald, Nov. 30 de 1969, pág. 181
conversión de Dixon Hodgson y los esposos Metzits, estos adoraron durante 4) Historia de Nuestra Iglesia, 1963, pag. 234 ,235
muchos años a la espera de la llegada de un misionero que los atendiera. Después 5) The True Missionary, No. 1, pág. 1
de consolidar la pequeña iglesia de Laguna de Perlas, los esposos Joseph Watson 6) La Historia de Nuestra Iglesia, 1963, pag. 338-344
y Morrice Brayan Robinson dejaron sus hijos al cuidado de otras personas y se 7) La iglesia en Acción, Revista Adventista, diciembre 1980.
8) Richard W. Schwarz y Floyd Greenleaf, Portadores de Luz, ACES y APIA, 2002,
dirigieron en 1917 a fortalecer la naciente iglesia en esta isla. En 1920, aquel pág. 219).
pequeño grupo fue organizado en iglesia con una feligresía activa de 40 9) Parrilla, Jewell. El Rey de la Tormenta, APIA, 1998, pag. 34, 35.
miembros entre ellos fueron ganados para el evangelio los hermanos Augustos 10) La Historia de Nuestra Iglesia, 1963, pag. 319).
Lucy y Timoty Downs convirtiéndose en líderes influyentes en Corn Islands. 11) SDA Enciclopedia Volumen 10, RH 1976, pág. 610.
12) Hadwick L.C. Central America, Advent Review and Sabbath Herald vol 69,
No. 12; March 22, 1892:182).
La muerte del Rey de la Tormenta 13) Parrilla, Jewell. El Rey de la Tormenta, APIA, 1998, pag. 83, 84
14) Arrellano, Eduardo. Historia Básica de Nicaragua Tomo II, Fondo Editorial CIRA,
El pastor Francisco Hutchings y su esposa Cora fueron los pioneros en la 1997, pag. 227, 228).
División Interamericana el establecer la primera iglesia adventista en 15) Holland, Clifton L. El Protestantismo en Nicaragua, revisión 2003, prolades, pag. 13.
16) Parrilla, Jewell. El Rey de la Tormenta, APIA, 1998, pag. 87, 88
Centroamérica en 1892, para ese tiempo había aproximadamente 30,000 17) Guzmán, Chester. Entrevista en junio 2012 con motivo de la celebración
adventistas en todo el mundo. Los esposos Hutchings nunca se imaginaron que del centenario en Puerto Cabezas.
cien años después la iglesia alcanzaría a más de 200 países y con una feligresía 18) Campusano M., Estudio Climatológico Tropicales 1851-2008,
mundial de más de 17 millones de adventistas del séptimo día. Atlántico Norte incluyendo el mar Caribe y el Golfo de México, 2009, RD p. 37
19) Brooks, Oril M. Entrevista en Yulo, en Junio de 2012.
20) Parrilla, Jewell. El Rey de la Tormenta, APIA, 1998, pag. 90, 91
Después de 11 años de servicios infatigables, aquel valiente guerrero del 21) Brooks, Corinth. Entrevista en Julio y agosto de 2012.
evangelio conocido como “el Rey de la Tormenta” fallece el cuatro de agosto de La historia para el relato misionero fue preparado por Florence Watson de Moraga y leída
1902. Su muerte se debió a una enfermedad tropical, murió afiebrado, diciembre de 1960.
amarillento y débil, su sepultura se dio en Bocas del Toro, Panamá a la edad de 22) Watson de Moraga, Florence. Entrevista en agosto de 2012.
23) Parrilla, Jewell. El Rey de la Tormenta, APIA, 1998, pag. 115-120
treinta y tres años. Francisco Hutchings murió lejos de su patria; había
sobrevivido muchas tormentas en el mar caribe, guerra civil, fiebre amarilla,
ahora se vio abatido por la enfermedad. Que momento mas glorioso será cuando
el pastor Hutchings sea levantado en la resurrección y contemple el fruto de su
trabajo incansable en favor de las almas, como dice Apocalipsis 14:13
“Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí,
dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.”
30 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
CAPITULO II
PRIMEROS PASOS Y ESTABLECIMIENTO
1920 - 1960
La obra de la Iglesia Adventista prosperaba a lo largo de la costa del caribe y se
formaron una cadena de iglesias de habla inglesa, mientras en el pacifico de
Nicaragua y el interior del país la obra adventista se establecía con lentitud. Para
ese entonces las iglesias establecidas en el caribe nicaragüense de habla inglesa y
misquita como Yulo, Corn Islands y Laguna de Perlas pertenecían a la West
Caribean Conference dirigida por el pastor H. C. Goodrich.
En 1922 con el objetivo de dar una mejor asistencia a las congregaciones, se
organizó la División Interamericana con 221 iglesias y 8,146 miembros, tres
uniones, 12 campos locales y sus oficinas centralizadas en Balboa, Zona del Canal
de Panamá, el primer presidente de la División fue el pastor E. E. Andross (1922-
1936). Esta incluía a todas las iglesias que se ubicaban en las islas del Caribe y en
los países que comprendían desde México hasta Venezuela. (1)
El primer informe que se conoce de la Unión Azteca en 1924, con sede en
ciudad de México comprendía la Misión de Guatemala con 1 iglesia y 92
miembros, Misión de Honduras con 10 iglesias y 458 miembros, la Misión de
México con 17 iglesias y 534 miembros y la Misión de el Salvador con 3 iglesias y
166 miembros, para un total de 31 iglesias y 1250 miembros. (2) En 1908 la West
Indian Union Conference establece su sede en Colón, Panamá y posteriormente
en Caracas Venezuela. En Panamá inician una casa editorial para producir libros
en el idioma español. Esto hace que los colpotores cuenten con literatura en
español para alcanzar a los hispanos.
La Unión del Caribe en 1924, comprendía la Misión de Colombia con 2 iglesias
y 65 miembros; Asociación Sur del Caribe con 55 iglesias y 3,161 miembros;
Misión de Venezuela con 3 iglesias y149 miembros; la Asociación Oeste del
Caribe a la cual pertenecía Nicaragua en 1924 junto con Costa Rica tenían 22
iglesias y 1280 miembros. El total de la DIA para este año es de 229 iglesias y
11,670 miembros.
El bienestar social y económico que se dieron en los años posteriores a la
primera guerra mundial, así como la urgente necesidad de apoyar el crecimiento
de la iglesia, convencieron a los líderes de más alto nivel en la organización, de
que era el momento de permitir que la iglesia en Centroamérica contara con una
administración local. Fue así como los países de Guatemala, El Salvador y
Honduras, fueron separados de la Unión Azteca en 1926, para formar la Unión
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 31
Centroamericana con sede primeramente en San José, Costa Rica. (3)
En 1927, Costa Rica y Nicaragua se separan de la West Caribean Conference,
para formar la Misión de Costa Rica-Nicaragua, dependiente de la Unión
Centroamericana. En 1927 Costa Rica llegó a establecerse como una misión
separada de Nicaragua, en 1928 se organiza la Misión de Nicaragua con el pastor
Ellis Peter Howard como presidente, para ese entonces habían cuatro iglesias de
habla inglesa en la costa caribeña la única parte del
País evangelizada con más de 70 miembros bautizados y solo dos miembro
hispanohablante en Managua, para ese entonces se compró una propiedad para
las oficinas de la Misión y el establecimiento de la primera iglesia Adventista en la
capital.
La sede de la Unión Centroamericana se encontraba en San José, Costa Rica en
un pequeño edificio y su primer presidente fue el pastor W. E Baxter y su primer
secretario tesorero fue A. P. Christiansen (noruego). (4)
El adventismo en los campos azules de Bluefields.
Bluefields, es una ciudad situada en el sector suroriental del país, dentro de la
bahía del mismo nombre, en la costa del mar Caribe, próximo a la
desembocadura del río Escondido. Cabecera del antiguo departamento de
Zelaya, en la actualidad asume la capitalidad de la región autónoma de Atlántico
Sur. Su nombre posiblemente proviene del filibustero holandés Bleeveldt en
1605, y su historia se remonta a la época en que los piratas fundaban o destruían
ciudades. Antes de 1894 estuvo gobernada bajo la protección de Gran Bretaña.
El nombre Bluefields significa campos azules; blue: azul, y fields: campos.
La actividad protestante en el caribe nicaragüense se remonta a la obra
anglicana iniciada en la década de 1760. Los metodistas wesleyanos hicieron un
intento fallido de establecer una obra en Bluefields alrededor de 1830, pero no se
intentó seriamente evangelizar a los indios y criollos del caribe hasta la llegada
de los moravos a Bluefields el 14 de marzo de 1849 cuando los misioneros
Pfeiffer y Reinke, procedentes de Jamaica trajeron materiales de construcción y
procedieron a la construcción de la primera iglesia morava. (5)
Antes de la llegada del mensaje adventista a Bluefields, la ciudad es convertida
en sede revolucionaria en 1910 durante el gobierno de José Santos Zelaya. La
ciudad es habitada por criollos, mulatos, algunos descendientes chinos, indios,
blancos y mestizos que practican en su mayoría la fe morava. Los capuchinos
fundan en 1919 el colegio de la Divina Pastora, la iglesia morava funda en 1921 la
Moravian Junior High School, ambas instituciones extienden su influencia
religiosa mediante la educación. En la década de 1920 hay en Bluefields
alrededor de seis mil habitantes. (6)
32 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
En esas condiciones, la familia de George Lucien Downs, su esposa Elizabeth
Adina Brooks y sus cuatro hijas: Cristina, Edith, Annie y Babie Downs se
instalaron en la ciudad de Bluefields en 1916, ellos habían sido influenciado por
la predicación de Charles Brooks y pronto aceptaron el evangelio. Alquilaron
una casa grande en el área de Poiteen y dieron inicio a una clase de escuela
sabática y cultos los días domingo y miércoles con la familia, algunos vecinos y
amigos que pronto se interesaron en los estudios bíblicos.
El trabajo realizado por la familia Downs comenzó a progresar y Dios impartió
su gracia con esta pequeña congregación, al principio fue un poco difícil porque
recibieron oposición departe de la iglesia morava. Debe recordarse que la
iglesia morava era muy influyente entre los habitantes de la Costa Atlántica, por
tal razón cuando se enteraron de las reuniones de los adventistas “guardadores
del sábado” les causó preocupación y al mismo tiempo curiosidad por las nuevas
enseñanzas.
En 1920 dos médicos misioneros norteamericanos llegaron a Bluefields y
establecieron una pequeña clínica médica, los doctores N. M. Brayshaw y C. E.
Nelson, dieron su aporte como misioneros al desarrollo de la iglesia Adventista.
Hicieron sentir la necesidad a la iglesia de construir un templo pero no
encontraban un terreno apropiado para instalar la casa de Dios, luego se
enteraron que en Poiteen desde hace mucho tiempo estaba a la venta un lote que
no se había podido vender ya que nadie tenía interés en su compra, la razón es
que se escuchaban voces y según los pobladores de Bluefields en ese lugar
habían malos espíritus, “asustaban” y se cometían diabluras razón por la cual
permanecía desolado por temor al diablo.
Aún con todo eso los doctores N. M. Brayshaw y C. E. Nelson compraron la
propiedad, la gente les decía que habían cometido una locura y que pronto
abandonarían el lugar. Los médicos misioneros no tenían temor e invitaron a la
iglesia a orar, pronto desaparecieron las voces extrañas y los demonios
abandonaron el lugar, la presencia de Dios convirtió el lote en una tierra santa.
Este milagro atrajo la atención de tres jóvenes: Horatius Hodgson de 26 años,
Evans Thomas de 17 y Darel Hodgson de 15, quienes se presentaron en la
propiedad y preguntaron “¿Qué van hacer aquí? la respuesta fue:
“Construiremos una iglesia” ellos dijeron que eran albañiles y que estaban
dispuestos a ayudar en la construcción, luego en contacto con el doctor C. E.
Nelson y N. M. Brayshaw dieron inicio la construcción del templo. La iglesia fue
hecha de cemento, madera y zinc, fue pintada en color gris, las ventanas de vidrio,
poseía dos pulpitos: uno para el pastor que era utilizado en el culto divino y otro
para la escuela sabática.
La iglesia en Bluefields era muy visitada, para ese tiempo no había pastor y la
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 33
obra de predicación era realizada mayormente por las mujeres quienes
sostenían las actividades de la iglesia. El 24 de septiembre de 1930 la iglesia fue
organizada por la Misión de Nicaragua, siendo esta una de las primeras
organizadas en el país. El pastor Oswaldo Andream fue el primer pastor oficial
de la iglesia de Bluefields, se le recuerda como una persona carismática,
dinámica y lleno del Espíritu Santo; realizó la primera campaña pública de
evangelismo y como resultado fueron bautizados Beatriz Lambert, Ana Victoria
Chambers y Luisa Ellis.
Esta cruzada evangelística fue realizada con el apoyo de las pocas mujeres de
la iglesia. Posteriormente se realizaron otros esfuerzos misioneros y se unieron
a la iglesia el hermano Malchom y su esposa Rachel, Francis Ellis, Adie Hodgson,
la familia Websters, Leonie Fagot, Berdit Rivers, Angus Alvarez y otros. En 1940
el pastor Andream fue movido de distrito, pero el trabajo no se detuvo y como
resultado la iglesia continuó creciendo. En 1946 los pastores H. M. Larrabee y
Noel H. Kinzer realizaron una campaña de evangelismo donde fueron bautizados
más de 30 personas, lamentablemente a su
regreso perecieron mientras volaban sobre la Libertad en el departamento de
Chontales.
En 1943 el pastor Arthur Morgan viene a Nicaragua con su esposa Vivian, sus
hijas Laura y Ella Jean, y su hijo Lassel Morgan. El pastor Morgan provenía de
Jamaica y su esposa de Belice, su familia se movió a Bluefields para trabajar como
pastor oficial de la Iglesia Adventista que para ese tiempo era una pequeña
congregación que estaba en crecimiento. De inmediato se distinguió como un
excelente predicador y ganó el cariño y aprecio de la iglesia y de la población.
La familia Morgan dio inicio a una escuela prescolar en 1943 donde atendían a
niños de prescolar y primaria la cual funcionaba en su casa de habitación, esto
marcó el inicio de la verdadera educación cristiana. Con el tiempo aquella
pequeña semilla creció y vinieron niños de distintos lugares. La escuela era
sostenida mediante aportaciones generosas de los miembros de la iglesia; cada
vez los padres adquirían mayor conciencia acerca de la importancia de la
educación cristiana. La escuela funcionó durante ocho años bajo la dirección del
pastor Morgan y su familia, posteriormente recibieron un llamado para trabajar
fuera de Nicaragua.
A finales de 1950 llega el pastor Wilbert Oliver, un pastor joven de 26 años
lleno de entusiasmo, coraje, energía y muy consagrado a Dios, se distinguió por
su trabajo entre los niños y jóvenes de la iglesia; mediante su gestión se consolidó
la obra de educación y el 4 de marzo de 1951 la escuela de Bluefileds adquiere la
autorización del Gobierno de Nicaragua para su funcionamiento. Esta
autorización provocó cierta presión sobre la escuela departe de las autoridades
del Ministerio de Educación para que se realizaran actividades contrarias a la
practica adventista.
34 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Ese año el presidente Anastasio Somoza hizo una visita en la costa atlántica,
inmediatamente el pastor Wilbert Oliver aprovechó la oportunidad para una
entrevista y esta fue concedida, ocasión que fue aprovechada para presentar las
creencias adventistas y le solicitó que no se les obligara a participar del desfile
del 14 de Septiembre que correspondía en ese año al día sábado, se les dio la
autorización firmado por el presidente y desde entonces ya no se les obligó a
participar en actividades contrarias a las creencias adventistas.
La escuela de iglesia continuó creciendo, recibió el apoyo de los miembros
y familiares, amigos y simpatizantes del mensaje adventista, llegaron alumnos de
Cornd Island, Little Corn Island, Puerto Cabezas, la Luz Siuna, Laguna de Perlas,
la Ceiba y dos estudiantes de Guanaja en Honduras, realmente Dios estaba
bendiciendo la obra de la educación cristiana en Bluefields.
Con el tiempo se enviaron maestros graduados desde Costa Rica, entre ellos
M. Archibold y Cristel Green (de Bluefields) quien posteriormente se casó con el
pastor Leroy Haughton. El salón de clases estaba situada en el sótano de la
iglesia de Pointeen, también se edificaron otras aulas detrás del templo; en 1955
las dificultades económicas aumentaron ya que no se les pagaba a tiempo a los
maestros y estos recibían un bajo salario, entonces para mantener las puertas de
las escuela abiertas los miembros de la iglesia dieron sus aportaciones
económicas y lograron salir adelante.
La iglesia fue atendida en varias ocasiones por los presidentes de la misión
ante la ausencia de pastores principales, entre ellos: Librado Elías concepción
(1954), Elmer G. Ross (1958), Elden Ford (1966) y Antonio Rocha. El primer
tesorero de la iglesia fue la hermana Elizabeth Downs, sus hijas Bibie y Cristina
trabajaron como las primeras enfermeras junto con los doctores C. E. Nelson y N.
M. Brayshaw.
La hermana Joan Casanova de Brooks conoció a los doctores Nelson y
Brayshaw, además recuerda que cuando niña le gustaba llegar a la casa de Bibie
Downs y preguntaba acerca de la doctrina y la fe, su madre Ana Victoria
Chambers de Casanova nacida el 6 de marzo de 1914 fue una de las primeras en
ser bautizadas en la campaña del Pastor Oswaldo Andrean y aún vive como
testimonio del poder de Dios.
Hoy descansa en la bendita esperanza de la resurrección los hermanos
pioneros del adventismo en Bluefields: Berdith Rivers en 1987, Sara Carter en
1990, Bibie Downs murió el 15 de mayo de 1993 Victoria Carter en 1997, Yulatee
Cayaso murió el 30 de marzo de 2004, y otros que sin duda sus nombres están
inscritos en el libro de la vida y del Cordero y cuando venga el dueño de la viña
dará una corona adornada con estrellas a todos aquellos que compartieron su
testimonio y exaltaron a Jesucristo.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 35
La semilla sembrada en 1943 ha prosperado, a finales de la década de los
noventa se dio apertura a un colegio de secundaria gracias al aporte y sacrificio
de los miembros de la iglesia, ADRA y la Misión de Nicaragua siendo pastor
Carmie Rogers.
Entre los maestros que han contribuido desde 1955 a la educación cristiana se
encuentran los siguientes: Mavis Archebold, Cristel Green, Sara Webster,
Victoria Webster, Nila Downs, Glenis West, Obed Mancia, Paulina Caballero,
Héctor Moraga, Narie Oniel, Leonard Schollete, Glenis Websters, Elia Arguello,
Esther Hodgson, Amanda Welch, Connie Christian, Evan Reed, Joan Casanova y
Winston Tucker. (7)
Desde este tiempo nuevos maestros han continuado con el trabajo de
educación cristiana y creemos sinceramente que Dios seguirá edificando y
bendiciendo su iglesia en la ciudad de Bluefields. En octubre de 1988 el templo en
Bluefields fue destruido parcialmente por el huracán Juana, pero la fe no
desfalleció y empezaron la reconstrucción, hoy en día poseen un hermoso
templo en un lugar privilegiado, la iglesia goza de respeto de parte de los
habitantes y autoridades de la ciudad y desde allí el evangelio ha sido llevado a
otros barrios y comunidades como cumplimiento a la misión encomendada por
Jesús en Mateo 28:18-20.
La expansión del adventismo en Puerto Cabezas
La ciudad de Puerto Cabezas se fundó aproximadamente hace 120 años. Su
nombre se da en honor Rigoberto Cabezas durante el proceso de incorporación
de este territorio al estado nicaragüense como producto de la Revolución Liberal
de 1893 desarrollada por José Santos Zelaya. Este territorio era conocido con el
nombre de "Bilwi" que en la lengua suma o mayangna significa "muda de
serpiente". Otros señalan que su nombre es derivado de la expresión en lengua
inglesa "Bill Way" que quiere decir "el camino de Bill" y que por motivos de
pronunciación los nativos decían Bilwi. (8)
El establecimiento de la primera iglesia adventista en Nicaragua en la
comunidad de Yulo fue obra de los milagros operado por el Espíritu Santo en el
corazón de los Brooks, de Agnes y de los primeros cristianos adventistas de
origen criollo y miskito. Charles Brooks sintió el deseo de compartir con otros el
grandioso descubrimiento de un Salvador resucitado y pronto a venir, esto fue la
motivación que los indujo a salir de los límites de Yulo y predicar en las
comunidades vecinas de Kligna, Sukatpin, Lapan y Maniwatla.
36 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Charles y Susana llegaron a formar una familia de 12 hijos, sin embargo la
muerte llegó a tres de ellos. Los hijos de los Brooks: Rogers, Roy, Eal, Webster,
Alvin, Reuel, Orly y dos hijas mujeres Roxil y Sedy. Algunos de los hijos de
Charles fueron a estudiar a Bluefields, mientras Rogers asistió a un colegio
adventista en Panamá. Cuando Rogers regresó de Panamá contrae matrimonio
con Xinela Amadías, ambos trabajaban como líderes de la iglesia en Yulo. De este
matrimonio nacen Stenneth, Willi, Skelman, Wilbert y Oriel. (9)
Los otros hijos de Charles también sirvieron a la iglesia por muchos años. Roy
Brooks fue pastor en la comunidad de Kligna y Sukatpin, en la década de los años
30 fue llamado Guyana en Suramérica para ejercer funciones pastorales;
mientras que Alvin se dedicó a abrir obra en Krukira, Sandy Bay, Dakora y Awas
Tara. Una característica sobresaliente de los primeros adventistas es que
permanecían en el templo adorando, estudiando y compartiendo casi todo el día
debido a que algunos viajaban largas distancias y algunos únicamente se volvían
a reunir hasta la semana siguiente.
En 1931 se reporta una epidemia de viruela que afectó las comunidades al sur
de Puerto Cabezas como Wasla, Cape, Sandy Bay y Yulo. En esa ocasión los
misioneros moravos y los líderes de la iglesia adventista participaron
directamente en una campaña masiva de vacunación a sus feligreses en cada
comunidad. Las vacunas provenían de Estados Unidos y fueron transportadas
por las compañías asentadas en la zona ya que necesitaban de refrigeración. (10)
Los Brooks tenían experiencia en la obra medica misionera, así que no
represento mayor dificultad la atención a las comunidades sino que vieron esto
como una oportunidad de servir a su propia gente. Charles Brooks era conocido
entre los comunitarios como el waina tara o el hombre fuerte. Rogers Brooks
tomó el liderazgo de la iglesia en Yulo cuando vió que su padre estaba avanzando
en edad.
El hermano Roy Hunter relata el establecimiento de la obra adventista en
Puerto Cabezas; su padre Henry Hunter emigró de Jamaica a Nicaragua en la
década de los treinta y se estableció en la ciudad de Puerto Cabezas, conoció a su
esposa Jenny de nacionalidad hondureña y allí entraron en contacto con Charles
Brooks y sus hijos, quienes aprovecharon la ocasión de sembrar la Palabra de
Dios en el corazón de esta joven pareja, después de algunas semanas de estudio
de la Biblia decidieron ser bautizados. (11)
Charles Brooks era conocido en Puerto Cabezas como un cristiano ejemplar y
muy sincero, la práctica de la medicina natural le dio cierto prestigio entre los
criollos y miskitos, su entusiasmo y fervor misionero le granjearon el respeto y
admiración de sus habitantes. En 1935 papá Brooks junto con sus hijos Roy,
Rogers y el hermano Henry Hunter reunieron un pequeño grupo de habla inglesa
en Puerto Cabezas, las primeras reuniones la efectuaron detrás del colegio
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 37
Rigoberto Cabezas. A finales de la década de 1930 vino a Puerto Cabezas de
Jamaica el pastor Arthur H. Henry, quien consolidó la iglesia inglesa o criolla, y les
hizo sentir la necesidad de establecer una escuela.
En la década de 1940, viene a Puerto Cabezas el pastor Peter Richard Wood de
nacionalidad hondureña junto con su esposa Vela, quienes se habían convertido
al adventismo en la isla de Guanaja. Los padres del pastor Woods habían
conocido al pastor Frank Hutchings y había escuchado los relatos misioneros
desde niño acerca del establecimiento del adventismo en Centroamérica, y
motivado por su espíritu misionero vino a realizar obra pastoral a Puerto
Cabezas. Era un hombre activo y visionario, una de sus valiosas aportaciones a la
iglesia en esta ciudad fue su gestión con el sindico (Organización de las
comunidades indígenas) para la adquisición de una propiedad donde estuvo un
antiguo cementerio indígena frente al parque central de la ciudad. En ese
terreno construyeron la iglesia criolla que fue inaugurada el 2 de octubre de
1949, posteriormente levantaron un templo miskito, la escuela primaria y
colegio secundario, la casa pastoral, y mas recientemente la iglesia hispana y la
construcción de un edificio para la radio cruz de la corona que trasmite en la
frecuencia de FM.
La actividad económica del sector maderero, las empresas bananeras y la
concentración poblacional dieron origen a la actividad escolar en Puerto
Cabezas, que comenzó con escuelas privadas, es decir, algunas personas en su
casa que enseñaban las primeras letras, incluyendo la existencia de una Escuela
Americana a la que asistían únicamente hijos de los funcionarios
norteamericanos de las empresas y personas pudientes de esa época.
La contribución de la Iglesia Adventista en el progreso educacional de la
ciudad de Puerto Cabezas es muy significativa, ya que fue una de las primeras
entidades junto con la iglesias Morava (1944, Profesora Doris Gabay), y católica
(1948, madre Kenneth, Colegio Niño Jesús), en establecer centros educacionales.
El inicio de la escuela adventista le da prestigio y renombre a la iglesia en la
década de 1950. (12)
La escuela inició en la casa de Juanita Merrem que vino desde Guanaja y
contrae matrimonio con el doctor Sullivan Parrilla, de Corn Islands uno de los
primeros odontólogos en la ciudad en Puerto Cabezas. La Doctora Ina Pryce
relata que la profesora Juanita Parrilla en 1953 era la única maestra que impartía
los grados de kínder o prescolar hasta el sexto grado, era ayudada por los
alumnos más grandes que servían como asistentes. El material de las clases los
conseguía a través de la Fireside Correspondence School (Escuela por
Correspondencia, establecida en 1909), más tarde llegó a ser el Home Study
Institute (HSI), y actualmente Griggs University (Universidad a Distancia de la
Iglesia Adventista). (13)
38 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
La Profesora Juanita Parrilla sirvió a la obra educativa por más de 40 años en
Corn Islands, Puerto Cabezas, Bluefields y Honduras. Desde este humilde
comienzo, se fueron incorporando el séptimo y octavo grado, el edificio fue
construido después de 1955. Para el año de 1966 ya contaban con la
autorización del gobierno para operar las modalidades de primaria y secundaria.
Un elemento sobresaliente en el establecimiento de la obra adventista en
Puerto Cabezas o Bilwi fue la obra médica misionera, fue la punta de lanza
utilizada por el pastor Hutchings, Charles Brooks, los doctores N. M. Brayshaw y
C. E. Nelson en Bluefields quienes transfirieron dicho trabajo a Puerto Cabezas.
La iglesia morava había establecido un pequeño hospital con la llegada en 1933
del doctor David Thaeler, luego en 1939 misioneros norteamericanos de la orden
de los capuchinos y las religiosas de la orden de Santa Inés y Maryknoll iniciaron
su labor en la región de las minas.
Los adventistas construyeron un hospital que llegó a constituirse en la
segunda institución hospitalaria en Puerto Cabezas, fue un centro médico de
gran influencia en la población, esto ocurrió en 1948; este centro hospitalario
tenía una capacidad de 18 camas incluyendo cuartos privados. La influencia del
hospital adventista se hizo sentir en toda la población quienes intervinieron muy
visiblemente en el paisaje sanitario. Al Hospital asistía la población más
pudiente así como personas de escasos recursos que pagaban con productos
agrícolas. La atención médica sanitaria incluía casos de viruela, sarampión,
infecciones de disentería o salmonelosis, infecciones respiratorias, malaria,
enfermedades dermatológicas, anemias, cirugías y otras enfermedades. (14)
En 1950 inicia una escuela de enfermería en Puerto Cabezas bajo la dirección
de Marjourie Bell que fue acreditada por el Gobierno de Nicaragua. Marjourie
Bell fue llamada por el doctor Mcleary para trabajar en Puerto Cabezas, y la
hermana Berenice Larrabee (viuda del pastor H. M. Larrabee) se hizo cargo de las
enfermeras tras la partida de Marjourie Bell.
El hospital conquistó tantos éxitos en la población de Puerto Cabezas con sus
servicios médicos, llegando a ser tan conocido que se pidió que fuese trasladado
a un lugar más accesible y céntrico en el país. La razón del traslado era a la lejanía
de los centros de población y del futuro inseguro de Puerto Cabezas, las
dificultades económicas para mantener la infraestructura y los servicios
médicos. Los edificios originales se vendieron en 1958 a la iglesia morava
quienes asumieron el funcionamiento del hospital. Actualmente funciona la
Universidad BICU propiedad de la iglesia morava.
El Ministerio de Salud publicó la historia de la enfermería en Nicaragua, en la
pagina 28 dice que mientras estuvo el hospital adventista ubicado en Puerto
Cabezas prestó un servicio inestimable a la población, no obstante se consideró
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 39
que el lugar no era el mas adecuado para el crecimiento que la institución
requería y que la administración acordó trasladar el hospital a la Trinidad en el
departamento de Estelí en 1961; la historia de esta institución médica será
abordada un poco mas adelante. (15)
En junio de 2012 visitamos al hermano Clifford Colt de 97 años. Este había
pertenecido a la iglesia morava criolla, era el organista y un destacado
predicador. En 1947 fue visitado por la colportora Juanita Espinoza quien le
entregó la revista Signs of the Times, en ella leyó un artículo de un pastor
adventista que sostuvo un encuentro con líderes y pastores evangélicos, este
compartía las creencias adventistas distintivas. El hermano Clifford se propuso
conocer a fondo tales creencias con el objetivo de rebatirles y mostrar cuan
equivocados estaban los adventistas especialmente en temas como la vigencia
del sábado, la ley de Dios y las comidas. Se había propuesto “tumbar a los
adventistas” y exponer sus “falsas doctrinas”. En su estudio sincero de la Biblia
con mucha oración y dedicación, llegó al convencimiento de que los equivocados
no eran los adventistas y que estos tenían sus creencias bien fundamentadas en
las Escrituras: - Yo pensaba derribar las creencias de los adventistas decía
Clifford Colt y la Biblia me tumbó (derribó) a mí. (16)
El hermano Colt fue bautizado el 2 de octubre de 1949, el mismo día que fue
dedicado el templo para los de habla inglesa. El fervor misionero del hermano
Colt lo condujo a realizar obra misionera entre los criollos de Puerto Cabezas, sin
embargo notaba como la iglesia miskita y criolla crecían pero no se hacía nada
por los blancos o hispanos de la ciudad, así que juntos con otros hermanos
visionarios emprendieron el trabajo misionero entre la población blanca en la
década de 1970.
Los descendientes de Charles Brooks y Susana McClaude permanecieron en la
fe adventista hasta su muerte. Sus hijos Roy H., Fritzel M. y Alvin E. Brooks
hicieron un valioso aporte a la obra en la edición del primer himnario adventista
en miskito, este fue una traducción de los himnos más populares del himnario en
inglés y es utilizado en los servicios religiosos en la actualidad, la impresión del
himnario fue gracias al aporte económico de la familia Vargas y la clínica
adventista en Tasba Raya.
Del matrimonio de Rogers con Xinela Amadías nace Stenneth Brooks, el 19 de
julio de 1932, estudia en Panamá, luego en Jamaica y en Alabama donde se
gradúa en la facultad de teología; ofrece un valioso servicio en Nueva York como
administrador de la iglesia hasta su muerte el 4 de abril de 2008 tras un trágico
accidente automovilístico. Otro de los hijos de Rogers fue Wilbert Ellington
Brooks, un médico nicaragüense nacido el 10 de octubre de 1938, realiza
estudios en México y sus prácticas médicas en Canadá y en el estado de
Tennessee, muere el 19 de enero de 2005. Otros de los hijos de Rogers: Skelman,
40 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Dela y Oriel quien aún vive y compartió con nosotros esta información. (17)
Otro de los hijos de Charles fue Reuel Brooks quien se une en matrimonio con
Candace Johnson, siendo estos los padres de Corinth Brooks Johnson nacida en
1926 en Yulo. La hermana Brooks es bautizada a la edad de 12 años en 1938 y
estudia en la escuela de enfermería dirigida por la hermana Marjourie Bell en
Puerto Cabezas en 1950. Inicia sus labores profesionales en el hospital
adventista de esta ciudad, después viaja a Estados Unidos para terminar sus
estudios en la Universidad de Loma Linda. En 1960 es trasladada al hospital
adventista en la Trinidad en donde sirve por veinte años en esa institución
médica, después trabaja con el Ministerio de Salud de Nicaragua a cargo de la
secretaría académica de la escuela de enfermería hasta el 2012. (18)
Charles Brooks dejó una rica herencia religiosa a sus descendientes. En su
lecho de muerte, antes de descansar en el Señor dijo a sus hijos, nietos y amigos:
“Permanezcan fieles al Señor en la fe adventista.” Fue sepultado junto con su
esposa en el cementerio de Puerto Cabezas a los 75 años.
El trabajo del pastor Peter Richards Woods fue notorio en Puerto Cabezas, era
un misionero incansable, mediante su gestión se estableció la clínica en Francia
Sirpi y dio inicio la construcción del Colegio Adventista Porteño en Sukatpin. El
pastor Woods regresa a Honduras y se retira a la finca de la familia en Back
Country, isla de la Guanaja. Allí se dedicaba a la crianza de ganado, fallece de
forma trágica al quedar enredado en el estribo de una mula y esta lo arrastra por
el camino, su cuerpo fue encontrado entre las rocas muy maltratado. Este
campeón de la verdad fallece en 1995 a los 83 años, su esposa Vela le acompaña
varios años después en el 2000. El profesor Norton Perilla lo recuerda “como su
padre espiritual, un hombre muy talentoso; un filántropo que dio acogida a más
de doce niños que los adoptó, sustentó y educó. Un pastor conforme el corazón de
Dios.” (19)
En su etapa inicial, durante la década de los 40 y 50, la iglesia en Puerto
Cabezas no tenía un pastor fijo o estable, la Misión los enviaba cuando había que
efectuar bautismos, pero la iglesia era atendida por los hermanos laicos que
realizan obra pastoral, entre ellos se encuentran Sullivan Parrilla, Willy Green,
Mr. Stockhausen y Clifford Colt, que dieron un valioso servicio a la iglesia. Los
diezmos eran guardados y enviados de forma muy cuidadosa a las oficinas de la
Misión en Managua
Algunos de los pastores que han servido a la iglesia en Puerto Cabezas: Arthur
H. Henry, Peter Richards Woods, Alberto Reid, Gabriel Jeffries, Jorge Reid,
Armando Amadías, Artie Brooks, Arturo Tucker, Salomón Espinoza, Steven
Pereira, Enrique Vado, Elías Vargas, Denis Lewis Simpson y recientemente
Mariano Herrera que ha proyectado una nueva imagen organizacional de la
iglesia en esta región. También prestaron un valioso servicio a la iglesia en el área
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 41
educativa los profesores Esperanza Urías Argueta de origen salvadoreño y
radicada en la ciudad de la Trinidad; Alfredo Ordoñez Whitol, profesor de
teología en la Universidad Adventista en Costa Rica; Mireya Rodríguez de
Ordoñez, directora de la escuela de educación en Costa Rica; Aracely Lezcano de
Panamá, Moisés Ruiz Marenco, Dora Martínez de Wilson, Emilio García Marenko
y Tevni Grajales.
Los primeros pasos en el Pacifico
La obra de la iglesia adventista comenzó en las costas del caribe nicaragüense,
sin embargo aun no existía presencia en el pacífico y centro del país. La
predicación del mensaje del advenimiento al principio fue lento; en la década de
1930 solo había una iglesia organizada y varios grupos, para aun total de 177
miembros y 275 simpatizantes que asistían a la escuela sabática, además se
contaba con una escuela primaria con una matricula de 120 alumnos que era
supervisada por dos parejas misioneras. (20)
La naciente Unión Centroamericana invita en 1926 al pastor Ellis Peter
Howard y a su esposa Perla Waggoner a trabajar en la capital nicaragüense. En
Managua se había establecido una iglesia de la Misión Centroamericana en el año
1900 con la llegada de Alfred B. Ross, acompañado de C. I. Scofield; en 1903, una
joven enfermera llamada Eleanor Blackmore, misionera, se unió a la familia de
Ross en Nicaragua. Existían otras iglesias bautistas y evangélicas antes de la
llegada de los adventistas en 1926.
Los esposos Howard arriban a Managua, y de inmediato se dedican a la
apertura de la primera iglesia adventista en el pacífico. El trabajo al principio fue
lento y desafiante logrando reunir un pequeño grupo. En 1928 tras año y medio
de intenso trabajo, la siembra realizada por el pastor Ellis Peter Howard rinde
sus primeros frutos al bautizar a la hermana Zoila Castro de Soto y el hermano
Antonio Guzmán. En los siguientes años se unieron a la iglesia: Antonio Soto,
Cecilia Guzmán, Herlinda Reyes y su hija Julia Amanda, Angelina y Víctor Manuel
Ruiz, padres de Rubén Ruiz, que llego a ser pastor en la iglesia.
Las primeras reuniones adventistas las realiza el pastor Ellis Peter en una casa
de madera en el barrio Bóer de Managua, el trabajo continúa y la obra
experimenta un crecimiento aunque al principio de manera lenta; en 1931 es
bautizado en la ciudad de Diriamba el joven Luis Antonio Rocha, quien manifestó
gran interés por el estudio de la Biblia, destacándose como un líder en la naciente
iglesia de Managua y se convirtió en uno de los principales ayudantes del pastor
Peter Ellis Howard. Con el paso del tiempo Luis Antonio Rocha llegó a ser pastor
adventista y ocupó importantes cargos de responsabilidad en la iglesia. En 1931
ocurre el terremoto de Managua, trayendo consigo mayores desafíos para la
iglesia naciente, el pastor Howard se encontraba en la ciudad de Diriamba
cuando ocurrió el desastre, ya que algunas personas habían mostrado interés en
42 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
las creencias adventistas y se daban los pasos para el inicio de un pequeño grupo.
(21)
La iglesia del Bóer como llegó a ser conocida continuó creciendo, el pastor C. P.
Kregger presidente de la Unión Centroamericana en 1933 viene a Nicaragua a
celebrar campaña y se obtienen resultados en la ganancia de las almas. Ese
mismo año se establece en el Bóer una pequeña escuela adventista bajo la
dirección de la profesora Julia Rodríguez (cuñada del pastor Oswaldo Andrean),
aunque al principio sin reconocimiento del gobierno, permaneciendo así por
muchos años.
La hermana Ema Rodríguez bajo la dirección del pastor Peter Ellis Howard
asume la responsabilidad de los cursos bíblicos por correspondencia. El
establecimiento de esta escuela da buenos resultados ya que muchas personas se
interesan en las creencias adventistas. En 1935 da inicio la construcción del
primer templo en el pacífico de Nicaragua bajo la conducción del pastor Howard.
Al año siguiente el pastor Howard viaja a Estados Unidos y asume nuevas
responsabilidades en su país.
Desde 1936 a 1941 la iglesia no contaba con un pastor permanente en
Managua, la iglesia del Bóer era atendida directamente por los dirigentes de la
Unión Centroamericana; en 1942 arriba al país el pastor Roberto G.. Jones, quien
se convierte en el pastor de la iglesia del Bóer y el segundo presidente de la
misión. Bajo el liderazgo del pastor Jones la iglesia asumió un programa de
crecimiento un poco más agresivo en la capital y en los departamentos más
importantes del país.
La hermana Florence Watson de Moraga, hija de Joseph Watson y de Morrice
Brayan Robinson, misioneros en Laguna de Perla y Corn Islands, recuerda la
primera iglesia de la siguiente manera: “Era muy activa, los hermanos eran muy
trabajadores y unidos; no escatimaban esfuerzos ya que todo lo dedicaban a la
obra, era una iglesia similar a la época apostólica.” (22)
En 1946, asume el liderazgo de la iglesia y la misión el pastor Alvin J. Stewart
(1946-1950), en esta época ya existían iglesias en Jinotepe y Matagalpa y se
procede a la construcción del hospital adventista en Puerto Cabezas. Las
oficinas de la Misión Adventista se encontraban en la antigua Avenida Roosevelt
de Managua. En 1952, el pastor Librado Elías Concepción de nacionalidad
panameña (1952-1957) es nombrado presidente de la Misión Adventista del
Séptimo día de Nicaragua y pastor de la iglesia del Bóer, al año siguiente en 1953
emprende el desafío de la construcción de las nuevas oficinas de la Misión y la
escuela adventista en el local de la iglesia del Bóer.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 43
En marzo de 1954 los pastores nicaragüenses Rogers Brooks y Luis Antonio
Rocha fueron ordenados al ministerio en la iglesia el Bóer, se le recuerda como un
evento de gozo que trajo fortaleza a la iglesia.
En 1957, el hermano Hope Noble miembro de la iglesia el Bóer les informa que
mientras vendía ropa a domicilio en los barrios orientales de Managua encontró
a la familia Gutiérrez que mostraron interés en las creencias de los adventistas y
de inmediato compartió con ellos estudios bíblicos. Después invitó a Salvador
Kavistán y su familia, Antonio Selva, Adán Abarca y otros. El hermano Hope
Noble dió el informe de que en los barrios orientales de Managua había personas
interesadas en el adventismo y que les era un poco difícil trasladarse hasta el
Bóer, esto motivó a los líderes de la iglesia y procedieron a la realización de
estudios bíblicos y campañas en los barrios de Campo Bruce y San José Oriental.
(23)
Ese año la junta de la iglesia toma la decisión de la formación de un grupo
pequeño que anteriormente eran conocidos como unidades evangelizadoras de
la clase de escuela sabática, y se disponen a establecer un campo nuevo,
abandonan la comodidad del Bóer y se trasladan al barrio el Paraisito. Después
de arduo trabajo establecen la segunda iglesia de Managua.
La iniciativa estuvo bajo la responsabilidad del pastor Luis Antonio Rocha
mientras estaba en la iglesia el Bóer, el informe de Hope Noble los alentó y
estimuló el deseo de avanzar en la predicación del evangelio y alcanzar a un
mayor número de personas; la mayor motivación era el cumplimiento de la
misión evangelizadora de Mateo 28:19 y 20, de predicar el evangelio a todas las
naciones y compartir las creencias distintivas del adventismo.
La organización del pequeño grupo en el barrio el Paraisito, atrajo la atención
de la administración de la Misión quien ofreció su ayuda para el establecimiento
de una nueva iglesia. Se adquirió un terreno por el valor de diez mil córdobas y se
procedió a la construcción del templo en 1958 bajo la dirección del pastor Luis
Antonio Rocha. Con la destrucción del templo del Bóer en el terremoto de 1972,
la iglesia en el barrio el Paraisito llegó a ser la iglesia central de los adventistas
del séptimo día en Managua.
La primera iglesia en el occidente
El fervor misionero de los adventistas en su etapa primigenia y el deseo de
cumplir con la misión de Cristo encomendada a su iglesia los condujo a la ciudad
León en el Occidente de Nicaragua, quienes fueron los primeros en aceptar el
mensaje adventista. León, conocida como la “ciudad universitaria”, ya que se
encuentra en ella una de las importantes universidades del país, la UNAN de
León.
44 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
El adventismo fue predicado por primera vez en esta ciudad por los pastores
Eduardo Rebelo de origen salvadoreño y Rubén Ruiz de origen nicaragüense. En
1939 vino el pastor Rebelo graduado de la Academia Adventista
Hispanoamericana en Tres Ríos, Costa Rica. De este esfuerzo misionero fueron
bautizados los hermanos Ernesto Espinoza y su esposa Argentina Parrales, los
esposos Benita Téllez y Vicente Dávila.
El mensaje adventista tuvo muy buena acogida, dando lugar a la formación de
un pequeño grupo, quienes comenzaron a reunirse los sábados en una casa
alquilada cerca del Calvario, del costado norte una cuadra abajo, en una casa de
madera. Posteriormente se trasladaron a la casa de Benita y Vicente Dávila.
Estos comparten el Evangelio con Olimpia Téllez. El pastor Rebelo fue llamado a
dirigirse a la ciudad de Matagalpa y establecer una nueva iglesia, la pequeña
iglesia en león fue atendida por el hermano Virgilio Moreira, quien realizaba
labor de colportaje y a la vez realizaba funciones de pastoreo por un tiempo.
También el pastor Luis Antonio Rocha trabajó en León en el inicio de su
ministerio, realizó una campaña y cinco personas más se unieron a la iglesia,
estos fueron bautizados en una piscina pequeña construida por la hermana
Benita de Dávila con el objetivo de ir bautizando a los nuevos miembros.
Años después, el pastor Arístides González condujo una campaña en la calle
real de León, de la Texaco Guido 1 cuadra abajo, como resultado de este esfuerzo
fueron bautizados Mercedes Ortíz, Felícita Pérez, Teresa Salinas, Gerardo Ruiz,
Concepción Ballesteros, Carlos Flores y Daniel Ortíz, este último se desempeñó
como anciano de la iglesia por muchos años.
En 1974 los administradores de la Misión de Nicaragua adquieren un terreno
que fue vendido por el señor Camilo Flores, este tenía hipotecada la propiedad y
decide venderla a los adventistas, el terreno poseía una casa rústica fabricada de
piedras y de madera, en su interior tenía tres habitaciones. El primer templo
adventista en la ciudad de León fue construido con la ayuda de la ofrenda de
Escuela Sabática y el aporte de Maranatha Internacional, gracias a las gestiones
del pastor Roberto Eubanks. El 16 de Agosto de 1980 el templo fue dedicado al
Señor, siendo pastor Enrique Guzmán. (24)
La segunda iglesia del pacifico de Nicaragua
La ciudad de Diriamba en el departamento de Carazo, se sitúa en el sector
meridional de Nicaragua. Presenta en la parte sur un sector litoral de formas
suaves. Posee un clima tropical no excesivamente lluvioso y sobresale el cultivo
de café. Posee un fuerte arraigo en la fe católica y con una rica tradición
folklórica. En 1931 el pastor Ellis Peter Howard forma una clase de escuela
sabática que con el tiempo prosperó, fueron bautizados los primeros conversos,
entre ellos Luis Antonio Rocha que llegó a ser pastor adventista y la hermana
Rafaela Parrales.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 45
De esa iglesia naciente, algunos hermanos emigraron hacia Estados Unidos y
México entre ellos la familia Baltodano, lamentablemente el descuido y la poca
atención debilitaron esta iglesia lo cual empujó a los pocos miembros a
congregarse en la Iglesia en Jinotepe durante muchos años. Entre los que
mantuvieron la luz del evangelio eterno se encontraban las familias de Sebastián
Callejas, Manuel Ortíz, los Norori y la hermana Angélica. En 1990 se realizó una
campaña en el colegio Salvador Mendieta, como producto de este esfuerzo se
bautizaron algunas personas las reuniones continuaban en una casa rentada, en
1996 adquirieron un terreno y procedieron a construir un templo. (25)
Jinotepe
La obra adventista pasa de Diriamba a Jinotepe en el hogar de Indalecio
Vásquez entre 1934 a 1936, con el tiempo se establece un pequeño grupo que al
principio parecía que no prosperaba, sin embargo Dios tenía un plan para esa
bella ciudad. Lamentablemente el hermano Indalecio Vásquez quien fue uno de
los pioneros del adventismo abandona la fe y renuncia a las creencias
adventistas. Su fe se debilita y decide abrir su taller de carpintería los días
sábados, un día mientras se encontraba en su carpintería sufre un accidente
con una sierra y esto lo conduce a reflexionar sobre la importancia de guardar los
diez mandamientos y específicamente el cuarto que nos hace recordar: “… día
sábado para santificarlo…” (Éxodo 20:8)
En 1941, el pequeño grupo se reúne en el sector conocido como la Pila Grande
situado contiguo a la colonia Santiago, mientras el pequeño grupo adoraba en
sábado, llamó la atención de Natán Sevilla y la señora Gregoria Roy quienes se
unen al adventismo. En 1945 el señor Cipriano Estrada se interesa en las
creencias adventistas, este tenía un serio problema de alcoholismo, sin embargo
el pastor adventista le mostró mucho interés en ayudarle hasta que finalmente
decide ser bautizado en 1950 con algunos miembros de su familia.
En 1948 se adquiere una propiedad en el barrio el cementerio y se procede
construcción de un pequeño templo de adobe, el primero en la ciudad. Quienes
recuerdan aquel primer templo adventista, este tenía una pequeña torre con una
cruz en el centro, tenía dos hileras de bancas de cinco por cada lado. En 1957 el
pastor Elmer G. Ross obtiene fondos para ampliar el templo, ese mismo año llega
el pastor Luis Antonio Rocha y proceden a la construcción de un anexo del templo
con la ayuda de Natán Sevilla y sus hijos.
El terremoto de 1972 en Managua que destruyó el templo ubicado en el barrio
Bóer donde estaban ubicadas las oficinas de la Misión empujó a los
administradores de la Misión a trasladarse hacia Jinotepe y el anexo del templo
sirvió como oficinas por cuatro años. La feligresía adventista en Jinotepe siguió
creciendo, esto obligó a la administración de la iglesia a pensar en la adquisición
46 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
de un terreno más amplio para la construcción de un nuevo templo. En 1979
obtienen un amplio terreno en el kilómetro 48 de la carretera a Nandaime y
proceden a la construcción de un nuevo templo con el apoyo de Maranatha
Internacional y las gestiones del pastor Roberto Eubanks.
La iglesia en Jinotepe posee un alto espíritu misionero, el evangelismo no se
detuvo y cientos de almas fueron bautizadas, esto hizo necesario la construcción
de un segundo templo en el sitio donde se encontraba la primera iglesia, esta se
hizo con la colaboración de Maranatha y un grupo de voluntarios provenientes
de Alabama, en el año 2000.
La obra de la educación adventista en esta ciudad da inicio en 1976, se formó
una pequeña escuela con ocho alumnos. Al principio hubo mucha dificultad, sin
embargo los miembros de la iglesia estaban comprometidos con el Señor y ardía
en ellos un sincero deseo de mantener la llama de la fe encendida y traspasarla a
la nueva generación de adventistas mediante la educación cristiana. Entre los
primeros maestros estaban Nohemí Miranda de origen salvadoreño, Luis Tapia
y su esposa Jenny, con la colaboración económica de la familia Maxson que se
habían establecido en el sector de las esquinas conocido como míster Bond. (26)
Entre los pastores que han trabajado en el distrito se encuentran: Eduardo
Rebelo, Roberto Jones, Librado Elías Concepción, Antonio Rocha, Winston
Cunnigham, Esteban López Porras, Elden Ford, Alfredo Cerna, Manuel Medina,
Nelson Álvarez, Gardner Bermúdez, Marvin Gómez, Francisco Altamirano,
Salomón Espinoza, Donald Aguirre, Kessle Hodgson, Melvin Rivas, Teodoro
Aldubín, Enrique Vado, David Lovo y Gerson Sánchez. La iglesia en Jinotepe ha
ayudado al establecimiento de nuevas iglesias: Abraham, Orión, Betel, Monte
Sión, Santa Teresa, las Esquinas, Nandaime, el Rosario, San Marcos y la Conquista.
Avance misionero, origen de la obra en Matagalpa
Una de las ciudades de gran importancia del país es Matagalpa, ocupa el
centro de Nicaragua y es uno de los departamentos más extensos y poblados.
Con la llegada de los españoles estos impusieron su religión y costumbres. Allí
entre las montañas se estableció una hermosa ciudad, ubicada en un clima
privilegiado donde el café es el principal producto. Esto atrajo a finales del siglo
XIX una masiva inmigración de europeos, mayormente alemanes e ingleses;
además de Estados Unidos quienes fundaron las primeras haciendas de café. Un
hecho curioso en la historia de esta ciudad ocurrió el 5 de abril de 1903, entró el
terrocarril que era una locomotora a vapor con ocho vagones, a la cual le
pusieron ruedas de madera con aros de hierro, hacía un recorrido de Matagalpa a
la Paz Centro en cinco días. Esta empresa duró muy poco tiempo, y así terminó la
aventura del terrocarril, único en el mundo.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 47
En 1940, vino a esta ciudad el pastor Eduardo Rebelo de origen salvadoreño.
Era un hombre amable, servicial y poseedor de un espíritu contagioso y
optimista, quienes lo recuerdan lo describen como un estudioso de las
Escrituras, un gran intelectual y un hombre dedicado y consagrado a Dios. El
pastor Rebelo a su arribo a Matagalpa se hospeda en la casa del señor Antonio
Cervantes, con quien entabla una buena amistad, ocasión que sabe aprovechar
para la presentación del evangelio y de las creencias adventistas, luego procede a
su labor misionera dando estudios bíblicos y con esto logra captar la atención de
algunas personas; después realiza reuniones de evangelismo público en un
predio que era utilizado para secar café, ubicado detrás del antiguo edificio del
cuartel de la guardia nacional.
Uno de los primeros colaboradores del pastor Rebelo fue el señor Adán
Santamaría, quien se interesó en los estudios bíblicos ante el poder convincente
de la predicación adventista, este salía a las calles y distribuía las invitaciones
para las campaña pública, por las noches acompañaba con la música al tocar el
acordeón y dirigía los cantos. Como resultado de este primer esfuerzo, algunas
personas se interesaron para estudiar la Biblia. En ese mismo año se realizó una
segunda reunión evangelística en el antiguo teatro Margot, cada estudio de la
Biblia se ilustraba con un proyector de fílminas que para ese entonces era
novedoso. Uno de los asistentes fue el señor Lupario Zeledón quien quedó muy
impresionado por la presentación de la profecía de Daniel 2 donde presentaba el
surgimiento y la caída de los imperios mundiales ofrecida por el pastor Rebelo.
En ese año el mundo estaba viviendo los desastres causados por la segunda
guerra mundial, y el hermano Lupario reflexionaba que si la profecía era cierta la
guerra tendría que llegar a su fin y que la intención de las potencias del eje por el
establecimiento de un poder universal sería infructuosa.
El ministerio de la página impresa conducida por los colportores alcanzó el
hogar de la señora Paula Landeros de Fley, esposa de Frederick W. Fley, uno de los
inmigrantes ingleses que llegó a Matagalpa a principios del siglo XX motivado por
el ofrecimiento de tierras del gobierno de Nicaragua a los extranjeros que
sembraran café. Doña Paula como era conocida habitaba en una casa solariega
del antiguo barrio Guanuca, esta abrazó en su corazón el mensaje del
advenimiento de Cristo y la gran verdad oculta por siglos del día de reposo. Paula
de Fley fue bautizada en 1940 convirtiéndola de esa manera en la primera
miembro de la iglesia adventista en Matagalpa; un poco después también fueron
bautizados los hermanos Antonio Cervantes y Lupario Zeledón, quienes
conformaron una pequeña iglesia, estos llegaron a ser conocidos como los
primeros Adventistas.
La pequeña iglesia naciente se reunía los sábados en el hogar de Adán
Santamaría, lamentablemente este nunca llegó a bautizarse porque no aceptaba
las normas de salud enseñadas en la Biblia, un día decidió expulsar de su casa a
los adventistas perdiendo todo contacto con la pequeña iglesia. El grupo buscó
48 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
un nuevo local, y se trasladan a la casa de Paula Fley, en el barrio Guanuca ubicada
en la calle Santana. Los adventistas son asediados por fanáticos religiosos,
quienes lanzaban piedras sobre el techo de su casa y recibían constantes insultos.
La oposición también se hacía sentir en el hogar de los Fley departe de los hijos,
entre ellos el señor Federico Fley (hijo), quien finalmente cedió al poder del
Espíritu Santo y fue bautizado cuarenta años después en 1981.
Nuevamente el grupo de adventistas se traslada a otro local, esta vez al hogar
de la señora Ernestina de Farfán, quien había enviudado y se contrae un segundo
matrimonio con el hermano Julio Acevedo, quien llegó a Matagalpa como
colportor, este se estableció en la ciudad hasta su muerte. Poco tiempo después,
vino un nuevo traslado a la casa de Antonio Cervantes (donde fue el restaurante
Royal bar). A pesar de la aparente inestabilidad de los adventistas, el
crecimiento de la iglesia no se detuvo, la iglesia se fortaleció con la llegada, de
algunas familias que contribuyeron con su desarrollo y expansión: Leopoldo y su
hijo Antonio Zeledón, Eudoro Osejo y Leoncia Zeledón Julio Acevedo y Ernestina
Farfán, Engracia y Raymunda Valdivia, y otros.
En 1952, la naciente Misión de Nicaragua compra un terreno en el centro de la
ciudad, detrás del antiguo comando de la guardia nacional, frente al parque
Morazán, el terreno fue vendido por el señor Fausto Osejo. En 1960 el pequeño
grupo fue organizado como iglesia con una feligresía de más de 30 miembros.
Con la llegada de los pastores Luis Antonio Rocha y luego Luciano Cerna y su
esposa Claudia Marenco organizan a la iglesia para la formación de nuevos
grupos en la zona montañosa del departamento de Matagalpa. En la década de
los setenta con la llegada del señor Alejandro Castillo a Matagalpa se dan los
primeros pasos para el establecimiento de una escuela adventista, esto fue un
aporte muy significativo a la educación ya que a partir de esta época se instala
uno de los centros educativos influyentes en esta ciudad, la cual posee una
tradición de calidad y servicio entre el publico matagalpino; los detalles de esta
historia se estará abordando en el capítulo del desarrollo de las instituciones
educativas de la iglesia adventista en Nicaragua.
En 1965 viene desde Panamá el pastor Arístides González, un incansable
evangelista a quien se le veía recorrer en la ciudad en su motocicleta dando
estudios bíblicos, visitando y consolidando la iglesia; después la iglesia fue
atendida por el pastor Jacinto Ixcot de nacionalidad guatemalteca, Luciano Cerna
salvadoreño, Adino Rodríguez, Emilio de León y David García Marenko, este
último vivió los acontecimientos del inicio de la guerra civil en 1978, su vivienda
ubicada en el edificio eskimo fue objeto de ataque por armas de fuego y una
ráfaga de ametralladora, sin embargo una vez más se cumplió la promesa del
salmo 91, “a tu lado caerán mil y diez mil a tu diestra, más a ti no llegará.”
El templo de la iglesia adventista en Matagalpa comenzó a construirse en
1974, era una estructura moderna, pequeña pero muy acogedora.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 49
Un día un amigo invitó al señor Víctor Míxter a la iglesia, con un poco de
renuencia asistió ya que no era dado a los asuntos religiosos. Víctor Míxter era un
conocido comerciante en la ciudad, además un profesional de la arquitectura.
Dios tocó el corazón de Víctor Míxter al escuchar la predicación de Secundino
Hernández, un hombre sencillo que se había convertido en la comunidad de San
Dionisio. (27)
A inicio del año de 1978, la iglesia adventista a nivel nacional contaba con 21
iglesias organizadas, más los grupos y filiales y una feligresía registrada de 5,879
miembros, en un país con una población de 2,318,000, a una proporción de 1
adventista por cada 394 habitantes. En los primeros meses de 1979, el número
de miembros aumentó a 7,018 miembros y 73 congregaciones entre iglesias,
filiales y grupos organizados.
En junio y julio de 1979 la guerra arreciaba en el país, y en las principales
ciudades se producían bombardeos departe de la guardia nacional contra los
jóvenes revolucionarios liderados por el Frente Sandinista. Uno de los blancos
principales era tomar el cuartel general de la guardia en la ciudad de Matagalpa,
esto afectó grandemente el templo adventista, ya que se encontraba en el mismo
sector, el templo estaba situado detrás del enorme edificio construido de piedras,
taquezal y bloques, fueron más de treinta días de constantes asedio hasta que
finalmente el edificio sucumbió ante el disparo de las armas de fuego, granada,
rockets y bombas caseras. El templo adventista sufrió un deterioro en la parte
noroeste del techo, pero aún con todo esto podía ser utilizado
Una vez terminado el conflicto bélico, la junta provisional de reconstrucción
en la ciudad decidió demoler el antiguo edificio en Agosto de 1979, un tractor
realizaba los trabajos de demolición y removía los escombros del antiguo cuartel
militar, los desechos fueron arrastrados a la parte trasera y con esto sepultaba el
templo adventista. A la par del templo corre el cauce de Guanuca conocido como
el chuisle (en lengua Matagalpa), el templo cedió a la fuerza de la máquina y se
abrió el cauce donde quedó sepultado aquel hermoso templo. Pasaron los años y
el terreno fue adquirido por otras personas de manera ilegal, hasta que fue
construido en su lugar el edificio de Casa Pellas y en otra parte una antena de
telefonía celular de la compañía claro.
Ante la necesidad de adorar al Señor, los miembros de la iglesia adventista
tomaron la decisión de trasladarse a un nuevo local, el señor Esteban y Ligia
Aráuz ofrecieron su hogar en calidad de préstamo de forma temporal hasta que
construyeran un nuevo edificio, las reuniones se celebraron desde agosto de
1979 hasta enero de 1980, la Misión Adventista asignó al pastor, Gabriel Jeffries
y su esposa Lila quienes habían pastoreado en Puerto Cabezas. En la casa de los
esposo Aráuz funcionaba la escuela adventista bajo la dirección de la profesora
Gloria Castillo Mercado (Gloria Jones quien vive en Isla de las Bahía) y sus
maestros Dulce Lila Osejo y Elena Zeledón.
50 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
En noviembre de 1979 concluye el programa Explosión Evangelística lanzado
por la División Interamericana. En la ciudad se celebraron tres cruzadas
evangelística por los pastores Enrique Guzmán en el antiguo colegio Lucas
Pacciolo (hoy el edificio de la UPONIC), Jorge Reid en la casa de la familia Ríos en
el barrio 5 de junio y Jacinto Ixcot en la casa de la familia Aráuz donde funcionaba
el templo, terminando con un hermoso bautismo el 1 de diciembre en el río de
Molino Norte (cerca del Colegio Adventista). El hermano Víctor Míxter siente la
necesidad ante el crecimiento de la iglesia de vender un hermoso terreno a un
precio cómodo, y casi de inmediato se procedió a su construcción con la
contribución de los miembros de la iglesia y ayuda de Maranatha Internacional;
el hermano Míxter elaboró el diseño del templo y motivaba a la iglesia a dar sus
aportaciones cada sábado.
En 1980, se celebra una campaña evangelística en el antiguo teatro Guanuca,
dirigido por el evangelista argentino Víctor Collins, no se habían visto un
bautismo masivo en la ciudad, ya que como producto de este esfuerzo más de
doscientas personas se unieron a la iglesia, entre ellos los jóvenes José Antonio
Vargas (actualmente pastor y Presidente de la naciente misión noroccidental),
Juan Francisco Altamirano (escritor y pastor en una iglesia hispana en Estados
Unidos), Felipe Cordero (pastor y profesor que contribuyó al desarrollo del
Colegio Adventista en Matagalpa), Elías Fley (pastor y departamental) y otros,
quienes por su liderazgo han dado su enorme contribución a la expansión del
evangelio eterno.
En este esfuerzo evangelística se destacan la participación de los pastores
Enrique Guzmán, Edgar Sandoval, Gabriel Jeffries, David Bolaños, Luis Silva y
Jacinto Ixcot, los laicos Luis Carrero y Gabriel Gámez (padre). El nuevo templo
fue dedicado en Agosto de 1980. Ante la necesidad de pastores, la iglesia fue
atendida por el hermano Luis Carrero, un obrero laico designado por la Misión de
Nicaragua. Ese año es asignado el pastor Luis Antonio Rocha y estuvo a cargo de
la iglesia por pocos meses. Los mejores años de la iglesia estaban aún por venir,
en diciembre de 1980 llega el pastor Wilfredo Ruiz Marenco, bajo su liderazgo la
iglesia logra un mayor desarrollo y consolidación, da lugar a la apertura de
nuevos grupos e iglesias a pesar de que eran los momentos difíciles de la guerra
civil (1980-1990), la construcción y consolidación de la Escuela, el
fortalecimiento de la juventud adventista mediante la creación de los clubes de
aventureros, conquistadores y guías mayores. En su liderazgo se logra la
apertura de las iglesias en Sébaco, Ciudad Darío, Waslala y otros lugares de
importancia. Una vez concluido su ministerio, fue llamado para servir como
departamental de Educación y Jóvenes de la Misión de Nicaragua.
Otros ministros que han servido en este distrito: David García Marenco,
Emilio de León, Adino Rodríguez, Abraham Rojas Morales, Juan Ruiz Moreno,
Francisco Castro, Carlos Montes, Pedro Simpson Herrera, Marvin Gómez Otero,
Juan Ángel Guevara, Gerald Margil, Denis Lewis Simpson y Juan Bosco Vanegas.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 51
La iglesia en Matagalpa y sus pastores han sido inspiración para que un grupo de
jóvenes hayan tomado la decisión de dedicarse al ministerio: Marvin Gómez
Otero, José Antonio Vargas, Juan Francisco Altamirano, Elías Fley, Raúl Arauz,
Felipe Cordero y Harold Altamirano, actualmente todos trabajan en el ministerio
pastoral. (28)
Malpaisillo, primera iglesia organizada de occidente
El origen de la obra adventista en la ciudad de Malpaisillo en el departamento
de León, fue obra del Espíritu Santo y de la familia Castillo Mercado. La hermana
Irma Mercado Villalobos, nace el 21 de Agosto del año 1918 en la ciudad de León,
fue criada en la iglesia católica con una fuerte tradición religiosa; a la edad de los
12 años dio su primera comunión, en 1933 conoce el evangelio en la Iglesia
Asamblea de Dios que para ese entonces ya tenían dieciocho años de haber
entrado al país. En 1936 conoce a Remigio Castillo Ortuño, un joven pastor de la
iglesia pentecostés, al año siguiente son unidos en matrimonio.
Los caminos del Señor a veces pareciera incomprensibles, pero son siempre
los mejores para sus hijos, y sin duda alguna Dios tenía preparado una gran
misión para esta joven pareja. En 1942, la hermana Irma Mercado fue invitada
por una hermana de la iglesia pentecostés a participar de una conferencia
orientadora por el pastor Eduardo Rebelo. Después de asistir en varias
ocasiones quedó plenamente convencida del “Mensaje Adventista” a través de
los mensajes inspiradores y proféticos predicados por el pastor Rebelo. El
hermano Remigio Castillo le disgustó que su esposa asistiera a esas Reuniones y
citó al pastor Rebelo para una discusión doctrinal donde expondría los “errores
de los adventistas” y ridiculizarlo en público, sin embargo sus argumentos fueron
insuficiente ante la verdad bíblica, lo que logró fue la confirmación de la fe de la
hermana Irma en la verdad adventista, sintió el llamado y toque del Espíritu
Santo al escuchar al pastor Noel H. Kinzer quien realizaba una campaña
evangelística en esta ciudad, fue bautizada en 1945 junto con otras personas.
El hermano Remigio Castillo se opuso a la fe de su esposa durante tres años,
pero el Espíritu Santo continuaba trabajando en su corazón. El testimonio
convincente y el estilo de vida de la hermana Irma fueron muy efectivos hasta que
finalmente en 1948 no pudiendo seguir resistiendo fue bautizado por el pastor
Jesús Flores de nacionalidad cubana. Ese mismo año la familia Castillo Mercado
se traslada al pueblo de Malpaisillo y lo convierte en su primer campo misionero.
Con mucha dedicación y arduo trabajo se dieron a la tarea de la ganancia de las
almas; aquella pareja dedicaba mucho tiempo a la oración y el estudio de la
Biblia; un día Dios compensó sus esfuerzos al ver los primeros frutos de su
esfuerzo misionero al ser bautizado un grupo de hermanos pentecostales. Entre
los primeros adventistas se encontraba Julio Castillo (padre de Remigio
Castillo), Baronio Zapata Baldizón y su esposa Sara Pastora, la familia Escoto,
52 LA HISTORIA DE UN PUEBLO Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 53

Mairena y el hermano Anastasio Vallecillo, quien se destacó como un predicador

laico. (29) Antonio Vargas. (30)

Las primeras reuniones adventistas se realizaron en una casa de madera

propiedad de la familia Castillo. En 1960 se construyó el primer templo en esta Referencias:
ciudad bajo la dirección del pastor Creen; en 1969 el templo fue remodelado tal 1) Revista Adventista, 75 años de Milagros en Interamericana, mayo de 1998, pagina 14-16.
como está en la actualidad. En octubre de 1970 se realizó una campaña 2) Informe Estadístico de la DIA, 2003, pág. 3
impresionante y con muchos resultados dirigida por los pastores Emilio y 3) Rubio, Luis. Los Adventistas en Costa Rica, Un Siglo de Avance. Pagina 26.
Alfredo García Marenko. En 1991 la iglesia convencida de la educación cristiana 4) Idem, pag. 26
5) Pérez Valle, Eduardo. Expediente de Campos Azules, 1978, pag.105
decide abrir una escuela primaria, siendo el primer director el profesor Noel 6) Pérez Valle, Eduardo. Expediente de Campos Azules, 1978, pag. 296.
García, Moisés Pérez Morales, Mercedes Campos y en la actualidad Javier Pérez 7) Casanova de Brooks, Joan. Entrevista por Marlin Monroe, abril 2004.
Morales. La escuela fue construida durante la administración del pastor 8) Histografía de Puerto Cabezas, internet 2012.
Alejandro Cabrera. 9) Downs, Teodoro. Puerto Cabezas, junio 7 de 2012, archivo de José Tobie
10) Dejour Dominique. Condiciones sanitarias y de vida en la mosquitia, segunda parte.
WANI no. 18, pag. 19-33
En año 1981 la iglesia atraviesa por una época difícil, eran los años de la 11) Roy, Hunter. Entrevista en diciembre 2003, Managua,
revolución y el inicio de la guerra civil entre el ejército sandinista y la 12) Histografía de Puerto Cabezas, internet 2012.
contrarrevolución. El país se hallaba bajo un clima de inseguridad lo que hizo 13) Pryce, Ina. Julio 2012.
que las iglesias evangélicas incluyendo la nuestra fueran cautelosas en la arena 14) Dejour Dominique. Condiciones sanitarias y de vida en la mosquitia, segunda parte.
WANI no. 18, pag. 19-33
política. Este clima de desconfianza indujo a los dirigentes políticos y de 15) MINSA (Ministerio de Salud), 2010. Historia de la enfermería en Nicaragua, Managua,
seguridad a ordenar que muchos dirigentes religiosos fueran encarcelados. Se pag. 28
enviaban a algunas de las reuniones de la iglesia a miembros de la seguridad del 16) Colt, Clifford. Entrevista, Puerto Cabezas, Junio 2012
estado a vigilar las reuniones de la iglesia adventista y de los testigos de Jehová en 17) Brooks, Oriel. Entrevista en Junio 2012.
18) Brooks, Corinth. Entrevista en junio 2012.
Malpaisillo por considerar que sus ideas religiosas eran contrarias a los
19) Perilla, Norton. Entrevista en la Trinidad, Junio 2012
principios políticos de la revolución. La expansión del adventismo a las 20) Clifton L Holland, Reseña Histórica del Protestantismo en Nicaragua, Prolades, 2003.
comunidades vecinas en el municipio de Larreynaga ocurrió después de 1980, Pág.
pero esto lo veremos en un nuevo capítulo que explica una nueva época para la 21) Moraga, Héctor. Entrevista, junio 2003.
iglesia. 22) Watson, Florence. Entrevista Junio 2003
23) Moraga, Héctor. Entrevista, junio 2003.
24) Fley, Elías. Recopilación de la iglesia en León. Septiembre 2003.
En el pueblo de Malpaisillo en 1991 se da un pleito entre los líderes de la 25) Moraga, Héctor. Entrevista, junio 2003.
iglesia católica y el director del Instituto Autónomo España, por ese motivo el 26) Recopilación de información en entrevistas varias con Eunice Serrano, Natán Sevilla,
servicio religioso de la promoción de bachilleres se celebra en el templo Rigoberto Tapia, 1990.
27) Zeledón, José Antonio. Apuntes de la iglesia adventista en Matagalpa, Julio 2003
adventista, el sermón de graduación fue dirigido por el pastor Elías Corea. En
28) Gómez Otero, Marvin. Experiencias y vivencias del autor.
1999 el señor alcalde de Malpaisillo, Leonel Navarro (miembro de la iglesia 29) Castillo Aura y Esperanza. Matiguás. Septiembre 2003
apostólica) agradeció a la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Malpaisillo “por 30) Zapata, Erwin. Malpaisillo. Septiembre 2003.
ser la primera iglesia en contribuir con el desarrollo de este pueblo, por
identificarse con la población y ser la mas activa”. El templo ha servido de
albergue durante las erupciones del volcán cerro negro y las destrucciones
ocasionadas por el huracán Mitch en 1998, en ambos casos se ha contado con el
apoyo de ADRA.

Los pastores que han dirigido esta iglesia: Virgilio Moreira, José López,
Demetrio Olaciregui, Enrique Guzmán, David García Marenko, Miguel Adonia,
Luis Silva, Manuel Medina, Mauricio Gutiérrez, Alejandro Cabrera, Juan Ruiz M.,
Enrique Vado, Elías Corea, Juan Ángel Guevara, Gardner Bermúdez, José Luis
Pérez Cañas, Donald Aguirre, Antonio Delgado, Oneal Howard, Rubén Ruiz y
54 LA HISTORIA DE UN PUEBLO Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 55

Charles Brooks (1866 1941), conocido como papá Brooks, Henry Hunter y su esposa
el primer adventista en Nicaragua.

Rogers Brooks, estudió en Panamá y fue pastor en la iglesia de Yulo

y pionero entre el pueblo miskito y criollo de Puerto Cabezas.
Fue ordenado al ministerio en marzo de 1954 en la iglesia el Bóer. Pastor Peter Richard Woods y su esposa Vela
56 LA HISTORIA DE UN PUEBLO Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 57

Escuela Adventista en el Bóer Pr. Elmer Ross 1961. Matagalpa 1960.

Leoncia Zeledón, Lilian Osejo Zeledón,
Antonio Zeledón, Ernestina y Julio Acevedo, Amanda Farfán,
Raymunda Valdivia y otros.

Iglesia el Bóer 1951.

Curso de entrenamiento para colportores
dado por Pr. Jorge Escandón, Sr. Frank Mowat (Tesorero misión)
Juan Baldelomar, Isolina Murillo, Matilde Espinoza, Claudia Cerna, Pastor Elías Librado Concepción, su esposa e hijos.
Anastasio Ruiz (padre del Pr W. Ruiz) Presidente de la Misión 1952-1957
58 LA HISTORIA DE UN PUEBLO Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 59

Pr. Elden Ford, su esposa Vanesa e hijos Presidente de la Misión

1965-1967
Joseph Watson (1877-1952), fundador de la iglesia adventista
en Laguna de Perlas (1912), la segunda de Nicaragua.

Florence Watson Bryan (de Moraga).

La Adventista del Séptimo Día de mayor edad que vive en Nicaragua,
Templo recién construido en Malpaisillo en 1969. nacida el 12 de septiembre de 1915; hija de Joseph Watson,
pionero en Laguna de Perlas.
60 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Paula Fley, primer adventista en Matagalpa, en 1940.
Primeros adventistas en la comunidad de San Dionisio en 1966.
Secundino Hernández (derecha)
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 61
Capitulo III
CRECIMIENTO Y DESARROLLO
(1960 - 1980)
El establecimiento de la Iglesia Adventista en Nicaragua en sus primeros años
fue un proceso lento, enfrentó dificultades y limitaciones, fueron dolores
durante el nacimiento y el proceso de crecimiento. En esa época ningún pastor
de distrito o de campo tenía automóvil, el transporte se hacía mayormente a pie, a
caballo, en botes, canoas, o sobre la cubierta de un barco. También había
limitaciones en el acomodamiento, aunque ya existían algunos buenos hoteles,
los obreros y la misión no tenían con que pagar hospedajes en esos lugares. En
su mayoría dormían en humildes hamacas en la casa de los miembros, en las
escuelas, o en las bancas de las iglesias. La mayor dificultad se daba por los pocos
pastores en el campo local y las grandes distancias que tenían que recorrer; muy
a menudo la Conferencia General de los Adventistas auxiliaba a la obra en
Nicaragua con recursos económicos.
En la década de 1940 se gradúa en la Academia Adventista Hispanoamericana
de Tres Ríos Costa Rica, el pastor Rubén Ruiz quien fue uno de los primeros
pastores adventista nicaragüense en graduarse en este centro de estudios, este
fue miembro de la iglesia el Bóer, trabajó en el servicio ministerial en Nicaragua y
Estados Unidos. El pastor Ruiz era muy talentoso como escritor y poeta, poseía
una voz bien educada que sobresale como orador, razón por la cual es invitado a
trabajar para el programa radial de la Voz de la Esperanza.
Es notable también el valioso servicio misionero y pastoral de Luis Antonio
Rocha quien trabajó en la iglesia el Bóer, el Paraisito, la isla de Ometepe, Jinotepe,
Diriamba, Matagalpa. En 1946 fue llamado a la Misión Salvadoreña para servir a
la iglesia en ese país. El pastor Alvin Steward en consenso con la Unión
Centroamericana le envía carta de llamado para servir como secretario-
tesorero de la Misión de Nicaragua en 1948.
La División Interamericana
Las oficinas de la División Interamericana sufre una serie de mudanzas; las
oficinas permanecieron en Balboa, Zona del Canal de Panamá durante 20 años
hasta 1942, luego vino la II Guerra Mundial, y tuvieron que trasladarse porque
estaban en gran peligro y eran un blanco especial del enemigo por situarse en la
zona del Canal de Panamá. El gobierno norteamericano aconsejó a los
administradores de la División que por seguridad se trasladaran a otra zona.
62 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Entonces el cambio se realiza a la hermosa y tranquila ciudad de la Habana, en
Cuba. A causa de los problemas políticos que experimentaba la isla, los
hermanos no se sentían seguros, y en 1945 una vez más trasladan las oficinas a
Coconut Grove. En 1956 ocupan e lugar de Coral Gables, Florida y hasta que
finalmente se ubican en Kendall, Miami, en el estado de la Florida.
La División Interaméricana en 1980 llegó a ser la más grande del mundo; en
1984, el pastor George Brown anuncia que la feligresía en la DIA alcanza un
millón de miembros, más o menos una quinta parte de la feligresía mundial, la
primera división en alcanzar un millón de miembros. (1)
Unión Centroamericana
La Unión Centroamericana de los adventistas del Séptimo día comprendía los
países de Belice, Centroamérica y Panamá. Esta se desliga de la Unión Azteca que
comprendía México y Centroamérica, y se organiza en 1926. Con esto vino la
organización del campo local, la misión en Panamá se estableció en 1906,
Guatemala en 1913, El Salvador en 1915, Honduras en 1918, Costa Rica en 1927,
Nicaragua en 1928 y Belice en 1929. Luego vino una reorganización de la iglesia
en el Salvador en 1927 y Belice en 1937. (2)
La Misión Adventista en Nicaragua
La iglesia adventista en Nicaragua creció y se desarrolló bajo el liderazgo de
hombres consagrados y comprometidos con el ministerio evangelístico y
pastoral. Desde 1928 hasta 1980 tuvo doce presidentes, los cuales velaron por
su desarrollo administrativo: Ellis Peter Howard (1929 1936), Roberto G. Jones
(1942 - 1946), Alvin J. Stewar (1946 - 1950), Librado Elías Concepción (1952 -
1957), Elmer G. Ross (1957-1962). C. E. Fielman (1962), Keppke (1962 -1964),
Roberto Elden Ford (1965-1967), William Waller (1967-1972), Winston
Cunningham (1973-1976), Esteban López Porras (1976-1977), Roberto
Eubanks (1977- 1980). (3)
Muerte del pastor Kinzer y Larrabee
En 1946, llegan a la ciudad de Bluefields los pastores Noel H. Kinzer
(Presidente de la Unión Centroamericana) y H. M. Larrabee (secretario y
departamental de Jóvenes de la Unión) con el propósito de fortalecer la iglesia y
realizar una cruzada evangelística. Esta campaña da como resultado el bautismo
de más de 30 personas; en el sermón de despedida del 20 de abril, el pastor
Kinzer predicó acerca de la segunda venida de Cristo y dijo: “Estamos
comprometiéndonos a regresar en 1947, pero la situación del mundo no es
segura, lo único de lo cual estamos seguros es que Jesús viene otra vez, y sino nos
volvemos a ver en esta tierra, nos veremos en la eternidad a la cual nadie debe de
faltar.”
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 63
El lunes 22 de Abril, se encontraban en el aeropuerto de Bluefields para
dirigirse hacia Managua y después a Costa Rica, el pastor Roberto Jones quería
regresar con ellos, pero estos insistieron que abordara otro avión para dirigirse
hacia Puerto Cabezas. Aparentemente en el transcurso del viaje todo marchaba
bien, pero mientras estos volaban sobre la Libertad en el departamento de
Chontales, la avioneta se incendió y todos sus pasajeros perecieron incluyendo a
Alicia Downs, quien se dirigía a Costa Rica a concluir sus estudios de educación
en la Academia Adventista Hispanoamericana (actualmente UNADECA). Los
restos del pastor Larrabee se encuentran el cementerio de extranjero de San
José. (4)
Desarrollo institucional y organizativo de la iglesia
Setenta años después de la entrada del mensaje adventista en Nicaragua, el
pastor Roberto Elden Ford introdujo una solicitud para la obtención de la
Personería Jurídica. Esta fue concedida por la Cámara del Senado de la
República, en ese entonces dirigido por el senador Cornelio H. Hueck. El decreto
legislativo número 1405 de 24 de Noviembre de 1967, concede Personería
Jurídica a la Misión Adventista del Séptimo Día de Nicaragua; luego fue
publicada por la Gaceta el 12 de Febrero de 1968. Entre los años de 1950 y 1970,
la iglesia era apoyada mayormente por los esfuerzos de la iglesia mundial
quienes jugaron un papel significativo por sus esfuerzos misioneros de
cooperación.
En los meses de Septiembre a Noviembre de 1972 se realiza una campaña
evangelística, en ese tiempo las campanas públicas tenían una duración de tres
meses, el evangelista invitado era el pastor J. Pitino Valentín, el cual trabaja con
mucho empeño y dedicación, obteniéndose resultado valiosos en la ganancia de
las almas. Entre los miembros del equipo evangelístico estaban los pastores:
Edgar Mendoza, Emilio García Leiva, Luciano Cerna Sánchez, Alfredo García
Marenko, Emilio García Marenko; también colaboraron las hermanas: Nidia
Marenko, Flora Fley y la Sra. Valentín. (5)
La campaña del Pastor Valentín fue realizada en la Casa del Obrero y el Cuerpo
de Bomberos de Managua. El hermano Sebastián Gatica recuerda un sermón
predicado por el Pastor J. Pitino Valentín: - “Managua va a ser destruida, no van a
recoger nada, y ¿dónde estarás tú? Los billetes de cien córdobas estarán en las
calles y nadie los va a recoger.”
En diciembre de 1972, la iglesia del Bóer tenía alrededor de unos 160
miembros, poseía un templo un poco más pequeño que la iglesia el Paraisito, con
dos filas de bancas alineadas en doce por cada lado. La asistencia era numerosa
y las personas no cabían en el templo, así que en el mes de noviembre anunciaron
que la iglesia sería ampliada, no hubo necesidad de esto. El 23 de diciembre de
1972, hubo el terremoto de Managua con una magnitud 6.2 Richter y otros
64 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
temblores que sucedieron posteriormente en la capital destruyéndola
virtualmente: el 80% de los edificios comerciales fueron destruidos y
aproximadamente entre 5.000 y 6.000 personas de los 400.000 residentes de la
ciudad murieron, 20.000 resultaron heridos y otros 250.000 perdieron sus
casas. El terremoto dañó seriamente un área de 27 km cuadrados y destruyó 13
km cuadrados en el centro de la ciudad. La mayor parte de los edificios en el
distrito comercial central, sufrieron daños estructurales significativos. (6)
El terremoto no destruyó totalmente el templo del barrio Bóer, permaneció
en pie por un poco de tiempo hasta que se dio la remoción de los escombros del
centro de Managua. Sin embargo permaneció la esperanza, el fervor misionero,
el recuerdo y la influencia en el corazón de todos los que asistieron a ella. Lo
poco que se logra recuperar es trasladado a la iglesia el Paraisito, algunas sillas,
bancas y púlpito que continuaron utilizando por un tiempo.
El gobierno de Nicaragua hizo un llamado para conseguir ayuda internacional,
y recibió ayuda masiva procedente de más de 25 países durante los siguientes
meses; la Iglesia Adventista mundial se hizo sentir enviando su ayuda valorada
en varios millones de córdobas mediante la naciente OFASA (Obra Filantrópica
de Asistencia Social Adventista) que consistía en suministros de emergencia,
alimentos y ropa.
La misión de OFASA atiende a los damnificados del terremoto que estaban
dispersos en los diversos puntos de la geografía de Nicaragua. Se brindó
atención médica en Managua, Carazo, Masaya, Estelí y Matagalpa. Es nombrado
Alejandro Castillo como el primer secretario de OFASA en Nicaragua. (7)
Las oficinas de la Misión son trasladadas a la ciudad de Jinotepe en 1973,
siendo su presidente el pastor Winston Cunnighan (1973-1976) y el secretario el
Sr. Iszo Zelaya. El pastor Esteban López Porras adquiere un terreno en el
Reparto Belmonte y junto al pastor Winston Cunnigham inicia la construcción de
un nuevo edificio donde actualmente funcionan las oficinas de la Misión Central
de Nicaragua.
Entre los pastores que atendieron la iglesia del Bóer desde 1927 a 1972 se
destacan: Ellis Peter Howard, Elmer Ross, C. E. Fielman, Keppke, Elden Ford,
William Waller, todos estos fueron presidentes de la Misión de Nicaragua.
También trabajaron como pastores: Claudio Inglenton que a su vez era director
de publicaciones, Luis Antonio Rocha, Emilio García Marenco, Wilfredo Lacayo y
Emilio García Leiva (8)
El Doctor Wilfredo Lacayo era un destacado abogado en la década de 1950 en
la ciudad de Granada; su padre fue visitado por el hermano Wright de Jamaica
con quien compartió algunos estudios bíblicos sin que este aceptara el mensaje
de los adventistas. El Doctor Lacayo había sido designado como Ministro del
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 65
Trabajo, y en esa posición fue visitado por el hermano Gabriel Molina, quien se
desempeñaba en el colportaje (“Ministerio de la pagina impresa”), le vendió
algunos libros y compartió los estudios bíblicos de los cuales quedó
profundamente convencido de las verdades bíblicas tal como lo enseñaban los
adventistas y decide unirse a la iglesia por medio del bautismo.
Un día el Señor toca el corazón del Doctor Lacayo y es impresionado con el
deseo de servir en el ministerio pastoral. Transcurrieron varios días hasta que
finalmente entrega la carta de renuncia al gabinete del gobierno y le informa al
presidente Somoza su decisión de estudiar teología. Al general Somoza le toma
por sorpresa su decisión, un poco molesto le dice: -“Si renuncias a ser ministro
del trabajo, y te conviertes en pastor de los adventistas terminarás en la pobreza,”
- luego agregó: “Te he puesto en esa posición para que te hagas rico, pero si la
desprecias, hoy mismo convoco y más de cincuenta personas están esperando
por tu puesto.”
El Doctor Lacayo después de su renuncia al Ministerio del Trabajo, se dedica al
colportaje entre los miembros del gabinete del gobierno, ministros y diputados,
en poco tiempo consigue su beca de estudios y viaja a la Republica de Cuba en
1957 a estudiar teología en el Colegio de las Antillas en Santa Clara, que era la
única institución de la División Interamericana hasta entonces que ofrecía
cursos postsecundarios de cuatro años en teología, esto atraía a muchos
estudiantes hispanohablantes. Se gradúa de teología en 1961, la última con
estudiantes extranjeros, después de la crisis que confrontó a Cuba con Estados
Unidos por los misiles soviéticos, el gobierno cubano restringió el ingreso de
estudiantes extranjeros. Contrae matrimonio con Freya a quien conoció
mientras era estudiante en la universidad Antillana, de este matrimonio nacen
dos hijos.
El Pastor Lacayo regresa a Nicaragua y es nombrado pastor de la iglesia central
en el barrio Bóer; un tiempo después acepta un llamado para dirigirse a Estados
Unidos y se hace cargo de varias iglesias en ese país. Con el terremoto de 1972
trae una delegación de voluntarios adventistas con suministros, alimentos y
ropa. En 1989 la familia Lacayo se trasladan a Miami, después se retira del
ministerio activo debido a razones de salud. (9)
Historia del Hospital Adventista y la escuela de enfermería
El plan de la obra médica adventista en Nicaragua nació en el corazón del
pastor Alvin J. Stewart, presidente de la misión adventista durante los años de
1946 a 1950. Con fervor y optimismo recibieron el apoyo del pueblo adventista
que inició una campaña para la construcción de un hospital en colaboración de
algunos amigos. En 1948 el doctor C. J. McCleary llegó al pequeño pueblo de
Puerto Cabezas, en ese entonces tenía una población de unos cinco mil
habitantes. El doctor McCleary era egresado del College of Medical Evangelist de
66 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Loma Linda, California, quien llegó con su familia; fundó allí un trabajo medico de
sostén propio a la que llamó clínica y hospital adventista. En 1949, la Stándar
Fruit Company hizo arreglos con el doctor McCleary para la utilización de un
terreno arrendado donde construir una clínica de madera.
Mientras el hospital estaba en construcción, el doctor McCleary empezó la
clínica en una casa alquilada, a pesar de los inconvenientes fue posible la
realización de unas cuantas cirugías menores. Un día llegaron unos médicos
adventistas desde Estados Unidos a visitar al doctor McCleary, uno de ellos fue el
doctor Nelson, medico de amplia experiencia que había trabajado en Bluefields.
No perdieron tiempo en animar al doctor McCleary a trasladarse al nuevo
edificio aunque a este le faltaba que terminaran la construcción.
Desde el principio, uno de los objetivos de la obra médica de los adventistas era
establecer una escuela para el entrenamiento de enfermeras cristianas. Este
sueño se realizó cuando en 1950 la escuela de enfermería comenzó bajo la
dirección de la señorita Marjourie Bell, enfermera titulada del Canadá. Algunos
meses después llega otra enfermera, la señora Berenice Larrabee para ayudar
con la escuela de enfermería. El gobierno de Nicaragua aprobó y acreditó el
funcionamiento de esta escuela.
El terreno del hospital consistía en un edificio que se conectaba entre si por
una rampla. A la derecha estaba la sala de cirugía, la sala de espera, el
departamento del decano. Un poco más retirado estaba la sala para enfermos de
tuberculosis; debajo de la sala de cirugía estaba la lavandería. En el piso del suelo
estaba el dormitorio con la cocina principal y el comedor. Los servicios religiosos
se realizaban en el corredor del hospital junto con los pacientes. El dormitorio
consistía en tres largas habitaciones; el comedor tenía dos largas tablas con
bancos.
Para el aula de clases de la escuela de enfermería fue preparado un cuarto
pequeño, sin embargo estaba bien ventilado en el sótano del hospital, esta
consistía en unas bancas largas, unas mesas y una pizarra negra. Las cuatro
primeras alumnas participaron con los dirigentes en trabajos extracurriculares
para así ayudar a mantener el mínimo de gastos. Al terminar el periodo
preclínico, las cuatro señoritas esperaron con ansias la fecha de la imposición de
las cofias. Refiriéndose a la ocasión, la señora Berenice Larrabee escribió en una
de las revistas de la iglesia: “… estas señoritas han cumplido con los requisitos
necesarios que les acredita al derecho de usar cofias de enfermeras cuando estén
en la línea del deber.”
La primera graduación fue celebrada el 25 de enero de 1953 en el templo de la
iglesia criolla recién construida. En la fila se encontraban Ada Booth, Vida Taylor,
Corinth Brooks y Cora Hay, todas procedentes de Puerto Cabezas. La hermana
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 67
Marjourie Bell tocó la marcha para la entrada de las graduandas; el doctor
McCleary fue el maestro de ceremonia; el pastor Larson presidente de la unión
centroamericana ofreció el discurso de graduación. La señorita Bell colocó sobre
sus cabezas las cofias y puso en las manos una lámpara encendida en memoria de
la fundadora de la enfermería moderna, Florence Nightingale. Con las lámparas
encendidas en sus manos, las cuatro señoritas cantaron “es mi deber”. El pastor
Larson ofreció la oración de dedicación a la causa de ayudar a los enfermos y
necesitados. Marjourie Bell regresó a su país y la sustituyó Rosa María Hennessy,
egresada de la escuela nacional de enfermería de Nicaragua.
Las enfermeras servían a los pacientes, ayudaban en la limpieza y en
lavandería. Este complejo era operado por el doctor McCleary quien era el
propietario en su etapa inicial y mantenía un ministerio de sostén propio. La
Unión Centroamericana hizo los arreglos con el doctor McClary para asumir las
responsabilidades de la administración del hospital a partir del 1 de enero de
1954. El doctor McCleary vendió una camioneta para continuar con la obra del
hospital, y se quedaron con dos bicicletas para transportarse.
En diciembre de 1953, el doctor Fred B, Moor, su esposa Eddie Moor y sus hijos
Benny de dos años y Jimmy de ocho semanas llegaron a Puerto Cabezas y se
hacen cargo de la dirección del hospital. En 1954 el doctor McCleary se trasladó a
Belice que para ese entonces se conocía como Honduras Británica. La familia
Moor adoptó a una pareja de niños miskitos, además en su casa tenían un loro y
un guacamayo. La navidad era celebrada con mucha alegría en el hospital con
todo el personal de enfermería. El personal médico y enfermeras tenían que
enfrentar cada año la época lluviosa y atender las enfermedades que eran
comunes en la región.
El Hospital contaba con un coro compuesta por las enfermeras dirigido por
Wilfred Moncrieffe, la señora Moors era la pianista; el Doctor Fred B. Moors era el
anciano y Samuel Clarke fue el pastor. Cada diciembre el Doctor Moors asistía a
las reuniones de la Unión Centroamericana en San José, Costa Rica para
participar de las juntas de fin de año de la iglesia. En 1956 el presidente Luis
Somoza visitó el hospital en Puerto Cabezas, los administradores del hospital lo
recibieron en el club americano que existía en la ciudad.
En 1956 llegó de Estados Unidos para dirigir la escuela de enfermería
Marjourie Whitney. Ella luchó para elevar los requisitos de Educación para la
admisión a la escuela de enfermería como era tener la secundaria completa. A
causa de que el hospital estaba muy retirado de los centros poblados, y el futuro
inseguro de Puerto Cabezas se decidió trasladarlo a otro lugar. El hospital había
alcanzado éxito y renombre por la calidad de sus servicios médicos que se pidió
que fuese trasladado a un lugar más accesible y céntrico del país.
68 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
En 1958 se vendió la propiedad a la iglesia morava, estos eran los dueños del
hospital Ruth S. Thaeler de Bilwaskarma, compraron los edificios del hospital
adventista. Después de varios viajes de búsqueda de una nueva propiedad se
decidió establecer el hospital en Santo Tomás, departamento de Chontales. El
presidente de la misión los urgió a buscar un lugar más accesible a los centros de
población, escogieron la ciudad de La Trinidad, un terreno sobre la carretera
panamericana a 122 kilómetros al norte de Managua.
El terreno fue comprado al señor Héctor Mairena, a quien le agradó la idea de
la construcción de un hospital, esto despertó el desprecio y la oposición del
sacerdote del pueblo quien llamó la atención fuertemente al señor Mairena,
quien era un devoto católico, a lo que respondió: “Yo vendí la propiedad a los
Adventistas porque ellos vienen hacer una obra de lo mejor que yo puedo saber,
si Ustedes pueden hacer un hospital mejor que este yo le regalo la tierra.”
Tanto la propiedad como la construcción de los edificios en su inversión inicial
tenía un costo de US $ 362,065.00 dólares que incluyen 161 acres de tierra y
varios edificios modernos, incluso el dormitorios para enfermeras, cafetería,
iglesia, escuela de la iglesia, taller y lavandería, 4 apartamentos y 13 residencias
modernas. Posteriormente se invirtieron 1 millón de córdobas en la realización
de 2 secciones y una inversión total de poco mas de 6 millones de córdobas; C$
131.159.30 en 1974, C$ 136.287.00 en 1975 y C$ 152.992.00 en 1976,
atendiéndose a más de 19 mil pacientes. El gobierno de Nicaragua colaboró
dando un descuento especial que hizo posible el traslado del equipo por avión de
Puerto Cabezas a Managua.
Desde enero a mayo de 1958 las alumnas de enfermería estaban empacando,
la clase de 7 muchachas fueron enviadas a sus hogares por algunos meses, luego
regresaron a las nuevas instalaciones para continuar con el programa de estudio.
En enero de 1959 fue abierto al público la clínica, y a partir de esa fecha creció
rápidamente la cantidad de pacientes que eran atendidos. Gradualmente a
medida que avanzaba la construcción de los edificios, eran admitidos pacientes
internos.
La primera graduación de la escuela de enfermería en la Trinidad fue el 28 de
febrero de 1960 y se hizo al aire libre en el patio del hospital. La clase escogió
como su blanco: “Una patria sin dolor”, y su lema “Servicio abnegado con amor y
lealtad.” En enero de 1961 el hospital quedó finalmente construido y fue
inaugurado por el presidente de la República Luis A. Somoza D. con el lema: “Para
Dios y la Humanidad".
Los médicos William y Karen Shea llegaron en agosto de 1960 y los Moors
salieron de furlough (vacación especial) a Estados Unidos. El dormitorio de
señoritas fue construido en 1964. En enero de 1963 los esposos Shea partieron, y
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 69
en agosto llegó el nuevo director, la familia del Doctor Vernon Spark, su esposa
Patricia y Brenda. El dormitorio fue construido en 1964 y algunas casas para los
empleados entre 1965 y 1966. En 1965 se graduó el primer enfermero del
hospital adventista de Nicaragua, el señor Daniel Francis procedente de Costa
Rica.
En 1962 llegaron al hospital el señor Fred Brower y su esposa y
permanecieron por un año. La señora Brower enseñó en la primera escuela de
iglesia, y él estaba a cargo de la finca. La señorita Naida Davis vino en 1963 y
enseñó hasta 1968 cuando regresó a los Estados Unidos. En 1965 llegó a
Nicaragua E.J. Heisler y su familia, procedente de Kinston Jamaica donde trabajó
por 10 años en el hospital Andrews; aceptó el llamado de trabajar en el HANIC
(Hospital Adventista de Nicaragua) como administrador hasta 1972, luego
marcharon a Penang, Malasia. En 1967 una escuela de español se inició en la casa
de los Rodríguez, al siguiente año continuó esta escuela en la casa de los Heisler.
En 1973 el hospital tenía una capacidad de 30 camas y 6 cunas, operaba con 3
médicos, 16 enfermeras graduadas, 23 estudiantes de enfermería y 15 otros
empleados, ofreciéndose los servicios de medicina general, quirúrgica y cuidado
de obstetricia, con vigilancia, servicios privados y algunas especialidades.
También contaba con laboratorio, terapia física, radiografía y medios para
emergencia, y dos salas de operaciones.
La escuela de enfermería del Hospital Adventista de la Trinidad alcanzó
rápidamente fama y prestigio dentro y fuera del país, siendo una de las mejores
instituciones médicas la cual estaba afiliada a las instituciones del Ministerio de
Salud. Según testimonios de algunos habitantes de la Trinidad, el hospital le dió
al pueblo prestigio y contribuyó a su desarrollo económico. Además abundan los
testimonios de quienes recuerdan con mucho cariño y nostalgia la obra loable
humanitaria del HANIC (Hospital Adventista de Nicaragua).
Los directores médicos del hospital desde su inicio en Puerto Cabezas hasta sus
primeros años en la Trinidad fueron: Dr. C. J. McCleary (1948-1953), Dr. F. B. Moor
Jr. (1954-1968), Dr. William Shea (en ausencia del Dr. F. B. Moor de 1960 a 1963),
y el Dr. Vernon Spark (1963 en adelante). En 1977 la junta directiva del hospital
estaba compuesta por el Pr. Roberto Folkemberg, presidente de la junta directiva
del hospital y presidente de la Unión Centroamericana de los Adventistas del
Séptimo Día; Ramón Chow, administrador del hospital; Doctor Donald Vargas P.,
Director Médico; Pr. Esteban López Porras, presidente de la Misión Adventista de
Nicaragua; Pr. Guillermo Bonilla, capellán del hospital.
El personal médico del hospital: Dr. Donald Vargas, director médico; y los
doctores Arthur Calhoun, Omar López Porras, Vivian de López y Misael
Castañeda. La escuela de enfermería, su directora Corinth Brooks y Esperanza
Tejada, directora de servicios de enfermería.
70 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
El 6 de febrero de 1977 fue inaugurado el pabellón nuevo del hospital con la
presencia del presidente de la Republica y su esposa, y los pastores Roberto
Folkemberg (presidente de la UCA), Arístides González (Secretario UCA), Samuel
Leonor (Tesorero UCA), Ramón Chow (Tesorero del HANIC) y Guillermo Bonilla
(capellán del HANIC) (10)
En Julio de 1979, inicia la ofensiva final de la revolución sandinista, fue una
época de guerra que terminó con el gobierno de Anastasio Somoza; sobre la
carretera panamericana se levantaron barricadas y se abrieron zanjas con el
objetivo de impedir el paso de la guardia nacional del gobierno de Somoza; la
ciudad de la Trinidad es tomada por los jóvenes sandinistas, llegan al hospital
adventista con el objetivo de desalojar a todos los extranjeros y solo encuentran
al doctor Félix Galdós de origen peruano, el pastor Garry Gregory y a la señora
Calderón quien era la jefa de la enfermeras, el resto del personal habían salido del
país por orientación de la Unión Centroamericana.
Un grupo de guerrilleros armados tomó el hospital, algunos vestían con
uniforme de camuflaje y pañoletas rojo y negro, esperaban encontrar a los
médicos y personal extranjero; una mujer gritaba al pastor Garry Gregory que
iba preso, inmediatamente lo hicieron prisionero con la falsa acusación de ser un
agente encubierto de la CIA, que era “oreja” y que trasmitía información al
gobierno de Somoza. El pastor Gregory tenía licencia como radioaficionado y
esta fue la razón para tal acusación. El propósito de los que entraron al hospital
era tomar prisionero a los extranjeros. El pastor Gregory fue conducido a
empujones fuera del hospital a un lugar conocido como el guacimal, situado a un
kilómetro al este del hospital sobre la carretera panamericana donde tenían
algunos prisioneros de guerra.
En la casona del guacimal el pastor Gregory se sentó sobre el piso frío donde se
sentía olores desagradables, allí permaneció por varias horas esperando lo peor
o que se le soltase. El personal del hospital y la iglesia no cesaban de orar por el
pastor Gregory, hasta que finalmente recibieron la grata noticia de que había sido
liberado al no encontrarlo culpable, otros prisioneros no corrieron la misma
suerte. Una vez más las promesas del Señor fueron cumplidas de que al Ángel de
Jehová acampa y protege a los hijos de Dios y los defiende. (11)
Lamentablemente la iglesia perdió esta institución médica que había
prestado valioso servicios a la población en 1980; después de diversas gestiones
no se pudo continuar operando y los dirigentes de la misión fueron obligados a
vender sus instalaciones por diez millones de córdobas, cantidad muy inferior al
precio real de la institución, ya que para ese tiempo el córdoba de Nicaragua
estaba en proceso de devaluación. En 1990, el gobierno de la señora Violeta
Barrios de Chamorro, ofreció devolver el hospital a los Adventistas del Séptimo
Día con la condición de que la iglesia se hiciera responsable de indemnizar a más
de 200 empleados del hospital “Pedro Altamirano”; esto fue imposible ya que la
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 71
indemnización representaba un alto costo y la infraestructura física del hospital
estaba en una deplorable condición de deterioro que resultaba mejor construir
un nuevo edificio.
Nacimiento de la Iglesia Adventista de la Trinidad
El personal médico, administrativo y de construcción del hospital de la
Trinidad no tenían templo donde congregarse, se reunían en diferentes lugares
del plantel para celebrar los cultos religiosos, por ejemplo en la casa del director
médico, el comedor del personal del hospital, la sala de espera del Hospital, la
sala de la Escuela de Enfermería.
El grupo de adventistas fue organizado como iglesia el día 2 de enero de 1960.
El Presidente de la Misión de Nicaragua, el Pastor Elmer Ross presidió la reunión.
Fue votado por la Junta de la Misión, aceptar tres personas como el núcleo inicial
de la iglesia: Mercedes Ortega, Dr. Fred B. Moor Jr. y Corinth Brooks Johnson. El
grupo fundador aceptó como miembros a 18 hermanos adicionales, haciendo un
total de 21 miembros organizados como iglesia. Luego se procedió a la
aceptación de los siguientes hermanos: Marvin V. Larson, Sylvia de Larson,
Adonìas Álvarez, Elizabeth de Álvarez, Genarina Cruz, Jeannette Beckford, Olivia
Bailey, Shirley Clark, Edith de Moor, Esther Jiménez, Marjourie Whitney, Felipa
de Ortega, Humberto Cruz, Jeannette Biggs, Norma Williams, Vivian Brooks,
Flory Fonseca y Dorothy Campbell.
La junta de la iglesia quedó conformada por las siguientes personas: el Pastor
de la iglesia Marvin Larson que a la vez era el director de jóvenes y de música; los
ancianos Adonìas Álvarez y Mercedes Ortega; Diáconos: Dr. Fred B. Moor Jr, (jefe
de diáconos) y Humberto Cruz; Diaconisas: Elizabeth de Álvarez, Genarina Cruz y
Marjourie Whitney. Tesorera: Edith de Moor; Director Obra Misionera:
Mercedes Ortega Secretaria de Iglesia: Sylvia de Larson. Secretaria de obra
misionera: Esther Jiménez; Directora de Escuela Sabática: Corinth Brooks y su
Asociada: Dorothy Campbell; secretaria Escuela Sabática: Flory Fonseca y la
Directora departamento de niños: Sylvia de Larson.
El grupo organizado como Iglesia el 2 de enero de 1960, no era del municipio
de La Trinidad, Departamento de Estelí; sino consistía de familias misioneras,
trabajadores del hospital, esposas de trabajadores y estudiantes de enfermería;
no obstante la predicación del mensaje de Salvación comenzó a dar frutos y hubo
una campaña evangelística dirigida por el pastor Marvin Larson con un bautismo
el 30 de abril del mismo año, y fueron añadidos al grupo, 8 miembros de los
cuales 7 eran de Municipio de La Trinidad, y una Guatemalteca. Los primeros
miembros de la iglesia de la Trinidad: Francisco Meza, Alejandro Espinoza,
Máxima Castillo, Ernestina Moreno, Tomasa Espinoza Juanita Castillo y otros. El
pastor oficiante fue Elmer Ross.
72 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Fue motivo de regocijo cuando el edificio de la iglesia fue construido en 1963.
Ese mismo año, vino a Nicaragua la Norteamericana Miss Nayda Davis, quien
daba clase a los hijos de los médicos y personal del hospital con material que ella
trajo de su nación, además impartía clase a personas interesadas de la Iglesia.
Con el tiempo se solicitó la autorización del Ministerio de Educacion para la
apertura de una escuela primaria. También se ofrecieron las clases de amigo a
guía bajo la dirección de Nayda Davis y Corinth Brooks. En 1977 el hermano Iván
Milliner, de nacionalidad costarricense y enfermero profesional en el hospital
adventista organizaron al club de conquistadores. El pastor Enrique Guzmán en
conjunto con los conquistadores decidió dar el nombre de “Club Emanuel.” Entre
algunos consejeros estaban la profesora Nidia Marenco, profesor Víctor
Calderón y su esposa Esther quienes apoyaban dando algunas clases. (12)
Hoy la iglesia en la Trinidad se levanta como testimonio y un monumento del
Evangelio Eterno. Es una iglesia que tiene integrada y en funcionamiento todos
sus ministerios, se ha destacado la obra de los laicos misioneros que han
contribuido al establecimiento de nuevas iglesias en San isidro, las Cañas, Ocotal,
Santa Rosa de Lima, Santa Rosa del Peñón, Mina la India, la Habana, Estelí, y en el
2000 una nuevo templo construido por Maranatha, la iglesia de Emanuel en el
colegio Reach y la iglesia en Mechapa, fundadas en el 2006.
Se enciende una luz en el centro de Nicaragua: Matiguás
La familia Castillo Mercado quienes habían fundado la obra adventista en
Malpaisillo, oraban por un campo blanco donde abrir una nueva obra. El 3 de
marzo de 1973 se trasladan a Matagalpa junto con sus hijos: Esperanza, Alba,
Gloria, Aura, Efraín, Samuel y Haroldo, y allí se congregan en la iglesia de esta
ciudad norteña. El objetivo de este viaje es el establecimiento de una nueva
iglesia. El hermano Remigio conversa con la señora Leoncia Osejo y esta le
sugiere que en la ciudad de Matiguás no existen aún adventistas, y si Dios ha
puesto en su corazón el deseo de establecer una nueva iglesia ese es el lugar
indicado. Después de esa conversación, Remigio Castillo un hombre lleno de fe al
igual que Abraham “salió sin saber a dónde iba.” (Heb. 11:8). Emprenden
nuevamente el viaje y llegan a la ciudad de Matiguás en el centro del país. La
pregunta que enfrentan ahora es: ¿Hacia dónde vamos? Le dicen al conductor:
“déjenme en la primera calle.”
Estando en la primera calle de la ciudad, llegan donde unos miembros de la
iglesia pentecostés y preguntan dónde pueden rentar una casa, le dicen que una
señora católica renta una casa pero no a los evangélicos y peor a los adventistas.
Después de orar, el Señor toca el corazón de esta señora y decide cederles esta
casa. Lo primero que la familia Castillo hace es organizar una escuela sabática,
construir un horno para establecer una panadería y dedicarse con esmero y
arduo trabajo a la obra del evangelismo, este esfuerzo da como fruto el bautismo
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 73
de la familia Fajardo. Fue emocionante la celebración de los primeros bautismos
el 15 de Octubre de 1973, el ministro oficiante fue el pastor Winston Cunnigham
quien se desempeñaba como presidente de la Misión.
En 1975 se organiza la iglesia con 25 miembros en la casa de la Familia Castillo,
que habían establecido una panadería, que fue aprovechada para compartir el
pan de vida con los clientes que buscaban el “pan de cada día.” La iglesia no
paró de crecer, esto los hizo pensar en la necesidad de la construcción de un
templo, la oportunidad llegó en 1980, bajo el liderazgo dinámico del pastor
Roberto Eubanks, presidente de la Misión, quien hizo los contactos con los
voluntarios de Maranatha Internacional y se obtuvieron los fondos necesarios
para la construcción de un hermoso templo, el cual fue dedicado al Señor el 24 de
Agosto de 1980.
El trabajo misionero no se detuvo, la familia Castillo Mercado continuó con el
mismo entusiasmo llevando el mensaje adventista a Muy Muy, Cusiles y
Cebadilla, Rio Blanco, Manceras, la Patriota y Sitio Histórico. El hermano
Remigio Castillo “siguió el camino de todos los hombres,” al fallecer el 22 de Julio
de 1987, “fue sepultado en buena vejez” (Génesis 15:15). La antorcha de la luz
del Evangelio fue pasada a Carmen Meza, Humberto Páez, Lorenzo Gutiérrez y
otros destacados laicos quienes continuaron con el legado dejado por el
hermano Remigio Castillo. Se han establecido nuevas iglesias y grupos como
fruto del trabajo de la Iglesia en Matiguás, la obra creció en sitio histórico
Pancasán, Manceras y otros. El pastor Simón Sequeira organizó una campaña
dirigida por el pastor José Antonio Vargas, dando como resultado la segunda
iglesia en esta ciudad.
La hermana Irma Castillo peleó la buena batalla y acabó su carrera el día
primero de Junio del 2003, mujeres como Irma Castillo son identificadas en la
Biblia como las “mujeres virtuosas”, cuya historia también se continuarán
contando en Nicaragua para memoria de ella.
No se puede concluir la historia del adventismo en Matiguás, sin mencionar
que el Colegio Adventista Secundario (en la actualidad COVANIC), funcionó
durante el primer semestre de 1982 en la finca del señor Tomás Meza, en la
comunidad de Cusiles bajo el liderazgo del pastor César Napoleón Beteta y el
profesor Jaime Bordas, sin embargo sus detalles será abordado en el capítulo
dedicado a las instituciones educativas. (13)
Una empleada domestica comparte su fe en Chinandega
La ciudad de Chinandega está localizada en el noroeste de Nicaragua, capital
del departamento de Chinandega. Ciudad cercana al océano Pacífico y situada al
suroeste del volcán San Cristóbal, de 1.690 m de altitud. Es un centro industrial y
de comercio ubicado dentro de una región agrícola muy fértil para el cultivo de
74 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
caña de azúcar, maní, banano, y el algodón llamado el “oro blanco”. Chinandega,
es la cuna del cacique Agateite y tierra de artistas y poetas.
La luz del Evangelio eterno brilló con intensidad en la década de los setenta.
La hermana Angélica Campos, relata que el primer adventista con quien ellos
tuvieron contacto fue con el colportor Daniel Tapia en 1968, quien se daba a la
tarea de vender libros y se hospedaba en el hogar de su madre Mercedes Campos.
Daniel Tapia les vendió el libro El Conflicto de los Siglos y el Deseado de todas las
Gentes, que lo leyeron con mucho interés y después lo guardaron, pero quedó en
ellos sembrada la verdad del sábado como día del Señor. En 1974 se enteran que
en la ciudad se reunía un grupo de adventistas que guardaban el sábado.
En 1970, la señora Pastora Fley García originaria de Matagalpa, quien había
sido bautizada en 1941 por el pastor Eduardo Rebelo, y fue entrenada en
enfermería casera en la ciudad de Granada por Sor María Romero, se traslada a
Chinandega con sus hijos menores por motivos laborales, consigue trabajo como
empleada doméstica. Su trabajo misionero consistía en compartir la revista el
Centinela e inscribir a algunas personas en los cursos de la Voz de la Esperanza
“Tesoros de Vida.”
La hermana Pastorcita se pone en contacto con los lideres de la Voz de la
Esperanza y les informa que hay un grupo de personas que están recibiendo los
cursos bíblicos, En 1971, la junta de la Misión de Nicaragua envía a los pastores
Emilio y Alfredo García Marenco, Luciano Cerna, Jorge Reíd, Noel Riuloba y Noel
Ruiz; quienes inician el 1 de mayo una serie de conferencias acerca del hogar,
familia, problemas sociales de actualidad. Estas reuniones se celebraron en el
antiguo cine Edén, el método de evangelismo utilizado influyó en cautivar la
atención de sus oyentes. Las reuniones evangelística seguían el modelo
diseñado por los pastores Arturo Schmith, Carlos Aeschilman, Walter Schubert y
Salim Japas cuya duración era de tres meses consecutivos de campaña.
La estrategia utilizada fue de gran ayuda, con el objetivo de disminuir los
prejuicios contra la religión protestante. Cada noche aumentaba la asistencia del
público; un día los pastores entregaron al público una hoja, en la cual cada
asistente manifestaba el deseo de ser visitado en sus hogares. En el mes de Julio
de 1971, se dio inicio una clase bíblica con el publico asistente que deseaba
conocer más acerca de las verdades bíblicas, en estas reuniones se les explicaba
pacientemente las creencias adventistas, y la continuación de los curso “Tesoros
de Vida” de la Voz de la Esperanza.
Las clases bíblicas produjeron los primeros frutos con el bautismo de las dos
primeras personas en Chinandega que aceptaron el mensaje adventista: Pedro
Boches y María Teresa Vásquez.. Los estudios bíblicos continuaron, el 31 de julio
se realizó un segundo bautismo con más de 60 personas, estos fueron llevadas a
la antigua iglesia del Bóer, para ese entonces conocida como la Central de
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 75
Managua Entre las personas bautizadas se encontraban Juan Aguilar y su esposa
Ruth, Róger y Juanita de Aguilar, Vilma Vásquez, Miriam Gómez, Bertilda
Vásquez, Virginia de Picado, Eduardo Rodríguez, Pastora Berríos, Dina Vásquez
y otros. Este bautismo fue impresionante, ya que celebraban en el Bóer “El día
de la hermandad”, presidido por el pastor William Whaler (presidente de la
Misión).
La hermana Mirian Gómez, recuerda al pastor Alfredo García Marenco quien le
dió los estudios bíblicos, y después la bautizó. En cierto momento preguntó:
“Pastor, si ustedes se retiran este grupo se termina ¿Qué vamos hacer nosotros?” La
respuesta del pastor Alfredo García Marenco fue: “Ese no es problema, vienen
otros ya que la iglesia de Dios no se detiene.” Esas palabras nunca fueron
olvidadas, ya que Dios ha venido uniendo a la iglesia a todos aquellos que han de
ser salvos; es cierto que se ha dado deserción y apostasía, pero otros han venido
para fortalecerla, ya que las puertas del infierno no pueden prevalecer contra la
iglesia.
A partir del bautismo del 31 de julio de 1971, la iglesia adventista quedó
oficialmente instalada en la ciudad de Chinandega, el grupo evangelístico se
traslada a la mina Rosita para abrir un campo nuevo, quedando la nueva
congregación pastoreada por un laico de apellido Vargas. A los pocos meses, la
Misión envía al pastor Leroy Haugton y a su esposa Cristel, siendo estos la
primera familia pastoral. Al principio no poseían un templo propio, así que
tenían que alquilar, la iglesia se instaló en una casa cerca de la Shell de Guadalupe,
después en la casa de la hermana Teresa Padilla y Ángela Campos de Durán,
finalmente compraron un terreno situado del club Edén 5 cuadras abajo. Esta
compra se realizó con la ayuda del pastor Winston Cunnigham presidente de la
Misión de 1973 a 1976, y con las ofrendas recolectadas entre los miembros
reunieron la suma de diecinueve mil córdobas, equivalente a unos tres mil
dólares, el pastor en esa época era Manuel Calderón. (14)
El mayor desafío de la iglesia en Chinandega fue la construcción del templo; el
arquitecto Oscar Galeano miembro de la iglesia diseñó los planos, y bajo su
dirección dieron inicio la construcción. Al principio fue difícil recolectar los
fondos, pero emprendieron la labor con mucho gozo y sacrificio; cada domingo
se reunían hombres y mujeres para trabajar voluntariamente. Un día recibieron
una grata noticia del pastor Roberto Eubanks, presidente de la Misión entre 1977
y 1980, que proveería de recursos financieros para la construcción del templo
con fondos propios del pastor Eubanks; él había recibido una herencia de fincas
cafetaleras en Costa Rica que al ser vendidas dispuso de fondos para la
construcción, además que el grupo de Maranatha había elegido ayudar en la
construcción del templo en Chinandega. La construcción del templo finalizó en
1980; se procedió a la dedicación del templo bajo el liderazgo del pastor Enrique
Guzmán. El arquitecto Oscar Galeano también diseñó el templo Maranatha de
León y la remodelación del templo de Somotillo.
76 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
En 1978, se recuerda la triste experiencia durante el inicio de la revolución,
un viernes de noche cuando celebraban la sociedad de jóvenes, fue lanzada una
bomba lacrimógena en el púlpito la cual explotó mientras predicaba el pastor
Demetrio Olaciregui. Este se había destacado en relaciones públicas y por su
pasión por el periodismo, había escrito una serie de artículos con fines
evangelístico en el diario Novedades propiedad del Gobierno de Somoza.
El evangelio se extiende a la frontera norte
Un día el hermano Juan Aguilar pasaba por la calle que conduce al cementerio
y vio un anuncio: “Solución a los problemas del hogar”. Él tenía serios problemas
familiares al punto de que estaba pensando en el divorcio, tratando de encontrar
una solución consultó a brujos, adivinos y otras personas; rezaba “a la virgen del
Socorro” que lo ayudara, buscó refugio en el licor como la solución sin obtener
resultados. Se trasladó de Villanueva a Chinandega, y unas pocas semanas
después asistió a las conferencias del Pastor Emilio García Marenco. Juan Aguilar
aceptó a Jesús como su Salvador personal y fue bautizado el 31 de Julio de 1971
junto con su esposa en la iglesia del Bóer; poco tiempo después se traslada de
domicilio a la ciudad de Somotillo y con el lleva el mensaje adventista, su trabajo
fue fructífero y bendecido por el Señor
Juan Aguilar trabajaba como taxista en Chinandega, sufrió un accidente y su
automóvil quedó inservible; al quedar sin recursos con que trabajar, se dedicó a
la venta de helados. En su hogar iniciaron las reuniones en la ciudad de Somotillo
en Septiembre de 1972; fueron asistidos por el pastor Leroy Haugton en 1973
quien realizó la primera campaña evangelística, se celebró el primer bautismo
con las cinco primeras almas. El hermano Juan Aguilar Acosta se hizo cargo de la
iglesia y continuó dando estudios bíblicos, luego vino un segundo bautismo de
siete personas hasta el establecimiento de una pequeña iglesia. El hermano Juan
Aguilar se destacó como obrero laico, recibiendo en 1978 el honor de ser uno de
los primeros centuriones de la Unión Centroamericana en ganar más de 100
almas para el Señor.
El templo de Somotillo era una casona de madera, la construcción fue iniciada
por Walter Quintana quien no pertenecía a la iglesia, también participó el
hermano Solón Reyes, Juan Aguilar y otros quienes fueron a recoger la madera
donada por Quintana. Varias hermanas llevaban la comida para los
trabajadores; el terreno fue donado por María Eduvigis Reyes. Posteriormente a
través de las gestiones del pastor Roberto Eubanks y Maranatha construyeron un
hermoso templo en 1980. (15)
Los pastores que atendieron este distrito: Leroy Haugton, José López, Salvador
Kavistán, Manuel Calderón, Demetrio Olaciregui, Enrique Guzmán, Nelson
Álvarez, Ramiro Toruño, Manuel Medina, Luis Silva, Carlos Blake, Winston
Simpson, Gabriel Gámez, Dixon Barreto, Marvin Gómez, Francisco Castro,
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 77
Bismarck Aguilar, Edwin Sánchez, David Martínez y otros. Es recordado el pastor
Nelson Álvarez y Luis Silva, quienes durante la década de los ochenta fueron
acusado por el gobierno de conspirar contra la revolución sandinista; la iglesia
oraba por sus ministros todos los días. Los soldados se dieron cuenta de que el
mensaje de estos pastores en ningún momento atentaba contra el gobierno.
El esfuerzo misionero encabezado por Juan Aguilar rindió mayores frutos,
al conformar un equipo misionero con Heriberto Díaz, Tránsito Ayala, Henry
Reyes, Danilo Mojica, Concepción Quintero y Manuel Cepeda y se dedicaron a
dar apertura a iglesias y grupos en el Pajuil, Santa Teresa, San Francisco del
Norte y los Encuentros.
Testimonios de conversión
En los inicios de la obra en Chinandega, se pueden escuchar los testimonios
hermosos y de milagros obrados por el Señor, entre los cuales se pueden contar el
de la hermana Miriam Gómez, quien siendo una fiel católica “hija de María” tenía
temor de confesarse con el sacerdote, pero las palabras del pastor Emilio García
Marenco dejaron una huella profunda en su corazón: “Existe un solo intercesor
entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.” Aquel mensaje cayó en un terreno
productivo, comprendió que no necesitaba confesarse ante los hombres sino
ante Dios; a partir de este momento encontró paz y seguridad de su salvación.
La hermana Carmen Cortés comparte su testimonio de cómo conoció al Señor:
“Tuve el deseo de estudiar la Biblia después de escuchar un programa en la radio.
Se despertó en mi la necesidad de buscar una iglesia, ya que no me sentía
satisfecha con ir los domingo a la misa. Asistí con mi esposo a una iglesia
pentecostal, pero los ruidos y la forma de orar de ellos me ahuyentaron,
inmediatamente abandonamos el lugar un poco decepcionada con la decisión
de nunca más volver. Mi esposo Sergio Baca, entonces me dijo: “Carmen te das
cuenta que los únicos que leen la Biblia son los evangélicos.” - ¿Qué vamos hacer
ahora?” Ellos sentían un gran vacío que necesitaban llenar con la Palabra de
Dios.
Un día el hermano Sergio Baca pasó cerca de la Shell de Guadalupe, miró un
grupo de personas que se reunían en una casa de madera y allí estaban
celebrando un culto. Se acercó la puerta y fue invitado muy amablemente a
entrar. La ceremonia era muy sencilla pero reconfortante. Llegó con la noticia a
su esposa, “Carmen ya encontré la iglesia que te va a gustar! Es una iglesia
chiquita y hay pocas personas, pero vieras que bonito se canta, oran bien y no
tienen desordenes, vamos a ir, alístate.”
Asistieron por primera vez un viernes de noche, allí anunciaron que la próxima
reunión sería el sábado a las 8:45 AM. Inmediatamente Sergio Baca tocó a su
esposa con el codo y le dijo: “Estos son unos vagos ya que no trabajan los
78 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
sábados.” Recuerda la hermana Carmen Cortés que al lado de ellos se encontraba
el señor Miguel Gillette a quienes preguntaron: “¿Ustedes no trabajan en
sábado?” a lo que contestó: “Ningún Adventista del Séptimo Día trabaja en
sábado...”
Se retiraron con la inquietud ya que no entendían la importancia de guardar el
sábado. Sin embargo el Espíritu Santo siguió trabajando en el corazón de ellos;
tres meses después recordaron la iglesia y asistieron el sábado por la mañana,
escucharon atentamente el sermón del pastor Héctor Jurado quien se
encontraba de visita. La hermana Cortés recuerda que en ese primer sermón se
produjo en ella su conversión. Al concluir la reunión realizó una serie de
preguntas al pastor Jurado acerca del sábado, los alimentos, el diezmo, y decidió
poner su vida en armonía con estas enseñanzas bíblicas. El sermón impresionó
su corazón ya que hablaba acerca del perdón; al terminar el culto se dirigió a la
casa de su madre y de una vecina a pedir perdón, ella quería hacer del Evangelio
una práctica en su vida. Su conversión ocurrió en 1973.
Los esposos Baca Cortés se dedicaban al comercio, un día mientras andaban de
compra en Managua se les agotó el dinero, y el esposo le pidió dinero, ella le dijo
que solamente andaba el diezmo, - ¡Dámelo! Después te lo pago. Al día siguiente
trató de vender la mercadería y cobrar dinero, pero todas las cosas le iban mal.
Llegó corriendo a la casa y le dijo: ¿Cuánto es lo que debemos de los diezmos? Me
ha ido mal el día de hoy por causa de que tomé lo que no es mío. Esta pareja
recibió los estudios bíblicos por el pastor José López, finalmente fueron
bautizada en 1973 en la laguna de Xiloá por el pastor Winston Cunnigham.
Después de esto se dedicaron a dar estudios bíblicos, celebrar campañas y
financiar diversas actividades de la iglesia. Lamentablemente el hermano Sergio
Baca abandonó la fe, pero oramos para que un día vuelva a Jesucristo. La
hermana Carmen Cortes se mantiene fiel y es una de las personas que ha ayudado
a sostener la obra de Dios en Chinandega. (16)
La clínica en Francia Sirpi
En 1970 el pastor Peter Wood hizo una solicitud al Pastor Glen Maxson,
presidente de la Unión Centroamericana para ayudar a la población miskita del
noreste de Nicaragua. En ese tiempo la iglesia adventista no tenía presencia en la
zona de Tasba Raya y sus alrededores.
La asociación de estudiantes del Southern Misionary College aceptó el desafío
para ayudar a la población misquita. En el verano de 1971 el hermano John
Durichek (conocido como Mr. “D”) se unió con Cristina Vargas, Ray Wagner, Don
Pate, Milford Crist, Gladstone Simmons y Judy Benzinger, fueron los primeros en
viajar al Atlántico Norte y establecieron una oficina provisional en el colegio
adventista de Puerto Cabezas. Después el equipo viajó a las montañas de Tasba
Raya (nueva tierra) y se percataron de las grandes necesidades de ayuda médica,
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 79
física y espiritual que tenían las comunidades misquitas. La misión se extendió a
cuatro comunidades: Francia Sirpi, Santa Clara, Wisconsin y Tasba Pain. (17)
El trabajo continuó hasta 1979, sin embargo debido a la situación política y la
guerra civil que se vivía en Nicaragua quedó interrumpido el trabajo misionero.
En 1997, la hermana Cristina junto con su esposo el Dr. Donald Vargas, el señor
Dale Walter viajaron a Tasba Raya para verificar la situación allí. La necesidad de
los indígenas era muy real y ellos solicitaron a los misioneros que regresaran.
Ellos volvieron a Estados Unidos para organizar un grupo que trabajara en
Francia Sirpi.
El 25 de diciembre de 1997, treinta misioneros se internaron a las montañas
de Nicaragua; de inmediato procedieron a reconstruir la base misionera, la
infraestructura principal fue la clínica que abrió sus puertas en abril de 1998.
Después construyeron un templo y lo mejor de todo es que compartieron el
evangelio de Jesucristo con la población misquita de Tasba Raya. De acuerdo con
el testimonio de la hermana Cristina Vargas nos dice: “nosotros creemos que
necesitamos trabajar para ayudar a las personas de Tasba Raya para que ellos
crezcan mental, física y espiritualmente. Compartir el evangelio es nuestra meta
principal. Al igual como Jesús se dedicó al cuidado de las personas, también
nosotros debemos de trabajar para atender las necesidades.”
Cada año, los esposos Vargas envían misioneros voluntarios para atender las
necesidades de la comunidad. Entre sus proyectos se encuentran: cuidado
prenatal, programa de nutrición, construcción de letrinas, educación de adultos
y un programa de agricultura. La iglesia de Francia Sirpi tiene una feligresía
activa, y los laicos de la etnia miskita se han destacado por su labor misionera; la
obra ha crecido en Tasba Pain, en la comunidad de Wisconsin y otros lugares.
(18)
La Iglesia Adventista en la gran sultana
En el reino de Dios las casualidades no existen, todo es providencial; El
transforma las circunstancias inexplicables de nuestras líneas torcidas y hace
de ellas un instrumento de bendición las cuales a veces no entendemos. Asthor
Downs fue invitado por un amigo en 1957 a visitar la ciudad turística de Granada,
este era nieto de Augustos Lucy Downs uno de los primeros que aceptaron el
adventismo en Corn Island como resultado de la predicación del hermano Joseph
Watson en 1920. En su gira por la ciudad conoce a Adilia Roblero, esta le
presenta a su hermana María Roblero, que un poco más tarde contrae
matrimonio
En ese tiempo Asthor Downs estaba alejado de la iglesia, “descarriado” de sus
creencias; con su familia trató de satisfacer sus necesidades espirituales
asistiendo a una congregación de los nazarenos en Masaya. Su esposa María era
80 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
una devota católica, un día sintió la necesidad de estudiar la Biblia para
encontrar paz durante una noche de fuerte tormenta y esto la indujo en su amor
por las Escrituras. Lo que había encontrado en la Biblia lo comparte con su
hermana Adilia.
Tomaron interés en las verdades distintivas del Evangelio enseñado por Asthor
Downs, como es el día de reposo, la alimentación saludable y el estado de los
muertos. Un día se dio una fuerte discusión acerca de estas verdades entre
Manuel Jiménez el esposo de Adilia, un pastor nazareno y los pastores Arístides
González y Antonio Rocha, como resultado se produjo la conversión de Anita la
suegra de Asthor, María, Adilia, Asthor, Esperanza, y otros que fueron bautizados
por el pastor Antonio Rocha en la Iglesia de Jinotepe. Esto fue el inicio de un
pequeño grupo de adventistas en la ciudad de Granada a finales de la década de
1960. Otras personas se unen a la pequeña congregación de los adventistas, la
familia de Carlos Clark, Gabriel Gámez y otros.
El grupo era atendido por el hermano Alejandro Mejía; el departamento de
evangelismo de la misión adventista organiza la primera campaña evangelística
en el local de la antigua Radio Sport, este esfuerzo misionero es dirigido por el
pastor Emilio García Marenco y algunos laicos, el esfuerzo misionero produjo
fruto al ser bautizado un grupo numeroso de almas, posteriormente se les asigna
un pastor para darles asistencia. Se adquiere un terreno, en 1973 se inicia la
construcción del templo ubicado sobre la calle nueva con el aporte de la ofrenda
de desarrollo, las ofrendas de Alejandro Mejía y de la pequeña congregación
adventista en Granada. Ese mismo año se dedica el templo, se celebra un concilio
evangelístico, y es ordenado al ministerio el pastor Jorge Reíd, es recordada la
visita del coro de la Iglesia Adventista Central de San Salvador. (19)
En la década de los 80, la iglesia sufrió las presiones políticas que vivía el país,
al punto de sufrir amenazas con el cierre del templo, pero a pesar de esta
situación la iglesia se fortaleció y vivió uno de sus mejores momentos durante
esas duras circunstancias. (20)
Hoy en día es una iglesia muy saludable, la luz del evangelio ha llegado a las
isletas de Granada, Betel (en el barrio el domingazo), la sabaneta, la villa, playa
grande, la escoba, Masaya, Diriá, Nandaime y otros lugares. Además ha
producido pastores que han venido a fortalecer la iglesia: Edgar Sandoval,
Gabriel Gámez (rector de la UNADENIC), Héctor Hernández (pastor en Estados
Unidos), Juan Ángel Guevara (actual presidente de la misión central de
Nicaragua), Paúl Guevara (pastor en California), Dewell Jiménez, Juan Bosco
Vanegas (trabaja en la misión noroccidental) y Mariano Herrera (coordinador de
la región experimental de Puerto Cabezas).
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 81
La expansión fuera de Managua
Los hermanos Adán Abarca y Salvador Arriaga, miembros de la iglesia del Bóer
predican en 1956 el mensaje adventista en el poblado de las Maderas en el
municipio de Tipitapa, y como resultado se da el bautismo de la señora Rosibel
Téllez de Ordóñez primer adventista en esta comunidad, luego vienen otros que
aceptan el mensaje adventista, esto da lugar a la construcción de un pequeño
templo de madera haciendo honor al nombre de la comunidad.
Los esposos Luciano y Claudia Cerna se establecen en las Maderas en 1960 y
organizan la primera escuela de hogar. Pasaron los años y la obra en este poblado
sobre la carretera panamericana norte se detiene y decrece, sin embargo la
hermana Isabel Darce Ramírez mantiene la llama del Evangelio encendida por
mucho tiempo. Con el terremoto de 1972, se trasladan desde Managua la familia
de Sabino Ordóñez y Danilo Lanuza ante la inseguridad y el temor que dejó el
fatídico movimiento telúrico, se unen a la hermana Isabel Darce en adoración y
refuerzan la escuela sabática, esto trajo bendición a la iglesia ya que se fortalece y
los esfuerzos misioneros trae la ganancia de nuevas almas.
A finales de 1973, un grupo de hermanos laicos miembros de la iglesia del
Paraisito llegan a las Maderas: Mercedes Ortega, Orlando Mayorga (padre),
Efraín Hernández y Francisco Espinoza, ellos tienen el objetivo de fortalecer el
trabajo misionero mediante estudios bíblicos y conferencias bíblicas. Estos
valientes campeones de la verdad junto con el esfuerzo de Danilo Lanuza y
Sabino Ordoñez traen bendición a la iglesia y la población. El grupo crece aún
más, y la casita de madera resulta muy pequeña ante la numerosa asistencia, es
así como reúnen los fondos para la adquisición de un nuevo terreno. Las
hermanas Isabel Darse y Rosibel Ordóñez gestionan ante la Misión Adventista la
necesidad de un nuevo templo, esta solicitud es atendida por el pastor Roberto
Eubanks, bajo su gestión en 1980 recauda los fondos, unido al dinero ahorrado
por los hermanos de las Maderas compran un lote de terreno a la señora
Esmeralda Lovo González.
El nuevo templo es dedicado al Señor por el pastor Jorge Reíd en 1981. Se unen
a la iglesia Eliver Méndez y su esposa Aura Lila, Familia Gutiérrez, Familia Reyes,
Rubén Rojas y su esposa Esther, Mariano Orozco, Henry Barquero y otros.
En 1993 surge en el corazón del hermano Rubén Rojas la necesidad de
construir una escuela primaria, se une a este proyecto Eliver Méndez y juntos se
dedican a realizar gestiones y solicitan ayuda a la administración de la misión
adventista y a personas y organizaciones, los cuales responden positivamente al
pedido de Rubén Rojas y Eliver Méndez. El inicio de este centro escolar fue un
acto de fe y sacrificio, pero dispuestos a vencer todos los obstáculos por el alto
sentido de misión y compromiso que los motivaba. Las iglesias del distrito
dieron su valioso aporte, al igual que las familias de Efo y Sabino Ordóñez. La
82 LA HISTORIA DE UN PUEBLO Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 83

escuela abrió sus matrículas en el 1994 con 86 alumnos en la modalidad de Roberto Eubanks y Maranatha internacional construyen un hermoso templo en
prescolar y primaria. 1980. En 1981 el templo sufre el saqueo y destrucción parcial por grupos
denominados “turbas divinas” que tenían una clara orientación política en los
años de inicio de la revolución, la ocupación del templo por estos grupos tarda
El sentido de misión ha motivado a los miembros de la iglesia en las Maderas
más de una semana.
en conjunto con sus ministros a dar apertura a nuevos campos en la comunidad
de Chilamatillo emprendida por Danilo Lanuza, el Empalme de San Benito, la
En el patio del templo se establece una escuela primaria en 1978 con 20
comunidad de Betania, Chirimoyo, San Blas impulsada por Rubén Rojas. (21)
alumnos y que con el tiempo se desarrolla como un centro educativo que goza de
prestigio entre la comunidad; en el año 2000 los administradores de la escuela
El terremoto da apertura a nuevas iglesias en Reparto Schick, la Fuente y
hacen gestiones para la adquisición de una propiedad en el barrio Villa Cuba y
Monseñor Lezcano
solicitan a los voluntarios de Maranatha Internacional la construcción de un
moderno edificio donde actualmente funciona el Colegio Adventista Secundario
La iglesia adventista en el barrio de Reparto Schick, fue el esfuerzo inicial del
de Reparto Schick (CARS) y en sus instalaciones se congrega la iglesia de Villa
ejército de colportores, que predicaron el evangelio por medio de la página
Cuba.
impresa. El hermano Antonio Selva relata que en 1969 fue enviado a colportar al
sector sur oriental de Managua, encontrándose con el hermano Pascual
Como se ha mencionado, el terremoto de 1972 causó grandes afectaciones en
Ferrufino, el único adventista en el barrio Reparto Schick; en la conversación que
la capital, produciendo una dispersión de los miembros en distintos barrios de
ellos sostuvieron le manifestó el deseo de dar estudios bíblicos. Se obtienen
Managua; un grupo de familias adventistas se establecen en el barrio la Fuente en
algunos interesados y con esto inician una campaña evangelística, tienen un
Mayo de 1973, entre ellos se encontraban Humberto Cruz, Mercedes Ortega y su
promedio de asistencia de unas 30 personas. El terremoto en diciembre de 1972
esposa Elba, Anastasio Ruiz y Esmeralda Marenco, los hermanos Gamboa y
que trajo la destrucción de la iglesia central en el barrio Bóer, hace que los
Gutiérrez.
habitantes de la zona afectada de Managua sea dispersados, es así como las
familias Zapata y Ruiz llegan al Reparto Schick, un barrio recién formado en la
A finales de 1975, el hermano Mercedes Ortega cede un terreno ubicado detrás
década de 1960. Las familias Zapata y Ruiz dan inicio al sostenimiento de la
del colegio la Salle y allí instalan un galerón provisional, acondicionaron un
nueva iglesia con su influencia cristiana y su liderazgo participativo.
bautisterio provisional y construyen algunas bancas. Luego se unen a ellos la
familia de Catalina Morales, Ángel Alemán y su familia, Carmen Estrada, la familia
Las primeras reuniones lo hacen en el hogar de la hermana Josefa González,
Blake Ruiz y otros que provenían de la iglesia en el Paraisito y del Reparto Schick.
quien estaba recién llegada desde la ciudad de Jinotepe, y allí permanece por año
En 1979 a través de los esfuerzos de la iglesia y gestiones del pastor Roberto
y medio. Entre los primeras personas que aceptan el adventismo y son
Eubanks compran dos pequeños lotes, y en 1980 el grupo Maranatha construyen
bautizados se encuentran Socorro Rivera y Raúl Gómez. La señorita Silvia Zapata
un lindo templo.
una estudiante de secundaria comparte su fe con Manuel Medina, un joven con
un espíritu inquieto y escéptico que acepta los estudios bíblicos más por
En 1982 la iglesia en el barrio la Fuente también sufre “la toma de las iglesias”
curiosidad y con el deseo de complacer a su amiga, sin embargo Dios tenia un
pero a pesar de todo hubo respeto por el edificio del templo, cosa que no había
plan para Manuel Medina al asistir a una reunión de jóvenes su corazón fue
ocurrido en otros lugares; la iglesia vió la necesidad de reunirse en los hogares
tocado, y acepta a Jesucristo como su salvador personal. Fue convertido en uno
por medio de grupos pequeños.
de los líderes de la iglesia del Reparto Schick, y tiempo después decide estudiar
teología en el CADES, actualmente Universidad Adventista de Centroamérica
Es significativo el aporte de esta iglesia en la preparación de ministros
ubicada en Costa Rica; sirve en el ministerio pastoral en Nicaragua, Costa Rica y
profesionales en la obra en Nicaragua y el mundo; un grupo de jóvenes
actualmente en Estados Unidos.
formados en la década de 1980 actualmente sirven a la iglesia mundial en el
campo ministerial y educativo: Carlos Blake, actualmente director de ADRA
El hermano Antonio Selva se retira a colportar a Ocotal y los hermanos
Nicaragua; Róger Ruiz, director de la escuela de teología en la Universidad
Mercedes Ortega, Salvador Ruiz (papá Ruiz), los hermanos Zapata y Ruiz dirigen
Adventista en Costa Rica; Winston Simpson, fue secretario de la Unión
la nueva congregación. La iglesia el Paraisito da su ayuda al nuevo grupo y le da
Salvadoreña y actualmente en Estados Unidos; Pedro Simpson, fue presidente de
atención pastoral. Los miembros de la iglesia del reparto Schick adquieren un
una Asociación en Honduras y actualmente sirve como pastor en Estados
terreno en la calle principal del barrio, y por medio de las gestiones del pastor
Unidos; Gerald Margil, trabaja en la ciudad de Nueva Orleans como pastor; Justo
84 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Delgado, es pastor en la Misión Central de Nicaragua; Julio Morales, pastor en el
Canadá; Adelina Simpson, fue rectora de UNADENIC y directora del colegio
adventista en Peten; Elizabeth Gutiérrez, docente en COVANIC y esposa de pastor.
La iglesia de la Fuente se destacó en estos años en el ministerio de la música,
fue muy conocido el cuarteto dirigido por los hermanos Morales y el coro de la
hermana Claudia Cerna con más de 40 integrantes. El funcionamiento de los
clubes de conquistadores, aventureros y guías mayores, esto le dio fuerza juvenil
a la iglesia y el cultivo del espíritu misionero. La iglesia sostuvo por un tiempo
una escuela primaria la cual fue clausurada en el 2001. Entre los pastores que
han servido se encuentran: Alberto Reíd, Kessel Hodgson, Gardner Bermúdez,
Juan Francisco Altamirano, Luciano y Claudia Cerna, Pedro Simpson, Marvin
Gómez, Enrique Vado, y otros.
A la iglesia del Paraisito asistían cuatro personas desde el bario de Monseñor
Lezcano, el terremoto de 1972 había dejado a su paso desolación y destrucción,
las calles del centro urbano se habían tornado peligrosas e inseguras. Los
hermanos que asistían al Paraisito tenían que atravesar esas calles, entonces
surge la necesidad de establecer una iglesia adventista en este barrio. Es así
como se establece una escuela sabática en el hogar de la familia de Ramón
Alemán.
El pastor Luciano Cerna se hizo cargo de ese pequeño grupo, las reuniones
prosperaron al invitar a los amigos y vecinos, con el tiempo hubo necesidad de
buscar otro salón para las reuniones ya que el grupo inicial de cuatro había
crecido. La hermana Maritza López bautizada en 1974 ofrece su hogar para la
realización de cultos los días domingos, miércoles y sábado, donde permaneció
el pequeño grupo por algunos años.
Un sábado el pastor Roberto Eubanks visitó el grupo y observó la incomodidad
del local y las perspectivas de crecimiento del grupo; el pastor Eubanks
acostumbrado a los desafíos y visión futurista, los animó a la adquisición de un
terreno, y se comprometió con ellos a buscar ayuda para la construcción de un
templo. El grupo de voluntarios de Maranatha arriban al país y se dan a la tarea
de levantar doce nuevos templos incluyendo el del barrio de Monseñor Lezcano;
a la finalización de la construcción del templo lo dedican en 1980 con la
asistencia de más de 150 personas. Al siguiente año el pastor Francisco Ottati
evangelista de la Unión Centroamericana de nacionalidad ecuatoriana realiza
una campaña evangelística en el teatro Linda Vista, debido al éxito obtenido y la
asistencia masiva del público, los administradores del local son presionados a
cerrar el contrato de alquiler y desalojar a los adventistas, esto no fue motivo de
desanimo, en cambio los organizadores de las conferencias bíblicas deciden
continuar y se trasladan al templo donde la asistencia fue numerosa cada noche,
y al finalizar el ciclo evangelístico hubo una hermosa cosecha de almas por medio
del bautismo. (22)
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 85
En 1982, es fundada la Escuela Primaria de Monseñor Lezcano por el pastor
Nelson Álvarez Blanco y su esposa Doris Castillo Aráuz.
El mensaje adventista en la frontera sur
El departamento de Rivas se sitúa al suroeste del país, ubicado entre el océano
Pacifico y el lago de Nicaragua, situación que lo define geográficamente como
istmo. Limita a su vez con los departamentos de Carazo y Granada hacia el
noroeste y con Río San Juan y la República de Costa Rica por el sureste. En
tiempos de la conquista era la tierra del cacique Nicaragua; durante la colonia fue
denominado “Valle de Nicaragua.” A mediados del siglo XIX el istmo fue cruzado
por las diligencias que transportaba a miles de aventureros en busca de oro a
California; fue escenario importante de la Guerra Nacional en contra del
filibustero William Walker.
El mensaje adventista fue llevado a esta ciudad en 1975 por el hermano
Alejandro Mejía quien viajaba desde el municipio del Diriá junto con su esposa
Emilia y su hija Adelina. El hermano Mejía había logrado algunos interesados en
el curso de la Voz de la Esperanza de Tesoros de Vida. También el departamento
de publicaciones envió algunos colportores, entre ellos a Edgar Sandoval y
Humberto Martínez. Una vez que se formó un pequeño grupo, el pastor Enrique
Guzmán llegó a bautizar los primeros miembros. El hermano Mejía para ese
entonces tenía 70 años, pero muy dinámico y poseía un alto espíritu misionero,
entendía con claridad la misión de la iglesia de “ir al mundo y predicar el
evangelio,” sentía un profundo compromiso con Dios y su iglesia.
Entre los primeras personas en ser bautizadas estaban: Elia María Zepeda,
Flor Zepeda, Julio Briceño; después Carmen Berroterán y sus tres hijos, luego
Norma Canales, Juan José Solís, Consuelo Díaz, Lilian Díaz Canales, Freddy José
Díaz, Mayra Álvarez y Lunilda de Obando. Las primeras reuniones se hicieron en
el costado sur del hospital San José, con la guerra civil cayeron unos tanques de
gasolina y destruyeron el hospital y las casas aledañas. Luego el grupo se
trasladó a una casa detrás de la iglesia San Francisco en el año 1979. En esta casa
los hermanos con mucho esfuerzo compraron seis bancas, y una visita conocido
con el seudónimo de comandante Ezequiel les obsequió una guitarra nueva. En
la parte trasera de la casa servía como dormitorio a dos jóvenes, Hilario Calderón
(nicaragüense) y Edgar Zamudio (Panameño), estudiantes del CADES (Hoy
UNADECA) quienes atendieron la pequeña iglesia mientras trabajaban en el
colportaje.
Estando los colportores en esta casa, por motivos desconocidos fueron
atacados con bombas de mostaza y lacrimógenas, estos salieron huyendo; la
guerra había empezado, con banderas blancas en sus manos se trasladaron a la
casa de Norma Canales, la cual les atendió con alimentos y otras necesidades.
86 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Los colportores estaban muy asustados y temían por sus vidas, las bombas les
causaron fuertes diarreas, ardor en la piel, vómitos, etc. Se les procedió a darles
medicina natural en vista que las farmacias no estaban atendiendo. Edgar
Zamudio regresó a Costa Rica y el hermano Hilario Calderón viajó a Managua.
Edgar Zamudio sirve en la actualidad como pastor en Panamá, y el hermano
Hilario Calderón quien sirvió en Nicaragua, Guatemala y Costa Rica hoy duerme
en la esperanza bendita de la resurrección.
Una vez terminada la guerra en 1979, el grupo adventista se traslada a un
nuevo local, situado del Banpro 3 cuadras al sur. En 1982 se reúnen en la casa
de Julio Briceño, y adquieren un terreno donde se construye la iglesia central de
Rivas. El hermano Alejandro Mejía desempeño un papel muy importante en el
establecimiento de la obra, también el laico Daniel Tapia dirigió por un tiempo el
grupo y las iglesias de Granada y Jinotepe apoyaron en gran manera el cuidado y
desarrollo del grupo, también la iglesia fue apoyada por los hermanos Martínez,
Sandoval y Balmaceda.
En 1981 la pequeña iglesia compuesta de doce adultos y once niños sufre el
ataque de una turba liderada por personas afines al gobierno, quienes
destruyeron las bancas, Biblias, himnarios y literatura que tenían guardada para
la obra misionera. El hermano Julio Briceño fue amarrado y es expuesto a
insulto y maltrato verbal, fueron tres días de zozobra y prueba, no se le
administró alimentos y no podía recibir visita de su familia ni de los miembros de
la iglesia. Finalmente un joven dirigente del grupo político intercede por el para
que lo liberaran. El hermano Julio fue un pionero del adventismo digno ser
imitado, su lealtad a Dios fue puesta a prueba a pesar de las presiones de sus
atacantes que sufrió en su momento.
En 1986, el grupo se traslada al terreno que habían adquirido. Construyeron
una débil estructura de madera y plástico. En 1987 el pastor Nelson Álvarez
junto con un grupo de laicos realizó una campaña evangelística con abundantes
resultados. En 1990 el pastor Víctor Burgos organiza otra campaña dando como
resultado el bautismo de más de 120 nuevos creyentes, también se concluye la
construcción del templo con el liderazgo del pastor Salomón Espinoza.
Trabajaron en la construcción los hermanos Juan José Solís, Alfonso Arias y el
hermano Adrián Pavón quien preparó la estructura del techo.
De esta iglesia, los laicos han abierto otros grupos e iglesias en San Jorge,
Veracruz, Sapoá (construida en tiempos del pastor Francisco Altamirano), grupo
de la Vírgen, Tola, las Parcelas,, San Juan del Sur, la Florcita, Villa Libertad y Denis
Sánchez. Entre los pastores que han trabajado para esta iglesia se encuentran:
Enrique Guzmán (el primer pastor), Alfredo Cerna, Adino Rodríguez, Nelson
Álvarez, Carlos Blake, Marvin Gómez, Salomón Espinoza, Donald Aguirre, Kessel
Hodgson, Jesús Dorado, Melvin Rivas, Juan Bosco Vanegas, David Lovo, Gerson
Sánchez y otros. (23)
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 87
Un campesino aprende a leer en una máquina de escribir
En 1966, Rodolfo Navarro obsequia un nuevo testamento y el libro de las
Hermosas enseñanzas de la Biblia a su primo Secundino Hernández Martínez en
la comunidad del Jícaro en el municipio de San Dionisio, Matagalpa. Los libros no
le fueron de mucha utilidad ya que Secundino Hernández no sabía leer, sin
embargo su primo le dijo que escuchara el programa radial de la Voz de la
Esperanza que se trasmitía todo los domingos en Radio Corporación en la
frecuencia de 540 AM, solicitó el curso por correspondencia de Tesoros de Vida
que ofertaban en la radio y ponía a otras personas a que se lo leyera. El hermano
Secundino nació en 1933 y contrae matrimonio en 1955; él había procreado una
numerosa familia, fue un alcohólico empedernido durante diez años; pero un día
aquel hombre de tez morena, de baja estatura y con rasgos indígenas tuvo el
encuentro más maravilloso de su vida y conoció a Jesucristo, aceptándolo como
su Salvador personal.
La familia de Secundino Hernández se puso en contacto con los adventistas del
séptimo día a través del programa radial en Radio Corporación, el pastor Elden
Ford presidente de la misión solicita a Emilio García Leiva que era el pastor y
capellán del hospital de la Trinidad, se dirige en su automóvil hasta la comunidad
del Jícaro, pregunta a la familia Hernández si ellos están dispuestos a bautizarse;
la respuesta les sorprendió: “Estamos listos, comprendemos lo que significa el
bautismo y es nuestro deseo ser admitidos como miembros en la iglesia
adventista.” Ese 26 de abril de 1966 fueron bautizados Secundino Hernández, su
esposa, su padre y su madre Matilde, la hermana Blanca Arista con sus padres.
El pastor Emilio García Leiva informa a la iglesia en Matagalpa, a este llamado
respondieron Leopoldo Zeledón, Belisario Osejo y Julio Acevedo, quienes
visitaban y daban todo su apoyo y atención a la nueva congregación. El pastor
Emilio García Leiva continúo visitándoles, en cierta ocasión trajo a un grupo de
médicos del hospital adventista y les dieron atención médica; en 1968 se unieron
otras personas por medio del bautismo, entre ellos Lino Soza, su esposa e hijos.
El compromiso del hermano Secundino con su fe lo motivaba a proclamar con
intensidad el evangelio de Jesucristo. Dedicaba tres días de la semana a sus
labores agrícolas para el sostenimiento de su familia y tres días al trabajo
misionero. La iglesia naciente se reunía en el hogar de la familia Hernández,
después construyeron un rancho de paja y barro donde se congregaban. La
pequeña iglesia fue visitada ese año por el pastor Elden Ford y el pastor William
H. Waller en 1969. La Misión Adventista asignó al pastor Virgilio Moreira, que
para ese tiempo era de edad avanzada, pero un hombre enérgico en la obra del
Señor; posteriormente el pastor Jacinto Ixcot, un guatemalteco de origen
indígena que tenia un gran espíritu de servicio, sacrificio y entrega a la obra del
Señor. Se le recuerda como un pastor muy visitador que hacia largas caminatas
para atender la iglesia y sus comunidades.
88 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Un hermano de apellido Rodríguez le vende a Secundino una maquina de
escribir por el valor de un mil seiscientos córdobas, con la cual aprendió a leer y
escribir en ella. Con esta máquina realizaba las invitaciones para las campañas
evangelísticas, las cartas a las reuniones y la comunicación a grupos adventistas
que se estaban formando en el Portón, San Dionisio, El Corozo, El Ocote,
Esquipulas, Piedras largas, El Terrero y Muy Muy. El hermano Secundino
recuerda como el pastor Jacinto Ixcot le enseño las cuatro funciones básicas de la
aritmética, y adiestrarse en la lectura.
El hermano Secundino fue nombrado primer anciano de la iglesia en 1975,
año en que la iglesia fue organizada. El pastor Ixcot fue cambiado de distrito y fue
sustituido por David García en 1978, luego Emilio de León y después Gabriel
Jeffries a finales de 1979. El templo actual fue construido en 1980 a través de la
gestión del pastor Roberto Eubanks y los voluntarios de Maranatha
internacional. En 1981, la iglesia es beneficiada con la llegada del pastor Wilfredo
Ruiz, quien dedica tiempo a la capacitación de nuevos líderes y la atención de
nuevas congregaciones; además de desafiar a la iglesia a celebrar bautismos cada
mes. El ministerio de la música se desarrolla con un grupo de voces y cuerdas; los
hermanos recuerdan el quinteto formado por Alberto, Rosalío, Abraham,
Eduardo y Jorge.
Durante la guerra civil en la década de los años ochenta, la iglesia enfrenta el
desafío de ayudar a sus jóvenes que eran reclutados para integrar el ejército
sandinista mediante la ley del servicio militar obligatorio; muchos jóvenes
fueron encarcelados por negarse a portar armas y mantener la fidelidad a sus
creencias, en cambio otros cedieron a las presiones y terminaron abandonando
la iglesia. Aún con el clima de hostilidad que se vivía en la zona, la iglesia en el
Jícaro llegó a tener una feligresía de más de cuatrocientos miembros activos. Los
laicos se entregaban por completo a la obra misionera y el establecimiento de
nuevas iglesias; tanto pastores y laicos caminaban largas distancias, a veces
dormían en el suelo, bajo lluvia y el sol inclemente, pero se gozaban en el
ministerio, como resultado había abundancia de nuevos bautismos.
En 1998 el huracán Mitch daño severamente los cultivos y erosionó las tierras,
esto obligó a los habitantes de la comunidad del Jícaro a abandonar sus casas en
el cerro. Algunos no tuvieron mucha suerte y sufrieron la pérdida de sus
viviendas y efectos personales; en esas circunstancias el templo sirvió de refugio
temporal para dieciséis familias. El fenómeno de la naturaleza se convirtió en un
nuevo diluvio, no había energía eléctrica, agua potable y los alimentos se
agotaron. La iglesia solicitó ayuda al pastor Marvin Gómez, en ese entonces a
cargo del distrito de Matagalpa, y como respuesta las iglesias en Matagalpa y la
misión adventista a través del pastor Miguel Adonia enviaron alimentos, ropa,
medicina y dinero.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 89
Mariano Herrera, pastor del distrito gestionó la compra de un terreno y obtuvo
con la ayuda del pastor Wilfredo Ruiz presidente de la misión la cantidad de cinco
mil córdobas, y con eso compraron un lote de una manzana al señor Gilberto
Mendoza. A través de la gestión del hermano Secundino, el gobierno municipal
de San Dionisio, la comunidad indígena, el organismo ODESAR les apoyó en la
construcción de viviendas. Durante varias semanas los hombres, mujeres y
niños trabajaron en la construcción de sus viviendas, se utilizaron más de 80 mil
ladrillos de barro. En la actualidad a este nuevo asentamiento se le conoce como
la “colonia de los adventistas.” (24)
Este distrito ha sido atendido por los pastores Virgilio Moreira, Jacinto Ixcot,
David García Marenco, Gabriel Jeffries, Adino Rodríguez, Wilfredo Ruiz, Ramón
Gómez, Donald Aguirre (estuvo en dos periodos), Mariano Herrera, Juan Ruiz,
Víctor Reyes, Orlando Mayorga, Simón Sequeira, Abelardo Vargas (el pastor que
más tiempo ha permanecido en este distrito), Denis Talavera, Rubén Ruiz y Alrick
Willis.
Nacimiento de una iglesia en el barrio San Judas
En 1966, había en Managua solamente dos iglesias adventistas, la del Bóer
cerca de la gasolinera Shell “las casas” y la del barrio “El Paraisito.” En el barrio
San Judas los hermanos Julia Tórrez, Luis y María de la Cruz Montiel, Francisca
López, Dulce Vindell, Julián González y Gabriel Molina, toman la iniciativa para
reunirse debajo de un árbol de limón y celebrar una escuela sabática filial. Las
reuniones prosperan con una mayor asistencia de amigos y estudiantes de la
Biblia, y proceden a realizar cultos los días domingo y miércoles en el hogar de la
familia Montiel y demás miembros. El grupo crece después de 1972 con el
liderazgo de la hermana Claudia Cerna quien pastorea la pequeña iglesia de
treinta personas, sienten la necesidad de buscar un local para la iglesia ya que
donde se congregaban resultaba muy pequeño.
El nuevo local fue llamado “El Palomar o Casa de Alto”; allí se formó la Junta de
la Iglesia y se nombraron los dirigentes. Años más tarde fue nombrado Jacinto
Ixcot como pastor de la iglesia; su liderazgo fue decisivo para el crecimiento y
fortalecimiento de la iglesia. En 1989, siendo pastor Paúl Guevara, compran un
terreno en el barrio Villa Roma, propiedad del popular jugador de gallos
Lisímaco Chávez, allí se reunieron por muchos años hasta que llegó la bendición
de que los voluntarios de Maranatha construyera un templo en el 2000.
Actualmente la iglesia posee una membresía activa y misionera, han contribuido
a la apertura de nuevos grupos e iglesias en los barrios Mirna Ugarte, Camilo
Ortega, Eben Ezer y Hialeah. (25)
90 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Luciano Cerna, de colportor a pastor. La iglesia en Ocotal
El pastor Luciano Cerna Sánchez nace el 11 de enero de 1923 en la ciudad de
Sonsonate, República de El Salvador. Es bautizado siendo un adolescente,
desempeña diversos cargos en la iglesia e ingresa al ejército de colportores a
muy temprana edad. Es invitado por los pastores Eduardo Rebelo y Orley Ford a
trabajar en Nicaragua, el 25 de noviembre de 1945 inicia obra de colportaje en la
ciudad de Ocotal junto con Virgilio Moreira.
El trabajo en Ocotal fue bastante difícil por la fuerte oposición y amenazas que
recibían; en cierta ocasión un grupo de hombres los amenazaron de muerte, pero
Dios utilizó providencialmente al teniente David Santamaría Sáenz para
preservarles la vida, les dijo a los victimarios: “Si alguno de ustedes se atreve a
tocar a estos estos hombres se muere. Ustedes no están acostumbrados a ver
esta clase de gente bien educada, por favor civilícense.”
La influencia del sacerdote Nicolás Antonio Madrigal se hacía sentir en toda la
sociedad ocotaliana, tanto las autoridades municipales y militares, así como las
actividades religiosas debían ser consultada a él; incluso el control del sacerdote
se manifestaba con las mujeres que querían montar a caballo debían pedirle
permiso. Se opuso fuertemente la obra de los colportores, a tal punto que
distribuyó un panfleto en el cual se refería a que dos “malvados sujetos han
venido a Ocotal con el virus protestante a deshacer nuestras costumbres
netamente cristianas, y aunque estos hombres poseen una educación notoria, no
se les debe facilitar nada...” al final del panfleto decía “dulce corazón de María sé
mi Salvador. Firmado por Nicolás Antonio Madrigal.”
Los hermanos Cerna y Moreira, dedicaron tiempo a la oración y al estudio de
las Escrituras para encontrar su fortaleza en Dios y así vencer los obstáculos.
Para entrar a los hogares en Ocotal decían: “Somos los que tenemos los libros
que el sacerdote ha prohibido y los traemos para que Usted los conozca.” La
mayoría de la gente decía: “No veo nada de malo en estos libros” las ventas
aumentaron y lograron establecer un pequeño grupo de estudiantes en la
escuela sabática. La oposición se hizo sentir aún más fuerte, cuando se prohibió a
todos los habitantes de Ocotal a no dar hospedaje, ni siquiera vender a los
protestantes. El pastor Luciano Cerna relata, que con esta prohibición pasó
dieciséis días sin comer más que raspadura o atado de dulce y agua. Después de
esta experiencia en Ocotal, parte hacia Matagalpa en 1946 donde la situación
cambia al ser bien recibido en la iglesia y continúa labores de colportaje. En 1951
contrae matrimonio con Claudia Marenco. (26)
En el establecimiento de la obra adventista en la ciudad de Ocotal contribuyen
dos factores importantes, en primer lugar la obra de los colportores y en segundo
lugar, la inmigración de adventistas desde Honduras, El Salvador y
nicaragüenses hacia esta ciudad.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 91
En la consolidación de la obra adventista en Ocotal, es enviado el hermano
Alejandro Castillo Masís en 1974, y presenta de un ciclo de conferencias. La tarea
no fue fácil, sufrió mucha oposición y asaltos; se dedica a la organización de una
escuela primaria en los predios de la iglesia que estaba un poco alejados del
centro de la ciudad; la escuela estaba a cargo de dos maestras, las hermanas
Rivas. Actualmente se han establecido cuatro iglesias en la ciudad, y otras en los
municipios. (27)
La cuna del folklore nicaragüense acoge el adventismo
En 1973, un grupo de miembros de la iglesia de Granada vienen a la ciudad de
Masaya, dirigidos por el pastor Edgar Mendoza (salvadoreño), con el propósito
de abrir un nuevo campo misionero. Durante tres meses imparten el curso de
Tesoros de Vida y la Fe de Jesús en el instituto central de Masaya. El 9 de febrero
de 1974, se bautizan 17 personas que constituyen el primer grupo de
adventistas, entre ellos Gardner Bermúdez, un adolescente que llegó a ser pastor
adventista.
El primer grupo se reúne en una casa rentada cerca del edificio de la Cruz Roja,
después en el hogar de Tino Pérez. El hermano Alejandro Mejía dona al grupo
algunas sillas y un pulpito de madera. Las reuniones del domingo y el miércoles
lo hacían en los hogares y por un tiempo se congregaban en la iglesia central de
Granada; vino un nuevo cambio de domicilio, y esta vez en el hogar de la familia
Fonseca. La pequeña iglesia logró ahorrar la cantidad de C$ 12,000.00 córdobas,
y la misión les ayudó con el resto para comprar un terreno, donde edificaron un
templo, siendo finalmente organizada el 12 de julio de 1986. De esta primera
iglesia nacen otras hijas y se establece obra en Monimbó, Nindirí, Niquinohomo y
otros lugares. (28)
El evangelio en Nuevo León
La iglesia Adventista tiene la convicción que ha recibido un cometido sagrado
de predicar “hasta los confines de la tierra”, y este sentido de misión ha hecho de
la iglesia una comunidad de fe universal, y penetrar con el evangelio. En la
década de los setenta el volcán cerro negro en León entró en erupción, esto
obligó a muchos pobladores a emigrar a otros lugares. El gobierno les entregó
tierras en una comunidad del antiguo departamento de Zelaya a la cual
bautizaron con el nombre de Nuevo León ya que la mayoría de sus habitantes
provenían del occidente del país. Entre los emigrantes venían algunos
adventistas que compartieron la fe y establecieron una congregación; a través de
las gestiones del pastor Roberto Eubanks con Maranatha se construyó un
hermoso templo que fue inaugurado en 1980. (29)
92 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Expansión del adventismo a Rio San Juan
El colportor Antonio Selva fue enviado a esta zona en 1973; un grupo de
miembros de la iglesia nazareno le informan que en el Castillo había un grupo de
cinco “sabatistas”, quienes se reunían todos los sábados pero sin un plan de
crecimiento misionero definido. A dos horas de camino del Castillo estaba un
comerciante, el hermano Miguel Hernández quien ayudaba al sostenimiento
económico de la pequeña iglesia. En 1976 un pequeño grupo adventista
compuesto por Alejandro González, Rogelio Hernández, Lázaro González y
Juanita Chenigan se establece en el Papayo y después se trasladan a las
Azucenas. La señora Juanita Chenigan quien era miembro de una iglesia
evangélica se había opuesto al adventismo, sin embargo Dios tocó su corazón
después de una serie de estudios bíblicos. Los pastores Enrique Guzmán, César y
Erwin Beteta realizaron los primeros bautismos en esta comunidad. (30)
El Hospital Adventista y la iglesia en San Isidro
En 1975, la señora Esther Mairena cae enferma y su esposo Andrés Gurdián la
lleva al Hospital Adventista en la Trinidad. Solicita a la administración que
atiendan a su esposa a cambio de trabajo ya que en ese momento estaba
atravesando por una mala situación económica. La administración acepta, y
logra pagar su deuda, debido a su buen desempeño el hospital decide emplearlo
a tiempo completo. Gracias a esta experiencia acepta el adventismo y luego fue
bautizado. El hermano Gurdián lleva el evangelio a su familia, luego fueron
bautizados su esposa y sus hijos. El pastor Emilio García y un grupo de la iglesia
de la Trinidad comparten los estudios bíblicos en San Isidro; los estudiantes
viajan cada sábado en una camioneta, a la Trinidad.
En 1977 el grupo aumenta a 25 miembros bautizados provenientes de la
comunidad de la Caña y de Santa Rosa de Lima; se reúnen en la casa del señor
Marcos Dávila quién presta su casa por varios años, tiempo después la Misión
compra una casa en el centro a Dodanim Gurdián. En el 2000 Maranatha
construye un templo y actualmente se reúnen más de 65 miembros activos. (31)
Apertura de los adventistas en el diamante de la Segovia
La historia de la iglesia adventista en la ciudad de Estelí se remonta al año de
1973, mediante el trabajo de los hermanos Eduardo Mitchell y Manuel Sánchez,
realizan las primeras reuniones de estudios bíblicos en un local cercano a la
antigua terminal de buses o COTRAN; con el tiempo las reuniones prosperan con
una asistencia más numerosa de personas interesadas en el mensaje proclamado
por la iglesia adventista. Tiempo después se trasladan cerca del parque central,
en una imprenta propiedad del hermano Sánchez.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 93
En ese tiempo, dos hombres de gran fe, colportores apasionados de llevar el
mensaje adventista predican en esta ciudad, ellos son Antonio Selva y Marvin
Valdivia. Un día pasan por una comidería donde les atiende la señora Socorro
Palma de Munguía (hermana de doña Panchita de Castillo) a la cual
evangelizaron. Queda muy impresionada doña Socorrito y convencida del
mensaje predicado por los adventistas, decide guardar el sábado y compartirlo
con otros. En 1975, el grupo de adventistas se trasladan al local situado del
costado norte del hospital 1 cuadra al oeste, en la casa de Asiclo Gutiérrez.
Un año después, viene a Nicaragua el pastor Daniel Moncada y su esposa para
ayudar al pequeño grupo de adventistas, quienes organizan un programa de
alimentos saludables por medio del cual el mensaje adventista se presentaba.
El grupo de adventistas organiza un programa de oración y pedir al Señor un
terreno para la construcción del templo; la respuesta a la oración le da nuevas
fuerzas a la pequeña iglesia al recibir la donación de un terreno departe del
cuñado de la hermana Panchita, dicho terreno fue un regalo del Dr. Terán, quien
se molestó muchísimo por el acto desinteresado de su hermano. El terreno no
era lo suficientemente grande, así que necesitaban otra parte del terreno a un
precio que ellos podían pagar. La señora Jacinta López les ofrece vender un lote a
un precio cómodo; las hermanas Socorrito y Vilma Ruiz, el hermano Sinforoso y
su esposa Juanita, realizan esfuerzos y compran la parte de la propiedad de doña
Jacinta.
Con mucho sacrificio y con la ayuda del pastor Enrique Guzmán consiguen
comprar la porción de terreno y da inicio la construcción del templo. A este
esfuerzo se suma la venta de alimentos y productos agrícolas que se cultivaban
en los terrenos del Hospital Adventista de la Trinidad, los adventistas de la
Trinidad dieron gran apoyo a la construcción del primer templo. Fue valioso el
aporte de la Misión Adventista el cual apoyaron con láminas de zinc y dinero. La
construcción inicial era de madera, pero con el tiempo el hermano Elías Cornejo
dirige la construcción de un templo pequeño siendo pastor Enrique Guzmán en
1977.
La ciudad de Estelí sufre los embates de la guerra civil de 1978 y 1979, aún con
todo el Señor preserva la vida de sus hijos. En 1990 la iglesia se da a la tarea de la
construcción de un nuevo templo para una asistencia de 400 personas, el
trabajo fue duro pero las esperanzas no se perdieron, hubo momentos cuando la
construcción se detuvo por la falta de recursos económicos y materiales, pero la
iglesia era alentada para continuar con la tarea; después de varios años se
levanta un hermoso templo como testimonio del poder del mensaje adventista.
La obra prospera rápidamente, en 1984 bajo la administración del pastor Juan A.
Ruiz se organiza la escuela adventista con dos grados de primaria, siendo la
primera directora Conny Aráuz. (32)
94 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
La conversión de los Gatica y la apertura en el Socorro
En Punta Gorda de Atlanta en 1970, ya existía una pequeña comunidad
adventista compuesta por la familia de Antonio Escobar y otros hermanos que
eran atendidos por la iglesia de Bluefields.
En la zona del atlántico sur son muy conocidos los hermanos Salomón y
Sebastián Gatica, laicos destacados por sus esfuerzos misioneros en la ganancia
de más de seis mil almas y establecimiento de de una docena de iglesias.
Sebastián Gatica Lacayo nace en 1944, en la comarca del arado en el
departamento de Chontales. En su juventud se desempeña como sacristán en la
parroquia de Acoyapa; mientras realizaba sus funciones religiosas descubre en
la Biblia el mandamiento: “No tendrás otros dioses fuera de mí. No te harás
escultura ni imagen alguna de lo que hay arriba en los cielos, abajo en la tierra o
en las aguas debajo de la tierra. (Éxodo 20:3, 4 BJ). El mandamiento bíblico lo
inquietó al punto de preguntarse por qué en la iglesia levantaba imágenes y las
adoraban. Un día le pegunta al sacerdote, la respuesta lo deja aturdido: “Mirá
Gatica, tienes razón, lo que ocurre es que el papa en Roma aún no ha autorizado
que se quiten las imágenes.”
El hermano Sebastián contrae matrimonio siendo aún muy joven, sin embargo
a las pocas semanas su matrimonio comienza a desmoronarse a causa de los
celos y pleitos; sus padres fueron los primeros en oponerse cuando le decían que
estaba “hechizado” y que le “habían hecho brujería.” Fue tanta la presión que
decide abandonar a su esposa y se traslada por un tiempo a la ciudad de
Chinandega, luego toma la decisión de viajar a Managua en 1965 y dirigirse a la
Loma de Tiscapa con el objetivo de ingresar a la Guardia Nacional. Es sometido a
una serie de exámenes, aprende el boxeo y se destaca en este deporte. Sin
embargo, una noche reflexiona acerca del rumbo de su vida: “¿Qué me esta
pasando?” Yo quiero servir a Dios, no quiero terminar en este lugar; después de
orar de esa manera toma la decisión de abandonar la intención de ingresar al
ejército. Al día siguiente le comunican que de acuerdo a los exámenes clínicos
que no esta apto para el ejército. Esta notificación le sorprende, ya que poseía
una salud óptima, sin embargo con el tiempo descubre que es Dios quien tiene
otros planes para él.
En 1967 busca a su prima Juana Ramírez quien vivía en Bolonia y para ese
entonces se encontraba separada de su esposo. Le sorprende a encontrar a su
prima leyendo la Biblia, esto da la oportunidad para aun diálogo. Juana Ramírez
le dice: -“Hermano, yo he encontrado algo que no me había dado cuenta,
estudiemos la Biblia y encontraremos cosas lindas que nosotros nos habíamos
perdido. La única iglesia que guarda todos los mandamientos son los adventistas
del séptimo día, incluyendo el sábado que es día del Señor.” Juanita Ramírez
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 95
comparte su testimonio de lo que había encontrado en la Biblia; en el corazón de
Sebastián anhelaba paz para vivir. Esta conversación inicial le da la convicción
del llamado de Dios. (33)
El sábado siguiente asiste por primera vez a la iglesia del Bóer, este era el 30 de
mayo de 1967, habla con el Pastor Emilio García Leiva: - “Pastor bautíceme...” El
pedido sorprende al pastor - ¿Está seguro? Necesita prepararse para el bautismo
con las lecciones de la Fe de Jesús. El hermano Gatica con toda seguridad le dice
“Estoy listo para bautizarme hoy.”
Juana Ramírez aún no estaba bautizada en esos días, así que su primo le dice el
domingo 31 de mayo que iniciaran estudios bíblicos con ella. El señor Félix
Torrez, compañero de Juanita invita a Sebastián a los barrios costeros de
Managua aledaños a la quinta Nina, para que predique a algunos amigos y
familiares, reúnen a más de 40 personas. La primera noche le da mucho temor a
Sebastián Gatica, ya que no estaba acostumbrado a hablar en público, sin
embargo ora al Señor para ser lleno del poder del Espíritu Santo. La serie de
estudios bíblicos continúa por un mes, a mediados de agosto de 1967 sorprende
a los hermanos del Bóer cuando lleva las primeras 20 almas que deciden ser
bautizados.
En febrero de 1968 regresa a la comunidad de Aguas Buenas a buscar a su
familia, después de más de dos años de ausencia, su padre había comprado una
propiedad en un lugar llamado “La mantequilla” a 70 kilómetros de Acoyapa,
visita a su esposa y le dice: - Me entregué a Cristo y el sacó el odio de mi corazón,
quiero amarte nuevamente.” Después de esa experiencia su matrimonio ha
permanecido más de 45 años. Luego busca a su cuñado y estudia la Biblia con él,
éste le dice: - Yo fuí el que te dí el remedio para que dejaras a tu mujer, y me quito
el nombre sino la dejas de vuelta. Sebastián le dice: - No importa lo que quieras
hacer, pero yo no estoy solo; arrepiéntete de tus pecados y conviértete a Cristo.
La conversión de su familia al adventismo le tomó tiempo, sin embargo cada
día oraba al Señor para que su verdad diera frutos en sus corazones. Al principios
sus hermanos no mostraban interés por el evangelio ya que eran “duros de
corazón” Sin embargo un día la verdad triunfó en esos corazones, sus hermanos
Salomón, Timoteo e Irineo estudian la Biblia y toman la decisión de seguir a
Cristo.
Cuando Sebastián Gatica se presenta al Bóer para informar del bautismo en
Aguas Buenas, se encuentra con la sorpresa que están a punto de eliminarlo del
libro de feligresía por “paradero desconocido”, sin embargo se alegran
muchísimo cuando le informa que tiene 17 personas listas para ser bautizados.
El Pastor Emilio García Leiva de nacionalidad guatemalteca, viaje desde Managua
hasta Acoyapa para realizar el bautismo el 25 de marzo de 1972. (34)
96 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Salomón Gatica vivía en una choza de paja donde se congregaban cuatro
personas. El grupo de adventistas crecen con el bautismo de Timoteo e Irineo
Gatica; la hermana Juana Ramírez informa al pastor Winston Cunnigham de esta
obra y este se traslada al Socorro para ayudar en la construcción del templo. La
iglesia crece hasta convertirse en una iglesia activa con más de 300 miembros. El
trabajo de Sebastián lo hacía de casa en casa, ya que se desempeñaba como
vendedor ambulante y esto le permitía entrar en contacto con personas en las
distintas comunidades.
Los hermanos Gatica recibieron desde el principio de la obra mucha oposición
en su comunidad, burlas, desprecio y hasta amenazas de muerte con armas de
fuego, garrotes y machete, aún con todo esto no se desanimaban sino que
continuaban con la predicación y el establecimiento de nuevos grupos en la zona
montañosa del departamento de Chontales, Río San Juan y parte de la Región del
Atlántico Sur.
Estos valientes laicos, creían con firmeza en la promesa de Dios, de que “el
Ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende.” (Salmo
34:7). Esta maravillosa promesa se cumplió en muchas ocasiones en la vida de
Sebastián Gatica. Un día, este se encontraba dando estudios bíblicos a diez
personas en el Socorro y de repente vino una fuerte lluvia, cayó un rayo a pocos
metros del lugar de reunión, fue tan fuerte el impacto que lanzó a toda la familia a
varios metros de distancia mientras que al hermano Gatica permaneció en pie en
el mismo lugar sin sufrir daño alguno. Las personas que estaban en la casa se
levantaron mareados y vieron a Sebastián sentado en el mismo lugar: - “¿Por qué
a vos no te pasó nada? Su respuesta fue: - “No sentí nada, fue como una lámpara
que se encendía, porque Dios ha estado con nosotros.” Después se arrodillaron
para dar gracias a Dios por preservarles la vida de forma milagrosa.
En otra ocasión en la misma comunidad, un señor que se oponía al mensaje
proclamado por los Gatica, de nombre Leonardo Duarte, montado desde su
caballo amenazó con una pistola calibre 38 al hermano Sebastián Gatica, jaló el
gatillo en varias ocasiones, pero el Señor detuvo el disparo; Leonardo Duarte se
frustró al hacer varios intentos y después de las amenazas verbales de matarlo,
puso las espuelas sobre el caballo y apuntó la pistola hacia arriba y esta vez todas
las balas fueron disparadas; esto le causó espanto y salió huyendo, porque el
temor se apoderó de este hombre, una vez más Dios cumplió su promesa.
En una ocasión Salomón Gatica recibe la amenaza de Wilbert Murillo, quien
baja de su caballo apresuradamente y armado con un filoso machete
desenvainado se dirige a él y le grita: “Si no te callas te mueres, deja de predicar
esa tontería.” Mientras le colocaba un filoso machete al cuello, con la amenaza
que le cortaría la cabeza si continuaba predicando el mensaje de los adventistas;
Wilbert reta a Gatica y le dice que se defienda, todo esto con el afán de desafiar a
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 97
este valeroso campeón del evangelio. Una vez más la protección divina se
manifestó en la vida de estos campeones de la verdad. (35)
.Mucha fue la oposición que los hermanos Gatica recibieron al esparcir la
semilla del evangelio. Otras de sus experiencias, fue la vivida en el seno de su
familia; Alejandro Maltés, su cuñado, se declara su enemigo por siete años, lo
amenaza de quitarle la vida a Salomón Gatica, sin embargo el Espíritu Santo no
dejó tranquilo a este hombre hasta que después de once años se convierte al
mensaje predicado por los adventistas. Entre 1972 a 1990, los hermanos Gatica y
los obreros laicos destacados en esta zona levantan nuevas iglesias en el Socorro,
Guanacastillo, el Escalón, las Vegas, el Tigre, Samaria, Sinaí, el Peñón, Corocito,
Luz Eterna, Jerusalén y Buena Esperanza. (36) Actualmente los hermanos Gatica
desempeñan funciones como pastores laicos en esta zona.
El evangelismo es tarea esencial en el crecimiento de la iglesia. Elena G. White
nos recuerda. “La más alta de todas las ciencias es la de salvar almas. La mayor
obra a la que pueden aspirar los seres humanos es la de convertir en santos a los
pecadores...” (MC 310). Es el deseo de Dios hacer de todos los laicos y ministros,
pescadores de hombres y ganadores de almas, porque “la conversión de las
almas es la obra más grande y más noble en la que los seres humanos puedan
participar.” (T VII, 52).
Carta del Pastor Winston Cunningham (presidente de la Misión Adventista
de Nicaragua) a la iglesia en 1974
Jinotepe, Diciembre de 1974.
Apreciados amados en el Señor:
Saludos y abundantes bendiciones del Altísimo. El año de 1974 prácticamente
ha finalizado, y nos levantamos en júbilo y admiración, y en humildad inclinamos
nuestras cabezas y decimos lo que Dios ha obrado. Su mano guiadora ha estado
con nosotros. Su cuidado supremo ha sido sobre nosotros; les ha dado órdenes a
sus ángeles de Protegernos de todo ataque del enemigo y de los ángeles caídos, y
aquí estamos como monumentos de su alabanza y gloria. Honor, gloria y
reverencia sea a su grande y admirable nombre.
Él ha enviado ayuda para sus hijos, desde el este al oeste, y ha dicho al norte, no
muevas tu mano, su pueblo ha de continuar la labor en movimiento. Manos
voluntarias y corazones fervientes han contribuido para que lleguemos a
emplear a más de 4 empleados para 1975, 2 pastores ordenados y 2 aspirantes;
se han añadido a la iglesia 451 almas que han sido salvadas de las garras de
Satanás. El número de estudiantes ha crecido al igual que el cuerpo de
profesores, 20 nuevos territorios han sido alcanzados por nuestros obreros; 3
nuevas iglesias han sido organizadas, 6 nuevas iglesias y una escuela están en
98 LA HISTORIA DE UN PUEBLO Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 99

construcción; el cuerpo del Southern Missionary College están haciendo un 22) Cerna, Luciano; Selva, Antonio; Ruiz, Salvador. Entrevistas varias con el
sacrificio trabajando en Tasbaraya entre los indios misquitos. Los diezmos y autor en julio 2003.
ofrendas están aumentando; la paz y armonía ha reinado entre nuestros obreros 23) Canales, Norma. Chinandega, octubre 2003.
y personal. 24) Hernández, Secundino. Entrevista Julio 2010 por Johayda Dávila como
requisito de Historia Denominacional.
El Señor ha hecho grandes cosas por nosotros, por eso nos regocijamos. Sus 25) Sitio en Internet de la Iglesia Adventista en el barrio San Judas.
contribuciones y oraciones nos han ayudado en este noble trabajo. Recuérdenos 26) Cerna, Luciano. Entrevista en octubre de 2003.
así como nosotros oramos por ustedes, por victorias y bendiciones en el año 27) Castillo, Alejandro. Octubre 2012.
1975. 28) Familia Fonseca. Entrevista en octubre 2005.
29) Carrero, Luis. Entrevista, diciembre 2003.
Muy afectuosamente suyo, Comité de la Misión Adventista de Nicaragua, W. 30) Ídem, diciembre 2003.
Cunnigham, presidente. (37) 31) Gurdián, Dodanim. Septiembre 2003.
32) Mitchell, Eduardo; Manuel Sánchez; Migdalia Arauz, Francisca Castillo,
Referencias Entrevistas varias en enero 1999 y 2012. Trabajo de Historia
Denominacional realizado por Cristian Blanco en Julio de 2012.
1) Revista Adventista, 75 años de Milagros en Interamericana, mayo de 33) Gatica, Sebastián. Entrevista en Julio del 2012
1998, pagina 14 - 16. 34) Ramírez, Juana. Octubre 2003.
2) Seventh Day Adventist, Encyclopedia, Volumen 10, 1974: 602,603. 35) Gatica, Sebastián. Entrevista en Julio del 2012
3) Archivo de secretaria de la misión adventista, agosto de 2006. 36) Gatica Salomón, Julio 2012.
4) Moraga, Héctor. Entrevista en julio 2003. 37) Carta dirigida a los obreros e iglesias en diciembre de 1974, Pastor W.
5) Cerna, Luciano. Entrevista con el autor en septiembre 2003. Cunnigham.
6) Holland, Clifton. El Protestantismo en Nicaragua, revisión 2003.
7) Castillo, Alejandro. Octubre 2012.
8) Cerna, Luciano; Moraga, Héctor. Entrevista con el autor en octubre 2003.
9) La historia del Pr. Lacayo fue gracias al testimonio de Antonio Selva,
Pr. Wilfredo Ruiz, Florence y Héctor Moraga. Entrevistas varias en junio
agosto 2012.
10) Brooks, Corinth. Documentos varios de su archivo personal, junio 2012.
Traducción Marvin Gómez Fley. Entrevista con el autor.
11) Espinoza, Salomón; Selva, Antonio; Rugama, Odair. Entrevistas varias en
septiembre 2003.
12) Brooks, Corinth. Entrevista en junio 2012. Trabajo recopilado por los
Conquistadores de la Iglesia La Trinidad realizado por Cindy García, enero
2012.
13) Familia Castillo. Entrevista por el autor en octubre 2003.
14) Gómez, Mirian; Campos, Angélica. Entrevista en octubre 2003.
15) Aguilar, Juan. Entrevista con el autor en julio 2003.
16) Cortez, Carmen. Entrevista con el autor en octubre 2003.
17) Carta del pastor Winston Cunnigham, diciembre de 1974.
18) Folleto informativo, clínica adventista de Francia Sirpi.
19) Castillo, Alejandro. Octubre 2012.
20) Downs, Astor. Entrevista con el autor en mayo de 2005
21) Rojas, Rubén; Méndez, Eliver; Lanuza, Danilo. Entrevistas varias, julio
2003.
100 LA HISTORIA DE UN PUEBLO Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 101

Pr. Noel H. Kinzer presidente de la Unión Centroamericana

Escuela de Enfermería en 1953, Puerto Cabezas

Graduación de la Escuela de Enfermería en 1980 en la Trinidad.

Pr. Harry M. Larrabee, departamental de Jóvenes UCA Se puede apreciar al Pr. Roberto Eubanks y Winston Cunnigham
102 LA HISTORIA DE UN PUEBLO Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 103

Irma Mercado y Remigio Castillo, pioneros del adventismo

Templo adventista de la Trinidad en 1963.
en Malpaisillo (1948), y Matiguas (1973)

Matiguás 1980 Templo recién construido en agosto de 1980.

De izquierda a derecha: Esperanza, Irma, Remigio, Alba y Florelisa. Grupo las Maderas en 1960
104 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Luciano y Claudia Cerna con su familia, en 1960 en el primer
templo de la comunidad de las Maderas.
De pie, pastores: Pitino Valentín, Edgar Mendoza, Emilio García Leiva,
Luciano Cerna, Alfredo y Emilio García Marenko.
Sentadas: Nidia Marenko, señora Valentín, Flory Fley.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 105
Capitulo IV
ENTRE CRISIS Y OPORTUNIDADES
(1980 - 2000)
Al inicio de la revolución en la década de 1980, la iglesia adventista posee una
feligresía de más de 9,250 miembros que se congregan en 25 iglesias organizadas
y 47 grupos. Como se ha señalado, al principio el crecimiento de la iglesia desde
1898 hasta 1980 fue lento, sin embargo se colocó un fundamento firme donde la
iglesia experimentaría una explosión evangelística con el apoyo y compromiso
de los predicadores laicos, colportores, maestros y pastores. En el año 1972
había una feligresía de 2,952 miembros, con 14 iglesias en un país de 1,765,917
habitantes, con una proporción de 595 habitantes por un adventista; en 1977 la
iglesia tenía 5,879 feligreses; para 1978, Nicaragua tenía 2,318,000 habitantes,
con 7,018 adventistas y 21 iglesias organizadas. (1)
En 1972, la División Interamericana (DIA) de los adventistas del séptimo día
celebra el 50 aniversario con el lanzamiento del programa “Explosión
Evangelística”. Se realiza un programa de entrenamiento laico en toda la Unión
Centroamericana; en Nicaragua los pastores se unen al esfuerzo de los laicos al
dar estudios bíblicos, predicando en templos, salones, tiendas, escuelas y teatros.
El número de la feligresía se duplicó en pocos años, bajo el poder y la dirección
del Espíritu Santo. De 1972 a 1979 se escuchaba los cantos de la explosión
Evangelística “Con Jesucristo hay que trabajar”, y “Bella es la verdad que hay
que proclamar.”
Una vez concluido el programa Explosión Evangelística, la DIA lanza en la
década de 1980 un programa aún más agresivo y visionario como era los Mil días
de Cosecha. La visión misionera era bautizar mil personas cada día por mil días
en el mundo, y así sumar un millón de miembros. Luego fue lanzado Cosecha 90
con una visión más abarcante. De 9,250 miembros en 1980, la iglesia pasa a
29,172 en 1992, o sea un crecimiento del 315.37% en tan solo 12 años. (2)
En el área social, la iglesia adventista se destaca por la ayuda dada a la
población. En 1980, la iglesia en Centroamérica socorrió a 187,235 personas;
regala 196,523 prendas de vestir y dona $ 101,326.00 dólares en alimentos, con
499,301 horas de asistencia social mediante OFASA (Obra Filantrópica de
Asistencia Social Adventista), ubicando a la iglesia adventista como una de las
organizaciones religiosas que posee una de las mas grandes agencias de servicio
social. El ideal cristiano de servicio al prójimo dado por OFASA en Nicaragua se
enriquecía mediante el programa de Recolección Anual, donde participaba
todos los miembros, escuelas, clubes y obreros. Para la insurrección de 1979,
106 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
OFASA donó a Nicaragua 90,000 piezas de ropa para auxiliar a la población
menos favorecida. (3)
Sesión Trienal de 1980
“Por su Espíritu” fue el lema escogido para la sesión trienal del 21 al 25 de
Septiembre de 1980 en el campamento de jóvenes de la laguna de Masaya
dirigida por el pastor Roberto Eubanks y con la asistencia de 96 delegados de 25
iglesias y 47 grupos; esa fue una ocasión gozosa donde se informó el crecimiento
en el trienio (1977-1980), de un 57% de la feligresía. De la Unión
Centroamericana asistieron los pastores Arístides González (presidente) y
Samuel Leonor (Tesorero)
En esta ocasión, el hermano Eduardo Muñoz, secretario tesorero de la Misión
se dirigió a los delegados con las siguientes palabras: “Nos ha tocado celebrar
esta sesión, en estos momentos muy difíciles, época esta, cuando la humanidad
está en un mar de dificultades, época donde lo económico se nos presenta como
un tremendo problema a resolver, y en donde la administración encuentra
presiones económicas de diferentes sectores. El panorama es un mundo lleno de
problemas sin soluciones.
“En medio de un clima de inseguridad, desesperación, está el pueblo
adventista, con una esperanza, que avanza hacia un blanco definido, con la
seguridad de la victoria, porque nuestra esperanza, no es material, ni se basa en
los cálculos. Al dar una mirada a la marcha de la iglesia en Nicaragua, podemos
afirmar que Dios ha bendecido de forma abundante a su iglesia. Lo que se ha
logrado no es obra de elementos humanos, sino divina, lo que no se ha realizado
es responsabilidad nuestra, lo que queda por hacer, es también nuestra
responsabilidad, y creemos que será hecha.” (4)
En esa ocasión se informó del bautismo de 1,017 nuevas almas en 1980 para
totalizar 9,250 feligreses; la distribución de 7,000 revistas “El Centinela”, 980
graduados de la “Voz de la Esperanza”, y 3 estaciones de radio trasmitiendo sus
programas. En el área educativa 7 escuelas y 2 colegios con una matrícula de 648
alumnos y 36 maestros de escuelas y colegios. La iglesia era atendida por el
trabajo de 10 pastores distritales.
La iglesia en Nicaragua en esta época experimentó un despertar misionero sin
precedentes, pero a la vez la guerra civil trajo consecuencias negativas que limitó
el desempeño de la obra adventista en todos sus ministerios, por ejemplo el
gobierno prohibió que los miembros participaran en la recolección anual para
apoyar la obra de OFASA. En 1980, la iglesia sufre la pérdida de su institución
insignia como era el HANIC (Hospital Adventista de Nicaragua), en el cual se
ofrecía servicios médicos de calidad y colaboraba todos los años con la obra
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 107
social de la iglesia.
En 1981 en el país se acentúa el clima de inseguridad lo que hizo que las
iglesias evangélicas incluyendo la nuestra fueran cautelosas en la arena política.
En la parte sur de la laguna de Masaya, en el sector conocido como Venecia, la
iglesia poseía un campamento para los jóvenes adventistas, el cual no escapó a
las confiscaciones que se estaban dando para esos años, esta hermosa propiedad
fue repartida entre los miembros de una cooperativa de campesinos. También la
agencia de publicaciones cierra sus puertas en 1982, obligando a los colportores
a retirarse de Nicaragua.
El clima de desconfianza de los años 80 indujo a los dirigentes políticos y de
seguridad a ordenar que muchos dirigentes religiosos fueran investigados y
encarcelados. Se enviaban a algunas reuniones a miembros de la seguridad del
estado a vigilar las iglesias protestantes incluyendo a los adventistas, mormones
y testigos de Jehová por considerar que sus creencias religiosas lesionaban los
ideales políticos de la revolución. Sin embargo, esto no detuvo la expansión del
adventismo en Nicaragua, ya que los laicos y pastores unían sus esfuerzos por el
cumplimiento de la misión de la iglesia.
La toma de las iglesias
Este es un tópico del cual poco se habla, el escritor David Stoll en su libro
¿América Latina se vuelve protestante? Presenta que “debido al clima de
inseguridad política vivida en la década de 1980 y que caracterizó a esta época,
permitió que el gobierno sandinista entrara en provocación y facilitó
estereotipar a los evangélicos como traidores a la patria. En marzo de 1982, el
periódico del FSLN, Barricada, denunció la «invasión de las sectas». En ese
mismo mes comenzó la guerra en el norte, cuando la FDN voló dos puentes
importantes y los sandinistas declararon su primer estado de emergencia.” (5)
El clima político se calentó al afirmar que algunos ex guardias nacionales se
habían convertido en pastores evangélicos y que utilizaban los púlpitos para
atentar y debilitar la revolución, esto propició un ambiente tenso donde se
acusaba a los religiosos de ser antipáticos al pueblo. El comandante Tomás Borge
(6) denunció a los Testigos de Jehová, a los Mormones y Adventistas de Séptimo
Día de recibir fondos de la CIA. A medida que aumentaba la retórica de los
comandantes, las turbas vandalizaban templos y amenazaban a sus miembros.
Los Comités de Defensa Sandinista denominados CDS de un barrio de
Managua ocuparon tres templos pertenecientes a los Testigos de Jehová, a la
Iglesia de Dios y a las Asambleas de Dios. (7) Los líderes evangélicos negociaron
con los CDS y los persuadieron para que devolviesen los templos de las
Asambleas de Dios y de la Iglesia de Dios. Desafortunadamente, en esos días un
108 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
adventista en la comunidad de las Maderas que fue identificado como pastor,
escogió este momento para dinamitar una torre de energía, lo que proporcionó a
los medios de comunicación del gobierno lo que parecía ser un claro caso de
sabotaje contrarrevolucionario. (8)
En medio de todos los incidentes producidos con la toma de las iglesias, el
FSLN publicó un comunicado que expresaba entre otras cosas el compromiso del
gobierno a respetar la libertad y el pluralismo religioso. Sin embargo justificaron
sus acciones al momento político que se vivía a causa de las actividades
contrarrevolucionarias escondidas bajo la apariencia religiosa. Fue entonces
cuando las organizaciones de masa ocuparon como respuesta los templos,
creando resultados desfavorables que complicaban más la situación para el
gobierno.
El 9 de agosto los CDS se tomaron más de veinte templos adventistas,
mormones, y de los Testigos de Jehová, los sandinistas afirmaron que nadie
dentro de su jerarquía era responsable. Decían, más bien, que las masas
populares estaban reaccionando contra el retraso teológico de los grupos en
cuestión. Pero la verdad parece haber sido otra. Vecinos y jefes barriales de CDS,
algunos de ellos avergonzados por los asimientos, dijeron a los evangélicos que la
orden había llegado desde arriba, aparentemente de la comandante Leticia
Herrera, jefa de los CDS. Era muy difícil distinguir entre las organizaciones
evangélicas hostiles a la revolución y aquellas que no lo eran. Los comandantes y
eclesiásticos trataban de establecer una distinción aceptable entre la actividad
contrarrevolucionaria y la propagación del evangelio; el comandante Daniel
Ortega, admitió que la toma de las iglesias “no había sido una actitud
revolucionaria correcta.” (9)
Las propiedades de la Iglesia Adventista afectadas con esta toma fueron nueve
iglesias: Jinotepe, Reparto Schick, La Fuente, Monseñor Lezcano, León, el
Paraisito, Maderas, La Trinidad y Santa Rosa. El edificio de las oficinas ubicada en
el Reparto Belmonte fue afectado, destruyendo el archivo de la iglesia y saqueada
una caja fuerte que contenía los ahorros de la iglesia y el salario de los obreros.
Después de dos semanas de negociación las propiedades fueron devueltas a la
iglesia. Los Testigos de Jehová fueron los más grandes perdedores, no se les
devolvió ninguno de sus salones del reino.
El hermano Salvador Ruiz, conocido cariñosamente como papá Ruiz, relata la
experiencia de la toma de la iglesia en el Paraisito. Esta ocurrió el 9 de Agosto de
1982 a las 7 PM, cuando un grupo de más de 60 personas de los CDS rompieron
las puertas del templo y se dedicaron a quemar libros, material misionero, bailes
en la plataforma, colocaron parlantes con música a todo volumen y uso del piano
para acompañar las canciones revolucionarias.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 109
El presidente de la Misión era el pastor Jorge Reíd quien trató la situación con
mucho tacto y paciencia, urgiendo a la iglesia a mantener un espíritu de oración y
dedicación al Señor. Los cultos fueron realizados en la casa de los miembros, los
diezmos fueron guardados celosamente. El pastor Roberto Brown de la iglesia el
Paraisito negoció con los dirigentes de los CDS, hasta que estos reconocieron que
no había sido una actitud revolucionaria correcta al invadir la casa de Dios.
Después de dos semanas devolvieron el templo. El pastor Brown dio un buen
trato a los miembros de los CDS, con tacto y consideración, les llevaba desayuno
que era preparado por los miembros de la iglesia; en cierta ocasión les dijo:
“Mientras ustedes están en la montaña peleando con el rifle, nosotros aquí
estamos orando de rodilla por Ustedes.” (10)
La toma había sido un acto claramente político, no tenía motivaciones
religiosas o legales. La acusación contra la iglesia de ser colaboradores de la CIA
era falsa, además la iglesia no se responsabilizaba de las acciones individuales
que instigaron algunas acciones violentas. Algunas iglesias adventistas como en
Matagalpa, los jóvenes con sus clubes de servicio se identificaron con la
población con programas de arborización, actividades comunales, jornadas de
salud y campañas de vacunación, recolección o corte de café, educación vial,
educación de adultos, limpieza de parques y edificios públicos; esta fue razón
para que el Dr. Parajón, director del CEPAD, expresara que de acuerdo a su
experiencia personal los Adventistas tuvieron una actitud de cooperación con la
revolución en esos años.
Un año de tensión en la iglesia de la Trinidad
En los años de la época revolucionaria, era común escuchar a muchos
cristianos decir «El verdadero cristiano no debe vincularse con la política», esto
concuerda con el principio bíblico de “dar al César lo que es del César, y a Dios lo
que es de Dios.”(Mateo 22:21) La misión de la iglesia no es la vinculación
partidaria, sino el de cumplir con la misión evangelizadora de predicar el
evangelio a todo el mundo, no importando la etnia, preferencia política o grupo
social.
El año de 1981 era tensa las relaciones entre el gobierno sandinista y las
iglesias católicas y evangélicas por la llamada “invasión de las sectas”. La libertad
religiosa fue sustituida por cierta tolerancia ya que la filosofía del gobierno no
comulgaba plenamente con los principios religiosos, e internacionalmente se
habló de que el gobierno se había convertido en represores de la religión.
La Iglesia Adventista no escapa a la realidad de ese momento. La intolerancia
religiosa comienza a manifestarse en 1981 en Managua con la cruzada dirigida
por el pastor Francisco Ottati en el teatro de Linda Vista. Ese mismo año se
organiza una cruzada evangelística en la ciudad de la Trinidad teniendo como
110 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
evangelista al Pastor Jorge Reíd. Se renta el salón del cine Rosy ubicado frente al
parque de la ciudad, los pastores Luis Silva, David Bolaños, Miguel Adonia y otros
eran los obreros bíblicos que visitaban los hogares dando los estudios bíblicos.
(11)
El inicio de la campaña contó con una asistencia numerosa, el local se llenó en
su capacidad, la población conocía a los adventistas que habían administrado el
hospital y tenían respeto por ellos al igual como mucha gente que simpatiza con
el gobierno sandinista. Un conocido periodista de la ciudad de Estelí dirigió un
grupo de CDS que irrumpieron la reunión religiosa que desde el segundo piso del
cine gritaron consignas afines al gobierno y en contra de la iglesia con la falsa
acusación de que los adventistas apoyaban al “imperialismo” y que eran agentes
encubiertos de la CIA.
La noche siguiente ya no fue posible entrar al local de la campaña porque
habían clausurado el local y puesto candados, además un rótulo que indicaba que
la actividad terminaba por sus prácticas ofensivas a la revolución. En estas
condiciones el señor Alcides Molina, ex alcalde de la ciudad y amigo de los
adventistas consigue un local propiedad del señor Jaime Mairena para continuar
con la campaña. Las turbas cedesistas quisieron hacer lo mismo en el nuevo
local, pero la población triniteña se opuso a este nuevo intento y no permitieron
que se suspendieran la campaña.
Con el cierre del Hospital Adventista el personal médico y administrativo se
retira del país, esto debilita la iglesia que había quedado con poca asistencia,
además algunos feligreses abandonan la fe por abrazar la nueva filosofía política;
el esfuerzo evangelístico de los pastores nutren la iglesia con más de ochenta
nuevos miembros, en todo se veía la mano de Dios dirigiendo su iglesia.
Presos por la predicación
En el poblado de Somotillo el pastor Luis Silva fue encarcelado al ser acusado
falsamente de que manipulaba la religión con fines desestabilizadores. Estas
tensiones produjo una migración de pastores extranjeros que abandonan el país
por razones de seguridad personal, la iglesia tuvo que emplear obreros laicos a
tiempo completo y cargar a los pastores con un número mayor de iglesias.
En noviembre de 1985, el pastor Nelson Álvarez, dicta un ciclo de conferencias
en Santa Teresa, jurisdicción de Carazo, y es privado de libertad por causa de la
predicación. Es conducido a la cárcel de Granada, de allí lo transfieren a
Managua, con la orden de ser deportado a la República El Salvador. Los
administradores de la Misión Adventista interceden por este obrero con el
comandante Tomas Borge, finalmente este da la orden para que no sea
deportado y es puesto en libertad. (12)
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 111
Los años que siguieron a la guerra civil fueron desafiantes tanto en lo
económico como en lo político. La economía sufre trastornos
hiperinflacionarios conocido como los “lunes negro” debido al bloqueo
económico impuesto por el gobierno estadounidense, castigando todos los
niveles de la sociedad incluyendo la iglesia, los pastores recibían un salario
mensual equivalente a quince dólares. Sin embargo, esta década ha de
destacarse por el crecimiento acelerado del adventismo y como el “evangelio
eterno” de la gracia salvadora de Cristo despertaba a los corazones indiferentes
a pesar de una adversidad severa.
“Héroes Adventistas” en el Servicio Militar
Otra situación desafiante para la iglesia en esta década fue el reclutamiento de
jóvenes para la guerra. En los años 1981-1982, la milicia sandinista era una
institución voluntaria, sin embargo con el recrudecimiento de la guerra se
necesitaba aumentar las fuerzas militares para defenderse de los ataques de los
contra, esta necesidad empujó al gobierno a decretar la ley del Servicio Militar
que era de carácter obligatorio en septiembre de 1983, afectando a todos los
jóvenes varones de entre 17 a 25 años de edad. Al inicio de la entrada en vigencia
de la ley existieron sus excepciones, pero los espacios se fueron cerrando a
medida que la guerra se intensificaba.
La Iglesia Adventista al igual que otros grupos religiosos mantenía el principio
de “No Combatientes” por razones de conciencia, pero no se negaban a prestar el
servicio militar obligatorio en otras áreas. Cientos de jóvenes adventistas fueron
afectados por la entrada en vigencia de esta ley, se declararon “objetores por
razones de conciencia”, y se negaron a tomar un fúsil o trabajar en día sábado. En
algunas juntas de reclutamiento se respetó la posición adventista, y los nuevos
reclutas fueron ubicados en áreas sensibles como conductores, oficinas, talleres,
mientras que otros fueron enviados a la línea de fuego tal es el caso de Isidro
Rodríguez y Alejandro Castillo Aráuz, que se mantuvieron con sus uniformes
verde olivo y nombrados sanitario mayor de la brigada. También se destacan
por su valentía jóvenes como Salomón Espinoza que atendía una tienda militar
en Estelí, y Benjamín González en Ocotal.
Sin embargo, otros no corrieron la misma suerte y por sus creencias de ser
“objetores de conciencia”, su negación a portar un fúsil y trabajar en sábado
fueron encarcelados, tal es el caso de los jóvenes Donald Aguirre y Orlando
Salinas junto a otros jóvenes evangélicos, que mantuvieron su fe en su encierro
de seis meses en la cárcel, en el lugar conocido como “casa de piedra” en los
alrededores de la ciudad de Condega. La presión se hizo sentir hacia los jóvenes
cristianos, mediante consignas revolucionarias “entre cristianismo y revolución
no hay contradicción.” El diario “Barricada” hizo un montaje donde anunciaba
que un “Joven adventista toma el fúsil” e instaba a otros a que hicieran lo mismo.
(13)
112 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
El pastor Orlando Mayorga fue llamado a cumplir con la ley del Servicio Militar
Patriótico (SMP) en mayo de 1987, en un momento crucial de la guerra, su
situación como pastor no lo eximió del reclutamiento; este estaba cumpliendo su
labor ministerial en la ciudad de Masaya, Fue llevado a una base militar en el
aeropuerto y de allí a una brigada detrás del cerro Mostatepe. (14) En medio de
las exigencias militares mantuvo sus creencias adventistas.
Las iglesias y pastores, se encontraban impotentes mientras sus jóvenes
partían en uniforme hacia la guerra, es triste reconocer que algunos regresaron
en cajones después de enfrentarse a las fuerzas insurgentes, mientras que otros
debido a las presiones que sufrían terminaron abandonando sus creencias. En
medio de esta tensa situación, algunos jóvenes que regresaban buscaron al
Señor, incluso algunos soldados y oficiales del ejército a la finalización del
conflicto armado deciden unirse a la iglesia adventista mediante el bautismo.
Durante el desarrollo de la guerra civil se cometieron una serie de abusos
especialmente entre la población campesina, muchos jóvenes adventistas de las
iglesias situadas en las zonas de conflicto en el interior del país o en la zona
fronteriza, se vieron obligados a emigrar hacia Honduras, Costa Rica o Estados
Unidos para poner a salvo sus vidas. Algunos vieron esta situación como un
atraso para la predicación del adventismo, sin embargo ocurrió todo lo contrario,
hubo una mayor explosión evangelística y tanto los laicos y pastores
desarrollaron un sentido de urgencia en el cumplimiento de la misión
encomendada por Cristo a la iglesia, hubo crecimiento en bautismos y el
establecimiento de nuevas iglesias. Los líderes de la misión adventista
autorizaron a muchos primeros ancianos para la realización de bautismos en las
comunidades alejadas. (15)
Pastores y laicos intercedían por sus jóvenes; Luis Silva, Nelson Álvarez,
Jacinto Ixcot, Luis Carrero, Juan Ruiz, Felipe Cordero y otros, se presentaban a los
cuarteles y delegaciones de reclutamiento para proveer de apoyo espiritual y
moral a los jóvenes en Chinandega, Somotillo, San Dionisio, Río San Juan,
Matagalpa y otros lugares que eran escenario de guerra.
Seminario Teológico de Nicaragua
El bloqueo económico se acentuaba cada vez más en el país. La iglesia sufre la
pérdida de pastores extranjeros que retornan a sus países de origen, por otro
lado los jóvenes estudiantes de teología de la universidad en Costa Rica no
sentían motivación en venir al país por el bajo salario que recibían los pastores
licenciados y el peligro de las cuestiones militares.
Sin embargo, algunos pastores jóvenes se aventuraron a trabajar en Nicaragua
pese a la crisis financiera, el estado de emergencia y la inseguridad del país, entre
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 113
ellos el pastor Víctor Burgos que en 1986 asume el liderazgo de la iglesia central
de Managua, Francisco Castro en el barrio Santa Rosa, Gerardo Vázquez en el
barrio de Monseñor Lezcano y Gardner Bermúdez en la ciudad de Jinotepe. En
1989, refuerzan el cuerpo pastoral Juan Francisco Altamirano y Elías Fley. Todos
estos graduados de la Universidad Adventista de Centroamérica (UNADECA),
venían al país con una visión renovada de los grupos pequeños, antiguamente
denominados “Unidades Evangelizadoras.”
La década de los ochenta fue de crecimiento y consolidación para la iglesia
debido a la visión de los grupos pequeños. Las congregaciones se multiplicaban
pese a la poca asistencia pastoral, pero había una gran necesidad de pastoreo que
era compensada por el ejército de laicos que servían de manera voluntaria. Esta
fue razón para que los líderes de la iglesia de la Misión de Nicaragua, Unión
Centroamericana y División Interamericana crearan un seminario de teología,
con el objetivo de preparar pastores nacionales que atendiera las necesidades de
la iglesia.
En el año 1986 la junta de la misión aprueba la creación del seminario
teológico, que funcionó temporalmente en las oficinas de la misión central, luego
es trasladado a las instalaciones del CAS en 1987. Ofrecía un programa de los
dos primeros años de teología, con la esperanza de que al terminar la guerra civil
los jóvenes podían continuar en la universidad adventista en Costa Rica. En 1987
se gradúan: Winston Simpson, Juan Ángel Guevara y Carlos Blake. En 1988:
Marvin Gómez, José Antonio Vargas, Paul Guevara y Carolina Estrada, en 1989:
Salomón Espinoza, Donald Aguirre, Steven Pereira, Enrique Vado, Julio Morales,
Pedro Simpson, Lourdes Alvarado y Elizabeth Gutiérrez. El seminario dejó de
funcionar en 1990, cuando finaliza la guerra civil y el país abre sus fronteras y
cesan las restricciones migratorias.
Durante los años que el seminario teológico funcionó en Nicaragua, se contó
con el trabajo docente de los pastores: Leroy Haugton y su esposa Cristel, Víctor
Burgos, Gerardo Vásquez, Kessel Hodgson, Gardner Bermúdez, Ramiro Toruño,
Wilfredo Ruiz, Jacinto Ixcot, Nelson Álvarez; profesores de UNADECA: pastor
Julio Juárez, Invitados: Harold Weiss y otros, que dieron un aporte especial en la
formación de la nueva generación de pastores. (16)
Crecimiento de la feligresía en medio de la crisis
La política que se desarrolló en la década de los ochenta y la crisis económica
forzó a la iglesia a dar un paso gigantesco para depender del liderazgo de
pastores nacionales; el período de los diez años de guerra civil le enseñó a los
adventistas a sobrevivir bajo restricciones penosas y presupuestos escasos. Los
folletos de la escuela sabática o guía de estudio de la Biblia se imprimían en papel
periódico o de “envolver”, de igual manera se suplía de himnarios elaborados de
114 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
forma rústica para los nuevos creyentes; el cierre de la escuela radio postal de la
Voz de la Esperanza y la ausencia prolongada de la revista misionera “El
Centinela” no afectó la voluntad de trabajo de la iglesia adventista. Todo esto en
lugar de debilitar la iglesia la hacía más fuerte, porque la iglesia en medio de la
crisis se fortalece.
La construcción de nuevos templos se veía a nivel nacional, el grupo de
voluntarios de Maranatha Internacional construyeron doce templos bajo la
gestión del pastor Roberto Eubanks; se establecían nuevas iglesias y escuelas, se
construían nuevos templos a pesar de la escasez de los materiales de
construcción. En resumen, la iglesia en medio de la crisis vió una oportunidad
para su consolidación y crecimiento. Las iglesias y asociaciones protestantes y
evangélicas que se alineaban a las políticas del gobierno pagaron un enorme
precio con el decrecimiento y división de su feligresía.
Iglesias que surgen en la zona de guerra
El primer adventista en Waslala fue el señor Guadalupe Gurdián, quien se
traslada en 1979 a otra comunidad debido a problemas económicos. En 1982 el
hermano Samuel Castillo (hijo de Remigio e Irma Castillo) llega a esta floreciente
comunidad para realizar labores de comercio y junto con su familia inician un
grupo de estudios bíblicos en su hogar con 8 personas. Ese mismo año Gustavo
Tiffer acepta el mensaje adventista y junto con Samuel Castillo visitan otras
comunidades y predican el evangelio.
El pequeño grupo de adventistas pronto se consolida y continúan las
reuniones en el hotel los cocos propiedad de Gonzalo Rivera y su madre Angelina;
en 1985 la familia Rivera dona un lote de terreno de más de una manzana donde
inician la construcción de un templo, la iglesia crece rápidamente, y ven la
necesidad de ampliar y remodelar el templo, en 1998 el hermano Noel Castro, un
maestro de obra y contratista anima a la iglesia a asumir esta nuevo reto. La obra
adventista encontró fuerte oposición de parte de las iglesias evangélicas y
pentecostales, pero el mensaje adventista triunfó por la gracia de Dios.
El territorio que comprende Waslala y sus comunidades fue escenario de la
guerra durante la década de los años ochenta, sin embargo esto no detuvo el
esfuerzo de los valientes predicadores laicos que con valor y coraje
emprendieron la tarea de la predicación. Entre los predicadores que se
destacaron: Daniel Amador y Fausto Sáenz, que tristemente abandonaron la fe,
Gustavo Tiffer, Samuel Castillo, David Fajardo y otros. También realizó un
excelente trabajo el hermano Simón Sequeira, el cual la Misión de Nicaragua lo
empleó como pastor por su valioso servicio a la obra de Dios. Recientemente la
obra de Marvin Castro y su esposa ha sido notable en la predicación radial y
establecimiento de nueva obra en la comunidad de Puerto Viejo, junto con el
ejército del ministerio de la mujer. (17)
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 115
Una siembra de frijoles y un comerciante ambulante
En la década de los ochenta, varias familias adventistas de San Dionisio, se
trasladan a la comunidad de Waslalita en la región de Waslala, ese año la siembra
de frijoles estuvo muy mala a causa de la sequía que arruinó sus sembrados, así
que Leslie Salgado y algunos hijos de Secundino Hernández con sus familias,
salen en búsqueda de mejores tierras para sus trabajos agrícolas, después de
muchas horas de viaje se establecen en una fértil zona, lo primero que hacen es
establecer una congregación adventista. Los líderes de la iglesia en Waslala se
enteran del grupo de adventistas, se ponen en contacto con ellos y le dan
asistencia visitándoles cada sábado, de allí nace una iglesia fuerte, que continúan
siendo asistidos Samuel Castillo, Gustavo Tiffer, Fausto Sáenz y otros laicos
destacados. (18)
También en el sector de la Pavona, en el departamento de Jinotega, en 1982 el
hermano Leonardo Betanco y su hijo miembros de la iglesia de los Encuentros en
Chinandega, realizaban ventas ambulantes en la época de la temporada del corte
de café durante los meses de Noviembre a enero del siguiente año, esto les
permitió entrar en contacto con muchos personas incluyendo a Mamerto
Montenegro y Antonio Jirón que aceptaron el mensaje adventista. La comunidad
de la Pavona, fue un lugar donde se enfrentaban el ejército sandinista y las
fuerzas de la contra, pero a pesar de este escenario de guerra y hostilidades la
verdad del evangelio no paraba de progresar. Hoy se levanta una congregación
robusta y renovada por el poder del Espíritu Santo. (19)
La iglesia en Rio San Juan
En 1980 se establece un grupo de adventistas en Boca de Sábalo, luego en 1981
los hermanos Salomón y Sebastián Gatica junto con el pastor Luis Carrero
levantan obra en la ciudad de Juigalpa al informar los primeros bautismos en esa
cabecera departamental.
En Boca de Sábalos, el pastor Luis Carrero organiza la iglesia para el trabajo
misionero y establece obra en Laguna Blanca, el Castillo, la comunidad de
Laureano Mairena y San Carlos. El evangelismo personal fue la punta de lanza
para el desarrollo de la iglesia en esta zona, los obreros laicos apartaban dos
meses en el año para dar estudios bíblicos, después hacían campaña
evangelística por una semana y finalmente dejaban establecida una nueva
congregación; dejaban a un obrero laico que atendiera las necesidades de la
nueva iglesia, los demás obreros laicos se retiraban para continuar con la labor
misionera en otro lugar.
En la ciudad de San Carlos había una familia adventista en 1981, los pastores
Abraham Rojas y Luis Carrero se unen para realizar una campaña de
evangelismo público, el resultado fue el bautismo de dos personas, quizás
116 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
algunos vean que la cosecha fue muy pobre, sin embargo estas dos personas
tenían mucha influencia en San Carlos, la comunidad fue impactada con estos
bautismos induciendo a otras personas a estudiar la Biblia con los adventistas.
Ese año la congregación de adventistas se consolidó con 28 miembros.
En 1982, el sector de las Azucenas, había una hermana adventista que escuchó
el evangelio a través de los hermanos Gatica; desde Boca de Sábalo emigró Lázaro
González y su esposa, una pareja de adventistas que sentían en el corazón la
urgencia de la predicación de la venida de Cristo. Estas dos familias se unen y
traen al pastor Luis Carrero y otros obreros laicos para realizar una campaña de
evangelismo. Las reuniones inician en la casa Manuel Almansa, a los dos meses
reúnen un grupo de 45 personas; la señora Juana Chenigan dona un lote para la
construcción del primer templo adventista.
Las buenas nuevas en Nueva Guinea
En 1984, el fervor misionero y visionario del pastor Luis Carrero lo conduce a
organizar al ejército de laicos en el distrito de Chontales para celebrar una
campaña evangelística en el pueblo de Nueva Guinea. Esta noticia llega a oídos
del pastor Arístides González, presidente de la Unión Centroamericana, quien les
presenta el desafío de que si bautizaban 100 almas les daría un local para reunir
a la nueva congregación y que lo escogieran como ellos lo querían. La mayoría de
las iglesias en Chontales estaban ubicadas en la zona rural, en casi todas ellas
había grupos musicales de jóvenes, niños y adultos. En cada congreso se les
invitaba a cantar, esto causaba gran impresión en el público y les daban buena
acogida; al planear la campaña en Nueva Guinea los laicos de todo el distrito de
Chontales se entusiasman con el proyecto, y se dedican a la tarea del evangelismo
público, por todas las casas y calles los adventistas predicaban con entusiasmo,
movidos por el Espíritu Santo en cumplimiento de su sagrada misión; el coro
jóvenes de la iglesia el Socorro hicieron muchas presentaciones, y de esa manera
la población conocía a los adventistas.
El evangelista invitado fue el pastor Nelson Álvarez, se realizan las reuniones
en el teatro de Nueva Guinea. El resultado del esfuerzo fue de la ganancia de 120
almas. Se le comunica la noticia al pastor Arístides González, este viene desde
Costa Rica para evaluar los resultados y procede a cumplir con su promesa, la
compra del local del teatro de Nueva Guinea. Durante quince años se reunieron
en el antiguo edificio hasta que finalmente los voluntarios de Maranatha
construyen un hermoso templo para la gloria de Dios. En el 2012, nuevamente la
organización de Maranatha levanta un moderno edificio para la instalación de la
Escuela y Colegio Adventista.
El mensaje adventista ha penetrado en muchas comunidades de Nueva
Guinea: Naciones Unidas, el almacén, Puerto Príncipe, y otros lugares. (20)
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 117
Nuevas iglesias en Managua: Tipitapa, América II y III
El adventismo inicia en 1980 en la ciudad de Tipitapa, en el barrio Yuri
Ordoñez con diez personas que se reúnen para celebrar la escuela sabática en el
hogar de la familia Larios y de Juana Solano. El pequeño grupo compartían
momentos de camaradería y comunión; la señora Juana Lorente les vende una
propiedad donde construyen un templo. El inicio de esta iglesia fue de dura
oposición especialmente de los líderes políticos del barrio, sin embargo el Señor
prosperaba y edificaba su iglesia. Esta iglesia fue asistida por los hermanos Luis y
Juanita Solano, Diego Osejo y Winston Joseph. En 1992, se forma un grupo en el
centro de la ciudad, se adquiere un lote y se procede a la construcción en 1994, en
el 2000 abre las puertas al público la escuela adventista de Tipitapa. (21)
En 1984 un grupo de miembros de la iglesia el Paraisito organizan el trabajo
misionero en el barrio de Américas 2, Winston Joseph, Diego Osejo y René Juarro;
organizan una pequeña congregación en un molino propiedad de Tomasa López;
el grupo fue conocido como la “Iglesia del Camino” por situarse sobre la carretera
principal del barrio. Entre los primeros bautizados se encontraban Celso Calero,
Tomasa López, Leonor Jarquín, Luis Cáceres y Francisco Vásquez. El terreno
donde se construyó el templo se obtuvo por medio de las gestiones de los líderes
de la iglesia ante el comité de barrio; la iglesia fue organizada en 1986.
El origen de la iglesia en el barrio de América 3 fue obra de un grupo de
miembros del Reparto Schick. Las primeras reuniones la realizan en las
Américas 4 en la casa de Guillermina Sevilla, posteriormente se trasladan a las
Américas 3 y alquilan una vieja propiedad que había sido destruida para la
guerra civil y posteriormente consiguen la donación de un terreno y construyen
su templo. (22)
El Adventismo se consolida en la zona sur
El grupo adventista en la ciudad de San Marcos inicia en 1976, cuando
Francisco García fue bautizado en la iglesia central de Jinotepe. Posteriormente
viajó a estudiar naturismo en Guatemala; a su regreso compartió su fe con su
familia. También Ángel Alemán miembro de la iglesia en el barrio la Fuente viaja
a San Marcos los fines de semana y da estudios bíblicos a su hermano Jerónimo
Alemán.
Pero la obra adventista toma mayor impulso en 1981, por obreros laicos
provenientes de Jinotepe y bajo la dirección del pastor Alfredo Cerna. En 1984 el
grupo queda en manos de una hermana salvadoreña conocida como “Lolita”. El
lugar de reunión estaba cerca de la salida de Masatepe, con una asistencia de 15
personas, lamentablemente el grupo quedó abandonado por algunos años y la
iglesia casi desaparece. El hermano Ángel Alemán trabajaba en silencio y la
118 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
llama del adventismo aún ardía en el corazón de dos familias. Con la llegada del
pastor Marvin Gómez en 1989 se hicieron algunas campañas y el grupo crece a
30 miembros que se reunían en la casa de la familia Sánchez García. Se trasladan
un tiempo a Masatepe. Luego se compra un terreno en el barrio Álvaro Mercado;
en el año 2000, el pastor Enrique Vado consigue el apoyo de Maranatha
Internacional para la construcción de un templo. (23)
El Faro del Evangelio en Yasica Sur
En la comunidad de Yasica Sur, en el departamento de Matagalpa, el mensaje
de la iglesia adventista tuvo buena acogida en el corazón de la familia Castro
Pineda. El señor Víctor Castro fue llevado de emergencia al hospital Adventista
de la Trinidad en 1972; su familia se había destacado por ser devotos y fieles
católicos, estos habían contribuido a la construcción del templo católico que
estaba al frente de su casa; su hermano Rafael era el director del programa de
acción católica, y su padre Pánfilo el tesorero de la parroquia. Después de la
experiencia de hospitalización de Víctor, fue sembrado en su corazón el deseo de
estudiar la Biblia como resultado de la lectura del libro “Usted puede confiar en la
Biblia” y el Camino a Cristo, que le fueron obsequiados en el hospital adventista.
El Espíritu Santo actuó mediante la lectura de estos libros, ya que despertaron
inquietudes y surgieron en ellos necesidades espirituales. En 1976 se interesan
en conocer de manera más profunda el estudio de la Biblia, un amigo de la familia,
el señor Francisco Herrera les presentó a Enrique Martínez quien era miembro
de la iglesia adventista en Matagalpa, quien viaja casi cuarenta kilómetros cada
sábado para estudiar la Biblia. Las preguntas aumentaban a medida que los
estudios avanzaban, pero cada vez se convencían de la verdad adventista cuando
escuchaban las respuestas bíblicas. El párroco de Yasica Sur, un sacerdote
español les prohibió continuar con los estudios bíblicos con los adventistas, pero
esto no impidió que continuaran profundizando cada día en las Escrituras. Luego
otros adventistas les visitaban cada sábado para confirmarlos en la fe: Roberto
Butching, Alejandro Castillo y Rolando Osejo.
En mayo de 1977 el hermano Víctor Castro toma la decisión de ser bautizado,
le acompañan en su decisión su padre Pánfilo y su madre Magdalena, sus
hermanos Rafael, María Elena y Evaristo. El pastor Adino Rodríguez continúa
visitando el nuevo grupo para confirmarlos en la fe. En diciembre de 1977 ya
había 13 miembros bautizados que se reunían en la casa de la familia Castro. En
1979 comienzan a construir un templo, dedicado en 1981 por el pastor Jorge
Reíd. Actualmente es una iglesia activa y muy misionera que cuenta con una
feligresía de más de 150 miembros bautizados y han contribuido el
establecimiento de nuevos grupos. (24)
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 119
Las isletas de Granada, un remanso de paz
El involucramiento de los hermanos laicos en la iglesia adventista ha traído
prosperidad en la ganancia de las almas. No se puede separar las fuerzas de los
laicos del ministerio pastoral, ya que ambos son una combinación perfecta que
trae como resultado la expansión del reino de Dios y el anuncio del mensaje del
advenimiento de Cristo.
Hablar de las Isletas de Granada, es referirse a un paraíso tropical ubicado en
lago de Nicaragua, con mas de 370 bellas isletas de origen volcánico, y situado a la
orilla de la ciudad de Granada. El evangelio adventista fue llevado a estas islas
por el señor Gabriel Gámez y Juan López que entran en contacto con sus amigos
Juan José y Eugenio Castillo, quienes eran miembros de la iglesia de Cristo, les
presentan las creencias distintivas del sábado y la venida de Cristo. Después de
algunos meses del estudio de estas verdades, los hermanos Castillo aceptan el
mensaje adventista. En 1980 el pastor Enrique Guzmán les visita y continúan con
los estudios bíblicos con el folleto de la Fe de Jesús, deciden unirse a la iglesia
mediante el bautismo, la nueva fe es compartida con Pedro, Epifanía, Teresa y el
resto de la familia, estos la aceptan y también son bautizados. En 1982 Eugenio
Castillo (padre) y su esposa Guillermina Altamirano donan un lote de tierra en la
isla “El Castillo” para la construcción de un templo; el pastor Jorge Reíd,
presidente de la Misión de Nicaragua apoya el proyecto y terminan su
construcción. Actualmente es una iglesia con más de cien miembros activos
provenientes de las islas vecinas de la comunidad de Chocote y playitas. (25)
Occidente, tierra que arde por el Evangelio de Jesucristo
La iglesia en Malpaisillo fue la primera en ser organizada como iglesia en el
occidente de Nicaragua. Para los años setenta los hermanos Remigio Castillo,
Anastasio Vallecillo, Nicolás Juárez junto con el pastor Virgilio Moreira viajan a 4
kilómetros al oeste de Malpaisillo y forman un grupo de adventistas en la
comunidad de la Esperanza, hoy convertida en iglesia organizada.
El hermano Juan Reyes y su esposa Petrona, llevan el mensaje adventista a
Quezalguaque en 1983, y dan estudios bíblicos a la familia de Luis Mendoza y
estos deciden bautizarse, tres años después Guillermo Altamirano también es
bautizado. Para 1987 se reunían un pequeño grupo compuesto de las familias
Mendoza, Pedro Corea y Guillermo Altamirano. Ese mismo año llega el pastor
Juan Ángel Guevara y organiza el grupo. En 1988 compran un terreno al señor
Rodrigo Altamirano por un valor de 5 millones de córdobas, equivalente en ese
tiempo a unos 500 dólares. El siguiente paso fue la construcción del templo; los
miembros de la iglesia aportan materiales de construcción y dinero, el hermano
Edmundo Alvarado aporta con mano de obra y así logran construir el templo. El
techo fue donado por Ramiro Rico, miembro de la iglesia en Santa Rosa del
120 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Peñón. Actualmente han abierto obra en las comunidades de las Mercedes,
Ceiba, Chachagua, los Remedios y Cristo Rey. Poseen una feligresía de más de
100 miembros activos.
La iglesia de la Esperanza con el liderazgo del pastor José Luis Pérez Cañas en
1997 predica en el caserío del proyecto y organizan en ese lugar una nueva
congregación.
A 30 kilómetros de Malpaisillo se encuentra la Mina el Limón, el evangelio fue
llevado por el hermano Luis Rizo quien se dedicaba a actividades de comercio, y
deja allí las bases para una nueva iglesia. En la Mina Limón, la mayoría de la
feligresía está compuesta por mujeres quienes sostienen la iglesia, ya que gran
parte de los hombres tienen que trabajar en actividades mineras. (26)
En el pueblo de Malpaisillo en 1991 se da un pleito entre los líderes de la iglesia
católica y el director del Instituto Autónomo España, por ese motivo el servicio
religioso de la promoción de bachilleres se celebra en el templo adventista, el
sermón de graduación fue dirigido por el pastor Elías Corea. En 1999 el señor
alcalde de Malpaisillo, Leonel Navarro (miembro de la iglesia apostólica)
agradeció a la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Malpaisillo “por ser la
primera iglesia en contribuir con el desarrollo de este pueblo, por identificarse
con la población y ser la más activa”. El templo ha servido de albergue durante las
erupciones del volcán cerro negro y las destrucciones ocasionadas por el
huracán Mitch en 1998, en ambos casos se ha contado con el apoyo de ADRA. (27)
En la ciudad de Chinandega en 1984, nace la segunda iglesia; un grupo de
hermanos asumen un nuevo reto misionero y se separan de la iglesia central para
dar lugar a la formación de un grupo nuevo en el Reparto Estela en la casa del
hermano Ronald Villanueva que posteriormente es adquirida por la Misión de
Nicaragua. El pastor Nelson Álvarez conduce en este lugar una campaña
evangelística, dando como resultado el bautismo de muchas almas.
El 5 de Diciembre de 1981, los hermanos Basilio y Donatilo Andrade cambian
de domicilio con sus familias quienes eran miembros de la iglesia en Somotillo y
se trasladan al Valle de las Mayorga; en 1982 le presentan al pastor Nelson
Álvarez la necesidad de establecer una nueva iglesia en esta comunidad agrícola
ubicada en el kilómetro 114 carretera a Chinandega; el pastor Álvarez inicia una
campaña en el templo católico del valle, al darse cuenta el sacerdote sostuvo con
ellos una fuerte oposición y los desaloja del lugar. Uno de los miembros de la
iglesia católica que había consentido en prestar el templo, el señor Cristóbal
Sarriá junto con su esposa Lourdes ofrece su casa para continuar con las
conferencias.
El Señor obró en el corazón de la familia Sarria, quienes fueron bautizados en
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 121
la iglesia adventista junto con otras diez personas. En poco tiempo esta
congregación creció hasta llegar a 40 miembros activos. Los habitantes de esta
pequeña comunidad sufrieron los daños causados por el huracán Mitch en
Octubre de 1998, cuando en todo Nicaragua se desató la furia del fenómeno de la
naturaleza. El municipio de Posoltega fue uno de los más golpeados y
especialmente el valle de las Mayorga. La tragedia ocurrió el viernes 30 de
Octubre, tras el deslave del Volcán Casita. Todas las comunidades cercanas al
volcán perecieron, al abrirse dos enormes cauces que arrastraba todo lo que
encontraba a su paso: árboles, casas, piedras, lodo, etc. Los habitantes del valle
buscaron refugio en la escuela y en el templo católico. Los pobladores recuerdan
que se escucharon dos terribles estruendos y detrás de eso vino la avalancha de
lodo que destruyó todo lo que se encontraba a su paso. Los pobladores pensaron
que era el fin del mundo, sin embargo el hermano Basilio y su esposa Digna
recordaban las promesas de Dios en medio de la tragedia, que el “Ángel de Jehová
acampa alrededor de los que le temen y los defiende.
Los hermanos del Valle creyeron sinceramente que Dios era el único que podía
salvarlos a pesar que no había lugar hacia donde dirigirse. No había un sitio
seguro para protegerse, pero ellos se aferraban a las promesas de Dios, y con esa
convicción compartieron su fe en los refugios temporales donde cantaban,
oraban y leían la Biblia. Lamentablemente los hermanos Abraham Mayorga y su
esposa Lila Ramírez junto con sus hijos perecieron en esta tragedia, también la
hermana Conchita junto con cuatro de sus nietos quienes viajaban en un tráiler y
este fue arrastrado por las aguas. Esta hermana expresó el sábado anterior a la
tragedia: “Que si el Señor sabe que no resistiré las pruebas, entonces que el
Señor me lleve.”
El deslave del Volcán Casita dejó como saldo más de dos mil personas muertas,
miles de desamparados y hogares destruidos. El gobierno de Nicaragua urgió la
ayuda internacional, y los países amigos brindaron atención inmediata a los
sobrevivientes de esta tragedia. La Iglesia Adventista en Chinandega prestó
auxilio, se hicieron presente los Guías Mayores, y hermanos con la conducción de
Gilberto Guido y Félix Almedares. La iglesia adventista mundial se hizo presente
mediante el envío de valiosa ayuda a través de ADRA, quienes ayudaron a las
comunidades de Posoltega y sus alrededores. Más de una docena de niños
huérfanos fueron refugiados temporalmente en el hogar de Angélica Campos y
Félix Almendares, quienes desarrollaron el ministerio “Hogar Esperanza “para
niños huérfanos en la ciudad del Viejo. (28)
La iglesia en Quebrada Honda, Sébaco, Ciudad Darío y La Caña
Los primeros adventistas en la comunidad de Quebrada Honda, fueron la
familia Brower en 1971. Ellos adquieren una propiedad en el kilómetro 116
sobre la carretera a Matagalpa, se les une la familia de Alejandro Castillo en
122 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
1972, Juan Aráuz y Noemí Miranda para establecer una escuela sabática. Luego
la propiedad fue vendida en 1977 a Víctor Míxter quien cede un pequeño lote y
construyen una pequeña iglesia forrada de zinc donde se congregan unas 20
personas.
Entre agosto de 1982 a diciembre de 1986 se establece temporalmente el
Colegio Adventista Secundario (actualmente COVANIC), luego el señor Míxter
vende la propiedad al doctor Donald Vargas y este al doctor Erwin Mierichs, un
simpatizante de la obra de los adventistas, quien dona un lote a la iglesia y apoya
la construcción del nuevo templo. Por muchos años esta obra pasó como un
grupo, hasta que finalmente fue organizada la Iglesia Canaán; hoy se levanta
como un testimonio del mensaje adventista en la comunidad de Quebrada
Honda. (29)
En 1980 Samuel Castillo llega a la ciudad de Sébaco y establece un negocio de
venta de madera. En su hogar inicia escuela sabática filial, con el tiempo crece y
requiere mayor atención pastoral, son asistidos por la iglesia central de
Matagalpa. Las reuniones continúan en el hogar de la familia García Laguna; la
bendición llega con la señora Gloria Valle quien ayuda desde los Ángeles
California en la construcción del templo. Esta iglesia se distingue por ser activa y
misionera, establecen una escuela primaria con el apoyo del hermano Renato
Quintero, dan apertura a nuevos campos en Chaguitillo donde permanece fiel la
hermana Whelocks y la familia Palacios. Además construyen un nuevo templo en
el sector de las palomas, y en 2009 una segunda iglesia se levanta en el sector de
Linda Vista con el liderazgo del pastor Marvin Gómez, y los hermanos laicos Rene
Hernández, Renato Quintero y Alexis Castro, la nueva iglesia se ubica detrás del
centro de salud. (30)
El adventismo a Ciudad Darío fue llevado por el matrimonio de Jacinto y
Thelma Rivas en 1981. Por un tiempo esta pareja visitaban cada sábado la iglesia
central en Matagalpa, sin embargo sienten la urgencia de predicarles a sus
amigos y familiares, solicitan a los miembros de la iglesia de Matagalpa la
realización de una campaña evangelística. Este llamado es respondido por el
pastor Wilfredo Ruiz junto con un equipo formado por Leandro Delgado, Enrique
Martínez, Luis Ángel Ruiz y otros hermanos. El resultado del trabajo misionero
es visible al establecer una pequeña congregación que se reunían inicialmente en
un garaje. En 1984 el pastor Nelson Álvarez y un equipo de obreros bíblicos
realizan otro esfuerzo misionero y se bautizan más de 60 almas. La iglesia es
organizada en 1995. (31)
Mientras que en la comunidad de La Caña, situada sobre la carretera
panamericana, entre el límite departamental de Matagalpa y Estelí, el señor
Prudencio Rodríguez acepta el mensaje adventista en la década de 1970 y se
congrega por muchos años en la iglesia de la Trinidad. Sin embargo solicita a los
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 123
líderes de la iglesia que visiten la comunidad situada a tres kilómetros al este de
la Trinidad para compartir el evangelio. De este esfuerzo se forma un grupo
pequeño integrado al principio por la familia Rodríguez y Laguna, que por un
tiempo se reúnen con la iglesia en San Isidro. Posteriormente construyen su
templo en 1987, con esfuerzo de todas las familias adventistas. Los hermanos de
la Caña impulsados por el esfuerzo misionero predican en la comunidad de San
Francisco, donde construyen un templo en un terreno donado por la hermana
Epifanía Laguna. (32)
Un centro de pornografía a una iglesia emblemática
El lugar donde actualmente se ubica la Iglesia Adventista de Alfa y Omega en el
kilómetro 4 de la carretera norte, para los años de 1970 estaba ubicado un cine
llamado el ABC de la pornografía, este lugar fue destruido en la insurrección de
1979. Posteriormente el terreno fue comprado por el hermano Julio
Encarnación Rodríguez y luego lo dona a la Misión Adventista. Este terreno fue
arrebatado por Dios de las manos de Satanás y lo convierte en un santuario de
adoración al Dios Altísimo.
La escritura de este terreno declara que fue recibido por el pastor Roberto
Eubanks en representación de la Misión Adventista de Nicaragua, procede a la
construcción de un templo con fondos de Maranatha en 1980, sin embargo la
construcción queda inconclusa porque el pastor Eubanks sale del país, la
construcción queda paralizada por siete años. En 1988 con la administración del
pastor Ramiro Toruño, se decide organizar una campaña evangelística con el
lema de “Cosecha 90”, y habilitar el templo para lanzar una fuerte ofensiva
misionera en el sector de la carretera norte, Bello Horizonte, Pedro Joaquín
Chamorro, La Primavera, Santa Clara y otros lugares. La organización de la
campaña estuvo bajo la dirección del pastor Víctor Burgos, un experto en
estrategias misioneras y el pastor Nelson Álvarez que para ese entonces era el
evangelista de la Misión.
Todos los pastores de la misión fueron reclutados junto con los jóvenes
egresados del Seminario Teológico de Nicaragua; el evangelista invitado era el
pastor Jorge Reíd, quien eligió el nombre de Alfa y Omega para el proyecto
evangelístico cuyo significado bíblico es principio y fin. El mal tiempo detuvo por
una semana el desarrollo del proyecto evangelístico ya que el país sufrió en
octubre de 1998 la fuerza del huracán Juana. El templo de Alfa y Omega aún le
hacía falta parte del techo y el piso; los pastores y algunos hermanos albañiles
prepararon el piso de cemento en poco tiempo, ya que urgía iniciar la campaña.
La campaña inicia con tanto éxito que fue necesario la creación de dos turnos
para satisfacer las necesidades del público ya que cada noche se contaba con una
asistencia de más de 400 personas.
124 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
El primer bautismo se realiza el 5 de noviembre de 1988, fecha que los
miembros han designado como el día de la fundación de esta iglesia. Al poco
tiempo la iglesia fue organizada por el pastor Miguel Adonia.
La primera junta de la iglesia estaba conformada por miembros de otras
iglesias de Managua, entre ellos a David Pavón del Paraisito, quien fue nombrado
como primer anciano y hoy descansa en el Señor, Marlene Pérez (Secretaria y
directora de la Escuela Sabática), Bayardo Velásquez de la iglesia en el barrio de
Santa Rosa (Tesorero), Ramón Martínez (director de los diáconos), Berta de
Pavón (directora de ministerio infantil), Yesenia Baca (directora de Ministerio
Juvenil).
La construcción del templo fue gracias al aporte de la Unión Centroamericana,
la Misión de Nicaragua y los miembros de la iglesia. El tiempo que pasó en
proceso de construcción para verla tal como hoy está fue de seis años continuos,
se ha hecho una inversión de más de US $ 45,000.00 dólares.
Entre la familias de fundadores de la iglesia se encuentran: Mario Salas, Irene
Norori (quien fue tesorera de la iglesia por varios años), Alfonso Arias, Álvaro
Alfaro, Juan José López, Miriam Miller (Todos ellos descansan en el Señor),
Carolina Cabrera, Norma Suárez, Secundino Romero, Xiomara Cajina, Javier
Villanueva, Estela Salas de Centeno, Homero Ordóñez, Everth Aguilar, Rosa
Gutiérrez, Migdalia Osorio Navarrete, Encarnación Menocal y Ana Joaquina
Ampié
Los Pastores que han guiado a la iglesia Alfa y Omega: Gardner Bermúdez
(primer pastor quien consolidó la nueva iglesia de 1988 a 1990), Elías Fley
González (1990-1991) y Marvin Gómez (1992-1994) quienes terminaron la
construcción del templo. Después vinieron José Luis Pérez Cañas (1995),
Mariano Herrera (1995-1996), Dionisio Otárola (1997), Oliver Pinzón (1997),
Winston Simpson (1997), José Antonio Vargas (1998), Mariano Herrera
(segundo período de 1998-2000), Olmedo Martínez (2000-2002) y Juan Bosco
Vanegas (2002-2005), Salomón Espinoza, Roberto Dávila, Leonel García y
actualmente Róger Meléndez
Debido a la posición geográfica privilegiada de la iglesia Alfa y Omega, es muy
visitada por hermanos que vienen de los departamentos del país, la costa caribe
y extranjeros. La iglesia se ha caracterizado por poseer un liderazgo sólido con
mujeres y hombres dedicados al Señor como Mario Salas, Samuel Mercado, Isaac
Argueta, Luz Marina Orozco y otros más; además el departamento de jóvenes con
sus clubes de aventureros, conquistadores y guías mayores es muy desarrollado
y fuerte.
Alfa y Omega, ha ayudado al nacimiento de otras iglesias en los barrios La
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 125
Primavera, en José Dolores Estrada, Hugo Chávez, Miguel Gutiérrez, Pedro
Joaquín Chamorro. El número de miembros inscritos de esta iglesia sobrepasan
los mil, pero debido a traslados de domicilio dentro y fuera del país, otros asisten
a nuevas congregaciones adventistas, otros han naufragado en la fe, han pasado
al descanso esperando la venida de Jesús se congregan actualmente más de 250
miembros activos. (33)
La verdad progresa en Matagalpa
En 1980 el departamento de Jóvenes de la Iglesia Central de Matagalpa realiza
esfuerzo misionero en el barrio el Totolate bajo la dirección de Esther Henríquez,
en casa de la familia Pedersen. En 1987 el club de guías mayores bajo la dirección
del hermano Alejandro Castillo Masis hacen otro esfuerzo evangelístico en casa
de Salomón Palacios y se bautizaron las primeras seis personas. Las primeras
reuniones se realizan en casa de Juan Picado durante dos años.
Con el esfuerzo de la iglesia adquieren un terreno y construyen una pequeña
casa de madera. Dios próspera y bendice esta iglesia y sustituyen la casa de
madera por un templo de concreto bien diseñado. Escogen el nombre de Iglesia
de Laodicea no por las características que se presentan en Apocalipsis 3:15 al 22,
sino porque Laodicea representa la iglesia del tiempo del fin. Entre los laicos
destacados se encuentran en esta iglesia: Salomón Palacios, Alejandro Castillo,
Raúl Polanco, Martha Fley, Rafael Castro, María Elena Castro, La iglesia fue
organizada bajo la dirección del pastor Carlos Montes en 1995. Actualmente se
congregan más de cien miembros activos.
En el sector sur de la ciudad de Matagalpa en diciembre de 1987 también se
levanta una nueva obra en el barrio el Progreso, allí se realizan una serie de
campañas evangelística de grupos pequeños en los barrios dando como
resultado el establecimiento de una nueva congregación. El terreno y la madera
fueron donados por los hermanos Pablo Roberto y Elbia Fley. La iglesia del
Progreso fue organizada en 1995 por el pastor Carlos Montes. Los voluntarios de
Maranatha construyeron un lindo templo en el 2000. Entre los laicos que se
destacan se encuentran: Melvin Cardoza, Ángel Benavides, Fernando Zúñiga y
otros. (34)
La cuarta iglesia en Matagalpa surge en el 2004, en el barrio Guanuca con el
nombre de Nueva Jerusalén, la cual posee una vista espectacular desde su templo
hacia la ciudad de Matagalpa, bajo el liderazgo de Noel Vargas, Esther Henríquez;
la Nueva Jerusalén da lugar a la formación de otra iglesia en el barrio Pancasán
conocida como Emanuel organizada en Noviembre de 2009. En el 2007 con la
visión del Pastor Evaristo García se forma las iglesias del Remanente y Lirios de
los Valles y más recientemente la iglesia de la Revelación, Arca de Noé, Monte
Sión y Sabadell.
126 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
El nacimiento de la iglesia en Playa Grande
Al establecerse la iglesia Adventista en las Isletas de Granada, el hermano Félix
de la Cruz Duarte contrae matrimonio con Epifania Castillo y se trasladan a su
nuevo hogar en la comunidad de Playa Grande cerca del astillero el diamante,
estos fueron la primera familia adventista en esta zona. En 1987 es bautizado
Virgilio Vivas Jarquín, quien al poco tiempo comparte el evangelio con su amigo
Eugenio Duarte y su familia acepta el adventismo. Estas familias viajaban en sus
botes a adorar en la isla de Chocote. Sin embargo el grupo de adventistas crece
en playa Grande y toman la decisión de establecer una nueva congregación en
esta comunidad.
Gracias al apoyo de ADRA y a Our Mission Inc., visitaron la iglesia en Playa
Grande, y donaron el material para que los hermanos construyeran el techo de su
iglesia en el 2000. En el 2005 la iglesia es organizada, actualmente se congregan
más de 70 miembros activos. (35)
Nuevas iglesias a la finalización de la guerra (1989)
Otra de las zonas que fueron castigadas por la guerra civil, fue la comunidad
del Naranjo sobre la ruta hacia el triángulo minero y en la frontera de la reserva
forestal de Bosawás. Los primeros predicadores adventistas en esta comunidad
fueron los hermanos Adrián Centeno, Samuel Castillo y Gustavo Tiffer en 1984.
El mensaje fue recibido por Adán y Adrián Centeno; este último viajaba desde
Sébaco por razones de trabajo y dona el terreno para construir el templo en
1986.
En la comunidad de Rancho Grande se había establecido una pequeña iglesia,
pero desaparece cuando el señor Marcos Fley Escorcia se traslada con su familia
al sector del Guayabo en 1988, a unos ocho kilómetros del Naranjo sobre la
carretera al sector minero. Allí da estudios bíblicos y reúnen una importante
congregación, con el apoyo de los nuevos conversos construyen una iglesia de
madera. Desde el Naranjo y el Guayabo, los hermanos Simón Sequeira y Evil Fley
se dirigen a la comunidad de la Pedrera ubicada a cinco kilómetros de este
poblado y establecen una nueva congregación en 1994, con el apoyo de Arturo
Rodríguez. (36)
En el sur de Nicaragua, un pequeño grupo de la iglesia central de Granada se
reúnen en la casa de Constanza Gómez en 1989, posteriormente varios jóvenes
de la iglesia central, entre ellos Bismarck e Iván Aguilar, el pastor Juan Ángel
Guevara y otros realizan una campaña evangelística en el barrio conocido como
el domingazo. En 1990 se adquirió un terreno y se procede a la construcción de
un templo, actualmente asisten más de 70 miembros activos. Entre los primeros
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 127
inician la congregación estaban: Patricia y Antonio Rivas, Carlota Oporta, Julio
Sánchez, Nora y Elizabeth Tetedoux, Elisa Ramos, Joaquín Canales, Bismarck,
Iván y Ángela Aguilar. (37)
El fin de la guerra civil
Con la finalización de la guerra civil en 1990 y la desmovilización de los
combatientes de la contrarrevolución, se inicia en Nicaragua una nueva época de
paz y reconciliación con la llegada a la presidencia de la Republica la señora
Violeta Barrios de Chamorro. Las perspectivas para la iglesia son enormes y los
desafíos aún mayores, la iglesia es dirigida por el pastor Ramiro Toruño entre
1987 y 1990. En su liderazgo se da la apertura en 1988 de ADRA (Agencia de
Desarrollo de Recursos Asistenciales Adventistas) en sustitución de la antigua
OFASA, para la asistencia a los damnificados del huracán Juana en la costa caribe
nicaragüense. En 1990, ADRA Nicaragua se asocia con USAID (Agencia de
Desarrollo Internacional del Gobierno de los Estados Unidos) en un proyecto de
alimento por trabajo para asistir en la reconstrucción de la región norte de
Nicaragua que había sido afectada por la guerra civil que sufrió el país durante
los años 1979-1990. Desde ese entonces, ADRA ha concentrado sus esfuerzos en
esa zona proyectando mayormente educación primaria en salud en los
departamentos de Estelí, Madriz y Nueva Segovia.
Las estadísticas señalan el crecimiento numérico de la iglesia adventista, de
los 29,172 feligreses en 1992, la iglesia pasa a 30,787 en 1993; en 1994 pasa a
32,751; en 1995 crece a 35,720; después en 1996 se unen a la iglesia 2,343
nuevos miembros mediante el bautismo para totalizar 38,063 con 87 iglesias
organizadas y 134 nuevos grupos. La proporción de adventistas se estrecha en
relación al número de habitantes. (38)
Una nueva era
En 1990 hasta 1997, es elegido presidente de los adventistas del séptimo día el
pastor Miguel Adonia de nacionalidad panameña. Durante su período
presidencial la iglesia toma nuevamente su cauce normal de las cosas en armonía
con la iglesia mundial. Se reabre la agencia de publicaciones, se estableen nuevas
congregaciones, reinicia el programa de recolección anual, y los jóvenes
egresados del Seminario Teológico de Nicaragua logran viajar a la Universidad en
Costa Rica para completar la licenciatura en Teología. Además reaparece la
revista misionera “El Centinela” y se dan los primeros pasos para el uso de los
medios de comunicación en la predicación del evangelio. La década de los años
de 1990 se contempla como una oportunidad para comunicar el evangelio a todo
el mundo, ya que se dan importantes cambios en la geografía política del mundo
con la caída de los países comunistas que por muchas décadas permanecieron
cerrados a la obra del evangelio.
128 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Masatepe, una luz que casi se apaga
El primero en predicar el mensaje del “evangelio eterno” en la ciudad de
Masatepe fue el pastor Librado Elías Concepción, como resultado son bautizados
12 personas el 17 de Junio de 1939 en la laguna de Masaya, entre ellos el hermano
Héctor Moraga Sánchez. En 1940 el pastor Eduardo Rebelo realiza otro esfuerzo
evangelístico y entre los que aceptan la fe adventista se encontraba Alberto
Tapia. El nuevo grupo es liderado por el hermano Héctor Moraga, pero este se
traslada a otra ciudad, con el paso de los años el grupo de adventista en Masatepe
fue abandonado y su luz casi se apaga.
Para el año de 1990 habían únicamente tres adventistas en Masatepe: Eliseo
Morales Carmona, su esposa Zoila y Graciela de Sánchez, estos se congregaban
en la iglesia central de Jinotepe y les acompañaba un hermano bautista de
nombre Luis. En 1991 se organiza en la iglesia de Jinotepe los planes misioneros
para alcanzar esta ciudad para Cristo, con el liderazgo del pastor Marvin Gómez y
la ayuda de los pastores José Antonio Vargas de Granada y Bismark Aguilar de
Masaya, unen sus esfuerzos y recursos. Los tres distritos pastorales contratan
nueve obreros bíblicos, sostenidos por las iglesias involucradas y el aporte
alimenticio y de hospedaje del hermano Eliseo Morales.
Los jóvenes adventistas mediante los clubes de conquistadores de la zona sur
hacen una caminata antidroga y de vida saludable por las principales calles de la
ciudad, con el apoyo de las dorcas y un cuerpo de médicos y enfermeras
adventistas. En octubre de 1991 el pastor Víctor Burgos celebra una campaña
evangelística por tres semanas, y como resultado son bautizadas 132 almas. El
evangelismo de consolidación es efectuado por el pastor Marvin Gómez con el
Seminario de Revelaciones del Apocalipsis por cuatro semanas, y se bautizan
otras 32 almas. La iglesia es establecida en diciembre de 1991, el hermano Luis
Vega se ofrece voluntariamente para la etapa de la consolidación de la nueva
iglesia con la conducción del pastor Juan Francisco Altamirano. En 1992 se
adquiere un terreno y da inicio la construcción del templo. (39)
La iglesia en Ticuantepe
A diecisiete kilómetros al sur de Managua se ubica el municipio de Ticuantepe.
El mensaje adventista fue abrazado por el hermano Rómulo Cabrera, propietario
de una pequeña ferretería. En 1990, el pastor Francisco Altamirano organiza una
campaña evangelística con el apoyo del pastor Noel Ruiloba, y como resultado
se bautizan más de veinte personas; las iglesias del barrio la Fuente y el Reparto
Schick dan su aporte económico para la construcción de un templo. Con el
crecimiento de esta iglesia, hacen planes misioneros para predicar y establecer
nuevas iglesias en la comunidad de Buenos Aires y en la Concepción. (40)
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 129
Nuevas iglesias en Chinandega
La iglesia de los Encuentros es formada en la década de 1980, obra del esfuerzo
misionero de Juan Aguilar y los hermanos de la iglesia en Somotillo. La primera
familia en ser bautizada es la de Luis Ramón Neyra, quien dona un terreno para
la construcción del templo. En 1993, un hermano de nombre Leopoldo se
traslada a San Francisco del Norte y en 1994 el pastor Winston Simpson lleva a
cabo una campaña misionera y nace una nueva iglesia en este pueblo. (41)
En 1994, bajo el liderazgo dinámico del pastor Winston Simpson una pequeña
congregación se separa de la iglesia central y realizan una campaña evangelística
en el barrio Roberto González y allí se instala la tercera iglesia en la ciudad de
Chinandega. Las primeras reuniones la celebran en una panadería de la señora
Martha Centeno, después se traslada al hogar de María Pérez, es allí donde la
iglesia es organizada en 1996 con 70 miembros, hasta que finalmente terminan
la construcción del templo.
En octubre de 1996 es conducido un esfuerzo evangelístico en la iglesia central
por el pastor Miguel Adonia y Marvin Gómez, dando como resultado el bautismo
de 112 almas, a partir de allí se instala la cuarta iglesia de Chinandega en el barrio
el Calvario con 60 personas que vivían en el sector; las primeras reuniones se
realizan de la panadería Gutiérrez 50 metros arriba y posteriormente, el
hermano Alejandro Reyes ofrece una casa de su propiedad, de la cruz 50 metros
arriba. Se reunieron en esa casa desde 1997 hasta el año 2000. El pastor
Francisco Castro consolida la nueva iglesia y la organiza durante su
administración. La nueva iglesia organiza el trabajo de recolección de fondos
para la construcción de su templo, con el aporte de la iglesia central y el apoyo de
Maranatha Internacional construyen un hermoso templo en el 2000.
Durante muchos años el hermano Duilio Téllez se desempeñó como primer
anciano, un destacado laico misionero que a pesar de su impedimento físico en
su columna vertebral, se movilizaba en una silla de ruedas, es recordado como
consejero para los jóvenes y padre espiritual, estudioso de la Biblia y el espíritu
de profecía, dispuesto para el trabajo, un buen líder de iglesia y un excelente
predicador, condujo decenas de almas al bautismo y finalmente descansa en el
Señor en el 2003. Otros laicos destacados en esta iglesia por su liderazgo y
trabajo misionero: Heriberto Sáenz, hermano Roa, Luis Toval y Claudio Carrero.
La campaña de los pastores Miguel Adonia y Marvin Gómez, producen
también frutos en el reparto la Florida, al suroeste de la ciudad. Allí recién se
había formado una pequeña congregación conducida por el hermano Gilberto
(Tito) Guido, quien inicia reuniones de barrio los días domingo y miércoles, con
tan buenos resultados que deciden separarse de la iglesia central y así nace la
quinta iglesia en 1997, con la dirección del pastor Francisco Castro.
130 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
En el 2000, los hermanos de la Florida hacen esfuerzos para la compra de un
terreno, se enteran de la venta de una propiedad ubicada en una esquina que era
utilizada por un pequeño circo para realizar sus presentaciones, el costo de esta
propiedad fue de C$ 23,000 córdobas, el hermano Tito les dice a la naciente
iglesia: “Vamos a restarle terreno al diablo, si aquí se instaló un circo, de aquí en
adelante levantaremos una iglesia...” Actualmente la iglesia está integrada por
más de cien miembros activos. El templo fue construido gracias a Maranatha y
los esfuerzos conjuntos de la hermandad en Chinandega.
En 1996, el hermano Heriberto Sáenz y el pastor Gómez visitan la familia de
Julio Alfaro en la colonia Gracsa, producto de este esfuerzo se bautizan los
primeros miembros en este lugar. La hermana Daysi Castellón fue visitada en un
tiempo por “Jesús de los Pobres” quien era una mezcla de falsedad y espiritismo,
este le causa confusión y dudas. La conversión de la familia Alfaro Castellón
establece las bases para la organización de la sexta iglesia Adventista en la
ciudad. Los hijos de Daysi y Julio sirven como obreros de la iglesia adventista,
Russel y Amílcar son maestros, mientras Julio Alfaro desempeña obra ministerial
en Nicaragua y Costa Rica. (42)
Nuevos esfuerzos evangelístico conducidos por el pastor Juan Ángel Guevara
dan como resultado la apertura de nuevas iglesias en el Naranjo, El Viejo, Corinto,
Belén y otros lugares. La iglesia crece en Potosí con el liderazgo de Ramón
Chavarría; mientras que el hermano Gustavo Mendoza realiza labor ministerial
en Mata de Cacao y la Virgen del Hato. En Chichigalpa la obra se desarrolla muy
lentamente, mientras en el puerto de Corinto la iglesia adventista trata de
sobrevivir.
Los pastores que han trabajado en el distrito de Chinandega: Leroy Haugton,
Salvador Kavistán, José López, Manuel Calderón, Demetrio Olaciregui, Enrique
Guzmán, Manuel Medina, Ramiro Toruño, Nelson Álvarez, Luis Silva, Gabriel
Gámez, Carlos Blake, Winston Simpson, Marvin Gómez, Francisco Castro,
Bismark Aguilar, Juan Ángel Guevara, Teodoro Aldubín, Mario Ortuño, Roberto
Dávila, Elías Fley y Evaristo García.
Iglesias de Bella Vista, Villa Cuba y Maranatha
Las iglesias adventistas históricas de Managua, en la década de los noventa dan
a luz nuevas congregaciones. El Paraisito establece nuevas congregaciones en los
barrios el Riguero, Enrique Smith y América I, además el de consolidar la obra
adventista en Nagarote y Mateare.
En 1989 la iglesia de la Fuente tenía varias congregaciones en los barrios
vecinos, una de ellas ubicada en el barrio Urbina, cuyo líder era el hermano
Marcos Tórrez junto con Moisés Alemán. En 1991 se funda un nuevo barrio
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 131
denominado 18 de Mayo, de manera que surge la necesidad de levantar una obra
en el mismo bajo la conducción de los hermanos del barrio Urbina; al principio
era un pequeño grupo de 8 hermanos, pero el grupo incrementa 30 creyentes.
Los primeros en movilizarse para levantar la obra en ese campo fueron: Moisés
Alemán y Marcos Torrez. A través de las donaciones y ofendas de los miembros
de la Fuente adquieren un terreno, posteriormente inician la construcción bajo la
dirección del hermano Mercedes Ortega y las aportaciones del hermano Carlos
Vásquez que dona gran parte del material de construcción.
Los pioneros en esta iglesia: Florida Zapata, Mercedes Ortega, Miriam
Espinosa, Esperanza y Ángel Alemán, la familia Calero, Flavia de Gutiérrez,
Marcos Torrez, Moisés Alemán y Humberto Urbina. Uno de los desafíos mayores
que enfrentó la iglesia fue la legalización de los documentos de la propiedad, este
fue el primer grupo que sale de la iglesia de la Fuente, el primer anciano por
varios años fue Francisco Monastel.
En 1994 un grupo de miembros del Reparto Schick se trasladan al barrio Villa
Cuba, y mediante la obra de estudios bíblicos da como resultado una nueva
iglesia organizada en 2002, actualmente se congregan en el edificio del Colegio
Adventista Secundario de Reparto Schick.
En 1995, el pastor Wilfredo Ruiz mientras pastorea el distrito de la Fuente y
Reparto Schick, plantea la necesidad de formar un grupo en el barrio 11 de Mayo,
varios miembros de la iglesia se organizan y emprenden la obra misionera en el
barrio Enrique Smith, en la cual se bautizan varios creyentes.
El 26 de Junio de 1995 salen de la iglesia en el barrio la Fuente varios hermanos,
atendiendo el llamado del pastor Ruiz. Iniciaron la preparación del terreno para
una posterior campaña evangelística, la cual se realiza en agosto de ese año. Los
hermanos que se trasladan al nuevo campo misionero fueron: Adela López,
Evelyn López, Petrona García, Karla García, Santos Videa, Julia de Videa, Manuela
Gutiérrez, Iván Sandino, Fidelina Pérez, Azucena Vílchez, Francisco Esquivel,
Marina Chávez, Fernando y Luz Hidalgo y Francisco Monastel. (43)
En el mes de octubre de 1995, el pastor Roberto Knight asume la
responsabilidad del pequeño grupo. La iglesia de la Fuente cede por un año una
carpa perteneciente al club de conquistadores donde se congrega la iglesia
naciente que fue llamada Maranatha. Para la adquisición del terreno los
miembros de la iglesia de la Fuente donan una suma significativa junto el aporte
de la Misión de Nicaragua. La iglesia fue organizada el 20 de diciembre con 40
miembros, la ceremonia estuvo a cargo del pastor Wilfredo Ruiz.
132 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Nueva iglesia en el barrio La Primavera
En cumplimiento de la misión de la iglesia de Alfa y Omega, da lugar al
nacimiento de una nueva congregación. A finales de 1995 e inicio de 1996, el
pastor Winston Simpson realiza una campaña en casa de Guillermo Gutiérrez,
miembro de la iglesia de la Esperanza (en el barrio Santa Rosa), les plantea el
desafío de que nadie debiera volver a sus iglesias, sino dar lugar a la formación de
una nueva iglesia; con este desafío congregan por varios años, después el pastor
Juan Bosco Vanegas hizo una segunda campaña y la iglesia se fortalece.
Las personas que colaboraron en este proyecto fueron: Juan José López, Edgar
Orozco, Diego Osejo y Everth Aguilar miembros de la iglesia de Alfa y Omega, y de
la Esperanza: Carmen Castellón, Doris Reyes, Juana Ibarra, Guillermo Gutiérrez y
Guillermina Fley. El hermano Juan José López presta un terreno que ocupaba
como taller de mecánica junto a su casa, luego recolectan seis mil córdobas y
mediante la realización de diversas actividades y con el apoyo de los hermanos
de Alfa y Omega recolectan un mil doscientos dólares para la compra de un
terreno. Con el tiempo construyen su templo gracias a la colaboración de todos
los feligreses y otras iglesias que le brindaron su apoyo. (44)
El sueño de una mujer de fe en la colonia Centroamérica
Los adventistas de la colonia Centroamérica inician reuniones en la casa de
Antonia Moya, situado en el costado oeste de la Cancha de “los marañones”,
después celebran los cultos en el barrio de la “Morita”. La necesidad de adorar al
Señor los conduce a reunirse bajo la sombra de un árbol de tamarindo, después
en el hogar de Sonia Cano y de la Familia D'Trinidad Prado.
El pequeño grupo siente la urgencia de tener un lugar estable y un templo
digno para el Señor. Organizan una comisión pro templo, venden bonos, envían
cartas, solicitan ayuda monetaria y de materiales de construcción. Con las
ganancias obtenidas compran un lote de terreno ubicado en el costado sur del
Colegio Salvador Mendieta por $ 2,500.00 (dos mil quinientos dólares) los cuales
pagan en cuotas mensuales y cancelan la deuda en 1997.
La construcción del templo enfrenta algunas dificultades por la oposición
de algunos vecinos que confunden a los adventistas con grupos pentecostales
que se caracterizan por su liturgia ruidosa, y se fortalecen con el apoyo del
párroco de la iglesia católica de la colonia Centroamérica, estos influyen para que
las autoridades municipales nieguen el permiso de construcción. En el 2002 el
nuevo alcalde Herty Lewites autoriza la construcción del templo,
posteriormente es organizado el grupo en iglesia el 30 de Noviembre del 2002
con 30 miembros.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 133
La obra ha prosperado gracias a la visión y entusiasmo de la hermana Miriam
D´Trinidad, quien con fe y alegría trabajó en la obtención de recursos
económicos y su trabajo misionero. El liderazgo de Miguel Matamoros y los
esposos Hidalgo, ha sido decisivo para el establecimiento de esta iglesia. La
construcción del templo fue gracias a los aportes voluntarios de la iglesia, Misión
Adventista y el programa “Visión David”, las contribuciones de los hijos de la
hermana Miriam D'Trinidad que a pesar que no son miembros de la iglesia
creyeron en la visión de su madre para la construcción de un templo para la gloria
del Señor. Actualmente la iglesia cuenta con 70 miembros activos. (45)
Jinotega, un proceso lento
En los años setenta había en Jinotega dos familias que eran visitadas por el
pastor Jacinto Ixcot; en 1980 Guillermo D´Trinidad fue asignado como colportor
estudiante y logra reunir algunas personas, con el resultado de sembrar en el
corazón de ellos interés por el mensaje adventista. En 1986, el pastor Juan Ruiz
junto con el club de conquistadores de Matagalpa realizan una caminata
antidroga y lanzan el programa “Cinco días para dejar de fumar” con poco
resultado.
En 1995 la Junta directiva de la Misión de Nicaragua envía a dos jóvenes
pastores, Jairo Campos y Samuel Álvarez con el propósito de establecer campos
nuevos, tras el trabajo de un año reúnen un pequeño grupo de 20 personas. En
1997, el pastor Olmedo Martínez continúa el trabajo misionero iniciado por el
pastor Campos y Álvarez. En el 2000 se adquiere un terreno y se construye un
templo con el aporte de Maranatha, que a la vez realiza una campaña
evangelística. El pastor Germán Solano es invitado a realizar una campaña
dirigida por el pastor Juan Ángel Guevara. (46)
Nuevas iglesias en Estelí
En 1994 el Pastor Winston Simpson realiza un esfuerzo evangelístico en el
barrio el Rosario y aceptan el adventismo 12 personas, entre ellos las familias
Aráuz, Ramos, Cruz Calero, Castellón; luego el grupo es organizado como iglesia
por el Pastor Wilfredo Ruiz en 1998 y recibe el nombre de Iglesia Emanuel. En
1996, el hermano Mauricio Herrera con un grupo pequeño inician reuniones en
la casa pastoral y esto da como resultado una nueva iglesia que es organizada en
Agosto del 2000 con 40 miembros activos y recibe el nombre de Eben Ezer. En el
2009 un grupo pequeño sale de esta iglesia por orientaciones del Pastor Evaristo
García y se congregan en el hogar de María Elena Dávila en el barrio los Ángeles,
el crecimiento permite que sea organizada la iglesia Tres Ángeles el 18 de agosto
de 2011.
134 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
De la iglesia central salen otros grupos pequeños que son desafiados a formar
nuevas iglesias, es así como surgen las iglesias Éfeso en octubre de 2008 a cargo
de Sergio Briones; Genesareth a cargo de Doctor Rafael Gil, Edgar Aráuz y sus
hermanas. Otros grupos pequeños convertidos en iglesias: Maranatha en 2005;
Jerusalén nace con la visión del pastor Teodoro Alduvin y Mauricio Herrera,
Monte Sión con Juan Leiva.
Se enciende una luz en los Andes
Los andes es una comunidad compuesta por unas dos mil personas y está
situada a 28 kilómetros de la ciudad de Estelí, tiene una altura de 1800 metros
sobre el nivel del mar y goza de un clima fresco donde se respira el olor a
montaña. La comunidad vive del cultivo del maíz, frijoles, café y hortalizas.
En 1996, el hermano Víctor Morales Vallejos decide hacer obra misionera
acompañado de su esposa María Celina; hacen contacto con Vidal Sandino, quien
le facilita su casa para hacer reuniones, al poco tiempo se unen otras familias. El
hermano Víctor Morales relata: “Algunas veces nos sentimos desanimados por el
ataque continuo departe de un grupo de la iglesia de la reforma que tenían una
pequeña iglesia en el lugar, estos nos criticaban y sembraban la duda contra
nosotros, al punto de que casi nos retiramos.” Hacen un nuevo esfuerzo, invitan al
doctor Rafael Gil, para ayudar a realizar la obra médico-misionera; involucran a
otros médicos no adventistas y consiguen muestras médicas e instalan un
pequeño dispensario médico, invitan a la población ese primer sábado y tuvieron
la asistencia de más de 100 personas, a todos se le dio medicamento, después
compartían un estudio bíblico. La asistencia iba en aumento cada sábado,
solicitan ayuda a otros médicos, las doctora Yoco Sirias y Maritza Herrera
(católica) se ofrecen en ayudar, a medida que el trabajo misionero avanzaba la
doctora Herrera mostraba interés por los estudios bíblicos hasta que finalmente
es bautizada.
La pequeña congregación se ve en la necesidad obtener un terreno y construir
un templo, no tenían dinero y empezaron a buscar un terreno adecuado, los
hermanos dedicaron una semana para orar por el proyecto y pedir la voluntad de
Dios. Vidal Sandino un día iba por el camino a realizar compras y se encontró
con el señor Jorge Peralta quien tenía una propiedad en ese lugar; el hermano
Vidal sintió el deseo de hablarle sobre la posibilidad de que le vendiera un pedazo
de terreno para construir el templo, pero pensando en la negativa ya que todos
les habían negado vender un terreno para construir un templo, siguió hacia su
destino sin decirle nada. Al regreso volvió a encontrar a Jorge Peralta, le habló
del proyecto y este le respondió: “Si el terreno es para Dios yo lo dono.” De
inmediato le pidió que escogiera un lugar y entregó un terreno de 15 x 30 metros.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 135
El sábado cuando llego el hermano Víctor Morales recibe la noticia, al día
siguiente cercan el terreno, lo limpian y cortaron algunos árboles; la ubicación
del templo quedó exactamente donde convenía, y con la ayuda de todo el grupo
construyen un templo, lo curioso es que aún este grupo no estaban bautizados;
el primer bautismo fue de 15 personas, algunos de la reforma se unieron a la
Iglesia Adventista, posteriormente el pastor Marvin Gómez hizo una campaña y
fueron bautizados otras almas; el evangelismo continuó con los pastores José
Antonio Vargas y Mario Ortuño. La iglesia es conocida como San Luis. (47)
Un deseo hecho realidad en San Ramón y la Habana
El municipio de San Ramón se ubica a doce kilómetros de la ciudad de
Matagalpa y se respira olor a café. Fue en 1983 cuando el hermano Juan Picado
comparte el adventismo con su familia y se bautizan Concepción Picado, Antonio
Picado y otros, y con esto da lugar al establecimiento de un pequeño grupo, el
cual desaparece al año siguiente por falta de liderazgo. Desde la comunidad de
Guadalupe asistía a la iglesia central de Matagalpa el hermano Leonel Zeledón y
su familia durante algunos años, en 1995 el pastor Peter Simpson organiza el
trabajo evangelístico y envía al hermano Venancio, Arnoldo Roque y Oscar Cisne
para preparar el terreno para una campaña evangelística con el apoyo de Raúl
Salmerón y Marlon González, y un grupo de la iglesia central de Matagalpa, dando
como resultado más de 70 almas bautizadas.
En enero de 1997 el pastor Marvin Gómez envía a Javier Picado, Fausto Castillo
y Jesús Espinales como obreros bíblicos y al siguiente mes se presenta un
Seminario de Apocalipsis, dando como resultado el bautismo de más de 55
almas. Durante algunos meses rentan la casa de Rosa y Marina Escorcia la cual
adquieren mediante el aporte de los miembros de la iglesia y el de la Misión
adventista. La iglesia es organizada en octubre de 1998, con el trabajo de los
miembros se ha predicado el evangelio en las comunidades de Yucul, el Plomo, la
Suana y el Granero. (48)
En 1997 un grupo de diáconos de la iglesia adventista en la Trinidad Estelí se
dedican a dar estudios bíblicos en la comunidad de la Habana, a unos 8
kilómetros de esta ciudad. En el mes de abril el pastor Donald Aguirre realiza
una campaña evangelística al aire libre; cada día llegaba un autobús con
miembros de la iglesia y visitas. Como resultado del trabajo, tres semanas
después se bautizan 44 almas.
El grupo fue organizado; la hermana Digna, una joven recién bautizada vende a
un precio preferencial una propiedad que recibió en herencia; en 1999 mediante
la gestión del pastor Marvin Gómez, invita a los miembros de Maranatha a
construir un hermoso templo que es visible sobre la carretera panamericana,
organizando la iglesia en agosto del 2000. Los hermanos que han contribuido al
136 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
desarrollo de esta iglesia: Antonio Selva, Samuel Rizo, Maritza Rocha y el
hermano Fidel, que con el tiempo naufragó en la fe. (49)
La Trinidad y la visión de los grupos pequeños
La organización de la iglesia de la Trinidad en pequeños grupos resultó muy
efectiva y como resultado aumentó el número de bautismos. En el año 2000 el
pastor Marvin Gómez lanza el desafío de dividir a la iglesia y establecer una
nueva congregación en el centro de la ciudad. Más de 40 personas aceptan el
desafío del establecimiento de la nueva iglesia. Sin embargo algunos sintieron
temor de “vaciar“ la iglesia, tal fue el caso del hermano Mario Coto que se dirigió
al público y dijo: “pastor Gómez, detenga este mar de gente, porque la iglesia va a
quedar vacía.” El temor de Mario Coto se convirtió en gozo, cuando un mayor
número de personas entraban a la iglesia por medio del bautismo. La nueva
iglesia se reunía en un local propiedad de la escuela de educación especial de los
pipitos.
En agosto del 2000 la iglesia tenía una feligresía de más de 80 miembros
bautizados, razón por la cual se solicita a la Misión Adventista su organización.
Ese año se compra un terreno a la hermana Mildred Molina. La organización de
voluntarios de Maranatha decide trasladar la construcción de un templo en la
zona del atlántico sur porque en esta zona el terreno no ofrecía las condiciones
apropiadas exigidas por Maranatha, el pastor Marvin Gómez le presenta el reto a
la nueva iglesia de la Trinidad de aceptar el ofrecimiento, y esta acepta construir
a finales del año 2000, siendo uno de los últimos proyectos emprendido por
Maranatha. La nueva iglesia organiza en poco tiempo el plan de construcción,
con el apoyo del seminarista Juan Mendoza, que iniciaba en 2001 sus prácticas
pastorales en la Trinidad. Hoy se levanta un hermoso templo, una feligresía
activa y líderes misioneros. (50) En las instalaciones de esta iglesia funciona un
canal de televisión por el sistema de cable local, canal 48 “La Verdad Presente.”
Se destacan por su labor misionera y de liderazgo, los hermanos Juan
Rodríguez y sus hijas Corina y Alicia Rodríguez, el pastor Mario Ortuño, los
líderes de pequeños grupos: Aida Luz Ortuño, Aleyda Herradora, Arístides Rizo,
Aurora Úbeda, Teodoro Rodríguez, Alexis Montes, Luis Cajina y otros. Los
hermanos Juan Rodríguez y sus hijas Corina y Alicia, junto con Esperanza,
Samari, Alfredo y un grupo de hermanos de la Concepción se separan de la
segunda iglesia el 15 0ctubre de 2006 para dar lugar a la Iglesia de Mechapa, en la
actualidad con un hermoso templo donde se congregan más de 100 personas. De
la misma manera a finales del 2006, una pequeña congregación de la primera
iglesia formada por Samuel Rizo, Oscar Montealto, Adrián Dávila, Esperanza
Urías, Julia Obregón y otros hermanos se congregan en el Colegio REACH de la
Trinidad, y con el tiempo se fortalece mediante el evangelismo personal y público
y forman una iglesia activa con mas de 80 personas, quienes actualmente
construyen su templo.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 137
Crecimiento de la feligresía en un mundo en desarrollo
Se ha señalado dos acontecimientos históricos en Nicaragua como decisivos
en el desarrollo y crecimiento de la iglesia. En 1972 había 2,952 miembros
activos, sin embargo el desplazamiento producido por el terremoto en Managua,
condujo al establecimiento de nuevas congregaciones en los barrios de la Fuente,
Reparto Schick, San Judas, Monseñor Lezcano, Santa Rosa, y otros sectores fuera
de la capital como Nagarote, Mateare, la Paz Centro y Maderas. A principios de
1980 la iglesia contaba con 8,284 miembros, (51) sin embargo el inicio de la
guerra civil trajo un crecimiento acelerado de la feligresía adventista. Este
crecimiento notablemente rápido ocurre debido al cambio en el método
evangelizador y una amplia participación de los laicos fueron características
sobresalientes de este desarrollo.
Anterior a la década de 1980, las series de campañas de evangelismo público
se desarrollaban en tres meses, incluyendo el plan de cinco días para dejar de
fumar, temas de ablandamiento del terreno, hasta que finalmente se presentaban
las doctrinas distintivas de la iglesia.
Con el programa de los “1,000 días de cosecha de 1980 a 1985, cosecha 90
durante el período de 1985 a 1990, ayudaron a inspirar el crecimiento de la
feligresía y más recientemente después de 1990 con “Misión Global”, esto
vigorizó a la iglesia, porque se trabajó mas enérgicamente en el establecimiento
de nuevas congregaciones. Fue en el congreso de la Asociación general de 1990
en Indianápolis, que la expresión Misión Global llegó a ser parte del vocabulario
adventista, esto le dio un nuevo significado a los esfuerzos misioneros de la
iglesia. “Misión Global” hizo un mayor énfasis en el establecimiento de nuevas
iglesias en zonas no penetradas por el adventismo en Nicaragua.
En 1992, la feligresía adventista en Nicaragua asciende a 29,172. Es a partir
de ese año y con la conducción del pastor Víctor Burgos, en ese entonces director
de Ministerios de la Iglesia, que se diseña el plan “Biblias que Salvan” con el
apoyo de la Unión Centroamericana y hermanos europeos de otorgar Biblias a
cada nuevo miembro, cada año se celebraban bautismos masivos en la laguna de
Xiloá, donde miles de personas se unían a la iglesia en un solo día, esto era un
motivo de celebración nacional; esa práctica continuo por los siguientes años.
En el año 1996, la iglesia en Nicaragua tiene una feligresía de 37,902 miembros
con 87 iglesias organizadas y 136 grupos. En el periodo de 1996 a 2000, la iglesia
recibe a 21,173 miembros mediante el bautismo, profesión de fe y traslados;
aumenta el número de iglesias a 131 y 167 grupos. También es triste reconocer
que en el período de 1990 al 2000 la iglesia sufre una pérdida 7,067 miembros
por razones de apostasía, paradero desconocido, ausencia, defunción y
traslados.
138 LA HISTORIA DE UN PUEBLO Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 139

Referencias
1) Archivo de secretaria, Misión central de Nicaragua, 2004
2) Informe estadístico DIA
3) Revista Centinela, edición agosto 1981.
4) Informe de la Sesión Trienal, septiembre 21 al 25, de 1980.
5) Xavier Reyes, «Las sectas y la contra», Barricada, 16 de julio de 1982.
6) “Cmdt. Borge destapa: 99 sectas operan”, Barricada, 16 de julio de 1982. «Ocupan Tres
Reductos de Sectas en Ciudad Sandino», Barricada, 22 de julio de 1982. Citado por David
Stoll, pag. 280-282.
7) David Stoll ¿América Latina se vuelve protestante? Capitulo 8, pág. 280-282
8) Articulo del diario barricada del 24 de julio de 1982. Investigan a fondo atentad frustrado
de 'pastor' contra», Barricada, 24 de julio de 1982. «Presentan a 'pastor' metido a
terrorista», El Nuevo Diario, 4 de agosto de 1982. Citado por David Stoll.
9) “Pastores evangélicos dialogan con Gobierno”, Amanecer, octubre de 1982, pág. 6.
10) Ruiz, Salvador. Entrevista con el autor en octubre de 2003.
11) Espinoza, Salomón; Selva Antonio; Urrutia, María de los Ángeles, Rugama, Odair.
Entrevista varias con el autor en septiembre 2003 y Junio 2012.
12) Rugama, Odair. Entrevista julio 2012.
13) Castillo Arauz, Doris. Octubre3 2012.
14) Sitio en Internet, Orlando Mayorga y el Servicio Militar Patriótico.
15) Carrero, Luis, entrevista con el autor en septiembre 2003.
16) Experiencia Personal del autor.
17) Sequeira, Simón. Entrevista con el autor en octubre de 2003.
18) Salgado, Leslie. Entrevista con el autor en julio de 1997.
19) Betanco, Leonardo. Entrevista con el autor en agosto de 1995.
20) Carrero, Luis. Entrevista en septiembre 2003.
21) Osejo, Diego. Entrevista en octubre 2003.
22) Ramírez, Juana. Entrevista en septiembre 2003.
23) Experiencia personal del autor.
24) Castro, Víctor. Entrevista en octubre de 2003. Bautismo Nacional Biblias que Salvan, Laguna de Xiloá 1993.
25) Gámez, Gabriel; Castillo, Eugenio. Julio 2004.
26) Zapata, Erwin. Entrevista con el autor en Septiembre 2003.
27) Pérez, Moisés. Entrevista con el autor en julio 2003.
28) Almendares, Félix; Andrade, Basilio; Guido, Gilberto.
Entrevistas varias con el autor en junio de 2003.
29) Arauz, Juan. Entrevista en enero de 2005.
30) Quintero, Renato. Entrevista en septiembre 2003.
31) Loasiga, Marcos. Entrevista en febrero de 2008.
32) Rodríguez, Prudencio. Entrevista en julio 2003.
33) Torrez, Lola Cristina. Trabajo presentado en cumplimiento de la clase de Historia
Denominacional, julio 2003.
34) Experiencia personal del autor.
35) Vivas, Virgilio. Entrevista en agosto 2004.
36) Sequeira, Simón. Entrevista julio 2003.
37) Canales, Joaquín. Entrevista en agosto 2004.
38) Archivo de secretaria, Misión central de Nicaragua, 2004.
39) Experiencia personal del autor.
40) Cabrera, Rómulo. Entrevista en el 2002.
41) Aguilar, Juan. Entrevista julio 2003.
42) Experiencia personal del autor.
43) Hidalgo, Fernando. Entrevista octubre 2003.
44) López, Juan José. Entrevista en 2000.
45) Experiencia personal del autor, 2002.
46) Del archivo del autor.
47) Morales, Víctor. Entrevista en mayo 1999.
48) Experiencia del autor.
49) Experiencia del autor. Grupo en Diriamba, bautizados como resultado de la campaña en 1990.
50) Experiencia del autor.
51) Informe de la Sesión Trienal, septiembre de 1980.
140 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
CAPITULO V
DESAFIOS EN EL SIGLO XXI
El siglo XXI presenta una serie de desafíos para la Iglesia Adventista en
Nicaragua. La guerra civil y los problemas hiperinflacionarios han quedado en el
pasado, es una nueva oportunidad que la iglesia debe aprovechar mediante
estrategias evangelística y de crecimiento. Las nuevas tecnologías y los medios
de comunicación le ofrece a la iglesia un nuevo panorama en la utilización de
métodos para el evangelismo, que unidos al esfuerzo de los laicos, pastores e
instituciones de la iglesia se puede obtener resultados asombrosos. (1)
Algunos adventistas adquieren notoriedad a nivel mundial en el campo de la
medicina, la política y la música. En 1997, la iglesia crea un nuevo logo para
identificar a la iglesia; en 1998 comienza la campaña evangelística Adventista a
nivel mundial Net 98 con el evangelista Dwight Nelson. En 1999 es elegido
presidente de la iglesia mundial el pastor Jan Paulsen, un noruego que termina el
período iniciado por el pastor Roberto Folkembert y dirige la iglesia por once
años.
La iglesia mundial entra al año 2000 con un informe estadístico que revelan la
existencia de 93 uniones, 489 misiones y asociaciones, 12,744 pastores
ordenados, 5,277 pastores no ordenados, 48,987 iglesias organizadas y un
feligresía de 12,035, 811; las tendencias en la Iglesia Adventista mundial revelan
un sorprendente crecimiento para los próximos veinticinco años. A nivel
institucional en el 2000, la iglesia posee 7,064 escuelas y colegios, 60,000
maestros, 1,700,000 estudiantes en los tres niveles, 105 universidades, 371
clínicas y dispensarios, 166 hospitales y orfanatorios. Además la obra de
publicaciones da un paso gigantesco con sus 57 casas editoras, y 27 fábricas de
alimentos saludables. De los 228 países reconocidos por la ONU, la iglesia
informa presencia en 204 de ellos. (2)
El pastor Wilfredo Ruiz Marenco, es nombrado presidente de la misión en
1997 y es el encargado de conducir los destinos de la Iglesia Adventista en
Nicaragua. El nuevo milenio trae para la iglesia una serie de desafíos. Las pruebas
la embellecen y la hacen madurar, permitiendo que tenga una mayor visión y
conciencia del motivo de su existencia en esta tierra.
Primera sesión cuadrienal en el 2000
Ciento cincuenta delegados participaron en la primera sesión cuadrienal de la
iglesia adventista, celebrada el 13 y 14 de septiembre en el Colegio Vocacional
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 141
Adventista, COVANIC, bajo el lema “Más cerca del hogar celestial”. El evento
contó con la presencia del Pastor Pablo Perla, presidente de la Unión
Centroamericana, en esa ocasión se nombró al pastor Wilfredo Ruiz a cargo del
departamento de educación y a Elías Fley departamental de Vida Familiar. En esa
ocasión el Pastor Perla dijo: “Tengan por seguro que tanto Radio Adventista de
Nicaragua como la extensión universitaria tendrán siempre mi apoyo.”
Congreso Quinquenal de la Unión Centroamericana
Más de 200 delegados participaron en el Tercer Congreso Quinquenal de la
Unión Centroamericana, celebrado del 27 al 29 de noviembre del 2000 en
Nicaragua. En esa ocasión asistieron delegados de toda la región. El pastor
Eugene Blackman de la Asociación General y los pastores Israel Leito, Juan
Otoniel Perla y Filiberto Verduzco, de la División Interamericana participaron
como delegados especiales.
Durante el acto inaugural el pastor Israel Leito dijo que “de aquí puede
empezar el movimiento que fortalezca a la iglesia en Centroamérica.”
Más cerca del hogar celestial
En el año 2000, la feligresía adventista incrementa a 46,891 miembros que se
congregan en 131 iglesias organizadas y 167 grupos. Sin embargo, la década que
siguió al nuevo siglo experimentó aún un mayor desarrollo del adventismo. A
finales del 2004, el total de miembros es de 63,954 y 149 iglesias organizadas.
Se organizan las iglesias en Santa Teresa, San Jorge, Villa Cuba, Colonia
Centroamérica, Villa Libertad, Bello Amanecer, Bonanza, Lidaukra, El Riguero,
Sitio Histórico, El Guayacán, Sinsin, Francia Sirpi, Taspa Pain, Sandy Bay,
Wisconsin. Además, de la segunda iglesia en Masaya, Ocotal II, el Proyecto,
Nueva Guinea II o zona siete, el Paraisito II, y otras mas. (3)
Entre el 2004 y diciembre del 2007, se organizan 51 nuevas iglesias y
se unen a la iglesia 24,615 nuevos creyentes para totalizar 92,474, y 200 iglesias.
Se organizan 24 nuevas iglesias en la zona metropolitana de Managua, esto es
como resultado del trabajo pastoral y el movimiento de laicos a través de las
pequeñas congregaciones, y el plan “la iglesia que está en tu casa” dirigido por
los pastores Gerald Margil, Salomón Espinoza, Bosco Vanegas y Juan Ángel
Guevara. Algunas de las nuevas iglesias en Managua en este período: Monte
Horeb, Waspán Norte, Betania, Filadelfia, Siloé El Edén, Paula Corea, Villa
Libertad, Américas IV, Monte Sión, Eben Ezer, El Porvenir, Ciudad Sandino,
Altagracia I y II, Sinaí Batahola, Naciones Unidas, Francisco Salazar, German
Pomares, Rubenia, Urbina, Colonia Nicarao y Buenos Aires. (4)
En la zona sur de Nicaragua, se organizan las iglesias en Carazo: las Esquinas,
Monte Sión, Bethel y Abraham; Playa Grande en Granada, además de tres nuevas
142 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
iglesias en Rivas. En la zona de occidente nacen nueve iglesias: Alfa y Omega, El
Edén y San Felipe en León, El Viejo, Belén, Potosí, Paz y Vida y Mata de Cacao en
Chinandega, El Shaday de Somotillo. En el atlántico sur San Francisco, la
Esperanza, Lomas Frescas, Santa Rosa; mientras que en Estelí surgen 3 nuevas
iglesias y la tercera iglesia en la Trinidad. En el 2004 nace la cuarta iglesia en la
ciudad de Matagalpa, con el nombre de Nueva Jerusalén y otra iglesia en el
municipio de la Dalia; la segunda iglesia de Jinotega y el Llano de la Cruz a las
orillas del lago de Apanás; mientras que en Nueva Segovia se establece la iglesia
de Santa María.
El área de finanzas, la iglesia experimenta un notable crecimiento en los
diezmos en relación a los años anteriores. En el 2004, los diezmos ascienden a C$
8,570,421.00, a finales del 2007 el crecimiento de la feligresía permite un
incremento de C$ 15,235,971.66. La fidelidad en la devolución de los diezmos y
las ofrendas, permite a la iglesia el empleo de un mayor número de pastores,
elevar los subsidios a las escuelas y colegios, mayores aportaciones al
evangelismo y ministerios de la iglesia. (5)
En el área de infraestructura, la llegada de los voluntarios de Maranatha en el
2000 permite la construcción de 15 nuevos templos y 7 colegios con salones
multiusos. El programa “Visión David” y la ofrenda de desarrollo nacional
también aportan a la construcción de más de 50 nuevos templos.
El evangelismo público y personal ha sido la punta de lanza para el crecimiento
experimentado por la iglesia. Las campañas laicas, ministeriales, juveniles, de
ancianos y de grupos pequeños, han sido una bendición para las iglesias; más
recientemente las campañas de los ministerios infantiles y de la mujer han dado
sus contribuciones valiosas en la ganancia de las almas. En el 2005, un grupo de
jóvenes estudiantes y hermanos de Norteamérica y España apoyado por la
Asociación de Carolina del Sur en el contexto de la “Misión Global” viajan a
Nicaragua y celebran una serie de campañas evangelísticas. En los años
posteriores el grupo se denomina “Share Him” dirigidos por el pastor Robert
Folkemberg.
Apertura de la Universidad Adventista de Nicaragua
En el área educativa la iglesia también se expande. El departamento y más
recientemente la Oficina de Educación se convierte en uno de los departamentos
profesionales de la iglesia y a la vez es un medio por el cual el evangelio se
transmite a muchas generaciones. En los años ochenta, siendo director de
educación el pastor Wilfredo Ruiz, se desarrolla la necesidad de una mayor
conciencia en la profesionalización de los maestros adventistas, por tal razón la
Universidad Adventista de Costa Rica autoriza la realización de los “cursillos” de
actualización en Nicaragua.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 143
En 1997, el departamento de educación da un mayor énfasis a tres aspectos
importantes bajo el liderazgo del pastor Víctor Burgos, la profesora Xenia
Gamboa y el apoyo del presidente de la misión el pastor Wilfredo Ruiz. En primer
lugar, a la preparación profesional de cada maestro y personal de apoyo, con este
fin en noviembre de 1999 da inicio el proceso de tramitación legal de la
Universidad Adventista de Nicaragua (UNADENIC) y que esta sea reconocida
ante el gobierno. Un año después, el 19 de noviembre de 2000, se entrega la
documentación al Consejo Nacional de Universidades (CNU) para su estudio y
reconocimiento. Finalmente en el 2002 se recibe la autorización de la
UNADENIC con la apertura inicial de cuatro carreras y posteriormente la
incorporación de otras.
En segundo lugar, la debida certificación denominacional a los maestros
graduados en universidades no adventistas y maestros empíricos, y de esa
manera optar a la certificación básica que los acredite como profesionales
adventistas en el área educativa.
En tercer lugar, continuar con la acreditación de las escuelas y colegios
adventistas mediante el proceso de evaluación periódica y así cumplir con las
normas establecidas por la oficina de educación de los niveles superiores de la
iglesia.
El programa de la extensión universitaria da inicio el 4 de mayo de 1997 en
convenio con la Universidad Adventista de Costa Rica con 123 alumnos,
ofreciendo las carreras de Ciencias de la Educación con énfasis en Sociales,
Matemáticas, Educacion Primaria y la nivelación para el componente
denominacional; el 6 de junio de 1999 se suma a las anteriores las carreras de
administración de empresas y teología con 22 alumnos, luego el 9 de enero de
2000 nace educación con énfasis en ciencias.
La primera graduación como resultado del programa de extensión se efectúa el
9 de diciembre de 2000, graduando en esos momentos 22 alumnos con títulos de
la UNADECA. Al año siguiente, viajan a Costa Rica más de 80 maestros de
primaria y secundaria para concluir las materias correspondientes al
componente denominacional y de esa manera se fortalece el campo educativo
para cumplir con las exigencias que demanda el nuevo siglo.
El área ministerial es grandemente beneficiada, el 6 junio de 1999 inicia un
programa de formación teológica con el apoyo y dirección de la UNADECA. Un
grupo de 22 jóvenes entusiastas y dedicados ingresan a este programa ante la
necesidad de formar profesionales ministeriales y atender a la iglesia creciente;
en el 2000 otro grupo de jóvenes se unen para la obtención de la licenciatura de
teología y realizan sus prácticas ministeriales en las distintas iglesias de
Managua.
144 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
El grupo inicial estaba compuesto por los jóvenes pastores Juan Bosco
Vanegas, Julio Espino, Mario Ortuño, Moisés Pérez, Gerardo y David Lovo,
Evaristo García, Gerson Sánchez, Róger Meléndez y otros más, que actualmente
ejercen funciones ministeriales.
Los rectores de UNADENIC desde su fundación: Licenciada Xenia Gamboa de
Burgos (1997-2000), comprende el período inicial de la UNADENIC; Licenciada
Adelina Simpson Herrera (2001-2007), se obtiene el reconocimiento mediante
la resolución del CNU y la apertura de 2 extensiones en Río San Juan y Matagalpa;
Pastor Carlos Blake Ruíz (2008-2009), en su gestión da inicio el proceso de
conformación y aceptación de UNADENIC ante las organizaciones superiores de
la Iglesia Adventista y el Pastor Gabriel Gámez Hernández (a partir del 1 de Julio
del 2009 hasta la fecha), bajo su gestión se legaliza la UNADENIC ante la
Asamblea Nacional, y los líderes de la UCAS asume la administración de la
universidad, se amplía el numero de empleados, se mejora el plan de promoción,
se abre la Maestría en Gerencia Educativa, se incrementa el número de
estudiantes y se procede al rediseño curricular de nuevas carreras.
La UNADENIC, en su etapa de desarrollo enfrentó el desafío de la apertura de
algunas carreras sin contar con la debida autorización del CNU, esto acarreó
algunas inconformidades del estudiantado que fueron superadas con el
nombramiento del pastor Gabriel Gámez Hernández y el profesor Miguel Canda,
que le dan un nuevo perfil a la institución educativa. En el 2010, UNADENIC es
asumida por la administración de la Unión Centroamérica Sur (UCAS),
mejorando notablemente el perfil de las carreras y ofreciendo a partir de marzo
de 2011 el primer Programa de Maestría en Gerencia Educativa, con el objetivo
de fortalecer el Sistema Educativo de la Iglesia Adventista con 25 Máster entre
docentes y pastores. (6)
La educación adventista en sus tres niveles en el siglo XXI continúa con sus
desafíos y necesidades, como es continuar con su política de auto sostenimiento,
construcción de nuevos edificios, incrementar el número de alumnos
adventistas, el diseño e implementación de un currículo adventista en cada
institución y continuar con la elaboración de los libros de textos que armonicen
con el programa del ministerio de educación y que contenga la filosofía
adventista. Unido a esto, continuar con la profesionalización del personal
docente en primaria, secundaria y administración.
El Programa de Alfabetización
Otro aporte significativo alcanzado en julio de 2002 fue el programa de
Educación de Adultos (PEANIC) impulsado por la Iglesia Adventista y financiado
por Hope for Humanity de la División Norteamericana e Interaméricana. Se
estableció un convenio entre ADRA Nicaragua y el Ministerio de Educación para
el funcionamiento del programa en diversos departamentos del país: Managua,
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 145
Masaya, Carazo, León, Chinandega, Puerto Cabezas, Waslala, Waspán, Nueva
Guinea, el Almendro y Bluefields. En este programa se involucraron un grupo de
más de 800 maestros voluntarios, jóvenes guías mayores y personas que
simpatizan con la iglesia. (7)
Desde el 2003 hasta el presente el programa de alfabetización ha sido una
bendición y una oportunidad para más de quince mil personas, de aprender a
leer y promocionarse en los tres niveles básicos de educación primaria.
La Agencia de Publicaciones
Otro importante logro fue alcanzado con la legalización de la Agencia de
Publicaciones el 28 de Noviembre del 2005, esto le da a la iglesia la oportunidad
de operar con mayor efectividad y seguridad la venta de los libros adventistas
que contienen sus creencias, el mensaje de salud, superación personal, profecías
bíblicas y temas de familia. (8)
El Ministerio de las Prisiones
Los adventistas han sostenido un ministerio a favor de los privados de libertad
y haciendo presencia en el sistema carcelario de Nicaragua. Ha sido notorio el
trabajo emprendido por la hermana Panchita Castillo en la década de 1990. Su
espíritu se consternó al darse cuenta de que había una obra que realizar con las
personas privadas de libertad que necesitaban ser atendidas. La iglesia central
de Estelí brinda todo el apoyo en 1992, y gracias a la intervención oportuna del
Capitán Carlos Sobalbarro y Marcio Juárez, conceden el permiso para establecer
un ministerio en la prisión.
En 1997 el pastor Donald Aguirre celebra una campaña en la Chácara donde
se contó con una asistencia de más de 200 personas, al final hubo frutos al ser
bautizados las primeras 5 personas. La obra de atención y pastoreo da
continuidad con la hermana Panchita durante muchos años; hoy se levanta una
iglesia construida en la cárcel, teniendo a 36 miembros bautizados. Algunas de
las personas que conocieron a Jesús en la prisión hoy sirven como laicos activos
en algunas iglesias del interior de Nicaragua. (9)
También se han realizado esfuerzos en otros sistemas penales. En Granada los
hermanos Gabriel Gámez y Luis Vega han compartido el mensaje adventista. El
15 de noviembre de 2000, se dio una fiesta espiritual en el Sistema Penitenciario
de Granada al graduar a un buen número de los internos con los cursos de
“Tesoros de Vida.”
En la ciudad de Matagalpa por muchos años la señora Celina Pastrán hizo
un trabajo extraordinario en la década de 1980, un tiempo después el Doctor
Cesar N. Castillo y el Pastor Peter Simpson; algunas iglesias en Managua han
146 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
realizado trabajo en la cárcel Modelo de Tipitapa, otros en Chinandega, Juigalpa y
Bluefields, el resultado se ha visto al ser unido cientos de privados de libertad
que han encontrado en el evangelio de Cristo salvación y eternidad.
Movimientos que disienten con la iglesia
En la década de los ochenta surgen en el seno de la iglesia algunos ministerios
independientes a nivel personal que algunos adventistas organizan, con el
propósito de “ayudar” a la iglesia en sus tareas.
Es conocida la obra de Oscar Debbe en la iglesia el Paraisito y sus esfuerzos de
la reforma pro salud, que en cierto momento disintió con la iglesia organizada. En
la ciudad de Granada, el señor José Robles organiza un grupo de “naturistas” que
rivalizan y crean su organización separada de la iglesia, y se congregan
actualmente en la finca el mamón.
En la década de 1990, se abre en Chinandega los fuegos del “movimientos
reformista” con Francisco Jiménez, José Aráuz, Mario Palacios y otras personas.
La estrategia de los disidentes se centraba en el énfasis de la medicina natural y
las normas alimenticias, que en cierto modo la iglesia hacía poco énfasis. Sin
embargo, el mayor peligro comenzó a revelarse cuando los “reformistas”
dedicaban tiempo para criticar a la iglesia y sus dirigentes, esto era el platillo
favorito en cada una de sus reuniones. En la ciudad del Viejo se reúne el grupo de
“reformistas” con personas proveniente de Corinto, Chinandega, Chichigalpa, el
Pellizco, Managua y Granada.
Los esfuerzos del grupo disidente reciben apoyo con la publicación de la
revista Nuestro Firme Fundamento de Hope Internacional, que pretendía ser un
ministerio de apoyo a la Iglesia Adventista. Se manifiesta la influencia negativa
de los “reformistas” al fracturar la fe de grupos de creyentes en Posoltega,
Corinto, el Pellizco, Granada y Managua.
Los “reformistas” se desorganizan por cuestiones de liderazgo e
inconformidades entre ellos, otros desisten de su posición y reconocen el error
de confrontar a la iglesia, en esas circunstancias solicitan ser admitidos en la
iglesia mediante un nuevo bautismo. Sin embargo, algunos cambian de
estrategia y aceptan las creencias confusas de la Vara del Pastor, un grupo
davidiano fundado en 1930 por Víctor Houteff. La Vara del Pastor no pretende
formar una nueva organización separada de la iglesia, sino el de infiltrarse en la
Iglesia Adventista por medio de sus creencias e interpretaciones poco creíbles de
sus profecías totalmente alejadas de la Biblia y del Espíritu de Profecía. La Vara
del Pastor es dirigida por Francisco Jiménez, y ha procurado permear la iglesia en
Chinandega y Matiguás, con resultados fallidos. (10)
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 147
Un brote de descontento surge en la iglesia de Betel en la ciudad de Granada en
el año 2005, con un grupo denominado “No al Rebautismo”, que critica la
recomendación del Manual de la Iglesia en cuanto a la admisión de los que han
sido desfraternizados y desean ser integrados nuevamente a la iglesia a través de
un nuevo bautismo. Este argumento da lugar a la separación de un grupo de 30
personas lideradas por Iván Aguilar y Antonio Rivas, los cuales en la actualidad
buscan una identidad religiosa. (11)
Recientemente el hermano Pedro Robles de la Colonia el Carmen y otras
personas, han mostrado una posición antitrinitaria, y la negación del bautismo
con esta fórmula, con el argumento de “mantener la posición histórica de los
pioneros del adventismo”, pero esta posición no ha prosperado en la iglesia
adventista. (12)
Otro intento disidente lo ha manifestado un hermano de la iglesia de Reparto
Schick, Douglas Gaitán Miranda. Fue invitado a trabajar como obrero laico a
tiempo completo en agosto de 2002 en el distrito de Jinotega. En el 2003 y 2004
los líderes de la Misión Noroccidental le estimulan con mayor presupuesto para
el evangelismo al brindar el informe que su distrito alcanza un buen número de
nuevos bautismo. En junio de 2005 es nombrado coordinador de campo.
Se opone a la iglesia por la creencia en el Espíritu de Profecía manifestado a
través de Elena de White, rechaza al plan de recolección anual y el sistema de
diezmos empleado en la iglesia. Con el objetivo de ayudarle es traslado a
Chinandega donde manifiesta su adversidad de forma abierta a los líderes de la
iglesia. Una auditoría del registro de feligresía revela que muchos de los
miembros informados por Douglas Gaitán son inexistentes. Una vez más se le
brinda ayuda y consejería, hasta que finalmente es separado del ministerio laico.
En su actitud negativa lo acompañan una docena de feligreses de la iglesia en
Jinotega y le siguen algunas familias en Managua para dar lugar a la formación de
su iglesia personal. (13)
En Julio de 2004 se presenta una situación un poco diferente en la ciudad de
Puerto Cabezas, se origina cuando un grupo de miembros de la Iglesia Adventista
de la etnia miskita proponen que los diezmos recaudados en su iglesia no fueran
enviados a la Misión como se ha hecho siempre. La petición fue negada, ya que
rompe con la unidad de la iglesia a nivel mundial; entonces un grupo decide
tomarse por la fuerza las instalaciones físicas de la iglesia, esto produjo un
forcejeo entre algunos miembros de la iglesia. El problema era entre miskitos y
para eso es nombrado al señor Salvador Fermín Chow para representar a la
Iglesia Adventista en Puerto Cabezas.
148 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
El caso no encontró solución pacífica, se ventiló en el Juzgado Único del
Distrito, donde el juez falló a favor de la Misión Adventista, ordenando el desalojo
de las personas que se habían tomado el templo de forma violenta e ilegal. Tres
años después, la historia se repite pero con una nueva petición de
independizarse de la Misión Adventista del Séptimo Día, pero sin abandonar el
templo, ellos afirman que les ha costado y que no piensan entregarlo a la misión.
El señor Máximo Raigth, de forma prepotente y nada pacífico se autonombra
pastor, con garrotes y tubos en manos sus seguidores agreden a los que
encuentran en el templo miskito, obligándolos a salir.
El grupo agresor manifiesta que ni la fuerza pública los podrá sacar, una vez
más fueron a parar al juzgado. La Misión una vez más establece que Ramón
Gómez y Oneal Howard son los únicos acreditados como pastores en esa zona.
(14)
El grupo que se “independiza” de la Misión Adventista llegan a ser
denominados los hermanos “warbanca” que en lenguaje miskito significa
revoltosos. Se apoderan de más de veinticinco templos y capillas en las
comunidades de la RAAN. Con el tiempo se proclaman como la Iglesia Evangélica
del Séptimo Día (IESD) y el 30 de octubre de 2009 presentan la solicitud a la
Asamblea Nacional para tener personería jurídica, su petición fue aceptada y
publicada el 8 de septiembre de 2010, siendo su presidente Máximo Writh
Josean.
En julio del 2009 se da una situación de malos entendidos administrativos en
la iglesia del centro de Jinotepe, un distrito próspero con un liderazgo maduro.
Esto trajo inconformidades, sin embargo gracias a la intervención oportuna de
los administradores de la Unión Centroamericana Sur (UCAS), la Misión Central y
las partes en conflicto, se está llegando a un entendimiento adecuado para
continuar con el avance de la obra del Señor. (15) Una vez superada las
diferencias, traerá como bendición una iglesia más madura y fortalecida, y así
evitar interrupciones en el cumplimiento de la misión encomendada por Cristo a
su iglesia.
La Misión Noroccidental
La junta directiva de la Misión Adventista en el 2002 aprobó por unanimidad
la creación de un nuevo campo administrativo para la iglesia, denominado en ese
entonces Misión Experimental Noroccidental, bajo la dirección del Pastor José
Antonio Vargas. Esta nueva estructura comprende las iglesias ubicadas en los
departamentos de León, Chinandega, Nueva Segovia, Madrid, Estelí, Matagalpa,
Jinotega y el Atlántico Norte (RAAN), agrupadas en cinco zonas o secretarías de
campo. En febrero del 2007 se coloca la primera piedra para la construcción de
las nuevas oficinas, y en febrero del 2011 es reconocida oficialmente por la
División Interaméricana. Esta nueva misión encierra un gran potencial de
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 149
expansión denominacional y fue planeada anticipadamente para darle a la
Iglesia Adventista en Nicaragua un mayor desarrollo y atención pastoral.
La feligresía de la Misión Noroccidental al 2012 es de 55,705 miembros,
distribuidos en 26 distritos pastorales, 115 iglesias y 50 grupos organizados.
Además con 4 colegios de secundaria, 8 escuelas primarias, en el cual laboran
más de 100 maestros; un hospital en la ciudad de Estelí, 3 estaciones de radios
que trasmiten en la frecuencia de FM, un canal de televisión a través del sistema
de cable en la Trinidad; un sistema de finanzas saludable y la agencia de
publicaciones con mas de 20 colportores. (16) En este campo se experimenta la
creación de dos nuevas regiones en el atlántico norte y la región de occidente,
quedando aún pendiente de ser aprobada por la junta de la Unión
Centroamericana Sur (UCAS).
El nuevo hospital en la ciudad de Estelí surge en 2003 con la visión del
liderazgo de médicos comprometidos con la obra del evangelio: Doctor Rafael
Gil, Emilio Caldera y Socorro Úbeda. Actualmente esta institución tiene el
desafío de la construcción de un nuevo edificio.
Vientos de Cambio en la geografía de la Iglesia
La antigua misión pasa a ser denominada Misión Central de Nicaragua, bajo el
liderazgo del pastor Juan Ángel Guevara, y comprende las iglesias en la capital y
los departamentos de Masaya, Granada, Carazo, Rivas y parte del departamento
de León.
En el 2010, la junta de la Misión Central aprobó la creación de una región en el
atlántico sur atendida por el pastor Salomón Espinoza y doce distritos pastorales
con la visión de convertirla en la próxima Misión del Atlántico Sur, este proyecto
fue ratificado por los líderes de la Unión Centroamericana Sur como un nuevo
campo a finales del 2013.
En el período comprendido entre el 2008 a Diciembre de 2011, son unidos a la
Misión Central y Región del Atlántico Sur 16,755 nuevos miembros, para
totalizar 63,322, que se congregan en 117 iglesias y 16 grupos organizados;
cuentan con 10 escuelas primarias con una matrícula de más de 1,100 alumnos, y
4 colegios secundarios con más de 500 alumnos; además una radioemisora con
cobertura nacional, un colegio vocacional y una universidad.
La totalidad de la feligresía adventista en la Misión Noroccidental, Central
y la Región del Atlántico Sur a diciembre del 2011 es de 119,027 adventistas del
séptimo día. Además, 232 iglesias y 66 grupos organizados.
150 LA HISTORIA DE UN PUEBLO Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 151

Referencias: CAPITULO VI
1) Informe de la Sesión Cuadrienal el 13 y 14 de septiembre de 2000.
2) Folleto Informativo de la División Interamericana, 2002.
3) Informe de la II Sesión cuadrienal del 2004, pág. 12-14. DESARROLLO INSTITUCIONAL
4) Informe de la III Sesión Cuadrienal del 2008, pág. 12-14
5) Informe de la III Sesión Cuadrienal del 2008, pág. 114.
6) Informe de la IV Sesión Cuadrienal, Julio 2012 “La verdadera educación significa más que la prosecución de un determinado
7) Informe de la III Sesión Cuadrienal del 2008, pág. 165, 166. curso de estudio. Significa más que una preparación para la vida actual. Abarca
8) Informe de la III Sesión Cuadrienal del 2008, pag. 169-171 todo el ser, y todo el período de la existencia accesible al hombre. Prepara al
9) Reyes Blanco, Cristian. Julio 2012.
estudiante para el gozo de servir en este mundo, y para un gozo superior
10) De la experiencia del autor, juntas y reuniones.
11) De la experiencia del autor, 2005. proporcionado por un servicio más amplio en el mundo venidero.” (La
12) Conversaciones con Pedro Robles, 2011. educación, Pág. 5).
13) Sitio en Internet, Douglas Gaitán, conversaciones y reuniones..
14) El Nuevo Diario, edición del 5 de julio 2004. En unión a la obra evangelizadora se encuentra el ministerio de la educación
15) Sánchez, Gerson. Julio 2012
16) Informe de Secretaria Misión Noroccidental, julio 2012.
cristiana, esta desempeña una parte importante del cumplimiento de la misión
de la iglesia. Los pioneros adventistas entendieron esta necesidad, y por ello
establecieron el concepto de no se puede separar la obra de la salvación y la
educación A la vez que establecían nuevas iglesias también levantaban escuelas
con el objetivo de educar cuerpo, mente y espíritu, al crecer las iglesias veían la
necesidad del establecimiento de instituciones de secundaria como
monumentos conmemorativos, de tal manera que el sistema educativo
impulsado por la Iglesia Adventista del séptimo día se ha convertido en sistema
más fuerte dentro de las iglesias protestantes.

Las primeras escuelas en Bluefields y Puerto Cabezas

En el pacífico 1933 se establece en la iglesia el Bóer una pequeña Escuela

Adventista bajo la dirección de la profesora Julia Rodríguez, aunque al principio
sin reconocimiento del gobierno, permaneciendo así por muchos años.

En 1943 el pastor Arthur Morgan vino a Nicaragua desde Jamaica con su esposa
Vivian, sus hijas Laura y Ella Jean, y su hijo Lassel Morgan. Ellos dieron inicio un
prescolar y escuela primaria en la iglesia de Poiteen en Bluefields, esto marcó el
inicio de la obra educativa en esta ciudad; aquella pequeña semilla germinó y
creció rápidamente. Vinieron niños de distintos barrios de Bluefields. La
escuela era sostenida mediante aportaciones generosas de los miembros de la
iglesia; cada vez los padres adquirían mayor conciencia acerca de la importancia
de la educación cristiana. (1)

La obra educativa en Puerto Cabezas da inicio en la década de 1950 con el

pastor Peter Richard Woods. En 1953 inicia en la casa de Juanita Merrem que
vino desde Guanaja y contrae matrimonio con el doctor Sullivan Parrilla, de Corn
Islands uno de los primeros odontólogos en la ciudad en Puerto Cabezas. Juanita
Parrilla era la única maestra que impartía los grados de kínder o prescolar hasta
el sexto grado, los alumnos más grandes servían como asistentes.
152 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
El material de las clases los conseguía a través de la Fireside Correspondence
School (Escuela por Correspondencia, establecida en 1909), más tarde llegó a ser
el Home Study Institute (HSI), y actualmente Griggs University (Universidad a
Distancia de la Iglesia Adventista). (2)
Antes de la década de 1960, las únicas escuelas administradas por la iglesia en
Nicaragua estaban ubicadas en Puerto Cabezas y Bluefields; en Managua, la
escuela en el barrio el Bóer.
La obra educativa en la Trinidad
En 1963 con el establecimiento del Hospital Adventista en la Trinidad, existía
necesidad de una escuela cristiana para los hijos de los empleados del hospital,
entonces invitan a una norteamericana: Miss. Nayda Davis, quien daba clase a los
hijos de los médicos y personal del hospital con material que ella trajo de su
nación, con el tiempo impartía clase a personas interesadas de la Iglesia recién
organizada. Fue tanto el interés que la pequeña escuela generó en el corazón de
los padres y niños, se hizo necesario contratar los servicios de los profesores
Nidia Marenco, Víctor Calderón y su esposa Esther, Magda Escoto y otros;
quienes apoyaban dando algunas clases. En 1967, la escuela recibió la
autorización del Ministerio de Educacion. (3)
Escuelas en el Atlántico Sur
En la década de los setenta, en la isla de Corn Islands da lugar a la apertura de
una pequeña escuela con una matrícula de 80 alumnos y atendida por 3
maestros, lamentablemente cierra en 1980. En la comunidad de Punta Gorda
los misioneros adventistas establecen una escuela de iglesia que en su mejor
momento contó con una matrícula de 80 alumnos atendidos por un solo maestro,
y deja de funcionar en 1979 debido a la falta de recursos y maestros. (4)
La obra educativa en el Paraisito y Reparto Schick
Con el terremoto de 1972, el edificio de la escuela del Bóer fue destruido, pero
su obra se traslada el barrio El Paraisito, y es reanudada bajo la gestión del Pastor
Ever García Gaitán y la dirección del joven Wilfredo Ruiz Marenco en 1975, recién
graduado de la Escuela Normal de Managua. En 1978 da apertura la secundaria
con 30 alumnos.
Para 1978, en el barrio de Reparto Schick la junta de la iglesia da inicio un
proyecto educativo con la apertura de una escuela de iglesia a la cual asisten 20
alumnos y es atendida por 2 maestros. (5)
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 153
La obra educativa en Matagalpa
La familia de Alejandro Castillo se traslada a vivir de Managua a la comunidad
de Quebrada Honda, en el kilómetro 116 sobre al carretera hacia Matagalpa; el
hermano Castillo deseaba que sus hijos continuaran estudiando en una escuela
cristiana. En esta localidad vivían un matrimonio de norteamericanos que
habían trabajado en el hospital de la Trinidad; Federico y Viviana Brower, que
junto con la familia de Alejandro Castillo y su esposa Lidia Aráuz idearon abrir
una escuela en esta comunidad. Le comunicaron del proyecto al pastor William
Hansen Waller quien era el presidente de la Misión Adventista; en 1973 vino a
Nicaragua por invitación del pastor Waller a la profesora Nohemí Miranda de
origen salvadoreña.
La escuela abre su obra el 20 de febrero de 1973 en el hogar de la familia
Brower, con trece alumnos: Doris, Lidia, Ercilia y Alejandro Castillo Aráuz;
Carmen Herrera, Gustavo y maxi Gutiérrez, Argentina Arauz, Elba López, Manuel
y Daniela Castro, Reina y Manuel Rizo. La profesora Nohemí Miranda era
estudiante del COVAC (Colegio Vocacional Adventista de América Central) en
Costa Rica, y la escuela de educación le daba el apoyo técnico y asistencia
educativa; la profesora Miranda impartía las clases de primero a cuarto grado.
En la ciudad de Matagalpa, la iglesia adventista que ya tenía treinta y dos años
en 1973, inicia también una pequeña escuela con la profesora Magda Escoto. La
escuela estaba situada en el antiguo edificio de la iglesia, contiguo al comando de
la GN (Guardia Nacional), esta era una casa grande de tabla, en una habitación al
rincón de la casa que parecía más a una cocina solariega que a un salón de clases.
La profesora Magda Escoto, oriunda de Malpaisillo recibía asistencia técnica de
la delegación del Ministerio de Educacion de la Trinidad porque en esa ciudad ya
estaba establecida una escuela adventista que gozaba del apoyo de la población,
y las notas eran certificadas por la Escuela Adventista de la Trinidad.
En 1974, la familia Castillo Aráuz se traslada a la ciudad de Matagalpa y se
congregan en la iglesia central de la ciudad, se enteran del trabajo iniciado por la
profesora Magda y unen esfuerzos para que el proyecto educativo crezca y
prospere, sin embargo sus esfuerzos son obstruidos por la junta de la iglesia,
estos se oponían a la existencia de la escuela. La Escuela Adventista aun no tenía
la autorización del Ministerio de Educacion y esto era un obstáculo para la
emisión de los certificados de notas. Ese año se nombra como directora a la
profesora Doris Zeledón quien también laboraba para el gobierno, fue de gran
ayuda el nombramiento de Lidia Arauz como directora asociada. En esos años
laboraban en la escuela los profesores Lidia Aráuz, Gloria Dávila, Estela Aráuz,
Esperanza Urías y Mario Cardoza. La escuela en Quebrada Honda cerró y los
alumnos se trasladan a Matagalpa.
154 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Durante 1975 y 1976 se construye el templo de la iglesia central de Matagalpa,
la escuela continua funcionando en el local donde estaba ubicado el templo. La
profesora Doris Zeledón de Osejo hizo lo posible para que la escuela obtuviera su
permiso de operación y reconocimiento del Ministerio de Educación pero este
fue negado en varias ocasiones. Las certificaciones de notas que se les entregaba
a los alumnos la recibían de la Escuela Adventista el Paraisito a cargo del profesor
Wilfredo Ruiz Marenco.
Continuaron los esfuerzos por la autorización del Ministerio de Educación,
esta vez fue recibido por el delegado departamental el señor Manrique Bello, este
le notificó a la profesora Doris Zeledón mediante un telegrama que dicho
certificado no había sido aprobado por el Ministerio de Educacion central de
Nicaragua. El telegrama llega a manos del hermano Alejandro Castillo quien se
molestó por la noticia, habían sido varios los intentos de la autorización y
ninguno prosperaba, así que se dirige a Managua donde trabajaba su hermano
Ignacio Castillo Masís, le muestra el telegrama, a su vez a la Vice Ministra de
Educación, quien se molesta porque ella no había mandado tal telegrama; de
inmediato autoriza el funcionamiento de la Escuela Adventista, con la resolución
número 734 del 23 de julio de 1976.
Con la autorización del Ministerio de Educación, se gradúan los primeros
estudiantes del sexto grado entre los cuales se encontraban Elías Fley González y
Pablo Úbeda. En esta época los maestros atendían a sus alumnos con el sistema
multigrados, dos grados en uno y ofreciendo así la primaria completa. Con la
insurrección de julio de 1979, la Iglesia Adventista Central de Matagalpa queda
destruida, no por la guerra sino por los escombros depositados sobre la iglesia
que provenía del antiguo comando de la GN. La iglesia y la escuela se trasladan a
casa de Esteban y Ligia Aráuz, ubicada del hotel Ideal una cuadra al sur y media
cuadra al este. El terreno de la iglesia y la escuela fue dejada en abandono, el
predio estaba lleno de escombros; años más tarde el local fue tomado en
posesión por los empresarios de Casa Pellas y Telcor (hoy Claro), quienes se
adueñaron de la propiedad de la iglesia sin ninguna autorización, hoy esta
propiedad es reclamada por la iglesia.
En 1980 se obtiene una nueva propiedad, ubicada detrás donde fue el banco
nacional de desarrollo, allí se construyó el templo, obra que fue realizada por la
organización de voluntarios de Maranatha; se construyen cuatro aulas de la
Escuela Adventista con fondos propios de los hermanos. La nueva escuela abre
sus aulas en 1980 bajo la dirección de la profesora Doris Zeledón, el quinto y
sexto grado fueron fusionados y ocupaban como aula el cuarto ubicado en el
segundo piso de la iglesia. Entre 1982 y 1984, el centro educativo esta a cargo de
la profesora Nidia Centeno de Aráuz, y sirven como profesores Isabel Vargas
(cariñosamente Chavelita), Ivania Herrera, Elías Fley y Sergio Hernández. El
profesor Hernández dirige la escuela entre 1985 a 1988.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 155
Entre 1989 a 1997 la obra educativa es dejada en manos del profesor Felipe
Cordero Rugama, quien con su entusiasmo dirige la institución y hace las
gestiones en 1994 para la apertura de la modalidad de secundaria, con el
primero y segundo año; en 1996 se adquiere un lote de terreno ubicado a 600
metros de la empresa Prolacsa, donde funciona la secundaria completa, esto fue
mediante la gestión del profesor Felipe Cordero y el pastor Peter Simpson. En el
2000, los voluntarios de Maranatha construyen el edificio actual del colegio,
siendo pastor Juan Ángel Guevara.
Durante los años 1997 y 1998 la institución es dirigida por el pastor Melvin
Rivas Lanzas de nacionalidad hondureña, con el objetivo de continuar
manteniendo los principios y valores de la educación adventista. En el 2001
regresa a la dirección el profesor Cordero; en el 2002, es nombrado María
Mercedes Cardoza para primaria y Leonardo Morales para secundaria. Los
directores del centro: Martha Fley, Gloria Blandón, pastor Elías Fley bajo su
dirección el centro alcanza un buen desempeño y estabilidad financiera, luego
vino el pastor Evaristo García, Leonardo Morales, Cecilia García Vado, Lina Ortiz y
Doris Castillo Aráuz. Esta institución educativa se ha destacado en distintas áreas
en la sociedad matagalpina: olimpíadas de matemática, español, música,
deportes, día de la bondad, actividades misioneras y otras. (5)
Colegio Adventista Vocacional Adventista de Nicaragua (COVANIC).
Como respuesta al plan de Dios, a los tiempos en que vivimos y a la urgente
necesidad de garantizar a nuestra juventud Adventista una educación integral
que los capacite para ocupar sus lugares como dirigentes tanto en la iglesia
como en la sociedad. La Misión de Nicaragua se lanzó en el año 1980 al proyecto
de establecer un colegio secundario interno, para ese entonces ya existía un
colegio externo en Puerto Cabezas, pero las necesidades que existían de crear un
refugio para los jóvenes motivó al presidente de la Misión el Pastor Roberto
Eubanks a la adquisición de una propiedad en Sukatpin (en misquito significa
pájaro carpintero), que está ubicada a 65 kilómetros de la ciudad de Puerto
Cabezas, exactamente a mitad de este trayecto está el poblado de Yulu, donde se
estableció la primera Iglesia Adventista de Nicaragua.
Hay que admitir que para lograr el sueño de muchos jóvenes adventistas, que
es el de tener su propio colegio, se juntaron esfuerzos de personas que
contribuyeron generosamente aportando de muchas maneras, entre ellos
contamos con el pastor Peter Wood y su esposa quienes colaboraron con tierras
para la primera ubicación del colegio y además aportando en la educación. El
pastor Peter Wood fue uno de los pioneros del adventismo en Honduras y en
Nicaragua, era conocido como un filántropo y uno de los que ayudó al
establecimiento del CAP (Colegio Adventista Porteño).
156 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Entre los primeros maestros que se aventuraron como misioneros al CAP se
encontraban Leonor Pereira, Gloria Castillo, Magda Escoto, Rexlie Patterson, el
pastor Maxson, Elena de Bordas y como director el Profesor Jaime Bordas. El
colegio se estableció con 70 jóvenes del pacífico, norte y caribe de Nicaragua; la
mayoría de los estudiantes viajaron en un vuelo chárter a Puerto Cabezas, de allí
alquilaron un camión que los condujo hasta Sukatpin.
En el lugar existían dos edificios de madera que servía de salones de clases,
comedor, dormitorio, iglesia. Los jóvenes con sus maestros limpiaron alrededor
del local y construyeron otros edificios, ellos mismos elaboraron los camarotes y
a producir sus propios alimentos con el trabajo en la agricultura. Sufrieron
algunos contratiempos entre los que se recuerdan un ataque de murciélagos,
cada mañana aparecían dos o tres jóvenes mordidos por los quirópteros; los
maestros servían de enfermeros y atendían las urgencias médicas, pronto la
situación fue controlada y siguió la marcha normal del colegio.
Los jóvenes que estudiaron en Sukatpin tienen recuerdos muy gratos de esta
institución, ya que allí pasaron una serie de aventuras que probó su carácter y su
fe en Dios. De allí se despertó el deseo por el servicio ministerial de los pastores
Salomón Espinoza, José Santos Padilla, Juan Francisco Altamirano, Valentín y
Bernabé Vargas. En el CAP, los estudiantes percibían y vivían un espíritu de
unidad, dedicación, sacrificio y consagración, esto quedó grabado en sus
corazones para siempre.
Debido a las dificultades en la comunicación, seguridad y transporte que
presentaba la comunidad de Sukatpin, obligó a los administradores del colegio a
buscar un nuevo lugar para la institución educativa, esto los condujo a una finca
ganadera en un sitio conocido como Cúsiles, en Matiguás, departamento de
Matagalpa. El colegio obtuvo el reconocimiento oficialmente por el Ministerio
de Educación de Nicaragua, bajo resolución ministerial AUFA- 622, el 17 de
marzo de 1982. El colegio fue establecido en una hacienda ganadera propiedad
del señor Tomás Meza, había una casona solariega de dos pisos, una cocina,
corredor, bodega y un corral para el ganado. El hogar de señoritas se estableció
en el segundo piso, en el corredor el salón de reuniones y la iglesia, en el patio se
levantaron tiendas de campaña que pertenecieron al campamento de jóvenes en
la laguna de Masaya, y ahora eran los dormitorios del hogar de varones.
El colegio estaba dirigido por el Pastor César Napoleón Beteta y el señor Jaime
Bordas como gerente financiero.
Durante el invierno, el acceso al colegio se tornaba difícil por las crecidas
frecuentes del rio Cúsiles. El hogar de varones se situaba bajo las carpas o
tiendas de campanas que con frecuencia se inundaban, para el aseo personal los
jóvenes tenían que acudir al río Cúsiles, y esto no era muy seguro especialmente
para los menores, sumado a esto la guerra en el país arreciaba y existía la
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 157
presencia de grupos armados en la zona.
Estas incomodidades provocaron que los dirigentes de la misión
recomendaran un nuevo sitio y que su actual ubicación debiera de ser cambiado.
El lugar seleccionado fue la comunidad de Quebrada Honda, ubicada a 12
kilómetros sobre la carretera a Matagalpa, fue una reubicación temporal que
tardó cuatro años y medio. Unas pocas edificaciones existentes, como una casa,
un granero, unas bodegas pequeñas, un garaje y una cocina comedor para
jornaleros, fueron acondicionadas como residencias de profesores, aulas de
clases, hogar de señoritas y hogar de varones.
Al cabo de algunos meses se logró la edificación de dos pabellones
prefabricados para ser ocupados como las aulas de clases, auditorio, biblioteca y
oficina de dirección. Desde julio de 1982 hasta diciembre de 1986 el colegio
funcionó en Quebrada Honda, enfrentando dificultades como la falta de agua y
tierras áridas y secas para el cultivo. El Pastor Roberto Eugenio Brown fue
nombrado como director general del colegio, bajo su liderazgo se construyó un
nuevo edificio y la institución alcanzó una mayor estabilidad y calidad de la
enseñanza. El pastor Brown es recordado como un hombre dinámico, dedicado
y preocupado por el bienestar espiritual de la juventud adventista. La primera
graduación de bachillerato se realizó los días 3 y 4 de Diciembre de 1982, los
primeros egresados fueron Pablo Lorío y Janeth del Socorro Aguilar; el lema de la
primera graduación: “Seré fiel hasta el final”, y el blanco “Imitar a Jesús.”
Después de muchos años de oración y búsqueda se adquirió una propiedad
cerca de la ciudad de Managua la cual llenaba todas las condiciones para el
colegio. La nueva propiedad esta situada en el kilómetro 12 carretera vieja a león
y 1500 metros al sur, en la comarca de Cedro Galán. Esta propiedad fue adquirida
el 17 de Febrero de 1987 por la suma de U$ 16,000.00 (Dieciséis mil dólares),
libre de gravámenes e impuestos. La extensión de la propiedad es de 18
manzanas, su topografía es regular y adecuada para las necesidades del centro.
En este lugar comenzó a funcionar el centro educacional en edificios
provisionales. Gracias a las gestiones de la Misión Adventista y del pastor Kessle
Hodgson Stockhausen como director, se ganó el cariño y apoyo de varias
personas e instituciones fuera del país; finalmente los hermanos de la iglesia en
Dinamarca a través de ADRA y la colaboración de DANIDA (Agencia Danesa para
el Desarrollo), construyeron un hermoso y moderno edificio. El colegio fue
inaugurado el 1 de marzo de 1992 y una matrícula de 330 alumnos.
La construcción de los nuevos edificios del COVANIC estuvo a cargo de los
hermanos noruegos Kenneth Gundersen y el maestro de obra Steen Gronbech
Hansen. También ha sido valioso el aporte de los líderes de la Unión
Centroamericana, los dirigentes de la División Interamericana, los hermanos
McCdugalls, el Doctor Donald Vargas, Sr. Peter Borris y Sra., la Asociación del
Norte de California, la Asociación de Colorado y el aporte personal del Pr. Don C.
158 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Schneider y Sra. El Colegio vocacional desde 1987 al 2012 ha estado bajo la
dirección de los pastores: Kessle Hodgson, Víctor Daniel Burgos, Carlos Blake
Ruiz y Felipe Cordero.
El primer himno del colegio fue escrito por la profesora Gloria Castillo en
1981, con la música del himno “Vamos a Sembrar” del himnario melodías de
victoria. “Entre las montañas de mi Nicaragua; se levanta un faro para alumbrar.
Con su blanco es: prepararte hoy, servir a Jesús y a tu prójimo también. (coro)
¡Jóvenes seguid! ¡Jóvenes seguid! Forjando el carácter para el más allá; nunca
vaciléis, que a tu lado está; Cristo el Salvador que corona te dará...” En Julio de
1985 el pastor Roberto Brown invita a los estudiantes del CAS a participar en un
concurso, varios jóvenes se inscriben, entre ellos José Antonio Vargas y Marvin
Gómez, quienes componen el himno del colegio con la ayuda y arreglos del pastor
Brown. El himno fue cantado por primera vez en la graduación de bachilleres en
diciembre de 1985.
En Nicaragua se levanta; Un faro que podemos ver,
Señala el sendero seguro, Que conduce al saber.
CORO:
Se levanta entre montañas, cual gigante su clara luz.
Desafiando la ignorancia y el error, triunfantes con Jesús.
Bendita nuestra Alma Mater, principios sabios el nos da,
En sus aulas el carácter forjaremos; para hoy y el más allá.
Joven si sabes que tu vida, en sendas del error está.
Colegio Adventista Secundario; rumbo al cielo te guiará.
En el diamante de las Segovias
La obra de educación adventista da sus primeros pasos en 1984 bajo la
conducción del pastor Juan A. Ruiz, este hizo sentir la necesidad de proveer un
centro educativo para los niños de la iglesia. Se estableció la escuela con los dos
primeros grados de primaria bajo la dirección de la profesora Connie Aráuz. Con
el paso del tiempo la obra educativa prosperó y la semilla de la verdad produjo
frutos abundantes.
En 1992 se establece la modalidad de secundaria. En el 2000 el pastor Víctor
Burgos departamental de Educación desafía a la Junta Escolar a la adquisición de
un terreno donde los voluntarios de Maranatha Internacional construirían un
moderno edificio con facilidades para prestar un mejor servicio educativo. El
pastor Marvin Gómez y la profesora Migdalia Aráuz aceptan el desafío y se inician
las gestiones de la adquisición de un terreno. El señor Rufo Zeledón vende una
propiedad en $ 20,000.00 dólares en la entrada de la ciudad, el terreno tuvo que
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 159
ser nivelado, pero esto representaba un alto costo económico; después de orar
con la junta de iglesia, junta escolar y el personal docente procedieron a la tarea
de recolectar dinero con ese propósito. Dios prosperó las gestiones, luego el
hermano José María Briones contactó con las autoridades del MTI, estos
autorizaron a una empresa constructora a remover la tierra y aceptaron en pago
exactamente la cantidad recolectada de más de tres mil dólares (el costo real era
más de diez mil dólares).
Pronto llegaron los voluntarios de Maranatha y junto con ellos fue hermoso el
espectáculo de camaradería y amor fraternal que se vivió con la iglesia apoyando
la construcción, unidos con los alumnos y personal docente. Cuando la iglesia
trabaja unida Dios se complace y es el más poderoso testimonio para los
incrédulos a favor del cristianismo. La obra educativa ha sido dirigida desde
1984 al 2004, por Connie Aráuz, Ulises Ruiz Moreno, Daysi Aráuz, Fidelina Pérez,
Xiomara Soza, José Manuel Díaz, Sara Arana Blandón y el trabajo dinámico de
Migdalia Aráuz.
La obra educativa en la actualidad
Los Adventistas del Séptimo Día cuentan con uno de los sistemas de educación
más fuerte dentro de las iglesias protestantes, la calidad de la enseñanza ha sido
apreciada tanto por los miembros de la iglesia como aquellos que simpatizan
con el sistema educacional. En Nicaragua se han extendido una serie de escuelas
de primaria, secundaria, un centro de educación vocacional y actualmente se ha
recibido la autorización del CNU (Consejo Nacional de Universidades) para el
funcionamiento de UNADENIC (Universidad Adventista de Nicaragua).
Se han obtenido importantes logros en el campo educativo, entre ellos es la
graduación de docentes debidamente acreditados con el componente
denominacional; es importante porque marca la salida del empirismo mediante
la formación de maestros profesionales capaces de asumir los retos que conlleva
los cambios que experimenta la sociedad. Los directores de los centros
educativos adventistas han adquirido una conciencia de la modernización como
gerentes escolares y se han comprometido a ofrecer una educación de calidad
con alto rendimiento y el rescate de los valores cristianos necesarios en la
sociedad y en la iglesia.
Escuelas y Colegios que surgen entre 1930 y 1965:
1. Escuela Adventista en el barrio Bóer de Managua (1933), desaparece con el
terremoto de 1972.
2. Escuela Adventista de Bluefields. (1943), después apertura la
secundaria.
3. Escuela Adventista de Puerto Cabezas (1953), dando apertura a la secundaria
en 1966.
160 LA HISTORIA DE UN PUEBLO Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 161

4. Escuela Adventista en la Trinidad (1963), autorizada por el Ministerio de Universidades en 2001.

Educación en 1967.

Centros educativos que surgieron entre 1965 y 1980: Referencias:

5. Escuela Adventista de Matagalpa (1973), autorizada por el Ministerio de 1) Casanova de Brooks, Joan. Entrevista 2004.
Educación en 1976. 2) Pryce, Ina. Información agosto de 2012.
3) Brooks, Corinth. Entrevista Julio 2012.
6. Escuela Adventista del Paraisito (1975), apertura de la secundaria en 1978.
4) Informe Sesión Trienal del 21 al 25 de septiembre de 1980.
7. Escuela Adventista de Jinotepe (1976). 5) Informe Sesión Trienal 1980. Aporte del Pr. Wilfredo Ruiz M.
8. Escuela Adventista de Granada en 1977. 6) Castillo, Alejandro. Documento: Historia de la Escuela de Matagalpa, 2010.
9. Escuela Adventista de Corn Islands (1976, cierra en 1980). 7) Pereira, Leonor. Septiembre 2003.
10. Escuela Adventista en Punta Gorda (1977, cierra en 1979). 8) Hodgson, Kessle. Anuario Estudiantil COVANIC 1990.
9.) Aráuz, Migdalia. Abril 2003.
11. Escuela Adventista en Reparto Schick (1978).

Centros educativos adventistas después de 1980:

12. Escuela Adventista en Chinandega (1981)

13. Escuela Adventista en el barrio la Fuente (1981)
14. Escuela Adventista Maranatha León (1982)
15. Escuela Adventista en el barrio Monseñor Lezcano (1982)
16. Colegio Vocacional Adventista de Nicaragua (1982).
17. Escuela Adventista Maranatha de Estelí (1984).
18. Escuela Adventista en Sébaco (1989) cerró en 2005.

Centros que dan apertura después de 1990 a la actualidad:

19. Colegio Adventista Maranatha de Estelí (1992)

20. Escuela Adventista Eben Ezer de Malpaisillo (1992)
21. Escuela Adventista en Maderas (1993)
22. Colegio Adventista Secundario de Matagalpa (1994)
23. Colegio Adventista Secundario de Reparto Schick (1998)
24. Escuela Adventista del COVANIC (2003)
25. Escuela Adventista en Tipitapa (2003).
26. Colegio Adventista Metropolitano de Managua (2001), actualmente en
proceso de traslado al Paraisito.
27. Escuela Adventista Angie Williams en Mostatepe (2010)

Instituciones de Educacion Superior:

1. Escuela de Enfermería fundada en 1950 en Puerto Cabezas, después es

trasladada a la Trinidad en 1960, y funcionó hasta 1981, cuando finalmente
cerró.
2. Seminario Teológico de Nicaragua, funcionó de 1986 a 1990.
3. Universidad Adventista de Nicaragua (UNADENIC) abre como una extensión
universitaria de UNADECA, y es autorizada por el Consejo Nacional de
162 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Colegio Adventista Porteño en Sukatpin, 1980.
Hogar de señoritas, de varones, comedor y complejo de aulas.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 163
CAPITULO VII
MINISTERIOS Y CONTRIBUCIONES VALIOSAS
“Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada
en la soledad a nuestro Dios.” (Isaías 40:3). En el desarrollo del ministerio en la
Iglesia Adventista, se han destacado valiosas instituciones, programas y
publicaciones que han prestado valiosas contribuciones en la predicación del
Evangelio. A continuación una breve historia de ellos.
El padre de todos los programas radiales: La Voz de la Esperanza
La historia de los medios de comunicación adventistas son notables e
inspiradores. Se destaca como el pionero adventista de la radio, Harold Marshall
Silvestre Richards (mejor conocido como H. M. S. Richards), saliendo al aire en
1930 con su programa The Voice of Prophecy, trasmitiéndose de costa a costa y
escuchado en 89 estaciones. En 1942 el pastor Braulio Pérez Marcio pasa a
internacionalizar el programa hispano de la Voz de la Profecía. Actualmente la
Voz de la Esperanza se trasmite por más de 800 estaciones de radio en los
Estados Unidos, Latinoamérica, Canadá, Australia y Europa.
En 1938 el pastor C. A. Robaina condujo un esfuerzo evangelístico en español
con el nombre de la Voz de la Verdad trasmitido por la radio; luego el pastor
Carlos Nicolás, un pastor español trabajando en los Ángeles comprendió el
potencial que tenía la radio y decidió utilizar este medio con un programa La
Hora Cristiana. El pastor Nicolás rebautizó luego el programa con el nombre de
La Voz de la Profecía, imitando el programa del pastor H. M. S. Richards.
La Asociación General votó el 5 de abril de 1942, autorizar al pastor William
Gordon Turner la trasmisión de la Voz de la Profecía en español. En Septiembre
de 1942 la conferencia General llamó al pastor Braulio Pérez Marcio para dirigir
la Voz de la Profecía, y este adoptó un estilo muy diferente en el programa, con
gran contenido de ilustraciones y poesías para atraer a la audiencia mayormente
católica de los países latinos.
El pastor Braulio Pérez Marcio nació en 1904 en el seno de una familia católica,
en Salamanca, España. En 1912 se trasladaron a Argentina; la familia era pobre
en bienes materiales, pero tenían normas morales y éticas elevadas, fue
bautizado en 1923 y se inscribió en el Colegio Adventista del Plata en Libertador
San Martín; entró en la obra del colportaje, trabajó por tres años para estudiar.
En 1942, el mundo estaba en crisis debido a la II Guerra mundial, la Voz de la
Profecía comenzó a impartir esperanza al mundo de habla hispana. En 1954, se
164 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
produjo el cambio a la Voz de la Esperanza, siendo el pastor Braulio Pérez Marcio
el primer orador y director del programa radial bajo su nuevo nombre.
Luego, comenzó a soñar con la posibilidad de incorporar música al formato,
sentían gran atracción hacia el cuarteto The Kings Heralds que cantaban para
The Voice of Prophecy, pronto el cuarteto comenzó a cantar en español y lo
hicieron por doce años; luego cambiaron sus integrantes y usaban el nombre de
los Heraldos del Rey. En 1948, Del Delker aprendió a cantar en español y se unió
al programa. En 1970, la Universidad de Andrews le concede el doctorado
honoris causa. Era un ávido lector, escribió más de 300 poemas y su esposa Felisa
García Pérez escribió más de 500 poesías. Muere el 8 de abril de 1974, pasando
la antorcha de la Voz al pastor Milton Peverini García, quien sirvió por 24 años,
destacándose como orador, evangelista y autor; escribió muchos artículos y
libros.
En 1942 se inauguró una escuela bíblica por correspondencia para los oyentes
de The Voice of Prophecy, los primeros cursos que se ofrecieron fueron el Curso
Universal para adultos y el Curso juvenil para jóvenes; en 1963 se introdujo
Tesoros de Vida desarrollado para oyentes no adventistas, recibiendo una
buena acogida entre el público católico. En 1971, llegó a la Voz el pastor Juan
Armando Bonjour como consultor pastoral para miles de estudiantes de la Biblia.
Actualmente la Voz de la Esperanza ofrece los cursos Hogar Feliz (lanzándose
al público hispano el 7 de marzo de 1981), Buena Salud en 1983, Tiempo joven el
11 de mayo de 1991 y Descubra en los esfuerzos de Red 96 y Red 97. En 1996, el
pastor Frank González se unió al grupo de la Voz, nacido en Cuba, es conocido
como un obrero talentoso y es el actual director de la Voz de la Esperanza. (1)
En Nicaragua, hemos tenido la oportunidad de tener a los tres directores de la
Voz de la Esperanza: Braulio Pérez Marcio, Milton Peverini García y Frank
González. El programa radial se viene trasmitiendo en Nicaragua a partir de la
década de los setenta a través de Radio Corporación (540 AM), considerándose
como el padre de todos los programas religiosos trasmitidos por la radio;
durante los ochenta se suspendió las radiaciones por motivos de la guerra civil,
reiniciando sus trasmisiones en 1997 a través de Advent Stereo, Radio
Adventista de Nicaragua.
La revista misionera del Centinela
Durante más de un siglo, El Centinela ha sido la revista más efectiva en
Latinoamérica, sus inicios se remontan al año 1896 en México. Los precursores
del Centinela han sido la revista mexicana El amigo de la verdad, que más tarde
llegó a ser el Mensajero de la Verdad y luego las Señales de los tiempos y la revista
puertorriqueña El Centinela de la Verdad. El 25 de mayo de 1919, la junta
directiva de la Pacific Press votó imprimir esta revista en español cada tres
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 165
meses; en 1921 El Amigo de la Verdad desapareció, y el Centinela fue designado
oficialmente la sucesora de la revista mexicana. Entre algunos de los directores
de la revista se encuentran: Marcelo I. Fayard, el doctor Fernando Chaij, Frank L.
Baer, Benjamín Riffel, Tulio N.Peverini y Miguel Valdivia.
La iglesia en Nicaragua durante la década de los ochenta perdió la bendición de
disfrutar los mensajes de la revista misionera el Centinela y de adquirirla para
compartir el mensaje del evangelio.
En 2005, la Agencia de Publicaciones de Interamericana (APIA) vió la
necesidad de una revista con un enfoque mas local al campo que cubre el
territorios de la División Interamericana, así que aprobó una nueva revista
misionera “Prioridades “con una circulación en tres idiomas: español, inglés y
francés. Cada mes la administración hace entrega a los pastores el número de
suscripciones solicitadas, y anima a cada miembro a realizar el trabajo misionero
a través de esta excelente revista.
ADRA Internacional
“Los Adventistas del Séptimo Día creen que su filosofía de participación en el
desarrollo y la asistencia a los necesitados está autorizado por las Sagradas
Escrituras, donde aparece delineado su esfera de acción.” (2)
La participación filantrópica y humanitaria de la iglesia proviene desde la
Segunda Guerra Mundial, donde manifestaron su sentido de responsabilidad
frente a los desastres provocados por la guerra, la devastación y el hambre tan
difundida dramatizaron las necesidades de millones. Las Dorcas en los Estados
Unidos se expandieron espectacularmente mientras recolectaban toneladas de
alimentos, ropa y suministros médicos y las enviaban a las zonas afectadas por la
guerra.
La iglesia también respondió a los desastres naturales cuyas víctimas
necesitaban ayuda. Se presentaron terremotos en Centroamérica, Turquía y
las Filipinas; situación en el Caribe; tifones en Asia; hambrunas en África, todo
producía espantosos sufrimiento. En 1956 se creó el Servicio Adventista de
Ayuda y Socorro, en 1973 se cambió el nombre a Obra Filantrópica de Asistencia
Social Adventista (OFASA). En la década de los 70 y 80 la relación con los países
del tercer mundo en pro de su desarrollo produjo una acción cada vez más
completa, aunque exitosa en la obra de desarrollo y asistencia.
En 1983 cambió el nombre a ser ADRA como se conoce hoy en día. ADRA
trabaja en más de 140 países del mundo. Su trabajo se concentra en cinco
diferentes componentes de trabajo incluyendo: Desarrollo Económico,
Seguridad alimentaria, alivio durante desastres, educación y salud. (3)
166 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
La misión de ADRA es la siguiente:
1. Reflejar el carácter de Dios a través de actividades humanitarias y de
desarrollo.
2. Activamente apoyar la comunidad a través de un portafolio de actividades de
desarrollo las cuales son planificadas e implementadas en cooperación con la
comunidad.
3. Proveer asistencia en situaciones de crisis o necesidades crónicas y trabajar
hacia el desarrollo de soluciones de largo períodos con los afectados.
4. Construir redes que desarrollen la capacidad indígena, tecnología apropiada
y capacidades en todos los niveles.
5. Desarrollar y mantener relaciones con los socios, los cuales proveen canales
afectivos para crecimiento y acción mutua.
6. Promover y expandir el involucramiento participativo y equitativo de las
mujeres en el proceso de desarrollo.
7. Defender e interceder en el apoyo a aumentar la capacidad de las
comunidades en el cuidado y el manejo responsable de los recursos naturales
de su ambiente.
8. Facilitar el derecho y capacidad de todos los niños en alcanzar su potencial y
asegurar la supervivencia del niño para alcanzar este potencial.
ADRA NICARAGUA:
Comenzó a trabajar en 1988 asistiendo a los damnificados del huracán Juana
en la costa Atlántica del país. En 1990, ADRA Nicaragua se asoció con USAID
(Agencia de Desarrollo Internacional del Gobierno de los Estados Unidos) en un
proyecto de alimento por trabajo para asistir en la reconstrucción de la región
norte de Nicaragua que había sido afectada por la guerra civil que sufrió el país
durante los años 1978-1990. Desde ese entonces, ADRA ha concentrado sus
esfuerzos en esa zona proyectando mayormente educación primaria en salud en
los departamentos de Estelí, Madriz y Nueva Segovia.
El trabajo de ADRA Nicaragua es financiado principalmente por los gobiernos
de los Estados Unidos (a través de USAID), Dinamarca (a través de DANIDA),
Canadá ( a través de CIDA), la Unión Europea (a través de ECHO), y fondos
privados. Estos donantes han proveído más de US $ 25 millones de dólares en
financiamiento para proyectos de desarrollo y respuesta a desastres desde
1990.
ADRA Nicaragua implementó el Programa de Actividades de Desarrollo (DAP)
para los años 2002-2006 y benefició a 300 comunidades de los departamentos
de Nueva Segovia y Madrid, ubicados en el norte del país. Uno de los
objetivos principales de este programa es el de incrementar los ingresos de los
beneficiados, lo que incidirá directamente en el aumento de la seguridad
alimentaria. El DAP involucra entre sus actividades, la distribución de alimentos
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 167
bajo la modalidad de alimento por trabajo. Los componentes del DAP son
agricultura, mejoramiento de caminos, salud, agua, saneamiento y crédito.
Desde 1992 ADRA ha trabajado en la distribución de alimentos. Después de la
emergencia del Mitch la agencia llevó a cabo un programa de alimentos por
trabajo en las regiones afectadas. Los beneficiarios involucrados en este
programa realizaron labores de limpieza y de rehabilitación de infraestructura
destruida por el huracán. Las actividades bajo la modalidad de alimento por
trabajo incluían: limpieza de caminos, construcción de pozos, letrinas, puentes,
escuelas, casa y acequias. ADRA también distribuyó alimentos a madres
lactantes y embarazadas y niños menores de tres años.
La obra de ADRA ha sido reconocida por el Gobierno de Nicaragua en tiempo
de desastre. En 1988 ADRA entró en acción por primera vez en Nicaragua para
dar respuesta a las necesidades ocasionadas por el huracán Juana. Desde ese
tiempo la agencia ha apoyado con ayuda a los damnificados durante la erupción
del Cerro Negro (1991), el maremoto (1992), inundaciones en el sur del país
(1996), el huracán Mitch (1998), la sequía del 2001, y mas recientemente el
huracán Félix en la costa caribeña en 2007. Sin duda la mayor tragedia natural
que ha sufrido el país después del terremoto de 1972 ha sido el huracán Mitch,
ADRA distribuyó ropa, comida, medicina y paquetes de emergencia. La agencia
también ayudó a construir casas e infraestructura destruida por los huracanes
que ha afectado Nicaragua. (4)
La Iglesia Adventista en Nicaragua ha sido grandemente beneficiada con los
programas de ADRA, distribución de pacas de ropa para los miembros de iglesia,
centros escolares y apoyo al evangelismo laico y ministerial.
En 2005, ADRA Nicaragua contaba con más de 100 empleados de tiempo
completo, más de 1,000 voluntarios que trabajan en más de 300 comunidades, en
15 municipios de los departamentos de Estelí, Madriz y Nueva Segovia. ADRA, se
ha constituida en una bendición para la iglesia en Nicaragua bajo el liderazgo
dinámico de su director el hermano Plinio Vergara, pastor Carlos Blake y la
participación activa de Isidro Rodríguez, Mauricio Matus, Rodolfo Henríquez y
muchos hermanos que han servido con amor a Jesucristo en los proyectos de
desarrollo y bienestar social.
Entre los años 2005 a 2008, ADRA Nicaragua implementó una serie de
proyectos y programas bajo el liderazgo de Plinio Vergara; entre ellos el DAP, que
es un programa de seguridad alimentaria financiado por AID, la meta del
programa era reducir la incidencia de desnutrición en niños menores de cinco
años y mejorar la calidad de vida en 154 comunidades de los departamentos de
Nueva Segovia y Madriz y beneficio a mas de 70,000 personas. (5)
168 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
También fue notable la ejecución del proyecto de supervivencia infantil (SI)
titulado “Niños Saludables en comunidades saludables” implementado en 6
municipios del departamento de Madriz, beneficiando a 10,212 niños menores
de cinco años y 31,965 mujeres en edad reproductiva.
Con la entrada del Huracán Félix al territorio nacional el 3 de septiembre de
2007, dejo a su paso más de 33,687 familias, 102 muertos y 133 desaparecidos.
ADRA intervino con ayuda humanitaria con fondos propios y luego recibió
fondos de USAID, la empresa privada Purina Cargill y American Nicaraguan
Foundation con lo cual se benefició a 2,157 familias. Se distribuyó 3,400 láminas
de zinc, alimentos, cloro, 800,000 litros de agua purificada, 650 bidones como
depósito, y el apoyo incondicional de los voluntarios VRED especializados en
Emergencia y Respuestas a Desastres y el apoyo de jóvenes guías mayores.
Otros proyectos de ADRA en esos años, fue la venta sociales de medicamento
(VSM) en conjunto con NICASALUD; el Programa de Salud Integral Comunitario
(PSIC) en 25 comunidades del municipio de Waspán, Rio Coco de la RAAN,
beneficiando a cerca de 10,000 personas.
En 2008 y 2009, ADRA hizo entrega al Ministerio de Educacion (Mined) un
aporte muy significativo valorado en más de 15 millones de córdobas con la
donación de mas 300 bibliotecas para escuelas, institutos de secundaria, 6
bibliotecas publicas en manos de la Alcaldía de Managua y dos colegios
especiales como el Ideas y el República de Cuba.
El ministro de educación Miguel de Castilla expresó: “Estos libros van para las
bibliotecas. La primera donación fue a 150 escuelas y otra vez van a 150 escuelas,
que las vamos a seleccionar”, a su vez quien reveló que los textos actualizarán las
bibliotecas escolares que en su mayoría tienen pocos y hasta libros “desfasados”.
En el 2010, ADRA recibió una propiedad de 40 manzanas, donada por el
ciudadano norteamericano Glen Hudgings, que lleva varias décadas de residir en
estas tierras segovianas para establecer una escuela de agricultura. El
embajador de Estados Unidos en Nicaragua, Robert J. Callahan, participó en la
inauguración de la Escuela Campesina de Agricultura en la comarca Quisulí,
jurisdicción del municipio de Mozonte en donde “los productores hombres y
mujeres se capacitan en el cultivo de vegetales de exportación y de consumo
familiar, bajo la supervisión de la Agencia Adventista para el Desarrollo y
Recursos Asistenciales, La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo
Internacional, que por siglas en inglés, USAID es copatrocinadora de dicho centro
con un aporte de más de 55 mil dólares en la adquisición de los sistemas de riego
y un invernadero.
Mediante los proyectos auspiciados por ADRA se entrenan “en el uso de
tecnologías adecuadas al ambiente y resistentes a algunas situaciones de
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 169
emergencia como la sequía. Aprenden cómo manejar de forma racional el agua
bajo el sistema de riego por goteo, además por gravedad para no hacer
inversiones en motores-bomba. Además mediante esta escuela de agricultura se
garantiza la estabilidad de la economía de los campesinos de la zona.
Los proyectos que ADRA ha impulsado en esta zona han dado sus frutos en
parcelas cuya producción está saliendo hacia Honduras, donde una empresa lo
procesa para enviarlos a mercados europeos y de Japón. También el cultivo de
otros vegetales como el calabacín o ayote mantequilla que se envía tres veces por
semana a la cadena de supermercados Wal Mart.
En la actualidad ADRA desarrolla un programa en los municipios de San
Dionisio y Esquipulas valorado en mas de $ 400 mil dólares, que incluye
educación en la producción de vegetales a las comunidades, establecimiento de
mercados campesinos en la zona, difusión de programas radiales acerca de la
necesidad de una mejor alimentación y el establecimiento de un nuevo estilo de
vida. Ha sido ampliamente aceptada por la población campesina y
municipalidades la iniciativa promovida por ADRA.
Recolección Anual
El programa de recolección anual existe en la iglesia Adventista mundial desde
1905. En Nicaragua fue interrumpido temporalmente durante la guerra civil,
pero restablecido después de 1990. Cada año la iglesia tiene la oportunidad de
recolectar fondos a través de los Grupos Pequeños para proyectos de desarrollo
local, estos son obtenidos en nombre de ADRA pero administrados por la Misión
Central y Noroccidental para los proyectos locales, tales como el programa de
alfabetización impulsado por Hope for Humanity y fondos de la recolección,
clínica móvil y brigadas médicas, becas para estudiantes, cursos de
adiestramiento para los VRED y un fondo de reserva para situaciones de
emergencia. La iglesia adquiere estos fondos a través de sus amigos,
simpatizantes y la población en general.
Los medios de comunicación en el evangelismo
La Iglesia Adventista ha estado a la vanguardia en el uso de los medios de
comunicación tanto radiales como televisivos. En la década de los 70, fue muy
conocido el programa de la Voz de la Esperanza trasmitido todos los domingos a
través de Radio Corporación en 540 AM, y su promoción de los cursos de la
escuela radio postal. En 1978, se trasmitió durante la Semana Santa la serie de la
Vida de Jesús de la “Catedral Film “en el canal 6 propiedad del gobierno y una
columna escrita en un diario de circulación nacional.
En la década de 1980 el programa de la Voz de la Esperanza fue suspendido
temporalmente por algunos años, pero siendo retrasmitido un tiempo después.
170 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
A finales de la década de los 80, con el nacimiento de Radio Mundial Adventista
(AWR) desde Costa Rica, se podía escuchar en Nicaragua la trasmisión radial en
la frecuencia de banda corta.
El mensaje adventista ha sido trasmitido en radios en las ciudades de
Managua, Matagalpa dirigido por el doctor Cesar N. Castillo, Chinandega por el
hermano Gilberto Guido, Somoto por el pastor Henry Arce y otros lugares. En la
zona de Waslala fue muy exitoso el programa dirigido por Marvin Castro por
varios años, este fue de gran bendición para la iglesia logrando cientos de
bautismos y establecimiento de nuevas iglesias.
En el nuevo siglo la iglesia ha incursionado en la televisión por medio del la
trasmisión de 3ABN latino quienes han provisto de equipos receptores de señal a
más de 40 proveedores de cable local. En la actualidad el pastor David Murillo y la
los administradores de la Misión Central realizan las gestiones para el
establecimiento de un canal de televisión con señal abierta para Nicaragua con
apoyo de equipos y programas de 3ABN y del ministerio del pastor David Gates.
La iglesia en Estelí cuenta con un programa local dirigido por los hermanos
laicos Carlos Mendoza y Harold Darce trasmitido por canal 8 de TV Estelí con
audiencia en cuatro departamentos del norte de Nicaragua. Mientras que en
2010, un grupo de obreros laicos compuestos por Juan Mendoza, Odair Rugama,
Milton Martínez, Larry Reyes, Danny Espinoza, y miembros de la iglesia en la
Trinidad dieron apertura al canal 48, “La Verdad Presente” cuya audiencia se
concentra en San isidro, la Caña, la Trinidad y Santa Rosa.
Una de las radios más escuchadas en el ámbito religioso protestante es Advent
Stereo 92.7 en FM Surge como una necesidad en la evangelización para llegar a
mas personas en Nicaragua. La Iglesia Adventista representada por los
delegados del Octavo Congreso Trienal en 1992, trazó las pautas para la
búsqueda de una radioemisora adventista. El Gobierno de Nicaragua asignó una
frecuencia para la radio; sin embargo por falta de recursos económicos y
orientación técnica se perdió dicha frecuencia que había sido bautizada con el
nombre de “Radio Revelación” con la gestión del pastor Job Dos Santos.
Un grupo de hermanos laicos compuesto por Leandro Delgado Miranda,
Ismael Aguirre, Mario Salas y David Murillo organizan un programa radial en
1993 a través de Radio Noticias; sin embargo el deseo por una radio propiedad de
la iglesia cobra aun mayor fuerza. Habría de pasar tres años para que una nueva
comisión, integrada por hombres y mujeres, se dieran a la búsqueda de la
anhelada frecuencia, tarea que no fue nada fácil por los costos económicos que
implicaba.
Después de varias negociaciones se encontró una posibilidad: la frecuencia
92.7 FM, valorada en 20 mil dólares. Para la adquisición de estos fondos fue
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 171
necesario involucrar a la hermandad a nivel nacional en un programa de ayuno,
oraciones y ofrendas especiales. Finalmente se logró la adquisición de la
frecuencia, luego vinieron otros desafíos como equipos para trasmitir, casas,
mobiliarios, etc.
La Misión de Nicaragua asignó una casa en el barrio Altagracia donde
actualmente se encuentran sus instalaciones. No fue fácil conseguir los
equipos de trasmisión. Radio Mundial Adventista Panamericana de Costa Rica
prestó y donó algunos de estos equipos, estos habían sido dados de baja por su
mal estado y antigüedad, pero se logró repararlos y con ello se realizó la primera
trasmisión de prueba el 14 de mayo de 1997, desde Managua. Se utilizó un
trasmisor de 20 vatios de fabricación casera con la cual se alcanzó una cobertura
de más de diez kilómetros en todas las direcciones, cubriendo básicamente la
ciudad. No fue una comunicación formal, pero se llevó un mensaje de paz y amor
a los hogares nicaragüenses. Fue hasta el 7 de Noviembre de ese mismo año
cuando se salió con un trasmisor de 2,50 vatios y de esta manera alcanzar una
mayor cobertura territorial. (6)
En los últimos años Advent Stereo, ha acompañado a la población en
situaciones de emergencia. Se han promovido maratones y colectas para
mitigar el sufrimiento y las necesidades.” Ha estado en los momentos difíciles
del huracán Mitch (1998), la tragedia sufrida por los hermanos de El Salvador
(2001).
Advent Stereo ha organizado una serie de conciertos musicales en todo el país
en estos últimos años trayendo artistas cristianos de calidad como Ysis España,
Júnior Marchena, Eusebio Díaz, Los Tuckers, Alicia Robertson, Grupo
Inspiración, los Mensajeros, Marino Rojas, María Esther del Sol, Frank Júnior
Flores, Alabanza Pura, Jorge y Maribel Soto, Nirmita Hernández y otros más.
También su contribución con el evangelismo público ha sido muy valiosa, ya que
a través de su gestión han traído al país a evangelistas de la Voz de la Esperanza
como Milton Peverini y Frank González. Otros grandes predicadores como
Esteban Borh, Arturo Quinteros, Rolando González, Pastor Wilson, Jorge Reíd y
otros más.
Los desafíos más grandes que ha enfrentado Advent Stereo es la adquisición de
un moderno trasmisor de 10,000 vatios cuya capacidad de radiación se ha
extendido a gran parte del país. Además se ha adquirido un equipo de unidad
móvil, se ha elevado la potencia de sus antenas; es una de las radios en el país
que posee un equipo moderno digitalizado que goza de gran prestigio y
capacidad.
En el 2000, adquiere el galardón de segundo lugar al mérito y premio de
constancia, entre las 56 emisoras que conforman la red Internacional de la voz de
la Esperanza. Los cursos por correspondencia “Tesoros de Vida” han sido bien
172 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
acogido por la población y ha graduado a miles en el país. El programa
“Evangelismo en Acción” ha sido una gran bendición para la hermandad, siendo
este uno de los más escuchados, a través del cual se trasmiten todos los sábados
información de los planes y avances de la iglesia a nivel nacional.
Ha sido muy apreciable la labor del hermano David Murillo, director de Advent
Stereo; además la colaboración de Ronald González, Miguel Ángel Mojica, Rosa
Sánchez, David Castillo, Estela Mendoza, Uriel Flores y muchos otros que han
contribuido con su tiempo, talentos y recursos. Un agradecimiento especial a
toda la iglesia Nacional por su colaboración y esfuerzos.
En marzo del 2004, las antenas y la torre ubicada en el Crucero se desplomaron
debido a “vientos contrarios” esto ocasionó que la Radio Adventista de Nicaragua
saliera del aire por algunos días, pero gracias a la intervención rápida de su
personal hicieron posible su restablecimiento y se procedió a recolectar una
ofrenda especial para la construcción de una nueva torre auto soportable. El
ministerio radial ha hecho posible la adquisición de una antena repetidora en el
cerro de la Gateada en la zona de Chontales y en Chinandega.
En la ciudad de Matagalpa, en 2007 se da la apertura de otro ministerio radial.
Este era el sueño de los hermanos de esta iglesia y del doctor Cesar N. Castillo,
quienes rentaban algunos espacios en radios locales, sin embargo llegó el
momento cuando le ofrecieron a la iglesia la frecuencia de Stereo Amiga 98.5 FM;
la desilusión vino cuando no había fondos para la adquisición de este medio
radial. Sin embargo, todo ya estaba planeado en el corazón de Dios para su
iglesia, en un viaje realizado por el pastor Marvin Gómez a Estados Unidos en
octubre de 2007, se contactó con su amigo el pastor Juan Francisco Altamirano
de la iglesia hispana de Vancouver, quien le dió la grata noticias de disponer de un
donante para la adquisición de una estación radial.
Por medio del pastor Robert Costas del programa “Esta Escrito” se adquiere la
frecuencia 98.5 que ahora lleva el nombre de “Stereo Redención”. En el 2011, el
pastor Altamirano envía un valioso donativo para nuevos equipos, y a través del
hermano Mike Halverson se obtiene un nuevo trasmisor. Stereo Redención,
actualmente es dirigida por el doctor Cesar N. Castillo y René Tinoco, con la
visión de aumentar su radiación en los departamentos del norte y occidente del
país. (7)
Los miembros de la iglesia en Waslala realizan en estos momentos esfuerzos
para el establecimiento de una radio local; mientras que en la RAAN, la emisora
“Cruz de la Corona” 94.1 fm trasmite desde Puerto Cabezas en miskito, ingles y
español con el apoyo del ministerio que dirige el hermano Mike Halverson, y otra
radio adventista en la comunidad de Francia Sirpi que trasmite en miskito en
96.1 FM.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 173
Ministerio Juvenil
El Ministerio Juvenil en la Iglesia Adventista surge en el corazón de Harry
Fenner y Luther Warren, con el deseo de hacer algo por los jóvenes de su iglesia
en 1879, en Hazelton, Michigan. El ministerio que ellos dan inicio responde a la
pregunta ¿Cómo podrían terminar la obra de la predicación del evangelio? Este
esfuerzo sería parte de la primera sociedad de jóvenes, y fue un intento
esporádico no coordinado, pero el movimiento progresó recién en la década de
1890.
En 1907, fue aprobada la formación del Departamento de Jóvenes Misioneros
Voluntarios (JMV) de la Asociación General, y en esa ocasión se nombró a M. E.
Kern como director de jóvenes, y dirigió este departamento durante 23 años,
desarrollando una variedad de actividades para preparar a los jóvenes
adventistas. El programa de jóvenes demostró ser una bendición para la iglesia,
su difusión alrededor del mundo fue rápida y entusiasta. En 1909 inicia la
sociedad de menores MV; en 1921 se adopta la Ley y el Voto de los JMV, en 1922 se
crean las clases progresivas JMV, Amigo, Compañero y Guía; en 1923 se crean las
primeras especialidades, luego en 1927 se desarrolla el plan de Camarada Mayor,
que después se convirtió en la clase de Guía Mayor.
En la década de 1920, las actividades sociales y recreativas se modelaron de
forma parecida a los Boy Scouts, se volvieron comunes, abarcando las
manualidades, el conocimiento de la naturaleza, el arte de acampar y las
caminatas. En 1922 se introdujo una secuencia de niveles que se denominaron
“clases progresivas”, el cual demostró ser una bendición para la iglesia. Los
campamentos y la variedad de actividades se convirtieron en una institución y en
una tradición entre los jóvenes adventistas. (8)
El nombre “Conquistadores” fue utilizado por primera vez en 1930 por Theron
Johnton cuando organizó un club en su casa; en 1940, la Asociación del Suroeste
de California, llamó a su campamento: “Campamento de Conquistadores Jóvenes
Misioneros voluntarios.” El Club comenzó a tomar cuerpo a partir de 1946 con el
liderazgo del Pr. John Hancock, director de jóvenes de la Asociación Suroeste de
California. En 1931 se celebra la primera investidura de Guías Mayores; en 1948
se crea la bandera de los conquistadores y Henry Bergh escribe el himno de los
Conquistadores.
Para 1949, se crea el primer Club de Conquistadores en el territorio de la
División Interamericana en Puerto Rico. Ante tal éxito, la Asociación General de
los Adventistas del Séptimo Día aprueba el plan de clubes de conquistadores a
nivel mundial, Laurence Skiner fue el primer director mundial. Para 1956 se
agrega la clase progresiva de Explorador, dos años después se crea las clases
avanzadas, se implementan el Medallón de plata y el de oro.
174 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
En 1958 se crea el día del conquistador, en 1966 se crea la clase de orientador
y nace el primer club de aventureros.
Los Jóvenes Misioneros Voluntarios o JMV, cambian a JA (Jóvenes Adventistas)
en 1979, y en 1982 la insignia mundo remplaza la anterior insignia MV, y se
agrega la clase de Viajero. El objetivo del Ministerio Juvenil en la iglesia
Adventista es comprender a la juventud, salvarla y entrenarla para liderar y
servir.
El Ministerio Juvenil en Nicaragua
El ministerio a favor de los jóvenes en la iglesia Adventista ha estado presente
desde su inicio en Nicaragua. Se han encontrado registros y testimonios en
Puerto Cabezas, Bluefields y el Bóer, del interés de los dirigentes de la iglesia en
ganar a la juventud, hacerlos discípulos de Cristo, desarrollar su liderazgo,
involucrarlos en el evangelismo y comisionarlos para el servicio.
En la iglesia de Bluefields el 20 de abril de 1946, el Pastor Henry M. Larrabee,
departamental de Jóvenes de la Unión Centroamericana realizó una investidura
de 40 jóvenes en las clases de Amigo, Compañero y Guía; esta fue una ocasión
gozosa con la celebración de bautismos y la colocación de botones e insignias y
los animó a continuar con los siguientes niveles de las clases progresivas. El
Pastor Larrabee poseía una gran personalidad que permitía un acercamiento a la
juventud y su habilidad musical le permitió alentar a la juventud a dedicar sus
talentos para el Señor. (9)
Con la llegada de Nayda Davis en 1963 a La Trinidad, se imparten las clases
progresivas de amigo, explorador y guía, con la ayuda de Corinth Brooks. En
1977, el hermano Iván Milliner enfermero del Hospital Adventista (HANIC) en la
Trinidad, organiza el club Emanuel en conjunto con los profesores Nidia
Marenco, Víctor Calderón y su esposa Esther, siendo pastor Enrique Guzmán.
(10)
En la década de 1970, el pastor Luciano Cerna y su esposa Claudia introducen
las clases progresivas en la iglesia de Matagalpa, mientras los pastores en la
iglesia del Bóer y Bluefields organizan a los conquistadores. En esos años el
uniforme era de tipo militar color kaki. En 1977, existían 3 clubes de
conquistadores, 20 sociedades de jóvenes y se realizó un campamento en la
Laguna de Masaya con una asistencia de 118 participantes. Para agosto de 1980,
había en el país 5 clubes de conquistadores, 28 sociedades de jóvenes, se
celebraron 2 campamentos: uno de conquistadores y otro de jóvenes con una
asistencia de 134 participantes. El departamental de jóvenes para ese trienio era
el pastor Erwing Beteta. (11)
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 175
Sin embargo, los mejores años del ministerio juvenil en Nicaragua vinieron
después de 1981. Fue nombrado como departamental de jóvenes el pastor
Enrique Guzmán; en la iglesia de Matagalpa fue asignado como pastor Wilfredo
Ruiz, quien se dió a la tarea de organizar a la juventud y formó el club de
conquistadores el 2 de febrero de 1981; ese mismo año del 6 al 10 de mayo se
celebró el ultimo campori de Conquistadores en el Campamento Nacional de la
Laguna de Masaya en el cual participaron clubes de Estelí, La Trinidad,
Chinandega, Granada, El Paraisito, Matagalpa y otros. Para 1982, el ministerio
pastoral fue fortalecido con la llegada de nuevos pastores graduados en el
CADES, quienes poseían la visión y el entrenamiento para la dirección de los
clubes; el pastor Alfredo Cerna en Jinotepe, Juan Ruiz en Granada, Nelson Álvarez
en Chinandega, Manuel Medina en Reparto Schick y la Fuente.
Durante la guerra civil en la década de 1980, la iglesia en Matagalpa organizó a
la juventud y los entrenó para servir con eficiencia en distintas áreas de
necesidades con programas de arborización, actividades comunales, jornadas de
salud y vacunación, corte de café, educación vial en unión con la policía de
transito, limpieza de parques y edificios públicos; esta iniciativa fue seguida por
otros clubes en Nicaragua, el cual permitía servir a la población y compartir los
valores de la fe adventista.
El uniforme que vestían orgullosamente los conquistadores era de color
celeste y gris, debido a que no era permitido el uso del color kaki, había escasez
en la adquisición de las insignias y botones para las investiduras; sin embargo,
los clubes usaban su imaginación e iniciativa para mantener el programa juvenil
en plena actividad y desarrollo.
El Departamento de Jóvenes fue grandemente bendecido con la visita del
director mundial de jóvenes, el Pastor Leo Razolin, el 24 de enero de 1984, al cual
acudieron los clubes de conquistadores de Matagalpa y Managua, para participar
de un programa especial en la iglesia el Paraisito. Del 6 al 10 de junio de ese
mismo año, un grupo de veinte jóvenes bajo la conducción del Pr. Wilfredo Ruiz,
departamental de jóvenes de la Misión de Nicaragua, participaron en el Primer
Campori Centroamericano de Conquistadores en el campo Scout de Valle de
Ángeles, Honduras. En esa ocasión se usó por primera vez el lema:
“Conquistadores, “al cielo! Otro evento que marcó de manera muy significativa la
vida de cientos de jóvenes en Nicaragua, fue la celebración del Campamento de
Jóvenes en la isla de Ometepe, del 13 al 16 de septiembre de 1984. (12)
Estas experiencias iniciales han sido de motivación para la expansión del
movimiento juvenil en Nicaragua. Elena White nos recuerda: “Tenemos hoy un
ejército de jóvenes que puede hacer mucho si es debidamente dirigido y
animado.” (13) En la actualidad el total de clubes ha crecido, el informe de
ministerio juvenil hasta julio del 2012 nos indican, 35 clubes de guías mayores,
29 clubes de conquistadores, 26 de aventureros, 9 de castorcitos, 132 sociedades
176 LA HISTORIA DE UN PUEBLO Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 177

de jóvenes. Además, los jóvenes se han involucrado en distintas tareas:

participación en la colecta nacional de sangre, campañas evangelísticas,
encuentros deportivos, caminatas antidrogas, día de la bondad, recolección,
programa de alfabetización, reforestación, etc. Ha sido notoria la participación
de los jóvenes en los concursos bíblicos promovidos por la Unión
Centroamericana. (14)

La participación en los campamentos juveniles y de clubes ha sido numerosa.

Estos eventos se han llevado a cabo en Matagalpa (Yasica Sur, Quinjarsa,
Guabule)), Estelí, Rivas (el Menco, San Jorge, Isla de Ometepe), las Isletas de
Granada, Laguna de Xiloá, Haulover en la RAAS, Masaya (Xilonen) y tantos otros
lugares. También ha sido destacada la participación juvenil de los jóvenes
nicaragüenses en eventos internacionales en Honduras, Guatemala, Costa Rica,
Panamá y México.

El ministerio Juvenil, es el organismo de la iglesia mediante el cual ésta trabaja

a favor de su juventud y por medio de ella. “En todas las iglesias debieran existir El embajador de Estados Unidos, Robert J. Callahan, junto a
grupos organizados para llevar a cabo esta obra”. (15) Glen Hudgings y Carlos Blake, Director de Adra, Nicaragua,
corta la cinta inaugural de la Escuela Campesina de Agricultura
Referencias
en el municipio de Mozonte, Nueva Segovia
1) Vásquez, 100 años de Adventismo Hispano, Pacific Press Publishing, 2000.
2) Reglamento Operativo 299
3) Schwarz Richard W. y Floyd Greenleaf. Portadores de Luz, APIA y ACES, 2002.
4) Informe de la I Sesión Cuadrienal, Informe ADRA Internacional, 2000.
5) Informe de la II Sesión Cuadrienal 2004, pagina 101-105
6) Informe de la III Sesión Cuadrienal 2008, pagina 161-164
7) De la experiencia del autor, 2007.
8) Schwarz, Richard, Floyd Greenleaf, Portadores de Luz, APIA y ACES, 2002.pag. 319-321
9) Boletín de la Unión Centroamericana de 1946, escrito por David García, impreso en la Imprenta
Española de San José C. R.
10) Brooks, Corinth. Entrevista en agosto de 2012.
11) Informe Sesión Trienal, septiembre 1980.
12) Libro de memorias, Iglesia Central de Matagalpa.
13) White, Elena. Servicio cristiano pág. 39
14) Informe de Ministerio Juvenil, Julio 2012, Misión central y Noroccidental.
15. White, Elena. Signs of the times, 29 mayo de 1893.

Unidad de Conquistadores, realizando jornada de servicio social

a la comunidad en el parque Dario de Matagalpa (25 marzo 1984)
178 LA HISTORIA DE UN PUEBLO
CONCLUSION
El adventismo en Nicaragua inicia por el fervoroso trabajo del pastor Frank
Hutchings y su esposa Cora Ella. La semilla sembrada en el corazón de Charles
Brooks fue fructífera, y fue en la comunidad de Yulo donde todo comenzó para los
adventistas en Nicaragua; luego se establecen las primeras iglesias en Corn
Islands, Laguna de Perlas, Bluefields y Puerto Cabezas. En el pacifico, el pastor
Ellis Peter Howard abandona las comodidades y oportunidades en su país y
enciende la luz del evangelio eterno en la ciudad de Managua.
Hoy los Adventistas del Séptimo Día se yerguen como una iglesia saludable
poseídos de una visión profunda del futuro, con una misión clara que señala el
rumbo de la iglesia en el siglo XXI. La iglesia no puede quedar paralizada en el
“status quo” ya que su crecimiento demanda movimiento y acción dirigida por el
Espíritu Santo; no puede conformarse con lo alcanzado, esto no puede dominar
los planes de la iglesia en Nicaragua, por el contrario cada miembro, predicador
laico en conjunto con los pastores y ministros deben ser constreñidos por el
amor de Dios y conducir los pecadores a Jesucristo y preparar un pueblo para su
segunda venida.
Actualmente existen más de 300 iglesias y grupos organizados en 114 años de
historia de los adventistas en Nicaragua, esto trae satisfacción, pero la obra
plantea nuevos desafíos que son un reto a la iglesia del siglo XXI, la población en
Nicaragua crece rápidamente y junto con ello los problemas de carácter social,
ante esta situación el evangelio sigue siendo la respuesta de Dios para el hombre
de hoy.
La tarea urgente para la iglesia es la extensión del reino de Dios. La iglesia
apostólica primitiva experimentaba la dicha de ver nuevos creyentes que se
agregaban cada día a sus congregaciones. La iglesia vivía en constante
comunión, participando de todas las reuniones del templo, integrándose a todos
los ritos establecidos por Cristo y conviviendo socialmente con todos los
miembros en plena alegría y sencillez de corazón, con lo cual conquistaba la
simpatía de todo el pueblo y “el Señor añadía cada día a la iglesia a los que habían
de ser salvos,” (Hechos2:46,47).
La iglesia es una comunidad de aquellos que han respondido al llamado de
Dios para salir del mundo, han aceptado a Jesucristo como su Salvador personal;
es el lugar donde el pecador puede encontrarse con Dios, es el lugar donde crece
y se alimenta espiritualmente, es el centro desde donde salen para servir a otros
en el cumplimiento del mandato de Jesús a los discípulos.
Los Adventistas del Séptimo Día en Nicaragua 179
Para que la iglesia en Nicaragua sea viva y eficaz se necesita un compromiso
personal e indiviso de cada miembro con Cristo, un compromiso con la tarea del
evangelismo. Los blancos de bautismo no debieran ser vistos como una
“imposición” de la organización y sus dirigentes, sino como una oportunidad para
la testificación. ¿Qué pasaría sino tuviéramos objetivos en el evangelismo?, a que
aspirar entonces ¿Cuándo terminaríamos la obra? La iglesia sin objetivos corre
el peligro se cruzarse de brazos sin hacer nada, los blancos bautismales desafían
a la iglesia a desarrollar planes concretos y reales que conduzcan a la salvación de
las almas y el establecimiento de nuevas iglesias.
La iglesia debe ir al mundo enviada por Jesús (Juan 17:18), hacer discípulos
(Mateo 28:19), enseñar a la gente a guardar lo que Jesús ordenó y que a través del
bautismo lograr que se unan a la iglesia (Hechos 2.41, 47), todo esto para edificar
el cuerpo de Cristo y prepararlos para la venida del Señor. No se debe olvidar la
tarea que la iglesia tiene hacia fuera y hacia adentro. ¿Qué necesita la iglesia en
Nicaragua para cumplir con la misión? (1.) Miembros comprometidos y
consagrados, llenos del Espíritu Santo, trabajando en armonía con sus líderes.
(2.) Pastores y laicos eficientes y efectivos. (3.) Objetivos claros que todos
comprendan. (4.) Grupos Pequeños organizados y en continuo desarrollo. (5.)
Una actitud favorable al crecimiento. (6.) Confianza en el cumplimiento de las
promesas de Dios, y (7.) Preocupación por las almas perdidas.
Quizás una de las mayores debilidades de la iglesia es la carencia de
planificación apropiada, con proyección de la realidad del futuro en Nicaragua;
sin embargo la planificación es una tarea no solo de los administradores de la
obra, pastores o laicos, es un compromiso de cada miembro con su iglesia. Una
planificación y ejecución apropiada para el crecimiento de la iglesia requiere de
un estudio cuidadoso del medio social que nos rodea, un análisis de los recursos
con que contamos, el uso apropiado de los recursos materiales, una organización
y estructura que responda a las necesidades creciente de la iglesia, pero sobre
todo objetivos y metas que desafíen a la iglesia a hacer algo grande para Dios. En
este contexto, los grupos pequeños continúan siendo el plan de Dios para la
iglesia, su desarrollo y sostenimiento.
Otro desafío que plantea la iglesia adventista en Nicaragua y el mundo, es el
hecho de continuar manteniendo las raíces de nuestra identidad adventista,
ignorarla o desconocerla equivale a repetir los errores en nuestra historia y este
puede ser una falla mortal. El pastor Jan Paulsen en el año 2005, en el congreso
mundial en San Luis Missouri hizo una declaración sorprendente acerca del
crecimiento de la iglesia: “Nos hemos convertido en una comunidad global
grande y nuestro ritmo de crecimiento no tiene precedentes. Quienes evalúan
las estadísticas y hacen proyecciones basados en los patrones actuales, nos dicen
que si estamos aun en el año 2020 nuestra comunidad de creyentes quizás
llegara a los 50 millones. Pero de estos solo el 12% habrá sido adventistas en el
180 LA HISTORIA DE UN PUEBLO

2000. Entonces será una iglesia joven. Este prospecto solo nos obliga a
considerar la manera de pasar los valores y la identidad de una generación de
creyentes a otra.”

¿Se puede identificar en esta declaración las preocupaciones que tenemos?

¿Qué es lo que está en juego? La mayor preocupación constituye la personalidad
medular, es que si estamos teniendo éxito en la transmisión de la herencia
adventista. ¿Estamos pasando el ADN de nuestra herencia? El ADN es el
encargado de la herencia genética que trasmitimos a nuestros hijos. ¿Quiénes
son los responsables de la transmisión de estas raíces y valores cristianos? Sin
duda alguna que las familias de los adventistas es la pieza fundamental para
continuar conservando nuestra identidad e historia. Otro agente por excelencia
en esta trasmisión son las escuelas, colegios y universidades sostenidas por la
iglesia, y por ultimo la iglesia misma a través de un liderazgo cristiano basado en
valores y principios.
 183

ANEXOS
I. Lista de Iglesias organizadas por Misión/Región
MISION CENTRAL (1926) 16 distritos pastorales

IGLESIA ORGANIZADA Fundación/Organización

1 Alfa y Omega (Managua) Octubre 1988 (*)

2 Monte Horeb 2005
3 Waspán Norte 2005
4 Gedeón 2010
5 La Primavera 1995 (*)
6 Santa Rosa 1975 (*)
7 Américas 2 1984 (*)
8 Filadelfia (Managua) 2005
9 Siloé 2005
10 Tipitapa 1980 (*)
11 Tipitapa II 1991 (*)
12 Las Maderas 1960 (*)
13 Betania 2005
14 Puerto Sandino
15 Eben Ezer
16 Monte Sion (Managua) 2010
17 San Judas 1967 (*)
18 Monseñor Lezcano 1972 (*)
19 Sinaí 2005
20 Batahola 2005
21 Nejapa 2000
22 Altagracia I 2005
23 Altagracia II 2005
24 Nagarote
25 La Paz Centro
26 Ciudad Sandino 2005
27 El Porvenir (Ciudad Sandino) 2005
28 Monte Sion 2005
29 Bello Amanecer 2003
30 Covanic 1987 (**)
31 El Paraisito 1957
32 El Riguero 2000
33 El Edén 2005
34 Paula Corea 2005
35 Enrique Smith 1998
36 Cristo Viene 2012
184 185

37 Américas I REGION ATLANTICO SUR (2010) 12 distritos

38 Américas III
39 Anexo Villa Libertad 2002 80 Juigalpa 1984 (*)
40 Américas IV 2005 81 Acoyapa 1972 (*)
41 Villa Libertad 2005 82 El Zapote
42 18 de Mayo 83 San Francisco (Chontales) 2005
43 Reparto Schick 1972 (*) 84 Guanacastillo
44 Villa Cuba 2002 85 Santo Tomas
45 Naciones Unidas 2005 86 Villa San Francisco
46 Francisco Salazar 2005 87 El Rama
47 German Pomares 2005 88 El Almacén
48 Ticuantepe 1990 (*) 89 Nueva Guinea 1984 (*)
49 Buenos Aires 2005 90 Zona 7 de Nueva Guinea 2001
50 Maranatha (Managua) 1998 (*) 91 Nuevo León 1980 (CT)
51 La Fuente 1972 (*) 92 Filadelfia (Atlanta)
52 Colonia Centroamérica 1997 (*) 93 El Corocito
53 Rubenia 2005 94 El Almendro
54 El Urbina 2005 95 Las Vegas
55 Colonia Nicarao 2005 96 Betel (Nueva Guinea) 2000
56 Villa Fontana 2011 97 El Socorro
57 Jinotepe I (Kilometro 48) 1980 98 Países Bajos
58 Jinotepe II (Centro) 1934-1936 (A) 99 Buena Esperanza 2005
59 Betel (Jinotepe) 2005 100 Jerusalén 2005
60 Abraham (Jinotepe) 2007 101 Never Oporta 1999
61 Orión (Jinotepe) 2011 102 El Peñón
62 Santa Teresa 1985 (*) 103 Las Palomas 1999
63 Monte Sión (Jinotepe) 104 Quebrada Seca 2000
64 Diriamba (1931 Inicia) 2000 105 San Miguelito 2000
65 Las Esquinas 2005 106 Laureano Mairena
66 Granada Central 1960 (*) 107 Boca de Sábalos
67 Betel 1988 (*) 108 San Carlos 1999
68 Las Isletas (Chocote) 1980 (*) 109 El Centro - Bluefields
69 Playa Grande 2005 110 Santa Rosa - Bluefields 2007
70 Masaya 1973 (*) 111 Pointeen 1920 (*)
71 Masaya II 2000 112 19 de Julio
72 Masatepe (1939) 1991 (*) 113 Lomas Frescas 2004
73 Rivas 1975 (*) 114 Rio Kama 1999
74 Monte Sion (Rivas) 2007 115 Kucra Hill 1999
75 Nueva Jerusalén (Rivas) 2005 116 Orinoco
76 San Jorge 2001 117 Haulover 1958 (*)
77 Getsemaní (Rivas) 2007 118 Laguna de Perlas (1914 Inicia) 2004 (RI)
78 Sapoa 1993 (*) 119 Corn Islands 1916 (*)
79 Iglesia de la Misión
186 187

MISION NOROCCIDENTAL (Febrero 2011) 22 distritos 164 Matagalpa Centro 1940 (*)
165 Laodicea 1987 (*)
120 Chinandega 1971 (*) 166 El Progreso 1990 (*)
121 Paz y Vida 2007 167 Lirios de los Valles 2008 (*)
122 Reparto Estela 1984 168 El Remanente 2008 (*)
123 Roberto González o Monte Sión 1996 169 Emanuel (Bo. Pancasán) 2009 (*)
124 Remanente (El Viejo) 2005 170 El Guayacán 2000
125 Potosí 2005 172 Quebrada Honda 1976 (*)
126 Belén 2005 173 La Patriota 1999
127 Mata de Cacao 2007 174 Manceras
128 Quezalguaque 1989 175 Matiguás Central 1973 (*)
129 San Felipe 2005 176 Matiguás II 2003
130 Alfa y Omega (León) 2005 177 Sitio Histórico 2002
131 Maranatha (León) 1939 (*) 178 El Portón
132 El Shadai (León) 2005 179 San Dionisio (El Jícaro) 1966 (*)
133 El Edén 2005 180 San Dionisio Centro 1999
134 Betel León 2002 181 Nueva Jerusalén (Matagalpa IV) 2004
135 La Esperanza 1998 182 San Ramón 1995 (*)
136 Malpaisillo 1948 (*) 183 Jinotega 2000
137 Mina el Limón 1998 184 Jinotega II 2006
138 El Proyecto 2000 185 Llano de la Cruz 2006
139 El Calvario 1996 186 Yasica Sur 1978 (*)
140 La Florida 1997 187 Waslala 1980(*)
141 El Shadai (Somotillo) 188 Waslalita 1997
142 Somotillo 1972 189 La Dalia 2007
143 San Francisco del Norte 1994 (*) 190 El Naranjo 1984 (*)
144 Los Encuentros 1980 (*) 191 La Pedrera 1984 (*)
147 Santa Rosa del Peñón 1998 192 Mina Rosita
148 Eben Ezer (Estelí) 1999 193 Bonanza 2003
149 Estelí Central 1973 (*) 194 Silvi (Mina Rosita) 2003
150 Maranatha Estelí 2002 195 Ocotal
151 Jerusalén 2005 196 Ocotal II 2002
152 Monte Sion (Estelí) 2005 197 Santa María 2007
153 El Rosario (Estelí) 1994 (*) 198 Barrio Sandino (Ocotal)
154 Ciudad Darío 1981 (*) 199 Puerto Cabezas Hispana
155 Sébaco 1980 (*) 200 Puerto Inglesa 1949 (CT)
156 Linda Vista (Sébaco) 2009 (*) 201 Puerto Miskita 1920 (A)
157 San Isidro 1975 (*) 202 Kligna
158 La Caña (1987) 2005 203 Maniwatla 1999
159 La Trinidad I 02 Enero 1960 204 Sukatpin 1920 (A)
160 La Trinidad II 2000 (*) 205 Yulo 1912 (*)
161 La Trinidad III o Emanuel 2006 (*) 206 Loma Verde 2007
162 La Trinidad IV o Mechapa 2006 (*) 207 Francia Sirpi 2003
163 La Habana 1997 (*) 208 Wisconsin 2003
188 189

209 Tasba Pain 2003 II. Presidentes de la Misión Adventista de Nicaragua

210 Santa Rita 1999
211 Waspán 1999 1. Ellis Peter Howard 1926 1936
212 Sinsin 2003 2. Roberto G. Jones 1942 1946
213 El Cocal 1999 3. Alvin J. Stewart 1946 1950
214 Boon Sirpi 4. Librado Elías Concepción 1952 1957
215 Awastara 5. Elmer G. Ross 1957 1962
216 Dakura 6. C. E. Fielman 1962
217 Krukira 7. Keppke 1962 1964
218 Sandy Bay 2001 8. Robert Elden Ford 1965 1967
219 Tres Ángeles (Estelí) 2011 9. William Waller 1967 1972
220 Éfeso (Estelí) 2011 10. Winston Cunnigham 1973 1976
221 Genesareth 2011 11. Esteban López Porras 1976 1977
222 El Guayabo 2000 12. Roberto Eubanks 1977 1980
13. Jorge A. Reíd 1981 1986
Primeras Iglesias en Nicaragua en orden de surgimiento: 14. Ramiro Toruño 1987 1990
15. Miguel Adonia 1991 1996
1) Yulo (Antiguo departamento de Zelaya, actual RAAN) (1912) 16. Wilfredo A. Ruiz Marenco 1997 2005
2) Laguna de Perlas (1914) 17. Juan Ángel Guevara M. 2006 (Misión Central)
3) Corn Islands (1916) 18. José Antonio Vargas 2006 (Misión Noroccidental)
4) Bluefields (1920) 19. Salomón Espinoza García 2011 (Región Atlántico Sur)
5) Puerto Cabezas miskita (1920) (A)
6) Sukatpin (1920)
7) El Bóer (Managua 1926) III. Lista de algunos pastores que han servido en Nicaragua
8) Diriamba (1931)
9) Jinotepe (1934-1936) (A) Primera Generación Período Formativo (1898 1960)
10) León (1939)
11) Matagalpa (1940) Alvin J. Stewart Arthur H. Henry
12) Malpaisillo (1948) Arthur Morgan Ellis Peter Howard
13) Puerto Cabezas Inglesa (2 de octubre de 1949) (CT) Eduardo Rebelo Robert Elden Ford
14) El Paraisito (1957) Elmer G. Ross Joseph Watson
15) Haulover (1958) Librado Elías Concepción Luis Antonio Rocha
16) La Trinidad (2 de enero de 1960) Osvaldo Andrean Roger Brooks
Peter Richard Woods Roberto G. Jones
Clave: Roy Brooks Rubén Ruiz
(*) Año de fundación. Samuel Clarke Virgilio Moreira
(CT) Construcción de templo Wilbert Oliver
(A) Años aproximados
(RI) Reorganización de la iglesia.
190 191

Época del crecimiento y desarrollo (1960 1980) Edwin Sánchez Jairo Campos
Eliver Méndez Elías Corea
Adino Rodríguez Alberto Reíd Enrique Vado Juan Ángel Guevara
Alfredo García Marenko Arístides González Fernando Gil Bismarck Aguilar
C. E. Fielman David García Marenco Filiberto Zunum Samuel Álvarez
Demetrio Olaciregui Edgar Mendoza Gerald Margil M. Mariano Herrera
Edgar Sandoval Eduardo Rebelo Job Dos Santos Julio Morales
Emilio de León Esteban López Porras Juan Francisco Altamirano Arturo Tucker
Emilio García Marenco Ever García Kennor Ramón Hilton Marvin Gómez Otero
Gabriel Jeffries Garry Gregory Melvin Rivas Oliver Pinzón
Guillermo Bonilla José López Valdez Paul Guevara Medina Ricardo Sewell
Pr. Keppke Leroy Haugton Pedro Simpson Herrera Elías Fley González
Luciano Cerna Manuel Calderón Ramón Gómez Donald I. Aguirre
Marvin Larson Roberto Eubanks Roberto Knight Carmi Rogers
Robert Elden Ford Wilfredo Lacayo Roger Ruiz José Luis Pérez Cañas
Salvador Kavistán Winston Cunnigham Salomón Espinoza Steven Pereira
William Waller Daniel Moncada Samuel Álvarez Winston Simpson Herrera
Emilio García Leiva
Una Nueva Generación (2000 Actualidad)
Pastores en el período de la guerra civil (1980 1990)
Catalino Caballero Gerardo Lovo
Abraham Rojas Morales Alejandro Cabrera Cristofer Torrez Rubén Ruiz
Alfredo Cerna Armando Amadías Evil Fley Abelardo Vargas
Artie Brooks Cesar Napoleón Beteta Fabio Baptisp Vladimir Valiente
David Bolaños Enrique Guzmán Gerson Sánchez Leonardo Godínez
Erwin Beteta Gardner Bermúdez Gregorio Flores Omar Pérez
Francisco Castro Gabriel Gámez Hernández Guillermo Evaristo García Olmedo Martínez Soto
Gerardo Vásquez Guillermo D'Trinidad Harif Serrano Roberto Dávila
Jacinto Ixcot Jorge A. Reíd Juan Bosco Vanegas Cesar Tapia Ruiz
Kessel Hodgson Luis Silva Justo Delgado Moisés Pérez Morales
Manuel Medina Orlando Mayorga Mario Ortuño Felipe Cordero
Mauricio Gutiérrez Juan Ruiz Moreno Oliver García Julio Espino
Miguel Adonia Víctor D. Burgos T. Oneal Howard Marvin Mejía
Nelson Álvarez Blanco Ramiro Toruño Orlando Vílchez David Lovo
Roberto E. Brown C. Wilfredo Ruiz Marenco Oscar Tapia Ruiz Roger Meléndez
Miguel Gillette Raúl Aráuz Leonel García
Roberto López David A. Murillo
Período 1990-2000 Teodoro Alduvin Denis Lewis Simpson
Franklin Delgado
Abraham Salgado Dionisio Otárola
Carlos Blake Ruiz Eliseo Castillo Laicos destacados en la obra pastoral
Carlos Montes Jesús Dorado
Dewell Jiménez Franklin Delgado Elías Vargas Pastor A. Vargas M.
Dixon Barreto José Antonio Vargas Gustavo Mendoza Julio Darío Baldizón
192 193

Miguel Borge Alrrick Willis

Salomón Gatica Víctor Reyes
Sebastián Gatica Winston Joseph
Simón Sequeira Luis Carrero
Octavio Martínez Ariel López
Rodolfo Benítez Edwin Olivas
Denis Talavera

Estudiantes de Teología

Francisco Smith David Martínez

Jairo Ríos Erick García
Cesar Pérez Nelson Alemán
Antonio Delgado Jeico Jarquín
Henry Arce Yasser Campos
Joel Marenco Yasser Mendieta
MATAGALPA 1963
Julio Alfaro
Campaña del Pastor Arístides González y Pr Luciano Cerna.
Bautizados: Flora, Eliseo y Fred Fley, Eugenio
Martínez Engracia Valdivia, Amanda Farfan, Pastora Fley,
Lupario Zeledón y otros.

Pastor Elías Librado Concepción,

su esposa e hijos. Presidente de la Misión 1952-1957
y primer misionero en Masatepe en 1939.
194 195

Iglesia Adventista en la comunidad de Chocote

en las Isletas de Granada.

Segunda Iglesia Adventista en Corn Islands

Ordenación de pastores nicaragüenses en

El Salvador, el 27 de enero de 1996.

Héctor Moraga Sánchez,

primer adventista en Masatepe,
Alumnos Escuela Adventista de Matagalpa,
bautizado en 1939 por el Pr. Elías Librado Concepción,
el 5 de marzo de 1975.
casado con Florence Watson
196
El crédito de las fotografías:
1) Frank Hutchings, barco el Heraldo y sepelio del Pr. Hutchings, tomada del
libro El Rey de la Tormenta de Jewell Parrilla.
2) Charles Brooks y Rogers Brooks, del álbum personal de Corinth Brooks
Johnson, La Trinidad junio de 2012.
3) Henry Hunter, del álbum de la familia de Roy Hunter, Managua 2003.
4) Joseph Watson y Pastor Kinzer, del álbum de la familia Moraga, agosto del
2012.
5) Peter Richards Woods, anuario del Colegio Adventista Porteño en Sukatpin,
1980.
6) Escuela Adventista en 1961, y curso de entrenamiento para colportores de
1951, del albún de Luciano y Claudia Cerna, agosto 2003.
7) Iglesia en Matagalpa en 1963 y 1960 proporcionado por José Antonio
Zeledón y Amanda Farfán; Paula Fley, bautismo nacional y grupo de
Diriamba, del álbum de la familia Gómez Fley.
8) Pastor Elías Librado Concepción y familia; pastor Elden Ford y familia,
equipo misionero de la campaña de 1972 en el Bóer, álbum de Claudia y
Luciano Cerna.
9) Pastores Kinzer y Larrabee, artículo coleccionado por Amanda Farfán y
fotografía, octubre 2010.
10) Graduación de la escuela de enfermería en Puerto Cabezas en 1953, y
templo adventista la Trinidad de 1963, del álbum de Corinth Brooks
Johnson, junio 2012.
11) Graduación en 1980 escuela de enfermería la Trinidad, revista El Centinela
edición agosto de 1981
12) Iglesia y grupo en las Maderas, del álbum de Claudia y Luciano, agosto 2003.
13) Esposos Castillo Mercado, templo de Malpaisillo y Matiguás, del álbum de
las hermanas Castillo Mercado.
14) Colegio Adventista Porteño, en Sukatpin; del álbum de las hermanas
Castillo Mercado. Fotografía de ADRA, diario La Prensa.
15) Bautismo Nacional, unidad de conquistadores y grupo en Diriamba, álbum
de Esther Fley.
16) Fotografía de ADRA recibiendo donación; diario La Prensa de Nicaragua.
197
ENTREVISTAS Y COLABORADORES
1. Alejandro Castillo Masís, Documento escuela de Matagalpa, 2010;
Terremoto 1972,
OFASA, obra en Ocotal, Octubre 2012.
2. Alicia Tórrez. San Judas. Enero 2004.
3. Antonio Selva. La Trinidad, Estelí, Ocotal, Río San Juan, Reparto Schick, Bóer, Pr.
W. Lacayo Diciembre 2003, Julio 2012.
4. Asthor Downs. Granada y Corn Islands. Enero 2004.
5. Carmen Cortez. Experiencia personal, Chinandega. Septiembre 2003.
6. Chester Guzmán. Puerto Cabezas, junio 2012.
7. Clifford Colt. Puerto Cabezas, Junio 2012.
8. Corinth Brooks. Nieta de Charles Brooks. Junio 2012. Proporcionó
documentación del Hospital Adventista y la iglesia de La Trinidad.
9. Diego Osejo. Américas II. Diciembre 2003.
10. Dina de Andrade. Valle de las Mayorga, Septiembre 2003
11. Dodanim Gurdián. San Isidro. Diciembre 2003.
12. Doris Castillo Aráuz. Experiencias del Pr. Nelson Álvarez. Octubre 2012.
13. Elías Fley González. Recopilación de información de la iglesia en León.
Septiembre 2003.
14. Eliver Méndez. Historia de la iglesia en las Maderas. Noviembre 2003.
15. Ernesto Blake Ruiz. Iglesia la Fuente. Diciembre 2003.
16. Erwin Zapata. Malpaisillo, Quezalguaque y Mina Limón. Septiembre 2003.
17. Esther Fley. Recopilación de datos del Club de Conquistadores de Matagalpa,
Septiembre 2012.
18. Esperanza Castillo. Julio 2012, Matiguás
19. Florence Watson. Hija de Joseph Watson, iglesia en Laguna de Perlas, historia
“La campana toca otra vez.” Agosto 2012.
20. Francisca Castillo. Entrevista telefónica iglesia de Estelí. Abril del 2004.
21. Gerson Sánchez. Julio 2012.
22. Gilberto Guido. Iglesia la Florida en Chinandega. Septiembre 2003.
23. Héctor Moraga. Masatepe, León, La Trinidad, presidentes de misión,
información general. Septiembre 2003, agosto 2012.
24. Ina Pryce. Memorias de su niñez en Puerto Cabezas, Julio 2012.
25. Iván Sandino. Maranatha y Bella Vista, Diciembre 2003.
26. Joan Casanova de Brooks. Entrevista profesora Marlín Monroe Iglesia y
Escuela de Bluefields. Abril 2004
27. Johayda Dávila. San Ramón, Junio 2010.
28. José Antonio Zeledón. Historia de la iglesia en Matagalpa. Marzo 1998.
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30. Juan José Castillo. Iglesia las Isletas. Febrero 2004.
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2003.
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