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Los tratamientos superficiales abarcan desde una simple y ligera aplicación de cemento
asfaltico o emulsión bituminosa, a múltiples aplicaciones de materiales asfalticos sobre las
que se distribuyen agregados pétreos.
Estos riegos, también llamados en negro, se usan generalmente como tratamientos auxiliares.
Por si mismos raras veces constituyen o ayudan a constituir la superficie de rodadura del
pavimento.
Es todo tipo de tratamiento que se realiza en vías de baja intensidad de tráfico sobre
superficies de rodadura pobres en ligante, envejecidas y con una impermeabilidad pobre.
Mediante su aplicación se consiguen paliar parte de estos deterioros y se rejuvenece el
pavimento. Para no depositar un exceso de ligante sobre la superficie antigua, que la haría
deslizante, el riego tiene que hacerse con ligantes muy fluidos, con una mínima dotación en
función de la textura y grado de envejecimiento del pavimento. Los ligantes usuales en estos
tratamientos son emulsiones aniónicas de rotura lenta o media diluidas en agua.
Dentro de la definición de “riegos en negro” entran también los riegos anti polvo, que
consisten en la aplicación de un ligante sobre la superficie de un camino no pavimentado
para, de esta forma, evitar que el tráfico levante polvo. Estos tratamientos también protegen
contra los efectos de la erosión y la humedad y pueden ayudar a conservar el firme durante
un corto periodo de tiempo hasta que sea posible ejecutar un riego con gravilla. La eficacia
de estos tratamientos es muy limitada.
Estas exigencias variaran según el tipo de base a tratar, pudiendo las bases más permeables
ser imprimadas más fácilmente que las impermeables. En particular, presenta una cierta
dificultad imprimar capas de material granular con alto contenido en suelos de grano fino,
sobre todo si éstos son arcillosos.
Se debe humedecer con agua la superficie de la base, horas antes de la extensión del ligante,
para que los capilares queden lo más libres posible y se favorezca la imprimación. La cantidad
de ligante necesaria se suele fijar como la que es capaz de absorber la base en un periodo de
24 horas. Después de este periodo, las zonas especialmente ricas en betún se cubrirán con
arena o árido lino para absorber el exceso y las especialmente porosas o pobres se volverán
a repasar con un nuevo riego de imprimación. En la práctica, y salvo que existan notables
heterogeneidades en la su pericia de la base, se fija una dotación informe del orden de
1kg/cm' de emulsión de rotura lenta o de betún MC-0 y no es necesario rectificar a las 24
horas esta dotación.
EI riego de adherencia consiste en la aplicación de una película lo mas fin a posible de ligante
sobre una superficie bituminosa, o, en cualquier caso, impermeable, con el fin de conseguir
una buena unión con una capa bituminosa que se va a poner en obra inmediatamente.
Los ligantes adecuados deben ser pocos viscosos, con objeto de poder conseguir buen reparto
con dotaciones escasas (del orden 200 a 300 g/m² de ligante residual). Además, deben ser
ligantes que no contengan fluidificantes en exceso, ya que éstos podrían reblandecer el
ligante de las capas bituminosas inferiores o incluso el de la capa bituminosa que se va a
poner en obra después del riego de adherencia. Se han dado casos de numerosos fallos al
utilizar los betunes fluidificados para riegos de adherencia, especialmente cuando, por
pequeños errores de dosificación, se han empleado dotaciones excesivas. Por ello,
actualmente se utilizan fundamentalmente las emulsiones, aniénicas o catiónicas, de rotura
rápida y muy poco viscosas.
EI riego de adherencia no se utiliza siempre, siendo su uso potestativo, en general, del director
de la obra, en vista del estado en que se encuentre la superficie a tratar y las condiciones
climatológicas. Cuando la superficie antigua esté muy sucia, ademas del barrido previo es
necesario en muchos casos recurrir a regar con un Iigante similar al de los riegos de imprim
ación. Cuando se trata de una superficie limpia, rica en ligante y reciente, no es necesaria la
aplicacién del riego de adherencia.
La utilización de materiales granulares tratados con cemento, como suelo- cemento, grava-
cemento y hormigén pobre, exige recurrir a un sistema de curado que evite la evaporacién de
agua en las primeras horas y facilite el fraguado del memento. Los productos mas baratos
que pueden utilizarse para este fin son de tipo bituminoso. En pura teorfa, la pelicula
bituminosa formada por el ligante, que es la que evita la evaporacién del agua no debe
penetrar (imprimar) en el material hidraulico de la capa, ya que hay ingenieros que opinan
que se podria dificultar el proceso de fraguado debido a la presencia de dicho ligante.
Sin embargo, en la práctica se desea muchas veces que el riego de curado tenga una misión
doble, ya que puede servir también como riego de imprimación para las capas futuras, e
incluso como riego de protección, especialmente si se usa una pequeña cantidad de arido de
cubrición, ante el eventual trafico de obra que puede pasar por encima antes de colocar las
capas superiores de mezcla bituminosa.
La dotacién adecuada para un riego de curado oscila entre 600 g/m² y 800 g/m² de ligante
residual.
3.2.RIEGO CON GRAVILLA
Los riegos con gravilla son a Ios que, comunmente, se les suele denominar como “riegos”,sin
ningun tipo de descripción adicional. Su composición es de un riego de ligante
hidrocarbonado más la extensión de una gravilla de tamaño uniforme para lograr una capa
de rodadura del mismo espesor que el tamaño de la gravilla empleada. Finalmente, mediante
el apisonado se consigue un adecuado contacto del arido con el Iigante y una buena
distribución.
3.2.1. Riego con gravilla Monocapa.
La ejecucién de un riego con gravilla, en este caso un riego monocapa, debe comenzar tras
la aprobacién, por parte del Director de Obra, de su fórmula de trabajo, es decir, de la
granulometria del arido; las dotaciones máximas, medias y minimas de Iigante
hidrocarbonado y de árido; Ia dosificación de las adiciones, si se fuesen a utilizar, y, en su
caso, de la temperatura de aplicación del ligante.
Los riegos monocapa se deben ejecutar en tiempo calido, seco y sin fuerte viento,
preferiblemente, más concretamente cuando la temperatura sea superior a 10”C y no se
prevean lluvias. La limitacién de temperatura se podria reducir a 5”C si el ligante utilizado
no fuera un betun asfaltico y la temperatura ambiente tuviese tendencia a aumentar. Además,
no se ejecutarán riegos monocapa sobre superficies mojadas, a no ser que se utilicen
emulsiones bituminosas, ligantes mejorados, o activantes.
Una vez ejecutado el riego con gravilla, se deberá evitar la circulación sobre él, por Io menos
durante las 24 horas siguientes a su finalización. Si esto no fuese posible, se iIimitara la
velocidad a 40 km/h, además de avisar del peligro que representan las proyecciones de
aridos.
EI riego se llevara a cabo mediante un tanque regador con barra distribuidora con un sistem
a de difusión del ligante que asegure la extensión de u na pelicula continua, un iforme y con
la dotación fijada. En pequefias superficies, el riego puede realizarse a mano, con lanza.
De la correcta ejecución de un riego con gravilla, en este caso un riego bicapa, depende en
gran medida el éxito de este tratamiento superficial. Dicha ejecucién debe comenzar tras la
aprobación, por parte del Director de Obra, de la fórmula de trabajo, es decir, de la
granulometria de cada fracción del arido; las dotaciones máximas, medias y minimas de
cada riego de ligante hidrocarbonado y de cada fracción de arido; la dosificación de las
adiciones, si se fuesen a utilizar, y, en su caso, de la temperatura de aplicación del ligante.
Los riegos bicapa se deben ejecutar cuando la temperatura sea superior a 10”C y no se
prevean lluvias. En resumen, en tiempo cálido, seco y sin fuerte viento, preferiblemente.
La limitacién de temperatura se podria reducir a 5”C si la temperatura ambiente tuviese
tendencia a aumentar y el Iigante utilizado no fuera un betun asfáltico.
No se ejecutaran riegos bicapa sobre superficies mojadas, a no ser que se utilicen emulsiones
bituminosas, ligantes mejorados, o activantes. Esta ejecucién constará de la preparación de
la superficie existente, el riego de la misma con el ligante, la primera extensién y
compactación de la gravilla, el segundo riego de Iigante, la segunda extensión de arido y
el apisonado final de este, y la eliminación del árido no adherido.
Finalizada la ejecución del riego con gravilla, se deberé evitar la circulación por Io menos
durante las 24 horas siguientes a su finalización. Si esto no fuese posible, se Iimitará la
velocidad a 40 km/h, además de avisar del peligro que representan las proyecciones de
aridos.
EI Director de Obra puede exigir un riego de imprimacién si trata de una superficie no tratada
o tratada con conglomerantes hidraulicos, pero en el caso de pavimentos hidrocarbonados o
de hormigón vibrado no será n necesarios los riegos previos
EI riego se llevara a cabo mediante un tanque regador con barra distribuidora, en pequefias
superficies, el riego puede realizarse a mano, con lanza, con u n sistem a de difusién
del ligante q ue asegure la extensién de una pet icula continua, u n iforme y con I a
dotacién fijada. Teniendo cuidado de no duplicar dicha dotacién en las juntas transversales
de trabajo, para to que se colocaran tiras de papel u otro material bajo los difusores en aquellas
zonas de la superficie donde comience o se interrumpa el riego.
Este riego se aplicara como el primero, con la dotación de ligante y la temperatura prevista
en la fórmula de trabajo. EI ligante con el que se realice el segundo riego podrá ser distinto
del ligante del primer riego.
Esta operación se complementara con el trabajo manual necesario para corregir todos los
defectos e irregularidades que se puedan presentar.
Una vez eliminado el exceso de áridos, se puede abrir la carretera a la circulacién. En los 15
dias siguientes a la apertura a la circulacién se realizara un barrido definitivo del arido
que no esté adherido.
3.2.3. Riego con gravilla monocapa doble engravillado.
Estos riegos se deben ejecutar en tiempo calido, seco y sin fuerte viento, preferiblemente.
Ademas, no se ejecutaran riegos monocapa doble engravillado sobre superficies mojadas,
a no ser que se utilicen emulsiones bituminosas, ligantes mejorados, o activantes. Se
observaran las condiciones climatic as que refleja el Pliego de Prescripciones Técnicas
Generates para Obras de Carreteras y Puentes (PG-3), en relación a la ejecucién de estos
riegos.
Una vez ejecutado el riego con gravilla, se deberé evitar la circulación de vehiculos, por to
menos durante las 24 horas siguientes a su fin a I izacién. Si esto no fuese factible, se deben
limitar la velocidad a 40 km/h, ademés de avisar del peligro que representan las proyecciones
de áridos
Los riegos sándwich son tratamientos superficiales que consisten en un riego con ligante
sobre una gravilla de tamaño apreciable que previamente se ha extendido sobre el soporte,
extendiéndose sobre el ligante una gravilla de menor tamaño que la anterior.
La gravilla gruesa permite anclar el pavimento a la superficie de apoyo, por lo que se puede
decir que es un riego mono capa con árido de anclaje.
Estos riegos, al igual que los riegos mono capa, son aplicables solo en carreteras de baja
intensidad de tráfico.
En el caso de vías de alta y media intensidad de tráfico se utilizan mezclas bituminosas que
son hormigones en los que el material cementante es un ligante bituminoso, estando
formadas, por tanto, por un conjunto de áridos con una granulometría muy estudiada a fin de
conseguir la máxima compacidad y por un material bituminoso que envuelve a éstos áridos
creando una película adhesiva que los une. Se pueden dividir en dos tipos fundamentales:
mezclas bituminosas en frio y mezclas bituminosas en caliente. A su vez, estas mezclas
pueden clasificarse en: mezclas densas, semidensas, gruesas y abiertas.
Una lechada bituminosa es un mortero bituminoso fabricado en frio con áridos, emulsión
bituminosa y agua, utilizando eventualmente polvo mineral de aportación y adiciones. Este
tratamiento superficial consiste en aplicar sobre una superficie la lechada bituminosa, cuya
consistencia a la temperatura ambiente es la adecuada para su puesta en obra. Este
tratamiento se puede utilizar para el sellado de pavimentos abiertos, envejecidos o fisurados;
para la obtención de superficies antideslizantes, por su textura áspera; o con fines estéticos,
incluyendo en este caso pigmentos colorantes.
A los áridos utilizados en las lechadas bituminosas se les exige que sean de gran calidad, o
más concretamente, que sean procedentes de machaqueo en una proporción elevada, que sean
resistentes at desgaste, así como no pulimentarles (condición que no es necesaria en lechadas
para sellado de pavimentos), y sobre todo muy limpios. Existen cuatro tipos de lechada
bituminosa asociados a cuatro husos granulométricos de tipo continuo distintos, que
proporcionan mezclas con escaso contenido de huecos. Los usos granulométricos son los
siguientes:
Las lechadas LB1 y LB2 surgieron para autopistas, ya que por su gran tamaño de áridos
permiten darle una macro textura al pavimento, muy beneficiosa para altas velocidades. EI
ligante utilizado en las lechadas bituminosas es una emulsión de rotura lenta (EAL 1, EAL
2, ECL 1 y ECL 2). Es común utilizar emulsiones especiales, con adiciones para controlar la
rotura o mejorar sus propiedades.
Al proyectar una lechada bituminosa hay que tener en cuenta el tipo de lechada, que se escoge
en función de la finalidad del tratamiento, si es de sellado o antideslizante. El tipo de lechada
viene definido por la polaridad de la emulsión (aniónica o catiónica) y, sobre todo, por el uso
granulométrico, de los cuatro mostrados en la tabla anterior. Los tamaños máximos del árido
van de 2, 5 mm (lechadas LB4) a 10 mm (lechadas LB 1), usándose para tratamientos de
sellado las lechadas de áridos menores y las de mayores tamaños de árido en tratamientos
antideslizantes, incluso con altas velocidades. En estos últimos casos (lechadas LB1 y LB2)
se habla a menudo de micro aglomerados bituminosos en frio.
En el proyecto también hay que definir el número de capas de aplicación, que pueden ser
una, dos o más. Generalmente, en tratamientos de sellado con lechadas fin as se suele
emplear una cantidad de unos 5 kg/m2 en un espesor inferior a 5 mm, mientras que en
tratamientos antideslizantes con lechadas gruesas se emplean cantidades superiores, de 20
kg/m2, en un espesor total del orden de 15 mm en dos capas. Si la superficie a tratar es de
textura fina y lisa, es preceptivo aplicar at menos dos capas y que la primera sea de un huso
granulométrico lino para permitir un mejor agarre de la siguiente.
Por último, las texturas superficiales que se consiguen con una lechada bituminosa se
caracterizan por el valor de profundidad de arena en el Ensayo del círculo de arena, que debe
ser como mínimo de 0,5 mm para las lechadas fin as y 1,1 mm para las gruesas. EI coeficiente
de resistencia al deslizamiento también es un aspecto importante a tener en cuenta en el
proyecto, se determina con el péndulo de fricción y deben ser como mínimo de 0,55 en
lechadas fin as y de 0, 65 en lechadas gruesas después de dos meses de extendida la lechada.
Proceso de ejecución
1. Trazo y programación
Se debe proponer en base al levantamiento de cada calle un calendario del avance de obra
diario, semanal y mensual para dar aviso a los colonos. Así mismo en este calendario deberá
acotar y cuantificar la zona de bacheo o revelación.
2. Barrido
Esta actividad podrá realizarse en forma manual y /o mecánica, incluyendo el acarreo local,
carga y acarreo al lugar de tiro autorizado para el tiro del producto del barrido. De igual
manera deberá remover todo tipo de manchas y acumulación de grasas, aceites o pintura que
impidan la buena adherencia del mortero asfáltico.
3. Calafateo
El calafateo de grietas deberá ejecutarse en las zonas previamente acotadas, en donde
previamente se deberá limpiar por medio de aire a presión el polvo, arena y material orgánico
que exista en el interior de las juntas y grietas, mismo que deberá ser barrido y retirado de la
zona de trabajo. El material para dicho deberá ser el apropiado para cada tipo de grieta (menor
o mayor a 7 mm) aplicado por los medios mecánicos y a la temperatura especificada. El
precio deberá incluir el calafateo de desconchamientos. En todo momento se deberá respetar
el no manchar las aceras y banquetas.
4. Bacheo y re nivelación
En las zonas afectadas se procederá al cuadreo, cajeo, retiro del material, compactación del
fondo, riego de liga, aplicación de material asfáltico para el bacheo, tendido, compactado y
limpieza
Los micro aglomerados en frio son una mezcla de áridos 100% chancados de granulometría
continua o discontinua, con emulsión de quiebre controlado, aditivos líquidos y en polvo.
Generan una muy buena macro textura y micro textura. Su aplicación se realiza con equipos
especialmente fabricados para el propósito, con un control riguroso de su dosificación y con
una caja de distribución que permite una colocación muy uniforme sobre el pavimento. EI
espesor medio de este producto está en función del tamaño máximo de la árida emplea do.
Su apertura a transito se realiza en menos de dos horas como regla general, pero considerando
el clima del entorno de la obra.
Capa de rodadura de poco espesor, elaborada en caliente con un agregado de tamaño máximo
comprendido entre 8 y 10 mm, cuya granulometría presenta una marcada discontinuidad
entre los tamices de 2.00 mm (#10) y 4.75 mm (#4), mezclado con un cemento asfáltico
modificado con polímeros.
EI material bituminoso puede ser diluido o emulsionado, sin embargo, razones ecológicas y
económicas, indican la conveniencia de emplear preponderadamente materia les bituminosos
emulsionados. Sus características y dosificación dependen del tipo de riego a realizar.
En el siguiente cuadro se resume tipos de material y dosajes orientativos.
Los materiales pétreos para los riegos de imprimación reforzada y de sellado, pueden ser
arenas naturales. Los utilizados para los tratamientos simples y múltiples, por lo general
provenientes de la trituración de rocas con dos o más caras de fractura. Debe estar constituido
por partículas duras, resistentes, durables, no alargadas, limpias y exentas de arcilla u otras
materias extrañas.
La granulometría del agregado pétreo debe encuadrarse dentro de los siguientes límites:
Los agregados pétreos estén constituidos por arenas de trituración, arenas naturales o una
combinación de ambas. El relleno mineral comúnmente empleado es cemento portland, cales
en polvo, polvo de rocas calcáreas, etc. Cumplen con la finalidad de regular la rotura de la
emulsión, espesar la mezcla y proveer determinadas características resistentes a la mezcla.
Barredora: Se utiliza para la limpieza o barrido del polvo y material suelto de la superficie.
Esta puede ser una barredora mecánica o barredora común cuando la ejecución se efectúa
manual mente en obras menores.
Estas máquinas son verdaderas plantas portátiles, calibradas para recibir la cantidad precisa
de componentes, en las que se realiza la mezcla en unos pocos minutos y se aplica
inmediatamente, haciendo de este un tratamiento de rápida ejecución. La máquina, instalada
sobre el chasis de un camión, consiste en un depósito para los agregados, otro para el Fuller,
depósitos de agua y emulsión y mezclador apropiado.
Depósito para cemento asfáltico equipado con una bomba de circulación, que garantice un
flujo continuo al mezclador durante todo el proceso de mezclado. Se debe calentar el cemento
asfáltico a las temperaturas fijadas, para lo cual tiene que contar con serpentines de aceite,
vapor o electricidad o cualquier otro medio que no implique el contacto de fuego directo con
las paredes del depósito. Todas las cañerías y estanques deberán estar dotados de capas
aislantes, a fin de evitar pérdidas de calor y quemaduras del personal de obra.
Una planta mezcladora en caliente equipada con un sistema para calentar, secar y llevar el
árido a la temperatura de mezclado; con unidades clasificadoras para separar el agregado y
permitir su óptima dosificación; y con una unidad de mezcla, que recibe el cemento asfaltico
y los áridos perfectamente dosificados y a la temperatura recomendada
Equipo de compactación constituido por rodillos neumáticos y rodillos lisos tipo tándem o
rodillos vibratorios, los cuales deben tener una carga de 8 a 15 toneladas. Por su parte, los
rodillos neumáticos autopropulsados, deben estar dotados de neumáticos que permitan una
presión de 35 a 120 libras por pulgada cuadrada, con un peso variable entre 5 y 35 toneladas.
En los rodillos vibratorios es necesario ajustar la frecuencia y amplitud de compactación al
espesor de la capa a compactar, fijando una velocidad apropiada y avanzando siempre en el
sentido de giro de la excéntrica.
Planta mezcladora en frio. Existe una variedad de equipos cuyo uso depende
fundamentalmente del volumen de producción, plazos del proyecto, etc.
En una escala de producción intermedia, son utilizadas plantas de mezcla en frio, con
mezcladores del tipo “pugnilla” o amasadoras horizontales de dosificadores y paletas
de arrastre de agregados, que producen mezclas continuas o discontinuas
respectivamente.
Para pequeñas producciones, se pueden emplear betuneras comunes.
La utilización de mezcladores tipo “tornillo sin fin’’ requiere de cuidados especiales,
principalmente con las emulsiones.
Finisher autopropulsada, capaz de esparcir y conformar una mezcla adecuada según
las especificaciones requeridas. También pueden emplearse motoniveladoras
tomando las precauciones correspondientes. En caso de esparcimiento manual, éste
debe efectuarse por pafios discontinuos.
Rodillos vibratorios y neumáticos para la posterior compactación de la mezcla.