de hierbas medicinales, con ellas pueden curarse un sinfín de enfermedades. Aquí hay ajedrea, tomillo, espliego y también romero, té de roca, manzanilla, mucha salvia y gallubero. Se cría también espino, y de este árbol todo es bueno : la flor, la hoja y el fruto, al que llamamos majuelo, cura la angina de pecho, es bueno para la circulación, evita el fallo cardiaco y baja la hipertensión. Milenaria aquí hay para cargar un camión, que esta planta tiene dotes para la circulación. El endrino, con sus flores, tendría haber dicho antes, estas flores todas son, depurativas, diuréticas y laxantes. Y su fruto, llamado endrina, ya se busca sin cesar, pues en llegando Septiembre se coge para el pacharán. La ulmaria, señores, tiene varias aplicaciones : te quita el ácido urico y te limpia los riñones. La acedera, que llamamos romera, vale para los hinchazones tienden a desvanecerse con pocas aplicaciones. La ortiga cura muy bien todas las partes hinchadas, y lo mejor se le da es curar las almorranas ; también puede tomarse en verdura o en tortilla, para la circulación de la sangre nos va de maravilla. El enebro con su fruto en otoño ya maduro, tiene muchas propiedades : diurético y digestivo, riñón, vejiga y humores. La salvia oficindis, esta planta mucho vale : irritación de garganta, tos del fumador y ronquera, tiene efectos astringentes y en el guiso es cosa buena. La ajedrea, buena hierba, si señor, estimula el apetito, quita la flatulencia y facilita la digestión. Con conejo o con chuletas no tiene comparación. El manrubio, amigos, se cría en cualquier lugar, cura el insomnio y la tos y las llagas del paladar. La ruda, con su olor tan repelente, para el empacho de estómago, poniendo unas cataplasmas, ha curado a mucha gente. La santolina llamamos a la hierba de San Juan elimina los gusanos intestinales y aumenta el flujo menstrual. La siempreviva mayor, para quemaduras leves, cura callos en los pies e infecciones de garganta. El tomillo es digestivo y alivia la resaca, tos convulsiva y resfriado, estómago e irritación de garganta. El gordolobo, escucha, con este mucho ojo tendrás, pues todos sus partes son tóxicas menos la flor que es medicinal. La malva o malvavisco, para el insomnio y la tos, que así dice el refrán : que si con malvas te curas mal vas a parar. La manzanilla con sus efectos tónicos y sedantes son, añadiendo al agua del baño alivia las quemaduras del sol. En el hinojo, sus tallos y hojas son ricos en ensalada, buenos para el estómago, y como mascarilla te limpia muy bien la cara. El elicriso, se usa para guisar escabeches, estofados, sopas, arroz y verduras y se cría por El Val. La hierba juliana, contra el escorbuto, pero mucho cuidado tendrás si la tomas en grandes dosis pues seguro vomitarás. El espliego, cuya flor cogerás, en infusión te curará la jaqueca y tus nervios calmarás. El té de roca en infusión cuando tienes mal el cuerpo sus efectos buenos son. Té moruno le llamamos a los sanjuanes en flor, por la mañana en ayunas te irá bien en infusión. La sanguinaria, que contra la sangre ataca cual vampiro o sanguijuela, con muy pocas infusiones seguro que la baja. La galluba, con sus hojas y ramales dicen que es excelente para la cistitis y trastornos biliares. El sahuco, que las flores cogerás cura resfriados y fiebre y seguro te sanarán. La menta, aquí se presta contra nauseas y flatulencia. El mililoto, que se cría de locura, y entre otras aplicaciones la flebitis te cura. De los cardos citaremos cardo santo y borriquero que para las enfermedades del hígado el segundo es el primero. El rosal silvestre o zarza, con los escaramujos bien rosados en decoración es muy bueno lo mismo que en resfriados. Y ya para terminar tengo el ajenjo mayor que puesto en infusión nos alivia la indigestión.