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Introducción:
Es el evangelio que nos muestra el camino para llegar a esta justicia; Pablo dice
que el evangelio es “poder de Dios” para salvación a todo aquel que cree.
Cuando los hombres responden con fe, a la proclamación del evangelio, Dios les
concede la reconciliación. Y es aquí donde empezaremos nuestra exposición hoy.
Por eso nuestro tema será de la siguiente manera: Uno, La manera de obtener
la justicia (v.22a); dos, el alcance y la razón para esta justicia (v.22b).
1
A. La manera de obtener la justicia (Vs.22a)
1. Leamos: “Esta justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo es para todos
los que creen. Porque no hay distinción,”
2. Pablo nos presenta en este texto dos elementos importantes que se han de
tener presentes para que el hombre pueda acceder la justicia: Uno, la fe
como instrumento; Dos, Cristo como medio.
3. Habiendo visto en el sermón pasado que esta justicia se manifestó en “este
tiempo”, y que “fue aparte de la ley”, y que “todo el antiguo testamento
anunció esta justicia” (v.21). Ahora veremos cómo es que el hombre
pecador puede acceder a ella. El verso 22a dice que el hombre puede
acceder a esta justicia única y exclusivamente por “medio de la fe” y que
esta fe debe estar depositada “solo en Cristo”.
4. Esto nos recuerda los pilares de la reforma del siglo 16, donde los
reformadores afirmaron que el hombre podía salvarse creyendo “solo en
Cristo”, y por medio de “la sola fe”. Parece absurdo decirlo, pero un gran
número de personas desconoces esto, aun en el mundo evangélico.
5. Hoy los hombres siguen depositando su confianza en los actos religiosos
que celebran, otros en lo que hacen por otras personas, otros en su ética o
en cómo se comportan, pero ninguno de ellos quiere nada con Cristo. Esto lo
sabemos, porque cuando se les predica el evangelio no responden con fe.
Ellos se sienten atacados en su religión.
6. Creo que muchos de los judíos que confiaban en la ley para ser
reconciliados con Dios se vieron atacados religiosamente. Pablo de ninguna
manera les estaba atacando o tratando de introducirles una nueva doctrina,
lo que, si quería mostrarles, es que la ley en la cual confiaban en ellos,
testificaba sobre la justicia de Dios o la reconciliación para sus almas (v.21).
No era por la ley mosaica que el hombre podía reconciliarse, sino por la ley
de la fe (v.27). /La fe es el instrumento por medio del cual el hombre
puede ser reconciliado con Dios/.
7. (opcional) La fe salvadora consiste en tres elementos:
El mental – es la mente la que entiende el evangelio y la verdad acerca
de Cristo (Rom 10:14-17)
El emocional – es en las emociones o afectos donde la persona
manifiesta que ha acogido la veracidad de esos hechos con tristeza por
el pecado y gozo por la misericordia y la gracia de Dios (Rom 6:17;
15:13)
El volitivo – el pecador somete su voluntad a Cristo y confía solo en el
como la única esperanza de salvación. La fe genuina siempre
producirá obediencia autentica (Rom 4:3; Jn 14:21-24).
8. El hombre para poder reconciliarse con Dios debe poner toda su confianza o
dependencia en Cristo no en otra cosa como lo hacían los judíos, no como
lo hacen los hombres también hoy. La persona de Cristo es el medio por el
cual el hombre podrá reconciliarse con Dios, por eso Pablo no solo presenta
el órgano o instrumento para acceder a la justicia, sino el medio. (Cf. Rom
2
5:1)
El mismo dijo que no hay sino un solo mediador entre Dios y los
hombres; el cual es Jesucristo (1 Tim 2:5).
El mismo Cristo dijo que él era el único camino al padre y que
nadie podría acceder al Padre sino por él (Jn 14:6).
Pedro dijo que en ningún otro hay salvación, porque no hay otro
nombre bajo el cielo dado a los hombres en el cual podamos ser
salvos (Hch 4:12)
Cristo siempre fue el tema de discusión en el contexto judío.
Algunos de ellos no aceptaron a Jesús como el Mesías, antes lo
tildaron de estar poseído por el diablo y quisieron matarle por
decir que era Dios (Jn 8:40; 10:20).
9. No hay otro medio para poder acceder al Padre, por lo tanto, es necesario e
importante que creamos en él. La iglesia de Roma usurpa la exclusividad de
Cristo como salvador haciéndole creer a sus adeptos que también deben
depositar su confianza en María, ya que ella también es mediadora. Que
herejía cuando se ponen dos sustitutos por los pecados de los hombres, fue
Cristo quien murió en la cruz para llevarnos a Dios, no fue María. El único
que justifica es Dios en la persona de Jesucristo (Romanos 8:33-34).
10. Si es la confianza absoluta en Cristo la que nos permite acceder a esta
justicia, ahora veamos:
Conclusión
En estos textos se nos enseña que Dios ha manifestado su justicia y que no
hay distinción para acceder a ella, cualquier ser humano que crea en Cristo y en lo
que este hizo en la cruz, podrá volver a ser poseedor de la gloria de Dios, podrá ser
declarado justo.
Para los cristianos, no olvidemos que hemos sido reconciliados con el Padre
por medio de Cristo y por tanto tenemos acceso y aceptación ante el por la obra de
Cristo, por eso disfrutemos de su presencia y comunión.