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CURSO :
DOCENTE :
CICLO : IV
Pimentel - 2019
1
CONSECUENCIAS JURIDICAS DEL FIN DE LA PERSONA
INTRODUCCIÓN ......................................................................................... 4
2
1.10. Certificado de la muerte:......................................................... 30
1.11. Requisitos para la declaración de fallecimientos .................... 30
1.11.1. Problemática que surge a raíz de la declaración de
fallecimiento ..................................................................................... 30
2. PREMORIENCIA Y CONMORENCIA............................................... 31
2.1. Premoriencia .............................................................................. 32
2.2. Conmorencia ............................................................................. 33
2.3. Articulo 62.- Presunción de conmorencia .................................. 34
3. DECLARACIÓN DE MUERTE PRESUNTA...................................... 35
3.1. Nociones generales ................................................................... 35
3.1.1. Casos de declaración de muerte presunta .......................... 37
3.1.2. Efectos de la muerte presunta ............................................ 38
3.2. Articulo 63.- Procedencia de declaración judicial de muerte
presunta ............................................................................................... 39
3.3. Articulo 64.- Efectos de la declaración de muerte presunta ....... 41
3.4. Articulo 65.- Contenido de la resolución de muerte presunta .... 41
3.5. Articulo 66.- Improcedencia de la declaración de muerte presunta
................................................................................................... 42
3.6. Problemática que surge a raíz de la declaración de muerte
presunta ............................................................................................... 43
3.6.1. El nuevo matrimonio del cónyuge del presuntamente muerto .
............................................................................................ 44
3.7. Reconocimiento de existencia ................................................... 46
4. COMPARACIÓN LEGISLATIVA CON OTROS PAÍSES ................... 48
4.1. El fin de la persona en la legislación comparada ....................... 48
CONCLUSIONES....................................................................................... 58
BIBLIOGRAFIA .......................................................................................... 59
3
INTRODUCCIÓN
Para ellos se hará análisis de los distintos artículos que conforman el título
VII en cual está referido al fin de la persona, estableceremos las
características desde una perspectiva jurídica nacional e internacional.
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CONSECUENCIAS JURIDICAS DEL FIN DE LA PERSONA
1. FIN DE LA PERSONA
1.1. Articulo. 61.- Fin de la persona: “La muerte pone fin a la
persona”.
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podrá exigir que se cumpla; sin embargo, tratándose de obligaciones no
personalísimas, como lo son de carácter pecuniario, sus herederos
responderán por ellas hasta donde alcance el patrimonio del causante.
Con la muerte termina la existencia del ser humano y por tanto deja de ser
sujeto de deberes y derechos. Todas sus relaciones y situaciones jurídicas
se cancelan en cuanto a ellas misma, aunque algunas pueden ser
transferidas a los herederos. En este sentido, tal y como nos afirma Marcial
Rubio1, “la persona no se volatiliza del derecho con la muerte sino que,
desapareciendo como centro de imputación de deberes y derechos, deja aun
huella y efectos”.
Algunos ejemplos2 de lo que significa decir que con la muerte la persona deja
de ser sujeto de deberes, son los siguientes:
1 RUBIO CORREA, Marcial. “El Ser Humano como Persona Natural” Pontificia universidad
Católica del Perú. Fondo Editorial 1995.. Pág. 195.
2 Ibidem
6
Su voluntad testamentaria deberá ser cumplida con obligatoriedad
jurídica.
Sus obligaciones no personalísimas deberán ser asumidas por sus
herederos.
Sus decisiones sobre disposiciones de su cadáver deberán ser
acatadas.
Su intimidad, su imagen y su voz permanecen protegidas y solo
pueden ser dispuestas con autorización de sus herederos.
Su prohibición de publicación póstuma estará en vigencia un plazo
máximo de cincuenta años.
3 Tal y como lo señala Marcial Rubio, en su libro. RUBIO CORREA, Marcial. Opcit. Pág. 196.
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‘‘Decreto supremo N 014-2005-SA, articulo 4.- Se considera muerte encefálica al
cese irreversible de las funciones del tronco encefálico cuyo protocolo de diagnóstico
se establecen los artículos 7 y 8 del presente reglamento. El acta de comprobación
de la muerte encefálica es responsabilidad del director del establecimiento o su
representante, el neurólogo o neurocirujano y el médico tratante’’.
Esto también lo podemos contemplar en la definición de muerte dada por La Ley
General de Salud (Ley Nº 26842), en el título III, en su artículo 108º, nos afirma que
“la muerte pone fin a la persona”. Así, la muerte debe ser considerada como
“ausencia de vida al cese definitivo de actividad cerebral, independientemente de
que algunos de sus órganos o tejidos mantengan actividad biológica y puedan ser
usados con fines de trasplante, injerto o cultivo”.
También tenemos una definición concordante en la Ley General de Donación y
Trasplante de Órganos y/o Tejidos Humanos (Ley Nº 28189), que en su capítulo I,
artículo 3º nos describe lo siguiente: “El diagnóstico y certificación de la muerte de
una persona se basa en el cese definitivo e irreversible de las funciones encefálicas
de acuerdo a los protocolos que establezca el reglamento y bajo responsabilidad del
médico que lo certifica”.
Así pues, nos damos cuenta de que la definición de muerte como concepto se basa
más en la doctrina predominante, y en la medida de lo posible proponemos un
concepto para entenderla de manera unitaria4: “La muerte, hay que entenderla como
aquel hecho jurídico que constituye el fin de la persona natural en su aspecto
fisiológico, como ser humano, y por consiguiente, como sujeto de Derecho, pero que,
como todo hecho jurídico, tendrá repercusiones en la esfera jurídica”.
4 Tal y como lo señalamos en el Capítulo II, en cuanto a las concepciones que existían sobre
la muerte, y en donde manifestamos la necesidad de generar un único concepto de muerte.
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El cadáver humano es considerado por algunos como «una cosa sin diseño,
no susceptible de apropiación privada, otros en cambio, lo consideran como
una cosa susceptible de apropiación, pero sometido a un régimen especial.
Esta segunda tesis es más lógica y merece las siguientes aclaraciones:"
a) Los herederos son propietarios del cadáver del causante, pero
teniendo un poder de disposición limitado «hacerle un entierro
adecuado, determinar el epitafio y excluir las intromisiones de los
que no tienen derecho». Se discute si los herederos pueden disponer
del cadáver para fines científicos.
b) La persona puede en vida disponer de su cadáver por causa
de su muerte: lugar donde debe enterrarse o incinerarse, donación
para fines de investigación científica, etc. Igualmente se estima
válido el contrato en virtud del cual se destina el cadáver a un
instituto de investigación. Si el cadáver humano carece de
propietario, es decir, si los herederos no lo reclaman, una costumbre
bastante universal enseña que debe mirarse como «res nullius», y
puede tomarse por los institutos de investigación científica para sus
investigaciones o experimentos.
Así mismo Guevara (2004) hace referencia al artículo 61 del código Civil
determina que "La muerte pone fin a la persona". Esto significa que, en
consecuencia, deja de ser sujeto de derecho, (mejor dicho, titular de
situaciones jurídicas subjetivas, principalmente de derechos y obligaciones),
para coinvertirse en objeto de derecho, merecedor de esencial respeto y
reverencia.
Cuando nos referimos a la muerte, que "pone fin a la persona", nos estamos
refiriendo a la conclusión de la existencia biológica -"la cesación definitiva o
irreversible de la actividad cerebral", como lo indican el artículo 108 de la Ley
General de Salud (N° 26842) y el artículo 5 de la Ley N° 23415, modificada
por la 24703- o a la muerte declarada presunta, conforme a las
prescripciones del Código Civil.
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Desde la muerte, como decimos, la persona deja de tener derechos y
obligaciones, se extingue el vínculo conyugal que lo unía a su cónyuge, si
estuvo casado, y su patrimonio ingresa al proceso de sucesión
correspondiente.
Según Vial Del Río y Lyon Puelma: "La muerte natural puede’ ser definida
como la cesación de los fenómenos de la vida, y como tal extingue, desde
luego, la personalidad jurídica del individuo humano".5
5 VIAL DEL RIO Y LYON PUELMA, Derecho Civil. Teoría General de los actos jurídicos y
de las personas, Ediciones Universidad Católica de Chile, Santiago, 1985, 235.
La muerte civil es una pena contemplada en las antiguas legislaciones, que se imponía
a los autores de determinados delitos. Sus efectos eran los siguientes:
A) Apertura de la sucesión de los bienes del condenado.
B) Pérdida de sus derechos.
C) Disolución del vínculo matrimonial.
BORDA, nos cita las palabras pronunciadas por los jueces, en el antiguo derecho
germánico: 'Tú quedarás fuera del derecho, viuda es tu mujer: sin padre tus hijos. Tu
cuerpo y tus carnes son consagrados a las fieras de los bosques, a los pájaros del aire,
a los peces de las aguas. Los cuatro caminos del mundo se abren ante ti para que vayas
errantes por ellos; donde todos tienen paz, tú no la tendrás" (BORDA, Manual de Derecho
Civil, Parte General, decimotercera edición actualizada, Editorial Perrot, Buenos Aires,
1986, 153-154).
6 LLAMBÍAS, Tratado de Derecho Civil, Parte General, Tomo I, Editorial Perrot. Buenos
Aires, 1986, 656.
7 ARAUZ CASTEX, Derecho Civil, Parte General, Tomo Primero, Cooperadora de
Derecho y Ciencias Sociales, Buenos Aires 1974, 477.
4 ABELENDA, Derecho Civil. Parte General, Tomo I, Astrea, Buenos Aires, 1980. 481.
10
se señala prácticamente por la interrupción de la circulación y los
movimientos respiratorios, desde el punto de vista jurídico supone la
extinción de la personalidad".9 En igual sentido se pronuncia SANTOS
BRÍZ.10
Como se observa, la muerte es un hecho que produce consecuencias
jurídicas, frente a la cual existen dos posiciones que debemos tomar en
cuenta, a saber:
a) Desde el punto de vista de la Medicina y;
b) Desde el punto de vista del Derecho.
Cabe aclarar, que ambas posiciones confluyen en calificar a la muerte
como eje esencial de la culminación de la persona humana, en su sentido
más amplio.
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orgánico que va culminando su existencia paulatinamente. Sobre la
base de lo expuesto, también cabe decir que una persona al fallecer
no muere totalmente, sino que algunos órganos, como, por ejemplo,
las córneas, riñones y otras partes del cuerpo, inclusive, hasta el
corazón, sobreviven, a pesar cíe que la persona, como ente de
relaciones humanas, haya cesado. De esta manera se permite la
posibilidad de efectuar los trasplantes de órganos y/ o tejidos, de
acuerdo a la receptividad que tengan en el cuerpo de otro ser humano
que goce de vida.
FASES DE LA MUERTE BIOLÓGICA.
1. MUERTE APARENTE.
2. MUERTE RELATIVA
3. MUERTE INTERMEDIA.
Se extinguen progresivamente las funciones biológicas sin que
sea posible la recuperación.
b) La muerte clínica.
Es la cesación definitiva e irreversible de la actividad cerebral del ser
humano. Antiguamente se determinaba la muerte de la persona
observando si tenía aliento o pulsaciones. A medida que la ciencia
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avanzó, han ido apareciendo nuevas, técnicas para determinar la
muerte, como, por ejemplo, el electroencefalograma, que se basa en
los impulsos eléctricos que desprende la actividad cerebral. Cuando
una persona fallece, estos impulsos eléctricos no se dan.
Por tanto, -el electroencefalograma arroja líneas planas y verticales.
Hay que aclarar que, para determinar la muerte clínica por este
método, estas líneas deben observarse con mediciones constantes
durante aproximadamente 24 horas. Existe otro método conocido
como el de la inyección de insulina, que consiste en inocular al cuerpo
cierta sustancia radioactiva que, de acuerdo con la coloración se
determina si hay, o no, funcionamiento del torrente sanguíneo.
Cabe hacer un añadido, en cuanto al electroencefalograma, cuando
no registra actividad alguna, no implica necesariamente, que el
paciente esté muerto, porque se ha comprobado que en drogadictos
que han estado por más de 24 horas con electroencefalograma plano,
después han recuperado la vivencia.
Lo importante es decir que no hay un único sistema o método infalible
que nos determine con exactitud que tal o cual persona está muerta
clínicamente. Pero se puede asegurar que, integrando medios, como
la inyección de insulina, el electroencefalograma (EEG), entre otros,
se podría afirmar que la persona ha dejado de existir.
Se debe distinguir el concepto de la muerte clínica o encefálica, de
aquella situación denominada como "muerte cortical”, la cual se
presenta cuando: "es irrecuperable, la actividad cerebral superior -la
que regula la vida intelectual y la vida sensitiva- y, por ende, la
posibilidad de la vida de relación, se conservan -autónomamente-
las funciones respiratorias y, circulatoria".12
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cortical], y las funciones vegetativas [actividad respiratoria y cir-
culatoria), se pueden mantener mecánicamente (a diferencia de la
muerte cortical).
Es por este motivo, que TOBÍAS sostiene que: “desde una concepción
que juzgue exclusivamente a la persona humana prescindiendo de
toda consideración utilitarista o externa a ella, hay que desechar la
noción de muerte “cortical", pues subsiste allí el funcionamiento
autónomo de las funciones vegetativas, lo cual es incompatible con
la noción de muerte".13
Si apuntamos a un concepto unitario de la muerte, con la deno-
minada “muerte clínica", vale decir, el cese definitivo e irreversible
de la actividad cerebral, se verifica la muerte “real" del ser humano.
En este, sentido, el estudioso argentino expresa que: "el término
muerte “cerebral” o muerte “encefálica” es, por consiguiente,
impropio y equívoco y a la situación descripta con esa terminología
cabe catalogarla como “muerte", sin ninguna clase de adjeti-
vaciones”.14
14
personas colectivas y las organizaciones de personas no inscritas,
no cabe decir que su muerte pone fin a su existencia como centro de
imputación de derechos y obligaciones, más propiamente, cabría
decir que su fin llega por la extinción a que lleguen estos sujetos de
derecho.
La muerte tiene relevancia jurídica, cuando es determinada
clínicamente. Es importante porque con su delimitación se va a dar
lugar a que surjan derechos como los de suceder (art. 660 c.c.)15 y
la protección jurídica de la memoria del difunto, así como la de su
cadáver
El art. 108 de la Ley General de Salud. Ley N° 26842, del 15.07.97,
establece que:
“La muerte pone fin a la persona. Se considera ausencia de vida al cese
definitivo de la actividad cerebral, independientemente de que algunos
de sus órganos o tejidos mantengan actividad biológica y puedan s:
usados con fines de trasplante, injerto o cultivo.
El diagnóstico fundado de cese definitivo de la actividad cerebral verifica
la muerte. Cuando no es posible establecer tal diagnóstico, la constata-
ción de paro cardio-respiratorio irreversible confirma la muerte.
Ninguno de estos criterios que demuestran por diagnóstico o corroboran
por constatación la muerte del Individuo, podrán figurar como causas de
la misma en los documentos que la certifiquen".
Recordemos que, dentro de este orden de principios que el art. 5 de la
Ley de trasplantes de órganos y tejidos, Ley 23415 antes de su reforma,
indicaba lo siguiente:
"Se considera muerte, para los efectos de la presente ley, a la cesación
definitiva e irreversible de la actividad cerebral o de la función cardio-
respiratoria. Su constatación es de responsabilidad del médico que la
certifica".
La Ley 24703, que modifica a la Ley 23415, describe a la muerte como
15 El cual establece que “Desde el momento de la muerte de una persona, lo: bienes,
derechos y obligaciones que constituyen la herencia se trasmiten a su: sucesores".
15
“la cesación definitiva e irreversible de la actividad cerebral". El Código
Civil en sus artículos 15 y 16, protege la memoria o la declaración de
voluntad en vida, de una persona que ya falleció.
En relación con el derecho de familia, la muerte de uno de los cónyuges
produce la disolución del matrimonio. Con respecto a la muerte, el
numeral 61 del Código Civil nos prescribe que: "La muerte pone fin a la
persona".
Al no tratarse el fin del sujeto de derecho concebido en un título
independiente, el presente numeral también debió referirse al mismo.
Suele haber entre civilistas y penalistas una diversidad de conceptos en
tomo a la muerte, lo cual genera no pocos problemas para los
operadores jurídicos. Por ello, es importante tener un concepto unitario
de muerte.16
1.3.2. MUERTE CIVIL
La muerte civil fue una institución que durante muchos siglos existió en las
legislaciones de los más variados pueblos. Por ella se reputaba muerta a una
persona que seguía con vida, fuera como pena adicional por la comisión de un delito
que mereciese grave sanción (generalmente el destierro) o en el caso de la profesión
religiosa'. Incluso siguió subsistiendo en el siglo XIX con la sanción de los códigos de
la época; tanto es así, que Francia la suprimió por la ley el 31 de mayo de 1854,
aunque en este país la personalidad del sujeto no desapareció en forma absoluta,
pues podía recibir o efectuar contratos a título oneroso.
1.3.2.1. Antecedentes.
En la antigua española (Part. 4, tít. 18), como en la mayor parte de las de su
tiempo, existía la institución de la "muerte civil", ficción legal por la que una
persona debía considerarse muerta alas efectos jurídicos, aún antes de su
16
muerte real
1.3.2.2. Casos de muerte civil
- Como pena
- Por profesar el sujeto en las órdenes monásticas.
1.3.2.3. Efectos
17
territorio de la Nación; aquellas cuyo registro sea ordenado por juez
competente; las sentencias sobre ausencia con presunción de fallecimiento;
y las que ocurran en buques o aeronaves de bandera nacional o en lugares
sometidos a la jurisdicción nacional.
1.3.2.4.3. Personas obligadas a hacer la denuncia. Plazo para hacerla
18
documento de identidad y domicilio del declarante. En cuanto al certificado
de defunción que se expide, está integrado, con los mismos datos que el
asiento más la causa de la muerte, con indicación de si dicha circunstancia
consta por conocimiento propio o de terceros.
19
prueba supletoria.
20
Apertura de la Sucesión.
Es aquella situación jurídica que se da cuando el patrimonio de aquella
persona que ha fenecido se trasmite por mortis causa (a causa de la muerte)
vía sucesión, conformado por los bienes, derechos y también sus cargas
(activos y pasivos), que forman la universalidad de la herencia dejada a los
herederos.
Por ello, se puede afirmar que existe sucesión en todos los casos en el que
el derecho adquirido deriva de otra persona, defendiendo postrero de la
existencia del derecho anterior. Por lo tanto, debemos entender a la sucesión
en dos sentidos:
21
Por la patria potestad los padres tienen el deber y el derecho de cuidar de la
persona y bienes de sus hijos menores. Asimismo, la patria potestad se
ejerce conjuntamente por el padre y la madre durante el matrimonio,
correspondiendo a ambos la representación legal del hijo.
22
los padres sobre sus menores hijos cuando este derecho se extingue, siendo
esto regulado por nuestro Código Civil en su artículo 461º, que a la letra dice:
En este caso, el acápite que nos llama al análisis es el 1º, ya que como
sabemos hace referencia de aquellos derechos que se extinguen al fallecer
la persona humana, ya sea el padre quien fenezca, o sea el caso del hijo. Es
claro que al fallecer el padre, éste ya no tendrá que cumplir con aquellos
deberes prescritos, también en el Código Civil, antes citados; y en el caso
inverso, pues lo único que se deberá hacer, es que el padre, como tutor y
representante legal del menor, tiene todo el derecho a disponer del cuerpo
de su hijo, siendo éste el último acto jurídico que haga en estos dos casos19.
La tutela
La palabra tutela deriva de la voz latina tueor, que significa defender,
proteger. Tutelar por lo tanto significa, cuidar, proteger y ésta es cabalmente
una de las misiones más importantes que debe cumplir el tutor: proteger los
intereses del pupilo, tanto personales como patrimoniales. Así, se puede
decir que el papel del tutor es el proteger la persona del incapaz, procurando
siempre su rehabilitación y su bienestar; y administrar el patrimonio del
mismo de manera que rinda al máximo de sus beneficios siempre en
provecho del pupilo.
19 Esto ya ha sido tratado en el acápite anterior, sobre “Los derechos que surgen con la
Muerte”.
23
“La tutela es una institución supletoria de la patria potestad, mediante la cual
se provee a la representación, a la protección, a la asistencia, al
complemento de los que no son suficientes para gobernar su persona y
derechos por sí mismos, para regir, en fin, su actividad jurídica”.
4. Por la no ratificación.
5. Por su remoción.
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Como vemos, el acápite que nos atrae es el número uno, el cual explica que
por muerte del tutor se extingue esta relación jurídica, al cual, creemos
nosotros se le debe agregar que ante el fallecimiento del menor, esta
también se extinguiría.
El tutor, concluida la tutela, está obligado a entregar todos los bienes del
incapacitado y todos los documentos que le pertenezcan, conforme al
balance que se hubiere presentado en la última cuenta aprobada.
La Obligación de Alimentos
Desde el punto de vista legal, se entiende por alimentos no sólo la comida,
sino todo lo que es indispensable para el sustento propiamente dicho, el
alojamiento, el vestido y la asistencia médica.
• Los cónyuges. En las parejas de hecho esta obligación para ser exigible
deberá haber sido pactada expresamente por los que convivan juntos.
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del obligado o del alimentista, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo
728°”.
La Curatela
Cuando la persona puede gobernarse a sí misma, pero no puede administrar
sus propios bienes, surge una nueva figura legal, la del curador que
desempeña la cúratela, que complementa la capacidad de autogobierno de
la persona que ha sido parcialmente incapacitada.
El curador está obligado a dar cuenta de sus gestiones al juez al menos una
vez al año.
Art. 616: “La curatela de los bienes del desaparecido cesa cuando reaparece
o cuando se le declara ausente o presuntamente muerto”.
El albacea
El "albacea" es la persona a quien se encarga de ejecutar todo cuanto el
testador le haya encomendado. Puede ser nombrado para una cuestión
concreta o para ejecutar todo el contenido del testamento, de modo que se
cumpla en toda la voluntad del testador.
Puede haber uno o varios albaceas. Y se puede nombrar tanto a una persona
física como a una jurídica, por ejemplo una fundación.
26
Lo habitual es que los padres se nombren, mutuamente, albaceas del hijo
discapacitado en primer lugar y a una tercera persona para cuando falten
ambos progenitores.
27
La duración de la protección de los derechos reconocidos en esta Decisión
no será inferior a la vida del autor y cincuenta años después de su muerte.
Cuando la titularidad de los derechos corresponda a una persona jurídica, el
plazo no será inferior a los 50 años contados a partir de la realización de la
divulgación o publicación de la obra.
Sobre este tema, también se llega a pronunciar nuestro Código Civil, pero
de menar somera:
Art. 310: “Son bienes sociales todos los no comprendidos en el artículo 302°,
incluso los que cualquiera de los cónyuges adquiera por su trabajo, industria
o profesión, así como los frutos y productos de todos los bienes propios y de
la sociedad y las rentas de los derechos de autor e inventor”.
28
Muerte absoluta: implica el cese definitivo de toda actividad
biológica, incluyendo la vida celular.
Jurisprudencia
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1.10. Certificado de la muerte:
30
2. PREMORIENCIA Y CONMORENCIA
Ambas instituciones se relacionan con la determinación del instante de
la muerte de varias personas con relación al tiempo.
Entre éstas debe haber un vínculo de consanguinidad o de parentesco
o en todo caso, un vínculo legítimo. Aquí caben dos criterios:
a) Si hay varias personas con vínculo legítimo y es fácil establecer quién ha
muerto primero, éste generará el derecho sucesorio en favor del que le
siguió en morir.
b) Si hay varias personas con vínculo legítimo, y existen dudas en
determinar quién murió primero, caben varios supuestos: en el primero
de ellos se presume que es el de mayor edad, otro supuesto seria que el
de menor edad muere primero, y hay quienes sostienen que la mujer
fallece antes que el hombre y no faltan quienes opinan lo contrario.
Comparto el criterio de VÉLEZ SARSFIELD, cuando afirma que: “... estas
presunciones de derecho, que también se ven en las leyes de Partida,
eran arbitrarias, y sin ningún fundamento positivo, y lo que es más, no
había necesidad alguna de crear tales presunciones de derecho ¿qué
interés social se presentaba para que necesariamente hubiera una
transmisión de derechos entre personas que habían fallecido a un
tiempo, o de quienes se ignoraba cuál hubiese muerto primero?’’. 21 Estas
presunciones hay que dejarlas de lado. Lo óptimo, en caso de duda, es
considerar que todos murieron al mismo tiempo, en tanto que no hay
derecho sucesorio entre ellos. Pero cabe resaltar que es una presunción
iuris tantum, que admite prueba en contrario, siempre que disipe las
dudas.
Este último planteamiento ha sido recogido por el Código Civil en su
artículo 62. Se debe anotar, al respecto, que muchos códigos como el
italiano, francés, portugués, argentino, entre otros, siguen esta orientación;
en cambio, los alemanes van más allá, en el sentido que para ellos no
21Código Civil Argentino, edición al cuidado de ZAVALIA, Zavalía Editor, Buenos Aires,
1987, 41.
31
solamente se produce conmorencia cuando hayan varias personas en un
determinado lugar y que fallezcan todas, sino que también se puede
considerar conmorencia, cuando dos o más personas con vínculo legítimo
mueren al mismo tiempo, pero en distintos lugares, como por ejemplo, en
una zona de guerra, o en un terremoto..
Un sector de la doctrina nacional afirma que debe existir "unidad del
hecho causante que haya producido la muerte de las respectivas
personas”,22 En posición contraria, que comparto, se afirma que la redacción
del art. 62 c.c. “permite un razonamiento más generoso, que no
necesariamente reclama como requisito sine qua non la misma razón causal
de la muerte. Según el texto normativo, seria perfectamente válido presumir
la conmoriencia si una persona fallece por causa de enfermedad y otra, por
accidente y no se puede determinar cuál de ellas murió con anterioridad.
Otro tanto ocurre si dos personas desaparecen de su domicilio el mismo día
y ninguna de las dos aparece. Lo que en el fondo interesa al Derecho en esta
materia es poder precisar con el mayor grado de seguridad posible el
instante temporal de la muerte; de suerte que en todo y cualquier caso que
no haya tal seguridad -o sea, no se ha podido demostrar con certeza quién
murió antes- se presumirá que han muerto en el mismo momento, con
prescindencia de la razón o posible lugar de la muerte, que justamente no se
han podido probar o determinar".23
2.1. Premoriencia
22 LEON BARANDIARAN, Tratado de Derecho Civil, Tomo I, WG Editor. Lima, 1991, 115.
23 LOHMANN LUCADETENA, Derecho de Sucesiones, Biblioteca Para leer el Código Civil,
vol. XVII, Tomo i, PUCP, Fondo Editorial, Lima, 1995, 44.
32
a la sucesión de la otra perecen en el mismo suceso, sin que
pueda reconocerse cuál ha muerto primero, la presunción de
supervivencia se determina por las circunstancias de hecho y, a
falta de ellas, por la fuerza de la edad o del sexo".
Artículo 722. Si los que han perecido juntos tenían quince años
cumplidos y menos de sesenta se presume siempre que ha
sobrevivido el varón, cuando haya igualdad de edad, o si la
diferencia que existe no excede de un año. Si fueran del mismo
sexo, debe ser admitida la presunción de supervivencia, que
origina la apertura de la sucesión en el orden de la naturaleza; así,
el más joven se presume que ha sobrevivido al de más edad".
2.2. Conmorencia
La conmorencia, por el contrario, asume que en las circunstancias antes anotadas
debe presumirse que las personas referidas fallecieron en el mismo instante, sin que
entre ellas se produzca sucesión.
El Código alemán opta por esta posición determinando en su art. 20 lo siguiente: "Si
varias personas se han encontrado en un peligro común, se presume que han muer-
to simultáneamente".
El Código italiano hace lo mismo estableciendo en su art. 4: "Conmoriencia. -
Cuando un efecto jurídico depende de la supervivencia de una persona a otra, y no
consta cuál de ellas ha muerto primero, se considera todas muertas en el mismo
momento".
Las consecuencias derivadas de escoger una teoría u otra son sustancialmente
diferentes. Rubio Correa presenta el siguiente caso imaginario, muy ilustrativo:
"Supongamos un varón y una mujer que no están casados (y que no tienen derecho
33
a heredarse entre sí). Esta pareja tiene un hijo. Supongamos que la madre es una
persona acaudalada y hace un viaje con el hijo en avión. El avión se estrella y los
dos mueren. Si el hijo murió luego que la madre, la hereda y, al morir él, lo hereda
su padre. En otras palabras, el hijo podría ser el vehículo de transmisión de la riqueza
de su madre a su padre. Sin embargo, como el artículo 62 dice que se les reputa
muertos al mismo tiempo sin transmisión de derechos hereditarios, entonces el hijo
no hereda a su madre y el padre no tiene qué heredar de su hijo. La herencia de esa
mujer irá a sus otros herederos forzosos según el orden establecido en el Código y
que aparece en los artículos 816 y 817 (a menos que haya dejado testamento en
cuyo caso habrá que atenerse a sus disposiciones en lo que fueren legales)"
Sin duda, la teoría de la conmoriencia ofrece mayor consistencia lógica; aparece
más razonable.
El Código Civil peruano también la adopta estableciendo en su artículo 62 lo
siguiente: "Si no se puede probar cuál de las personas murió primero, se las reputa
muertas al mismo tiempo y entre ellas no hay transmisión de derechos
hereditarios24".
Análisis:
24 En concordancia con el art.2068 del Código Civil Peruano: “en materia de Derecho
Internacional Privado, cuando un efecto jurídico dependa de la sobrevivencia de una u otra
persona y éstas tengan leyes domiciliarias distintas, y las presunciones de sobrevivencia de
esas leyes fueran incompatibles, se aplica lo dispuesto en el art.62”.
34
que el marido; y si eran padre e hijo, primero éste si era menor de 14 años o
que en un naufragio moría después el que sabía nadar.
Es una muerte jurídica, es una resolución judicial que declara la muerte y por
eso el adjetivo de presunta. Entonces la muerte presunta es una institución
jurídica por eso al momento de sentenciar el Juez tiene que señalar la fecha
de muerte probable y también el lugar donde ocurrió los hechos.
35
de ejercer derechos y obligaciones, se requería la presencial real y efectiva
de la persona que los ejercite, más al no hallarse ésta, y al no saber su familia
cómo ubicarla por un determinado lapso (caso de una guerra en donde no
se halle su cadáver), se podía pedir a los tribunales romanos que se le
considerara muerto, perdiendo sus derechos, o que se presuma que se
había vuelto extranjero, o que había perdido su status libertae por haberse
convertido en esclavo.
En el siglo XX y por las consecuencias surgidas a raíz de las dos guerras
mundiales, en donde un gran número de soldados era considerado como no
habido, ya sea porque desertaron o porque no se hallaban sus cadáveres,
se originaron situaciones distintas a la muerte clínica, ya que ésta existe por
certidumbre, cuando se verifica la presencia de ese objeto de derecho sui
generis denominado cadáver; pero, al no tenerse la certeza de un objeto
verificable, partimos de supuestos imaginarios, que el Derecho recoge para
indicarnos que, si bien una persona ejerce real y efectivamente, sea por ésta
o por otra, sus derechos de manera física, también es cierto que el Derecho
contempla aquellas situaciones donde el sujeto, al no encontrarse físicamen-
te presente, y al no tener representante, pueda ejercer sus derechos (a
través de un curador nombrado judicialmente) o, que cuando su presencia
afecte derechos de terceros, estos no' se queden en el limbo, sino que se
debe definir su situación de una manera más conveniente (es el caso de la
esposa o esposo que quiere contraer nuevo matrimonio).
Como se anotó, el hecho por el cual una persona no se encuentra en su
domicilio, o no se tiene conocimiento de su paradero por un determinado
período, se denomina por la doctrina “desaparición". Distínguese esta
situación de hecho, de la declaración judicial de ausencia, en donde se pide
el nombramiento de un curador o en todo caso, se asignan los derechos del
ausente a los herederos forzosos. La declaración judicial de ausencia se
diferencia de la declaración judicial de fallecimiento, porque la primera va
destinada a cautelar los derechos del ausente, protegiéndolo, en cuanto a
terceros que no vayan a abusar de sus bienes. En cambio, el segundo, va
destinado a ciertas consideraciones que hacen presumir que tal persona, ya
36
sea por su edad, o por situaciones de certeza, esté muerta; cosa que no se
considera ¡en la ausencia.
Cabe analizar las situaciones de certeza de muerte, aquí se debe aclarar un criterio
relativo y otro absoluto. El criterio relativo consiste en que, si una persona se
encuentra en peligro de muerte, o tiene alguna enfermedad incurable que, en
25En concordancia con el art.59.4 del Código Civil peruano: “cesan los efectos de la
declaración judicial de ausencia cuando se declare judicialmente la muerte presunta”.
37
determinado momento, va a causarle la muerte o que sufre de alguna enfermedad
que, si no tiene atención inmediata, puede morir.
Frente a estos supuestos, el Código Civil también reconoce la petición del Ministerio
Público o de la parte interesada en la declaración de fallecimiento, siempre que
transcurran dos años; y el criterio absoluto es en el que se tiene la certeza que se ha
dado una situación determinada y específica, por la cual, el único efecto que va a
producir tal situación hacia la persona es la muerte. Tal es el caso de un edificio de
5 pisos, que se derrumba totalmente y que se sabe que la persona, según la lista de
huéspedes del hotel, estaba alojada a una determinada hora y que se encontraba
allí en el momento de su derrumbe y que, pese a los esfuerzos de los bomberos, no
hallan el cadáver entre los escombros. Otro supuesto sería que un avión comercial
explotase en el aire, o que un barco se hunda, sabiendo que en la lista de pasajeros
iba la persona a quien quiere declarársele judicialmente fallecida.
Existen otros efectos que resultan implícitos en el propio texto del Código
Civil:
38
Se acaba la tutela por la muerte presunta del menor.
El cargo de tutor cesa por su declaración de muerte presunta.
Cesa la curatela de los bienes del desaparecido por su declaración de
muerte presunta.
Cesan los efectos de la declaración judicial de ausencia, si ésta
hubiera precedido a la declaración de muerte presunta.
Se extingue el usufructo, si el muerto presunto tiene la calidad de
usufructuario.
Se extingue la obligación de prestar alimentos por el muerto presunto.
Las obligaciones del muerto presunto se transmiten, por regla
general, a sus herederos.
Los efectos de los contratos celebrados por el muerto presunto se
transmiten a sus herederos, salvo que se trate de derechos y
obligaciones no transmisibles.
a. Cuando hayan transcurrido diez años desde las últimas noticias del
desaparecido o cinco si éste tuviere más de ochenta años.
39
Ese plazo de diez años se reduce sí que la persona al momento de
desaparecer haya tenido 80 años, se reduce a cinco años porque se
está atendiendo criterios de longevidad y de vida.
Por ejemplo, si una persona se lanza desde el lugar más alto de las
cataratas a lo profundo del rio, es poco probable que sobreviva una
caída de esa altura. Entonces hay certeza de la muerte en esa forma,
pero no hay cadáver. Los parientes deben probar, declarar su muerte
presunta por esa casi certeza de muerte ante un juez especializado.
40
desaparición, según el caso, así como las circunstancias que
pudieron generar la muerte del desaparecido.
Análisis:
Análisis:
Análisis:
41
Se denomina muerte presunta ya que no se tiene la certeza de la muerte de
la persona, sino que esta se presume por ende se admite prueba en contrario
al respecto.
Medios Probatorios:
Análisis:
42
Cuando el juez considere que las pruebas aportadas son insuficientes
para acreditar la muerte de una persona al no haber sido fallecido el
cadáver o, de haberse encontrado, no es posible identificarlo de modo
indubitable,
En cuyo caso, el juez podrá declarar de oficio la ausencia.
43
Código Civil).
44
b) El Sistema Italiano. Le da valor al primer matrimonio, declarando nulo
el segundo.
comentarios al Libro I del Código Civil Peruano, Librería Studium Editores, Lima, 1986, 140.
En este mismo sentido a. FERRERO COSTA, Tratado de Derecho Civil, Derecho de
Sucesiones, Tomo V, vol. I, Universidad de Lima 1994, 151, quien, incluso, propone derogar
el art. 68 C.C. en sentido crítico, también BECERRA PALOMINO quien sostiene que “no
coinciden con este último fundamento, ya que la reivindicación tiene lugar solamente
respecto de los bienes y el matrimonio es una institución que involucra personas, no a
bienes” (opcit., 68).
45
institución. El hecho de que uno de los cónyuges sea declarado muerto
presunto por falta de noticias que se tenga de éste, durante un tiempo
considerable (entiéndase “años”), convierte en inexistente (no en un sentido
jurídico) el vínculo matrimonial, porque son dos los que lo constituyen. Si el
otro cónyuge contrae un nuevo matrimonio, es la expresión plena de su
deseo que su proyecto vital sea compartido con otra persona, por cuanto no
pudo realizarlo con el declarado muerto presunto.
46
por el “Reconocimiento de Existencia”, cuando se acredita la supervivencia
de las personas cuya muerte presunta fue declarada (art. 67 del c. c.). 32
32 BECERRA PALOMINO, opcit., 65-66, quien sostiene que “tal prueba no se circunscribe a
la persona física de quien fue declarado muerto, si no a cualquier medio que permite
establecer de manera indubitable que la susodicha persona se halla con vida” (Cit., 66).
33 BIANCA, Diritto Civile, 1, Giuffré, Milano, 1990. 260.
47
tiempo, para que pese a ser definitiva, o por otro lado, -el código no lo dice,
pero se supone estaría al criterio del juez, que si bien hay una partida de
defunción inscrita, con la resolución de reconocimiento de existencia,
también se debería ordenar la anulación de partida de defunción, porque de
no ser así habría una dicotomía peligrosa, por un lado existe una parida de
defunción que hace considerar que tal persona no tiene capacidad jurídica y
por otra parte, una declaración de reconocimiento que indica que si la tiene.
Si bien es cierto que se sabe que lo segundo es lo que prima, es preferible
que se señale, dentro de la resolución de la declaración de reconocimiento,
la anulación de la partida de defunción.
Así, por Ejemplo, el artículo 10 del Código Civil brasileño dispone que “La
existencia de la persona natural termina con la muerte”. A su vez, el artículo
103 del Código Civil argentino establece que “Termina la existencia de las
personas por muerte natural de ellas”. El Código Civil chileno refiere en su
artículo. 78 “La persona termina en la muerte natural”. Según el art. 32
Código Civil español: "La personalidad civil se extingue por la muerte de las
personas".
48
La muerte como el nacimiento constituyen hechos jurídicos muy importantes.
Vida y muerte parecen oponerse, más ambas terminan formando una
unidad. Si nacemos para morir, estamos hablando de un mismo proceso,
dos términos que a la vez que se oponen se complementan.34
1989
37 FERNANDEZ SESSAREGO, Carlos. “Derecho de las Personas”. 7º edición. Lima 1998
49
PROYECTO DE LEY DE ENMIENDAS. SEGUNDO PERÍODO DE
SESIONES 1997 – 1998
50
El Código Civil alemán en su artículo 20 refiere lo siguiente “Si varias
personas se han encontrado en un peligro común, se presume que han
muerto simultáneamente". El Código Civil italiano hace lo mismo en su
artículo 4 “Cuando un efecto jurídico depende de la supervivencia de una
persona a otra, y no consta cuál de ellas ha muerto primero, se considera
todas muertas en el mismo momento”40
En este sentido el Código Civil argentino en su artículo 109 refiere que “Si
dos o más personas hubiesen fallecido en un desastre común o en
cualesquiera otras circunstancias, de modo que no se pueda saber cuál de
ellas falleció primero, se presume que fallecieron todas al mismo tiempo”.
Por lo que no indica la legislación argentina, no solamente se refiere a un
desastre común, sino también a cualquier otra circunstancia.
A su vez el Código Civil chileno sostiene en su artículo 79 que “Si por haber
perecido dos o más personas en un mismo acontecimiento, como en un
naufragio, incendio, ruina o batalla, o por otra causa cualquiera, no pudiere
saberse el orden en que han ocurrido sus fallecimientos, se procederá en
todos casos como si dichas personas hubiesen perecido en un mismo
momento, y ninguna de ellas hubiese sobrevivido a las otras”
51
Procede la declaración de muerte presunta, sin que sea indispensable
la de ausencia, a solicitud de cualquier interesado o del Ministerio
Público en los siguientes casos:
1. Cuando hayan transcurrido diez años desde las últimas noticias
del desaparecido o cinco si éste tuviere más de ochenta años de
edad.
2. Cuando hayan transcurrido dos años si la desaparición se
produjo en circunstancias constitutivas de peligro de muerte. El
plazo corre a partir de la cesación del evento peligroso.
3. Cuando exista certeza de la muerte, sin que el cadáver sea
encontrado o reconocido.
52
vida, en que una persona se hubiese encontrado sin haberse tenido,
con posterioridad al siniestro o a la violencia, noticias suyas.
53
2. Cuando hayan transcurrido un año si la desaparición se produjo en
circunstancias constitutivas de peligro de muerte. El plazo corre a
partir de la cesación del evento peligroso.
3. Cuando la muerte esté verosímilmente acreditada, sin que el cadáver
sea encontrado o reconocido.
54
o se declara su existencia (…) y el Código Civil francés, establece que el
presunto viudo puede contraer segundas nupcias, las que se pueden resultar
inválidas si reaparece el muerto presunto.
Por otro lado, los Códigos Civiles de la mayoría de los países divorcistas
(Código suizo, mexicano, austriaco, portugués, húngaro, noruego, sueco y
danés), admiten que el presunto viudo contraiga nuevas nupcias, siempre
que, previamente efectúe una declaración de divorcio por ‘abandono’
causado precisamente, por la prolongada ausencia del que fue declarado
muerto presunto.
55
muerte o la declaración de fallecimiento de uno de los cónyuges y por el
divorcio” y el artículo 68 del Código Civil peruano, establece que “El
reconocimiento de existencia no invalida el nuevo matrimonio que hubiere
contraído el cónyuge” 43
56
El numeral establece que la declaración de existencia no invalida el nuevo
matrimonio que hubiere contraído el cónyuge, de ser casado. Este numeral
guarda concordancia con la solución del artículo 64º que determina que la
declaración de muerte presunta, que extingue la persona, disuelve el
matrimonio de aquel considerado presuntamente muerto.
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CONCLUSIONES
58
BIBLIOGRAFIA
59
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60