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FUNDADORA DE LA CONGREGACION
DE HERMANAS JOSEFINAS
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HERMANAS JOSEFINAS
MEXICO, 1988
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M. Cesárea Ruiz de Esparza y Davalos
PRESENTACION
Superiora General
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A los laicos, hermanos nuestros en el espiritu del Señor
Resucitado y caminantes, como nosotros y con nosotros los
religiosos, hacia la Casa del Padre bueno.
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INTRODUCCION
1. DIOS ME VE
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Cesarita es justamente, sede de la sabiduría cristiana, que es
conformidad profunda del ser humano con Dios, el cual vive en
él por la gracia y la caridad.
2. NACIMIENTO
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Catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Aguascalientes, en la que
contrajeron matrimonio los padres de Cesarita y en la que ella fue bautizada.
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3. VIDA EN FAMILIA
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gramática ni tampoco realizó otros estudios. Su madre le confió el
gasto de la casa y el cuidado de los sirvientes.
Padres de M. Cesarita
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Don José María Ruiz de Esparza y
Peredo
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En 1847 Don José María permutó su servicio de Juez de
Distrito de Zacatecas con el Juez de Distrito de San Luis Potosí.
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Aprendió tarnbién a orar el Evangelio ya que Jesucristo
quien estimula o educa la fe.
Imagen del Niño Dios con el que realizo sus desposorios la M. Cesarita y que
la acompaña toda su vida.
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5. ATENDIENDO A SU FAMILIA
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7. CON LAS SALESAS
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Atendió a su padre un año y diez meses y a su sobrinito
diez meses. Don José María entregó el alma a Dios el 25 de abril
de 1861 y al mes murió el niño.
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casada con Juan Vega, persona de regular acomodo; tenían dos
hijos.
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José Justo Pastor Ruiz de Esparza y Dávalos
9. EN MEXICO
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Este hermano tenía tres hijos, las travesuras de éstos y
las de Pepita y Miguel, eran fuente de continuos disgustos por
lo que Cesarita decidió retirarse de la casa de su hermano en
noviembre del año arriba mencionado y se dedicó, durante un
año seis meses, a asistir a seis jóvenes de San Luis Potosí,
estudiantes de medicina.
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la presencia de Dios, hacía un acto de contrición, una comunión
espiritual y un acto de amor o de humildad. A cada hora ofrecía
al Señor el deseo de agradarle en todas sus acciones y
sufrimientos y se ofrecía en sacrificio con mucho afecto y con
positivos deseos de que Dios hiciera de ella lo que fuera su
voluntad.
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II. CESARITA Y SU VOCACION
DE FUNDADORA
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1. EL PADRE JOSÉ MARÍA VILASECA AGUILERA
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Fueron sus padres, Jaime Vilaseca y Víver, sastre de
oficio, y Francisca Aguilera Morató, personas cristianas y muy
piadosas, que educaron a su hijo en la práctica de la virtud.
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Profesó como religioso de la Congregación de la Misión
el 3 de abril de 1855 y cambió su nombre de Jaime Sebastián
por el de María, en honor de la Santísima Virgen a quien
profesaba un gran amor. Fue ordenado sacerdote el 20 de
diciembre de 1856 por el Arzobispo de México, Doctor Don
Lázaro de la Garza y Ballesteros.
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Aunque la atención de parroquias o capellanías no era su
deseo, admitió que los Misioneros Josefinos tomaran las que
sirvieran como centros de misión.
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Padre José María Vilaseca Aguilera (1831-1910) Fundador con la Madre
Cesarita de la Congregación de Hermanas Josefinas.
2. EL CUMPLEAÑOS DE CESARITA
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3. LOS INICIOS DE LA FUNDACION
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salvación eterna de todos los hombres y en ese momento de
manera especial por la juventud.
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Debido a un alicante -una víbora-, que se encontraba
debajo del entarimado de la casa de San Felipe, a los ocho días
se mudaron precipitadamente a otra vivienda, en la calle de San
Ramón número 1 -hoy República de Uruguay esquina con
Correo Mayor-. Todo su ajuar eran cinco muy pobres camas,
tres sillas, dos mesitas, cuatro estampas de papel de Jesús María
y José y para los alumnos, unas banquitas y unos cuantos libros
de instrucción primaria.
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caridad y les hizo una pequeña exhortación animándolas a que
se consagraran al servicio de Jesús María y José, dedicándose a
la enseñanza de la juventud, mediante los colegios, escuelas y
asilos. Esa exhortación llevaba implícito el cumplimiento de la
gracia recibida del Espíritu Santo, en su aspecto espiritual y
apostólico.
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Fachada actual de la casa donde Madre Cesarita inicia la Congregación de
Hermanas Josefinas.
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4. ENTRE LA ANGUSTIA Y LA ESPERANZA
Carcel de Belen en donde estuvo preso diez dias el Pdre Vilaseca. Fue
demolida el 1930. Hoy es el centro Escolar Revolucion
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Al llegar a España, el Padre Vilaseca fue a Barcelona a
visitar a su hermano Antonio.
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III. FUNDACIONES Y
DISYUNTIVAS
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1. UN RETO A LOS FUNDADORES
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Manzana en la que se hallaba ubicada la Casa Central de las Hermanas
Josefinas a partir del 10 de marzo de 1876.
2. FUNDACIONES EN 1875.
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La Madre Cesarita al tratar lo referente a la fundación,
dejó muy claro que ella no deseaba otra cosa que hacer bien a
los niños, grabar la ley de Dios en sus corazones.
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cuya experiencia de vida religiosa y preparación profesional era
todavía muy relativa.
San Cosme
La Ribera de Santa María, México.
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en la calle segunda de la Ribera de Santa María número 13, que
les fue proporcionada por el Señor Arzobispo Labastida.
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Casa para mujeres arrepentidas. Callejón de Veas No. 3 (Hoy calle de Santo
Tomás, esq. Con Manzanares
3. OTRAS FUNDACIONES
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recibieron el Colegio y el Asilo, pues el Hospital continuó
atendido por una Hija de la Caridad.
Casa Central
Plazuela de Villamil. México.
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El Colegio, puesto bajo el Patrocinio del Señor San José,
fue abierto al público, previa propaganda que anunciaba el tipo
de enseñanza que se impartiría, moderna, en ese tiempo, en sus
aspectos religioso, cultural y social. Se atenderían alumnas de
Primaria, Secundaria y perfección de la Instrucción Secundaria:
En el Colegio se distinguían bien cinco secciones: internado
compuesto con niñas que pagaban doce pesos mensuales; un
externado de niñas de paga, cuyo costo se convenía con los
padres o tutores; un asilo de niños y niñas pequeñitos, que
formarían sección aparte; escuelas gratuitas para niñas pobres y
un obrador para enseñar manualidades a las jovencitas.
Huichapan, Hgo.
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para niñas. A los dos meses asistían al mismo, ciento siete
alumnas.
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Este Asilo, aunque superando muchas dificultades, se fue
consolidando poco a poco, y a la muerte de la Madre Cesarita
continuaban atendiéndolo las Josefinas.
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grado de que se vio en esta disyuntiva: o su Congregación o la
fundación de las Josefinas.
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Ante esta situación, la Madre Cesarita determinó
continuar adelante con dos o tres Josefinas, las que Dios eligiera
y seguir bajo la dirección del Padre Vilaseca, aunque fuera a
distancia. Como siempre, orando, sufriendo y con grandes
penitencias, alcanzó de Dios, para el Padre Vilaseca, la fortaleza
que necesitaba, pues retirarse de la Congregación de la Misión,
le resultaba sumamente penoso.
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Pepita mandó llamar de inmediato al médico que ante la
gravedad de la Madre Cesarita, dijo al Padre Vilaseca -quien se
apresuró también a presentarse-, que si tenía algún asunto que
arreglar con ella lo hiciera luego porque no había esperanza de
que se recuperara.
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sin medida, como expresión clara y nrenica de nne hnhía
aceptado su ofrenda.
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IV. SOLO PARA DIOS
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1. DESTITUIDA
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Página autógrafa de la M. Cesarita, en la que revela algo de la hondura de
su amor martirial.
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Su amor a la Virgen María y a San José fue siempre notorio,
solía llamar a la Virgen, mi tierna Madre, y de San José decía
que había nacido con el amor al santo Patriarca. Los marqueses
de Guadalupe Rincón Gallardo, acostumbraban celebrar la
festividad del santo con gran solemnidad.
3. FUSION DE OBRAS
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Los dos protagonistas de esta fusión son el Padre José
Antonio Plancarte y Labastida y el Padre José María Vilaseca.
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En esta ciudad las cosas estuvieron muy lejos de resultar
como esperaba el Padre Plancarte pues del 19 de diciembre de
1882 al 14 de marzo de 1883, no lograron nada respecto al
Reglamento que habría de regir a las Congregaciones una vez
fusionadas.
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Señor, como hemos venido viendo, aceptó su ofrecimiento y la
hizo participar del misterio de su cruz, de diversas maneras. Una
enfermedad, que ella describió con todo detalle en sus cartas
dirigidas al Padre Vilaseca, en los últimos meses de su vida,
minó aún más su salud y la ejercitó en la humildad; en cuanto a
su alma, fue conducida por el Padre Vilaseca, su director
espiritual y confesor, hasta alcanzar la altura de los santos.
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Testimonio de la hermana Ma. de Jesús García sobre las virtudes de Madre
Cesarita (fragmento) probablemente de abril de 1884.
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La Madre Cesarita amaba a Pepita y a Miguel como si
fueran sus hijos; como ya se dijo anteriormente, los recibió muy
pequeños al morir sus padres, Juan Vega y Refugio Ruiz de
Esparza. Trabajó durante varios años en la ciudad de San Luis
Potosí, para que no les faltara nada y se esmeró en darles una
educación cristiana.
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Lugar donde reposan los restos de Madre Cesarita, Capilla de la Casa
General de la Congregación de Hermanas Josefinas
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expresión profunda de la caridad que alimenta con una incesante
oración.
Madre
Cesarita celebró las Bodas Eternas con su divino Esposo Jesús, después de
haber pronunciado con el mayor fervor y devoción: Jesús, José y María yo
os doy mi corazón y el alma mía.
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V. PROYECCION DE LA MADRE
CESARITA EN LA IGLESIA
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A la muerte de la Madre Cesarita siguió un florecimiento
de vocaciones para la Congregración de Hermanas Josefinas.
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Atención en hospitales
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Colegios
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Misiones
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Mision parroquial
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Casas hogares adulto mayor.
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Atención a migrantes
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ARCHIVOS CONSULTADOS
HERMANAS COFUNDADORAS
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BIBLIOGRAFÍA
Subir a Jerusalén
Vida de Cesárea Ruiz de Esparza y Dávalos México, 1993
LEON, DUFOUR
TURRADO, ARGIMIDO
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