Você está na página 1de 14

ArtyHum 31

1
www.artyhum.com

HISTORIA

GALILEO Y EL DESCUBRIMIENTO
DE LOS SATÉLITES DE JÚPITER.

Astronomía y Mitología.

Por María José Noain Maura.


Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de recepción: 25/08/2016


Fecha de aceptación: 28/11/2016

ArtyHum Revista de Artes y Humanidades, ISSN 2341-4898, nº 31, Vigo, 2016.


ArtyHum 31
2
www.artyhum.com

Resumen. Abstract.

En el año 1610, el astrónomo In 1610, the Italian astronomer


italiano Galileo Galilei identificó los Galileo Galilei identified the four main
cuatro satélites principales del planeta satellites of Jupiter. Later, they became
Júpiter. Algún tiempo después, estos known as Io, Europa, Ganymede and
pasaron a denominarse Io, Europa, Callisto. As in classical Antiquity,
Ganímedes y Calisto. Como en la astronomy used once more mythical
Antigüedad clásica, la Astronomía characters for naming celestial bodies,
utilizó una vez más personajes míticos in this case, four lovers of Jupiter. In
para denominar a los cuerpos celestes, this article, in which astronomy and
en este caso, cuatro de los amantes de mythology converge, the
Júpiter. En este artículo, en el que characteristics of astronomical
Astronomía y Mitología van de la mano, discovery and the four satellites are
se presentan las características del presented; to review later myths and
descubrimiento astronómico y de los legends about these characters and
cuatro satélites galineanos, para their iconography in art history.
repasar después los mitos y leyendas en
torno a estos personajes y su
iconografía en la Historia del Arte.

Keywords: Astronomy, Galileo Galilei,


Palabras clave: Astronomía, Galileo Galilei, mithology, satellites of Jupiter.
mitología, satélites de Júpiter.

ArtyHum Revista de Artes y Humanidades, ISSN 2341-4898, nº 31, Vigo, 2016.


ArtyHum 31
3
www.artyhum.com

Galileo Galilei. El propio Galileo fue aristotélico


al comienzo de su carrera, es decir,
“Y sin embargo se mueve”.
defendió durante un tiempo la posición
Galileo Galilei (1564-1642) ha pasado a
central de la Tierra en el sistema solar.
la historia con esta frase. El científico
italiano, considerado el padre de la Después, se convirtió en el
Astronomía moderna, tuvo que máximo representante de la teoría
enfrentarse a sus contemporáneos y copernicana o teoría heliocéntrica, a
defender un sistema heliocéntrico, en el través de una serie de descubrimientos
que la Tierra y el resto de los planetas y observaciones que fueron poco a poco
orbitaban en torno al sol, frente al echando por tierra la perfección
sistema geocéntrico imperante, según el inmutable del universo, promulgada por
cual la Tierra era el centro del sistema Aristóteles, y la centralidad de la tierra.
solar. Fue convocado en 1616 por el El astrónomo polaco Nicolás Copérnico
Santo Oficio y la Inquisición, que (1473-1543) promulgó el sistema
consideraban la teoría heliocéntrica una heliocentrista en su obra “Sobre las
herejía por desbancar a la Tierra, y por revoluciones de los orbes celestes”,
tanto a los hombres, del centro del publicada el año de su muerte.
universo. En 1633 tuvo que enfrentarse Sin embargo, Copérnico hablaba
al mismo problema, tras la publicación todavía de órbitas perfectamente
de su obra “Diálogo sobre los circulares y fue Johannes Kepler
principales sistemas del mundo” y (1571-1630) el que contribuyó a
someterse a otro proceso inquisitorial entender el desplazamiento de los
que culminó conminándole a abjurar de cuerpos celestes. Según Kepler, las
sus ideas. Galileo así lo hizo y, según órbitas erráticas de los planetas no eran
nos narra la leyenda, fue entonces tal cosa, sino que su movimiento se
cuando pronunció su famosa frase, explicaba al entender que sus órbitas
referida a nuestro planeta. Tal vez se eran elípticas en vez de circulares. Sirva
viera obligado a renunciar a sus teorías este comentario para recordar que
científicas delante de la Inquisición, “planetas” viene del griego “planetai”
pero jamás renunció a lo que que no quiere decir más que “errantes”.
firmemente creía.

ArtyHum Revista de Artes y Humanidades, ISSN 2341-4898, nº 31, Vigo, 2016.


ArtyHum 31
4
www.artyhum.com

Y hablando de los griegos, Desde entonces, estos cuatro


aprovechemos para reivindicar la satélites, Io, Europa, Ganímedes y
figura de Aristarco de Samos, que ya en Calisto, se conocen con el nombre de
el s. III a.C. defendió el sistema Satélites Galineanos. Fueron los cuatro
heliocéntrico. primeros objetos celestes descubiertos
que orbitaban alrededor de un cuerpo
Su figura, lamentablemente, pasa
diferente a la Tierra o el Sol. Desde
muchas veces desapercibida en la
entonces y hasta hoy en día, han llegado
historia de la Astronomía, ya que las
a descubrirse hasta 67 satélites en torno
teorías geocéntricas de Aristóteles y
al más grande de los planetas del
Ptolomeo ocultaron su modelo hasta
Sistema Solar, aunque la cifra ha ido
que Copérnico volvió a defenderlo. No
aumentando tanto en los últimos años
se conservan los textos originales, de tal
que oscila en las distintas publicaciones.
forma que la formulación de su modelo
Curiosamente, la mayoría de la
sólo nos ha llegado a través de unas
información que conocemos sobre el
pocas citas de Plutarco y Arquímedes.
planeta y sus satélites fue aportada por
la sonda Galileo, cuyo nombre es un
El descubrimiento de los satélites de bonito homenaje al científico italiano.
Júpiter. La sonda Galileo, que llegó al planeta

Pero volvamos a Galileo: realizó en 1995, permitió recoger imágenes

también otras muchas importantes reveladoras de Júpiter y sus satélites. En

aportaciones al mundo de la ciencia en Julio de 2016, una nueva sonda espacial

general y de la Astronomía en de la NASA, apodada con el muy

particular, como la formulación de la acertado nombre de Juno (esposa de

primera ley del movimiento o la mejora Júpiter), llegó hasta la órbita del planeta

del telescopio. Esto último le permitió más grande del sistema solar. El

identificar las manchas solares o los objetivo de esta misión es estudiar el

satélites de los que vamos a hablar hoy: gas y los campos gravitacionales y

las cuatro lunas principales del planeta magnéticos de Júpiter, para poder saber

Júpiter, cuyo descubrimiento se produjo más sobre su composición, formación y


el 7 de Enero de 1610. evolución.

ArtyHum Revista de Artes y Humanidades, ISSN 2341-4898, nº 31, Vigo, 2016.


ArtyHum 31
5
www.artyhum.com

La nomenclatura de los satélites.

La mitología clásica ha tenido una


enorme importancia en la cultura
occidental, siendo el origen de muchos
Io, Europa, Ganímedes y Calisto.
elementos cotidianos que nos rodean y
© Wikimedia Commons / NASA.
formando parte, muchas veces de forma
inconsciente, de nuestro imaginario
El descubrimiento de cuatro colectivo: dichos y tradiciones populares,
cuerpos celestes de semejante símbolos e iconos, etimologías y un
importancia orbitando en torno a uno de largo etcétera. Explica el origen de
los planetas del sistema solar reforzó la nuestros días de la semana o de los
teoría heliocéntrica que defendía meses. Ha sido fuente de inspiración
Galileo, entendiendo a Júpiter y sus para pintores, escultores y músicos, hasta
satélites como un modelo del sistema el punto de que no podemos entender la
solar en miniatura y demostrando que historia del arte occidental sin
no todos los cuerpos celestes giraban en conocimientos de iconografía antigua. Y
torno a la Tierra. Si Júpiter, con un uno de los campos en los que más
diámetro once veces mayor que el de la importancia ha tenido es la Astronomía.
tierra y la mayor atracción gravitatoria
Júpiter era uno de los cinco
del sistema solar por detrás del propio
planetas que ya se conocían desde la
sol, podía orbitar mientras cuatro
Antigüedad clásica. Siendo el más
satélites lo hacían a su alrededor, ese
grande del sistema solar no es de
podía ser también el caso de la tierra y
extrañar que los griegos le dieran el
su satélite, la Luna, orbitando ambos
nombre de su divinidad más importante,
alrededor del sol. Por este motivo, el
Zeus, conocido como Júpiter por los
avistamiento por primera vez de estos
romanos. Y si el planeta recibía el
cuatro satélites fue uno de los
nombre del padre de los dioses,
descubrimientos más revolucionarios de
caracterizado por su incontable lista de
los que llevó a cabo el genio italiano.
amantes, qué mejor que dar el nombre
de éstos a aquellos satélites que orbitan
en torno al planeta.

ArtyHum Revista de Artes y Humanidades, ISSN 2341-4898, nº 31, Vigo, 2016.


ArtyHum 31
6
www.artyhum.com

De esta manera, los nombres de Los cuatro satélites galineanos


los satélites más importantes de Júpiter son pequeños universos en sí mismos,
tienen que ver con la mitología clásica y cada uno con sus peculiares
responden a aquellos personajes a los características químicas y geológicas
que Júpiter sedujo en muchas ocasiones que les otorgan personalidades
a través de sus famosas metamorfosis, particulares y muy distintas entre sí. A
narradas, entre otras obras, en las pesar de que Júpiter -al igual que
Metamorfosis de Ovidio. Con éstas se Saturno, Neptuno y Urano- es un
transformaba en otras personas o planeta gaseoso que carece de tierra
animales que le permitían seducir más firme, sus cuatro satélites principales sí
fácilmente a sus víctimas. son cuerpos rocosos. Hagamos ahora un
repaso de los cuatro Satélites
Sin embargo, no fue Galileo quien
Galineanos y del porqué de sus
los bautizó de esta manera. El científico
nombres, ordenados de mayor a menor
italiano los denominó simplemente
proximidad al planeta.
Júpiter I, II, III y IV o también
“estrellas médicis”, en honor a su Io
mecenas y protector, Cosme de Io es el satélite más cercano a
Médicis. Fue el astrónomo alemán Júpiter y el tercero en tamaño, con
Simon Marius (1573-1625), a
un diámetro de 3.600 kilómetros.
sugerencia de Johannes Kepler, quien Curiosamente, cuenta con más de 400
en su obra Mundus Iovalis, publicada en volcanes en actividad, lo que hacen de
1614, propuso la nomenclatura él el elemento más activo de todo el
mitológica. sistema solar. Cien de esos volcanes y
Aunque para nosotros esta fumarolas expulsan constantemente
denominación es la habitual, los material en cantidades masivas. Esta
nombres mitológicos de los cuatro actividad volcánica probablemente está
satélites principales de Júpiter cayeron provocada por la proximidad a Júpiter,
al poco tiempo en desuso y no fueron Europa y Ganímedes, cuya atracción
recuperados de forma generalizada puede provocar la contracción y
hasta mediado el siglo XX. dilatación de su corteza.

ArtyHum Revista de Artes y Humanidades, ISSN 2341-4898, nº 31, Vigo, 2016.


ArtyHum 31
7
www.artyhum.com

Las nubes de azufre expulsadas Y pidió a su esposo que le


por estos volcanes pueden llegar a regalara el animal. Júpiter, entre la
alcanzar los 500 km de altura, llegando espada y la pared, le entregó la vaca a
el magma hasta los 350 km. Juno, fingiendo absoluta indiferencia. Y
la diosa, no contenta con esto, puso a la
El personaje mitológico que dio
pobre Io bajo la custodia de Argos,
nombre a este planeta no era en
un gigante de cien ojos gracias a los
realidad tan volcánico como podríamos
cuales nunca dormía, descansado
pensar observando las características
alternativamente con un solo par
geológicas del satélite. Io era una joven
mientras los demás permanecían
de gran belleza, hija de Inaco, rey de
vigilantes.
los Pelasgos. Júpiter, como en tantas
otras ocasiones, quedó prendado de la Pero si algo caracterizaba al padre
joven, mientras ésta guardaba los de los dioses, además de su arrebatada
rebaños de su padre, e intentó apresarla. sensualidad, era el no darse nunca por
Io intentó escapar, pero Júpiter sumió el vencido. De ahí que enviara a Mercurio
país en profundas tinieblas y de esta -el Hermes de los griegos-, mensajero
forma consiguió frenar la huida de la de los dioses, a rescatar a Io. Mercurio
joven y someterla a su poder. consiguió adormecer todos y cada uno
de los ojos del gigante, tocando su
Juno, la esposa de Júpiter a la que
siringa o flauta de cañas y narrando
los griegos llamaban Hera, ya desde
historias. Cuando Argos terminó por
hacía tiempo sobre aviso de los
caer dormido, Mercurio aprovechó para
devaneos de su esposo, descendió a la
cortarle la cabeza y liberar a Io. Juno,
tierra, sospechando que la niebla sólo
apenada por el terrible destino de
podía haber sido provocada por algún
Argos, perpetuó su memoria colocando
oscuro motivo. Júpiter, al ver acercarse
sus ojos sobre la cola del pavo real.
a su mujer, convirtió a Io en vaca para
protegerla de la ira de Juno. Cuando Pero aunque aquí terminó la
Juno vio la vaca enseguida pensó que prisión de Io, no terminaron sus
algo extraño se ocultaba bajo esa desdichas. Juno envió un tábano para
apariencia. picar y molestar a la vaca.

ArtyHum Revista de Artes y Humanidades, ISSN 2341-4898, nº 31, Vigo, 2016.


ArtyHum 31
8
www.artyhum.com

Io salió despavorida y atravesó el


estrecho del Bósforo, dándole nombre al
mismo (“Bósforo” significa “vado de
ganado”).

Las imágenes de Argos en la


iconografía clásica no son muy Mercurio y Argos, Diego Velázquez.
© Museo del Prado.
abundantes. Una de las más señaladas
es una representación en una cerámica
ática de figuras rojas, en las que el Europa.
gigante aparece con el cuerpo cubierto
A pesar de la importancia de su
de ojos. Tiempo después se convirtió en
nombre, Europa es el más pequeño de
una leyenda bastante popular en el arte
los satélites Galineanos. Contrariamente
europeo. Una de las representaciones de
a Io, tiene una superficie en la que
mayor categoría es la que se
apenas hay accidentes geográficos y su
corresponde a uno de los cuadros menos
actividad tectónica recuerda a la de la
conocidos de Diego Velázquez (1599-
Tierra. Sin embargo, lo más peculiar de
1660), pintado en 1659. En él, en un
este satélite es que su escaso relieve y
original formato horizontal, vemos a
las marcas visibles en su superficie se
Mercurio junto al gigante, ya vencido,
asemejan a las de un océano helado o,
cabizbajo. Si no fuera por el casco alado
como lo definen en la guía Blume de
de Mercurio ni siquiera reconoceríamos
Astronomía, a “una pista de patinaje de
que se trata de una escena mitológica.
dimensiones planetarias”. Se cree que
El mensajero de los dioses tiene a su
bajo la superficie del mismo hay un
lado una flauta de pan, el instrumento
océano líquido que se mantiene caliente
musical con el que había dormido a
por el calor generado por las mareas
Argos. Io es poco más que una silueta
gravitacionales de Júpiter y que es de
sobre la que se recorta la figura de
mayor tamaño que el Atlántico y el
Mercurio. Se cree que Velázquez se
Pacífico juntos. Y como sabemos que el
inspiró en la escultura romana del Galo
agua es el germen de la vida, este
Moribundo, que pudo conocer en sus
motivo ha permitido especular sobre la
viajes a Italia.
posibilidad de vida -microorganismos-
ArtyHum Revista de Artes y Humanidades, ISSN 2341-4898, nº 31, Vigo, 2016.
ArtyHum 31
9
www.artyhum.com

en el océano líquido de Europa. Hoy por dos euros. En la iconografía antigua,


hoy, Europa es, junto con Marte, el encontramos la escena como decoración
cuerpo del sistema solar con más en las cerámicas griegas, tanto de
posibilidades de albergar vida. figuras negras como de figuras rojas, y
en pequeñas estatuillas de terracota. Lo
¿Y quién era este personaje de la
habitual es la representación de la joven
mitología clásica que da nombre tanto a
doncella subida a la grupa del animal
este satélite como a nuestro continente?
que avanza ya hacia su destino.
Europa era una bella princesa fenicia,
hija del rey Agenor, que habitaba en las
costas del Levante Mediterráneo, en la
tierra de Tiro y Sidón. Júpiter, prendado
de su belleza, decidió en esta ocasión
metamorfosearse en un magnífico toro
blanco que, saliendo del mar, se acercó
a la playa en la que la princesa jugaba
con sus doncellas. La joven Europa se
quedó fascinada con el impresionante
animal y se le acercó para acariciarle y
adornarlo con guirnaldas de flores.
Viendo que se trataba de un animal El rapto de Europa, Peter Paul Rubens.

manso no tuvo mejor ocurrencia que © Museo del Prado.

subirse a su grupa, momento que Júpiter


aprovechó para zambullirse en el agua y Entre las versiones más
llevarse consigo a la muchacha.
emblemáticas de la historia del arte, está
Esta imagen de la joven sobre el la que llevó a cabo el artista Rubens
toro fue un motivo iconográfico muy (1577-1640) en 1628-29, a su vez copia
habitual en el mundo grecorromano y de una versión de Tiziano, y que hoy
todavía sigue teniendo un importante podemos visitar en el Museo del Prado.
papel como elemento simbólico de Muy alejada de las versiones antiguas,
nuestro continente, tal y como podemos en las que Europa muestra una actitud
ver en el reverso de la moneda griega de serena, el pintor barroco reproduce una

ArtyHum Revista de Artes y Humanidades, ISSN 2341-4898, nº 31, Vigo, 2016.


ArtyHum 31
10
www.artyhum.com

escena llena de movimiento y vigor, en en el mismo son bastante inferiores a las


la que la princesa fenicia se contorsiona de su vecina. Otro elemento
sobre la grupa del toro, marcando una característico es la existencia de un
fuerte línea diagonal, a la par que desvía campo magnético propio, que tal vez se
su mirada hacia la playa de la que ha explique por la presencia de metales en
sido raptada. Para equilibrar la escena, su núcleo.
en la parte izquierda superior, dos Ganímedes era un príncipe
Cupidos sobrevuelan la escena, como si troyano que, una vez más, cautivó a
fueran responsables del tumultuoso Júpiter. Para hacerse con él, la
amor de Júpiter. metamorfosis esta vez condujo al dios a
El rapto de Europa terminó en la transformarse en un águila, con cuyas
isla de Creta donde fue seducida por garras agarró a Ganímedes para
Júpiter. Tuvieron tres hijos, Minos, llevárselo consigo. El águila es el
Radamante y Sarpedón, siendo el animal asociado a Júpiter, de ahí que en
primero de ellos rey de Creta y algunas versiones el dios no se
protagonista de otro ciclo mitológico metamorfosea en águila sino que
del primer orden, el de la leyenda de simplemente manda al animal a capturar
Teseo y el Minotauro. al joven. El dios quedó tan satisfecho
con Ganímedes que decidió otorgarle la
Ganímedes
inmortalidad y llevárselo consigo al
No sólo es el satélite más grande
Olimpo donde le dio el papel de copero
de Júpiter sino de todo el sistema solar,
de los dioses, tarea que hasta ese
superando incluso en tamaño al planeta
momento había desempeñado Hebe.
Mercurio. También es el satélite más
El tema de Júpiter y Ganímedes
brillante entre los cuatro que
no sólo lo encontramos en la estatuaria
presentamos. Por sus características
clásica. También contamos con una
geológicas, puede asimilarse a la Tierra
bella representación del escultor danés
más que algunos planetas, como Venus
neoclásico Bertel Thorvaldsen (1770-
o Marte. Cuenta con una superficie
1844), realizada en 1817. Aunque en la
compleja y tal vez un océano
subterráneo similar al de Europa, mayoría de las ocasiones los artistas
escogen representar a Ganímedes en el
aunque las posibilidades de hallar vida
ArtyHum Revista de Artes y Humanidades, ISSN 2341-4898, nº 31, Vigo, 2016.
ArtyHum 31
11
www.artyhum.com

momento del rapto, en pleno fragor de Calisto.


la historia, Thorvaldsen nos muestra al Llegamos con Calisto al cuarto de
joven troyano dando de beber néctar al los satélites galineanos. Su periodo de
águila y apelando a su papel de copero rotación sobre sí mismo coincide con el
de los dioses, consecuencia del rapto. que lleva a cabo alrededor de Júpiter, de
Se trata de una composición tal forma que, como en el caso de la
mucho más calmada y equilibrada, más Luna, siempre muestra hacia el planeta
del gusto del arte neoclásico. El la misma cara. Aunque es similar a
contraste viene dado por las texturas: la Ganímedes, tiene una historia geológica
suave piel del joven en clara más simple y la mayoría de su
contraposición a las plumas del animal. superficie helada está conformada por
Ganímedes aparece representado con el llanuras con cráteres, llegando a tener
gorro frigio, que indica su procedencia uno de ellos un diámetro de 1.500
oriental. kilómetros.

¿Y quién era Calisto, el último de


nuestros personajes mitológicos? Se
trataba de una doncella que formaba
parte del séquito de Diana, la diosa de
la caza. Diana, conocida por los griegos
como Artemisa, era una diosa muy
reservada a la que le gustaba vivir de
forma aislada en los bosques, alejada de
los tejemanejes del Olimpo. Entre otras
cosas, pertenecer a su séquito implicaba
respetar el voto de castidad. En esta
Ganímedes con el águila de Júpiter,
Bertel Thordvaldsen. ocasión, Júpiter, para seducir a Calisto,
© Museo Thordvaldsen. no se transformó en animal, sino que
adquirió la apariencia de la mismísima
Diana. Cuando el dios transformado se
acercó a Calisto, ella creyó que era la
diosa bajo cuya protección vivía y no

ArtyHum Revista de Artes y Humanidades, ISSN 2341-4898, nº 31, Vigo, 2016.


ArtyHum 31
12
www.artyhum.com

pudo rechazar su amor. De esta forma, La historia no termina aquí. Hay


Júpiter una vez más, se salió con la distintas versiones, pero una de las más
suya. En las representaciones del arte populares nos cuenta que cuando Diana
occidental, llama la atención encontrar se enteró de la traición de Calisto la
escenas de cierto erotismo entre mujeres convirtió en osa para que fuera cazada
que responden al momento en el que por ella y su séquito. Cuando finalmente
Júpiter, disfrazado de Diana, seduce a la la joven encontró la muerte, fue enviada
doncella. En la versión de Rubens de al cielo por Júpiter transformándola en
1639, hoy en día en el Staatliche la Osa Mayor. Y de esta forma
Kunstsammlungen de Kassel, el águila volvemos a los cielos que es donde
asomando tras la escena, es el elemento empezaba nuestra historia.
iconográfico que nos ayuda a interpretar
lo que estamos viendo. Lleva en sus
Conclusiones.
garras un rayo, otro de los elementos
simbólicos asociados con el dios y Hoy en día, la mitología clásica
dirige su mirada hacia la escena de nos parece algo del pasado, una serie de
amor. Calisto se apoya sobre un carcaj cuentos y leyendas que poco tienen que
con flechas, recordándonos que la caza ver con las religiones actuales o
era la actividad principal de Diana. nuestros usos y costumbres. Sin
embargo, ya desde el Renacimiento, la
cultura occidental ha contado con una
importante presencia de la mitología
grecolatina, en aspectos etimológicos,
iconográficos, tradiciones culturales y
un largo etcétera.

Uno de los campos en los que


podemos rastrear esta influencia
mitológica es el de la Astronomía. Los
Júpiter y Calisto, Peter Paul Rubens. nombres de los planetas del sistema
© Commons Creative: Flickr de Art
solar llevan, desde la Antigüedad,
Gallery ErgsArt.
nombres de divinidades romanas, que a

ArtyHum Revista de Artes y Humanidades, ISSN 2341-4898, nº 31, Vigo, 2016.


ArtyHum 31
13
www.artyhum.com

su vez pasaron a denominar los siete


días de la semana. Esta tradición del
estudio de nuestro universo, iniciada en
época griega y de gran importancia en
el mundo helenístico, fue continuada
por los astrónomos europeos de época
moderna, como ocurrió con la
nomenclatura de los cuatro satélites de
Júpiter descubiertos por Galileo Galilei,
y ha llegado hasta la actualidad.

ArtyHum Revista de Artes y Humanidades, ISSN 2341-4898, nº 31, Vigo, 2016.


ArtyHum 31
14
www.artyhum.com

BIBLIOGRAFÍA.

ARNAUD, M.: La mitología clásica. Madrid,


Acento Editorial, 1996.

AUPÍ, V.: Guía para los exploradores del cielo.


Barcelona, Ediciones Omega, 2003.

BURNHAM, R.; DYER, A.; KANIPE, J.: Guía


del cielo nocturno. Barcelona, Editorial Blume,
2002.

CAMARERO MUÑOZ, D.: “Las lunas de


Júpiter”, Revista de Ciencias, 2, Valladolid,
2013, pp. 35-40.

OVIDIO: Las metamorfosis. Madrid, Alianza


Editorial, 2012.

RUIZ DEL POZO, P.: Acompaña a Juno en su


viaje al monstruoso planeta Júpiter. 2016.
Disponible en línea:

http://www.abc.es/ciencia/abci-acompana-juno-
viaje-monstruoso-planeta-jupiter-
201607261033_noticia.html

SCHWAB, G.: Las más bellas leyendas de la


Antigüedad clásica. Barcelona, Editorial
Gredos, 2009.

SOBEL, D.: Los planetas. Barcelona, Editorial


Anagrama, 2006.

WEBGRAFÍA.

Museo del Prado.

www.museodelprado.es *Portada: Galileo Galilei, Giusto


Sustermans. ©Wikimedia Commons.
Museo Thordvaldsen.

www.thorvaldsensmuseum.dk

ArtyHum Revista de Artes y Humanidades, ISSN 2341-4898, nº 31, Vigo, 2016.

Você também pode gostar