Tilden, quien una vez fue profesor de fisiología en una facultad de medicina, comentó:

"Los doctores (científicos) educados, han sabido todo sobre la química de la digestión,
porque sus compañeros de pecho, los Ph. D., han trabajado demasiado en sus laboratorios, y
particularmente sus estómagos de vidrio (los tubos de ensayo inmortales), para servir a sus
amigos médicos ". Es desafortunado que los fisiólogos hayan estado tan ansiosos por
justificar las prácticas de alimentación convencionales y que no estén dispuestos a hacer
ninguna aplicación práctica de los factores de la química digestiva en la alimentación. Si los
fisiólogos no hubieran sido abandonados de su deber, nuestras prácticas alimentarias de hoy
podrían ser muy diferentes.

Una objeción a esta regla de combinación de alimentos hecha a menudo es que el

estómago siempre es ácido. Esta afirmación se hace en obvio desprecio por los hechos de la
química digestiva que ya hemos aprendido. Sabemos que el tipo de jugo que se vierte en el
estómago está determinado por el tipo de alimento que se come.

Quizás la objeción más común hecha a esta regla es que la Naturaleza, ella misma, ha
producido combinaciones de proteína-almidón. De hecho, a menudo se afirma que casi
todos los alimentos naturales son combinaciones de almidón-proteína. Alfred W. McCann
razonó que si la naturaleza combina almidones y proteínas en el mismo alimento, no puede
haber daño si los combinamos en la misma comida. Carlton Fredericks, un bioquímico, hace
una objeción algo similar a esta regla. Tales objeciones se hacen en obvio desconocimiento
de los hechos de las adaptaciones digestivas. Los objetores deberían estudiar un poco la
fisiología.

Hay una marcada diferencia entre la digestión de un alimento y la digestión de una

mezcla de diferentes los alimentos Veamos la digestión del pan: aquí tenemos un jugo
gástrico casi neutro mientras se realiza la digestión del almidón y, luego, una vez que se ha
completado la digestión del almidón, se secreta un jugo gástrico muy ácido para digerir la
proteína.

Pavlov demostró otra cosa con respecto a la adaptación intencional de los jugos
digestivos. La proteína de pan requiere mucha pepsina y poco ácido. Este requisito se
cumple, no por un mayor flujo de jugo, sino por una extraordinaria concentración del jugo
secretado. El ácido inhibe la digestión del almidón del pan, por lo que se evita un exceso de
ácido clorhídrico. Es obvio, a partir de estos hechos, que comer una combinación de pan y
carne es extremadamente no fisiológico. Sin embargo, esta simple aplicación práctica de
nuestro conocimiento del complejo proceso de digestión se ignora constantemente.

Si el trigo se come solo (una comida monótrofa), se secretará un jugo pobre en ácido
clorhídrico pero rico en pepsina. Este jugo se derramará durante un largo período de tiempo.
De este modo, la digestión de almidón y la digestión de proteínas continúan
simultáneamente. Si la carne y el pan se comen juntos, se vierte mucho ácido clorhídrico, por
lo que se suspende la digestión del almidón. Si comemos solo un alimento en una comida, la
naturaleza puede adaptar sus jugos digestivos a la comida; pero si vamos a comer varios
alimentos en una comida, esta adaptación es imposible, a menos que la comida se combine
correctamente. En ese momento, los cereales y las legumbres, que representan
combinaciones de proteína-almidón, batatas, una combinación de azúcar-almidón y
manzanas ácidas, una combinación de ácido-almidón, son propensos a producir
fermentación.

El Dr. Richard C. Cabot, de Harvard, dice: "Cuando comemos carbohidratos, el estómago

segrega un jugo apropiado , un jugo gástrico de composición diferente al que secreta si
encuentra proteínas que bajan. Es uno de los numerosos ejemplos de "Elección o guía
inteligente llevada a cabo por partes del cuerpo que generalmente se consideran
inconscientes y no tienen alma ni elección propia".

Esta afirmación de Cabot presenta un hecho de fisiología. Lo que demuestra Pavlov es que
cada tipo de alimento provoca una actividad particular de las glándulas digestivas. La
digestión de almidones y proteínas es tan diferente que cuando estos alimentos se comen
juntos, interfieren con la digestión de los demás. El ácido vertido en el estómago para digerir
la proteína previene la digestión del almidón.

Para un solo artículo de comida que es una combinación de almidón y proteína, el

cuerpo puede ajustar sus jugos, tanto en cuanto a la fuerza como a la sincronización, a los
requisitos digestivos de la comida. Pero cuando se comen dos alimentos con

Diferentes, incluso opuestas, las necesidades digestivas, esta adaptación precisa de los jugos
a los requisitos se vuelve imposible. Si el pan y la carne se comen juntos, en lugar de un jugo
gástrico casi neutro que se vierte en el estómago durante las dos primeras horas de la
digestión, se derramará inmediatamente un jugo muy ácido y la digestión del almidón llega a
un final casi abrupto. (Tenga en cuenta que los carnívoros en la naturaleza nunca mezclan los
carbohidratos con su carne). Por lo tanto, es evidente que la afirmación de Frederick de que
"el cuerpo está equipado para manejar carbohidratos y proteínas simultáneamente con gran
eficiencia" no es precisa y se basa en el desconocimiento de los hechos de fisiología.

Es cierto que las combinaciones naturales ofrecen poca dificultad para la digestión, pero ni
las fábricas de alimentos ni los cocineros han podido producir combinaciones de proteína-
almidón capaces de completarse con la digestión. Lo que la naturaleza ha combinado, la
naturaleza puede digerir. Lo que el hombre puede combinar, a menudo lo encuentra
indigesto. El Dr. Tilden tuvo toda la razón cuando repitió en más de una ocasión que la
naturaleza nunca produjo un sándwich.

COMBINACION DE PROTEINA Y PROTEINA

3. Nunca consumas dos proteínas concentradas en la misma comida.

No coma nueces y carne, o huevos y carne, o queso y nueces, o queso y huevos, etc., en
una comida. No use carne y leche o huevos y leche o nueces y leche en la misma comida. De
hecho, la leche, si se toma, es mejor tomarla sola. El Dr. Gibson lo expresa así: "La mejor
manera con leche es tomarla sola o dejarla sola". Se puede hacer una excepción a esto en el
caso de frutas ácidas. La superstición popular de que la leche con limones, bayas, pepinos,
etc. es peligrosa no tiene fundamento.

Dos proteínas de diferentes caracteres y diferentes composiciones, que requieren

diferentes tipos de jugos digestivos y estos jugos de diferente fuerza y carácter y que se
vierten en el estómago en diferentes momentos, no deben consumirse en la misma
comida. Una proteína en una comida debe ser la regla.

Hay proteína en todo lo que uno come, pero en la mayoría de los alimentos hay una
cantidad tan pequeña que la ignoramos en combinaciones. Se debe reconocer que todas las
reglas para combinar alimentos se aplican solo a los almidones concentrados, azúcares,
grasas y proteínas.

Se objeta que dado que las diversas proteínas difieren tanto en su contenido de
aminoácidos y el cuerpo requiere cantidades adecuadas de algunas de estas, es necesario
consumir más de una proteína en una comida para asegurar una proteína adecuada. La
mayoría de las personas comen tres comidas al día o veintiuna comidas a la
semana. Muchos de estos comen entre comidas para que coman muchas más comidas a la
semana. No puedo encontrar una necesidad lógica para meterlos a todos en el estómago de
una sola vez. Se puede comer una amplia variedad de alimentos con proteínas consumiendo
diferentes proteínas en diferentes comidas.

¿No tiene importancia el hecho de que el jugo más fuerte se derrame sobre la leche en la
última hora de la secreción? ¿Los judíos ortodoxos no siguen una práctica fisiológicamente
excelente cuando se abstienen de comer leche y carne juntos? Los huevos requieren una
sincronización diferente en la secreción que la carne o la leche. ¿No deberían comerse
separadamente de la carne y la leche? Quizás las consecuencias ruinosas de sobrealimentar a
los pacientes tuberculosos en la leche y los huevos se explican, al menos en parte, por esta
mezcla indigesta de alimentos.

COMBINACION DE PROTEINA Y GRASA

4. No consumas grasas con proteínas.

Esto significa que no use crema, mantequilla, aceite, etc., con carne, huevos, queso,
nueces, etc.

La grasa deprime la acción de las glándulas gástricas e inhibe el vertido de los jugos
gástricos adecuados para carnes, nueces, huevos u otras proteínas. Las grasas mezcladas con
alimentos retrasan el desarrollo del jugo del apetito y disminuyen su cantidad. La presencia
de grasas en el estómago disminuye la producción de jugo químico. Los ácidos grasos
disminuyen la actividad de las glándulas gástricas, disminuyen la actividad del jugo gástrico
y disminuyen la cantidad de pepsina y ácido clorhídrico y pueden disminuir todo el tono
digestivo en más del cincuenta por ciento. Este efecto inhibidor puede venir incluso de las
grasas en el intestino. El aceite introducido en el recto disminuye la cantidad de jugo
gástrico, aunque no altera su calidad. (Los enemas de aceite son malos.)
 Uno de mis corresponsales, un estudiante muy cuidadoso, un profesor de anatomía en una
de las principales universidades del país, sugiere que la grasa y el almidón son una
combinación pobre. Entre otras razones que ofrece es esta, que me parece que tiene algo de
peso: "Según Cannon, * * * las grasas permanecen mucho tiempo en el estómago cuando se
toman solas y cuando se combinan con otros alimentos, demoran notablemente su salida a
través de los pilones. En circunstancias normales, los almidones se retienen en el estómago
por un tiempo relativamente corto. Al retrasar el paso del almidón del estómago al intestino,
debido a la presencia de la grasa, brindamos una excelente oportunidad para la fermentación,
especialmente en el caso de aquellos que están enervados o de otra manera poseen poderes
digestivos débiles ".

Estoy totalmente de acuerdo con este estudiante, WR Beard, de Columbus, Ohio, cuando
dice: "En el mejor de los casos, la combinación de alimentos, especialmente los tipos
concentrados, es un experimento cuestionable y una consecuencia del ingenio humano y de
un mérito cuestionable". Cuanto menos complejas son nuestras mezclas de alimentos, más
simples son nuestras comidas, más eficientes podemos esperar que sea la digestión.

El Sr. Beard dice que según su experiencia, la cantidad de grasa extraída con almidón no
tiene por qué ser buena para provocar la fermentación. Personalmente no he observado esto,
pero puede ser un descuido de mi parte, es decir, es posible que haya atribuido la
fermentación resultante a otra cosa que no sea la combinación.

Por otra parte, Pavlov señala que la grasa y el almidón, el pan y la mantequilla, son menos
difíciles de digerir y explica que "el pan requiere de sí mismo, especialmente cuando se
calcula por unidad, pero con poco jugo gástrico y poco ácido, mientras que La grasa que
excita las glándulas pancreáticas asegura una rica producción de fermento, tanto para sí
misma como para el almidón y la proteína del pan ". Al lidiar con la influencia de la
combinación de almidón de grasa en la secreción digestiva, se acerca mucho al
reconocimiento del principio de incompatibilidad de los alimentos. Él dice: "No hay lucha
en este caso entre los diversos constituyentes de los alimentos, y por lo tanto, ninguno de
ellos sufre". Se notará que una combinación de almidón de grasa no solo es buena en el
estómago, sino que también es buena en el intestino.

COMBINACIÓN ACID-PROTEÍNEA

5. No comas frutas ácidas con proteínas.

Es decir, las naranjas, los tomates, los limones, las piñas, etc., no deben comerse con
carne, huevos, queso o nueces.

El profesor Pavlov demostró positivamente la influencia desmoralizadora de los ácidos,

tanto los ácidos de frutas como los resultados ácidos de la fermentación, durante la
digestión. Las frutas ácidas al inhibir el flujo de jugo gástrico, un flujo sin restricciones del
cual es imperativamente exigido por los alimentos con proteínas, dificultan seriamente la
digestión de las proteínas y dan como resultado la putrefacción. Las nueces y el queso
fresco son casi los únicos alimentos proteínicos que no se descomponen rápidamente en
tales condiciones y tienen su digestión retrasada. Los ácidos ya no inhiben el flujo de jugo
gástrico ni más que el aceite de nueces o la crema de requesón.

En lugar de jugo de naranja, jugo de pomelo, jugo de piña, etc., ayudando en la digestión de
las proteínas cuando se toman junto con estos como se enseña en ciertos sectores, estos ácidos
en realidad retardan la digestión de las proteínas.

Los llamados especialistas en salud y dietistas, que ignoran este hecho y continúan
recomendando aderezos para ensaladas y bebidas ácidas de frutas en las comidas, no
merecen la confianza depositada en ellos por quienes buscan su consejo. El jugo de limón,
vinagre, pepinillos, etc., cuando se mezcla con la comida, sirve como un control para la
secreción de clorhidrato. Así como los ácidos interfieren con la secreción de ácido
clorhídrico, el sodio o los álcalis interfiere con la secreción de pepsina y reduce la acidez
gástrica.

No he podido encontrar ninguna evidencia de que otros ácidos además del ácido clorhídrico
activen la pepsina. En cualquier caso, no hay necesidad de ácidos adicionales, ya que el
estómago es capaz de suministrar todos los ácidos necesarios para proporcionar un medio
favorable en el que la pepsina puede actuar y suministrar esto en el momento adecuado. Los
ácidos adicionales en lugar de ayudar en la digestión de la proteína dificultan o suspenden la
secreción del jugo digestivo. El jugo gástrico no se vierte en respuesta a la presencia de ácidos
en la boca y el estómago.

La leche y el jugo de naranja, aunque no son una combinación indigesta, están lejos de ser una
buena combinación.

El jugo de naranja y los huevos forman una combinación aún peor. El jugo de piña y la carne
es igualmente malo.

El jugo de piña no digiere la carne. Es bueno tener en cuenta que la carne no es digerida por
el ácido sino por la pepsina. El ácido clorhídrico del estómago proporciona el ambiente
adecuado para la acción de la pepsina.

COMBINACIÓN SUGAR-STARCH

6. No consuman almidones y azúcares juntos.

Gelatinas, mermeladas, mantequilla de frutas, azúcar, miel, jarabes, melazas, etc., en pan,
pasteles, o en la misma comida con cereales, papas, etc., o azúcar con cereales, producirán la
fermentación. Las tortas calientes con miel o jarabe son una abominación.
 La práctica de comer almidones que han sido disfrazados con dulces también es una mala
forma de comer carbohidratos. Si se lleva azúcar a la boca, se llena rápidamente de saliva
pero no hay ptyalin presente. Ptyalin es esencial para la digestión del almidón. Si el almidón
está disfrazado con azúcar, jaleas, mermeladas, jarabes, etc., las papilas gustativas se
engañan y la digestión de carbohidratos se ve afectada. Los monosacáridos y los di-
sacáridos fermentan más rápido que los polisacáridos y son propensos a fermentar en el
estómago mientras esperan la finalización de la digestión del almidón.

Las frutas dulces con almidón resultan en tanta fermentación y los mismos productos de
fermentación, como lo hace el azúcar, las jaleas o los jarabes. No los alimentamos con
almidones. Wm. Henry Porter, MD, en su libro, Comer para vivir largo, dice que comer
frutas es "una de las locuras dietéticas más perniciosas y reprensibles", pero incluso él
admite que las frutas que se comen sin otros alimentos están bien. Afirma que las frutas
impiden la digestión de los otros alimentos. Solo necesita entender la combinación de
alimentos.

Por la razón de que las frutas de todo tipo no deben combinarse con otros alimentos,
debemos condenar como violaciones de las leyes neuroquímicas de la digestión el número
cada vez mayor de panes de fruta: pan de pasas, pan de higo, pan de ciruela. Pan de plátano,
fruta en sustitutos del café, etc. Estas cosas solo tienen una excusa para la existencia: inducen
al consumidor a tomar más pan y, por lo tanto, a la venta de más de este alimento. Producen
indigestión en todos.

Una saliva inactiva se vierte abundantemente sobre carne seca o en polvo, para humedecerla y
ayudar a tragarla; Pero no se vierte saliva sobre la carne fresca. De manera similar, mucha saliva,
activa en este caso, se vierte sobre almidón seco, tanto para humedecerlo como para
digerirlo; pero no se vierte saliva sobre el almidón hervido o empapado.

Se sabe desde que Beaumont realizó sus experimentos, que los pedazos de metal, piedra,
etc., colocados en el estómago humano, no estimulan la secreción de jugo gástrico.
También es cierto que las sustancias que no contienen almidón, aunque pueden ocasionar la
secreción de cantidades abundantes de saliva y pueden ser bien masticadas, no estimulan la
producción de un jugo digestivo activo en la boca. Incluso en el caso del azúcar, un
carbohidrato, no se secreta ptyalin cuando se come. Comer azúcar, blanco o marrón, jaleas,
mermeladas, miel, jarabes y melazas, frutas dulces, etc., con pan u otro almidón es invitar a
la fermentación.

El Comandante Austin dice: "los alimentos que son saludables por sí mismos o en ciertas
combinaciones a menudo no están de acuerdo cuando se comen con otros. Por ejemplo, el
pan y la mantequilla tomados juntos no causan molestias, pero si se agrega azúcar o
mermelada o mermelada, pueden surgir problemas. se tomará primero, y luego se retrasará la
conversión del almidón en pan en azúcar. Las mezclas de almidón y azúcar invitan a la
fermentación y sus males asociados ".

La mayoría de nosotros somos conscientes de que no hay digestión de azúcar, jarabe,

miel, etc., en la boca y el estómago. Siendo este el caso, ¿por qué los azúcares de cualquier
tipo se retrasan en el estómago en espera de la digestión de proteínas o almidón? La
fermentación es inevitable cuando se hace esto.

Azúcar con almidón significa fermentación. Significa un estomago agrio. Significa malestar.
Aquellos que son adictos a la práctica de comer miel y que están trabajando bajo la falacia
popular de que la miel es un "dulce natural" y que pueden comerse indiscriminadamente, deben
saber que esta regla de no comer dulces con almidones se aplica también a la miel. Miel o jarabe,
no hace ninguna diferencia que, con sus tortas calientes, miel o azúcar, no importa, con sus
cereales, miel o azúcar para endulzar sus tortas, estas combinaciones deletrean la fermentación.
El azúcar blanco, el azúcar moreno, el azúcar "crudo", el azúcar marrón de imitación (es decir, el
azúcar blanco que ha sido coloreado), la melaza de la correa negra u otro jarabe con almidón
significa fermentación.