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Podemos empezar por definir la Opinión Pública como un estado de conciencia colectiva acerca de

cuestiones de interés general. El objeto es el hecho público (actual y de interés general) de distintas
naturalezas, como ser del orden político, social o cultural que genera opiniones.

La opinión es un juicio de valor que puede ser o no verdadero. Oscila entre la duda y la certeza. Que
sea público, no implica homogeneidad en la opinión, tampoco se refiere a una voluntad por
consenso de la mayoría, simplemente, es que se opone a ser privado.

La forman las personas en su individualidad y en tanto haya una cantidad de personas considerable
respecto del tamaño de la población, se puede decir que esa opinión es representativa de esa parte
de la sociedad. Puede no existir una única opinión pública respecto de un mismo tema dada la
pluralidad de voces. Se dice que es inorgánica y difusa, no tiene una institución formal que la
soporte.

Se caracteriza por no ser homogénea dado que atraviesa a toda la sociedad en su conjunto,
absorbiendo todos los matices existentes en lo que a puntos de vista dominantes se refiere. Es
también racional e irracional a la vez, calificada, móvil y sensible a estímulos externos. Es racional
en cuanto la opinión tiene un fundamento en el análisis intelectual de las personas, e irracional en
tanto que se ve sesgado por los sentimientos de estos. Se puede decir que es calificada porque para
opinar del tema, se debe tener cierto conocimiento de lo que se está abordando. Se dice que es
móvil ya que la Opinión Pública se actualiza con el correr de los hechos que van sucediendo y
modifican el análisis de la situación, a la vez que madura la conciencia y entendimiento sobre el
tema. Esto evidencia la sensibilidad hacia los estímulos externos.

La Opinión Pública sobre distintos temas, en su generalidad, no tienen una correlación entre sí. Es
decir, podrían existir distintas sociedades que coincidan en tener una misma opinión referente a un
tema, pero que difieren respecto de otro. Es aquí donde se evidencia la influencia de los hechos
locales en la gente. Como ya veremos más adelante, tener control de los hechos y su comunicación,
es una forma de poder manipular la Opinión Pública.

En cuanto a la comunicación, el periodismo es por excelencia el principal exponente y generador de


opinión. Tiene la capacidad de darle a conocer a la sociedad un tema que, si no fuese por el
periodismo, podría haber pasado desapercibido, ya sea por falta de interés en un principio o, en
ciertos casos, por falta de información. Es aquí donde comienza a ser generador de opinión: a través
de la información que comunica. Es igual o tanto más el modo de comunicar que aquello que se
quiere comunicar. Es el cómo y el qué del mensaje que transmite el emisor lo que influencia a la
opinión de la persona que realiza el análisis. Lo que se comunica es una parcialidad de la realidad,
se encuentra sesgado por el propio punto de vista del periodista. Se podrían tener opiniones
diferentes sobre un mismo tema, dependiendo de a quién escuchemos.

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