EDUCACIÓN

RURAL

Trabajo Práctico Nª 4
Tema: “Rol Docente Rural”
Profesorado de Educación Primaria
Datos Personales:

Institución: I.F.D. “Manuel Belgrano Nª 6001”

Carrera: Profesorado de Educación Primaria

Profesora: Mirta Urbina

Materia: Educación Rural

División: 4ª 1ª

Año: 2018

Estudiantes:

 Velarde Fátima del Milagro. Ftmvelarde@gmail.com

 Beltrán Romina Alejandra. rominabeltran300@gmail.com
 Tolaba Rocío. rocioanahitolaba@gmail.com
 Kevin Alex Zambrano. kevinzambrano77@gmail.com

Trabajo Práctico Nª 4

Tema: Rol Docente Rural

Consignas

A partir de la lectura de los temas sugeridos y la experiencia recogida en el trabajo de campo.

Realice una reflexión respecto de:

 ¿Qué es ser docente?

 ¿Cuál cree que tendría que ser el perfil del docente rural hoy? Puntualice algunas ideas.

Desarrollo

¿Qué es ser docente?:

De acuerdo a nuestra visión, la responsabilidad y el compromiso de un docente van más allá del
título que lo habilita para enseñar. La realidad actual de la sociedad que no condice para nada con
la de años atrás, cada vez demanda del docente más participación y atención. Esto puede parecer
bueno o malo según la mirada de cada uno. Pero nadie puede negar que la sociedad y las familias
estructuralmente cambiantes, la diversidad cultural, la pobreza social, el desarrollo de la tecnología
y medios de comunicación, la falta de políticas educativas adecuadas e infraestructura y recursos

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en las escuelas, el surgimiento de nuevas políticas de integración escolar, son cuestiones con las
que el docente tiene que compenetrarse día tras día.

Un docente es, por supuesto, un agente que tiene en sus manos el ejercicio directo de la
enseñanza escolar formal que se brinda en la escuela. Pero también un docente es un animador y
promotor comunitario. Es un agente socializador especializado, es decir, que tiene un papel
fundamental en la sociedad. Tan importante que para algunos niños él o la docente es considerada
como su segunda mamá o su segundo papá. Aunque generalmente esto ocurre en los barrios
periféricos y humildes de la ciudad. La función de la escuela, y por ende también de los docentes,
es mejorar la calidad de vida de sus alumnos, enriquecer la pequeña trayectoria que ellos traen
cuando ingresan a la escuela. Ser docente es ayudar a los chicos a descubrirse a sí mismos,
animar a reintentar aquello que no logran realizar; ser docente es saber alentar y recordar a los
niños constantemente que tienen un largo camino por recorrer, que la escuela es su segundo
hogar, y que la diversión y el interés por continuar aprendiendo no deben terminarse al concluir la
primaria o al egresar de la secundaria.

Ser docente es un trabajo muy noble. Si bien muchos docentes pueden llegar a sentirse limitados
para cumplir con esta misión por ciertos factores internos y externos. Es necesario en estos
momentos creer un uno mismo y sacar adelante la tarea de la mejor manera. Resulta provechoso
en estos casos buscar apoyo y establecer relaciones con otras organizaciones que contribuyan a
sostener la escolaridad de los alumnos para que se generen las mejores condiciones para la
enseñanza y el aprendizaje. Al mismo tiempo que se generen espacios de reflexión con otros
docentes de la misma escuela.

De acuerdo al testimonio de algunos docentes rurales que hemos entrevistado, debemos decir
también que ser docente requiere muchas veces postergarse a sí mismo y anteponer las
necesidades de los chicos sobre los propios. Los niños que tienen padres docentes deben tener
una especial comprensión y aceptación de los sacrificios que requiere esta profesión. El docente
invierte gran parte de su tiempo en planificar y seleccionar las actividades que motiven la
participación y reacción del estudiante y también requiere tiempo interiorizarse en la realidad de
cada alumno y contribuir a la integración de la escuela con la comunidad, mediante visitas
domiciliarias, circulares, reuniones, actos, etc.

El mirar la realidad de vida de cada niño de nuestra sociedad, y de aquellos que se encuentran en
situaciones realmente vulnerables nos impacta de tal manera que reenciende esa llama del
compromiso. Para aquellos que desean y sueñan con una sociedad cada vez mejor: ser docente es
construir el futuro de las generaciones que un día tomaran nuestro lugar.

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Perfil del docente rural:

En un medio rural una persona se encuentra con muchas limitaciones y necesidades materiales,
sociales y económicas. Teniendo en cuenta lo desarrollado en la sección “¿Qué es ser docente?”
podemos decir que el docente rural debe ser de fuerte convicción; no que nunca se desanime, sino
que siempre pueda salir adelante, conociendo la dimensión del concepto “enseñar” y para qué se
enseña. Un docente rural debe estar preparado para superar todos los desafíos que encuentre en
su trayectoria como educador. No ser verticalista, recto, antipático, autoritario, sino mas bien
comprensivo hacia sus alumnos, brindando su parte humana a beneficio de los demás. No todos
los niños son iguales en cuanto a sus conductas y cultura, por eso el docente no debe desconocer
eta realidad y adaptarse a sus alumnos o transformarlos sin usar el autoritarismo. Es importante
que un docente sea abierto al diálogo, sobre todo con la comunidad en general y con los padres de
sus alumnos. Es necesario que el docente sea un ciudadano activo en la comunidad, sobre todo si
esa comunidad es rural, donde las necesidades son abundantes y pocas personas demuestran
compromiso social. La persona encargada de impartir educación debe estar dispuesta al cambio y
a la transformación de la comunidad a través de la cooperación y el trabajo en equipo. Debe estar
dispuesta al trabajo arduo que requieren por ejemplo las escuelas que brindan servicio de jornada
extendida, aquellas que brindan albergue a los alumnos, y aquellas que trabajan con modalidad
plurigrado. Debe tener el carácter pasivo y moldeable para adaptarse a una sociedad o localidad
rural desconocida, a su cultura y forma de vida, a sus comprensiones e incomprensiones, a su
forma de pensar y a su historia.

El docente rural debe ser optimista, amador de la vida natural, respetuoso de la diversidad cultural,
debe saber valorar el sacrificio y el trabajo diario de los miembros de la comunidad; observador de
los recursos naturales y utilizarlos en sus actividades de enseñanza. Debe ser también un buen
gestionador de elementos y recursos que la escuela esté necesitando, esto solo se logra
conociendo la realidad de la escuela, y siendo previsor.

Seguramente falta mencionar muchos otros atributos y virtudes que el docente rural debe tener,
podemos decir que muchos de ellos se aprenden durante el trayecto, durante los momentos de
acción, pero una buena manera de generalizar el perfil de un docente rural es expresando que el
mismo debe ser voluntarioso, predispuesto a todo servicio comunitario y social tanto dentro como
fuera de la escuela.

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