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Eficacia jurídica de Ángelo Falzea

Alumno:
Miguel A. Lacayo Z.

INDICE GENERAL

1. Introducción
1. La teoría del efecto jurídico frente a dos Alternativas: ser físico o
deber-ser ideal, “Sein” o “Sellen
1. Resultados positivos preliminares: carácter axiológico y estructura
hipotética de la norma jurídica. El efecto jurídico como valor
condicionado
1. Por una tercer alternativa posible, admás del ser fisico y el deber-ser
ideal: el efecto jurídico como valor real
1. Resolución del problema del efecto jurídico en el problema del
Derecho en General
1. Cuadro de las concepciones axiológicas del Derecho
1. La concepción ideal-sustancial
1. La concepción ideal Formal
1. La concepción real-subjetiva
1. La concepción Real-Objetiva
1. La teoría del efecto jurídico como criterio de decisión entre las cuatro
concepciones axiológicas del Derecho
1. Principio de “convivencia” del efecto al hecho
1. Teoría de la relevancia Jurídica
1. La determinación del efecto desde el punto de vista del entero
sistema positivo
1. La determinación del efecto desde el punto de vista de las normas
específicas
1. Opuestas exigencias metodológicas de la determinación del efecto.
La exigencia sintética o sistemática; la exigencia analítica o exegética
1. Distinción entre eficacia y relevancia
1. Significado teórico general de la noción de relevancia jurídica
1. “Dogmática” programa de la parte dogmática
1. Presupuestos lógicos: la teoría de las proposiciones normativas
1. Conclusión
1. Bibliografía

Introducción
El trabajo realizado es un resumen el cual no abarca gran parte del
libro el cual para entender y conocer su contenido tiene que ser leído
exigidamente desde el principio donde nos dice cual es el verdadero
propósito de Eficacia Jurídica; esto nos lleva a la historia de Víctor
Pérez Vargas como alumno del Profesor Ángelo Falzea, el que con
empeño y objetividad tomo apuntes de sus clases en las que exponía el
tema de la Eficacia Jurídica.
La Eficacia Jurídica nos habla de una serie de valores Jurídicos no
filosóficos si no como una forma de tomar la doctrina aplicada a lo
físico, ideal, axiológico, hipotético, teórico, metodológico viéndolo desde
la óptica Jurídica, aplicando a los hechos jurídicos de nuestra
actualidad.
Crea un criterio amplio para nosotros como alumnos de cual es el
verdadero sentido de la Eficacia de la justicia y como las circunstancias,
actos de nuestra vida cotidiana que se ajustan a un sistema Jurídico el
cual es provisto de una serie de tipicidades propias del sistema
normatico-jurídico. Es visto desde el plano general a particular, y de los
valores axiológico-jurídicos que se debe de tener como fuente no solo
ideal si no en efecto que ello lleva para determinar el valor de un hecho.
Nos hace hincapié a la lectura doctrinal la cual es una fuente de riqueza
en nuestro tiempo para formar las bases conceptuales de las figuras
jurídicas y sobre las hipótesis planteadas por diversos autores sobre
estas figuras, nos hace un llamado especial a observar la historia-
doctrinal para aplicarla a nuestros tiempos reforzándola con las nuevas
concepciones de nuestro mundo cambiante el cual es cambiado por
nuestra sociedad, política, economía. La base del trimpie de la pirámide
jurídica.
En este resumen incluimos un ejemplos ilustrativos para entender bien
en nuestra actualidad como figuras como por ejemplo el deber-ser ideal
son utilizadas en nuestro tiempo, esto para mayor comprensión de los
diversos temas y del mismo objetivo que es el resumen.

La teoría del efecto jurídico frente a dos Alternativas: ser físico o


deber-ser ideal, “Sein” o “Sellen”

En la historia jurídica existen dos paralelismos el cual el jurista debe


tomar en cuenta, en cuanto a la asesoría respectiva, y legitima defensa
de un hecho. Esto por cuanto la Teoría de casualidad Jurídica nos
refiere a la hipótesis, de dos leyes; la física y la deber-ser ideal.
La leyes físicas al igual que las jurídicas nos señalan aquello que puede
ser previsto, cuyo resultado será la un hecho determinado ejemplo; el
agua en un recipiente de hierro, se expone a una fuente de calor,
tenemos el resultado de un punto de ebullición y su posterior
evaporación. En la vida jurídica señalamos aquello que tiene su
consecuencia ejemplo: si un sujeto A mata a un sujeto B, las
repercusiones son inmediatas según las normas y leyes que condenen
este acto, no así quiere decir que el sujeto B tenga que ir a prisión por el
hecho, esto debido a las distintas circunstancias que pudo haber
mediado en el hecho a este echo ideal-ser o deber-hacer es el que nos
refiere como una causalidad Jurídica de efectividad en la que en el
primer ejemplo tenemos un resultado inmediato, mientras que en el
segundo no es así.

Resultados positivos preliminares: carácter axiológico y estructura


hipotética de la norma jurídica.
El efecto jurídico como valor condicionado

El deber-ser como ideal en los hechos jurídicos se acoplan al mundo del


ser humano y sus mecanismo de acción, este idealismo no solo como
noción sino no un conjunto de conceptos como lo es el ideal-axiológico,
del cual los valores del hombre se coaccionan en la vida común, donde
se lleva a la prueba tangible, de lo que realmente si se puede decir así
es el motivo del cual surge la estructura hipotética la cual consiste en el
siguiente ejemplo Un sujeto X quiere llevar acabo un negocio ya fijado
con un sujeto Y el cual esta dispuesto a prendar su propiedad (la cosa)
en muestra de garantía de este acuerdo; El sujeto X responde a sus
valores de ser humano (ley humana) y actúa de acuerdo a su
disposición, junto a lo que establece en las normas, derechos y deberes
de cada individuo (derecho positivo), condiciona al sujeto Y en muestra
de un condicionalidad de garantía de pago.
En este caso la propiedad (cosa) esta sujeta a la disposición del
cumplimiento o no del sujeto Y esto por acuerdo previsto de las partes.
Notemos circunstancias que pasan en este ejemplo como lo es algunos
valores del ser humano:
Honestidad: en un negocio jurídico el principio de buena fe se puede
aplicar en el acto tanto declarativo o negocial indicando la buena
intención de la persona.
Confianza: la solides necesaria para poder llevar acabo el negocio,
respaldo del pacto y respaldo de la palabra de las partes.

En este punto hacemos una parada para explicar según la lectura y


este ejemplo de dos circunstancia la cuales son el hecho (hecho del
mundo real) y valores del ser humano; como hecho tenemos el pacto del
negocio el cual es ideal; como valor tenemos la honestidad, confianza, el
deber-ser el cual se le suma, la garantía como forma condicional ideal
del cumplimiento del acuerdo.
Todo lo anterior ya previsto en un sistema jurídico compuesto de leyes,
normas, artículos, tratados internacionales entre otros. Que vienen a
indicar una serie de estructuras que prevén e indican cuales son los
deberes y derechos del individuo, y señala de forma clara también
cuales son las consecuencias del abuso o infracción de la falta a ellas.
En estos hechos los abogados, jueces, consultores entre otros, forman
una pirámide solidad de aplicación, interpretación e integración de las
normas y la transcendencia de estás a la vida real, dándonos la
diferencia de lo ideal y lo real de un hecho

Por una tercer alternativa posible, además del ser físico y el deber-
ser ideal:
el efecto jurídico como valor real.

El efecto Jurídico real nos da un punto de vista diferente y odjetivo


entre la diferencia de lo físico a lo real, tomemos el ejemplo anterior del
sujeto X y el Y, y la propiedad (cosa).
Nos colocamos en el plano del propiedad como tal, observamos que
cuando pensamos que al referirnos a está palabra nos dibujamos un
porción de tierra en nuestras mente, pensamos en el plano físico,
mientras de otro lado pensamos en el deber-ser ideal cuando nos
referimos a el derecho sobre una propiedad, aquello que la norma
dispones.
En relación del negocio jurídico expresamente en la voluntad de las
partes tomamos la propiedad (cosa) como aquella garantía real por
excelencia, como un efecto jurídico es cual esta sujeto a su causalidad y
condicionamiento en la razón de ser como valor real.
Sumamos lo físico + lo ideal+ lo jurídico= y tenemos un valor jurídico, el
cual esta sujeto a las normas, leyes a todo aquello que el ser humano
tenga un fin en disposición de sus deberes, derechos y obligaciones.
Este efecto Jurídico como valor real dispone de lo físico trasformado a lo
ideal aquello no tangible, condicionado por las estructuras jurídicas.
En este punto tomamos la “valor Jurídico” a aquello que pertenece a los
marcos legales expreso en las diversas normas, “valor real” a lo que se
vincula con estas normas y se condiciona a ellas. Entonces entendemos
que una hipoteca es un efecto jurídico de valor real.

Resolución del problema del efecto jurídico en el


Problema del Derecho en general
Aquí tomamos en tesis los valores como aquello físico y no ideal, esto
nos habla de cotidiano de la vida de hombre, de la interacción del
individuo con los demás, en un sistema de normas y leyes, estructurado
para dar un guía, molde, de deberes, derechos y obligaciones a la
población en general, tomando en cuenta los valores, costumbres de
una sociedad en general.
Todo esto condicionado a los hechos actuales y pasados, buscando una
equidad en el mundo jurídico. Los diputados en su labor de formar,
derogar y modificar leyes, cumple un papel importante el cual es
observar y analizar cuales son los problemas que sufre nuestra
sociedad y buscar las respuestas inmediatas a estos problemas, en este
instante vemos como el condicionamiento de estas situaciones juegan
un papel importante en nuestro sistema legislativo y de cierta manera
influye directa e indirectamente sobre nuestros legisladores.
En este campo legislativo de crear o derogar leyes, en un sistema
jurídico en el cual el juez busca la norma mas clara, expresa, lógica que
se ajuste a un hecho, busca su objetividad de cumplir la ley y su
dictamen final del caso. No así también la queda la subjetividad como
una forma de ver estos hechos no expreso en norma si no en equidad y
costumbre de determinada comunidad como un todo general es la
conciencia y la flexibilidad que tiene el juez y el jurista de actuar en
criterio jugador y defensor.
En conclusión lo general pasa a lo particular por lo tanto. E ahí la
separación del efecto jurídico sobre el derecho genera cuanto tomamos
toda la normativa y la aplicamos a un hecho en especifico, lo que era
cuestión para la mayoría lo individualizamos para una particularidad.

Cuadro de las concepciones axiológicas del Derecho

Existen cuatro concepciones principales del Derecho como valor:


La concepción ideal sustancial (ético-material), la concepción ideal-
formal, la concepción real-subjetiva y la concepción real objetiva;
poniendo en mérito las consecuencias metodologías, única manera de
llegar a un criterio científicamente probado.

La concepción ideal-sustancial

El derecho es un valor ético-material, es decir, de los actos humanos, es


la tesis que se atribuye a la principal corriente del Iusnaturalismo. Esta
es el tema interpreta Hans Kelsen y acentúa tanto el carácter material o
sustancial del Derecho Natural, como su momento normativo-ideal. La
idea de un deber ser que trasciende la realidad de hecho, y
espiritualmente vinculante, puede considerarse el axioma común a
todas las doctrinas jusnaturalistas que representan el lugar histórico en
que este deber ser llega a la conciencia del hombre. En las pasadas y
presentes concepciones jusnaturalistas, se reserva el Derecho positivo
un campo de amplia autonomía. En el Siglo XIX era dominante la
concepción, la cual no es aceptada ahora, porque sus principios
jurídicos generales son obtenidos del Derecho de la Naturaleza.

La concepción ideal formal

Según Kelsen, el Derecho es un valor ideal-formal, es decir, el Derecho


son los Códigos y las leyes escritas. No se tolerará ninguna referencia a
lo que esta mas allá de la forma. Este argumento es sostenible solo en
caso de un formalismo tan perfecto que asegure la coherencia y la
plenitud del sistema. Estos dos caracteres se echan de menos en el
formalismo jurídico, cuyas deficiencias reconoce el propio Kelsen. Por
lógica, el sistema completo y coherente va más allá de la forma. No todo
puede ser estrictamente formal, ya que el derecho trata con la sociedad,
y esta nunca va a ser perfecta. Kelsen en su teoría indica que la
antitesis entre ser y deber ser es de carácter formal-lógico, y mientras
sea tratado dentro de los limites de la consideración formal-lógica, no se
establecería ningún camino que conduzca de uno hacia el otro, y ambos
mundos se mantendrán separados un del otro por un abismo
insalvable.

La concepción real-subjetiva

El Derecho es un valor real subjetivo, o un valor puesto por la voluntad


humana a través de un mandamiento autoritario o un libre contrato. La
consecuencia metodologíca es que la interpretación de las normas se
reduce al problema de descubrir la llamada intención del legislador
personalmente entendida. Primero se dio esta teoría subjetiva de la
intención (si por una parte tiende a idealizar una voluntad racional del
legislador, no alcanza a despsicologizar el precepto legislativo) pero fue
superada por obra de los sostenedores de la teoría objetiva de la
interpretación (con la publicación la ley se libera del legislador, y la
voluntad y opiniones de su autor efectivo se hacen irrelevantes.) Es
claro hoy en día que desde el ángulo metodológico, que el sentido de
una norma no puede ser deducido de la forma de pensar de una
persona o de los fines subjetivos de una o más voluntades. La teoría de
la norma como mandamiento encuentra una nueva objeción. Todo
mandamiento es recepticio, esta dirigido de un superior a un inferior o
de lo general a lo particular, para acatarlo, se debe conocer. Así, la
norma resultaría subjetiva en un doble sentido, teniendo no solo un
origen subjetivo en la intención del Legislador, sino también un destino
subjetivo: el conocimiento de los ciudadanos que deben acatarla.

La concepción real-objetiva

El Derecho es un valor real objetivo: es una realidad que el hombre


encuentra en su vida, y define en su lenguaje y su cultura como base de
valores positivamente validos. Se conviene llamar “interés” a este valor
objetivo real, según Ihering, que oponía el interés a la voluntad (en esta
obra asumen gran relieve por un lado la distinción entre momentos
formales y momentos sustanciales del derecho y luego la identificación
de estos en las condiciones de vida de la sociedad).
Un ordenamiento jurídico no es otra cosa que un sistema de intereses
derivados de una vida común y hecho objetivamente por una común
experiencia y cultura. La orientación metodologica conocida bajo el
nombre escogido por su fundador Philip Heck en un escrito sobre la
interpretación de la ley (Interpretación de la ley y jurisprudencia de
intereses. Según Ihering, en la base de toda norma debe discernirse un
problema de la vida y de intereses vitales que no puede ser entendido ni
resuelto por el jurista sin una referencia a la realidad social y sus
exigencias. O sea, las normas se extienden a la sociedad, al ya tutela
busca la comunidad jurídica. Efectivamente, si la forma adoptada para
objetivizar las normas en la experiencia y cultura comunes. Para
obtener una completad y una coherencia del sistema jurídico no se ve
que exista otra vía que la de hacer referencia a la sustancia de intereses
sociales a juego.
Por otro lado, contra las excesivas tendencias sutancialistas de una
jurisprudencia de intereses que podría conducir a un derecho libre
privado de toda garantía formal seria. Esta es, también, una
consecuencia metodologica directa de la definición que hemos
propuesto: un ordenamiento positivo es un conjunto de intereses que
sin duda nace de la vida común, pero se manifiesta para se
positivamente valido en la común experiencia y cultura. Con la
reafirmación de la existencia y de la importancia de un momento lógico
indispensable en la metodología del jurista, se obtiene un razonable
contrapeso al primado de la Vida sobre la Lógica que la Jurisprudencia
de intereses proclama.

En un tercer orden de consecuencias hacia las cuales la tesis de la


realidad objetiva del Derecho se expresa con el principio de que el
Derecho no puede ser arrancado de la totalidad de sus condiciones
reales. Estas condiciones tienen a menudo un carácter histórico o
genéricamente humano. La realidad social en acto no es comprensible
en sus estructuras jurídicas más profundas sin la referencia a una
realidad histórica más amplia. El estudio del sistema vigente puede
entonces hacer necesario el encuadramiento del sistema dentro de una
entera clase de sistemas; y es precisamente esta la necesidad que
postula el empleo de métodos históricos y comparativos en la ciencia del
Derecho.
En todo caso, para permanecer en un plano realista precisa subrayar
dos criterios restrictivos de este recurso a la Historia o a la humana
experiencia. En suma, que las orientaciones mas profundas y generales
del sistema sigan o inviertan el sentido de la tradición histórica o de la
común experiencia humana, no es ningún caso una Asunción
dogmática, sino tema de discusiones y demostraciones científicas
positivas en cada caso concreto.

La teoría del efecto jurídico como criterio de decisión entre cuatro


concepciones axiológicas del Derecho

La Concepción jusnaturalista la dejamos aparte, en el terreno positivo


no podría ser acogida, habría dificultad para entender como valores
ideales ético-materiales a los que se les suele atribuir carácter absoluto
e incondicionado, sean compatibles con un fenómeno de
condicionamiento. Esta concepción no puede ser aplicada del todo en el
ordenamiento jurídico de la norma específica debido a que son valores
arbitrarios.
La concepción de los valores jurídicos como valores ideales formales en
el sentido de Kelsen, condicionar formalmente el poder de los sujetos
públicos o privados. El hecho debería estar destinado a establecer las
condiciones formales para la validez del efecto. El jurista no puede
limitarse a un análisis meramente formal de las normas. Las normas no
siguen una línea específica a la cual se le pueda aplicar esta concepción
de valores, no podemos restringir la situación de los entes públicos y
privados, el jurita debe abrirse a la aplicación de los valores y no puede
dar un estudio únicamente formal de la norma.
La concepción del Derecho como valor subjetivo, de la voluntad,
sentimiento e imperativo. La relación entre hecho y efecto se da como
un condicionamiento psicológico, las representaciones de la conciencia
relativas a las circunstancias del mundo real. El hecho sería una
hipótesis a la que el imperativo está condicionado. El efecto se tiene
cuando verificada la hipótesis el imperativo sucede incondicionado. En
esta concepción se da entre la relación de hecho y efecto como una
suposición que es subjetiva de la voluntad o pensamiento a la cual se le
llamaría hecho y cuando no es concretada de forma imperativa se la el
efecto.
La concepción del Derecho como sistema de intereses, de valores reales
objetivos que deriva de una vida común y se manifiesta, en una común
experiencia y cultura. El hecho es la situación condicionante del
mundo, y el efecto es el interés jurídico condicionado. El hecho
configura un problema general de la vida y proyecta intereses
individuales o colectivos, el efecto debe representar una solución
adecuada al problema. La concepción del Derecho como sistema de
intereses es la más aplicable al ordenamiento jurídico debido a que
abarca todo interés expuesto ante la sociedad, es la realidad de una
vida en común que todos tenemos y en la cual debemos condicionarnos.
Por lo que el hecho es la situación en la que se nos condiciona y el
efecto es el interés jurídico que condiciona esa situación presentada en
el mundo.

Principio de “conveniencia” del efecto al hecho

El efecto debe convenir al hecho, así como la solución debe


corresponder al problema. Entre varios efectos posibles prevalece el
mejor, el más conveniente para la solución práctica del problema. No
siempre entre efectos específicos autorizados por un texto legal, existe
un título preferencial de mayor conveniencia. Si el problema tiene
carácter general y admite una solución sólo general faltará a menudo
toda base para una elección actual. La libertad y la autonomía de los
sujetos decide finalmente sobre el modo de su realización. “Prevalencia
del sentido sobre el sinsentido, prevalecía del mejor sentido sobre el
peor”. Un posterior principio de conveniencia se puede llamar “principio
de adaptabilidad del efecto”, el efecto resulta de una verdadera y propia
integración de la letra de los textos en el espíritu del sistema, de la
subordinación del punto de vista axiológico-formal sobre el punto de
vista axiológico-material. El principio de adaptabilidad dice que toda
norma de ley contiene su modelo formal rígido, un criterio sustancial
elástico de orientación de eficacia y dentro de los límites el efecto debe
poderse adaptar a las variaciones de la especia fáctica.
Este principio de “conveniencia” del efecto al hecho es el beneficio que
obtenemos en el ordenamiento jurídico de toda norma, es decir, es la
conveniencia que obtengamos de cada norma especifica para poder
aplicarla y obtener la eficacia jurídica que se requiera según la situación
en la que se presenta el problema a resolver, por lo que tenemos un
hecho en el que se busca la conveniencia, beneficio, bien, eficacia, en
común para poder así obtener un efecto positivo y adecuado al aplicar
la norma. Con este principio se busca obtener plenamente entre los
efectos encontrados el que verdaderamente va a satisfacer
convenientemente el hecho presentado. Dentro del principio de
“conveniencia” podemos encontrar un principio sucesivo, el “principio de
adaptabilidad del efecto” en el cual el efecto se adapta a las variaciones
de la norma que en principio sería rígida, con el fin de obtener la
eficacia.

Teoría de la relevancia jurídica

El sistema y las normas específicas


Un sistema jurídico es un conjuntote directivas del comportamiento
humano. Las normas son directivas del comportamiento humano. La
relación entre norma y sistema es: el sistema es la totalidad de las
normas, la norma es la parte más elemental del sistema. El sistema
jurídico son las condiciones que tenemos los seres humanos ante los
comportamientos o actividades que realicemos como tales. Las normas
son esos condicionamientos explícitos en el ordenamiento jurídico, por
lo tanto ambas se relacionan entre sí, donde la norma será la parte
principal, el componente esencial del sistema jurídico.
El orden jurídico globalmente tomado tiene particiones, articulaciones,
distinciones internas que están juntas Un sistema jurídico es una
totalidad divisible en partes, la unidad última indivisible del sistema
jurídico será precisamente la norma, la parte esencial del sistema
jurídico, por lo que a esta parte se la ha llamado tradicionalmente como
el átomo del sistema. Siendo que los sistemas jurídicos modernos se
expresan en el lenguaje de las leyes y de los códigos, la norma-átomo
debería corresponder lógica y realmente, la proposición absolutamente
elemental, del lenguaje legislativo. Entonces entendemos que la norma
llamada átomo del sistema va a ser el camino de entendimiento, sea el
lenguaje legislativo del sistema jurídico, por medio de ella se expresa y
entiende el sistema, por tanto sin ella no hay sistema y para entender el
sistema debemos entender la norma.
Cuando se trata de ordenamientos jurídicos estatales o análogos
distinguimos de inmediato un sistema de otro. Se excluye en la práctica
confusión entre sistemas diversos, pero no existe un criterio igualmente
riguroso que nos ponga en grado de distinguir una norma de otra
dentro del mismo sistema, el sistema es una unidad lógica bien aislada,
la norma no lo es, al menos en el estado actual del lenguaje legislativo.
Cada sistema jurado se puede distinguir con facilidad pero en la norma
no podemos pretender lo mismo.
La determinación del efecto desde el punto de vista del entero
sistema positivo

El efecto debería buscarse dentro de cada norma singular. El efecto se


determina en función del Sistema íntegro. Desde el punto de vista
axiológico-real el efecto debe darnos la solución de un problema de la
vida. Cuando se presenta un determinado problema se sabe que el
efecto es quién nos da la solución a dicho problema, por lo que es la
norma quién define el interés jurídico de la nsituación presentada para
lograr el efecto deseadotomando en cuanta los interéses sociales o
individuales que se defina en la ralidad presentada. Si la norma no es
aislable del sistema, el interés tutelado por ella no será aislable de la
totalidad de los intereses en que el sistema consiste cuando se trata de
determinar un singular efecto legal. Entonces no obtendriamos
satisfaccional a la solución del problema jurídico si nuestras
limitaciones se aplican únicamente a los interesés que se dan de una
parte del sistema, es decir, de un aislamiento pñequeño de la totalidad
ordenamiento positivo, ya que de esa forma estariamos descuidando por
completo muchos intereses que desde otra prespectiva podrian influir
en la solución al problema planteado y que eventualmente podría
incluso ser muy relevante si se aplicara de otra forma. Todo problema
jurídico se resuelve en función del entero ordenamiento positivo, esto es
los que nos hace enfaticos la determinacion del efecto desde el punto
nde vista del entero sistema positivo, ya que el efecto es precisamente el
valor que aquel modo determinado del actuar humano asume en
función de todos los valores jurídicos del sistema.
Entendemos entonces que la comunidad jurídica es portadora del
verdadero interés dentro del sistema jurídico de intereses, para lo cual
se reafirma en cada norma su propio interés dando paso así al interés
que aporta la comunidad jurídica, que en general sería el mismo, ya que
la norma tiene el mismo interés para la comunidad jurídica como la
comunidad jurídica esta interesada en el interés que pueda otorgar la
propia norma. La valoración originaria entre el hecho yel valor, entre el
ser y el deber-ser; se encuentra ya en las más modestas formas de vida.
En la existencia biológica más elemental, la instintiva del animal y la
vegetativa de la planta, los procesos vitales están condicionales a los
valores vitales. Sólo cuando los valores vitales, las distintas necesidades
e intereses de un tipo de vida, vengan a su vez condicionados a un
criterio de valoración unitario y desemboquen en un sistema objetivo
que los asuma dentro de sí en variadas relaciones de coordinación o
subordinación, se tiene propiamente Derecho. Resulta legítimo
considerar, que no en todo nivel de vida, sino sólo en el nivel de la vida
espiritual, un sistema jurídico se constituye como criterio de valoración
tanto de los hechos como también de los valores (intereses,
necesidades, voluntades, aspiraciones). Entonces podemos destacar que
desde el punto de vista del entero sistema positivo determinamos el
efecto de acorde a la comunidad jurídica y su interés en la norma, ya
que toda norma del ordenamiento jurídico está hecha para condicionar
el propio interés de la sociedad, y por tanto es la misma comunidad
jurídica quién establece su propio ordenamiento y con el
condicionamiento a someterse bajo los intereses que se puedan obtener
de cada norma especifica y toma en cuenta cada norma dentro del
sistema jurídico en su totalidad.

La determinación del efecto desde el punto de vista de las normas


específicas

En el lenguaje de los códigos sociales escritos y no escritos la norma no


es una unidad realmente aislable -como sí lo es el sistema- y que no es
posible distinguir una norma de otra tan netamente como un sistema de
otro, también la distinción de la norma dentro del sistema pierde todo
carácter nítido y por ende todo rigor científico. El sistema tiene un lado
formal (conjunto de los signos lingüísticos, documental de las leyes y de
los códigos) y otro sustancial (conjunto de significados y valores
correspondiente). La norma es parte del sistema sustancial y no del
sistema formal. A los que refiere la norma no es específicamente lo que
esta escrito, es lo entendido de esa escritura o condicionamiento.
Tenemos entonces que el jurista es quien tiene el trabajo específico para
distinguir científicamente entre norma y sistema y sus respectivas
funciones, en la determinación del efecto jurídico, ya que debemos de
tomar en cuenta que el sistema es divisible en secciones y artículos que
son fácilmente notorios, por lo que no es una unidad compacta, por lo
que de esta manera el jurista quien va ha llevar a cabo dicho estudio
está posibilitado de introducir las particiones sistemáticas que
considere.
Entonces tenemos claro que el trabajo científico del jurista se da en la
re4solución de problemas prácticos reales surgidos de los casos de la
vida y que los efectos jurídicos del sentido sustancial son las respuestas
a estos problemas. La norma específica que el jurista logra extraer del
sistema mediante el análisis de los textos vendría a significar, la
solución aproximada del problema que da una orientación práctica y
científica suficientemente unitaria del modo de tratar el problema.
Según la norma específica del caso lo que el Derecho requeriría es un
comportamiento "así y así determinado" de los sujetos. Por lo tanto
tenemos entendido que para que el problema propuesto tenga un
significado práctico único, se divide en tantos problemas como sean así
los casos reales prácticos. Siendo entonces que según el número de
problemas así puede verse la cantidad de normas aplicables a la
solución de estos. Así entonces el interés o valor jurídico requerido en el
Derecho no siempre es el efecto jurídico. Idealmente, la integración
procedería hasta el infinito, pero en la práctica viene un momento en
que la serie de los problemas en torno a un tema determinado se agota,
y en este momento la indagación jurídica se detiene.
El valor parcial que constituye la norma específica tiene independencia
y autonomía lógica respecto al valor global del sistema, es así como
cada norma tiene su propio valor, pero no es extraíble individualmente
del sistema. La importancia de las normas específicas, así como de sus
valores parciales, en el proceso de determinación de los efectos
jurídicos, radica en que la norma específica puede tener valor propio y
pude ser aplicable a la solución del problema, pero depende de otras
partes del sistema, debido a que dentro del sistema hay valores
influyentes y valores que no influyen el la determinación única para el
efecto final que se producirá del hecho que dio paso al problema al cual
se la va a dar solución tomando en cuenta la parte del sistema que
influya en la eficacia juridicaza requerida para enmendar la situación
presentada Algunas partes del sistema están demasiado alejadas del
sentido del problema para influir prácticamente en su solución, y
permanecen por ello neutrales tanto a una solución dada como a la
opuesta. El efecto jurídico, entonces, no es influenciado por ellas.
Siendo así para que se de el efecto se debe tomar en cuanta todo el
sistema, sin embargos son las normas influyentes en la solución del
problema las que se tengan tomas como único interés. Cada norma
dentro del sistema es específica para el sistema en general pero no para
la aplicación en general de los problemas, ya que algunas influyen y
otras no.

Opuesta exigencias metodologicas en la determinación del efecto: la


exigencia sintética o sistemática; la exigencia analítica o exegetica.

La primera y preeminente exigencia metodologica se remite al concepto


de la unidad del sistema. Es esto un concepto indispensable para el
método y para la metodología del jurista. Sin la referencia al sistema,
entendido este en sentido axiológico sustancial como el valor practico
omnicomprensivo capaz de suministrar un criterio de decisión unitario
y constante, el jurista con solo auxilio de sus códigos y sus textos
legales, estaría casi siempre agobiado por la enorme variedad y
complejidad de los problemas prácticos, a veces privado de toda
respuesta posible ante el silencio de la ley, a veces en fin constreñido
por una exégesis demasiado literal a llegar a una solución
prácticamente absurda.
Afirmar que el efecto jurídico que da respuesta al problema practico
planteado por una situación de hecho, es definido en cada caso en
función de la situación , pero siempre en armonía con la totalidad de los
intereses jurídicos, significa decir que el jurista , para resolver sus
problemas tiene constantemente la necesidad de abarcar la totalidad
del sistema: una necesidad que esta en la raíz de toda consideración
teórica es decir sistemática del derecho. La interpretación sistemática
contiene “ in nuce” toda la metodología de la ciencia jurídica practica y
el interés fundamental de que hablamos es la clave de toda
interpretación sistemática.
Si bien es cierto que la unidad del sistema es el valor jurídico
fundamental y el criterio ultimo de decisión de los efectos jurídicos, sin
embargo una exigencia metodologica en cierto sentido opuesta pero
igualmente imprescindible se apoya en la realidad de los valores
jurídicos parciales contenidos en las normas especificas y en la
relevancia efectiva que estos valores tienen en la determinación de la
eficacia. Piensese que la misma interpretación sistemática presupone ya
obtenidos estos valores parciales y los asume como puntos de partida
del proceso de integración ulterior. Concretamente, en el trabajo del
jurista toda consideración del sistema presupone y debe
necesariamente presuponer la exégesis particular , el análisis del texto
especifico, el procedimiento exegético con sus análisis menudos, no es
menos esencial que el procedimiento sistemático y sintético para la
metodología del jurista.
Por otra parte quede bien claro este punto: categorías sistemáticas
lógicas y axiológicas; principios teóricos o principios prácticos pueden
anticipar las grandes líneas y direcciones del sistema pero en el sistema
real no se obtiene sino como síntesis progresiva de todos los valores
parciales.

Distinción entre eficacia y relevancia.

El análisis positivo de los textos “in sede materine” es ya suficiente para


individualizar zonas de relevancia y de influencia para los los problemas
prácticos considerados individualiza del sistema normativo, normas que
seguramente serán incompletas, pero que contienen ya momentos
característicos y típicos para aquellos problemas, valores influyentes o
mas bien preponderantes sobre los efectos a determinar. También sobre
los efectos a determinar. También en estas normas se proyecta una
tendencial relación de condicionalidad, con una parte condicionante y
otra condicionada. No se trata de un condicionamiento pleno y perfecto,
puesto que normas incompletas no pueden tener si no especies fatigas y
condiciones incompletas, mientras que lógicamente solo la totalidad de
las condiciones pueden actuar como causa y determinar el efecto. Las
consecuencias conectadas a especies facticas incompletas tiene todavía
una gama de posibles oscilaciones y son solamente potenciales y
tendenciales. Para aclarar la tesis se puede hablar aquí con una
terminología del todo provisional, de una cuasi-condicionalidad de un
cuasi-acto de un cuasi-efecto.
El cuasi-acto no tiene eficacia segura, por que no es la especie factica
total: Constituye sin embargo la parte mas relevante de ella una parte
típica característica central, por asi decirlo; por esto tampoco el cuasi-
efecto será seguramente “el efecto”, aun siendo un valor relevante
incluso preemiante por regla general en la determinación de la eficacia.
En suma, el fenómeno fundamental que trata de aclarar es que toda
norma especifica frente a la cual se encuentre el jurista tiene una
relevancia insuprimible para la producción de ciertos efectos y no
obstante tomada en si misma no es capaz de determinar unívocamente
la eficacia. Su cuasi-condicionalidad no es una condicionalidad
unívocamente determinante y deja alternativas abiertas , para eliminar
las cuales precisa reintegrar la norma especifica dentro del sistema
normativo el valor jurídico parcial en el conjunto de los valores jurídicos
El proceso de integración de las normas en el sistema para la
determinación de la eficacia tiene diferentes resultados posibles.

a) Coincidencia: Es cuando la especie factica parcial se supone ser la


parte mas relevante de la especie factica integral.

b) impedimento: Se da cuando puede ocurrir que el resto de la especie


factica emerjan circunstancias impeditivas aptas para paralizar del todo
la eficacia de la norma especifica.

c)Adaptación: Se produce cuando el valor normalmente relevante no


permanece del todo integro ni tampoco cae del todo sino que de acuerdo
con el principio de adaptabilidad antes examinado se adapta y se
especifica adecuadamente para entrar en concurso con el resto de la
especie factica en la determinación del efecto.

Significado teórico general de la noción de la relevancia jurídica.


De lo procedente resulta en todo caso ya en sede metodológicamente la
relativa autonomía que tiene la categoría de la relevancia jurídica: una
categoría que en otro tiempo nosotros mismos hemos considerado
necesario introducir en la dogmática de nuestro derecho positivo y que
desde entonces ha tenido fortuna en la literatura italiana no si
ocasionar por otro lado algunos excesos y malentendidos . Contra los
cuales es oportuno recordar más allá de la aplicación positiva que aquí
están fuera de discusión que la base real de la categoría es según
nuestro punto de vista hoy como ayer el siguiente fenómeno real: Al
menos en el estado actual del lenguaje jurídico las normas especificas
en que se articulan practica e históricamente un sistema positivo no
son átomos lógicos separados y bien aislables entre si ni pueden
considerarse como totalidades conclusas y suficientes para determinar
su efecto, por cuanto su influjo preponderante sobre el efecto y por ende
su relevancia jurídica no entra obviamente en cuestión

Dogmática
Programa de la parte dogmática.

Las diversas doctrinas elaboradas por la dogmática tradicional en torno


a la teoría de la eficacia jurídica tocan los siguientes temas: ante todo la
definición y la noción preliminar de efecto que se hace derivar de la
noción de norma y se contrapone a la noción de hecho; en segundo
lugar las situaciones jurídicas fundamentalmente del deber y del poder
es decir las dos situaciones en que el efecto se polariza refiriéndose a la
actividad de los sujetos; en tercer lugar el tiempo del efecto que no es
tanto el tiempo de su realización efectiva sino el tiempo lógico y
cronológicamente anterior de su posición dentro de la perspectiva en
cuarto y ultimo lugar de la teoría de las transformaciones jurídicas que
son la transformación del efecto a través del tiempo. El orden lógico de
sucesión de estas doctrinas que acogemos en su totalidad resulta de
inmediata evidencia de la simple enunciación de los temas y será
también el orden de esta exposición.

Presupuestos lógicos: la teoría de las proposiciones normativas.

Todo el cuerpo de doctrinas de la dogmática tradicional, comenzando


por las doctrinas del hecho jurídico y del efecto jurídico, se remite a una
teoría de las normas y de las proposiciones normativas que presupone
todo un planteamiento lógico general. Los problemas que no se
resuelven con base en este planteamiento han llegado hoy a ser
particularmente sensibles, en el cuadro de la lógica moderna. Una
profunda aporía se anida en la idea misma, acogida comúnmente de
proposición normativa o proposición jurídica. Para el jurista la norma
es el contenido de la proposición jurídica o es la proposición jurídica
misma Ahora bien la lógica moderna es precisamente una lógica de las
proposiciones tratada con rigor matemático. Presupuesto de este
tratamiento riguroso es una definición de proposición que puede
remitirnos a Aristóteles: proposición es un quid que puede ser
verdadero o falso, es un quid por el cual tiene sentido hablar de verdad
o falsedad. Según tal definición también las proposiciones normativas
deberían ser verdaderas o falsas. Sobre todo para los autores de la
teoría imperativa de la norma ello suena realmente extraño.
Ciertamente un imperativo como por ejemplo: honra a padre y madre no
es ni verdadero ni falso. Para un imperativo no tiene sentido hablar de
verdad o falsedad.

Conclusión

Lo expuesto por el autor es una serie de recopilaciones de doctrina, no


se objeta la objetividad ni la intención sobre la expiación de los
diferentes terminitos y conceptos que nos quiere decir en el resumen el
autor. Pero cabe la duda de cuanto esto es real en nuestro sistema
Jurídico, como la voluntad del juez frente a lo ideal puede enfocar una
objetividad, si ocurre que con la ausencia de norma y la aplicación de
los principios del Derecho siempre queda una brecha que es la
previsión de sanciones mas fuertes y de la imputación de hechos
condenativos.
La labor legisladora en esta obra como se menciona es una fuente
jurídica importante pero lejos de efectividad y previsión, es una fuente
creadora, modificadora y derogatoria. Atada a los condicionamientos de
una sociedad cambiante. Esto lo que nos pone a pensar es en la
elaboración de nuevas teorías e hipótesis que prevean estas necesidades
y rellenen es carencia de espacios no previstos.
Nos queda una satisfacción sobre lo leído y lo tratado de entender, pero
no aun así la inquietud de estudiar mas y leer sobre los autores de
doctrina. Lo cual es la base de nuestro conceptualismo actual junto a la
historia.

Bibliografía

Ángelo Falcea
Eficacia Jurídica; pag. 38 hasta la 121
Editorial Investigaciones Jurídicas

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