La acción social:

Históricamente, mientras la sociología enciclopédica del siglo XIX estudiaba a los

“Grandes temas”, muy abarcativos como la evolución de la sociedad o de la cultura; en el
siglo XX la sociología parte de supuestos microsociológicos, es la llamada sociología
analítica que reconoce como principales exponentes a Emilio Durkheim, Max Weber y
Wilfredo Paretto.
El autor del cual es necesario partir es Max Weber quien hizo de la acción social la
base de su sociología, que la llamo comprensiva. Esta es definida como “la ciencia que
pretende comprender la acción social, para de esa manera explicarla causalmente en su
desarrollo y efectos”.
No toda acción que se desarrolla en la sociedad es acción social en la definición de Weber. La
acción social es entendida como conducta humana, siempre que el sujeto o sujetos enlacen a
ella un sentido subjetivo. No están incluidos los pensamientos, voliciones y disposiciones
internas que no se expresan en acciones; además en la acción social debe existir un cierto
sentido para el sujeto que actúa.
Para definir el sentido de la acción es necesario tener presente a los otros; una acción
social no se da en el vació: su sentido está definido por otros actores sociales que actúan de la
misma manera. Pero todos los actores toman sus “sentidos” para la acción de lo que su
sistema cultural permite u otorga: son las normas de todo tipo las que en última instancia dan
sentido a las acciones.

Los actores y los otros: los actores que realizan la acción son los individuos de la
especie humana que han incorporado suficientes patrones culturales como para poder llevarlas
a cabo, esto significa que se encuentran socializados. Una acción humana realizada por una
persona tiene en cuenta la acción de otro u otros. Estas acciones de los otros pueden ser
pasadas, presentes o esperadas como futuras.
Del conjunto de acciones resulta una red de interacciones sociales o sistema e acciones
en las que varios actores sociales desarrollan conductas en las que todos tienen mutuamente
en cuanta las respuestas de los otros. La vida social no es otra cosa que una trama múltiple de
interacciones, todas las cuales se llevan a cabo a través de los elementos normativos y no
normativos de la cultura, que comparten las personas que las llevan a cabo. El instrumento
básico para la interacción es la presencia de un sistema de comunicación simbólica-

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 Acciones no sociales: no toda clase de contacto entre hombres tiene el carácter de
social, Weber también separa el caso de la llamada acción homogénea: por ejemplo cuando
muchas personas abren el paraguas para no mojarse.
También habla de las acciones condicionadas por la masa donde cada actor pierde su
individualidad y racionalidad y se deja llevar por la masa.
Entre las acciones sociales, WEBER las clasifica en cuatro tipos:
1. racionales con arreglos a fines
2. racionales con arreglo a valores
3. tradicionales
4. emotivas

Acción racional con arreglo a fines: en ella el actor típicamente tiene en cuanta las
expectativas como condiciones o medios de su acción para lograr sus propios fines.

El Fin: es un estado futuro de cosas representado en la mente del actor. Se trata de

una propuesta a lograr. El fin no es un resultado. Los fines a los que nos referimos son
accesibles empíricamente y no son propuestas metafísicas o trascendentales. El fin debe ser
susceptible de logro, pero no se define de modo alguno si tal logro es ético o socialmente
deseable. No se analiza la ética del fin

Los obstáculos y las condiciones: el fin presupone que el resultado no se alcanzará sin
algunos obstáculos; si estos no existieran, el suceso sería inevitable, y la acción social no sería
requerida. Si esos obstáculos son insuperables, se llaman condiciones. Son elementos a tener
necesariamente en cuanta por el actor para su acción.

Los medios: son los modos de obtener cualquier fin propuesto.

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 El marco normativo: los elementos de la acción vistos dependen de un ,marco
normativo, es decir, de un conjunto de normas que prescriben o prohíben ciertos fines,
autorizan o vedan ciertos medios, reputan algunas situaciones como obstáculos sociales. Es
entonces el conjunto de prescripciones que guían la propuesta subjetiva de fines, los medios y
la valorización de las condiciones, todos ellos dependientes del proceso de socialización de
cada persona y de la cultura de la forma parte.
Otra vinculación entre la acción social y las normas que la rigen es la carencia o
insuficiencia del marco normativo. Esta situación llamada anomia, puede surgir cuando se
presentan cambios culturales rápidos en el curso de la misma generación.
Un caso típico de ausencia de marco normativo se produce con las migraciones de una
estructura social a otra, por ejemplo, rural-urbana o entre países de culturas diferentes. En
estos casos el inmigrante se suele atrincherar en sus propias normas y cerrarse frente a la
nueva situación.

Acción racional con arreglo a valores: en este tipo de acción, el actor se orienta por
la creencia consciente de un valor, sea ético, estético, religioso o jurídico. Quedan incluidas
las acciones de los que obran en servicio de sus convicciones sobre lo que es el deber, la
dignidad, la belleza, la religiosidad, la piedad o la importancia de una causa cualquiera. El que
actúa racionalmente con arreglo a valores tiene metas terrenales y concretas, no
supraempíricas y vagas.

Acción tradicional: este tipo de acción se encuentra en la frontera de la acción con

sentido. Se trata de una “oscura reacción a estímulos habituales” que se desliza en la dirección
de una costumbre arraigada. Son acciones llevadas a cabo sin pensar en la adecuación
“medio-fin” porque siempre se han hecho así y no de otra manera. Nadie se ha detenido a
pensar sobre su efectividad para el fin buscado. Las costumbres la rigen.
En todos ellos el actor no elige medios ni pondera condiciones; se limita a cumplir
prescripciones que ya fueron dadas. En la acción tradicional no se piensa en la racionalidad de
los medios, porque no le es permitido a los actores investigar ni ponerlos en duda. Menos aún
en la racionalidad de los fines, se realiza lo que manda la costumbre.

Acción afectiva: se trata de una acción orientada por estados sentimentales actuales
que le dan sentido. Actúa de esta manera el que satisface su necesidad actual de venganza, de
amor, de goce, de odio o da rienda suelta a sus pasiones de momento.