en Estados Unidos lanzo un artículo llamado “¡Los niños pequeños aprenden copiándote! El estudio se basa en que los niños son los mejores en imitar, ellos prestan mucha atención al mundo que los rodea cada momento. El estudio dice que ellos observan a sus padres y analizan como ellos hablan, comen, reacciones ante diferentes situaciones y también como interactúan con otros. El articulo finaliza diciendo que los niños son pequeños estudiantes increíbles y que tu (padres) eres su maestro.
Esto es una realidad y así como pasa en
nuestra familia terrenal, también pasa en nuestra familia espiritual. Al igual que nuestros hijos (No tengo aun) que aprenden de sus padres, nosotros debemos aprender de nuestro padre celestial, debemos observarlo, crecer junto a Él, acercarnos todos los días a Él para así poder aprender sus caminos y algún día llegar a ser como Él. SED, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Efesios 5:1 Esto es un mandato de Dios para su pueblo. Para imitar a Dios debes aprender todo sobre él. Tú no puedes de la nada imitar a alguien que no conoces, así que debemos aprender todo lo que podemos sobre el señor a partir de su palabra, debemos poner en práctica todo lo que conocemos de él, debemos hacer lo que él hizo y debemos de evitar las cosas que el evito, simplemente debemos ser como Jesús en todos los aspectos.
Jesús siempre fue obediente al padre,
seamos obedientes. Jesús amo a Dios su padre, luego sus discípulos y finalmente a toda la humanidad, entonces demostremos amor a Dios y a todos. Jesús nuca dejo de orar al Padre, entonces nunca dejemos de orar a Dios. Jesús reflejaba la santidad de su Padre Dios, entonces nosotros procuremos ser santos como él. Jesús era manso y humilde, seamos también mansos y humildes de corazón. Jesús enseñaba la palabra con amor y rectitud, entonces enseñemos nosotros también como él.
Jesús reflejaba compasión y compresión
por todos, entonces seamos compasivos con nuestro prójimo. Jesús fue justo y represivo con quienes los merecía, entonces seamos justo de acuerdo con las escrituras. Jesús perdono, tú también perdona. Jesús fue fiel en su propósito divino, sé tú también un hombre fiel a Dios. Jesús tuvo fe para poder cumplir todo su ministerio, bueno ten tu fe para cumplir lo que Dios ha mandado en ti. Jesús sufrió, pero nunca se apartó de su padre, tú sufrirás, pero nunca te apartes de Dios. Jesús calló cuando debía callar, tú también hazlo y serás tan sabio como él. Todas estas cosas son difíciles de imitar, cuando Dios nos pide que seamos imitadores de él, nos está pidiendo casi un imposible, entonces si Dios sabe esto ¿Por qué nos los dice? Bueno la respuesta es para que tengamos humildad, para que nos demos cuenta de que nosotros no somos nada sin él, para darnos cuenta de que nuestros méritos no son nada en comparación al poder de su Espíritu Santo. Si bien no podemos ser santos por nuestra cuenta, como hijos redimidos de Dios, el Espíritu Santo nos ha dado el poder para vivir como Él, actuar como Él, caminar como Él y hablar como Él. Dios nos ha dado poder y nos ha permitido vivir vidas santas para su gloria. No somos simples esclavos siguiendo los pasos de un maestro exigente. Somos los hijos e hijas de Dios. Hemos sido redimidos por su gracia, adoptados en su familia y participantes de su misma naturaleza. Ser un "imitador" de Dios significa que debemos imitar su "amor". Después de todo, la Biblia nos dice que Dios es amor. Su misma naturaleza está definida por su amor. Todo lo que hace, lo hace por amor. Como hijos de Dios, debemos imitar y caminar en ese amor.
¿Cómo sabemos que estamos caminando
en el amor? La Biblia es clara sobre esto. Jesús dice: “Si me amas, guarda mis mandamientos” Juan 15:14. “El que tiene mis mandamientos y los guarda, es el que me ama. Y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré ante él” Juan 14:21 Cuando lo ame, seré como él. Cuando yo sea como Él, amaré como Él ama.