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Revista de la Asociación Geológica Argentina 75 (1): 01-16 (2018)

Morfodinámica y sedimentación de un sector del


frente deltaico del Paraná entre los años 1933 y 2016,
provincia de Buenos Aires, Argentina
Silvia MARCOMINI1, 2, Alfonsina TRIPALDI1, 2, Pablo LEAL1, 2, Rubén LÓPEZ1, 2, 3, María Susana ALONSO1, 2,
Patricia L. CICCIOLI1,2, Agustín QUESADA1, 2 y Paula BUNICONTRO1, 2

1
Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Departamento de Geología, Geomorfología y geología costera, Buenos
Aires.
2
CONICET- Universidad de Buenos Aires, Instituto de Geociencias Básicas, Aplicadas y Ambientales de Buenos Aires (IGEBA), Buenos Aires.
3
Universidad Nacional de Avellaneda
Email: scm@gl.fcen.uba.ar

Editor: Diego A. Kietzmann

RESUMEN

En los últimos años el delta del Paraná ha recibido una atención creciente de distintos profesionales, debido al rápido crecimiento
poblacional de las islas del Tigre y de los municipios de San Isidro y San Fernando. Este hecho incrementó el valor económico e
intensificó el uso de los recursos naturales en la zona. Este trabajo estudia el comportamiento del sector sureste del frente deltaico
del Paraná entre los años 1933 y 2016; con el objeto de registrar los cambios morfológicos recientes y sus rasgos dinámico-sedimen-
tarios asociados. Los resultados obtenidos muestran que el frente deltaico ha tenido un avance episódico relacionado el adosamiento
de barras de desembocadura en la boca de los canales distributarios, incrementando la superficie y extensión de la planicie deltaica
inferior. Estas barras se adosaron en las décadas 1935-50, 1960, 1980 y 2000. La velocidad de avance del frente deltaico varió de
42,30 m/año a 45,13 m/año. Esta rápida progradación ha producido cambios naturales significativos en las morfologías y ecosiste-
mas del frente y sobre la costa de los municipios de San Fernando y San Isidro en menos de 80 años. El modelo geomorfológico evo-
lutivo obtenido, estima que, para el año 2050, se podrían incorporar al frente deltaico una superficie de 3914 m2 en el tramo analizado;
y dicho frente podría avanzar unos 1300 m sobre la costa de San Isidro. Es por ello que resulta importante diagramar, planificar y le-
gislar previamente la ocupación de estos nuevos territorios para evitar conflictos sociales, económicos, políticos y culturales a futuro.

Palabras Claves: Delta del Paraná, geomorfología, dinámica, evolución reciente.

ABSTRACT

Morfodynamics and sedimentation of a sector of Parana delta front between 1933 and 2016, province of Buenos Aires, Argentina.
In recent times, the fast population growth of Tigre islands, San Fernando and San Isidro localities has attracted the attention of
several urban planners. Consequently, the price of the lands has increased, as well as the exploitation of natural resources. This
paper examines the morphodynamic behavior of Parana delta front between the rivers Lujan and San Antonio channel since 1933, to
analyzing recent changes in delta landforms, subenvironments, dynamics and sedimentological patterns. These results are useful to
establish strategies for the coastal management of Tigre, San Fernando and San Isidro localities. Parana delta front has moved epi-
sodically towards the estuary adjoining distributary mouth bars increasing consequently the subaerial surface of the lower delta plain.
Four distributaries mouth bars were adjoin to the delta plain during the decadal episodes of 1935-50, 1960, 1980 and 2000. It was
obtained a delta front progradation rate between 42.30 m/year to 45.13 m/year since 1933. This fast progradation changed several
delta subenvironments and ecosystems; not only along the delta coast, but also along the estuary coast. The evolutive delta model
obtained estimates that, in 2050, a land surface of 3914 m2 could be incorporated to the delta in the studied area. Also the Lujan river
would extend toward the estuary for about 1.300 m, changing dynamics and environment of the coast of San Isidro. Therefore it is
very important in a near future to diagram, plan and legislate previously; the occupation of these new territories to avoid future social,
economic, political and cultural conflicts.

Key words: Paraná delta, geomorphology, dynamics, recent evolution.


Morfodinámica del delta del Paraná. 2

INTRODUCCIÓN El delta del río Paraná es en la actualidad Orfeo (1999), Orfeo y Stevaux (2002). Si
altamente constructivo dominado por la ac- bien la geología y geomorfología del delta
La progradación rápida del delta del Para- ción fluvial, y su frente deltaico es regulado del Paraná ha sido descripta previamente
ná frente a la costa del estuario del Río de por el régimen hidrológico de su cuenca (Iriondo 1973, 1999, 2004, Parker 1990,
la Plata influye directamente en el mane- de drenaje y por la dinámica propia del es- Parker y Marcolini 1992, Codignotto y
jo del litoral de la ciudad de Buenos Aires tuario del Río de la Plata. La construcción Marcomini 1993, Cavallotto 2002, 2008,
y el Área Metropolitana de Buenos Aires del delta actual depende principalmente Cavallotto y Violante 2005, 2007, Violante
(AMBA). No obstante ello, la planificación del aporte de sedimentos proveniente de et al. 2001, Cavallotto et al. 2004, 2005,
no ha considerado la importancia que este la cuenca del río Paraná. Las investigacio- Iriondo 2010, Milana y Kröhling 2015) son
avance ocasiona sobre las actividades y nes relacionadas con el área de aporte de escasos los trabajos que relacionan la tex-
sobre uso del litoral. Entre las acciones esta cuenca hidrográfica corresponden a tura y composición de los sedimentos con
más frecuentes se encuentran el dragado, los trabajos de Depetris (1968), Depetris las geoformas recientes y las caracterís-
el establecimiento de nuevos barrios so- y Griffin (1968), Bonetto y Orfeo (1984), ticas depositacionales del frente deltaico.
bre zonas rellenadas y el mantenimiento
de puertos deportivos, entre otras. Desde
otro punto de vista, los deltas tienen gran
valor ecológico, ya que constituyen hume-
dales de importancia para la productividad
biológica, de allí el valor de su conserva-
ción.
La zona de estudio abarca el sector sur
de la planicie deltaica del Paraná, entre
el río Luján, canal Vinculación, canal San
Antonio y Río de la Plata (Fig. 1). En un
contexto regional el delta está incluido en
la denominada unidad Río de La Plata.
Cuya evolución geomorfológica se puede
sintetizar en tres etapas Según Cavallotto
(2002) y Cavallotto et al. (2005). Ellas son:
estuárica, de llanura costera y, finalmente
la formación del delta actual. La primera
etapa representó el inicio del relleno del
paleovalle con un depocentro arcilloso
y deltas menores en la desembocadura
de los arroyos Nogoyá, Clé y Gualeguay,
desde el máximo transgresivo alcanzado
hace ca. 6000 años AP (Cavallotto et al.
2004, 2005). Posteriormente, se produjo
la progradación costera relacionada con
el descenso del nivel del mar, determinan-
do facies de llanuras de marea, cordones
de playa y médanos. La última etapa in-
cluyó la transformación del Río de la Plata
de condiciones estuáricas a fluviales y la
formación del delta del Paraná entre los
1.770 ± 33 y 1.902 ± 41 años 14C AP se-
gún Cavallotto et al. (2002, 2005).
El delta actual está compuesto por dos
sectores, un delta subaéreo y un delta
subácueo. Este último se divide en dos
subambiente, uno de ellos es el sector su-
mergido del frente deltaico que incluye al
banco playa Honda y el otro es la zona de Figura 1. Mapa de ubicación. a) Cuencas hidrográficas que regulan el régimen del delta del Paraná; b) la zona de
estudio en la planicie deltaica y frente. Reproducción parcial de la Ubicación de imagen Landsat 5 TM infrarrojo
prodelta que está compuesta por un fren- (2011) https://2mp.conae.gov.ar/index.php/materiales-educativos/material-educativo/imagenesdestacadas/400-del-
te de progradación fangoso que integra la ta-del-rio-parana-landsat-5-tm-30-de-marzo-de-2011; c) área de estudio en un imagen satelital (fecha 20/08/2008,
barra del Indio (Cavallotto 2002). gentileza Google Earth) con la ubicación de las muestras de sedimentos (resultados en Cuadros 1, 2 y 3).
Morfodinámica del delta del Paraná. 3

Actualmente el delta del Paraná presenta 1980), en el laboratorio de Sedimentología y erosión, relacionados al sistema fluvial
una progradación muy activa, con rangos del Departamento de Ciencias Geológi- (cuenca de drenaje, descarga y carga
de avance del frente del orden de los 30 a cas, Universidad de Buenos Aires. Las de- de sedimentos), con los procesos en las
70 m por año (Soldano 1947, Codignotto y terminaciones granulométricas se llevaron áreas de desembocadura de los canales
Marcomini 1993, Sarubbi 2007, Leal 2011, a cabo mediante un analizador laser Cilas distributarios y con las características
Medina y Codignotto 2013). Estas altas 1180L, según la escala granulométrica de morfológicas y dinámicas de la cuenca re-
tasas de avance se combinan también Udden-Wentworth, división raíz cuarta. Se ceptora (Wright 1985, Elliott 1986). Para
con cambios morfológicos, dinámicos y calcularon los parámetros granulométri- comprender las variables ambientales que
sedimentarios típicos de deltas altamente cos estadísticos: media (X, equivalente al regulan los patrones de sedimentación en
constructivos. En este trabajo evaluamos tamaño de grano promedio), selección (s, el frente deltaico del río Paraná, a nivel
la evolución geomorfológica de un sec- desviación estándar) y percentil del 1% (f regional, y su evolución histórica se tomó
tor del frente deltaico durante el periodo 1%) mediante el método de momentos, y como caso de estudio un sector de la pla-
1933-2016 y su relación con la dinámica los valores de mediana, moda, asimetría nicie deltaica (Fig. 1c).
sedimentaria, con el propósito de contri- (SK1), agudeza (KG) mediante medidas
buir al desarrollo de modelos morfosedi- gráficas (Folk y Ward 1957). De cada Cuenca de drenaje y régimen
mentarios que puedan ser implementa- muestra se graficaron histogramas y dia- fluvial
dos en el manejo costero para la gestión gramas de frecuencia acumulada en papel La cuenca del Plata es la segunda más
ambiental de los municipios de Tigre, San de probabilidad (Folk 1980), y se clasifica- grande de Sudamérica, con un área de
Fernando y San Isidro. ron los sedimentos según los porcentajes 3.100.000 km2 (Depetris y Griffin 1968).
de arena (A), limo (L) y arcilla (Ar) median- La misma abarca territorios de Argentina,
te el triángulo propuesto por Folk et al. Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay (Fig.
METODOLOGÍA (1970). Para la caracterización textural se 1a). Está integrada por dos tributarios
utilizaron los rangos cuanti-cualitativos de principales, el río Paraná y el río Uruguay.
Se realizaron estudios geomorfológicos y selección, asimetría y agudeza de McMa- El primero es el de mayor importancia en
sedimentológicos del sector sur de la plani- nus (1988). Debido a la presencia de altos la formación del delta actual por su mayor
cie deltaica del río Paraná (Fig. 1a, b), entre porcentajes de texturas muy finas en los extensión, carga sedimentaria y caudal
el río Lujan, el canal Vinculación, el canal sedimentos analizados se contabilizó tam- (Fig. 1a). La cuenca de drenaje del río Pa-
San Antonio y el río de la Plata (Fig. 1c). bién la proporción de coloides (partículas raná abarca una superficie de 2.600.000
El relevamiento geomorfológico evolutivo menores a 1 micrón). km2 y comprende regiones con ambientes
se efectuó comparando fotografías aéreas La composición de los sedimentos se de- geológicos y climáticos bien diferenciados.
de los años 1933, 1934, 1964, 1969, 1976, terminó mediante el estudio de secciones Las características geológicas contrastan-
1984, 2002 y 2006, correspondientes al delgadas de grano suelto montados en re- tes por las que atraviesan sus cursos tri-
Servicio de Hidrografía Naval, a la Arma- sina epoxy (fracciones de arena muy fina butarios, desde el escudo Brasilero por el
da Argentina, Base aeronaval Punta Indio y limo grueso). Se destaca que esta meto- noreste y los Andes en el sector noroeste
y mosaico 1934 (1:20.000). El análisis de dología no pudo ser empleada en varias condicionan los procesos de sedimen-
imágenes satelitales fue realizado utili- de las muestras recolectadas ya que no tación en la planicie y frente deltaico. La
zando la herramienta Google Earth (años tenían suficiente material de ese tamaño mayor parte del caudal del río Paraná pro-
2004 a 2016). La integración de estos da- de grano. Se empleó un microscopio pe- viene de las regiones cálidas y húmedas
tos permitió identificar las sucesivas líneas trográfico (Olympus BX41, Departamento del NE; mientras que la región chaqueña y
de costa, determinar la migración del fren- de Ciencias Geológicas, Universidad de andina contribuye con una fracción hídrica
te deltaico y las tasas de avance en dos Buenos Aires) para la determinación com- menor pero con mayor carga sedimenta-
transectas (Fig. 1). posicional. Las fracciones menores a 2 ria estimando que las últimas aportan solo
Los estudios sedimentológicos incluyeron micrones se separaron y analizaron me- el 15% de la superficie de captación de la
la caracterización granulométrica, petro- diante difracción de rayos X en un equi- cuenca (Iriondo 1988, 2004).
gráfica, y de especies de minerales de po Phillips X´pert en el SEGEMAR con la La variación en el caudal, competencia,
arcillas. Para ello se tomaron muestras de finalidad de caracterizar y semicuantificar carga de sedimentos aportados al delta
sedimentos superficiales de las siguientes las especies de minerales de arcillas. depende del clima de la cuenca de drena-
unidades geomórficas: canales distributa- je. La descarga media del Paraná en el Río
rios, planicie deltaica superior e inferior y de la Plata es de 16.000 m3/s, alcanzando
barras de desembocadura de canal dis- GEOLOGIA Y picos de hasta 60.000m3/s (Soldano 1947,
tributario a las que denominaremos DCD CONDICIONES DEL Depetris et al. 2003). La mayor parte del
(distributary-mouth bars) (Fig. 1b). Las AMBIENTE agua proviene de la zona tropical del río
muestras de fondo de canal fueron extraí- Paraná superior (60% de la descarga total
das con una draga tipo snapper. El régimen sedimentario de un delta es anual) (Bertoldi de Pomar 1984); mientras
Las muestras de sedimento fueron pre- el resultado de la interacción de numero- que la mayor carga en suspensión (TSS)
paradas, según técnicas estándar (Folk sos procesos de transporte, depositación (c. 80 × 106 ton año−1) (50-70%) de las
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zonas montañosas áridas y de la planicie salada que penetra en el estuario por el Paraná (Fig. 1b) está integrada por una
Chacoparanense que surca la cuenca de fondo, mientras que el agua dulce flota serie de canales distributarios y áreas
drenaje del río Bermejo superior (Depetris en la superficie (Guerrero et al. 1997a,b). emergidas emplazadas en cotas mayores
et al. 2003). Sarubbi (2007) hallaron que el La zona de máximo gradiente salino es a los 2 m. Estas superficies son inunda-
río Paraná transporta hacia su desembo- donde los sedimentos finos floculan como das durante sudestadas extraordinarias,
cadura 160 millones de toneladas anuales consecuencia del encuentro de las aguas pero no tiene un dominio mareal marcado
de sedimento, de las cuales 45 millones fluvial y marina, cuyos depósitos forman la en sus morfologías. Los canales distribu-
de ton/año son arcillas (28%), 90 millones Barra del Indio (Cavallotto, 2002 y Cava- tarios presentan hábito rectilíneo a sinuo-
ton/año limos (56%) y 25 millones ton/año llotto y Violante 2005). Esta barra divide so y están bordeados por albardones de
arenas (16%); mientras que la descarga al sistema en una zona interna de agua composición arenosa, que presentan an-
anual de sedimentos en suspensión en dulce dominada por las mareas hasta una chos de entre 70 y 120 m. Por detrás de
el océano Atlántico fue estimada en 200 profundidad de 5 m y una zona de mezcla. los albardones se desarrollan zonas de-
millones de t/año (Iriondo 2004) y la carga Las corrientes litorales que dominan en el primidas con pantanos y lagunas donde
de fondo de 10 millones de t/año. La carga frente deltaico y la costa del estuario de- predomina la decantación de limo y arci-
máxima del río Paraná y Uruguay se al- penden de las condiciones climáticas. En lla. Estos sectores deprimidos se inundan
canza en otoño y la mínima en primavera periodos de tormentas del sur y sudeste principalmente durante las crecientes del
(Paraná) y verano (Uruguay). (sudestadas), se produce un incremento río Paraná y durante tormentas extraordi-
La zona Pampeana contribuye con sales del nivel del agua y un oleaje intenso. Este narias en el Río de la Plata, que elevan el
disueltas a través de tributarios menores oleaje genera una corriente episódica, con nivel del estuario. Durante estas crecidas
(Iriondo 2000). sentido hacia el noroeste y un transporte se producen depósitos de derrame en las
de sedimentos areno limosos por trac- zonas deprimidas los cuales favorecen la
Cuenca receptora: El estuario del ción-saltación conocido como deriva lito- acreción vertical de la planicie deltaica su-
Río de la Plata ral (Marcomini y López 2011, 2014). Por perior y la fertilidad de los suelos.
El régimen del estuario del Río de la Pla- el contrario, durante vientos del cuadrante La planicie deltaica inferior se desarrolla
ta se caracteriza por su escasa profundi- norte, el nivel del estuario baja y domina por debajo de la cota de 2 m y está fuerte-
dad, baja estacionalidad en la descarga una corriente principal hacia el sudeste, mente influenciada por el efecto mareal, el
fluvial, alta susceptibilidad a los forzantes desde la boca de los canales distributarios oleaje y las corrientes litorales. La influen-
meteorológicos y por la estratificación de del delta (río Luján, canal San Antonio, Pa- cia mareal se evidencia por la presencia
su columna de agua (Balay 1961, Vieira raná de las Palmas y Paraná Mini) hacia de canales de marea sinuosos, los cuales
y Lanfredi 1996, Guerrero et al. 1997a, b, el estuario, caracterizada por el transporte alcanzan hasta 1,3 km de longitud y an-
Mianzan et al. 2001). Si bien presenta un de sedimentos en suspensión limo-arcillo- chos que varían de 10 a 30 m. Presentan
régimen micromareal (amplitud media 0,6 sos. La resultante de estos eventos regula signos de fluvialización en sus áreas de
m), tiene una gran variabilidad en el nivel la dinámica y morfología de la costa del cabecera y su morfología varía continua-
del aguas por las forzantes meteorológi- frente deltaico. mente con la progradación deltaica.
cos, alterando las condiciones hidrodiná- El frente deltaico se ubica en la desem-
micas y, en consecuencia, el transporte de bocadura de los canales distributarios y
sedimentos en el frente deltaico (Sepúlve- RESULTADOS su posición ha sido muy variable a lo lar-
da et al. 2004). Datos históricos del nivel go del tiempo. Es muy difícil delimitar la
del Río de la Plata para el Puerto de Bue- Geomorfología de la planicie línea de costa del frente deltaico por la
nos Aires han evidenciado fluctuaciones deltaica variación continua en el nivel del Río de
que varían desde ascensos de 4,40 m a El delta del Paraná está integrado por la Plata ante las forzantes meteorológicas.
descensos de -1,97 m durante eventos ex- distintos subambientes que incluyen la Sin embargo, se reconocen en el presente
traordinarios, y entre 3,00 m y -0,80 m du- planicie deltaica superior, la planicie del- trabajo depósitos lineales orientados pa-
rante condiciones ordinarias. Con lo cual, taica inferior, el frente deltaico y la zona ralelos al frente deltaico, sobre la planicie
si bien las mareas no superan el metro de de prodelta. Estos rasgos morfológicos deltaica inferior, que constituyen registros
amplitud, los eventos climáticos transfor- básicos de los deltas fueron definidos por de estabilización costera (br1 y br2 en Fig.
man el régimen a meso y hasta macroma- Coleman y Prior (1980) y Suter (1994) y 2a-e). Estos depósitos son cordoniformes
reales (Marcomini y López 2011). serán utilizados en la caracterización geo- y poseen regolitos de juncos y otros mate-
La salinidad es muy variable en el estuario morfológica del presente trabajo. La plani- riales retransportados a lo largo del fren-
del Río de la Plata, desde 0,4 psu en su cie deltaica superior es un ambiente esen- te durante las sudestadas. La formación
sector interior a 33 psu en la región exte- cialmente fluvial, mientras que la inferior de estos depósitos en el frente deltaico
rior, esto hace que presente una marcada además es dominada por factores propios favorece la generación de una sucesión
estratificación que se torna más homogé- de la cuenca receptora (olas, mareas, tor- ecológica que estabiliza la morfología.
nea durante periodos con viento fuerte a mentas, salinidad, corrientes litorales, en- La morfología resultante es una serie de
moderados (Guerrero et al. 1997a). Esta tre otros). lineaciones que se asemejan a cordones
estratificación está formada por una cuña La planicie deltaica superior del delta del litorales y marcan líneas de estabilidad
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Figura 2. Evolución reciente y


cambios morfológicos asociados
a la planicie deltaica inferior. Re-
producción parcial de imágenes
del Servicio de Hidrografía Naval
y de la Base Aeronaval Punta
Indio. A-D, F-J marcan los pun-
tos de referencia en cada foto-
grafía. 1. Confluencia del Canal
Urión con el Tres Bocas, 2. línea
de costa estable período 1933-
1935, 3. migración de la desem-
bocadura del arroyo Anguilas, 4
y 5. progradación del frente del-
taico desde barras subácueas
(1935), planicie dominada por
mareas (1984) a planicie deltai-
ca. br1 y br2. Cordones litorales.
Morfodinámica del delta del Paraná. 6

costera en el frente deltaico a lo largo de asociados a estas morfologías se obser- los canales, variando entre ~8% y 15%.
su evolución (Fig. 2a.2). Este rasgo morfo- van depósitos arenosos con laminación Las condiciones de muy baja energía,
lógico será analizado con más detalle en ondulítica de corriente, que pasan a lami- con predominio de decantación, en los
la evolución geomorfológica. naciones heterolíticas de tipo flaser a on- sectores deprimidos por detrás de los al-
En la desembocadura de los canales se dulosa hacia el interior de la barra bardones explican la mayor proporción
desarrollan barras de desembocadura de Las barras DCD agradan verticalmente de arcillas en los sedimentos de la pla-
canales distributarios (barras DCD), que hasta adquirir características subaéreas nicie deltaica en relación a los canales
quedan expuestas durante bajantes ex- en el frente deltaico cuando comienzan a distributarios. Por su parte, los elevados
traordinarias del estuario (Fig. 3a). Estas ser colonizadas por la vegetación de jun- porcentajes de coloides se interpretan
barras muestran una morfología, que res- co, la cual a su vez favorece el entrampa- como asociados a la abundante vegeta-
ponde a un patrón de depositación friccio- miento de sedimentos. ción de estas áreas.
nal por la escasa profundidad que tiene el Este proceso de sedimentación en la des- La textura de los sedimentos superficia-
estuario del Río de la Plata (inferior al me- embocadura de los canales distributarios, les de las barras de desembocadura es
tro). Las barras DCD presentan un sector con el crecimiento y estabilización de ba- variable dependiendo del sector mues-
más elevado que conforma un albardón rras es el responsable del avance del fren- treado (Fig. 4a). La mayor superficie de
subácueo arenoso (Fig. 3a-c), de unos 30 te deltaico subaéreo sobre el subácueo. las barras forman planicies de marea
a 50 m de ancho y 800 a 1000 m de longi- La evolución temporal de estas transfor- compuestas por sedimentos limosos (L:
tud. Hacia una de los extremos de la barra maciones en el área de estudio, durante 69 a 79%), con muy variables porcenta-
se sobreimpone una superficie plana y de los últimos ~80 años, se analiza en el ca- jes de arena (8 a 22%) y de arcillas (9
menor altura y composición limosa, que pítulo evolución geomorfológica. a 13%). Son limos medianos (X: 5,3 a
conforma una planicie de mareas (Fig. 3a, 5,7 phi / 19,7 a 26,1 mm), pobremente
d-f), surcada por canales subparalelos de Sedimentología y geoformas seleccionados (s: 1,7 a 1,8), con asime-
orientación noreste-sudoeste (Fig. 3d). Los sedimentos de los sitios analizados tría positiva a fuertemente positiva (SK1:
Estos canales conforman rasgos erosivos muestran gran homogeneidad granulo- 0,2 a 0,6) y distribución mesocúrtica (KG:
y permanecen bajo el agua la mayor parte métrica, con texturas fundamentalmente 1,1; Cuadro 1). Las proporciones de co-
del tiempo. La génesis de estos canales limosas junto con limos arenosos y limos loides es menor al 5% y el f1% varía
es consecuencia de las corrientes de flu- fangosos y, en menor medida, arenosos entre arena gruesa a fina (0,9 a 2,7 phi).
jo y reflujo mareal, generando canales de (Fig. 4a, Cuadro 1). La superficie del albardón subácueo de
marea incipientes sobre las barras DCD. Los sedimentos del fondo de los canales la barra muestreada está constituidos
Estas geoformas erosivas se forman con distributarios que atraviesan la planicie por arenas muy finas (X: 3,2 phi / 105,5
posterioridad a la depositación de la barra deltaica (río Luján, canal Vinculación, mm), bien seleccionadas (s: 0,47), con
y degradan las formas de fondo registra- canal San Antonio y canales interiores asimetría positiva (SK1: 0,3) y distribu-
das en el sustrato arenoso de la misma. menores) están dominados por fraccio- ción leptocúrtica (KG: 1,2; Cuadro 1). Los
En la superficie del albardón de la barras nes limosas (~82%) junto con ~15% de porcentajes de arcillas son muy bajos
se distinguen cubiertas arenosas con ón- arcillas y muy bajos porcentajes de are- (2%) y los coloides aparecen como tra-
dulas asimétricas de crestas sinuosas na que varían entre <1% y 7,5% (Fig. 4). zas, en tanto el f1% se encuentra en la
(Fig. 3b, c), cuya orientación indica una Resultan limos medianos a finos (X: 5,5 arena mediana (1,4 phi).
corriente de flujo unidireccional desde y 6,2 phi / 14 a 22,3 mm), pobremente se- Las barras de desembocadura muestran
el canal hacia la planicie fangosa. Estas leccionados (s: entre 1,7 y 1,8) con dis- entonces dos patrones de sedimenta-
formas de lecho pierden progresivamente tribución fuertemente asimétrica positiva ción. Por un lado, el desarrollo de un
continuidad hacia la zona más deprimida (SK1: 0,5 a 0,7) y mesocúrtica (KG: 0,9 a albardón subácueo que concentra las
de la barra, transformándose en óndulas 1,1; Cuadro 1). En promedio, el porcen- fracciones arenosas y condiciones de
areno-fangosas, con crestas sinuosas taje de coloides es del 5% y el f1% co- relativa alta energía que determinan la
(Fig. 3e, f). A su vez, en sectores donde rresponde a la arena fina. migración de óndulas de corrientes uni-
la barra fue erosionada aparecen, como Los sedimentos superficiales de la plani- direccionales. Transicionalmente el al-
parches, otros trenes de óndulas, de cres- cie deltaica superior están formados por bardón de las barras pierde relieve por
tas rectas y ligeramente simétricas, con limos arcillosos (A:L:Ar <1:68:31; Fig. erosión superficial y se sobreimpone a la
menor longitud de onda (Fig. 3e). Se inter- 4a), con una media en limo fino (X: 6,9 barra una planicie limosa con porcenta-
pretan como producto de corrientes bidi- y 7,4 phi / 5,9 a 8,4 mm) y f1% en limo jes variables de arenas y arcillas, donde
reccionales, que alternan con decantación grueso. Presentan distribución granulo- migran óndulas unidireccionales y bidi-
de finos durante niveles altos del estuario, métrica pobremente seleccionados (s: reccionales de carácter heterolítico.
indicando la influencia mareal. Con el au- entre 1,6 y 2,1), con distribución asimé-
mento de la erosión, se forman cubetas trica positiva a fuertemente asimétrica Composición de los sedimentos
cubiertas de fango. En las mismas (Fig. positiva (SK1: 0,2 a 0,5) y platicúrtica Fracción arena muy fina-limo grueso: El
3f) las óndulas de corriente unidireccional (KG: 0,8 a 0,9; Cuadro 1). Los porcenta- análisis composicional al microscopio
están muy degradadas. En los depósitos jes de coloides son más elevados que en de polarización de la fracción limo grue-
Morfodinámica del delta del Paraná. 7

Figura 3. Procesos deltaicos en la desembocadura de los canales distributarios y morfologías asociadas al frente del delta del Paraná en la zona estudiada. a) Imagen
Landsat (cortesía Google Earth) del año 2008 donde se observan las barras de desembocadura; b) sector del albardón de la barra de desembocadura subacuéa (distribu-
tary mouth bar); c) óndulas de corriente de crestas sinuosas y asimétricas sobre el albardón de la barra de desembocadura (sinuous asymetrical ridges over the distributary
sand bar); d) planicie de marea y canales sobreimpuestos a la barra de desembocadura (distal bar dominated by tidal influence with erosional lanforms tidal creeks and tidal
plain generation over the sand bar); e) óndulas en la planicie mareal, de crestas asimétricas y más sinuosas que las del albardón y con fangos en los senos; f) óndulas muy
degradadas, de carácter heterolítico . Barra de desembocadura: 1. Albardón, 2 Planicie fangosa

so-arena fina de las muestras indica que rales accesorios (8,2% en promedio) y 41,3 y 29,5% mientras que el cuarzo po-
se encuentran compuestas principalmen- bioclastos (4,6% en promedio) (Cuadro 2, licristalino (Qp), que incluye a todos aque-
te por cuarzo (44 y 31,8%), feldespatos Fig. 4b). llos clastos de cuarzo compuestos por más
(24,8-20,9%) y fragmentos líticos (30,8- Dentro del cuarzo, predomina el cuarzo de dos subgranos, se encuentra en pro-
21,7%) con menor proporción de mine- monocristalino (Qm) con valores entre porciones menores (2,7% en promedio).
Morfodinámica del delta del Paraná. 8

El Qm presenta extinción ondulosa y en que las plagioclasas muestran las maclas Los minerales accesorios son minorita-
menor medida relámpago siendo frecuente polisintéticas características. Tanto en los rios, aunque, en ocasiones, alcanzan has-
la presencia de inclusiones fluidas. Dentro clastos de cuarzo como de feldespatos es ta 11,6% del total de los clastos. Dentro de
del Qp se reconocieron las variedades gra- común la presencia de pátinas de óxidos esta fracción se reconocieron minerales
nosas (contacto entre los individuos rectos) de hierro. opacos, micas tanto biotitas como mus-
y miloníticas (contactos suturados). Entre Entre los fragmentos líticos, predominan covitas (Fig. 5c), anfíboles (hornblenda),
los feldespatos se reconocieron feldespa- los correspondientes a rocas metamórficas circones y epidotos (Fig. 5d, e).
tos potásicos, principalmente ortosa (FK, (Lm, 19% en promedio) principalmente de Un componente común en la mayoría de
13,8% en promedio) y en menor proporción bajo grado (micacitas, pizarritas y esquis- las muestras analizadas es la presen-
microclino (M, 1,6% en promedio) (Fig. 5b) tos), reconociéndose también proporciones cia de bioclastos (BC), los cuales varían
y plagioclasas (P, 7,4% en promedio). Los variables de líticos volcánicos (Lv, 5,5% desde valores trazas hasta un 12,4%,
primeros se presentan generalmente alte- en promedio) y escasos líticos plutónicos en especial en los canales alrededor de
rados a minerales del grupo de las arcillas (Lp, 1% en promedio) y sedimentarios (Ls, las barras de boca de desembocadura
y en ocasiones con inclusiones de minera- 0,5% en promedio) (Fig. 5d). Estos últimos (muestra D14). Se trata principalmente de
les aciculares. Algunos clastos de ortosa consisten en fragmentos de areniscas finas bioclastos con formas alargadas y prismá-
presentan la macla de Carsbald mientras o limolitas gruesas cuarzo-feldespáticas. ticas dominantes que corresponderían a

Figura 4. Características texturales y composicionales de los sedimentos analizados. a) Clasificación granulométrica de los sedimentos estudiados según Folk et al. (1970);
b) clasificación petrográfica según el diagrama de Folk et al. (1970); c) contenido relativo de minerales de arcillas.
Morfodinámica del delta del Paraná. 9

CUADRO 1: Composición granulométrica de los sedimentos.

Muestra Media Selección Moda Phi 1% Mediana Agudeza Asimetría % % % % % Subambiente


Fango Arena Limo Arcilla Coloides

Canal distributario
D01 5,5 1,8 4,50-5,00 3,1 5,6 0,9 0,5 95,2 4,8 79,8 15,4 5,0
(río Luján)

Canal distributario
D02 6,0 1,7 5,00-5,50 3,3 5,6 1,0 0,7 99,4 0,6 86,2 13,2 5,0
(río Luján)

Canal distributario
D03 6,1 1,7 5,00-5,50 3,4 5,7 1,1 0,7 99,7 0,3 85,1 14,6 5,5
(canal Vinculación)

Canal distributario
D10 6,2 1,7 4,50-5,00 2,9 5,8 1,1 0,6 97,9 2,1 82,2 15,7 5,4
(arroyo La Paloma)

Canal distributario
D11 6,2 1,8 4,50-5,00 2,8 5,8 1,1 0,5 96,9 3,1 79,9 17,0 6,2
(canal San Antonio)

Canal distributario
D15 5,7 1,8 4,50-5,00 2,8 5,2 1,1 0,6 92,5 7,5 80,0 12,5 4,4
(canal San Antonio)

Islas de planicie
D09 7,2 1,6 6,50-7,00 3,8 7,0 0,8 0,2 100,0 0,0 70,4 29,6 7,6
deltaica superior

Islas de planicie
C24 7,4 1,9 6,00-6,50 4,3 0,0 0,8 0,3 99,8 0,2 65,4 34,4 14,7
deltaica superior

Islas de planicie
C35 7,3 1,9 6,00-6,50 4,3 0,0 0,9 0,3 99,8 0,2 67,0 32,8 14,7
deltaica superior

Islas de planicie
C42 6,9 2,1 5,00-5,50 4,0 0,0 0,9 0,5 98,2 1,8 70,4 27,8 14,0
deltaica superior

Planicie de marea
D13 5,3 1,7 4,00-4,50 0,9 5,1 1,1 0,2 77,8 22,3 68,7 9,1 3,2 sobre barra de
desembocadura
Barra de
D12 3,2 0,5 3,00-3,50 1,4 3,0 1,2 0,3 7,6 92,4 5,8 1,8 0,6 desembocadura
(albardón)

Canal entre barras


D14 5,7 1,8 4,50-5,00 2,7 5,2 1,1 0,6 91,9 8,1 79,2 12,7 4,8
de desembocadura

espículas de esponjas (Fig. 5f) y posibles Fracción arcilla: Para analizar la compo- por los ríos Bermejo y Paraguay. En las
restos de diatomeas. sición de minerales de arcilla y establecer muestras analizadas se identificaron inte-
El contenido de estos bioclastos es mayor asociaciones de arcillas se graficaron los restratificados I/Sm, aunque las cantida-
en el lecho de los canales distributarios resultados en un diagrama ternario que des presentes sólo se restringen a nivel de
del frente deltaico e inexistente en los al- relaciona las proporciones de esmectita, trazas (Cuadro 3), mientras que valores
bardones subácueos que componen las illita (+clorita) y caolinita. Los sedimentos de hasta 40% fueron encontrados en ríos
barras de desembocadura arenosas. Esto analizados muestran una composición de la cuenca del río Paraná (Manassero
puede deberse a las altas tasas de sedi- dominada por illita (en ocasiones acompa- et al. 2008).
mentación y al aumento en las condicio- ñada de clorita), seguida por cantidades Las muestras del frente deltaico se agru-
nes energéticas que lo convierten en un variables de esmectita y caolinita (Fig. pan en dos asociaciones, ambas domina-
ambiente poco propicio para el hábitat. 4c). Relaciones semejantes fueron esta- das por la presencia de illita. La primera
Asimismo las barras DCD presentan ma- blecidas para sedimentos de la cuenca de de ellas acompañada por hasta un 25%
yor contenido de cuarzo monocristalino, drenaje que desemboca en el Río de la de esmectita y cantidades variables de
plagioclasa y líticos volcánicos. Plata (Depetris 1968, Bertolino y Depetris caolinita (hasta 30%) y la segunda con
Según la propuesta de clasificación de 1992, Depetris et al. 2003, Manassero et contenidos menores de no más de 10%
Folk et al. (1970) las muestras resultan al. 2008). Bertolino y Depetris (1992) ex- de esmectita y también cantidades varia-
principalmente Litoarenitas feldespáticas ponen una abundancia relativa de illita > bles, aunque nunca mayor al 20-25%, de
a Feldarenitas líticas (Fig. 4b; Cuadro 2). esmectita > clorita > caolinita, aportadas caolinita (Fig. 4c). El diagrama ternario se
Morfodinámica del delta del Paraná. 10

confeccionó discriminando muestras de


los distintos subambientes identificados,
pero se considera que el número de ejem-
plares estudiados hasta el presente no es
suficiente para establecer una relación
entre estas asociaciones de minerales de
arcillas y los subambientes deltaicos.

Evolución geomorfológica
reciente
Los cambios morfológicos en el frente del
delta del Paraná son muy rápidos y están
relacionados principalmente con dos fac-
tores: a) los forzantes meteorológicas que
modifican el estuario del Río de la Plata
generando grandes alteraciones en las
corrientes litorales, en las variaciones del
nivel del agua, en el oleaje y en las co-
rrientes mareales en el frente deltaico, y b)
las variaciones en caudal y carga de sedi-
mentos en los canales distributarios rela-
cionadas con eventos extremos de creci-
das en sus respectivas cuencas fluviales.
En la figura 2 se muestran los principales
cambios morfológicos ocurridos en el sec-
tor estudiado del frente deltaico desde el
año 1933 a la actualidad.
Figura 5. Fotografías bajo microscopio de polarización de la fracción granulométrica arena fina: a) composición
Fotografías aéreas de los años 1933 y
mineralógica típica de los sedimentos, donde se observa el importante porcentaje de cuarzo y feldespatos; b)
clasto redondeado de microclino; c) fragmento redondeado de origen lítico metamórfico; d) lítico volcánico muy 1935, muestran que el frente del delta
redondeado, parcialmente reemplazado por opacos; e) clastos de zircón; f) restos de bioclastos con formas se encontraba en la desembocadura del
alargadas.
arroyo Urión y el canal San Antonio por el
norte, y entre la desembocadura del canal
Pajarito y del Lujan por el sur (Fig. 2a.1).
En ambas fotografías se observa una ba-
CUADRO 2: Composición petrográfica de los sedimentos analizados.

Composición de los granos de arena fina -limo grueso

Muestra Composición de los granos recalculados al 100% Folk et al.(1970)


Qm Qp Qt FK Plg M Ft Lv Ls Lm Lp Lt Acc BC Q F L FK/P Lm/Lv

D1 37,4 4,4 41,8 14,3 6,6 0,0 20,9 3,3 0,0 23,1 0,0 26,4 8,8 2,2 46,9 23,5 29,6 2,2 7,0

D12 41,3 2,8 44,0 12,8 9,2 2,8 24,8 5,5 0,9 21,1 2,8 30,3 3,7 0,0 44,4 25,0 30,6 1,7 3,8

D13 40,0 2,1 42,1 13,7 7,4 2,1 23,2 4,2 0,0 15,8 2,1 22,1 11,6 3,2 48,2 26,5 25,3 2,1 3,8

D14 29,5 2,3 31,8 14,7 7,0 0,8 22,5 9,3 0,0 12,4 0,0 21,7 11,6 12,4 41,8 29,6 28,6 2,2 1,3

D15 34,2 1,7 35,9 13,7 6,8 2,6 23,1 5,1 1,7 23,9 0,0 30,8 5,1 5,1 40,0 25,7 34,3 2,4 4,7

md. 36,5 2,7 39,1 13,8 7,4 1,6 22,9 5,5 0,5 19,3 1,0 26,2 8,2 4,6 44,3 26,1 29,7 2,1 4,1

d. e. 4,8 1,0 5,1 0,7 1,0 1,2 1,4 2,3 0,8 5,0 1,3 4,3 3,7 4,7 3,4 2,3 3,3 0,3 2,0

Abreviaturas: Qm: cuarzo monocristalino, Qp: cuarzo policristalino, Qt: cuarzo total, FK: feldespato potásico, Plg: plagioclasa, M: microclino, Ft: feldespatos totales,
Lv: fragmentos líticos volcánicos, Ls: fragmentos líticos sedimentarios, Lm: fragmento líticos metamórfico, Lt: fragmentos líticos totales; Acc.: minerales accesorios, BC:
bioclastos.
Morfodinámica del delta del Paraná. 11

CUADRO 3: Mineralogía de la fracción inferior a dos micrones obtenida mediante difracción de rayos X.

Muestra total Fracción arcilla (semicuantificación) Ambiente

Q Pl FK Arcillas Sm I I/Sm K Cl

D1 70 5 10 15 5 80 Tr 10 5 Fondo de canal (río Lujan)

D2 80 5 5 10 25 65 Tr 5 5 Frente

D3 90 >5 >5 >5 5 75 Tr 10 10 Fondo de canal (Vinculación)

D9 75 >5 15 5 >1 65 Tr 15 20 Planicie deltaica

D10 75 10 5 10 25 70 Tr 3 2 Planicie deltaica

D11 70 5 10 15 >1 90 Tr 5 5 Fondo de canal (San Antonio)

D12 No tiene arcillas Barra de desembocadura (Albardón subácueo)

D13 55 5 20 20 20 60 Tr 10 10 Canal entre barras de desembocadura

D14 80 5 10 5 >1 60 Tr 20 20 Planicie de marea sobre barra de desembocadura

D15 No tiene muestra total 20 40 Tr 15 25 Fondo de canal (San Antonio)

Abreviaturas: Qtz: cuarzo, Pl: plagioclasa; FK: Feldespato potásico; Sm: esmectitas; I: illita; K: Caolinita; Cl: Clorita, Tr: trazas.

rra de desembocadura elongada y para- La imagen del año 1935 muestra que la tan signos de fluvialización, siendo más
lela a la línea de costa (C en Fig. 2a, b), mayor parte de los canales que surcan la angostos mientras que en la cercanía a su
parcialmente sumergida y separada de la planicie deltaica drenan hacia el sudes- desembocadura son más anchos por la in-
planicie deltaica inferior por un canal de te (como los arroyos Pajarito y Correas), fluencia de las corrientes de flujo y reflujo
rumbo SO-NE (B en Fig. 2a, b). Los ca- mientras que el arroyo Anguilas, de hábito mareal. Ambos cursos se unen formando
nales que surcan la planicie deltaica son sinuoso, se presenta de forma paralela al una gancho curvo de casi 90 grados para
sinuosos y anchos, indicando un predomi- frente deltaico y dirección de drenaje ha- desembocar en el estuario (E en Fig. 2c).
nio del efecto mareal. Esto demuestra que cia el noreste (3 en Fig. 2a). Los nuevos cursos fluviales en la planicie
durante 1933-1935, esta zona constituía Si comparamos las imágenes de 1933 y deltaica son angostos, ancho promedio de
la planicie deltaica inferior. Asimismo, se 1935 con la del año 1964, observamos 10 m, y de hábito sinuoso. Los laterales
observan lineaciones paralelas a la costa la aparición de dos nuevos canales en la de los mismos presentan albardones late-
por acumulación de regolito (sedimentos planicie deltaica inferior (Fig. 2c) cuya li- rales, que alcanzan anchos de 60 a 80 m,
y/o restos vegetales) asociada a la ac- neación coincide con el arroyo Anguilas. con escaso desarrollo de vegetación ar-
ción del oleaje del Río de la Plata duran- Los mismos tienen un diseño subparalelo, bustiva. Estos albardones delimitan zonas
te sudestadas, conformando bermas de entre sí y a la línea de costa, con drenaje bajas y pantanosas. Los canales de ma-
tormenta (storm berms) (br1 en Fig. 2a). principal hacia el noreste culminando en el rea presentan hábito rectilíneo con anchos
Estos depósitos son producidos por la Río de la Plata. La barra D se adosa a la que varían de 15 a 40 m.
acción del oleaje durante las sudestadas planicie deltaica en este período como se En el frente deltaico del año 1964 se dis-
cuando el nivel del estuario asciende a observa en la figura 2 a y b. De esta forma tingue la formación de una nueva barra de
cotas más elevadas que su nivel medio. se registra la progradación del frente por desembocadura (D en Fig. 2c) separada
Asociados a estos eventos se distinguen adosamiento de barras de desemboca- de la planicie deltaica por un canal y la
también registros erosivos con formación dura. Del mismo modo el antiguos canal evolución de los antiguos canales de ma-
de acantilados o escarpas labrados sobre B que separaba la barra C de la planicie rea a cursos dominados por acción fluvial.
la planicie deltaica inferior. Con el tiempo, deltaica inferior pasa a formar un canal de Este adosamiento de barras elongadas es
el avance del frente y la estabilización de marea (B en Fig. 2c). Estos dos nuevos lo que controla el diseño de drenaje en el
la vegetación pasan a constituir geofor- canales registrados en 1964 tienen carac- frente deltaico.
mas relícticas sobre el frente deltaico que terísticas distintas a lo largo de su perfil La fotografía aérea del año 1984 muestra
denominaremos paleocostas. longitudinal. En su tramo superior presen- como continuó el avance de la planicie del-
Morfodinámica del delta del Paraná. 12

taica inferior hacia el estuario. En la des- miento de barras desde condiciones subá- el emplazamiento de las primeras urbani-
embocadura del río Luján se observa ya cueas a subaéreas donde domina el junco. zación en la planicie deltaica inferior, prin-
adosada al continente la barra de desem- La desembocadura del arroyo Pacú ha cipalmente en el sector suroeste.
bocadura D (D en Fig. 2c y d, respectiva- migrado entre 1984 (I en Fig. 2d) y 2002
mente). Hacia el norte, sobre el canal San (J en Fig. 2e), desplazándose su desem- Tasas de progradación del frente
Antonio también son muy notables las alte- bocadura unos 800 m hacia el estuario. deltaico
raciones. Se adosa un banco extenso so- En su tramo distal se distinguen cambios El frente deltaico del Paraná, compren-
bre el frente deltaico en las cercanías de la notables en su configuración en planta for- dido entre los ríos Luján y San Antonio,
antigua desembocadura del canal Urión (1 mando ganchos hacia direcciones inver- ha experimentado un avance muy rápido
y 5 en Fig. 2a, d) y barras menores hacia sas. En el año 1984, tanto el arroyo Pacú en los últimos ~80 años, como puede ob-
la desembocadura del San Antonio (F y G como el Anguilas presentaban un despla- servarse de la comparación de registros
en Fig. 2d). En el frente deltaico, al sur del zamiento de sus cauces hacia el norte. históricos basados en fotografías aéreas
canal San Antonio se observa la extensión No obstante, en año 2002 la dirección de e imágenes satelitales analizados en este
de la planicie deltaica inferior hacia el norte ambos canales es hacia el sur. Estas mo- trabajo (Fig. 2). En función de las distintas
(4 en Fig. 2 a, d), si se tiene como referen- dificaciones se explican por la alternancia líneas de costa que ocupó el frente deltai-
cia la desembocadura arroyo Anguilas en de períodos con deriva litoral hacia el nor- co desde el año 1933 resulta evidente que
1935 (3 en Fig. 2 a, d). Del mismo modo, te, favoreciendo la migración de las barras gran parte de los territorios que se ubican
la planicie deltaica inferior también se ex- del frente en este sentido (situación en el desde la paleocosta del año 1933 y hacia
tendió hacia el este entre 1933 y 1984, tal año 1984), en contraposición con perío- el estuario estaban bajo el agua hace 50
como se observa en el desplazamiento de dos de gran descarga de sedimentos des- años (Fig. 6). Asimismo, los terrenos que
de la desembocadura del canal Anguilas de los canales distributarios (situación del se localizan entre el canal Vinculación y el
en el estuario registrándose una migración año 2002). Estos ganchos en la configura- Río de la Plata integraban la antigua plani-
de 1,5 km para este periodo (3 en Fig. 2a, ción de los canales responden a cambios cie deltaica inferior, por lo que constituian
b y H en Fig. 2d). Un desplazamiento simi- en las condiciones dinámicas del frente y áreas que se inundaban con regularidad.
lar se observa en el canal sur, inexisten- al adosamiento de barras de desemboca- Se obtuvieron tasas de avance del frente
te en el año 1935, que aparece en el año dura. Durante periodos donde dominan calculando la migración de las sucesivas
1964 como consecuencia del adosamien- las sudestadas la acción del oleaje es in- líneas de costa en dos transectas entre
to de barras (E en Fig. 2c) y se extiende tensa y los canales son derivados hacia el los años 1933 y 2016 (Fig. 6). La transecta
su desembocadura formando un gancho norte; mientras que durante etapas de cre- sur registró un avance promedio de 42,30
entre 1984 (I en Fig. 2d). Se estimó que cientes del río Paraná los canales migran m/año mientras que la transecta norte de
el canal San Antonio se extendió hacia el hacia el sur por la mayor carga y caudal 45,13 m/año.
estuario unos 3 km y el río Luján 2 km, en del sistema fluvial (Fig. 2d, e). Como consecuencia de las importantes
este período de 50 años. En la imagen del año 2002 se distingue tasas de progradación registradas, exten-
Otro estadio del avance del frente se también la sucesión ecológica asociada al sos terrenos adosados al frente deltaico se
muestra en una imagen satelital del año adosamiento de barras desde condiciones han incorporado recientemente al munici-
2002 (Fig. 2e). La prolongación hacia el subácueas donde domina el junco a su- pio de Tigre. Actualmente, estos nuevos
estuario de la desembocadura del canal baéreas con desarrollo de especies arbó- territorios carecen de datos catastrales
San Antonio, por adosamiento de barras reas y pastizales. actualizados y se encuentran en conflictos
de desembocadura produjo una extensión Las primeras alteraciones antrópicas en la en cuanto a su jurisdicción y ocupación.
de la planicie deltaica inferior y del canal planicie deltaica en estudio se inician con Más aún, no hay una legislación adecua-
San Antonio de 1,5 km en 18 años (1984- el dragado y canalización del canal Vin- da que establezca la posesión de estos
2002). El arroyo Anguilas, que en 1984 culación (Fig. 2c) cuyo primer registro de territorios que hace 50 años estaban bajo
desembocaba en el estuario con un régi- modificación aparece en una fotografía del el agua. Asimismo, la proyección a futuro
men dominado por el flujo y reflujo mareal año 1969. Sin embargo, los cambios más de estas tasas de avance (en vista que no
y por la acción del oleaje (H en Fig. 2d), en significativos vinculados a la actividad an- han cambiado las condiciones del sistema
2002 desemboca en el canal San Antonio trópica se observan en el margen sur del deltaico) influirá también sobre las costas
y muestra una influencia principalmente río Lujan a partir de la década de 1980, en de los partidos de San Fernando y San
fluvial (H en Fig. 2e). Los canales entre las la zona correspondiente a los partidos de Isidro, ya que al avanzar el frente las ca-
antiguas barras del frente (F, G en Fig- 2 d San Fernando y San Isidro, relacionados racterísticas estuariales que actualmente
y e) exhiben signos de mayor colmatación a la construcción de diversos clubes náu- tienen estas playas pasarán, en un futuro
y disminución del ancho a medida que el ticos (Fig. 2d). Entre las principales acti- cercano, a adquirir condiciones fluviales,
frente avanza, debido a un cambio en su vidades antrópicas que han modificado incorporándose a la dinámica del río Lu-
dinámica desde el dominio de las corrien- la dinámica morfosedimentaria del frente ján. Esto cambiará totalmente las condi-
tes de flujo y reflujo mareal a procesos ne- durante el período analizado se recono- ciones hidrodinámicas de estos sectores
tamente fluviales. Se distingue también la cen dragados, rellenos, y oleaje inducido que al momento constituyen un ambiente
sucesión ecológica asociada a este adosa- por embarcaciones. También se observa costero estuarial.
Morfodinámica del delta del Paraná. 13

rior y se produce la progradación del frente.


Estas barras se extienden hacia el estuario
formando el frente deltaico subácueo en la
barra de Playa Honda.
Se ha reconocido el adosamiento de 4 ba-
rras de desembocadura en los últimos 80
años. Estos resultados discrepan con el
trabajo de Milana y Kröhling (2015), quie-
nes proponen intervalos de 11 años para
la formación de los cordones litorales del
frente, asignándolos a los ciclos de las
manchas solares.
Las antiguas líneas de costa registradas
en la planicie deltaica inferior, mediante la
formación escarpas erosivas y cordones li-
torales se generan durante condiciones de
oleaje extremas (episodios de sudestada).
Depósitos de este tipo han sido descriptos
en el delta del Mississippi (Pentland y Suter
1989) y el delta del Changjiang en China
(Cangzi y Walker 1989). Si bien el frente
deltaico avanza por depositación de barras
arenosas finas, la acumulación del mate-
rial más fino ocurre en la zona de prodelta,
donde domina un modelo hipopicnal, por
flotación del limo arcilloso sobre el agua
del estuario. El aumento de la salinidad del
agua hacia la zona exterior del estuario y la
presencia de una cuña salada que penetra
desde el fondo (Guerrero et al. 1997 a, b)
hacen que la mayor decantación de este
material se produzca en la zona exterior del
Río de la Plata, en el área conocida como
barra del Indio. En esta zona es donde se
produce la mayor floculación de los sólidos
en suspensión, y es conocida como tapón
Figura 6. Cambios geomorfológicos relacionados con la evolución del frente deltaico desde el año 1933 hasta
fangoso y constituye la parte terminal del
2016 y tasas de progradación estimadas.
delta subacueo que se extiende desde el
frente del delta (Cavallotto 2002, Cavallot-
DISCUSION en pocos años cambiando completamente to y Violante 2005). Este frente de turbidez
su dinámica sedimentaria y sus caracterís- presenta una variabilidad muy marcada
El avance del frente del delta del Paraná ticas ambientales. tanto espacial como temporal (Framiñan
no solo implica un desplazamiento de la El avance del frente deltaico responde a y Brown 1996), desplazándose hacia el
costa hacia el estuario, sino también una un patrón depositacional asociado a un oeste en verano por disminución en la des-
transformación muy rápida de los am- modelo friccional con formación de barras carga y hacia el este en primavera por los
bientes asociados y de las condiciones arenosas de desembocadura y bifurcación fuertes vientos del sudeste.
físicas-químicas y biológicas del medio. de los canales distributarios como ha sido Dada la extensión y variabilidad litológica
El relevamiento realizado para el periodo descripto para otros deltas del mundo (Wri- del área drenada por el río Paraná y sus
1933-2016 muestra que el ambiente ha gh 1977). Estas barras están formadas tributarios desde sus nacientes hasta la
cambiado notoriamente en pocos años, superficialmente por un albardón y por una zona deltaica, son múltiples las áreas de
siguiendo la siguiente transición de más planicie de marea, donde se registran pe- aporte de sedimentos, con mayor influen-
antiguo a reciente: a) fondo de lecho del riodos de calma (depositación de arcillas) cia del clima en algunos casos y en otros
estuario (frente deltaico subácueo) b) ba- y de aceleración por corrientes de flujo y por las litologías de las áreas erosionadas.
rras de boca de desembocadura (frente reflujo mareal con formación de canales Dentro de las áreas fuente se encuentran
deltaico), c) planicie deltaica inferior (plani- de marea erosivos. Con el tiempo estas el aporte andino (principalmente filitas y
cie deltaica), d) la planicie deltaica superior barras se adosan a la planicie deltaica infe- rocas finas de las Sierras Subandinas,
Morfodinámica del delta del Paraná. 14

Cordillera de los Andes a los ~20-25º S), asociaciones establecidas en las cuencas bocadura a la planicie deltaica inferior
el escudo brasilero (rocas metamórficas altas, medias y bajas de la cuenca del controla la configuración en planta de los
con cubierta de suelos rojos), las rocas Plata. canales deltaicos resultando en un dise-
mesozoicas del Paraná superior (basaltos El carácter limoso con relativamente ba- ño paralelo al frente deltaico. b) Estos
y sedimentitas), el basamento pampeano, jos porcentajes de arcillas de los sedi- canales tienen una transición muy rápida
y el aporte cuaternario del loess pampea- mentos de los canales distributarios se que va de canales entre barras de boca
no (Bertolino y Depetris 1992, Depetris et relaciona con la carga sedimentaria que de desembocadura a canales de marea,
al. 2003, Depetris y Kempe 1990, 1993, fue descripta para el río Paraná, principal finalizando en canales fluviales a medi-
Iriondo y Paira 2007, Manassero et al. afluente del delta. Ya en su cuenca alta da que el frente avanza. Esta transición
2008). Diversos estudios indican además (inmediaciones de la ciudad de Corrien- puede darse en menos de 20 años.
la significativa importancia del río Berme- tes), los sedimentos limosos conforman Paleocostas: Se han reconocido linea-
jo en el aporte de sedimentos al sistema una proporción substancial de la carga ciones en el frente deltaico que podrían
fluvial del Paraná (Brea y Spalletti 2010). clástica del río. Los sólidos suspendidos ser atribuidas a la formación de cordones
Los estudios de composición mineraló- presentan ~90% de limos, ~7% de arci- litorales y acantilados labrados sobre la
gica realizados en este trabajo sobre la llas y cerca del ~0,2% de coloides (Orfeo planicie deltaica inferior. La génesis de
fracción arena fina-limo grueso en los e Iriondo 2010), en tanto la carga de fon- los mismos se debe a la intensa acción
sedimentos superficiales del frente deltai- do está constituida por arenas medianas del oleaje y al incremento del nivel del
co muestran la presencia de abundante a finas (Orfeo y Stevaux 2002). Medicio- estuario durante tormentas, que produce
cuarzo monocristalino con extinción on- nes de fondo a lo largo del río Paraná, depósitos de regolito que tienden a es-
dulosa, el predominio de feldespato potá- muestran sedimentos bimodales, pobres tabilizarse y escarpas de erosión en la
sico sobre la plagioclasa (FK/P = 2,1 en a moderadamente seleccionados, donde planicie deltaica inferior. Las paleocostas
promedio) y de fragmentos líticos meta- predominan las arenas finas a limos grue- registradas corresponden las décadas
mórficos sobre los líticos volcánicos (Lm/ sos a medianos, seguidos por fracciones 1935-50, 1960, 1980 y 2000.
Lv = 4,1 en promedio) (Cuadro 2). Estas arcillosas (Manassero et al. 2008). Barras de boca de desembocadura: El
características composicionales estarían Las alteraciones humanas reconocidas avance del frente del delta del Paraná se
indicando un área de aporte de basamen- en el presente trabajo y por otros auto- produce por adosamiento estas barras
to principalmente con escasa presencia res en la planicie deltaica han producido en la boca de los canales distributarios.
de aporte volcánico. Esta impronta de cambios significativos en estos ambien- Desde el año 1934 se ha registrado el
basamento podría estar asociado tanto al tes. Entre ellas que se destacan la cons- adosamiento de 4 barras en la zona ana-
aporte de las Sierras Subandinas integra- trucción de puertos deportivos, barrios lizada. Estas barras están integradas por
das por filitas asociadas a otras rocas de privados con generación de lagunas arti- arena muy fina, y luego son erosionadas
grano fino, como al escudo brasilero com- ficiales (Marcomini et al. 2010, Leal 2011, por la acción mareal formando sobre
puesto por rocas metamórficas cubiertas López et al. 2013), dragados, rellenos ellas planicies de marea de composición
por suelos rojos (Iriondo y Paira 2007) y/o artificiales (Marcomini y López 2006a, b) limo arenosa. La colonización del junco
al aporte de las Sierras Pampeanas o del oleaje por embarcaciones, uso de defen- sobre ellas favorece la estabilización de
retrabajo de los depósitos cuaternarios sas costeras (Marcomini y López 2011, las morfologías, pasando con el tiempo a
que cubren la planicie chaco-paranense. 2014), contaminación química y bacte- formar la planicie deltaica inferior.
De acuerdo con la propuesta de Manas- riológica. Dado las amplias superficies de Del análisis composicional de los sedi-
sero et al. (2008), la presencia de mine- nuevos terrenos formados por el avance mentos del frente deltaico se distingue
rales de arcillas en los tributarios del río del frente deltaico y la falta de estrategias la presencia de abundante cuarzo mono-
Paraná, tanto en su cuenca alta, media de manejo adecuadas se recomienda, en cristalino con extinción ondulosa, el pre-
y baja, está controlada por la mezcla de un futuro, establecer criterios locales y re- dominio de feldespato potásico sobre la
estos tres aportes principales, y que expli- gionales para regular este tipo de activi- plagioclasa (FK/P = 2,1 en promedio) y
can también la composición obtenida en dades teniendo en cuenta las altas tasas de fragmentos líticos metamórficos sobre
las muestras aquí analizadas del frente de progradación registradas y la sensibili- los líticos volcánicos (Lm/Lv = 4,1 en pro-
deltaico. La dominancia de illita y esmecti- dad ambiental del medio. medio). Estos datos estarían indicando
ta responde a una proveniencia de la cor- un predominio del aporte del basamento
dillera andina y la llanura chaqueña apor- sobre el de origen volcánico. Del mismo
tada por los ríos Bermejo y Pilcomayo, CONCLUSIONES modo, la composición de arcillas está do-
facies de illita-clorita e interestratificados minada por illita. Las cantidades de illita/
I/Sm provienen de las planicies pampea- Se ha comprobado de la comparación esmectita encontradas sólo se restringen
nas, en tanto la caolinita se origina en el evolutiva de las imágenes y fotos aéreas a nivel de trazas.
escudo brasileño (Manassero et al. 2008). los cambios rápidos en las siguientes La evolución morfológica registrada en
Estas tres áreas de aporte se identifican morfologías: los ambientes asociados al frente deltai-
en los sedimentos aquí analizados, donde Canales distributarios: a) El adosamiento co estudiado en el presente trabajo evi-
las muestras traslapan parcialmente con rápido de las barras de boca de desem- dencia un cambio muy brusco en las con-
Morfodinámica del delta del Paraná. 15

diciones ambientales en los últimos 80 SCOPE/UNEP Sonderband, Geology–Pa- Coleman, J.M. y Prior, D.B. 1980. Deltaic Sand
años. Estas modificaciones rápidas del leontology Institute. University of Hamburg: Bodies. AAPG Continuing Education Course
ambiente producen cambios ecológicos 19-31, Hamburg. Note. Series 15, 171 p., London
en las comunidades y en los parámetros Bonetto, A. y Orfeo, O. 1984. Caracteres se- Depetris, P.J. 1968. Mineralogía de algunos se-
dinámicos y físico-químicos perceptibles dimentológicos de la carga en suspensión dimentos fluviales de la cuenca del Río de
en la vida humana. A ello debe sumarse del Río Parana entre Corrientes y Esquina la Plata. Revista de la Asociación Geológica
el impacto directo e indirecto que produ- (Rep. Argentina). Revista de la Asociación Argentina 23: 317-325.
ce el hombre con sus actividades como Argentina de Mineralogía, Petrología y Se- Depetris P.J y Griffin J.J. 1968. Suspended load
dragados, refulados, rellenos, urbaniza- dimentología 15: 51- 61. in the Rio de la Plata drainage basin. Sedi-
ción. Brea, J.D. y Spalletti, P. 2010. Generación y mentology 11: 53-60.
Los modelos realizados estiman que, transporte de sedimentos en la Cuenca Bi- Depetris, P.J. y Kempe, S. 1990. The impact of
para el año 2050, se podrían incorporar nacional del Río Bermejo. Caracterización y the El Niño 1982 event on the Paraná river,
al frente deltaico, en el tramo analizado, análisis de los procesos intervinientes. CO- its discharge and carbon transport. Palaeo-
una superficie de 3914 m2 y que la costa BINABE, 230 p., Buenos Aires, geography, Palaeoclimatology, Palaeoecolo-
del delta podría avanzar unos 1300 m. Cangzi, L. y Walker, H. J. 1989. Sedimentary gy 89: 239-244.
Es por ello que resulta importante dia- characteristics of cheniers and the formation Depetris, P.J. y Kempe, S. 1993. Carbon dyna-
gramar, planificar y legislar sobre la ocu- of the chenier plains of East China. Journal mics and sources in the Paraná river. Limno-
pación de estos nuevos territorios para of Coastal Research 5: 353-368 logy and Oceanography 38: 382-395.
evitar conflictos sociales, económicos, Cavallotto, J.L. 2002. Evolución Holocena de la Depetris P.J., Probst J.L., Pasquini A.I. y Gaiero
políticos y culturales a futuro. Llanura costera del margen sur del Río de D.M. 2003. The geochemical characteristics
la Plata. Revista de la Asociación Geológica of the Paraná River suspended sediment
AGRADECIMIENTOS Argentina, Buenos Aires 57:376-388. load: an initial assessment. Hydrological
Cavallotto, J.L. 2008. Geología y geomorfolo- processes 17: 1267-1277.
Los autores deseamos homenajear con el gía de los ambientes costeros y marinos. Elliot, T. 1986. Deltas. En: Reading, H.G., (ed.),
presente trabajo a nuestro compañero Dr. En Boltovskoy, D. (ed.), Atlas de Sensibili- Sedimentary Environments and Facies.
Fabio Kalesnik por su eterna lucha para dad Ambiental del Mar y la costa Patagónica Blackwell Scientific Publications: 113-154 p.,
conseguir un ambiente más justo para to- (http://atlas.ambiente.gov.ar/index.htm). Se- Oxford.
dos y por su intenso trabajo académico y cretaría de Ambiente y Desarrollo Sustenta- Folk R.L. 1980. Petrology of Sedimentary rocks.
social en el delta del Paraná. ble de la Nación, PNUD, Servicio de Hidro- Hemphill Publishing Co., 182 p., Austin.
Agradecemos a los Doctores José Luis grafía Naval, Fundación Funprecit. Folk, R.L. y Ward, W.C. 1957. Brazos River bar:
Cavallotto y Martín Iriondo por el arbitraje Cavallotto, J.L. y Violante, R.A. 2005. Geología a study in the significance of grain size pa-
realizado al presente manuscrito, el cual y Geomorfología del Río de la Plata. En de rameters. Journal of Sedimentary Petrology
sin lugar a dudas, ha mejorado sustancial- Barrio, R., Etcheverry, R.O., Caballé, M.F. 27: 3-26.
mente la calidad del trabajo. y Llambías, E. (eds.), Geología y recursos Folk, R.L., Peter. B.A. y Lewis, D.W. 1970.
El presente trabajo fue financiado por la minerales de la Provincia de Buenos Aires. Detrital sedimentary rock classification and
Universidad de Buenos Aires a través de Relatorio XVI Congreso Geológico Argenti- nomenclature for use in New Zealand. New
los subsidios de investigación UBACyT X no: 237-253, La Plata. Zealand Journal of Geology and Geophysics
20020100100371 y 20020130100428BA y Cavallotto, J.L. y Violante, R A. 2007. El Río de 13: 937-978.
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17
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Evolución paleoambiental de la Formación Vinchina


(Mioceno) en la sierra de Los Colorados, La Rioja,
Argentina
Laura Jazmín SCHENCMAN1,2, Sergio A. MARENSSI1,2, Marianela DÍAZ1

Instituto de Geociencias Básicas, Aplicadas y Ambientales de Buenos Aires (IGEBA- CONICET- UBA).
1

Departamento de Ciencias Geológicas, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UBA), Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
2

Email: jazminsch@gmail.com

Editor: Diego A. Kietzmann

RESUMEN

La Formación Vinchina fue depositada entre los 16 y 8 Ma en una cuenca de antepaís fracturada del noroeste de la Argentina, regis-
trando sedimentación en ambientes continentales, alcanzando un espesor de 6 kilómetros. Estudios de detalle realizados en la sierra
de Los Colorados permitieron reconocer trece facies sedimentarias que representan ambientes fluviales, de interacción eólica-flu-
vial, aluviales, lacustres y eólicos. La distribución lateral de las facies permitió separar tres sectores: norte, centro y sur. El primero
presenta la mayor abundancia de conglomerados y el mayor tamaño en los clastos. El sector central comprende areniscas y pelitas
en proporciones similares, mientras que en el sur dominan las pelitas. Esta variación litológica permite suponer que el patrón de
distribución de los sedimentos fue norte-sur. La evolución paleoambiental es sintetizada en cuatro estadíos. Durante la etapa 1 (parte
baja del Miembro Inferior) el sedimento era transportado por sistemas entrelazados efímeros y retrabajado por el viento (interacción
eólica-fluvial). En la etapa 2 (resto del Miembro Inferior) predomina del transporte fluvial (sistemas anastomosados) y lóbulos termina-
les. La región continuaba en una posición distal respecto al área montañosa más cercana (sierra del Toro Negro). El tercio inferior del
Miembro Superior (etapa 3) presenta sistemas entrelazados gravo-arenosos (norte), entrelazados areno-gravosos y meandriformes
(región central) y anastomosados que engranan con sistemas eólicos y de interacción eólica-fluvial (sur). Durante la etapa 4 (parte
superior del Miembro Superior) se desarrollaron sistemas meandriformes en el sector medio que proveían sedimento fino a sistemas
lacustres efímeros ubicados en el extremo sur.

Palabras clave: Formación Vinchina, Mioceno, Paleoambientes, Antepaís

ABSTRACT

Paleoenvironmental evolution of the Vinchina Formation (Miocene) along the Sierra de Los Colorados, La Rioja, Argentina
The Vinchina Formation was deposited between 16 and 8 My in a broken foreland basin, recording sedimentation in continental en-
vironments, reaching a huge thickness (around 6 km). Thirteen sedimentary facies were defined along the Sierra de Los Colorados
representing fluvial, eolian-fluvial interaction, alluvial, lacustrine and eolian environments. The lateral distribution of the facies allowed
to distinguish three sectors: north, center and south. The northern area shows the greatest abundance of conglomerates and the
largest size clasts. The central sector comprises sandstones and mudstones in similar proportions, whereas in the south mudstones
predominate. This lithological variation allows supposing that sediments distribution pattern was north- south.
The vertical evolution of sedimentary paleoenvironments can be synthesized in four stages. Stage 1 comprises the basal deposits
(basal part of the Lower Member): the sediment was transported by ephemeral braided systems and later reworked by wind processes
(eolian-fluvial systems). Stage 2 comprises the maining part of the Lower Member and it is characterized by fluvial transport by anas-
tomosed rivers and terminal lobes systems. The region continued in a distal position respect to the nearest elevated area (Sierra de
Toro Negro), which experienced coeval rising. The lower third of the Upper Member corresponds to stage 3 when river systems were
sand-gravel braided (north), were sand-gravel braided and meandering (central region), and anastomosed that engage with eolian
systems (south). During stage 4 (upper portion of the Upper Member) meandering systems were developed (middle sector), which
provided an important amount of fine-grained sediment to ephemeral lacustrine systems (south).

Keywords: Vinchina Formation, Miocene, Paleoenvironments, Foreland


Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 18

INTRODUCCIÓN región datan de fines del siglo XIX, pero Se constituye mayormente por areniscas
fue Turner (1964) quien definió formal- y pelitas, presentando proporciones varia-
Las cuencas de antepaís andinas del oes- mente a la Formación Vinchina en la Hoja bles de conglomerados según la posición
te y noroeste argentino alcanzaron proba- Geológica 15c. Vinchina y le asignó una en la que se la observe, disminuyendo la
blemente su máximo desarrollo durante el edad miocena. Ramos (1970) reconoció frecuencia de los mismos de norte a sur
Mioceno y en ellas se acumularon miles dos miembros denominados Inferior y Su- (Schencman 2016).
de metros de sedimentos en ambientes perior, separados por una discordancia le- La edad miocena de los depósitos de la
exclusivamente continentales. Dentro de vemente erosiva de bajo ángulo (Marenssi Formación Vinchina fue recientemen-
este contexto, la Formación Vinchina fue et al. 2000). te reforzada a partir de dataciones U-Pb
interpretada como una clásica sucesión La Formación Vinchina se apoya en dis- sobre zircones volcánicos colectados en
de antepaís de 5500 metros de espesor cordancia sobre sedimentitas eólicas que tres niveles tobáceos de esta unidad. Cic-
depositada en las Sierras Pampeanas No- fueron correlacionadas con la Formación cioli et al. (2014) reportaron una edad de
roccidentales durante el Mioceno Supe- Vallecito (Ciccioli et al. 2010), correspon- 15,6±0,4 Ma para un nivel cercano a la
rior (Turner 1964, Ramos 1970, Limarino dientes al Oligoceno tardío-Mioceno tem- base de la Formación Vinchina en el área
et al. 1999, Tripaldi et al. 2001, Ciccioli et prano (Fosdick et al. 2017), y es cubierta de La Cueva (Precordillera), y otra edad
al. 2010, 2011). En ella prevalecen sedi- del mismo modo por los depósitos fluvia- de 9,24±0,034 Ma para una toba del tercio
mentitas de origen fluvial con una amplia les de la Formación Toro Negro (Ramos superior de la unidad en la quebrada de
diversidad litológica, de geometría de los 1970) del Mioceno tardío-Pleistoceno Los Pozuelos. Por otra parte, Collo et al.
depósitos de canal, variedad de acumu- temprano (Amidon et al. 2016). Presenta (2017) obtuvieron una de edad máxima de
laciones en las planicies de inundación y una potencia que varía según la localidad 12,62 ± 0,4 Ma para un conspicuo nivel to-
patrones de ciclicidad. analizada entre 2700 m en la quebrada báceo del Miembro Inferior en la quebrada
Aunque existen estudios previos sobre los Los Pozuelos (Fig. 1) y 6500 m en la que- de La Troya.
ambientes sedimentarios de la Formación brada del Yeso (Fig. 1, Schencman 2016). Numerosos trabajos de detalle referidos a
Vinchina (Tripaldi et al. 2001, Ciccioli et al.
2013a), en la actualidad no se dispone de
un análisis integral de la unidad tendien-
te a conocer las variaciones temporo-es-
paciales de los sistemas de acumulación
sedimentaria. Para este fin se relevó la
Formación Vinchina en siete localidades
a lo largo de la sierra de Los Colorados,
lo que permitió analizar cómo los sistemas
depositacionales se correlacionaban late-
ralmente y evolucionaban temporalmente.

UBICACIÓN Y MARCO
GEOLÓGICO
La zona de estudio corresponde a la sierra
de Los Colorados, noroeste de la provincia
de La Rioja, en la provincia geológica de
las Sierras Pampeanas Noroccidentales,
entre los 28°54’30’’ y 28°28’50’’ de latitud
sur y los 68°25’24’’ y 68°07’00’’ de longitud
oeste (Fig. 1). La Sierra de Los Colorados
se extiende en dirección noreste-sudoes-
te, limitando al norte y al sur con bloques
de basamento cristalino (Precámbrico)
que constituyen las sierras de Toro Negro
y Umango-Espinal, respectivamente. Al
este el valle del río Grande de Valle Her-
moso la separa de la sierra del Famatina y
por el oeste el Bolsón de Jagüé la separa
de la Precordillera (Fig. 1). Figura 1. Mapa de ubicación de la zona de estudio. Se indican los principales centros habitados, rasgos del relieve,
Los primeros trabajos desarrollados en la así como las siete localidades estudiadas.
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 19

la sedimentación y la evolución paleoam- elementos arquitecturales que permiten Dentro de las planicies se reconocieron
biental se han efectuado en la región. Tri- caracterizar detalladamente los distin- dos zonas: una proximal y otra distal (Fig.
paldi et al. (2001) estudiaron la unidad en tos ambientes fluviales de la Formación 2). En la primera dominan los elementos
su sección tipo (quebrada La Troya), y de- Vinchina (Cuadro 2, Fig. 2). La suma de arquitecturales de mayor energía: cana-
finieron siete asociaciones de facies; mien- litofacies y superficies limitantes (elemen- les de lóbulo de desbordamiento (CR),
tras que Ciccioli et al. (2013b) analizaron tos arquitecturales) permitió identificar en lóbulos de desbordamiento (CS) y lóbulos
la arquitectura fluvial y la estratigrafía de primera instancia dos componentes princi- arenosos apilados (LAA), formas de le-
la Formación Vinchina en la quebrada de pales en los sistemas fluviales: canales y cho arenosas (SB) y albardones (LV), en
Los Pozuelos. Ciccioli et al. (2011) postu- planicies (Fig. 2). En cuanto a los canales tanto que en la planicie distal tienen lugar
laron la existencia de dos depocentros, el se reconocieron tres arreglos principales: lóbulos de desbordamiento (CS), mantos
austral (depocentro La Troya) comprende canales multiepisódicos (CHm), canales de arena laminados (LS) y la decantación
las áreas de Guandacol-Las Juntas, el tabulares (CT) y complejos de canales (finos de planicie, FF).
septentrional (depocentro Vinchina) inclu- (CCh). El primero de ellos corresponde a Por otra parte los depósitos de origen eó-
ye al área estudiada en la presente con- canales con relleno complejo, caracteriza- lico, que representan una fracción mino-
tribución. Además, los mencionados auto- dos por presentar morfología preservada y ritaria de la Formación Vinchina, proveen
res dividieron la historia de las cuencas (y mostrar internamente más de un evento de relevante información paleoambiental.
su relleno) en cinco estadíos: retroarco y relleno (Fig. 2). La base de estos canales Para una correcta caracterización se in-
retroarco traspresivo temprano, retroarco corresponde a una superficie erosiva de 6º corporaron tres litofacies adicionales que
transpresivo tardío, antepaís transpresi- orden, cóncava hacia arriba y cada evento permitieron caracterizar adecuadamente
vo y por último antepaís canibalizado. La de relleno se encuentra limitado por super- los procesos de transporte y depositación
Formación Vinchina corresponde a las ficies de orden 5º (Cuadro 3). Internamente de las areniscas producto de la acción del
sucesiones acumuladas en los estadíos presentan barras gravosas (GBR), barras viento. Para facilitar la identificación se in-
segundo y tercero. Limarino et al. (2012) arenosas (SBR), barras arenosas de bajo corporó una “e” al final del nombre de la
definieron siete secuencias depositaciona- porte (SBRs) y formas de lecho arenosas litofacies y de este modo distinguirlas de
les en función de las relaciones entre los (SB). Los canales tabulares (CT) presen- aquellas de origen fluvial.
perfiles de equilibrio, los cambios en los tan potencias inferiores al metro, por lo Se describen a continuación las facies
espacios de acomodación sedimentaria y general de 50 cm y rellenos múltiples (dos
el grado de confinamiento de los sistemas. o tres episodios). Internamente dominan
Asimismo Marenssi et al. (2015) recono- las formas de lecho arenosas, tales como
cen la existencia de siete ciclotemas limi- barras con acreción lateral (SBRLA), sien-
tados por superficies de erosión subaérea, do las formas de acreción corriente abajo
las que se producen como consecuencia raramente identificadas (SBRDA). A su vez
de caídas del nivel de base. Sobre esta se han observado areniscas producto de
base los autores antes mencionados pro- la migración de barras arenosas de bajo
ponen la existencia de siete secuencias porte (SBRs) y de formas de lecho areno-
depositacionales y subdividen sus depósi- sas (SB). Los complejos de canales (CCh)
tos en cortejos de bajo y alto espacio de corresponden a litosomas lentiformes
acomodación (Catuneanu 2006). gravo-arenosos que se sueldan vertical y
lateralmente, limitados por superficies de
8º orden; internamente se reconocen su-
METODOLOGÍA perficies de orden 7º separando las distin-
tas fajas de canales (Cuadro 3). Entre las
Para este trabajo se levantaron perfiles se- superficies de 8º y 7º orden se distinguen
dimentológicos de detalle en siete quebra- diferentes eventos de relleno del canal li-
das que atraviesan parcial o totalmente la mitadas en su base por superficies de 6º
sierra de los Colorados (Fig. 1), cuyo pro- orden (Fig. 2).
pósito fue identificar las facies sedimen- Para determinar el ancho de los canales,
tarias y sus variaciones tanto verticales dada la exposición de los afloramientos, se
como laterales, definir los elementos arqui- utilizaron las imágenes satelitales disponi- Figura 2. Elementos arquitecturales agrupados en los
arreglos presentes en la Formación Vinchina. CHm:
tecturales que caracterizan a cada una de bles de la zona (GoogleEarth), en tanto
canal multiepisódico, CT: canal tabular, CCh: complejo
ellas y las superficies que las limitan. que las potencias de los cuerpos canaliza- de canales, px: proximal, dt: distal, GBR: barra gravo-
Sobre la base de las propuestas de Miall dos expresadas corresponden al promedio sa, SBR: barra arenosa, SBRs: barra arenosa somera,
SB: formas de lecho arenosas, SBRLA: barra arenosa
(1978, 1985, 1989, 2006), Holbrook (2001) de cada Facies definida, puesto que dado
con migración lateral, CR: canal de lóbulo de desbor-
y Bridge (1993) entre otros, se definió un el espesor de la Formación analizada una damiento, CS: lóbulo de desbordamiento, LAA: lóbulos
conjunto de veintidós litofacies (Cuadro medición individual resulta imposible de arenosos apilados, LV: albardón, FF: finos de planicie y
LS: manto de arenas laminadas.
1) y luego se construyó un esquema de ser realizada.
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 20

CUADRO 1: Litofacies definidas en la presente contribución, siguiendo la propuesta de Miall (1978, 1985, 2006). Las litofacies seña-
ladas con (*) fueron incorporadas para una mejor caracterización de los depósitos aquí analizados. Las litofacies que incluyen una “e”
al final del nombre señalan el origen eólico.

Código de litofacies Descripción Interpretación

Bin/Gin Brechas y conglomerados intraformacionales Depósitos residuales de canal con escaso retrabajo

Rápida depositación/Flujos hiperconcentrados/ Pérdida de


Gmm Conglomerado matriz soportado masivo
competencia del medio

Gcm Conglomerado clasto soportado masivo Rápida depositación/Pérdida de competencia del medio

Gh Conglomerado con estratificación horizontal Migración de barras gravosas transversales

Conglomerado con estratificación entrecruzada tabular


Gp Migración de barras gravosas transversales de crestas rectas
planar

Sm Arenisca masiva Rápida depositación/Flujos hiperconcentrados/Bioturbación

Lecho plano, bajo régimen de flujo. Con lineación primaria de


Sh Arenisca con laminación horizontal
corriente, alto régimen de flujo

Migración de megaóndulas de crestas rectas poco pronunciadas o


Sl Arenisca con laminación de bajo ángulo
lecho plano inclinado, bajo régimen de flujo

Sr Arenisca con laminación ondulítica Migración de óndulas, bajo régimen de flujo

Srw Arenisca con laminación ondulítica de oleaje Migración de óndulas, bajo régimen de flujo, flujo oscilatorio

Sp Arenisca con estratificación entrecruzada tabular planar Migración de megaóndulas de crestas rectas, bajo régimen de flujo

St Arenisca con estratificación entrecruzada en artesa Migración de megaóndulas de crestas sinuosas, bajo régimen de flujo

Migración de óndulas, alternancia de períodos de corrientes tractivas


Srh (*) Arenisca con laminación ondulítica heterolítica
de baja energía con períodos de merma de la corriente

Src (*) Arenisca con laminación ondulítica escalante Migración de óndulas con alto aporte de sedimento

Migración de óndulas con alternancia de períodos de exposición


Sra (*) Arenisca con óndulas de adhesión
subaérea

Sa (*) Arenisca con antidunas Migración de antidunas bajo un alto régimen de flujo

Fm Pelitas masivas Decantación en ambiente tranquilo/Bioturbación

Fl/Fr Pelitas laminadas Decantación en ambiente tranquilo

Fg Pelitas agrietadas Decantación y deshidratación por exposición subaérea

Arenisca con estratificación entrecruzada tabular planar de


Spe Migración de protodunas/dunas/draas crecientes de crestas rectas
escala métrica

Ste Arenisca con estratificación entrecruzada en artesa Migración de dunas crecientes de crestas sinuosas

Arenisca con laminación de bajo ángulo con gradación


Slge Migración de óndulas eólicas
inversa de intralámina

Elemento arquitectural Descripción Litofacies


GBR Barra gravosa Gcm, Gh, Gp

SBR LA (*) Barra arenosa con superficie LA Sh, Sl, Sp, St

SBRDA(*) Barra arenosa con superficie DA Sh, Sl, Sp, St

SBRs (*) Barra arenosa de bajo porte Sh, Sl

SB Formas de lecho arenosas Sp, St, Sr, Src, Fl

CR Canal de lóbulo de desbordamiento Sm, Sh, Sl, St

CS Lóbulo de desbordamiento Sm, Sh, Sr CUADRO 2: Elementos arquitecturales de


FF Finos de planicie Fl, Fm,Fg origen fluvial de la Formación Vinchina, si-
LS Mantos de arenas laminadas Sh, Sr, Srh, Fl guiendo la propuesta de Miall (1985).
Los elementos señalados con (*) han sido
LAA (*) Lóbulos arenosos apilados Sm, Sh, Sp, Sra, Sr, Fl
definidos específicamente para los depó-
LV Albardón Sr, Fl sitos aquí estudiados.
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 21

identificadas, comenzando por aquellas CUADRO 3: Superficies limitantes propuestas para los depósitos fluviales.
de origen fluvial seguidas por las aluvia-
les, lacustres y eólicas (Cuadro 4). Orden Descripción Geometría de la superficie
9 Superficies de incisión de gran escala Fuertemente erosivas / Valle incidido
8 Incisiones de relevancia local Erosivas, lateralmente planas o de valle
FACIES SEDIMENTARIAS incidido
DE LA FORMACIÓN 7 Bases de los complejos de canal Plana o cóncava hacia arriba,
VINCHINA localmente irregular
6 Bases de canales individuales con forma Plana o cóncava hacia arriba
Facies 1 (F1): Sistema fluvial preservada
entrelazado arenoso efímero 5 Base de episodios de llenado dentro de Plana o cóncava hacia arriba
Esta facies muestra su mejor desarrollo un canal individual
en el perfil Los Pozuelos donde alcanza 4 Formas de lecho preservadas Plana o convexa hacia arriba
un espesor máximo de 392 metros. Está 3 Superficies erosivas de corte dentro de Planas o irregulares
restringida al Miembro Inferior de la For- las macroformas (bajo ángulo)
mación Vinchina y, por lo general, al tramo 2 Límite de cosets Planas o ligeramente irregulares
basal de la misma. Predominan las arenis- 1 Límite de sets entrecruzados Planas
cas finas a gruesas, seguidas en mucha
menor proporción por pelitas y conglome-
rados que, en conjunto, representan me- y un diámetro máximo de 2 centímetros. tabulares planares de muy bajo ángulo. A
nos del 15% de esta facies. Los clastos son subredondeados y la com- su vez la F1 presenta un arreglo sedimen-
Cuerpos de areniscas de hasta 30 cm de posición lítica (vulcanitas y metamorfitas). tario similar a los descriptos por Doeglas
espesor, separados por superficies planas Interpretación: Los depósitos arenosos (1962) y Williams y Rust (1969), quienes
a levemente irregulares, se apilan en lito- lentiformes, limitados en su base por su- observaron areniscas con laminaciones
somas de entre 1 y 2 m de espesor y dece- perficies de bajo relieve, son interpretados de bajo ángulo, horizontales y entrecru-
nas a centenas de metros de continuidad como complejos de canales (CHm), en los zadas, en conjunto con muy delgadas
lateral, dando por resultado una geometría que habrían migrado barras arenosas de coberturas pelíticas en los techos de los
mantiforme a lentiforme. Estas areniscas bajo porte (SBRs) y mesoformas de canal bancos arenosos y los interpretaron como
presentan arreglos internos granodecre- (SB). En ocasiones, en la base de los re- sistemas fluviales entrelazados arenosos
cientes, muestran en su base areniscas llenos de canal se identificaron delgados efímeros. Los canales son pandos y es-
gravillosas y, hacia el techo, areniscas depósitos gravosos masivos (Gmm) o con tán dominados por barras de bajo relieve
finas. Las areniscas gruesas a medianas estratificación horizontal (Gh) pobremente (SBRs), casi exclusivamente arenosas.
son frecuentemente masivas (Sm), o la- definida, atribuibles a residuos de canal Estas fajas de canales estuvieron sepa-
minación/estratificación horizontal (Sh, en (lag) y/o carpetas de tracción (Fig. 3). radas por amplias planicies de inundación
ocasiones con lineación primaria de co- Por otra parte, los cuerpos arenosos ta- formadas por arenas finas a muy finas,
rriente), entrecruzamiento tabular planar bulares corresponden a mantos de arena construidas principalmente por crecidas
y en artesa (Sp y St, respectivamente). laminados (LS) que conforman amplias en manto. Las bases de las fajas de ca-
También presentan laminación ondulítica, zonas intercanal y se asocian con pelitas nales muestran bajo grado de incisión
habitualmente con climbing (Src). En el producto de la decantación de finos en la indicando muy probablemente que el sis-
techo de los bancos se observan trazas, planicie de inundación (FF, Fig. 3). tema se encontraba en equilibrio. El ca-
pelitas con grietas de desecación (Fg) y, La existencia de complejos de canales rácter lentiforme de las fajas de canales
en ocasiones, delgadas cortinas pelíticas lentiformes, la muy escasa participación indicaría una nula a baja migración lateral
de pocos centímetros de espesor. de pelitas frecuentemente con grietas de y periódica avulsión, probablemente por
Por otra parte, fueron identificados cuer- desecación, el pasaje lateral a depósitos sobrellenado. Un rasgo particular de la F1
pos de areniscas finas y muy finas con de planicies de inundación arenosas y la es que, a pesar de ser interpretada como
laminación horizontal de hasta 5 m de reducida participación de sedimentos de un sistema entrelazado, incluye intervalos
espesor, que ocasionalmente se asocian tamaño grava, permite interpretar el am- correspondientes a amplias planicies de
a bancos tabulares de pelitas masivas y biente depositacional como un sistema inundación arenosas. Este subambiente
laminadas (Fm y Fl), de escaso espesor entrelazado arenoso efímero con canales ha sido reportado en ríos entrelazados por
individual pero con numerosos apilamien- pandos y extensas planicies arenosas. varios autores (Miall 1977, Griffiths 1979,
tos, los que conforman sucesiones de Características similares han sido seña- Reinfelds y Nanson 1993, Bridge 1985).
hasta 1 m de espesor. ladas por Bhattacharyya y Morad (1993), Según Bridge (1985), es erróneo asumir
Las psefitas comprenden ortoconglome- quienes interpretaron sistemas fluviales que los sistemas entrelazados son late-
rados matriz-soportados masivos o con “entrelazados arenosos efímeros” a partir ralmente tan inestables como para evitar
estratificación horizontal (Gmm y Gh), con de depósitos cuyas características princi- la preservación de depósitos de planicies
un tamaño promedio de clastos de 0,3 cm, pales corresponden a entrecruzamientos de inundación. La frecuencia de la avul-
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 22

CUADRO 4: Elementos de canal, de planicie, lacustres, eólicos y de interacción eólica-fluvial.

Facies Elementos de Elementos de Otros elementos diagnósticos Interpretación


canal planicie
F1 CHm: SBRs, SB LS, FF Sistema entrelazado arenoso efímero

Sistema fluvial anastomosado con limitado desarrollo de


F2 CCh: SBRs, SBRDA CS, LS, FF
planicies areno-fangosas

F3 CCh: GBR, SBR FF Sistema fluvial entrelazado areno-gravoso confinado

Sistema fluvial meandriforme efímero con limitada


F4 CT: SBRLA, SBRs LS, FF
preservación de planicies de inundación.
CCh: SBRDA, SBRs, CR, SC, LAA, SB, Sistema fluvial anastomosado con amplio desarrollo de
F5
SB LS, FF planicies de inundación fango-arenosas
Presencia de mantos de arena eólica en Sistema fluvial meandriforme arenoso con buen desarrollo
F6 CT: SBRs, SB CS, LS, FF
el área intercanal (E) de planicies de inundación
Sistema fluvial meandriforme areno-gravoso con moderado
F7 CT: SBRLA, SBRs LS, FF, CR, CS
desarrollo de planicies de inundación

F8 CCh: GBR, SBR FF, LS Sistema fluvial entrelazado gravoso

F9 CCh: GBR, SBR LS, FF, CS, CR, LV Sistema fluvial anastomosado gravo-arenoso

SF10a CHm: GBR, SBR LS, FF, LAA


Sistema fluvial distributario
SF10b FF, LS

F11 Sistema lacustre clástico-evaporítico efímero

F12 CCh: SBRs, SB FF, LS Protodunas y mantos eólicos Sistema de interacción eólica-fluvial

Dunas crecientes, draas, interdunas,


F13 Sistema eólico
manto eólico

sión y reinstalación en otras partes de la desarrolladas se encuentran areniscas das que se presentan subredondeados,
planicie aluvial de la faja de canales, regu- con laminación ondulítica (Sr), con la- redondeados y angulosos.
la no solo el espesor de los depósitos de minación ondulítica escalante (Src), con Las areniscas y escasas psefitas forman
planicie y su preservación. Por lo tanto, si estratificación entrecruzada tabular pla- cuerpos lentiformes de 10 m de espesor
el ritmo de avulsión de la faja de canales nar (Sp) y laminación heterolítica (Srh). promedio y 150 m de continuidad lateral
es bajo, el espesor preservado de planicie Eventualmente se observa bioturbación limitados por superficies levemente ondu-
de inundación será alto para condiciones en el techo de algunos bancos y en oca- ladas (7º orden). Internamente presentan
semejantes de subsidencia. siones se distingue la presencia de del- arreglos granodecrecientes con ocasiona-
gadas intercalaciones fangosas milimétri- les conglomerados intraformacionales en
Facies 2 (F2): Sistema fluvial cas a centimétricas en el tope de bancos la base hasta delgadas láminas pelíticas
anastomosado con limitado arenosos, a veces formando grietas de con grietas de desecación en el tope (Fg).
desarrollo de planicies areno- desecación (Fg). Las pelitas y areniscas finas forman cuer-
fangosas Las litofacies pelíticas se presentan ma- pos tabulares de hasta 20 m de espesor.
Las sedimentitas de la F2 exhiben su ma- sivas y laminadas (Fm y Fl), en depósitos En ocasiones, areniscas con bases pla-
yor espesor en la Quebrada Larga, con muy delgados de hasta 2 cm de espe- nas y techos convexos, de 0,5 a 1 m de
250 m de potencia. Está dominada por sor, generalmente conformando bancos espesor, han sido identificadas inmersas
areniscas de finas a gruesas, con pelitas de algunos decímetros de potencia, con en depósitos pelíticos. Las mismas pre-
y psefitas de modo subordinado. geometría tabular. sentan laminación ondulítica o bien son
Las areniscas estratificadas en bancos Las psefitas son escasas y corresponden masivas y se asocian formando cuerpos
con potencias que varían entre unos a brechas y conglomerados intraforma- amalgamados de hasta 10 m de espesor.
pocos decímetros a 3 m, presentan geo- cionales (Gin/Bin), cuyo tamaño de grano Interpretación: Los cuerpos arenosos
metrías tabulares a lentiformes, de ba- varía entre 2 y 12 centímetros. Presentan lentiformes con bases ligeramente ondu-
ses planas a suavemente onduladas. un arreglo interno masivo, y poseen una ladas son interpretados como complejos
Frecuentemente son masivas (Sm), con potencia de alrededor de 20 cm, pasando de canales (CCh) que incluyen barras
laminación horizontal (Sh) o entrecru- verticalmente a areniscas masivas (Sm). arenosas de bajo porte (SBRs) y barras
zamientos de bajo ángulo (Sl). Menos Los clastos son de pelitas rojas lamina- arenosas en las que domina la migración
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 23

corriente abajo (SBRDA, Fig. 3). Presen-


tan un aumento en el ángulo de la su-
perficie basal hacia donde cierran los
cuerpos, lo cual indica que los canales
estaban moderadamente incisos en los
depósitos de planicie. Intercalaciones
pelíticas o de arena muy fina, en nive-
les cuyo espesor promedio es de 15 cm,
eventualmente preservados como bar-
quillos de desecación en la posición en la
que fueron generadas, dan indicio de un
escaso retrabajo de las mismas. Cuando
estos depósitos son retrabajados confor-
man conglomerados/brechas intraforma-
cionales, concentrados en la base de los
depósitos de canal (lag basal).
Los cuerpos arenosos de base plana y
techo convexo hacia arriba son interpre-
tados como lóbulos de desbordamien-
to (CS), asociados lateralmente con
cuerpos areno/fangosos tabulares que Figura 3. Arquitectura bidimensional simplificada de las facies fluviales 1 a 4. CCh: complejo de canales, CHm:
canal multiepisódico, CT: canal tabular, P: planicie, GBR: barra gravosa, SBRDA: barra arenosa dominada por la mi-
corresponderían a mantos de arenas
gración corriente abajo, SBRLA: barra arenosa dominada por migración lateral, SBRs: barra arenosa de bajo porte,
laminadas (LS) y finos de planicie (FF). SB: formas de lecho arenosas, FF: finos de planicie, LS: manto de arenas laminadas CS: lóbulo de desbordamiento.
Los primeros corresponden a la plani- Los números corresponden al orden de las superficies. Para una explicación véase el texto.
cie proximal, mientras que la planicie de
inundación distal está conformada por la topografía suavemente positiva que no turas deformacionales sinsedimentarias.
alternancia de mantos de arenas lamina- es apropiada para la sobreimposición de Las pelitas masivas y laminadas (Fm y
das (LS) y finos de planicie (FF, Fig. 3). los nuevos canales. En lo que respecta Fl) son muy escasas y se preservan sólo
La presencia de complejos de canales a las planicies de inundación, la presen- como particiones entre los depósitos are-
y de potentes depósitos de facies finas cia de lóbulos de desbordamiento (CS) nosos. La fracción psefítica se conforma
correspondientes a planicies de inunda- y mantos de arenas laminadas con finos dominantemente por brechas y conglome-
ción, sugieren la existencia de fajas de de planicie (LS/FF) sugiere que éstas rados intraformacionales (Bin/Gin). Han
canales arenosos de baja movilidad la- crecieron verticalmente por la alternan- sido identificados escasos conglomerados
teral, asociadas con planicies de inunda- cia del apilamiento de lóbulos y depósi- extraformacionales masivos (Gmm) y con
ción bien desarrolladas. Estas caracterís- tos en manto. estratificación horizontal (Gh). En los Gmm
ticas coinciden con los modelos clásicos fueron identificacdos intraclastos, tanto
de sistemas anastomosados (Smith y Facies 3 (F3): Sistema fluvial pelíticos como arenosos, con tamaños de
Smith 1980, Miall 2006, 2014, Makaske entrelazado areno-gravoso clastos que varían entre 4 cm y 1,1 metros.
2001, 2014). El estudio de elementos ar- confinado Interpretación: Los cuerpos arenosos de
quitecturales de los complejos de canal Esta facies presenta su mayor expresión geometría lenticular a lentiformes son in-
claramente indica que éstos estuvieron en la quebrada de La Troya, donde aparece terpretados como complejos de canales
dominados por barras de bajo y mediano en siete intervalos estratigráficos con espe- (CCh), estando limitados en la base por
porte que migraban aguas abajo (SBRs sores de entre 13 y 132 m, lo que suma un una superficie de 8° orden y presentando
y SBRDA). El complejo de canal ocupó total de 635 metros. La litología dominante internamente superficies de 7° y 6° orden
una posición más o menos estable, sien- es la arenisca (85% de la unidad, Fig. 4a), (Fig. 4a). Las brechas y conglomerados
do abrupto el pasaje de los depósitos de seguidas en orden de abundancia por con- intraformacionales frecuentemente ta-
canal a los de planicie de inundación. glomerados (10%) y pelitas (5%). pizan las bases de los complejos de ca-
La avulsión de fajas de canales es un Las areniscas son gruesas a finas y con- nales y son cubiertos por conglomerados
proceso frecuente en sistemas anasto- forman bancos con geometrías lenticu- matriz-soportados masivos, que subyacen
mosados. La arquitectura depositacional lares, con espesores que varían entre conglomerados con estratificación hori-
de gran escala presente en la F2, donde 0,5 y 2 metros. Internamente pueden ser zontal que corresponden a la migración de
no se observa tendencia al apilamien- masivas (Sm), presentar laminación hori- barras gravosas (GBR). También se reco-
to vertical de fajas de canales, coincide zontal (Sh), estratificación entrecruzada nocieron barras arenosas (SBR) formadas
con el modelo de Allen (1978) y Bridge y tabular planar (Sp) y en artesa (St). Tanto por areniscas masivas, con estratificación
Leeder (1979), quienes supusieron que en la base como en el interior de los ban- horizontal, así como entrecruzamientos
los canales avulsionados generan una cos arenosos fueron observadas estruc- tabulares planares y en artesa. Las pelitas
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 24

masivas y laminadas conforman la escasa Las litofacies pelíticas son muy escasas y Facies 5 (F5): Sistema fluvial
planicie de inundación (Fig. 3). corresponden a fangolitas masivas y lami- anastomosado con desarrollo de
La presencia de complejos de canales are- nadas (Fm y Fl) que se alternan con delga- planicies fango-arenosas
nosos limitados por superficies de 8° orden dos mantos de areniscas finas con lamina- Las exposiciones más completas desde el
indica la existencia de incisiones fluviales, ción paralela (Sh) y entrecruzamiento de punto de vista de la composición litológica
que han labrado paleovalles rellenos por bajo ángulo (Sl). Estas litofacies se dispo- de la F5 se encuentran en la quebrada del
cuerpos canalizados con variable grado nen en láminas de 2 cm de espesor, gene- Yeso, donde exhibe un espesor total de
de migración lateral (Dalrymple et al. 1994, ralmente apiladas conformando bancos de 2332 m en seis intervalos estratigráficos de
Blum y Törnqvist 2000, Holbrook 2001, Li- hasta 20 cm de potencia. entre 62 y 983 metros. Las litologías pre-
marino et al. 2010). Los niveles psefíticos incluyen exclusiva- sentes en esta facies son areniscas (60%),
Por la geometría de la facies y analizando mente depósitos masivos de conglomera- pelitas (25%) y conglomerados (15%).
la arquitectura arriba descripta, se inter- dos intraformacionales (Gin) con clastos Las areniscas son medianas y se presen-
pretan estos depósitos como producto de pelíticos de hasta 1 m de diámetro. tan en bancos tabulares, lenticulares o
sistemas fluviales entrelazados areno-con- Interpretación: Los conglomerados intra- con geometría plano-convexa (Fig. 5a).
glomerádicos confinados a un paleovalle. formacionales asociados con areniscas Los espesores varían desde centímetros
En los canales predominaron las barras con estratificación horizontal, entrecruza- a metros y las bases son suavemente irre-
arenosas (SBR) y en menor medida barras mientos de bajo ángulo y tabular planar, gulares. Internamente, las areniscas pue-
gravosas (GBR), desarrollando muy pro- son interpretados como depósitos de ca- den ser masivas (Sm), presentar lamina-
bablemente sólo planicies de inundación nales tabulares (CT). Los niveles psefíti- ción horizontal (Sh, a veces con lineación
arenosas. Dado que los cursos no podían cos basales conforman un depósito resi- primaria de corriente), entrecruzamiento
migrar lateralmente, los sucesivos canales dual de canal, en tanto que las litofacies tabular planar (Sp), en artesa (St) o de
retrabajaron los depósitos previos, elimi- psamíticas corresponden a barras areno- bajo ángulo (Sl). También se observan
nando las acumulaciones de planicie de sas con caras de avalancha bien desarro- areniscas con laminación ondulítica (Sr) u
inundación que quedan ocasionalmente lladas (SBRLA) y de bajo porte (SBRs). Los óndulas de adhesión (Sra).
preservadas como intraclastos en la base delgados depósitos arenosos tabulares de Las pelitas, tanto masivas como lamina-
de los complejos de canal. pocos centímetros intercalados con pelitas das (Fm, Fl), se las encuentra en cuerpos
son interpretados como planicie de inunda- tabulares de espesor individual centimé-
Facies 4 (F4): Sistema fluvial ción. Fueron reconocidos dos elementos trico, pero conformando apilamientos de
meandriforme efímero con limitada que se encuentran alternados: mantos de bancos de hasta 10 m de espesor.
preservación de planicies arenas laminadas (LS) y finos de planicie Las psefitas incluyen clastos extraforma-
Es en la quebrada de la Troya donde los (FF), y constituyen sucesiones areno-pelí- cionales e intraformacionales. Aquellas
sistemas fluviales de la F4 muestran sus ticas de hasta 20 cm de espesor (Fig. 3). que están dominadas por clastos extra-
mejores exposiciones. Allí se reconocieron En los canales predomina la migración la- formacionales corresponden a ortocon-
cinco intervalos estratigráficos de entre 125 teral, lo cual se expresa en la marcada ta- glomerados clasto-soportados masivos
y 527 m de espesor individual, y una po- bularidad de los cuerpos y la presencia de (Gcm) y matriz-soportados masivos
tencia total de 1212 metros. Sus depósitos superficies de acreción lateral (LA). Con (Gmm), con un tamaño promedio de 5 cm
han sido observados exclusivamente en respecto a esta última superficie su pre- (máximo de 25 cm). En ocasiones se iden-
las quebradas de La Troya y del Yeso en el servación estuvo limitada debido al bajo tificó la presencia de conglomerados con
Miembro Superior de la unidad. relieve de las barras en espolón. En cuan- estratificación horizontal (Gh) intercalados
Las areniscas, finas a gruesas, están es- to a la planicie, los depósitos fueron gene- con areniscas con laminación horizontal
tratificadas en bancos con bases planas rados por crecidas en manto, que produ- (Sh). Los clastos son subredondeados y la
de hasta 0,5 m de espesor individual. Es- jeron pelitas laminadas (FF) intercaladas composición lítica (vulcanitas y metamorfi-
tas rocas forman cuerpos tabulares limi- con bancos arenosos (LS). La potencia de tas). Los conglomerados intraformaciona-
tados en la base por superficies de orden dichos bancos pelíticos está muy reducida les son muy frecuentes y la composición
7º suavemente onduladas (Fig. 4b), donde respecto a su potencia original, vinculado de los clastos es pelítica. En ocasiones se
se observan ocasionales superficies de con la dinámica de los canales. Al migrar encuentran bancos que presentan en la
migración lateral. Internamente presentan lateralmente por sobre los depósitos del base conglomerados extraformacionales
laminación horizontal (Sh), estratificación área intercanal, retrabajó a los mismos y y hacia el tope clastos intraformacionales.
entrecruzada de bajo ángulo (Sl) y entre- los incorporó como clastos pelíticos en la Las areniscas y conglomerados forman
cruzamiento tabular planar (Sp). Es fre- base de los canales. cuerpos lenticulares a lentiformes que
cuente el apilamiento de los bancos dando Por todas las características previamen- presentan un ancho promedio de 250 m
como resultado cuerpos arenosos de hasta te descriptas, los depósitos de la F4 son y espesores promedios de 15 m, siendo
10 m de potencia, que contienen en su inte- interpretados como sistemas meandrifor- limitados en sus bases por superficies
rior discontinuas y delgadas particiones pe- mes arenosos efímeros (Stear 1985, She- erosivas de orden 7, de bajo a moderado
líticas que indican que el espesor observa- perd 1987, Miall 2006, Tooth 2005 y Li et relieve, cubiertas por un delgado manto
do resulta de la amalgamación de estratos. al. 2014). de psefitas tanto intra como extraforma-
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 25

de relleno marcados por superficies de 6°


orden que representan las bases de los
canales individuales (Fig. 6). En la parte
inferior de los mismos predominan las ba-
rras arenosas de mediano porte con caras
de avalancha bien definidas con migra-
ción aguas abajo (SBRDA). Hacia el tope
de los complejos de canal aparecen dos
tipos de arquitectura: sets entrecruzados
de bajo ángulo de espesores menores a
15 cm producto de la migración de barras
arenosas de bajo porte (SBRs), o sets en-
trecruzados en artesas de mediano porte
correspondientes a megaóndulas (SB).
Los cuerpos arenosos de geometría len-
ticular fueron interpretados como canales
de lóbulos de desbordamiento (CR), fre-
cuentemente asociados con bancos are-
nosos de base plana y techo convexo ha-
cia arriba que corresponden a lóbulos de
desbordamiento (CS). En ocasiones estos
cuerpos de geometría plano-convexa se
apilan, dando origen a lóbulos arenosos
apilados (LAA). Por último, los mantos de
arena tabulares asociados con intervalos
pelíticos delgados conforman los mantos
de arenas laminadas (LS), formas de le-
cho arenosas (SB) y finos de planicie (FF).
Todos estos elementos son interpretados
como correspondientes a la planicie de
inundación, en la que se identificaron dos
zonas: una proximal (CR+CS+LAA) y una
Figura 4. a) Fotografía de la F3 en quebrada Los Pozuelos, en la que se distingue la presencia de cuerpos arenosos distal (LS+SB+FF, Fig. 6).
amalgamados y la casi nula participación de pelitas; b) Canales multiepisódicos de la F4 de geometría fuertemente La presencia de superficies de 7º orden
tabular.
limitando complejos de canales arenosos
de geometría lentiforme indica que las fa-
cionales. Dentro de los mismos se iden- base erosiva y desarrollan una secuen- jas de canales tuvieron escasa movilidad
tifican superficies de erosión de orden 6, cia granodecreciente con clastos intrafor- lateral y sufrieron frecuente avulsión. El
de moderado relieve, que limitan cuerpos macionales (Gin) en la base seguidos de hecho de que los elementos arquitectu-
lenticulares de entre 0,5 y 2 m de espesor areniscas con laminación paralela (Sh), rales correspondientes a barras posean
tapizados por delgados depósitos de con- entrecruzamiento de bajo ángulo (Sl) y preferentemente superficies de acreción
glomerados intraformacionales pelíticos. ocasionalmente una delgada cobertura pe- corriente abajo (DA), indica que las mis-
Por encima se disponen areniscas con es- lítica en el tope (Fl/Fm). Los bancos tabu- mas avanzaban en esa dirección y que la
tratificación entrecruzada tanto en artesa lares presentan laminación horizontal (Sh), migración lateral fue limitada.
(St) como tabular planar (Sp), seguidas ondulítica (ocasionalmente ascendente, Sr La presencia de sets de mediana y gran
por areniscas con laminación paralela o y Src) y ondulitas de adhesión (Sra). Final- escala de capas frontales entrecruzadas
entrecruzamientos de bajo ángulo (Sh y mente, aquellos de geometría plano-con- sugiere que las barras fueron construidas
Sl, respectivamente) o bien areniscas con vexa muestran laminación paralela (Sh), por la reactivación y migración corriente
sets de estratificación entrecruzada de pe- ondulítica (Sr) e intervalos masivos (Sm). abajo de las barras, en las que procesos
queño porte (Sp o Sr, menos de 15 cm). Interpretación: Los cuerpos arenosos de de avalancha alternaron con caída de gra-
Las pelitas se presentan formando cuer- moderada a baja continuidad lateral, li- nos. Estas formas de lecho de alto porte,
pos de geometría tabular intercalan con mitados en su base por superficies de 7º coexistieron con otras menores como me-
cuerpos arenosos lenticulares, tabulares orden cubiertas por conglomerados, son gaóndulas de arena.
o con geometría plano-convexa. En con- interpretados como complejos de canales La existencia de superficies de 6° orden,
junto alcanzan los 30 m de potencia. Los (CCh, Fig. 5a). Dentro de estos comple- de moderado a alto relieve relativo, indi-
cuerpos arenosos lenticulares presentan jos se identifican numerosos episodios ca el desarrollo de canales relativamente
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 26

incisos dentro de la faja de canales. El de baja energía (Nanson y Croke 1992). do sucesivas crecientes desde los canales
esporádico abandono de algunos de los Todo lo señalado lleva a interpretar a la F5 en forma de lóbulos de desbordamiento o
canales, seguido por reactivación, queda como originada por sistemas fluviales mul- como crecientes mantiformes. Es impor-
en evidencia por los eventuales depósitos ticanalizados con muy buen desarrollo de tante destacar que en este modelo las
fangosos originados dentro de los cursos, áreas de intercanal (sistema anastomo- fajas de canales sufren avulsión, sin que
cuya erosión proveyó los clastos intrafor- sado). En este contexto los ríos formaron la migración lateral retrabaje las planicies.
macionales. amplias fajas de canales, relativamente
En lo que respecta a las planicies de inun- estables y con limitada migración lateral. Facies 6 (F6): Sistema fluvial
dación, la presencia del elemento lóbulos En ellas los canales fueron moderada- meandriforme efímero arenoso
de desbordamiento en la zona proximal mente incididos, sufrieron frecuente aban- con preservación de planicies
sugiere que las planicies de inundación dono y dominó la migración de barras de La F6 exhibe su perfil tipo en la Quebrada
crecieron verticalmente por apilamiento canal de moderado porte aguas abajo. de la Troya con un espesor de 692 me-
de los mismos (Nanson y Croke 1992), Sin embargo, a diferencia de los modelos tros. Sus depósitos han sido observados
observándose en ocasiones la preserva- clásicos de ríos anastomosados, llama exclusivamente en el Miembro Superior
ción del canal que alimentaba dicho lóbulo la atención el importante espesor de las de la Formación Vinchina. Se conforma
(CR). También es muy conspicuo en esta facies de planicies de inundación. Esto de areniscas medianas a finas (75%),
facies el desarrollo de lóbulos de desbor- puede ser explicado teniendo en cuenta pelitas (20%) y conglomerados (5%). Las
damiento que se depositaron respetando la baja migración lateral de las fajas de areniscas se disponen en bancos lentifor-
el relieve del lóbulo infrayacente (LAA). canales (modelo de alta subsidencia de mes a tabulares, de entre pocos centíme-
Por otra parte, en la planicie distal prima- ríos anastomosados de Makaske 2001), lo tros hasta 40 cm de espesor máximo, que
ron los procesos de acreción vertical de que llevó a que las planicies persistieran presentan bases planas o suavemente
material fino por corrientes mantiformes como tales durante largo tiempo, recibien- erosivas. En ocasiones los bancos areno-
sos exhiben geometrías plano-convexas
de unas pocas decenas de centímetros de
espesor. Las areniscas son masivas (Sm)
o presentan laminación/estratificación
horizontal (Sh), entrecruzamiento tabular
planar (Sp), o laminación entrecruzada de
bajo ángulo (Sl). También se reconocieron
areniscas con laminación ondulítica (Sr),
en ocasiones ascendente (Src) y hetero-
lítica (Srh). Eventualmente fueron iden-
tificadas areniscas con antidunas (Sa).
Mención aparte merecen los bancos de
areniscas muy bien seleccionadas con
muy bajo porcentaje de matriz, friables y
con clastos exclusivamente extraforma-
cionales (Slge).
Las pelitas, tanto masivas como lamina-
das (Fm y Fl), son de colores castaños,
constituyen cuerpos tabulares y de espe-
sor individual centimétrico a milimétrico.
Las psefitas son exclusivamente intrafor-
macionales, con intraclastos pelíticos de
hasta 12 cm de eje mayor, desde suban-
gulosos hasta redondeados.
Las sedimentitas más gruesas forman
cuerpos de 1 m de espesor promedio, pre-
sentan geometría tabular y están limitadas
en su base por una superficie de 6º orden
de bajo relieve casi invariablemente tapi-
zada por conglomerados intraformacio-
nales (Gin) con clastos de más de 10 cm
Figura 5. a) Depósitos de la F5 en los que se observa la importante participación de pelitas y la presencia de lóbulos
de eje mayor. Internamente se reconocen
de desbordamiento de base plana y techo convexo hacia arriba; b) Canales conglomerádicos multiepisódicos de la hasta tres superficies erosivas de 5º or-
F9 alternando con bancos arenosos. den, de bajo relieve, limitadas por brechas
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 27

intraformacionales (Bin) con clastos de po-


cos centímetros de eje mayor que separan
cuerpos de 40 cm de espesor promedio
con una continuidad lateral de varias dece-
nas a pocas centenas de metros y arreglos
internos granodecrecientes. Suprayacien-
do a los conglomerados hay areniscas con
laminación paralela o entrecruzamientos
de bajo ángulo, que son sucedidas por
otras con estratificación entrecruzada ta-
bular planar. En ocasiones en el tope de Figura 6. Arquitectura bidimensional simplificada de las facies fluviales 5 y 6. CCh: complejo de canales, CT: canal
estos cuerpos se observan estructuras de tabular, P: planicie, E: depósitos eólicos, SBRDA: barra arenosa dominada por migración corriente abajo, SBRs:
barra arenosa de bajo porte, SB: formas de lecho arenosas, LAA: lóbulos arenosos compensados, CR: canal de
deformación sinsedimentaria. lóbulo de desbordamiento, CS: lóbulo de desbordamiento, LS; manto de arenas laminadas, FF: finos de planicie.
Las intercalaciones areno-pelíticas en pa- Los números señalan el orden de las superficies limitantes. Para una explicación véase el texto.
quetes de hasta 40 cm de potencia, con-
forman cuerpos tabulares de 2 a 3 metros por Stear (1985), Sheperd (1987), Miall pero gran energía, durante los breves pe-
de espesor que incluyen bancos arenosos (2006), Tooth (2005) y Li et al. (2014). ríodos de pico de la creciente producto de
de geometría plano-convexa y, ocasional- La forma de los depósitos sugiere la exis- lluvias torrenciales en un contexto árido a
mente, intercalan cuerpos tabulares de tencia de canales someros que mostraban semiárido (Reid 2002, Billi 2007, Tooth y
areniscas finas macizas con muy buena cierto grado de migración lateral lo cual Nanson 2011, Li et al. 2014).
selección de hasta 2 m de espesor. se corresponde con la predominancia de
Interpretación: Los paquetes arenosos barras arenosas de bajo porte (SBRs), y Facies 7 (F7): Sistema fluvial
tabulares limitados por superficies de 6º la migración de megaóndulas (SB). En meandriforme areno-gravoso con
orden son interpretados como relleno de particular, el pasaje vertical de facies con moderado desarrollo de planicies
canales tabulares (CT, Fig. 6). Cada canal laminación horizontal o entrecruzamientos Las sedimentitas que componen la F7
individual comprende dos o tres episodios de bajo ángulo a laminación entrecruza- pueden ser estudiadas en la Quebrada de
de relleno, limitados por superficies de 5º da tabular planar o en artesa, sugiere la La Troya, donde se registra un espesor de
orden. Los canales presentan barras are- transición de depositación producida por 1268 m, producto de la presencia de 5 in-
nosas de bajo porte (SBRs), coronadas carpetas de tracción a formas de lecho de tervalos estratigráficos de entre 638 y 81 m
por formas de lecho arenosas (SB). Los bajo porte, señalando una somerización cada uno, exclusivamente en el Miembro
litosomas mixtos areno-pelíticos tabulares del curso como consecuencia del creci- Superior de la Formación Vinchina. Las
corresponden a la planicie de inundación, miento vertical de las formas de lecho. litologías presentes son areniscas (40%),
y conforman los elementos mantos de Los dos tamaños de psefitas intraforma- pelitas (40%) y conglomerados (20%).
arenas laminadas (LS) y finos de planicie cionales descriptas permiten diferenciar Las areniscas se estratifican en bancos ta-
(FF). Los bancos arenosos de geometría dos situaciones diferentes. Por un lado, bulares y menos frecuentemente lentifor-
plano-convexa corresponden a lóbulos de la presencia de intraclastos de gran ta- mes, de bases planas y suavemente ero-
desbordamiento (CS), ubicados en secto- maño sólo en la base de los complejos sivas. Cuerpos arenosos con geometría
res proximales de la planicie (Fig. 6). de canal indica la instalación del comple- lenticular y plana-convexa han sido ob-
Las areniscas muy bien seleccionadas jo de canal dentro de las planicies. En el servados, mayormente en areniscas me-
que aparecen en bancos tabulares de segundo caso, los intraclastos milimétri- dianas a finas. Fueron identificadas are-
hasta 2 m de espesor entre los depósitos cos-centimétricos que tapizan la base de niscas masivas (Sm), con estratificación
de planicie de inundación corresponden a las superficies de orden 5 y no resultan de horizontal (Sh), entrecruzamiento tabular
mantos de arena eólica formados en las la erosión de las planicies adyacentes, su- planar y en artesa (Sp y St, respectiva-
áreas de intercanal. gieren abandono y reactivación de cana- mente), frecuentemente asociadas a are-
La geometría tabular de los cuerpos, el les individuales dentro de la faja. Por otro niscas con estratificación entrecruzada de
desarrollo de ciclos granodecrecientes de lado, la frecuente presencia de estructuras bajo ángulo (Sl). También se reconocieron
espesores decimétricos a escasos me- de deformación podría sugerir altas tasas areniscas con laminación ondulítica (Sr).
tros en el relleno de los canales, la amplia de sedimentación durante períodos cortos Las pelitas, masivas y laminadas (Fm y
variación de estructuras sedimentarias, de tiempo, característica típica de los sis- Fl), se las encuentra en cuerpos tabula-
compatible con cambios extremos en las temas efímeros (Stear 1985, Miall 1988, res, de espesor individual centimétrico.
condiciones de flujo, la escasa participa- Tooth 2005, Shukla et al. 2006). Frecuentemente están intercaladas con
ción de facies fangosas en la planicie y la La planicie de inundación exhibe clara- bancos arenosos de espesores similares
presencia de mantos eólicos llevan a inter- mente variaciones extremas en las condi- conformando sucesiones areno-pelíticas
pretar a la facies como correspondiente a ciones de flujo, estos cambios fueron en de hasta 6 m de espesor.
sistemas meandriformes arenosos efíme- general interpretados como el resultado Las psefitas presentan tanto clastos extra-
ros. Este tipo de depósitos fue descripto de avenidas fluviales de corta duración, formacionales como intraformacionales.
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 28

Los primeros (Gcm) son escasos y cons- terísticas enunciadas los depósitos aquí son menos abundantes y corresponden a
tituyen ortoconglomerados clasto-soporta- estudiados muestran semejanzas con los pelitas laminadas que en algunas ocasio-
dos con un tamaño promedio de 6 centí- modelos clásicos de ríos meandriformes nes son subredondeados a redondeados y
metros. Los clastos son subredondeados (Allen 1963, Miall 1985). El canal multiepi- en otras angulosos.
y la composición dominantemente lítica sódico migraba lateralmente, dando como Las areniscas se estratifican en bancos
(metamorfitas). En relación a los conglo- resultado cuerpos areno-gravosos lenti- tabulares a lentiformes, de bases planas y
merados intraformacionales (Gin), los in- formes a tabulares y lateralmente conti- erosivas. Presentan diversas estructuras in-
traclastos son mayormente pelíticos y en nuos por decenas a centenas de metros. cluyendo estratificación horizontal (Sh), en-
cantidades subordinadas arenosos. El pasaje de los depósitos de planicie de trecruzada tabular planar (Sp), laminación
Las psefitas y areniscas construyen cuer- inundación a depósitos de canal se produ- entrecruzada de bajo ángulo (Sl) y lamina-
pos de geometría tabular de hasta 15 m de ce en forma abrupta sugiriendo un posible ción ondulítica (Sr).
espesor y continuidad lateral de decenas a confinamiento. En lo que respecta a las Las pelitas son masivas y laminadas (Fm y
pocas centenas de metros. Internamente planicies de inundación, los elementos en Fl), conformando cuerpos de poco espesor
hay cuerpos lensoides de 3 m de espesor ellas reconocidos sugieren que crecieron (centimétrico) y escasa continuidad late-
promedio que se encuentran limitados por verticalmente por apilamiento de lóbulos ral. Los cuerpos conglomerádico-arenosos
superficies de moderado relieve, en oca- de desbordamiento y por crecientes no presentan geometría lenticular y están limi-
siones tapizadas por clastos extraforma- encauzadas de baja energía. tados por superficies fuertemente incisas
cionales tamaño grava, y en otras por con- Todo lo señalado lleva a interpretar a la F7 de 8º o 9º orden. Internamente están com-
glomerados y brechas intraformacionales como originada por sistemas fluviales uni-
de clastos pelíticos y arenosos, de hasta canalizados, con moderado desarrollo de
10 cm de eje mayor. Internamente presen- planicies de inundación en un contexto de
tan un arreglo granodecreciente y frecuen- alto espacio de acomodación.
tes superficies de migración lateral (LA).
Las pelitas y areniscas conforman cuer- Facies 8 (F8): Sistema fluvial
pos tabulares de hasta 6 m de potencia entrelazado gravoso
e incluyen cuerpos arenosos lenticulares Los mejores afloramientos de la F8 co-
así como otros de geometría plana-conve- rresponden a la Quebrada Los Pozuelos
xa de hasta 1 m de espesor. con un espesor de 190 m en cinco interva-
Interpretación: Los cuerpos areno-con- los estratigráficos de entre 9 y 122 metros.
glomerádicos corresponden a canales Sus depósitos se encuentran exclusiva-
multiepisódicos de geometría tabular (CT) mente en el Miembro Superior. Las lito-
conformados por depósitos de barras are- logías dominantes de esta facies son los
nosas con migración lateral (SBRLA) y ba- conglomerados (73%), seguidos en orden
rras arenosas de bajo porte (SBRs, Fig. 7). de abundancia por areniscas (25%) y can-
Las sucesiones areno-pelíticas tabulares tidades muy subordinadas pelitas (2%).
representan la planicie de inundación. En Las psefitas incluyen tanto conglomerados
ella se reconocen mantos de arenas lami- extraformacionales como a brechas y con-
nadas, finos de planicie (LS y FF, Fig. 7) glomerados intraformacionales (Bin y Gin,
y cuerpos arenosos lenticulares de peque- respectivamente), con tamaño máximo de
ña escala correspondientes a canales de 50 centímetros. Los clastos extraforma-
lóbulos de desbordamiento (CR) que fre- cionales son, en su mayoría, fragmentos
cuentemente están relacionados con ban- metamórficos y, en menor medida, líticos
cos arenosos de geometría plano-convexa, sedimentarios y volcánicos. Estos frecuen-
interpretados como lóbulos de desborda- temente están inmersos en una matriz
miento (CS). De este modo los elementos arenosa constituyendo ortoconglomerados
CR y CS representan el área proximal, en polimícticos y matriz-soportados, aunque
tanto que LS y FF la zona distal. también se han observado bancos conglo-
Esta facies representa la depositación merádicos clasto-soportados, con clastos
en un sistema fluvial monocanalizado de de hasta 45 cm de eje máximo. Se han
Figura 7. Arquitectura bidimensional simplificada de las
alta sinuosidad con barras adosadas a identificado bancos masivos (Gmm y Gcm),
facies fluviales 7, 8 y 9. CT: canal tabular, P: planicie,
sus márgenes, con planicies de inunda- con estratificación horizontal (Gh) y con CCh: complejo de canales, GBR: barra gravosa, SBR:
ción fangosas bien desarrolladas. Apoyan estratificación entrecruzada tabular planar barra arenosa, SBRLA: barra arenosa dominada por mi-
gración lateral, SBRs: barra arenosa de bajo porte, FF:
esta interpretación la presencia de bancos (Gp). En cuanto a las psefitas intraforma-
finos de planicie, LS: manto de arenas laminadas, CR:
tabulares, de superficies de migración la- cionales, los clastos son mayormente de canal de lóbulo de desbordamiento, CS: lóbulo de des-
teral y el desarrollo de ciclotemas grano- areniscas que habitualmente exhiben lami- bordamiento. Los números señalan el orden de las su-
perficies limitantes. Para una explicación véase el texto.
decrecientes bien definidos. Por las carac- nación horizontal. Los intraclastos pelíticos
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 29

puestos por bancos lenticulares de 0,5-2 dica que éstos estuvieron dominados por sión lateral, están limitados por superficies
m de espesor, limitados por superficies de barras de mediano a alto porte. En los redu- erosivas de relieve variable (6º orden) fre-
6º orden de alto relieve, cuyas bases se cidos depósitos de planicie de inundación la cuentemente tapizadas por clastos intra-
encuentran tapizadas por clastos intrafor- presencia de mantos de arenas laminados formacionales, tanto pelíticos como areno-
macionales arenosos de hasta 50 cm de (LS) y finos de planicie (FF) sugiere que su sos, y gravas extraformacionales (Fig. 7).
eje mayor, frecuentemente asociados con desarrollo vertical fue por crecientes no en- Estos depósitos se asocian verticalmente
clastos extraformacionales de hasta 15 cm cauzadas. Cabe destacar que los depósi- tanto con facies conglomerádicas como
de eje mayor. En conjunto conforman ban- tos de planicies de inundación representan a areniscas con estratificaciones entre-
cos conglomerádicos masivos, que pasan hasta el 10% del total de la facies, siendo cruzadas que, en conjunto, constituyen
verticalmente a conglomerados con estra- aún más restringida en la base y aumen- cuerpos de 3-5 m de espesor. En algunas
tificación horizontal y estratificación entre- tando progresivamente hacia el tope de la ocasiones los mismos pueden ser lenticu-
cruzada tabular planar, con buen desarrollo misma. lares y hallarse encapsulados en depósi-
de caras de avalancha. Por encima de los tos fango-arenosos.
mismos yacen areniscas con estratificación Facies 9 (F9): Sistema fluvial Las areniscas, ocasionalmente gravillo-
horizontal, estratificación entrecruzada de anastomosado gravo-arenoso sas, y pelitas se encuentran asociadas
bajo ángulo y tabular planar. Esta facies presenta su mayor registro verticalmente formando paquetes tabula-
También se registran cuerpos tabulares en la Quebrada Larga con un espesor de res de hasta 8 m de potencia. Las arenis-
areno-fangosos de hasta 1 m de potencia 1564 m en cuatro intervalos estratigráficos cas pueden presentarse en bancos tabu-
conformando mantos de arenas laminadas de entre 100 y 642 m de potencia. Sus lares delgados con laminación horizontal,
y pelitas. depósitos han sido observados exclusiva- con geometría plano-convexa o como len-
Interpretación: Los depósitos gravo-are- mente en el Miembro Superior de la For- tes de pequeña escala con bases erosi-
nosos son interpretados como rellenos mación Vinchina. Las litologías presentes vas, ocasionalmente cubiertas por gravilla
de complejos de canales multiepisódicos en esta facies son areniscas (60%), con- y relleno granodecreciente.
(CCh), donde cada uno de los episodios glomerados (35%) y pelitas (5%). Interpretación: Los cuerpos areno-conglo-
está marcado por superficies de 6° orden. Las psefitas corresponden a conglomera- merádicos lenticulares son interpretados
Los cuerpos, de moderada continuidad la- dos extraformacionales e intraformaciona- como complejos de canales (CCh) con
teral, se encuentran apoyados sobre super- les, con tamaños máximos de 50 cm y 1 rellenos multiepisódicos. Internamente las
ficies de 8º o 9º orden según la magnitud m, respectivamente. Los clastos extrafor- superficies de 6º orden son tanto de alto/
de las incisiones fluviales previas (Fig. 7). macionales corresponden en su mayoría moderado relieve como de bajo relieve re-
Internamente presentan depósitos residua- a fragmentos volcánicos y, en cantidades lativo. Las bases están tapizadas por clas-
les de canal sobre los cuales se desarrollan subordinadas, a líticos metamórficos (es- tos intraformacionales y extraformaciona-
barras gravosas (GBR) y arenosas (SBR). quistos y gneises), plutónicos y sedimenta- les que constituyen un residuo (lag) basal.
Los cuerpos tabulares areno-fangosos, co- rios. En ocasiones están inmersos en una Estos depósitos se asocian verticalmente
rrespondientes a mantos de arenas lamina- matriz arenosa, constituyendo ortoconglo- tanto a barras gravosas (GBR) como are-
das y finos de planicie (LS+FF), conforman merados polimícticos matriz-soportados, nosas (SBR) que constituyen cuerpos indi-
la reducida planicie de inundación registra- aunque también se han observado disposi- viduales de entre 3 y 5 m de espesor. El
da. Se interpreta que la F8 corresponde a ciones clasto-soportadas. Se identificaron conjunto de residuos basales y las barras
depósitos de un sistema fluvial entrelaza- bancos masivos (Gmm y Gcm), con estra- conforman cuerpos compuestos de hasta
do gravoso caracterizado por barras gra- tificación horizontal (Gh) y con estratifica- 20 m de espesor muy continuos lateral-
vosas (GBR) y arenosas (SBR), donde la ción entrecruzada tabular planar (Gp). En mente (centenas de metros). En algunas
migración corriente abajo por avalancha y cuanto a las psefitas intraformacionales, ocasiones los mismos pueden ser lenticu-
caída de granos fue el mecanismo principal los clastos son mayormente de areniscas, lares y hallarse encapsulados en depósitos
de transporte dentro de los canales (Mia- en ocasiones con laminación horizontal y, del área intercanal.
ll 2006, Gibling 2006, Ciccioli y Marenssi en menor proporción, pelitas laminadas Los depósitos arenosos tabulares con lami-
2012, Ciccioli et al. 2013b). La forma lenti- subredondeados a redondeados. nación horizontal corresponden a mantos
cular de los bancos indica recurrente avul- Las psamitas conforman bancos tabula- de arenas laminadas (LS) que se encuen-
sión, muy probablemente por colmatación res, de bases planas a irregulares. Fueron tran asociados verticalmente a pelitas la-
de los cursos dentro de la faja de canal. distinguidas areniscas con estratificación minadas y masivas (finos de planicie, FF).
La esporádica avulsión y abandono de al- horizontal (Sh), así como entrecruzamien- Mientras los cuerpos arenosos de geome-
gunas de las fajas de canales, seguida por to tabular planar (Sp) y de bajo ángulo tría plano-convexa son producto del desa-
reactivación de los mismos, está señalada (Sl). Las pelitas, tanto masivas como la- rrollo de lóbulos de desbordamientos (CS),
por los ocasionales depósitos fangosos in- minadas (Fm y Fl), conforman cuerpos aquellos cuerpos lentiformes de pequeña
cluidos en los canales cuya erosión proveyó de espesor variable (10 - 50 cm) y muy escala con bases erosivas y arreglos gra-
los clastos intraformacionales. continuos lateralmente. Los cuerpos are- nodecrecientes corresponden a canales ali-
El estudio de los elementos arquitecturales no-conglomerádicos, de hasta 20 m de mentadores de lóbulos de desbordamiento
reconocidos en los canales claramente in- potencia y centenares de metros de exten- (CR). En ocasiones se encuentran asocia-
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 30

dos verticalmente con alternancias muy lo de desbordamiento medio a distal). Por de 30 centímetros. Excepcionalmente se
delgadas de areniscas y pelita que forman otro lado, los depósitos centimétricos de identificó la presencia de conglomerados
el elemento albardón (LV). El conjunto de fangolitas intercalados con areniscas finas con estratificación horizontal (Gh). Los
estos cinco elementos arquitecturales con- y muy finas son aquí interpretados como clastos son subredondeados y la compo-
forman la planicie de inundación (Fig. 7). crecientes no encauzadas (mantos de are- sición lítica (vulcanitas y metamorfitas).
La F9 corresponde a un sistema multica- nas laminadas, LS). El elemento albardón Los conglomerados y brechas intraforma-
nalizado con fajas de canales gravo-are- (LV) ha sido escasamente observado en cionales de clastos pelíticos y arenosos
nosas y planicies areno-fangosas. En este esta facies y por lo general aparece infra- se encuentran en todas las localidades
sentido, la información es compatible con yaciendo depósitos de complejos de cana- estudiadas.
los sistemas fluviales anastomosados de les lo que explica su escasa preservación. Los cuerpos areno-conglomerádicos de
alta energía descriptos por Smith y Smith 4 m de espesor promedio y arreglos in-
(1980), los que muestran una apreciable Facies 10 (F10): Sistema fluvial ternos granodecrecientes presentan su-
proporción de depósitos gruesos de canal. distributario perficies erosivas internas de moderado
En particular, los datos son coherentes Esta facies presenta su mayor expresión relieve (6º orden) frecuentemente tapi-
con la zona transicional entre ríos entre- en la Quebrada Piedras Moradas con un zadas por conglomerados intraformacio-
lazados y anastomosados propuestos por espesor de 1551 m apareciendo en cuatro nales de clastos pelíticos y arenosos, de
Smith y Smith (1980), caracterizada por la intervalos estratigráficos de entre 151 y hasta 1 m de eje mayor. Estos son se-
presencia coetánea de barras gravosas y 748 m de potencia. Se definieron dos sub- guidos por depósitos gravosos masivos
márgenes de canal formados por sedimen- facies dentro de la F10, las que serán de- y con estratificación horizontal, yaciendo
tos cohesivos. La geometría lentiforme que nominadas SF10a y SF10b. En el primer sobre ellos areniscas con estratificación
exhiben los depósitos de canal es producto caso las litologías presentes son arenis- entrecruzada. Hacia el tope se encuen-
de repetidos eventos de relleno y avulsión cas (70%), pelitas (20%) y conglomerados tran bancos de arena fina con evidencias
de cursos dentro de su faja de canales. (10%, Fig. 8a), en tanto que en el segundo de escape de fluidos (estructura dish).
Estos, al soldarse lateralmente, originan dominan ampliamente los depósitos pelíti- Las pelitas y areniscas intercaladas con-
geometrías de complejos de canales de cos (85%) y las areniscas se encuentran forman cuerpos tabulares de hasta 40
algunos cientos de metros de continuidad en proporciones subordinadas (15%). m de potencia con dos tipos de arreglos
lateral que, a diferencia de los sistemas Las areniscas constituyen cuerpos tabu- diferentes: i) sucesiones grano y estrato
meandriformes clásicos, exhiben rellenos lares, de bases planas y erosivas. Inter- crecientes que son cubiertas por los cuer-
con fuerte carácter multiepisódico. En los namente son masivas (Sm), presentan la- pos areno-conglomerádicos (SF10a); ii)
canales coexistieron dos tipos de barras, minación horizontal, a veces con lineación apilamientos que no presentan una ten-
las gravosas con caras de avalancha bien primaria de corriente (Sh), o estratificación dencia definida y están dominados por
definidas (GBR), aquí interpretadas como entrecruzada tabular planar (Sp), en arte- las litofacies pelíticas (SF10b).
barras transversales generadas en condi- sa (St), o de bajo ángulo (Sl). También se Interpretación: Las SF10a y SF10b in-
ciones de alto régimen de flujo, y las barras reconocieron areniscas con laminación tegran en conjunto un sistema deposi-
arenosas (SBR) también con caras de ava- ondulítica (Sr) u óndulas de adhesión tacional altamente dinámico. La SF10a
lanchas bien definidas. Las últimas podrían (Sra). En ocasiones dichas areniscas se corresponde a la progradación de lóbulos
haber sido dominantes hacia los márgenes encuentran fuertemente bioturbadas, con y canales multiepisódicos que alimentan
de los canales (barras anexas) o bien ser trazas tanto en el techo como en la base dichos lóbulos, mientras que la SF10b
el resultado de la agradación vertical de las de los bancos. También se observó la pre- representa sedimentación en barreales y
barras gravosas al producirse la colmata- sencia de calcos de carga en la base de lagos tipo playa.
ción de los canales. numerosos bancos arenosos. Los cuerpos areno-conglomerádicos son
La planicie de inundación presenta la ma- Las pelitas, tanto masivas como lamina- interpretados como canales multiepisódi-
yor variación litológica de las facies defini- das (Fm y Fl), componen cuerpos tabu- cos (CHm). Las psefitas constituyen tanto
das en la Formación Vinchina, pues incluye lares, de espesor individual centimétrico. depósitos residuales de canal (lag) como
desde litofacies conglomerádicas a fango- Frecuentemente hay intercalaciones con barras gravosas (GBR) que, al carecer
sas. Las primeras, restringidas a la base de bancos arenosos de espesores similares, sistemáticamente de caras de avalancha
canales, que lateralmente pasan a pelitas los que conforman depósitos areno-pelíti- bien definidas, son aquí interpretadas
y, en algunos casos, se encuentran incisas cos de hasta 10 m de potencia. como barras longitudinales. Las areniscas
en ellas. Estos depósitos se tratan de ca- Las psefitas, siempre en bajas propor- que las cubren registran la migración de
nales de lóbulos de desbordamiento (CR) ciones, están constituidas por clastos diferentes barras arenosas (SBR) afecta-
que, lateralmente y en dirección paralela a extraformacionales e intraformacionales. das por escape de fluidos al quedar ex-
la paleocorriente, pasan a bancos apilados Las primeras se encuentran en las Que- puestas luego de un rápido abandono del
de areniscas gruesas a gravillosas con par- bradas Larga y Pozuelos, y corresponden canal. Los depósitos finos con arreglos
ticiones de arena fina o pelita (lóbulos de a ortoconglomerados matriz-soportados grano y estrato-crecientes son interpre-
desbordamiento proximal) y de areniscas (Gmm) con un tamaño de clastos pro- tados como lóbulos terminales asociados
y pelitas en posiciones más distales (lóbu- medio de 8 cm, y un eje mayor máximo con estos canales. En la base predominan
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 31

depósitos finos (finos de planicie, FF), en


el sector medio comienza la alternancia de
areniscas (finos de planicie con mantos de
arenas laminadas, FF+LS) y, en la parte
superior, se reconocen casi exclusivamen-
te lóbulos arenosos apilados (LAA). Des-
de el punto de vista paleoambiental esta
facies es interpretada como depositada en
lóbulos terminales, similares a los descrip-
tos por Saez et al. (2007).
Las fangolitas y areniscas muy finas sin
arreglo definido probablemente represen-
ten ambientes de planicies arenosa y fan-
gosa respectivamente, desarrollados ha-
cia el interior de lagos de playa como los Figura 8. a) Ciclos grano-estrato crecientes de la F10a, en los que se observan desde los depósitos fangosos
descriptos por Eugster y Hardie (1975), distales hasta el canal multiepisódico alimentador (persona de escala: 1,8 m de estatura); b) Depósitos lacustres
clástico-evaporíticos de la F11 conformando ciclos grano y estratocrecientes; c) Alternancia de areniscas de origen
Neal (1975), Boyer (1982), McGlue et al.
eólico (E) con sedimentitas fluviales (F) de la F12; d) Eolianitas de la F13, conformando una sucesión arenosa con
(2012), Aguilar et al. (2013). Estos sedi- la forma de erosión típica en “panal de abeja”.
mentos fueron transportados más allá de
los lóbulos por corrientes no canalizadas estratos de hasta 2 cm de espesor (2 en tre 250 y 400 metros de potencia.
de baja energía. la Fig. 9) tanto masivos como con lamina- Interpretación: Teniendo en cuenta la ta-
Las características faciales son compati- ción horizontal. En contacto, a menudo bularidad de los bancos, el amplio domi-
bles con un ambiente depositacional flu- transicional, se destaca el agrupamiento nio de fangolitas sobre areniscas, la exis-
vial distributario. Este posee rasgos sedi- de yeso y fangolitas (3 en la Fig. 9). Este tencia de repetitivas capas de evaporitas
mentológicos semejantes a los abanicos litosoma es el más importante desde el (muchas de ellas laminadas), la coexis-
aluviales, se diferencian de ellos en su punto de vista cuantitativo, y conforma pa- tencia en láminas cercanas de estructuras
emplazamiento distal respecto al frente quetes de hasta 70 m de potencia, com- sedimentarias que indican depositación
montañoso (Olsen 1987, Kelly y Olsen puestos por bancos tabulares de espesor subácuea (ondulitas oscilatorias) y expo-
1993, Cain y Mountney 2009, Limarino et centimétrico de fangolitas, en ocasiones sición subaérea (grietas de desecación,
al. 2002, Pati et al. 2012, Sanchez y Asur- exhibiendo grietas de desecación, sobre ondulitas de adhesión), se sugiere un ori-
mendi 2015). los que están dispuestos niveles de yeso gen lacustre para esta facies.
cuyo espesor varía entre unos pocos milí- El mismo es interpretado como un sistema
Facies 11 (F11): Sistema lacustre metros y 3 centímetros. clástico-salino, que estuvo sujeto a fuertes
clástico-evaporítico Las psamitas, mayormente areniscas fi- variaciones en la línea de costa, aunque
Corresponde a los depósitos de grano nas, forman cuerpos de geometría tabu- sin sufrir desecación completa durante la
más fino de la Formación Vinchina. Pre- lar y exhiben laminación ondulítica tanto mayor parte de su historia.
senta abundantes niveles de evaporitas, de corriente como de oleaje (4 en la Fig.
muestra variaciones faciales significativas 9), apilándose para formar depósitos de Facies 12 (F12): Sistema de
en sentido lateral y heterogeneidad com- varios metros de potencia. Aquellas con interacción eólica-fluvial
posicional (Fig. 8b). Esta facies exhibe su geometría lentiforme presentan estratifi- Es en la quebrada del Yeso donde la F12,
mayor expresión en la quebrada del Yeso, cación horizontal y laminación ondulítica que suele aparecer en los niveles basales
con una potencia de 768 m en cuatro ci- (5 en la Fig. 9), constituyendo cuerpos de de la Formación Vinchina, muestra su me-
clos grano-estratocrecientes, en tanto que pocos metros de espesor. Estrechamen- jor exposición con un espesor total de 483
en la Quebrada de La Troya posee un es- te asociados con estas últimas aparecen m en dos intervalos estratigráficos.
pesor de 30 metros. depósitos de geometría plano-convexa Las areniscas finas y muy finas, con me-
Las litofacies más finas se pueden agru- constituidos por areniscas medianas con nor frecuencia de grano medio, y bien
par en siete conjuntos principales que estratificación entrecruzada en artesa y ta- seleccionadas son las rocas más abun-
caracterizan diferentes subambientes de- bular planar, con caras de avalancha bien dantes. Conforman bancos tabulares, de
positacionales (Fig. 9). En primer lugar se desarrolladas (6 en la Fig. 9). Ocasional- bases planas, frecuentemente masivos
identifica una monótona sucesión de peli- mente aparecen cuerpos lenticulares de (Sm), con estratificación horizontal (Sh),
tas estratificadas en bancos centimétricos base erosiva (7 en la Fig. 9), compuestos o entrecruzamientos tabular planar y en
(1 en la Fig. 9), internamente masivos o por areniscas medianas a gruesas con es- artesa (Sp y St, repectivamente). También
con laminación horizontal. Estas gradan tratificación horizontal, de bajo ángulo y en se han identificado areniscas con óndulas
verticalmente a una alternancia de pelitas artesa. de adhesión (Sra). Los sets entrecruzados
laminadas y areniscas muy finas y finas, Estas litofacies se agrupan formando cua- son mayormente de geometría tabular y
que suelen interestratificarse en delgados tro ciclos grano y estratocrecientes de en- los contactos basales de las capas fron-
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 32

m de potencia lateralmente continuos por


decenas hasta pocas centenas de metros.
Internamente pueden estar conformadas
por un solo set de estratificación entrecru-
zada, mayormente tabular planar, de es-
cala grande o por alternancia de areniscas
con estratificación entrecruzada y lamina-
ción paralela (Spe, Sh).
Interpretación: El apilamiento de cuerpos
de areniscas y conglomerados de hasta
30 cm de espesor con arreglos granode-
crecientes, separados por superficies de
orden 5 planas a levemente irregulares,
conforman complejos de canales (CCh)
en cuyo tope fueron reconocidas arenis-
cas con bioturbación y otras con grietas
de desecación. La fracción psefítica, dis-
puesta sobre la superficie erosiva, es se-
guida por depósitos arenosos con sets
entrecruzados interpretados como barras
arenosas de bajo porte (SBRs) y formas
de lecho arenosas (SB). Los depósitos fi-
nos asociados con geometría mantiforme
Figura 9. Litofacies, estructuras sedimentarias y geometrías de los cuerpos que conforman los depósitos corres- se interpretan como correspondientes a la
pondientes a los lagos efímeros clástico-evaporíticos.
planicie de inundación (FF y LS). Se inter-
preta un sistema fluvial entrelazado areno-
tales tanto angulares como tangenciales. y laminadas (Fm y Fl), estratificadas en so de naturaleza efímera (Bhattacharyya y
Los mismos se presentan en dos conjun- bancos tabulares de hasta 1 m de poten- Morad 1993). Esta interpretación se sus-
tos bien diferenciados: i) uno cuyo tamaño cia. Cuando está presente la laminación tenta en la geometría lentiforme de los ca-
promedio de set es de 10 cm (Sp) y ii) otro es definida por sutiles cambios texturales nales, limitados en su base por superficies
en el cual los sets son mayores a 50 cm y entre láminas arcillosas y limo-arenosas, de 6º orden de bajo relieve, la restringida
en ocasiones de escala métrica (hasta 4 las que varían en su espesor desde milí- participación de fangolitas y la escasa par-
m, Spe, Fig. 8c). metros hasta 2 centímetros. ticipación de sedimentos de tamaño gra-
Las psefitas corresponden a ortoconglo- Los cuerpos conglomerádico-arenosos de va. En relación al carácter efímero de los
merados polimícticos, finos a medianos 1 m de espesor promedio presentan una sistemas fluviales, la interpretación está
y matriz-soportados (Gmm), con tamaño relación ancho/espesor mayor a 50 y es- reforzada por depósitos eólicos en el área
promedio de clastos de 4 cm, y eje mayor tán limitados en sus bases por superficies intercanal. La intermitencia de los cursos
máximo de 70 centímetros. Conforman erosivas de orden 6 de bajo relieve rela- fluviales dejaba disponibles sedimentos
bancos tabulares a lentiformes de espe- tivo. Los mismos resultan del apilamiento para que éstos sean transportados por el
sores variables entre 0,8 y 1 m, limitados de bancos lensoides de conglomerados viento. Los canales eran someros y esta-
en su base por una superficie ligeramente y areniscas de hasta 30 cm de espesor, ban dominados por barras de bajo relieve,
erosiva. Los clastos son subredondea- separados por superficies de orden 5, pla- casi exclusivamente arenosas. En algu-
dos y la composición lítica incluyendo nas a levemente irregulares. Internamente nas ocasiones se observa la presencia
fragmentos de sedimentitas, vulcanitas y presentan arreglos granodecrecientes con de superficies de migración lateral, por lo
metamorfitas. Frecuentemente se hallan conglomerados en la base, seguidos por que se infiere que los canales tenían cierto
clastos intracuencales pelíticos, confor- areniscas en cuyo tope fueron recono- grado de migración lateral. Estas fajas de
mando hasta un 50% del total de los clas- cidas estructuras de bioturbación y/o de canal estuvieron separadas por amplias
tos. En algunos casos gradan a brechas grietas de desecación. Las sedimentitas planicies de inundación formadas por are-
intraformacionales (Bin). Estas rocas son más finas forman cuerpos tabulares con niscas y fangolitas construidas por creci-
masivas o con estratificación horizontal dos arreglos internos: i) bancos delgados das en manto y decantación (elementos
muy pobremente definida (Gcm o Gh). de pelitas laminadas o masivas y ii) se- LS y FF).
La proporción de pelitas varía ampliamen- cuencias fangolíticas métricas con inter- Por otra parte, los cuerpos de areniscas
te según el perfil analizado. En la mayoría calaciones arenosas. con estratificación entrecruzada de me-
de los casos son escasas, pero ocasional- Las areniscas con estratificación entre- diana y gran escala que se encuentran
mente alcanzan hasta un 25% del total de cruzada de escala mediana y grande con- intercalados entre los depósitos de origen
la facies. Se trata de fangolitas masivas forman cuerpos tabulares de entre 1 y 4 fluvial representan dunas eólicas, mien-
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 33

tras que aquellas masivas o con lamina- entrecruzada de escala grande (Spe, Ste) (quebradas El Cardón, Larga y Pozuelos),
ción horizontal corresponderían a protodu- y gigante (Spe). Se presentan intercala- centro (quebradas Piedras Moradas, Pe-
nas y mantos eólicos o interdunas secas, ciones entre los centimétricas de arenis- dregal Negro y La Troya) y sur (quebrada
respectivamente. A diferencia de las res- cas (Sh, Sl, Slge) y fangolitas (Fm), que del Yeso). En este contexto la Figura 11
tantes facies presentes en la Formación ocasionalmente presentan grietas de muestra los perfiles más completos en
Vinchina, la F12 es consecuencia de la desecación. El otro litosoma comprende cada zona (quebradas Larga, La Troya y
interacción de procesos fluviales y eólicos. cuerpos tabulares de base plana y espe- del Yeso, respectivamente) en el marco de
sores métricos que internamente presen- lo propuesto por Marenssi et al. (2015). Es-
Facies 13 (F13): Sistema eólico tan arreglos centimétricos de areniscas tos autores dividieron a la Formación Vin-
Está mayormente formada por areniscas con laminación horizontal (Sh) o de bajo china en siete secuencias depositaciona-
finas a medianas, bien seleccionadas ángulo (Sl), que en ocasiones exhibe gra- les considerando los cambios relativos en
y estratificadas en bancos cuneiformes dación inversa de intralámina (Slge). el espacio de acomodación. Este esquema
que exhiben sets entrecruzados de es- Interpretación: Teniendo en cuenta la casi establece que, con espacio de acomoda-
cala grande y gigante, las capas fronta- exclusiva participación de areniscas, en ción limitado, se produce la superficie de
les tienen casi invariablemente espesor general de grano fino, bien selecciona- erosión que marca el límite de secuencia.
centimétrico. Se encuentra presente úni- das y conformando sets entrecruzados de Con el progresivo incremento del espacio
camente en el perfil de la Quebrada del gran porte (en ocasiones de escala gigan- de acomodación se inicia la sedimenta-
Yeso, donde alcanza un espesor de 155 te) se interpreta un origen eólico para es- ción, primero con sistemas fluviales con-
metros (Fig. 8d). Se reconocen diferentes tos depósitos. Otra evidencia de ambiente finados (bajo espacio de acomodación) y
tipos de estratificaciones: i) areniscas con depositacional eólico es la microgradación luego con sistemas depositacionales (flu-
estratificación entrecruzada tabular planar inversa de intralámina. viales, aluviales y lacustres) no confinados
(Spe), con sets de hasta 4 m de espesor Se reconoció una arquitectura de dunas con alto espacio de acomodación.
que, frecuentemente, exhiben contactos apiladas, que incluyen dunas crecientes El Miembro Inferior de la Formación Vin-
tangenciales hacia la base y se apilan de crestas rectas (EDR, Spe) y sinuosas china registra un intervalo basal con de-
originando cosets de hasta 30 m de po- (EDS, Ste) con interdunas (EI, Sh, Sl, pósitos predominantemente arenosos
tencia; ii) areniscas con estratificación Slge, Fm, Fg) y dunas de gran porte (ED, que corresponden a sistemas fluviales efí-
entrecruzada en artesa (Ste), cuyos sets Spe); así como otro patrón arquitectural meros (F1) y de interacción eólica-fluvial
presentan espesores variables entre 1 y 4 correspondiente al manto eólico (ELS, (F12). El resto de este Miembro presenta
metros apilados en cosets que superan los Sh, Sl, Slge). un patrón repetitivo donde delgados inter-
90 m de potencia e incluyen superficies de La secuencia comienza con areniscas valos correspondientes a sistemas fluvia-
1º orden (en el sentido de Brookfield 1977) laminadas horizontalmente (o con ligera les entrelazados arenosos y areno-conglo-
separando arreglos con menor y mayor ta- inclinación), que pertenecen al manto eó- merádicos (F3) son seguidos por potentes
maño de los sets; iii) areniscas finas y muy lico (35 m de espesor). Estas pasan a de- depósitos correspondientes a sistemas
finas con laminación horizontal (Sh), y en- pósitos de dunas de crestas tanto rectas fluviales multicanalizados areno-fangosos
trecruzamientos de bajo ángulo (Sl), en como sinuosas. La ocasional presencia (F2 y F5) que se asocian a la progradación
ocasiones con gradación inversa (Slge), de sets entrecruzados de escala grande de sistemas fluviales distributarios (SF10a)
pelitas con grietas de desecación (Fg) y hasta gigante (de hasta 10 m de espe- sobre áreas de barreales (SF10b).
pelitas masivas (Fm), dichas litologías se sor) sugiere la formación de draas. De La progresiva disminución de norte a sur
encuentran apiladas en arreglos que ra- acuerdo a Porter (1986), estos cuerpos en la frecuencia y el tamaño de los con-
ramente exceden el metro de potencia y arenosos de longitud de onda kilométrica glomerados extraformacionales, así como
se intercalan entre depósitos asociados a indicarían períodos de máxima expansión la composición de sus clastos (Díaz et al.
formas mayores; iv) areniscas con estra- del desierto bajo condiciones de muy alta 2014), indican que el área elevada se ubi-
tificación entrecruzada de escala gigante, provisión de arena. caba hacia el norte o noroeste. Los siste-
con sets de entre 8 y 10 m de potencia; y mas fluviales anastomosados y abanicos
v) Areniscas finas a muy finas con lamina- terminales que se registran en todas las
ción horizontal (Sh) y estratificación entre- EVOLUCIÓN localidades de este miembro sugieren un
cruzada de bajo ángulo (Sl), en ocasiones PALEOAMBIENTAL DE LA área con bajo gradiente topográfico y re-
con gradación inversa (Slge), que confor- FORMACIÓN VINCHINA lativamente alejado del área fuente, don-
man cuerpos de base plana y de hasta 1 de la abundante provisión de sedimento,
m de potencia, apilados en depósitos de Para analizar la evolución de los paleoam- mayormente fino, era preservada debido a
hasta 35 m de espesor. bientes sedimentarios de la Formación una alta tasa de subsidencia.
Las litofacies se encuentran asociadas Vinchina en el área de la sierra de Los El Miembro Superior de la Formación
en dos litosomas diferentes. Uno incluye Colorados se requiere tener en cuenta Vinchina comienza con una marcada dis-
cuerpos tabulares de bases netas que la distribución en el espacio de las rocas cordancia (Marenssi et al. 2000) y puede
internamente están formados por sets que representan. Por ello se ha dividido la dividirse en dos secciones, representando
apilados de areniscas con estratificación zona en tres sectores denominados norte cada una de ellas diferentes estados de
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 34

espacio de acomodación en la cuenca. La


inferior comprende sedimentitas en prome-
dio más gruesas que la superior y presenta
un arreglo de ambientes fluviales entre-
lazados gravosos (F8) o areno-gravosos
(F3) confinados que gradan a otros anasto-
mosados (F9 y F5) y meandriformes (F7).
En la quebrada del Yeso (sector sur), este
miembro comienza con un importante es-
pesor de depósitos eólicos (F13) y de inte-
racción eólica-fluvial (F12), no registrados
en ningún otro sector de la cuenca. Por otra
Figura 10. Correlación de los perfiles esquemáticos relevados en las siete localidades analizadas. En el mismo
parte, la sección superior de este miembro se observa la geometría de la superficie basal y del tope de la Formación Vinchina, así como también la ubicación
no quedó preservada en el norte debido en las columnas de un nivel tobáceo de expresión regional y el límite entre los Miembros inferior y superior. Cabe
destacar la presencia de un paleovalle que se profundiza en la Quebrada Los Pozuelos y que se ve fuertemente
a la profunda incisión que marca la base
reforzado en la incisión que precedió a la suprayacente Formación Toro Negro.
de la suprayacente Formación Toro Negro
(Fig. 10 y 11; Limarino et al. 2010). Sin em-
bargo, en los sectores medio y austral se La etapa 1 (Fig 12a) se restringe a los de- basamento (sierra de Toro Negro). El área
registran sistemas fluviales entrelazados pósitos basales de la Formación Vinchina, correspondía a una planicie areno-fangosa
areno-conglomerádicos (F3), o meandro- donde se registra el transporte de sedi- con ríos relativamente incisos en el sector
sos areno-gravosos con limitada preserva- mento por sistemas fluviales entrelazados proximal que perdían su confinamiento y
ción de planicies (F7) que gradan a siste- efímeros y el retrabajo eólico de gran parte se explayaban hacia el sur.
mas meandrosos con amplia preservación de los depósitos resultantes. Como conse- La etapa 4 (Fig. 12d) está registrada en la
de las planicies (F4 y F6) y un delgado in- cuencia se habría formado un área de bajo parte superior del Miembro Superior. En el
tervalo lacustre efímero (F11). Hacia el sur relieve y dominantemente arenosa. Los sector medio se desarrollaban sistemas
predominan los ríos anastomosados (F5) sistemas fluviales se desarrollaron en un meandriformes que proveían una impor-
y sistemas fluviales distributarios (SF10a) contexto de bajo espacio de acomodación tante cantidad de sedimento fino a siste-
que se relacionan con barreales (SF10b) o en un clima árido. mas lacustres efímeros ubicados en el ex-
lagos efímeros (F11). Durante el resto de la depositación del tremo sur de la cuenca. La región central
Este miembro presenta una notoria hetero- Miembro Inferior tuvo lugar la etapa 2 (Fig. habría correspondido entonces a una pla-
geneidad en los ambientes sedimentarios 12b), caracterizada por un predominio del nicie areno-fangosa, que hacia el sur gra-
que en general preserva la misma ten- transporte fluvial en sistemas multi-cana- daba a una extensa área plana ocupada
dencia de proximalidad-distalidad de nor- lizados (ríos anastomosados) y no-cana- por lagos efímeros. La sedimentación tuvo
te a sur que el Miembro Inferior. De este lizados (lóbulos terminales) que desago- lugar en condiciones de variable espacio
modo, las facies conglomerádico-areno- taban en barreales. La región continuaba de acomodación, siendo este extremada-
sas desarrolladas en la zona norte gradan en una posición distal con respecto al área mente alto en la quebrada del Yeso. Esta
a otras areno-fangosas y fango-arenosas montañosa más cercana, la sierra del Toro etapa marca un cambio hacia un clima se-
en el centro y sur, respectivamente. En Negro, que continuaba levantándose y la miárido. El tope del estadío 4 está marca-
particular, las sedimentitas aflorantes en sedimentación se desarrollaba mayormen- do por una superficie de extensión regional
la quebrada del Yeso indican depositación te en condiciones de alto espacio de aco- e importante relieve que marca la base de
en ambientes desarrollados en una zona modación bajo un clima con menores con- la suprayacente Formación Toro Negro.
distal de bajo gradiente topográfico y alto diciones de aridez que en la etapa anterior.
espacio de acomodación. La transición Un importante episodio de deformación AGRADECIMIENTOS
desde ambientes eólicos o de interacción produjo el incipiente basculamiento de los
eólica-fluvial a barreales y, finalmente, la- depósitos ocasionando la discordancia El presente trabajo constituye parte de la
gos efímeros, podría corresponder a una que marca la base del Miembro Superior Tesis Doctoral de la Dra. Schencman dirigi-
progresiva disminución de la aridez. de la unidad. Por encima de esta, durante da por Oscar Limarino. Los autores desean
la etapa 3 (Fig. 12c), se desarrollan en el agradecer la colaboración de todos aque-
norte sistemas fluviales entrelazados que llos que compartieron las tareas de campo.
EVOLUCIÓN gradan a meandriformes en la zona central Las investigaciones fueron desarrolladas
PALEOGEOGRAFICA y finalmente anastomosados que engra- con el financiamiento de los proyectos
nan con sistemas eólicos y de interacción ANPCyT PICT 727/12 y PICT 1963/14,
La evolución paleogeográfica del área de eólica-fluvial hacia el sur. Esta situación CONICET PIP 252 y UBACYT 385BA.
la sierra de Los Colorados durante el Mio- denota un mayor gradiente topográfico Los editores desean agradecer el traba-
ceno medio a tardío puede ser resumida en sentido meridional y proximalidad con jo de revisión de María Sanchez y Aldo
en cuatro etapas o estadios. el área fuente de detritos procedentes del Umazano.
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 35

Figura 11. Perfiles sintéticos de los sectores sur (Que-


brada El Yeso), central (Quebrada de La Troya) y norte
(Quebrada Larga). Puede observarse la correlación
lateral de los distintos paleoambientes sedimentarios y
las proporciones en que se presentan las distintas fa-
cies definidas en la Formación Vinchina. Para una inter-
pretación de los subambientes véase Tabla 4.
Evolución paleoambiental, Formación Vinchina 36

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Figura 12. a) Esquema evolutivo de la etapa 1 que corresponde a los depósitos basales. El sedimento era trans-
portado por sistemas fluviales entrelazados efímeros (F1 y F2) y retrabajado en gran proporción por el viento (F12), desco, A.M. y Tripaldi, A. 2010. Estratigrafía
formando un área de bajo relieve y dominantemente arenosa; b) Etapa 2 dominada por transporte fluvial (F5) y de la Cuenca de Vinchina (Terciario), Sierras
lóbulos terminales (SF10a); c) Etapa 3 se desarrollaron en el norte sistemas fluviales entrelazados, en el centro Pampeanas, Provincia de La Rioja. Revista
meandriformes y anastomosados que engranan con sistemas eólicos y de interacción eólica-fluvial en el sur; d)
Etapa 4 en el sector medio tuvieron lugar ríos meandriformes mientras que en el extremo sur de la cuenca sistemas de la Asociación Geológica Argentina 66:
lacustres efímeros. 146-155.
Ciccioli, P.L., Limarino, C.O., Marenssi, S.A.,
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Litología, mineralización y alteración del yacimiento El


Pachón, provincia de San Juan, Argentina

María G. TORRES1, Nora RUBINSTEIN2 y Estela MEISSL3

1
CONICET- Universidad Nacional de San Juan, Departamento de Geología, San Juan.
2
IGEBA (UBA-CONICET), Departamento de Ciencias Geológicas, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
3
Departamento de Geología, Instituto de Geología (INGEO), Universidad Nacional de San Juan, San Juan.
E-mail: torresmaria9@hotmail.com

Editor: Mónica López de Luchi

RESUMEN

El yacimiento El Pachón es un depósito tipo pórfido de cobre-molibdeno ubicado al suroeste de la provincia de San Juan, en la Cor-
dillera Principal, limítrofe con Chile. Está emplazado en una secuencia volcánica formada por andesitas y riolitas–riodacitas de edad
cretácica tardía - miocena temprana (Formación Pachón) a la que intruyen cuerpos dioríticos-tonalíticos de edad miocena (Diorita
Pachón), a los que se vincula genéticamente la mineralización, y pórfidos dacíticos tardíos. Estudios petro-mineralógicos de muestras
de superficie y perforación permitieron definir la presencia de asociaciones de alteración típicas de depósitos tipo pórfido. El sistema
se habría iniciado con una etapa potásica con una asociación de feldespato potásico-biotita-(cuarzo) de distribución penetrante y en
venillas tipo A, EB y B, a la que se asocia una paragénesis de mena compuesta por calcopirita-pirita ± (molibdenita-bornita). Durante
esta etapa, se habrían formado cuerpos de brecha con cemento de cuarzo (Brecha Sur). Posteriormente tuvo lugar la formación de
brechas turmalínicas (Brecha Sur), luego de la cual se produce la etapa fílica que genera una asociación de cuarzo-sericita-pirita-(clo-
rita) de distribución penetrante y en venillas tipo D. El proceso hidrotermal continúa con un segundo evento de turmalinización estéril
que dio origen a un nuevo cuerpo de brecha (Brecha Norte). La alteración propilítica se distribuye periférica a la zona fílica en forma
penetrante y en venillas con una paragénesis de clorita-epidoto-calcita.

Palabras claves: Pórfido de Cu (Mo), alteración hidrotermal, paragénesis de mena, brechas, Cordillera Principal.

ABSTRACT

Lithology, mineralization and alteration of the El Pachón deposit, San Juan province, Argentina. El Pachón is a porphyry copper-molyb-
denum deposit located at southwest of San Juan province, near the border with Chile. This deposit is hosted by a volcanic sequence
of andesites and rhyolites-rhyodacites (Pachón Formation) with a Late Cretaceous-early Miocene age. This volcanic sequence is
intruded by Miocene diorite-tonalite intrusives (Diorita Pachón), which are genetically linked to the mineralization, and by late dacitic
porphyries. Petro-mineralogical studies of surface and drilling samples allow us to define alteration assemblages of typical porphyry
deposits. The hydrothermal system started with a potassic stage with an assemblage of K-feldspar-biotite (quartz) with a pervasive
distribution and A, EB and B veinlets with an associated ore paragenesis consisting of chalcopyrite-pyrite ± (molybdenite-bornite).
During this stage, a breccia consisting of a first stage pf brecciation with quartz cement and a second stage of brecciation with a tur-
maline cement was formed (Breccia South). Later on there was a phyllic stage with an assemblage of quartz-sericite-pyrite- (chlorite)
with a pervasive distribution and D veinlets. The hydrothermal processes continues and is evidenced by a barren tourmaline stage that
developed a breccia body (Breccia North). A propylitic alteration with an assemblage of chlorite-epidote-calcite with pervasive and in
veinlets distribution developed around the phyllic halo.

Keywords: Cu (Mo) porphyry deposit, hydrothermal alteration, ore paragenesis, breccias, Cordillera Principal.
40
Mineralización del yacimiento El Pachón, San Juan

tro de la faja plegada y corrida de La Ra- presas mineras, entre ellas Compañía Mi-
INTRODUCCIÓN mada, en el extremo sudoccidental de la nera Aguilar, Pachón S.A., Cambior Inc.,
Cordillera Principal sanjuanina donde aflo- Falconbridge, XstrataCopper y Glencore –
El yacimiento El Pachón (31°40’ S, 70°15´ ran otros depósitos de tipo pórfido de co- XstrataCopper. En el año 2006, la empre-
O) es un depósito de tipo pórfido de Cu- bre (Altar, Los Azules, Piuquenes, Rinco- sa XstrataCopper adquiere el yacimiento,
Mo ubicado en el departamento de Calin- nes de Araya). Todos estos depósitos se iniciándose una etapa en la que se reali-
gasta, provincia de San Juan, aproxima- encuentran en el extremo norte de la faja zaron las mayores campañas de perfora-
damente a 350 km de la ciudad de San de pórfidos del Mioceno superior - Plioce- ción de diamantina, con más de 50.000 m
Juan y a 3 km del límite con Chile (Fig. no (12-4 Ma) ubicada en los Andes argen- perforados, a los que se suman estudios
1a). En las cercanías de este proyecto, se tinos y chilenos entre los 31°30´y 34°30´ adicionales referidos a ingeniería, minería,
encuentra la mina Pelambre (Chile) que S, la cual alberga dos de los yacimientos infraestructura y medio ambiente. En oc-
junto al yacimiento El Pachón constituyen de este tipo más grandes del mundo, El tubre del año 2012, a partir de la incorpo-
un proyecto binacional desarrollado en el Teniente y Río Blanco-Los Bronces (Ca- ración de nuevas perforaciones y nuevos
marco del Acuerdo de Integración Minera mus 2003). parámetros geotécnicos, metalúrgicos y
de Chile y Argentina del año 1997. El yacimiento El Pachón ha sido explorado económicos desarrollados en el marco de
La zona del yacimiento se encuentra den- desde la década del ‘60 por diferentes em- la actualización de los estudios de factibi-

Figura 1. a) Ubicación del yacimiento El Pachón (tomado de Sausset 2011); b) Geología regional del área; c) Geología local del área del yacimiento El Pachón (modificado de
Lencinas y Tonel 1993, Torres 2012).
41
Mineralización del yacimiento El Pachón, San Juan

lidad del proyecto, se obtuvo un aumento et al. 1953, Harrington 1962) y Formación y se encuentra afectada por una suave a
del recurso mineral que alcanzó los 3.300 Tordillo (Jurásico Superior) compuesta moderada sericitización.
millones de toneladas, con una ley de Cu por conglomerados y areniscas de color Como fase tardía del complejo magmático
de 0.47 %, y Mo y Ag como subproductos morado (Groeber 1929). Por encima y en cretácico - mioceno, se intruyen pórfidos
(Sausset 2011). discordancia, se encuentra una secuencia dacíticos estériles en forma de stocks,
El avance en el conocimiento del yaci- volcánica formada por andesitas y rioli- diques y filones. Microscópicamente, pre-
miento El Pachón (Fernández et al. 1972, tas-riodacitas de edad cretácica tardía sentan textura porfírica con fenocristales
Lencinas y Tonel 1993, Brown 1983) per- - miocena temprana denominada Forma- de plagioclasa, cuarzo y biotita inmersos
mitió documentar una historia compleja de ción Pachón (Fernández et al. 1972). La en una pasta de grano fino constituida por
intrusiones subvolcánicas, estructura, al- Formación Pachón se compone de una un intercrecimiento de plagioclasa y cuar-
teración hidrotermal, mineralización, geo- secuencia de aproximadamente 1.000 m zo, con agregados de cuarzo secundario
química y modelo genético. Estos autores de espesor de vulcanitas principalmente con textura Jigsaw-quartz ó Puzzle (Lo-
resumen los siguientes estadios magmáti- andesíticas que alternan con brechas y vering 1972, Dong et al. 1995), alteración
cos - hidrotermales: 1) Intrusión del stock tobas de composición dacítica (Lencinas sericítico-clorítica moderada y suave car-
Diorita Pachón, 2) Formación del sistema y Tonel 1993). Esta formación se encuen- bonatización.
de cobre porfídico, 3) Intrusión póstuma tra intruida por cuerpos de diorita-tonalita En la parte central del depósito, fueron
de pórfidos dioríticos en cuya cúpula intru- (Diorita Pachón) con los que se vincula la reconocidos dos cuerpos de brecha de-
siva se produce brechamiento magmático mineralización y que han sido correlacio- nominados Brecha Sur, que constituye el
con acumulación de fluidos hidrotermales, nados por Lencinas y Tonel (1993) con el sector con mayor ley en el depósito, y Bre-
4) Brechamiento hidrotermal, alteración y intrusivo tonalítico del yacimiento chileno cha Norte (Lencinas y Tonel 1993, Torres
mineralización de la brecha, 5) Intrusión Pelambres (9,74 ± 0,16 y 9,96 ± 0,18 Ma; 2012).
del pórfido dacítico en el límite norte de Sillitoe 1977). También se observan pórfi-
la brecha hidrotermal, 6) Formación de dos dacíticos estériles, que cortan a la dio-
brechas de turmalina escasamente mine- rita-tonalita (Lencinas y Tonel - 1993) (Fig. ASOCIACIONES DE
ralizadas, 7) Lixiviación y enriquecimiento 1c). Dataciones Re-Os en molibdenita ALTERACIÓN
supergénico. permiten establecer una edad entre 8,43
El objetivo del presente trabajo es contri- y 9,16 Ma para El Pachón, que demues- En los escasos afloramientos del área, se
buir a la caracterización de la mineraliza- tran que este depósito representa un sis- identificó alteración fílica y propilítica (Fig.
ción y paragénesis de alteración del yaci- tema magmático hidrotermal distinto, que 1c). La alteración fílica es de intensidad
miento El Pachón sobre la base de nueva fue emplazado durante el levantamiento y variable, se distribuye en forma penetran-
información geológica y petro-mineralógi- exhumación del depósito Los Pelambres te y en venillas y está compuesta por una
ca y brindar por primera vez la descripción (Bertens et al. 2006). asociación de cuarzo-sericita-pirita (Fig.
en detalle y distribución de las alteracio- Localmente, la Formación Pachón co- 2). El cuarzo y la sericita aparecen como
nes hidrotermales - mineralizaciones de mienza con una secuencia de 350 m de reemplazo parcial a total de los minerales
los dos tipos de brecha que componen al espesor compuesta por brechas volcáni- primarios, en tanto que la pirita + (cuarzo)
yacimiento. Se seleccionaron 20 muestras cas, areniscas y tobas andesíticas. Por se encuentra diseminada y conformando
de afloramiento y 40 muestras de testigos encima, sigue una secuencia de 300 m venillas.
de perforación, revisándose a su vez, los compuesta por vulcanitas andesíticas La alteración propilítica es de intensidad
50.000 m perforados, de forma tal de cu- portadoras de magnetita y/o biotita hidro- moderada, se distribuye en forma pene-
brir todo el yacimiento, debido a que exis- termal con intercalaciones de niveles de trante y en venillas, está compuesta por
ten escasos afloramientos. lavas ocoíticas. Esta formación culmina clorita, calcita y epidoto. La clorita es el
con una secuencia de 250 ms de espesor mineral dominante y se encuentra como
constituida por gruesos niveles de bre- reemplazo de los minerales máficos y en
MARCO GEOLÓGICO chas volcánicas andesíticas con intercala- forma intersticial en la pasta de las vulca-
ciones de tobas de similar composición y nitas. El epidoto se encuentra en agrega-
Las rocas más antiguas aflorantes en el algunos niveles menores de tobas dacíti- dos y venillas y la calcita en venillas.
área corresponden a granitoides y vulcani- cas (Lencinas y Tonel 1993). En muestras de testigos de perforación,
tas asignadas al Grupo Choiyoi (Pérmico La Diorita Pachón es el intrusivo de mayor se reconoció alteración potásica, fílica y
Superior - Triásico Medio), a los que so- dimensión del yacimiento y se encuentra propilítica. La alteración potásica se ma-
breyacen en discordancia los depósitos pobremente expuesta en el arroyo Pachón nifiesta en la parte central del yacimiento,
jurásicos que están representados por y en el extremo sur del Cerro Triángulo. aproximadamente a partir de los 100 m de
la Formación La Manga, integrada prin- Microscópicamente, la roca presenta tex- profundidad, se distribuye en forma pe-
cipalmente por calizas grises (Stipanicic tura granosa alotriomorfa inequigranular netrativa y en venillas y es de intensidad
y Mingramm 1953), Formación Auquilco y composición diorítica a tonalítica. Está suave a moderada en el pórfido dacítico
(Oxfordiano) constituida por depósitos compuesta principalmente por plagioclasa y tobas dacíticas, y moderada a fuerte en
evaporíticos de yeso y anhidrita (Groeber acompañada de biotita y escaso cuarzo las andesitas, tobas andesíticas y en la
42
Mineralización del yacimiento El Pachón, San Juan

3b) y consideradas transicionales entre


las venillas tempranas y tardías. En la
Formación El Pachón, no se definen ve-
nillas tipo C, en contraste con lo que ocu-
rre en Los Pelambres, donde Perelló et
al. (2009) las comparan y designan como
venillas T4. Éstas venillas, similares a las
venillas tipo C de El Salvador (Gustafson
y Quiroga 1995) y a las EDM (Early Dark
Micaceous) de Butte, Montana (Brimhall
1977), están cortadas por clásicas veni-
llas de tipo A y B, con desarrollo incipiente
de halos de alteración de feldespato potá-
sico y/o biotita.
La alteración fílica se dispone en forma
penetrativa y en venillas, principalmente
en el núcleo de la Brecha Sur (Fig. 1c).
Presenta intensidad suave a moderada
en las andesitas y tobas andesíticas, mo-
derada a fuerte en el pórfido dacítico y
tobas dacíticas y moderada en la Diorita
Pachón, y se caracteriza por una asocia-
ción de cuarzo-sericita-pirita (baritina). El
Figura 2. Brecha Sur. a) Brecha tonalítica con cemento de turmalina. Fragmento de tonalita reemplazado por
feldespato potásico; b) Brecha tonalítica con cemento de cuarzo con fragmentos alterados penetrativamente con cuarzo conforma venillas con o sin parti-
la paragénesis cuarzo-sericita, obliterando la textura original; c-d) Microfotografía, con y sin analizador respectiva- cipación de pirita ± calcopirita y venillas
mente, de brecha con cemento de cuarzo y líticos de pórfido dacítico, destacándose la biotita secundaria en forma
de pirita ± cuarzo (Fig. 3c), las cuales
de nidos y feldespato potásico reemplazando a plagioclasa.
desarrollan halos de sericita clasificadas
como de tipo D (Gustafson y Hunt 1975,
Diorita Pachón. La mineralogía de altera- opacos. Además, se distinguen venillas Gustafson y Quiroga 1995). La sericita
ción consiste en feldespato potásico y bio- tipo B (Gustafson y Hunt 1975, Gustafson aparece también como reemplazo de los
tita a las que acompañan magnetita, pirita y Quiroga 1995) de paredes rectas com- fenocristales de feldespato, de minerales
y ± cuarzo. La biotita es de color castaño, puestas por cuarzo-pirita-calcopirita (Fig. máficos, de la pasta (excepcionalmente
se encuentra en la pasta formando nidos
y en ocasiones se observa parcialmente
cloritizada. El feldespato potásico secun-
dario constituye parches que reemplazan
la pasta, fragmentos y fenocristales de
plagioclasa. Se reconoce abundante mag-
netita finamente diseminada y conforman-
do agregados y venillas. En los sondajes,
hasta los 100 m promedio por debajo de la
boca de los pozos, la alteración potásica
es de poca intensidad, con pirita y calcopi-
rita diseminada. Asociadas a la alteración
potásica penetrante, se encuentran veni-
llas irregulares y sinuosas de feldespato
potásico ± cuarzo (Fig. 3d) y minerales
opacos en la parte central, clasificadas
como de tipo A (Gustafson y Hunt 1975,
Gustafson y Quiroga 1995), venillas irre-
gulares y sinuosas de biotita-magnetita
± feldespato potásico ± cuarzo, clasifica-
das como de tipo EB (Gustafson y Hunt
1975, Gustafson y Quiroga 1995), que Figura 3. Brecha Sur. a) Se reconoce calcosina diseminada y en pátinas en las fracturas de las rocas, con alteración
de intensidad fuerte; b) Venilla de bordes rectos compuesta por cuarzo, cortada por venilla de turmalina ± cuarzo; c)
atraviesan a las venillas tipo A y a veni- Venilla de pirita + (cuarzo) atravesando la brecha; d) Venillas de feldespato potásico + (cuarzo) cortadas por venillas
llas de feldespato potásico + turmalina + de bordes rectos de cuarzo.
43
Mineralización del yacimiento El Pachón, San Juan

con baritina) y constituyendo venillas en las representada por feldespato potásico y en de la Brecha Sur, al oeste de las brechas
que puede aparecer acompañada de pirita, menor proporción, magnetita y biotita. El tonalíticas con cemento de cuarzo, y otro
que cortan a las venillas de cuarzo + pirita feldespato potásico reemplaza en forma aproximadamente 300 m al este del prime-
± calcopirita. La pirita se encuentra además parcial a total a los fragmentos de la bre- ro. Las brechas tonalíticas están formadas
diseminada junto con la sericita intersticial. cha (Fig. 2d) y también constituye venillas por clastos angulosos a subredondeados
Las venillas asociadas a esta etapa atra- de hasta 2,5 cm de espesor que cortan al de tonalita, cuyo tamaño varía entre 0,5
viesan a las de la etapa potásica. cemento y a los fragmentos. La magnetita mm y 7 cm.
La alteración propilítica se distribuye en conforma esporádicos agregados a los que Tanto la brecha de pórfido dacítico como
forma penetrante y en venillas, afectando se asocia calcopirita. La biotita secundaria la de tonalita, presentan una suave altera-
con intensidad moderada a las andesitas y se reconoce formando pequeños nidos en ción potásica representada por feldespato
tobas andesíticas con una paragénesis de los fragmentos de la brecha. Vinculada a potásico que reemplaza en forma pene-
clorita-epidoto-calcita. La clorita se encuen- esta alteración, se observa mineralización trante los clastos (Fig. 2a). Asociado a esta
tra como reemplazo de los fenocristales de calcopirita, esfalerita y molibdenita, di- alteración, se encuentra mineralización di-
de los minerales máficos y de la pasta así seminada en los fragmentos y en venillas seminada de calcopirita, pirita y en menor
como también conformando venillas acom- finas. Sobreimpuesta a la alteración potá- proporción molibdenita. Se reconoce alte-
pañada de cuarzo y minerales opacos. El sica se reconoce alteración fílica, con una ración fílica, con una paragénesis de cuar-
epidoto y la calcita se presentan ocasional- paragénesis de cuarzo-sericita-pirita, aso- zo-sericita. La sericita ocurre como reem-
mente en agregados en la pasta y constitu- ciada a esta última alteración se reconoce plazo de fenocristales y en forma intersticial
yendo venillas. mineralización supergénica de calcosina y junto con agregados de cuarzo secundario
covelina en forma de pátinas y en peque- en la matriz, así como también conforman-
ñas y delgadas venillas (Fig. 3a). El cuarzo do venillas de cuarzo-sericita que cortan al
CUERPOS DE BRECHA se presenta en venillas de hasta 1 cm que cemento.
atraviesan fragmentos y cemento. La seri-
En el depósito se reconocen dos grandes citización es fuerte y reemplaza en forma Brecha Norte
cuerpos de brechas denominados Brecha parcial a total a los fragmentos líticos (Fig. Constituye un cuerpo de aproximadamen-
Norte y Brecha Sur (Fig. 1c). 2b). La pirita se observa finamente disemi- te 60 m de longitud transversal (ancho) y
nada en el cemento y en los fragmentos, 40 m de tamaño longitudinal (largo) que
Brecha Sur así como en venillas de hasta 3 mm. aflora al norte de la Brecha Sur (Fig. 4a).
Esta brecha alberga la mayor ley de mi- Las brechas andesíticas están constituidas Corresponde a una brecha monomíctica
neralización del depósito y corresponde a exclusivamente por fragmentos de andesi- compuesta por fragmentos angulosos de
una brecha hidrotermal emplazada en la ta cuyo tamaño varía entre 0,3 mm y 4 cm. tonalita, de hasta 5 cm, que se disponen
parte central del depósito en contacto con La alteración potásica afecta sólo a los alineados en un cemento de turmalina y
la andesita al oeste y el pórfido dacítico al fragmentos líticos y a la pasta y está repre- cuarzo subordinado (Fig. 4b, d). Los frag-
este, ambos pertenecientes a la Formación sentada por biotita en nidos (Fig. 2c), abun- mentos están afectados por alteración
Pachón. Constituye un cuerpo con forma dante magnetita finamente diseminada y fílica (sericita-cuarzo) con una intensidad
de cono invertido y eje principal subvertical esporádicos parches de feldespato potási- fuerte. La mineralización se encuentra di-
elongado en dirección O-NO / E-SE, con un co. La mineralización asociada a esta alte- seminada, asociada tanto a los fragmen-
eje mayor del orden de los 350 m y un eje ración está constituida por calcopirita, bor- tos como al cemento. En los fragmentos,
transversal de ~240 m (Lencinas y Tonel nita y molibdenita diseminadas y en menor la paragénesis de mena está compuesta
1993). proporción, en venillas de cuarzo + (calco- principalmente por pirita y calcopirita, en
En base al tipo de cemento se ha definido pirita ± bornita ± molibdenita), que cortan tanto que en el cemento de turmalina ±
la presencia de brechas con cemento de los fragmentos de la brecha. Se reconoce cuarzo sólo se reconocen agregados de
cuarzo y brechas con cemento de turma- alteración fílica, representada por una pa- pirita (Fig. 4c).
lina y dentro de cada una de ellas se han ragénesis de sericita-cuarzo- (clorita), con
reconocido diferentes subtipos dependien- la sericita reemplazando a los feldespatos
do de la composición predominante de los primarios, a las biotitas secundarias y al fel- DISCUSIÓN
fragmentos. despato potásico secundario, y distribuida
Brechas con cemento de cuarzo: Este intersticialmente en la pasta de la vulcanita Los estudios realizados para el presente
grupo incluye brechas tonalíticas y bre- junto con agregados de cuarzo secundario. trabajo permiten establecer que las altera-
chas andesíticas. Las brechas tonalíticas Brechas con cemento de turmalina: Este ciones presentes en el área del yacimien-
están compuestas por clastos angulosos grupo incluye brechas de pórfido dacítico y to El Pachón son de tipo potásica, fílica y
de tonalita y en forma subordinada de to- brechas tonalíticas. Las brechas de pórfido propilítica, en coincidencia con el esque-
bas dacíticas y andesíticas de hasta 5 dacítico están compuestas por clastos an- ma propuesto por Lencinas y Tonel (1993)
cm. Registran las leyes de Cu más altas gulosos a subangulosos, con tamaños que para la geología del distrito. La alteración
del depósito y constituyen el núcleo de la varían entre 0,6 mm y 3,5 cm y constitu- potásica sólo fue reconocida en muestras
Brecha Sur. Presentan alteración potásica yen dos cuerpos, uno ubicado en el centro de perforación y se presentan en forma
44
Mineralización del yacimiento El Pachón, San Juan

penetrativa y en venillas tipo A, EB y B,


y está caracterizada por una asociación
de feldespato potásico-biotita, con cuarzo
subordinado, a la que se asocia pirita, cal-
copirita y magnetita diseminada y en me-
nor proporción, bornita y molibdenita. En
general, se considera que el comienzo de
la alteración potásica se produjo en con-
diciones de equilibrio con el magma, lo
que se refleja en la geometría irregular y
sinuosa de las venillas de tipo A y EB, de-
mostrando de esta manera que el sistema
se encontraba en un estado dúctil-frágil.
Sobreimpuesta a la alteración potásica,
se reconoce alteración fílica, caracteri-
zada por una asociación de cuarzo-seri-
cita-pirita de distribución penetrante y en
venillas tipo D. Estas venillas fueron em-
plazadas en fases posteriores a la etapa
tardiomagmática o potásica, en condicio-
nes frágiles, lo que se manifiesta en la
geometría de las mismas.
La alteración propilítica se distribuye pe-
riférica a la zona fílica (Fig. 1c) en forma
penetrante y en venillas, tanto en mues- Figura 4. Brecha Norte. a) Imagen de afloramiento de la brecha con cemento de turmalina y fragmentos de tonalita;
b) Detalle del cemento de turmalina y fragmentos de la figura 4a; c) Imagen de testigo de perforación de la Brecha
tras de superficie como de perforación, Norte; d) Microfotografía sin analizador que ilustra el cemento de turmalina + (cuarzo) de la brecha.
con una paragénesis de clorita-epido-
to-calcita.
De acuerdo con los datos aportados por cionado a un campo de esfuerzos inusual presencia de asociaciones de alteración
este estudio, en el área del depósito se de tipo Herziano, que puede ser provoca- típicas de depósitos de tipo pórfido. El sis-
encuentran dos tipos de brechas hidroter- do por reacciones químicas, descompre- tema se habría iniciado con una etapa po-
males: Brecha Sur (brecha mineralizada) sión o intervención freática (Jébrak 1997). tásica en condiciones frágil-dúctil con una
y Brecha Norte (brecha estéril). En el caso Estos procesos pueden dar lugar a la pre- asociación de feldespato potásico-bioti-
de la Brecha Sur, las relaciones texturales cipitación de minerales metálicos y por lo ta-cuarzo penetrativa y en venillas (A, EB
entre los minerales de alteración indican tanto, pueden haber intervenido en forma y B) a la que se asocia una paragénesis
que la brecha silícea se formó durante la individual o combinada, en la generación de mena compuesta por calcopirita-pirita
etapa potásica y en forma contemporánea de la mineralización asociada a este cuer- ± (molibdenita-bornita). Durante esta eta-
con la mineralización,-que aparece dise- po de brecha. Por otra parte, la composi- pa se habría formado la fase silícea de la
minada en los fragmentos y en venillas ción y morfología de los fragmentos y la Brecha Sur. Posteriormente, tuvo lugar
que cortan al cemento, en tanto que las abundancia de cemento observados en la la formación de la fase turmalínica de la
brechas con cemento de turmalina-, se Brecha Norte, sugieren un proceso de bre- Brecha Sur, luego de la cual se produce la
habrían formado luego de la etapa potá- chamiento asistido por fluido para su gé- etapa fílica que genera una asociación de
sica y al menos en parte, previo a la alte- nesis (Jébrak 1997). La forma y alineación cuarzo-sericita-pirita-(clorita) de distribu-
ración fílica (venas de cuarzo-sericita que de los fragmentos sería consecuencia de ción penetrativa y en venillas tipo D, en las
atraviesan el cemento). Por otra parte, la una esquistosidad preexistente, proba- que ocasionalmente participa calcopirita.
Brecha Norte con cemento de turmalina blemente asociada a una zona de cizalla, Finalmente, habría tenido lugar un segun-
(cuarzo), se habría formado posterior- que fue aprovechada por los fluidos mi- do evento de turmalinización que dio ori-
mente a la etapa fílica, lo que sugiere la neralizantes como consecuencia de que gen a la Brecha Norte de carácter estéril.
existencia de dos eventos de turmaliniza- requieren menor cantidad de energía para La morfología y características texturales
ción. La morfología de cono invertido, la el fracturamiento hidráulico (Jébrak 1997). de la Brecha Sur indican que se formó por
presencia de diferentes cuerpos menores, un proceso de expansión volumétrica pro-
la existencia de la escasa matriz así como ducto de un fenómeno de explosión, en
las características texturales de los frag- CONCLUSIONES tanto que las de la Brecha Norte sugieren,
mentos de la Brecha Sur, permiten sugerir para explicar su génesis, un proceso de
un origen por expansión volumétrica pro- Los estudios petro-mineralógicos realiza- brechamiento asistido por fluido a favor de
ducto de un fenómeno de explosión rela- dos en el yacimiento El Pachón indican la una zona de cizalla.
45
Mineralización del yacimiento El Pachón, San Juan

La alteración propilítica se distribuye peri- Dong, G., Morrison, G. y Jaireth, S. 1995. Exploración de Hidrocarburos, Actas 5: 241-
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nal técnico del área de exploración por su regiones adyacentes. Dirección General Mi- greso Geológico Chileno, Actas digitales:
buena predisposición y su apoyo incondi- nería Geológica e Hidrogeológica, Publica- S11_026, Santiago de Chile.
cional durante los mismos y a la Dra. Ana- ción 58: 1-109, Buenos Aires. Sausset, J. 2011. Reporte de sostenibilidad El
bel Gómez por las valiosas observaciones Groeber, P., Stipanicic, P. N. y Mingramm, A. Pachón (inédito). http://www.elpachon.com.
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64
Revista de la Asociación Geológica Argentina 75 (1): 64-79 (2018)

Brechas y conglomerados epiclásticos dentro de los


complejos volcánicos del sureste de la Puna y su
relación con la fragmentación del antepaís
Ricardo A. ASTINI1,2, R. Agustín MORS1,2 y Fernando J. GOMEZ1,2

1
Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales, Centro de Análisis de Cuencas. Córdoba, Argentina.
2
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICET), Centro de Investigaciones en Ciencias de la Tierra (CICTERRA). Cór-
doba, Argentina.
E-mail. ragustinmors@gmail.com

Editor: Diego A. Kietzmann

RESUMEN

La evolución del extremo sur de la Puna resulta de procesos dinámicos que incluyen la formación de una cuenca de antepaís paleóge-
na asociada con una cuña orogénica con propagación hacia el Este, una posterior segmentación que permitió el desarrollo de cuen-
cas intermontanas aisladas durante el Mioceno medio, seguido de un profuso magmatismo superficial asociado con extensión hasta
el presente. Independientemente de los mecanismos que operaron y hayan o no estado relacionados con desplome y delaminación
de pequeños trozos de litósfera que indujeron contracción superficial, fragmentación del basamento y subsidencia localizada segui-
dos de rebote y extensión, estas cuencas intermontanas ocurrieron en el sur de la Puna y la transición hacia las Sierras Pampeanas
(~27º S). En este trabajo contribuimos con el estudio del relleno sedimentario de uno de estos depocentros ubicado en el borde sur
de la Puna, en la provincia de Catamarca, estudiando un intervalo sefítico no volcánico y mal seleccionado, excepcionalmente bien
preservado dentro de una unidad predominantemente volcánica y en un contexto de deformación de piel gruesa. El mapeo detallado
junto al análisis composicional y de arquitectura interna nos permite sugerir que este intervalo estratigráficamente acotado entre ca.
9 y 7 Ma representa depósitos coluviales y de abanicos aluviales proximales adyacentes a corrimientos de basamento y depositados
en un depocentro fuertemente subsidente (cuenca de Las Papas). Este registraría los estadios iniciales de compartimentación que
permitieron preservar la carga más gruesa del sistema en una depresión sin drenaje externo que, de estar ligada con el resto del
antepaís, habría sufrido canibalización y no desarrollaría la misma acomodación.

Palabras clave: Puna austral, Mioceno medio, cuencas intermontanas, depósitos coluviales, brechas epiclásticas.

ABSTRACT

Epiclastic breccias and conglomerates within the volcanic complexes of the southeast Puna and their relation to the foreland fragmentation.
The evolution of southern Puna results of protracted dynamic processes, including the formation of a Paleogene eastward-propagating
orogenic wedge, a later segmentation allowing development of more restricted, probably isolated, intermontane basins during mid-Mio-
cene, and pervasive surface magmatism and extension reaching the present. Regardless particular driving mechanisms and whether
or not localized lithospheric drips induce surface contraction, basement fragmentation and localized subsidence followed by isostatic
rebound and extension, such intermontane basins occurred within southern Puna and the transition (~27º S) to the Sierras Pampeanas.
In this work, we contribute to the understanding of the sedimentary infill within the bordermost region of the Puna plateau, in Catamarca
Province, by focusing into a non-volcanic coarse-grained poorly sorted interval, exceptionally preserved within a predominantly volca-
nic unit and developed in the context of thick-skinned deformation. Detail mapping together with internal architecture and composition
analysis allowed us to suggest that this stratigraphically constrained interval (bracketed between ca. 9-7 Ma) represents colluvial to
proximal alluvial fan facies adjacent to basement thrusts deposited within a rapidly sudsiding depocenter (Las Papas basin). This basin
records the initial stages of compartimentalization allowing to accommodate the coarse-grained loads within an internally drained depo-
center that, otherwise, would usually cannibalize into more open and externally connected basins within the foreland.

Key words: Southern Puna, mid-Miocene, intermontane basins, colluvial deposits, epiclastic breccias.
Brechas y conglomerados de la Puna 65

INTRODUCCIÓN la nomenclatura estratigráfica, utilizando et al. 2000). A nivel regional estas últimas
los procedimientos previstos en el Código se correlacionan con unidades del Grupo
En el borde sureste de la Puna Catamar- Argentino de Estratigrafía (CADE 1992). Famatina y la Formación Las Plancha-
queña se ha desarrollado un intenso mag- das, aflorantes más al sur, y con unidades
matismo que ha dado origen a numerosos del Grupo Calalaste incluyendo a la For-
depósitos volcánicos y volcaniclásticos MARCO GEOLÓGICO DE mación Falda Ciénaga aflorantes más al
durante el Neógeno y cuya expresión últi- LA ZONA INVESTIGADA norte (véase Astini 2003). Por encima del
ma es la Caldera del Cerro Blanco (Bustos basamento, más al oeste apoyan unida-
et al. 2015, Baez et al. 2015), ubicada en el La región de estudio se ubica entre 26º50´ des del Paleozoico superior (Carbonífero
extremo Este de la Cordillera de San Bue- y 27º L. S y 67º40´ y 67º50´ L. O en el y Pérmico), mientras que más al norte le
naventura. Esta expresión de magmatis- extremo Este de la Cordillera de San Bue- siguen algunas unidades asignadas al Pa-
mo superficial se asocia con el segmento naventura, cartografiada dentro del cua- leógeno y Neógeno (Kraemer et al. 1999,
de volcanismo activo en los Andes centra- drante SE de la Hoja Geológica Paso de Seggiaro et al. 2000, Voss 2002).
les (Deruelle 1982, Stern 2004), desarro- San Francisco (Seggiaro et al. 2000) y El conjunto de depósitos volcánicos y
llado inmediatamente al norte de la zona su continuación sur en la Hoja Fiamba- volcaniclásticos, tan abundantes en esta
de subducción subhorizontal (Barazangi lá (Rubiolo et al. 2001). Esta región (Fig. región, ha sido cartografiado como per-
y Isacks 1976, Isacks 1988). Toda esta 1) ubicada inmediatamente al SSO del teneciente a varios complejos volcánicos
estratigrafía, en general volcanogénica, complejo caldérico del Cerro Blanco (Ar- que se sucedieron durante el Neógeno
apoya alternativamente sobre basamento nosio et al. 2005, Báez et al. 2015, 2017) (Seggiaro et al. 2000, Montero López et
cristalino o sobre unidades ordovícicas, y coincide con la terminación austral de la al. 2010a, 2015). Entre ellos, el Complejo
ha sido cartografiada por varios autores Puna y presenta un marcado gradiente volcánico La Hoyada constituye el basa-
(Seggiaro et al. 2000, Montero López et topográfico caracterizado por profundas mento sobre el cual se emplazó el Com-
al. 2010a, 2010b, Bustos et al. 2015) que incisiones (Montero López et al. 2014, plejo volcánico Cerro Blanco (Seggiaro et
proponen una diversidad de nombres, al- Zhou y Schoenbohm 2015) que permiten al. 2000, emend Arnosio et al. 2005), la
gunos de los cuales resultan poco claros y la exposición del basamento cristalino. manifestación del volcanismo más joven
difíciles de correlacionar. A excepción de Este último constituye el sustrato de la de la Puna Austral (Bustos et al. 2015,
las unidades dominantemente clásticas comarca y está formado por metamorfitas Baez et al. 2015). Según Bustos et al (en
descriptas y analizadas por Kraemer et de mediano a alto grado (esquistos, gnei- prensa) el Complejo volcánico La Hoyada
al. (1999) en la región ubicada al noroes- ses y migmatitas) caracterizadas por una constituye un registro longevo de volca-
te (en los alrededores del salar de Anto- marcada foliación que afecta a rocas de nismo episódico Mio-Plio-Pleistoceno ca-
falla) y aquellos depósitos analizados en origen granítico (ortogneises y milonitas), racterizado por la superposición de varios
Pasto Ventura ubicados hacia el noreste intercalaciones de ortoanfibolitas y filo- eventos desarrollados entre ca. 9 y 2 Ma.
del área de estudio, escasos depósitos naciones ígneas más jóvenes. Genérica- Estos autores señalan que dentro del con-
epiclásticos han sido mencionados dentro mente, este basamento recibe el nombre junto se desarrollan pulsos iniciales (entre
de esta región. Sin embargo, dentro de la de Formación Famabalasto (Becchio et ca. 9 - 7 Ma) dominantemente riolíticos de
estratigrafía volcánica, para la cual se ha al. 1999, Seggiaro et al. 2000). Los aflo- naturaleza explosiva, seguidos de expre-
utilizado una nomenclatura de complejos ramientos de este basamento se extien- siones lávicas andesítico-dacíticas y de
(e.g., Complejo volcánico La Hoyada), den ininterrumpidamente (en sentido N-S) pequeños domos emplazados dentro de
se disponen unidades de gran espesor entre la localidad de Las Papas y nuestra un marco regional compresivo (entre ca.
(>400m) de depósitos enteramente silici- área de estudio donde son cubiertos en no 7 - <4,63 Ma), conformando una división
coclásticos que han sido básicamente ig- concordancia por mantos volcaniclásticos inferior y una serie de productos efusivos
norados y que pueden arrojar luz sobre la y por las unidades sefíticas silicoclásticas andesíticos-dacíticos con depósitos piro-
interpretación geológica de la región y de que se dan a conocer en este trabajo. clásticos y epiclásticos asociados (entre
las cuencas sedimentarias que tuvieron Más al oeste, dentro de la misma región 4,63 - 1,37 Ma) en una división superior.
lugar y aún hoy se preservan. (Seggiaro et al. 2000) se describen unida- Aunque no documentado en los trabajos
El motivo de esta contribución es resaltar des metasedimentarias estratificadas del de Bustos et al. (2015, 2017) se hace refe-
algunas incongruencias que surgen de Ordovícico (Fig. 1) como parte del basa- rencia a un paquete fluvial separando am-
nuestro mapeo reciente en la región su- mento de la región (Aceñolaza y Toselli bos complejos. Asimismo, Montero López
reste de la Puna, al norte de Fiambalá, con 1981, Alonso et al. 1984, Zimmermann et et al. (2010b, 2015) reconocieron y docu-
motivo de estar investigando las termas de al. 1999, 2002, Seggiaro et al. 2000). Se mentaron paquetes conglomerádicos que
Los Hornos y con el objetivo de aclarar as- trata de metapelitas verde oliva y meta- asignaron a depósitos fluviales interca-
pectos estratigráficos que deben ser teni- volcanitas interestratificadas que a pesar lados con la Ignimbrita Aguada La Alum-
dos en cuenta en las interpretaciones que de su foliación pizarreña aún conservan brera. Esta última unidad ha sido incluida
se hacen sobre la evolución geológica de patrones de estratificación primaria y han dentro del conjunto inferior del Complejo
la región durante el Neógeno. Asimismo, sido asignadas al Complejo Volcano-Se- volcánico La Hoyada (Bustos et al. 2015,
aprovechamos para hacer enmiendas en dimentario Cortaderas Chicas (Seggiaro en prensa) y dentro del Grupo Rincón
Brechas y conglomerados de la Puna 66

(Montero López et al. 2015) aunque no ha


sido analizada ni considerada en detalle.
Dentro de la prolongada historia de defor-
mación del borde austral de la Puna se re-
gistran etapas de deformación compresiva
paleógenas (Kraemer et al. 1999, Zhou et
al. 2016) y neógenas (Allmendinger 1986,
Allmendinger et al. 1989, Marrett et al.
1994, Marrett y Strecker 2000, Riller y
Oncken 2003) seguidas de evidencias de
extensión a partir del Plioceno (Schoen-
bohm y Strecker 2009, Montero López
et al. 2010a). La deformación más signi-
ficativa en el borde sureste se desarrolló
durante el Mioceno medio y Plioceno,
caracterizada por un acortamiento hori-
zontal NO-SE que generó corrimientos de
piel gruesa afectando el zócalo cristalino
(Allmendinger 1986). Esta deformación
generó la fragmentación morfológica ca-
racterística de la Puna (Allmendinger et al.
1997, Zhou et al. 2016). El acortamiento
generó extensión subhorizontal N-S al que
se asocian fallas de rumbo O-NE y fallas Figura 1. Mapa de ubicación regional mostrando el borde sureste de la Puna Catamarqueña (cordillera de San
normales (e.g., Allmendinger et al. 1989, Buenaventura) con ubicación de los principales depósitos cenozoicos de la región (modificado de Allmendinger et
al. 1989, Seggiaro et al. 2000, Rubiolo et al. 2001, Zhou and Schoenbohm 2015, Zhou et al. 2016). En recuadro rojo
Marrett et al. 1994). Estudios más recien-
región cartografíada en detalle en la figura 2.
tes (Montero López et al. 2010b), indican
que la extensión que se mantiene activa
hasta el presente se habría iniciado an- te apoyan discordantemente depósitos ENMIENDA DEL
tes de 5Ma. Como destacan Bustos et al. conglomerádicos pobremente litificados “COMPLEJO VOLCÁNICO
(2015, en prensa) la cinemática de fallas (Punaschotter, Penck 1920), plio-pleisto- LA HOYADA”
menores muestra la predominancia de un cenos (Bossi et al. 2001, Carrapa et al.
acortamiento E-O y/o subvertical y una 2008, Strecker et al. 2009). Nuestra intención en esta sección es escla-
extensión N-S a NNE-SSO que controla Desde un punto de vista geológico regio- recer la nomenclatura estratigráfica adap-
fracturas extensionales subverticales de nal, la estructura transversal representada tándola al Código Argentino de Estratigrafía
dirección E-O a ESE-ONO en la región. por la cordillera volcánica de San Buena- y resaltar la naturaleza no volcánica del in-
Desde un punto de vista geomorfológico ventura coincide con el deslinde entre el tervalo estudiado. El conocimiento geológi-
Montero López et al. (2014) concluyeron segmento andino central con subducción co de la región se sintetiza y actualiza en
que un importante escalonamiento topo- plana y el de subducción normal desarro- la Hoja Paso de San Francisco (Seggiaro et
gráfico ya estaba desarrollado a partir de llado hacia el norte (Cahill y Isacks 1992). al. 2000) que desarrolla la estratigrafía de la
ca. 9 Ma en el extremo austral de la Puna, Numerosos trabajos han interpretado la región y en particular describe la estratigra-
que abarca nuestra región de estudio (Fig. evolución geológica neógena de esta re- fía volcánica neógena, separándola en com-
2). Dichos autores dataron la Ignimbrita gión (Allmendinger 1986, Allmendinger plejos volcánicos. Dado que se han omitido
Las Papas que se apoya directamente so- et al. 1997, Carrapa et al. 2005, 2006, importantes espesores de rocas sedimen-
bre el basamento (Formación Famabalas- Montero López et al. 2010b, 2014, Zhou tarias silicoclásticas asociadas, sugerimos
to) en 9,24±0,03 Ma indicando la presen- y Schoenbohm 2015, Zhou et al. 2016, agregarlas en el presente trabajo. En este
cia de valles incisos desarrollados como Bustos et al. en prensa). Sin embargo, es sentido, y de acuerdo al Código Argentino
consecuencia de la tectónica de bloques aún escaso el conocimiento de unidades de Estratigrafía (CAE, 1992) proponemos
y diferencias de relieve superiores a 500m estratigráficas que, de alguna manera, incorporar y enmendar la nomenclatura
entre el borde de la Puna (ubicado por so- puedan reflejar la dinámica de cuencas existente a los efectos de completar el uni-
bre de los 2000 m s.n.m.) y la región de que tuvieron lugar. Por esta razón, resulta verso litológico presente en la zona que, a la
Sierras Pampeanas. Hacia el sur, los blo- conveniente profundizar el conocimiento vez, puede permitir establecer nuevas inter-
ques de Sierras Pampeanas limitados por estratigráfico incluyendo registros sedi- pretaciones.
corrimientos de alto ángulo vergentes al mentarios no estudiados con anterioridad, La enmienda propone incluir dentro del
Este generan pliegues de cubierta (Rubio- que pueden brindar luz sobre cuencas “Complejo volcánico La Hoyada” a un
lo et al. 2001), sobre los que normalmen- asociadas. potente intervalo sefítico epiclástico, car-
Brechas y conglomerados de la Puna 67

el nombre de Formación Amkha. Este


nombre deriva de la traducción quechua
de Las Papas, nombre de la localidad
más conocida próxima a estos asomos,
dado que el nombre Las Papas ya ha
sido utilizado para denominar a una ig-
nimbrita localizada inmediatamente al
sur de dicha localidad (Montero López et
al. 2011). Como estratotipo de la unidad
se propone al perfil E-O que atraviesa
las termas Los Hornos y cuyo camino de
acceso corta a gran parte de esta unidad
(Fig. 3). La razón de cambiar la catego-
ría de Complejo a Grupo es que según
el CAE (1992) el primer término no po-
see una clara connotación de jerarquía
y alude a cierta complejidad interna si
bien se acepta como un tipo de unidad
litoestratigráfica. La denominación Com-
plejo volcánico excluye la posibilidad de
contener subdivisiones no volcánicas,
como es el caso de los conglomerados
y brechas silicoclásticas aquí incluidas
dentro de la Formación Amkha. Dado
que sumados los espesores volcánicos
y no volcánicos estratificados que re-
gistra la unidad (>1000m), es razonable
que se utilice la denominación de mayor
Figura 2. Mapa del área de estudio en los alrededores de la terma Los Hornos (véase ubicación en Figura 1) con
rango y por esta razón, proponemos de-
demarcación del perfil A-B´ en figura 3. nominarlo con la categoría de “grupo”.
Mientras que Bustos et al. (2015) con-
tinúan utilizando la denominación de
tografiable a diversas escalas, y que al- al. 2015). Si bien no es nuestro objetivo Complejo volcánico La Hoyada como
canza 450 m de espesor. Las brechas y adicionar más nombres en la literatura, único término para englobar la totali-
conglomerados que lo componen tienen resulta muy importante incluir y dar a dad de los depósitos volcánicos-volca-
color rojo-morado pálido, estratofábrica conocer este registro sedimentario no niclásticos de la región, Montero López
cruda y muy buena continuidad areal, volcánico puesto que permite interpretar et al. (2010b) separan el Complejo vol-
pudiendo cartografiarse por decenas de una importante disponibilidad de espa- cánico La Hoyada, desarrollado más al
kilómetros en la región de estudio (Fig. cio de acomodación y una historia de norte, y el Complejo volcánico Aguada
2). Aunque lateralmente varía el espe- soterramiento y exhumación asociada a Alumbrera, desarrollado más al sur,
sor y el grado de interdigitación que la generación y destrucción de cuencas que constituirían equivalentes estrati-
presenta con depósitos volcaniclásticos sedimentarias que tuvieron lugar en esta gráficos. Montero López et al. (2015)
(ignimbritas) de colores grises claros y región. generaron una división en grupos, aun-
rosados, la unidad es fácilmente recono- Atendiendo a la inalterabilidad de los que los mismos no han sido adecuada-
cible por su aspecto áspero, la disposi- topónimos, que según el código (CAE mente definidos, ni cartografiados. Más
ción en bancos gruesos y rasgos de in- 1992, art. 19, pg. 16) deben preservar- recientemente Bustos et al. (en prensa)
temperismo característicos de depósitos se, proponemos entonces cambiar la englobaron las unidades definidas por
sefíticos. denominación de Complejo volcánico Montero López et al. (2015) dentro del
De acuerdo con el CAE (1992) sugeri- La Hoyada, término arraigado en la lite- Supersintema San Buenaventura y lo
mos reemplazar el término Complejo por ratura, por Grupo La Hoyada. De esta separaron del Supersintema La Hoyada.
el de Grupo, incorporando una unidad manera, estaríamos cambiando el rango Estas aparentes confusiones de nomen-
dominantemente silicoclástica junto al de la unidad (de Complejo a Grupo) y clatura posiblemente se asocian con las
conjunto de ignimbritas y brechas vol- redefiniéndola (enmienda) para incor- dificultades de acceso que presenta la
cánicas estratificadas que caracterizan porar dentro del mismo una unidad de región, la variabilidad areal de los depó-
al denominado “Complejo volcánico La menor rango claramente diferenciable y sitos y el limitado número de dataciones
Hoyada” (Seggiaro et al. 2000, Bustos et cartografiable, para la cual proponemos que presentan.
Brechas y conglomerados de la Puna 68

CARTOGRAFIA Y sectores del bloque yacente (Fig. 2). Los


DISTRIBUCIÓN DE espesores máximos de la unidad se regis-
LAS BRECHAS Y tran a la latitud de las termas Los Hornos,
CONGLOMERADOS decreciendo hacia el sur y norte en detri-
EPICLÁSTICOS DEL mento de espesores crecientes de depó-
GRUPO LA HOYADA sitos volcaniclásticos, incluyendo brechas
volcánicas e ignimbritas.
Un potente intervalo conglomerádico (Fig. La unidad aflora a ambos lados de una
4) que en las inmediaciones de las termas gran estructura antiformal asimétrica y con
Los Hornos supera los 450 m de espesor vergencia Este, cuyo núcleo está consti-
constituye la Formación Amkha (Fig. 5), tuido por rocas del basamento cristalino
unidad predominantemente no volcánica que, hacia el norte se hunde por debajo
del Grupo La Hoyada (emend. supra). En- de la cubierta neógena y hacia el sur lo
tre los conglomerados y brechas que ca- cabalga. (Fig. 2). La continuación sur de
racterizan a esta unidad intercalan varios esta estructura constituye uno de los co-
paquetes ignimbríticos, lenticulares a es- rrimientos principales (vergentes al Este)
cala regional, que se disponen con mayor que exponen basamento en la región de
frecuencia hacia el tope de la unidad. Esta Las Papas y ha sido cartografiado por Se-
unidad posee una granulometría gruesa, ggiaro et al. (2000) y Rubiolo et al. (2001).
coloración rojiza pálida a morada asociada Un punto de rechazo cero (punto ciego)
con el color de los cementos ferruginosos de este corrimiento regional se dispone
en las matrices y una pobre estratificación inmediatamente al norte de las termas
interna (estratofábrica cruda). Tanto en Los Hornos (Fig. 2) en donde la cubierta
afloramientos como a la distancia se di- neógena forma un cierre periclinal amplio
ferencian litosomas con geometría cunei- con inmersión hacia el norte. Tanto el pla-
forme a la escala del kilómetro, que desa- no de la falla de alto ángulo con vergencia
rrollan patrones de bandeado, rugosidad al Este como la disposición asimétrica de
y aspereza típicos de los depósitos sedi- los buzamientos en la cubierta neógena
mentarios de calibre grueso. Internamente en ambos flancos de la estructura permi-
se diferencian paquetes y bancos gruesos ten cartografiar un gran pliegue anticlinal
Figura 4. Vistas panorámicas de la unidad sefítica epi-
y muy gruesos, acentuados por la meteo- asimétrico (Fig. 2) que se desarrolló en la clástica intercalada en el Grupo La Hoyada en el borde
rización que realza los diferentes saltos cubierta sedimentaria (drape fold), condi- sureste de la Puna Catamarqueña (cordillera de San
texturales. A nivel regional, se observa un cionando la disposición geométrica de la Buenaventura). a) Vista hacia el nornoreste desde las
termas Los Hornos. Nótese el típico aspecto rugoso y
patrón de solapamiento del conglomerado estratificación que se acomoda a la de- paisaje formando torres en los conglomerados rojizos
sobre el basamento (Fig. 6a y Fig. 6b) tan- formación del basamento. Asociados con donde se intercalan unidades ignimbríticas (flecha); b)
to en la región noroeste del mapa como en esta estructura mayor hay un conjunto vista panorámica hacia el sur desde la naciente del río
Los Hornos, mostrando los afloramientos de la unidad
sefítica en primer plano y más atrás, asomos de basa-
mento formando parte del bloque alto del corrimiento
Las Papas. La sección basal de la unidad buza con
ángulos de entre 45º y 35º al Este mientras que en la
sección superior el buzamiento disminuye hasta 5º.
Nótense niveles de ignimbritas (flechas) en la base y
el techo (Foto cortesía de Carolina Montero López); c)
Detalle de los conglomerados y brechas rojizas en la
boca de la quebrada del río Los Hornos, aguas arriba
de las termas.

de fallas de alto ángulo (Fig. 2) dispues-


tas con rumbo norte-sur que desplazan
y escalonan al conglomerado con cine-
mática normal dirigidas hacia el bloque
bajo (al Este), que pueden interpretarse
como producto de relajación. Asimismo,
en el flanco oeste de la estructura mayor
Figura 3. Perfil geológico (ubicado en figura 2) y ubicación del estratotipo de la unidad sefítica (Formación Amkha) (desarrollado sobre la pared colgante del
descripta y analizada en el presente trabajo. Nótese el abanicamiento interno de la unidad. La ignimbrita compuesta corrimiento de zócalo) se exponen con-
del tope corresponde a la Ignimbrita Aguada La Alumbrera datada en 7,14±0,19 Ma y 7,17±0,02 Ma por Montero
López et al. (2010b).
juntos de dúplex y cabalgamientos de piel
fina con despegues que indican transporte
Brechas y conglomerados de la Puna 69

tectónico hacia el ESE (100º) que duplican conjunto basal en el flanco oeste posee vergencia hacia el bloque alto (yacente).
parcialmente niveles del Neógeno. El pla- espesor variable, alcanzando ~200 m y, Esta estratofábrica permite interpretar que
no principal del corrimiento de piel gruesa localmente, está afectado por incisiones la deformación fue contemporánea con
afectando al basamento (345/50º O) se profundas que han sido rellenadas con la depositación y, por lo tanto, se trata de
expone al fondo de la quebrada donde se brechas y conglomerados epiclásticos estratos de crecimiento generados du-
asocia con una brecha tectónica frágil y constituyendo los megacuerpos lenticula- rante la propagación del corrimiento que
numerosos planos menores subparalelos res (Fig. 6c) antes mencionados. Las sefi- le dio origen y de la respectiva estructura
rellenos con jaboncillo de falla. tas que lo conforman, constituyen rellenos anticlinal generada en la cubierta. Más al
La estratigrafía en ambos flancos del plie- de grandes artesas erosivas con rumbo sur (fuera del área cartografiada), donde
gue (Fig. 2) y su proyección hacia el sur ONO-ESE, comparables con paleova- el corrimiento Las Papas adquiere más
en el bloque colgante ubicado al oeste y lles. Esto indica que la sedimentación en rechazo y separa basamento aflorante
el yacente (o bloque bajo) ubicado al Este, este flanco de la estructura mayor no fue al oeste de la falla de los depósitos sedi-
difiere tanto en espesores como en el or- continua, sino que alternaron etapas de mentarios ubicados en la pared colgante,
denamiento vertical. En el flanco Este de incisión con pasaje sedimentario y etapas la unidad se dispone formando un pliegue
la estructura anticlinal y su continuación de agradación. Los intervalos epiclásticos sinforme que también muestra el desarro-
hacia el sur, es donde constituye el regis- se intercalan en el flanco oeste entre pa- llo de discordancias progresivas (cf., Riba
tro estratigráfico más extenso y continuo quetes dominantemente volcaniclásticos 1976, Anadón et al. 1986) acuñadas hacia
(Fig. 3) y expone los máximos espesores que corresponden con niveles típicos del el oeste.
estratigráficos (Fig. 4 a-b y Fig. 5). Dentro “Complejo volcánico La Hoyada” (Seggia- El encajamiento de las brechas y conglo-
de este bloque bajo, la unidad se dispone ro et al. 2000, Montero López et al. 2010a merados epiclásticos formando paleova-
con un claro abanicamiento de los buza- y b, Bustos et al. 2015, 2017), enmenda-
mientos (Fig. 3 y 7a). La estratificación do en el presente trabajo como Grupo La
hunde, próximo al plano del corrimiento, Hoyada.
con ángulos de hasta 45º al Este y progre- La cartografía de detalle en la región de
sivamente menores alejándose del plano las termas Los Hornos permite interpre-
de falla hasta alcanzar los 5º, próximo al tar que el corrimiento Las Papas (Fig. 1
borde Este de la cuenca de drenaje de las y 4b) que afecta al zócalo cristalino con
termas Los Hornos (borde del mapa de vergencia Este se prolonga desde el sur
detalle del presente estudio, Fig. 2), donde (Rubiolo et al. 2001) culminando en esta
coincide con asomos de unidades ignim- región (Fig. 2). Si bien se desconoce
bríticas suprayacentes. En contraposición, cómo el punto ciego se resuelve en pro-
sobre el flanco oeste de la estructura y su fundidad, en superficie genera un cierre
continuación sur que forma el bloque so- periclinal que afecta al Grupo La Hoyada
brecorrido, los espesores estratigráficos (Mio-Plioceno) que además de numerosas
de esta unidad se restringen a megacuer- unidades ignimbríticas, involucra al inter-
pos lenticulares (Fig. 7c) de hasta 100m valo epiclástico sefítico objeto de nuestro
de espesor y 250 m de extensión lateral y estudio. Esta unidad sedimentaria se de-
se disponen entre unidades ignimbríticas sarrolla con marcada asimetría en ambos
y brechas andesítico-riolíticas que, a su flancos del anticlinal y sus respectivas pro-
vez, descansan apoyadas sobre delgados longaciones (al sur del punto ciego) en las
conglomerados que cubren el basamento paredes colgante y yacente del mencio-
cristalino. El contacto entre el Grupo La nado corrimiento de zócalo. Mientras que
Hoyada y el basamento es una no con- en la pared yacente aflora el grueso de la
cordancia de carácter regional, estando el unidad con buena continuidad lateral, en
tope del basamento fuertemente alterado la pared colgante y flanco oeste del cierre
por meteorización física y oxidación. Por periclinal la unidad se restringe dentro de
encima del mismo, se desarrolla un regoli- megacuerpos lenticulares interpretables
to basal con características de brecha re- como paleovalles.
sidual pobremente estratificada (Fig. 8a), En la pared colgante, la unidad desarro-
que en algunos sitios llega a tener varios lla un notable abanicamiento estratal con
metros de espesor. En el flanco oeste, por una rotación progresiva de 40º en sentido
encima se dispone un paquete mixto de antihorario (Fig. 3). La rotación aparente Figura 5. Columna estratigráfica del estratotipo de las
brechas y conglomerados de la Formación Amkha en el
depósitos volcanogénicos y epiclásticos, de los estratos está dada por múltiples
borde sureste de la Puna Catamarqueña (véase Fig. 2
brechas volcánicas y tobas lapillíticas superficies de truncamiento interno (Fig. y Fig.3). Las edades de las ignimbritas de la base son
gradadas seguido de aglomerados e ig- 7a) que aumentan el espesor hacia el de Montero López et al. (2014) y las del tope de Monte-
ro López et al. (2010b).
nimbritas grises y andesitas rosadas. Este Este, logrando generar un efecto de con-
Brechas y conglomerados de la Puna 70

lles sobre la pared colgante y flanco oeste hundimiento, permitiendo la acumulación vertical definido y registrando una variedad
del anticlinal (Fig. 2 y 6a) indica el desarro- casi ininterrumpida de brechas y conglo- de facies sintetizadas en el Cuadro 1. Su-
llo de etapas de incisión y relleno caracte- merados epiclásticos. perficies erosivas o contrastes composicio-
rizadas por la geometría lenticular de los nales resaltan algunos límites internos y se
depósitos sefíticos que indican que este asocian particularmente con superficies de
flanco se comportó periódicamente como EDAD truncamiento interno (Fig. 7a).
zona de alimentación de los sistemas pe- La unidad carece de un ordenamiento
demontanos que se encuentran al Este de Según Montero López et al. (2010b) eda- vertical claro o separación en series de
la falla. En contraposición, el flanco Este y des de 7,14±0,19 Ma y 7,17±0,02 Ma bancos o ciclos mayores con tendencias
la pared yacente del corrimiento sufrieron en las ignimbritas del “Complejo Agua- granulométricas. Niveles con bloques de
da Alumbrera” y de 7,04±0,03 Ma en el basamento que superan 1m de diáme-
“Complejo La Hoyada” suprayacen a los tro se disponen aleatoriamente desde la
depósitos conglomerádicos aquí estudia- base hasta el tope, aunque son más co-
dos (véase Fig. 3 y 5). Esto indicaría que munes en la sección media y superior de
el grueso de las brechas y conglomerados la unidad. En algunos intervalos, la unidad
es anterior a ca. 7 Ma, aunque en nues- muestra un bandeado de colores dado por
tro relevamiento de campo (véase Fig. 2) cambios composicionales de las poblacio-
hemos hallado restos de un intervalo ig- nes de clastos que contiene.
nimbrítico ubicado en la base de la edad, Desde un punto de vista geométrico, los
particularmente bien expuesto en el borde paquetes de conglomerados amalgama-
oeste-noroeste del área cartografiada en dos tienen continuidad lateral superior a
detalle. Asimismo, una edad máxima para los centenares de metros. No obstante,
la unidad sefítica está dada por una data- los bancos individuales que los componen
ción de 9,24±0,03 Ma de la Ignimbrita Las denotan acuñamientos suaves y atenua-
Papas (Montero López et al. 2014), siendo
la unidad más antigua de la columna neó-
gena de la región. La ignimbrita Las Papas
apoya directamente sobre el basamento
en el bloque alto del corrimiento Las Pa-
pas, inmediatamente al sur de dicha locali-
dad, habiendo quedado preservada como
un notable relicto del alzamiento que afec-
ta a la región (Montero López et al. 2014).
De esta manera, la unidad sefítica aquí
estudiada queda acotada al intervalo en-
tre ca. 9 y 7 Ma con un buen margen de
confianza.
De acuerdo con los espesores máximos
del intervalo sefítico epiclástico, las tasas
de acomodación habrían sido altas. La-
mentablemente, carecemos de edades
para las ignimbritas intercaladas en la
base de la unidad (Fig. 3 y 5). Sin em-
Figura 6. Yacencia y relaciones de campo. a) Cierre
periclinal norte asociado al punto ciego del corrimiento bargo, es claro que el volcanismo (Bustos
Las Papas (véase Fig. 2). Nótese que en ambos flan- et al. 2015, 2017) ocurrió sincrónicamente
cos los buzamientos de la cubierta son opuestos, mien-
con el depósito de los conglomerados y
tras que la foliación de las metamorfitas es con alto
ángulo al oeste (345º/50ºO). La línea de puntos separa brechas.
la cubierta neógena del basamento cristalino; b) Detalle
Figura 7. Estratofábricas en la unidad sefítica silicoclás-
de la unidad sefítica solapando el flanco Este del cierre
tica. a) nótese el abanicamiento estratal que se registra
FACIES Y COMPOSICIÓN
periclinal asociado al punto ciego del bloque de basa-
en toda la unidad incluyendo discordancias erosivas de
mento fallado. En línea de trazos amarilla se marca el
bajo ángulo que producen truncamientos internos. Nó-
contacto y en línea rosa llena se muestra el plano de
tese el nivel de color gris más rico en clastos volcánicos
falla con indicación de la cinemática (flecha). Nótese la
La unidad se compone de brechas sedi- próximo al tope; b) se observa la típica estratofábrica
intercalación de un cuerpo ignimbrítico (flecha blanca)
mentarias inmaduras que gradan a con- cruda de las sefitas donde intercalan algunos niveles
dentro del conglomerado epiclástico; c) Detalle en el
lenticulares de menor granulometría (flechas). Nótense
flanco oeste donde los conglomerados se encuentran glomerados polimícticos dispuestos en pa- bloques angulosos con tamaños superiores a 0,50 m
formando megacuerpos lenticulares incisos e intercala-
quetes de espesor decamétrico con buena dispersos dentro del depósito. El espesor aflorante en
dos entre ignimbritas.
continuidad lateral, sin un ordenamiento la imagen supera los 100 m.
Brechas y conglomerados de la Puna 71

mientos laterales de su espesor a la esca- claros y rosados. Éstas son de similar 9) que quedaron preservados en la región
la de afloramientos. composición que los intrusivos que afec- noroeste del área cartografiada (véase
Dentro de la unidad se pueden separar tan al basamento cristalino de la región Fig. 2). Esto permite explicar los marca-
distintas facies (Cuadro 1, Fig. 5 y 8) con y las cubiertas volcánicas que lo solapan dos cambios de espesores y de geometría
un agrupamiento aleatorio. En orden de (Bustos et al. 2015, 2017) que forman de los depósitos sefíticos a ambos lados
abundancia la facies más común es la de parte del Grupo La Hoyada. Dentro de la del plano de corrimiento. Asimismo, pue-
“brechas de bloques” (Fig. 7a), seguida unidad no se hallaron composiciones se- de interpretarse que la mayor parte de los
por las “brechas gruesas y medianas con dimentarias ni clastos de areniscas rojas depósitos del estratotipo representan una
estratificación cruda” (Fig. 7b) y los “con- reciclados desde unidades del Paleozoico alternancia de facies coluviales y depósi-
glomerados medianos con imbricación” superior ni del Paleógeno, indicando que, tos generados principalmente a partir de
(Fig. 8f). Por último, los menos comunes de haber existido dicha cubierta sedimen- flujos de gravedad y flujos hiperconcentra-
son los “conglomerados bimodales con taria, la misma habría sido exhumada y dos. La pobre madurez textural y compo-
estratificación cruzada” que incluyen cu- erosionada con anterioridad a la genera- sicional de los depósitos marca una pro-
ñas de arena (Fig. 7g). Mientras que las ción de estos depósitos. Tampoco se ha- cedencia local y escaso transporte. Dada
dos primeras facies indican predominio llaron porcentajes significativos de cuarzo la geometría cuneiforme que a escala del
de procesos gravitacionales con escasa de vena o fragmentos de pegmatitas o de kilómetro poseen los litosomas de brechas
capacidad selectiva y de redondeamien- rocas máficas, que con alguna frecuencia y conglomerados como así también las ig-
to, involucrando caídas de bloques indi- se encuentran dentro del basamento. nimbrítas intercaladas en la unidad, pue-
viduales y avalanchas (Nemec y Steel Las facies de brechas están casi exclusi- de interpretarse que las dimensiones de
1984, Blair y McPherson 1994, 2009) los vamente formadas por fragmentos angu- estos abanicos eran relativamente reduci-
conglomerados indican un cierto grado losos del basamento, tanto aquellas que das, tratándose de geoformas conoidales
de retrabajo a partir de corrientes desde forman los cuerpos megalenticulares en el con aporte puntual y marcada agradación.
hiperconcentradas hasta fluidales y turbu- flanco oeste como también los niveles in- Esto es común en sistemas coluviales
lentas (stream flows) (cf., Steel y Thomp- terdigitados en el grueso de la unidad. No (Blikra y Nemec 1998) que además se ca-
son 1983, Smith 2000), pobremente ca- obstante, se destacan algunos intervalos racterizan por una elevada proporción de
nalizadas (Hartley et al. 1992, Hampton métricos, dentro de las brechas, que se brechas como las que forman estos depó-
y Horton 2007) y de carácter estacional componen de altos porcentajes de clas- sitos. Asimismo, resulta notable el número
(Bull 1997). Esto último se infiere a partir tos de origen volcánico o de metapelitas de bloques sobredimensionados que se
de la escasez de conjuntos con estratifica- y filitas verdes. Estos forman dentro de los acumulan en ciertos niveles ya sea agru-
ción cruzada y parches clastosoportados conglomerados niveles distintivos y des- pados o aislados que permiten interpretar
con buena imbricación indicando etapas tacados por su cambio de color (Fig. 7a) procesos gravitacionales, derrumbes y
con tracción reducida o interrumpida. La asociado con la litología dominante: de caídas de bloques, todos ellos producto
ausencia de estructuras de corte y relleno colores grises blanquecinos cuando están de procesos que sólo ocurren en ambien-
entre los depósitos sefíticos indica escaso dominados por clastos volcánicos riolíti- tes próximales, con gradientes elevados
atrincheramiento (DeCelles et al. 1991), co-andesíticos y de colores verde oliva (Nemec y Postma 1993, Blikra y Nemec
mientras que la falta de desarrollo y pre- cuando están dominados por metapelitas 1998, Blair y McPherson 1994). Por otra
servación de cuñas de arena indica una li- y filitas. parte, no se advierte un desarrollo signifi-
mitada capacidad de segregación, común Las facies conglomerádicas poseen com- cativo de atrincheramiento dentro de esta
en cursos efímeros o estacionales (Kelly y posiciones algo más variadas (Fig. 8e), asociación de facies, usualmente marca-
Olsen 1993). aunque también dominan ampliamente las da por notables incisiones y marcados
Si bien la composición de estos depósitos composiciones derivadas del basamento. saltos granulométricos (cf., DeCelles et al.
sefíticos es en general polimíctica (Fig. 8) Estos pueden ser más homogéneos, mal 1991). Esto último resulta consistente con
predominan composiciones derivadas del seleccionados, gruesos a medianos y una sedimentación dominantemente agra-
basamento local compuesto por metamor- pueden tener extremos clasto-soportados dacional, asociada con una continua crea-
fitas de mediano y alto grado y granitoides y bimodales con cierta organización inter- ción de espacio de acomodación. En este
foliados, conformando entre el 70% y el na (véase Cuadro 1). marco depositacional, posiblemente gran
100% de estos depósitos. Mientras que parte de las brechas correspondan a de-
en las poblaciones más gruesas (bloques) pósitos en faldones apicales de abanicos
estas litologías componen entre el 95% y INTERPRETACIÓN aluviales de alto gradiente (cf., Whipple y
100%, en los conglomerados medianos, PALEOAMBIENTAL Dunne 1992, Blair y McPherson 1994, Bli-
alternativamente las litologías volcánicas kra y Nemec 1998) con desarrollo limitado
o las derivadas de metapelitas y metaa- El análisis de facies llevado a cabo en la de distributarios efímeros a partir de los
reniscas verdes llegan a formar hasta un unidad apoya un modelo paleoambiental puntos de intersección. Las geometrías
30% del total. Entre las litologías de origen con abanicos aluviales dirigidos al sureste de bancos individuales con acuñamientos
volcánico se destacan andesitas, dacitas con terminaciones puntuales en la desem- suaves y atenuamientos laterales de su
y riolitas de colores blanquecinos, grises bocadura de cañones alimentadores (Fig. espesor a la escala de afloramiento son
Brechas y conglomerados de la Puna 72

trato (véase Fig. 9), permiten interpretar-


los como depósitos de abanicos aluviales
proximales, del tipo BR (bedrock de Blair
y McPherson 2009). Este tipo de abanicos
aluviales se caracteriza por desarrollar
diámetros pequeños (~1-5 km) y ángulos
de reposo mayores a 10º en la región api-
cal o interna donde dominan procesos de
caída y avalancha de bloques. La fracción
clástica se caracteriza por estar consti-
tuida por materiales poco transportados
(angulosos y pobremente seleccionados)
producidos por intemperismo y erosión de
rocas exhumadas en un primer ciclo.
El patrón de abanicamiento estratal regis-
trado en el bloque yacente (en general al
Este de la quebrada del río Los Hornos,
Fig. 2) indica que estos depósitos fueron
acrecionándose sincrónicamente con la
deformación que indica hundimiento y ro-
tación contemporánea. El abanicamiento
estratal (de mayor a menor ángulo de oes-
te a Este) es el resultado de este tipo de
depósito sintectónico. El gradual decreci-
miento de los buzamientos asociados con
truncamientos intraformacionales de muy
bajo ángulo (discordancia progresiva) indi-
ca que la tasa de deformación (rotación y
alzamiento) fue variando durante la depo-
sitación, alcanzando y afectando a los de-
pósitos del depocentro que fueron rotando
progresivamente en la parte proximal y
desarrollando terminaciones ascenden-
tes (de tipo offlap) hacia sectores distales
(véase Fig. 9).
Un contexto de antepaís fragmentado con
bloques de basamento expuestos y desa-
rrollo de pequeñas cuencas de drenaje es
sustentado por la composición de los de-
pósitos epiclásticos que muestran, a partir
del análisis composicional, una proceden-
cia dominante por erosión del basamen-
Figura 8. Facies y composiciones de la unidad epiclástica sefítica estudiada en este trabajo (véase explicaciones to infrayacente y de la cubierta volcánica
en el texto y Cuadro 1). a) Facies de brechas de bloques donde la composición dominante de bloques y clastos es
de granitoides rosados foliados; b) Facies de brechas gruesas con estratificación cruda. Nótese la homogeneidad neógena expuesta en las adyacencias
composicional (ídem a la anterior) indicando su procedencia local; c-d) muestran la variedad de composiciones en (Fig. 9). Esto resulta compatible con las
las brechas que incluyen clastos de granitoides (g), filitas (f), milonitas (m) y volcanitas (v) normalmente ácidas o facies sedimentarias que indican proximi-
andesíticas. Nótense las matrices mal seleccionadas y de color rojizo; e) Agrupamiento de bloques algo más redon-
deados dentro de la facies de conglomerados. Nótese la participación de composiciones volcánicas, granitoides y dad y escaso transporte de los productos
milonitas; f) Estratofábrica cruda en las brechas y nivel con concentración de bloques (flecha), algunos levemente sedimentarios. Aunque la presencia de
imbricados; g) Intercalación de cuña arenosa (flecha) entre brechas mal seleccionadas y nivel con fábrica clastoso- cuerpos megalenticulares en el flanco
portado encima. Nótese la mala selección, matriz rojiza y variedad composicional.
oeste podría indicar acceso al depocentro
de materiales procedentes de regiones
compatibles con fenómenos de compen- La composición local de los depósitos más alejadas a través de cañones alimen-
sación y nivelación topográfica de los di- sefíticos procedente del sustrato sobre el tadores, esto no se corresponde con los
ferentes lóbulos depositacionales caracte- que yacen y el dominio de procesos gra- aspectos texturales ni composicionales de
rísticos de este tipo de sistemas aluviales vitacionales fuertemente dependientes las sefitas estudiadas. Esto último, permi-
proximales. del relieve local y la naturaleza del sus- te interpretar depocentros aislados o al
Brechas y conglomerados de la Puna 73

CUADRO 1: Facies principales de la unidad sefítica epiclástica del Grupo La Hoyada.

Facies Descripción Interpretación

Depósitos sefíticos epiclásticos muy mal seleccionados, dispuestos en Corresponden a depósitos de avalanchas, caídas
bancos gruesos y muy gruesos, amalgamados e internamente macizos, de bloques y flujos de gravedad. La falta de
dominados por bloques angulosos de entre 0,15 y 0,30 m. Frecuentes ordenamiento interno y matrices mal seleccionadas
Brechas de bloques bloques agrupados o aislados > 1m. Tamaños excepcionales > 3m. implica procesos gravitacionales con poca capacidad
(Fig. 8a) Fábricas bloque-soportadas hasta matriz-soportadas. Matrices rojizas mal de segregación y redondeamiento de bloques y
seleccionadas con abundantes finos intersticiales. Dominan composiciones clastos. La presencia de bloques de gran tamaño
metamórficas de mediano y alto grado y de granitoides foliados (> 70%). agrupados puede responder a caídas o avalanchas
de bloques individuales de naturaleza proximal

Brechas arenosas con selección moderada a mala en bancos amalgamados Depósitos de flujos hiperconcentrados con escasa
Brechas gruesas gruesos y muy gruesos (espesor métrico). Contactos ondulados y pobre fluidez y de lóbulos de infiltración. El pobre
y medianas con desarrollo de estratificación interna. Matriz arenosa rojiza. En ocasiones redondeamiento denota escaso transporte. La pobre
estratificación cruda representan intercalaciones lenticulares carentes de matriz dentro de las organización interna es compatible con procesos
(Fig. 8b, Fig. 8c, Fig. 8d, brechas macizas. Intercalan niveles con elevadas proporciones de clastos de transporte de baja eficiencia (dominados por
Fig. 8e) de andesitas, riolitas-dacitas y de filitas verdes. gravedad) y los lentes carentes de matriz con
procesos de infiltración.

Se trata de conglomerados medianos subangulosos a subredondeados, con Depósitos tractivos asociados con escorrentía
moderada selección y algunos bloques sobredimensionados (hasta 0,80m). superficial y reducido grado de ordenamiento
La matriz es dominantemente arenosa (arcósica), aunque mal seleccionada. interno, compatible con cursos fluviales efímeros que
Conglomerados medianos
Incluye parches clastosoportados con desarrollo de imbricación, raramente alcanzan a generar barras distintivas.
con imbricación
agrupamientos y trenes de clastos. Se dispone en cuerpos lenticulares que,
(Fig. 8f)
en general, desarrollan contactos netos planares u ondulados sobre el resto
de las facies. Ocasionalmente exhiben estratificaciones cruzadas con bajo
ángulo (conjuntos alcanzan 0,35m). Composición polimíctica.

Se trata de conglomerados polimícticos, clastosoportados, con Depósitos tractivos generados a partir del
redondeamiento moderado, dispuestos en cuerpos lenticulares con movimiento de formas de lecho gravosas (barras)
Conglomerados bimodales arreglo granodecreciente y texturas bimodales en el tope. Pueden exhibir en cursos fluviales de mayor estabilidad. Arreglos
con estratificación cruzada estratificación cruzada en conjuntos que alcanzan 1m de espesor y granodecrecientes y texturas bimodales en el tope de
(Fig. 8g) ocasionales cuñas de areniscas. algunos bancos reflejan una disminución gradual de
la profundidad y posible emersión.

menos desconectados de otros para esta área por su localización geográfica restrin- posición, y la presencia de abanicamientos
etapa de sedimentación, algo que resulta gida y su cubierta parcial por depósitos ci- estratales permite interpretarlos como pro-
en favor de una marcada compartimenta- neríticos más jóvenes, los mismos poseen ductos sintectónicos de la fragmentación
lización del antepaís para el lapso abarca- espesores considerables y una buena ex- del zócalo. Esto implica cuencas muy lo-
do por esta unidad. presión areal que implican el desarrollo de calizadas (con reducida dimensión) en un
importantes depocentros, no evaluados contexto intermontano, entre bloques de
con anterioridad. Si bien, algunos traba- basamento levantados como producto de
DISCUSIÓN jos (Montero López et al. 2010b, Bustos fracturación del zócalo cristalino (véase
et al. 2015, en prensa) han mencionado Allmendinger 1982, 1986, Zhou y Schoen-
Significado del registro sefítico la presencia de intervalos fluviales entre bohm 2015), que son comparables con los
estudiado las ignimbritas del “Complejo volcánico La depósitos del antepaís fragmentado actual
Las escasas exposiciones y registros se- Hoyada”, estos intervalos no han sido te- (Dávila y Astini 2003, Strecker et al. 2012).
dimentarios neógenos en la Puna austral nidos en cuenta en las diferentes interpre- La presencia de discordancias progresivas
espacialmente desconectados, permiten taciones de la región. Tanto los espesores afectando a los conglomerados en el blo-
especular sobre la deformación ocurrida como su representatividad en el área jus- que yacente sumado a la fuerte asimetría
en la corteza superior y reconstruir los pro- tifican la enmienda estratigráfica realizada, del desarrollo estratigráfico y geométrico
cesos geodinámicos asociados a partir del permiten mejorar la interpretación geológi- de estos depósitos en ambos flancos del
desarrollo de estas cuencas sedimenta- co-estratigráfica de la región y discutir un anticlinal mapeado (Fig. 2) permiten sos-
rias (e.g., Kraemer et al. 1999, Voss 2002, marco geológico para el desarrollo de esta tener que la unidad se desarrolló de ma-
Zhou y Schoenbohm 2015). A pesar de unidad. nera contemporánea con la deformación y,
que los conglomerados y brechas epiclás- La fuerte restricción geográfica de estos como tal, puede definirse como un depó-
ticas aquí estudiados no fueron original- depósitos sefíticos que parecen no exten- sito sinorogénico.
mente contemplados en la cartografía del derse fuera de la región de estudio, su com- El depósito de las sefitas del Grupo La
Brechas y conglomerados de la Puna 74

Un contexto con fallas inversas (corri-


mientos) con alto ángulo y bloques exhu-
mados exponiendo basamento explicaría
la falta de arreglo vertical en las series de
brechas y conglomerados analizadas. El
gran espesor y la escasa variación gra-
nulométrica de estos depósitos indican
un hundimiento sostenido y una marcada
capacidad de acomodación en la cuenca.
Esto puede ser producto de una flexión
localizada inmediatamente por delante de
la escarpa de falla, permitiendo explicar la
inmadurez textural y mineralógica de es-
tos depósitos, su naturaleza asociada con
flujos gravitacionales inducidos por fuertes
pendientes primarias y la consistencia con
depósitos coluviales y abanicos aluviales
proximales.
La segunda alternativa puede asociarse
con una tectónica transtensiva. Series
conglomerádicas con arreglos verticales
invariantes en el espacio y tiempo han sido
también interpretadas como asociadas
Figura 9. Modelo conceptual de los abanicos aluviales desarrollándose en el marco de cuencas intermontanas
producto de la fragmentación del zócalo cristalino en el Mioceno. Nótese el corrimiento Las Papas que disminuye su con fallas de deslizamiento de rumbo cur-
rechazo hacia el norte (indicado por el punto ciego) y exhuma los granitos foliados que constituyen la composición vas, que permiten la generación de cuen-
dominante de las brechas y conglomerados de la Formación Amkha y el corrimiento más al oeste que exhuma me- cas transtensivas de tipo pull-apart (Steel
tasedimentos ordovícicos. Mientras que los cañones alimentadores se ubican en la pared colgante del corrimiento
de zócalo, el grueso de los depósitos de abanicos se habría preservado en la pared yacente, donde se acomodan et al. 1977, 1985, Frostick y Steel 1993).
preferencialmente durante la generación del corrimiento. En el diagrama conceptual también se han ubicado depó- Este tipo de conglomerádos no sólo puede
sitos volcánico-volcaniclásticos (ignimbritas) al inicio del Mioceno que en la pared colgante y en la pared yacente registrar gran espesor, sino que también
fueron afectados diferencialmente por la erosión.
pueden ser muy localizados en el espacio
y no necesitan tener carácter regional. La-
Hoyada está acotado entre 9 y 7 Ma se- sedimentarios y las características estra- mentablemente, ningún rasgo de nuestra
gún varias dataciones de ignimbritas rea- tigráficas dos marcos alternativos pueden cartografía permite sostener que estos es-
lizadas por Montero López et al. (2010a, sugerirse para su génesis: a) un contexto tuviesen relacionados con alguna estruc-
2014) y Bustos et al. (2017). Su proceden- de antepaís fragmentado y b) uno afec- tura de esta naturaleza, pero es claro que
cia local con áreas fuentes casi exclusi- tado por fallas de rumbo y planos curvos el volcanismo más reciente asociado con
vamente compuestas por composiciones capaz de generar cuencas de pull apart. la caldera del Cerro Blanco (véase Baez
del basamento infrayacente indican que En el primer caso Davila y Astini (2003) et al. 2015, 2017) ha desvirtuado y parcial-
la unidad se depositó en un depocentro li- explicaron la similitud de estos marcos mente cubierto la estratigrafía antigua, no
mitado por altos estructurales con exposi- tectónicos de bolsones intermontanos con pudiendo descartarse un control de esta
ción del basamento y formando abanicos los de cuencas de synrift. En estos marcos naturaleza para la generación del espacio
aluviales de alto gradiente desarrollados tectónicos, las respuestas sedimentarias de acomodación de estos conglomera-
al pie de escarpas tectónicas asociadas difieren notablemente, tanto en arreglo dos. Por otra parte, aunque Allmendinger
con la fragmentación del antepaís. En este vertical como en las tendencias granulo- (1986) y Allmendinger et al. (1997) han
marco, la acomodación habría estado con- métricas, con depósitos de cuencas de interpretado un campo de stress contrac-
trolada por la actividad de los corrimientos antepaís clásicas donde las series son cional durante el Neógeno para la región
del basamento y la flexión local que estos típicamente grano-estratocrecientes. En del sur de la Puna, Montero López et al.
producen sobre el bloque bajo a partir de estos bolsones, los bloques que habrían (2010b) han sostenido que cierta exten-
carga tectónica localizada (e.g., Whipple y limitado la cuenca fueron de basamento, sión afectaría a la región desde el Mio-
Trayler 1996, Dávila et al. 2012). Proba- hecho que permite explicar la composi- ceno tardío, mientras que Kraemer et al.
blemente este depocentro haya estado ción homogénea de los depósitos, aunque (1999) sostuvieron cinemáticas de rumbo
desconectado de otros, lo que puede su- en etapas más avanzadas podría haber asociadas a la generación de depósitos
ponerse por la falta de depósitos similares existido alguna conectividad con otros de- paleógenos y neógenos en la sierra de
en la región. pocentros, dada la participación muy mi- Calalaste, inmediatamente al nor-noroes-
Considerando la naturaleza de los con- noritaria de litologías que no afloran en la te basados en la geometrías romboidales
glomerados, sus espesores, sus rasgos cartografía contigua. de dichos depocentros.
Brechas y conglomerados de la Puna 75

El abanicamiento estratal de las series sales, están caracterizadas por depósitos En este trabajo, se interpreta que las se-
sefíticas indica una naturaleza sintec- areno-pelíticos que podrían corresponder fitas de la Formación Amkha se deposita-
tónica contraccional y sus rasgos sedi- a etapas iniciales de un antepaís simple y ron, soterraron y exhumaron rápidamente,
mentológicos indican un carácter proxi- continuo, los depósitos ubicados en el ex- dado que la ignimbrita Las Papas (Mon-
mal para estos depósitos. Dado que los tremo sureste de la Puna (región de Chan- tero López et al. 2011) habría cubierto y
mismos se encuentran en ambos flancos go Real en Allmendinger 1986, Allmendin- parcialmente nivelado paleorelieves in-
de un pliegue de cubierta con núcleo de ger et al. 1997) parecen ser el resultado cisos labrados en el borde austral de la
basamento, pero con marcada asimetría de una mayor compartimentación y, por tal Puna (Montero López et al. 2014), que ya
de espesores y conformando dos pa- razón, han sido interpretados como aso- exponía basamento una decena de kiló-
neles adyacentes de un mismo sistema ciados con la etapa de fragmentación del metros al sur de nuestra área de estudio.
depositacional (dupla cañón-abanico), antepaís en cuencas con drenaje externo La ignimbrita Las Papas (Montero López
proponemos que estos depósitos se (Zhou et al. 2016). En efecto, los depósi- et al. 2014) se ubica entre el basamento
generaron contemporáneamente con el tos conglomerádicos plio-pleistocenos co- y los depósitos sefíticos cartografiados y
alzamiento parcial del bloque sobre el nocidos como Punaschotter y dominantes ha permitido interpretar la existencia de
cual apoyan (Fig. 9). En un marco sino- hacia el sur en la hoja Fiambalá (Rubiolo una importante exhumación y topografía
rogénico (cf., Hartley 1993), es posible et al. 2001), apoyan discordantemente so- en la región para ca. 9 Ma. Las edades de
que durante el levantamiento progresi- bre el basamento (Bossi et al. 2001, Ca- ca. 7 Ma en ignimbritas (Montero López et
vo del bloque colgante de basamento rrapa et al. 2008, Strecker et al. 2009), lo al. 2010b) apoyadas sobre la Formación
la acomodación se redujera significati- que indicaría que su depositación estuvo Amkha estarían indicando que la acomo-
vamente, logrando generar una incisión asociada a pequeños depocentros desa- dación mínima en la región fue de 2 mm/a.
localizada en la dorsal y en la región rrollados en concomitancia con la frag- Este valor, relativamente alto, indicaría
de charnela. En contraposición, la aco- mentación del antepaís. una acomodación sostenida en depocen-
modación se habría incrementado en el Carrapa et al. (2006, 2008) y Montero tros localizados, que debe ser incorporada
flanco frontal de la estructura, labio bajo, López et al. (2014) señalan que la frag- a las interpretaciones de la región.
dada la combinación de flexión por carga mentación del antepaís y alzamiento de La región austral de la Puna fue afecta-
localizada y elevación rápida del perfil la Puna austral se habría iniciado ca. 14 da por diferentes etapas de deformación
de equilibrio de los sistemas fluviales an- Ma. Es posible que en el marco de esta que la estructuraron a partir del Paleógeno
tecedentes. Esto habría posibilitado un fragmentación se hayan generado peque- (Kraemer et al. 1999, Carrapa et al. 2005,
rápido incremento de espesores hacia ñas cuencas internas alimentadas a partir Zhou y Schoenbohm 2015) como conse-
el Este y, como consecuencia, la gene- de bloques exhumados y escalonados con cuencia de la propagación hacia el Este
ración de una cuña sedimentaria sefítica respecto a las Sierras Pampeanas que po- de la cuña orogénica andina. En traba-
como producto del desconfinamiento de sibilitaron un relleno rápido y permitieron jos de carácter regional, Riller y Oncken
cañones incisos sobre el labio alto de la su preservación en el registro geológico. (2003) y Riller et al. (2012) proponen que
estructura. La presencia de umbrales relativamente los gradientes de acortamiento en senti-
altos y resistentes separando depocen- do norte-sur, que afectan al segmento de
La Formación Amkha y su tros (e.g., Whipple et al. 2000) y una falta los Andes entre ~21° - 28ºS, son conse-
relación con la fragmentación del de drenaje externo de estas depresiones cuencia de heterogeneidades corticales
antepaís (e.g., Sobel et al. 2003, Strecker et al. producto de fábricas heredadas del rifting
Cabe preguntarse porqué se preservaron 2012) puede ser la causa de la distribu- cretácico. Según estos autores, la contrac-
tan excepcionalmente estos depósitos ción tan localizada de depósitos sefíticos, ción andina genera reactivación de estruc-
sin equivalentes litoestratigráficos en la que sólo se habrían preservado en depo- turas compresivas con rumbo NE-SW que
región. Los registros sedimentarios que centros de la región del borde de la Puna. segmentan al extremo sur de la Puna en
han sido identificados en la región del su- Registros similares al aquí analizado más cuencas sedimentarias transtensivas, con
reste de la Puna (e.g., en Calalaste, Pas- al sur y Este de esta región de borde, pue- geometrías rómbicas. Sin embargo, en el
to Ventura, Chango Real, Punashotter, den alternativamente haber desapareci- sur de la Puna y noroeste de las Sierras
véase Fig. 1) no tienen una equivalencia do por erosión o aún estar en subsuelo, Pampeanas no existen evidencias de cu-
clara con estos depósitos desde un punto bajo el relleno neógeno más joven. No biertas sedimentarias ni de estructuración
de vista composicional ni granulométrico. obstante, dada la evolución conocida de cretácica, razón por la cual otra debe ser la
Pero, aunque los mismos no tengan equi- la región sureste de la Puna, es posible explicación para este fenómeno. Schoen-
valentes litoestratigráficos, ¿hasta qué que el registro sefítico de la Formación bohm y Carrapa (2016) propusieron como
punto carecen de cronocorrelativos? ¿A Amkha constituya la evidencia más fuerte alternativa, la influencia de procesos de
qué puede deberse esto? de la fragmentación y el escalonamiento delaminación cortical localizados. Estos
Mientras que los depósitos de la región ocurrido entre ca. 9 y 7 Ma, quedando autores junto con Zhou y Schoenbohm
de Calalaste (Kraemer et al. 1999, Voss parcialmente preservado bajo el grueso (2015) indican que este tipo de procesos
2002) y de Pasto Ventura (Zhou y Schoen- de los depósitos volcánicos del Grupo La de desplome litosférico (lithospheric drips
bohm 2015), en particular las unidades ba- Hoyada. sensu, Göğüş y Pysklywec 2008) podría
Brechas y conglomerados de la Puna 76

explicar la historia neógena en el sur de con tobas que fueron datadas entre ca. CONCLUSIONES
la Puna, con fenómenos de contracción 10 y 8 Ma. Estos depósitos sefíticos de
seguidos de extensión y, a la vez, el pro- reducido espesor en la cuenca de Pasto Nuestra cartografía en la región del extre-
fuso magmatismo que ocurre en la región Ventura podrían constituir, al menos en mo sur de la Puna, al norte de la localidad
(Kay et al. 1994, 2010, Kay y Coira 2009, parte, un equivalente cronoestratigráfi- de Las Papas, provincia de Catamarca,
Ducea et al. 2013, Murray et al. 2015). co distal de los depósitos de brechas y permite reconocer un importante intervalo
Recientemente, Zhou y Schoenbohm conglomerados descriptos en este traba- de brechas y conglomerados epiclásticos
(2015) documentaron a través del ejem- jo. En base a las dataciones efectuadas que no ha sido considerado con anteriori-
plo de la cuenca Pasto Ventura, ubica- en todo el intervalo neógeno, Zhou et al. dad y permite generar interpretaciones de
da inmediatamente al Este-noreste de (2016) interpretaron una etapa de sub- cuenca. La unidad alcanza aproximada-
la región aquí estudiada (véase Fig. 1), sidencia de la cuenca de Pasto Ventura mente 450 m de espesor en la localidad de
una etapa de generación de cuencas lo- que se extendió entre 11,7 Ma y 7,8 Ma la terma Los Hornos y posee una composi-
calizadas en el borde austral de la Puna que asociaron con contracción y fuerte ción no volcánica, dominada por proceden-
entre ca. 11 Ma y 7 Ma. Según dichos au- generación de relieve local. cias recicladas desde el propio basamento
tores estas cuencas se asocian con una El reconocimiento de los depósitos se- sobre el que se apoya. La misma se ubica
etapa de contracción, rejuvenecimiento y fíticos analizados en nuestro trabajo y dentro del Grupo La Hoyada formando su
compartimentación que produjo un acor- acotados estratigráficamente entre ca. 9 sección basal y alternativamente cubre
tamiento de entre 10% y 47% e involucró y 7 Ma apoyaría en parte esta última in- mantos ignimbríticos o basamento cristali-
el zócalo cristalino en la deformación. terpretación, mejorando el conocimiento no. Desde un punto de vista paleoambien-
Una etapa con alzamiento localizado y estratigráfico y sedimentológico de estos tal, los depósitos caracterizan a sistemas
generación de paleorelieves de ~2 km depocentros que se formaron durante coluviales y abanicos aluviales proxima-
fue determinada independientemente a la fragmentación del zócalo cristalino. les dominados por flujos de gravedad.
partir de datos de trazas de fisión (Carra- Nuestro análisis estratigráfico sobre los Un abanicamiento estratal expuesto en el
pa et al., 2008, 2013) que sugieren que depósitos de brechas y conglomerados bloque bajo del corrimiento Las Papas per-
para ca. 8 Ma el margen sureste de la epiclásticos del Grupo La Hoyada permi- mite interpretar discordancias progresivas
Puna ya tenía un considerable relieve. te sostener que caracterizan a abanicos sintectónicas asociadas con deformación
Esta etapa de fragmentación neógena aluviales y depósitos coluviales desarro- contraccional y una tectónica de bloques
se superpone a una historia de antepaís llados concomitantemente con la defor- responsable del plegamiento de la propia
simple más temprana, que también fue mación del zócalo y localizados en una cubierta sedimentaria. Estos depósitos
registrada en la cuenca de Calalaste pequeña cuenca intermontana denomi- sefíticos sinorogénicos se vinculan con la
(Kraemer et al. 1999, Voss 2002), más al nada cuenca Las Papas, rodeada de al- fragmentación que sufrió el basamento del
norte. Dicha etapa habría concluido entre tos de basamento que constituyeron las borde sur de la Puna en el Mioceno medio
7,3-4 Ma cuando se inició un comporta- propias áreas de aporte. y están estratigráficamente acotados entre
miento extensivo en la región (Schoen- Registros estratigráficos proximales ca. 9 y 7 Ma. El reconocimiento de estos
bohm y Strecker 2009, Montero López et en contextos de antepaís fragmentado depósitos sefíticos apoyaría la hipótesis
al. 2010b, Bustos et al. 2015). como los de la Formación Amkha son de una etapa con subsidencia localizada
Un estudio aún más reciente, con apo- poco conocidos en la literatura y pueden asociada con contracción y fuerte genera-
yo geocronológico, a partir de zircones alcanzar centenares de metros de espe- ción de relieve local, mejorando el conoci-
detríticos y trazas de fisión (Zhou et al. sor. Aun cuando estos marcos parecen miento estratigráfico y sedimentológico de
2016), logró datar y separar en la Puna carecer de acomodación regional (por la los depocentros que se formaron durante
austral una etapa de antepaís regional escasa amplitud de la subsidencia regio- la fragmentación del zócalo cristalino en el
oligocena de otra con fragmentación del nal) y compensación isostática, pueden sureste de la Puna. Nuestro análisis estra-
antepaís en el Mioceno medio. Dicho generar localmente espesores impor- tigráfico sobre los depósitos de brechas y
trabajo sugiere que ambas etapas están tantes por efectos del rápido alzamiento conglomerados del Grupo La Hoyada per-
separadas por un hiato prolongado. Los del perfil de equilibrio adyacente a las mite sostener que estos depósitos aluvia-
depósitos que caracterizan a la última escarpas de falla. Esto último, sumado les se desarrollaron concomitantemente
etapa no fueron analizados en detalle por a flexión por efectos de carga tectónica con la deformación del zócalo y localiza-
Zhou et al. (2016), aunque señalan que localizada permiten incrementar notable- dos en una pequeña cuenca intermontana
son predominantemente de grano fino. A mente el potencial de preservación y el denominada cuenca Las Papas, rodeada
pesar de ello, incluyen dentro del inter- desarrollo de cuñas clásticas sefíticas de altos de basamento que constituyeron
valo Ns-2 conglomerados finos, bien re- como la estudiada. Su proximidad a es- las propias áreas de aporte.
dondeados y lenticulares con espesores carpas tectónicas activas es, además, la
de ~0,5 m con clastos de filitas, granitos razón por la que en este tipo de registros AGRADECIMIENTOS
y basaltos que incrementan su espesor sefíticos comúnmente se reconocen aba-
hacia el suroeste. En la cuenca de Pas- nicamientos rotacionales y discordancias Agradecemos a los revisores Dra. Cecilia
to Ventura estos depósitos se intercalan progresivas. del Papa y Dra. Ana Tedesco que contri-
Brechas y conglomerados de la Puna 77

buyeron a mejorar este trabajo. Asimismo, Astini, R.A. 2003. The Ordovician Proto-Andean vista de la Asociación Geológica Argentina
agradecemos las discusiones epistolares Basins. En Benedetto, J.L. (ed.) Ordovician 72: 279-291.
mantenidas con la Dra. Carolina Montero fossils of Argentina. Secretaría de Ciencia y Bustos, E., Báez, W., Norini, G., Arnosio, M.
López y el Dr. Walter Báez que motivaron Tecnología, Universidad Nacional de Córdo- y de Silva, S. 2017. The Geological and
la realización de este trabajo. Los autores ba, 1-74, Córdoba. Structural Evolution of the Long-lived Mio-
también agradecen el apoyo económico Báez, W., Arnosio, M., Chiodi, A., Ortiz-Yañes, cene-Pleistocene La Hoyada Volcanic
de la Secretaría de Ciencias y Tecnología A., Viramonte, J.G., Bustos, E., Giordano, Complex in the Geodynamic Framework
de la Universidad Nacional de Córdoba G. y López, J.F. 2015, Estratigrafía y evolu- of the Central Andes, Argentina. Journal of
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El magmatismo cretácico-terciario y su relación con


sistemas hidrotermales polimetálicos en la región de
Colipilli-Naunauco, provincia del Neuquén

Melisa A. SALVIOLI1,2, Mabel E. LANFRANCHINI1,3, Clemente RECIO4 y Raúl E. de BARRIO1

1
Instituto de Recursos Minerales (INREMI), Facultad de Ciencias Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata, La Plata.
2
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
3
Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires (CICBA).
4
Departamento de Geología, Facultad de Ciencias, Universidad de Salamanca, Salamanca, España.
Email: melisa_salvioli@hotmail.com.ar, debarrio@inremi.unlp.edu.ar

Editor: Mónica López de Luchi

RESUMEN

Mineralizaciones barítico-polimetálicas se emplazan en el sector noroccidental de la Cuenca Neuquina, región Colipilli-Naunauco,


evidenciando relación espacial con el magmatismo de composición intermedia sucedido en el Cretácico Tardío - Paleoceno. Dichas
mineralizaciones se presentan como mantos y vetas estratiformes alojados principalmente en la Formación Huitrín y en sus contactos
con las rocas ígneas de la Formación Colipilli y también como vetas discordantes rellenando fracturas y zonas de brechamiento en
sedimentitas (Formaciones Vaca Muerta, Mulichinco y Huitrín) y en andesitas de la Formación Colipilli. Su paragénesis mineral está
principalmente integrada por baritina y en menor proporción por óxidos-hidróxidos de hierro con sulfuros de Pb, Cu y Zn. Además,
se presentan niveles mantiformes de magnetita en horizontes calcáreos del Miembro Chorreado (Formación Huitrín). Con el fin de
explicar el rol del magmatismo en la génesis de las mineralizaciones se efectuaron estudios petrológicos, geoquímicos, microter-
mométricos y de isótopos estables. Estos revelaron que los fluidos responsables de la formación de magnetita tuvieron mezcla de
aguas formacionales y meteóricas y los que originaron a las mineralizaciones barítico-polimetálicas fueron de carácter hidrotermal,
provenientes de aguas formacionales, que fueron removilizados por el calor que aportó el magmatismo. Estos fluidos debieron haber
circulado a través de las superficies de discordancia e interestratales hasta que las condiciones físico-químicas fueron favorables
para el desarrollo de procesos de reemplazo y relleno. El azufre que formó los sulfuros pudo haberse generado tanto por reducción
bacteriana del sulfato, catalizada por la presencia de hidrocarburos en el sistema, como por reducción termoquímica del sulfato.

Palabras clave: Baritina, galena, andesita, Colipilli, Neuquén

ABSTRACT

Cretaceous-Tertiary magmatism and its relationship with polymetallic hydrothermal systems, Colipilli-Naunauco region, Neuquén Pro-
vince.
Barite-polymetallic mineralizations are placed in the northwestern sector of the Neuquén Basin, Colipilli-Naunauco region, in close
spatial relationship with the mesosilicic magmatism that took place during the Late Cretaceous-Paleocene period. These minerali-
zations occur as mantles and stratiform veins mainly hosted in the Huitrín Formation and in the contact zone between this unit and
the Colipilli Formation igneous rocks and as discordant veins filling fractures and breccia zones in sedimentary rocks (Vaca Muerta,
Mulichinco and Huitrín formations) and in the Colipilli Formation andesites. Their mineral assemblage is mainly composed of barite
and minor amounts of iron oxide-hydroxides and Pb, Cu, Zn sulfides. In addition, mantles of magnetite occur in calcareous horizons
of Chorreado Member (Huitrín Formation). In order to explain the role of magmatism in the genesis of the mineralization, petrologic,
geochemical, microthermometric and stable isotope studies were conducted. These revealed that magnetite was formed by mixture
of formational and meteoric waters, while hydrothermal fluids derived from formational waters were responsible for barite-polymetallic
mineralization formation, considering that they were remobilized by the thermal effect provoked by the magmatism. These fluids must
Magmatismo cretácico-terciario, Colipilli-Naunauco, Neuquén 47

have circulated through unconformities and interbedded surfaces until physicochemical conditions were favorable for the development
of replacement and infilling processes. The sulfur that formed sulfides might have been generated by bacterial sulfate reduction, ca-
talyzed by the presence of hydrocarbons in the system, as well as by thermochemical sulfate reduction.

Keywords: Barite, galena, andesite, Colipilli, Neuquén

INTRODUCCIÓN
En el sector noroeste de la provincia de
Neuquén, una importante actividad tec-
tono-magmática se ha desarrollado entre
fines del Mesozoico y principios del Ce-
nozoico. Si bien existen varios trabajos
que analizan la evolución tectónica de la
Cuenca Neuquina y el magmatismo aso-
ciado (Ramos 1978, Viñes 1985, Ramos
y Folguera 2005, entre otros) son escasas
las contribuciones que han tratado de ex-
plicar el rol que desempeñó este magma-
tismo en la génesis de los sistemas hidro-
termales polimetálicos (Ba-Fe-Pb-Cu-Zn)
desarrollados en la región de Colipilli-Nau-
nauco (Figs. 1 y 2).
En este trabajo se presenta una carac-
terización geológico-estructural del mag-
matismo de naturaleza esencialmente
andesítica en el sector de estudio, a tra-
vés del análisis de la geometría y exten-
sión de las facies intrusivas y extrusivas
conjuntamente con el estudio mineraló-
gico, petrológico, geoquímico e isotópico
de las mismas, en el contexto estructural
en el cual se encuentra la faja plegada y
corrida del Agrio. A su vez, se exponen
algunas consideraciones metalogénicas
aportando datos acerca de la procedencia
y naturaleza de los fluidos mineralizantes
actuantes en los sistemas hidrotermales.
Se presenta un modelo genético prelimi-
nar en el cual se esbozan las condiciones
físico-químicas en que se han desarrolla-
do estos sistemas en un ámbito dominado
por el magmatismo y los eventos tectó-
nicos ocurridos durante el Cretácico Tar-
dío-Paleoceno.

ANTECEDENTES
El magmatismo terciario fue definido por Figura 1. Ubicación del sector de estudio. Se destacan las principales estructuras: (a) sinclinal de Colipilli, (b) sincli-
Groeber (1946) como Mollelitense (Oli- nal de Tralalhué, (c) sinclinal Pichaihue, (d) anticlinal de la sierra de Chorriaca, (e) anticlinal del cerro Palao de Tra-
goceno) esencialmente para la región de lalhué; y las principales minas: (1) San Eduardo-La Bienvenida, (2) La Bruja-Julio César, (3) Carlita-La Esperanza.
Di: Deformación interna, De: Deformación externa.
Chos Malal; años más tarde, Yrigoyen
Magmatismo cretácico-terciario, Colipilli-Naunauco, Neuquén 48

fue dividida en dos sectores, uno interno,


al oeste, afectado por deformación de piel
gruesa, al cual pertenece el área de Coli-
pilli y otro externo, al este, dominado por
estructuras de piel fina (Viñes 1985, Ra-
mos 1998).
Las unidades estratigráficas aflorantes en
el sector de estudio corresponden al inter-
valo Jurásico Tardío-Reciente (Fig. 3). No
hay registros del basamento permo-triá-
sico ni de las unidades que integran el
zócalo de la Cuenca Neuquina. Las For-
maciones más antiguas integran el Grupo
Mendoza, compuesto por pelitas y calizas
marinas de la Formación Vaca Muerta
(Tithoniano-Valanginiano), areniscas con-
tinentales de la Formación Mulichinco
(Valanginiano medio) y facies marino-con-
tinentales (areniscas, pelitas y calizas) de
la Formación Agrio (Barremiano). Conti-
núa la sucesión estratigráfica con las For-
Figura 2. Mapa geológico del área de estudio y sectores adyacentes. Rectángulo rojo incluye: mina San Eduardo,
mina La Bienvenida, minas La Bruja-Julio César, minas La Esperanza-Carlita y mina Augusta. maciones Huitrín y Rayoso que integran
el Grupo Bajada del Agrio. La Formación
Huitrín (Barremiano superior-Aptiano infe-
(1972) adecuó la denominación a la no- cas geoquímicas. El primero de ellos es rior) reúne areniscas, calizas y evaporitas
menclatura estratigráfica redefiniendo a la de edad Cretácico temprano y está com- de ambiente mixto mientras que la Forma-
unidad como Grupo Molle. Cabe destacar puesto por una serie de diques basálticos ción Rayoso (Aptiano superior-Albiano)
que esta intensa actividad magmática es- de rumbo este-oeste, mientras que el otro está integrada por facies continentales
tuvo acompañada por procesos deforma- es de edad Cretácico Tardío-Paleoceno y tipo red beds, compuestas por conglome-
cionales que le han impreso a la secuen- está constituido por rocas de arco mag- rados, areniscas, limolitas, arcilitas y eva-
cia jurásico-cretácica un característico mático, tanto intrusivas como extrusivas. poritas. Intruyendo a toda la secuencia, se
estilo estructural directamente vinculado Al primero se lo denominó Basalto Cerro encuentra la Formación Colipilli, constitui-
con la generación de importantes recursos Mocho y Grupo Naunauco al segundo; da principalmente por rocas de naturaleza
de hidrocarburos y de depósitos minerales ambos integran a las Formaciones Colipilli andesítica aunque también se reconocen
polimetálicos. (rocas intrusivas, Llambías y Rapela 1987, pórfidos dacíticos y dioríticos. En facies
Los primeros estudios geológico-metalo- 1989) y Cayanta (rocas extrusivas, Rapela extrusivas se encuentra la Formación Ca-
génicos del área de trabajo fueron realiza- y Llambías 1985). Así, queda la denomi- yanta, representada por una sucesión de
dos por Llambías y Malvicini (1978) quie- nación de Grupo Naunauco circunscrip- coladas masivas y mantos de brechas au-
nes definieron la presencia de cuerpos ta a las rocas ígneas de edad Cretácico toclásticas. Por encima, se sucedieron de-
subvolcánicos de andesitas anfibólicas Tardío-Paleoceno (Zamora Valcarce et al. pósitos sinorogénicos reunidos bajo la de-
bajo la forma de stocks, lacolitos, filones 2006) mientras que el Grupo Molle com- nominación de Conglomerado Tralalhué,
capa y diques. A su vez, reconocieron prende las magmatitas de edad eocena. de edad Mioceno medio, que, junto con la
facies extrusivas conformadas por lavas cubierta cuaternaria, compuesta por depó-
con estructuras principalmente brechosas sitos aluviales y coluviales, completan la
y aglomerados volcánicos. Además, es- MARCO GEOLÓGICO columna estratigráfica.
tos mismos autores, consideraron que los
depósitos metalíferos presentes en la re- El área de estudio se localiza dentro de
gión forman parte de una amplia provincia la faja plegada y corrida del Agrio. Esta ASPECTOS
metalogenética que se extiende desde el unidad morfoestructural, que actualmente ESTRUCTURALES
río Diamante, en la provincia de Mendoza, se encuentra inactiva, habría comenza-
hasta el sur del Neuquén. do a formarse en el Cretácico Temprano La faja plegada y corrida del Agrio es una
Zamora Valcarce et al. (2006) efectuaron (Zamora Valcarce 2007). Se caracteriza unidad morfoestructural situada entre las
fechados radimétricos que permitieron por una serie de plegamientos asociados localidades de Chos Malal al norte y Las
distinguir dos eventos ígneos en el área a fallas, desarrollados sobre secuencias Lajas al sur; se encuentra limitada por la
de la faja plegada y corrida del Agrio, sedimentarias mesozoicas (Bracaccini fosa de Loncopué al oeste y el dorso de
bien diferenciados en edad y característi- 1970). Desde el punto de vista estructural los Chihuidos por el este (Fig. 1). Las ro-
Magmatismo cretácico-terciario, Colipilli-Naunauco, Neuquén 49

Figura 3. Columna estratigráfica del área de estudio.

cas sedimentarias mesozoicas del área encuentra en el sector norte de la sierra al sur del Arroyo Colipilli y su orientación
se encuentran plegadas formando sincli- de Chorriaca; ha sido interpretado como general es NNO-SSE. También completa
nales y anticlinales. Las estructuras más una cuenca de transpresión, piggy-back el límite occidental de la zona externa de
conspicuas reconocidas en la región in- (Ramos 1998), rellena por los depósitos la faja plegada y corrida del Agrio. En su
vestigada son: (a) el sinclinal de Colipilli, sinorogénicos del Conglomerado Tralal- núcleo aflora la Formación Vaca Muerta
que es una depresión de gran tamaño a la hué. El sinclinal de Colipilli junto con el de en tanto que en sus flancos se observa la
que se le asocian anticlinales y sinclinales Tralalhué, representan bajos estructurales Formación Mulichinco. (e) El anticlinal del
menores de segundo orden, conformando propicios para el alojamiento de las mine- cerro Palao de Tralalhué, ubicado al norte
una estructura de sinclinorio (Llambías y ralizaciones baríticas. Constituyen el lími- del Arroyo Colipilli, se caracteriza por una
Malvicini 1978). Dicha macro-estructura te occidental de la zona externa de la faja serie de estructuras plegadas menores
afecta a las sedimentitas eocretácicas y a plegada y corrida del Agrio. (c) El sinclinal que afectan a rocas de las Formaciones
ella se asocian los cuerpos intrusivos de la Pichaihue, es una estructura de orienta- Vaca Muerta y Mulichinco. En general es-
Formación Colipilli y los depósitos volcáni- ción predominantemente NNO-SSE cuyo tas estructuras presentan una orientación
cos de la Formación Cayanta. Su flanco rasgo distintivo es una gran longitud de NO-SE (Fig. 1).
occidental posee una inclinación del orden onda que le concede una amplitud muy
de los 40º, mientras que el flanco orien- grande (Leanza et al. 2006). (d) El anticli-
tal, conformado por la sierra de Chorriaca, nal de la sierra de Chorriaca, que es una METODOLOGÍAS DE
presenta inclinaciones mayores (Zamora estructura de unos 40 km de longitud, po- ESTUDIO
Valcarce 2007). (b) El sinclinal de Tralal- see morfología cilíndrica de cresta subho-
hué, que se ubica al noreste del anterior rizontal y flancos con altas inclinaciones Se determinó la composición química de
con una orientación general NNO-SSE. Se (Zamora Valcarce 2007). Se encuentra las rocas ígneas del área mediante la
Magmatismo cretácico-terciario, Colipilli-Naunauco, Neuquén 50

cuantificación de elementos mayoritarios, Los estudios termométricos de las inclu- representativas es el sector de la laguna
minoritarios, trazas y tierras raras. Sobre siones fluidas se realizaron en el Depar- El Gualpe, al norte del cerro Picú (Fig. 4a),
la base de los estudios petrográficos, se tamento de Geología de la Universidad donde se emplaza un enjambre de filones
seleccionaron muestras representativas Nacional del Sur, en una platina de calen- capa y facolitos. Por otro lado, los lacolitos
de cada tipo litológico identificado. Parte tamiento/enfriamiento Linkam MDS 600. son cuerpos de rocas andesíticas, más
de estas muestras fueron trituradas y pul- voluminosos, tienen escaso desarrollo
verizadas a malla 200 en un molino Her- vertical y sus texturas varían desde por-
zog equipado con cámaras de molienda UNIDADES MAGMÁTICAS fíricas hasta granudas con tamaño medio
de anillos de carburo de tungsteno, para de grano que varía entre 0,5 y 1,5 cm. En
ser analizadas geoquímicamente en los Características regionales la zona de estudio las mejores exposicio-
laboratorios AcmeLabs (Canadá). La con- El Grupo Naunauco, integrado por las For- nes se encuentran en los cerros Bandera,
centración de cada elemento se determinó maciones Colipilli y Cayanta, presenta una Picú, León, La Buitrera, Manuel, Valentín
mediante espectrometría de masas con amplia distribución en la región. La Forma- y Colipilli localizados al sur del arroyo Co-
plasma acoplado inductivamente (ICP- ción Colipilli es de naturaleza intrusiva y en lipilli (Fig. 4a).
MS). La pérdida por calcinación (PPC) se ella se diferencian cuerpos concordantes Entre los cuerpos ígneos discordantes, los
determinó por calentamiento de una frac- y discordantes de composición andesítica que más se destacan por su expresión to-
ción de la muestra y medición de la dife- y dacítica mientras que en la Formación pográfica positiva son los stocks que con-
rencia de masa. Cayanta se distinguen rocas extrusivas de forman los cerros Chihuido, Los Bueyes,
Para definir la naturaleza y procedencia composición andesítica. El Diablo y Naunauco (Fig. 4a). El primero,
de los fluidos mineralizantes que actua- En la Formación Colipilli los cuerpos in- ubicado al norte del arroyo Colipilli, es el
ron en el área de estudio se realizaron trusivos más frecuentes son filones capa menor en tamaño y está constituido por
análisis de isótopos estables (O y S) y y lacolitos con diferentes dimensiones, rocas andesíticas. El cerro Los Bueyes,
microtermometría en inclusiones fluidas. espesores y texturas. Los filones capa se también ubicado al norte del mencionado
Los primeros se efectuaron en sulfatos y presentan a modo de bancos duros; son arroyo, es la manifestación de un pórfido
sulfuros de la mineralización barítico-po- lateralmente discontinuos y están alojados dacítico al que se le asocia un conjunto de
limetálica (baritina, galena, calcopirita) en espacios interestratales acomodándo- diques con disposición radial (Llambías y
así como en óxidos de las rocas ígneas se a la estructura plegada (Leanza et al. Malvicini 1978). Por su parte, el cerro El
y mineralizaciones de Fe (magnetita). Las 2006). Sus texturas son porfíricas con me- Diablo es un pórfido diorítico cuarcífero,
determinaciones isotópicas se realizaron sostasis que grada desde afanítica hasta con una morfología elongada en dirección
en el Servicio de Isótopos Estables de la microgranuda; las granulometrías más fi- NNO, que se emplaza en el núcleo del an-
Universidad de Salamanca (España) me- nas y más gruesas se asocian a los cuer- ticlinal El Manzano (Llambías y Malvicini
diante la utilización de un espectrómetro pos ígneos de menor y mayor espesor, 1978, Zamora Valcarce 2007). Por último,
de masas de fuente gaseosa, modelo SI- respectivamente. Una de las zonas más el cerro Naunauco, es un stock situado
RA-II, fabricado por VG-Isotech, equipado
con cold finger, para análisis de muestras
pequeñas y sistema múltiple de admisión
de muestras. Los cristales de cada uno de
los minerales analizados fueron separa-
dos y concentrados en forma manual bajo
lupa binocular para su posterior ensayo.
En cuanto a los granos de magnetita, és-
tos fueron concentrados utilizando imanes
de campo magnético de alta intensidad
controlando bajo microscopio calcográfico
la ausencia de alteración (martitización) y
de intercrecimientos de ilmenita.
Las mediciones microtermométricas se
realizaron en inclusiones fluidas acuosas
hospedadas en baritinas que fueron cui-
dadosamente mapeadas y clasificadas de
acuerdo a los criterios de Roedder (1984)
y Nash (1976). Estas mediciones fueron
efectuadas en esquirlas de baritina en lu-
gar de secciones bipulidas para minimizar Figura 4. a) Imagen satelital en la que se indican afloramientos de la Formación Colipilli y Cayanta; b) Detalle de
la posible deformación de las inclusiones afloramientos de la Formación Cayanta en los alrededores de la mina San Eduardo; c) Alteración silícea y estructu-
o pérdida de fases por efectos mecánicos. ras de autobrechamiento en los afloramientos de la Formación Cayanta.
Magmatismo cretácico-terciario, Colipilli-Naunauco, Neuquén 51

hacia la zona nororiental del área de es- hasta 3,5 cm (Fig. 6a) y otros de plagio- (5-15 %) está constituida por plagioclasa,
tudio, se caracteriza por la presencia de clasa de 0,8 cm de tamaño medio. Al mi- anfíbol cálcico y pirita limonitizada. El gra-
rocas diorítico-andesíticas. Estos cuerpos croscopio, la textura es porfírica con una do de alteración que estas rocas poseen
se distinguen por sus tonalidades rojizas mesostasis holocristalina, en algunos sec- es moderado a alto identificándose: (a)
y grisáceas, de fácil reconocimiento en el tores con arreglos glomeroporfíricos (Fig. silicificación, se manifiesta principalmen-
campo. 6e y f). Los fenocristales de plagioclasa te por la presencia de cuarzo rellenando
La mayor cantidad de diques, también (50-55 %) presentan maclado polisintéti- oquedades y microfracturas, en cantida-
asignables a la Formación Colipilli, se co, marcada zonación (Fig. 6b) y algunos des minoritarias. (b) sericitización, en las
concentra en las inmediaciones de los ce- se encuentran parcialmente fracturados y plagioclasas. Durante este proceso, el
rros Los Bueyes, Chihuido y Negro, como alterados a sericita y calcita. Su compo- Ca++ de las plagioclasas quedó liberado y
así también en cercanías de las minas
La Esperanza, Carlita y La Bruja (Fig .1).
Presentan entre 1,5 y 3 metros de espe-
sor y al igual que en las rocas previamen-
te mencionadas las texturas dominantes
son porfíricas con coloraciones grisáceas.
Estos cuerpos de roca intruyen a toda la
secuencia sedimentaria, pero los filones
capa y diques se reconocen mayoritaria-
mente en la Formación Agrio y los lacoli-
tos en la Formación Huitrín. Por su parte,
los stocks se observan generalmente en
niveles estratigráficos más bajos (Forma-
ciones Vaca Muerta y Mulichinco), excep-
to en el cerro Naunauco donde corta la
parte superior de la Formación Agrio y la
Formación Huitrín.
Si bien los afloramientos lávicos de la
Formación Cayanta (pequeños domos y
extensas coladas brechosas y masivas)
cubren en general grandes superficies,
en la zona de estudio se circunscriben a
los alrededores de la mina San Eduar-
do (Fig. 4a, b y c). Aquí predominan las
coladas brechosas que se encuentran
intensamente diaclasadas y con variable
silicificación. Se disponen en discordancia
angular sobre las sedimentitas de la For-
Figura 5. Ubicación espacial de las principales muestras de rocas ígneas estudiadas.
mación Huitrín.

Petrografía sición, a partir del método Michel-Levy, favoreció la formación de epidoto, titanita
Las facies hipabisales de la Formación es entre andesina y labradorita (An46-66). y en menor medida calcita + clorita, refle-
Colipilli manifiestan diversas morfologías Los fenocristales de anfíbol (35-40 %) se jando una alteración de tipo (c) propilítica
en la comarca de Colipilli-Naunauco y muestran con un marcado pleocroísmo (Fig. 6h e i).
como consecuencia de ello, se regis- de verde castaño a verde oscuro, hábito Las rocas de composición dacítica del ce-
tra una variación gradual desde texturas prismático y birrefringencia moderada del rro Los Bueyes (Fig.6j) se distinguen por
porfíricas a porfiroides, con pastas desde segundo orden; algunos de ellos se en- su coloración grisácea con tonalidades
criptocristalinas a microgranudas. En la cuentran parcialmente reemplazados por castañas y textura porfírica. Los fenocris-
Figura 5 se indica la ubicación de donde clorita, biotita secundaria y presentan sus tales están constituidos por plagioclasas
se tomaron las muestras de rocas ígneas contornos difusos debido a la segrega- (de 0,7 a 1 cm de tamaño), cuarzo (has-
más representativas. A escala mesoscópi- ción de minerales opacos producto de la ta 0,5 cm de tamaño) y anfíbol (tamaño
ca, las rocas andesíticas del cerro Chihui- desferrización (Fig. 6c). Según las carac- máximo 0,4 cm). Asociados a ellos, hay
do son de coloración grisácea (Fig. 6d y terísticas ópticas observadas podría tra- pequeños cristales octaédricos de mag-
g). Se distinguen fenocristales de anfíbo- tarse de un anfíbol cálcico. Diseminados netita, que se concentran por sectores. La
les con típico hábito prismático de 1,5 cm y en cantidades accesorias hay cristales mesostasis es de color grisáceo y posee
de tamaño en promedio, con máximos de octaédricos de magnetita. La mesostasis textura afanítica. Al microscopio, la textura
Magmatismo cretácico-terciario, Colipilli-Naunauco, Neuquén 52

fenocristales de plagioclasas de 0,5 cm


de tamaño en promedio y fenocristales
prismáticos de color castaño típicos de
anfíbol de 0,3 cm de longitud en general,
rodeadas de una base de grano fino (0,1
cm de tamaño medio), con textura micro-
granuda, en la que se reconocen cristales
de plagioclasa y cuarzo. Al microscopio
los fenocristales de plagioclasas (55-60
%) son, según el método de Michel-Levy,
de composición oligoclasa (An25) y poseen
maclas polisintéticas y de Carlsbad con
ligera zonación. La alteración de tipo se-
ricítica se concentra en los núcleos o en
las fracturas de los cristales. El anfíbol
(30-35 % de los fenocristales) se muestra
con pleocroísmo marcado, de castaño cla-
ro a verde oscuro, con relieve alto y birre-
fringencia moderada; de acuerdo a estas
particularidades ópticas y siguiendo la no-
menclatura de Leake et al. (1997), podría
tratarse de un anfíbol cálcico del tipo par-
gasítico-edenítico; algunos de ellos están
alterados a clorita, óxidos-hidróxidos de
hierro y biotita secundaria. La mesostasis
(5-15 %) está compuesta por plagioclasa
y anfíbol cálcico. El grado de alteración
que poseen estas rocas es moderado y
principalmente es cloritización y en menor
medida, sericitización.
Las rocas de composición diorítico-an-
desíticas del cerro Naunauco tienen una
textura porfírica con fenocristales de hábi-
to prismático característico de anfíbol (de
0,4 cm de longitud en general) y plagio-
clasa (0,3 cm de tamaño medio) inmersos
Figura 6. Fotografías de muestra de mano y de cortes delgados bajo microscopio de las unidades magmáticas: a)
en una mesostasis de coloración grisá-
Vista mesoscópica de anfíbol cálcico de 3,5 cm de largo, cerro Negro; b) plagioclasa con marcada zonación, cerro cea a verdosa. Al microscopio la textura
Negro; c) anfíbol cálcico con contornos difusos debido a la segregación de óxidos, cerro Negro; d) aspecto mesos- es porfírica con una base holocristalina.
cópico de roca andesítica del cerro Chihuido; e, f) textura glomeroporfírica sin y con analizador, respectivamente;
g) aspecto mesoscópico de andesita con alteración propilítica, cerro Chihuido; h, i) alteración propilítica sin y con
Los individuos de plagioclasas (45-50 %
analizador, respectivamente; j) vista mesoscópica de dacita, cerro Los Bueyes; k, l) cristales de cuarzo corroídos sin de los fenocristales) presentan marcada
y con analizador, respectivamente; m) vista mesoscópica de andesita de la Formación Cayanta; (n, o) clinopiroxeno zonación, maclas polisintéticas y de tipo
sin y con analizador, respectivamente. Abreviaturas de minerales según Whitney y Evans (2010).
Carlsbad y su composición, determinada
por el método Michel-Levy, es entre oligo-
porfírica se muestra constituida por feno- feldespato (textura felsítica). Diseminados clasa-andesina (An25-40). Algunos cristales
cristales de plagioclasas (40-45 %). Los y de tamaño muy pequeño se encuentran manifiestan alteración sericítica. El anfíbol
mismos se presentan con marcada zona- cristales de magnetita (5-10 %), con sec- cálcico (40-45 % de los fenocristales) pre-
ción y maclas polisintéticas. Los fenocris- ciones de tamaño máximo de 0,03 cm, y senta relieve alto, hábito prismático con
tales de cuarzo (20-25 %) están redondea- mínimo de 0,01 cm. secciones transversales pseudohexago-
dos debido a procesos de corrosión (Fig. Si bien las alteraciones identificadas en las nales y pleocroísmo marcado, de verde
6k y l), son de tamaño variado (entre 0,15 rocas dacíticas son similares a las presen- claro a verde oscuro. Se asocian, además,
y 0,30 cm) y exhiben intensa fracturación. tes en las andesíticas, en las primeras no pequeños cristales octaédricos de magne-
En menor cantidad, los fenocristales de an- se encuentra desarrollada la propilitización. tita. Algunos individuos de anfíbol cálcico
fíbol cálcico (10-15 %), presentan un tama- Las rocas de composición diorítica del ce- se encuentran alterados a biotita y clorita,
ño medio de 0,15 cm. La mesostasis (5-25 rro El Diablo exhiben coloraciones grisá- reflejando dos episodios de alteración de
%) es de grano fino, integrada por cuarzo y ceas y texturas porfíricas compuestas por diferentes condiciones térmicas. La base
Magmatismo cretácico-terciario, Colipilli-Naunauco, Neuquén 53

(5-15 %) está compuesta por cristales di- Características geoquímicas de una relación cogenética (Fig. 7e). Pre-
seminados de plagioclasa, anfíbol cálcico Se caracterizó geoquímicamente el mag- senta una moderada pendiente negativa
con tamaño general de 0,2 cm y magne- matismo del área de estudio a través del en las tierras raras livianas y una sub-ho-
titas (parcialmente martitizadas) y titani- análisis de rocas provenientes esencial- rizontalidad en las pesadas, coincidiendo
ta de tamaño medio 0,1 cm. El grado de mente de las facies subvolcánicas de la con lo esperado para rocas calco-alcali-
alteración que presentan estas rocas es Formación Colipilli (Cuadro 1). Las facies nas de arco (Pearce 1982). Dicho patrón
moderado tratándose principalmente de extrusivas representadas por la Forma- subhorizontal en las tierras raras pesa-
cloritización y sericitización. ción Cayanta no fueron analizadas debido das, coincide con el presentado por Ma-
Las rocas extrusivas de la Formación Ca- a que poseen un alto grado de alteración. teo Fernández Caso et al. (2011) para las
yanta (Fig. 6m) son de composición an- Los resultados obtenidos se compararon rocas andesíticas del anticlinal de Cho-
desítica, se caracterizan por sus colores con datos de áreas vecinas presentados rriaca que indicaría como proveniencia
grisáceos, con tonalidades verdosas y por Zamora Valcarce (2007) y Mateo Fer- una corteza continental poco engrosada.
textura porfírica fina. En afloramiento ex- nández Caso et al. (2011). Por otro lado, se distingue una anomalía
hiben filetes de flujo y estructuras de au- Químicamente, las rocas analizadas pre- positiva en Eu. En los fundidos básicos e
tobrechamiento. Al microscopio, son rocas sentan una fuerte variación en el conteni- intermedios, el mineral formador de roca
preponderantemente porfíricas, aunque en do de sílice (47,6 a 62,5 %). Para su cla- por excelencia en cuya estructura suele
algunos sectores exhiben una textura de sificación se utilizó el diagrama TAS (Le ingresar el Eu, es la plagioclasa, es decir,
tipo glomeroporfírica y en otros sectores Maitre 1989) y el diagrama de Winchester se comporta como elemento compatible
pilotáxica. Los fenocristales son de plagio- y Floyd (1977) (Fig. 7a y b). Las muestras, en estos líquidos. Las anomalías positivas
clasas (40-45 %), anfíbol cálcico (25-30 %) en el primer diagrama, grafican mayorita- de Eu suelen estar asociadas a texturas
y clinopiroxeno (10-15 %) (Fig. 6n y o). Las riamente en los campos de las traqui-an- cumulares, ya que como la plagioclasa
plagioclasas se encuentran fuertemente desitas y andesitas, aunque levemente no fue fraccionada, ésta permaneció en
zonadas y están parcialmente reempla- definen un conjunto composicional que contacto con el fundido intentando equi-
zadas por sericita y calcita. Sus tamaños incluye traqui-andesitas basálticas y da- librarse. Esto se explica con la presencia
varían entre 0,8 y 2 cm y su composición, a citas. El diagrama de Winchester y Floyd de texturas glomeroporfíricas observadas
partir del método Michel-Levy, es de tipo la- (1977), basado en elementos inmóviles, al microscopio.
bradorita (An65). Los cristales prismáticos manifiesta un tren de evolución desde ba- En el diagrama multielemental normaliza-
de anfíbol cálcico alcanzan 1,8 cm de lon- saltos/andesitas a riodacitas/dacitas. do a manto primitivo (Sun y McDonough
gitud y presentan relieve alto, pleocroísmo Los elementos trazas adquieren particu- 1989) (Fig. 7f), se observa una manifiesta
marcado de verde claro a verde oscuro y bi- lar importancia para la caracterización del depresión en Ta, Nb y Ti. El hecho de que
rrefringencia moderada del segundo orden; marco tectónico en el que las rocas se estos elementos se encuentren deprimi-
algunos muestran un reborde de minerales formaron. Se empleó como discriminador dos (anomalías negativas) estaría rela-
opacos producidos por segregación de óxi- tectónico el diagrama de Wood (1980); cionado con que esos tres elementos per-
dos y a su vez, se encuentran parcialmente la distribución de los datos muestra que manecen en la fuente. En el caso del Nb,
reemplazados por clorita y biotita secunda- corresponden a rocas de arco volcánico el Ta y tal vez también el Ti, se debe a que
ria. Los cristales de clinopiroxeno se mues- continental (Fig. 7c). Además, a partir del tienen coeficientes de partición menores
tran en secciones basales de ocho lados y diagrama ternario AFM de Irvine y Bara- que 1 y, por la tanto, tienen tendencia a
prismáticas, varían en tamaño desde 0,2 a gar (1971) se distingue una clara tenden- entrar o a permanecer en la estructura
1 cm, de relieve alto, incoloras y birrefrin- cia calcoalcalina (Fig. 7d). Los diagramas cristalina de los minerales formadores de
gencia moderada del segundo orden. De tipo Harker de variación de elementos roca y no a pasar al fundido (coeficientes
acuerdo a dichas particularidades ópticas, mayoritarios (Fig. 8), muestran en general de partición menores que 1).
podría ser un piroxeno cálcico (Morimoto un diseño lineal poco marcado, algunos La anomalía negativa de Rb estaría in-
1988). La mineralogía de la mesostasis de ellos con una moderada dispersión. El dicando depresión de este elemento in-
(10-25 %) consta también de plagioclasas contenido de magnesio y hierro disminu- compatible en la fuente y/o su no incor-
y anfíboles cálcicos, en forma mayoritaria, ye a medida que el magma evoluciona a poración posterior. Los coeficientes de
y de minerales opacos en cantidades ac- estadíos más diferenciados en los que se partición del Rb en rocas andesíticas son
cesorias. Entre estos últimos, bajo micros- enriquece en sílice; Llambías y Malvicini muy bajos. El Th también muestra una
copio calcográfico, se identifican magnetita (1978), sugieren al respecto que corres- anomalía negativa pudiendo estar rela-
y pirita cuyo tamaño promedio es de 0,08 ponden al variado índice de color norma- cionada con la generación de Pb radiogé-
cm. La primera es la más abundante y se tivo (entre 31,5 y 15,8) y a la variación nico el cual denota una anomalía positiva
presenta en formas euhedrales a subhe- del contenido de anfíbol modal. En lo que (Fig. 7f).
drales octaédricas mostrando secciones respecta al contenido de elementos de las Por otra parte, también se observa ano-
cuadradas y/o rómbicas. tierras raras, al analizar el diagrama nor- malía positiva de Cs, la cual podría co-
Estas rocas evidencian un grado medio a malizado a condrito (McDonough y Sun rresponder a la presencia de algún mi-
alto de cloritización, sericitización y silicifi- 1995) se observa un patrón similar en to- neral que está concentrando a ciertos
cación. das las muestras, reforzando la existencia elementos trazas.
Magmatismo cretácico-terciario, Colipilli-Naunauco, Neuquén 54

SISTEMAS
HIDROTERMALES DE
LA REGIÓN COLIPILLI-
NAUNAUCO
En la región de Colipilli-Naunauco se han
desarrollado diferentes sistemas hidroter-
males polimetálicos donde las minerali-
zaciones se presentan esencialmente de
dos maneras: 1) mantos y vetas estratifor-
mes (McKinstry 1955), encajados mayori-
tariamente en unidades correspondientes
a la Formación Huitrín y en sus contactos
con las rocas ígneas de la Formación
Colipilli, con un rumbo general NE-SO e
inclinación variable entre 30º y 55º SE y
espesores de hasta 2 metros. La mine-
ralogía predominante consiste en bariti-
na, brechosa o en textura cebrada, y en
menor proporción sulfuros de Pb, Cu y Zn
acompañados de abundantes óxidos-hi-
dróxidos de hierro y manganeso (Fig. 9).
Por otra parte, emplazados en horizontes
calcáreos finos del Miembro Chorreado de
la Formación Huitrín se presentan niveles
mantiformes de magnetita generados por
procesos de reemplazo en el carbonato
y relleno de oquedades. 2) Vetas discor-
dantes que rellenan fracturas y zonas de
brechamiento con rumbo general N-S e
inclinación general 70-80º E que se alojan
en las sedimentitas de las Formaciones
Vaca Muerta, Mulichinco y Huitrín y en las
andesitas de la Formación Colipilli; po-
seen 1,5 metros de espesor en promedio.
La paragénesis mineral está representada
mayoritariamente por baritina espática, de
grano grueso acompañada de porciones
minoritarias de galena con óxidos-hidróxi-
dos de hierro y manganeso (Fig. 9).
La baritina principalmente se presenta en
dos variedades: microgranosa y tabular.
La primera predomina en las yacencias
mantiformes, presentando granulometría
fina. Al microscopio, se muestra preferen-
temente con hábito fibroso-prismático ra-
dial, con individuos de 2 mm de longitud.
La baritina con hábito tabular se encuentra
en ambas yacencias y los cristales varían
entre 5 y 8 cm de longitud; en su gran
mayoría se encuentran microfracturados
Figura 7. a) Diagrama TAS para clasificar a las rocas ígneas (Le Maitre 1989); b) Diagrama de Winchester y Floyd estando estas microfracturas rellenas, en
(1977); c) Diagrama de Wood (1980); d) Diagrama AFM de Irvine y Baragar (1971); e) Diagrama multielementos
algunos casos, por material carbonático.
de tierras raras normalizado a condrito (McDonough y Sun 1995). El campo celeste representa las muestras ana-
lizadas por Zamora Valcarce (2007); f) Diagrama multielementos de tierras raras normalizado a manto primitivo Microscópicamente se observan con há-
(Sun y McDonough 1989). El campo celeste corresponde a las muestras analizadas por Zamora Valcarce (2007) y bito tabular a prismático y fibroso-radial;
Fernández Caso et al. (2011).
sus tamaños, en general, son de 2,5 cm
Magmatismo cretácico-terciario, Colipilli-Naunauco, Neuquén 55

CUADRO 1: Elementos mayoritarios, minoritarios, trazas y tierras raras de los cuerpos ígneos del sector de estudio.
Referencias: PPC: pérdida por calcinación.

Muestra → 19334a 19334H 19349 19413 19356 19438 19449 21806 21810 21813 21814
Norte de
Sector → c° Naunauco c° Naunauco c° El Diablo c° Espinal c° Chihuido c° Chihuido Stock S.E. c° Negro c° Negro c° Negro
S.E.

70º 14' 11'' 70º 14' 10'' 70° 26' 2,55'' 70º 18' 24'' 70º 20' 58'' 70° 20' 52'' 70° 20' 24'' 70° 19' 16'' 70° 18' 32'' 70° 20' 39'' 70° 20' 40''
Ubicación→
37º 33' 53'' 37º 33' 55'' 37° 37' 43,9'' 37º 43' 06'' 37º 44' 02'' 37° 44' 12'' 37° 43' 31'' 37° 44' 36'' 37° 43' 00'' 37° 42' 59'' 37° 42' 58''

% en peso

SiO2 52,02 57,81 62,47 57,93 55,30 53,54 51,96 59,81 58,62 58,60 47,62

TiO2 0,69 0,54 0,38 0,63 0,58 0,53 0,63 0,51 0,62 0,53 0,80

Al2O3 18,16 18,82 19,06 19,15 18,03 18,24 18,77 17,81 19,09 17,79 18,60

Cr 2O3 0,008 0,006 0,016 <0,002 0,008 0,006 0,004 0,015 0,008 0,007 0,003

Fe2O3 6,57 4,90 3,80 2,93 6,74 6,48 7,49 5,43 3,10 5,88 8,58

MnO 0,09 0,07 0,04 0,08 0,11 0,16 0,23 0,16 0,06 0,23 0,22

MgO 4,77 2,69 1,50 2,27 2,61 0,63 3,66 1,74 2,25 2,52 4,67

CaO 6,05 5,56 5,16 9,10 6,53 8,49 6,02 6,02 8,44 4,46 6,29

Na2O 6,22 6,70 4,30 4,41 3,85 4,30 4,03 4,22 5,50 4,80 4,72

K 2O 1,15 0,70 1,06 2,18 1,67 1,21 1,91 1,75 0,29 2,45 0,78

P 2O 5 0,19 0,25 0,22 0,31 0,19 0,21 0,27 0,17 0,34 0,17 0,27

PPC 3,90 1,80 1,70 0,70 4,10 6,10 4,80 2,10 1,50 2,30 7,20

TOTAL 99,82 99,85 99,71 99,69 99,72 99,90 99,77 99,74 99,82 99,74 99,75

C 0,12 0,04 <0,02 <0,02 0,37 1,06 0,38 0,17 0,04 0,08 1,00

S 0,03 <0,02 <0,02 <0,02 0,02 0,03 <0,02 <0,02 <0,02 <0,02 0,10

C y S expresados en % en peso.

de longitud. Al microscopio calcográfico la magnetita diseminada en masas irregula- les, con formas octaédricas, de 0,2 a 1,0
galena se presenta en granos anhedrales res lobuladas aún más oscuras, donde los mm de longitud. Se identificaron diferen-
y en algunos casos se observaron nume- procesos de reemplazo son evidentes. Por cias en las tonalidades de las magnetitas
rosas inclusiones de calcopirita. La esfale- otro lado, en el depósito ubicado en el ce- correspondientes a las mineralizaciones
rita y tetraedrita se identificaron en forma rro Naunauco afloran rocas sedimentarias de hierro y a las ígneas; las primeras son
de pequeñas inclusiones hospedadas en atribuibles a las Formaciones Agrio y Hui- de tonalidades gris-lilácea y las segundas
masas xenomorfas de calcopirita. La pirita trín, las cuales se hallan intruidas por ro- con tinte gris-rosado tal como lo señalaron
se muestra en cristales euhedrales de ta- cas diorítico-andesíticas de la Formación Llambías y Malvicini (1978). En el caso de
maño muy pequeño (300 μm en promedio) Colipilli. La intrusión provocó el desarrollo la mina Augusta, además de observarse
y en algunos casos se encuentra parcial- de una faja de alteración con la formación magnetita, se reconocieron también cris-
mente limonitizada. de un manto de hierro laminado. Este últi- tales magnéticos de hábito laminar-tabular
Con respecto a las mineralizaciones de mo posee un espesor del orden de 1,5 m y de hasta 0,3 cm de longitud, que corres-
hierro se seleccionaron dos sectores, mina está compuesto por magnetita parcialmen- ponden a mushketovita, variedad pseudo-
Augusta y un depósito ubicado en el cerro te limonitizada por procesos meteóricos. mórfica de magnetita según hematita. Por
Naunauco. En el primer sector sólo afloran Las magnetitas tanto de las mineralizacio- otra parte, en estas últimas se identifica-
calizas del Miembro Chorreado de la For- nes ferríferas como de las rocas ígneas ron mediante técnicas de EDAX numero-
mación Huitrín, representadas por muds- de la Formación Colipilli estudiadas en el sas inclusiones de scheelita de tamaño
tones o micritas de coloración gris oscu- presente trabajo, al microscopio calcográ- milimétrico.
ra, en las cuales se observan partes con fico, se presentan en cristales subhedra- Existe una estrecha vinculación espa-
Magmatismo cretácico-terciario, Colipilli-Naunauco, Neuquén 56

CUADRO 1 (cont.) Elementos mayoritarios, minoritarios, trazas y tierras raras de los cuerpos ígneos del sector de estudio.
Referencias: PPC: pérdida por calcinación.

Muestra → 19334a 19334H 19349 19413 19356 19438 19449 21806 21810 21813 21814
Norte de
Sector → c° Naunauco c° Naunauco c° El Diablo c° Espinal c° Chihuido c° Chihuido Stock S.E. c° Negro c° Negro c° Negro
S.E.
70º 14' 11'' 70º 14' 10'' 70° 26' 2,55'' 70º 18' 24'' 70º 20' 58'' 70° 20' 52'' 70° 20' 24'' 70° 19' 16'' 70° 18' 32'' 70° 20' 39'' 70° 20' 40''
Ubicación→
37º 33' 53'' 37º 33' 55'' 37° 37' 43,9'' 37º 43' 06'' 37º 44' 02'' 37° 44' 12'' 37° 43' 31'' 37° 44' 36'' 37° 43' 00'' 37° 42' 59'' 37° 42' 58''
ppm
Be <1 1,00 <1 3,00 <1 2,00 <1 <1 <1 <1 <1
Sc 20,00 9,00 4,00 9,00 12,00 10,00 13,00 8,00 8,00 11,00 21,00
V 189,00 106,00 53,00 131,00 140,00 111,00 156,00 101,00 137,00 133,00 236,00
Co 10,80 12,00 5,00 12,90 11,60 10,60 14,10 8,80 4,40 10,70 19,20
Ni 7,60 1,70 2,70 4,10 4,00 3,00 2,80 4,20 2,80 3,30 8,30
Cu 4,70 15,50 398,20 0,90 10,40 2,50 17,10 14,00 19,00 17,00 32,80
Zn 6,00 12,00 20,00 16,00 34,00 14,00 90,00 80,00 10,00 105,00 57,00
Ga 15,30 17,10 17,30 18,40 15,10 15,50 16,80 16,60 16,90 15,20 16,60
As <0,5 <0,5 2,10 1,10 0,60 1,10 1,00 0,90 0,90 <0,5 0,60
Se <0,5 <0,5 <0,5 <0,5 <0,5 <0,5 <0,5 <0,5 <0,5 <0,5 <0,5
Rb 22,20 12,50 31,70 32,20 35,20 42,30 66,70 50,60 3,60 71,20 20,60
Sr 519,70 655,90 717,60 765,00 564,10 397,60 628,50 577,50 750,60 586,80 985,50
Y 12,70 14,90 12,50 20,30 14,20 16,00 15,00 16,80 22,40 14,10 16,80
Zr 78,30 105,80 83,10 149,80 92,70 87,50 83,20 149,50 151,10 105,60 80,60
Nb 3,50 4,70 4,50 5,20 4,10 3,80 4,80 5,30 4,60 5,10 2,90
Mo 0,20 0,20 1,00 <0,1 0,50 0,50 0,80 1,10 1,00 0,50 0,50
Ag <0,1 <0,1 0,10 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1
Cd <0,1 0,10 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 0,20 0,30 <0,1 0,20 <0,1
Sn <1 <1 <1 3,00 <1 <1 <1 <1 2,00 <1 <1
Sb <0,1 <0,1 0,20 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1
Cs 2,60 1,20 1,80 0,30 9,50 6,00 10,30 1,60 0,20 1,90 3,00
Ba 313,00 376,00 966,00 733,00 1096,00 421,00 708,00 960,00 220,00 912,00 376,00
La 9,70 17,20 23,60 18,30 17,40 18,50 19,60 24,90 33,40 22,90 17,10
Ce 20,70 35,40 41,70 44,80 32,80 34,30 38,90 47,90 64,40 40,70 36,60
Pr 2,70 4,22 4,65 5,90 3,79 4,09 4,44 5,31 7,47 4,65 4,53
Nd 12,20 18,20 17,40 24,20 15,10 16,00 18,10 20,50 29,60 17,40 19,50
Sm 2,62 3,27 3,09 4,84 2,90 2,98 3,46 4,07 5,46 3,14 3,96
Eu 0,81 0,95 0,98 2,07 0,91 0,98 1,10 1,13 1,69 0,99 1,22
Gd 2,44 3,07 2,59 4,53 2,79 2,92 3,08 3,25 4,70 2,87 3,58
Tb 0,37 0,45 0,37 0,64 0,43 0,45 0,47 0,50 0,68 0,43 0,54
Dy 2,17 2,45 2,14 3,77 2,56 2,59 2,69 2,78 4,06 2,39 2,98
Ho 0,51 0,51 0,40 0,78 0,56 0,55 0,61 0,62 0,83 0,49 0,66
Er 1,39 1,59 1,22 2,35 1,52 1,60 1,79 1,86 2,51 1,52 1,82
Tm 0,22 0,25 0,18 0,36 0,23 0,25 0,26 0,26 0,38 0,23 0,27
Yb 1,32 1,71 1,23 2,45 1,57 1,70 1,71 1,91 2,54 1,59 1,68
Lu 0,22 0,27 0,22 0,39 0,27 0,27 0,26 0,32 0,43 0,29 0,26
Hf 2,10 3,00 2,50 4,20 2,70 2,40 2,50 3,80 3,90 3,00 2,30
Ta 0,20 0,30 0,40 0,90 0,20 0,30 0,40 0,40 0,30 0,30 0,10
W 2,20 2,70 7,50 111,90 3,50 2,90 2,30 6,90 3,90 3,30 0,70
Au 0,80 12,80 22,00 0,60 4,00 0,80 0,90 <0,5 3,60 1,10 1,20
Hg <0,01 <0,01 <0,01 <0,01 <0,01 0,02 <0,01 <0,01 <0,01 <0,01 <0,01
Tl <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1
Pb 2,40 2,60 3,40 2,50 56,80 1,20 13,80 33,90 2,90 3,50 2,10
Bi <0,1 0,10 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1 <0,1
Th 3,60 4,90 7,20 7,60 5,30 4,20 5,20 7,30 7,60 8,20 3,60
U 0,60 0,80 1,40 1,60 1,40 1,20 1,20 1,40 2,80 1,40 0,80

ΣETR 57,37 89,54 99,77 115,38 82,83 87,18 96,47 115,31 158,15 99,59 94,70
(La/Sm)N 2,31 3,28 4,77 2,36 3,75 3,88 3,54 3,82 3,82 4,55 2,70
(La/Yb)N 4,99 6,83 13,03 5,07 7,53 7,39 7,79 8,86 8,93 9,78 6,91
(Tb/Yb)N 1,25 1,17 1,34 1,17 1,22 1,18 1,23 1,17 1,19 1,21 1,43
(La/Lu)N 4,58 6,61 11,13 4,87 6,69 7,11 7,82 8,08 8,06 8,20 6,83
Eu/Eu* 0,95 0,89 1,00 1,33 0,95 0,99 0,98 0,87 0,97 0,97 0,95
Magmatismo cretácico-terciario, Colipilli-Naunauco, Neuquén 57

cial entre los cuerpos ígneos del Grupo


Naunauco y las mineralizaciones baríti-
co-polimetálicas de la región de Colipi-
lli-Naunauco. La configuración estructu-
ral previa al desarrollo del magmatismo
andesítico ejerció un importante control
en el espacio de acomodación del mis-
mo. Durante su emplazamiento, el ma-
terial magmático aprovechó los espa-
cios de los bajos estructurales, es por
ello que la mayoría de sus afloramien-
tos se encuentran restringidos al área
de los sinclinales de Colipilli y de Tra-
lalhué. Finalmente, procesos de erosión
diferencial modelaron a estas rocas y,
actualmente, se observa una importante
inversión de relieve en donde la parte
central del sinclinal sobresale respecto
a algunas de las estructuras anticlina-
les vecinas. Los cuerpos mineralizados
se acomodaron a las discontinuidades
interestratales, a los contactos roca se-
dimentaria-roca ígnea o se alojaron en
estructuras de fallamiento, con eviden-
tes procesos de cizallamiento y fuerte
brechamiento polisecuencial. Así, es
frecuente observar a los depósitos ba-
rítico-polimetálicos emplazados en las
rocas del Grupo Naunauco y en sus
contactos con los estratos plegados del
Miembro Agua de la Mula de la Forma- Figura 8. Diagramas tipo Harker: se graficaron las muestras seleccionadas de este trabajo junto con valores de
áreas vecinas según Zamora Valcarce (2007) y Fernández Caso et al. (2011). Los símbolos son los mismos de la
ción Agrio y de los Miembros Chorreado, Figura 6.
Troncoso Inferior y Troncoso Superior
de la Formación Huitrín, acomodándo-
se a la estructura de plegamiento. Por vinculados a la formación de los sistemas secuencia eocretácica del área de Colipi-
esta razón las mineralizaciones presen- hidrotermales polimetálicos presentes en lli-Naunauco.
tan una gran variación en sus actitudes la región de Colipilli-Naunauco y aportar Los resultados obtenidos de las magneti-
(desde subhorizontales a casi vertica- datos sobre su procedencia, se realiza- tas de las manifestaciones ferríferas y de
les). Por sectores, predominan los pro- ron análisis de isótopos estables de O y las rocas ígneas arrojaron valores positi-
cesos de reemplazo principalmente en S. Estos análisis se practicaron en mag- vos de d18O (Cuadro 2). Las primeras pre-
los estratos de los Miembros Chorrea- netitas de las mineralizaciones ferríferas sentaron valores contrastantes, variando
do, Troncoso Inferior y Troncoso Supe- de la mina Augusta (cerro Negro) y de un entre δ18O 2,9‰ (mina Augusta) y 9,1‰
rior (minas San Eduardo, La Bienveni- sector próximo a la mina General Belgra- (mina General Belgrano). Por su parte,
da y Augusta) mientras que en otros, la no (cerro Naunauco), en ambos sectores las magnetitas provenientes de diferen-
presencia de espacios favoreció la for- la magnetita está alojada en mudstones tes cuerpos ígneos presentaron valores
mación de estructuras de relleno (minas del Miembro Chorreado. Asimismo, se que se agruparon en una población con
Julio César, La Bruja, La Esperanza y analizaron magnetitas constituyentes de un mínimo de δ18O de 3,3‰ y un máximo
Carlita) en las rocas ígneas y en el con- rocas ígneas de los principales cuerpos de 6,4‰. Todos los valores de δ18O de las
tacto entre éstas y los estratos de los intrusivos de la Formación Colipilli, con magnetitas analizadas, fueron graficados
Miembros Agua de la Mula, Chorreado y la finalidad de comparar estos datos, de en el diagrama de la Figura 10a, donde
Troncoso Inferior. indudable procedencia magmática, con son comparados con distintos reservorios
los correspondientes a las magnetitas de naturales de oxígeno.
las mineralizaciones mencionadas. Por Con respecto a las mineralizaciones barí-
ISÓTOPOS ESTABLES otra parte, se analizaron baritinas y sul- tico-polimetálicas (Cuadro 3), los valores
furos presentes en las mineralizaciones isotópicos de δ18O y δ34S en las baritinas
Con el objeto de caracterizar los fluidos barítico-sulfurosas que se alojan en la se encuentran entre 10,4‰ y 17,0‰ y
Magmatismo cretácico-terciario, Colipilli-Naunauco, Neuquén 58

entre 15,3‰ y 23,4‰, respectivamente,


mientras que las determinaciones isotó-
picas realizadas en las galenas arrojaron
valores marcadamente negativos de δ34S
(entre -10,6‰ y -18,6‰). Estos últimos re-
sultados son similares a los obtenidos por
Kesler y Jones (1981) en los depósitos
celesto-baríticos del estado de Coahuila,
México, los cuales fueron interpretados
como no magmáticos por estos autores.
En el diagrama de la Figura 10b se grafi-
caron los valores de δ34S de las baritinas
analizadas conjuntamente con aquellos
valores publicados por otros investigado-
res (Kesler y Jones 1981, González-Sán-
chez 2009, de Barrio et al. 2014) con fines
comparativos. Asimismo, los resultados
isotópicos obtenidos a partir de las gale-
nas fueron graficados en la Figura 10c y
además comparados con datos de δ34S de
otros depósitos de la Cuenca Neuquina
(de Barrio et al. 2014).

EVOLUCIÓN DEL
MAGMATISMO
CRETÁCICO-PALEOCENO
La interpretación de los resultados geo-
químicos obtenidos de las rocas de la
Figura 9. Secuencia paragenética integrada propuesta para las mineralizaciones del área de estudio. Formación Colipilli permitió inferir que
corresponden a magmas calcoalcalinos
CUADRO 2: Determinaciones isotópicas de d18O en magnetita de las manifestaciones que han evolucionado en un ambiente de
ferríferas y de las rocas ígneas. arco volcánico continental. La posición
del mencionado arco en la región queda
Muestra Sector Ubicación Roca Mineral δ18OSMOW‰ delineada por estas rocas, formadas du-
rante los eventos tectónicos asignados al
70° 19' 16,8''
21806 Stock S.E. andesita Mgt 4,1 lapso Cretácico Superior-Paleoceno (Za-
37° 44' 36,4''
mora Valcarce et al. 2006).
70° 14' 11'' La deformación de la faja plegada y co-
19334 a c° Naunauco andesita Mgt 4,1
37° 33' 53''
rrida del Agrio fue multiepisódica con eta-
19356
70° 20' 58,8''
andesita Mgt 4,1
pas de actividad ígnea y otras de relativa
37° 44' 2,8'' calma (Zamora Valcarce et al. 2006). Fue
c° Chihuido
70° 20' 52'' en el Cretácico Temprano cuando se pro-
19438 andesita Mgt 5,3
37° 44' 12,6'' dujo la principal estructuración del sector
70° 22' 32,46''
interno de dicha faja, sin embargo el vol-
21824 dacita Mgt 3,3 canismo de arco continental en el área
37° 43' 35,19''
de Colipilli tuvo lugar durante el Cretácico
70° 22' 45,02''
21827 c° de Los Bueyes
37° 42' 43,96''
dacita Mgt 3,6 Tardío-Paleoceno. Finalmente, en el Mio-
ceno Medio se inició un nuevo evento de
70° 22' 15,35'' deformación que reactivó las estructuras
21832 andesita Mgt 6,4
37° 44' 14,89''
previas y configuró en bloques a la faja
19334 e
próximo a mina 70° 14' 10,43''
calizas de la Fm. Huitrín Mgt 9,1
plegada, quedando estos bloques limita-
Gral. Belgrano 37° 33' 55,2'' dos por importantes fallas transcurren-
mina Augusta, c° 70° 20' 07,8'' tes. En el sector de estudio, la presen-
19450 calizas de la Fm. Huitrín Mgt 2,9
Negro 37° 43' 39,7'' cia de varios planos de megafractura de
Magmatismo cretácico-terciario, Colipilli-Naunauco, Neuquén 59

orientación preferencial E-O a ENE-OSO CUADRO 3: Determinaciones isotópicas de d18O y d34S en baritina y d34S en galena de
(identificables en las imágenes satelitales los depósitos investigados en este trabajo.
como grandes lineamientos) y otros pla-
nos menores de debilidad como discor- Muestra Sector Ubicación Yacencia Mineral δ18OSMOW‰ δ34SCDT‰
dancias y superficies interestratales, que
70° 20' 56,9'' Brt 16,8 22,2
se encuentran plegados, facilitaron el 19326 manto
37° 43' 42,7'' Gn -18,1
ascenso del magma andesítico-dacítico Norte S. E.
70° 20' 58,3'' Brt 13,7 18,3
del Grupo Naunauco. Es por este motivo 19327 manto
37° 43' 39,9'' Gn -18,6
que gran parte de los cuerpos ígneos, en
el área, se encuentran emplazados tanto 70° 20' 52,0''
19437 c° Chihuido veta Brt 11,3 16,5
37° 44' 12,6''
en las superficies de discordancia entre
las Formaciones Agrio y Huitrín como mina La 70° 20' 29,3''
21815 veta Brt 14,6 18,3
siguiendo concordantemente los mencio- Esperanza 37° 42' 51,8''
nados planos interestratales. 70° 19' 46,2''
21845 mina Carlita veta Brt 14,1 16,0
La profundidad de emplazamiento de los 37° 42' 43,1''
cuerpos ígneos pudo ser estimada me-
70° 18' 46,2'' Brt 14,8 16,9
diante métodos indirectos basados en el 21847 mina La Bruja
37° 43' 32,0''
veta
Gn -10,9
análisis de texturas, estructuras, morfolo-
70° 20' 45,0'' Brt 10,4 15,3
gías de cuerpos ígneos, relaciones con la 4951 veta
37° 43' 55,0'' Ccp -8,1
roca de caja y tipos de contactos. Si bien
las texturas son variables entre porfírica, 70° 20' 53,0''
11227a manto Brt 12,8 17,2
37° 43' 39,0''
predominantemente, y granuda, se inter- mina S. E.
preta que estas últimas fueron formadas 70° 20' 53,0''
11227b manto Brt 12,6 16,0
en los sectores centrales de los cuerpos 37° 43' 39,0''

ígneos, mientras que las porfíricas co- 70° 20' 47,0''


19407 manto Brt 15,5 23,4
rresponden a zonas intermedias entre 37° 43' 47,0''
centro y borde. Las texturas porfíricas y mina Julio 70° 19' 15,3'' Brt 17,0 15,3
19416 veta
la rigidez de la roca de caja, reflejan alto César 37° 42' 57,7'' Gn -13,2
contraste térmico; las primeras indican
dos tasas de enfriamiento diferentes y la
segunda se puede inferir por la relación MODELO METALOGÉNICO tos de temperatura de homogeneización
y morfología de los contactos (netos y del orden de 160,9ºC proponiendo que la
rectos). La formación de fracturas en el En la región de Colipilli-Naunauco se ha formación de las mineralizaciones baríti-
entorno del intrusivo junto a la presen- implantado un conjunto de sistemas hi- co-celestínicas fue producto de soluciones
cia de bloques con contornos angulosos drotermales polimetálicos vinculados hidrotermales relacionadas a la actividad
inmersos en el cuerpo ígneo, indican espacialmente a la extendida secuencia ígnea presente en el área. Por su parte,
fracturación frágil. Todos estos atributos eocretácica y a notorios cuerpos intrusi- Collao et al. (1998) ensayaron inclusiones
sugieren un nivel de emplazamiento so- vos. La integración de datos geológicos, fluidas en celestinas asociadas a la For-
mero con aureolas de contacto de muy mineralógicos y geoquímicos ha permitido mación Huitrín y obtuvieron temperaturas
escaso desarrollo, que no llegaron a la esbozar un modelo geológico-genético de homogeneización medias variables del
generación de facies tipo hornfels. So- de características regionales que preten- orden de 323°C, 276°C, 268°C y 205°C y
lamente se reconocieron cambios en la de explicar la mecánica evolutiva de los salinidades mayoritariamente fluctuantes
coloración de la roca de caja, en general fluidos mineralizantes movilizados por el entre 7,6%, 5,9%, 2,7% y 3,6% en peso
de tonos rojizos, por oxidación de los mi- magmatismo cretácico-terciario en un ám- equiv. NaCl, respectivamente. Estos au-
nerales ferrosos. bito dominado por la presencia de secuen- tores consideran que los datos obtenidos
En las rocas dacíticas, los fenocristales cias sedimentarias litológica, estructural y reflejan la acción de soluciones hidroter-
de cuarzo, además de los de plagioclasa geoquímicamente receptivas que han sido males derivadas de cuerpos intrusivos de
y anfíbol cálcico, exhiben evidencias de propicias para albergar mineralizaciones edad eocena. Por otra parte, Leal y Mateo
desequilibrio en el magma a través de la barítico-polimetálicas. (2015) obtuvieron temperaturas de homo-
presencia de corrosión de caras, vértices Las investigaciones que abarcan el es- geneización en baritinas alojadas en la
y aristas de los fenocristales. Estas ca- tudio de inclusiones fluidas en los depó- Formación Agrio en el sector del anticli-
racterísticas indican que existieron pro- sitos estudiados o en áreas vecinas son nal de Chorriaca, situado inmediatamente
cesos de reacción, que podrían respon- escasas, pudiéndose citar a Hayase y al sur del arroyo Colipilli. Los resultados
der a la circulación de una fase acuosa Bengochea (1975), Collao et al. (1998) y microtermométricos dieron valores supe-
generada posiblemente durante proce- recientemente Leal y Mateo (2015). Haya- riores a los 300°C y soluciones con bajas
sos tardío-magmáticos. se y Bengochea (1975) comunicaron da- salinidades (≤9% en peso equiv.de NaCl),
Magmatismo cretácico-terciario, Colipilli-Naunauco, Neuquén 60

valores que fueron interpretados como de


carácter hidrotermal.
Determinaciones microtermométricas pre-
liminares realizadas para los depósitos es-
tudiados, indican temperaturas de homo-
geneización promedio de 162,2ºC en los
mantos de la mina San Eduardo y 250,0ºC
en las vetas de la mina La Esperanza; con
salinidades promedio de 6,0% y 7,3% en
peso equiv.de NaCl, respectivamente. Es-
tos valores pueden ser consecuencia del
desarrollo de procesos de reducción ter-
moquímica del sulfato de acuerdo a los es-
tudios realizados por Worden et al. (1996)
en rocas evaporíticas. Estos autores estu-
diaron carbonatos y sulfatos de Abu Dhabi
y postulan que a temperaturas superiores
a los 140°C, la reducción termoquímica
del sulfato puede diluir hasta cinco veces
la salinidad original de los fluidos.
Por otro lado, Llambías y Malvicini (1978)
sin más datos que los provenientes de
estudios petrocalcográficos, fueron los pri-
meros en postular que el magmatismo ter-
ciario actuó como agente removilizador de
elementos de la secuencia sedimentaria,
originando yacimientos hidrotermales, es
decir, depositados por soluciones acuosas
calientes constituidas por aguas meteóricas
o connatas activadas por la actividad ígnea.
Si bien estas mineralizaciones han sido
motivo de estudios metalogénicos pre-
vios, tal como se mencionó anteriormente,
hasta la actualidad no se contaba con un
análisis isotópico pormenorizado que per-
mitiese esclarecer la procedencia de los
elementos que las constituyen. En este
sentido, el estudio de los valores d18O de
las magnetitas de las rocas ígneas mues-
tran una tendencia a empobrecerse en el
isótopo pesado de oxígeno. Dicha dismi-
nución en los valores d18O puede ser pro-
ducto de un descenso en la temperatura
probablemente debido a una mezcla con
aguas meteóricas (Bowman 1998). Con
respecto a las mineralizaciones ferríferas,
el valor de d18O de la magnetita obtenido
para el sector próximo a la mina General
Belgrano estaría indicando que el oxígeno
fue mayormente aportado por aguas de
formación, mientras que el valor isotópico
Figura 10. a) Diagrama en el que se comparan los valores isotópicos de la magnetita analizada con distintos re- más bajo del oxígeno de la magnetita de la
servorios naturales de oxígeno, modificado de Rollinson (1993). Abreviaturas de minerales según Whitney y Evans mina Augusta podría estar indicando una
(2010); b) Comparación de valores isotópicos de la baritina estudiada con los del mar actual, anhidritas del Cre-
tácico Inferior según Claypool et al. (1980) y depósitos barítico-celestínicos estudiados por Kesler y Jones (1981),
mayor mezcla de aguas formacionales y
González Sánchez et al. (2009) y de Barrio et al. (2014); c) Rango de valores isotópicos de la galena analizada junto meteóricas.
con los publicados por de Barrio et al. (2014). Con respecto a d34S, todos los datos obte-
Magmatismo cretácico-terciario, Colipilli-Naunauco, Neuquén 61

nidos en baritina muestran una clara ten- nera la composición isotópica del sulfato cuenca pueden desplazarse como res-
dencia a tener valores más altos que los remanente cambia, enriqueciéndose en puesta al gradiente hidrostático causado
correspondientes a las anhidritas del Cre- d34S. Por otro lado, Machel et al. (1995) por compactación, al gradiente geotér-
tácico Inferior, según el rango establecido estiman que los fraccionamientos gene- mico, al relieve, a la deformación, entre
por Claypool et al. (1980). Dicha tendencia rados a partir de procesos de reducción otros factores (Anderson y Macqueen
podría implicar un cierto fraccionamiento termoquímica del sulfato en ambientes 1988). Tales procesos provocan el cambio
isotópico del S en las baritinas estudiadas abiológicos pueden ser d34S≥-20‰. Ade- constante en la composición química de
probablemente debido a reducción por ac- más la reducción termoquímica del sulfato los mencionados fluidos, condicionando
tividad bacteriana. Éste es el proceso con- implica típicamente altas temperaturas, la precipitación mineral y/o el reemplazo
siderado más importante que favorece a la mayores a 100°C, por lo que a mayores de minerales preexistentes. En las mine-
formación de sulfuros. El fraccionamiento temperaturas el proceso es más eficiente. ralizaciones estratiformes baríticas aloja-
isotópico entre el sulfato y el sulfuro es un En lo que respecta a la procedencia de los das en las calizas del Miembro Troncoso
proceso cinéticamente controlado, en el fluidos responsables de las mineralizacio- Superior (por ej. mina San Eduardo) se
cual el sulfato es enriquecido en 34S en re- nes, se interpreta que se trata de fluidos observa un fuerte carácter estratoligado,
lación con el sulfuro. Las bacterias utilizan hidrotermales provenientes de aguas for- con procesos de relleno como de reem-
el oxígeno de los sulfatos en la respiración macionales, movilizados por el magmatis- plazo. Sus formas son aproximadamente
anaeróbica de su ciclo vital, dando lugar a mo Cretácico Superior-Paleoceno. Ohmo- tabulares a lenticulares, con el desarrollo
la generación de H2S, a su vez, metaboli- to (1986), propuso que fluidos de cuenca de texturas cebradas con olor fétido al ser
zan más rápidamente el 32S que el 34S. De a temperaturas superiores a 120°C pue- golpeadas debido a la presencia de mate-
este modo, el sulfato acuoso residual es den transportar suficientes cantidades de ria orgánica (hidrocarburos). Todos estos
enriquecido en 34S durante el progreso de metales base y H2S para formar depósitos rasgos apuntan a una tipología MVT simi-
la reacción (Seal II 2006). Si en el medio minerales. Estos fluidos mineralizantes, lar a la establecida por Tritlla et al. (2006)
hay metales afines al isótopo liviano pue- debieron haber circulado a través de las y González-Sánchez et al. (2009), entre
den combinarse con el S y formar sulfuros. superficies de discordancia e interestrata- otros, para los depósitos de Pb-Zn-Ba-
Para tener reducción por actividad bacte- les hasta que las condiciones físico-quími- Sr-F del estado de Coahuila, México, don-
riana, además de disponer de una fuente cas fueron favorables para el desarrollo de de estas mineralizaciones se generaron a
de sulfato, se requiere la presencia de un los procesos de reemplazo y relleno. En partir de procesos de reemplazo y relleno
medio reductor que posibilite el desarrollo cuanto al origen del azufre de los sulfuros sobre secuencias carbonático-evaporíti-
del metabolismo bacteriano (Seal II 2006). se interpreta que está relacionado tanto a cas de edad jurásico-cretácica.
En la zona de estudio, el reciente hallaz- procesos de reducción bacteriana del sul-
go de hidrocarburos en inclusiones fluidas fato de unidades evaporíticas catalizada AGRADECIMIENTOS
(Salvioli 2017) podría ser el responsable por la presencia de hidrocarburos en el
de dicho ambiente reductor. Los proce- sistema, como a reducción termoquímica. Este trabajo de investigación fue realiza-
sos reductores mencionados se pueden Uno de los aspectos más relevantes de la do con subsidios del Consejo Nacional
explicar con la siguiente ecuación (Seal II dinámica de intrusión de los cuerpos íg- de Investigaciones Científicas y Técnicas
2006): 2CH2 + SO42- = H2S + 2HCO3 neos radica en que pudieron haber apor- (CONICET) en el marco del proyecto PIP-
A temperaturas mayores a 250ºC, donde tado calor suficiente como para generar 0285 y con subsidios de la Universidad
las bacterias ya no actúan, podría desen- celdas convectivas donde aguas forma- Nacional de La Plata (Proyectos 11N 540
cadenarse otro mecanismo que provoca la cionales han lixiviado elementos metálicos y 692) y de la Society of Economic Geo-
reducción de los sulfatos y es por reacción de la pila sedimentaria constituida en gran logists (SEG). Los autores agradecen la
con el Fe++. De este modo, la presencia parte por rocas carbonáticas altamente re- ayuda brindada por la Dra. N. Cesaretti en
de Fe en el sistema pudo contribuir tam- activas. Este hecho particular generó un las mediciones microtermométricas. Tam-
bién con la reducción de los sulfatos fa- ambiente propicio para la formación de las bién se agradece muy especialmente a los
voreciendo la precipitación de calcopirita mineralizaciones de Ba-Fe-Pb que eviden- Dres. P. Leal y R. Lira por sus valiosas ob-
y galena, especialmente considerando cian procesos de reemplazo y relleno. Las servaciones y comentarios que mejoraron
que estos minerales, a diferencia de otros primeras representadas por texturas ce- la versión original de este trabajo.
sulfuros como pirita y esfalerita, precipitan bradas y las segundas por brechas cons-
cuando hay disponibilidad de 32S. tituidas por clastos de caliza laminada, en REFERENCIAS
Además de la reducción bacteriana del partes con texturas cebradas, cementa-
sulfato, la reducción termoquímica del dos por baritina de grano grueso (tamaño Anderson, J.M. y Macqueen, R.W. 1988. Mis-
sulfato en presencia de materia orgánica de hasta unos pocos centímetros). sissippi Valley-Type Lead Zinc Deposits. En:
es otro proceso que produce grandes can- En la actualidad los depósitos tipo Mis- Roberts, R.G. y Sheahan, P.A. (eds.), Ore
tidades de H2S. Richardson et al. (1988) sissippi Valley (MVT) se consideran como Deposit Models. Geoscience Canada Re-
determinaron que los altos valores de d34S parte de la evolución de una cuenca se- print Series 3: 79-90, Ottawa.
responden a sistemas abiertos donde hay dimentaria (Kesler y Jones 1981; Tritlla et Bowman, J.R. 1998. Stable-Isotope Systema-
escape o pérdida de H2S y de esta ma- al., 2006). Los fluidos presentes en dicha tics of Skarns. En: Lentz, D.R. (ed.), Mine-
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Drenaje ácido natural en la caldera Negra Muerta y su


influencia en las nacientes del río Calchaquí, provincia
de Salta, NO Argentina
Federico GALVÁN1, Jesica MURRAY2, Agostina CHIODI1,3, Ricardo PEREYRA1 y Alicia KIRSCHBAUM1,2

1
Cátedra de Geoquímica, Facultad de Ciencias Naturales, Universidad Nacional de Salta
2
Instituto de Bio y Geo Ciencias del NOA (IBIGEO), Conicet-Universidad Nacional de Salta.
3
Instituto de Investigaciones en Energía no Convencional (INENCO), Unidad de Recursos Geológicos y Geotérmicos, Conicet-Universidad Nacional
de Salta
Email: murray.jesica@gmail.com

Editor: Mariano Agusto

RESUMEN

En la zona de alteración hidrotermal de Cu-Pb-Zn y Au-Mo de la caldera Negra Muerta se observa la generación de drenaje ácido
de rocas por la interacción de aguas meteóricas con sulfuros. En el Manantial Ácido el pH es bajo (2,92) con concentraciones de
metales elevadas para la región, debido a la presencia de pirita y otros sulfuros y a la influencia del clima árido. La elevada evapo-
ración favorece la formación de sales solubles sulfato-metálicas que pueden transformase en ocres de hierro formando ferricretas.
La mezcla de aguas termales con manifestaciones de drenaje ácido de rocas daría origen a las aguas del río Blanco, tributario del
río Calchaquí, el cual tiene sus nacientes en esta zona. En el río Blanco altas concentraciones de Cl-, Na+, B y Li de origen termal
permanecen en solución mientras que los metales aportados por el drenaje ácido de rocas precipitan en fases amorfas de Fe y Al.
El río Calchaquí presenta pH circum-neutro y la descarga del Manantial Ácido genera un incremento en Al, Mn, Cu, As, Co, Se, Ag,
Cs y Ba. Sin embargo, el río Calchaquí ya posee anomalías en metales y sulfatos por la oxidación de sulfuros de la Caldera Negra
Muerta aguas arriba de la zona de estudio. La descarga del río Blanco en el río Calchaquí genera un incremento en Cl-, Na+, B y Li.
En la zona de estudio las aguas del río Calchaquí solo son aptas para bebida de ganado y su contenido en B podría limitar su uso
para riego dependiendo del tipo de cultivo.

Palabras clave: oxidación de sulfuros, metales, aguas termales, boro, Valle Calchaquí

ABSTRACT

Natural acid drainage in the Negra Muerta Caldera and its influence in surface water in the upper basin of Calchaquí River, Salta
province, NW Argentina
The interaction of meteoric waters with sulfides in the hydrothermal alteration zone of Cu-Pb-Zn and Au-Mo at the Negra Muerta Cal-
dera generates acid rock drainage. Acid rock drainage in the Manantial Ácido has low pH value (2.92) and its metals concentrations
are high for the region due to the presence of pyrite and other sulfides under arid climate conditions. High evaporation favors the
formation of metals-sulfate soluble salts that can transform into iron oxides forming ferricretes. Thermal waters mix with acid rock drai-
nage at Blanco River, which is an important tributary of the Calchaquí River. In the Blanco River high concentrations of Cl-, Na+, B and
Li of thermal origin remain in solution while the metals from acid rock drainage precipitate in amorphous Fe-Al phases. The Calchaquí
River has circum-neutral pH and the Manantial Ácido discharge generates an increase in Al, Mn, Cu, As, Co, Se, Ag, Cs and Ba.
However, the Calchaquí River already has metals and sulfates anomalies due to the oxidation of sulfides upstream of the study area.
The discharge of Blanco River in Calchaquí River generates an increase in Cl-, B and Li. In this area Calchaquí River, waters are only
suitable for livestock drinking and its content in B could limit its use for irrigation depending on the kind of crops.

Key words: sulfide oxidation, metals, hot springs, boron, Calchaquí Valley
81
Drenaje ácido natural, Caldera Negra Muerta

INTRODUCCIÓN alteración supergénica (Thornber 1985, geoquímicos y microbiológicos que gene-


Hartley y Rice 2005, Koski 2012). Al preci- ran el drenaje ácido de rocas se potencian
En terrenos mineralizados con sulfuros es pitar, las fases secundarias tienen la capa- para generar el drenaje ácido de minas,
común la presencia de aguas ácidas ricas cidad de remover metales de la solución que es uno de los problemas ambienta-
en sulfato y concentraciones elevadas de acuosa a través de procesos de sorción les más serios de la industria minera en
metales denominadas drenaje ácido de y funcionan como atenuadores naturales el mundo (Dold 2017). En Argentina, las
rocas o drenaje ácido natural (Nordstrom del drenaje ácido de rocas (Dold 2010). investigaciones de drenaje ácido de minas
et al. 2015). Estas aguas se generan por Estos minerales secundarios derivados son recientes, algunos ejemplos de drena-
la interacción natural de sulfuros (sin la de las aguas ácidas también pueden dar je ácido de minas son descriptos en pasi-
intervención del hombre a través de la ac- lugar a la formación de ferricretas o con- vos mineros metalíferos (Pb-Ag-Zn) de la
tividad minera), principalmente pirita, con glomerados ferruginosos por la cemen- Puna de Salta y Jujuy como las minas Pan
oxígeno, agua meteórica y microorganis- tación de suelos, sedimentos aluviales o de Azúcar, Concordia y planta de trata-
mos, y en la mayoría de los casos, poseen coluviales. Allí, los oxi-hidróxidos de hie- miento La Poma (Kirschbaum et al. 2012;
un rango de pH de 2-6. Cuando el drenaje rro (principalmente goethita) conforman el Murray et al. 2014).
ácido de rocas drena en superficie o es- principal aglutinante (Fernández Remolar La zona de estudio se encuentra en la
curre de manera subterránea, genera una et al. 2005, Wirt et al. 2007, Maza 2015). provincia de Salta sobre la franja límite
impronta en la geoquímica de los cursos En Argentina, el estudio de los procesos entre las provincias geológicas Cordillera
de agua y acuíferos aledaños que depen- de generación de drenaje ácido de rocas Oriental y Puna en una zona de anomalía
de de la composición mineralógica del y su caracterización en áreas con depó- hidrotermal en Cu-Pb-Zn y Au-Mo aso-
depósito mineral y rocas adyacentes. Es sitos de sulfuros y anomalías metálicas ciado a la caldera Negra Muerta (Daroca
extensa la bibliografía que describe el pro- son escasos. El ejemplo de drenaje ácido 1998, Petrinovic et al. 2005, Ramellow
ceso de oxidación de pirita que es acele- de rocas más relevante y mejor descrip- et al. 2006, Ramallo et al. 2011, Riller et
rado por la actividad de microorganismos to hasta el momento es el del río Amarillo al. 2001) (Fig. 1). Aunque en la zona no
(Acidithiobacillus spp., Leptospirillum spp., (pH = 3,26-4,45) en la sierra de Famatina, hay un desarrollo actual de la actividad
Thiobasilus spp., Archaeas spp.) (Nords- provincia de La Rioja. Este río tiene su ori- minera, los datos exploratorios indican la
trom 1982, Evangelou y Zhang 1995, gen en la oxidación de sulfuros de una ex- presencia de un potencial minero mayor
Nordstrom y Alpers 1999, Rimstidt y Vau- tensa zona de alteración hidrotermal con asociado a un yacimiento tipo pórfido de
ghan 2003, Blowes et al. 2003, Nordstrom depósitos epitermales (Au-Cu-Ag-As-Sb) cobre (Daroca 1998). Aquí tiene sus na-
et al. 2015, Dold 2017). Las reacciones y pórfidos (Cu-Mo) emplazados en el dis- cientes el río Calchaquí, que drena los
pueden resumirse en la ecuación neta de trito minero Nevados de Famatina. Dentro valles homónimos donde se utilizan sus
oxidación de pirita, donde por cada mol de de la cuenca hídrica, el curso principal de aguas para el regadío de cultivos de te-
pirita que se oxida, se liberan cuatro moles agua de más de 30 km de longitud pre- rraza, cría de animales y otras actividades
de protones a la solución, iones sulfato y senta precipitados de eflorescencias sa- productivas bajo un clima árido a semiári-
se forman precipitados de hierro (Ecua- linas ferruginosas, óxi-hidróxido-sulfatos do. Estudios previos en la cuenca alta del
ción 1). de hierro, depósitos de ocres actuales y río Calchaquí indican la presencia de ano-
conglomerados ferruginosos. Depósitos malías de B y Li aportados por afluentes
FeS2 (s) + 15/4O2 (l) + 7/2H2O (l) → lacustres del Holoceno muestran la evo- y manantiales hidrotermales (Lomniczi et
Fe(OH)3 (s) + 2SO42- (ac) + 4H+ (ac) (1) lución y dinámica del sistema ácido en los al. 1997, Oliver 2014). Sin embargo, no
últimos 3,48-3,54 miles de años (Maza et existen estudios relacionados a la genera-
Durante este proceso, los carbonatos y al. 2014). En la cuenca alta del río Amari- ción de drenaje ácido de rocas asociados
aluminosilicatos presentes en el medio llo también se observa la influencia de la a las manifestaciones polimetálicas y su
pueden neutralizar la acidez y aportar ba- actividad minera pretérita, donde el Pasivo influencia en el curso de aguas superfi-
ses y álcalis a la solución disolviéndose Minero La Mejicana (Au-Ag-Cu) contribu- ciales. En este sentido, se presentan en
y alterándose a fases secundarias como ye a la disminución del pH y al incremento esta contribución los primeros datos físi-
muscovita, caolinita, gibbsita, etc. (Bowel de la concentración de As, Cu, Mo, Fe y co-químicos de drenaje ácido de rocas y
y Ptacek 1994, Dold 2010). Dependiendo Sb (Lecomte et al. 2017). su mineralogía asociada en la zona de la
de las condiciones geoquímicas de pH, Eh Cuando los depósitos de sulfuros son ex- Caldera Negra Muerta sumado a nuevos
y disponibilidad de iones liberados al sis- plotados para la extracción de metales, datos físico-químicos del río Calchaquí y
tema acuoso, se forman minerales secun- el volumen de pirita expuesta a condicio- río Blanco, su principal afluente en la zona
darios solubles (o eflorescencias salinas) nes atmosféricas por la actividad minera de estudio. El objetivo del presente trabajo
e insolubles como oxi/oxi-hidroxi/sulfatos produce un incremento sustancial del po- es realizar una caracterización preliminar
de Fe y Al (Jambor et al. 2000, Bigham tencial de generación de acidez y aguas de las manifestaciones de drenaje ácido
y Nordstrom 2000). Todos estos proce- ácidas con concentraciones de sulfato, natural presentes en el área de alteración
sos asociados a la oxidación de sulfuros hierro y metales muy superiores al drena- hidrotermal de la Caldera Negra Muerta,
en superficie y precipitación de minerales je ácido de rocas (Dold 2010, Nordstrom comprender los procesos que le dan ori-
secundarios también son conocidos como et al. 2015). En este caso, los procesos gen, la formación de minerales secunda-
82
Drenaje ácido natural, Caldera Negra Muerta

rios asociados, su rol en la movilidad de


metales y su influencia en los cursos de
agua superficiales de la región, especial-
mente en las nacientes del río Calchaquí.
El clima de la región es un factor importan-
te tenido en cuenta en la comprensión de
los procesos. Los resultados presentados
en este trabajo serán de utilidad como lí-
nea de base para el desarrollo de futuros
emprendimientos mineros en esta región
y permitirán ampliar el conocimiento de
la geoquímica y los procesos asociados
a áreas con generación de drenaje ácido
de rocas en el país. Además, se presentan
resultados de la evaluación de la calidad
del agua para distintos usos como consu-
mo humano, irrigación y cría de ganado,
de utilidad para los habitantes de esta re- Figura 1. a) Mapa de ubicación del área de estudio; b) Área de alteración hidrotermal de la Caldera Negra Muerta y
gión y el desarrollo socio-productivo en el ríos principales (se indican los puntos de muestreo de aguas y estructuras de la fosa Calchaquí Superior). Imágenes
tomadas de Google Earth. Estructuras tomado de Riller et al. (2001).
Valle Calchaquí.

en el flanco oriental de la fosa Calchaquí por alteración hidrotermal fílica, argílica


MARCO GEOLÓGICO donde toma contacto, en discordancia an- y en menor medida potásica (Fig. 2). Las
gular, con niveles sedimentarios marinos investigaciones de carácter prospectivo
El área de estudio se ubica al SO del del Subgrupo Balbuena que incluye la delimitan una zona anómala en Cu-Pb-Zn
Nevado de Acay en el sector norte de la Formación Lecho, compuesta por arenis- y Au-Mo coincidente con la zona de alte-
cuenca alta del río Calchaquí, identificado cas blanquecinas y la Formación Yacorai- ración hidrotermal situada en las nacien-
como “Subcuenca Calchaquí Superior” te, por calizas grises amarillentas (Turner tes de las quebradas del río Blanco, Seca
(Paoli et al. 2011). Allí el río Calchaquí tie- 1959) (Fig. 2). Ramelow et al. (2006) re- y Aguas Negras (Cécere 1975, Daroca
ne sus nacientes en la Quebrada de Aguas conocen la presencia del Subgrupo Pirgua 1998, Méndez et al. 1999) (Fig. 2). Daroca
Negras, que drena el área de alteración (Reyes y Salfity 1973) en el área central (1998) propone para este complejo volcá-
hidrotermal vinculada a los eventos de for- de la Caldera Negra Muerta. El conjunto nico y sistema de alteración hidrotermal,
mación y evolución de la Caldera Negra anterior está cubierto por los depósitos del un depósito tipo pórfido de cobre en pro-
Muerta (Petrinovic et al. 2005, Ramallo Subgrupo Santa Bárbara (Moreno 1970), fundidad, con manifestaciones epiterma-
et al. 2011) (Fig. 1 a y b). La estructura que se encuentra representado por las
más sobresaliente en la zona de estudio formaciones Mealla (Moreno 1970) y Maíz
es la fosa Calchaquí, de rumbo meridio- Gordo (Moreno 1970, del Pappa 1999). En
nal, que es atravesada en su sector nor- el Mioceno superior se desarrolló un pro-
te por el sistema de fallas transcurrentes ceso volcánico efusivo de ignimbritas, la-
Calama-Olacapato-El Toro (Llambías et vas e intrusivos subvolcánicos porfiríticos
al. 1985, Riller et al. 2). La intersección de de composición dacítica a riodacítica que
estos sistemas transcurrentes NO-SE con intruyen a las formaciones Puncoviscana,
los sobrecorrimientos principales favore- Yacoraite y areniscas y conglomerados
ció el emplazamiento de grandes calderas terciarios. Este conjunto de rocas volcá-
en los Andes Centrales entre las que se nicas fue denominado complejo volcánico
encuentra la Caldera Negra Muerta que Negra Muerta (Llambías et al. 1985) y su
cubre una superficie aproximada de 12 por evolución y colapso dio origen a la Calde-
7 km y constituye el centro volcánico más ra Negra Muerta (Viramonte y Petrinovic
oriental dentro de la zona de cizalla regio- 1990, Petrinovic et al. 2005) (Fig. 2).
nal del lineamiento Calama-Olacapato-El
Toro (Viramonte y Petrinovic 1990, Petri- Metalogénesis, geoquímica y
novic et al. 2005) (Fig. 1 b). El basamento características climáticas
de la región se compone por las metase- Según Daroca (1994), los cuerpos sub-
dimentitas precámbricas de la Formación volcánicos del complejo volcánico Negra Figura 2. Mapa geológico de la zona de estudio donde
Puncoviscana (Turner 1960). Los aflora- Muerta se encuentran fuertemente diacla- se indican los puntos de muestreo de aguas. Modifica-
do de Ramellow et al. (2006) y Llambías et al. (1985).
mientos más importantes se encuentran sados, en partes brechados y afectados
83
Drenaje ácido natural, Caldera Negra Muerta

les de Au en la parte superior y sistemas recientemente, los análisis de sedimentos Universidad Nacional de Salta. Para la de-
vetiformes polimetálicos periféricos. La de corriente realizados por el SEGEMAR terminación de Na+ y K+ se utilizó como
mineralización se encuentra tanto en las indican valores elevados de Cu y Mn para técnica de análisis la fotometría de llama
lutitas precámbricas de la Formación Pun- el río Blanco y de Zn y Pb para el río Cal- en un equipo modelo Zeltec ZF 240 y para
coviscana como en las rocas calcáreas de chaquí en la zona de estudio (Ferpozzi et Ca2+ y Mg2+ se empleó la técnica de absor-
la Formación Yacoraite y areniscas tercia- al. 2002). Estos contenidos de metales en ción atómica en llama en un equipo GBC
rias (Fig. 2). La mena se compone de pi- los sedimentos fluviales se relacionan a la 904AA. Los sulfatos se determinaron por
rita, calcopirita, galena, blenda, tetraedrita anomalía en Cu-Pb-Zn y Au-Mo asociada turbidimetría mediante análisis espectro-
y tennantita en ganga de cuarzo, que en a la alteración hidrotermal en el complejo fotométrico con el agregado de cloruro de
ocasiones se dispone en redes de veni- volcánico Negra Muerta. bario y ácido nítrico. Los cloruros se de-
llas tipo stockwork (Ramallo et al. 2011). El clima en la zona de estudio es de tipo terminaron por el método volumétrico de
Cécere (1975) indica que los procesos de árido con precipitaciones torrenciales y Mohr (argentimetría) basado en la valora-
alteración supergénica han sido poco im- marcadamente estacionales, con alta ción de los iones Cl- mediante la adición
portantes, la lixiviación de la pirita no ha evapotranspiración y déficit hídrico per- de una solución de AgCrO4 0,05 N. El boro
sido total y todavía se pueden observar manente (Pontussi 1995). La región re- fue analizado por el método de la azome-
sulfuros en la superficie. Las referencias cibe menos de 200 mm/año de precipita- tina-H como agente complejante formador
de la actividad minera en esta región se ciones acotadas a los meses de verano de color mediante espectrometría UV-visi-
remontan a épocas precolombina y co- (Bianchi y Yañéz 1992; Paoli et al. 2011). ble en un equipo Beckman DU 520.
lonial cuando se extrajo oro y probable- Los elementos traza se determinaron
mente otros metales (Mignoni 2014). Alre- por ICP-MS (Espectrometría de masa
dedor del año 1930 se realizaron tareas METODOLOGÍA con plasma inductivamente acoplado)
extractivas en minas vetiformes como Sa- en el laboratorio de geoquímica del CIC-
turno (Cu-Pb-Zn), Encrucijada (Pb, Zn), Muestreo y análisis de aguas, TERRA-CONICET, Universidad Nacio-
Huaico Hondo (Cu, Pb, Zn) y Milagro (Cu, sales eflorescentes y sedimentos nal de Córdoba (UNC). Con el software
Pb) (Fig. 2). de fondo PHREEQC V.3 (Parkhurst y Appelo, 2013)
Aunque en la región se realizaron análi- El muestreo de aguas se realizó en el mes y la base de datos termodinámicas WA-
sis de geoquímica de sedimentos fluviales de noviembre de 2015, a fines de la es- TEQ4F.dat (Ball y Nordstrom 1991) se
con fines prospectivos, estudios hidrogeo- tación seca. Se tomaron muestras en 4 determinaron el balance iónico (BI), la es-
químicos de las aguas superficiales que sitios: uno correspondiente a un manan- peciación química de las soluciones y el
drenan la zona de estudio son escasos tial frío denominado Manantial Ácido y los Índice de Saturación Mineral para todas
y no se encuentran menciones sobre la otros tres corresponden a los cauces su- las muestras.
ocurrencia de drenaje ácido de rocas. Las perficiales del río Blanco y del río Calcha- Junto con el muestreo de aguas, se rea-
publicaciones se refieren principalmen- quí aguas arriba de Manantial Ácido (río lizó el muestreo de los minerales asocia-
te al río Calchaquí y se enfocan al boro Calchaquí 1) y aguas abajo de río Blanco dos a los drenajes tales como eflorescen-
y sus posibles fuentes, sin datos en el (río Calchaquí 2) (Fig. 2). En cada punto se cias salinas y precipitados de fondo tipo
contenido de otros metales. Lomniczi et midieron los parámetros físico-químicos ocres de hierro. Estos minerales fueron
al. (1997) realizaron un muestreo del río pH, temperatura, sólidos totales disueltos colectados y preservados en recipientes
Calchaquí desde el Abra de Acay hasta (STD) y conductividad eléctrica utilizan- de plástico con tapa y se conservaron en
su confluencia con el río Santa María, en do un equipo multiparamétrico Hanna (HI heladera hasta su análisis. Los precipita-
la Provincia de Catamarca donde indican 98128 y HI 98311). La alcalinidad se de- dos ferruginosos se secaron a temperatu-
que el boro incrementa su concentración terminó por titulación en el sitio utilizando ra ambiente antes de su análisis, mientras
a lo largo del curso de río por el aporte HCl 0,03 N y azul de bromofenol como que para las eflorescencias salinas se evi-
de distintos ríos afluentes y manantiales indicador. Se tomaron dos alícuotas, una tó el contacto con oxígeno y su deshidra-
hidrotermales próximos a la localidad de para cationes y una para aniones. Se fil- tación hasta su análisis. La composición
La Poma. Oliver (2014) indica que las traron las muestras con equipo Thermo mineralógica de estas fases minerales
fuentes hidrotermales de la Poma aportan Scientific (Nalgene-300-4100) con bomba se determinó por difracción de Rayos-X
al río Calchaquí aguas tipo cloruradas só- manual y filtros de 0,20 µm de diámetro de (DRX) sobre muestras desorientadas en
dicas con elevadas concentraciones de B poro. La muestra para cationes se acidifi- el difractómetro PANalytical X'PertPRO
y Li. En cuanto a la geoquímica de sedi- có in situ con HNO3 puro hasta alcanzar de la Facultad de Ciencias Químicas de
mentos fluviales, muestreos del año 1971 pH ˂ 2. Todas las muestras se conserva- la UNC. Las condiciones de las corridas
(Plan NOA I - Dirección general de Fabri- ron en heladera a una temperatura de 4 fueron 4°–70° 2θ; 0,02 step y 1s por step
caciones Militares) en las Quebradas de ºC hasta ser analizadas. con ánodo de Cu Kα (λ = 1.54060 Å). Para
Negra Muerta, río Blanco y río Calchaquí, Los análisis químicos de elementos ma- la identificación de las fases minerales se
arrojan altas concentraciones de Cu (102 yoritarios y boro se realizaron en los labo- utilizó el software HighScore 11 con la
- 820 ppm), Pb (35-1600 ppm) y Zn (60 ratorios de la cátedra de Química Analítica base de datos del Centro Internacional
- 1317 ppm) (Ramallo et al. 2011). Más de la Facultad de Ciencias Exactas de la para los Datos de Difracción (ICDD) 2003.
84
Drenaje ácido natural, Caldera Negra Muerta

Muestreo y análisis de ferricretas estaría asociado a la oxidación de sulfuros cuerpo porfirítico mineralizado propuesto
Se tomaron muestras de mano de ferri- polimetálicos e hidrólisis de aluminosilica- por Daroca (1998) se encuentra a mayor
cretas en el sector del Manantial Ácido tos presentes en las fases minerales de profundidad y a que los principales siste-
y se realizaron secciones delgadas para alteración hidrotermal. La concentración mas vetiformes polimetálicos y manifesta-
el análisis de textura, composición de los de metales en el Manantial Ácido es mu- ciones epitermales aflorantes se encuen-
litoclastos, matriz y tipo de cemento bajo cho más elevada que en las muestras del tran distantes del Manantial Ácido (Fig. 2).
lupa binocular y microscopio petrográfico. río Calchaquí y río Blanco presentadas en El bajo valor de pH en el Manantial Ácido
También se analizó el cemento con difrac- este trabajo (Cuadro 1). indica un predominio de pirita sobre otros
ción de Rayos-X en el laboratorio de la En la Figura 4 se presenta la clasificación sulfuros y la influencia del clima árido de
Universidad Nacional del Sur entre 3°- 60° de Ficklin (Plumlee et al. 1999), en don- la región. Según Plumlee et al. (1999) los
2θ; 0,04 step y 1s por step con ánodo de de la muestra del Manantial Ácido cae en drenaje ácido de rocas en climas áridos
Cu Kα (λ = 1.54059 Å). el campo del tipo: altamente ácido - leve- tienden a ser más ácidos y metalíferos
mente metálico. Esta clasificación consi- que en climas húmedos debido a los efec-
dera la suma de los metales base disuel- tos del aumento de la evaporación y la
RESULTADOS Y tos en la solución (Zn, Cu, Cd, Pb, Co y disminución del potencial a ser diluido por
DISCUSIÓN Ni) y el pH de la misma, y está basada aguas superficiales y subterráneas no mi-
en el análisis de numerosas muestras de neralizadas. En contraste con el Manantial
Geoquímica de elementos drenaje ácido natural y drenaje ácido de Ácido, la muestra del río Amarillo posee
solubles y precipitados minas en un amplio espectro de tipos de una concentración de metales extremada-
secundarios en el Manantial Ácido depósitos minerales metalíferos y climas mente elevada lo que podría relacionarse
Se trata de aguas ácidas de pH=2,92 que en el mundo. Fue realizada para clasificar a la mayor concentración de sulfuros pre-
afloran a lo largo de una fractura de rumbo y comparar drenajes de distintas composi- sentes en el Distrito minero Nevados de
NE de aproximadamente 40 m de longitud ciones indicando los principales procesos Famatina y probablemente al mayor nivel
donde se observa la presencia de altera- que influyen sobre los mismos (Plumlee et de exposición de estos depósitos (Maza
ción argílica y abundante pirita (Fig. 3 a). al. 1999). En la Figura 4 también se plo- 2015).
El drenaje es traslucido e incoloro, con tearon otras muestras de drenaje ácido de La especiación química con PHREEQC
una conductividad de 0,54 mS/cm y un va- rocas procedentes de depósitos similares V.3 (Parkhurst y Appelo, 2013) y base de
lor de STD de 0,27 g/L (Cuadro 1). a los de la zona de estudio como pórfidos datos termodinámica WATEQ4F.dat (Ball
Los iones mayoritarios varían de la si- de cobre, epitermales de Au y vetiformes y Nordstrom 1991) indica que en el Ma-
guiente manera SO42- > Ca2+ > Na+ > Mg2+ polimetálicos tomados de Plumlee at al. nantial Ácido los iones divalentes y mono-
> Cl- > K+ (Cuadro 1) y según la clasifi- (1999), también se plotea la muestra de valentes (ej. Fe, Zn, Cu, Cd, Co, Ca, Li,
cación de Piper (1944) se trata de aguas drenaje ácido de rocas de las nacientes Ni) se encuentran como iones libres. Los
del tipo sulfatadas-cálcicas. Estas aguas del río Amarillo en Argentina (RA1) de iones trivalentes (Al, Fe) forman preferen-
podrían tener un origen por disolución de Lecomte et al. (2017). Se observa que el temente complejos acuosos con el SO42-.
evaporitas tipo yeso/anhidrita típicos de Manantial Ácido se asemeja al drenaje El aluminio presenta un predominio de la
climas semiáridos. Sin embargo, se des- ácido de rocas del arroyo South Mineral especie acuosa sulfatada AlSO4+ (61%)
carta esta posibilidad ya que en los ante- en Colorado, USA, por su valor de pH = por sobre el catión Al+3 (36%). El bajo pH
cedentes no se describe la presencia de 3,09 relativamente próximo, baja concen- de las aguas del Manantial Ácido indica la
esta evaporita para el área de estudio y la tración de metales y baja conductividad baja capacidad neutralizante de las rocas
relación SO42-/Ca2+ = 4,00 es significativa- (750 µS/cm). El drenaje ácido de rocas en que reaccionan con este drenaje ácido,
mente mayor a la que se esperaría por la Monte Macintosh en Vancouver, Canadá, lo que favorecería la permanencia de las
disolución de las mismas ≈ 1. La oxidación también posee baja concentración de me- condiciones de acidez y movilidad de los
con aguas meteóricas de los sulfuros de tales y bajas conductividades (53,9-244 metales.
alteración hidrotermal observados en este µS/cm), aunque su pH es mayor (3,5-3,9). Minerales secundarios. Los sedimentos
sector, donde existe un predominio de pi- Los drenajes ácidos de rocas con estas de fondo donde escurre el drenaje ácido
rita, es la principal fuente de SO42-, y los características reflejan la falta de exposi- son detríticos y están compuestos por
protones que se liberan en dicha reacción ción de sulfuros con metales base sobre cuarzo, caolinita, illita y feldespato (Cua-
generan el bajo pH de estas aguas (Ecua- la superficie indicando escasos niveles dro 2). En tanto que, en las márgenes del
ción 1). Sus características geoquímicas de exhumación del cuerpo mineralizado canal de escurrimiento se observa la pre-
y de yacencia indican que se trata de un o bien una baja concentración de metales sencia de eflorescencias salinas de color
drenaje ácido de roca o drenaje ácido na- base en el depósito (Plumlee et al., 1999). celeste-amarillento-blanquecino que ta-
tural (Nordstrom 2015). En cuanto a los En el Manantial Ácido, las bajas concen- pizan los sedimentos coluviales actuales
iones minoritarios, varían de la siguiente traciones de metales reflejarían el escaso (Fig. 3a). Se trata de sulfatos hidratados
manera, Al > Fe > Mn > Zn > Cs > B > contenido de metales base aflorantes en de aluminio representados por la serie pic-
Cu > Sr > Li > Rb con menores concentra- este sector de la Caldera Negra Muerta keringita-halotriquita, alumbre de sodio y
ciones de Ni, Co, As, Cd y Ag. Su origen lo que podría estar relacionado a que el en menor proporción sulfatos hidratados
85
Drenaje ácido natural, Caldera Negra Muerta

de hierro (Fe2+) representados por me-


lanterita, rozenita y szomolnokita (Fig. 5a,
Cuadro 2). Estos últimos corresponderían
a una de las series paragenéticas más
comunes observadas en los depósitos de
sulfuros a partir de la oxidación de pirita
que reflejan deshidratación y/o aumento
de temperatura en climas semiáridos y
áridos de la siguiente manera Fe2+SO4•n-
H2O melanterita (n = 7) → siderotilo (n =
5) → rozenita (n = 4) → szomolnokita (n
= 1) (Jambor et al. 2000, Dold 2010, Bea
et al. 2010). Estas fases sulfato-ferrosas
indican la presencia de Fe2+ en solución
debido a que se trata de un escurrimiento
subsuperficial en el que el hierro ferroso
se mantiene en estado reducido. El índice
de saturación (IS) para melanterita en la
muestra del Manantial Ácido es de -5,34,
por lo que estas sales no precipitan di-
rectamente desde el drenaje si no que lo
harían a partir del transporte capilar y eva-
Figura 3. Sitios de muestreo. a) Manifestación de drenaje ácido de rocas en el Manantial Ácido (en círculo de línea poración de la solución ácida rica en SO42,
de puntos una persona como escala); b) Río Blanco con precipitados de fondo color ocre; c) Río Calchaquí antes Fe2+, Al y Mg2+ que circula por los poros de
de la descarga de drenaje ácido de rocas; d) Río Calchaquí aguas abajo del Río Blanco. los sedimentos coluviales presentes en
el sector del Manantial Ácido que estaría
favorecido por el clima árido de la región.
Sales eflorescentes del tipo sulfato de Fe-
Mg-Al también se observan asociadas al
drenaje ácido de minas y precipitados de
agua de poro de diques de colas en pasi-
vos mineros de sulfuros (Pb-Ag-Zn) en la
Puna de Salta y Jujuy y en la cuenca alta
del río Amarillo (Kirschbaum et al. 2012,
Maza et al. 2014, Murray et al. 2014, 2015,
Lecomte et al. 2016). La precipitación y di-
solución de estas sales juegan un papel
importante en la geoquímica del ambiente
circundante en climas semiáridos y ári-
dos. Durante la estación seca precipitan
acumulando acidez y metales y en la es-
tación húmeda se disuelven rápidamente
liberando acidez y los metales a los cursos
de agua circundantes (Alpers et al. 1994,
Jambor et al. 2000, Jamieson et al. 2005).
La deshidratación y posterior oxidación in
situ de estas sales generan fases secun-
darias más estables que generalmente
derivan en jarosita y goethita (Jambor et
al. 2000). Esto favorecería posteriormente
la cementación de los sedimentos que las
contienen dando lugar a la formación de
Figura 4. Diagrama de Ficklin modificado de Plumlee et al. 1999. UA: ultra-ácido, AA: altamente ácido, A: ácido, conglomerados ferruginosos.
CN-N: cercano a neutro - neutro, UM: ultra metálico, EM: extremadamente metálico, AM: altamente metálico, LM: En el sector del Manantial Ácido se obser-
levemente metálico. Las flechas indican los principales procesos que influyen sobre la composición del drenaje van bloques de conglomerados polimíc-
ácido de rocas según Plumlee et al. (1999).
ticos débil a fuertemente consolidados,
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Drenaje ácido natural, Caldera Negra Muerta

cementados por ocres de hierro y con CUADRO 1: Parámetros físico-químicos y análisis de elementos mayoritarios y traza
textura clasto-soporte (Fig. 3 a). Los clas- para las muestras de agua analizadas en este trabajo.
tos son sub-redondeados y angulares, po-
bremente seleccionados, sin orientación y Muestra RC 1 MA RB RC 2
de composición variada. Predominan los Distancia Km 0 0,1 2,3 3
fragmentos líticos de sedimentitas, are- pH 7,63 2,92 6,80 7,33
niscas y pelitas, fragmentos de cuarzo, de
Temperatura ºC 18 15 16,50 18
rocas volcánicas y minerales opacos (Fig.
Conductividad mS/cm 0,59 0,54 5,60 0,95
6a y b). La matriz es abundante, predomi-
nantemente arenosa de grano fino. El ce- STD g/L 0,30 0,27 3,10 0,53

mento es de color pardo anaranjado que SO 4 -2 mg/L 89,50 196,76 769,69 129,68
pasa a rojizo oscuro, tratándose de goethi- Cl - mg/L 76,50 9,21 1316,44 207,14
ta, y en menor medida sílice, presenta un HCO3 -
mg/L 54,90 0 63,40 70,76
porcentaje menor de espacios vacíos que
Ca mg/L 40,80 20,50 307 60
no alcanzaron a ser ocupados por matriz
y/o cemento (Fig. 6c y d). Se interpreta Mg mg/L 7,10 10,50 31 6

que estos bloques corresponderían a de- Na mg/L 73,60 12,40 659,40 114,60
pósitos modernos aluviales o coluviales y K mg/L 4,20 4,30 36,60 5,90
fluviales cementados por precipitados de Al µg/L 74,82 9625 3,31 95,46
ocres de hierro. Estas rocas, conocidas
Fe µg/L 16,67 1604,27 64,42 13,93
como conglomerados ferruginosos o ferri-
Mn µg/L 126,82 1057,31 26,13 140,94
cretas, son producto del drenaje ácido y
se desarrollan en sectores que favorecen Cu µg/L <0,2 83,65 <0,2 1,66

un contacto permanente de aguas ricas Zn µg/L <0,5 356,80 <0,5 <0,5


en hierro con los depósitos sedimenta- Co µg/L 1,87 35,57 0,74 2,26
rios. Están relacionados a sistemas de Ni µg/L <0,12 40,14 0,84 <0,12
paleo-drenaje ácido y son indicadores de
As µg/L 5,81 2,02 <0,25 7,24
la oxidación de depósitos de sulfuros (Fer-
nández Remolar et al. 2005, Maza 2015). Cd µg/L <0,05 2,46 <0,05 <0,05

Este cemento ferruginoso compuesto po- Li µg/L 630,66 52,85 481,60 1212,09
dría haberse originado en parte a partir de B µg/L 980,70 135,50 8752,20 1473,40
la oxidación, deshidratación y transforma- Se µg/L 1,81 3,05 <1 3,17
ción de las sales eflorescentes.
Rb µg/L 38,05 44,84 15,65 59,82

Sr µg/L 463,60 58,90 169,60 710,40


Geoquímica de elementos
solubles y precipitados Ag µg/L 1,03 8,23 <0,1 1,65

secundarios en el río Blanco e Cs µg/L 194,10 256,15 64,65 269,60


influencia del drenaje ácido de Ba µg/L 9,55 6,71 0,60 12,97
rocas Pb µg/L <0,2 <0,2 <0,2 <0,2
El río Blanco es un curso de agua superfi-
RAS 2,8 0,6 9,6 3,8
cial de aproximadamente 2,5 km de longi-
tud cuyas nacientes drenan afloramientos Balance Iónico % 9,79 9,67 -7,02 -4,98

de lavas porfíricas dacíticas y riodacíticas


Referencias: (RC1) río Calchaquí 1, (MA) Manantial Ácido, (RB) río Blanco, (RC2) río Calchaquí 2.
y rocas de las Formaciones Maíz Gordo,
Mealla y del Subgrupo Balbuena (Forma-
ción Lecho y Formación Yacoraite), afec- En el río Blanco la concentración de iones cas. Según la clasificación de Kharaka y
tados por alteración hidrotermal de tipo mayoritarios varía de la siguiente manera Hanor (2003) son del tipo salobre (STD =
sericítica y argílica con abundante pirita Cl- > SO42- > Na+ > Ca2+ > HCO3- > K+ > 3,1 g/L). Tributarios del río Calchaquí cu-
(Cécere 1975) (Fig. 2). El agua es turbia, Mg2+. Los iones minoritarios disueltos son yas aguas provienen de deshielo, como
con una coloración blanquecina a pardo B > Li > Sr > Cs > Fe > Mn > Rb > Al con ba- la muestra RA de Oliver (2014), ubicada
amarillenta, se observa la formación de jas concentraciones de Co, Ni y Ba. Otros aguas abajo de la zona de estudio, son
abundantes precipitados de color pardo elementos como Zn, Cu, Pb, Cd, As, Se y bicarbonatadas-cálcicas, con una conduc-
anaranjado-amarillento en su lecho (Fig. Ag registran valores por debajo del límite tividad de 0,1 mS/cm y STD de 0,05 g/L.
3 b). El pH es de 6,8; la conductividad de de detección (Cuadro 1). De acuerdo a la En comparación con la muestra RA, el río
5,6 mS/cm (río Blanco) y los STD de 3,1 clasificación de Piper (1944) sus aguas Blanco presenta una composición anóma-
g/L (Cuadro1). son del tipo cloruradas-sulfatadas-sódi- la, con elevados STD y concentraciones
87
Drenaje ácido natural, Caldera Negra Muerta

de iones mayoritarios de 2 a 3 órdenes de gen mixto formado a partir del aporte de (1,07) y bohemita (0,48) típicos de solucio-
magnitud mayores en Cl-, Na+ y SO42-. aguas hidrotermales y aguas provenientes nes con abundante SO42-, Fe, Cl-, Al y pH
Dentro de la clasificación de drenaje áci- del drenaje ácido de rocas. Modelado de neutros (Bigham y Nordstrom 2000). En
do de rocas, el río Blanco corresponde mezclas de estas soluciones y análisis de comparación con el Manantial Ácido, don-
al tipo salino-neutro (Guía GARD 2009, isotopos (δDH2O, δ18OH2O, δ34SSO4 y δ18OSO4) de el pH es bajo, los IS para dichas fases
Nordstrom 2015). Sin embargo, el par serían necesarios para confirmar el origen (exceptuando goethita) son negativos ya
Na+- Cl- raramente constituye un compo- y evolución propuesto para las aguas es- que la especiación de Al y Fe favorece su
nente mayoritario del drenaje ácido de tudiadas (Nordstrom et al. 2007). movilidad en solución. En el río Blanco las
rocas; cuando ocurren, están asociados a La oxidación de sulfuros implica una dis- fases de Al precipitan debido a valores de
sitios con intrusión de agua de mar, diso- minución en el pH del agua debido al apor- pH > 5 favorables para ello, en tanto que
lución de minerales formados en ambien- te de protones (ecuación 1). El valor de pH las fases de Fe precipitan debido a que
tes evaporíticos y/o salinidad aportada del río Blanco próximo a neutro indicaría el Fe se encuentra bajo la forma oxidada
por meteorización de inclusiones fluidas un proceso de neutralización que podría (Fe3+) precipitando en fases secundarias
(Nordstrom et al. 2015). Estudios de las estar dado por la disolución de rocas cal- a pH mayores de 3 (Nordstrom y Alpers
áreas geotermales de San Antonio de Los cáreas-dolomíticas de la Formación Yaco- 1999). Estos precipitados secundarios son
Cobres y La Poma ubicadas próximas a la raite (Fig. 2) (Ecuación 2 y 3). Este último importantes adsorbentes de metales y ar-
zona de estudio (Fig. 1a), describen aguas proceso también generaría el incremento sénico en los sistemas acuáticos (Dold,
termales neutras de tipo Cl- - Na+ con con- en Ca2+ y Mg2+ que se observa en la mues- 2010) y a ello se deberían las bajas a nulas
ductividades entre 2240 - 6810 µS/cm y tra del río Blanco en comparación a las concentraciones de los mismos en la solu-
5320 - 620 µS/cm respectivamente, y muestras de aguas termales de la región ción del río Blanco. Análisis geoquímicos
elevado contenido de B y Li (Hudson-Ed- (Fig. 4). La relación SO42-/(Ca2+ + Mg2+) = de sedimentos de fondo del río Blanco rea-
wards y Archer 2012, Oliver 2014). Las 0,90 indica el aporte importante de Ca2+ y lizados por el Plan NOA I (1971) y Ferpozzi
similitudes geoquímicas de estas aguas Mg2+ por la disolución de las rocas carbo- et al. (2002), arrojan valores anómalos de
con las del río Blanco sugieren un apor- náticas de la Formación Yacoraite. El IS Pb (35-1600 ppm), Zn (60-1317 ppm) y
te hidrotermal para el mismo, además la para calcita (-0,81) y dolomita (-2,38) en Cu (102-820 ppm), As (59,3 ppm), Co (43
observación de imágenes satelitales y de la muestra del río Blanco es negativo para ppm), Ni (30 ppm), Cd (1,4 ppm) indicando
campo permiten estimar la presencia de ambas fases minerales indicando su ten- que estas fases secundarias pueden rete-
una zona de manantiales termales en la dencia a disolverse en la solución. Análisis ner metales en los sedimentos fluviales del
cabecera del río Blanco. En la Figura 7 de muestras del río Blanco previo al paso río Blanco. Esta anomalía de metales en
se presenta el diagrama ternario de Gig- por la Formación Yacoraite, podrían verifi- los sedimentos de fondo del río Blanco se
genbach (1988) para el origen de aguas car este proceso. asocia a la oxidación de sulfuros presentes
termales, donde el extremo Cl- representa CaCO3 + H+ → Ca2+ + HCO3- (2) en la zona de alteración hidrotermal en su
las aguas maduras geotermales, el extre- CaMg(CO3)2 + 2H+ → Ca2+ + Mg2+ + cabecera de cuenca confirmando el origen
mo HCO3- las aguas periféricas o superfi- 2HCO3- (3) mixto de estas aguas.
ciales y el extremo SO42- las aguas vapor Con respecto al B y Li en el río Blanco, se-
calentadas. Se observa que las muestras rían aportados por manantiales termales Geoquímica del río Calchaquí e
correspondientes a los manantiales ter- presentes en la cabecera del río Blanco. influencia del drenaje ácido de
males de La Poma (DT y PD; Oliver 2014) Su especiación química con PHREEQC rocas
se encuentran en el campo de las aguas V.3 (Parkhurst y Appelo, 2013) y base de Entre los puntos río Calchaquí 1 y río Cal-
maduras geotermales, mientras que las datos termodinámica WATEQ4F.dat (Ball chaquí 2 existe una distancia de aproxi-
provenientes de la zona de San Antonio y Nordstrom 1991) indican que el B forma madamente 3 Km (Fig. 2). Los valores de
de Los Cobres, representadas por las ácido bórico (H3BO3) como compuesto li- pH ligeramente alcalinos del río Calchaquí
muestras SPR1 y SPR8 de Hudson-Ed- bre de cargas que puede migrar en la so- disminuyen levemente entre río Calchaquí
wards y Archer (2012), parecen tener ma- lución. El Li se encuentra como catión li- 1 (7,63) y río Calchaquí 2 (7,33), mientras
yor mezcla con aguas superficiales. Hacia bre (Li+) y formando complejos con sulfato que se observa un incremento de conduc-
el extremo HCO3- se encuentra la muestra (LiSO4-) que serían repelidos por las car- tividad (0,59 - 0,95 mS/cm) y STD (0,3
RA (Oliver 2014), la cual representaría la gas negativas de los precipitados amorfos - 0,53 g/L) entre ambos (Fig. 8a). En río
composición del agua superficial. Hacia el permitiendo su permanencia en solución. Calchaquí 1 los iones mayoritarios varían
vértice del SO42- se encuentra la muestra Minerales secundarios. Abundantes preci- de la siguiente manera SO42- > Cl- > Na+ >
Manantial Ácido, en este caso el apor- pitados de tonalidades pardo amarillentas HCO3- > Ca2+ > Mg2+ > K+ mientras que en
te del anión SO42- estaría relacionado a a pardo rojizas cubren el fondo del cauce río Calchaquí 2 Cl- > SO42-> Na+ > HCO3- >
la oxidación de sulfuros, descartando un del río Blanco y corresponden a minerales Ca2+ > Mg2+ > K+ (Fig. 8b). De acuerdo a la
origen magmático. En una posición inter- de baja a nula cristalinidad (Fig. 5 b). Los IS clasificación de Piper (1944) río Calchaquí
media entre los miembros Cl- y SO42- se de la muestra del río Blanco son positivos 1 es del tipo sulfatada-(clorurada)-sódica
encuentra la muestra correspondiente al con respecto a fases de Fe y Al tales como y río Calchaquí 2 es clorurada-(sulfata-
río Blanco para la cual se propone un ori- goethita (5,49), akaganeita (5,34), gibbsita da)-sódica.
88
Drenaje ácido natural, Caldera Negra Muerta

Al plotear las muestras río Calchaquí 1


y río Calchaquí 2 en el diagrama de Gi-
ggenbach 1988 (Fig. 7) se observa que
caen en una posición intermedia entre
los tres miembros extremos con un corri-
miento hacia el SO42- para río Calchaquí
1 y Cl- para río Calchaquí 2. De la Figu-
ra 7 se desprende que las aguas de río
Calchaquí 1 ya tendrían un componente
asociado a la oxidación de sulfuros aguas
arriba del Manantial Ácido. En esta mues-
tra el SO42- es el anión predominante y en
comparación con las aguas superficiales
bicarbonatadas-cálcicas de la muestra RA
de Oliver (2014), el predominio de SO42-
sobre los otros aniones estaría indicando
que aguas arriba de la zona de estudio
el río Calchaquí ya recibiría el aporte de
la oxidación de sulfuros de la alteración
hidrotermal asociada a la Caldera Negra
Muerta. Esto también coincide con obser-
vaciones de campo aguas arriba del área Figura 5. a) Difractograma de rayos-X de muestras de eflorescencias salinas que precipitan en el Manantial Ácido
de estudio donde se detectaron numero- y foto de las mismas; b) Difractograma de rayos-X de muestras de sedimentos de fondo en el río Blanco y foto de
los mismos.
sos fragmentos de rocas con inclusiones
de pirita en el lecho del río Calchaquí. Lue-
go, en río Calchaquí 2 el anión dominante
pasa a ser Cl-, indicando el aporte termal
dado por la descarga del río Blanco donde
el Cl- tiene su origen en fluidos hidroterma-
les. Entre río Calchaquí 1 y río Calchaquí 2
también hay un incremento de Na+, HCO3-
y Ca2+ (Cuadro 1 y Fig. 8b). En cuanto al
Na+, es aportado principalmente por el río
Blanco y estaría relacionado al aporte hi-
drotermal. El HCO3- y Ca2+ pueden tener
su origen tanto en el aporte del río Blanco,
como en la disolución de carbonatos, ya
que luego del aporte de las aguas ácidas
del Manantial Ácido el río Calchaquí es-
curre sobre afloramientos del Subgrupo
Balbuena compuesto entre otros por sedi-
mentos calcáreos de la Formación Yaco-
raite (Fig. 2), en ambos casos se asociaría
a la disolución de rocas carbonáticas.
En el análisis de elementos traza de las
muestras del río Calchaquí, se observa
que existe un incremento entre río Cal- Figura 6. a) Foto de campo de conglomerado ferruginoso; b) Fotografía de muestra de mano bajo lupa binocular
chaquí 1 y río Calchaquí 2 en Al, Mn, Cu, y aumento 20x; c) Difractograma del cemento químico; d) Microfotografía del conglomerado bajo aumento 25x y
Co, As, Se, Rb, Ag, Cs y Ba (Cuadro 1 y nicoles paralelos.

Fig. 8 c). Estos metales serían aportados


principalmente por el Manantial Ácido con se observa una leve disminución en su (0,87) en la muestra río Calchaquí 2. Aná-
un origen en la oxidación de sulfuros. Si concentración. Este comportamiento del lisis geoquímicos de sedimentos fluviales
bien el Manantial Ácido aporta elevadas Fe podría asociarse a la precipitación de del río Calchaquí en la zona de estudio
concentraciones de Fe (Cuadro 1), entre minerales secundarios ya que algunas confirman el enriquecimiento en Fe en los
río Calchaquí 1 y río Calchaquí 2 no se fases presentan IS positivos como akaga- sedimentos con valores entre 4,61 - 5,17
observa un incremento, por el contrario, neita (5,91), goethita (6,46) y Fe(OH)3 (a) % (Ferpozzi et al. 2002) superiores a los
89
Drenaje ácido natural, Caldera Negra Muerta

CUADRO 2: Mineralogía analizada por DRX de sedimentos asociados al drenaje ácido de la corteza superior (3,5 %) (Taylor y
de rocas. McLennan 1995). En cuanto al río Blan-
co, su aporte de metales es muy bajo a
nulo debido a que quedan retenidos en
Mineralogía analizada por DRX de sedimentos asociados al DAR. sus precipitados de fondo, sin embargo,
aporta elevadas concentraciones de B y
Eflorescencias Sedimentos de lecho
Li. La especiación de estos iones como
Pickeringita (MgAl2(SO 4) 4 .22H2O) Cuarzo (SiO2) H3BO3 y LiSO4- en el río Blanco les permite
migrar en solución e incrementar la con-
Halotriquita
Feldespato
centración en río Calchaquí 2 (Fig. 8 d).
(Fe2+Al2(SO 4) 4 .22H2O) Si bien B y Li también se encuentran en el
Alumbre de Sodio Manantial Ácido, las concentraciones son
Caolinita (Al2Si2O5(OH) 4)
(NaAl(SO 4)2 .12H2O) bajas en comparación al río Blanco y no
Manantial Ácido
representan una contribución significativa
Illita (K, H3O)(Mg, Al, Fe)2(Si,
Melanterita (Fe2+SO 4 .7H2O) al río Calchaquí (Fig. 8 d). Incrementos en
Al) 4O10(OH)2H2O
el contenido de B a lo largo del curso del
Rozenita (Fe2+SO 4 .4H2O) río Calchaquí por el aporte de manantiales
hidrotermales también son señalados por
Szomolnokita (Fe2+SO 4 .H2O) Lomniczi et al. (1997).
Al comparar las concentraciones de ele-
Río Blanco no determinado Amorfo (oxi-hidróxido de Fe y Al) mentos traza de río Calchaquí 1 y río Cal-
chaquí 2 con valores promedio de los ríos
del mundo (Gaillardet et al. 2003), se ob-
serva que ambas muestras se encuentran
CUADRO 3: Índices de Saturación para distintas fases minerales de las muestras de enriquecidas en casi todos los elementos
agua en la zona de estudio. comparables, excepto Fe y Ba (Fig. 9).
Para el B y Li los valores normalizados son
Fase mineral Índices de Saturación

RC1 MA RB RC2
Al(OH)3 (a) 1,09 -6,9 -1,70 -0,66

Basaluminita (Al4(SO 4)
0,47 -13,2 -0,20 2,24
(OH)10•4H2O)

Yeso (CaSO 4•4H2O) 1,83 -1,84 -0,54 -1,58

Calcita (CaCO3) 0,60 - -0,81 -0,68

Dolomita (CaMg(CO3)2) 1,70 - -2,38 -2,12

Goethita (FeOOH) 7,01 2,12 5,49 6,46

Gibsita (Al(OH)3) 1,67 -3,28 1,07 2,11

Bohemita (AlO(OH)) 1,10 -3,90 0,48 1,52


Figura 7. Diagrama de aniones mayoritarios de Gig-
Akaganeita (Fe(OH)2.7 genbach (1988) para las muestras de éste estudio y de
6,20 -4,16 5,34 5,91
Cl 0.3) las fuentes termales (DT y PD) y de aguas superficiales
(RA) en el sector de La Poma (Oliver 2014) y San An-
Fe(OH)3 (a) 1,37 -3,40 -0,09 0,87
tonio de los Cobres (SPR1 y SPR3) (Hudson-Edwars y
Archer 2012) para su comparación.
Fe3(OH) 8 0,13 -29,59 -3,39 -1,07 Referencias: Manatial Ácido (MA), río Blanco (RB), río
Calchaquí (RC)
Jarosita
5,92 -6,59 -5,74 -6,24
(KFe+3(SO 4)2(OH) 6)
Epsomita 100 veces superiores a la media mundial;
4,76 -4,3 -3,69 -4,75
(MgSO 4•7H2O) en tanto que Al, As, Co, Mn, Rb y Sr están
Melanterita
8,37 -5,34 -6,63 -7,82 enriquecidos entre 1-100 veces; por últi-
(Fe+2SO 4•7H2O)
mo, Fe y Ba se encuentran empobrecidos.
Si bien en la Figura 9 queda representado
Referencias: (RC1) río Calchaquí 1, (MA) Manantial Ácido, (RB) río Blanco, (RC2) río Calchaquí 2.
el incremento en la concentración de me-
90
Drenaje ácido natural, Caldera Negra Muerta

las anomalías de B y Li en río Calchaquí


1, indican que bien podría haber otras
fuentes termales aguas arriba del área
de estudio, o los aportes de drenaje ácido
de rocas tendrían mayores concentracio-
nes de B y Li que el Manantial Ácido. En
cuanto al empobrecimiento en Ba, podría
estar relacionado a que es un elemento

Figura 8. Comparación de parámetros físico-químicos y concentración de elementos disueltos entre las muestras
analizadas y la muestra RA de Oliver (2014). a) STD (sólidos totales disueltos) y Conductividad eléctrica; b) Ele-
mentos mayoritarios; c) Elementos traza (no se incluye la muestra RA por no poseer datos de estos elementos); d)
Concentraciones de Litio y Boro (escala logarítmica).

Figura 10. Diagramas normalizados de las concentra-


ciones de elementos disueltos en las muestras del Río
Calchaquí con: a) Niveles guía del CAA; b) Ley 24.585
para irrigación; c) Ley 24.585 para bebida de ganado.

muy insoluble y precipitaría en los sedi-


mentos fluviales. Sin embargo, los aná-
lisis de sedimentos de corriente del río
Figura 9. Diagrama normalizado a la composición media de ríos del mundo según Gaillardet et al. (2003) de las
muestras del río Calchaquí. Calchaquí en la zona de estudio indican
que sus concentraciones entre 150-400
ppm (Ferpozzi et al. 2002) son inferiores
tales entre río Calchaquí 1 y río Calchaquí arriba de la zona de estudio. La elevada a los de la corteza superior (550 ppm)
2 por el aporte del Manantial Ácido y del concentración de SO42- de la muestra río (Taylor y McLennan 1995). Por lo que
río Blanco, se observa que río Calchaquí Calchaquí 1, junto a las anomalías en Al, inicialmente la concentración de Ba es
1 ya posee un enriquecimiento antes de As, Co, Mn, Rb y Sr indican el aporte de la baja en la zona de estudio. El empobre-
los aportes de Manantial Ácido y río Blan- oxidación de sulfuros de alteración hidro- cimiento en Fe estaría relacionado a la
co, indicando que río Calchaquí ya recibi- termal de la Caldera Negra Muerta aguas precipitación de minerales secundarios
ría el aporte de metales y de B y Li aguas arriba de la zona de estudio. Por su parte, de hierro en los sedimentos fluviales.
91
Drenaje ácido natural, Caldera Negra Muerta

Evaluación de la calidad del


agua para distintos usos y línea
de base geoquímica
Debido a las bajas precipitaciones, el río
Calchaquí y sus tributarios representan
una fuente substancial del recurso hídrico
para el desarrollo de actividades producti-
vas en la región. A lo largo de los valles del
río Calchaquí, sus terrazas son utilizadas
para la producción de cultivos y el pastaje
de animales, destacándose un importante
crecimiento de la producción vitivinícola y
el turismo en los últimos 20 años (Zelara-
yán y Fernández 2015). Esta importante
región productiva comienza principalmen-
te 6 Km aguas abajo de la zona de estu-
dio, a partir de la confluencia del río Sa-
ladillo con el río Calchaquí. Sin embargo,
debido a que en la zona de estudio se en-
cuentran las nacientes, es necesario eva-
luar también aquí la composición de las Figura 11. Diagrama de Wilcox de aptitud para riego Figura 12. Perfil esquemático A-B y modelo conceptual
para las muestras de río Calchaquí. de generación de drenaje ácido de rocas para el Ma-
distintas muestras para los distintos usos nantial Ácido con escala vertical exagerada.
y el efecto de la influencia del drenaje áci-
do de rocas sobre el río Calchaquí. Para
ello se utilizan los valores guía del Código
Alimentario Argentino (CAA) (Fig. 10 a), la
Ley 24.585 de Protección Ambiental de la
actividad minera para irrigación y bebida
de ganado (Fig. 10 b y c) y el diagrama de
Wilcox de aptitud para riego (Fig. 11). Se
observa que las aguas del Manantial Áci-
do y río Blanco no serían aptas para be-
bida humana, riego, ni bebida de ganado.
En el caso del Manantial Ácido se debe
a su bajo pH y elevada concentración de
Al, Mn, Ni, Zn y Fe, y en el caso del río
Blanco por su salinidad y contenido de B.
Las muestras del río Calchaquí 1 y río Cal-
chaquí 2 tampoco son aptas para bebida
humana por su contenido en B y Mn, este
último aportado por el drenaje ácido de ro-
cas. En tanto que, para bebida de ganado,
las muestras del río Calchaquí se encuen-
tran dentro de los límites permitidos para
los elementos analizados. De acuerdo al
índice RAS (Cuadro 1) las muestras río
Calchaquí 1 y río Calchaquí 2 presentan
bajo riesgo de alcalinización de los suelos, Figura 13. Perfil esquemático C-D del modelo conceptual de generación de drenaje ácido de rocas para el Río
Blanco. Escala vertical exagerada.
pero el peligro de salinización es de grado
medio a alto por sus elevadas conductivi-
dades y solo la muestra río Calchaquí 1 es CONCLUSIONES de alteración hidrotermal de Cu-Pb-Zn y
apta para riego (Fig. 11). En ambas mues- Au-Mo asociado al Complejo Volcánico
tras el contenido de B está por encima de En el área de estudio, la geoquímica del Negra Muerta para el que se propone un
los límites para riego (Fig. 10 b), aunque agua superficial está fuertemente influen- depósito tipo pórfido de cobre en profun-
el tipo de cultivo podría depender de su ciada por la interacción de agua meteórica didad, con manifestaciones epitermales
sensibilidad y resistencia a este elemento. con los sulfuros polimetálicos del sistema de Au en la parte superior y sistemas ve-
92
Drenaje ácido natural, Caldera Negra Muerta

tiformes polimetálicos periféricos (Daroca mación Yacoraite favorece el proceso de las observaciones al microscopio y lupa.
1998). Esta interacción, genera drena- neutralización del drenaje ácido de rocas Este trabajo fue financiado por los proyec-
je ácido natural o de rocas dando como y el pH circum-neutro (6,8) del río Blan- tos CIUNSA 2262 y PICT 2015-1069.
consecuencia anomalías en sulfatos y co. Los metales aportados por el drenaje
metales tanto en el agua superficial, ter- ácido de rocas al río Blanco precipitan en REFERENCIAS
mal como en los sedimentos fluviales de fases amorfas de Fe y Al generando altas
la región. En la Figura 12 se presenta un concentraciones de Pb, Zn, Cu, As, Co, Alpers, C.N., Blowes D.W., Nordstrom D.K. y
modelo conceptual para el origen del dre- Ni y Cd en los sedimentos fluviales del Jambor J.L. 1994. Secondary minerals and
naje ácido de rocas en el Manantial Ácido. mismo (Plan NOA I 1971 y Ferpozzi et al. acid mine-water chemistry. En: Jambor J.L.
Aquí, la interacción de aguas meteóricas 2002). Las elevadas concentraciones de B y Blowes D.W. (eds), Short course hand-
es principalmente con pirita que, sumada y Li en el río Blanco se encuentran como book on environmental geochemistry of sul-
a la baja capacidad neutralizante de las especies de H3BO3 y LiSO4- que migran en fide mine waste. Mineralogical Association
rocas y al bajo potencial de dilución por solución generando un incremento muy of Canada 22: 249-270, Nepan.
el clima árido, genera drenaje ácido de ro- significativo en el río Calchaquí a los que Ball, J.W. y Nordstrom, D.K. 1991. User’s Ma-
cas con bajos valores de pH (2,92). Las se le suman los aportes de Cl- y Na+. Las nual for WATEQ4F, with Revised Thermod-
concentraciones de metales en el Manan- concentraciones de B y Li en el río Cal- ynamic Database and Test Cases for Calcu-
tial Ácido (Al, Fe, Mn, Zn, Cs, Cu, Rb, Ni, chaquí son anómalas en comparación lation Speciation of Major, Trace, and Redox
Co, As, Cd y Ag) son altas con respecto al a los promedios mundiales tanto aguas Elements in Natural Waters. U.S. Geological
río Calchaquí y río Blanco, pero bajas en arriba como aguas abajo del río Blanco, Survey Open-File report 91-183, 188 p.,
relación a las concentraciones mundiales indicando que podría haber otras fuentes Menlo Park.
de drenaje ácido de rocas debido a la baja termales aguas arriba del área de estudio, Bea, S.A., Ayora, C., Carrera, J., Saaltink, M.W.
cantidad de metales base presentes en o bien los otros aportes de drenaje ácido y Dold, B. 2010. Geochemical and environ-
el sector del Manantial Ácido. La elevada de rocas tendrían mayores concentracio- mental controls on the genesis of efflores-
evaporación favorece la formación de sa- nes de B y Li que el Manantial Ácido. Las cent salts on coastal mine tailings deposits:
les solubles sulfato-metálicas que pueden aguas del Manantial Ácido y río Blanco no A discussion based on reactive transport
transformarse a fases más estables como son aptas para bebida humana, ganado modeling. Journal of Contaminant Hydrolo-
ocres de hierro cementando sedimentos ni riego. Las aguas del río Calchaquí no gy 111: 65-82.
aluviales y fluviales que dan lugar a la for- son aptas para consumo humano, pero si Bianchi, A.R. y Yañez, C.E. 1992. Las Precipi-
mación de ferricretas. El aporte del MA al para bebida de ganado. En ambas mues- taciones en el Noroeste Argentino 2da. Ed.
río Calchaquí genera una leve disminución tras su contenido de B está por encima de INTA, EEA, Salta.
en su pH circum-neutro en el tramo de es- los límites para riego, aunque el tipo de Bigham, J.M. y Nordstrom, D.K. 2000. Iron and
tudio y un incremento en Al, Mn, Cu, As, cultivo podría depender de su sensibilidad aluminum hydroxysulfates from acid sulfa-
Co, Se, Ag, Cs y Ba en solución, mientras y resistencia a este elemento. Esta infor- te waters. En: Alpers, C.N., Jambor, J.L. y
que Fe precipita en los sedimentos fluvia- mación puede ser utilizada como línea de Nordstrom, D.K. (eds.), Sulfate Minerals –
les. Sin embargo, aguas arribas del Ma- base parcial, o de estación seca, para los Crystallography, Geochemistry, and Environ-
nantial Ácido, el río Calchaquí presenta ya futuros emprendimientos mineros que se mental Significance. Reviews in Mineralogy
un alto contenido de SO42- y una compo- desarrollen en la zona de la Caldera Ne- and Geochemistry 40: 351-403, Blacksburg.
sición anómala natural en Al, As, Co, Mn, gra Muerta. Cabe destacar que, por las Blowes, D.W. y Ptacek, C.J. 1994. Acid-neutrali-
Rb y Sr que denota el aporte del drenaje características climáticas en la región, las zation mechanisms in inactive mine tailings.
ácido de rocas por la oxidación de sulfu- concentraciones de metales en el río Cal- En: Jambor J.L. y Blowes D.W. (eds.), Short
ros de alteración hidrotermal aguas arriba chaquí, pueden tener variaciones signifi- course handbook on environmental geoche-
de la zona de estudio. El drenaje ácido de cativas en el contenido de metales antes, mistry of sulfide mine-waste. Mineralogical
rocas también genera influencia sobre las durante y después de la estación húmeda, Association of Canada 22: 271-291, Nepan.
aguas del río Blanco, el cual posee una por lo que el muestreo de aguas para una Blowes, D.W., Ptacek, C.J., Jambor, J.L. y Wei-
composición mixta entre fluidos termales y línea de base deberá de considerar todas sener, C.G. 2003. The geochemistry of acid
drenaje ácido de rocas. En la Figura 13 se las estaciones del año. mine drainage. En: Drever, J.I. Holland. H.D.
muestra el modelo conceptual propuesto y Turekian, K.K. (eds.), Surface and Ground-
para su origen y evolución geoquímica. La AGRADECIMIENTOS water, Weathering and Soils, Treatise on
interacción de aguas meteóricas con los Geochemistry 9: 149-204, Amsterdam.
sulfuros de alteración hidrotermal afloran- Los autores agradecen a la Dra. Analía Cécere, H. 1975. Informe Final Área de Reser-
tes en la cabecera del río Blanco genera Boemo de la Cátedra de Química Analí- va n° 18 - El Acay, provincia de Salta. Di-
drenaje ácido de rocas con altas concen- tica de la Facultad de Ciencias Exactas rección General de Fabricaciones Militares.
traciones de SO42- y metales que luego de la UNSa por facilitar el laboratorio y su Carpeta 337 (inédito), 28 p., Salta.
se mezcla con fluidos hidrotermales ricos colaboración para los análisis químicos Daroca, J. 1994. Prospecto Minero Negra
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95
Revista de la Asociación Geológica Argentina 75 (1): 95-114 (2018)

Geología del área del embalse Las Maderas, provincia de


Jujuy, con referencia a las acumulaciones bioclásticas
fosfáticas del Tremadociano y Floiano
María DUPERRON1, Roberto A. SCASSO1 y María Cristina MOYA2

1
Instituto de Geociencias Básicas, Aplicadas y Ambientales (IGEBA). Departamento de Geología, Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, Univer-
sidad de Buenos Aires, Buenos Aires y CONICET.
2
CONICET-CIUNSa. Universidad Nacional de Salta, Geología, Salta.
E-mails: maria.duperron@gmail.com, rscasso@gl.fcen.uba.ar, crismoya@unsa.uedu.ar

Editor: Diego A. Kietzmann

RESUMEN

Se describe la geología del área del Embalse Las Maderas, Provincia de Jujuy, correspondiente a la Cordillera Oriental. La sucesión
expuesta corresponde al basamento metamórfico del noroeste (Complejo Puncoviscana), y a las sedimentitas marinas del Paleozoi-
co inferior (Grupos Mesón y Santa Victoria), aflorantes en las sierras que flanquean al embalse. Además se registra la presencia de
conglomerados sinorogénicos del Cenozoico (Formación Piquete, correspondiente al Grupo Jujuy, y Formación La Troja), localizados
en las depresiones intermontanas. La estructura se caracteriza por la presencia de pliegues volcados asociados a corrimientos que se
desarrollan sobre las metasedimentitas de bajo grado del basamento; corresponde a un estilo estructural de piel gruesa, con pliegues
de flexión de falla con vergencia oriental y occidental segmentados por fallas paralelas. Se estudiaron con especial énfasis las rocas
fosfáticas contenidas en el Grupo Santa Victoria. Su origen no se asocia a un intervalo de fosfogénesis sensu-stricto, sino al retrabajo
sedimentario de partículas fosfáticas biogénicas. Se diferenciaron estratos con alta concentración de bioclastos dominados por res-
tos de braquiópodos linguliformes (de alto contenido fosfático) de la Formación Floresta que se clasifican como phosbio-grainstones
y phosbio-rudstones, y otros de baja concentración con una proporción significativa de restos de braquiópodos rinconelliformes y
trilobites además de braquiópodos linguliformes (de bajo contenido fosfático) en las Formaciones Áspero y San Bernardo, que se
clasifican como biophosbio-rudstones.

Palabras clave: Ordovícico Inferior, Noroeste Argentino, Fosfatos, Sedimentitas marinas, Braquiópodos linguliformes

ABSTRACT

Geology of the area of Embalse Las Maderas, Jujuy Province, with a note on the Tremadocian-Floian bioclastic-phosphatic accumu-
lations.
The geology of the embalse Las Maderas area, Jujuy Province in the Cordillera Oriental (Eastern Andean Cordillera) of Argentina is
described. The exposed succession corresponds to the metamorphic basement of northwestern Argentina (Puncoviscana Complex)
and the marine sedimentary rocks of the lower Paleozoic (Mesón and Santa Victoria Groups), cropping out in the hills around the
reservoir. Cenozoic synorogenic conglomerates of the Piquete Formation (Jujuy Group) and The La Troja Formation are located in
the intermontane lowlands. The structure is characterized by overturned folds associated with thrusts developed on the low-grade
metasedimentary rocks of the basement, consistent with a thick-skin structural style, with East vergent fault flexured folds cut by pa-
rallel oriented faults. Phosphatic rocks of the Santa Victoria Group were studied in detail. Their origin is associated to the sedimentary
reworking of biogenic particles and it is not constrained to a phosphogenic interval sensu stricto. Beds with high phosphate content
and high concentration of linguliform bioclasts of the Floresta Formation were classified as phosbio-grainstones and phosbio-rudsto-
nes. Other beds with lower phosphate content in the Áspero and San Bernardo Formations incorporated a significant proportion of
rhynchonelliform brachiopods and trilobites together with the linguliform brachiopods, and were classified as biophosbio-rudstones.

Keywords: Lower Ordovician, Northwestern Argentina, Phosphate, Marine sediments, Linguliform brachiopods
Geología del área del embalse Las Maderas 96

INTRODUCCIÓN constituidos principalmente por acumu- getada por la selva de Yungas, esta zona
laciones de conchillas de braquiópodos ofrece escasos afloramientos en las pa-
El Ordovícico de la Cordillera Oriental se linguliformes (Plan Fosforita del Servicio redes de roca de la quebrada del río Los
destaca por presentar las sucesiones tre- Nacional Geológico Minero, Moya et al. Sauces, en los cortes de la ruta nacional
madocianas más completas de Sudaméri- 2012, Leanza 1972, Barrionuevo 1976, N°9 (localidad del Abra de Santa Laura),
ca (Moya y Monteros 2011) así como por Fernández 1983, 1984, Moya et al. 1994, en los caminos que rodean al embalse
sus faunas características del Paleozoico Moya 1998, Aceñolaza et al. 2003, 2008, Las Maderas y en las márgenes del mis-
temprano, siendo muy abundantes los es- Saiz Cobbe 2007, Saiz Cobbe y Moya mo (Fig. 1).
tudios de trilobites, graptolitos, conodontes 2008, Chiliguay et al. 2008, Castro et al.
y braquiópodos correspondientes a latitu- 2009, 2011, Muñoz et al. 2012, Eveling et
des intermedias a altas (Moya 2003, Be- al. 2012). El propósito del presente trabajo METODOLOGÍA
nedetto 2003). Se destacan los estudios es dar a conocer el resultado de estudios
realizados en años recientes sobre bioes- enfocados a la prospección de fosfatos en Se realizó el levantamiento de un mapa
tratigrafía (Rubinstein y Toro 2001, Torte- el extremo norte de la sierra de Mojotoro y geológico y estructural de la zona de es-
llo et al. 2002, Benedetto 2005, Ortega y en la sierra Las Maderas, que han permiti- tudio a escala 1:160.000, reconociéndose
Albanesi 2005, Zeballo et al. 2006, Toro do definir la estratigrafía y la estructura del las principales formaciones y zonas de fa-
y Maletz 2007), paleogeografía (Vaccari sector y comparar las acumulaciones fos- lla. Se levantó un perfil estratigráfico en la
et al. 2006, Sánchez y Benedetto 2007) y fáticas con las de otros sectores de la sie- sección del Abra de Santa Laura a lo lar-
paleoecología (Buatois y Mángano 2004, rra de Mojotoro y de la Cordillera Oriental. go de la ruta 9, sobre el flanco oriental de
Mángano y Buatois 2004, Waisfeld et al. Se han detectado y caracterizado varios la sierra de Mojotoro (Fig. 1), y otro en la
2006) del Noroeste argentino, sintetizados niveles fosfáticos que constituyen anoma- costa oriental del embalse Las Maderas.
en Benedetto et al. (2007). Con respec- lías de interés, conformados por distintos En estas secciones se realizaron observa-
to a los braquiópodos linguliformes de la tipos de partículas fosfáticas cuyos prin- ciones sobre litología, tamaño de grano de
Cordillera Oriental, los estudios especí- cipales rasgos también se dan a conocer las rocas, geometría de los estratos, es-
ficos sobre su sistemática son escasos, por primera vez en este trabajo. El objetivo tructuras sedimentarias y contenido fósil;
pudiendo nombrarse los de Harrington ulterior de la línea de trabajo desarrollada además, se midieron sistemáticamente
(1937, 1938) y Ulrich y Cooper (1938), es analizar en detalle los procesos que rumbo e inclinación de las capas con una
y aquellos realizados recientemente por llevan a la concentración sedimentaria de brújula Brunton, y se tomaron muestras
Benedetto y Muñoz (2015), Mergl et al. las partículas fosfáticas; avances prelimi- de roca para realizar cortes delgados. En
(2015) y Benedetto et al. (2018). Las suce- nares en este sentido han sido comparti- el resto del área los afloramientos son es-
siones ordovícicas del noroeste han sido dos en Duperron et al. (2014), Eveling et casos y se encuentran aislados entre la
muy bien estudiadas en el área de la Que- al. (2015) y Duperron (2016). frondosa cubierta vegetal de la Selva de
brada de Humahuaca (Buatois y Mánga- Yungas. Las observaciones geológicas
no 2003, Buatois et al. 2003, 2006, Moya realizadas en el campo se complemen-
et al. 2003a, Zeballo et al. 2003, 2005a ZONA DE TRABAJO taron con fotointerpretación, utilizándose
y b, Astini et al. 2004, Zeballo y Tortello para este fin imágenes satelitales Landsat
2005, Esteban y Tortello 2009, del Huerto La zona de trabajo se ubica en la provin- y NOAA y un modelo de elevación digital
Benítez 2013, Tortello et al. 2013, Zeba- cia de Jujuy, en proximidad al límite aus- de la zona.
llo y Albanesi 2013, Esteban et al. 2015, tral con la provincia de Salta y al sur de la Las rocas se asignaron a las unidades
entre otros) y en diferentes localidades de ciudad de San Salvador de Jujuy (Fig. 1). formacionales del Grupo Santa Victoria
la sierra de Mojotoro (Moya 1988, 1998, Se extiende entre los paralelos 24° 24’ y definidas por Moya (1998) y Moya et al.
2008). Sin embargo, las localidades cono- 24° 30’ S y entre los meridianos 65° 12’ y (2012) en la sierra de Mojotoro, en función
cidas del extremo norte de la sierra de Mo- 65º 21’ O. La región pertenece al sector de su litología y escaso contenido fosilífe-
jotoro no han sido estudiadas en detalle este de la provincia geológica de Cordille- ro. De esta forma se confeccionaron las
(Moya 1998; Moya et al. 1999, Benedetto ra Oriental, representando el límite orien- columnas sedimentarias de la sierra de
y Carrasco 2002, Sánchez y Vaccari 2003, tal de la misma. El río Los Sauces fluye Mojotoro y la sierra Las Maderas (Fig. 2).
Salas et al. 2007, Salas y Vaccari 2012, en forma paralela al flanco occidental de Las figuras 3 y 4 contienen fotografías de
Cichowolski et al. 2015), y aquellas corres- la sierra de Mojotoro. En el área central las formaciones en afloramiento.
pondientes a la sierra Las Maderas han los embalses La Ciénaga y Las Maderas, Se realizaron descripciones petrográficas
sido objeto tan solo de un bajo número de se sitúan en una depresión tectónica flan- de muestras de roca estudiadas al micros-
observaciones paleontológicas (Waisfeld queada por la sierra de Mojotoro hacia el copio de polarización (Fig. 5). Se utilizó
y Vaccari 2008). Aparte de esto, las rocas oeste y por sierras de bajo relieve hacia el la clasificación de Dott (1964) modificada
del Ordovícico del noroeste han sido ob- este, denominadas en este trabajo sierra por Pettijohn et al. (1972) para todos los
jeto de numerosos estudios prospectivos Las Maderas. Hacia el norte, en una zona cortes, excepto para los correspondientes
y sedimentológicos debido a los depósitos llana, se encuentran las ciudades de El a las concentraciones fósiles de las For-
fosfáticos sedimentarios que contienen, Carmen y San Antonio. Densamente ve- maciones Floresta, Áspero y San Bernar-
Geología del área del embalse Las Maderas 97

Figura 1. Mapa geológico y sección estructural del área del embalse Las Maderas, sector norte de la sierra de Mojotoro en Jujuy. Localidades: 1. Abra de Santa Laura,
flanco oriental de la sierra de Mojotoro; 2. Río Los Sauces, flanco occidental de la sierra de Mojotoro; 3. Margen este del embalse Las Maderas, flanco occidental de la
sierra Las Maderas; 4. Brecha hidrotermal.

do. Para ellos se utilizó la clasificación de Distribución areal, relaciones estratigráfi- Laura (Fig. 3a), y a lo largo de la ruta na-
Dunham (1962) modificada por Embry y cas: la Formación Alto de la Sierra cons- cional N°9 hacia el sur de esta localidad
Klovan (1971) y posteriormente por Trap- tituye el núcleo de la sierra de Mojotoro por metareniscas con intercalaciones de
pe (2001), para rocas fosfáticas. (sector oeste del mapa geológico en Fig. metapelitas crenuladas, con venillas de
1). Fue reconocida sobre la ruta nacional cuarzo.
n°9 hacia el oeste del Abra de Santa Lau- Los metavaques se categorizan como
ESTRATIGRAFÍA ra, y en afloramientos saltuarios sobre el grauvacas feldespáticas. La ortomatriz
flanco occidental de la sierra de Mojoto- está conformada por cuarzo, minerales
Basamento ro. Sobre el flanco oriental de la sierra, la opacos y cristales orientados de clorita.
El basamento en la zona de estudio está Formación Alto de la Sierra se apoya en La fracción clástica se compone principal-
conformado por las metamorfitas de bajo contacto tectónico sobre el Grupo Mesón mente de cuarzo monocristalino, feldes-
grado tradicionalmente asignadas a la (Fig. 3a). La Discordancia Tilcárica (Tur- pato potásico y plagioclasa, y fragmentos
Formación Puncoviscana (Turner 1960), ner y Méndez 1975) separa a esta unidad líticos volcánicos ácidos a básicos que re-
que en la sierra de Mojotoro fueron divi- del Grupo Mesón (Cámbrico) en el sector presentan un 20% de los clastos (Fig. 5a).
didas en las Formaciones Chachapoyas, occidental de la sierra de Mojotoro (Moya Correlación: Aparicio González et al.
Alto de la Sierra y Guachos (Moya 1998, 1998). (2010) describieron a la Formación Alto de
Aparicio González et al. 2010). Litología: La formación está compuesta la Sierra como metavaques grises gruesa-
por metavaques y metapelitas subordina- mente estratificados, con intercalaciones
Formación Alto de la Sierra (Aparicio Gon- das de coloración grisácea finamente es- de metafangolitas. En los afloramientos
zález et al. 2010) - Cámbrico inferior tratificadas en el sector del Abra de Santa más occidentales estas autoras descri-
Geología del área del embalse Las Maderas 98

bieron venas de cuarzo que atraviesan a


los metavaques, y clivaje de crenulación
en las intercalaciones metapelíticas; am-
bos rasgos fueron observados en los aflo-
ramientos circundantes al embalse Las
Maderas. Además, es destacable el im-
portante contenido de fragmentos líticos
volcánicos, ausentes en las rocas de las
Formaciones Chachapoyas y Guachos;
en las rocas estudiadas este litotipo al-
canza el 20% de la fracción clástica. Estos
hechos permiten asignar las rocas estu-
diadas a la Formación Alto de la Sierra.

Grupo Mesón (Turner 1960) -


Cámbrico medio a superior
Por encima del basamento se encuentra
el Grupo Mesón del Cámbrico que com-
prende a las Formaciones Lizoite, Cam-
panario y Chalhualmayoc (Keidel 1943,
Turner 1960) representadas por cuarcitas
blanquecinas, rosas y moradas con un pa-
quete intermedio heterolítico.

Formación Lizoite (Turner 1960) - Cámbri-


co medio
Distribución areal, espesor, relaciones es-
tratigráficas: la Formación Lizoite aflora
sobre el flanco occidental de la sierra de
Mojotoro. Se la reconoció en afloramien-
to sobre la ruta nacional N°9 al oeste del
Abra de Santa Laura. Por ser un aflora-
miento parcial, no pudo estimarse el es-
pesor mínimo. La unidad se apoya en dis-
cordancia angular (discordancia Tilcárica)
sobre la Formación Alto de la Sierra en el
sector centro-occidental de la sierra de
Mojotoro (Moya 1998). No se observó el
contacto con la Formación Campanario.
Litología: la Formación Lizoite está re-
Figura 2. Columnas sedimentarias esquemáticas de las sierras de Mojotoro y Las Maderas, modificadas de Du-
presentada en la zona de estudio por un perron (2016). En las sierras afloran únicamente las unidades correspondientes al Paleozoico temprano, por lo
conglomerado basal de grano fino y matriz que no están representadas las Formaciones Piquete y La Troja del Cenozoico. Formaciones: Ca: - Campanario,
Chal: Chalhualmayoc, LP: La Pedrera, SJ: San José, Cal: Caldera, F: Floresta, A: Áspero, SB: San Bernardo.
arenosa, cubierto por areniscas pardo-ro-
sáceas gruesamente estratificadas.
Litología: La Formación Campanario está formación se caracteriza por la presencia
Formación Campanario (Turner 1960) - conformada por intercalaciones de arenis- de areniscas con laminación ondulítica,
Cámbrico medio cas con laminación ondulítica o estratifica- horizontal o masivas de mayor espesor,
Distribución areal, espesor, relaciones es- ción entrecruzada y lutitas con laminación con escasas y delgadas intercalaciones
tratigráficas: La Formación Campanario se ondulítica, de color morado (Fig. 3a). Los de lutitas
ubica en el flanco oriental de la sierra de bancos presentan estratificación mediana En sección delgada, las arenitas que
Mojotoro en la sección del Abra de Santa a fina. Ambos tipos de litologías presentan conforman la Formación Campanario
Laura. Se encuentra en contacto tectóni- bioturbación representada por especíme- se clasifican como arenitas cuarzosas y
co con la Formación Alto de la Sierra, y nes del icnogénero Skolithos. La bioturba- presentan selección buena a moderada
el contacto con la Formación Chalhualma- ción es en general más intensa en los es- con media en arena fina. La matriz está
yoc está cubierto (Figs. 1 y 2). El espesor tratos de mayor espesor, y hacia el techo compuesta por cuarzo, óxidos de hierro y
mínimo es de 100 m. de los estratos. El sector superior de la filosilicatos, y el cemento es representa-
Geología del área del embalse Las Maderas 99

Figura 3. Paleozoico inferior de


la sierra de Mojotoro. a) Abra de
Santa Laura, Formación Alto de la
Sierra (AdlS) en contacto tectóni-
co con la Formación Campanario
(Camp), Grupo Mesón; b) Cuarci-
tas con estratificación entrecruza-
da tangencial, con reversión de
paleocorrientes. Grupo Mesón, río
Los Sauces; c) Bancos bioclás-
ticos fosfáticos de la Formación
Floresta, Grupo Santa Victoria; d)
Areniscas tectónicamente inver-
tidas: los calcos de carga de la
base de los bancos apuntan hacia
arriba. Formación San Bernardo,
Grupo Santa Victoria.

Figura 4. Afloramientos del Grupo


Santa Victoria en la sierra Las Ma-
deras. a) Formación Áspero, ban-
cos gruesos de areniscas (ar) con
delgadas intercalaciones hetero-
líticas del tipo “thin-thick” (th-th)
(conjunto litológico 1); b) Forma-
ción Áspero, bancos tabulares de
areniscas micáceas intercalados
en intervalos pelíticos (conjunto
litológico 2); c) Formación Áspero,
areniscas rojizas con estratifica-
ción entrecruzada tangencial (con-
junto litológico 3); d) Formación
San Bernardo, pelitas fosilíferas
con delgados bancos arenosos.
Geología del área del embalse Las Maderas 100

Figura 5. Cortes delgados de las


formaciones del Paleozoico infe-
rior. a) Formación Alto de la Sierra.
Plagioclasa (pg), lítico volcánico
ácido (Va); se observan cristales
de clorita orientados (marcados
con flechas) que crecen a par-
tir de los márgenes del cristal de
plagioclasa y perpendicularmente
al esfuerzo tectónico principal; b)
Formación Campanario, Grupo
Mesón; arenita cuarzosa. Sección
longitudinal parcial de Skolithos;
el relleno es de cuarzo con cre-
cimiento secundario, el borde de
material pelítico presenta clastos
de cuarzo orientados; c) Forma-
ción Caldera, Grupo Santa Victo-
ria. Arenita lítica con abundantes
líticos metamórficos de bajo grado
(mm), cuarzo monocristalino (qz) y
clastos alterados a óxidos de hie-
rro; d) Formación Áspero, Grupo
Santa Victoria. Arenita cuarzosa,
con abundantes clastos intracuen-
cales de glauconita (gc) y láminas
de muscovita (mv). Escala: 200
micrones.

do por crecimiento secundario de cuarzo Laura, por lo que está presente en ambos nosos espesos con estratificación entre-
y pátinas de óxido de hierro. Se observó flancos de la sierra (Fig. 1). No fue posible cruzada recta o tangencial (Fig. 3b).
en corte delgado una estructura tubular de identificar el contacto con la Formación La En sección delgada, las areniscas de la
2cm de largo, con bordes pelíticos y relle- Pedrera que yace por encima en la sec- Formación Chalhualmayoc se clasifican
no de arena cuarzosa, asignada al icnogé- ción del Abra de Santa Laura, ya que su li- como arenitas cuarzosas o sublitoareni-
nero Skolithos (Fig. 5b). tología es muy similar y presentan intenso tas, con buena selección y tamaño medio
Correlación: De acuerdo con la des- fracturamiento que dificulta diferenciarlas. arena media a fina. La fracción clástica es
cripción de Moya (1998), en la sierra de El espesor mínimo en la zona del Abra de conformada por cuarzo monocristalino, y
Mojotoro la Formación Campanario está Santa Laura es de 140 m. en menor medida por fragmentos líticos
conformada por facies heterolíticas de Litología: La formación está representada metamórficos de bajo grado y volcánicos,
areniscas y lutitas bioturbadas, con lami- por areniscas medias a finas de color mo- y por feldespato potásico. El cemento está
nación paralela, ondulítica y estratificación rado, blanco rosáceo y gris rosáceo, carac- representado por crecimiento secundario
fina a mediana. Hacia el tope de la unidad terizadas por la presencia de estratifica- de cuarzo y por óxidos de hierro.
aumenta la frecuencia y espesor de los ción entrecruzada y laminación ondulítica. Correlación: De acuerdo con Moya (1998)
bancos de arenisca en transición a la For- En la sección del Abra de Santa Laura el la Formación Chalhualmayoc está cons-
mación Chalhualmayoc. Por su similitud intervalo correspondiente a la Formación tituida por bancos gruesos de arenisca
litológica se asignaron las rocas estudia- Chalhualmayoc presenta varios segmen- cuarzosa fina y mediana, de color rosa-
das a la Formación Campanario, corres- tos cubiertos o con intensa fracturación do-morado y blanquecino. Estos común-
pondiendo el tramo superior a la transición que da a las rocas un aspecto masivo. mente presentan estratificación entrecru-
a la Formación Chalhualmayoc. Se identificaron un primer tramo con es- zada de alto ángulo o laminación planar
tratificación entrecruzada planar con ten- horizontal o de bajo ángulo. Algunos ban-
Formación Chalhualmayoc (Turner 1960) - dencia estratocreciente e intercalaciones cos incluyen intraclastos pelíticos mo-
Cámbrico superior finas de pelitas, y un segundo tramo sin rados o verdes, o delgados pavimentos
Distribución areal, espesor, relaciones intercalaciones de pelitas conformado por de conglomerado fino. Sánchez y Salfity
estratigráficas: La Formación Chalhual- areniscas con entrecruzamientos planares (1999) describen además la presencia de
mayoc está expuesta en toda la ladera oc- y tangenciales y laminación horizontal con intercalaciones finas de arenisca fina o li-
cidental de la sierra de Mojotoro, y aflora lineación parting; en los afloramientos del molita micácea entre estas litologías. Por
también en la sección del Abra de Santa río Los Sauces dominan los bancos are- la similitud litológica con las rocas anali-
Geología del área del embalse Las Maderas 101

zadas, se las asignó a la Formación Chal- de grano más fino se clasifican como sub- un cuerpo arenoso con HCS y laminación
hualmayoc. arcosas, con buena selección y media en paralela.
arena muy fina. Son conformadas princi- Correlación: La Formación San José
Grupo Santa Victoria (Turner palmente por cuarzo monocristalino, y en está constituida por lutitas arcillosas par-
1960) - Cámbrico superior a menor medida por feldespato potásico y do-amarillentas y lutitas limosas gris-ceni-
Ordovícico Medio por fragmentos líticos volcánicos. La ma- za y gris-verdoso, con intercalaciones de
Las rocas ordovícicas, representadas por triz se concentra en láminas más ricas en wackes finas, y presenta un espesor de
una alternancia de areniscas y pelitas con material fino como parches subcirculares 100 a 150 m (Moya 1998). Hacia arriba
importantes faunas de trilobites, graptoli- a ovalados de contorno irregular, y está presenta intercalaciones de wacke y luti-
tos y trazas fósiles, fueron descriptas por compuesta por cuarzo, illita, clorita y óxi- ta fosilíferas con bancos de arenisca con
Harrington (1957); en la zona de la sierra dos de hierro. El cemento corresponde a HCS, que representan la transición a la
de Mojotoro, el autor definió a las Forma- crecimiento secundario de cuarzo y páti- Formación Caldera. En la zona de estudio
ciones San José, Caldera, Áspero, San nas de hierro. se encontraron rocas comparables litológi-
Bernardo, Mojotoro y Santa Gertrudis. Correlación: Según Moya (1998) la For- camente en las que se incluye el intervalo
Moya (1988) ajustó los límites de estas de- mación La Pedrera está compuesta por psamo-pelítico con HCS superior. El espe-
finiciones e identificó dos unidades más, sucesión de areniscas de color blanco sor de este conjunto litológico es de 15 m,
las Formaciones La Pedrera y Floresta. amarillento y gris blanquecino con es- mucho menor a los espesores registrados
Posteriormente, Moya (1998) realizó una tratificación gruesa a muy gruesa, con por Moya (1998) en el tramo medio de la
síntesis estratigráfica y una interpretación laminación paralela o de bajo ángulo e sierra de Mojotoro. Como se mencionó
paleoambiental de las unidades del Pa- intraclastos de pelita en el sector inferior; antes, el contacto con la Formación La
leozoico inferior en la sierra de Mojotoro; y bancos lenticulares con estratificación Pedrera es tectónico; se interpreta que la
éste el esquema estratigráfico que se ha entrecruzada en el sector superior. Los falla que separa ambas formaciones deja
seguido para las unidades del Grupo San- bancos lenticulares son separados entre aflorando un espesor reducido correspon-
ta Victoria en el presente trabajo (Figs. 1 sí por delgados paquetes de arenisca fina diente al intervalo superior de la Forma-
y 2). Quedan excluidas de este estudio las y lutita. Finalmente, hacia el techo la For- ción San José (ver sección estructural en
Formaciones Mojotoro y Santa Gertrudis, mación La Pedrera presenta bancos con la Fig. 1).
que no afloran en la zona de trabajo. estratificación cruzada hummocky (HCS)
intercalados con lutitas. La unidad presen- Formación Caldera (Harrington 1957) -
Formación La Pedrera (Moya 1988) - ta un intervalo psamosefítico basal ausen- Tremadociano
Cámbrico superior (Furongiano) te en las secciones al norte de la Ciudad Distribución areal, espesor, relaciones es-
Distribución areal, espesor, relaciones de Salta. Se correlacionó esta unidad con tratigráficas: Se identificó a la Formación
estratigráficas: Se identificó a la Forma- el conjunto de areniscas y lutitas estudia- Caldera en la sección del Abra de Santa
ción La Pedrera en la sección del Abra de do por su litología y posición estratigráfica. Laura, y en el extremo norte de la sierra
Santa Laura y en un afloramiento en el ex- de Mojotoro (Fig. 1); no se pudo apreciar
tremo norte de la sierra de Mojotoro. Se Formación San José (Harrington 1957)- su contacto con la Formación Floresta,
infiere por observación de las imágenes Tremadociano que está cubierto. El espesor mínimo es
satelitales en el perfil del Abra de Santa Distribución areal, espesor, relaciones de 160 m.
Laura la presencia de una falla que atra- estratigráficas: En la zona de estudio se Litología: La Formación Caldera está con-
viesa la quebrada que separa los aflora- reconoció a la Formación San José en la formada por un cuerpo arenoso compues-
mientos de la Formación La Pedrera y los sección hacia el este del Abra de Santa to por bancos mediana a gruesamente
de la Formación San José suprayacente, Laura, es decir en el flanco oriental de la estratificados de areniscas castañas me-
por lo que el contacto entre ellas sería tec- sierra de Mojotoro. También se la identifi- dianas a finas con estratificación entrecru-
tónico (Figs. 1 y 2). El espesor local de la có en un afloramiento en el extremo norte zada y laminación de bajo ángulo; entre
Formación La Pedrera es de 260 m. de esta sierra. El espesor mínimo, medido éstos se intercalan bancos finamente es-
Litología: La Formación La Pedrera está en el único afloramiento de esta formación tratificados de pelitas. En el tramo inferior,
conformada por un primer paquete de en la sección, es de 15 m. los bancos arenosos presentan HCS y la-
areniscas grises blanquecinas con estra- Litología: La Formación está conformada minación horizontal con parting. Las rocas
tificación entrecruzada gruesa a mediana, por un intervalo pelítico de poco espesor, del tramo inferior de la Formación se clasi-
interrumpidas por un intervalo de pelitas pardo amarillento en la base y gris claro fican como arenitas líticas, con buena se-
interestratificadas con areniscas finas que hacia el techo, con delgadas intercalacio- lección y media en arena fina. La fracción
presentan laminación ondulítica o hete- nes de arenisca (Fig. 2). El contacto con clástica está compuesta por cuarzo mono-
rolítica flaser; seguido por un paquete de la Formación Caldera suprayacente está cristalino, abundantes fragmentos líticos
arenisca con estratificación poco marcada representado por un intervalo de interca- metamórficos de bajo grado, y cantidades
por el alto grado de fracturación, en el que laciones de wacke y lutitas con bancos de minoritarias de feldespato (Fig. 5c).
se observaron intraclastos pelíticos. Las arena gris clara que presentan laminación Correlación: Según la descripción de Moya
areniscas correspondientes al intervalo inclinada de bajo ángulo, truncadas por (1998), la unidad está conformada por
Geología del área del embalse Las Maderas 102

areniscas cuarzosas de grano medio con mulaciones bioclásticas fosfáticas corres- En la sección del Abra de Santa Laura la
estratificación entrecruzada y laminación pondientes a esta unidad así como a las gran mayoría de los niveles se componen
horizontal, que presentan intercalaciones Formaciones Áspero y San Bernardo se casi exclusivamente de restos de bra-
finas de pelitas bioturbadas. En los tramos describen con mayor detalle en el aparta- quiópodos inarticulados. En contraste,
inferior y superior dominan secuencias de do denominado “Los niveles fosfáticos del en las secciones descriptas por Moya et
HCS dentro de las cuales se presentan en Tremadociano y Floiano”. al. (2012) hacia el sur del Abra de Santa
ocasiones niveles de coquina. Por su simi- Edad y correlación: La similitud litológica Laura, las concentraciones bioclásticas
litud litológica y posición estratigráfica se entre el intervalo descripto y la Forma- de la Formación Floresta asignables a la
correlaciona el cuerpo arenoso estudiado ción Floresta descripta por Moya (1998) y Biozona de Kainella meridionalis están
con la Formación Caldera. Moya et al. (2012), así como la presencia compuestas mayoritariamente por restos
de trilobites del género Kainella, asigna- de braquiópodos articulados y trilobites;
Formación Floresta (Moya 1988) – Trema- bles a la Biozona de Kainella meridionalis destacándose en el tercio superior del in-
dociano (Harrington y Leanza, 1957) y abundantes tervalo que las contiene la presencia de
Distribución areal, espesor, relaciones es- coquinas fosfáticas permiten identificar la un nivel bioclástico comparable a los des-
tratigráficas: Se reconoció a la Formación sucesión como el tramo inferior de la For- criptos en este trabajo. Durante el mismo
Floresta en la sección del Abra de Santa mación Floresta. Sánchez y Vaccari (2003) intervalo temporal, se registran conglome-
Laura (Fig. 1). Esta unidad está en contac- y Vaccari et al. (2010) citaron la presencia rados con matriz fosilífera rica en restos
to tectónico con la Formación San Bernar- de trilobites del género Kainella en la For- de braquiópodos articulados y trilobites
do; la Formación Áspero que estratigráfi- mación Caldera, asignándole a la misma en la Formación Devendeus, en la locali-
camente se debería encontrar por encima una edad tremadociana temprana tardía. dad del Angosto La Quesera (Moya et al.
de la Formación Floresta no aflora en la Moya (1998) y Moya et al. (2012) registra- 2003b); y acumulaciones bioclásticas en
sección del Abra de Santa Laura. El espe- ron la presencia de asociaciones corres- la Formación Rupasca (correspondiente
sor mínimo estimado es de 125 m. pondientes a las biozonas de Parabolina al entorno de la quebrada de Humahua-
Litología, contenido fósil: En la zona de (N.) frequens (Tremadociano inferior bajo) ca) que han sido objeto de estudios de
estudio se reconoció un intervalo domi- y de Kainella meridionalis (Tremadociano detalle sobre las faunas de trilobites y
nantemente pelítico con intercalaciones inferior alto) en esa Formación, y descri- braquiópodos inarticulados que contie-
de bancos de concentraciones fósiles de bieron un intervalo de amplia distribución nen (Balseiro y Marengo 2008, Balseiro et
composición fosfática (Fig. 3c). Se iden- regional de lutitas intercaladas con arenis- al. 2011, Benedetto y Muñoz 2015), pero
tificaron un primer tramo, en el que las cas con HCS portadoras de Kainella me- cuya composición taxonómica no ha sido
intercalaciones son más abundantes y es- ridionalis correspondiente al tramo inferior detallada. Es decir que no hay registros
pesas, y un segundo tramo en el que son de la Formación Floresta. Asignamos por conspicuos de concentraciones fosilíferas
menos importantes (Fig. 2). En general la lo tanto una edad tremadociana temprana dominadas por braquiópodos inarticula-
estructura interna no pudo describirse en tardía al intervalo inferior de la Formación dos correspondientes al intervalo de de-
el campo por el alto grado de meteoriza- Floresta. Por otro lado, Sánchez y Vacca- positación de la Formación Floresta.
ción que presentaban los afloramientos; ri (2003) registraron en el Abra de Santa La diferencia entre el espesor mínimo me-
en algunos bloques se observó laminación Laura, pocos metros por encima de un ni- dido en el Abra de Santa Laura y el re-
paralela o inclinada de bajo ángulo. En el vel con Kainella meridionalis, la presencia gistrado por Moya (1998) se explica por
primer tramo de la Formación se reco- de Asaphelus catamarcencis Kobayashi la estructura de la zona; se interpreta que
noció la presencia de una concentración (Cámbrio tardío - Tremadociano tardío), la falla que atraviesa a la Formación Flo-
con trilobites correspondientes al género Bienvillia sp., y una nueva especie de resta en el sector oriental de la sección
Kainella; a excepción de este nivel, todas Parabolinella Brogger que se encuentra apoya por encima a la Formación San
las coquinas están conformadas dominan- en las Biozonas de Kainella meridionalis Bernardo, quedando en profundidad la
temente por restos de braquiópodos inar- y Bienvillia tetragonalis-Conophrys mi- Formación Áspero y parte del espesor de
ticulados. Las acumulaciones bioclásticas nutula. Los autores asignaron esta aso- la Formación Floresta (ver corte geológi-
se clasifican como phosbio-grainstones y ciación de trilobites a la Biozona de B. co en Fig. 1).
phosbio-rudstones (Trappe 2001). Están tetragonalis-C. minutula, correspondiente
conformadas principalmente por granos al Tremadociano superior bajo. Por ello, Formación Áspero (Harrington 1957) –
de cuarzo, y por conchillas fragmenta- consideramos que el intervalo de la For- Tremadociano
das de braquiópodos inarticulados que mación Floresta expuesto en el Abra de Distribución areal, espesor, relaciones es-
representan hasta el 30% de la fracción Santa Laura se habría depositado entre el tratigráficas: La Formación Áspero aflora
clástica en algunos casos. La matriz está Tremadociano inferior alto y el Tremado- en la sierra Las Maderas tanto sobre el
conformada principalmente por sericita, ciano superior bajo. flanco occidental como sobre el oriental
y el cemento por crecimiento secundario Llama la atención la diferencia en la com- (Fig. 1), mientras que en la sección del
de cuarzo, óxidos de hierro, o en algunos posición taxonómica de las acumulacio- Abra de Santa Laura no se registra su
casos cemento fosfático asociado a bio- nes bioclásticas estudiadas con respecto presencia. El contacto entre la Formación
clastos parcialmente disueltos. Las acu- a aquellas presentes en otras localidades. Áspero y la Formación San Bernardo está
Geología del área del embalse Las Maderas 103

cubierto. El espesor estimado para la For- tercero aparecen intercalados en el sector Abra de Santa Laura. Por este hecho, y en
mación Áspero es de 500 m. superior. Las concentraciones fósiles co- conjunto con evidencias estructurales se
Litología: En la zona de estudio se reco- rrespondientes al primer intervalo se clasi- interpreta que en esa sección la Forma-
nocieron tres tipos de litologías principales fican como biophosbio-rudstones (Trappe ción Áspero habría sido suprimida tectóni-
(Fig. 2): 1) Secuencias estratodecrecien- 2001). Las areniscas pardo-verdosas del camente por una falla (Fig. 1).
tes conformadas por espesos cuerpos segundo conjunto litológico se clasifican
lenticulares a lentiformes de arenisca que como arenitas cuarzosas, con buena se- Formación San Bernardo (Harrington
gradan a intercalaciones finas de arenis- lección y media en arena fina a muy fina. 1957) – Tremadociano a Floiano
cas y pelitas; este intervalo se caracteriza Están compuestas por cuarzo dominante- Distribución areal, espesor, relaciones es-
por la presencia de trazas fósiles corres- mente, y por cantidades accesorias de fel- tratigráficas: Se identificó a la Formación
pondientes a la icnofacies de Cruziana. despatos, muscovita, y componentes in- San Bernardo sobre el flanco occidental
La sucesión presenta una sección inferior tracuencales como glauconita y restos de de la sierra Las Maderas, y en el tramo
con areniscas y pelitas finamente interes- lingúlidos (Fig. 5d). La matriz es clorítica final de la sección del Abra Santa Laura,
tratificadas (intercalaciones thick-thin) de o sericítica, y el cemento es representado o sea en el flanco oriental de la sierra de
color castaño rojizo con laminación ondu- por crecimiento secundario de cuarzo, óxi- Mojotoro (Fig. 1). El espesor mínimo en la
lítica de oleaje, que alternan con interva- dos de hierro y carbonato de calcio. zona de la sierra de Mojotoro es de 225 m.
los arenosos de varios metros de espesor Contenido fósil: Se encontraron restos de Litología: Los conjuntos de rocas asigna-
conformados por bancos con laminación especímenes de trilobites, braquiópodos dos a la Formación San Bernardo presen-
horizontal o de bajo ángulo y óndulas de articulados e inarticulados. Se hallaron tan características diferentes en la sección
oleaje en el techo o estructura masiva además diversas trazas fósiles, entre las del Abra de Santa Laura y en la del embal-
cuando la bioturbación es importante (Fig. que se identificaron individuos de los ic- se Las Maderas. En la primera localidad,
4a). La laminación horizontal dentro de los nogéneros Cruziana, Rusophycus, Plano- se reconocieron lutitas intercaladas con
bancos arenosos potentes presenta varia- lites y Palaeophycus (Fig. 6a, b). Además limolitas y areniscas muy finas de color
ciones en el espesor de las láminas, con se observaron trazas tubulares de hasta castaño, con laminación ondulítica y he-
intercalación de capas más finas. Los seg- 3 cm de diámetro paralelas a la base del terolítica. En los bancos de arenisca con
mentos psamo-pelíticos pueden presentar estrato que no pudieron ser identificadas laminación ondulítica del tramo final se
intercalaciones de niveles de concentra- (Fig. 6c). aprecian calcos de carga que indican que
ciones fósiles conformadas por trilobites, Correlación: Moya (1998) describió a la los estratos están invertidos (Fig. 3d). Ha-
braquiópodos rinconelliformes y braquió- Formación Áspero como un cuerpo are- cia el tope de la sucesión se reconoció un
podos linguliformes. En la sección supe- noso integrado por tres tipos litológicos nivel de conglomerado oligomíctico, inter-
rior las lentes de arenisca de color gris distintivos, asimilables a los descriptos pretado como un indicador estratigráfico.
presentan estratificación entrecruzada de anteriormente y dispuestos en igual su- En la zona del embalse Las Maderas se
bajo ángulo, con mayor proporción de pe- cesión. La columna descripta en la sierra reconocieron en forma aislada afloramien-
litas y niveles más delgados de areniscas Las Maderas se distingue por una mayor tos con niveles de pelitas y limolitas fosilí-
con laminación ondulítica de corriente; se proporción de pelitas en todas las facies feras (Fig. 4d), intercalados con delgados
observan calcos de carga y trazas fósiles estudiadas y por su mayor espesor fren- bancos arenosos con restos de trilobites,
diversas, y desaparecen los niveles de te al cuerpo netamente arenoso descripto braquiópodos articulados y braquiópodos
coquinas. 2) Conjuntos de lutitas interca- por Moya (1998) y Moya et al. (2012) en inarticulados. Las rocas de la sección del
ladas con bancos tabulares de arenisca el tramo medio de la sierra de Mojotoro. Abra de Santa Laura se clasifican como
micácea pardo-verdosa con estratificación La autora registró espesores entre 120 y wackes cuarzosos y arenitas cuarzosas,
fina y media. Los niveles de areniscas 200 m, con tendencia creciente en direc- y presentan selección moderada con me-
intercalados dentro de las pelitas pre- ción noreste. La diferencia en el espesor dia en arena muy fina. Están conformadas
sentan laminación ondulítica, mientras estimado y el citado en la bibliografía po- por cuarzo monocristalino principalmente,
que aquellos correspondientes a interva- dría responder a esta tendencia, o bien y en menor proporción plagioclasa y fel-
los más arenosos presentan laminación explicarse por repetición estratigráfica no despato potásico, y líticos metamórficos
horizontal o bien bioturbación pervasiva detectada durante el mapeo. de bajo grado. Presentan también cantida-
(Fig. 4b). 3) Areniscas rojizas lenticulares Se destaca la ausencia de afloramientos des minoritarias de muscovita. La matriz
de estratificación mediana a gruesa con correspondientes a la Formación Áspero está compuesta por arcillas, illita y óxidos
estratificación entrecruzada tabular o tan- en la sección del Abra de Santa Laura, en de hierro, y el cemento por crecimiento
gencial y laminación horizontal (Fig. 4c). la que aflora la Formación San Bernardo secundario de cuarzo y óxidos de hierro
Se observa en algunos bancos que la di- de edad más joven. La distancia entre es- como parches y pátinas. Las areniscas
rección de inclinación de las caras fronta- tas localidades es muy corta como para fosilíferas aflorantes en área del embalse
les es normal a la dirección de elongación justificar la desaparición de esta unidad Las Maderas se clasifican como biophos-
de las lentes. El primer conjunto litológico por un acuñamiento lateral, más aun te- bio-rudstones (Trappe 2001).
corresponde al sector inferior de la Forma- niendo en cuenta su importante espesor y Contenido fósil: Se encontraron en la lo-
ción Áspero, mientras que el segundo y presencia en localidades hacia el sur del calidad de la sierra Las Maderas restos de
Geología del área del embalse Las Maderas 104

bién por la presencia del conglomerado


oligomíctico descripto anteriormente, uti-
lizado como guía estratigráfica por su si-
militud con los depósitos conglomerádicos
descriptos por Moya (1998) en la Forma-
ción San Bernardo. Se destaca el hecho
de que siguiendo a Moya (1998), ambas
facies corresponderían al tramo inferior de
la Formación San Bernardo.

Grupo Orán, Subgrupo Jujuy


(Russo 1972)
Por encima de las rocas ordovícicas se
encuentran depósitos sinorogénicos ceno-
zoicos, conocidos en este sector del no-
roeste argentino como Grupo Orán (Rus-
so 1972). Este grupo, de edad miocena a
pleistocena temprana (García et al. 2013)
es conformado por los subgrupos Metán
y Jujuy; dentro del segundo, aflorante en
la zona de estudio, Gebhard et al. (1974)
definió a las Formaciones Río Guanaco y
Piquete, representadas la primera por are-
niscas grises claras con intercalaciones
de conglomerados, y la segunda por con-
glomerados intercalados con areniscas y
limolitas pardas y rojizas. Con respecto a
los conglomerados de edad pleistocena
ubicados al este de la sierra de Mojoto-
ro, se utiliza la denominación propuesta
por Hain et al. (2011) de Formación La
Troja. Si bien estos autores desconocie-
ron la nomenclatura previa (definida en el
entorno del Valle de Lerma por Gallardo
et al. 1996), se toma en este trabajo el
criterio adoptado por González Bonorino
y del Valle Abascal (2012, 2013): ellos
mantuvieron los nombres formacionales
Figura 6. Fósiles encontrados en la sierra Las Maderas. a) Trazas fósiles correspondientes al icnogénero Pa- de Gallardo et al. (1996) para los depósi-
laeophycus (trazas tubulares con relleno idéntico al material hospedante con paredes estriadas, flechas hacia
abajo) y Planolites (trazas tubulares con relleno diferente al material hospedante, flechas hacia arriba), Forma- tos pleistocenos del Valle de Lerma, pero
ción Áspero; b) Rusophycus en la base de un banco de arenisca de la Formación Áspero; c) Traza fósil tubular, reconocieron diferencias con los conglo-
paralela y subyacente a las bases de estratos arenosos, Formación Áspero; d) Pigidio de trilobite del género Thy- merados al este de la sierra de Mojotoro,
sanopyge, correspondiente a la Formación San Bernardo. Escala: 1 cm; e) Fragmento de graptolito asignados al
género Paratemnograptus, correspondiente a la Formación San Bernardo. Escala: 0,5 cm. para los que utilizaron la denominación
propuesta por Hain et al. (2011) aunque
braquiópodos articulados e inarticulados, Bernardo por Moya (1998, 2008) permiten ésta abarcaba originalmente la totalidad
pigidios de trilobites asignados al género interpretarlas como correspondientes a de los depósitos mencionados.
Thysanopyge (Fig. 6d); y restos fragmen- esa unidad, en consonancia con la asig-
tarios de graptolitos asignados tentativa- nación tentativa realizada por Waisfeld y Formación Piquete (Gebhard et al. 1974) -
mente al género Paratemnograptus (Fig. Vaccari (2008) en la misma zona. Estos Plioceno a Pleistoceno inferior.
6e). autores describieron a la nueva especie Distribución areal, relaciones estratigrá-
Correlación: La presencia en la sierra Thysanopyge maderensis, que represen- ficas: La Formación Piquete aflora en el
Las Maderas de graptolitos asignados al taría la única correspondiente al género flanco oriental de la sierra Las Maderas
género Paratemnograptus y trilobites del Thysanopyge en esa localidad. Los aflo- y en las estribaciones septentrionales de
género Thysanopyge y la similitud litoló- ramientos de la sierra de Mojotoro, si bien la sierra de Vaqueros, ubicada al oeste de
gica de las rocas estudiadas con las su- no son portadores de faunas diagnósticas, la sierra de Mojotoro (Fig. 1). La formación
cesiones asignadas a la Formación San se correlacionan con esta formación tam- se encuentra en discordancia angular con
Geología del área del embalse Las Maderas 105

respecto al Grupo Santa Victoria, y a la For-


mación La Troja suprayacente. (Fig. 7a).
Litología: La Formación Piquete está con-
formada por espesos conglomerados gri-
ses clasto-sostenidos con intercalaciones
de cuerpos lentiformes a lenticulares de
areniscas fangosas y limolitas de color
rojo y pardo claro. Los conglomerados que
no presentan aspecto masivo tienen estra-
tificación entrecruzada de bajo ángulo, y
en algunos casos estructuras de deforma-
ción sindepositacional (Fig. 7a).

Formación La Troja (Hain et al. 2011) -


Pleistoceno superior
Distribución areal: la Formación La Troja
se localiza en la depresión entre la sie-
rra de Mojotoro y la sierra Las Maderas,
y conforma los cordones de orientación
E-O que dividen las bahías del embalse
Las Maderas (ver sector central del corte
y mapa geológico, Fig. 1).
Litología: la Formación La Troja está con-
formada por conglomerados matriz-soste-
nidos que contiene bloques de esquistos
grisáceos correspondientes a la Forma-
ción Alto de la Sierra y cuarcitas rojizas
asignadas al Grupo Mesón; se infirió la
extensión de los afloramientos siguiendo
la presencia de depósitos de bloques y
gravas en las cumbres de los cordones de
orientación E-O previamente menciona-
dos (Fig. 7b).

ESTRUCTURA
Las principales estructuras que se recono-
cen en el área de estudio son el anticlinal
volcado levantado por una falla de vergen-
cia hacia el este que da origen a la sierra
de Mojotoro; la sierra Las Maderas, con-
formada por un anticlinal volcado hacia el
oeste asociado a una falla de alto ángulo
de vergencia occidental; y las fallas de
orientación OSO-ENE que atraviesan am- Figura 7. a) Formación Piquete, cubierta en discordancia angular por los conglomerados de la Formación La
Troja. En el recuadro se muestran ampliadas estructuras de deformación sindepositacional. Se utiliza en forma
bas sierras (Fig. 1).
ilustrativa el corte sobre la ruta Nacional 9 entre San Salvador de Jujuy y Villa Jardín de Reyes, al norte de la
En la sierra de Mojotoro, sobre su flanco zona representada en el mapa geológico, dado que la relación entre estas unidades no puede observarse en
occidental, los estratos correspondientes él; b) Conglomerado de bloques, conformados por esquistos grisáceos (Formación Alto de la Sierra) y cuarcitas
rojizas (Grupo Mesón) de procedencia local, acumulados en abanicos aluviales al pie de la falla del borde oriental
al Paleozoico temprano presentan inclina-
de la sierra de Mojotoro.
ciones cercanas a 30°, mientras que en el
flanco oriental son subverticales y presen- co oriental se ven atravesadas por impor- por fallas inversas con vergencia oriental a
tan alto grado de fracturamiento. La es- tantes estructuras de orientación N-S, y la lo largo del flanco este. La Formación Alto
tructura en el flanco occidental es en apa- edad de las unidades aflorantes varía a lo de la sierra está en contacto tectónico por
riencia simple; por el contrario las franjas largo del mismo. El basamento, que com- encima de las unidades paleozoicas en los
de afloramientos paleozoicos sobre el flan- pone el núcleo de la sierra, es levantado sectores en los que éstas afloran.
Geología del área del embalse Las Maderas 106

Los estratos del Paleozoico inferior del en las que afloran el Grupo Santa Victoria, ra una brecha hidrotermal que se asocia
Abra de Santa Laura inclinan al este, en el Grupo Mesón y la Formación Alto de la lateralmente a areniscas rojizas, moradas
general con alto ángulo, y en el tramo fi- Sierra. y verdes alteradas (Figs. 9a, b). La bre-
nal se encuentran invertidos (Fig. 1). Se Coincidiendo con la intersección entre cha es matriz-sostenida, monomíctica, y
observaron en esta localidad súbitos una de las mayores fallas transversales está conformada por clastos angulosos
cambios de actitud con reversión de la sobre el flanco oriental de la sierra de de cuarcita inmersos en cemento silíceo
dirección de inclinación, alabeamientos y Mojotoro y el corrimiento principal que de color rojo, con textura flotante. Presen-
omisión o espesores reducidos de ciertas la levanta (ver ubicación en Fig. 1) aflo- ta textura “en rompecabezas” (jigsaw), es
unidades. La distribución de los rasgos
mencionados permitió definir dos zonas
de falla mayores que atraviesan a los es-
tratos paleozoicos sobre el flanco oriental
de la sierra de Mojotoro (Fig. 1). Hacia el
este se encuentra enterrada la cuña oro-
génica terciaria asociada al levantamiento
de la sierra de Mojotoro, representada por
los afloramientos de la Formación La Tro-
ja, mientras que hacia el oeste los depósi-
tos cenozoicos coetáneos con el levanta-
miento del Cordón de Lesser conforman
la sierra de Vaqueros (García et al. 2013)
(Fig. 1).
En el flanco occidental de la sierra Las Ma-
deras, sobre el margen norte del lago, los
estratos están volcados hacia el noreste
con ángulos entre 50 y 85° (Figs. 1 y 8a).
Sobre el flanco oriental los estratos toman
valores cercanos a los 30° de inclinación
hacia el noreste. Se define de esta forma
un anticlinal con el limbo oriental normal y
el limbo occidental volcado. Se observa-
ron sobre los márgenes noreste y este del
lago, en las sucesiones psamo-pelíticas
correspondientes a la parte superior de
la Formación Áspero, pliegues en caja de
escala mesoscópica orientados en direc-
ción NO-SE, con planos axiales inclinando
al suroeste (Fig. 8b). En el sector sur del
lago los estratos cambian de actitud en
distancias muy cortas, revirtiéndose en al-
gunos casos la dirección de inclinación por
efecto de pliegues de orden menor que no
alcanzan a modificar el ordenamiento es-
tratigráfico general ni a repetir las unida-
des. Se observan fallas transversales en
las imágenes satelitales que condicionan
la disposición de los valles de orientación
general ENE-OSO. La sierra de Mojotoro
está atravesada por dos fallas transver-
sales de gran envergadura que coinciden
con los límites norte y sur del embalse
Las Maderas, y que separan tres franjas
de afloramientos de edad diferente sobre
el flanco oriental: una franja central, en la Figura 8. Estructura en torno al embalse Las Maderas, en la Formación Áspero. a) Estratos con alto ángulo de
que aflora la Formación Alto de la Sierra, inclinación en dirección al este; b) Pliegue en caja con eje de dirección NO-SE y plano axial inclinando al suroes-
te. La estructura de los estratos es remarcada por la línea punteada.
y dos franjas hacia el norte y hacia el sur
Geología del área del embalse Las Maderas 107

mento tienen en general alto ángulo, ma-


yor a 45° (Seggiaro et al. 2008). En el área
de estudio, ubicada al norte del lineamien-
to Olacapato-Toro, la vergencia de los co-
rrimientos es predominantemente hacia
el este; sin embargo algunas estructuras,
presentan vergencia occidental, relaciona-
da con la inversión de fallas extensionales
cretácicas y ordovícicas (Seggiaro et al.
2008).
La estructura de la sierra de Mojotoro co-
rresponde a un anticlinal asimétrico ver-
gente hacia el este, y volcado en el tramo
medio (Ruiz Huidobro y Bonorino 1953,
Ruiz Huidobro 1955). Moya et al. (1999)
describieron un sistema de fallas transver-
sales de rumbo ONO-ESE en el tramo me-
dio de la sierra, e infirieron que el contacto
entre el Paleozoico del flanco occidental
de la sierra de Mojotoro y el Terciario ex-
puesto en el borde oriental del Valle de
Lerma es tectónico.
Según el modelo planteado en el presente
trabajo (Fig. 1) la estructura en el sector
del Abra de Santa Laura consiste en una
falla inversa principal de alto ángulo que
levanta las rocas paleozoicas, que son
atravesadas por otra falla que apoya en-
cima el basamento, y por fallas inversas
con vergencia occidental que producen
desplazamientos dentro de las rocas cam-
bro-ordovícicas. En el flanco occidental de
la sierra de Mojotoro el basamento y las
sedimentitas del Grupo Mesón estarían
cortados por un retrocorrimiento, que los
separa de los conglomerados cenozoicos.
De esta manera se conforma un anticlinal
volcado con vergencia hacia el este, seg-
mentado por fallas de vergencia oriental
y occidental de distintas escalas (Fig. 1).
Con respecto a la sierra Las Maderas, la
estructura propuesta en el corte geológi-
co consiste en un anticlinal volcado con
vergencia occidental, cuyo flanco oeste
Figura 9. a) Brecha hidrotermal en el flanco oriental de la sierra de Mojotoro. Los clastos son de cuarcita de es atravesado por una serie de fallas con
aspecto muy similar a las rocas del Grupo Mesón, y tiene cemento silíceo rojizo por presencia de óxidos de
hierro; b) Areniscas rojizas, moradas y verdes alteradas e intensamente fracturadas asociadas lateralmente a la
origen en una falla inversa subparalela al
brecha hidrotermal. corrimiento principal (Fig. 1). Las fallas so-
meras llegan a la superficie poniendo en
decir que los fragmentos de roca tienen Mojotoro y Las Maderas se enmarcan contacto estratos con actitudes discordan-
bordes complementarios entre sí (Fig. dentro del estilo estructural de la Cordi- tes; en otros casos no emergen sino que
8a). Las areniscas alteradas así como los llera Oriental, caracterizado por una faja dan lugar en superficie al plegamiento en
fragmentos de roca de caja corresponden plegada y corrida de piel gruesa cuyos caja observado. Los importantes espeso-
al Grupo Mesón. corrimientos se orientan en dirección res de los depósitos cenozoicos reporta-
NNE-SSO, con intensa fracturación y ple- dos por Monaldi et al. (1996), que superan
Corte estructural y discusión gamiento subordinado (Moya et al. 1999). los 1000 m en las cuencas adyacentes a
Las estructuras que levantan la sierra de Las fallas que delimitan escamas de basa- la sierra de Mojotoro, se relacionarían con
Geología del área del embalse Las Maderas 108

la actividad de los corrimientos que levan- formarían bajo condiciones locales de ex- tros de espesor, con cantidades minorita-
tan a ésta y a la sierra Las Maderas. tensión, aunque el régimen general pue- rias de restos de trilobites y braquiópodos
Se destaca que en la sierra de Mojotoro da ser compresional o extensional. Dado rinconelliformes (Fig. 10a), mientras que
está exhumado el basamento y afloran que en el área de estudio estas brechas los correspondientes a las Formaciones
también, separadas por distintas fallas, se restringen a un único afloramiento de Áspero y San Bernardo se clasifican como
sedimentitas cámbricas y ordovícicas; extensión reducida, y no se conocen lito- biophosbiorudstones, y tienen una com-
mientras que en el sector hacia el este del logías comparables ampliamente distribui- posición mixta con una proporción impor-
embalse Las Maderas únicamente están das en la Cordillera Oriental, se infiere que tante de restos de trilobites y braquiópo-
expuestas las Formaciones Áspero y San su formación responde a condiciones lo- dos rinconelliformes conformando niveles
Bernardo, las más jóvenes entre las rocas cales, por lo que el segundo modelo gené- delgados de baja concentración fosilífera
ordovícicas estudiadas. Esto implica un tico parece más adecuado. La formación (Fig. 10b). La matriz sedimentaria corres-
grado de levantamiento menor en las sie- de la brecha hidráulica posiblemente esté ponde a arena cuarzosa muy fina a grue-
rra Las Maderas con respecto a la sierra relacionada con la presencia de las fallas sa, y el cemento consiste en crecimiento
de Mojotoro, en la cual fue suprimido un transversales a la estructura principal. secundario de cuarzo o parches y pátinas
mayor espesor de sedimentos, de por lo Además, la presencia de bloques de esta de óxido de hierro. Los bioclastos fosfáti-
menos 900 metros más que en la primera. brecha en depósitos correspondientes a cos, correspondientes casi exclusivamen-
Con respecto a la brecha hidrotermal, la Formación La Troja indica que esta lito- te a fragmentos de braquiópodos inarti-
dada su localización en la intersección logía estuvo expuesta al menos desde el culados, presentan variación en su largo
entre dos zonas de falla de gran enver- Pleistoceno tardío. y espesor, microestructura (definición de
gadura, y la ausencia de manifestaciones la laminación interna, espesor de las lá-
hidrotermales en la región, se la interpre- minas), forma (laminar o no laminar), y
ta como asociada al sistema de fallas. LOS NIVELES grado de alteración (bajo o moderado). Se
Massabie et al. (2008) describen en las FOSFÁTICOS DEL distinguen dos tipos definidos en función
Sierras Australes y Septentrionales de la TREMADOCIANO Y de estos parámetros: bioclastos laminares
Provincia de Buenos Aires brechas hidro- FLOIANO con bajo grado de alteración y bioclastos
termales comparables a las observadas: no laminares con grado moderado de alte-
éstas están conformadas por clastos de Se describen a continuación niveles con ración (Figs. 10c-e). Los intraclastos fos-
cuarcitas inmersas en cemento silíceo manifestaciones fosfáticas encontrados fáticos consisten en granos siliciclásticos
ferroso, y se caracterizan por su textura en las Formaciones Floresta, Áspero y inmersos en cemento fosfático y ferroso
flotante. Analizando estas brechas y su San Bernardo. Estos niveles se conside- (Fig. 10f). Los tres tipos de partículas fos-
contexto regional, los autores las interpre- ran rocas fosfáticas, por poseer menos de fáticas se describen a continuación:
taron como brechas hidráulicas originadas un 50 % de componentes fosfáticos deter- Bioclastos laminares: conchillas de bra-
bajo esfuerzos extensionales asociados a minado visualmente (Trappe 2001). Los quiópodos linguliformes generalmente
la apertura atlántica; en particular, se apo- componentes presentes son bioclastos fragmentadas y poco redondeadas, con
yaron fuertemente en la textura flotante fosfáticos primarios (restos de braquiópo- microestructura laminar (Fig. 10c). El es-
de las brechas, indicadora de un régimen dos linguliformes) y en forma subordinada pesor de las láminas es variable así como
distensivo. Por otro lado, siguiendo la cla- intraclastos fosfáticos, todos ellos consi- la definición de las mismas, observándo-
sificación de Sibson (1986) para brechas derados componentes aloquímicos. En se fragmentos de aspecto homogéneo.
asociadas a fallas, la textura “en rompe- función del tamaño de grano de los com- Los fragmentos tienen entre 0,05 mm y
cabezas”, la ausencia de evidencias de ponentes mayoritarios y de la presencia más de 4 mm de largo. Están compues-
abrasión o deformación de los clastos, de bioclastos no fosfáticos, se clasifican tos por francolita, de color castaño claro
el bajo grado de desplazamiento de los como phosbio-grainstones, phosbio-ruds- a oscuro e isótropa con nicoles cruzados.
mismos y la matriz exótica hidrotermal, tones o biophosbiorudstones (sensu Tra- Generalmente se encuentran ligeramente
permiten interpretar la brecha observada ppe 2001, 2006). El origen de las rocas alterados a óxidos de hierro. En ocasiones
como una brecha de implosión. Éstas se fosfáticas estudiadas no estaría asocia- están reemplazados a lo largo de las lámi-
producen por la implosión hidráulica de la do a un episodio de fosfogénesis sensu nas por clorita o glauconita, o parcialmen-
roca de caja al generarse cavidades en las stricto (es decir al desarrollo de fábricas te disueltos (Fig. 10d). En los casos en los
zonas de falla durante el desplazamiento fosfáticas ortoquímicas por precipitación que los fragmentos presentan disolución
(slip) rápido a lo largo de planos de falla de apatita, Trappe 2006), sino al retraba- parcial se suelen observar los siguientes
irregulares, y comúnmente se asocian a jo sedimentario de partículas fosfáticas rasgos asociados: parches de colofano
la presencia de sobrepasos dilatacionales biogénicas. Los niveles de la Formación de color amarillento o castaño claro; cris-
(dilational jogs) (Sibson 1986); las brechas Floresta se clasifican como phosbio-gra- tales de apatito, de color castaño claro o
así formadas se encuentran como cuer- instones y phosbio-rudstones, y están transparente, hábito prismático, baja bi-
pos lenticulares o romboidales asociadas conformados por abundantes restos frag- rrefringencia y relieve moderado, ya sea
a zonas de falla. Siguiendo el modelo de mentados de braquiópodos linguliformes en cúmulos de pequeños cristales o como
Sibson (1986), este tipo de brechas se en niveles que alcanzan varios centíme- cristales individuales de mayor tamaño.
Geología del área del embalse Las Maderas 109

fragmentos de conchillas de lingúlidos al-


terados en un mayor grado; sin embargo,
podría tratarse en algunos casos de bio-
clastos carbonáticos reemplazados, o de
un corte transversal a la microestructura.
Intraclastos fosfático-ferrosos: intraclas-
tos subredondeados a redondeados,
compuestos por clastos tamaño arena
fina a limo mediano y cemento fosfáti-
co de color castaño rojizo o amarillento;
también puede haber óxidos de hierro
como cemento (Fig. 10f). El cemento fos-
fático representa la primera generación
de cemento, y presenta textura colofor-
me (cemento A o de borde, de acuerdo
con Krajewski 1984). El espacio poral es
rellenado por una generación posterior
de cemento fosfático (cemento B) o bien
por óxido de hierro. Este aparece tam-
bién creciendo en parches rodeando los
clastos de cuarzo.
Los depósitos de la Formación Floresta
presentan mayores concentraciones de
partículas fosfáticas que los encontrados
en las Formaciones Áspero y San Ber-
nardo. Los análisis químicos (Moya et al.
2012) indican contenidos de pentóxido
de fósforo entre 2,90 y 8,52 % para los
depósitos de la sierra Las Maderas. No
se dispone de análisis químicos de los
depósitos del Abra de Santa Laura, pero
los depósitos correspondientes a la For-
mación Floresta en otras localidades de
la Sierra de Mojotoro presentan valores
Figura 10. a) Muestra de mano pulida de los niveles fosfáticos de la Formación Floresta en la sierra de Mojotoro, de pentóxido de fósforo entre 1,8 y 21
conformados principalmente por bioclastos fosfáticos (escala = 1 mm); b) Muestra de la Formación Áspero en
% (Moya et al. 2012). Los valores máxi-
la sierra Las Maderas, conformada por restos de braquiópodos inarticulados (fosfáticos), articulados y trilobites
(escala = 1 mm); c) Bioclastos laminares vistos al microscopio de polarización (escala = 500 micrones); d) Bio- mos y mínimos corresponden respecti-
clasto laminar parcialmente disuelto, con reemplazo de óxidos de hierro y precipitación de apatita indicada por vamente a una concentración bioclástica
flechas (escala = 200 micrones); e) Bioclastos no laminares, con menor grado de definición de la microestructura,
fosfática y a una arenisca con bioclastos
y alteración a óxidos de hierro (escala = 200 micrones); f) Intraclasto fosfático ferroso con una primera generación
de cemento fosfático coloforme y una segunda generación de óxidos de hierro en parche rellenando el espacio fosfáticos que sobreyace a la concentra-
poral remanente (escala = 200 micrones). ción, en una sección ubicada en el tramo
norte de la sierra de Mojotoro sobre el
Bioclastos no laminares: fragmentos de que alcanzan tamaño arena muy gruesa. flanco occidental; ambas litologías pre-
conchillas de braquiópodos linguliformes Los bioclastos no laminares están com- sentan características comparables con
con forma equidimensional, oblada o pro- puestos por francolita, de color castaño los distintos niveles hallados en la suce-
lada, generalmente subredondeados a re- claro a oscuro e isótropa con nicoles cru- sión del Abra de Santa Laura, por lo que
dondeados, de microestructura laminar o zados. Se encuentran reemplazados en los porcentajes resultan representativos
fibrosa u homogéneos internamente (Fig. distintos grados por óxidos de hierro, clo- de los contenidos de fosfato en esa loca-
10e). En algunos casos se observa que la rita o glauconita, variando en función de lidad. El espesor de los niveles encontra-
orientación de la microestructura es nor- ello la preservación de la microestructura. dos en la Formación Floresta no supera
mal a la dirección de elongación del clas- La alteración en algunos casos progresa los 40 cm, y el de los correspondientes
to, al contrario de lo que ocurre en los frag- desde los bordes y en otras se concentra a las Formaciones Áspero y San Bernar-
mentos laminares. Su tamaño varía entre en los núcleos de los clastos, siguien- do los 20 cm. Las leyes de pentóxido de
arena muy fina y arena gruesa, aunque se do en general la laminación interna. Las fósforo en los depósitos de la Formación
observan fragmentos elongados en direc- partículas fosfáticas más redondeadas y Floresta son relativamente altas, pero
ción perpendicular a la estructura interna sin microestructura marcada parecen ser estos constituyen bancos delgados y ais-
Geología del área del embalse Las Maderas 110

lados dentro de sucesiones plegadas o ubicada al oeste de la sierra de Mojotoro sierra Las Maderas, presentan además
con fuerte inclinación, por lo que su ex- en el sector sudoeste de la zona de estu- una proporción significativa de restos de
plotación seguramente no sería factible dio. Los conglomerados de la Formación braquiópodos rinconelliformes y trilobites,
económicamente. La Troja (Pleistoceno tardío) se ubican en conforman bancos más delgados, y se
la depresión entre la sierra de Mojotoro y clasifican como biophosbio-rudstones. Se
sierra Las Maderas. describieron tres tipos diferentes de par-
CONCLUSIONES En el tramo septentrional de la sierra de tículas fosfáticas, presentes en diferentes
Mojotoro la estructura consiste en una falla concentraciones en las unidades estudia-
Se avanzó en el conocimiento de la geo- inversa de alto ángulo que levanta las ro- das: bioclastos laminares con bajo grado
logía del área del embalse Las Maderas, cas paleozoicas y es cortada por otra falla de alteración, bioclastos no laminares con
con el estudio de los afloramientos del ex- que apoya encima de éstas al basamento; grado moderado de alteración, e intraclas-
tremo septentrional de la sierra de Mojoto- de esta manera se conforma un anticlinal tos fosfático-ferrosos. Los depósitos de la
ro, un área relativamente poco conocida, volcado con vergencia hacia el este, seg- Formación Floresta presentan mayores
y de la sierra Las Maderas (sobre la que mentado por fallas de vergencia oriental y concentraciones de partículas fosfáticas
no se han publicado hasta el momento occidental que producen reducción de los y mayores leyes que los encontrados en
más que observaciones paleontológicas). espesores aflorantes en ciertas unidades, las Formaciones Áspero y San Bernardo.
La pobre exposición de las rocas y com- así como la supresión de la Formación Tratándose de niveles delgados y aislados
pleja estructura hicieron imprescindible la Áspero. En la sierra Las Maderas la es- dentro de una sucesión espesa de com-
cuidadosa integración de la información tructura es más simple y está representa- pleja estructura, su explotación comercial
estructural con la estratigráfica para poder da por un anticlinal volcado de vergencia no sería actualmente factible.
reconstruir la columna sedimentaria, en occidental, cuyo flanco oeste es atrave-
particular en los afloramientos aledaños al sado por una serie de fallas menores con AGRADECIMIENTOS
embalse Las Maderas en los que las rocas origen en una falla inversa subparalela al
están expuestas en forma discontinua. corrimiento principal. Se define un estilo A Clara O’Grady por su invaluable parti-
El núcleo de la sierra de Mojotoro está estructural de piel gruesa, con pliegues de cipación en la campaña y por las fotogra-
conformado por la Formación Alto de la flexión de falla con vergencia oriental y oc- fías presentadas en este trabajo; a Julio
Sierra (Cámbrico temprano), represen- cidental segmentados por fallas menores. Monteros por su colaboración y observa-
tada por metapelitas, metaareniscas y Además de las estructuras de orientación ciones durante el trabajo de campo. Este
metavaques líticos grises. Por encima se N-S, existen importantes fallas transver- proyecto fue financiado por el PIP CONI-
encuentran las cuarcitas del Grupo Mesón sales de orientación E-O que condicionan CET 2014 – 2017. 11220130100188CO
(Cámbrico medio) de 300 m de espesor, la distribución de los afloramientos del KE1 “Sistemas sedimentarios y modelos
que afloran a lo largo de todo el flanco Grupo Mesón y Grupo Santa Victoria. En de acumulación de minerales autigénicos
oeste y también se encuentran en el flan- cercanía a una de estas fallas aflora una marinos: eficiencia de los procesos de
co este. Las rocas del Grupo Santa Vic- brecha hidrotermal asociada a areniscas concentración de fosfatos y glauconita”,
toria (Cámbrico tardío-Ordovícico Medio) alteradas, que se interpretó como una bre- otorgado a Roberto A. Scasso y María
que afloran en la zona de estudio son las cha de implosión. Además, la presencia Cristina Moya.
Formaciones La Pedrera, San José, Cal- de bloques conformados por esta brecha Los autores desean agradecer el trabajo
dera, Floresta, Áspero y San Bernardo. en la Formación La Troja indica que esta de revisión de Diego F. Muñoz y Fernando
Todas las formaciones del Grupo Santa litología estuvo expuesta al menos desde Zeballo y el trabajo de edición de Diego
Victoria mencionadas fueron identificadas el Pleistoceno Tardío. Finalmente, se des- Kietzmann.
en el flanco este de la sierra de Mojoto- taca el menor grado de levantamiento en
ro, a excepción de la Formación Áspero la sierra Las Maderas con respecto a la REFERENCIAS
que en la sección estudiada fue suprimida sierra de Mojotoro, con una diferencia en
tectónicamente. En la sierra Las Made- el espesor sedimentario erosionado de al Aceñolaza, F., Emig, C.C. y Gutiérrez-Marco,
ras afloran únicamente las Formaciones menos 900 metros. J.C. 2003. Lingulid shell beds from the Or-
Áspero y San Bernardo, las más jóvenes Los depósitos fosfáticos estudiados se dovician of Argentina, with notes on other
entre las rocas paleozoicas estudiadas; encuentran en las Formaciones Floresta, peri-Gondwanan occurrences. En: Albanesi,
el espesor integrado de las formaciones Áspero y San Bernardo. Los niveles co- G.L., Beresi, M.S. y Peralta, S.H. (eds.), Or-
aflorantes del Grupo Santa Victoria en el rrespondientes a la Formación Floresta, dovician from the Andes. Serie de Correla-
área de estudio es de alrededor de 1200 aflorantes en la sierra de Mojotoro, están ción Geológica 17: 237-244, San Miguel de
metros. La Formación Piquete (Plioceno a conformados por restos fragmentados Tucumán.
Pleistoceno temprano), representada por de braquiópodos linguliformes (de com- Aceñolaza, G.F., Fogliata, A., Nieva, S.M. y
conglomerados con intercalaciones de li- posición fosfática) y se clasifican como Mas, G. 2008. Los nódulos fosfáticos en
molitas, aflora sobre el flanco oriental de la phosbio-grainstones y phosbio-rudstones; el Ordovícico de la Sierra de Zenta (Siste-
sierra Las Maderas, y en las estribaciones mientras que los de las Formaciones Ás- ma interandino de las provincias de Jujuy y
septentrionales de la Sierra de Vaqueros, pero y San Bernardo, que afloran en la Salta): Caracteres geoquímicos y ambiente
Geología del área del embalse Las Maderas 111

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115
Revista de la Asociación Geológica Argentina 75 (1): 115-133 (2018)

La estructuración miocena tardía del Bloque de la


Pampa Central
Alicia FOLGUERA1 y Marcelo ZÁRATE2

1
Instituto de Geología y Recursos Minerales, Servicio Geológico Minero Argentino, San Martín.
2
Instituto de Ciencias de la Tierra y Ambientales de La Pampa, Universidad Nacional de La Pampa-CONICET, Santa Rosa.
E-mail: alifolguera@gmail.com; mzarate@exactas.unlpam.edu.ar

Editor: Fernando Hongn

RESUMEN

La región extraandina de Argentina central es una gran llanura que se caracteriza por su escaso relieve, laderas bajas y acumulación
de cientos de metros de secuencias loessoides. Una morfoestructura positiva denominada Bloque de La Pampa Central se destaca
en la planicie central, las fallas Desaguadero-Salado y Uriburu forman sus límites occidental y oriental respectivamente. Se propone
un estilo de deformación de reactivación de fallas preexistentes. El análisis sedimentológico y composicional de los depósitos del
Mioceno tardío (Formación Cerro Azul) ha permitido interpretarlos como depósitos sinorogénicos distales. Las estructuras de defor-
mación observadas en el área de estudio llevan a proponer que los episodios de deformación ocurrieron después de la sedimentación
de la Formación Cerro Azul (Mioceno tardío). El bloque de la Pampa Central se definió como un sistema de antepaís peneplaniza-
do, fragmentado, deformado y ascendido, producido por un campo de esfuerzos compresivo vinculado con los Andes y la dorsal
centro-oceánica. Se han propuesto, de esta manera, como mecanismos de esta deformación a la dinámica andina, así como a las
fuerzas vinculadas a la dorsal oceánica (ridge-push).

Palabras clave: provincia de La Pampa, Mioceno tardío, deformación andina, dorsal centro-oceánica.

ABSTRACT

Late Miocene structure of the La Pampa Central Block


The extra-Andean region of central Argentina is a large plain characterized by its low relief, low slopes and the accumulation of hun-
dreds of meters of loessic sediments. Although it is located in an intraplate setting without defined tectonic activity since its formation,
some Neogene morphostructure is present in this central plain. A deformation style with reactivation of pre-existing faults is proposed.
A morphostructural high known as La Pampa Central Block stands out in the central plain. Desaguadero-Salado and Uriburu faults
form its western and eastern boundaries, respectively. The compositional and sedimentological analyses of the late Miocene units
(Cerro Azul Formation) have allowed to interpret them as distal synorogenic deposits. Deformation structures observed in the study
area have led to propose that the deformation episode took place after the deposition of the Cerro Azul Formation (late Miocene). The
La Pampa Central Block was tectonically defined as a broken foreland system, originated by a compressive stress system related to
the Andes and the middle ocean ridge. The Andean dynamics, as well as the forces associated with the mid-oceanic ridge (ridge-push)
linked to the center-oceanic ridge have been proposed as mechanisms responsible for this deformation

Key Words: La Pampa province, late Miocene, Andean deformation, mid-ocean ridge.
Bloque de La Pampa Central 116

INTRODUCCIÓN Juan et al. 1996, entre otros). El rasgo básicos de las unidades aflorantes (e.g.
sobresaliente es la aparente monotonía Linares et al. 1980, Párica 1986, Tickyj
La región centro oriental de Argentina, de la planicie, sólo interrumpida por los et al. 2002), las características geomorfo-
comprendida en el ámbito de la provin- sistemas serranos de Tandilia y Ventania. lógicas generales (Calmels 1996, Lorenz
cia geológica de la Llanura Chacobonae- Tradicionalmente desde el punto de vista 2002, Vogt et al. 2010), los aspectos se-
rense (Ramos 1999), ha sido objeto de geotectónico la región se ha interpretado dimentológicos de los depósitos neóge-
diversas contribuciones sobre distintos como un ámbito relativamente inactivo nos y cuaternarios (Szelagowsky 2003,
aspectos geológicos regionales desde el desde la apertura del océano Atlántico, Visconti 2007, Folguera y Zárate 2009),
siglo XIX y comienzos del XX (e.g., d'Or- un amplio antepaís distal dominado du- así como la geofísica del subsuelo (Kos-
bigny 1842, Darwin 1846, Doering 1882, rante el Cenozoico tardío por una diná- tadinoff et al. 2001, Chernicoff y Zappetti-
Windhausen 1925, Tapia 1930) hasta la mica de esfuerzos compresivos que se ni 2004, Chernicoff et al. 2008, de Elorria-
actualidad (e.g., Visconti 2007, Rapela et propagaron por todo el continente (Chebli ga et al. 2013). Además, recientemente la
al. 2007, Nivière et al. 2013). Asimismo, la et al. 1999). dinámica tectónica regional fue objeto de
información procedente de la exploración En el área sudoccidental de esta vas- análisis (Folguera y Zárate 2011, Nivière
de petróleo y aguas subterráneas permi- ta región, extendida en territorio de las et al. 2013, Folguera et al. 2015). Así, la
tió conocer las características geológicas provincias de La Pampa, sur de San información geológica indica que el área
y estructurales del subsuelo caracteriza- Luis y sudoeste de Córdoba (Fig. 1) la presenta rasgos geológico-estructurales
do por la existencia de varias cuencas vegetación está muy modificada por la propios que se manifiestan en un relieve
sedimentarias (Kaasschieter 1965, Salso actividad agropecuaria. En ella se han mesetiforme, de mayor altura relativa con
1966, Zambrano 1974, Yrigoyen 1975, realizado varios trabajos sobre aspectos respecto a las zonas de planicie circun-

Figura 1. Ubicación de la región de estudio. Imagen LANDSAT.


Bloque de La Pampa Central 117

dantes. Por tales motivos se la ha indivi- MATERIALES Y MÉTODOS Desde el punto de vista teórico-concep-
dualizado con el nombre de Bloque de La tual, el análisis tectónico del área de inte-
Pampa Central (Folguera y Zárate 2009) A partir de imágenes satelitales Land- rés se plantea en el marco de un compor-
(Fig. 2). sat-TM y de hojas topográficas del Instituto tamiento que refleje las condiciones del
La continuación de las investigaciones Geográfico Nacional (IGN) se confeccionó campo de esfuerzos relacionadas tanto
en el área ha proporcionado nuevos da- un mapa con la configuración general de la con el margen continental activo pacífico
tos que permiten ajustar los rasgos del región de estudio; se definieron dominios como con las vinculadas con la apertura
bloque, aún carente de una adecuada con características estructurales homogé- del margen pasivo atlántico.
caracterización, así como proponer otro neas y se describieron los aspectos geo-
posible mecanismo de estructuración. morfológicos sobresalientes, esto último
Por lo tanto, los objetivos de este trabajo complementado con el procesamiento de CONTEXTO GEOLÓGICO
son a) actualizar los aspectos sobresa- modelos de elevación digital (SRTM-NA- DEL BLOQUE DE LA
lientes del registro estratigráfico, la es- SA) y la confección de perfiles topográficos. PAMPA CENTRAL
tructura y los rasgos geomorfológicos; b) Las tareas de campo incluyeron el levanta-
examinar y redefinir los límites propues- miento de perfiles estratigráficos con los La región extraandina del centro de Ar-
tos del Bloque de La Pampa Central; y que se llevaron a cabo las correlaciones de gentina se caracteriza por su complejidad
c) plantear un nuevo modelo evolutivo las sucesiones estratigráficas neógenas, la geológica y estructural. Según la propues-
de su estructuración sobre la base de la medición de estructuras y la descripción e ta de Ramos (1999), el Bloque de La Pam-
información obtenida recientemente. La identificación de unidades geomorfológi- pa Central estaría incluido en el sector
finalidad de esta contribución es com- cas. La información de subsuelo y de es- sudoccidental de la Llanura Chacobonae-
prender la dinámica, con énfasis en la pesores sedimentarios fue extraída a partir rense, la que limita con varias provincias
estructuración, del antepaís andino distal de datos de perforaciones efectuadas para geológicas (Bloque de San Rafael, Paye-
del centro de Argentina en el marco tec- estudios hidrogeológicos obtenidas por la nia, Cuenca de Cuyo, Cuenca Neuquina,
tónico del sur de Sudamérica durante el Administración Provincial del Agua de la Cuenca del Colorado, Ventania, Tandilia).
Cenozoico tardío. provincia de La Pampa (APA). Así también, en este amplio ámbito se han

Figura 2. Unidades morfoestructurales de la región extra-andina del centro de Argentina, según propuesta de Folguera y Zárate (2009).
Bloque de La Pampa Central 118

identificado además unidades morfoes- CUADRO 1: Cuadro estratigráfico del Bloque de La Pampa Central.
tructurales (entre otras, varias cuencas
sedimentarias), el Bloque de Las Matras Unidades estratigráficas Edad Litología e interpretación
(Sato et al. 2000), el Positivo Bonaerense
Formación Meauco/Formación Pleistoceno tardío/Holoceno Fm. Meauco: depósitos
(Yrigoyen 1975). La figura 2 muestra las Santa Rosa eólicos (arenas
unidades morfoestructurales con los lími- y limos arenosos/
tes propuestos en este trabajo. arenas limosas). Fm. Santa
En este diverso marco geológico-estruc- Rosa: depósitos fluviales.

tural, el Bloque de La Pampa Central de Formación Cerro Azul Mioceno tardío Costra calcárea cuspidal
(calcrete)
unos 25.000 km2 de superficie, se extiende
Limos arenosos castaños
en dirección N-S a lo largo de más de 300 continentales; facies eólicas
km con una anchura variable entre 200 y (loess) y fluviales (loess
80 km, lo que determina una forma aproxi- retrabajado); restos fósiles de
madamente rectangular en planta. El límite vertebrados continentales.
septentrional estaría entre el Alto de Nue- Secuencia sedimentaria inferida Triásico/Cretácico Depósitos sedimentarios
va Galia (Criado Roqué e Ibañez, 1979) y Rift de Quehué inferidos a partir de datos
geofísicos
el Alto de Rancul (Kostadinoff et al. 2001)
Depocentro Arizona Pérmico Areniscas y
(provincias de San Luis y extremo sur de
conglomerados
Córdoba), ambos comprendidos en el de- Rocas ígneas volcánicas
nominado Alto de La Pampa (Calegari et al. e intrusivas Pérmico- Triásico Temprano Cuerpos intrusivos y
2014). Hacia el noreste limita con la cuenca (Grupo Choiyoi) sedimentitas (arcosas, quizás
de General Levalle (Calegari et al. 2014) y pérmicas)
Basamento (sin
al este con la cuenca de Macachín (Salso
esquema litoestratigráfico Precámbrico tardío-Paleozoico Complejo ígneo- metamórfico
1966, de Elorriaga 2010). Folguera y Zá- propuesto) temprano dominante; continuación austral
rate (2009) interpretaron un pasaje transi- del basamento de Sierras
cional al bloque de Chadileuvú (sensu Ra- Pampeanas
mos y Cortés 1984) (Fig. 2) hacia el sur y unidades sedimentarias.
sudoeste, mientras que definieron el límite
occidental en la falla Valle Daza. Este últi- Basado en Giai (1975), Linares et al. (1980), Sato et al. (1999), Melchor y Llambías (2000), Goin et al. (2000),
mo límite en particular es objeto de análisis Chernicoff y Zappettini (2005), de Elorriaga et al. (2013).
y discusión en la presente contribución.

El basamento está expuesto en escasos el rift de Quehué sobre la base de datos


REGISTRO GEOLÓGICO sitios del Bloque de La Pampa Central de geofísicos (de Elorriaga et al. 2013). En
poca extensión areal (máximo 0,5 km2), el sur existen afloramientos saltuarios de
El registro estratigráfico del Bloque de La ubicados en su sector más occidental. areniscas rojas y conglomerados con res-
Pampa Central se caracteriza por su natu- Hacia el norte, las exposiciones incluidas tos de cáscaras de huevos de dinosaurios
raleza fragmentaria y muy discontinua con en el Alto de Nueva Galia (Criado Roqué asignadas por Casadío et al. (1999, 2000)
prolongados hiatus que comprenden im- et al. 1981), corresponden a la sierra de a la Formación Colorado (Cretácico Supe-
portantes lapsos del Paleozoico medio-su- Lonco Vaca, en el extremo noroccidental rior), apoyadas directamente sobre el ba-
perior, una parte considerable del Mesozoi- de la provincia de La Pampa y sudeste samento. Este sustrato, dominantemente
co y el Paleógeno inclusive. Así también, de San Luis, así como los Altos de Green integrado por rocas ígneo-metamórficas,
el intervalo Neógeno-Cuaternario presenta (San Luis) situados al oeste de Lonco está cubierto por un manto de depósitos
otro significativo hiatus que abarca desde Vaca (Fig. 4). En el resto del Bloque de La neógenos y del Cuaternario tardío.
el Plioceno en general hasta el Pleistoceno Pampa Central, el basamento se encuen-
medio inclusive (Cuadro 1). tra a una profundidad promedio de 200 m Neógeno
Las unidades precenozoicas comprenden (i.e. 170 m de profundidad en Santa Rosa, El registro neógeno comprende limos
un complejo ígneo-metamórfico precám- Salso 1966). Las cotas de sus afloramien- arenosos continentales de composición
brico superior-paleozoico inferior (Linares tos occidentales y de las perforaciones en volcaniclástica con facies eólicas (loess)
et al. 1980, Tickyj et al. 2002) (Fig. 3) que la provincia de La Pampa señalan cierta y fluviales (limos arenosos retrabajados);
conforma el basamento del bloque. Repre- inclinación hacia el este (Fig. 5). Por otro estos depósitos han sido agrupados es-
sentaría la continuación austral del basa- lado, se han citado, además, rocas sedi- tratigráficamente en la Formación Cerro
mento aflorante en las Sierras Pampeanas mentarias asignadas al Pérmico (Cher- Azul (Linares et al. 1980). La unidad re-
de San Luis hacia el norte (Stappenbeck nicoff y Zappettini 2005). Así también, mata en una costra calcárea (calcrete)
1913, 1926, Linares et al. 1980, Delpino se ha inferido la existencia de registros (Linares et al. 1980) con espesor prome-
2005). sedimentarios del Triásico-Cretácico en dio de ~1,5 m, exhibe estructura en plan-
Bloque de La Pampa Central 119

Figura 3. a) afloramiento de pegmatita en el borde de una salina en Valle Daza (ver ubicación en Fig. 1); b) cantera de Lonco Vaca (ver ubicación en Fig. 1), metamorfitas
del Precámbrico tardío e intrusivos graníticos.

chas y evidencias de múltiples episodios neto que se interpreta como erosivo, la ce- cundantes (e.g., Salso 1966, Calegari et
de brechamiento y disolución. Vogt et al. mentación calcárea incluye depósitos do- al. 2014). En la mayor parte del paisaje del
(2010) han señalado que la costra calcá- minantemente arenosos con estructuras Bloque de La Pampa Central, la unidad
rea representa una entidad diferente, que sedimentarias de corriente (Fig. 6). Hacia está cubierta por depósitos del Cuaterna-
interpretan como depósitos distales del el centro-este del Bloque de La Pampa rio tardío (ver a continuación) que, junto
piedemonte andino cementados por cal- Central, la costra calcárea (Fig. 7), estaría con la vegetación, enmascaran su presen-
cáreo. En este sentido, los levantamientos desarrollada en los limos arenosos de la cia y extensión. La unidad se extiende a
de campo efectuados recientemente reve- Formación Cerro Azul. través de unos ~300.000 km2 en el centro
lan heterogeneidad morfológica de la cos- La Formación Cerro Azul apoya sobre el de Argentina, que no sólo incluye el Blo-
tra calcárea. En algunos afloramientos del sustrato precenozoico del Bloque de La que de La Pampa Central, sino que ade-
sector occidental del Bloque de La Pampa Pampa Central, así como sobre los depó- más abarca las áreas vecinas; forma parte
Central (e.g., bajo El Durazno, valle Utra- sitos marinos miocenos asignados al mar de una amplia cuenca de sedimentación
cán), exhibe un contacto inferior abrupto y Paranense en las cuencas tectónicas cir- que comprende también otras unidades

Figura 4 . Ubicación de los Altos de Lonco Vaca y de Green. Sobre modelo digital de elevaciones SRTM.
Bloque de La Pampa Central 120

des geomorfológicas regionales, definidas


por Calmels (1996); éstas corresponden
a una extensa planicie estructural y una
serie de depresiones longitudinales que la
atraviesan, denominadas valles transver-
sales (Fig. 8). A ellas se suman numero-
sas depresiones cerradas de dimensiones
muy variadas, situadas tanto en la planicie
estructural como en los valles.
La planicie estructural es una llanura ele-
vada unas pocas decenas de metros (ele-
vación máxima relativa de ~70-100 m en
tramos del borde occidental y mínima de
escasos metros en sectores del oriental).
Está formada por la Formación Cerro Azul
que se caracteriza por exhibir un arreglo
litofacial consistente en una sucesión de
depósitos dominantemente eólicos con
retrabajo ácueo secundario y niveles al-
ternantes de paleosuelos. La superficie
conforma un plano inclinado de suave
gradiente general hacia el cuadrante este
(2 %) con sus mayores elevaciones abso-
lutas en el sector occidental (alturas varia-
bles entre 370 a 400 m s.n.m., e.g. área
circundante a valle Daza, sector al SO
de General Acha) que descienden hasta
unos 170-200 m en el oriental. En este
extenso ámbito, Vogt et al. (1999) identifi-
caron siete niveles topográficos diferentes
Figura 5. Profundidad del basamento en la Provincia de La Pampa; cotas en relación con el nivel del mar. Los entre determinados intervalos altimétri-
puntos son perforaciones de la Administración Provincial del Agua, La Pampa. Modificado de Szelagowski (2003).
cos que culminan con niveles de costras
calcáreas; estos niveles no pudieron ser
estratigráficas equivalentes definidas en tensa cubierta que tapiza el relieve. So- corroborados como tales en este trabajo.
la provincia de Buenos Aires (Folguera y bre la superficie con la costra calcárea de Los valles transversales corresponden a
Zárate 2009). La sedimentación de la For- la Formación Cerro Azul, se extiende un una serie de depresiones alargadas de
mación Cerro Azul habría acontecido du- manto de limos arenosos/arenas limosas varias decenas de kilómetros de longitud
rante el Mioceno tardío, entre ~9,43 y ~6,8 con espesores de 1-1,5 m en promedio; con un diseño en planta de tipo radial en
Ma (Folguera y Zárate 2009, y referen- así también, incluye mantos de arena y abanico (Fig. 8), según Salazar Lea Plaza
cias allí citadas). Los levantamientos de extensos cordones de médanos en el in- (1980); por lo tanto, sus direcciones gene-
campo y las imágenes nos han permitido terior de los valles y depresiones. En algu- rales son variables, NE en el norte, E-O en
comprobar la extensión hacia el NO en la nos de éstos (valles de Quehué, Utracán, la sección central y SE en el sur. Exhiben
provincia de San Luis de los afloramientos depresión de la Laguna Don Tomás), hay anchuras máximas de hasta 10 km (Valle
de la Formación Cerro Azul, donde están depósitos fluviales acumulados por cursos Argentino/Utracán) y profundidades de
parcialmente cubiertos por el manto eólico efímeros (Mehl 2011, Montalvo et al. 2017 hasta 100 m que disminuyen progresiva-
del cuaternario tardío. y referencias allí citadas). De acuerdo con mente hacia el este. Los valles se carac-
el registro paleontológico, asignable a las terizan por un relieve interno escalonado
Cuaternario edades mamíferos (piso/edad) Lujanense compuesto por depósitos de la Formación
El levantamiento de perfiles estratigráfi- y Platense, y las edades numéricas obte- Cerro Azul, integrado por al menos dos
cos y su correlación regional e integración nidas, los depósitos fluvio-eólicos se acu- niveles principales de elevaciones, el de
con información preexistente permiten mularon durante el intervalo del Pleistoce- mayor altura relativa de cumbres aplana-
señalar que el registro cuaternario del no tardío-Holoceno (Montalvo et al. 2013) das y disectadas, está formado por una
Bloque de La Pampa Central está repre- sucesión de litofacies de la Formación Ce-
sentado dominantemente por depósitos Geomorfología rro Azul similar al de la planicie. El otro,
eólicos y secundariamente por depósitos El Bloque de La Pampa Central está inte- de menor altura relativa, está formado por
fluviales. Los eólicos conforman una ex- grado básicamente por dos grandes unida- facies limo-arenosas acumuladas en un
Bloque de La Pampa Central 121

ambiente de tipo fluvial efímero con cur-


sos poco canalizados y/o áreas de escu-
rrimiento no canalizadas, así como áreas
de drenaje deficiente, inundables, de tipo
palustre (Lorenzo et al. 2013). Este último
nivel circunda los sectores topográficos
más deprimidos de los valles, ocupados
por lagunas o arroyos de régimen efímero
(Zárate et al. 2012, Lorenzo et al. 2013). Al
respecto en sólo dos de estos valles (Que-
hué y Argentino/Utracán) se han desarro-
llado cursos de régimen efímero de pocas
decenas de km de longitud que suelen
conectar cuerpos de agua transitorios y
salinas.
Otro rasgo destacable es la presencia de
campos de médanos en el centro de los
valles y mantos de arena que cubren el
margen septentrional de los mismos (Fig.
9). En el sector central del valle de Utra-
cán, Tripaldi et al. (2015) señalan la exis-
tencia de megadunas parabólicas comple-
jas con longitudes variables entre 10 y 24
km, anchura de hasta 2 km y alturas de 40
m; así también, mencionan la presencia
Figura 6. a) Perfil esquemático de la Formación Cerro Azul en el cerro Patagua (ubicación en Fig. 1); b) vista de
de dunas parabólicas, lineales y hoyos de los afloramientos.
deflación de menores dimensiones.
El origen de los valles ha sido debatido,
habiéndose propuesto una génesis eó- dío; por lo tanto el relieve actual se habría episodios de excavación (Lorenzo et al.
lico-fluvial o tectónica (Tapia 1930, Cor- formado en pocas decenas de miles de 2013) durante un lapso prolongado que se
dini 1950, Linares et al. 1980, Terraza et años. Folguera y Zárate (2009) proponen iniciaría hacia el Mioceno tardío.
al. 1981, Calmels 1996, Kostadinoff et un origen tectónico de los valles, cuya ex- El paisaje se completa con depresiones
al. 2001, de Elorriaga 2004, Nivière et al. cavación se habría disparado a causa del topográficas cerradas, de drenaje centrí-
2013). Lorenz (2002) propuso, en cambio, levantamiento del Bloque de La Pampa peto ubicadas tanto en la planicie estruc-
un origen vinculado con la disolución de la Central hacia fines del Mioceno. El relieve tural como en los valles. Exhiben formas
costra calcárea a fines del Pleistoceno tar- interno escalonado, sugiere al menos tres variadas en planta, entre éstas son fre-

Figura 7. A) Margen de valle transversal y remanente de la planicie estructural con la costra calcárea cuspidal de la Formación Cerro Azul en el valle de Quehué. B) aspecto
general de la costra calcárea.
Bloque de La Pampa Central 122

kilómetros. Las depresiones tienden a in-


crementar su número en la zona central
del Bloque de La Pampa Central, lo que
genera la existencia de remanentes aisla-
dos de la planicie estructural. Las carac-
terísticas generales permiten inferir que
corresponden a cuencas de deflación. El
extremo oriental de algunos de los valles,
ya en el ámbito de la cuenca de Macachín,
se caracteriza por la existencia de depre-
siones de kilómetros de extensión que
albergan salinas de considerable tamaño
(e.g. Salinas Grandes de Hidalgo, laguna
de Guatraché) (Fig. 11) cuya génesis es
objeto de investigaciones en marcha.

Figura 8. Imagen STRM del sector centro austral del Bloque de La Pampa Central; se observa la planicie estruc-
Tectónica y fábrica del basamento
tural y los valles transversales. El basamento del Bloque de La Pam-
pa Central integra el terreno de Pampia
cuentes las que presentan diseño en V cortes transversales presentan perfiles cuya sutura con el cratón del Río de La
invertida con su vértice hacia el noreste asimétricos con márgenes de gradientes Plata estaría marcada por un cambio en
(Fig. 10); esta última es la dirección do- más pronunciados hacia el noreste. Las la orientación de la fábrica magnética
minante de los ejes mayores de la mayo- dimensiones son muy variables con diá- (Chernicoff et al. 2009). Su ubicación es
ría de las depresiones. Así también, en metros entre decenas de metros y varios difícil de determinar debido a la cubierta

Figura 9. A) Vista hacia el norte del valle de Utracán, en el fondo del valle campo de médanos señalado con flecha. B) Detalle de los médanos dentro del valle.
Bloque de La Pampa Central 123

Figura 10. Imagen SRTM de los alrededores de la localidad de Santa Rosa. Referencias: depV: depresiones en forma de V, Pe: remanente de planicie estructural.

de depósitos del Cenozoico tardío. Leal et San Luis (Ramos 1996, Sato et al. 1999). Estructura
al. (2003) quienes infieren un rumbo NE De acuerdo con los modelos tectónicos El estudio y mapeo de superficie efectua-
para la sutura en cercanías al límite entre propuestos, la acreción del terreno de dos en este trabajo, combinados con datos
las provincias de Buenos Aires y La Pam- Pampia habría tenido una subducción de perforaciones y subsuelo por geofísica,
pa, la interpretaron como la continuación al este con el cratón del Río de la Plata sugieren la presencia de deformación de
hacia el sur del lineamiento Transbrasi- (Kraemer et al. 1994, Rapela et al. 1998). poco rechazo (menos de 100 m) del zó-
liano. El cratón del Río de La Plata es la Se habrían amalgamado al margen sudoc- calo para esta región extraandina, produ-
unidad tectonoestratigráfica de mayor an- cidental del Gondwana (cratón del Rio de cida con posterioridad a la depositación
tigüedad; su edad se ha inferido a partir La Plata) en sucesivos ciclos orogénicos del Neógeno. El análisis de la morfología
de la datación de una diorita extraída a durante el Cámbrico, Ordovícico medio y superficial muestra que ésta sigue patro-
una profundidad de 2.200 m de la cuenca Devónico respectivamente (Ramos 1998, nes en su orientación general, que se co-
del Paraná (1.516 ± 150 Ma, Leal et al. 1999, 2004, Rapela et al. 1998, Chernicoff rresponden con los de las estructuras del
2003). Más recientemente, Rapela et al. y Zappettini 2005, Escayola et al. 2007). subsuelo, a su vez coincidentes con las di-
(2008) le asignaron una edad de 2.200 Ma Otros modelos han propuesto la zona de recciones preferenciales de estructuración
sobre la base de dataciones. Chernicoff et subducción de Pampia y el cratón del Río del basamento.
al. (2015) determinaron nuevas edades de la Plata hacia el oeste (Trindade et Estructuras de escala regional: Los rasgos
geocronológicas realizadas sobre circo- al. 2006 y Chernicoff et al. 2012). Por su superficiales más notables son de rumbo
nes, una sobre un gneiss granodiorítico parte, las investigacines en el terreno de preferencial NNO-SSE; corresponden a
que arrojó una edad de 2.164 ± 5 Ma y Cuyania han demostrado su aloctonía y las fallas Valle Daza, Uriburu (Fig. 12),
otra datación realizada en circones en un su amalgamación con Gondwana hacia el Desaguadero-Salado y Rift de Quehué.
gneiss monzogranítico con una edad de Ordovícico tardío (Astini et al. 1995, Tho- El borde oriental del Bloque de La Pampa
2.186 ± 10 Ma. mas y Astini 1996, 2003). El límite oriental Central fue definido y caracterizado por
Hacia el oeste, como resultado de la coli- del terreno de Cuyania, estaría marcado Folguera y Zárate (2009) coincidente con
sión de Cuyania con Pampia, se desarro- por una importante anomalía magnética, la falla de Uriburu. La falla Valle Daza-Lon-
lló una zona de sutura que se ubica entre que hacia el sur terminaría abruptamente co Vaca ha sido considerada previamente
el bloque de Las Matras y el de Chadileu- en el margen norte del terreno Patagonia como la estructura que determinaba el lí-
vú situado al este del anterior, al que co- (Chernicoff y Zappettini 2003, Mosquera y mite occidental del Bloque de La Pampa
rrelacionan con las Sierras Pampeanas de Ramos 2006). Central (Folguera y Zárate 2009) (Fig. 3).
Bloque de La Pampa Central 124

Figura 11. Imagen STRM de los valles de Hucal, Maracó Chico y Argentino. Detalle del sector sur de la planicie estructural donde se observan depresiones localizadas en
los extremos orientales de algunos valles, en este caso valle de Hucal y Argentino.

Chernicoff et al. (2005) la definieron como caracterizaron como una serie de estruc- man 2015) indican una concentración de
una estructura de basamento a partir de los turas de fallas paralelas escalonadas de los epicentros sobre esta estructura. Los
estudios pioneros de Stappenbeck (1913) rumbo N-S. Más recientemente, Chernicoff mecanismos focales analizados en la sub-
y Tapia (1930). En este trabajo se propone y Zappettini (2003) mediante un levanta- cuenca Alvear se han determinado trans-
extender las dimensiones del bloque y se miento aeromagnético de alta resolución currentes, datos que no son suficientes
sugiere como nuevo límite occidental del precisaron la localización de la sutura en- para medir su cinemática.
Bloque de La Pampa Central la traza del tre los terrenos de Cuyania y Pampia por el Nivière et al. (2013) proponen la existencia
río Salado-Chadileuvú, actualmente sepul- mismo sitio, i.e. el río Salado-Chadileuvú. en la Pampa de lo que llaman La Pampa
tado y enmascarado por el extenso campo El trabajo de campo ha permitido proponer High, con un concepto similar al ya des-
de dunas del Cuaternario tardío, cuyo trazo la continuidad de esta falla y determinar cripto por Folguera y Zárate (2009), y ubi-
coincide en profundidad con la ubicación su traza. Hacia el sur, esta falla determina can su límite occidental dentro de la pla-
de la sutura entre los terrenos de Cuyania el límite occidental de las sierras de Lihue nicie estructural que se extiende hacia el
y Pampia. Este límite también se condice Calel; hacia el norte se continuaría por el oeste de la falla Valle Daza-Lonco Vaca. La
con la extensión de los afloramientos ya río y en el sur de San Luis margina por el extensión comprobada de los afloramien-
mencionados de la Formación Cerro Azul oeste el cerro Varela. tos de la Formación Cerro Azul confirma-
hacia el NO, en la provincia de San Luis. Debido a la cobertura de depósitos cuater- ría dicha interpretación. Se propone que
Falla Desaguadero-Salado: Esta estructu- narios no ha sido posible, hasta el momen- se trata de una estructura reactivada con
ra fue mencionada por Criado Roqué e Iba- to, medir la cinemática de esta falla. Los posterioridad a la depositación de la For-
ñez (1979) quienes la propusieron como el datos de sismos superficiales analizados mación Cerro Azul (Mioceno tardío).
límite oriental de la subcuenca Alvear y la en la zona para los últimos 5 años (Ecker- Sobre la base de estas evidencias pro-
Bloque de La Pampa Central 125

Figura 12. Mapa geológico


del sector central de la pro-
vincia de la Pampa y áreas
circundantes. Principales
estructuras del Bloque de La
Pampa Central.
Bloque de La Pampa Central 126

ponemos la redefinición de la extensión y


límite occidental del Bloque de La Pampa
Central incluyendo este último sector com-
prendido entre las fallas (Fig. 12).
Rasgos de deformación secundarios: El
margen septentrional de la laguna de Chill-
hué (valle Utracán-Argentino, 45 km al este
de General Acha) está constituido por una
elevación de cumbre plana que integra el
sistema de menor altura relativa identifica-
do en los valles transversales. Está forma-
do por una sucesión compuesta en la base
por limos arenosos finos de color rojizo,
macizos, cubiertos por arenas muy finas
limosas depositadas por flujos de edad
miocena tardía. La sucesión está inclinada
entre 6º y 8º al SE, lo que indicaría bascu-
lamiento post depositacional.
En el cerro Patagua se han encontrado ras-
gos vinculados con mecanismos cinemáti-
cos, tales como planos estriados, así como
escalones de falla en la Formación Cerro
Azul en inmediaciones de la falla Valle
Daza (Fig. 13); y también planos de mayor
trituración de los depósitos interpretados
en este trabajo como fallas menores, que
indican actividad cercana al plano princi-
pal, con posterioridad a la depositación de
la Formación Cerro Azul y anterior a la for-
mación del calcrete, que corresponderían
al Mioceno superior.
Diques clásticos: En la zona se ha mencio-
nado la presencia de diques clásticos (de
Elorriaga et al. 2012). Los diques clásticos
están presentes en varias localidades (Te-
lén, balneario Utracán, valle Daza, laguna
Chillhué) desarrollados dentro de las sedi-
mentitas de la Formación Cerro Azul (Fig.
14).
Los diques tienen geometría tabular, con
uno o varios episodios de relleno (de Elo-
rriaga et al. 2012). Están formados por se-
dimentos pelíticos finamente laminados, de
mayor consistencia que los de la secuencia
hospedante. Tienen espesores de hasta 10
cm y continuidad a lo largo de decenas de Figura 13. a) Pared con estrías de falla en el cerro Patagua (ubicación en Fig. 1); b) Fallas secundarias cercanas
metros. Los datos de rumbos predominan- a la falla Valle Daza (ubicación en Fig. 1).
tes en la localidad de Chilhué y Utracán
son NNE y NNO. En Telén tienen un rumbo clásticas, por lo que su aparición en se- dos en rocas homogéneas se orientan
entre N3º y N10º (Fig. 14) y buzamientos cuencias antiguas sugiere paleosismicidad perpendiculares al esfuerzo principal com-
casi verticales superiores a 80º. (Obermeier 1998, Galli 2000). Según de presivo mínimo (sigma 3), la orientación
Las características litológicas, distribución Elorriaga et al. (2012), los diques clásticos preferencial de los diques clásticos se uti-
y morfología permitieron a de Elorriaga et se generaron durante la acumulación de lizó, en este caso, para calcular la disposi-
al. (2008) caracterizarlos como sismitas. La los depósitos miocenos tardíos o inmedia- ción de sigma 3 al momento de la intrusión,
sismicidad es un mecanismo que es con- tamente con posterioridad a ella. que debería haber sido E-O para un siste-
siderado como generador de inyecciones Teniendo en cuenta que los diques intrui- ma de diques N-S.
Bloque de La Pampa Central 127

Nivière et al. (2013) también consideran el La Pampa Central se sitúa el Bloque de


alto definido en el centro de la provincia de San Rafael, asociado con los términos
la Pampa, La Pampa High, en parte coinci- superiores de la cuenca de Alvear. Según
dente con los límites aquí propuestos como Folguera et al. (2005) la principal fase
el forebulge de una cuenca de antepaís. de levantamiento de este bloque habría
ocurrido en el Mioceno medio, basados
en la procedencia de los depósitos que
DISCUSIÓN integran las secuencias de la Formación
Aisol (Dessanti 1954, González Díaz
Dinámica tectónica y 1972). Más recientemente, Forasiepi et
levantamiento del Bloque de La al. (2014) dataron la secuencia inferior
Pampa Central de esta unidad y determinaron una edad
Desde el punto de vista tectónico, la re- de 20 Ma para la base. En este contexto
gión donde se ubica el Bloque de La Pam- regional, el Bloque de La Pampa Central
pa Central, está localizada en el ámbito es la unidad morfoestructural más oriental
de intraplaca (Chebli et al. 1999). A pesar de las tres reconocidas en el centro oeste
de los modelos teóricos existentes, no se de Argentina, cuyas respectivas alturas
han establecido todavía las fuerzas moto- relativas y expresión morfológica decre-
ras de la placa Sudamericana (Asumpçao cen en sentido oeste-este. Cada una de
1992), de manera que en este sector el ellas está asociada con una cuenca de
campo de esfuerzos de intraplaca es antepaís.
poco conocido. En términos generales, El levantamiento del Bloque de La Pam-
Lima (2000) basado en modelos numé- pa Central se asociaría con un estadio
ricos y teóricos del campo de esfuerzos de subducción de bajo ángulo al que se
y datos geodésicos espaciales a escala relaciona la expansión del arco volcánico
continental, propuso que la placa suda- del Mioceno medio al Plioceno entre los
mericana se encuentra bajo un régimen ~35º-38ºS (Folguera et al. 2005), episodio
de acortamiento debido a compresión ho- que también habría producido el levanta-
rizontal. En el tramo comprendido entre miento del Bloque de San Rafael. La fase
los 34ºS y los 40ºS, los Andes han sido principal de levantamiento del Bloque de
considerados como un sistema donde la La Pampa Central habría acontecido en
subducción de corteza oceánica genera el Mioceno tardío de acuerdo con la pre-
la formación de un arco magmático lo que sencia de depósitos deformados de esta
Figura 14. Diques clásticos en laguna Chillhué (ubica- produce debilitamiento de la corteza y un edad (Formación Cerro Azul) en el mismo
ción en Fig. 1). a y c) aspecto general; b) detalle del
subsecuente régimen compresivo (Ra- (Folguera y Zárate 2009). En los Andes de
relleno pelítico.
mos 1996, Cobbold y Rossello 2003). Mendoza, la migración hacia el este del
La litósfera del sector central de Argentina arco volcánico habría continuado hasta
Sin embargo, el campo de esfuerzo en el es una placa heterogénea, producto de alrededor de 5,05 Ma (Ramos y Folguera
área desde el Mioceno tardío fue compre- una historia compleja de terrenos acrecio- 2005) concomitante con la deformación.
sivo, por lo que el esfuerzo δ1, o sea la ma- nados cuyos límites constituyen zonas de Un posterior evento de fallamiento exten-
yor componente compresiva habría sido debilidad; estas últimas separan bloques sional, documentado por Folguera et al.
E-O, lo que es contradictorio con el sistema con características reológicas propias y (2005) en la cuenca del Río Grande y en
de diques encontrado, lo que lleva a pensar diferentes en cada caso. Así, la región el sector interno del retroarco, fue relacio-
en una situación particular. Se propone que comprende la porción sur de los terrenos nado con el empinamiento de la placa que
los diques se forman en la charnela de un de Pampia, Cuyania y cratón del Río de podría haber continuado en el Cuaterna-
anticlinal con rumbo N-S, por la curvatura La Plata. rio (2,6-0 Ma) (Ramos y Folguera 2005,
de las capas, esto es un fenómeno de ex- Hacia el oeste del Bloque de La Pampa Ramos y Kay 2006). Sin embargo, en el
tensión local que no se relaciona al campo Central, hay otras dos unidades morfoes- área analizada el campo de esfuerzos es
de esfuerzos regional (Fig. 15). tructurales; la más occidental y de mayor de naturaleza combinada ya que la orien-
Partiendo que esta es la dirección domi- expresión morfológica relativa es la faja tación de los esfuerzos actuantes a lo lar-
nante de los diques clásticos a lo largo de plegada y corrida de Malargüe, asociada go del sector sur de América del Sur, es
todo el Bloque de La Pampa Central se con la cuenca del Río Grande. La estruc- casi uniforme en dirección E-O (Assum-
asocia que Folguera y Zárate (2009) han turación de la misma comenzó a los ~18- pçao 1992). Este autor determinó que la
propuesto una geometría de la cuenca 16 Ma, migrando hacia el antepaís ~ 5,05 orientación del esfuerzo regional no está
miocena tardía en la que el forebulge se Ma (Ramos y Folguera 2005). En posición influenciada por los cambios en el rum-
ubicaría en el bloque de la Pampa Central. intermedia entre la anterior y el Bloque de bo de los Andes o de la costa occidental.
Bloque de La Pampa Central 128

Según Assumpçao (1992) el origen del


régimen de esfuerzo compresivo E-O en
la placa Sudamericana, observado en el
sur de Brasil, resulta de la interacción en-
tre la fuerza de ridge-push, actuante en el
margen oriental y las fuerzas de slab-pull
a lo largo del margen occidental. En rela-
ción con esta propuesta, en Argentina la
deformación de margen pasivo es un me-
canismo aún desestimado. En general, los
márgenes pasivos han sido considerados
geodinámicamente estables, sólo afecta-
dos por subsidencia inducida por proce-
sos tectónicos inicialmente y por reajustes
termales más jóvenes (McKenzie 1978). Figura 15. Pliegue propuesto para el Bloque de La Pampa Central con la ubicación de los diques clásticos en el
Sin embargo, las fuerzas tectónicas hori- eje de la charnela.
zontales, como las de ridge-push pueden
desencadenar reactivaciones de los már- de rumbo ~N-S buzando hacia el norte y gado (Fig. 16). Este levantamiento del blo-
genes en compresión y así inducir levan- hacia el sur. El rumbo del eje del pliegue se que habría desconectado la superficie de
tamiento (Cloetingh et al. 1990, Ransome distingue por su paralelismo con las fallas sedimentación miocena tardía de su área
y de Wit 1992, Doré y Lundin 1996, Bol- descriptas. A su vez, los diques clásticos, fuente. A partir de la estabilización de las
dreel y Andersen 1998, Hudec y Jackson paralelos al rumbo del eje del pliegue, es- superficies se habría iniciado el desarrollo
2002, Mosar et al. 2002). tarían asociados al sector extensivo de la de calcretes. Este levantamiento habría
El comienzo de la sedimentación conti- charnela del pliegue (Fig. 15). generado el cambio de nivel de base e
nental neógena en la región central está Como consecuencia, al estabilizarse la iniciado la disección del bloque, así como
vinculado principalmente con este proce- superficie de la cuenca miocena tardía la exhumación del bloque de Chadileuvú
so de migración de la deformación junto habría comenzado la formación de la hacia el sur.
con el arco volcánico hacia el este, que costra calcárea cuspidal de la Formación Cuando se analiza lo que ocurrió en la
habría comenzado hace alrededor de 18 Cerro Azul que representaría una secuen- cuenca de Macachín, de Elorriaga y Ca-
Ma. Depósitos de esta edad se encuen- cia estratigráfica condensada (Folguera milletti (1999) refirieron dos eventos de
tran en sectores adyacentes a los Andes, y Zárate 2009). Desde el punto de vista deformación compresiva que afectaron la
en la provincia de Mendoza (Silvestro y geomorfológico generó la planicie estruc- cuenca: uno registrado hasta la base de
Kraemer 2005, Silvestro y Atencio 2009, tural y habría determinado el comienzo de los depósitos miocenos, con esfuerzos
Arcila Gallego 2010). En la región extraan- la excavación de los valles transversales orientados en dirección ENE, que gene-
dina distal las secuencias encontradas del Bloque de La Pampa Central. raron pliegues en las secuencias pre-mio-
corresponden a edades miocenas tardías Sobre la base de la discusión previa, se cenas y otro que afectó a las secuencias
y pliocenas (entre 10 y ~3-5 Ma, edades ha elaborado un modelo preliminar de miocenas y pliocenas. Posteriormente al
mamífero- piso/edad Chasiquense - Huay- la evolución del área extraandina a los retiro del mar Paranense, según de Elo-
queriense, Montehermosense, Chapad- 37ºS, que ilustra tres estadios principa- rriaga y Camilletti (1999) habría continua-
malalense). les de la historia del Bloque de La Pampa do una lenta subsidencia en la cuenca,
La estructuración tectónica del Mioceno Central (Fig. 16). con intervalos de pulsos compresivos que
tardío determinó el levantamiento del Blo- El primer estadio es anterior a los ~12 Ma, afectaron los depósitos neógenos.
que de La Pampa Central y la finalización donde las cuencas de Macachín y proba-
del espacio de acomodación; cesó en- blemente la de Alvear fueron invadidas
tonces la acumulación sedimentaria en el por el mar Paranense, mientras que los CONSIDERACIONES
sector central, y se formaron nuevos depo- protobloques de San Rafael, el Bloque de FINALES
centros hacia el sur y el este (cuenca del La Pampa Central, el Positivo Bonaerense
Colorado, sudeste del Positivo Bonaeren- y el de Chadileuvú actuaron como áreas Las características del Bloque de La Pam-
se) (Folguera y Zárate 2009). emergidas. En el segundo estadio, alre- pa Central permiten inferir que el ante-
Teniendo en cuenta los datos discutidos de dedor de los 10 Ma la región fue cubierta país distal del sector central de Argentina
rumbo de diques clásticos y de la ubicación por depósitos continentales (Formación muestra evidencias de actividad tectónica.
del Bloque de La Pampa Central como el Cerro Azul en el centro de La Pampa). Los datos de campo sugieren que las fa-
forebulge de la cuenca de antepaís mio- Durante el tercer estadio, en el Mioceno llas de intraplaca en el este de Argentina
cena se propone como hipótesis plausible tardío-Plioceno temprano (~6-5? Ma) se son el resultado de la reactivación de zo-
que el Bloque de La Pampa Central está reactivan estructuras previas y el Bloque nas de debilidad cortical. Los depósitos
plegado, formando un anticlinal, con un eje de La Pampa Central es levantado y ple- sinorogénicos ubicados en el Bloque de
Bloque de La Pampa Central 129

Figura 16. Esquema evolutivo


para el Mioceno tardío, con el
desarrollo y posterior deforma-
ción de la cuenca sinorogénica.
diques clásticos en el eje de la
charnela.
Bloque de La Pampa Central 130

La Pampa Central, así como en las áreas AGRADECIMIENTOS Chebli, G.A., Mozetic, M.E., Rossello, E.A. y
vecinas entre los 35º-41ºS, han brindado Bühler, M. 1999. Cuencas sedimentarias de
una oportunidad excelente para el estu- A las autoridades del Servicio Geológico la llanura Chacopampeana. En: Caminos, R.
dio de la evolución de las cuencas sinoro- Minero Argentino (SEGEMAR) por permitir (ed.), Geología Argentina. Servicio Geológi-
génicas y su posterior estructuración, las la publicación de la información obtenida. co y Minero Argentino, Instituto de Geología
que se han vinculado con procesos de Este trabajo es una contribución del pro- y Recursos Minerales 29: 627-644, Buenos
horizontalización de la placa en subduc- yecto 234 de la FCEN-UNLPampa. Tam- Aires.
ción y las fuerzas que genera la dinámica bién queremos agradecer a los revisores Chernicoff, C.J. y Zappettini, E.O. 2003. Delimi-
de un margen pasivo. La propuesta aquí Dr. Carlos Costa, Dr. Jorge Chernicoff y tación de los terrenos tectonoestratigráficos
realizada pone de manifiesto que el cen- Dra. Graciela Visconti, quienes mejoraron de la región centro-austral argentina: evi-
tro de Argentina, no es un sector estable, este manuscrito con sus correcciones. dencias aeromagnéticas. Revista Geológica
sino que se propone como hipótesis que de Chile 30: 299-316.
respondería a un campo de esfuerzos REFERENCIAS Chernicoff, C.J. y Zappettini, E.O. 2004.
combinado de los Andes y de las fuerzas Geophysical evidence for terrane bounda-
de ridge-push procedentes de la dorsal Arcila Gallego, P.A. 2010. Los depósitos sino- ries in south-central Argentina. Gondwana
oceánica centro-atlántica. rogénicos del sur de Mendoza y su relación Research 8: 1105-1116.
La estructuración miocena tardía del an- con la faja plegada y corrida de Malargüe Chernicoff, C.J. y Zappettini, E.O. 2005. Evi-
tepaís está controlada por la reactivación (35°-36°S), Mendoza. Argentina. Tesis Doc- dencias de una cuenca de pull apart neo-
de grandes líneas de debilidad paleozoi- toral, Universidad de Buenos Aires (inédito), paleozoica en el sudeste de la provincia de
cas. En el Bloque de La Pampa Central 379 p., Buenos Aires. San Luis, Argentina: extensión austral de la
el límite oriental corresponde a la sutu- Assumpçao, M. 1992. The regional intrapla- cuenca de Paganzo. 16º Congreso Geológi-
ra entre los terrenos Pampia y Río de la te stress field in South America. Journal of co Argentino, Actas 1: 471-476.
Plata, que reactiva también la subsiden- Geophysical Research 97: 11.889-11.903. Chernicoff, C.J., Zappettini, E.O. y Villar, M.L.
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en forma de cuencas de antepaís, como 1995. The early Paleozoic evolution of the centro-norte de la provincia de La Pampa,
la cuenca de Macachín. El borde occi- Argentine Precordillera as a Laurentian rif- Argentina: nuevas evidencias geofísicas.
dental, que correspondería con la sutura ted, drifted and collided terrane: a geodyna- 16º Congreso Geológico Argentino, Actas 3:
Pampia-Cuyania, pasa hacia el norte en mic model. Geological Society of America 39-44.
el sur del San Luis, al oeste del cerro Va- Bulletin 107: 253-273. Chernicoff, C.J., Zappettini, E.O., Santos,
rela, una de las zonas con mayor sismi- Boldreel, L.O. y Andersen, M.S. 1998. Ter- J.O.S., Griffin, W. y McNaughton, N.J. 2008.
cidad actual poco profunda del centro de tiary compressional structures on the Fae- Foreland basin deposits associated with Cu-
Argentina extraandina (Eckerman 2015). roe-Rockall Plateau in relation to northeast yania accretion in La Pampa Province, Ar-
Esta zona de debilidad N-S ha favoreci- Atlantic ridge-push and Alpine foreland gentina. Gondwana Research 13: 189-203.
do el desarrollo de un sistema de drenaje stresses. Tectonophysics 300: 13-28. Chernicoff, C.J., Zappettini, E.O., Villar, L.M.,
meridiano (Desaguadero-Salado). Calegari R.J., Chebli G., Manoni R.S. y Lázza- Chemale, Jr. y Hernández, F. 2009. The belt
La investigación realizada ha generado ri, V. 2014. Cuencas cretácicas de la región of metagabbros of La Pampa: Lower Paleo-
nuevos interrogantes, ya que ha abier- central del país: General Levalle. Relatorio zoic back-arc magmatism in southcentral
to un panorama evolutivo más complejo del 19° Congreso Geológico Argentino, Ac- Argentina. Journal of South American Earth
del que se conocía. Es probable que el tas: 917, Córdoba. Sciences 28: 383-397.
Bloque de La Pampa Central y el Bloque Calmels, A.P. 1996. Bosquejo geomorfológico Chernicoff, C.J., Zappettini, E.O., Santos,
de Chadileuvú formen parte de un mismo de la provincia de La Pampa. Tesis Doctoral J.O.S., Godeas, M.C., Belousova, E. y McN-
bloque, en cuyo sector austral (bloque Universidad Nacional de La Pampa (inédi- aughton, N.J. 2012. Identification and isoto-
de Chadileuvú) la cubierta sedimentaria to), 109 p., Santa Rosa pic studies of early Cambrian magmatism (El
neógena ha sido erosionada exhumando Casadío, S., Manera, T., Parras, A., Montalvo, Carancho Igneous Complex) at the boun-
el basamento. En futuros estudios para C.I. y Cornachione, G. 1999. Primer registro dary between Pampia terrane and the Río
responder éste y otros interrogantes es en superficie de sedimentitas continentales de la Plata craton, La Pampa province, Ar-
necesario ajustar las edades de las se- del Cretácico Superior en la cuenca del Co- gentina. Gondwana Research 21: 378-393.
cuencias a partir de edades numéricas, lorado, sureste de La Pampa. 14° Congreso Chernicoff, C.J., Pereyra, F., Santos, J.O.S.
efectuar análisis sísmicos con resolución Geológico Argentino, Actas 1: 59, Salta. y Zappettini, E.O. 2015. Primeras edades
suficiente para determinar rechazos de Casadío, S., Manera, T., Parras, A., Montalvo, U-Pb SHRIMP del cratón del Río de la Pla-
fallas de decenas de metros, contrastar C.I. y Cornachione, G. 2000. Primer registro ta en el subsuelo del área Metropolitana de
la hipótesis de plegamiento del Bloque en superficie de sedimentitas continentales Buenos Aires. Revista de la Asociación Geo-
de La Pampa Central, así como llevar a del Cretácico Superior en la cuenca del Co- lógica Argentina 72: 575-577.
cabo análisis geomorfológicos de detalle lorado, sureste de La Pampa. Revista de Cloetingh, S., Gradstein, F., Kooi, H., Grant, A.
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134
Revista de la Asociación Geológica Argentina 75 (1): 134-151 (2018)

Minerales accesorios y procesos de alteración del


granito La Chinchilla, sierra de Velasco, La Rioja:
aspectos mineralógicos y geoquímicos en su relación
con mineralización uranífera
Fernando M. BARDELLI1, Francisco J. PARRA2 y Raúl LIRA3

1
Museo de Mineralogía y Geología “Dr. A. Stelzner”, Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba.
2
Comisión Nacional de Energía Atómica, Gerencia de Exploración de Materias Primas, Regional Centro, Córdoba.
3
CONICET - Museo de Mineralogía y Geología “Dr. A. Stelzner”, Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Universidad Nacional de Córdoba,
Córdoba.
E-mail: ferbardelli@hotmail.com; fparra@cnea.gov.ar; raul.lira@unc.edu.ar

Editor: Mónica López de Luchi

RESUMEN
La Chinchilla es un leucogranito miarolítico carbonífero de < 4 km2, de tipo A aflorante en la sierra de Velasco, La Rioja, Argentina.
Expone tres facies principales (equigranular, porfírica y microgranítica). La facies equigranular aloja pegmatitas de la familia NYF,
clase miarolítica, de variable tamaño (pocos centímetros hasta < 2 m), mientras que la porfírica muestra mayoritariamente miarolas
de pocos milímetros hasta microscópicas. Es altamente especializado, enriquecido en elementos de alto potencial iónico, Be y F,
tipología granítica a la que generalmente se asocian mineralizaciones de Nb-Ta (Sn). La facies porfírica contiene los siguientes mi-
nerales accesorios primarios: berilo, columbita-(Fe), cheralita, fergusonita-(Y), flúorapatita, fluorita, gittinsita (¿o calciocatapleiíta?),
monacita-(Ce), minerales del supergrupo del pirocloro, ¿tantita?, torianita, xenotima y circón. Los procesos de alteración de mayor
temperatura son: albitización, silicificación-muscovitización y episienitización. La greisenización cuarzo-muscovítica es de magnitud
regional y carece de mineralizaciones asociadas. Los últimos eventos corresponden a alteración hidrotermal de baja temperatura y
supergénica: 1- Zonas brechadas con cementación carbonática y argilitización acompañada por varias fases oxidadas, mineraliza-
ción de U-Nb (carlosbarbosaíta) y yeso, 2- Argilitización superpuesta a la greisenización. El único mineral uranífero primario identifi-
cado es oxiuranopirocloro. Dos ocurrencias de mineralización uranífera fueron identificadas: 1- Uranofano en episienitas y diaclasas
del granito, 2- Carlosbarbosaíta diseminada irregularmente en el granito por alteración supergénica de oxiuranopirocloro y localmente
concentrada en una zona de fallamiento frágil, a partir de la alteración de un óxido primario no identificado (¿grupo de la columbita?)
Ninguno de los procesos postmagmáticos que actuaron sobre el granito La Chinchilla fueron efectivos en la generación de concen-
traciones económicas de U secundario.

Palabras clave: leucogranito miarolítico, minerales accesorios, alteración postmagmática, elementos incompatibles de alto potencial
iónico, carlosbarbosaíta.

ABSTRACT
Accessory minerals and alteration processes in La Chinchilla granite, Sierra de Velasco, La Rioja: mineralogical and geochemical
features in relationship with uranium mineralization
La Chinchilla is an A-type, miarolitic carboniferous leucogranite of < 4 km2, exposed in the Sierra de Velasco, La Rioja province, Ar-
gentina. The body shows three main facies (equigranular, porphyritic and microgranitic). The equigranular facies hosts pegmatites of
the NYF family, miarolitic class, of variable dimensions (cm-sized up to < 2 m wide), whereas the porphyritic facies mostly shows mi-
llimeter-sized to microscopic miarolitic cavities. The granite type is highly specialized, enriched in high field strength elements, Be and
F, to which is generally associated Nb-Ta-(Sn) mineralization. The main primary accessory minerals of the porphyritic facies are: beryl,
columbite-(Fe), cheralite, fergusonite-(Y), fluorapatite, fluorite, gittinsite (or calciocatapleiite?), monazite-(Ce), pyrochlore supergroup
species, tantite?, thorianite, xenotime and zircon. The highest temperature processes are albitization, silicification-muscovitization and
episienitization. Structurally-controlled greisenization (quartz+muscovite) is of regional extension and devoid of mineralization of any
kind. The latest alteration events were restricted to the low temperature hydrothermal and supergene environment: 1- Brecciated zo-
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 135

nes with argillitization associated with the deposition of several oxidation phases, U-Nb mineralization (carlosbarbosaite) and gypsum,
2- Overprinting supergene argillitization in previously greisenized areas. The only identified primary, U-bearing phase is oxyuranopyro-
chlore. Two occurrences of U-mineralization were identified: 1- Uranophane in episyenites and in granite joints, 2- Carlosbarbosaíte
after oxyuranopyrochlore sporadically found in weathered granite and favorably concentrated in a shear zone as an alteration phase
after a primary, non-identified oxide (columbite-group?). None of the postmagmatic processes that affected La Chinchilla granite were
able to generate secondary U concentrations of economic significance.

Keywords: miarolitic leucogranite, accessory minerals, postmagmatic alteration, HFSE, carlosbarbosaite.

INTRODUCCIÓN varias especies accesorias nuevas, porta- Las muestras fueron descriptas a partir de
doras de elementos de elevado potencial secciones delgadas por microscopía de
El granito La Chinchilla se encuentra ubi- iónico (HFSE) como Nb, Ta, Th y U para refracción/reflexión. La identificación de
cado en la unidad morfo-estructural de la facies porfírica del granito La Chinchilla las fases minerales accesorias de mues-
Sierras Pampeanas Occidentales (se- y caracteriza los principales procesos de tras frescas y alteradas se efectuó con una
gún la nomenclatura de Caminos 1979), alteración postmagmáticos que afectaron microsonda electrónica JEOL modelo JXA
en la sierra de Velasco, zona central de a las facies arealmente dominantes del 8230 localizada en el Laboratorio de Mi-
la provincia de La Rioja (66°58´00´´ O, plutón. croscopía Electrónica y Análisis por Rayos
29°10´12´´S; Fig. 1a). Este plutón se en- El objetivo de la presente contribución es X (LAMARX), Facultad de Matemática,
cuentra intruyendo mediante contactos ampliar y actualizar la información inédita Astronomía y Física de la UNC; se ope-
netos e irregulares al granito porfírico lograda por Bardelli (2014) y utilizar la in- ró en los modos EDS (espectroscopía de
Huaco, con buzamientos variables desde formación obtenida para ajustar el modelo energía dispersiva) y WDS (energía dis-
subhorizontal en el contacto noroeste, a geológico uranífero. persiva de longitudes de onda); en ambos
subvertical en el sureste (Macchioli Gran- casos la información se complementó con
de et al. 2015). imágenes de electrones retrodispersados
Estudios detallados realizados por la METODOLOGÍA DE (BSE). El voltaje de aceleración aplicado
Comisión Nacional de Energía Atómica TRABAJO en los análisis cuantitativos fue de 15 Kv
(CNEA, Salvatore et al. 2013), han logra- y la corriente de 10 nA, con un diámetro
do caracterizar la geología, petrografía, Tomando como base los trabajos explora- del haz incidente de 10 µm; se utilizaron
geoquímica y radimetría de tres facies torios realizados por la CNEA a partir de para su calibración estándares minerales
graníticas principales identificadas en el 2006 y las imágenes satelitales, se iden- de uso internacional. Los minerales se-
plutón (Fig. 1b); también establecieron tificaron las principales zonas de altera- cundarios de Bi fueron identificados por
la relación entre el grado de evolución ción presentes en el área, relevadas luego DRX mediante el uso de un difractómetro
magmática y el contenido de uranio para mediante perfiles geológicos-radimétricos. PANalytical X´PERT PRO instalado en la
cada una de las facies, concluyendo que Para la caracterización radimétrica se uti- Facultad de Ciencias Químicas - Univer-
la facies equigranular es la que presenta lizó un scintillómetro SRAT SPP2 (gamma sidad Nacional de Córdoba), empleando
mayor grado de diferenciación magmática total). radiación de ánodo de Cu filtrada con Ni,
y enriquecimiento en uranio. Sardi et al. Se tomaron muestras de la facies porfíri- de voltaje y corriente constante (máximo
(2013, 2016) han estudiado la mineralo- ca fresca y de la misma facies afectada 40kV, 40mA), monocromador de grafito de
química del berilo como fase accesoria por procesos de alteración (silicificación/ haz difractado, y un barrido de ángulos 2θ
tardío-granítica y concluido sobre el extre- muscovitización y episienitización); las entre 7º y 80º, con un paso de 0,026º, por
mo grado de fraccionamiento del granito mismas fueron analizadas por elementos escaneo continuo.
parental, que permitió cristalizar berilo a mayoritarios y trazas, incluyendo elemen-
partir de un fundido enriquecido en F, Al tos de las tierras raras (ETR) y flúor, en
y Si y saturado en BeO. Lira et al. (2015) Activation Laboratories (Ancaster, Cana- GRANITOS HUACO
y Lira (2015, com. pers.) dan a conocer la dá). Las muestras disueltas a partir de Y LA CHINCHILLA:
existencia de amazonita, casiterita y oxi- perlas de fusión fueron analizadas con ANTECEDENTES
calciopirocloro en pegmatitas miarolíticas un equipo Perkin Elmer Sciex ELAN 9000
de la facies equigranular, a las que clasifi- ICP/MS; el flúor fue analizado mediante la La sierra de Velasco se extiende al oeste
can como de la familia NYF. técnica de fusión alcalina y electrodo se- de la ciudad de La Rioja y constituye el
Sin embargo, aún no se había investigado lectivo de iones (ISE). Los datos analíticos mayor afloramiento plutónico de las Sie-
el comportamiento del uranio en las eta- obtenidos de rocas protolíticas y alteradas rras Pampeanas (Toselli et al. 1996). La
pas postmagmática, hidrotermal y meteó- fueron utilizados en cálculos de balance mayor parte de las plutonitas son grani-
rica, ni las fases minerales portadoras de de masas aplicando las metodologías de tos peraluminosos deformados de edad
este elemento. Bardelli (2014) identifica Gresens (1967) y Grant (1986). ordovícica generados durante la oroge-
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 136

nia Famatiniana (e.g., Pankhurst et al.


2000). Estos granitos famatinianos han
sido localmente intruidos por varios pluto-
nes menores de edad devónica superior
hasta carbonífera inferior (e.g., Dahlquist
et al. 2010), dos de los cuales se hallan
relacionados al de La Chinchilla por proxi-
midad geográfica: los granitos Sanagasta
y Huaco (Grosse y Sardi 2005; Grosse et
al. 2009). En el área de estudio el granito
La Chinchilla intruye al granito Huaco que
domina regionalmente.

Granito Huaco
El granito Huaco tiene una superficie de
620 km2 y una forma subelipsoidal (Gros-
se y Sardi 2005). Petrográficamente fue
clasificado como un sieno a monzogranito,
con textura inequigranular porfírica, con
megacristales de microclino, en una ma-
triz de grano grueso formada por cuarzo,
plagioclasa, biotita y muscovita (Grosse
2007). La edad U/Pb (monacita) determi-
nada para este granito es de 350 ± 5 Ma
(Grosse et al. 2009); la edad de cristaliza-
ción U/Pb (circón) es de 357 ± 3 Ma (Dahl-
quist et al. 2013). Los resultados geoquí-
micos indican que se trata de un granito
álcali-cálcico a levemente calco-alcalino y
moderadamente peraluminoso (Grosse et
al. 2009).

Granito La Chinchilla
El leucomonzogranito La Chinchilla es un
cuerpo intrusivo epizonal, de forma sube-
lipsoidal con su eje mayor orientado ESE
que cubre un área aproximada de 3,75
km2. Su composición modal varía de sie-
no a monzogranito; Grosse et al. (2009)
aportan los siguientes valores modales
de minerales mayoritarios para el granito
equigranular: cuarzo= 37-42 %, albitaAn1-2
= 25-33 %, microclino pertítico= 19-34 %,
biotita (zinnwaldita>> protolitionita)= 4-9
%, hasta 1% de fluorita, y menores pro-
porciones de circón, monacita, minerales
opacos, apatita y ocasionalmente berilo.
En el granito La Chinchilla se pueden de-
finir tres facies graníticas principales por
sus características texturales, composi-
ción mineralógica y radioactividad natural
(gamma total). Estas son: la facies porfíri-
ca, diferenciada en dos subfacies (matriz
Figura 1. a) Ubicación del plutón La Chinchilla en la sierra de Velasco y su relación de yacencia con los granitos fina y gruesa), la facies equigranular y la
Huaco y Sanagasta, modificado de Grosse et al. (2009); b) Plutón La Chinchilla con sus variaciones faciales, facies de borde de grano fino (microgra-
principales áreas de alteración y puntos de muestreo, modificado de Salvatore et al. (2013).
nito) mencionadas en orden de extensión
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 137

areal decreciente; los valores modales de desarrollo de micromiarolas en la facies entre los restantes minerales graníticos;
las tres facies corresponden a monzogra- porfírica y de pegmatitas miarolíticas, en algunos casos se observa la textura
nitos (Salvatore et al. 2013). Cuney (2013, varias veces interconectadas en forma de intercrecimiento mirmequítico muscovi-
com. pers.) describió en muestras de tes- de rosario (Lira et al. 2015), sugieren el ta-cuarzo. Presenta pleocroísmo dado por
tigos de perforación de la facies equigra- emplazamiento del plutón a presiones in- el alto contenido de Fe (entre 1,2 y 0,75%
nular y porfírica, xenotima y uranofano feriores a los 2,1 kb (Candela 1997). En de FeOt, cuadro 1).
(rico en Nb, Ti y Th) incluidos en circón, consistencia, presiones de 1,8 kb han Las evidencias texturales de la muscovita
uranofano (rico en Nb), galena y toriani- sido calculadas para el plutón peralumi- sugieren que esta mica es contemporá-
ta alojados en los clivajes de biotita, óxi- noso carbonífero La Costa (Alasino et al. nea con la cristalización del cuarzo tardío,
dos de Pb-Mn y algunas especies aún no 2010), ubicado unos 50 km al norte de La siendo ambos los dos últimos minerales
identificadas. En zonas alteradas del gra- Chinchilla. mayoritarios cristalizados del granito. Otra
nito, Morello (2013 a) y Morello y Aparicio Si bien la fuente del granito La Chinchilla característica distintiva de la muscovita
González (2013) describieron agregados es difícil de precisar debido a su natura- es la abundancia de minerales opacos no
de cristales prismáticos o aciculares (< leza muy evolucionada, el contenido de identificados alojados en sus clivajes, al-
4 mm) de color amarillo pálido a intenso elementos traza, la tipología de circones y gunos de los cuales han generado halos
y brillo perlado, que aparecen en forma los valores de eNd sugieren que La Chin- pleocroicos (torianita según Cuney 2013,
de pátinas y como relleno de fracturas chilla se originó a partir de la fusión de una com. pers.). Muchos cristales de muscovi-
y cavidades, descripto como un mineral fuente distintiva más primitiva o con mayor ta evidencian bordes de crecimiento inco-
de U-Nb-Ta; a posteriori Morello (2013 b) abundancia de material derivado del man- loros no pleocroicos.
identifica la especie como carlosbarbosaí- to (Grosse 2007, Grosse et al. 2009). Plagioclasa: La formación de albita tardía
ta [(UO2)2Nb2O6(OH)2•2H2O], nueva espe- (albitización) se observa a nivel microscó-
cie mineral dada a conocer por Atencio pico, tanto en facies frescas como altera-
et al. (2012); otros minerales accesorios GRANITO LA CHINCHILLA: das. Existen dos tipos de plagioclasa: Pl1
identificados por Morello (2013 a y b) y FASES TARDÍO- y Pl2. La primera es una plagioclasa su-
Morello y Aparicio González (2013) en MAGMÁTICAS DE LA bhedral (~0,5 a 1,5 mm) que no presenta
las mismas muestras de granito alterado, FACIES PORFÍRICA orientación. Se encuentra en paragénesis
han sido magnetita, hematita, anatasa y con el resto de los componentes primarios
coronadita. Las relaciones texturales examinadas en del granito y por ello se interpreta como
Sus características geoquímicas son muy sección delgada ponen en evidencia a plagioclasa primaria derivada de la crista-
distintivas. Es débilmente peraluminoso, tres minerales tardíos en la secuencia de lización de un fundido magmático.
rico en SiO2, álcalis (8,4%) y F (presencia cristalización granítica: cuarzo ahumado, De manera subordinada existen cristales
de fluorita accesoria), con afinidad ferro- muscovita y albita. Se ha puesto particular de plagioclasa (Pl2) de similares caracte-
sa (altas relaciones Fe/Mg), relativamen- énfasis en estas fases que se describen a rísticas que Pl1, pero de tamaño de gra-
te pobre en Fe2O3, MgO, CaO, Sr y Ba y continuación, dado que alojan inclusiones no menor (hasta 500 µm), que solo se
muy empobrecido en P; muestra enrique- de la mayoría de las especies accesorias, observan en contactos intergranulares de
cimiento en HFSE, principalmente Y, Nb, particularmente cuarzo ahumado y mus- granos de microclino y plagioclasa Pl1, o
Ta, Th, U, ETRP y Li, Rb y Be (Grosse covita. como reemplazos de algunos de estos.
et al. 2005; Grosse et al. 2006). Los con- Cuarzo ahumado. Son cristales de mor- Se interpreta a Pl2 como producto de un
tenidos de U son particularmente eleva- fología anhedral adaptados al relleno de proceso de albitización deutérica. Las
dos, dentro del rango de 18 a 69 ppm intersticios. Tienen tamaño de grano de plagioclasas del leucogranito La Chinchi-
(Grosse et al. 2009). Según Alasino et al. hasta ~5 mm. Poseen numerosas inclu- lla prácticamente carecen de variación
(2012) esta actividad plutónica de tipo A siones fluidas orientadas. De manera ma- composicional, todas son albitas con An1-2
correspondería a un evento tectonotérmi- croscópica se observa como cuarzo ahu- (Grosse et al. 2006) hasta casi albitas pu-
co vinculado a un tipo de margen andino. mado o de tonalidad gris oscura. Carece ras en las cavidades miarolíticas (An0,5-1,
Para este cuerpo granítico se estableció prácticamente de marcadas evidencias Lira et al. 2015).
una edad de 344,5 ± 1,4 Ma, según data- de deformación, aunque ocasionalmente
ciones U-Pb en monacita (Grosse 2007; presenta extinción ondulosa. Tampoco es
Grosse et al. 2009). Macchioli Grande et común la existencia de fracturas y altera- MINERALOGÍA DE LAS FA-
al. (2015) describen como asimétrica la ciones, salvo en zonas de intensa altera- SES ACCESORIAS DEL
morfología y estructura interna del plutón ción hidrotermal o afectados por procesos GRANITO LA CHINCHILLA
La Chinchilla y sugieren como mecanis- tectónicos localizados post-cristalización.
mos de emplazamiento dominantes la Muscovita: En la mayoría de las seccio- El granito La Chinchilla presenta una rica
fracturación frágil y el desplazamiento de nes delgadas estudiadas, la muscovita y variada mineralogía accesoria, la cual ha
bloques, limitando el accionar de stopping se presenta de manera anhedral, de ta- sido identificada mediante imágenes BSE
magmático a los últimos estadios evoluti- maño de grano variable (de 0,5 hasta 3 y analizada vía EDS y WDS. Si bien la ma-
vos de la cámara magmática. El profuso mm), ocupando posiciones intersticiales yor parte de las especies accesorias son
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 138

comunes en ambas facies dominantes, su un mineral raro presente en contactos in- los individuos, es posible que el Al derive
tamaño de grano, por lo general inferior tergranulares y asociado a cuarzo tardío, de contaminación de los feldespatos con
a los 50 µm, no nos ha permitido obtener que se presenta en granos anhedrales los que están en contacto, en cuyo caso
buenos análisis cuantitativos (WDS) que no superiores a los 50 µm. Aparece en el se trataría de tantita. Teniendo en cuenta
nos permitan clasificar inequívocamente granito fresco como corona sobre circón la presencia de Li en el sistema (micas),
a algunas de las especies en las que los (¿reemplazo?), en contacto con cuarzo no debería descartarse que se trate de li-
resultados EDS podrían ser ambiguos. A tardío y alrededor de un silicato de circo- tiotantita, aunque dicho elemento no sea
continuación, se describen las fases acce- nio y calcio (posibles gittinsita o calcioca- detectable por WDS.
sorias de cada facies. tapleiíta). Se trata de un óxido de tantalio Silicato de circonio y calcio (¿gittinsita o
(Ta2O5, Fig. 2) que en ocasiones muestra calciocatapleiíta?): Mineral íntimamen-
Fases accesorias de la facies la presencia de Al (¿alumotantita o simp- te relacionado a la presencia del óxido
porfírica sonita libre de Nb?); debido a que no to- de tantalio, identificado por EDS (Fig.
Apatita: Este fosfato ya fue identificado dos los cristales analizados evidencian la 2). Se presenta como núcleo anhedral,
anteriormente (Grosse et al. 2005); es existencia de Al y al minúsculo tamaño de subcircular, de 10 µm de diámetro, ro-
muy común que se halle incluido con mor-
fología suhhedral en muscovita y cuarzo,
su tamaño de grano alcanza hasta 100
µm; análisis con EDS señalan la presen-
cia de Mn y F por lo que se clasifica como
flúorapatita (Bardelli 2014).
Circón: Es uno de los accesorios más
abundantes del granito y se presenta fre-
cuentemente como inclusión dentro de las
micas. Posee tamaños variables de hasta
100 µm. Son anhedrales a subredondea-
dos, hasta euhedrales; varios cristales
suelen presentar un reborde de óxido de
tantalio que pareciera ser producto de re-
emplazo. Es común que el circón incluya
granos anhedrales de xenotima (Cuney
2013, com. pers.).
Monacita: Mineral ya identificado por
Grosse et al. (2005). Se presenta como
fase accesoria subhedral de grano muy
fino (hasta 50 µm). La mayoría de las ve-
ces se encuentra en agregados de crista-
les (clusters) asociados a flúorapatita en
muscovita. Análisis con EDS señalan la
presencia de Ce dominante y Th. Corres-
ponde a monacita-(Ce).
Oxiuranopirocloro: Un mineral accesorio
portador de U y Nb se presenta en re-
ducidas proporciones como inclusión en
muscovita y cuarzo ahumado, principal-
mente; análisis por EDS (Fig. 2) sugieren
que se trata de oxiuranopirocloro según la
clasificación de Atencio et al. (2010). Se
lo encuentra comúnmente asociado con
columbita-(Fe).
Columbita-(Fe): La identificación de este
mineral accesorio del grupo de la colum-
bita se hizo a través de EDS (Fig. 2); su
clasificación como columbita-(Fe) se basó
en las elevadas relaciones relativas Fe/Mn Figura 2. Espectros composicionales de energía dispersiva de rayos X (EDS) de minerales accesorios de las
y Nb/Ta. facies equigranular y porfírica del plutón La Chinchilla. El óxido de tantalio corresponde muy probablemente a
tantita y el silicato de Zr y Ca podría corresponder a gittinsita o, en su defecto, a calciocatapleiíta.
Óxido de tantalio (¿tantita?): Se trata de
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 139

deado de una corona de óxido de tantalio. gittinsita o calciocatapleiíta). Entre los mi- muy alterado, principalmente argilitizado.
Ilmenita: Especie ya señalada por Morello nerales accesorios que aparecen en el Cristales prismáticos de 2 a 3 cm de largo
(2013 a y b) y Morello y Aparicio González granito porfírico, pero no específicamen- totalmente reemplazados por cuarzo de
(2013); estos autores señalaron la presen- te en las micromiarolas, se encuentran el baja temperatura (calcedonia botroidal)
cia de Nb y Ta en la ilmenita, a la que se oxiuranopirocloro, la columbita-(Fe) y la se disponen con hábito en empalizada
asocia anatasa en los sectores donde se ilmenita portadora de Nb. Otra fase acce- entre el granito porfírico muy alterado y el
encontró la carlosbarbosaíta. Se presenta soria del granito porfírico que no pudo ser cuarzo ahumado masivo; estos han sido
como un accesorio anhedral a subhedral identificada inequívocamente es un óxido interpretados como cristales de microcli-
de grano muy fino (hasta 50 µm). Normal- complejo portador de Nb, Ta, Fe, Ti y Ca, no de la zona intermedia de la miarola (~
mente se observa alterada a productos posiblemente perteneciente al supergrupo 5 cm de espesor), tal como se observan
secundarios como leucoxeno y óxidos de del pirocloro, y que por su elevado con- en el resto de las pegmatitas miarolíticas
hierro. Análisis por EDS muestran presen- tenido relativo de Ti pertenecería al gru- de la facies equigranular; también son co-
cia de Mn y cantidades apreciables de Nb; po de la betafita. El caso de excepción de munes los precipitados microcristalinos
este último es indicador del carácter dife- la pegmatita miarolítica de >2 m de largo botroidales blanquecinos de calcedonia
renciado del intrusivo. afectada por fallamiento frágil en labor T4, formando tabiques entrecruzados que li-
presenta una mineralogía diferencial res- mitan espacios libres señalando la disolu-
Fases accesorias de las pecto de las restantes miarolas, manifies- ción completa de agregados de cristales
micromiarolas de la facies ta en la presencia de magnetita, hematita de feldespatos. Más que pseudomorfismo,
porfírica y de las pegmatitas especular, vanadatos de Bi posiblemente la evidencia textural sugiere disolución de
miarolíticas de la facies derivados de la oxidación de bismutinita los feldespatos y precipitación posterior
equigranular y la mayor concentración de carlosbarbo- de calcedonia; los feldespatos “reempla-
La facies porfírica de matriz gruesa, si saíta de La Chinchilla. zados” se encuentran enraizados hacia el
bien pareciera estar desprovista de mia- La facies equigranular del granito La Chin- granito, cuyo contacto, aunque de manera
rolas, las contiene comúnmente a escala chilla hospeda abundantes pegmatitas discontinua, está delineado por una masa
microscópica, difícilmente reconocibles miarolíticas que varían entre dimensiones de granito intensamente alterado rico en
en los afloramientos siendo identificables centimétricas y métricas (por lo general < muscovita fengítica de grano medio a fino.
bajo lupa estereoscópica y en sección 2 m de diámetro). Las pegmatitas miarolí- La miarola dominada volumétricamente
delgada. Las miarolas microscópicas de ticas de la facies equigranular son porta- por un núcleo de cuarzo ahumado, junto a
la facies porfírica se distinguen por la pre- doras de amazonita, berilo, oxicalciopiro- la facies granítica encajonante, sufrieron a
sencia de cristales euhedrales de albita y cloro y casiterita, minerales que reflejan la posteriori un evento de deformación frágil
microclino que rematan en formas crista- naturaleza NYF de los fundidos (Lira et al. que produjo una brecha polimíctica friable
linas en un parche de relleno de cuarzo 2015, Lira 2015, com. pers.). con matriz arcillosa y localmente cemento
ahumado intersticial. En realidad, existe carbonático; en intersticios tapizando mi-
toda una transición de dimensiones desde nerales del granito o bien en fisuras aso-
miarolas microscópicas hasta métricas, PROCESOS DE ciados a las venillas de cuarzo han pre-
aunque notoriamente las mayores se han ALTERACIÓN cipitado vanadatos de Bi, óxidos de Mn y
desarrollado en la facies equigranular; una de Fe, y las mayores concentraciones de
excepción la constituye una miarola de Las descripciones realizadas en trinche- carlosbarbosaíta, producto del accionar
más de 2 m de largo intensamente fractu- ras y perforaciones permiten vincular pro- de procesos supergénicos; particularmen-
rada en zona de falla (labor T4). cesos de alteración comunes que afec- te en estos sectores los valores radimé-
El estudio de las fases accesorias en las taron al granito; estos sectores alterados tricos colimados aumentan desde 1200
micromiarolas de la facies porfírica permi- del granito La Chinchilla se señalan en la c/s en el cuerpo masivo de cuarzo, hasta
tió identificar varias especies portadoras figura 1b. Se describen las alteraciones en 5000 c/s en la zona de mayor intensidad
de elementos HFS en el contacto entre orden de temperatura relativa descenden- de alteración.
los cristales euhedrales que bordean las te y relaciones de yacencia y corte. Otra alteración observada en la facies por-
cavidades miarolíticas y el cuarzo ahu- La pegmatita miarolítica de labor T4 se fírica micromiarolítica es la episienitización
mado que las rellena. La mineralogía de manifiesta como un cuerpo de cuarzo que consiste en la pérdida sustancial del
las fases accesorias del granito porfírico ahumado a incoloro turbio ( ± fluorita vio- cuarzo y fengita del granito, que, si bien
micromiarolítico es muy similar a la del lácea) y morfología no bien definida, po- no oblitera la textura original, genera una
granito porfírico de matriz gruesa. Se de- siblemente lenticular; se halla emplazada roca de color gris blanquecino, con poro-
terminaron a través de EDS los siguien- en una zona de falla de rumbo norte y está sidad visual mayor a la del granito fresco;
tes minerales: flúorapatita portadora de fuertemente deformada; muestra venas está compuesta mayoritariamente por mi-
Mn, circón portador de Hf (en escasa ramificadas de cuarzo ahumado de hasta croclino y en menor porcentaje por albita,
proporción), monacita-(Ce) portadora de 20 cm de espesor subhorizontales y una y hospeda uranofano (Morello y Aparicio
Th, óxido de tantalio (probable tantita), y red de venillas más finas; el cuarzo incluye González 2013) y ocasionales óxidos de
un silicato de circonio y calcio (probable clastos de varios centímetros de granito manganeso.
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 140

La alteración cuarzo-muscovítica (greise- les relícticos del granito porfírico de matriz


nización) con control estructural es común media a gruesa que se preservaron son
y se presenta de manera generalizada en el cuarzo, que se observa multifracturado
todo el cuerpo La Chinchilla, pero cons- y flúorapatita subhedral en individuos de
picua en su facies porfírica, y también en hasta 5 mm que evidencian su origen mi-
el granito Huaco en estructuras de rumbo cromiarolítico. Los agregados micáceos
norte; en el granito Huaco los filones de de origen tardío-magmático son friables
cuarzo con aureola greisenizada suelen por el efecto del fallamiento local y mues-
desarrollar zonas centrales con textura en tran por sectores marcadas concentracio-
peine. En las trincheras y sondeos esta nes de minerales pulverulentos de color
tipología de alteración está representada amarillo intenso correspondientes a cli-
por venillas de cuarzo blanco translúcido y nobisvanita. En contacto con el cuarzo
otras de cuarzo ahumado. Ambos tipos de ahumado del núcleo miarolítico se han
venillas tienen una estrecha relación es- identificado, además, bismutita (grisáceo
pacial con la alteración sericítica que afec- amarillento) y agregados pulverulentos
ta más intensamente a las plagioclasas y compuestos de clinobisvanita y pucherita;
a las fengitas del granito. La intensidad de si bien no se han encontrado restos de
la alteración siempre disminuye del centro bismutinita, se interpreta que estos vana-
de las estructuras hacia el granito enca- datos y carbonatos de bismuto derivan de
jonante fresco; esta transición también es la alteración del sulfuro. En La Chinchilla,
observable en la variación granométrica en la misma asociación es común la pre-
de los cristales de muscovita que gradan a sencia de hematita especular en crista-
Figura 3. : a)Valores microanalíticos (WDS) y campos
sericita hacia el granito alejado de la vena les de varios milímetros intercrecida con composicionales de micas del plutón La Chinchilla
de cuarzo. cuarzo ahumado. registrados en el diagrama de micas dioctaédricas y
trioctaédricas de Tischendorf (1997), mgli= (Mg-Li)
Otro tipo de alteración común en ambos Muscovita: composición química: Se ana-
y feal= (FeT+Mn+Ti-AlVI). Estrellas rellenas: facies
granitoides corresponde a la desarrollada lizaron micas representativas de la facies porfírica de grano grueso (WP195), estrellas vacías:
a lo largo de zonas de falla donde la inten- porfírica fresca (muestra WP195) y del granito porfírico muscovitizado en borde externo de
miarola, trinchera T4, WP160 (Bardelli 2014); área
sa fracturación ha favorecido la alteración contacto muscovitizado miarola-grani-
gris oscuro: facies equigranular miarolítica (Lira et al.
argílica a favor de los feldespatos; en los to (muestra WP160), cuyos resultados 2015); área y cuadrados gris claro: facies no especifi-
testigos de perforación de estas zonas de analíticos se presentan en el cuadro 1. cadas (Grosse et al. 2006; Grosse 2007); b) Relacio-
nes Ti-Fe-Mg de las micas analizadas del plutón La
falla (por ejemplo, sondeo H8, figura 1b), El contenido de Li fue estimado según
Chinchilla en el esquema genético discriminatorio de
Bardelli (2014) ha descripto brechas mul- el método de Tischendorf (1999) a partir Speer (1984).
tiepisódicas. de la ecuación: Li2O= [0,9/(0,26+MgO)]–
0,05; los análisis fueron registrados en el de la flúorapatita con Mn, algo más abun-
diagrama de Tischendorf (1997; Fig. 3a), dante, descripta en la mayoría de las ro-
CARACTERIZACIÓN DE en el cual clasifican como fengitas o fengi- cas analizadas.
LAS ALTERACIONES tas litíferas ricas en Fe (#Fe= 0,96 a 0,98; Hematita: Como integrante de los óxidos
HIDROTERMALES Bardelli 2014; Lira et al. 2015), es decir de hierro asociados a muscovita y a cuar-
muscovitas con relaciones Si:Al> 3:1, zo ahumado se identificó hematita con un
Halo externo de cavidades donde el Mg y el Fe reemplazan al Al en contenido apreciable de Ti. La hematita
miarolíticas mayores: los sitios octaédricos (Deer et al. 1963). presenta tamaño de grano variable, con
muscovitización fengítica y Las micas analizadas han sido clasifica- hábito masivo de grano fino a crustiforme;
silicificación das según su origen con el diagrama de se observa rellenando cavidades o como
Petrografía: Muscovita de grano medio y Speer (1984); en éste (Fig. 3b), tanto las pátina sobre otros minerales. Morello y
sericita de composición fengítica reem- micas del granito porfírico fresco como las Aparicio González (2013) identificaron tam-
plazan preferencialmente a los feldespa- del granito muscovitizado se registran en bién magnetita y anatasa asociada a esta
tos del granito porfírico en el contacto con el campo de las muscovitas tardío-mag- alteración ferruginosa. En su variedad es-
la zona de pared o borde de una cavidad máticas a post-magmáticas; a pesar que pecularita es común en cristales micáceos
miarolítica métrica en trinchera T4; el ta- éste constituye un único campo indiferen- de varios milímetros incluidos en cuarzo
maño de grano de la muscovita disminuye ciado, el enriquecimiento en Fe se mani- ahumado miarolítico y también deposita-
desde el borde de la miarola hacia el en- fiesta como post-magmático en la zona da en superficies y cavidades del granito
cajonante granítico. La formación de mus- de muscovitización en el contacto granito alterado. Los agregados cristalinos de he-
covita es acompañada de silicificación porfírico-miarola. matita especular incluidos en cuarzo ahu-
(cuarzo), a los que se asocian minerales Mineralogía de las fases accesorias: Se mado se hallan íntimamente intercrecidos
supergénicos como óxi-hidróxidos de hie- realizaron análisis por EDS. Los minera- con carlosbarbosaíta, cuarzo secundario y
rro y óxidos de manganeso. Los minera- les accesorios son escasos, a excepción otras fases no identificadas, que son cla-
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 141

CUADRO 1: Datos microanalíticos de micas. monacita y minerales opacos. La alterita


(muestra WP 160, cuadro 2) representa
% en peso 195_Mic 2 195_Mic 4 160_Mic 2 160_Mic 4 160_Mic 6 la zona de alteración del contacto grani-
SiO2 43,75 46,06 45,91 45,31 46,06 to-miarola en zona de falla; presenta co-
TiO2 0,70 0,42 0,50 0,27 0,32 lor pardo rojizo, en partes negruzca, es
Al2O3 26,15 28,06 29,09 29,61 29,68 extremadamente porosa y deleznable, su
Cr 2O3 0,02 0,00 0,02 0,02 0,03
textura es holocristalina equigranular me-
dia a fina, en partes granítica relíctica. Los
FeO 10,14 8,16 6,92 6,95 6,56
minerales principales son cuarzo y musco-
MnO 0,70 0,54 0,46 0,51 0,44
vita con circón y apatita accesorios; los mi-
MgO 0,88 0,86 0,75 0,61 0,44
nerales de alteración son cuarzo, musco-
CaO 0,00 0,01 0,01 0,00 0,00 vita (fengita), cuarzo (calcedonia botroidal
Na2O 0,36 0,24 0,17 0,31 0,13 y jasperoide), carlosbarbosaíta, hematita,
K2O 10,51 10,76 11,54 11,58 11,40 hollandita, coronadita, óxi-hidróxidos de
Li2O 0,74 0,75 0,84 0,99 1,24 hierro no identificados y yeso.
F 2,96 2,52 1,58 1,56 1,52 La utilización del método de Grant (1986)
Cl 0,02 0,01 0,02 0,08 0,01 permitió constatar la inmovilidad del silicio
Total 96,92 98,40 97,81 97,78 97,83 en el sistema por lo que este elemento fue
utilizado en la aplicación del balance de
O=F 1,25 1,06 0,66 0,66 0,64
masas según Gresens (1967), deducien-
O=Cl 0,00 0,00 0,00 0,02 0,00
do un factor volumétrico de 1,05 (= 5 %)
Total 95,67 97,33 97,14 97,11 97,19
durante las reacciones de reemplazo.
Los resultados del balance de masas (Fig.
Si IV 6,214 6,338 6,336 6,265 6,322 5a) y las evidencias petrográficas seña-
Al IV 1,786 1,662 1,664 1,735 1,678 lan que la pérdida de Al2O3 se debería a
Ti 0,075 0,043 0,052 0,028 0,033 la destrucción casi total de microclino y
Al VI 2,590 2,887 3,066 3,089 3,122 plagioclasa, que en el mismo sentido lo
Mg 0,186 0,176 0,155 0,125 0,089 reflejan la pérdida de CaO, Na2O y K2O;
Mn 0,084 0,063 0,054 0,059 0,051 la desaparición del microclino también es
Fe 1,205 0,939 0,798 0,803 0,753 sugerida por una pérdida de Rb. La ga-
nancia de Fe, Mn y Mg estaría asociada
Cr 0,002 0,000 0,003 0,002 0,003
a la abundante presencia de óxidos tales
Li 0,423 0,417 0,466 0,549 0,687
como hematita, goethita y hollandita, y a
Ca 0,000 0,002 0,001 0,000 0,000
la abundancia de micas pardas (muscovi-
Na 0,099 0,063 0,045 0,084 0,035
tas fengíticas). El considerable incremento
K 1,904 1,888 2,031 2,041 1,996 del contenido de Be (de 47 ppm a 1677
Fe/(Fe+Mg) 0,92 0,90 0,90 0,92 0,94 ppm), podría indicar la presencia de berilo,
que aunque no fuera observado aquí, es
Distribución catiónica sobre la base de 22,5 (O,F,Cl). Todo el hierro expresado como Fe+2. Li2O calculado en
base a la ecuación propuesta por Tischendorf (1999) a partir del contenido en MgO. 195: granito porfírico de
común en otros sectores del granito mi-
matriz gruesa, 160: granito porfírico muscovitizado en zona de contacto con miarola. cromiarolítico. El aumento del Bi (de 3,1
ppm a 496 ppm) es consecuencia de la
ramente el producto de reemplazo de cris- (EDS, Fig. 4). Si bien la fergusonita-(Y) presencia directa de carbonatos y vana-
tales prismáticos no identificados (¿grupo fue encontrada solamente en la alteración datos de Bi, probablemente derivados de
de la columbita?) que han cristalizado en muscovítica, su presencia se vincula a la la oxidación y reemplazo in situ de bismu-
la zona de contacto del cuarzo ahumado asociación de minerales accesorios de tinita localizada en contacto con el núcleo
miarolítico y el granito encajonante. elementos HFS observados en el granito de cuarzo ahumado de la miarola mayor.
Cheralita: Se presenta en forma anhedral porfírico micromiarolítico. Cabe aclarar que el enriquecimiento de la
con un tamaño de grano de ~50 µm, aso- Balance de masas. El protolito (muestra mayoría de los elementos traza, ETRL,
ciada a cuarzo ahumado (Fig. 4). Por EDS WP 195, cuadro 2) es un granito de color Be y Bi, se debería a un efecto concen-
se ha detectado la presencia de vanadio. gris claro a rosado, de textura holocris- trador de dichos elementos por los pro-
Fergusonita-(Y): El mineral se presenta talina inequigranular porfírica de matriz cesos de silicificación-muscovitización a
de forma anhedral, de tamaño de grano gruesa. Presenta fenocristales de feldes- partir de sectores del protolito porfírico
de ~15 µm. Se encuentra como inclusión pato potásico fisurados y levemente ar- portadores de micromiarolas (evidencia-
dentro de cuarzo ahumado y asociado a gilitizados; sus principales constituyentes do por relictos de cristales mayores de
otras inclusiones como flúorapatita. La minerales son: cuarzo, microclino, plagio- flúorapatita), y también de aportes al en-
fergusonita contiene Y, Ta, Ti, W y Mn clasa y muscovita y los accesorios circón, cajonante derivados de la miarola mayor.
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 142

CUADRO 2: Análisis químicos de roca


total.

% en Muestras
peso
WP 195 WP 160 WP 191
SiO2 73,60 72,29 64,52
Al2O3 12,96 11,78 18,56
Fe2O3 (T) 1,68 4,94 0,41
MnO 0,07 0,26 0,05
MgO 0,09 0,50 0,05
CaO 0,83 0,42 0,19
Na2O 3,69 1,32 4,44
K2O 4,70 3,16 9,47
TiO2 0,09 0,11 0,06
P2O5 0,08 0,12 0,07
F 0,35 0,25 <0,01
PPC 0,95 3,36 0,64
Total 97,79 98,26 98,44
ppm
Sc 4 22 <1
Be 47 1677 10
V 10 200 24
Cr <20 <20 <20
Co <1 <2 <1
Ni <20 <20 <20
Figura 4. Espectros composicionales de energía dispersiva de rayos X (EDS) de minerales accesorios [cheralita Cu <10 220 <10
y fergusonita-(Y)] de la facies porfírica muscovitizada (fengita a fengita litífera), en contacto con borde externo de Zn 40 640 <30
miarola del plutón La Chinchilla (trinchera T4). La cheralita es vanadinífera. Ga 27 34 27
Ge 5 8 6
As <5 16 <5
Rb 667 595 917
Los incrementos de Ba (de 75 ppm a 125 no y albita de neoformación que rematan Sr 28 56 33
ppm) y de Pb (de 34 ppm a 252 ppm) es- en cristales idiomórficos hacia el centro Y 69 82 85
Zr 107 191 103
tarían asociados a minerales del grupo de las cavidades. Presenta textura holo- Nb 45 1000 78
del criptomelano (hollandita y coronadita, cristalina equigranular de grano medio. Mo <2 3 <2
Ag <0,5 3,6 <0,5
respectivamente); el origen del Pb sería El microclino es anhedral, grueso a muy In 0,2 0,6 0,2
probablemente radiogénico derivado de grueso, pertítico, con característica macla Sn 55 130 7
Sb 0,5 0,6 0,5
la transformación de algunos de los óxi- en enrejado y de dos individuos; otra ge- Cs 24,3 54,6 22,2
dos de Nb-Ta primarios. El aumento de U, neración tardía de microclino subhedral a Ba 75 125 185
La 24,3 37,2 24,3
Nb, y Ta estaría vinculado a la formación euhedral, con menor grado de alteración Ce 57 91,7 61,7
de carlosbarbosaíta favorablemente con- argílica, remata con caras cristalinas hacia Pr 6,92 10,3 7,38
Nd 26,9 41,4 29,2
centrada por procesos meteóricos en el las cavidades a veces rellenas con cuarzo Sm 7,6 12,6 9,2
granito tectonizado. secundario. Existen tres generaciones de Eu 0,33 0,54 0,28
Gd 7,4 10,5 8,9
plagioclasa texturalmente diferenciables: Tb 1,6 2,1 2
Episienitización Pl1 es la dominante, subhedral de grano Dy 10,6 12,9 13,6
Ho 2,2 2,5 2,9
En el plutón La Chinchilla afloran dos medio a grueso con característica macla Er 6,6 7,7 8,6
áreas afectadas por episienitización (Fig. polisintética, Pl2 es de similares caracte- Tm 1,13 1,55 1,58
Yb 8,2 12,3 11,4
1b). Las episienitas forman cuerpos de rísticas que Pl1, pero de menor tamaño Lu 1,26 2,08 1,79
poco desarrollo, de morfología irregular, que ha cristalizado en contactos intergra- Hf 4,4 7,6 4,7
Ta 15,5 278 115
que no superan los 50 metros de extensión nulares, reemplazando tanto a Pl1 como al W 11 321 17
por pocos metros de ancho. Los sectores microclino, Pl3 es de grano fino y aparece Tl 4 3,8 6,5
Pb 34 252 144
centrales de los cuerpos se manifiestan en cristales anhedrales como parches de Bi 3,1 496 5,5
empobrecidos o desprovistos de cuarzo, reemplazo dentro de los cristales de micro- Th 33,6 49,8 29,4
U 21 >1000 342
mientras las zonas periféricas exhiben clino. La muscovita es de color pardo con
WP195= granito porfírico de matriz gruesa, WP160=
concentración de cuarzo secundario en leve pleocroísmo e incluye abundantes
granito porfírico muscovitizado en zona de contacto
forma de parches penetrativos y venillas. minerales opacos con halos pleocroicos con miarola, WP191= episienita feldespática. Los
Petrografía: Es una roca de textura gra- en los clivajes. La sericita tapiza cavida- límites de detección fueron los siguientes: 0,01 %
en peso para los óxidos mayoritarios y minoritarios.
nítica porosa de color gris blanquecino, des y reemplaza a Pl1; el término “sericita”
Para elementos traza (en ppm): 0,05 para Pr, Eu y
con muy bajo o nulo contenido de cuarzo (Parry et al. 1984) se usa en este trabajo Tm; 0,04 para Lu; 0,1 ppm para La, Ce, Nd, Sm, Gd,
y fengita y alto contenido de microclino y (ídem para greisenización) para definir un Tb, Dy, Ho, Er, Yb, Ta, Tl, Th, U; 0,2 para In y Hf; 0,4
para Bi; 0,5 para Ag, Sb y Cs; 1 para Sc, Be, Co, Ga,
plagioclasa albítica en comparación con conjunto de minerales producto de altera-
Ge, Nb, Sn, W, Pb; 2 para Rb, Sr, Y y Mo; 3 para Ba;
el granito protolítico (WP 191, cuadro 2); ción hidrotermal de grano fino que incluye 4 para Zr; 5 para V y As; 10 para Cu; 20 para Cr y Ni,
en las cavidades generadas por disolu- a muscovita y podría incluir también mus- y 30 para Zn. < 20 o >1000: menor o mayor que el
límite de detección instrumental.
ción del cuarzo han cristalizado microcli- covita fengítica, illita y algún otro filosilica-
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 143

to hidratado. La composición modal de la volucra la sustitución acoplada de Ca2+ y tura de dichos silicatos. El empobrecimien-
episienita es: 54 % de microclino, 36 % de Al3+ por Na+ y Si4+, respectivamente (e.g., to de Eu acompaña a la desanortitización
albita, 5 % de sericita que rellena poros, 2 Merino 1995). El contenido de CaO, com- de la plagioclasa. El enriquecimiento de U
% de muscovita, 1,5 % de cuarzo y 1,5 % pletamente asignado a anortita normativa refleja la presencia de uranofano en fisu-
de espacios vacíos. La roca se encuentra teniendo en cuenta la escasez de apatita ras y poros como producto de alteración
surcada por fracturas y diaclasas en las y originariamente bajo contenido de P en supergénica de las fases minerales acce-
que se ha depositado uranofano (Morello el leucogranito evolucionado, se reduce sorias descriptas para el granito fresco. Se
2009; Colombo 2014, com. pers.) y ocasio- en ~78% (de 0,83% en la roca inalterada infiere que el aumento de Ba y Pb esta-
nales óxidos de manganeso. La episienita a 0,19% en la episienita). En cuanto a la ría relacionado con la presencia común
presenta alteración argílica sobreimpuesta interpretación del comportamiento de los de óxidos de Mn, aunque las especies no
que afecta a los feldespatos alcalinos de elementos traza se destaca el comporta- fueron identificadas. Al menos parte del Pb
neoformación. miento del Rb, U, Ba, Pb y Eu. El contenido primario podría provenir del decaimiento
Balance de masas: Los cálculos fueron de Rb aumenta con el aumento de la pro- radiactivo del U durante la alteración hidro-
efectuados según Gresens (1967) en cuya porción de microclino y micas blancas en termal de algunos accesorios primarios del
aplicación se consideró inmóvil al Hf, con su capacidad de sustituir al K en la estruc- granito (por ej., oxiuranopirocloro, Lumpkin
Fv= 0,99, y Grant (1986), calculados a
partir del granito porfírico de matriz gruesa
como protolito. Solo se presentan los grá-
ficos de Grant (1986), que para una mejor
lectura e interpretación se subdividieron
en tres partes que muestran la variación
de los elementos mayoritarios, elementos
traza y elementos de las tierras raras e itrio
(Fig. 5b).
La pérdida de cuarzo primario está eviden-
ciada por el decrecimiento en el contenido
de SiO2, que varía de ~73% en el proto-
lito a 64% en peso en las episienitas. El
enriquecimiento de Al2O3 responde al in-
cremento modal de microclino, albita y su-
bordinadamente de sericita. La reducción
drástica del contenido de Fe2O3 de 1,7%
a 0,4% en peso del protolito a la episienita
estaría reflejando la desintegración de los
mafitos y la movilidad del hierro, funda-
mentalmente en la pérdida modal de fen-
gita en la alterita (2%) con respecto al pro-
tolito (10%); por la misma desaparición de
la muscovita fengítica, única fase portable
de MgO, disminuye el escaso porcentaje
de este óxido desde el protolito (0,09%)
a la episienita (0,05%). El Na2O aumenta
~16 % desde la roca protolítica (3,7%) al
granitoide episienitizado (4,4%), lo que se
debería a un incremento en la cantidad de
albita, de 28% modal en el protolito, a un
36% en la episienita. En la zona episieniti-
zada se registran valores de 9,5% de K2O,
mientras que el protolito solo suma 4,7%,
asociado al crecimiento de microclino hi-
drotermal (de 36% en el protolito a 54%
en la alterita) y algo también debido a la
formación de sericita en las cavidades. La Figura 5. Diagramas de variación protolito vs. alterita según el método de Grant (1986). Se seleccionaron para el
gráfico los elementos más representativos del sistema alterado; gráfico superior: elementos mayoritarios y mino-
pérdida de CaO durante la episienitización ritarios, gráfico intermedio: elementos de las tierras raras, gráfico inferior: otros elementos traza litófilos. a-Granito
representa el estadio de desanortitización porfírico (muestra WP195) vs. granito muscovitizado en borde externo de miarola en zona de falla (muestra
de la plagioclasa primaria, reacción que in- WP160, trinchera T4). b- Granito porfírico (muestra WP195) vs. episienita feldespática (muestra WP191).
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 144

y Ewing 1995), hecho que también es su- máxima intensidad, el cuarzo producto del episienitización y greisenización. Se trata
gerido por la presencia de amazonita en mismo greisen también es gradualmente de venas de fluorita de unos 3 a 5 mm de
los diferenciados miarolíticos NYF (Lira et reemplazado por sericita. Alejado de los espesor que representan dos pulsos hi-
al. 2015) y de galena en los clivajes de al- canales de mayor circulación fluida, la in- drotermales diferentes: en sección delga-
gunas micas (Cuney 2013, com. pers.). tensidad de alteración es débil y la sericita da se observó la existencia de un primer
solo rellena fisuras sin reemplazo penetra- evento de fluorita euhedral depositada
Greisenización tivo lateral. A posteriori a la greisenización en las paredes de las venas; un segundo
La greisenización del granito La Chinchi- del granito se ha sobreimpuesto alteración evento de fluorita ocurre en agregados
lla se manifiesta como intercrecimientos arcillosa, probablemente rica en illita y en anhedrales y de menor granometría in-
de cuarzo-sericita con notables tonalida- algunas de las especies que Parry et al. tercrecida con muscovita-sericita-arcillas
des verdoso-amarillentas; su origen no (1984), incluyen bajo el término sericita (¿illita?).
guarda relación con las venas de cuarzo (i.e., esmectita, caolinita y filosilicatos hi-
ahumado con hastiales muscovitizados. dratados). Zonas de falla y brechas
La greisenización está acompañada de En algunas zonas de falla se han forma-
venas de cuarzo alojadas en fracturas que Contenido de flúor en el granito do brechas luego cementadas por calcita
representan los canales centrales de cir- y tipologías de fluorita de La hidrotermal. El ejemplo más conspicuo en
culación fluida. Son comparables en sus Chinchilla La Chinchilla se halla en la cavidad miaro-
características geológicas, petrográficas y Contenido de flúor: La facies porfírica lítica (trinchera T4), descripta previamen-
mineralógicas distintivas con los greisens gruesa de La Chinchilla está enriquecida te. Posterior a un evento de deformación
de cuarzo-muscovita (± fluorita) del batolito en F (0,35 % en peso), valor que decrece frágil que produjo brechamiento local en la
de Achala (Lira et al. 1996). Éstas poseen en las áreas alteradas hasta por debajo miarola y en el encajonante porfírico, se
espesores variables, desde milimétricas del límite de detección instrumental en las produjo depositación de calcita, cuyo re-
hasta decimétricas. Este tipo de fracturas zonas episienitizadas (< 0,01%, cuadro 2). sultado es una brecha que posee restos
son muy abundantes y fueron descriptas Este contenido inicial elevado se ve refle- de otra brecha de cuarzo en sus paredes
en perforaciones y trincheras, no sólo so- jado en el contenido de F en fengitas (1,5 o como clastos en la nueva matriz de cal-
bre el granito La Chinchilla, sino también hasta ~ 3 % en peso), en la presencia de cita. La existencia de venas y venillas de
en su encajonante, el granito Huaco. La flúorapatita y de fluorita desde el estadio cuarzo ahumado que se muestran escin-
densidad y frecuencia de las fracturas re- magmático hasta el hidrotermal. didas del núcleo masivo de la miarola ha-
llenas de cuarzo reflejan la intensidad de la Fluorita: Se han identificado cuatro tipolo- cia el encajonante, sugieren que la etapa
alteración sericítica. Es común en la zona gías de fluorita en la Chinchilla: 1- Fluorita tardío-magmática de cristalización de esta
central de muchas venas la formación de intersticial en granos anhedrales y euhe- miarola en particular, fue sintectónica con
cristales de cuarzo trigonal de hasta 3 cm drales (< 1mm) asociados a fengita en la la deformación. Existen dos tipos de ma-
de largo llegando a organizarse con textura facies equigranular (hasta 1 %, Grosse et triz carbonática: una espática y otra de
en peine; los greisens de cuarzo-muscovita al. 2009), 2- Fluorita violácea en agrega- grano fino; las relaciones de inclusión y
se presentan como la alteración de mayor dos cristalinos de hasta 3 cm asociado al corte sugieren que la calcita de grano fino
difusión areal, con neto control estructural. cuarzo ahumado de núcleo de miarola en es posterior a la calcita espática.
Petrografía: En el proceso de greiseniza- facies porfírica (i.e., trinchera T4), 3- Fluo- Existe alteración argílica supergénica ge-
ción existe un reemplazo total de los mi- rita incolora a débilmente violácea en las neralizada en el granito, de mayor intensi-
nerales primarios de la roca por cuarzo y cavidades miarolíticas de la facies equi- dad en las zonas con mayor densidad de
elevados porcentajes de sericita. El cuarzo granular en contacto con cuarzo ahuma- fracturas. El evento más tardío registrado
es subhedral a euhedral y desarrolla caras do y muscovita fengítica (Lira et al. 2015), es un episodio de fracturación frágil rela-
cristalinas hacia las cavidades de la roca igual al tipo 2 pero en facies equigranular, cionado con la generación de brechas ma-
alterada. Los pulsos de crecimiento de los 4- Venillas alojadas en estructuras frágiles triz sostenida, luego rellenadas o tapiza-
cristales de cuarzo idiomorfos quedan re- en profundidad. das con óxidos de Mn, Ba y Pb (hollandita
gistrados a través de sucesivas bandas de Las venillas del tipo 4 se han reconoci- y/o coronadita), y/u óxidos de hierro mine-
inclusiones fluidas primarias, paralelas a do en testigos de perforación. Si bien la ralógicamente no identificados y arcillas.
los bordes cristalinos. mayoría de las estructuras frágiles que se Tanto el granito inalterado como el meteo-
La plagioclasa se transforma de manera observan en el granito son subverticales, rizado albergan en algunas diaclasas sub-
centrífuga en sericita o sericita+cuarzo, las venas de fluorita han ocupado planos horizontales, precipitados tardíos de sílice
siendo los núcleos de las mismas los pri- subhorizontales u oblicuos. No se han botroidal con inclusiones de minerales
meros en ser reemplazados. Cuando la in- podido establecer vínculos témporo-es- opacos y uranofano (determinado a través
tensidad del proceso es mayor, toda la pla- paciales entre la formación de las venillas de DRX, Colombo 2014, com. pers.).
gioclasa es reemplazada, sucedida por el de fluorita y los demás procesos de alte-
inicio de alteración del feldespato potásico ración, aunque la precipitación de fluorita Mineralización supergénica
y la muscovita, en orden sucesivo. Cuan- se ha interpretado como posterior a los En el granito La Chinchilla los efectos de
do el proceso de sericitización alcanza la procesos de silicificación-muscovitización, hidrólisis e hidratación meteóricos se ha-
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 145

llan superpuestos con variable grado de policristalino de tablillas de hematita es- como productos de oxidación in situ en la
intensidad a las paragénesis generadas pecular intercrecidas con cuarzo de grano zona de contacto entre el núcleo de cuar-
por los procesos precedentes de mayor fino, fases no identificadas y concentracio- zo ahumado y la zona feldespática lixivia-
temperatura; estos se observan aleato- nes altas de carlosbarbosaíta indígena; el da; se presentan en íntima asociación con
riamente distribuidos en las facies frescas conjunto representa un agregado pseudo- hematita especular, y con hábito micro-
e hidrotermalmente alteradas del granito. mórfico de varias especies que selectiva- cristalino pulverulento sobre abundante
Además de minerales de las arcillas y óxi- mente han reemplazado a otra especie (o muscovita fengítica en la zona de contacto
dos de hierro, se encuentran los siguien- especies intercrecidas) no identificada(s) granito porfírico - miarola. En ambas ocu-
tes minerales de origen supergénico. portadora(s) de Fe-Nb-Ta-U de hábito ta- rrencias texturales se interpretan origina-
Carlosbarbosaíta [(UO2)2Nb2O6(OH)2•2H2O]: bular (Fig. 7). dos por alteración de bismutinita, aunque
Aparece como fase accesoria secundaria Hollandita: Se presenta como pátinas o no se encontraron relictos del sulfuro; la
diseminada dentro del granito porfírico en pequeños cristales de hábito fibroso presencia de bismutinita y algunos de sus
inalterado (i.e., muestra WP195), pero en cavidades, poros o fisuras. Fue deter- productos de oxidación en pegmatitas de
anómalamente concentrada en la zona minado por DRX y corroborado por EDS las clases elementos raros y miarolítica,
alterada en el contacto del granito porfí- (Fig. 6), cuyo espectro composicional se- familia NYF, ha sido bien documentada
rico micromiarolítico con la miarola de di- ñala además Pb. Se trata de un mineral mundialmente (e.g., Ércit 2005) y en otras
mensiones métricas y su contacto graní- descripto en varias facies dentro del gra- pegmatitas de Argentina (e.g., Colombo y
tico fengitizado (T4); ocurre en contactos nito La Chinchilla, siempre como tapiz o Lira 2006, Roquet et al. 2011, Colombo et
intergranulares, fracturas y/o cavidades relleno de poros y fisuras. Su formación no al. 2011, Lira et al. 2012).
en agregados de finas fibras. En el grani- guarda relación genética con ningún tipo Otro indicio de la disponibilidad de vanadio
to inalterado los agregados cristalinos no de alteración hidrotermal en particular. en las soluciones hidrotermales lo consti-
sobrepasan los 100 µm, mientras que en También se lo observa como matriz o ce- tuye la composición química de la cherali-
ciertos sectores de la trinchera T4 en zona mento de diferentes tipos de brechas pero ta, mineral accesorio de la facies porfírica
de falla las costras o parches cristalinos en volúmenes despreciables. Entre lámi- identificado en la zona de alteración de
discontinuos alcanzan varios centímetros. nas de zinnwaldita de sectores alterados la trinchera T4; en este sector el granito
Microscópicamente el mineral presenta friables del granito, Morello (2013 a y b) y porfírico muscovitizado (WP160) refleja
color amarillo pálido a crema, es levemen- Morello y Aparicio González (2013) citan un contenido de V en roca total de 200
te pleocroico de amarillo a amarillo ver- la presencia de coronadita. ppm (cuadro 2). Se interpreta que proba-
doso. Análisis por EDS (Fig. 6) muestran Bismutita, clinobisvanita y pucherita: Este blemente la cheralita incorporó V durante
composiciones similares a las presenta- carbonato y vanadatos de bismuto, res- su etapa de metamictización, por analogía
das por Atencio et al. (2012). Las detalla- pectivamente (cuadro 3), se han generado con la “brabantita” (término desacreditado,
das descripciones de Morello (2013 a y b)
para la carlosbarbosaíta de la misma labor
T4 concuerdan con nuestras observacio-
nes. Morello (2013 a) y Morello y Aparicio
González (2013) describen por primera
vez este mineral para el granito La Chin-
chilla citándolo inicialmente como “mineral
de U-Nb-Ta”, posteriormente identificado
como carlosbarbosaíta (Morello 2013 b) y
lo relacionan con la meteorización de mi-
nerales del grupo de la columbita-tantalita
o del supergrupo del pirocloro de proba-
bles pegmatitas del granito. Los análisis
efectuados por EDS en este trabajo han
permitido vincular fehacientemente la
existencia de carlosbarbosaíta como pro-
ducto de alteración de algunos minerales
accesorios primarios del granito, en par-
ticular del oxiuranopirocloro. En el caso
de la labor T4 la zona de contacto entre
el núcleo de cuarzo ahumado de la mia-
rola mayor y la zona feldespática lixivia-
da-silicificada muestra cristales tabulares Figura 6. Espectros composicionales de energía dispersiva de rayos X (EDS) de minerales supergénicos presen-
de 0,5 a 1 cm de largo por >0,5 <1,5 mm tes en las facies graníticas, dominantes en la zona de falla de la facies porfírica gruesa en contacto con miarola
(trinchera T4).
de espesor conformados por un agregado
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 146

fase del sistema cheralita-monacita-hutto- CUADRO 3: Espaciados reticulares e intensidades relativas de difractogramas de polvo
nita, Linthout 2007) de Rožmitál, Repúbli- de vanadatos y carbonato de bismuto de la trinchera T4.
ca Checa (Goliáš 2001).
Pucherita Clinobisvanita Bismutita
d(Å) IR (%) d(Å) IR (%) d(Å) IR (%)
DISCUSIÓN 5,9704 28 4,7264 13 6,7881 75
4,6422 18 4,6698 17 3,7153 34

Uranio: fases primarias y 3,9768 22 3,0818 100 3,4008 43


3,4996 56 2,9211 47 2,9436 100
redistribución secundaria
3,1376 2,5 2,5865 9 2,7359 47,5
El particular interés sobre los sistemas de
2,9978 100 2,5510 11 2,6830 16
alteración postmagmáticos que afectaron 2,7026 56 2,2792 4 2,6328 9,5
al granito La Chinchilla tuvo como finalidad 2,6628 13 2,2510 10 2,5391 7
investigar el posible accionar de procesos 2,5249 12 2,1288 15 2,2746 26
secundarios en la redistribución y concen- 2,4345 1 1,9811 7 2,1331 21
tración de uranio a partir de fases acceso- 2,3127 13 1,9712 8 1,9355 23
rias primarias. El uranio fue incorporado en 2,2526 2 1,9368 15 1,8985 9,5
2,1683 12 1,9235 18 1,8628 5
las facies más evolucionadas del granito
2,1340 15 1,8133 7 1,7487 21
La Chinchilla por procesos de diferencia-
2,0315 4 1,7190 23 1,6849 8
ción magmática (Salvatore et al. 2013). En 2,0047 10,5 1,6403 3 1,6467 3
el mismo sentido evolutivo, el hecho que 1,9926 18 1,5890 6 1,6147 20
la mayor parte de los minerales accesorios 1,9344 15 1,5718 8,5 1,5896 8,5
ricos en elementos de alto potencial ióni- 1,8718 7 1,5568 10 1,5480 4
co se encuentren incluidos en fengita y/o 1,8342 12 1,5409 8 1,5174 2
cuarzo ahumado indica que aún dentro de 1,8176 2 1,4620 3,5 1,4715 5,5
una misma facies, estas especies se han 1,7517 1,5 1,4152 2,5 1,4111 6
1,7045 4 1,3770 1 1,3685 5,5
separado del fundido en los últimos esta-
1,6848 5 1,3504 2 1,3431 3,5
dios del fraccionamiento magmático. Las
1,6610 6 1,2695 5 1,2946 3
únicas fases primarias portadoras de ura- 1,6015 3 1,2451 4 1,2425 3,5
nio detectable por microsonda electrónica 1,5931 7 1,2222 3
identificadas hasta el presente pertenecen 1,5666 11
al supergrupo del pirocloro: oxiuranopi- 1,5553 18
rocloro determinado por EDS, presente 1,5468 14
como accesorio granítico primario intercre- 1,5025 6

cido con columbita-(Fe) en la facies porfí- 1,4909 8


1,4609 1
rica inalterada y oxicalciopirocloro (800 a
1,4443 2
1900 ppm de UO2), analizado por WDS
1,4128 4
encontrado como inclusiones visibles a 1,3753 1
ojo desnudo junto a casiterita en cristales 1,3524 2
de amazonita de pegmatitas miarolíticas 1,3311 1
NYF diferenciadas de la facies equigranu- 1,3075 2
lar (Lira et al. 2015; Lira 2015, com. pers.). 1,2887 3
La torianita identificada por Cuney (2013, 1,2538 1
1,2250 1
com. pers.) alojada en clivajes de “biotita”
1,2163 3
carece de uranio a pesar de conformar una
serie con la uraninita.
La presencia de carlosbarbosaíta, descrip- se ha encontrado hasta el momento ni en Si bien la elevada concentración elemen-
ta como producto de alteración de mine- pegmatitas miarolíticas ni en la facies equi- tal de uranio en todas las facies y las ba-
rales del grupo de la columbo-tantalita o granular, aunque desestimar definitiva- jas relaciones Th/U (0,29 ≤Th/U ≤ 1,6) su-
del supergrupo del pirocloro de supuestas mente su presencia es aún prematuro. Si gieren la probable presencia de uraninita
pegmatitas del granito (Morello 2013 a y bien estas pegmatitas contienen oxicalcio- como principal mineral portador de este
b; Morello y Aparicio González 2013), está pirocloro portador de uranio, la ausencia elemento, hasta el momento no ha podi-
asociada a la alteración de oxiuranopiro- de carlosbarbosaíta refuerza la discusión do ser identificada de manera inequívoca.
cloro y columbita-(Fe) tardío-magmáticos, siguiente sobre el origen supergénico de la Salvatore et al. (2013) mencionan su pro-
encontrándose la carlosbarbosaíta como carlosbarbosaíta que tiende a formarse en bable existencia en microfisuras y límites
un mineral secundario en la facies porfírica los sectores más intensamente alterados de granos de fluorita púrpura, y en posi-
inalterada (Bardelli 2014). Este mineral no del granito. bles relictos circulares con halos alterados
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 147

incluidos en plagioclasa. No obstante, su muto (clinobisvanita y pucherita) y la alta terísticas geológico-paragenéticas con
escasa representación se vincularía al tipo efectividad precipitante del ión vanadato un mineral supergénico descripto como
de magmatismo parental y a su evolución (H2VO4-); la falta de suficientes elementos “niobato de uranilo hidratado” presente en
geoquímica. Todas las facies graníticas de juicio nos priva de explicar las condicio- venas jasperoides de zonas de falla del
presentes se encuentran enriquecidas en nes geoquímicas que imposibilitaron las granito El Erediya, Desierto Oriental de
potasio, el cual generalmente se correla- formación de vanadatos en la Chinchilla, Egipto (Abd El-Naby 2008). Atencio et al.
ciona con enriquecimientos en torio, ura- aunque existen algunos elementos indi- (2012) mencionan con el descubrimiento
nio y otros elementos incompatibles (e.g., cadores, como por ejemplo la abundancia de la nueva especie carlosbarbosaíta que
Cuney y Kyser 2008). Además, la facies de calcita y la existencia de bismutita en el hallazgo de Abd El-Naby (2008) se trate
equigranular presenta una leve tendencia la zona brechada con alteración hidroter- muy probablemente de carlosbarbosaíta
a la alcalinidad, hecho que se refleja en mal en la trinchera T4, que señalan alto al igual que los hallazgos anteriores de
un mayor enriquecimiento de uranio (119 contenido en iones carbonato, uno de los Arcidiácono y Bedlivy (1976) en el Cerro
ppm U promedio, n=18) y relación Th/U factores desfavorables para la generación Blanco de Tanti, Córdoba, hecho también
muy baja (0,38) (Salvatore et al. 2013). de vanadatos de uranilo (e.g., Romberger notado por Morello (2013 b) quien men-
En estos magmas calco-alcalinos ricos en 1984). En igual sentido, es posible que las ciona otros hallazgos previos en Argenti-
potasio, cuando la relación Th/U del fun- concentraciones iónicas iniciales de U22+ na. En las venas jasperoides del granito El
dido decrece durante el fraccionamiento no fueran tan altas como las requeridas Erediya, la carlosbarbosaíta se ha forma-
magmático, pueden cristalizar pequeñas para formar vanadatos de uranilo como la do por la eliminación de Fe e hidratación
cantidades de uraninita en sus represen- carnotita, considerando al mismo tiempo durante la alteración supergénica de la
tantes altamente fraccionados. Asimismo, mayores concentraciones disponibles de especie oxi-petscheckita [U34+Fe23+(Nb,-
si la relación Th/ETR del fundido es sufi- bismuto en solución derivado de la alte- Ta)6O24] que se encuentra asociada a ura-
cientemente elevada, el torio y el uranio ración del sulfuro primario, que permitió nopirocloro. La petscheckita de las venas
pueden cristalizar juntos como torita, es- formar no sólo vanadatos de bismuto sino jasperoides hidrotermales de El Erediya
pecie que puede incorporar hasta un 30 % también carbonatos (bismutita). se alteraron en un segundo estadio hidro-
en peso de UO2 (Cuney y Kyser 2008). Si termal a uranopirocloro + oxi-petscheckita;
bien no se ha determinado torita, sí se ha Carlosbarbosaíta: génesis y durante este episodio las venas fueron so-
identificado torianita en clivajes de “biotita” ocurrencia metidas a argilitización, disolución de sul-
(Cuney 2013, com. pers.), aunque despro- Se interpreta que fluidos de origen me- furos de hierro, formación de oxi-hidróxi-
vista de uranio; esto indica que de encon- teórico afectaron al granito transformando dos de hierro y corrosión de minerales
trarse uraninita en equilibrio con minerales la asociación primaria oxiuranopiroclo- primarios de uranio (i.e., petschekita, Abd
ricos en torio, ésta deberá estar enriqueci- ro-columbita-(Fe) en carlosbarbosaíta; no El-Naby 2008). El hecho que la carlosbar-
da en este último elemento. se dispone aún de mayor evidencia para bosaíta de El Erediya se haya formado por
Por otra parte, debido a la alta movilidad establecer una reacción de alteración pre- reemplazo de los minerales progenitores o
del uranio, el uranofano habría migrado cisa y balanceada. Es conocido que los en íntimo contacto con éstos, como ocu-
encontrándose actualmente en fracturas y miembros del supergrupo del pirocloro rre en las carlosbarbosaítas cristalizadas
rocas porosas, como ocurre en el cuerpo pueden alterarse por procesos hidroter- sobre columbitas pegmatíticas (i.e., Arci-
de episienita descripto; su precipitación males de alta hasta baja temperatura o diácono y Bedlivy 1976) y las encontradas
fue favorecida muy probablemente por la por meteorización, cambios normalmente en algunas pegmatitas de la familia Híbri-
mayor disponibilidad de sílice secundaria favorecidos por el proceso de metamicti- da del distrito Punilla, por ejemplo, Cerro
generada por desilicificación de la facies zación, transformándose en otras fases Blanco de Tanti, El Gigante y otras), sugie-
porfírica durante la episienitización (e.g., del supergrupo mediante la pérdida de ren baja solubilidad y escasa movilidad del
Langmuir 1978). La pobreza en fósforo del algunos elementos y la incorporación niobio bajo determinadas condiciones. En
fundido La Chinchilla (Grosse et al.2005, de otros (fundamentalmente H2O), a tra- el caso de La Chinchilla puede deducirse
Grosse et al. 2006), reflejado en la escasa vés de varios mecanismos de sustitución un comportamiento similar, dado que los
cantidad de apatita y la ausencia de otros (e.g., Lumpkin y Ewing 1995 y referencias hallazgos de carlosbarbosaíta disemina-
fosfatos en los diferenciados miarolíticos, allí citadas, Wall et al.1996, Nasraoui et al. da en las facies graníticas meteorizadas
ha restringido la generación de fosfatos 1999, Nasraoui y Bilal 2000, Geisler et al. se encuentran micrométrica a milimétrica-
secundarios de uranilo del grupo de la 2004, Zaitsev et al. 2012). La carlosbarbo- mente distanciados de los granos de oxiu-
autunita. Al mismo tiempo debería consi- saíta tiene una ocurrencia aleatoria y dise- ranopirocloro y columbita-(Fe). En el caso
derarse porqué el U+6 puesto en solución minada, tal como los minerales primarios particular de la trinchera T4, donde se en-
mediante la alteración de especies del su- que le darían origen. cuentran las mayores concentraciones de
pergrupo del pirocloro no participó de la La presencia de carlosbarbosaíta como la carlosbarbosaíta hasta ahora reconocidas
formación de vanadatos de uranilo (e.g., fase secundaria de uranio dominante en en La Chinchilla, estas se disponen como
carnotita y/o tyuyamunita) considerando la La Chinchilla, si se exceptúan las ocurren- agregados de cristales costriformes sobre
presencia de vanadio en el sistema, a partir cias esporádicas de uranofano en secto- granito porfírico intensamente fracturado
de la determinación de vanadatos de bis- res silicificados, comparte algunas carac- y argilitizado, lo cual permitiría interpretar
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 148

que los procesos hidrolíticos supergénicos gar por el hábito del mineral reemplaza- de Ca (Cl-, OH-) son efectivos neutrali-
fueron muy efectivos en la disolución de do bien podría tratarse de algún miembro zantes y precipitantes de las soluciones
los minerales graníticos accesorios del portador de uranio del grupo de la colum- alcalinas portadoras de niobio y tantalio,
supergrupo del pirocloro, movilizándose bita. aún en concentraciones bajas y en un
los compuestos solubles portadores de Se conoce que durante la alteración post- amplio rango de pH. El ambiente en el
uranio, niobio y tantalio a mayores dis- magmática la cristalización de minerales que se ha depositado la carlosbarbosaíta
tancias de las fuentes primarias, muy de niobio se ve favorecida, probable- es netamente oxidante, como lo prueban
posiblemente favorecidas por la elevada mente porque las especies de niobio se la oxidación completa de la bismutinita, la
permeabilidad secundaria del granito tri- movilizan en fluidos alcalinos cuya circu- formación de óxidos de hierro ocráceos y
turado en zona con deformación frágil. lación a lo largo de fracturas, contactos y la generación de abundante yeso micro-
Por otro lado, el hecho que en la zona fallas pueden resultar en una considera- cristalino de distribución intersticial en la
externa del núcleo de cuarzo ahumado ble concentración local de este elemento veta fracturada y en el granito encajonan-
se encuentren agrupaciones de cristales (Möller 1989). En ambiente comparable te alterado.
prismáticos entrecruzados de hasta 1,5 al de la formación de la carlosbarbosaí-
cm de largo, selectivamente pseudomor- ta, la solubilidad de óxidos hidratados Tipología granítica y
fizados por agregados de hematita+cuar- como Nb2O5•nH2O(s) y Ta2O5•nH2O(s) me- mineralización asociada
zo+carlosbarbosaíta (indígena)+fases no didos en función del pH y a 25ºC, fueron El granito La Chinchilla muestra una inevi-
identificadas (Fig. 7), es fuertemente su- investigados por Deblonde et al. (2015), table tendencia a la alcalinidad y ello se ve
gestivo de que los cristales reemplazados quienes determinaron que las solubilida- reflejado en la naturaleza de los minerales
correspondan a otra especie portadora de des del Nb+5 y del Ta+5 aumentan con el accesorios tardío-graníticos enriquecidos
niobio y uranio; si bien existen evidencias pH, siendo el Ta2O5•nH2O(s) menos so- en elementos HFS. El fundido originario
experimentales de reemplazos de piro- luble que el Nb2O5•nH2O(s) en el interva- representaría un granito tipo-A caracteri-
cloros naturales por otros pirocloros por lo de pH experimentado (8 ≤ pH ≤ 12); zado por su elevado contenido de F, Rb y
disolución y reprecipitación simultánea también observaron que el compuesto Sn, bajo contenido de CaO, Ba, Sr y Eu y
(i.e., Geisler et al. 2005), el hábito prismá- Nb2O5•nH2O(s) se transforma lentamente por ser portador de micas de Li-Fe; a esta
tico-tabular de los cristales reemplazados en NaxH8−xNb6O19•nH2O(s) y luego en Na- caracterización químico-mineralógica se
7
HNb6O19•15H2O(s). En la labor T4 no se asocian típicamente mineralizaciones de
han observado evidencias mineralógicas Nb-Ta(-Sn). Esta tipología de mineraliza-
(i.e., minerales neoformados) que sus- ción lo distingue de las otras dos consi-
tenten condiciones de pH alcalino duran- deradas por Pollard (1989), es decir, los
te la cristalización de carlosbarbosaíta en granitos alcalinos portadores de piroxenos
condiciones supergénicas, pero sí debe y anfíboles alcalinos a los que se asocia
reconocerse que la fuerte hidrólisis de mineralización de Nb, y los granitos de
la albita granítica y el reemplazo total de lepidolita-albita, a menudo portadores de
los feldespatos de la zona intermedia de topacio, enriquecidos en F y P, a los que
la miarola mayor deberían haber puesto se asocia mineralización de Ta(-Nb-Sn).
abundante sodio en solución a través de
la conocida reacción

Figura 7. Fotomicrografía de cristales prismáticos


[NaAlSi 3 O 8 +4,5H 2 O+H + ↔Na + +2Si(O- CONCLUSIONES
tabulares de mineral no identificado (¿grupo de la H)4+0,5Al2Si2O5(OH)4];
columbita?) reemplazado pseudomórficamente por mediante esta reacción hidrolítica tam- El granito inalterado de La Chinchilla con-
agregados de hematita especular (Hmt) + cuarzo (Qtz bién podrían explicarse la formación de tiene varias fases minerales accesorias ta-
2) + carlosbarbosaíta (Crlsb) + mineral no identificado
de aspecto arcilloso (No id.). El mineral reemplazado abundante calcedonia secundaria que les como óxidos de Nb, Ta y U, y especies
se halla incluido en cuarzo ahumado (Qtz 1) en la rellena cavidades y pseudomorfiza crista- ricas en Zr; la asociación mineralógica
zona externa del núcleo de cuarzo, hacia la zona fel- les de microclino pertítico y de minerales gittinsita (o calciocatapleiíta) - tantita - cir-
despática y el granito porfírico encajonante.
arcillosos en la trinchera T4. La precipi- cón - monacita-(Ce) - ilmenita portadora
tación de carlosbarbosaíta transportada de Nb - columbita-(Fe) y oxiuranopirocloro
en T4 excluiría a los minerales del super- (no indígena) ocurrió muy tardíamente evidencia un estadio de evolución graní-
grupo del pirocloro. Ello podría explicarse depositándose sobre granito porfírico tica altamente especializado. En la zona
por dos vías: que se trate de otros óxidos en sectores ricos en fengita, en los que de contacto rica en muscovita fengítica
portadores de niobio, tantalio y uranio, o son muy comunes los agregados de entre el granito porfírico en zona de falla y
que algún mineral del supergrupo del pi- oxi-hidróxidos de Fe, óxidos de Mn, síli- una miarola excepcional por su tamaño en
rocloro haya reemplazado previamente a ce secundaria y minerales de las arcillas esta facies, se pudieron identificar cherali-
otro mineral miarolítico como ha ocurrido derivados de la hidrólisis de los feldes- ta (vanadinífera) y fergusonita-(Y).
en miarolas de la facies equigranular (Lira patos graníticos. Deblonde et al. (2016) Texturalmente, las facies dominantes
et al. 2015, Lira 2015, com. pers.); a juz- demostraron que reactivos portadores equigranular y porfírica corresponden
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 149

respectivamente a monzogranitos miaro- nia y jasperoides, la oxidación e hidrata- Secretaría de Ciencia y Tecnología de la
líticos-pegmatíticos y micromiarolíticos, ción de bismutinita miarolítica (formación Universidad Nacional de Córdoba (Res.
caracterizados por la presencia de una de vanadatos y carbonato de bismuto) y 203/14) y del CONICET (PIP 112 201201
abundante fase fluida acuosa rica en flúor de óxidos primarios tanto graníticos como 00298 CO).
y pobre en fósforo, que en condiciones de posiblemente miarolíticos (formación de
emplazamiento somero a ≤ 2 kb generó carlosbarbosaíta indígena y transporta- REFERENCIAS
abundantes cavidades miarolíticas desde da), asociados con argilitización y forma-
microscópicas hasta métricas, con distin- ción de óxidos de hierro, de manganeso y Abd El-Naby, H.H. 2008. Genesis of secondary
tos grados de relleno y representativas de precipitación final de yeso. uranium minerals associated with jaspe-
la transición fundido-fluido en los estadios Los dos minerales “amarillos” de uranio roid veins, El Erediya area, Eastern Desert,
tardío-magmático, pegmatítico e hidroter- reconocidos en La Chinchilla son carlos- Egypt. Mineralium Deposita 43: 933-944.
mal. Las concentraciones iniciales de F en barbosaíta y uranofano y las fuentes pri- Alasino, P.H., Dahlquist, J.A., Galindo, C., Cas-
el fundido permitieron incrementar las so- marias que más han contribuido en sus quet, C. y Saavedra, J. 2010. Andalusite and
lubilidades de varios elementos HFS y la génesis han sido el oxiuranopirocloro, Na- and Li-rich cordierite in the La Costa
formación de minerales accesorios típicos accesorio común en las facies graníticas, pluton, Sierras Pampeanas, Argentina: Tex-
de granitos A peraluminosos y otros típi- y otro mineral portador de niobio y uranio tural and chemical evidence for a magmatic
cos de granitoides A peralcalinos. aún no identificado (¿grupo de la columbi- origin. International Journal of Earth Science
Todas las micas analizadas de La Chinchi- ta?) que se halla pseudomorfizado en la 99: 1051-1065.
lla clasifican en el campo de Li-Al con ten- zona externa del núcleo de cuarzo ahuma- Alasino, P.H., Dahlquist, J.A., Pankhurst, R.J.,
dencia evolutiva hacia el campo de Li-Fe. do miarolítico. La formación de uranofano Galindo, C., Casquet, C., Rapela, C.W., La-
La composición de las micas tardío-gra- restringida a la cristalización de sílice se- rrovere, M.A. y Fanning, C.M. 2012. Early
níticas de La Chinchilla reflejan una ten- cundaria vinculada al proceso de episie- Carboniferous sub- to mid-alkaline magma-
dencia evolutiva desde la facies porfírica nitización es atribuida a eventos hidroter- tism in the Eastern Sierras Pampeanas, NW
micromiarolítica hacia la equigranular mia- males de desilicificación, mientras que el Argentina: a record of crustal growth by the
rolítica, con aumento del contenido de Li- origen de la carlosbarbosaíta se debe a incorporation of mantle-derived material in
Fe, de fengitas a fengitas litíferas con alto procesos de alteración supergénica favo- an extensional setting. Gondwana Research
#Fe hacia zinnwaldita y protolitionita. Las recidos en casos particulares por la mayor 22: 992-1008.
micas analizadas de la zona de contac- permeabilidad secundaria generada en Arcidiácono, E.C. y Bedlivy, D. 1976. Datos
to entre el granito porfírico y una miarola zonas de falla. La mayor concentración preliminares sobre el hallazgo de un nuevo
mayor (zona de trinchera T4) son también de uranio de La Chinchilla corresponde a mineral de uranio, en Tanti (Prov. de Córdo-
fengitas y fengitas litíferas pero se alejan la presencia de carlosbarbosaíta en una ba, R. Argentina). Revista de la Asociación
del tren evolutivo de las facies normales, zona de falla que afectó a una pegmatita Geológica Argentina 31: 232-234.
empobreciéndose en hierro, hacia el cam- miarolítica. Atencio, D., Andrade, M.B., Christy, A.G., Gieré,
po de la muscovita. R. y Kartashov, P.M. 2010. The pyrochlore
El granito La Chinchilla fue afectado por AGRADECIMIENTOS supergroup of minerals: nomenclature. The
sucesivos procesos de alteración post- Canadian Mineralogist 48: 673-698.
magmática de los cuales el más temprano Los autores agradecen a la Subgerencia Atencio, D., Roberts, A.C., Cooper, M.A., Me-
y de mayor temperatura fue la albitización de la Regional Centro de la CNEA la au- nezes Filho, L.A.D., Coutinho, J.M.V., Stir-
deutérica. Los sectores episienitizados se torización de publicación de información ling, J.A.R., Venance, K.E., Ball, N.A., Mo-
hallan restringidos arealmente, limitados a institucional inédita. F. Bardelli agradece ffatt, E., Chaves, M.L.S.C., Brandão, P.R.G.
cuerpos que no superan los 250 m2 en la a las autoridades de la CNEA el permiso y Romano, A.W. 2012. Carlosbarbosaite,
facies porfírica y son portadores de pre- para realizar su Trabajo Final de grado y al ideally (UO2)2Nb2O6(OH)2•2H2O, a new hy-
cipitados de uranofano asociados a sílice personal por su colaboración en las distin- drated uranyl niobate mineral with tunnels
secundaria botroidal, alojados en fracturas tas etapas de su desarrollo. Agradecemos from Jaguaraçu, Minas Gerais, Brazil: des-
y diaclasas. Posteriormente, controlado la colaboración de la Dra. Alina Guereschi cription and crystal structure. Mineralogical
por estructuras, se ha sobreimpuesto un en los análisis con microsonda electróni- Magazine 76: 75-90.
evento de greisenización cuarzo-musco- ca, al Dr. Fernando Colombo, geólogos Bardelli. F.M. 2014. Caracterización de los sis-
vítico, depositación de fluorita hidrotermal Marco Biglia y Leonardo Scarlatta en la temas hidrotermales y su relación con la mi-
en ocurrencias esporádicas y de poca preparación de muestras y determinacio- neralización de uranio en el granito La Chin-
intensidad en fracturas del granito porfí- nes por DRX. Finalmente reconocemos a chilla, Sierra de Velasco, La Rioja. Trabajo
rico y equigranular. Finalmente, en zonas los árbitros Dres. Pablo Alasino y Fernan- Final, Facultad de Ciencias Exactas, Físicas
localizadas afectadas por fallamiento han do Sardi quienes con su aporte lograron y Naturales, Universidad Nacional de Córdo-
ocurrido procesos hidrotermales de baja mejorar sustancialmente la calidad de ba(inédito), 147 p., Córdoba.
temperatura y/o supergénicos que pro- esta contribución. Los gastos producidos Caminos, R. 1979. Sierras Pampeanas Noroc-
vocaron la destrucción de los feldespatos por las distintas actividades de laborato- cidentales. Salta, Tucumán, Catamarca, La
miarolíticos y su reemplazo por calcedo- rio fueron cubiertos con subsidios de la Rioja y San Juan. En: Geología Regional
Procesos de alteración, granito La Chinchilla 150

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Procesos de diferenciación in situ en coladas basálticas


plio-pleistocenas del sur de Payenia, provincias de
Mendoza y La Pampa

Mauro I. BERNARDI1, Gustavo W. BERTOTTO1 y Alexis D. PONCE1

1
Instituto de Ciencias de la Tierra y Ambientales de La Pampa (INCITAP)- CONICET- Universidad Nacional de La Pampa, Santa Rosa, La Pampa.
E-mail: mi_bernardi@hotmail.com

Editor: Mariano Agusto

RESUMEN

En este trabajo se presentan los resultados obtenidos de estudios petrológicos realizados en estructuras de segregación alojadas
en lavas basálticas emplazadas al sur de la Provincia Volcánica de Payenia. Se analizaron cuatro tipos morfológicos de estructuras:
mantos, láminas y cilindros de vesículas y vesículas de segregación. El líquido residual que les dio origen fue segregado durante la
cristalización del núcleo de la colada y migró a través de una malla cristalina gracias al mecanismo de gas filter-pressing. De acuerdo
a un estudio previo, las estructuras aquí analizadas clasifican texturalmente en tres categorías: afíricas de grano grueso (subtipo
A), afíricas de grano fino (subtipo B) y seriadas (subtipo C). Los datos obtenidos de los análisis puntuales de las principales fases
minerales de las estructuras de segregación indican que las mismas presentan composiciones más diferenciadas que sus basaltos
hospedantes. Esto se evidencia a partir del enriquecimiento en Si, Fe, Na y K y el empobrecimiento de Al, Ca y Mg en la mineralogía
de las estructuras en relación a la del basalto, lo cual se interpreta como el resultado de un proceso de cristalización fraccionada in
situ. Los cálculos geotermométricos arrojaron una temperatura de erupción del basalto hospedante de 1195 ± 71 ºC y de entre 996 y
1001 ± 71 ºC para la temperatura del liquidus del vidrio que compone la vesícula de segregación.

Palabras clave: Cilindros de vesículas, mantos de vesículas, vesículas de segregación, flujos basálticos, diferenciación interna

ABSTRACT
In situ differentiation processes in Plio-Pleistocene basaltic flows of Southern Payenia, Provinces of Mendoza and La Pampa
In this paper are presented the petrologic studies made on segregation structures found in basaltic lava flows from southern Payenia
Volcanic Province. Four morphological types of structures were identified: thick vesicle sheets, thin vesicle sheets, vesicle cylinders
and segregation vesicles. The residual liquid migrated through a crystal network driven by the gas filter-pressing mechanism. In agree
with a previous work the segregation structures classified according to their texture as aphyric coarse-grained textured (A-subtype),
aphyric fine-grained textured (B-subtype) and seriate textured (C-subtype). The chemical data obtained from the individual analyzes
of main mineral phases of the segregation structures indicate that they present more differentiated compositions than their host ba-
salts. This is mainly evidenced by the enrichment in Si, Fe, Na and K and the drop of Al, Ca and Mg values in the mineral association
of the structures with regard to the mineral chemistry of the basalt, which is interpreted as the result of an in situ crystal fractionation
process. From thermometric calculations it was estimated that the eruption temperature of the host basalt was 1195 ± 71 ºC. The
liquidus temperature estimated for the glass that constitutes the segregation vesicle groundmass was between 996 and 1001 ± 71 °C.

Keywords: Vesicle cylinders, Vesicle sheets, Segregation vesicles, Basalt flows, Internal differentiation.
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 153

INTRODUCCIÓN se generan como consecuencia de que al- coladas exhiben desarrollos longitudinales
gunos componentes son preferentemente notables, de entre 70 y 180 km (Pasquarè
La cristalización de las asociaciones mine- incorporados en los cristales dejando un et al. 2008, Espanon et al. 2014, Bernardi
rales anhidras típicas de una lava basál- líquido residual flotante. A este proceso lo et al. 2015, Bernardi 2016) y son portado-
tica (olivino-piroxeno-plagioclasa) durante denominó convección húmeda. Caroff et ras de diversos tipos de estructuras de se-
su emplazamiento en la superficie terres- al. (1997, 2000) plantearon una génesis gregación (Bernardi et al. 2016).
tre conduce a la segregación de líquidos por procesos de diferenciación en flujos El objetivo general de este trabajo es el
residuales diferenciados enriquecidos en sobresaturados en agua. Posteriormente, de caracterizar la petrografía y la química
volátiles disueltos. La posterior exsolu- Costa et al. (2006) vincularon la formación mineral de algunas de las estructuras de
ción, crecimiento y flotabilidad de las bur- de los diapiros de vesículas con la inesta- segregación asociadas a estas coladas.
bujas de gas revisten procesos importan- bilidad gravitacional de Rayleigh-Taylor de Se pretende demostrar que los residuos
tes para la generación de las estructuras una capa de líquido residual boyante so- vesiculares segregados durante la cristali-
de segregación vesiculadas. La obstruc- bre su zona de segregación. Por su parte, zación de las lavas muestran composicio-
ción producida por la fracción cristalina Sigmarsson et al. (2009) concluyeron que nes más diferenciadas que el basalto que
impide que parte de las burbujas migren li- el material segregado que construye los los aloja.
bremente y su crecimiento genera un gra- cilindros, mantos y láminas de vesículas
diente de presión cuya consecuencia es la se origina en la malla cristalina cercana
segregación del conjunto residuo-burbu- a la base del flujo mientras que Hartley y MARCO GEOLÓGICO
jas a través de la malla cristalina. Este pro- Thordarson (2009) sugirieron que en algu-
ceso se conoce como gas filter-pressing nas coladas los cilindros de vesículas pue- Provincia Volcánica Payenia
(Anderson et al. 1984). En investigaciones den tener origen a partir de pipe vesicles La Provincia Volcánica Payenia (Polans-
previas se determinó que la segregación y que ascienden desde la zona inferior de ki 1954) se extiende entre los 33° 40'S y
migración de líquidos residuales vesicula- la colada. Por el contrario, en un estudio 38°S abarcando el área central y sur de
res comienza una vez que el flujo de lava del flujo de lava de Kutsugata (Japón), la provincia de Mendoza, norte de la pro-
ha cesado su movimiento y ha cristaliza- Kuritani et al. (2010) propusieron que los vincia de Neuquén y oeste de la provin-
do entre el 30 y el 60 % de su volumen cilindros de vesículas crecen alimentados cia de La Pampa.Está conformada por un
(Rogan et al. 1996, Philpotts et al. 1996, lateralmente por el influjo de residuo resul- extenso plateau basáltico estructurado en
Stephenson et al. 2000, Caroff et al. 2000, tante de la cristalización de la lava adya- diferentes niveles peneplanizados como
Merle et al. 2005, Hartley y Thordarson cente a los mismos. También en contraste resultado de la tectónica andina. Paye-
2009, Sigmarsson et al. 2009, entre otros). con estudios previos de otros flujos de nia comprende la provincia ígnea neóge-
El producto segregado se moviliza hacia lava, Kuritani et al. (2010) sugirieron que no-cuaternaria de mayor importancia de
sectores del flujo con menor densidad los cilindros y mantos vesiculares no es- Sudamérica con más de 800 conos mo-
conformando diapiros verticales (vesicle taban genéticamente relacionados. Risso nogenéticos que interrumpen la planicie
cylinders, Kuno 1965, Goff 1996) o bien se y Aparicio (2014) analizaron pipe vesicles lávica (Inbar y Risso 2001, Bertotto et al.
dispersan lateralmente ante el encuentro y cilindros de vesículas alojados en pillow 2006a, Risso et al. 2008, Mazzarini et al.
con un frente de enfriamiento, dando lugar lavas andesítico-basálticas de la isla De- 2008, Folguera et al. 2009, Llambías et al.
a mantos o láminas horizontales (vesicle cepción (archipiélago de las islas Shetland 2010, Hernando et al. 2014). Las rocas
sheets, Kuno 1965, Goff 1996, Caroff et al. del Sur) observando en algunos casos un son de composición principalmente basál-
2000). En ocasiones, el residuo vesicular pasaje transicional entre ambas estructu- tica a traquítica con signaturas geoquími-
ingresa al interior de burbujas formadas ras y sugiriendo un vínculo genético. Por cas de arco e intraplaca (Kay et al. 2006a,
previamente, dando lugar a vesículas de su parte, Fowler et al. (2015) plantearon Ramos y Kay 2006, Bertotto et al. 2009).
segregación (segregation vesicles, Smith un modelo numérico para la formación de Los relevamientos de campo (Groeber
1967, Anderson et al. 1984, Caroff et al. cilindros de vesículas. A partir del mismo 1946, González Díaz 1979, entre otros) y
1997, 2000). Greenough y Dostal (1992) sugirieron que la vesiculación localizada las dataciones radimétricas más recientes
y Philpotts et al. (1996) postularon que en provocaría un flujo ascendente del resi- (Cobbold y Rosello 2003, Kay et al. 2006a,
coladas de gran espesor las estructuras duo más silícico, en el cual la temperatura b, Galland et al. 2007, Folguera et al.
mantiformes se forman como resultado de de liquidus es menor; esto resulta en una 2009, Quidelleur et al. 2009, Germa et al.
un líquido residual que rellena fracturas menor velocidad de cristalización y un au- 2010, Gudnason et al. 2012, Ramos et al.
horizontales generadas en el interior de mento relativo de la porosidad dando lugar 2014) permitieron registrar una actividad
una matriz de cristales como consecuen- a patrones orientados verticalmente. ígnea continua desde el Mioceno hasta el
cia del hundimiento o compactación de la El área de estudio de este trabajo com- Holoceno, con una interrupción en el límite
misma y a la contracción térmica asocia- prende el sector limítrofe de las provincias Mioceno-Plioceno. Durante el Mioceno, la
da al enfriamiento de la colada. Worster de La Pampa y Mendoza, y se caracteriza actividad volcánica en esta región del re-
(1997) planteó que el flujo dentro de una por la presencia de numerosos flujos lávi- troarco andino se produjo en un régimen
lava que cristaliza es impulsado por gra- cos del tipo pahoehoe con disposición no- tectónico compresivo como consecuen-
dientes en la densidad de líquido, los que roeste-sureste (Fig. 1). Algunas de estas cia de la subducción subhorizontal de la
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 154

habría inducido la reducción del ángulo de


subducción de la misma. Posteriormente
el quiebre de la placa (slab break-off) ate-
nuada y asimilada por la pluma trajo como
consecuencia el ascenso de la astenosfe-
ra a la base de la litosfera continental en
este sector.

METODOLOGÍA
La composición química de las asociacio-
nes minerales principales de las estructu-
ras de segregación y de sus respectivos
basaltos hospedantes se obtuvo a partir de
una microsonda electrónica ARL-SEMQ
(WDS) en el Instituto de Ciencias Astro-
nómicas de la Tierra y el Espacio (ICATE,
CONICET-UNSJ). Los análisis fueron lle-
vados a cabo con una aceleración de 15
kV, una corriente de muestra de 15 nA y
tiempos de conteo de pico y fondo de 20 y
10 segundos, respectivamente. La preci-
sión estimada para elementos mayores y
menores fue de hasta 3% y para el Na fue
de 10%, aproximadamente. Para la cali-
bración se utilizaron estándares naturales
y sintéticos y se aplicó una corrección en
línea ZAF a los datos. Se seleccionaron
seis muestras para análisis geoquímicos
de minerales presentes en las estructuras
de segregación y sus respectivos flujos
hospedantes. Las muestras analizadas no
Figura 1. Mapa de coladas de lava del área de estudio. Los flujos lávicos con color negro corresponden a presentan evidencias químicas o petro-
aquellos en los que se muestrearon las estructuras de segregación. Referencias: CEH: Colada El Huaico; CMO: gráficas de alteración postmagmática sig-
Colada Medialuna Oriental; CPL: Colada Pampa de Luanco; CAS: Colada Arroyo Seco; CN: Volcán Co Negro;
nificativas. La alteración química se limita
CC: Volcán Co Los Corrales; CH: Volcán Co Huanul.
a la formación de iddingsita de alta y baja
temperatura en fenocristales de olivino y
placa de Nazca (Ramos y Folguera 2005, encuentra relacionado a una estructura de baja temperatura en microlitos de oli-
Ramos y Kay 2006). Posteriormente, el tipo pluma situada en el manto superior vino de la pasta del basalto hospedante.
empinamiento gradual de la placa gene- bajo esta región. El modelo de resistividad Las rocas seleccionadas para el análisis
ró una tectónica extensional con ascenso muestra que la raíz de esta estructura se de la química mineral se muestran en
de material astenosférico que dio lugar al ubica a una profundidad cercana a los 400 los Cuadros 1, 2, 3, 4 y 5. En el caso del
volcanismo alcalino basáltico-traquítico km, justo por encima de la proyección de subtipo A, se analizó la composición mine-
característico de esta región (Bermúdez la placa de Nazca y se vincularía con el ral de dos mantos de vesículas (MD70 y
et al.1993, James y Sacks 1999, Inbar y campo volcánico Auca Mahuida. Por otra MD93a) y su basalto hospedante (MD71
Risso 2001, Kay et al. 2004, Ramos y Fol- parte, otras anomalías existentes a pro- y MD93b). La muestra del subtipo B que
guera 2005, Hernando et al. 2016). Este fundidades más someras y desprendidas se seleccionó para el análisis (MD20)
contexto tectónico está vinculado con la de la anterior, se ubican debajo de los comprende una roca basáltica que aloja
migración progresiva del arco volcáni- campos volcánicos Payún Matru y Tro- un cilindro de vesículas, el cual a su vez
co primero hacia el este y luego hacia el men. En concordancia con este modelo, contiene numerosas microvesículas de
oeste (Kay et al. 2006 a, b, Ramos y Kay Gianni et al. (2017) postularon que el mag- segregación, una de las cuales se anali-
2006, Folguera et al. 2009). Sobre la base matismo de Payenia estaría relacionado a zó. En el caso del subtipo C, se analizó
de un modelo de resistividad eléctrica, la interacción entre la pluma y la subduc- la composición mineral de un cilindro de
Burd et al. (2014) sugirieron que el volca- ción, situando en un principio a la pluma vesículas (MD216) y de su basalto hospe-
nismo cuaternario del sur de Payenia se por debajo de la placa de Nazca, lo que dante (MD214 y MD215). Los grupos de
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 155

CUADRO 1: Datos químicos de olivinos contenidos en las estructuras de segregación y sus basaltos hospedantes.

Muestra MD93b - CMO MD70 - CEH MD93a - CMO MD20 - CAS


Roca BH-SA SA BH-SB
Mineral Ol1 Ol2 Ol3 Ol4 Ol5
Txt crist. F F F F F MF MF
Sector Núcleo Núcleo Borde Borde Núcleo Núcleo Borde Núcleo Núcleo Borde Núcleo Núcleo Borde
SiO2 38,70 36,97 38,00 37,75 38,21 35,23 34,65 36,39 36,26 36,25 36,48 36,85 37,70
TiO2 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,07 0,06 0,00 0,02 0,00 0,00 0,00 0,02
Al2O3 0,11 0,03 0,38 0,30 0,28 0,00 0,19 0,10 0,00 0,08 0,00 0,14 0,00
Cr 2O3 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,13 0,00
FeO 20,77 20,84 28,26 28,27 20,59 35,65 38,36 42,64 41,15 44,76 27,46 23,87 24,16
MnO 0,27 0,32 0,32 0,41 0,27 0,60 0,79 0,69 0,69 0,73 0,46 0,42 0,23
NiO 0,23 0,16 0,23 0,08 0,23 0,08 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
MgO 39,75 39,71 31,37 32,15 40,26 28,01 25,62 19,87 20,97 19,17 35,41 37,82 38,06
CaO 0,22 0,18 0,54 0,42 0,19 0,37 0,45 0,39 0,39 0,41 0,40 0,34 0,36
Na2O 0,31 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,06 0,00
K 2O 0,00 0,00 0,01 0,01 0,01 0,02 0,02 0,00 0,01 0,00 0,00 0,00 0,00
Total 100,36 98,21 99,11 99,39 100,04 100,03 100,14 100,08 99,49 101,40 100,21 99,63 100,53
Fo 77 77 66 67 77 58 54 54 52 56 69 74 74

Muestra MD20 - CAS MD214 - CPL


Roca BH-SB SB VS BH-SC
Mineral Ol6 Ol7 Ol8 Ol9 Ol10 Ol11 Ol12 Ol13 Ol14 Ol15 Ol16 Ol17
Txt crist. F F M M M M M M MF MF MF F
Sector Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Borde Borde Núcleo Núcleo Borde Borde
SiO2 36,75 36,80 37,20 36,07 36,18 30,93 33,53 36,22 38,50 37,64 34,80 34,90 34,50
TiO2 0,01 0,00 0,05 0,09 0,12 0,23 1,01 0,01 0,04 0,04 0,04 0,09 0,07
Al2O3 0,03 0,03 0,04 1,70 13,54 2,47 0,99 0,00 0,00 0,26 0,15 0,00 0,09
Cr 2O3 0,09 0,04 0,06 0,00 0,12 0,00 0,00 0,04 0,00 0,04 0,13 0,00 0,09
FeO 24,51 23,95 23,12 52,49 40,16 57,38 55,42 32,80 27,62 24,43 29,05 27,47 28,98
MnO 0,28 0,28 0,37 1,13 1,46 1,48 1,26 0,46 0,46 0,28 0,41 0,37 0,37
NiO 0,00 0,00 0,05 0,00 0,00 0,00 0,00 0,08 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
MgO 38,90 38,59 39,66 5,99 6,84 6,81 6,17 31,02 33,04 36,82 37,06 37,83 35,40
CaO 0,30 0,28 0,29 1,61 1,22 1,24 2,24 0,32 0,35 0,33 0,29 0,32 0,35
Na2O 0,00 0,00 0,00 0,80 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,27 0,00
K 2O 0,00 0,01 0,00 0,73 0,13 0,07 0,06 0,00 0,00 0,02 0,01 0,00 0,00
Total 100,87 99,98 100,83 100,61 99,77 100,61 100,68 100,95 100,01 99,86 101,94 101,25 99,85
Fo 74 74 75 17 23 17 16 62 68 73 69 71 68

Muestra MD214 MD216 - CPL


Roca BH-SC SC BH-SC
Mineral Ol18 Ol19 Ol20 Ol21 Ol22 Ol23 Ol24 Ol25 Ol26 Ol27
Txt crist. M M M M M M M M M M MF MF
Sector Núcleo Borde Borde Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo
SiO2 35,42 34,16 34,68 37,89 37,87 37,47 35,33 35,38 36,10 34,51 31,98 34,11
TiO2 0,01 0,38 0,51 0,04 0,07 0,02 0,03 0,06 0,03 0,00 0,03 0,05
Al2O3 0,12 0,06 0,00 0,00 0,11 0,20 0,11 0,14 0,11 0,17 0,17 0,00
Cr 2O3 0,00 0,04 0,04 0,00 0,00 0,04 0,00 0,00 0,00 0,00 0,04 0,00
FeO 26,94 43,44 44,00 27,87 26,35 27,80 33,24 38,48 29,98 31,05 42,36 32,29
MnO 0,37 0,67 0,76 0,32 0,37 0,37 0,54 0,40 0,45 0,59 0,53 0,45
NiO 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
MgO 37,24 21,22 20,22 33,98 34,74 34,76 30,11 25,58 33,03 32,80 24,02 32,52
CaO 0,37 0,36 0,37 0,35 0,36 0,31 0,31 0,33 0,29 0,50 0,42 0,30
Na2O 0,00 0,00 0,00 0,07 0,07 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
K 2O 0,00 0,02 0,01 0,01 0,02 0,02 0,01 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
Total 100,47 100,35 100,59 100,53 99,96 100,99 99,68 100,37 99,99 99,62 99,55 99,72
Fo 71 46 45 68 70 69 61 54 66 65 50 64
Referencias. Ol: Olivino; Fo: Forsterita; BH: Basalto hospedante; SA, SB, SC: Subtipo de estructura de segregación; VS: Vesícula de segregación; F: Fenocristal; MF: Mi-
crofenocristal; M: Microlito. Elementos mayoritarios en % p/p.
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 156

CUADRO 2: Datos químicos de piroxenos contenidos en las estructuras de segregación y sus basaltos hospedantes

Muestra MD70 - CEH

Roca SA
Mineral Px1 Px2

Txt crist.
Sector Borde Núcleo Núcleo Borde Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Borde Borde Borde Núcleo Núcleo
SiO2 49,55 47,93 49,33 49,9 49,4 49,45 49,43 49,49 49,54 50,52 50,55 49,79 49,76
TiO2 2,4 2,46 2,37 2,18 2,48 2,46 2,13 1,84 1,57 0,89 0,79 2,42 2,34
Al2O3 4,12 3,51 3,75 3,42 4,75 4,35 3,99 3,38 2,96 0,9 0,87 4,46 4,44
Cr 2O3 0 0,05 0 0 0,24 0 0,05 0,05 0,1 0 0,05 0 0
FeO 10,02 10,06 9,32 10,27 8,38 9,21 10,69 11,94 12,16 11,57 11,79 9,37 8,76
MnO 0,15 0,19 0,14 0,09 0,1 0,05 0,05 0,31 0,26 0,41 0,41 0,1 0,21
MgO 13,34 13,5 13,36 13,17 13,53 13,61 12,91 12,94 12,53 12,24 12,44 12,94 13,79
CaO 20,32 20,89 20,56 20,35 21,3 21,35 20,94 20,59 20,32 21,88 21,43 20,4 20,2
Na2O 0,52 0,54 0,3 0,36 0,51 0 0,52 0,72 0,66 0,98 0,79 0,45 0,57
K 2O 0 0,03 0,01 0 0 0 0,06 0 0 0,03 0,02 0 0,02
Total 100,42 99,16 99,14 99,74 100,69 100,48 100,77 101,26 100,1 99,42 99,14 99,93 100,09

Muestra MD70 - CEH MD93a - CMO


Roca SA
Mineral Px2 Px3 Px4 Px5 Px6 Px7

Txt crist.
Sector Borde Borde Núcleo Borde Núcleo Núcleo Borde Borde Núcleo Núcleo Borde Núcleo Borde
SiO2 49,69 49,93 49,68 49,92 49,85 49,79 49,64 47,52 47,45 48,1 47,28 47,92 46,2
TiO2 2,04 1,55 1,94 2,22 2,62 2,77 3 3,04 2,39 2,46 2,28 2,29 3,58
Al2O3 3,78 2,77 3,54 3,37 3,87 4,87 4,48 4,54 4,65 4,12 3,94 4,22 5,77
Cr 2O3 0 0 0 0,14 0,05 0 0,05 0,05 0,14 0 0,05 0,05 0
FeO 9,81 11,18 11,12 9,84 9,56 8,76 9,77 8,99 8,4 9,29 10,18 10,01 10,33
MnO 0,15 0,26 0,15 0,09 0,14 0,23 0,14 0,23 0,28 0,19 0,19 0,19 0,19
MgO 13,1 12,56 12,74 13,05 13,28 13,44 12,55 13,69 14,14 13,74 13,4 13,91 12,8
CaO 20,85 20,46 20,23 20,17 20,41 20,57 20,51 20,6 21,6 21,16 20,75 21,18 20,71
Na2O 0,51 0,52 0,59 0,3 0,54 0,24 0,54 0,42 0,41 0,24 0,24 0,49 0,44
K 2O 0 0,03 0 0 0 0,01 0,03 0,06 0 0 0,04 0 0
Total 99,93 99,26 99,99 99,1 100,32 100,68 100,71 99,14 99,46 99,3 98,35 100,26 100,02

Muestra MD93a
Roca SA HB - SA
Mineral Px7 Px8

Txt crist. F
Sector Núcleo Núcleo Borde Borde Borde Núcleo
SiO2 49,15 46,17 47,72 48,57 48,33 47,56
TiO2 1,83 3,5 3,26 1,79 2,14 2,68
Al2O3 2,4 5,12 4,93 6,51 6,41 6,31
Cr 2O3 0,05 0,05 0,05 0,75 0,37 0,47
FeO 9,52 9,52 9,33 7,07 7,86 8,54
MnO 0,19 0,24 0,19 0,14 0,09 0,09
MgO 15,43 13,65 13,16 13,76 13,24 13,06
CaO 21,17 21,34 21,18 20,48 20,6 20,79
Na2O 0,31 0,25 0,49 0,41 0,41 0,41
K 2O 0,04 0,01 0 0,03 0,04 0 Referencia Px: Piroxeno. Elementos mayoritarios en % p/p.
Total 100,09 99,85 100,31 99,51 99,49 99,91
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 157

CUADRO 3: Datos químicos de feldespatos contenidos en las estructuras de segregación y sus basaltos hospedantes

Muestra MD70-CEH MD93a -CMO MD93b MD71-CEH MD71 MD214 - CPL


Roca SA BH - SA BH - SA BH-SA BH-SC
Mineral Pl1 Pl2 Pl3 Pl4 Kfs1 Kfs2 Kfs3 PL5 Pl6 Pl7 Pl8 Pl9 Pl10
Txt crist. Pq Pq Pq Pq M MF M MF MF F
Sector Núcleo Borde Núcleo Borde Núcleo Borde Borde Núcleo Núcleo Borde Núcleo Núcleo Borde Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo
SiO2 63,74 63,87 63,67 65,58 58,5 58,36 58,3 63,05 60,7 56,65 57,19 52,39 56,33 61,55 53,23 52,6 51,59
TiO2 0,12 0,08 0,08 0,12 0,11 0,08 0 0,02 0,16 0,11 0,12 0,15 0,19 0,19 0,05 0,1 0,1
Al2O3 21,55 20,77 24,24 22,1 25,98 25,39 25,1 20,49 23,86 27,61 27,26 30,41 27,5 23,06 28 30,4 30,12
FeO 0,28 0,56 0,5 0,28 0,51 0,29 0,34 0,27 0,43 0,43 0,43 0,74 0,51 0,34 0,59 0,37 0,53
MnO 0 0,05 0 0 0 0,05 0,09 0,05 0,1 0,05 0,05 0 0 0 0 0 0
MgO 0,03 0 0,05 0,03 0 0 0 0 0,22 0,08 0 0,05 0 0 0 0,03 0,19
CaO 0 0 3,13 0,63 7,47 6,81 6,65 0,16 3,58 8,03 7,08 11,73 9,25 4,2 11,53 11,09 11,65
Na2O 6,23 5,35 8,42 7,23 6,29 7,14 7,14 5 8,13 6,16 6,46 4,55 5,72 7,55 5,14 5,42 5,08
K 2O 8,71 10,62 2,29 6,16 0,58 0,66 1,11 9,5 2,17 0,79 0,81 0,3 0,44 1,79 0,2 0,22 0,15
Total 100,66 101,3 102,38 102,13 99,44 98,78 98,73 98,54 99,35 99,91 99,4 100,32 99,93 98,68 98,74 100,23 99,41
Or 48 57 13 35 4 4 6 55 12 5 5 2 3 11 1 1 1
Ab 52 43 72 62 58 63 62 44 70 55 59 41 51 68 44 46 44
An 0 0 15 3 38 33 32 1 17 40 36 58 46 21 55 52 55

Muestra MD214 - CPL MD214 MD216 - CPL


Roca BH-SC BH-SC SC
Mineral Pl11 Pl12 Pl13 Pl14 Pl15 Pl16 Pl17 Pl18 Pl19 Pl20 Pl21 Pl22 Pl23 Pl24
Txt crist. F F F F F MF MF F M F MF MF F F
Sector Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Borde Núcleo Núcleo Borde
SiO2 52,61 50,12 50,63 50,37 51,33 55,53 51,9 51,48 51,67 51,38 53,47 52,6 52,93 48,64 53,9 60,8 65,35
TiO2 0,14 0,11 0,12 0,13 0,2 0,1 0,14 0,09 0,12 0,06 0,17 0,08 0,14 0,2 0,07 0,14 0,15
Al2O3 30,64 31,36 31,32 31,22 29,39 27,86 30,23 30,33 30,23 30,97 29,2 29,29 29,13 32,2 28,42 24,12 20,95
FeO 0,59 0,53 0,48 0,74 0,59 0,5 0,43 0,43 0,59 0,74 0,98 0,49 0,71 0,49 0,49 0,47 0,59
MnO 0,05 0,09 0,05 0,24 0 0,05 0 0 0,05 0,05 0 0,05 0 0 0,05 0,01 0,02
MgO 0,14 0,05 0,03 0,3 0,19 0,14 0,19 0,08 0,22 0,08 0,05 0,08 0,03 0,13 0,03 0,05 0,01
CaO 11,33 12,68 12,95 11,82 9,88 10,78 12,62 12,76 12,04 12,06 8,07 10,14 8,04 12,78 8,07 5,72 2,04
Na2O 5,93 4,69 4,79 5,41 7,43 5,17 4,49 4,63 5,37 4,85 7,14 6,53 7,86 5,36 8,18 7,8 9,1
K 2O 0,19 0,13 0,17 0,18 0,39 0,18 0,15 0,14 0,2 0,16 0,6 0,26 0,4 0,14 0,41 0,57 1,77
Total 101,62 99,76 100,54 100,41 99,4 100,31 100,15 99,94 100,49 100,35 99,68 99,52 99,24 99,94 99,62 99,73 100,07
Or 1 1 1 1 2 1 1 1 1 1 3 1 2 1 2 3 10
Ab 48 40 40 45 57 46 39 39 44 42 60 53 63 43 63 69 80
An 51 59 59 54 42 53 60 60 55 57 37 46 35 56 35 28 10

Muestra MD20 - CAS MD20


Roca BH - SB SB VS BH-SB
Mineral Pl25 Pl26 Pl27 Pl28 Pl29 Kfs4 Kfs5 Kfs6 Kfs7
Txt crist. F F M M M M M M M
Sector Núcleo Borde Núcleo Núcleo Borde Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo
SiO2 52,21 52,38 51,8 54,47 62,72 61,95 59,17 57,6 57,79 57,48 62,77 64,49 64,32 65,07
TiO2 0 0 0 0,06 0,13 0,08 0,06 0,03 0,04 0,1 0,14 0,09 0,15 0,09
Al2O3 29,43 29,4 29,59 28,4 22,84 22,95 25,8 25,89 25,87 25,88 20,89 20,02 20,51 20,81
FeO 0,51 0,67 0,36 0,5 0,45 0,39 0,44 0,44 0,5 0,34 0,67 0,51 0,56 0,62
MnO 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0,05 0 0,1 0,05 0
MgO 0,03 0,03 0 0,07 0 0,03 0,14 0,03 0,05 0,08 0 0,05 0 0,03
CaO 12,27 12,4 12,02 10,48 3,68 1,57 7,23 5,97 6,21 6,58 0,33 0 0,15 0,45
Na2O 4,65 4,47 4,17 5,04 7,97 7,44 7,17 8,25 8,07 7,95 6,58 5,93 6,13 6,05
K 2O 0,27 0,24 0,21 0,4 2,13 3,8 0,68 1,11 1,1 0,88 6,75 7,64 7,57 5,75
Total 99,37 99,59 98,15 99,35 99,9 98,21 100,69 99,32 99,63 99,34 98,13 98,83 99,44 98,87
Or 2 1 1 2 12 23 4 6 6 5 40 46 44 38
Ab 40 39 38 45 70 69 62 67 66 65 59 54 55 60
An 58 60 61 52 18 8 34 27 28 30 2 0 1 2

Referencias. Pl: Plagioclasa; Kfs: Feldespato alcalino; Or: Ortoclasa; Ab: Albita; An: Anortita; Pq: Poiquilocristal. Elementos mayoritarios en % p/p.
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 158

CUADRO 4: Datos químicos de óxidos de Fe-Ti contenidos en las estructuras de segregación y sus basaltos hospedantes

Muestra MD71 CEH MD70-CEH MD93a-CMO MD20-CAS


Roca BH-SA SA BH-SB SB
Mineral Op1 Op 2 Op3 Op4 Op5 Op6 Op7 Op8 Op9 Op10
Txt crist. M F M M M M M M M M
Sector Núcleo Borde Núcleo Borde Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo
TiO2 52,04 3,54 51,47 51,44 23,42 27,43 26,65 27,01 27,37 26,87 27,07 26,82 27,25
Al2O3 0,07 0,05 0,06 0,17 0,81 0,64 1,28 0,87 1,3 2,05 1,7 1,18 1,2
Cr 2O3 0,03 0,03 0 0 0,04 0 0 0,08 0,12 0,03 0,04 0 0
Fe2O3 0 63 0 0 22,37 17,4 18,33 17,62 15,87 14,13 14,04 15,43 14,38
FeO 43,31 34,29 44,19 44,4 49,56 53,04 52,58 54,9 54,91 53,5 54,18 54,12 54,31
MnO 0,52 0,13 0,97 1,1 0,62 0,76 0,53 0,62 0,66 0,61 0,7 0,8 0,68
NiO 0 0 0 0,08 0 0 0 0 0 0 0 0 0
MgO 2,48 0,57 2,72 2,34 1,46 2,14 2,23 0,7 0,99 1,14 0,75 0,61 0,75
Total 98,45 101,61 99,41 99,53 98,28 101,41 101,6 101,8 101,22 98,34 98,48 98,96 98,57

Muestra MD20 MD214-CPL MD215-CPL MD216-CPL


Roca VS BH - SC SC
Mineral Op11 Op12 Op13 Op14 Op15 Op16 Op17 Op18 Op19 Op20 Op21
Txt crist. M M M M M M M M M M M
Sector Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo Núcleo
TiO2 26,09 26,51 48,25 51,38 50,97 50,5 50,3 50,46 50,6 54,47 50,77 50,34 50,33
Al2O3 2,66 1,6 0,06 0 0,29 0 0,06 0,14 0,06 0,11 0,02 0,05 0,01
Cr 2O3 0,12 0 0,13 0 0 0 0,04 0,04 0 0 0 0 0,01
Fe2O3 16,64 15,6 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
FeO 53,31 54,72 48,47 46,76 47,43 45,1 46,06 47,8 49,35 41,86 46,48 46,87 46,8
MnO 0,75 0,84 0,49 0,49 0,62 0,69 0,6 0,49 0,75 1,33 0,88 0,54 0,57
NiO 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
MgO 1,28 0,15 2,28 3,2 2,66 2,13 1,53 1,26 0,95 1,19 0,77 0,62 0,49
Total 100,85 99,41 99,68 101,83 101,97 98,42 98,59 100,19 101,71 98,96 98,92 98,42 98,21
Referencias. Op: mineral opaco (óxido de Fe-Ti). Elementos mayoritarios en % p/p.

minerales analizados fueron: olivinos, fel- una edad K/Ar de 3,41 ± 0,20 Ma (Bertotto CUADRO 5: Datos químicos del vidrio
despatos, piroxenos y minerales opacos. et al. 2006b); Medialuna Oriental (CMO) contenido en la vesícula de segregación
Además, se obtuvo la composición quí- con origen en el campo volcánico del vol- y del basalto hospedante.
mica de elementos mayoritarios del vidrio cán Cerro Los Corrales (36º11'S-68º22'O)
volcánico que conforma la pasta del relle- para el cual se determinó una edad de Muestra MD20 - CAS
no residual de la vesícula de segregación. 2,32 ± 0,18 Ma (K/Ar unspiked), Pampa de Roca VSa BHb
Finalmente, en los laboratorios del Earth- Luanco (CPL) con una edad K/Ar de 2,20 ± Mineral Vidrio Vidrio Vidrio
quake Research Institute, de la Universi- 0,30 (Cortelezzi y Dirac 1969), provenien- Txt crist.
dad de Tokio (Japón) se analizó la mues- te del Complejo Ígneo Chachahúen (Mio- Sector
tra del basalto MD20 correspondiente a la ceno-Pleistoceno) y Arroyo Seco (CAS) y SiO2 57,3 55,27 56,41 47,92
colada denominada Arroyo Seco (Bernar- El Corcovo (CEC) provenientes del volcán TiO2 1,01 1,32 1,16 1,35

di et al. 2016) en la que se determinaron, Cerro Huanul (37°17'S, 68°32'O) con una Al2O3 13,59 10,28 8,61 15,88
FeO 11,9 14,22 16,02 11,41
mediante fluorescencia de rayos X sobre edad K/Ar de 0,84 ± 0,05 Ma (Bertotto et
MnO 0,21 0 0 0,16
roca total (Tani et al. 2002) la composición al. 2006b). Estas coladas presentan lon-
MgO 0,12 0,27 0,08 7,63
de elementos mayoritarios. gitudes de entre 11 km (CEH) y 122 km CaO 1,06 2,79 1,1 9,08
(CPL) y espesores de entre 4 y 15 m Na2O 2,64 4,9 1,99 3,68
(Bernardi et al. 2015, Bernardi 2016). Las K 2O 3,73 3,74 3,89 0,93
ASPECTOS mismas se encuentran conformadas por P 2O 5 0 1,91 0,37 0,28
MACROSCÓPICOS un basalto porfírico con estructura masiva SrO 0 0 0 0
a vesicular. Exhiben secciones transver- Cr 2O3 0 0 0 0

Basalto hospedante sales con estructuras de flujos pahoehoe Total 91,56 94,71 89,63 98,31

Los flujos de lava relevados se denomi- tipo P (Wilmoth y Walker 1993) conforma- Referencias: VS: Vesícula de segregación; BH: Basal-
to Hospedante. Elementos mayoritarios en % p/p.
nan: El Huaico (CEH) proveniente del vol- das por una corteza vesicular superior que
a Análisis obtenido mediante microsonda electónica.
cán Cerro Negro (36°08'S-68°11'O) con abarca entre el 30 y el 50 % del espesor b Análisis de roca total mediante metodología XRF.
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 159

Figura 2. Sección transver-


sal típica de los flujos de
lava relevados. Se observa
una estructura pahoehoe
de tipo P. La misma se ca-
racteriza por dos cortezas
vesiculares externas que
encierran un núcleo interno
masivo o de muy baja vesi-
culación. Las estructuras de
segregación se alojan co-
múnmente en los sectores
centrales y superiores del
núcleo.

total del flujo y una corteza vesicular basal relativamente masivo en el que se alojan y se localizan con mayor frecuencia en
de menor desarrollo, la que contiene pipe las estructuras de segregación (Fig. 2). los sectores medio-superiores del núcleo
vesicles. Estas últimas comprenden es- de la colada. Los mantos de vesículas se
tructuras tubulares curvilíneas sin rellenos Estructuras de segregación disponen de manera horizontal y exhiben
magmáticos. Las mismas alcanzan hasta Los cilindros de vesículas exhiben con morfologías tabulares planas o alabea-
15 cm de longitud y muestran secciones frecuencia formas diapíricas o lenticula- das con espesores de entre 3 y 20 cm. La
transversales circulares, separadas del res elongadas o bien formas no definidas, vesiculación es profusa y de distribución
basalto hospedante por un delgado borde muchas veces con desprendimiento de caótica, aunque en algunas estructuras de
vítreo. Exhiben disposición subperpen- láminas y/o venas vesiculares. Pueden este tipo se observó que las vesículas de
dicular con respecto a la base del flujo, presentar longitudes que varían entre 0,4 mayor tamaño se concentraban hacia los
inclinadas en el sentido del movimiento y 1,5 m y secciones transversales circu- sectores internos centrales de las mismas.
de la colada y en ocasiones, rellenas con lares a subcirculares con diámetros va- Los mantos de vesículas presentan espe-
minerales secundarios. Ambas cortezas riables entre 5 y 15 cm. La disposición sores constantes y extensiones laterales
vesiculares externas encierran un núcleo de los cilindros es vertical a sub-vertical notables, del orden de la decena de me-
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 160

Figura 3. Diferentes morfologías observadas en las estructuras de segregación estudiadas.

tros, pudiendo culminar en el borde de la aparecer incluidas en el basalto hos- maños de entre 0,9 y 6,0 mm y fenocris-
colada, de manera abrupta en un sector pedante o bien en una estructura de tales subhedrales de clinopiroxeno con
interno del flujo o bien en otra estructura segregación. Presentan geometrías se- hábitos columnares o irregulares, abun-
de vesículas (cilindro). Las estructuras de miesféricas y en el caso particular de las dancias de entre 2 y 12% en volumen y
segregación mantiformes y cilíndricas ob- estructuras estudiadas en estas coladas, tamaños que varían entre 1 y 2,5 mm.
servadas muestran una vesiculación que se observan solo a escala microscópica. Las pastas son intergranulares y exhiben
varía entre 20 y 40%. Las láminas de ve- textura diktitaxítica representada por mi-
sículas exhiben formas curviplanares con croporos de geometría irregular con una
espesores de hasta 3 cm y se encuentran PETROGRAFÍA abundancia aproximada de entre 9 y 12%
conformadas por una hilera de vesículas en volumen. La fracción microlítica está
semiesféricas (Fig. 3). Basalto hospedante representada por tablillas de plagioclasa,
La separación entre las estructuras de Los sectores vesiculares superiores y el pequeños prismas subdesarrollados de
segregación y el basalto que las aloja es núcleo de las coladas de lava relevadas clinopiroxeno, olivino de hábito granular,
neta y está conformada por una delgada están conformados por un basalto holo- minerales opacos y apatita acicular.
fractura o bien por un tren de vesículas cristalino porfírico a glomeroporfírico o En las regiones basales de los flujos lávi-
aplastadas y con frecuencia interconec- bien seriado y exhiben con frecuencia cos la microtextura es hipocristalina por-
tadas. Los mantos y láminas de vesícu- texturas subofíticas. La fracción fenocris- fírica a glomeroporfírica con fenocristales
las aparecen emplazados en los sectores talina se encuentra representada por oli- de olivino y plagioclasa. Las pastas son
centrales y superiores del núcleo masivo vino subhedral con abundancia de entre intersertales a hialoofíticas conformadas
y en ocasiones se vinculan con cilindros 5 y 15% en volumen y tamaños de entre por microlitos de plagioclasa, olivino, mi-
de vesículas (Fig. 4). 0,7 y 3 mm; tablas de plagioclasa con una nerales opacos y vidrio de tipo taquilítico,
Las vesículas de segregación pueden moda de entre 15 y 30%en volumen y ta- levemente alterado. Los sectores adya-

Figura 4. Estructuras de segregación en un flujo de lava. La figura muestra dos cilindros de vesículas que alimentan un manto de vesículas. Cuando un cilindro encuentra
un frente de enfriamiento, no puede continuar ascendiendo y se dispersa lateralmente dando lugar a mantos y láminas de vesículas.
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 161

centes al sustrato presentan una mayor alterados a iddingsita de alta temperatura subtipo B, estructuras afíricas de grano
proporción de vidrio volcánico, donde los se caracterizan por presentar un sector fino (hialocristalinas) y subtipo C, estruc-
fenocristales de olivino y plagioclasa no central parcial o totalmente oxidado, ro- turas seriadas (holocristalinas).
tienen contacto entre sí y están inmersos deado por delgados sobrecrecimientos Subtipo A: Este subtipo fue observado en
en una pasta que está constituida por de olivino fresco y fracturas desprovistas mantos de vesículas. Se caracteriza por
más del 70% vidrio + minerales opacos + o parcialmente afectadas por la altera- la menor abundancia de olivino (<2 % en
olivino ± plagioclasa. ción. Los sobrecrecimientos de olivino al- volumen) y por el incremento del porcen-
Los cristales de olivino presentan reem- rededor de la zona iddingsitizada indican taje modal de clinopiroxeno (15-20 % en
plazo parcial a total de iddingsita de baja que el cristal continuó su desarrollo con volumen), minerales opacos y apatita en
temperatura (IBT) y de alta temperatura posterioridad a la alteración (Fig. 5a). relación al basalto hospedante. Presen-
(IAT), con predominio de la última en los ta una granulometría notablemente más
fenocristales, mientras que la alteración Estructuras de segregación gruesa que la de su basalto hospedante, y
de baja temperatura es más común en En trabajos previos, estas estructuras fue- en la bibliografía este tipo de estructura es
los microlitos de la pasta. La iddingsita ron agrupadas en tres categorías según definida como “pegmatoide” (Rogan et al.
de baja temperatura se encuentra afec- sus características microtexturales (Ber- 1996, Caroff et al. 2000, Merle et al. 2005,
tando los bordes y las fracturas de los nardi et al. 2016): subtipo A, estructuras Hartley y Thordarson 2009, entre otros).
cristales mientras que los fenocristales afíricas de grano grueso (holocristalinas); Este subtipo de estructuras están confor-

Figura 5. Fotomicrografías de las estructuras de segregación y sus basaltos hospedantes. a) Fenocristal de olivino alterado parcialmente a iddingsita de alta temperatura
(IAT) en un basalto hospedante del subtipo A. El sobrecrecimiento de olivino fresco que rodea la zona alterada muestra diferencias de composición con respecto al núcleo
del cristal; b) Contacto entre una estructura del subtipo A (grano grueso) y su basalto hospedante; c) Contacto entre una estructura del subtipo B (grano fino) y su basalto
hospedante. Se observa que los fenocristales de plagioclasa del basalto hospedante muestran una disposición perpendicular con respecto al contacto; d) Comparación
entre la microtextura de una estructura del subtipo C y la de su basalto hospedante. El subtipo C muestra un ligero incremento en el tamaño del grano y una menor abun-
dancia modal de olivino que el basalto huésped. Simbología mineral: Ol: olivino; Pl: plagioclasa; Cpx: clinopiroxeno.
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 162

madas por cristales tabulares poiquilíticos cilindros de vesículas. Exhibe una micro- El basalto hospedante de las estructuras
de plagioclasa y prismas de clinopiroxeno textura de tipo seriada con pasta intergra- del subtipo C presenta fenocristales y
(Fig. 5b). La plagioclasa presenta tamaños nular, mostrando sólo un leve aumento del microfenocristales de olivino con un com-
de hasta 6 mm y abundantes inclusiones tamaño de los cristales con respecto a los ponente forsterítico de entre Fo69 y Fo73,
de clinopiroxeno, minerales opacos, apati- del basalto hospedante (Fig. 5d). Se des- mientras que los microlitos de la pasta
ta de hábito acicular y en menor medida, taca la presencia de óxidos de Fe-Ti con presentan valores de entre Fo46 y Fo70. En
olivino prismático con marcadas texturas un notable desarrollo prismático, los cuales el olivino de las estructuras de segrega-
esqueletales. Dentro del grupo de los fel- se encuentran prácticamente ausentes en ción la componente forsterítica muestra
despatos se presenta también anortoclasa el hospedante. También exhibe, en relación valores porcentuales intermedios de entre
en cristales con maclas finas del tipo albi- a la colada hospedante, una mayor abun- Fo50 y Fo66.
ta-periclino. Por otra parte, el clinopiroxe- dancia modal de plagioclasa y clinopiroxe-
no está representado por prismas gruesos no con bordes aegirínicos. Grupo del piroxeno
subhedrales de hasta 3,5 mm y es princi- El piroxeno es el principal mineral máfico
palmente de tipo augítico. Se observaron que integra las estructuras de segregación
cristales con zonación composicional con QUÍMICA MINERAL en cualquiera de los tres subtipos y co-
núcleos augíticos y bordes aegirínicos de rresponde al grupo de los clinopiroxenos
color verde oscuro a claro. La variedad Grupo del olivino (Fig. 6b, Cuadro 2).
sódica aparece con frecuencia en crista- El olivino que conforma las estructuras del Los piroxenos del basalto portador de
les anhedrales individuales. El olivino pre- subtipo A se encuentra incluido en crista- estructuras del subtipo A clasifican como
senta hábitos prismáticos, con tamaños les de plagioclasa y se observa en pris- diópsido y su composición varía entre En-
de hasta 1,5 mm en individuos con cre- mas elongados con texturas esqueletales 41
Fs8Wo46 y En46Fs13Wo47. En cuanto a los
cimiento paralelo esqueletal y desarrollo representadas por crecimientos paralelos piroxenos de las estructuras del subtipo A,
seudohexagonal. Con frecuencia, exhibe y engolfamientos. Los cristales presen- la composición de los mismos varía en-
bordes reemplazados por óxidos de hie- tan una componente forsterítica que varía treEn38Fs7Wo43 y En47Fs18Wo50 clasifican-
rro. Los minerales opacos están represen- entre Fo52y Fo58 con pequeños incremen- do como augitas y diópsidos en la misma
tados por delgados prismas de hasta 2 tos en los tenores de CaO y MnO y una proporción. Los elementos mayores de
mm y secciones basales hexagonales con reducción del ~4% de SiO2 con respecto piroxenos del subtipo A muestran leves in-
crecimiento esqueletal-cruciforme. al olivino del basalto hospedante (Fig. 6a crementos en FeO (~2,5%) y una peque-
Subtipo B: Este subtipo conforma cilindros - Cuadro 1). Este último contiene fenocris- ña reducción en los valores de MgO (~1%)
de vesículas y vesículas de segregación. tales de olivino fuertemente alterados a IAT en comparación con aquellos del basalto
A diferencia del anterior, se caracteriza por y, en menor medida, a IBT. Un fenocristal portador.
una microtextura afírica de grano más fino de olivino analizado en el basalto hospe- Los clinopiroxenos del basalto que aloja
que la del basalto hospedante (Fig. 5c). dante presentó un anillo de IAT encerrando estructuras del subtipo B muestran una
El clinopiroxeno es el mineral máfico más un núcleo sin alterar y, a su vez, circundado composición que varía entre En34Fs11Wo47
abundante (30-35% en volumen) con cris- por sobrecrecimientos de olivino fresco. La y En39Fs19Wo50, perteneciendo al grupo
tales prismáticos de entre 0,2 y 1,5 mm, componente forsterítica medida en el nú- del diópsido. En el cilindro del subtipo B
con texturas esqueletales. La plagioclasa cleo del cristal fue de Fo77 mientras que el el clinopiroxeno no muestra mayores dife-
también es abundante y en ocasiones se olivino fresco de los bordes presentó una rencias composicionales respecto a los de
exhibe en tablillas poiquilíticas con inclu- componente Fo66-67. su basalto portador (En35-38Fs14-20Wo46-48),
siones de clinopiroxeno, apatita y minera- Por otro lado, los fenocristales y microfeno- exhibiendo sólo un leve incremento en
les opacos, estos últimos con crecimiento cristales de olivino del basalto portador de FeO (~1,3%). Las diferencias composi-
esqueletal-paralelo. estructuras del subtipo B presentan núcleos cionales son más notables cuando se
Las vesículas de segregación se encuen- frescos con una composición forsterítica compara la química de los clinopiroxenos
tran parcial a totalmente rellenas por ma- que varía entre Fo74 y Fo69, respectivamen- del basalto hospedante con la de los que
terial micro y criptocristalino acompañado te. Un fenocristal de olivino incluido en el componen la asociación mineral de la ve-
por vidrio intersticial. Se observan tablillas cilindro de vesículas de la muestra MD20, sícula de segregación. Se determinó que
muy delgadas de plagioclasa subhedral, cerca del contacto entre la estructura y el los cristales prismáticos analizados en
minerales opacos aciculares, apatita aci- basalto hospedante, tiene una composición la vesícula corresponden a cuatro espe-
cular y escasos microlitos prismáticos de química similar a la del olivino del hospe- cies de piroxenos (según la clasificación
clinopiroxeno y olivino. El arreglo textural dante (Fo75). Por otra parte, los prismas de de Morimoto 1988): diópsido (En34-35Fs18-
de esta asociación residual es caótico, olivino analizados dentro de la vesícula de 21
Wo45-47), augita (En37Fs19Wo44), pigeonita
aunque ocasionalmente se observa un segregación mostraron una importante caí- (En8Fs36Wo55) y aegirina-augita (Jd1Ac-
ordenamiento de los cristales opacos aci- da en la componente forsterítica con valo- 26
Aug73). El diópsido y la augita del relleno
culares con disposición radial respecto al res de entre Fo16 y Fo23 con un incremento residual muestran un incremento en los
sector central de la vesícula. en los tenores de CaO y MnO en relación a tenores de FeO de~3,45 % con respecto
Subtipo C: Este subtipo se observó en los del olivino del basalto portador. a los del basalto hospedante y de ~2,15 %
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 163

Figura 6. Química mineral de las estructuras de segregación y sus basaltos hospedantes. a) Diagrama binario en el que se correlacionan las concentraciones de MgO vs.
FeOtot en cristales de olivino. Se observa una clara correlación negativa entre los dos óxidos como resultado del enriquecimiento en Fe del olivino a medida que cristaliza
a partir de las diferentes fases líquidas (primarias y residuales). El mayor componente fayalítico se registra en el residuo más diferenciado el cual rellenó y cristalizó en la
vesícula de segregación. b) Diagrama ternario de clasificación de piroxenos (En-Fe-Wo) (Morimoto 1988). Los piroxenos de los basaltos hospedantes y las estructuras de
segregación corresponden principalmente a las variedades diópsido y augita, la vesícula de segregación también contiene piroxenos alcalinos (augita-aegirina) y Fe-pigeo-
nita. c) Diagrama ternario Ab-An-Or que muestra la composición de los feldespatos en las estructuras de segregación y sus respectivos basaltos hospedantes. La mayoría
de las plagioclasas cálcicas corresponden a los basaltos hospedantes mientras que se observa una clara tendencia hacia composiciones más sódicas en las estructuras
de segregación. d) Diagrama ternario FeO-Fe2O3-TiO2 para la clasificación de los minerales del grupo de espinelo. e) Diagrama TAS en el que se grafican los tres análisis
puntuales del vidrio de la vesícula de segregación y los datos de XRF en roca total del basalto hospedante.
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 164

con respecto a las mismas especies mine- dante del subtipo B se determinó una muestran composiciones que varían entre
rales medidas en el cilindro de vesículas composición de An58-61 (labradorita) sin ilmenita y pseudobrookita, de manera si-
que aloja a la vesícula de segregación. exhibir zonación composicional notable. milar a aquellos cristales analizados en el
Las especies pigeonita y aegirina-augita Este último aspecto solo fue observado en hospedante del subtipo A. Por otro lado,
exhiben incrementos del FeO de entre 27 un microlito de la pasta, donde la compo- la mayoría de los óxidos de Fe-Ti conteni-
y 29% con respecto al diópsido y la au- sición varió entre An52 (labradorita) en el dos en el basalto hospedante del subtipo
gita del basalto hospedante y de las dos núcleo del cristal y An18 (oligoclasa) en sus B clasifican como titanomagnetitas en el
estructuras de segregación analizadas. El bordes. Los cristales de plagioclasa anali- sistema ternario FeO-Fe2O3-TiO2.
contenido de MgO no presenta mayores zados en el cilindro de vesículas del sub-
diferencias entre los piroxenos cálcicos de tipo B mostraron un contenido más alto Vidrio
las tres litologías analizadas (basalto por- en sodio que aquellas del basalto hospe- La vesícula de segregación analizada se
tador, cilindro de vesículas y vesícula de dante variando entre An27 y An34 (oligocla- encuentra contenida dentro de un cilindro
segregación, MgO ~10-12%) pero decre- sa-andesina), mientras que los cristales de vesículas y ambas clasifican textural-
ce drásticamente en aquellos clinopiroxe- aciculares de la vesícula de segregación mente como estructuras del subtipo B. La
nos pobres en calcio y en los piroxenos incluida en el cilindro, pertenecen a la serie vesícula de segregación se caracteriza
sódicos de la vesícula de segregación de feldespatos alcalinos con composición por un agregado hialocristalino de grano
(MgO ~1-6%). An0-2Ab54-60Or38-46 (anortoclasa). muy fino conformado, de mayor a menor
Con respecto al basalto hospedante del Los fenocristales de plagioclasa del basal- abundancia, por: vidrio volcánico, clinopi-
subtipo C, el clinopiroxeno predominan- to hospedante de la estructura del subtipo roxeno, feldespatos alcalinos, plagioclasa
te es el diópsido; la augita se encuentra C muestran núcleos con una composición sódica, titanomagnetita y olivino fayalítico
también presente aunque en menor pro- anortítica que varía entre An42y An60 (an- (Fig. 6e, Cuadro 5). Se interpreta que esta
porción. Por el contrario, cuando se eva- desina-labradorita), mientras que la pla- asociación se desarrolló a partir de un lí-
luaron los piroxenos de la estructura de gioclasa que integra el subtipo C exhibe quido residual que resultó de la cristaliza-
segregación se determinó que la augita núcleos con An28-56 (oligoclasa-andesina). ción de un primer residuo que dio lugar al
es la principal variedad y el diópsido se cilindro de vesículas hospedante, el cual
limita a conformar los bordes de algunos Óxidos de Fe-Ti se generó durante la cristalización del nú-
cristales con zonación composicional. Es- El 45% de los minerales opacos analiza- cleo de la colada portadora de ambas es-
tos últimos granos muestran bordes más dos presentan composición química dis- tructuras. El contenido promedio de sílice
sódicos en relación a sus núcleos. Cuan- tribuida en el campo magnetita-ulvoespi- del vidrio de la vesícula es de ~56,3% y
do se evalúa la composición de óxidos nelo-ilmenita dentro del sistema ternario en el diagrama TAS (Le Maitre et al. 2002)
mayoritarios de clinopiroxenos del subtipo FeO-Fe2O3-TiO2. Se observan concen- grafica en los campos de las traquiandesi-
C con respecto al basalto hospedante, las traciones de TiO2 de entre 3,5 y 27,43 %, tas y andesitas.
mayores diferencias son observadas en el de FeO entre 34,2 y 54,9%, y de Fe3O2
contenido de SiO2, con incrementos del 1 entre 14 y 63%, clasificando como titano-
al 3%, de TiO2 con una disminución del 1% magnetitas (Fig. 6d, Cuadro 4). El 55 % DISCUSIÓN
y de CaO, con una leve disminución del restante de los minerales opacos se sitúan
1%. sobre la línea Fe3TiO4-Fe+2Ti2O5 en el mis- Rogan et al. (1996) determinaron que las
mo diagrama, clasificando como ilmenitas estructuras de segregación están empo-
Grupo del feldespato y miembros intermedios entre ilmenita y brecidas en Mg, Ni, Cr y Ca en relación
Los basaltos que contienen estructuras pseudobrookita, con contenidos de TiO2 a los basaltos hospedantes, lo que sugie-
del subtipo A exhiben feldespatos con de entre 48,2 y 54,4% y de FeO de entre re procesos de cristalización fraccionada.
una componente anortítica que varía en- 48,4 y 49,3%. Del mismo modo, Goff (1996) postuló
tre An21y An58 (andesina-labradorita) tan- Se puede observar que la mayoría de las que la evolución continua de líquidos que
to en los microlitos de la pasta como en titanomagnetitas corresponden a las es- forman mantos y cilindros de vesículas
los microfenocristales (Fig. 6c, Cuadro3). tructuras de los subtipos A y B, incluyendo produce composiciones progresivamente
Los poiquilocristales que conforman las aquellas de la vesícula de segregación. más ricas en Fe, Mn, Na, K, Ti y P. Ade-
estructuras del subtipo A están represen- Un cristal opaco del subtipo A mostró una más, este autor planteó que el residuo se
tados por dos especies de feldespatos: 1) notable variación composicional, con nú- enriquece en Si con respecto al basalto
plagioclasa calcosódica, con una compo- cleo ilmenítico y bordes más férricos lo huésped, mientras que el Al generalmente
nente anortítica que varía entre An32y An40 cual se puede interpretar como un pro- disminuye. Más tarde, Merle et al. (2005)
(andesina), menor que la de la plagioclasa ceso de desmezcla. Se estima que este observaron que las estructuras de segre-
fenocristalina del hospedante, y 2) feldes- último aspecto es común a casi todos los gación presentan una composición evolu-
pato alcalino con An0-17Ab43-72Or12-57 (anor- cristales de opacos ya que son muy fre- cionada con respecto al basalto huésped,
toclasa-sanidina) con enriquecimiento en cuentes este tipo de texturas. Los mine- lo cual atribuyeron principalmente a la
potasio hacia los bordes del cristal. rales opacos analizados en la estructura fuerte disminución de MgO. En el mismo
En los fenocristales del basalto hospe- del subtipo C y su basalto hospedante sentido, Risso y Aparicio (2014) analiza-
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 165

ron la química de pipe vesicles y cilindros permaneciendo atrapados dentro de la es- cuales se ha producido la cristalización de
de vesículas alojadas en pillow lavas de la tructura de segregación. la roca. Estos autores denominaron como
isla Decepción y destacaron que las mis- Por otra parte, la mayoría de las plagiocla- "titanomagnetita normal" a las composi-
mas contienen más Si, Ti, Fe y P y me- sas analizadas en el basalto hospedante ciones que se ubican sobre o muy próxi-
nos Al, Ca y Mg que el basalto huésped. grafican en el campo de la labradorita, mas a la línea TiFe2O4-Fe3O4 mientras
Walker (1987) y Philpotts y Lewis (1987) mientras que aquellas que forman las es- que denominaron como “titanomagnetita
sugirieron que las pipe vesicles resultan tructuras de segregación muestran una anormal” a aquellas composiciones que
de la flotabilidad de los gases que se ex- marcada tendencia hacia los miembros grafican entre las líneas de la serie de ul-
suelven en la base del flujo. Las burbujas alcalinos. Las plagioclasas que constitu- vospinelo-magnetita e ilmenita-hematita,
se anexan al frente de cristalización que yen los tres subtipos muestran enriqueci- las cuales fueron interpretadas como el
avanza hacia el interior del flujo y crecen miento en Na con respecto al basalto por- resultado de la oxidación de la titanomag-
como tubos que se orientan perpendicu- tador, ocupando principalmente el campo netita normal.
larmente a la superficie de solidificación. de la andesina y, en menor medida, el de La figura 7 muestra 6 diagramas de varia-
En lavas continentales, Thordarson y Self la oligoclasa. Los feldespatos de la serie ción de óxidos mayoritarios obtenidos a
(1998) y Caroff et al. (2000) han demostra- alcalina están representados por anorto- partir de análisis en roca total del basalto
do que las pipes pueden estar parcialmen- clasa y sanidina en los subtipos A y B. El MD20 que aloja las estructuras del subtipo
te ocupadas por material de segregación clinopiroxeno es principalmente diópsido y B (cilindro y vesículas de segregación) y
vítreo. En el caso particular de las pipe augita en todas las rocas analizadas. En tres análisis puntuales en la fracción vítrea
vesicles observadas en estas coladas, las los basaltos hospedantes, la especie do- de una vesícula de segregación.
mismas no presentan rellenos residuales minante es el diópsido, mientras que en A partir de estos diagramas pueden in-
y se descarta que tengan el mismo origen las estructuras de segregación el clinopi- ferirse los minerales que fraccionan de
que las estructuras de segregación, por lo roxeno principal es la augita, con una in- acuerdo a la hipótesis de que los líquidos
que no fueron tratadas como tales. cidencia menor de diópsido. En términos segregados que conforman las estructu-
Los datos químicos de las principales es- generales, la composición del clinopiroxe- ras vesiculares derivan de la cristalización
pecies minerales que constituyen los tres no se enriquece en Fe y se empobrece fraccionada del basalto que las contiene.
subtipos de estructuras de segregación se en Ca en las estructuras de segregación La fuerte disminución de MgO y de la re-
compararon con aquellos de la asociación con respecto al clinopiroxeno del basalto lación CaO/Al2O3 desde el basalto hacia el
mineral que forma sus respectivos basal- hospedante. Esta última tendencia es más vidrio andesítico-traquiandesítico sugiere
tos hospedantes. Las etapas más avanza- notable principalmente en los subtipos A y la remoción de olivino, clinopiroxeno y pla-
das de la diferenciación se evidenciaron C. En el cilindro de subtipo B la composi- gioclasa mientras que los valores simila-
en la vesícula de segregación, la cual se ción de los piroxenos cálcicos no muestra res de TiO2 y el leve aumento de FeO en
formó por el influjo y cristalización de un cambios importantes con respecto a los la misma dirección puede estar indicando
residuo secundario en una vesícula pre- del basalto huésped, exhibiendo solamen- que los óxidos de Fe-Ti están poco invo-
viamente formada. Cuando se evalúan las te un leve aumento en los tenores de Fe. lucrados en el proceso de fraccionamien-
estructuras generadas directamente de Sin embargo, la vesícula de segregación to. La marcada caída en el Al2O3 desde el
la segregación del residuo resultante de contenida en esta última estructura pre- basalto huésped hacia la vesícula de se-
la cristalización del núcleo de la colada, senta tres especies de piroxeno: augita, gregación sugiere que el fraccionamiento
aquellas que se encuentran más diferen- enriquecida en Fe con respecto a la del del clinopiroxeno se encuentra algo subor-
ciadas con respecto al basalto huésped basalto portador; Fe-pigeonita y un miem- dinado con respecto al de la plagioclasa.
corresponden al subtipo A. En el olivino, bro alcalino que pertenece al campo de la Por otra parte, el enriquecimiento en sílice
el enriquecimiento de Fe es más notable augita-aegirina. y álcalis en conjunto con el incremento
en los subtipos A y C, mientras que en el Como se observa en el sistema ternario de hierro y la caída de la relación CaO/
subtipo B este mineral no muestra cam- FeO-Fe2O3-TiO2, la composición química Al2O3desde el basalto hospedante hacia la
bios notables en la composición química de las titanomagnetitas no sigue la línea vesícula de segregación se evidencia en
con respecto a los cristales forsteríticos de de la solución sólida ulvospinelo-magne- la presencia de plagioclasas sódicas, fel-
la roca huésped, exhibiendo texturas simi- tita sino que se dispersa hacia la línea de despatos alcalinos y piroxenos pobres en
lares a los de la fracción fenocristalina del la serie ilmenita-hematita. A partir de un calcio que constituyen la asociación mine-
basalto. Teniendo en cuenta estos últimos estudio magneto-químico sobre rocas vol- ral de esta última estructura.
aspectos, se infiere que los cristales ma- cánicas de Japón, con composiciones que En cuanto a las características texturales,
yores de olivino observados en el cilindro van desde basálticas a riolíticas, Akimoto las estructuras del subtipo B son aquellas
del subtipo B no cristalizaron a partir del et al. (1959) sugirieron que la fase espi- que presentan las granulometrías más
residuo que formó la estructura sino que nélica de la titanomagnetita existe como finas y las estructuras del subtipo A son
lo hicieron en el basalto huésped. Poste- una sola fase en un amplio campo entre las que exhiben las granulometrías más
riormente, estos olivinos formaron parte las líneas de la solución sólida ulvospine- gruesas, mientras que las estructuras del
de la malla cristalina a través de la cual lo-magnetita e ilmenita-hematita, según subtipo C muestran un tamaño de grano
se movilizó el líquido residual resultante, las condiciones físicoquímicas bajo las intermedio entre los subtipos A y B. Du-
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 166

rante la descripción microscópica de las


estructuras del subtipo B, en particular del
cilindro de vesículas, se observó que el
mismo muestra una apariencia petrográfi-
ca similar a la pasta del basalto que lo con-
tiene aunque la abundancia de microlitos
de olivino en la estructura es menor al 1%
en volumen. Se estima que las mismas se
formaron prácticamente in situ a partir de
un líquido diferenciado impulsado por un
gradiente de presión generado por el me-
canismo de gas filter-pressing hacia zo-
nas de menor densidad muy vesiculadas
e inmediatamente adyacentes a la zona
de segregación, según las propuestas de
Anderson et al. (1984) y Sanders (1986).
La textura de grano fino de las estructuras
del subtipo B pudo resultar de un enfria-
miento más rápido y de un fundido más
pobre en volátiles. Esta última inferencia
podría estar sustentada en parte por la
inexistencia de iddingsita de alta tempe-
ratura en el olivino del hospedante. En el
mismo sentido, se determinó que el basal-
to que contiene estas estructuras de se-
gregación exhibe bajos valores de pérdi-
das por ignición (LOI) en comparación con
aquellos que alojan estructuras A y C a lo
cual podría estar asociado el menor grado
de alteración iddingsítica que muestra el
Figura 7. Diagramas de variación Ti2O, CaO/Al2O3 vs. MgO y Na2O+K2O, Al2O3 y CaO/Al2O3, vs. SiO2. Las flechas
basalto que aloja estructuras del subtipo B indican las tendencias producidas por la cristalización fraccionada en el basalto (triangulo negro) que resulta en
(basaltos hospedantes de subtipo A, LOI = un líquido residual químicamente diferenciado respecto al original (círculos grises).
1,34-2,89%; basalto hospedante de subti-
po B, LOI= 0,26%; basalto hospedante de está contenida. Se infiere que este primer líquido-MgO y líquido-CaO a partir de me-
subtipo C, LOI = 1,31%). Las estructuras residuo se movilizó a través de la malla diciones de temperatura en lavas del vol-
del subtipo C podrían representar un resi- cristalina del basalto hospedante para cán Kilauea (Hawaii). Estos autores pos-
duo con menor diferenciación segregado el cual se estimó una densidad prome- tularon que el geotermómetro calibrado
durante una etapa más temprana de la dio de 2958 kg/m3, asumiendo un grado con MgO se limita a aquellos líquidos que
cristalización del núcleo de la colada. Esto de cristalización promedio del 40%. Este coexisten con olivino mientras que la cali-
se interpreta a partir de las similitudes tex- porcentaje corresponde a un promedio de bración con CaO es útil con líquidos que
turales y de las características mineralógi- aquellos valores sugeridos por diferentes coexisten principalmente con plagioclasa,
cas y químicas que evidencian un menor autores para la etapa de cristalización del augita y olivino. A partir de la expresión de
grado de cristalización fraccionada con núcleo de una colada dentro de la cual Helz y Thornber (1987) y con una correc-
respecto a su basalto hospedante. comienzan a producirse procesos de se- ción de Putirka (2008) el valor de tempera-
A partir de los datos de óxidos mayorita- gregación y migración de residuos de la tura de erupción obtenido para el basalto
rios del vidrio que conforma parcialmente cristalización (e.g. Rogan et al. 1996, Phil- MD20 que aloja las estructuras de segre-
la pasta de la microvesícula de segrega- potts et al. 1996, Caroff et al. 2000, Merle gación del subtipo B (cilindro de vesícula
ción se determinó un valor promedio de et al. 2005). El análisis XRF del basalto y vesícula de segregación) fue de 1195 ºC
viscosidad de 1440 Pa s y una densidad hospedante del cilindro de vesículas y la (SEE = ± 71 ºC).
de 2631 kg/m3 según las ecuaciones de vesícula de segregación (MD20), mostró Con respecto a los líquidos segregados,
Bottinga y Weil (1972). Como se mencio- un contenido de sílice del 47,9 % y ubicó Goff (1996) postuló que el geotermómetro
nó anteriormente, el relleno hialocristalino a la roca en el campo de los basaltos en el con la calibración basada en el contenido
de la vesícula corresponde al residuo re- diagrama TAS. de Ca es la metodología apropiada que se
sultante de la cristalización de un primer En referencia a los aspectos termométri- debe aplicar en las estructuras de segre-
residuo que dio lugar al cilindro de vesí- cos, Helz y Thomber (1987) diseñaron un gación. Para el inicio del proceso de se-
culas donde la vesícula de segregación método empírico basado en el equilibrio gregación de los líquidos residuales den-
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 167

tro de los flujos lávicos, este último autor por fases del grupo del espinelo con ilme- ción de M. E. Varela (ICATE), T. Jalowit-
obtuvo temperaturas de entre 1075 y 1100 nita, miembros intermedios entre ilmenita zki (UFRGS) y Y. Orihashi y N. Hokanishi
ºC mientras que para líquidos residuales y pseudobrookita y, en menor medida, ti- (Universidad de Tokio). Se agradecen
contenidos en vesículas o cúmulos dentro tanomagnetita, en el basalto hospedante y las sugerencias de la Dra. Gabriela
de cilindros y mantos de vesículas obtu- las estructuras del subtipo C mientras que Massaferro y el Dr. Leandro D’Elia. Este
vo valores por debajo de los 1000 °C. Por la titanomagnetita comprende la fase espi- trabajo está dedicado a la memoria de
otra parte, Helz (1980, 1987) postuló que nélica principal en estructuras del subtipo Fernando M. Calabozo. Amigo,
los líquidos residuales se segregan a tem- A y B. compañero y colega.
peraturas entre 1145 y 1160 ºC justo por La plagioclasa del basalto hospedante es
debajo de la temperatura de cristalización labradorítica con algunos cristales que REFERENCIAS
de la plagioclasa y obtuvo temperaturas muestran una zonación normal con bor-
de liquidus en el rango de ~ 1000 y 1060 des más alcalinos. La plagioclasa de los Akimoto, S.I. y Katsura, T. 1959.Magneto-che-
ºC para el residuo más diferenciado, que tres subtipos de estructuras de segrega- mical study of the generalized titanomagne-
rellena fracturas y vesículas. A partir de ción está representada por andesina y en tite in volcanic rocks. Journal of Geomagne-
los datos químicos obtenidos para el vidrio menor medida, oligoclasa. Los feldespa- tism and Geoelectricity 10: 69-90.
de la vesícula de segregación se estimó tos alcalinos se encuentran en los líquidos Anderson, A.T., Swihart, G.H., Artioli, G. y Gei-
un rango de temperaturas del liquidus de más evolucionados que forman el subtipo ger, C.A. 1984. Segregation vesicles, gas
entre ~996 y 1001 ºC mediante el geoter- A y la vesícula de segregación analizada filter pressing, and igneous differentiation.
mómetro de Helz y Thornber (1987), ba- y están representados por anortoclasa y Journal of Geology: 55-72.
sado en el contenido de Ca, con la correc- sanidina. Bermúdez, A., Delpino, D., Frey, F. y Saal, A.
ción de Putirka (2008) (error de estimación El olivino analizado en estructuras del 1993. Los basaltos de retroarco extraandi-
estándar, SEE = ±71 ºC) siendo estos subtipo A y las vesículas de segregación nos. 12º Congreso Geológico Argentino y 2º
valores acordes a aquellos obtenidos por muestra una importante componente fa- Congreso de Exploración de Hidrocarburos,
los autores citados. Por último, para con- yalítica, mientras que el olivino del subti- Relatorio: 161-172, Mendoza.
trastar con otra metodología, se utilizó la po C exhibe composiciones intermedias Bernardi, M.I. 2016. Petrología y volcanología
expresión de Sisson y Grove (1993) para entre los de las estructuras A y el basalto de los flujos basálticos neógeno-cuaterna-
el cálculo de la temperatura del liquidus huésped. rios del retroarco extraandino entre los 36°
del vidrio con la cual se obtuvo un valor de Las estructuras de segregación son el re- y 37° 30´LS, provincias de Mendoza y La
977 °C, mostrando una leve diferencia con sultado de un proceso de diferenciación in Pampa, Argentina. Tesis Doctoral, Universi-
el valor determinado a partir del geotermó- situ por cristalización fraccionada, que se dad Nacional de Córdoba (inédita), 352 p.,
metro de Helz y Thornber (1987). produce durante el emplazamiento de los Córdoba.
flujos de lava. Esto queda evidenciado por Bernardi, M.I., Bertotto, G.W., Jalowitzki, T.L.R,
una asociación mineral que muestra un Orihashi, Y. y Ponce, A. 2015. Emplacement
CONCLUSIONES enriquecimiento en Si, Na, K y Fe y una history and inflation evidences of a long ba-
reducción en el contenido de Al, Ca y Mg saltic lava flow located in Southern Payenia
La asociación mineralógica de los basal- con respecto a la composición mineral y Volcanic Province, Argentina. Journal of Vol-
tos que alojan las estructuras de segrega- total del basalto que las aloja, en coinci- canology and Geothermal Research 293:
ción se caracteriza por olivino forsterítico, dencia con las tendencias observadas por 46-56.
plagioclasa calcosódica y clinopiroxeno otros autores en flujos lávicos de otras re- Bernardi, M.I., Bertotto, G.W. y Ponce, A.D.
con menor abundancia en óxidos de Fe- giones de la Tierra. 2016. Estructuras de segregación vesicula-
Ti y apatita. La asociación mineralógica de A partir del cálculo geotermométrico se das alojadas en coladas basálticas pahoe-
las estructuras de segregación está repre- estimó una temperatura de erupción de hoe de Payenia, provincias de Mendoza y
sentada por el clinopiroxeno como princi- 1195 ± 71 ºC para el basalto hospedante y La Pampa, Argentina: aspectos morfogené-
pal mineral máfico, seguido de feldespato una temperatura del liquidus de entre 996 ticos y petrográficos. Revista de la Asocia-
alcalino, plagioclasa sódico-cálcica, óxi- y 1001 ± 71 ºC para el residuo vítreo an- ción Geológica Argentina 73: 50-63.
dos de Fe-Ti y un bajo porcentaje modal desítico-traquiandesítico que constituye la Bertotto, G.W., Bjerg, E.A. y Cingolani, C.A.
de olivino fayalítico. pasta de la vesícula de segregación. 2006a. Hawaiian and Strombolian style mo-
El clinopiroxeno del basalto huésped es nogenetic volcanism in the extra-Andean
principalmente diópsido, mientras que la AGRADECIMIENTOS domain of central-west Argentina. Journal of
augita comprende la variedad principal Volcanology and Geothermal Research 158:
de piroxeno en el residuo segregado y en Se agradece a la Facultad de Ciencias 430-444.
menor proporción, diópsido, clinopiroxeno Exactas y Naturales (UNLPam) y al CO- Bertotto, G.W., Orihashi, Y., Nagao, K. y Motoki,
sódico (augita-aegirina) y pigeonita en el NICET por el apoyo económico (PI 3-G A. 2006b. New K-Ar ages on retroarc basalts
residuo más evolucionado que rellena la y PIO2015-12CO). La realización de los of Mendoza-La Pampa. Segundo Encuentro
vesícula de segregación. análisis químicos en minerales y roca Científico del ICES, Actas CD, Buenos Aires.
Los óxidos de Fe-Ti están representados total fue posibles gracias a la colabora- Bertotto, G.W., Cingolani, C.A. y Bjerg, E.A.
Diferenciación interna en coladas basálticas de Payenia 168

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170
Revista de la Asociación Geológica Argentina 75 (1): 170 (2018)

NOTA DE ACTUALIDAD
Comentario sobre el Código Argentino de Estratigrafía de 1992
La nomenclatura estratigráfica resulta im- asignarle jerarquía (en cuanto a rango o di- y la práctica estratigráfica actual vale pre-
portante porque es el idioma que tenemos mensiones) y adaptándolo para un conjun- guntarse cuánto de formal, cuánto de útil y
para comunicarnos los geólogos, en parti- to de litologías con estructura complicada. cuánto de fútil consta en este documento,
cular cuando queremos revisar, validar o Más allá de defender o refutar la validez o que sigue en líneas generales las normati-
testear la identidad de una unidad o esta- aplicabilidad de éste término en particular, vas internacionales pero sin respetarlas al
blecer alguna correlación basada en crite- la confusión y la diferencia planteada re- pie de la letra y, por tal razón, sigue siendo
rios geológicos. El código de estratigrafía salta, por un lado, la necesidad de revisar un código de validez local. Lo que este co-
no es más que el manual que establece el Código Argentino de Estratigrafía puesto mentario promueve no es la necesidad de
procedimientos y un idioma común, sin el que la última versión revisada apareció un defender o no al Código Argentino de Es-
cual no podríamos analizar mapas o leer y par de años antes de la última revisión del tratigrafía sino la necesidad de renovar el
evaluar trabajos o informes geológicos de código internacional (ISG 1994) y del códi- Comité Argentino de Estratigrafía y actua-
ninguna índole. Poder realizar interpreta- go de estratigrafía norteamericano (NASC lizar el Código Argentino de Estratigrafía a
ciones geológicas, análisis estratigráficos 2005), ambos de gran difusión internacio- los efectos de que éste siga constituyendo
y análisis de cuencas con múltiples propó- nal y con los que tiene sutiles y no tan su- una herramienta práctica imprescindible
sitos constituye la verdadera razón de su tiles diferencias y, por el otro, la necesidad y con validez internacional. Una actuali-
existencia. de contar con una herramienta práctica, zación permitiría incorporar una serie de
La propuesta del Código Argentino de Es- didáctica y de validez internacional. razones de por qué vale la pena utilizar y
tratigrafía de 1992 fue un hecho loable que La tendencia mundial incluso asociada ajustarse al código y promovería, como lo
permitió discutir, generar, homogenizar y con un idioma común que hoy se exige, hizo en la década del 70, que el geólogo
consolidar, la nomenclatura estratigráfica por ejemplo en publicaciones, es tratar de egresado en cualquier parte del país co-
en la Argentina. Sin embargo, a la fecha homogenizar la nomenclatura. Los nom- nozca los conceptos básicos, criterios, pro-
el código carece de actualización, en parte bres, tipologías o jerarquías de unidades cedimientos y practicidad de la normativa.
porque no incorporó algunas de las norma- que establece un código siguen una serie Todavía en la actualidad a veces los “los
tivas internacionales (e.g., North American de pautas definidas en versiones anterio- usos y costumbres” consagren nombres,
Stratigraphic Code - NASC 2005). Desde res del código internacional y del nortea- pero comprendiendo los criterios que es-
sus inicios, y posiblemente por la confor- mericano que, de alguna manera, han sido tán detrás de la herramienta procedimental
mación de la comisión que le dio origen, el tomadas por muchos servicios geológicos que representa el código, el mismo resulta
Código Argentino de Estratigrafía no resul- nacionales o entidades para generar sus más útiles y práctico. El código no es un
tó aplicable a la totalidad de los contextos propios códigos. Lamentablemente, los objetivo en sí mismo, sino una herramienta
geológicos. Un buen ejemplo, lo constitu- códigos derivados no constituyen simples práctica para realizar una buena geología
ye la utilización de terminología confusa traducciones del código internacional o del y correlación estratigráfica.
como el uso del término “Complejo”, bas- norteamericano sino que consisten en có-
tante utilizado en la literatura Argentina y digos independientes que surgen de dis- Ricardo Astini
que en el código norteamericano (NASC cusiones en comisiones como la que supo CICTERRA - Centro e Investigaciones en
2005) corresponde a un tipo de “unidad formarse en el ámbito de la Asociación Ciencias de la Tierra (CONICET-UNC).
litodémica”, mientras que en el CAE es Geológica Argentina en 1969, cuando se Universidad Nacional de Córdoba
un tipo de unidad litoestratigráfica sin je- constituyó el Comité Argentino de Estra-
rarquía. Las unidades litodémicas (utiliza- tigrafía, publicando el primer Código Ar-
bles para contextos de basamento) a di- gentino de Nomenclatura Estratigráfica en
REFERENCIAS
ferencia de las unidades litoestratigráficas 1972. En 1992 se publicó la actualización,
no cumplen con muchos de los principios versión qua la RAGA aún hoy continúa Comité Argentino de Estratigrafía 1992. Código Ar-
básicos de la estratigrafía, en particular el adoptando y a la cual se ciñe en su proce- gentino de Estratigráfica. Asociación Geológica
principio de superposición. Además, el tér- so editorial. Vale comentar que el mismo Argentina, Serie B (Didáctica y Complementaria)
mino “Complejo” en el NASC requiere de fue validado y tomado también por el Ser- 20: 1-64, Buenos Aires.
una agrupación de al menos dos litologías vicio Geológico Minero Argentino (SEGE- International Commission on Stratigraphy 1994. Inter-
diferentes, como puede ser, por ejemplo, MAR) y por la Asociación Argentina de Se- national Stratigraphic Guide: A guide to stratigra-
un basamento metamórfico inyectado por dimentología (AAS) en sus publicaciones. phic classification, terminology and procedure. The
una filonación ígnea. El Comité Argentino El enorme esfuerzo que realizó el Comité Geological Society of America Inc. 1-214, Boulder.
de Estratigrafía siguiendo los lineamien- Argentino de Estratigrafía junto a muchos North American Commission on Stratigraphic Nomen-
tos del International Stratigraphic Guide otros geólogos que participaron en la ela- clature 2005. North American Stratigraphic Code.
(ISG 1994) tomó el término, incorporándo- boración de ese documento es reconoci- American Association of Petroleum Geologists
lo como unidad litoestratigráfica pero sin do. Sin embargo, a la luz del conocimiento 89(1): 1547-1591.
Necrológica: Enrique Jorge Schnack 171

NECROLÓGICA
ENRIQUE JORGE SCHNACK
(1941-2016)

Enrique Jorge Schnack, “Eni”, nació en en la Universidad de Stanford (California,


La Plata el 5 de julio de 1941 y falleció en EE.UU, 1969-1971) con una beca externa
la misma ciudad el 30 de marzo de 2016 de CONICET, a cuyo término,en noviem-
luego de una prolongada enfermedad. bre de 1971, comenzó a desempeñarse
Fue el mayor de tres hermanos, hijos de como investigador de la Comisión de In-
Elisa Herrera y Benno Schnack, un des- vestigaciones Científicas (CIC) de la Pro-
tacado científico en investigaciones fitoge- vincia de Buenos Aires. En este organis-
néticas, Sus primeros años transcurrieron mo desarrolló toda su carrera y alcanzó
en la quinta de Santa Catalina, Llavallol, la categoría de Investigador Principal en
lugar que evocaba con asiduidad y cari- 1992.
ño. Allí funcionaba el Instituto Fitotécni- Luego de unos años en La Plata, con lugar
co en aquel entonces dependiente de la de trabajo en el LEMIT (MOSP, Buenos Ai-
Facultad de Agronomía de la Universidad res). Eni se radicó en Mar del Plata con
Nacional de la Plata. El ambiente de mi- motivo de la creación del Centro (hoy Ins-
croscopios, libros y experimentos, influyó tituto) de Geología de Costas y del Cua-
en la decisión de Eni de iniciar estudios ternario, su mayor logro académico según
universitarios en un tiempo en el que tam- sus palabras. Fue su fundador y el director
bién, según contaba, se destacaba como durante más de una década. El “Centro”,
jugador de fútbol. Ingresó entonces en la actualmente con unos 50 integrantes y re-
Facultad de Ciencias Naturales y Museo conocido prestigio, reunió en sus inicios
de la Plata donde se graduó de Licenciado distintas líneas de investigación desarro-
en Geología (1964) y posteriormente Doc- lladas en su mayoría por jóvenes inves-
tor en Ciencias Naturales (1968). tigadores que hoy conducen diferentes
El área de interés de Eni Schnack fue la grupos de trabajo, tanto allí como en otras
geología costera, tema en el que se inició instituciones. Al término de esta etapa vol- Secretario de Ciencia y Técnica de la
vió a La Plata donde continuó su actividad Universidad Nacional de Mar del Plata
aunque siempre manteniendo un estrecho (1984-1985) y Presidente de la Asociación
vínculo con el instituto marplatense. Argentina de Cuaternario y Geomorfología
Paralelamente a la investigación, desarro- (2009-2012). Integró comisiones asesoras
lló actividades docentes que inició como del CONICET y de la CIC de Buenos Ai-
auxiliar en la asignatura Geomorfología de res, fue jurado de numerosas tesis y con-
la Facultad de Ciencias Naturales y Museo cursos docentes. Participó como expositor
de La Plata, posteriormente se desempe- invitado o panelista de congresos nacio-
ñó como Profesor Titular en la Universidad nales e internacionales y organizó varias
Nacional de Mar Plata y a su retorno a La reuniones y simposios internacionales.
Plata, Profesor Titular de su primer facul- Realizó también una activa labor de trans-
tad. En los últimos años, hasta el 2015 fue ferencia de sus investigaciones y contribu-
Profesor Titular en la Universidad Nacio- yó en la formación de calificados discípu-
nal de Chilecito, La Rioja y participó acti- los. Su investigación quedó plasmada en
vamente en varios proyectos con colegas una producción científica destacada que
de Alemania. En el exterior, fue nombrado incluye trabajos en revistas nacionales e
Profesor Visitante de la Universidad de internacionales, capítulos de libros, guías
Alberta (Edmonton, Canadá, 1988), In- de campo, presentaciones en reuniones
vestigador Visitante del Lamont-Doherty de la especialidad e informes técnicos. El
Earth Observatory de la Universidad de 30 de diciembre de 2010 luego de más de
Columbia (New York, EE.UU., 1989) e In- 38 años de actividad, el Directorio de la
como estudiante y que luego, ya gradua- vestigador Invitado del Instituto Politécni- CIC lo designó Investigador Honorario. En
do, continuó con sendas becas del CO- co Nacional de México en Mérida (Estado el 2011, a partir de la propuesta del Con-
NICET y luego del Consejo Británico en de Yucatán, 2005 y 2006). sejo Profesional de Ciencias Naturales de
la Universidad de Reading (Reino Unido, Entre otras actividades destacadas de la Provincia de Buenos Aires, la Honora-
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Necrológica: Enrique Jorge Schnack 172

de Buenos Aires lo distinguió con el Pre- Fasano, J.L., Hernández, M.A., Isla, F.I. y Espinosa, M., Fasano, J., Ferrero, L., Isla, F.,
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