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PROFESIONAL DE DERECHO
RESUMEN
AUTOR:
DOCENTE TUTOR:
HUÁNUCO – 2018
EL DERECHO DE LAS OBLIGACIONES
ANTECEDENTES DE LAS OBLIGACIONES
La obligación confiere al acreedor poder alguno sobre el deudor, éste no se subordina ni
se somete al acreedor. Lo que sí puede afirmarse es que la libertad del deudor queda
restringida, disminuida, no en el sentido de comprometer propiamente su libertad
personal, puesto que no hay prisión por deuda, sino en el sentido de que, al obligarse el
deudor, se compromete a cumplir determinada o determinadas prestaciones, es decir a
realizar determinados actos positivos o negativos, que constituyen en verdad una
considerable restricción de su libertad de acción. Existe, pues una limitación a la liberta
del obligad, si bien relativa, pero no absoluta, ya que en final de cuentas el deudor puede
llegar o no a cumplir la prestación importa una ventaja para el acreedor y una limitación
para el deudor.
ETIMOLOGÍA
El término obligación proviene del latín “obligatio” que es una variante de Obligare. Esta
palabra a su vez se deriva de los vocablos: “ob”, que significa alrededor y Ligare, que
debe entenderse como ligamen, atadura. Este segundo vocablo precisa con toda cabalidad
el concepto fundamental porque la obligación consiste en un sometimiento del deudo, en
una restricción o limitación de su actividad.
Otro contenido conceptual de “Obligare” es de ligar con cuerdas y cepos, porque el
obligado (obligatus) era el ciudadano sui iuris que trabaja como esclavo, cargado de
condenas en casa de otro. La situación jurídica contraria a obligare era el de solvere, esto
es, liberación de las cuerdas o cadenas. El “solvere, es decir, el solvente, es el que paga y
por ende el que se libera. El pago supone la liberación del deudor. Se libera de su acreedor
más precisamente, del sometimiento.
DEFINICIÓN DE OBLIGACION
La obligación es entendida como la relación jurídica entre dos o más personas
determinadas, en virtud de la cual una o varias de ellas quedan sujetas respecto de otra u
otras a realizar una prestación de dar, hacer o no hacer.
Debe quedar perfectamente establecido que la obligación procede sólo entre personas;
son las personas; quienes se vinculan jurídicamente, en virtud de lo que llamamos
obligación, pero ¿qué es la obligación? Es una relación jurídica, que se da entre dos o
más personas, que, permite a una o más de ellas adquirir la facultad de exigir a otra u
otras, el cumplimiento de una prestación determinada. Todo esto, entendido como un
conjunto o unidad, es lo que debe entenderse por obligación.
En la prestación encontramos el patrimonio afectado jurídicamente. Si se trata de una
relación jurídica patrimonial, obvio es, que tenga un contenido económico, de cosas o
bienes. Todos éstos se concentran en la prestación o prestaciones, según sea el caso. Ese
patrimonio afectado en la prestación adquiere la modalidad de un dar, un hacer o un no
hacer.
FUENTES DE LA OBLIGACIÓN
El Código vigente no se pronuncia, dentro del Libro de las Obligaciones (Libro VI) en
forma expresa sobre las fuentes de las obligaciones. Sin embargo, dedica todo un libro (el
VI) a las Fuentes de las Obligaciones. De él resultan las siguientes fuentes: los contratos,
la gestión de negocios, el enriquecimiento sin causa, la promesa unilateral y la
responsabilidad extracontractual.
Siguiendo a ALTERINI-AMEAL-LOPEZ-CABANA podemos decir que las fuentes de
las fuentes reguladas en el Libro VII del Código Civil constituyen fuentes nominadas (o
típicas), en cuanto es la propia ley quien las tipifica y denomina como fuentes. Pero, frente
a ellas, existen las fuentes innominadas (o atípicas); en ellas quedan comprendidos todos
los derechos generadores carentes de una denominación especial. Por eso se dice que la
obligación nace ex lege (de la ley), implicando de tal manera que nace de un hecho dotado
por el ordenamiento Jurídico de energía bastante para generar una obligación.
DEFINICIÓN:
La obligación de dar tiene por objeto la entrega de un bien mueble o inmueble por parte
del deudor en favor y en provecho del acreedor.
La obligación de dar tiene por objeto la entrega de un bien mueble o inmueble con el fin
de constituir sobre ellos (los bienes) derechos reales, la de transferir el uso o posesión del
bien y, o la restitución del bien a su dueño.
Por la obligación de dar el deudor se encuentra obligado a entregar el bien debido y el
acreedor adquiere la facultad de exigir la entrega de ese bien
FINES
La de entregar (transferir - trasmitir - dar) el bien en propiedad
La de entregar el bien en uso o posesión
La de entregar el bien para su custodia
La de restituir o devolver el bien
OBLIGACIONES DE DAR BIENES CIERTOS: Artículo 1132 y s. del CC.
Bien cierto: Es aquel bien que se encuentra total y absolutamente determinado
individualizado e identificado (con todas sus características determinadas).
La Obligación de dar bien cierto. - Está constituida por aquella prestación que consiste
en la entrega de un bien determinado, individualizado e identificado.
Es aquella obligación que tiene por objeto la entrega de un bien que se encuentra
totalmente individualizado e identificado desde la formación, nacimiento de la
obligación. Desde que nace la obligación se conoce que es lo que se debe entre- gar. Es
decir, desde que se constituye (nace o forma) la obligación el deudor conoce el bien que
debe entregar y el acreedor conoce el bien que exigirá se le entregue.
Según Jorge Joaquín Llambias "La obligación es de dar una cosa cierta cuando su objeto
está identificado en su individualidad, al tiempo de constituirse la obligación, es decir, lo
que se debe es una cosa que el acreedor y el deudor conocen desde el origen de la relación
obligacional "
Como se trata de la entrega de bienes determinados individualizados con sus
características propias estos bienes se diferencian uno de los otros
La Obligación de dar bien cierto no admite sustitución
Esto significa que el deudor solo cumple o se libera de la obligación entregando el bien
debido y el acreedor solo puede exigir que se le entregue el bien previamente determinado
al momento de constituirse la obligación
El artículo 1132 del CC, textualmente señala: “El acreedor de bien cierto no puede ser
obligado a recibir otro, aunque este sea de mayor valor”.
Esta norma recoge el Principio de Identidad en las obligaciones, en virtud del cual el
acreedor de un bien cierto no puede ser obligado a recibir otro, aunque sea es- te de mayor
valor. Esta norma constituye una regla de protección al acreedor.
Dentro de este principio, va implícito el derecho del acreedor para compeler al deudor a
la entrega del bien, si no lo hace de manera voluntaria, puede exigirle por medio de la
fuerza pública.
Según este principio el deudor solo está obligado a entregar el bien establecido y no se
liberará de la obligación entregando otro distinto, aunque sea de mayor valor y, por otro
lado, el acreedor tampoco puede obligar al deudor que le entregue otro bien, aunque sea
de menor valor.
CONCURRENCIA DE ACREEDORES
Es la figura jurídica por la que un mismo deudor se obliga a entregar un mismo bien a
varios diversos acreedores.
Esta figura se da cuando un mismo bien mueble o inmueble ha sido transferido trasmitido
entregado o el deudor se ha comprometido a entregar a dos o más acreedores; en
consecuencia, la concurrencia de acreedores, tiene por finalidad determinar o conocer a
cuál de estos acreedores, como adquirentes o como dueños que reclamen la entrega, habrá
de preferir al acreedor de buena fe.
Documento de fecha cierta: es aquel documento donde recae una constancia o
manifestación de funcionario público competente que da fe de la veracidad, realización y
suscripción del acto o hecho.
Supuestos de concurrencia de acreedores: Léase artículo 1135 del Código Civil. - Se
da cuando un mismo deudor se obliga a entregar un bien inmueble a varios o diversos
acreedores.
En este caso de concurrencia de acreedores de bienes inmuebles se prefiere entregar el
bien al acreedor de buena fe cuyo título haya sido primeramente inscrito, en defecto de
inscripción será preferido el acreedor cuyo título sea de fecha anterior y en entre estos se
prefiera al acreedor cuyo título conste en documento de fecha cierta más antigua.
Supuestos De Perdida Y Deterioro De Un Bien Cierto. - Se refiere a los supuestos de
hecho que pueden presentarse en el lapso o periodo de tiempo que trascurre desde que
nace la obligación hasta su cumplimiento, es decir, desde el momento que se contrae o
nace la obligación de dar un bien cierto hasta la fecha de su cumplimiento pueden
presentarse diversas situaciones o supuestos que impidan o hagan imposible cumplir con
la prestación. Esta imposibilidad puede deberse a la pérdida o deterioro del bien, en tal
virtud, esta pérdida o deterioro del bien traerá una serie de consecuencias que serán
analizadas posteriormente por la teoría del riesgo.
Nuestro ordenamiento civil recoge varios supuestos que la ley considera como causas de
pérdida de un bien cierto
El DETERIORO DE UN BIEN
Se produce cuando un bien sufre un daño material, un menoscabo físico o biológico. Sufre
un daño cuantitativo mas no cualitativo pues el bien sigue siendo útil para el acreedor, es
decir, el bien sufre un daño menor sin llegar a destruirse y sin perder su utilidad, pues a
pesar de ese daño el bien sigue siendo útil al acreedor.
TEORIA DEL RIESGO:
Riesgo significa una contingencia o posibilidad de peligro.
Hemos visto que desde el día que el deudor contrae la obligación de dar un bien cierto
hasta el día de su cumplimiento puede suceder, existe el riesgo o el peligro, que el bien
cierto que es insustituible (es decir el deudor está obligado a entregar ese bien y no otro)
se pierda (destruya total o parcialmente, se extravié o quede fuera del comercio) o se
deteriore. Esta pérdida o deterioro del bien puede deber- se o imputarse a la culpa del
deudor, del acreedor o de ninguno de ellos, por eso resulta necesario que se determine
cuál de las partes (deudor o acreedor) asumirá sufrirá o soportara las consecuencias
económicas derivadas de las consecuencias de la pérdida o deterioro del bien. Quien de
las partes sufrirá la pérdida de la contraprestación.
La teoría que se aplica para poder determinar cuál de las partes de la relación obligacional
(deudor o acreedor) sufrirá económicamente por la pérdida o deterioro, es la TEORIA
DEL RIESGO.
Esta teoría tiene por finalidad determinar cuál de las partes de la relación obligacional,
deudor o acreedor, es el que va a sufrir por la pérdida, cuál de las partes va a sufrir
económicamente por la pérdida o deterioro del bien, cuál de las partes sufrirá la pérdida
económica de la contraprestación.
Esta teoría se aplica a las obligaciones con prestaciones reciprocas.
B) OBLIGACION DE DAR BIENES INCIERTOS: Art. 1142º al 1147º del C. C.
Bien incierto: Es aquel bien que no se encuentra totalmente determinado e
individualizado. Aquel bien que no está Individualizado con sus características propias,
es decir, las características del bien estas señaladas de manera genérica. Son bienes
determinados en su especie, pero no individualizados es decir no se especifica sus
características propias.
A las obligaciones de dar bien incierto se les denomina o se las conoce con el nombre de:
Obligaciones de dar bienes indeterminados
Obligaciones de dar bienes determinables
Obligaciones genéricas o de género
OBLIGACIONES DE HACER
DEFINICIÓN
Son obligaciones positivas que consisten en la realización de servicios, en la prestación
de trabajo material, intelectual o mixto a que se compromete el deudor en beneficio del
acreedor. Ej.: servicios profesionales, técnicos, reparación de máquinas, equipos;
mandados, servicios de obreros, etc.
Por su naturaleza son consideradas obligaciones positivas, pues, se encuentran
constituidas por una prestación, acción, comportamiento, conducta, acción, acto debido u
actividad, que justamente consisten es un hacer, producir, realizar y, o ejecutar algo.
Por las obligaciones de hacer, el deudor o sujeto pasivo de la relación obligacional se
encuentra comprometido, sometido o ligado frente al acreedor o sujeto activo o frente a
un tercero a realizar, efectuar, ejecutar, producir o realizar algo en provecho, beneficio o
utilidad de éstos, quienes asumen la facultad, el derecho o la potestad de exigir dicha
prestación o conducta de hacer algo.
OBJETO DE LA PRESTACIÓN
Éste puede consistir en hacer, realizar, producir o ejecutar una cosa o bien material, sea
bien mueble o bien inmueble, así como en efectuar, producir o realizar un bien inmaterial,
sea una actividad o profesión intelectual de cualquier índole, una creación artística, etc.
Por la obligación de hacer el deudor se compromete, se somete a hacer, ejecutar o realizar
algo en beneficio del acreedor o de un tercero y éstos tienen la facultad de exigir ese
hacer.
CARACTERÍSTICAS
Las obligaciones de hacer no se prestan a la indeterminación, es decir no pueden estar
constituidas por prestaciones con objeto cosa, bien u actividad a realizar - indeterminadas.
Estas obligaciones deben estar constituidas por prestaciones de hacer algo determina- do,
identificado, concreto, claro, preciso, específico, señalado con sus características propias.
Al nacer, constituirse o surgir una obligación de hacer, el objeto de esa conducta,
comportamiento a realizar u efectuar debe estar claramente identificado con todas sus
características y señalados de manera específica y expresa, para que de esa misma forma
o modo deba ser cumplida y, o ejecutada la prestación de hacer por el deudor a
satisfacción del acreedor quien asume la facultad de exigir dicho cumplimiento.
CLASES
Las obligaciones de hacer se clasifican en fungibles, infungibles, de resultado y de medios
o de mera actividad.
Fungibles
Una obligación de hacer es fungible cuando la prestación puede ser cumplida por una
persona distinta al deudor, es decir, por un tercero. El beneficio o provecho del acreedor
queda igualmente satisfecho, si dicha prestación la realiza el mismo deudor u otro, pues,
al acreedor o sujeto activo simplemente le interesa la realización de la prestación,
independientemente de la persona del deudor o de quien cumpla con la prestación de
hacer, es decir, en esta clase de obligaciones el deudor origina- rio puede ser sustituido
poto otro que cumpla con la prestación establecida.
Infungibles
La obligación de hacer es infungible cuando la obligación debe ser cumplida por el mismo
deudor en persona-, por el deudor originario con el cual se constituyó u origino la
obligación de hacer, es decir, que la prestación de hacer sea realizada por el mismo deudor
o sujeto pasivo de la relación obligacional que el acreedor o sujeto activo eligió debido o
por sus cualidades y aptitudes profesionales o personales. Se trata de obligaciones
personalísimas o intuito personal.
En esta clase de obligaciones de hacer la persona del deudor no puede ser sustituida por
otra. Sólo ese deudor debe cumplir con la prestación en beneficio del acreedor para que
éste vea satisfecho el cumplimiento de la obligación. Entonces, en esta clase de
obligaciones de hacer, al acreedor o sujeto activo sí le interesa que quien cumpla con la
prestación sea el mismo deudor, es decir no le sería indiferente si dicha prestación la
cumpliera un tercero, pues, desde el momento de nacer o constituirse esta obligación el
deudor o sujeto pasivo ha sido elegido por sus aptitudes, calidades y cualidades. Por ello
que el deudor o sujeto pasivo es el que debe cumplir con la prestación y no un tercero,
por ende, el deudor no puede ser sustituido por otro, en consecuencia, las obligaciones de
hacer infungibles no pueden ser cumplidas por cualquiera.
De resultado
La obligación de hacer es de resultado cuando además del hacer, ejecutar, realizar algo
en beneficio o en provecho del acreedor o sujeto activo de la obligación, el objeto de la
prestación consiste en la obtención de un resultado. El deudor se libera de su obligación
solo si cumple con obtener el resultado querido frente y a favor del acreedor.
De medios o de mera actividad
La obligación de hacer es una de medios o de mera actividad cuando la prestación,
conducta o comportamiento que va ha realizar el deudor o sujeto pasivo de la obligación
básicamente consiste en un realizar, en desplegar una actividad, en efectuar una actividad
o una conducta independientemente de la obtención de un resultado, pues el resultado es
algo inesperado, contingente e incierto. El deudor se libera de la obligación sólo
cumpliendo, desplegando o realizando la actividad específica y determinada y así mismo
el acreedor o sujeto activo queda satisfecho con dicha actividad.
OBLIGACIONES DE NO HACER
DEFINICION
Las obligaciones de “No Hacer”, son negativas, ya que su prestación consiste en que el
deudor se ha de abstener de aquello que, de no mediar la obligación, le sería permisible
ejecutar o realizar. La ventaja eco- nómica para el acreedor radica en “ese abstenerse”, en
ese no hacer esto o aquello que se obliga el deudor.
El no hacer consiste en abstenerse de hacer una cosa o permitir que otro haga una cosa o
permitir que otro haga algo en una cosa de mi propiedad.
Constituir un contrato de servidumbre de paso, para que las personas puedan pasar por
mi terreno para que lleguen a su destino. O permitir que una persona haga algo mientras
yo me quedo inactivo sin hacer nada en lo que él hace lo que se propone.
Oposiciones del Acreedor en Caso de Incumplimiento
El artículo 1158 franquea o da al acreedor, alternativamente, tres opciones:
Exigir la ejecución forzada, a no ser que fuese necesario para ello emplear violencia
contra el deudor. Pero existe aquí una evidente limitación: si el deudor, al incumplir la
obligación de no hacer, la ha violado en forma tal que, por la naturaleza de las cosas, ella
fuera irreversible. Por ejemplo, revelando el secreto industrial que se había obligado a no
divulgar. No sería posible la ejecución forzada. Las obligaciones habrían quedado puras
y simplemente violadas, y el acreedor solo podría apelar a la indemnización por daños y
perjuicios.
Exigir que se destruya lo que hubiese ejecutado o que le autorice para destruirlo, por
cuenta del deudor. El precepto única- mente tendría aplicación en caso de que la
obligación de no hacer fuera susceptible de ser destruida, previa autorización judicial.
Dejar sin efecto la obligación.es evidente que el cumplimiento parcial o defectuoso de
una obligación de no hacer es posible, pero se sancionaría con alguna den las alternativas
que franquea el artículo 1158 y, demás, con la indemnización de daños y perjuicios
prevista por el artículo 1159, cuyo texto es similar al del artículo 1152.
Indemnización por Daños y Perjuicios
Además de las alternativas del artículo 1158, el acreedor goza de la indemnización por
daños y perjuicios.
Si se obliga a no construir una zanja, si lo hizo y provocó una inundación en casa del
vecino con quien se obligó a no hacerla, entonces debe pagar la indemnización.
Responsabilidad Por el incumplimiento de las Obligaciones de no Hacer
El artículo 1160 hace de aplicación a las obligaciones de no hacer las reglas de los
artículos 1154, primer párrafo, artículos 1155, 1156 y 1157.
Imposibilidad de prestación por culpa del deudor.
La obligación de éste queda resuelta, pero el acreedor deja de estar obligado a la
contraprestación, si la hubiere, sin perjuicio de su derecho de exigirle el pago de la
indemnización respectiva.
Imposibilidad de la prestación por culpa del acreedor.
La obligación del deudor se resuelve, pero el deudor conserva el derecho a la
contraprestación, si la hubiere.
Imposibilidad de la prestación sin culpa de las partes.
La obligación del deudor queda resuelta.
La Mora en las Obligaciones de no Hacer. - En las obligaciones de no hacer no hay
mora, si no inejecución.