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República Bolivariana De Venezuela

Ministerio Del Poder Popular Para La Educación Superior

Diplomado De Orientación Familiar

ENKA SISTEMS

Valle De La Pascua - Guárico

Profesora: Estudiante:

Karelys de Ysasys Pedro Luis Guevara P.

26.037.617

Julio - 2016
MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y VIOLENCIA

Situación actual

La investigación sobre la televisión violenta y películas, juegos de video, y la


música revela evidencia inequívoca de que la violencia en los medios aumenta la
probabilidad de comportamiento agresivo y violento en ambos contextos
inmediatos y de largo plazo. Los efectos podrían considerarse leves, pero los
efectos sobre las formas graves de violencia también son sustanciales en
comparación con los efectos de otros factores. La base de investigación es
grande; diversa en los métodos, ejemplos y géneros de los medios; y consistente
en los resultados generales. La evidencia más clara está dentro del dominio de la
violencia, la televisión y la película más ampliamente investigado. El creciente
número de investigaciones de videojuegos produce esencialmente a las mismas
conclusiones.

La exposición a corto plazo aumenta la probabilidad de la conducta física y


verbalmente agresiva, pensamientos agresivos, y las emociones agresivas.
Recientes estudios longitudinales a gran escala proporcionan evidencia
convergente que relaciona la exposición frecuente a los medios violentos en la
infancia con la agresión más tarde en la vida, incluyendo agresiones físicas y
abuso conyugal. Debido a que los comportamientos delictivos extremadamente
violentos (por ejemplo, violación, asalto agravado, homicidio) son raros, son
necesarios nuevos estudios longitudinales con muestras más amplias para estimar
con precisión la cantidad de exposición de los niños a la violencia en los medios
habituales aumenta el riesgo de violencia extrema.

La teoría apoyada bien delinea qué y


cuando la exposición a la violencia en
los medios aumenta la agresividad y la
violencia, en los medios produce
aumentos a corto plazo cogniciones
agresivas existentes, y el aumento de la
activación fisiológica, provocando una
tendencia automática a imitar los
comportamientos observados.

Ciertas características de los


espectadores (por ejemplo, la
identificación con los personajes
agresivos), entornos sociales (por
ejemplo, influencias de los padres), y el contenido de los medios de comunicación
(por ejemplo, el atractivo del autor) pueden influir en el grado de violencia en los
medios, pero hay algunas inconsistencias en Resultados de la investigación. Esta
investigación también sugiere algunas vías para la intervención preventiva (por
ejemplo, supervisión de los padres, la interpretación y control del uso de los
medios de comunicación de los niños). Sin embargo, la investigación existente
sobre los moderadores sugiere que nadie es completamente inmune a los efectos
de la violencia en los medios.

Las encuestas recientes revelan una amplia presencia de la violencia en los


medios modernos. Por otra parte, muchos niños y jóvenes pasan una cantidad
excesiva de tiempo que consumen los medios violentos. Aunque está claro que la
reducción de la exposición a la violencia en los medios reducirá la agresión y la
violencia, es menos claro qué tipo de intervenciones producirán una reducción de
la exposición.

Televisión y vídeo violencia

La investigación realizada por psicólogos L. Rowell Huesmann, Leonard Eron y


otros a partir de la década de 1980 encontró que los niños que veían muchas
horas de violencia en la televisión cuando estaban en la escuela primaria tienden a
mostrar mayores niveles de conducta agresiva cuando se convirtieron en
adolescentes. Mediante la observación de estos participantes en la edad adulta,
Huesmann y Eron encontraron que los que había visto una gran cantidad de
violencia en la televisión cuando eran 8 años de edad tenían más probabilidades
de ser detenido y procesado por actos criminales como adultos.

Lo que sugiere que la observación de la televisión podría ser una causa más
que una consecuencia de la conducta agresiva. Sin embargo, la investigación
posterior por los psicólogos Douglas Gentile y Brad Bushman, entre otros, sugiere
que la exposición a la violencia en los medios es sólo uno de varios factores que
pueden contribuir a la conducta
agresiva.

Otras investigaciones han


encontrado que la exposición a la
violencia en los medios puede
insensibilizar a la gente a la violencia
en el mundo real y que, para algunas
personas, viendo la violencia en los
medios de comunicación se vuelve
agradable y no da lugar a la
excitación ansiosa que se esperaría de ver tales imágenes.

La violencia del videojuego

El advenimiento de los videojuegos planteó nuevas preguntas sobre el impacto


potencial de la violencia en los medios, ya que el jugador de videojuegos es un
participante activo en lugar de un mero espectador. El noventa y siete por ciento
de los adolescentes de 12-17 juegos video - en un ordenador, en las consolas
como la Wii, Playstation y Xbox, o en dispositivos portátiles como Gameboys,
teléfonos inteligentes y tabletas. Una encuesta del Pew Research Center en 2008
encontró que la mitad de todos los adolescentes informó jugar a un videojuego
"ayer", y los que jugaban todos los días por lo general lo hizo por una hora o más.

Muchos de los videojuegos más populares, tales como "Call of Duty" y "Grand
Theft Auto", son violentos; Sin embargo, como la tecnología de los videojuegos es
relativamente nuevo, hay
un menor número de
estudios empíricos sobre
la violencia en los
videojuegos que otras
formas de violencia en los
medios. Aún así, varias
revisiones meta-analíticas
han reportado efectos
negativos de la exposición
a la violencia en los
videojuegos.

Una revisión de 2010 por


el psicólogo Craig A. Anderson y otros llegó a la conclusión de que "la evidencia
sugiere fuertemente que la exposición a videojuegos violentos es un factor de
riesgo causal para el aumento de la conducta agresiva, la cognición agresiva, y
afecta agresivo y de empatía disminuido y el comportamiento pro-social."
Anderson una investigación anterior demostró que jugar con videojuegos violentos
puede aumentar pensamientos agresivos de una persona, los sentimientos y el
comportamiento tanto en el laboratorio como en la vida diaria. "Una de las
principales conclusiones de esta y otras investigaciones sobre los medios de
entretenimiento violento es que el contenido importa", dice Anderson.

Otros investigadores, entre ellos el psicólogo Christopher J. Ferguson, han


cuestionado la posición de que la violencia de videojuegos daña a los niños.
Mientras que su propia revisión de 2009 de meta-análisis informó de resultados
similares a Anderson, Ferguson sostiene que los resultados de laboratorio no se
han traducido en el mundo real, efectos significativos. También afirma que gran
parte de la investigación sobre la violencia en los videojuegos ha fracasado en el
control de otras variables como la salud mental y la vida familiar, que podrían
haber afectado a los resultados. Su trabajo ha encontrado que los niños que ya
están en riesgo pueden ser más propensos a elegir para jugar juegos de video
violentos. Según Ferguson, estos otros factores de riesgo, a diferencia de los
juegos, hacen que el comportamiento agresivo y violento.

La Asociación Americana de Psicología puso en marcha un análisis en 2013 de


las investigaciones de expertos sobre el impacto de la violencia en los medios y
está revisando sus declaraciones de política de la zona.

La Violencia en los medios y su relación con la psicología

Un aspecto que ha generado mucho interés entre los psicólogos durante las
últimas décadas, tiene que ver con la influencia de los medios de comunicación en
la conducta humana. De hecho los medios de comunicación cumplen diferentes
funciones sociales, entre las que destaca la función socializadora. Con respecto a
la agresividad, esta función se cumple al transmitir, mediante la presentación de
una variedad de episodios de violencia, las normas, valores y actitudes que
regulan el comportamiento violento. Además a través de ejemplos de ficción y
realidad, los medios de comunicación ofrecen un amplio repertorio conductual de
las personas.
Los estudios realizados desde la Teoría del Aprendizaje Social han sugerido,
además, que la visión de violencia en los medios de comunicación tiene dos
efectos colaterales:
 Reduce la reacción de los observadores ante el sufrimiento de las víctimas.
 Reduce la sensibilidad de los observadores hacia los actos violentos.
El modelado, la imitación, el aprendizaje operante y, en definitiva, aquellos
mecanismos que subyacen en el aprendizaje vicario son centrales en la capacidad
de los medios para transmitir pautas de conducta agresiva y difundir un valor y un
significado socialmente aceptado de la violencia.
La violencia que se presenta en los medios es más influyente en función de
diversas condiciones de los protagonistas agresivos y de las consecuencias de la
acción, considerándose, además, que los niños son especialmente vulnerables a
la visión de la violencia.
Los estudios de laboratorio han confirmado que la televisión y las películas
violentas afectan a las conductas agresivas a corto plazo. Por otro lado,
Huesmann y sus colaboradores realizaron un estudio longitudinal para comprobar
si los efectos de la exposición a conductas violentas en los medios de
comunicación, persiste a largo plazo. Para realizar dicho estudio seleccionaron
una muestra de niños de entre 6 y 10 años, que fueron expuestos en diversos
grados de intensidad a conductas violentas en la televisión. A este grupo de niños
se les realizó un seguimiento durante 15 años y los resultados obtenidos no
dejaron lugar a dudas, ya que el 70% de los sujetos que fueron intensos
espectadores infantiles de violencia informaron de haber golpeado a alguien.
Además, el 42% habían cometido actos violentos y delictivos, frente al 22% de los
agresores adultos que no fueron expuestos a violencia intensa en la televisión. A
pesar de que este estudio no permite saber si los adultos violentos ya tenían en su
infancia una preferencia por los programas violentos, los resultados sugieren que
exponer a los niños a la violencia televisada, puede tener efectos en su conducta
15 años después.
Por otra parte, la visión de la violencia en los medios de comunicación no se hace
de una forma pasiva ni al margen de la sociedad. De hecho, recientes estudios
realizados por psicólogos informaron que los padres, los iguales y otras personas
relevantes para el niño, modulan los efectos que finalmente tendrá la violencia en
los medios de comunicación. En este sentido, se constató que el simple hecho de
que los padres destacaran que el programa era irreal, redujo su impacto sobre los
niños.
En un sentido más amplio, los estudios transculturales confirman que los efectos
de la exposición a la violencia ofrecida en los medios de comunicación están
modulados por factores culturales. Las diferencias encontradas en el estudio
transcultural realizado por Huesman y Eron, pusieron de manifiesto que la
tendencia a imitar la conducta observada no es constante entre culturas, si bien, al
mismo tiempo, se confirma que la relación entre exposición a la violencia
y conducta agresiva persiste en todas ellas. Otra conclusión que obtuvieron es que
la identificación con los héroes de las películas es le mecanismo más importante
relacionado con la imitación de la conducta agresiva televisada. Por otro lado, la
revisión realizada por Groebel, sugiere que las diferencias transculturales en el
impacto de los medios de comunicación, se relacionan con factores tales como las
normas sociales y los valores predominantes. Considerando estos resultados,
cabe concluir que la violencia en los medios de comunicación puede contribuir a la
agresión en una sociedad, pero el grado en que lo hace depende del contexto
cultural en el que dicha violencia aparece.
Por último y en estrecha relación con el desarrollo de las nuevas tecnologías, los
videojuegos están dominando una parte importante del ocio de los niños y
jóvenes. Desde que en los años 70 se introdujeron en el mercado, ha ido
aumentando su presencia en los hogares de gran número de países. La
simplicidad de los contenidos y de las imágenes cuando aparecieron los primeros
videojuegos, no podía hacer sospechar que en la actualidad los juegos más
demandados incluirían temática violenta, que además, en ciertas ocasiones, se
dirige hacia las mujeres. Esta circunstancia, unida al elevado realismo alcanzado
en las simulaciones, ha multiplicado los debates e investigaciones acerca de los
posibles efectos perniciosos de estos juegos y de sus posibles efectos sobre el
comportamiento violento de los usuarios. En este sentido, prestigiosos psicólogos
sugirieron que los efectos de los videojuegos sobre la conducta violenta y
deagresión son mucho mayores que los que ejercen la televisión y las películas.
Esta afirmación la sustentan en el hecho de que en los videojuegos se reproducen
diversas condiciones que facilitan el aprendizaje, entre las que destacan las
siguientes:
 Los juegos requieren mucha implicación e interacción.
 Los juegos refuerzan la conducta violenta.
 Los niños y jóvenes practican una y otra vez este tipo de conductas violentas
en el transcurso del juego.
 Son muy llamativos y requieren que el jugador se identifique con el agresor.

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